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Maialen Sagarna estudia las

construcciones y explica cómo y por qué


se utilizó este material
La historia del hormigón armado en
el siglo XX, recopilada en una tesis
Hoy poseemos un extenso patrimonio de elementos de hormigón armado, pero apenas
hace un siglo no existía ninguno. Maialen Sagarna, profesora de Arquitectura de la
UPV/EHU, ha estudiado la evolución y desarrollo del “material más revolucionario del siglo
XX” en Guipúzcoa. Se ha fijado en los rasgos de las construcciones levantadas con
hormigón armado en cada década, y ha explicado cómo y por qué se utilizó dicho material
en cada momento.

Más información sobre:

UPV/EHU | 27 abril 2011 09:30

Edificio de la fábrica Laborde en Andoain. Imagen: Fondo Laborde,


Ayuntamiento de Andoain.
Según ha remarcado la autora, en Guipúzcoa la expansión
del hormigón armado estuvo muy ligada a la
industrialización. Tuvo su punto de partida a comienzos del
siglo XX, cuando llegaron las primeras patentes desde
Francia e Inglaterra, se comenzó a producir el cemento
Pórtland industrialmente y surgió en Guipúzcoa la necesidad
de crear nuevas construcciones a causa de la
industrialización.
Entre las claves del próspero desarrollo del que gozó en el
territorio, destacan la bien avenida industria del cemento y el
acero, la cercanía a Francia, el desarrollo socioeconómico
impulsado por la industrialización y la existencia de personas
relevantes que fueron imprescindibles para su desarrollo.
Los comienzos
Sagarna ha clasificado en dos grupos las primeras
edificaciones de hormigón armado. Por una parte, las
construcciones totalmente funcionales; el hormigón se
encuentra a la vista, ya que no resulta necesario cubrirlo.
Ejemplo de ello son el acueducto de la fábrica de papel del
Araxes, el pabellón de Boinas Elósegui en Tolosa y el puente
de La Fandería en Errenteria. El segundo grupo está
compuesto por las infraestructuras nobles urbanas; debían
ser bellas y funcionales, por lo que se cubrió el hormigón. El
puente de María Cristina, la sede del Banco Guipuzcoano y
el Palacio de Justicia de la calle San Martín en San
Sebastián y el Archivo Provincial de Tolosa forman parte de
este grupo de construcciones arquitectónicamente
historicistas o eclécticas.
A partir de 1910, este material también se utilizó para reparar
los miradores de los edificios del ensanche Cortázar de San
Sebastián, así como para reconstruir las salas de cine y
teatro calcinadas por los incendios, al ser el hormigón un
material incombustible.
Libre de patentes
El hormigón armado quedó pronto libre de patentes, por lo
que surgió la oportunidad de transformar el material y de
crear nuevas formas arquitectónicas. Según se explica, las
construcciones levantadas en Guipúzcoa a partir de los años
20 tomaron como modelo la arquitectura tradicional local, por
lo que se construyeron con hormigón armado edificios que
emulaban caseríos y palacios tradicionales. Ejemplo de ello
son las viviendas y almacenes de los camineros de la
Diputación y la estación de tren del Urola.
Mientras, en Europa, a medida que se sabía más del
hormigón armado surgieron nuevas expresiones
arquitectónicas, de entre las que destacó la arquitectura
racionalista. Dicha tendencia llegó más tarde a Guipúzcoa y
se aplicó en las fábricas. Por ejemplo, en los pabellones de
la empresa de los hermanos Laborde en Andoain y los del
puerto de Pasaia.
Según explica Sagarna, a partir de la mitad del siglo XX los
ingenieros llevaron hasta el extremo el uso del hormigón
armado. Las construcciones resultaban resistentes no por
las propiedades del material, sino más bien por la forma que
se le aplicaba (pliegues formados por capas finas y
continuas). Muestra de ello son la cubierta del frontón de
Añorga y la bolera. Debido a que esta tendencia era cara, a
partir de 1960 se retrocedió en la evolución del hormigón
armado, con lo que hubo una pausa en su desarrollo.
Retos en la actualidad
La tesis reivindica que hoy por hoy la arquitectura e
ingeniería siguen haciendo uso del hormigón. Se ha
recurrido a la nanotecnología para obtener nuevas
aplicaciones, y se han producido variedades que se
encuentran lejos de aquellas propiedades que se le atribuían
en su día al hormigón: hormigones translúcidos, aligerados,
flexibles… Sagarna recalca que el reto ahora es conseguir
una producción de hormigón sostenible. Se apunta al
reciclaje y a la eficiencia como medidas a considerar. En ese
sentido, la investigadora afirma que se deben abrir nuevas
líneas de investigación con respecto al material y a su
producción, lo cual puede suponer la renovación del
hormigón armado y, en consecuencia, el surgimiento de
nuevas expresiones arquitectónicas.
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Sobre la autora
Maialen Sagarna Aranburu (Usurbil, 1976) es licenciada en
Arquitectura. Ha redactado su tesis bajo la dirección de
Joseba Escribano Villán, profesor del Departamento de
Arquitectura de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura
de San Sebastián (UPV/EHU). En la actualidad, Sagarna es
profesora del Departamento de Arquitectura de la Escuela
Universitaria Politécnica de San Sebastián (UPV/EHU).
La tesis, presentada en la UPV/EHU, se titula Gipuzkoako
arkitekturaren eboluzioaren azterketa hormigoi armatuaren
garapenari lotuta (Estudio de la evolución arquitectónica
guipuzcoana unida al desarrollo del hormigón armado).
Zona geográfica: País Vasco
Fuente: UPV/EHU

