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Fundamentos de Mecánica de Suelos
Fundamentos de Mecánica de Suelos
Fundamentos de Mecánica de Suelos
6
FUNDAMENTOS DE MECÁNICA DE SUELOS: ASPECTOS
TEORICOS Y PRACTICOS.
7
ÍNDICE GENERAL
Pp.
Introducción
Capítulo I. El Problema……………………………………………………………….6
Planteamiento del Problema……………………………………………………….….6
Objetivos………………………………………………………………………………7
Unidad I
Mecánica de Suelos………………………………………………………………….18
8
Pp.
Referencias…………………………...……………………………………………...30
Unidad II
Suelo…………………………………………………………………………………31
Roca ………………………………………………………………………………....32
Rocas Ígneas………………………………………………………………….…….. 33
Rocas Sedimentarias………………………………………………………………... 36
Rocas Metamórficas…………………………………………………………….….. 38
Temperatura y Presión……………………………………………………….………39
Metamorfismo Regional………………………………………………………….… 40
9
Pp.
Metamorfismo de contacto…………………………………………………………. 40
Metamorfismo dinámico……………………………………………………………. 41
La Desintegración Mecánica……………………………………………………….. 43
La Descomposición Química……………………………………………………….. 43
Suelos Residuales…………………………………………………………………... 44
Depósitos de Suelos………………………………………………………………… 45
Capas Tetraédricas…………………………………………………………………...49
Capas Octaédricas……………………………………………………………………53
Minerales de Arcilla…………………………………………………...…………….56
Unidad III
Fases de un suelo…………………………………………………………………….66
10
Pp
Fase Sólida……………………………………………………………………...……68
Fase Gaseosa…………………………………………………………………………69
Fase Líquida………………………………………………………………………….71
Relaciones Fundamentales…………………………………………………………...73
Referencias…………………………………………………………...…………….100
UNIDAD IV
Estructura Simple…………………………………………………………………...103
Estructura Panaloide………………………………………………………………..107
Estructura Floculenta……………………………………………………………….107
11
Pp.
Estructura Compuesta………………………………………………………………108
Análisis Granulométrico……………………………………………………………109
Análisis mecánico…………………………………………………………………..117
Unidad V
Unidad VI
12
Pp.
Identificación de suelos…………………………………………………………….171
Referencias………………………………………………………………………....179
Unidad VII
Pruebas de compactación…………………………………………………………...182
Compactación dinámica…………………………………………………………….183
Curva de compactación……………………………………………………………..187
Curva de saturación………………………………………………………………...189
Energía de compactación…………………………………………………………...190
Compactación Estática……………………………………………………………...193
Compactación Vibratoria…………………………………………………………...194
13
Pp.
Pisón de mano………………………………………………………………………199
Rodillo liso………………………………………………………………………….202
Rodillo Vibratorios…………………………………………………………………203
Plancha vibratoria......................................................................................................203
Referencias………………………………………………………………………....237
Unidad VIII
14
Pp.
Referencias………………………………………………………………………....288
Unidad IX
Angulo de contacto…………………………………………………………………294
Capilaridad………………………………………………………………………….295
15
Pp.
Condición hidrostática.……………………………………………………………..307
Condición hidrodinámica…………………………………………………………...308
Gradiente hidráulico………………………………………………………………..315
Ley de Darcy……………………………………………………………………….316
Coeficiente de permeabilidad………………………………………………………317
Tabla de permeabilidad……………………………………………………………..319
16
Pp.
Referencias………………………………………………………………………....335
Unidad X
Compresibilidad…………………………………………………………………….337
Proceso de consolidación…………………………………………………………...344
Consolidación secundaria…………………………………………………………..378
Metodología de ensayo……………………………………………………………..380
17
Pp.
Referencias………………………………………………......……………………..380
Unidad XI
Angulo de fricción………………………………………………………………….405
Cohesión…………………………………………………………………………....406
Cohesión aparente…………………………………………………………………..406
Resistencia……………………………………………………………………….…407
Circulo de Mohr…………………………………………………………………….409
Envolvente de Falla………………………………………………………………...410
Trayectoria de esfuerzo…………………………………………………………….412
Selección de muestras……………………………………………………………....414
Ensayo Triaxial……………………………………………………………………..416
Tamaño de la muestra………………………………………………………………421
18
Pp.
b. Saturación incompleta…………………………………………………..422
Rata de corte………………………………………………………………………..425
Cargas Normales……………………………………………………….…………...427
Densidad de la muestra……………………………………………………………..428
Desplazamiento máximo…………………………………………………………...428
Tamaño de la muestra……………………………………………………………....428
Referencias………………………………………………………………………....431
Unidad XII
Reconocimiento preliminar………………………………………………….……..434
Investigación Detallada…………….………………………………………………437
19
Pp.
Muestreos en Suelos………………………………………………………………..440
Referencia…………………………………………………………………………..443
Etapa II: Diseño de Hojas de Cálculo basados en normativas ASTM y otras ..........445
Conclusiones
Recomendaciones
20
INTRODUCCIÓN
1
El estudio de Mecánica de Suelos, es una herramienta que proporciona datos
más confiables de las condiciones del subsuelo, como capacidad de carga,
asentamientos probables y sugerencias acerca del sistema de cimentación al Ingeniero
Especialista en Estructuras para la realización de obras civiles.
Todas las obras de ingeniería civil descansan, de una u otra forma, sobre el
suelo, y muchas de ellas, además, utilizan la tierra como elemento de construcción
para terraplenes, diques y rellenos en general; por lo que, en consecuencia, su
estabilidad y comportamiento funcional y estético estarán regidos, entre otros
factores, por la conducta del material de asiento situado dentro de las profundidades
de influencia de los esfuerzos que se generan, o por la del suelo utilizado para
conformar los rellenos. Si se sobrepasan los límites de la capacidad resistente del
suelo, o si aún sin llegar a ellos las deformaciones son considerables, se pueden
producir esfuerzos secundarios en los miembros estructurales, quizás no tomados en
consideración en el diseño, productores a su vez de deformaciones importantes,
fisuras, grietas, alabeo o desplomos que pueden producir, en casos extremos, el
colapso de la obra o a su inutilización y abandono. En consecuencia, las
condiciones del suelo como elemento de sustentación y construcción y las del
cimiento como dispositivo de transición entre aquél y la supraestructura, han de ser
siempre observadas, aunque esto se haga en proyectos pequeños fundados sobre
suelos normales a la vista de datos estadisticos y experiencias locales, y en
proyectos de mediana a gran importancia o en suelos dudosos, infaliblemente, a
través de una correcta investigación de mecánica de suelos.
Durante los últimos años se han estado empleando cada vez más los
vocablos geotécnia y geomecánica para significar la asociación de las disciplinas
que estudian la corteza terrestre desde el interés de la ingeniería civil, concurriendo
a este vasto campo ciencias como la geología con sus diversas ramas y la geofísica
con su división, la sismología. A la vista de los tres (3) materiales sólidos naturales
2
que ocupan nuestra atención, podemos dividir la geotécnia en: mecánica de suelos,
mecánica de rocas y mecánicas de nieves, noveles especialidades, todas presentadas
en orden de aparición dentro de las cuales la última no tiene cabida en nuestro
medio subtropical. La más vieja de las nuevas, la mecánica de suelos, será motivo
de nuestro estudio desde ahora en adelante, no sin antes puntualizar que ella versa
sobre un material heterogéneo, disímil de partícula a partícula, donde su contenido
de agua que puede ser variable con el tiempo ejerce capital influencia sobre su
comportamiento; debiendo aplicarse nuestros conocimientos físicos-matemáticos
para evaluar y predecir su comportamiento. Ardua tarea, distinta a la que realizamos
en otros materiales de construcción tales como el acero y el hormigón, donde las
cualidades físicas son impresas a voluntad, con relativa facilidad. a través de
procesos metalúrgicos que ofrecen una amplia gama de productos finales, en el
primer caso, y mediante diseños de mezclas en el segundo, todo en armonía con las
necesidades de un proyecto dado.
3
determinar qué cambios deben experimentar las columnas que sustentan al proceso de
enseñanza – aprendizaje, a saber: infraestructura, normatividad, planes y programas
de estudio, alumnos y profesores. Siendo estos últimos, sin duda, la columna
vertebral; resulta necesario analizar el papel de los profesores y las características que
deben poseer en el proceso de formación de los futuros ingenieros civiles y, por
supuesto en el manejo de los contenidos teórico – prácticos de la Unidad Curricular
Mecánicos de Suelos, con los conocimientos, las herramientas y las actitudes que
garanticen el desarrollo integral de los futuros egresados en esta área académica, para
que de esta manera puedan satisfacer con plenitud el reto planteado. Considerando
las palabras de Terzaghi, “quien sólo conoce la teoría de la Mecánica de Suelos y
carece de experiencia práctica puede ser un peligro público”, se debe tomar en cuenta
la ardua labor encomendada a estos especialistas.
4
facilitarán la compresión de los aspectos abarcados en el contenido programático
presentado de la Unidad Curricular: Mecánica de Suelos.
5
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
6
Lo anteriormente expuesto ha surgido con el claro propósito de emitir una
respuesta cónsona con las necesidades observadas en esta unidad curricular, ya que en
esta casa de estudios (Universidad Nacional Experimental “Francisco de Miranda”),
la bibliografía de esta asignatura es escasa y dispersa.
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
7
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
8
falla y las presiones de tierra activa y pasiva. Collin publicó en 1846 su trabajo
"Recherches Expérimentales sur les Glissements Spontanés des Terrains Argileux".
Guillermo M. Rankine fue un ingeniero y físico escocés que se distinguió, también,
por sus trabajos en termodinámica.
9
Laurits Bjerrum (1918-1973)
A. W. Skempton (1914- )
10
el año de 1936, habiendo sido presidente de la Sociedad Internacional de Mecánica de
Suelos y Cimentaciones.
11
Una estructura parecida construida en Venecia, de 100 m de altura, se
desplomó en 1902 cuando su inclinación era de apenas 0.8%. Una nueva torre,
existente, fue erigida en el lugar de la antigua, con una cimentación más grande.
El primer intento por construir un canal artificial que uniese los océanos
Atlántico y Pacífico fue realizado por el Ing. Francés Fernando de Lesseps, en el
1881, quien antes había llevado a cabo el Canal de Suez. Pero no fue hasta el año
1914 que el canal de navegación solucionado por los norteamericanos mediante un
sistema de esclusas pudo ser puesto en servicios, después de lograr el saneamiento
de la zona de la fiebre amarilla y la malaria. El costo final de la obra fue de 380
millones de dólares, suma superior a la estimada en el presupuesto. Se excavaron
315 millones de metros cúbicos de material, en los 82.5 Km. de longitud del canal,
de los cuales 129 millones correspondieron al corte de Gaillard. La construcción de
caracterizó por grandes deslizamientos en las formaciones denominadas "culebra" y
"cucaracha", estando constituida esta última por arenisca arcillosa estructuralmente
débil. Las fallas se siguieron produciendo años después de la inauguración del canal
provocando el cierre temporal por períodos más o menos largos. La estabilidad
actual de las laderas del canal plantea un problema de resistencia a largo tiempo,
donde las respuestas hay que buscarlas en la asociación de la geología y la
mecánica de suelos.
12
UNIDAD I
Cimentaciones
13
Fuente: Lambe y Whitman, 1976.
El problema de proyectar con éxito una cimentación es mucho más amplio que
la simple fijación de tamaños para las zapatas o la elección del número correcto y el
tamaño de los pilotes.
14
En muchos casos, el costo de la cimentación de un edificio se puede reducir
mucho, aplicando al suelo ciertos tratamientos.
15
situados debajo, deben ofrecer seguridad y no asentarse excesivamente por efecto de
las cargas de la estructura que soportan.
Los pilotes son anteriores a la historia que conocemos. Hace 12000 años los
habitantes neolíticos de Suiza hincaron postes de madera en los blandos fondos de
lagos poco profundos para construir sus casas sobre ellos y a alturas suficiente para
protegerlos de los animales que merodeaban y de los guerreros vecinos. Estructuras
similares están actualmente en uso en las junglas del sudeste de Asia y de la América
del Sur. Venecia fue construida sobre pilotes de madera en el delta pantanoso del río
Po, para proteger a los primeros italianos de los invasores del este de Europa y, al
mismo tiempo, para estar cerca del mar y de sus fuentes de subsistencia. Los
descubridores españoles dieron a Venezuela ese nombre, que significa pequeña
Venecia, porque los indios vivían en chozas construidas sobre pilotes en las lagunas
que rodean las costas del lago Maracaibo. En la actualidad las cimentaciones de
pilotes tienen el mismo propósito: hacer posible las construcciones de casas y
mantener industrias y comercios en lugares donde las condiciones del suelo no son
favorables.
16
Uso de los pilotes
Los pilotes se usan de muchas maneras. Los pilotes de carga que soportan las
cimentaciones son los más comunes. Estos pilotes transmiten la carga de la estructura
a través de estratos blandos a suelos más fuertes e incompresibles o a la roca que se
encuentre debajo o distribuyen la carga a través de los estratos blandos que no son
capaces de resistir la concentración de la carga de un cimiento poco profundo. Los
pilotes de carga se usan cuando hay peligro de que los estratos superiores del suelo
puedan ser socavados por la acción de las corrientes o las olas o en los muelles y
puentes que se construyen en el agua.
Los pilotes de tracción se usan para resistir fuerzas hacia arriba, como en las
estructuras sometidas a subpresion, tales son los edificios cuyos basamentos están
situados por debajo del nivel freático, las obras de protección de presas o los tanques
soterrados. También se emplean para resistir el vuelco en muros y presas y como
anclaje de los cables que sirven de contravientos en las torres o retenidas en los muros
anclados y en las torres.
Los pilotes se usan algunas veces para compactar el suelo o como drenes
verticales en estratos de baja permeabilidad. Los pilotes colocados muy próximos
unos de otros y las tablescas anchas y delgadas unidas entre si, se usan como muros
de sostenimiento de tierras, presas temporales o mamparas contra filtraciones.
17
Figura I-2.1. Edificio cimentado sobre combinación de pilotes verticales e inclinados.
18
Bajo el nivel freático, la presión poro – agua es positiva y los suelos son
saturados mientras que sobre el nivel freático la presión poro – agua es
negativa y los suelos son no saturados. (ver figura I-3 y figura I-4).
La Mecánica de Suelos Saturados y No Saturados está categorizada según el
tipo del problema ingenieril presentado pero siempre englobando las áreas
tradicionalmente clásicas y de vital importancia como lo son el esfuerzo
cortante, las filtraciones y los cambios de volumen.
En la Mecánica de Suelos Saturados, el principio de esfuerzo efectivo ( - uw)
es un elemento clave para entender el comportamiento de estos suelos,
mientras que en los Suelos No Saturados, son la succión matricial (u a – uw) y
el esfuerzo normal neto ( – ua) las variables independientes de los cambios
volumétricos. Ellas en conjunto, para cada tipo de suelo, generan superficies
constitutivas que relacionan las propiedades del mismo (ver figura I-5)
19
Figura I-4. Comparación de las condiciones de los suelos saturados y no saturados.
20
Definición de la Mecánica de Suelos Saturados o Tradicional.
Aunque casi todos los problemas de suelos son, en alto grado, estáticamente
indeterminados. Aun es más importante el hecho de que los depósitos de suelos
naturales presentan cinco características que originan complicaciones:
21
4. En casi todos los casos la masa del suelo que interviene en un problema esta
bajo la superficie y no puede observarse en su totalidad, sino que se debe
estudiar a partir de pequeñas muestras obtenidas en puntos localizados
5. La mayoría de los suelos son muy susceptibles a alterarse, debido a la toma de
muestras, por lo que el comportamiento medido en pruebas de laboratorio
puede ser diferente del suelo in situ.
Estos factores se combinan para hacer que cada problema de suelos sea
particular y, para todos los efectos prácticos, imposible de una solución exacta.
22
ANEXO I-1
Este podría ser uno de los casos más clásico de malas condiciones de
cimentación en la ciudad de México. En ésta, por ejemplo, el edificio de Bellas Artes
que aparece en la figura I-6, se mantiene en servicio aunque se ha hundido 3.60 m.
respecto al terreno circundante. Los visitantes que antiguamente tenían que subir
escaleras hasta la planta baja, deben bajarlas ahora hasta la misma, debido a los
grandes asentamientos.
