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(UAPA)
Nombre:
Sileni Garcia Perez
Carrera:
Psicologia Industrial.
Matricula:
13-4331
Materia:
Terapia De Grupo.
Profesora:
Vladimir Tavares.
Tema:
Los Enfoques.
Santiago De Los Caballero
Junio / 17 / 2016
Parte I:
Parte II:
- Psicodrama
Parte III
- En Que Consiste Clarificar Las Metas Personales En La Terapia De Grupo? Por Qué Es
Importante?
- Cómo Debe El Terapeuta Manejar Los Miedos Y Las Resistencias De Los Miembros Del
Grupo?
- Cómo Debe El Terapeuta Manejar La Soledad Y El Aislamiento De Los Miembros Del Grupo?
Parte I:
Así, deben ser impulsados a decidir los aspectos que desean examinar en el grupo, tienen que
aprender a ser parte integral de! grupo y sin embargo mantener su individualidad y deben filtrar el
feedback que reciben y decidir cómo proceder con respecto a él. Consecuentemente, es importante
en este estadio que ni el terapeuta ni otros miembros traten de decidir el curso de acción o de
establecer prescripciones para un cliente.
De todas las destrezas de liderazgo probablemente ninguna es tan importante como la capacidad
de ayudar a los miembros a transferir lo aprendido en el entorno grupal a las situaciones cotidianas
extemas al grupo. Durante la fase de finalización se produce la consolidación; este es el momento
de la síntesis, de la unificación de todos los cabos y de la integración e interpretación de la
experiencia grupal.
Es fundamental que las cuestiones relativas a la finalización se planteen durante las fases iníciales
del curso de la historia grupal. En todo inicio el fin es una realidad y el terapeuta debe recordar
periódicamente a los miembros que el grupo dejará de existir en algún momento. Los terapeutas
reconocen sus propios sentimientos sobre la finalización, son capaces de manejarlos
constructivamente y pueden ayudar a los miembros a manejar las cuestiones de separación.
Algunos terapeutas tienen dificultades para enfrentarse a las despedidas, por diversas razones y
tienden a ignorar los sentimientos de tristeza o dolor que experimentan según finaliza el curso del
grupo.
Existe el peligro de que los miembros del grupo permanezcan tan conscientes de la cercanía de la
separación de los miembros que se aíslen para evitar el manejo de la ansiedad que acompaña a la
separación. Normalmente el trabajo va disminuyendo y rara vez surgen nuevos aspectos. Si se
permite a los miembros distanciarse demasiado, probablemente evitarán el examen de los posibles
efectos de la experiencia grupal en su conducta externa al grupo. Así pues, es crucial que los
terapeutas ayuden a los participantes a adoptar una perspectiva significativa sobre los sucesos del
grupo.
Este apartado se refiere a las formas de finalizar la experiencia grupal mediante el análisis de
preguntas como: ¿Cómo pueden completar los miembros los asuntos pendientes de la mejor,
manera?, ¿Cómo se puede enseñar a los miembros a ejecutar lo aprendido en el grupo y a aplicarlo
para manejar con mayor efectividad las demandas de su existencia diaria cuando abandonen el
grupo?, ¿Cuáles son los aspectos y actividades relevantes en las fases finales de un grupo?
Parte II:
Psicodrama
El psicodrama está diseñado para facilitar a través del rol play, la expresión espontánea y dramática
de sentimientos. Uno de sus valores en el trabajo grupal es que permite al máximo número de
personas interpretar varios roles y recibir feedback sobre el impacto que dichos roles producen. Las
técnicas del psicodrama se combinan perfectamente para producir interacciones grupales, explorar
problemas interpersonales, experimentar con nuevas formas de acercamiento a los otros
significativos de nuestras vidas y reducir los sentimientos de aislamiento. (Aunque la terapia
psicodramática está orientada a lo interpersonal, a menudo se examinan también aspectos
intrapersonales de las vidas de los miembros del grupo).
