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COLEGIO MONTEBELLO INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL

RESOLUCIÓN DE INTEGRACIÓN No. 1721 DE JUNIO DEL 2002
NIT 830.016.596 – 9
GUIA DE TRABAJO N° 3 – PERIODO ACADÉMICO III
ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR 10°

LA MISIÓN, LA VISIÓN Y LOS VALORES DEL PROYECTO DE JESÚS

Jesús, el Hijo de Dios, se encarnó y vivió como hombre para cumplir la misión que le fue encomendada por el Padre: Salvar a todos los
seres humanos. Fundar el Reino de Dios es gran objetivo de esta misión. Para conseguir este objetivo, Jesús quiso contar con la
colaboración humana y por ello, enseñó desde un comienzo a sus seguidores a
practiacar valores que promuevan el desarrollo de un ser humano y una EL MENSAJE DEL REINO
sociedad nuevos.
El contenido fundamental del Reino predicado por Jesús
incluye dos referencias primordiales: Una vertical hacia
JESÚS ANUNCIA EL REINO DE DIOS. Desde el comienzo de su
Dios, y otra horizontal hacia las personas que nos
predicación, el anuncio del Reino de Dios ocupa un puesto central en la misión
rodean. La imagen de Dios que Jesús nos revela es
de Jesús. El Reino de Dios es una invitación a la conversión para que todos esencialmente nueva, lo mismo que el concepto de
sean liberados de sus pecados. Es un mensaje de liberación para los sencillos humanidad: “Dios es el Padre universal y todos
y los humildes, para los que reconocen a Dios como Padre y se sienten parte nosotros somos hermanos”. Dios es Padre bueno que
de una comunidad cuyo centro es Jesús. El Reino de Dios o “Reino de los nos ama, nos acoge, nos perdona y por ello, quiere
Cielos” se inicia con una invitación de Dios y una respuesta de cada persona. nuestra realización personal. Nosotros debemos
Es por tanto, al mismo tiempo, un donde de Dios y una tarea humana. Esta retribuirle amándonos unos a otros.
tarea exige un cambio radical en nuestras actitudes hacia Dios y hacia los
demás.

CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS. A partir de lo que Jesús dice sobre el Reino de Dios, podemos deducir que:

 La invitación de Jesús a entrar en el Reino de Dios no era solo para las personas que vivieron junto a Él y en su época, sino que se
hace extensiva también a los seres humanos de todos los tiempos, inculyendo el momento actual.
 El Reino de Dios habita dentro de todo aquel que recibe la Palabra de Dios.
 El Reino de Dios no es un proyecto que se pueda implantar a la fuerza. Se hace realidad en la medida en que hay hombres y
mujeres dispuestos a cambiar su escala de valores, especialmente en lo que se refiere al dinero y al poder, y a promover la
construcción de una nueva sociedad.
 Las personas que viven el Reino de Dios son como una semilla que crece, poco a poco, y que dará fruto abundante en el tiempo
oportuno.
 El Reino de Dios comienza en este mundo y culmina en la eternidad.
 El Reino de Dios está vinculado a la persona de Jesús. La pertenencia al Reino de Dios, es decir, el dejar que Dios actúe sobre
uno.

LAS EXIGENCIAS DEL REINO DE DIOS. Los destinatarios del

Reino de Dios son todas las personas, sin excepción de culturas o
clases sociales. Para pertenecer al Reino de Dios debemos cumplir
con estas exigencias:

 Atender preferentemente a los pobres (Lc 7, 22)

 Fundar y promover la verdad (Mt 6, 1 – 8)
 Denunciar la injusticia y promover la justicia (Mt 6, 33)
 Amar a todas las personas (Mt 5, 43 – 44)

Todo lo anterior se resume en el cumplimiento del mandamiento del

amor.

LOS VALORES DEL REINO DE DIOS. Jesús nos enseñó que

para hacer posible el Reino de Dios en el mundo, debemos vivir los
valores evangélicos. Estos valores proponen una forma de ser feliz,
diferente a lo que propone la sociedad.

