ESQUEMA DE LA PREDICA

No perdamos nunca la fe que papito Dios siempre ha estado y estará con nosotros

INICIO: Historia de Lázaro.

Cuenta la historia que había un hombre rico, que celebraba banquetes todos los días. Y había en el
mismo sitio uno pobre llamado Lázaro, Lázaro estaba cubierto de llagas, incluso los perros venían y
le lamían las llagas; él solía pasar junto a la puerta del rico, Lázaro quería al menos llenarse de lo que
caía de la mesa del rico.

Sucedió que cierto día Lázaro murió y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán (Dios le hizo un
pacto a Abrahán de multiplicar su descendencia y le dio por hijo a Isaac), murió también el rico y fue
sepultado.

El rico que estuvo en el abismo vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno y dijo: “Padre Abrahán,
ten compasión de mi y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo y refresque mi lengua
porque estoy atormentado en esta llama”. Abrahán le respondió diciendo: “Hijo, recuerda que
recibiste tus bienes durante la vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí
consolado y tú atormentado” Abrahán además le dijo que no había modo de cruzar de un lado al
otro de donde se comunicaban.

El rico hizo su último intento y le dijo que lo envíe a Lázaro a casa de sus padres y les advierta para
que no vayan ellos también a ese lugar de tormento. Abrahán le dijo: “Tienen a Moisés y a los
profetas para que los oigan”. El rico volvió a insistir diciendo: “No, Padre Abrahán, que si alguno de
entre los muertos va a ellos, se convertirán”. Abrahán le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los profetas,
tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite”.

DESENLACE:

Hermanos, Lázaro y el hombre rico eran dos personas que solían llevar distintas cruces. Dios nos ha
dado su palabra para que la practiquemos y cumplamos. Dios dice que si estamos en la oportunidad
de hacer un favor a alguien no se lo neguemos, también nos dice que si hemos perdonado

Hemos visto en el teatro

Hemos escuchado en el trabajo en grupo que acabamos de hacer

Versículo:

Mateo 5:3-5

Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los
que lloran, pues ellos serán consolados. Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la
tierra.

Proverbios 3:27

No niegues un favor a quien lo necesita, si en tu mano está el hacérselo.

Mateo 4:14
Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.

Efesios 4:2 – Dios nos llama a ser unidos

Vivan de una manera digna de la vocación con que han sido llamados, con toda humildad,
amabilidad y paciencia, soportándose unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la
unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.

CONCLUSIÓN:

Hay un dicho que dice, la familia que reza unida permanece unida. El camino de seguir a Cristo no
es sólo de un momento en el que nos sentimos motivados, sino el éxito está en seguirlo siempre a
Jesucristo, darle gracias al amanecer por un día más de vida, …

Les invito a todos ustedes, a mis hermanos de la comunidad Rosarista y a ustedes amigos de Limón
Vega y lugares a su alrededor. Que todas las noches antes de acostarnos leamos la Biblia junto a
nuestra familia y oremos, y le pidamos a Dios fuerzas, sabiduría y firmeza para nunca desviarnos de
su camino, sino que todo lo que hagamos, nuestro trabajo, nuestra salud, nuestra economía, sea
puesta en sus manos y sea Dios quien bendiga cada paso que demos y que todo se haga según sea
su voluntad.

Y en silencio, algún ratito cuando tengamos tiempo meditemos ¿he hecho un favor a alguien cuando
lo ha necesitado?, ¿he amado a mi prójimo como Dios me dice que lo haga?, tal vez a lo mejor ¿me
he alegrado por la desgracia de mi vecino?, ¿he perdonado a esa persona que me ha hecho daño?,
¿he estado cargando mi cruz con humildad y confiado que Dios NUNCA me abandonado?

al concluir la predica finalizar diciendo que Dios nos ha dado una cruz a cada uno, esa cruz es justo
del peso que podemos soportar.

Todos tenemos dificultades para seguir el camino de Cristo, es cierto, a veces pelearse con un
hermano,

¿Y nosotros nos hemos dedicado a perdonar, a amar, y a cumplir los mandamientos que Dios nos
ha encomendado?

Canto: