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Anteproyecto

Tema básico general

Estudiar la logística y transporte de una concretera

Marco teórico

Actividad 17/mayo 18/mayo 19/mayo 20/mayo 21/mayo 22/mayo


Definir el
tema global
básico
Primera
búsqueda
bibliográfica
Identificar
áreas de
oportunidad y
describirlas
Definir el
título y
objetivos del
anteproyecto
Segunda
búsqueda
bibliográfica
Elaborar
marco teórico
Definir
alcance del
anteproyecto
Presentación
de
anteproyecto

Elaboración de marco teórico

Antecedentes

La Historia de la Construcción debe centrarse en la solución edificatoria y, por tanto, en un análisis de la Tecnología, sin
olvidar otros factores interdisciplinares de evidente interés (históricos, científicos, económicos, sociales, materiales...),
en unos casos objetivos, pero en otros puramente subjetivos o abstractos ya que a lo largo de la Historia de la
Construcción ha existido siempre una interrelación entre parámetros abstractos, como el contexto, el tiempo, la función
del edificio, el estilo y factores objetivos como los materiales de construcción (su disponibilidad y adecuación), el clima
(ya que las condiciones climáticas establecen exigencias muy específicas) y la economía 1.

El origen del uso del cemento es milenario y a través del tiempo se ha perfeccionado su uso. Las grandes obras de
vivienda e infraestructura que han pertenecido a los momentos más relevantes de la historia del hombre son
construidas con este material, que más que un hallazgo se ha convertido en un verdadero motor de desarrollo para la
humanidad.

De acuerdo con algunas investigaciones, los hallazgos más antiguos de los que se tiene conocimiento sobre el uso de
mezclas cementantes datan de los años 7000 y 6000 a. C. cuando en las regiones de Israel y la antigua Yugoslavia
respectivamente, se encontraron vestigios de los primeros pisos de concreto a partir de calizas calcinadas.
Posteriormente, cerca al año 2500 a. C., se emplearon mezclas de calizas y yesos calcinados para pegar los grandes
bloques de piedra que se utilizaron para la construcción de las pirámides de Giza en Egipto. En el año 1950 a. C. se
emplearon mezclas similares para rellenar muros de piedra, así se construyó el mural de Tebas en Egipto; años después
estas mezclas empezaron a ser utilizadas como material estructural.

En el Mediterráneo occidental, cerca al año 500 a. C., los antiguos griegos adoptaron el arte de hacer concreto y más
tarde, en el año 300 a. C. la civilización romana copió algunas técnicas para construir varias de sus obras, entre ellas el
Foro Romano. Durante el siglo 11 a. C. en la población de Puzzoli, mezclando caliza calcinada con finas arenas de origen
volcánico se desarrolló el cemento puzolánico. Esta mezcla fue empleada para la construcción del Teatro de Pompeya en
el año 75 a. C. Posteriormente, utilizando rocas de origen volcánico como agregado liviano y jarrones de barro
incrustados para aligerar el concreto, se construyó el Coliseo Romano y el domo del Panteón con 50 metros de
diámetro.

Con la caída del Imperio Romano, el uso del concreto desapareció y fue recuperado por los ingleses hacia el año 700 a.
C.

Sin embargo, el inicio apogeo del concreto llego hasta en el siglo XVIII el concreto cobró gran importancia y fue cuando
el ingeniero John Smeaton aceptó el encargo de reconstruir el Faro de Edystone con un material resistente al viento, al
fuego y al oleaje. Así, empezó a investigar diferentes mezclas de mortero hasta desarrollar un cemento hidráulico. Y así
sucesivamente fueron desarrollándose aportaciones a la tecnología del concreto.

El 21 de octubre de 1824, Joseph Apsdin patenta el primer cemento portland, llamado así por su color grisáceo, similar al
color de las rocas explotadas en la bahía de Portland en Inglaterra.

La primera fábrica de cemento se instaló dos años después en Wakefield (Inglaterra). Posteriormente, Isaac Johnson
mejora el proceso de producción incrementando la temperatura de calcinación, por lo que se le conoce como el padre
moderno del cemento portland.