 La sociedad piensa que la felicidad se encuentra en las satisfacciones materiales: tener mucho dinero, comprar un automóvil
lujoso, vivir según la moda y viajar por el mundo. Jesús, en cambio, nos muestra que la verdadera felicidad se encuentra en
compartir con los demás lo que somos y lo que tenemos.
 La sociedad piensa que la felicidad se encuentra en ser alguien importante, que sobresale por encima de los demás sin tenerlos en
cuenta. Jesús, en cambio, nos muestra que la verdadera felicidad se encuentra en la igualdad fundamental de todos los seres
humanos.
 La sociedad piensa que la felicidad se encuentra en tener poder e influencia y dominar a los demás. Jesús, en cambio, nos revela
que la verdadera felicidad se encuentra en el servicio a todos, en especial, a los más necesitados.
 La sociedad piensa que la felicidad se encuentra en la ausencia del dolor y el sufrimiento. Jesús, en cambio, nos muestra que la
verdadera felicidad se encuentra en ser capaz de asumir con fe y esperanza el dolor y la muerte, conscientes a la luz del
Evangelio, de que estos fueron vencidos por Cristo en la cruz y que son pasajeros.
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LA CONSTRUCCIÓN DEL REINO DE DIOS EN EL MUNDO ACTUAL. La tarea fundamental que nos dejó Jesús es la
construcción de su Reino de amor, de paz y de justicia. Por eso, la actitud de los cristianos, frente a la realidad del mundo no debe ser
el aislamiento o la simple crítica, sino la acción valiente y comprometida a nivel personal y social:

 A nivel personal porque debemos arrancar de nosotros el egoísmo e invitar a los demás a practicar valores como la generosidad
y el servicio, especialmente a los más necesitados.
 A nivel social porque demos luchar contra todo aquello que oprime al ser humano y le impide su realización. De una manera
concretar, el cristiano debe trabajar, con su actitud cotidiana, por la defensa y la promoción de los derechos humanos, así como por
el respeto a las libertades humanas promulgadas por Jesús.

La comunidad cristiana debe ser valiente, clara y comprometida con su función en el mundo además de ser un ejemplo digno de imitar
para que el ser humano sea responsable de sus decisiones, de sus actos y de su vida. Así, la comunidad cristiana, con su forma de
vida y con su fraternidad, debe ser testimonio del amor de Dios, de tal manera que quienes aún no creen en Él, al verlo, se sientan
llamados a vivir de la misma manera (Hech 5, 13 – 14).

Para conseguir este objetivo, los cristianos contamos con el testimonio vivo de Jesucristo, que se hace presente en el mundo actual por
medio del Espíritu Santo, la persona divina que nos ilumina, impulsa y ayuda en la acción liberadora y salvadora del ser humano de
nuestro tiempo.

DOY RAZÓN DE MI FE
LAS BIENAVENTURANZAS (Mt.5, 3-12)

"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os
injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra
recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

Actividad de trabajo: Después de leer detenidamente el contenido de guía resuelve las siguientes preguntas.

1. Saca las ideas principales de la lectura. Trata de elaborar un mapa conceptual.

2. ¿Cuál es la misión fundamental de Jesús? ¿Crees que tú tienes responsabilidad en la realización de la misión de Jesús?
3. ¿Cuáles son las características fundamentales del Reino de Dios? ¿Cuáles son las exigencias del Reino de Dios?
4. Elabore un cuadro comparativo entre los valores que presenta el mundo de hoy y los valores que propone Jesús.
5. ¿Cuál es el mensaje central de las bienaventuranzas? Escoge una bienaventuranza y realiza un afiche.
6. Teniendo en cuenta que el proyecto de vida de Jesús tiene una misión, una visión y unos valores; elabora un esquema de tu
proyecto de vida donde identifiques tu misión, tu visión y los valores que debe tener tu proyecto de vida.
7. El mensaje de las bienaventuranzas choca con la mentalidad de la mayoría de las personas, tanto en la época de Jesús como en
la actualidad. Escribe a quiénes llama Jesús dichosos, cómo son vistas esas personas en la sociedad y por qué son dichosos para
Jesús. Para ello, completa la información en un cuadro como el del modelo.

DICHOSOS CÓMO LOS VE LA SOCIEDAD SON DICHOS PARA JESÚS

PORQUE…

BIBLIOGRAFÍA

A.A.V.V, Caminos de Fe 10°. Ed: Santillana. Bogotá, D.C 20012. Pág. 80 - 82