El método psicodramático está constituido por los siguientes componentes: un director (la persona
que "produce" un psicodrama); un protagonista (la persona que interpreta el problema explorado);
los egos auxiliares (representantes de personas que no se hallan presentes o las personas que
caracterizan a los otros significativos en la vida del protagonista para ayudarle a examinar la
representación); la audiencia (el resto del grupo, en cuya presencia se examinará el problema) y el
escenario (normalmente un espacio en el recinto).
Estas etapas no son categorías rígidas sino marcos de referencia para que el terapeuta
1. Favorezca la espontaneidad,
2. La ponga en práctica.
3. Integre la dramatización en el proceso grupal.
El psicodrama emplea diversas técnicas específicas diseñadas para intensificar los sentimientos,
para conducir a la catarsis y para favorecer la auto-comprensión. Esta comprensión de sí mismo se
logra mediante el proceso de elaboración e integración del material que ha aflorado a la superficie
en el psicodrama. Estas técnicas, aunque son instrumentales para el éxito del proceso
psicodramático, no son fines en sí mismas. En este orden, J.L. Moreno (1978) previene del peligro
relativo al uso inapropiado de estas técnicas con el único fin de agitar la representación dramática.
Enfoque Existencial De Grupo
La terapia existencial puede considerarse como un enfoque o filosofía a través de la que opera el
terapeuta. Como tal no constituye una escuela separada o un modelo sistemático claramente
definido con técnicas terapéuticas específicas. Los terapeutas de grupo no pueden asumir que ellos
mismos conocen los objetivos del grupo, más bien, depende de cada participante crear dichos
objetivos. Este capítulo se centra en los temas básicos, o problemas humanos universales, de este
enfoque. El enfoque existencial rechaza el punto de vista determinista de la naturaleza humana
adoptado por el psicoanálisis ortodoxo y el conductismo radical.
El psicoanálisis percibe la libertad como restringida por fuerzas inconscientes, impulsos irracionales
y acontecimientos pasados. Los conductistas perciben la libertad como restringida por el
condicionamiento sociocultural. Por el contrario, aún reconociendo algunas de estas realidades de la
situación humana, los terapeutas existencialistas hacen hincapié en nuestra libertad para escoger
nuestra acción a partir de nuestras circunstancias. Es un enfoque dinámico que se centra en los
cuatro supuestos básicos en los que se enraíza la existencia humana: muerte, libertad, aislamiento
y significado.
El grupo existencial representa un microcosmo del mundo donde los participantes viven y
funcionan. Sus miembros se reúnen con el propósito de descubrirse a sí mismos tal y como son,
compartiendo sus problemas existenciales. Un grupo existencial puede ser descrito como personas
comprometidas en el viaje de la auto-exploración, que dura tanto como la vida misma, y que
persigue tres metas:
El grupo proporciona a los miembros la motivación necesaria para escucharse y prestar atención a
la experiencia subjetiva. Este proceso de examen interior subraya los aspectos que descubren los
miembros dentro de su propia fuente de conciencia cuando esta fuente no está dirigida por el
terapeuta. Mediante la puesta en común y el examen de los problemas personales universales, los
miembros desarrollan una sensación de mutualidad.
Los estrechos vínculos que establecen unos con otros les proporcionan más oportunidades para
emplear la cultura grupal de forma diferente a otros aspectos de su cultura. El grupo llega a ser el
lugar donde las personas pueden encontrar formas profundamente significativas.
Otro tema existencial hace referencia a que las personas somos seres auto-determinados, libres
para escoger entre diferentes alternativas y por lo tanto responsables de dirigir nuestras vidas y
forjar nuestros destinos. Según el punto de vista existencialista, las personas somos arrojadas al
mundo y nuestro modo de vida y lo que llegamos a ser son el resultado de nuestras propias
elecciones. Como manifiesta Sartre (1971), nuestra existencia nos viene dada, pero no tenemos ni
podemos tener, una "naturaleza" o "instancia" fija. Constantemente tenemos que encarar la elección
del tipo de persona que queremos llegar a ser y durante toda nuestra vida, debemos seguir
escogiendo. Sartre subraya: "El hombre condenado a ser libre lleva sobre sus hombros el peso de
todo el mundo; él es responsable del mundo y de sí mismo como forma de ser" (p. 553).
Para Sartre, los seres humanos somos libres porque no somos nada sino lo que hacemos y lo que
hacemos no es el resultado de nuestro pasado. Sin embargo, tenemos mucha tendencia a
excusamos, actuando así a "mala fe".
Los miembros de un grupo existencial son confrontados una y otra vez con el hecho de que no
pueden escapar de la libertad y que ellos son los responsables de sus existencias. Aceptar esta
libertad y responsabilidad genera ansiedad por el riesgo asociado a la elección de posibilidades.
Otra meta del grupo existencial es ayudar a los participantes a encarar y manejar estas ansiedades.
La principal tarea del terapeuta de grupo, en referencia a este aspecto de la auto-determinación,
consiste en confrontar a los miembros con la realidad de su libertad y de las formas en que la están
restringiendo o negando.
Es importante reconocer que el existencialismo representa una forma de pensar que influye sobre
los miembros de un grupo existencial. Con el tiempo, tienden a reconocer su propia libertad y
responsabilidad según vayan teniendo momentos significativos de insight. De cualquier modo es un
error dirigir el grupo con el propósito superficial de modificar el vocabulario de los miembros. Un
terapeuta que predica el lenguaje de la libertad y la elección, que motiva prematuramente a los
clientes para que comenten meramente cómo han "escogido" esto o aquello, sólo conducirá a las
personas a hacer un repaso superficial de estas nociones (J. Michael Russell, comunicación
personal, 22 Marzo, 1992).
El enfoque centrado en la persona subraya más las cualidades personales del terapeuta del grupo
que las técnicas terapéuticas porque la principal función del facilitador es crear un clima fértil y
curativo en el grupo. Esta terapia se concibe mejor como un "modo de ser" que un "modo de hacer".
Rogers sintetiza del siguiente modo la esencia del enfoque:
Rogers (1986) explica que el enfoque centrado en la persona se basa en la confianza básica en la
tendencia del ser humano para ser consciente de todo su potencial. Del mismo modo, la
psicoterapia centrada en la persona se basa en una profunda sensación de confianza en la
capacidad del grupo para desarrollar su propio potencial moviéndose en una dirección constructiva.
El principio básico que subyace al enfoque centrado en la persona aplicado al trabajo grupal es
sintetizado por Rogers (1980) del siguiente modo: "Los individuos tienen dentro de sí vastos
recursos para la auto-comprensión y para la modificación de sus auto-conceptos, actitudes básicas
y conducta auto-dirigida; estos recursos pueden actualizarse si se proporciona un clima definible de
actitudes psicológicas facilitadoras".
Según Rogers (1986), el clima necesario que libera nuestra tendencia actualizadora se caracteriza
por tres actitudes primarias del terapeuta: genuinidad, aceptación positiva incondicional
(denominada también "aceptación no posesiva") y empatía. Estos tres factores, llamados también
"condiciones nucleares", se comentan brevemente en este apartado y posteriormente se
profundizará en cada uno de ellos.
El tercer factor facilitador es la comprensión empática del marco de referencia subjetivo e interno de
los miembros. Los facilitadores muestran esta empatía cuando son capaces de sentir con exactitud
los sentimientos y significados personales que están experimentando los miembros. Es también
importante que los facilitadores sean capaces de comunicar esta comprensión a los miembros.
Rol Y Funciones Del Terapeuta Del Grupo
Rogers (1986b) escribe que el rol del terapeuta consiste en acompañar a los Chentes en sus viajes
hacia el auto-descubrimiento. La terapia centrada en la persona conduce a un proceso de auto-
exploración y auto-realización y muestra un menor interés por el dominio de destrezas, técnicas o
estrategias de liderazgo (Bozarth & Brodley, 1986).
