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Resumen
La institución del amparo en Guatemala y la protección de derechos humanos en el siste-
ma interamericano son los focos de interés del presente texto. Por una parte, se presen-
tan las características fundamentales del amparo en el sistema legal y en la legislación
de rango constitucional guatemaltecos. Por otra, se presentan aspectos generales del
funcionamiento del sistema interamericano de derechos humanos, junto con elementos
doctrinales y jurisprudenciales relacionados con procedimientos para la activación de su
competencia, tales como el pronunciamiento sobre admisibilidad, el agotamiento de los
recursos internos y la naturaleza de la institución relativa al agotamiento de dichos recur-
sos. Ambos focos se relacionan en el apartado conclusivo para ofrecer una perspectiva
comparada.
Palabras clave: amparo, derechos humanos, derecho internacional de los derechos hu-
manos, ordenamiento jurídico nacional, jurisprudencia, Corte Interamericana de los De-
rechos Humanos, agotamiento de recursos internos, derecho comparado, Guatemala.
Zusammenfassung
Das Institut des Rechtsschutzes in Guatemala und der Menschenrechtsschutz im intera-
merikanischen System stehen im Mittelpunkt des vorliegenden Textes. Einerseits werden
die Grundzüge des Rechtsschutzes in der Rechtsordnung Guatemalas und der Gesetzge-
bung mit Verfassungsrang vorgestellt. Auf der anderen Seite erfolgt eine Darstellung all-
gemeiner Aspekte der Arbeitsweise des interamerikanischen Menschenrechtssystems in
Verbindung mit Elementen der Rechtsdoktrin und Rechtsprechung zu Verfahrensfragen
bezüglich der Zuständigkeitsaktivierung wie die Feststellung der Zulässigkeit, die Aus-
schöpfung der internen Rechtsmittel und die Natur des Instituts bei einer Ausschöpfung
der genannten Rechtsmittel. Im abschließenden Abschnitt werden die beiden Schwer-
punkte miteinander verknüpft, um eine vergleichende Perspektive zu eröffnen.
Abstract
The institution of amparo in Guatemala and the protection of human rights within the
Inter-American system are the focus points of this article. On one hand, the fundamental
traits of amparo in Guatemalan laws and constitutional rules are presented. On the other,
the general features of the Inter-American human rights system are described, along with
academic legal opinions and case law regarding the procedures for enabling its jurisdic-
tion, such as the declaration of admissibility, the exhaustion of domestic remedies and
the nature of the institution for the exhaustion of such remedies. The conclusion section
shows the links between both approaches and offers a comparative perspective.
Keywords: amparo, human rights, international human rights law, national legal system,
case law, Inter-American Court of Human Rights, exhaustion of domestic remedies, com-
parative law, Guatemala
1. Introducción
En este trabajo se propone un somero estudio de la institución del amparo guatemalteco
y del sistema interamericano de protección de los derechos humanos. Luego de abordar
cada uno de estos temas, trataremos engarzarlos.
En la primera sección expondremos en forma breve y muy general los matices funda-
mentales de la institución del amparo en el sistema legal guatemalteco, realzando nuestra
concepción en cuanto a las grandes ventajas del sistema vigente y, muy especialmente, de
sus matices como fuente formal del derecho constitucional.
A continuación describiremos brevemente los aspectos más generales del sistema in-
teramericano de protección de los derechos humanos.
En la tercera sección haremos énfasis en algunos aspectos doctrinarios y jurispru-
denciales relativos a los procedimientos ante la Comisión y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, seleccionados por su trascendencia para el desarrollo de este traba-
jo. Ellos son: lo relativo al pronunciamiento sobre admisibilidad; el agotamiento de los
recursos internos y la naturaleza de la institución relativa al agotamiento de dichos re-
cursos; las características de los recursos internos y las excepciones a la regla; el desarro-
llo jurisprudencial de la Corte Interamericana respecto al artículo 46 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, y la relación entre la regla del agotamiento de los
recursos internos y los méritos de la petición o comunicación.
En la última sección expondremos al lector nuestras conclusiones, que tienden a rea-
lizar un engarce entre la institución del amparo guatemalteco y el sistema interamerica-
no de protección de los derechos humanos, para lo cual efectuaremos un breve ensayo
de análisis de derecho comparado. Además, incluiremos a manera de colofón algunas
recomendaciones.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 95
Procedencia del amparo. Se instituye el amparo con el fin de proteger a las per-
sonas contra las amenazas de violaciones a sus derechos o para restaurar el imperio
de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito que no sea
susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposicio-
nes o leyes de autoridad lleve implícitos una amenaza, restricción o violación a los
derechos que la constitución y las leyes garantizan.1
1
Cursivas añadidas.
2
Ídem.
96 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
Obsérvese que el artículo 8 de esa ley no hace más que confirmar la amplitud y gene-
rosidad de la norma constitucional antes glosada, contenida en el citado artículo 265.
En otro orden de ideas, sostenemos que lo más importante de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad, aún hoy, un cuarto de siglo después de
haber sido emitida, aún no ha sido debidamente apreciado en su justa dimensión por el
foro guatemalteco, lo que sigue obstaculizando el desarrollo del derecho patrio. Concre-
tamente nos estamos refiriendo a las normas contenidas en los artículos 43 y 190 de la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. El primero expresamente
ordena y manda:
3
Ídem.
4
John Henry Merryman: La tradición jurídica romano-canónica, México: Fondo de Cultura Eco-
nómica, 2001, pp. 264-295.
5
El stare decisis, a grandes rasgos, puede afirmarse que es el principio que hace suministrar a la
sentencia precedente una validez distinta de la que originalmente tenía por virtud de la res judicata; y es
que el stare decisis reviste a dicha sentencia de un nuevo valor, dándole el de fuente normativa general,
en la medida en que requiere de los jueces de la misma jurisdicción, de jerarquía coordinada o inferior,
que recurran a ella como fuente cuando tengan que resolver casos que ofrezcan cierta similitud.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 97
6
Ibídem, p. 293.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 99
7
Marco Antonio Sagastume Gemmell: Introducción a los derechos humanos, Guatemala: Editorial
Universitaria, 2008, p. 83.
100 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
primero se define como “creado para promover la observancia y la defensa de los Dere-
chos Humanos y servir como órgano consultivo de la Organización en esta materia”.8 La
Comisión tiene facultad para conocer comunicaciones sobre violaciones a los derechos
humanos tanto individuales como colectivas, para lo cual es necesario que la parte inte-
resada haya interpuesto y agotado los recursos de la jurisdicción interna del Estado en
donde haya ocurrido la violación; pero cuando el peticionario afirme la imposibilidad
de comprobar el requisito antes indicado, le corresponderá al Gobierno en contra del
cual se dirige la petición demostrar a la Comisión que los recursos internos no han sido
previamente agotados, a menos que ello se deduzca de los antecedentes contenidos en la
petición. Este punto relativo al uso de los recursos está previsto en el artículo 28, inciso h,
del Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aprobado por la
Comisión en su 109.o período extraordinario de sesiones, celebrado del 4 al 8 de diciem-
bre de 2000, modificado en su 116.o período ordinario de sesiones, celebrado del 7 al 25
de octubre de 2002, y en su 118.o período ordinario de sesiones, celebrado del 6 al 24 de
octubre de 2003, el cual en lo conducente preceptúa:
Para presentar una petición es necesario que el interesado lo haga antes del plazo de
seis meses a partir de la fecha en que el presunto lesionado en sus derechos fue notificado
de la decisión definitiva, en caso de agotamiento de los recursos internos; asimismo es
necesario que la petición no haya sido cursada a otro procedimiento internacional en
el cual sea parte el Estado aludido. Seguidamente la Comisión concede audiencia a las
partes y, de ser necesario, realiza una investigación in loco, es decir, en el país o Estado
8
Ibídem, pp. 84-88.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 101
En este apartado se subsumen los aspectos doctrinarios con los jurisprudenciales, lo cual
tiene una razón de ser, y es que la doctrina en esta materia se va construyendo precisa-
mente a través de los casos resueltos por estas instancias internacionales.
9
Héctor Faúndez Ledesma: El sistema interamericano de protección de los derechos humanos. Aspec-
tos institucionales y procesales, San José (Costa Rica): Instituto Interamericano de Derechos Humanos,
1996, pp. 188-189.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 103
Ibídem, p. 195.
10
104 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
los derechos humanos, cuyos mecanismos de protección deben considerarse como me-
ramente subsidiarios del derecho interno, para el caso de que en este no haya recursos
disponibles, o que los existentes resulten inadecuados o ineficaces.
En el mismo preámbulo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se
señala que la protección internacional de los derechos humanos es “coadyuvante o com-
plementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados americanos”, y en ese sen-
tido la jurisprudencia de la Corte Interamericana ha sido reiterada al sostener:
[…] la regla del previo agotamiento de los recursos internos permite al Esta-
do resolver el problema según su derecho interno antes de verse enfrentado a un
proceso internacional, lo cual es especialmente válido en la jurisdicción interna-
cional de los derechos humanos, por ser esta “coadyuvante o complementaria” de
la interna.11
Del mismo modo, también la Comisión Interamericana ha recalcado que “la regla del
agotamiento previo de las vías de los recursos internos tiene como efecto que la compe-
tencia de la Comisión es esencialmente subsidiaria”.
Expresa Faúndez Ledesma12 que en cierto sentido esta condición es la contrapartida
del derecho de petición individual. Además explica que esta regla implica la obligación
de los Estados partes en la Convención de suministrar recursos judiciales efectivos a las
víctimas, según lo dispone el artículo 25 de la Convención, lo que constituye más bien
un beneficio para el individuo, en cuanto a un más eficiente funcionamiento del sistema
jurídico del Estado para garantizarle una pronta reparación del derecho cuya violación
se alega.
11
Véanse los casos Velásquez Rodríguez, sentencia del 29 de julio de 1988, serie c, n.o 4, § 61; Godínez
Cruz, sentencia del 20 de enero de 1989, serie c, n.o 5, § 64; y Fairén Garbi y Solís Corrales, sentencia del
15 de marzo de 1989, serie c, n.o 6, § 85.
12
Faúndez Ledesma: o. cit.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 105
ante la Comisión, el Gobierno del Estado demandado está “obligado a invocar de manera
expresa y oportuna la regla de no agotamiento de los recursos internos”.13
Aún más, tratándose de un derecho que se puede renunciar incluso de manera tácita,
debe por lo tanto suponerse que hay una oportunidad para ejercitarlo, y que la misma
no es otra que la fase de admisibilidad de la petición o comunicación ante la Comisión.
Desde otra perspectiva, dada la naturaleza de esta regla, independientemente de que
se la considere como una condición de admisibilidad de la petición o como un derecho
del Estado denunciado, en ambos casos tiene la particularidad de que, una vez cons-
tatada la falta de agotamiento de los recursos internos, no impide que esa petición sea
introducida y admitida posteriormente, una vez que efectivamente se haya agotado la
jurisdicción interna.
Los recursos a que se refiere el citado artículo 46 de la Convención Americana sobre De-
rechos Humanos son los de la jurisdicción interna, es decir, aquellos cuyo conocimiento
compete a una autoridad judicial, de acuerdo con el procedimiento preestablecido, y
cuyas decisiones poseen fuerza ejecutoria. Por consiguiente, quedan excluidas las peti-
ciones y gestiones realizadas en sede administrativa —porque no constituyen recursos
propiamente dichos— especialmente en atención a la discrecionalidad de que goza este
tipo de autoridades administrativas. Para remarcar la circunstancia de que debe tratarse
de una autoridad judicial, Faúndez Ledesma pone como ejemplo el caso Loayza Tamayo,
en el que el Gobierno alegó que la peticionaria tenía acceso a recursos efectivos ante
autoridad competente, entre ellos la posibilidad de acudir al Ministerio Público. Según
el citado autor, la Comisión señaló que el recurso efectivo a que se refiere el artículo 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos debe ejercerse ante los jueces y
tribunales, por ser de carácter estrictamente jurisdiccional, mientras que el Ministerio
Público es un órgano ajeno al Poder Judicial.