El hormigón: Historia, antecedentes en obras y factores


identificativos de su resistencia
Ángel Francisco Nistal Cordero, María Teresa Ruiz Abrio, María Jesús Retana Maqueda
Resumen
El uso del hormigón, ha estado presente en multitud de estructuras desde los albores de la
historia. Paralelamente han ido evolucionando con él, los elementos básicos de las obras en las
que se ha utilizado, la propia puesta en obra, los ensayos realizados y los aditivos utilizados. En
la actualidad, múltiples son los factores que intervienen en el resultado de la resistencia, de los
que hay que destacar la temperatura ambiente existente, los aditivos empleados y los ensayos
realizados

Preguntas relacionadas
¿Cuándo se creó el hormigon armado?
¿Sabes cuál fue el primer invento en hormigón armado? La invención delhormigón
armado se suele atribuir al constructor William Wilkinson, quien solicitó en 1854 la
patente de un sistema que incluía armaduras de hierro para «la mejora de la
construcción de viviendas, almacenes y otros edificios resistentes al fuego».
En 1788, el Diccionario de las Nobles Artes recogía por primera vez el término
hormigón: “Argamasa compuesta de piedras menudas, piel y betún, que dura infinito”.
Mezclas parecidas se usaban desde hace 7.500 años, pero tal y como lo conocemos
hoy lo inventó en 1867 un jardinero, Joseph Monier

¿Qué es el hormigon armado y para qué sirve?


La técnica constructiva del concreto armado, concreto reforzado u hormigón
armado consiste en la utilización de hormigón o concreto reforzado con
barras o mallas de acero, llamadas armaduras. ... El hormigón armado se
utiliza en edificios de todo tipo, caminos, puentes, presas, túneles y obras
industriales.
¿Qué tipo de material es el hormigon?
El hormigón es un material de construcción formado por una mezcla de
cemento, arena, agua y grava o piedra machacada. Además,
el hormigón puede llevar algúntipo de aditivo para mejorar sus características
dependiendo del uso que se le vaya a dar a la mezcla. Cuanta más pequeña
sea la grava, más fino será el hormigón
El hormigón antes del armado
En el apartado anterior se ha explicado qué materiales se necesitan para fabricar el hormigón
y qué nuevas propiedades adquiere con las varillas de acero del armado. Ahora vamos a explicar algo de
la historia de ese conglomerado de guijarros, arena y cemento que, al añadirle agua, endurece creando la
piedra artificial a la que llamamos hormigón.
Algo sobre su etimología
Lo primero que conviene aclarar es que la palabra hormigón no siempre designó lo mismo. Por ejemplo, no
fue hasta finales del sigo XIX cuando se asoció a la mezcla compuesta de piedras menudas y mortero de
cal y arena. Hasta entonces se entendía que era una argamasa formada con betún, a la que se le
añadían pequeños trozos de tejas rotas y ladrillo, cascajo, arena y cal.

El hormigón armado no fue un invento que apareció de repente, un


experimento revolucionario
y rompedor.
En francés se mantuvo esa misma palabra bétonpara designar al material moderno, mientras que en inglés
se prefirió llamarlo concrete procedente del latín concretus - compacto, condensado - y en semejanza a
las rocas
de origen sedimentario denominadas concretion.
En español no se utilizó ninguna de estas opciones a pesar de que se hubiera podido, pero se prefirió usar
otro nombre que ya existía, “hormigón”, con el que se designaba un antiguo material constructivo y cuya
etimología, también latina, tenía una procedencia bien distinta.
Por hormigos se conocen varios platos de comida tradicional en los que los ingredientes principales (frutos
secos, legumbres…) se cocían mediante huevo, harina o miel. Por su similar aspecto a la argamasa de
relleno que se introducía en los cajones con los que se hacía muros y tapias se le llamó así. En la
actualidad lo que define mejor el hormigón es el uso del cemento como aglomerante.
El hormigón armado, ¿es un invento o un descubrimiento?
La feliz conjunción de varias técnicas constructivas tradicionales, así como diferentes investigaciones sobre
sus materiales permitió que a finales del siglo XIX se desarrollara una nueva tecnología muy eficaz para
crear estructuras resistentes que cambiaría el mundo de
la construcción por su fiabilidad, economía y rapidez de producción.
El hormigón armado no fue un invento que apareció de repente, un experimento revolucionario
y rompedor. Sólo fue la suma de varios logros que, junto a la reutilización de viejos procedimientos
constructivos y nuevos materiales artificiales, se empezaron a aplicar de forma distinta de lo que hasta
entonces se estaba usando.
Todo esto permitió una novedosa manera de encarar la fabricación de las estructuras para
la edificación. Ninguna de estas acciones por separado tuvo la trascendencia que se dio al aplicarlas
todas ellas en conjunto. Lo más novedoso fue la manera de recuperar antiguas tradiciones añadiéndoles
invenciones recientes.
Para comprender mejor la génesis del material presentamos sus tres componentes básicos, cada uno por
separado, haciendo especial hincapié en los aspectos históricos de cada cual.
De todos ellos se valieron los constructores del siglo XIX para desarrollar esta tecnología que tiene tanto
de antigua como de moderna.

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