El enfoque centrado en la persona asume que los miembros necesitan un entorno grupal y tiempo
para expresar lo que ordinariamente temen expresar. Dada la naturaleza no estructurada del
enfoque y que el facilitador no actúa como el terapeuta tradicional, los miembros del grupo, que
están acostumbrados a seguir los mandatos de autoridades, deberán confiar en sí mismos para
establecer una meta y dirección.
El facilitador que no actúa como un experto, ni va a salvar a los miembros, ayuda a éstos a empezar
a escucharse a sí mismos y a los otros. Se les motiva para que se esfuercen y se expresen y de
este esfuerzo extraerán la base para aprender a confiar en sí mismos
La terapia de la Gestalt, una forma de terapia existencial desarrollada por Fritz Perls, se basa en la
premisa de que los individuos deben encontrar su propio camino en la vida y aceptar la
responsabilidad personal. El centro de interés reside en lo que experimentan las personas en el
momento presente y en los impedimentos que la persona debe superar para adquirir la completa
conciencia del aquí y ahora.
La meta básica de un grupo gestáltico consiste en desafiar a los participantes para que lleguen a ser
conscientes del modo en que están evitando la responsabilidad de tal conciencia y en animarles
para que busquen el apoyo interno frente al extremo. La conciencia de la propia experiencia en cada
momento conjuntamente con la conciencia más inmediata de los impedimentos de tal experiencia,
se considera como terapéutica en sí misma.
Cuando los clientes adquieren una conciencia centrada en el presente y una percepción más nítida
de sus impedimentos y conflictos, surgen los asuntos pendientes significativos. Se supone que la
forma de llegar a ser una persona autónoma consiste en identificar y manejar cualquier asunto
pasado que interfiera con el funcionamiento presente.
Metas Terapéuticas.
El Aquí y Ahora
Una de las contribuciones más significativas de Perls es su énfasis por aprender a apreciar y
experimentar en totalidad la experiencia presente: el presente es el tiempo más significativo, porque
el pasado ha finalizado ya y el futuro no ha llegado aún. Señala que para la mayoría de las personas
el poder del presente se pierde porque en vez de estar en el presente, rumian sobre el pasado o se
dedican a planes y resoluciones inacabables para el futuro. Como dirigen sus energías hacia lo que
podría haber sido o lo que puede llegar a ser, su capacidad para disfrutar del poder del momento
disminuye drásticamente.
Perls (1973) manifiesta que la Gestalt es una terapia experiencial, no verbal ni interpretativa cuya
finalidad va dirigida a ayudar a los clientes a establecer contacto directo con su experiencia
inmediata. Desde el punto de vista de la Gestalt, cuando pensamos y comentamos una experiencia
pasada, interrumpimos el flujo de la experimentación centrada en el presente y nos separamos de
nosotros mismos.
Evidentemente, existen muchas posibilidades creativas dentro del grupo. La cliente podría mirar a
los hombres del grupo, expresando a cada uno de ellos algunos de sus resentimientos. Al
establecer contacto con cada hombre del grupo, podría compartir sus fantasías sobre las diferentes
formas de decepción o lo que desearía lograr de ellos ahora pero no se atreve a pedir. La
justificación racional de esta técnica se basa en el presupuesto de que las emociones que la
superaron en su infancia fueron manejadas en aquel entonces con cierto grado de distorsión o
negación.
Conciencia y Responsabilidad
La tarea del miembro del grupo gestáltico consiste en prestar atención a la estructura de su
experiencia y ser consciente del qué y cómo de' dicha experiencia. Mientras que el enfoque
psicoanalítico se interesa en el por qué hacemos lo que hacemos y no en el cómo lo hacemos, el
terapeuta gestáltico pregunta "qué" y "cómo" pero rara vez "por qué". Perls (1969a) comenta que el
por qué es una palabra inapropiada para la terapia Gestalt porque conduce a la racionalización y, en
el mejor de los casos, a explicaciones intelectuales pero nunca a entender las experiencias.
Los asuntos pendientes incluyen los sentimientos no expresados, como el resentimiento, odio, ira,
dolor, ansiedad, culpa y aflicción, y los hechos y memorias de nuestro bagaje que claman por ser
completados. Salvo que estas situaciones inconclusas y sentimientos no expresados sean
reconocidos y manejados, siguen interfiriendo con la conciencia presente y con nuestro
funcionamiento efectivo.