La primera referencia conocida sobre el uso de concreto reforzado es del año 1830, cuando se embebió en el concreto
una malla de barras de acero para la conformación de un techo. En 1835, se empleó por primera vez el concreto a gran
escala para la construcción de muros, tejas, marcos de ventana y trabajos de decoración en una edificación para
vivienda en Swanscombe (Inglaterra).

En Francia, en 1887 fue desarrollado el primer cemento blanco y en Estados Unidos, en 1903 fue perfeccionado
logrando un portland blanco de mayor calidad 2.

Además de la búsqueda de nuevos materiales que mejoren su desempeño el uso del concreto que a lo largo de la
Historia se ha dado debido a la relación de tres factores fundamentales: disponibilidad, idoneidad y coste de los
materiales de construcción. Así, podemos afirmar que en las sociedades preindustriales, existía una relación causa-
efecto entre la disponibilidad de materiales naturales (como la piedra de cantera o el ladrillo producido por el barro
local), la elección del estilo, la escala de la construcción y el desarrollo de distintas tecnologías. Tras el siglo XIX, entraron
en juego otros factores como el desarrollo y la internacionalización de la técnica. Hoy en día, la disponibilidad de
material depende del coste, que a su vez está en función de la extracción, transporte y otros como la demanda o calidad.
De este modo, hoy la disponibilidad resulta de las circunstancias del mercado. No obstante, hay zonas donde aún
subsisten las técnicas tradicionales.

Bases Teóricas

¿Qué es el concreto?

El concreto (hormigón) es básicamente una mezcla de dos componentes: agregados y pasta. La pasta, compuesta de
cemento portland y agua, une los agregados, normalmente arena y grava (piedra triturada piedra machacada, pedrejón),
creando una masa similar a una roca. Esto ocurre por el endurecimiento de la pasta en consecuencia de la reacción
química del cemento con el agua (Fig. 1). Dependiendo de la necesidad del constructor, se pueden agregar otros
materiales cementosos (cementantes) y adiciones se a la pasta 3.

Generalmente los agregados se dividen en dos grupos: finos y gruesos (áridos). Los agregados finos pueden ser arena
natural o artificial (manufacturadas) con partículas de hasta 9.5 mm (3⁄8 pulg.); agregados gruesos son las partículas
retenidas en la malla 1.18 mm (tamiz no.16) y pueden llegar hasta 150 mm (6 pulg.).

El concreto se utiliza para la construcción, y su aplicación es función de la resistencia requerida para cada elemento

Los tipos de concreto premezclado dan una gran variedad de alternativas 4:

Concretos estructurales

 Ofrecen seguridad para construir desde una pequeña vivienda hasta la estructura de un edificio.

Concretos arquitectónicos

 Resaltan la estética de cada obra con colores y estampados que permiten obtener diferentes texturas y
agregados aparentes.

Concretos de alto comportamiento con diferentes especialidades

 Para beneficiar el proceso de construcción


 Para mejorar las propiedades mecánicas
 Para mejorar la durabilidad contra agentes externos
 Para cuidad la salud humana y animal

1. Graciani García, A. (2000). Hacia el nacimiento de la Historia de la Construcción: Origen y devenir de una
Ciencia. In Tercer Congreso Nacional de Historia de la construcción: Sevilla, 26 a 28 de octubre de 2000 (Vol.:
1). Pag: 469-478.
2. https://www.360enconcreto.com/Portals/[Comunidad360]/Images/Documentos%20art%C3%ADculos/WEB-
Historia-del-cemento-y-del-concreto.pdf?ver=2018-12-26-174842-363. Autor Cementos ARGOS consultado el 24
de mayo de 2019.
3. Kosmatka, S. H., Panarese, W. C., & Bringas, M. S. (1992). Diseño y control de mezclas de concreto. Instituto
Mexicano del Cemento y del Concreto.
4. Concretos, C. (2003). Manual del constructor. CEMEX.

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