ANEXO I-2
23
continua bajo todo el edificio. Es lo que se denomina una cimentación por placa o
por loza corrida.
Si se hubiera construido este edificio con su carga total de 37.000 ton sobre la
superficie del terreno, se habría producido un asentamiento de aproximadamente 0.30
m debido a la consolidación del terreno blando superior. Un asentamiento de esta
magnitud habría dañado la estructura.
En estos casos particulares y antes de tomar una decisión sobre cual sistema de
cimentación a emplear, el ingeniero proyectista deberá de responder a cuestiones
como las siguientes:
24
4. ¿Habría peligro de daños a los edificios adyacentes?
5. ¿Cuánto se asentará el edificio terminado? ¿Sería uniforme este asentamiento?
6. ¿Qué esfuerzo y distribución de los mismos deberían considerarse para el
proyecto de la placa de cimentación?
ANEXO I-3
Las razones principales por las cuales el Centro de Materiales se cimentó sobre
pilotes apoyados en el terreno firme, en lugar de recurrir a una cimentación flotante,
fueron:
25
1. La función a que estaba destinado el Centro de Materiales era tal, que no
resultaba aconsejable que la planta baja quedara por debajo de la superficie
del terreno.
2. No existía prácticamente arena y grava sobre la cual colocar la placa.
3. Los múltiples servicios subterráneos, en especial un gran túnel de vapor que
atravesaba la zona, habrían hecho la construcción de la placa cara y difícil.
ANEXO I-4
26
Los estudios geotécnicos realizados mostraron que una solución muy
económica era con la técnica de la precarga o sobrecarga previa.
Entre las cuestiones a tener en cuenta para esta obra pueden citarse:
ANEXO I-5
27
El ingeniero no sólo se enfrenta con problemas referentes a asentamientos sino
también con casos de movimiento ascensional (levantamiento) de estructuras. Los
problemas de levantamiento se producen cuando el terreno se expande (suelos
expansivos), al disminuir la presión de las tierras que lo confinan superiormente y/o
cuando aumenta la humedad del suelo.
28
ANEXO I-6
29
REFERENCIAS
Fredlund, D.G and Rahardjo. 1993. Soil Mechanics for Unsaturated Soils. John Wiley
& Sons, Inc.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
30
UNIDAD II
El globo terrestre esta constituido por un núcleo de una densidad media muy
alta, este núcleo se encuentra rodeado por un manto fluido, el magma. Envolviendo
este manto se encuentra la corteza terrestre. Suprayaciendo a la corteza terrestre
existe una pequeña capa formada por la desintegración mecánica y descomposición
química de las rocas, lo que constituye lo que se conoce como suelo, del cual se trata
en la Mecánica de Suelos.
Suelo
31
Roca
Las rocas pueden estar constituidas por partículas minerales agregadas del
mismo género, o de distinta estructura cristalina y composición química. En general,
las rocas están formadas por varias especies minerales o rocas compuestas. Cuando
las rocas están formadas por una sola especie mineral se llaman rocas simples. Los
minerales que constituyen las rocas se dividen en esenciales, accesorios y
secundarios. Los esenciales definen el tipo de roca de que se trata; los accesorios son
materias que pueden o no estar presentes; y los secundarios son aquellos minerales
que aparecen en escasa cantidad. La información sobre la petrogénesis de las rocas, se
obtiene mayormente atendiendo a la estructura y textura, además de la que
complementariamente proporcionan la composición química y mineralógica.
32
Rocas ígneas
Las rocas ígneas que se forman en profundidad se enfrían más lentamente que
las formadas en superficie, por lo que tienden a ser de grano más grueso y no
contienen inclusiones gaseosas o de vidrio. Los grandes cristales normalmente se
empaquetan de forma compacta, confiriendo un aspecto granuloso a la roca. Hay dos
tipos de rocas ígneas intrusivas. Las hipoabisales se forman justo debajo de la
superficie, normalmente en diques y sills. Las rocas plutónicas se forman a mayor
profundidad y se emplazan en forma de plutones y batolitos. Las rocas ígneas
intrusivas quedan expuestas a la superficie si las rocas que las cubren desaparecen por
efecto de la erosión.
33
de poco tamaño que crecen rápidamente, y suelen contener inclusiones de vidrio y de
gas.
Composición
Clasificación
34
Figura II-1. Tipos de Rocas Ígneas
35
Rocas sedimentarias
36
Rocas sedimentarias químicas
37
fósiles pueden ayudar a clasificar este tipo de rocas. El tamaño de los granos de las
rocas sedimentarias varía mucho, desde grandes cantos hasta las minúsculas
partículas de arcilla. Los conglomerados y las brechas, compuestos de guijarros y
cantos rodados, son las rocas sedimentarias de grano más grueso; la arenisca está
formada por partículas del tamaño de granos de arena y el esquisto es la roca
sedimentaria de grano más fino. La forma de los granos que integran las rocas
sedimentarias depende de cómo éstos se han transportado. La erosión del viento crea
partículas de arena esféricas y guijarros angulosos. La del agua origina partículas de
arena angulosas y guijarros esféricos. Los fósiles son restos animales o vegetales
conservados en capas de sedimentos. El tipo de fósil que contiene una roca indica su
origen. Por ejemplo, un fósil marino sugiere que la roca se formó a partir de
sedimentos depositados en el lecho oceánico. Los fósiles suelen aparecer
principalmente en rocas sedimentarias, nunca en las ígneas y raramente en las
metamórficas.
Rocas metamórficas
38
Figura II-2. Tipos de Rocas Sedimentarias
Temperatura y presión
Cuanto mayor sea la profundidad a la que esté enterrada una roca, más calor y
mayor temperatura soportará. Con cada kilómetro de profundidad la temperatura
aumenta unos 25°C y la presión, unas 250 atmósferas. El aumento de la temperatura y
de la presión puede transformar las rocas en dos aspectos: pueden cambiar el conjunto
39
de los minerales presentes en la roca preexistente (la paragénesis) y formar un
conjunto nuevo, y también pueden cambiar el tamaño, la forma y la disposición de los
cristales en la roca. Ambos procesos pueden causar la destrucción de los cristales
preexistentes y generar cristales nuevos por recristalización. El metamorfismo tiene
lugar con temperaturas de 250 a 800°C; con temperaturas superiores a 650°C, las
rocas se pueden fundir para formar magma y una roca "mixta" denominada
migmatita.
Metamorfismo regional
Metamorfismo de contacto
40
Metamorfismo dinámico
41
Figura II-3. Tipos de Rocas Metamórficas
Los agentes generadores de suelos que actúan sobre la corteza terrestre, por la
naturaleza de su ataque producen desintegración mecánica y descomposición química
(Badillo y Rodríguez, 1976).
42
La figura II-4, muestra el esquema de origen de los suelos.
La desintegración mecánica
La descomposición química
43
Se produce por la acción de agentes que atacan las rocas modificando su
constitución mineralógica o química, siendo el principal agente el agua y los
mecanismos de ataque la hidratación, la oxidación, la carbonatación, la solución, los
efectos químicos de la vegetación. Produciendo arcilla como último proceso de la
descomposición.
Suelos residuales
44
Suelos transportados
Son los que han sido trasladados de su lugar de origen, redepositados en otras
zonas, son suelos que sobreyacen a otros estratos sin relación directa con ellos. Entre
los agentes de transporte se pueden mencionar: agua, viento, hielo, explosiones
volcánicas, la fuerza de gravedad.
Depósitos de Suelos
Depósitos lacustres, son aquellos depositados por los lagos; donde éstos actúan
como depósitos de sedimentación en los que deposita la mayor parte de los materiales
que llevan en suspensión las corrientes que los alimentan.
45
Estos depósitos pueden presentar alta a muy alta compresibilidad debido a su
alto contenido de materia orgánica coloidal, pudiendo estar compuestos totalmente
por material orgánico.
Depósitos marinos, estos tienen su origen en la acción erosiva del mar sobre el
terreno.
Los depósitos de costa son muy variados debido a la mezcla y transporte que
producen en forma encontrada las corrientes de la costa y las olas. Los materiales
llevados al mar por los ríos y sacados del mar por las olas, son arrastrados a lo largo
de la costa, depositándose en forma de bancos, se mueven continuamente a lo largo
de las costas como un cordón litoral. Las arenas y gravas marinas y los estratos
cementados son un excelente apoyo para fundaciones.
Depósitos eólicos, son los formados por la acción del viento que al arrastrar
partículas de tamaño variable puede hacer que las partículas se depositen en lugares
muy distantes de su sitio de origen. Los suelos aerotransportados comprenden dos
tipos de depósitos:
Los Loess que son depósitos constituidos por una mezcla uniforme de arena fina
cuarzosa con ciertos contenidos de feldespatos y limos, estructurados en forma
abierta.
Los médanos que son aglomeraciones de arena suelta que ha sido arrastrada por el
viento a poca altura y que se acumulan al chocar con algún obstáculo natural en la
46
superficie del terreno. Están formados por arena cuarzosa uniformes con algo de
mica.
Los depósitos eólicos son característicos de regiones áridas con nivel de agua
libre a gran profundidad. La compresibilidad de estos depósitos es de media a alta,
con baja densidad relativa.
Depósitos pie de monte, son aquellos que se acumulan al pie de los taludes de las
montañas debido a avalanchas, deslizamientos o inestabilidad de los materiales
superficiales de los taludes. Estos depósitos contienen materiales de toda clase y
tamaño de grano que va desde grandes fragmentos hasta fina materia orgánica. Dada
la característica heterogénea de estos depósitos, la compresión y la resistencia al
esfuerzo cortante son muy variables.
47
Minerales Constitutivo de los suelos gruesos
48
Minerales constitutivos de las arcillas
Estos minerales tienen, casi siempre, una estructura cristalina definida, cuyos
átomos se disponen en láminas, como lo son: la silícica y la alumínica.
Whitlow, 1994
Capa tetraédrica
49
suponer horizontales (Figura II-5.2.). En estos planos los átomos tendrán siempre simetría
hexagonal, o más precisamente ditrigonal. Estos planos son (por ejemplo desde abajo hacia
arriba): (Edafología, 2001)
Figura II-5.2. Capas tetraédricas (Plano 1)
50
Plano 3. Plano de O y de OH
compartidos por tetraedros y
octaedros. Los O se sitúan justo
Figura II-5.4. Capas tetraédricas y octaédricas encima de los Si, del plano 2,
(Plano 3) terminando de ocupar el hueco que
dejan los O del plano basal (plano 1).
Estos tres planos forman la capa
tetraédrica. Los O del plano 3 ocupan
el vértice superior de los tetraedros y
se unen a un Mg y/o Al octaédrico
formando parte del plano inferior de
los octaedros. Algunos de los vértices
de este plano basal de los octaedros no
tienen debajo ningún Si tetraédrico
por lo que para compensar su carga se
une a un H formando un grupo OH.
Por tanto los iones que componen este
plano se comparten entre los
tetraedros y los octaedros (es a su vez
el plano superior de los tetraedros y el
inferior de los octaedros). Los O de
este plano quedan coordinados por
abajo al Si de la capa tetraédrica y por
arriba al Mg/Al de la capa octaédrica.
51
Figura II-5.5. Unidades Hexagonales.
52
Capas octaédricas
53
con sólo una carga negativa). Si el
catión octaédrico es el Mg (++) los
vértices del octaedro deben
proporcionar un total de dos cargas
negativas y para ello cada vértice se
comparte entre tres Mg (pertenece a
tres octaedros), de esta manera cada
vértice aporta un tercio de carga y
como hay seis vértices tendremos un
total de dos cargas negativas por
octaedro. En el caso del Al (+++) se
necesitan tres cargas negativas en el
octaedro y para ello ahora los vértices
se comparten entre sólo dos octaedros
Fuente: Edafología, 2001 (cada vértice aporta 1/2 de carga y
como hay seis, pues 6 x 1/2 = 3).
54
Para construir este apilamiento se parte
de una esfera y se va repitiendo
formando una hilera. Luego se acoplan
hileras paralelas y equidistantes de
manera que se ajusten entre los huecos
(desplazadas media esfera). De este
modo se forma un plano de simetría
hexagonal.
Apilando planos de esferas de simetría
hexagonal se origina la estructura. Al
plano basal (con huecos, formando
anillos hexagonales) se le acopla otro
plano compacto (con todos los nudos de
red ocupados). Ambos planos se
encuentran ligeramente desplazados y
girados 60 grados, para que los átomos
se acoplen en los huecos. Estos planos
están constituidos por aniones de O y
OH y se unen por los cationes
coordinantes que se sitúan en un plano
intermedio y según donde se coloquen
aparece la coordinación tetraédrica o la
octaédrica.
En la Naturaleza es frecuente que los
dos primeros planos de aniones O y/o
OH queden unidos por un catión
tetraédrico, como es el caso del Si, y
encima se sitúe otro plano de OH con
un plano intermedio de cationes
octaédricos (de Mg o de Al) que los
une.
55
planos de aniones (O y OH) y los de
cationes (Si, Al y Mg).
Minerales de Arcillas
Grupo de caolinitas, (Al2O3. 2SiO2. 2 H2O) están formadas por una lamina silícica y
otra alumínica, que se superponen indefinidamente, la unión entre todas las retículas
es lo suficientemente firme para no permitir la penetración de moléculas de agua
entre ellas (adsorción). En consecuencia, las arcillas caolinitas serán relativamente
estables en presencia de agua.
Grupo de montmorilonitas, [(OH) 4.Si8Al4 O20. n H2O] están formadas por una
lamina alumínica entre dos silícicas, superponiéndose indefinidamente. En este caso
la unión entre las retículas del mineral es débil, por lo que las moléculas de agua
pueden introducirse en la estructura con relativa facilidad, a causa de las fuerzas
eléctricas generadas por su naturaleza dipolar. Lo anterior produce un incremento en
el volumen de los cristales, lo que traduce, macrofisicamente, en una expansión. Las
56
arcillas montmoriloníticas, especialmente en presencia de agua, presentarán fuerte
tendencia a la inestabilidad.
57
Propiedades importantes de los minerales de arcilla
Área superficial. Cuanto mas pequeña y mas laminar sea una partícula, mayor será su
área superficial, la relación del área superficial por gramo de masa recibe el nombre
de superficie especifica (Se) del suelo. Considérese un cubo sólido de “d” mm de
lado y un peso especifico relativo Gs.
(6x10-3 )
Entonces, superficie especifica, Ss Ss mm 2 / g (II.02)
(d * Gs)
Carga superficial y adsorción. Los iones que forman la superficie laminar de los
minerales de arcilla son O2- u (OH)- , por lo que dichas superficies presentan una
carga eléctrica negativa. Puesto que las moléculas de agua son dipolares , esto es,
tienen un extremo negativo y otro positivo, se forma una capa de agua que queda
58
zona inmediatamente adyacente a la superficie, las moléculas de agua son retenidas
en una capa fuertemente enlazada, pero al aumentar la distancia, los enlaces se
debilitan y el agua resulta más fluida.
w AD S s * t * w 0.05 * S s (II.03)
donde:
59
Figura II-8 Estructura y tamaños de los principales minerales de arcilla
60
Fuente: Whitlow, 1994
61
(a) Floculadas, y (b) dispersas
62
Plasticidad y cohesión. La propiedad mas característica de los suelos de arcilla es su
plasticidad, esto, es, su capacidad para adquirir y retener una nueva forma cuando se
moldean. Nuevamente, son el tamaño y la forma de las partículas, en combinación
con la naturaleza de la capa adsorbida, las que controlan esta propiedad. Los suelos
con superficies específicas altos, como los de la montmorilonitas, son los más
plásticos y los más compresibles.
63
Fuente: Mitchell, 1976
64
Figura II-10. Estructuras de capas reticulares.
(a) Capa de sílice, (b) capa de gibsita, (c) capa de brucita, (d) retículos de dos
capas, (e) retículos de tres capas
65
Superficie Específica
Anexo II-1
Se ha dicho que entre las partículas arcillosas se ejercen fuerzas debidas a las
ligaduras fisicoquímicas que manifiestan en sus respectivas películas envolventes de
agua y cationes adsorbidos. Un amasado enérgico de la arcilla, puede romper esas
ligaduras momentáneamente, lo cual refleja macrofisicamente por una pérdida
sensible de las propiedades de resistencia del material. Sin embargo, la mayoría de las
arcillas vuelven más o menos lentamente a sus propiedades originales; este fenómeno
fue llamado TIXOTROPÍA por PÉTERFI. El fenómeno es consecuencia del
restablecimiento de las películas adsorbidas en su primitiva condición.
66
UNIDAD III
Fases de un suelo
67
Figura III-1. Diagrama de fases de suelo.
68
Fuente: Fredlund y Rahardjo . 1993
El conocimiento de las interacciones existentes entre las tres fases del sistema
constituye el punto básico para el entendimiento del comportamiento del suelo no
saturado. A continuación serán comentados brevemente algunos aspectos básicos
referentes a cada una de las fases constituyentes.
Fase Sólida
69
Fase Gaseosa
Esta fase está formada básicamente por gases, aire y vapor de agua. Los
principales gases contenidos en el suelo son el oxígeno, el nitrógeno y el dióxido de
carbono.
En lo que refiere al aire, según los estudios de varios autores, la forma en que
se encuentra éste en el suelo, está relacionada con la humedad o el grado de
saturación del mismo. Hilf (1956) citado por Barrera (2002) considera que las
burbujas sólo pueden existir si el agua que ocupa los poros del suelo está saturada de
aire. Según Vaughan (1985), también citado por este autor, el aire presente en el suelo
tiene tendencia a agruparse ocupando completamente determinados poros en lugar de
permanecer en forma de burbujas aisladas. El aire que se disuelve lo hace por la Ley
de Henry y se difunde a los poros cerrados con menor presión, por lo que cuando el
sistema alcanza el equilibrio, todas las bolsas de aire quedan con la misma presión.
Cuando el grado de saturación del suelo es bajo, el aire puede ocupar sus canalículos
que pueden estar comunicados entre sí y con el exterior. Desde un punto de vista
70
geotécnico el aire se considera compresible, en contraposición con el agua que
siempre se la considera incompresible. Aunque el aire no sea un gas perfecto, se le
atribuye un comportamiento que sigue la Ley de los Gases Perfectos para el intervalo
de presiones y temperaturas usuales en el suelo.
Según la Ley de Dalton, en una mezcla gaseosa la presión ejercida por un gas
depende de su concentración molecular y no de las concentraciones de los demás
gases. Se conoce como presión parcial a la presión ejercida por cada uno de los gases
que componen la mezcla.
Agua
En un sistema aislado compuesto por agua líquida y gas (aire) existe un
movimiento continuo de moléculas de agua; algunas de ellas pasan de la fase líquida
a la fase gaseosa (evaporación) mientras que otras lo hacen de la fase gaseosa a la
fase líquida (condensación). Se alcanza el equilibrio cuando la presión parcial del
vapor de agua iguala a la presión del líquido (Po), cuya ecuación viene dado por la
siguiente expresión:
Ns k T 2
Po exp (III.01)
S r k T
Donde:
71
Fase Líquida
El agua en la masa del suelo puede presentarse en variadas formas, entre ellas:
• Agua capilar
• Agua adherida.
Dadas las marcadas diferencias entre cada una de las fases, es importante
distinguir las relaciones volumétricas y de peso que se presentan en una muestra de
suelo. Esta diferenciación se lleva a cabo mediante parámetros tales como densidad,
porosidad, relación de vacíos, gravedad específica y grado de saturación, entre otros.
72
Donde:
Ws
Peso específico seco, γd Ws (Va Vv)
Vm Va Vs
(III.05)
Ww Ws
Peso especifico saturado, sat Wm (Vw vv)
Vm Vw Vs
(III.06)
73
Ww Ws
Peso específico húmedo, h Wm (III.07)
Vm Va Vw Vs
’s = s - w (III.09)
m
Peso especifico relativo de la masa de suelo, Gm
w
(III.10)
Relaciones Fundamentales
74
2. Relación de vacíos u oquedad, e
En la practica los menores valores están alrededor de 0,25 a 0,30 para arenas
muy compactas y os mayores valores encontrados están alrededor de 15 en arcillas
lacustre.
3. Porosidad, n (%)
s(%) Vw *100
Vv
(III.16)
s = 0% ® Suelo seco
ANEXO III-1
Vv = e n
1
Vm = 1+e Vs = 1
1-n
75
Si asumimos que Si asumimos que
Vs = 1 Vm = 1
Entonces, Vv = e Entonces, Vv = n
Así Así
n e e n
1 e 1- n
(III.17)
ANEXO III-2
Suelo saturado
(III.18)
76
(III.19)
(III.20)
77
ANEXO III-3
(III.21)
(III.22)
ANEXO III-4
78
1.2. Definición: El contenido de agua (w), de un suelo se define como: la relación
entre el peso del agua libre más la absorbida en la muestra (Ww) y el peso de la
muestra de suelo secada al horno (Ws), expresada en porcentaje:
Ww = Peso de agua
Ws = Peso de sólidos
1.3. Equipo:
79
Tabla III-1. Peso mínimo según tamaño máximo de suelo.
1.5. Procedimiento:
80
Si la muestra va a ser utilizada para realizar algunos ensayos especiales, tales
como, compresión no confinada, compresión triaxial, corte directo a torsión,
etc., se tomará material para determinar la humedad, de los extremos, de tal
forma que sea lo más representativa posible.
El conjunto de suelo húmedo más recipiente (Wh + Wt) se pesa en la balanza
con precisión de 0,01 gramo.
Se introduce el conjunto de suelo húmedo más recipiente, en el horno a una
temperatura de 105 ± 5 C, por un tiempo de 18 horas y hasta a peso
constante.
Pasado el tiempo de secado, se retira del horno el recipiente que contiene la
muestra y se deja enfriar en el desecador con sílica gel irrigadota.
Cuando la muestra se haya enfriado se pesa, reportándose este valor como
peso de suelo más recipiente.
1.6. Precauciones.
1.7. Cálculos.
1.7.1. El peso del agua evaporada corresponde al agua libre y absorbida y se
puede calcular mediante la siguiente expresión:
81
Ww = (Wh + Wt) – (Ws + Wt) (III.24)
donde:
82
Figura III-6. Hoja de registro para la determinación de la humedad de los
suelos.
83
El método del Speedy, tiene la ventaja de determinar el contenido de agua de un
suelo en pocos minutos, aunque los resultados obtenidos deberán ser
correlacionados, por el método de secado al horno.
Generalmente es usado este método para controlar la humedad de los suelos antes
y después de ser compactados, tanto en la construcción de terraplenes como en
presa de tierra, etc.
2.1 Equipo.
84
El speedy y la tapa deberán limpiarse por dentro con la brocha de cerda, antes
de comenzar el ensayo.
2.3 Procedimiento.
85
Se deja reposar el speedy durante 20 segundos y luego se repite el ciclo
de rotación – reposo, hasta que la lectura del manómetro sea constante,
este procedimiento se efectúa por un tiempo de 8 minutos, luego se anota
la lectura leída.
El speedy debe ser calibrado, para verificar posibles errores producidos por
cualquier deformación que pueda haber sufrido el manómetro de presión.
Esta calibración se efectúa determinando la humedad por secado al horno y
con valores obtenidos con el speedy, se construye la gráfica de calibración.
2.5 Procedimiento:
86
Cada porción se mezcla con un porcentaje de agua deferente, de tal forma que
el incremento sea 0.50% con respecto a la primera.
Determínese la humedad a cada porción de muestra, por secado al horno,
siguiendo el procedimiento descrito en el aparte 1.5 de este Anexo.
Determínese también la humedad a cada porción de muestra en el speedy,
siguiendo el procedimiento descrito anteriormente.
Con los valores de humedad expresados en porcentaje obtenidos por el secado
al horno y las lecturas del speedy se confrontan y se grafican, tomando la
curva que tenga mayor confiabilidad estadística.
2.6 Cálculos.
Cuando se usa la mitad del peso máximo de la balanza, la lectura será el doble de
la indicada en el manómetro.
Para el uso de la hoja de cálculo de calibración del speedy, debe presionar la tecla
“Ctrl” + Botón izquierdo del Mouse, y a continuación, introduzca los valores
obtenidos en el Laboratorio, tal y cual como se indica en dicha hoja.
87
Figura III-7. Hoja de registro para la calibración del speedy.