Quizá la mejor forma de describir las funciones del terapeuta gestáltico consiste en revisar el
procedimiento de la terapia Gestalt. (Recuerde que el siguiente comentario se aplica indistintamente
a la terapia individual y grupal). Según Perls (1969a), la meta de la terapia es la maduración del
cliente y la superación de los "bloqueos que impiden a la persona mantenerse sobre sus propios
pies". Con el fin de alcanzar esta meta, el terapeuta ayuda al cliente en la transición del apoyo
extremo al interno localizando para ello el impass.
Perls describió el impass como el lugar donde las personas evitan la experiencia de sentimientos
amenazadores y tratan de manipular a otros jugando a ser incapaces, estúpidos, estar perdidos y
confusos. Estos juegos permiten a los clientes permanecer inmóviles, evitando hacer así lo que
deben de hacer para resolver los asuntos pendientes que les presionan.
Una de las funciones del terapeuta consiste en desafiar a los clientes para que atraviesen el impass
y posibiliten así su crecimiento. Esta es una función difícil porque en un punto del impass los
clientes piensan que no tienen posibilidad de supervivencia; simplemente no confían en encontrar
dentro de sí los medios para hacerlo. Por lo tanto abandonan sus propios ojos y oídos tratando
desesperadamente de manipular a otros para que vean y oigan por ellos.
Existen muchas oportunidades para que los terapeutas del enfoque gestáltico practiquen su
creatividad con poblaciones diversas. Las personas de muchas culturas prestan más atención a las
expresiones no verbales que al contenido de la comunicación oral. Algunos clientes pueden
expresarse mejor de forma no verbal que mediante las palabras. Por ejemplo, los terapeutas
pueden sugerir a los miembros que se fijen en sus gestos, expresiones faciales y en lo que
experimentan en su cuerpo. Si un miembro del grupo, dice que se siente amenazado, el terapeuta
puede invitarle a prestar atención a sus reacciones y sensaciones corporales. Si está debatiéndose
entre dos lados de sí mismo, cada mano podría representar un lado del conflicto.
Una de las ventajas de los experimentos gestálticos es que pueden adaptarse a la forma única en
que un individuo percibe e interpreta su cultura. Evidentemente, antes de introducir las técnicas
gestálticas, especialmente con miembros de diferentes culturas, es necesario que los clientes estén
debidamente preparados.
El uso de la imaginación y la fantasía puede aportar muchas posibilidades si los miembros se hallan
preparados y si existe un alto grado de confianza en el grupo. Supongamos que Anita trata de
manejar un asunto pendiente relacionado con la muerte de un ser querido. Anita puede tratar de
resolver este asunto trayendo simbólicamente a la persona muerta al recinto y manejando el asunto
en el presente. Si el inglés es su segundo idioma, Anita puede expresarse en su idioma original
El análisis transaccional (AT) es una terapia interaccional basada en el presupuesto de que los
seres humanos adoptamos decisiones en base a premisas, premisas que en un momento fueron
adecuadas para nuestras necesidades de supervivencia pero que no necesariamente siguen siendo
válida. El AT hace hincapié en los aspectos cognitivos, racionales y conductuales del proceso
terapéutico. Se orienta hacia el aumento de la conciencia con la finalidad de capacitar a las
personas para adoptar nuevas decisiones (redecidir) y por lo tanto alterar el curso de sus vidas.
Para alcanzar esta meta, los participantes de un grupo de AT aprenden a reconocer los tres estados
del ego (Padre, Adulto y Niño) a través de los que funcionan.
Aprenden también a reconocer la influencia que sobre su funcionamiento diario ejercen las reglas y
regulaciones que recibieron e incorporaron de niños y a identificar el "guión de vida" que determina
sus acciones. Por último, llegan a observar que pueden redecidir e iniciar una nueva dirección en la
vida, cambiando lo que no funciona y manteniendo lo que sirve a sus propósitos.
