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Anexos

Detrás de la pizarra

(1) la protagonista se llama Stacey Bess.

Es una joven que está en busca de trabajo como docente, por lo que lleva su curriculum al
director de las y este, le asigna un lugar para dar clases y comenzar a ejercer su profesión.

(2)Es un albergue en el cual hay un cuarto en muy malas condiciones que es usado como
salón de clases para los niños de ese refugio.

(3) Estos eran niños con mala educación, malos hábitos, rebeldes y desobedientes, sumados
a las condiciones precarias de dicho lugar hicieron los primeros días de Stacy frustrantes,
desesperantes y la hacían sentir decepcionada. Además los padres de esos niños eran
también personas que no daban buenos ejemplos a sus hijos, ya que algunos eran borrachos,
otros drogadictos y de mal comportamiento, lo que tampoco contribuía a la formación de
sus hijos, haciendo esto el trabajo de la docente mucho mas duro y difícil.

(4)La maestra utiliza sus propios recursos para mejorar su lugar de trabajo y brindar a esos
niños una mejor educación; por lo que arregló el salón pintándolo, usando nuevos muebles,
colocando un pizarrón y adornando el lugar con afiches coloridos que llamaran la atención
de los alumnos. Además de eso, ella les lleva a cada uno de ellos desayuno, ya que llegaban
a la escuela sin desayunar y por lo tanto no ponían la debida atención a sus clases; también
se encargo de arreglarlos a ellos para que mejoraran su aspecto físico y mientras tanto
nunca desistió de seguir buscando el apoyo de las autoridades escolares que les
proporcionarían la ayuda que ellos necesitaban, pupitres, libros y otros elementos
necesarios para impartir sus clases adecuadamente, hasta que lo logró y encontró a la
persona que, luego de haber escuchado la historia de cada niño y de saber las condiciones
de aquel lugar, se conmovió y decidió ayudarles, proporcionándoles libros, butacas,
materiales, un piano y muchas otras cosas que les faltaban para que ese espacio quedara
convertido en una verdadera aula de clases.

(5) Entre los materiales o recursos didácticos y estrategias de enseñanza- aprendizaje que
utilizó la profesora destacan: cintas de audio (con sinfonías de Mozart, Beethoven, entre
otras); láminas con dibujos (en donde colocó el dibujo del árbol donde cada hoja
simbolizaba un adjetivo calificativo que ayudaba a los alumnos a expresar sus emociones y
sentimientos); dibujo libre, cuento, representaciones humanas, pintura para sensibilizar al
niño con los colores y sus combinaciones.

(6) ella implementa técnicas novedosas y creativas de aprendizaje. Lo primero que hizo fue
aprender de los niños y de su situación particular, sus problemas, sus miedos, sus
frustraciones, se sentó a escuchar sus necesidades no sin antes hablar de ella misma, una
forma de enseñar con el ejemplo. Le dio mucha importancia a la condición humana de
cada uno de los muchachos.
Además del aporte material, la maestra se concentra en educar desde los valores y
principios morales, haciéndolos entender que pueden modificar el esquema de valores que
han aprendido y que han asumido como los únicos que existen.

(7)Detrás del pizarrón me enseña que no solo es llegar al aula a impartir una clase, sino
que nuestro trabajo como docentes va mucho mas allá de eso, debemos interesarnos por el
entorno que nos rodea, tanto en latos puedan salir adelante a pesar de las adversidades que
puedan presentárseles en la vida.

Aprendí además que la actitud y disposición de enseñar del docente es fundamental,


debemos hacerlo con amor, siendo flexibles con los niños, demostrándoles que pueden
confiar en nosotros porque somos mas que sus maestros. Esta película me enseñó también
que no siempre encontramos el lugar ideal para trabajar pero depende de nosotros mejorar
ese espacio; que lo mas importante en este proceso es la motivación y el entusiasmo con
que hagamos las cosas para que nuestro trabajo no se vuelva tedioso y para que a los
estudiantes también les guste lo que hacen en clases. Además, que es importante la
enseñanza de valores en el aula, y que el integrar a la familia y la comunidad en el proceso
de enseñanza y a escuela como en la comunidad, para darnos cuenta de dónde vienen los
niños y qué problemas quizá tiene en sus hogares que no los dejan progresar
académicamente para así brindarles apoyo y que aprendizaje es fundamental para que los
niños avancen.
La Sociedad de los poetas muertos"

Tradición, honor, disciplina y excelencia: ésos son los valores de la prestigiosa academia
estadounidense Welton. En 1959 llega al centro un nuevo profesor de literatura llamado
John Keating y cuatro alumnos se conocen después de la ceremonia inaugural: Todd
Anderson, Neil Perry, Knox Overstreet y Charlie Dalton.