88
Anexo III-5
1. Introducción
1.1. Granulometría
1.2. Gravedad especifica
1.3. Limites de consistencia
1.4. Compactación
1.5. Valor Soporte (C.B.R.)
2. Preparación de muestras por el método de Cuarteo Normal.
89
La pila se aplana en forma de círculo y se observa si hay segregación, es
decir, si las partículas gruesas del material se depositan hacia un solo arco
del círculo.
Para evitar la segregación es recomendable humedecer un poco el material
y se mezcla bien evitando formar terrones.
Con el mango de la pala se divide la muestra en cuatro porciones a lo
largo de dos diámetros perpendiculares.
Con un cepillo de cerda se separan los finos y se le agregan al cuarto de
muestra a la cual pertenece.
Una vez cuarteada la muestra, se observa si las porciones son uniformes, y
se eligen dos porciones opuestas.
Las otras dos porciones, se recogen y se colocan en un envase apropiado.
La muestra elegida, se sigue mezclando y cuarteando hasta obtener la
cantidad de muestra suficiente para el ensayo que así lo requiera.
La cantidad de muestra a tomar, dependerá del tamaño máximo nominal
de las partículas del suelo y del ensayo que así lo requiera.
3.2. Procedimiento
90
El material a ensayar se coloca en uno de los envases receptores del
cuarteador, debajo de éste se colocarán los otros dos envases receptores.
La muestra se vuelca sobre las rejillas del cuarteador y se hace vibrar
golpeando sus lados.
Cuando la muestra está húmeda es conveniente remover con las manos el
material sobre la rejilla.
Se retiran los dos envases receptores que recibieron la muestra cuarteada,
y se observa su uniformidad.
El material se seguirá cuarteando hasta obtener la cantidad necesaria para
el ensayo requerido.
91
Una vez cuarteado el material, éste se separa en dos fracciones
mediante el tamiz No. 4; la fracción retenida será la fracción granular
gruesa y la que pasa dicho tamiz será la fracción granular fina.
De la fracción granular fina (pasa No. 4 o pasa No. 10) se toma una
porción por cuarteo y luego se desterrona con un mazo de goma en un
mortero, teniendo cuidado de no romper las partículas de arena.
Tamícese el material por el tamiz No. 40, y luego se humedecerá con
agua destilada para hacer el ensayo de límite líquido.
92
Nota: La muestra de suelo, para el ensayo de límite líquido deberá secarse
al aire y no al horno.
ANEXO III-6
Gs * γw Gs * γw (III.27)
γd Ws
Vm 1 e w * Gs
1
s
s Ws
Gs (III.28)
w ,4 C Vs w ,4 o C
o
Aplicación del Gs: Es un factor auxiliar para determinar las características índices
de los suelos, tales como la porosidad, la relación de vacíos, la saturación. Se utiliza
también en estudios de consolidación, gradiente hidráulico crítico, hidrometría o
densimetría.
93
Se describen dos procedimientos, uno para suelos granulares finos, de
partículas menores de 4,76 mm, esto es, limos y arcillas y otro, para suelos granulares
gruesos, de partículas mayores de 4,76 mm, correspondientes a gravas y fragmentos
de roca.
Equipo y materiales:
Agitador mecánico.
Agua destilada.
94
Para cada picnómetro es conveniente formar una gráfica de calibración, esto
es, una curva que tenga por ordenadas los pesos del picnómetro con agua hasta la
marca de aforo y como abscisas las temperaturas correspondientes, en otros términos
es la representación gráfica de la relación
T ºC vs Wpw
Se tiene así un punto real (Tc, WpwTc), para obtener otros puntos es necesario
aumentar o disminuir la temperatura. Se puede construir una tabla de valores para
diferentes temperaturas (Tx) empleando la fórmula
wTx
WpwTx (WpxTc Wp ) (III.29)
wTc
(Figura III-3. Curva de calibración del Picnómetro, para diferentes Temperaturas Tx).
95
Esta gráfica permite determinar rápidamente el peso del picnómetro con agua
hasta la marca de aforo a cualquier temperatura. Procedimiento útil cuando se utiliza
el mismo picnómetro para múltiples ensayos.
Preparación de la muestra:
Suelos cohesivos: se toma una muestra húmeda de 100 a 150 gr de peso, el peso seco
se determina posteriormente.
Procedimiento:
96
El aire atrapado en el suelo se remueve aplicando vacío y/o baño de maría. Se deja
reposar la mezcla hasta lograr la temperatura ambiente o de calibración, Tc. Se añade
agua destilada y desaireada hasta la marca de aforo. Se seca por fuera y la porción
interior del cuello con toalla absorbente, pesándose el conjunto y determinándose T
ºC.
Cálculos
Luego:
Ws
Gs * (III.30)
Ws Wpw Wpws w
Donde:
Wpw = Peso del picnómetro con agua hasta la marca de aforo, a T ºC.
Equipo y materiales:
97
Cilindro graduado de 1000 ml de capacidad
Preparación de la muestra:
Una vez que el material ha sido secado al horno, se separa en sus diferentes
tamaños de partículas.
Cantidad de muestra:
La cantidad de muestra a usar en el ensayo puede ser de 2500 gr, tomando las
diferentes fracciones te tamaño en función de los % retenido parciales, obtenidos de
la granulometría, por ejemplo (ver figura III-4)
Procedimiento:
98
Tárese la balanza hidrostática, llenando de agua el envase hasta el nivel del
tubo de desalojo luego se leva a cero el fiel colocando balines en el plato
exterior de la balanza.
En la balanza de 5 Kg de capacidad y 0,1 gr de sensibilidad, se pesan las
diferentes fracciones de tamaño en las proporciones indicadas anteriormente.
En el balde de inmersión se coloca la muestra teniendo cuidado de no perder
material en esta operación.
Se lleva el balde con la muestra al recipiente de la balanza, teniendo la
precaución de cerrar con un tapón el tubo de desalojo.
Se quita el tapón del tubo y se deja salir el agua, hasta el nivel de desalojo del
tubo.
Se pesa la muestra sumergida en el agua y se anota éste, como peso
sumergido.
El volumen que ocupa la muestra en el recipiente de la balanza es igual a
mismo volumen de agua desalojado recogido en la probeta.
Cálculos:
Ws
Gs
Ws Wsa
(III.31)
donde:
99
Ws
Gs
Vs * (III.32)
w
donde:
100
Gs ( P )
A B (III.33)
Gs Gs
donde:
100
101
Figura III-5. Hoja de registro para la determinación de los Pesos específicos
relativos de la Fracción Fina, Gruesa y Ponderada)
102
REFERENCIAS
103
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
Fredlund, D.G and Rahardjo. 1993. Soil Mechanics for Unsaturated Soils. John Wiley
& Sons, Inc.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
104
Terzaghi K. y Peck R. 1955. Mecánica de Suelos en la Ingeniería Práctica. Editorial
“El Ateneo” S.A. Barcelona, España.
105
UNIDAD IV
Suelos gruesos
Suelos finos
106
Tabla IV-1. Compresibilidad Vs. Carga Aplicada.
a) Estructura simple:
Es típica de suelos de grano grueso (gravas y arenas), en ella las fuerzas de gravedad
juegan un papel importante en la disposición de las partículas de masa relativamente
grande. Las partículas se disponen apoyándose unas en otras, en general, las de menor
tamaño sobre las mayores.
107
COMPACIDAD O DENSIDAD: Es el grado de acomodo alcanzado por las partículas
del suelo, dejando mas o menos vacíos en ellas. Suelen utilizarse los siguientes
términos.
Suelo Suelto: Caracterizado por tener un menor grado de acomodo de sus partículas,
mayor relación de vacíos, mayor capacidad de deformación y por tanto menor peso
volumétrico seco.
108
Figura IV-1. Compacidad de un conjunto de esferas iguales
emax e
Cr (%) Dr (%) Id (%) (IV.3)
emax emin
Donde:
109
e = Relación de vacíos en el estado que se considere, natural o mejorado (base o
relleno compactado).
110
Kv ‖ D.O.
Kh ^ D.O.
Kh >> Kv
c) Estructura Floculenta:
Es típica de suelos de grano fino, siendo en sí, una estructura panaloide compuesta
111
Figura IV-4. Esquema de una Estructura Floculenta
d) Estructura Compuesta:
112
Fuente, Badillo y Rodríguez, 1976
Análisis Granulométrico
Granulometría
113
En el análisis granulométrico, se estudia la porción en peso de las partículas
retenidas en una serie de tamices con diferente tamaño de aberturas de malla. A las
porciones retenidas se les asigna un porcentaje en peso, que se obtiene de comparar lo
retenido en cada tamiz contra el peso total de la muestra. Las porciones retenidas en
cada malla son luego ordenadas y anotadas, con el porcentaje correspondiente. Si el
suelo se distribuye en forma abundante en un tamiz o hay tamices vacíos entre el
ordenamiento del mayor al menor, el suelo se considera de pobre graduación.
114
Algunas clasificaciones granulométricas de los suelos según sus tamaños son
las siguientes:
a) Clasificación Internacional
b) Clasificación M.I.T.
115
c) La siguiente clasificación, utilizada a partir de 1936 en Alemania, está
basada en una proporción original de Kopecky.
116
más importante que puede hacerse a estos sistemas es el uso que hacen las palabras
limo y arcilla para designar fracciones de suelo definidas exclusivamente por
tamaños. Estos términos se han usado en ingeniería como nombres para designar
tipos de suelo con propiedades físicas definidas; la razón por la que estos nombres se
introdujeron para ciertas fracciones de tamaños fue idea errónea de que tales tamaños
eran la causa de aquellas características típicas. Sin embargo, hoy se sabe que las
características de una arcilla típica se deben en forma muy preponderante a las
propiedades de su fracción más fina. Un suelo formado por partículas de cuarzo del
tamaño de las arcillas o un depósito natural de harina de roca de la misma graduación,
tendría que clasificarse como un 100% de arcilla, a pesar de que el conjunto no
presenta ninguna propiedad que definen el comportamiento de este material. Por otra
parte, un suelo de comportamiento típicamente arcilloso, dentro de límites apropiados
de humedad, posiblemente no contenga más de un 20% de arcilla, según el criterio
granulométrico. En lo sucesivo, los términos limo y arcilla se emplearán únicamente
para designar tipos de suelo, recurriendo a la mención específica de un tamaño de
partícula cuando se requiera designar cierta fracción granulométrica.
La forma que toma la curva indica la relación entre los tamaños de los
diferentes tipos de suelo, así:
117
característica de un suelo uniforme y de graduación pobre, pues
contiene, mayoritariamente, partículas de un mismo tamaño.
Una curva suave, o que descienda suavemente en el gráfico es
una muestra de suelo bien graduado, por tener granos de tamaño
variado, en proporciones adecuadas.
Los suelos que poseen una graduación discontinua se caracterizan
por tener mayoritariamente granos de dos o tres tamaños
solamente, mientras que los suelos meteorizados tienen
porcentajes altos de material de grano muy fino, más pequeño que
la malla No. 200,
118
Fuente: Grupo Geotecnia, 2003.
D60
Cu (IV.4)
D10
En donde:
119
En realidad la relación (3.3.1) es un coeficiente de no uniformidad, pues su
valor numérico decrece cuando la uniformidad aumenta. Los suelos con Cu < 3 se
consideran muy uniformes; aun las arenas naturales muy uniformes rara vez
presentan Cu<2.
( D30 ) 2
Cc (IV.5)
D60 xD10
En donde:
Esta relación tiene un valor entre 1 y 3 en suelos bien gradados, con amplia
margen de tamaños de partículas y cantidades apreciables de cada tamaño intermedio.
d ( p)
encontrar la curva correspondiente a la función y d (log D) donde p es el
120
porcentaje, en peso, de las partículas entre D y 100 siendo D el tamaño
correspondiente; la curva anterior, que se dibuja en la escala semilogarítmica, suele
denominarse el histograma del suelo y representa la frecuencia con que se presentan
en ese suelo partículas entre ciertos tamaños. El área bajo el histograma es 100, por
representar la totalidad de las partículas del suelo. En la figura IV-10 aparece un
histograma de un suelo en el que predominan partículas de tamaño próximo a 1 mm.
Los valores más altos del histograma corresponden a zonas muy verticales de
la curva acumulativa primeramente vista y los valores más bajos a zonas con
tendencia a la horizontalidad. Actualmente el uso de histogramas no está muy
extendido en los laboratorios.
Análisis mecánico
Bajo este título general se comprenden todos los métodos para la separación
de un suelo en diferentes fracciones, según sus tamaños. De tales métodos existen dos
121
que merecen atención especial: el tamizado por mallas y el análisis de una suspensión
del suelo con hidrómetro (densímetro).
Los tamaños menores del suelo exigen una investigación fundada en otros
principios.
En 1850, G.G. Stokes obtuvo una relación aplicable a una esfera que cae en
un fluido homogéneo de extensión infinita. Aun con esta limitación importante (pues
las partículas reales de suelo se apartan muchísimo de la forma esférica) la ley de
Stokes es preferible a las observaciones empíricas. Aplicando esa ley se obtiene el
diámetro equivalente de la partícula, que es el diámetro de una esfera, del mismo Gs
que el suelo, que se sedimenta con la misma velocidad que la partícula real.
122
Stokes obtuvo una relación aplicable a una esfera que sedimenta libremente en
un fluido. La relación se expresa de acuerdo a la ecuación:
s f
v *D2
1800 * n
(IV.6)
Donde:
123
Aplicando esta ley se obtiene el diámetro equivalente de la partícula, que
correspondería al diámetro de una esfera del mismo peso especifico, s.
124
Midiendo el peso especifico relativo de una suspensión de suelo a una misma
profundidad, en distintos tiempos, puede obtenerse un cierto número de puntos para
la curva granulométrica.
Anexo IV-1
•Tamizado por vía húmeda – suelos con abundante finos y finos cohesivos.
125
Figura IV-6. Tamizadota y Juego de Tamices
126
Se homogeniza cuidadosamente el total de la muestra en estado natural
(desmenuzándola con un mazo), tratando de evitar romper sus partículas individuales,
especialmente si se trata de un material blando, piedra arenosa u otro similar.
127
Tamaño máximo de partículas Cantidad mínima a ensayar
(mm.) (Kg.)
5 0,50
25 10,0
50 20,0
80 32,0
Anexo IV-2
Laboratorio
1.8. Objetivos:
1.8.1. Separar por tamaños las partículas de suelos gruesos y finos que
componen la muestra de suelo en estudio
1.8.2. Clasificar el suelo por los sistemas S.U.C.S. y AASTHO ó H.R.B.
1.9. Definición: El análisis granulométrico por el método del tamizado es un proceso
mecánico mediante el cual se separan las partículas de un suelo en sus diferentes
tamaños, denominando, a la porción menor de 0,074 mm. (Tamiz # 200) como
limos, arcillas y coloides.
1.10. Equipo:
128
Vaso de precipitado y escudillas de 600 ml de capacidad.
Bandejas o poncheras, brochas de cerda, agitador de vidrio.
1.12. Procedimiento:
1.12.1. Para fracción granular gruesa.
129
Pesado el material, se lleva éste a la tamizadota para separar las partículas
usando los tamices: 3” – 2” – 1-1/2” – 1” - 3/4” – 3/8” –1/4” – # 4.
El tamizado tendrá una duración mínima de 10 minutos y hasta que las
partículas sean separadas en su totalidad.
Una vez realizado el tamizado, se determina el peso de cada fracción
retenida utilizando la balanza de 20 Kg. de capacidad y sensibilidad 1 gr.
En el Anexo IV-3 (Hoja de registro de análisis granulométrico), se anota
este peso como retenido en gramos.
Verifíquese que la suma de los pesos retenidos en cada tamiz sea igual al
peso de la fracción granular gruesa, o sea, el peso retenido acumulado en
el tamiz #4, con una tolerancia de 0.5% por pérdida de operación.
Como se dijo anteriormente, la fracción granular fina, será todo lo que pasa el
tamiz #4, este material será pesado y anotado en el Anexo IV-3 (Hoja de registro
de análisis granulométrico).
130
Luego se procede a eliminar las partículas inferiores de la abertura del
tamiz # 200, es decir, todo el limo y arcilla, por medio del lavado del
material, para lo cual se utiliza el flujo de agua proveniente del grifo
del lavado.
Al realizar esta operación de lavado, la muestra no se debe remover
dentro del tamiz con las manos, ya que esto podría obligar a pasar las
partículas mayores que el tamiz # 200, y sólo es recomendable que las
partículas de limo y arcilla pasen por sí solas y por efecto del flujo de
agua.