La práctica del AT se adecúa perfectamente a los grupos. Beme consideraba que en la terapia
grupal se recogía información sobre el plan personal de vida con mucha más rapidez que en la
terapia individual. La terapia de la redecisión, tal y como la introdujeron los Goulding, se ejecuta en
un contexto grupal donde los miembros pueden experimentar su guión reviviendo recuerdos de la
infancia e interactuando con otros miembros en el grupo.
Desde la perspectiva redecisional, la terapia grupal es el tratamiento ideal. Las personas cambian
de forma más rápida que en la terapia individual y los grupos parecen humanizar la terapia (R.
Goulding, 1987). Existen muchas vías para la auto-comprensión a través del análisis de las
transacciones en el grupo.
Una premisa básica del enfoque de AT es que los seres humanos necesitan recibir "caricias" físicas
y psicológicas para desarrollar la sensación de confianza en el mundo y la base para quererse a sí
mismos. Existen multitud de pruebas que confirman que la falta de contacto físico puede perjudicar
el crecimiento y desarrollo infantil, en casos extremos, incluso puede conducir a la muerte. Las
caricias psicológicos, señales verbales y no verbales de aceptación y reconocimiento, son también
necesarias para las personas como confirmaciones de su valor.
Las caricias pueden ser positivas o negativas. Las caricias positivas, que expresan cercanía, afecto
o aprecio verbalmente, con la mirada, con una sonrisa, con un gesto o con una caricia, se perciben
como necesarias para el desarrollo de personas psicológicamente sanas. Las caricias negativas,
que hacen sentir a los seres humanos como personas sin valor, se perciben como perjudiciales para
un desarrollo psicológico sano.
Mandatos Y Contramandatos.
Independientemente de los mandatos que haya recibido una persona y de las decisiones derivadas
de los mismos, el análisis transaccional mantiene que las personas pueden cambiar modificando
sus decisiones, aprendiendo a redecidir. Los Goulding desarrollaron en sus grupos una atmósfera
donde se desafía a los miembros desde un principio a adoptar nuevas decisiones para sí mismos.
Juegos
Beme describía diversos juegos, entre ellos "Sí, pero", "Pégame una patada", "Si no fuera por tf,
"Mártir", "¿No es horrible?", "Sólo trato de ayudarte", "Escándalo" y "¡Mira qué me obligas a hacer!".
Los juegos siempre tienen un beneficio (de lo contrario no se perpetuarían y un beneficio común es
el apoyo para las decisiones descritas en el apartado anterior. Por ejemplo, las personas que han
decidido ser inútiles pueden jugar al juego del "Sí, pero". Solicitan ayuda a otros y después
responden a cualquier sugerencia con un listado de razones contrarias a la validez de las
sugerencias, de este modo se sienten libres de aferrarse a su incapacidad. Los adictos al juego de
"Pégame una patada" son a menudo personas que han decidido ser rechazadas; se colocan en la
posición para ser maltratadas por otros con el fin de poder desempeñar el rol de víctima a quien
nadie quiere.
Las decisiones sobre uno mismo, el propio mundo y las relaciones que uno mantiene con los otros
se cristalizan durante los primeros cinco años de vida. Tales decisiones son básicas para la
formulación de una posición ante la vida, que se desarrolla en los roles del guión de la vida.
Generalmente, una vez que la persona haya decidido una posición en la vida, existe la tendencia a
mantenerla fija salvo que se produzca alguna intervención, como una terapia, que modifique las
decisiones que la subyacen. Los juegos se emplean para apoyar y mantener las posiciones vitales y
para interpretar el guión de vida.
Rol Y Funciones Del Terapeuta Del Grupo
El enfoque valora la acción, hacer algo con respecto a los insights que uno obtiene en el grupo
terapéutico. El cambio, se supone, se producirá principalmente por el compromiso a practicar
sistemáticamente las nuevas conductas.
Se adapta a los procedimientos de orientación grupal y los terapeutas usan los procesos grupales
como uno de los posibles métodos de aplicación. Se entiende que el grupo ofrece a los participantes
excelentes oportunidades para desafiar el pensamiento auto-destructivo y para practicar conductas
diferentes.