Cuando esperan la presentación del nuevo profesor, éste les pide que salgan del salón y en
el pasillo les señala un poema que Walt Whitman le dedicó al presidente Abraham Lincoln:
Oh capitán, mi capitán. De repente, les señala una orla de la primera generación de
estudiantes del colegio y les dice que ellos no entendieron el concepto del carpe diem y que
ahora, desde el más allá, piden a los nuevos estudiantes que no pierdan lo que no podrán
volver a recuperar: el tiempo. En clase, el profesor les pide que observen el gráfico de
coordenadas que la introducción del libro utiliza para definir la poesía, y él lo califica como
«basura» y les dice que arranquen esa página, pues su concepción de poesía es que no tiene
estructura, ni normas. Sólo crea y piensa en algo, dale el énfasis que necesitas y rompe
esquemas.

Con esta presentación, los cuatro amigos se interesan por saber quién es su extraño profesor
y descubren, mediante el anuario de su promoción, que formó parte del Club de los poetas
muertos. Cuando le preguntan directamente en clase, él les explica que el grupo se reunía
en la cueva a la que llamaban India y escribían poesía, pensaban libremente y expresaban
sus emociones a través de «una verborrea que fluía como la savia de un árbol herido». Los
chicos deciden crear un nuevo Club de los poetas muertos y, encabezados por Neil, una
noche se escapan a la cueva y comienzan un ritual: el que se ve reflejado en que la cueva
está libre de los prejuicios de la sociedad y no hay nadie que pueda oprimirlos.

Tal es el gusto a la libertad, que declaran la guerra a los cuatro pilares del colegio y los
reemplazan por los siguientes: travesura, horror, decadencia, pereza. Les empieza a gustar
la poesía y continúan reuniéndose en la cueva. Neil (Robert Sean Leonard), que siempre ha
querido ser actor y siempre bajo el yugo de su padre, consigue el rol de protagonista en una
obra de Shakespeare. Todd (Ethan Hawke) consigue perder la timidez con la poesía. Knox
(Josh Charles) se declarara a una joven sin importarle lo que pudiera suceder. Y Charlie
(Gale Hansen) invita a dos chicas a la cueva y firma un artículo «rebelde» en la revista de la
academia planteando la entrada de mujeres en el colegio con «el club de los poetas
muertos». Después de todo ello, surge un pseudónimo: Nuwanda.

El profesor les dice que el carpe diem no es solo una frase, para hacer uso de ella hay que
usar la razón y tener la capacidad de anticiparse a las consecuencias. Neil (Robert Sean
Leonard), triste por haber obedecido a su padre y abandonado el papel protagonista en la
obra de teatro, va a hablar con el profesor. Él le recomienda hablar, atreverse, mirar a los
ojos a su padre y decirle lo que a él realmente le gusta en la vida: carpe diem. Nada se
pierde con intentarlo. Cuando habla con su padre, éste parece aceptar que su hijo
protagonice El sueño de una noche de verano y que aproveche la oportunidad de ser actor.
Pero, cuando está en el teatro, su padre no le felicita. Todos lo hacen, pero su padre no. Y
entiende que, por mucho que él viva con el carpe diem, su padre nunca le dejará ser feliz.
Por ello, decide colocar en la ventana la corona que había utilizado en la obra de teatro y se
suicida. Tal vez así, su padre aprenda que lo importante era lo que su hijo quería ser y no la
arbitrariedad de su decisión. Tras la muerte del joven todos culpan a su padre, pero éste
decide inculpar al profesor «rebelde» de literatura (Robin Williams). Consiguen que los
chicos firmen en su contra y el profesor es expulsado. Cuando pasa delante del pupitre
vacío del difunto Neil, Todd se levanta y le dice que les obligaron a firmar. Justo antes de
que el profesor se vaya los jóvenes, uno a uno comienzan a subirse sobre sus mesas
diciendo: «Oh capitán, mi capitán». El profesor responde con un «gracias chicos, gracias».

La película La sociedad de los poetas muertos expone el despertar adolescente al placer del
lenguaje poético, al romanticismo, la búsqueda de la identidad y la canalización de las
posibilidades vocacionales.

La película se torna indispensable para docentes preocupados por la formación de niños y


jóvenes, ya sea para el ámbito netamente vocacional y motivador del espíritu docente o
para analizar modelos y métodos didácticos en el proceder pedagógico, además de
ofrecerles información sobre un periodo rígido que aunque no sea muy común,
posiblemente se pueda seguir dando en algunas escuelas, liceos, internados, etc.

Asimismo cuestiona a los padres que, aun con buenas intenciones y buscando lo mejor para
sus hijos, no se detienen a pensar y sentir lo que éstos necesitan y quieren, sobrepasando
sus intereses por un rendimiento academicista guiado solo en una línea, coartando
seriamente una parte importante del educando, la persona.

Los maestros deben educarlos con mucho conocimiento para que así ellos puedan elegir lo
que en si ellos desearían ser y sin importar lo que piensen los demás.

No hay espacio para que los estudiantes expongan sus ideas. Su rol es uno pasivo donde
acumulan información y no debe existir cuestionamiento alguno.

Título original: La sociedad de los poetas muertos (Dead poet′s society).

Director: Peter Weir

Autor de la obra: Nancy H. Kleinbaum

Año: 1989
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