También indica este autor que no es necesario agotar todos los recursos jurisdicciona-
les disponibles, incluidos aquellos de naturaleza extraordinaria no aptos para reparar el
daño que se alega; en otras palabras, para que exista el deber de agotarlos debe tratarse de
recursos con características que permitan considerarlos como un remedio a la situación
planteada, sin importar que se trate de recursos ordinarios o extraordinarios. Ello se des-
prende de una adecuada lectura del artículo 46 de la Convención, que en la letra a de su
párrafo 1 requiere que se hayan agotado los recursos de la jurisdicción interna “conforme
a los principios de Derecho Internacional generalmente reconocidos”; a juicio de la Corte
Interamericana, tales principios no hacen solo referencia a la existencia formal de los re-
cursos, sino que, como surge de las excepciones contempladas en el párrafo 2 del citado
artículo, también deben ser adecuados y efectivos.
13
Véanse los casos Castillo Páez, excepciones preliminares, sentencia del 30 de enero de 1996, § 41, y
Loayza Tamayo, excepciones preliminares, sentencia de 31 de enero de 1996, § 41.
106 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
Adecuados
[…] la función de esos recursos, dentro del sistema del derecho interno, sea
idónea para proteger la situación jurídica infringida. En todos los ordenamientos
internos existen múltiples recursos, pero no todos son aplicables en todas las cir-
cunstancias. Si, en un caso específico, el recurso no es adecuado, es obvio que no
hay que agotarlo. Así lo indica el principio de que la norma está encaminada a pro-
ducir un efecto y no puede interpretarse en el sentido de que no produzca ninguno
o su resultado sea manifiestamente absurdo o irrazonable.14
Efectivos
Esto significa que los recursos deben ser capaces de producir el resultado para el que ha
sido concebidos. La Corte Interamericana opina que un recurso “puede volverse ineficaz
si se le subordina a exigencias procesales que lo hagan inaplicable, si, de hecho, carece de
virtualidad para obligar a las autoridades, resulta peligroso para los interesados o no se
aplica imparcialmente”.
Para ejemplificarlo, Faúndez Ledesma15 alude al caso de la dictadura militar de Au-
gusto Pinochet en Chile, en la que el recurso de amparo, que tradicionalmente había
sido eficaz en casos de detenciones ilegales o arbitrarias, dejó de serlo para conocer de
la detención de dirigentes políticos, debido a que los tribunales se conformaban con la
simple negativa de que dichas personas estuvieran detenidas por autoridades militares o
policiales, y los rechazaban sin realizar ninguna investigación independiente al respecto.
En casos como el del ejemplo, la Corte considera que acudir a esos recursos se convierte
en una formalidad carente de sentido, por lo que las excepciones previstas en el párrafo 2
del artículo 46 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos serían plenamen-
te aplicables, eximiendo al quejoso de la necesidad de agotar recursos internos, que en la
práctica no pueden alcanzar su objeto.
14
Véanse las sentencias de la Corte en los casos Velásquez Rodríguez, del 29 de julio de 1988, § 64;
Godínez Cruz, del 20 de enero de 1989, § 67, y Fairén Garbi y Solís Corrales, del 15 de marzo de 1989, § 88
15
Faúndez Ledesma: o. cit., p. 201.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 107
[…] cuando existe un miedo generalizado de los abogados para prestar asisten-
cia legal a una persona que lo requiere y esta no puede, por consiguiente, obtenerla,
la excepción del artículo 46.2.b es plenamente aplicable y la persona queda releva-
da de agotar los recursos internos.
Menciona además Faúndez Ledesma que, aun cuando no constituye exactamente una
nueva excepción a la regla del agotamiento previo de los recursos internos, debe mencio-
narse la práctica de la Comisión de considerar que tal regla no se aplica cuando se trata
de casos generales de violación de derechos humanos, en oposición a casos individuales.17
Así, las excepciones previstas tanto por la Convención como por el Reglamento de la
Comisión están asociadas a las características que, en opinión de la Corte, deben presen-
tar los recursos internos; de tal manera que la ausencia de recursos estaría ligada a la exis-
tencia de recursos inadecuados para proteger la situación jurídica infringida, del mismo
modo que impedir el acceso a recursos existentes, así como la dilación injustificada en su
decisión, estaría asociado a la ineficacia de tales recursos.
16
Véanse las sentencias de la Corte en los siguientes casos: Velásquez Rodríguez, excepciones prelimi-
nares, del 26 de junio de 1987, § 87; Fairén Garbi y Solís Corrales, excepciones preliminares, del 26 de junio
de 1987, § 86, y Godínez Cruz, excepciones preliminares, del 26 de junio de 1987, § 89.
17
Faúndez Ledesma: o. cit., p. 206.
108 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
[…] cuando quien denuncia una violación de los derechos humanos aduce que
no existen dichos recursos o que son ilusorios, la puesta en marcha de tal procedi-
miento (de protección internacional) puede no solo estar justificada sino ser urgente.
En esos casos no solo es aplicable el artículo 37.3 del Reglamento de la Comisión, a
propósito de la carga de la prueba, sino que la oportunidad para decidir sobre los
recursos internos debe adecuarse a los fines del régimen de protección internacional.
De ninguna manera la regla del previo agotamiento debe conducir a que se detenga
o se demore hasta la inutilidad la actuación internacional en auxilio de la víctima
indefensa. Esa es la razón por la cual el artículo 46.2 (de la Convención) establece
excepciones a la exigibilidad de la utilización de los recursos internos como requisito
para invocar la protección internacional, precisamente en situaciones en las cuales,
por diversas razones, dichos recursos no son efectivos. Naturalmente cuando el Es-
tado opone, en tiempo oportuno, esta excepción, la misma debe ser considerada
y resuelta, pero la relación entre la apreciación sobre la aplicabilidad de la regla y
la necesidad de una acción internacional oportuna en ausencia de recursos internos
efectivos, puede aconsejar frecuentemente la consideración de las cuestiones relativas a
aquella regla junto con el fondo de la materia planteada, para evitar que el trámite de
una excepción preliminar demore innecesariamente el proceso”.20
18
Ibídem, p. 211.
19
Cursivas añadidas.
20
Corte Interamericana de Derechos Humanos, caso Velásquez Rodríguez, excepciones preliminares,
sentencia del 26 de junio de 1987, serie c, n.o 1, § 93 (cursivas añadidas).
anuario de derecho constitucional latinoamericano 109
5. Conclusiones
No podemos concluir este breve trabajo sin efectuar de manera somera un modesto en-
sayo comparatista entre, por una parte, el requisito del agotamiento previo de los re-
cursos internos que se exige en el sistema interamericano de protección de los derechos
humanos y, por la otra, el similar requisito establecido en el artículo 10, inciso h, de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, que literalmente exige:
Por nuestra parte, en el mes de julio de ese mismo año 2005 expresamos nuestra opi-
nión contraria a esa tendencia en un modesto ensayo titulado El amparo guatemalteco y
las verdaderas reformas que clama su justicia constitucional, en el cual, respecto al tema
del presupuesto procesal de la definitividad, nos expresamos en el sentido siguiente:
[…] consideramos que en la forma que está redactado dicho inciso ha quedado
abierto el tema, para que en última instancia, sean los tribunales de Amparo ‹‹es-
pecialmente la Corte de Constitucionalidad›› los que tengan la última palabra en
cuanto a la procedencia o improcedencia de la acción intentada, con o sin agota-
miento de dichos recursos. En nuestra opinión, en la forma como está, queda
mejor garantizado el efectivo goce y su defensa, de los derechos constitucionales
de los ciudadanos, por lo que nos inclinamos por opinar que debe evitarse a toda
costa poner obstáculos que hagan nugatorio el acceso a la justicia constitucional,
en cuanto a la interposición de acciones de Amparo se refiere. Y ello es así, pues
nuestra experiencia profesional forjada siempre en la calle, desde el bufete en que
hemos ejercido la abogacía, nos dice que en la práctica muchas veces sucede que,
no obstante existir recursos y procedimientos judiciales o administrativos al alcance
del ciudadano, en muchas ocasiones los mismos a menudo resultan insuficientes para
garantizar “adecuadamente “ el goce de los derechos que la Constitución y las leyes
de la República garantizan, o sencillamente dichos recursos o procedimientos son in-
cluso violentados o inobservados por las propias autoridades llamadas a respetarlos
o ceñirse a ellos.21
No obstante, esta fuerte tendencia limitativa del Amparo culminó finalmente con for-
mal presentación por la Corte Suprema de Justicia, con fecha 22 de agosto del año 2005,
de una iniciativa de ley relativa a reformas a la Ley de Amparo, Exhibición Personal y
de Constitucionalidad, presentada al Congreso de la República de conformidad con el
acuerdo número 31-2005 emitido por la Corte Suprema de Justicia con fecha 10 de agosto
de ese mismo año. Dicha iniciativa contenía en su artículo 1 la enumeración de ciertas
causales de suspensión del proceso de amparo, entre las cuales incluía la relativa a la falta
21
Carlos Rafael Rodríguez-Cerna Rosada: El amparo guatemalteco y las verdaderas reformas que
clama su justicia constitucional, Guatemala: Orión, 2005, p. 195.
22
Ibídem, pp. 199-200.
anuario de derecho constitucional latinoamericano 111
Vemos pues, cómo la cuestión no es tan simple como se pretende, por lo que su
solución no puede darse a través de simples fórmulas matemáticas mágicas “como
se intenta hacerlo en la iniciativa comentada, a través de la imposición de barreras
que dificulten al ciudadano la defensa de sus derechos constitucionales”. Como
lo analizaremos más adelante, norma por norma, la iniciativa en su parte toral
pretende convalidar por vía legislativa, lo que ya inconstitucional, ilegal e irrespon-
sablemente —ya que el archivo de un expediente no completamente fenecido es
causa de responsabilidad según el actual artículo 77, inciso e) de la Ley de Amparo
guatemalteca— ha venido realizando la Corte de Constitucionalidad, utilizando la
ficción jurídica de un auto de suspensión, no habiendo querido deliberadamente
hablarse de Rechazo In Límine, por la limitante de lo preceptuado en el inciso a)
del mismo artículo recién citado.
Semejante fórmula matemática, rígida y categórica, pretende constituirse, al
ser incluida en el texto de iniciativa de ley propuesto, en una barrera infranqueable
para la posibilidad de que el ciudadano común pueda defenderse de las arbitrarie-
dades y abusos que en el ejercicio del poder público las autoridades puedan come-
ter en su contra, e impedir de ese modo que se puedan someter dichos asuntos al
análisis de fondo de la Justicia Constitucional, lo cual resulta desde todo punto de
vista inaceptable, como lo analizaremos en detalle a continuación. […] Además
del defecto ya expresado… incluir dichas causas de inadmisión entraña, a nuestro
modo de ver, retroceder veinte (20) años en la evolución del derecho constitucional
guatemalteco regresando a un sistema superado. Decimos lo anterior pues, partici-
pamos de la opinión que, desde el plano general, quizá una de las más importantes
novedades implementadas en la Ley de Amparo actualmente vigente, lo consti-
tuyó el haber desechado el sistema anterior, en el que los casos de procedencia
del Amparo eran contemplados detalladamente en base a un sistema Númerus
Cláusus, […] Fue por ello que en la propia Exposición de Motivos de la actual Ley
de Amparo, se expresó lo siguiente: “[…] Esta forma cerrada de casos de proce-
dencia permitió en múltiples ocasiones desestimar a la presentación (in limine)
muchos amparos a todos los niveles de jerarquía de la administración de justicia.
… En el anteproyecto se elimina la improcedencia y se contempla la procedencia
dentro de una nueva concepción; se establece una norma general dentro de la cual
cabe todo caso que contenga materia de amparo (numerus apertus). […] Esto da
margen al Tribunal de Amparo para resolver e ir sentando jurisprudencia con res-
pecto a la ‹‹procedencia›› sin dejar de amparar, so pretexto de ajustarse a un criterio
estrictamente jurídico ante la interposición de la acción. […] En ese orden de ideas,
pretender actualmente adicionar al artículo 8 las añadidas causas de inadmisión,
entraña como primer punto que, dada la amplitud e inmejorable generosidad con
que fue elaborada por el Constituyente la estipulación contenida en el artículo 265
de la Constitución Política de la República, ello significa que cualquier restricción
a dicha amplitud necesariamente entrañaría la modificación de la citada norma
112 el amparo guatemalteco y el sistema interamericano... / carlos R. Rodríguez-cerna rosada
5.3. La comparación
Busquemos ahora las similitudes existentes entre, por una parte, los criterios de la Co-
misión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos con relación al requisito del
agotamiento previo de los recursos internos en el Estado involucrado en la petición o
comunicación y, por otra, los criterios que hemos esgrimido respecto del presupuesto
procesal de la definitividad en el caso del amparo:
a. Mientras que la Corte Interamericana ha sostenido, en cuanto al requisito del
agotamiento de los recursos internos como exigencia previa a acudir al sistema inte-
ramericano de protección, un criterio muy amplio y flexible, teniendo siempre en mente
la más adecuada protección del individuo, y desde esa perspectiva ha sugerido que la
enumeración de excepciones a la regla del agotamiento previo de los recursos internos
puede afirmarse que es más bien ilustrativa —y no taxativa—, dejando siempre abierta
la puerta para otras posibles excepciones; por nuestra parte, tratándose del presupues-
to procesal de la definitividad para el caso del amparo, hemos sostenido el criterio de
que debe seguir vigente la técnica implementada en la Ley de Amparo guatemalteca,
consistente en que se contempla la procedencia dentro de una nueva concepción; se
establece una norma general dentro de la cual cabe todo caso que contenga materia de
amparo (numerus apertus), ya que esto da margen al Tribunal de Amparo para resolver e
23
Carlos Rafael Rodríguez-Cerna Rosada: “Crítica a la iniciativa de reformas a la Ley de Amparo
guatemalteca”, Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano 2007, tomo I, Montevideo: Funda-
ción Konrad Adenauer, 2007, pp. 223-225 (cursivas añadidas).
anuario de derecho constitucional latinoamericano 113
Referencias bibliográficas
Faúndez Ledesma, Héctor: El sistema interamericano de protección de los derechos humanos. As-
pectos institucionales y procesales, San José (Costa Rica): Instituto Interamericano de Derechos
Humanos, 1996.
Merryman, John Henry: La tradición jurídica romano-canónica, México: Fondo de Cultura
Económica, col. Breviarios, 2.a ed., 6.a reimp., 2001.
Rodríguez-Cerna Rosada, Carlos Rafael: El amparo guatemalteco y las verdaderas reformas que
clama su justicia constitucional, Guatemala: Orión, 2005.
— “Crítica a la iniciativa de reformas a la Ley de Amparo guatemalteca”, Anuario de Derecho
Constitucional Latinoamericano 2007, Montevideo: Fundación Konrad Adenauer, 2007, t. i,
pp. 419-437.
Sagastume Gemmell, Marco Antonio: Introducción a los derechos humanos, Guatemala: Editorial
Universitaria, ed. ampliada y actualizada, 2008.