Un concepto central de la REBT es el papel que desempeñan los "deberías" y "tienes que"
absolutos en el origen y mantenimiento de los trastornos emocionales. Los seres humanos forzosa,
rígida y emocionalmente nos suscribimos a muchos "debes" grandiosos que provocan nuestros
innecesarios tras-tomos (Bilis, 1992b). Según Ellis, los sentimientos de ansiedad, depresión,
rechazo, culpa, furia y alienación se inician y perpetúan por un sistema de pensamientos basados
en ideas irracionales que se adoptan sin cuestionar durante la niñez.
Ellis mantiene que las personas disponen de la capacidad para modificar significativamente sus
cogniciones, emociones y conductas. Según el autor, las personas pueden lograr esta meta
evitando preocuparse por él A y reconociendo y resistiéndose a la tentación de explayarse en las
consecuencias emocionales en C. Pueden optar por examinar, desafiar, modificar y desenraizar B,
los pensamientos irracionales que guardan sobre los acontecimientos activadores en A.
El proceso terapéutico REBT se inicia enseñando a los clientes la teoría A-B-C. Cuando perciben la
forma en que sus pensamientos y valores irracionales se hallan causalmente vinculados con sus
trastornos emocionales y conductuales, se encuentran en disposición para luchar contra estos
pensamientos y valores en el punto D. D es la aplicación de los principios científicos para desafiar
las filosofías de auto-derrota y para deponer las hipótesis irreales y no verificables. Esta es una
forma de terapia cognitiva. Uno de los métodos más efectivos para ayudar a las personas a reducir
sus trastornos emocionales consiste en mostrarles el modo de luchar activa y fuertemente contra
estos pensamientos irracionales hasta que se rindan ante uno.
Las actividades terapéuticas de un grupo REBT se ejecutan con un propósito fundamental: ayudar a
los participantes a interiorizar una filosofía de vida racional del mismo modo que interiorizaron una
muestra de creencias dogmáticas y falsas derivadas de su entorno sociocultural y de su propia
invención. Al perseguir esta meta, el terapeuta del grupo desempeña funciones y tareas específicas.
La primera tarea consiste en mostrar a los miembros del grupo la forma en que éstos han creado su
propia miseria. Esto se logra clarificando la conexión existente entre los trastornos
emotivo/conductuales y sus valores, pensamientos y actitudes.
El terapeuta confronta a los miembros con los mismos mensajes que éstos aceptaron sin
cuestionarse originalmente, les muestra cómo siguen adoctrinándose a sí mismos sin examinar sus
presupuestos y les persuade para que efectúen actividades que se opongan a dichos presupuestos.
Parte III
Es un grupo cerrado y de tiempo limitado con diez miembros (cinco mujeres y cinco hombres) y dos
co-terapeutas. Nos hallamos en un centro de salud mental y nuestro grupo es una parte del
programa de terapia grupal que el centro ofrece a adultos con dificultades para superar con
efectividad las demandas de la vida diaria.
Estos adultos podrían ser denominados "neuróticos normales"; aunque ninguno de ellos mostraba
trastornos graves, todos experimentaban la ansiedad suficiente como para solicitar una terapia para
manejar más satisfactoriamente sus problemas personales.
Todos los miembros del grupo han recibido antes algún tipo de terapia individual, participan
voluntariamente en el grupo y están de acuerdo en acudir a todas las sesiones de grupo que se
celebrarán semanalmente con una duración de dos horas.
El grupo se reunirá durante 20 semanas, tiempo en el que no se admitirá en el grupo a ningún otro
miembro nuevo. Antes de decidir la participación en el grupo y asistencia a todas las sesiones del
mismo, los miembros tomaron parte en una precesión en la que conocieron a los terapeutas y
determinaron si deseaban o no comprometerse con este tipo de experiencia grupal.
Estos diez temas son algunos de los muchos que normalmente emergen durante la vida de un
grupo:
En Que Consiste Clarificar Las Metas Personales En La Terapia De Grupo? Por Qué Es
Importante.
En la mayoría de los grupos las sesiones iníciales se dedican a la exploración de las metas grupales
y a clarificar las metas personales de los miembros.
Los co-terapeutas de orientación conductual, AT o terapia realista probablemente empezarán
haciendo que cada miembro manifieste sus metas con tanta claridad y concreción como sea
posible. Ayudarán a los miembros a formular contratos específicos de su propio trabajo, contratos
que proporcionarán dirección al grupo.
Este esfuerzo puede guiarle a formular un contrato de trabajo como el siguiente: "Acuerdo trabajar
con las mujeres de este grupo examinando abiertamente mis reacciones ante ellas. Al manejar los
sentimientos que tengo hacia las mujeres del grupo, puedo llegar a entender mejor el impacto que
produzco a las mujeres en general".
Desde la perspectiva de la terapia realista, los terapeutas ayudarán a los miembros a evaluar lo que
hacen en la actualidad para determinar el grado en que su conducta les proporciona lo que desean.
Boyd duda de la competencia de los terapeutas para manejar lo que él denomina sus sentimientos
"pesados" tales como los impulsos suicidas. "Temo que nosotros vallamos a tratar de animarme o
decirme que estoy real mente loco. Además, también me preocupa lo que piensen sobre mí el resto
de las personas aquí presentes".
Cómo Debe El Terapeuta Manejar Los Miedos Y Las Resistencias De Los Miembros Del
Grupo.
Durante los primeros estadios del grupo, los miembros expresan normalmente su temor a implicarse
y muestran resistencia hacia cualquier intento de sondeo de problemas personales. Algunos
miembros temen involucrarse en el grupo mientras otros parecen dispuestos a expresar sus miedos
y empezar a trabajar. Tanto si se exponen dichos temores como si no, tienden a producir cierta
ambivalencia: el deseo a auto-revelarse se equilibra con la falta de disposición a exponerse.
Los co-terapeutas animarán a los miembros a expresar sus problemas y temores hablando
directamente unos con otros. El mensaje podría transmitirse del siguiente modo: "Me gustaría que
cada uno de vosotros comentara algunos de sus miedos sobre la participación en el grupo. Mientras
lo hacen, dirigen a diferentes miembros del grupo y hacerles saber cómo experimentáis vuestros
miedos y problemas. Si reaccionan ante alguna persona del grupo, pediría que hablar directamente
con ella. Hay más fuerza en lo que decimos cuando nos encontramos cara a cara".
Cómo Debe El Terapeuta Manejar La Soledad Y El Aislamiento De Los Miembros Del Grupo .
Los co-terapeutas pueden invitar a los miembros a relatar su historia en detalle. Mientras lo hacen,
ellos atienden a lo que dice y a sus expresiones no verbales de dolor, consecuencia de sus pérdidas
y sus sentimientos de soledad y abandono. La atención de los terapeutas y el apoyo del grupo le
estimulan a experimentar y compartir plenamente la intensidad de sus sentimientos.
Los terapeutas del grupo pueden advertir que algunos, con experiencias similares, parece
profundamente afectado y le sugerirán que exprese lo que siente al respecto. Este miembro
manifestará probablemente que se identifica con quien se estuvo expresando y que aún se halla
destrozado por su segundo divorcio, una revelación que puede hacer que el mismo y quien se
identifico hablen espontáneamente el uno con el otro, lo que a su vez puede provocar que otros
miembros compartan lo que sienten y demuestren su interés y preocupación por estos hombres.
El apoyo de los terapeutas y del grupo en su totalidad tenderá a animar la expresión plena y abierta
de los sentimientos de los dos hombres, que antes mantenían ocultos.
Cuando esta escena ha cumplido su propósito, el terapeuta puede pedir al miembro que fantasee
sobre un futuro que desearía, digamos, cinco años más tarde. Se le pide que interprete una escena
de este futuro tal y como desearía que fuera, interpretando tanto el rol de su mujer como el propio .