Se considera un lavado satisfactorio cuando el agua salga limpia y
clara.
El material retenido en el tamiz # 200 será arena, ya que los finos
fueron lavados, ésta será colocada en un recipiente adecuado
(ponchera), utilizando para ello un frasco lavador, teniendo la
precaución de no dejar adherido material en el tamiz.
Haciendo uso del frasco lavador, se pasa el material a una escudilla de
600 ml, teniendo cuidado de no usar demasiada agua y tratando de no
perder material.
Se decanta el agua de la escudilla y se seca la muestra en el horno a
una temperatura de 105 ± 5 C, por un tiempo mínimo de 18 horas y
hasta a peso constante.
131
Se le adiciona a la muestra agua hasta empaparla por completo,
removiéndose con un agitador de vidrio o una espátula, hasta que se
disgreguen todos los posibles terrones que existan.
Se coloca el conjunto de Beaker y muestra sobre el tamiz No. 200,
teniendo como base una rejilla.
Luego se abre el grifo del lavado, de tal forma que el flujo sea suave y
que caiga dentro del beaker; se comienza a remover el material con la
espátula o con el agitador de vidrio.
Las partículas finas (limo y arcilla) por ser más livianas, salen a la
superficie y la arena queda sedimentada en el beaker.
Cuando la arena que limpia en el beaker, se retira éste del tamiz y se
observa si ha quedado material retenido en él, en este caso se pasará al
beaker.
Este procedimiento tiene la ventaja de que es más rápido que el
anterior y hay menos posibilidad de que se pierda material, así como
también hay menos posibilidad de que el operador remueva el material
con los dedos, que puede producir errores en el ensayo.
Lavado el material se coloca directamente al horno para ser secado a
una temperatura de 105 ± 5 C, por un tiempo mínimo de 18 horas y
hasta a peso constante.
Secada la muestra se deja enfriar, luego se separará en una serie de
fracciones utilizando los tamices: No. 10 – 4 0 – 60 y 200.
Las fracciones retenidas en cada tamiz, se pesan en la balanza de 0.01
gr de sensibilidad, y se anotan éstos en la hoja de registro.
1.13. Cálculos
132
Peso pasante tamiz # 200: será la diferencia entre el peso (Bb) y la
suma de los retenidos en cada tamiz, correspondiente a la fracción de
arena.
Peso del material retenido en los tamices, correspondiente a la fracción
pasa No. 4 (Bb).
Ba
Peso retenido en cualquier tamiz menor que el #4 referido a x
Bb
peso retenido en dicho tamiz de la fracción pasa No. 4 (fracción
granular fina).
Donde:
100
% Re t x Peso Re t. (IV.7)
T
133
La curva granulométrica es útil para el cálculo de los coeficientes de
uniformidad y curvatura.
134
Anexo IV – 4
135
Un disco metálico con perforaciones de 3 mm, recortado en cuatro
partes de su periferia, acoplado a una varilla. El disco y la varilla
sirven para dispersar el material dentro del cilindro graduado.
Termómetro con apreciación de 0.5 C.
Cronómetro y agitador de vidrio.
Agentes dispersantes y defloculantes, tales como calgón, silicato de
sodio
136
Agentes Químicos Gramos de sal por litro de
solución
Vb – Lf – Li (IV.8)
Donde:
137
Determinación del área de la sección transversal del cilindro graduado
de 1000 ml.
Con un compás de puntas, se mide la lectura en cm. entre dos marcas
de graduación del cilindro y se determina el volumen correspondiente.
Determinación de la altura entre la lectura de 60 a cada una de las
demás lecturas de la escala del hidrómetro.
Con un compás de puntas se mide la altura en milímetros hasta cada
una de las marcas principales de la escala del hidrómetro.
Las alturas medias se identifican con la letra H y como subíndice el
correspondiente a la marca principal medida.
Se mide la altua (R) desde el cuello del bulbo hasta la lectura de 60.
La distancia HR, será la suma de H + R.
Se mide la altura del bulbo, Hb.
Profundidad efectiva (L) en cm.
Se calcula la profundidad efectiva para cada altura H R, mediante la
siguiente fórmula:
H R Vb
L HR (IV.9)
2 2A
138
se lava con agua destilada, después con alcohol y finalmente con agua
destilada y se deja secar al aire.
Se llena con agua destilada un cilindro graduado de 1000 ml y se
sumerge el hidrómetro. Se observa la lectura arriba del menisco y
abajo del menisco, formado alrededor del vástago. La diferencia de
lecturas corresponde al valor de la corrección por menisco.
El valor corriente de Cm, para hidrómetro 152-H es de 1 gr/lt., y el de
151-H es de 0.6X10-3 gr/cm3.
Hidrómetro 152 – H.
2.65
Ct [ w 20 wt (t 20)] x x 10 3 gr / lt.
1.65
(IV.10)
139
Hidrómetro 151 – H.
Ct [ w 20 wt (t 20)] x 10 3 gr / cm 3 . (IV.11)
donde:
2.7. Procedimiento.
140
Se adicionan unos 200 ml de agua destilada y se remueve con un agitador,
hasta que la muestra se halle totalmente humedecida.
En caso de utilizarse algún agente dispersante o defloculante, se agrega
éste al agua.
Se deja remojando la muestra, por lo menos, 4 horas, preferiblemente una
noche.
Pasado el tiempo de inmersión se remueve la muestra y se transfiere al
vaso de dispersión, lavando cualquier residuo con la solución de agua
destilada y agente dispersante o defloculante.
Es conveniente agregar más solución de agua destilada y agentes
dispersante o defloculante hasta un poco más de la mitad de la capacidad
del vaso dispersador.
Se coloca en el dispersador eléctrico y se dispersa la mezcla por un tiempo
de 5 a 10 minutos.
Se vierte la suspensión dispersada en el cilindro graduado de 1000 ml,
lavando bien cualquier residuo con el frasco lavador.
Se agrega solución destilada y agente dispersante o defloculante hasta
completar 959 ml.
Con el disco perforado acoplado a la varilla, se vuelve a dispersar la
muestra, bajando y subiendo el disco con movimiento rotacional; este
proceso se sigue por un tiempo de 1 minuto.
Efectuada la operación anterior, con el resto de solución que queda en el
frasco lavador se limpia rápidamente el disco perforado y la varilla dentro
del cilindro graduado y se llena hasta completar 1000 ml.
Se coloca en un cilindro en una superficie lisa y libre de vibraciones, se
pone en marcha el cronómetro y lentamente se sumerge el hidrómetro
hasta que comience a flotar.
Al sumergir el hidrómetro se debe procurar que no toque las paredes del
cilindro y siempre deberá estar en el centro.
141
Se hacen las lecturas del hidrómetro a los 30 segundos, 1 y 2 minutos,
luego se saca el hidrómetro y se sumerge en otro cilindro graduado lleno
de agua destilada y se toma la temperatura de las suspensión.
Se reinicia el ensayo sumergiendo nuevamente el hidrómetro para realizar
las lecturas de 5-10-15 y 30 minutos, y de 1-2-4-8-24 y 48 horas. El
hidrómetro se sumerge en la suspensión, aproximadamente 20 segundos
antes de hacer cada una de las lecturas y se mide la temperatura de éste
después de cada operación. Todos estos datos se anotan en el Anexo IV-5
(Hoja de Registro de análisis hidrométrico).
El hidrómetro debe permanecer en el cilindro graduado con agua
destilada, el cual estará junto al de sedimentación, esto es con el fin de que
el hidrómetro se encuentre a la misma temperatura de la suspensión. El
vástago se limpia con papel absorbente antes de cada lectura.
Después de la última lectura, se vierte la suspensión y el suelo
sedimentado sobre el tamiz No. 200, teniendo cuidado de no perder
material, luego se procede a lavarlo hasta que el agua salga clara.
El material retenido en el tamiz se recoge en una escudilla y se seca al
horno a una temperatura de 105 ± 5 °C, por un tiempo mínimo de 18 horas
y hasta peso constante.
Secada la muestra se deja enfriar, luego se separa en una serie de
fracciones utilizando los tamices No. 10, 40, 60 y 200.
La fracción retenida en cada tamiz se pesa en la balanza de 0.01 gr de
sensibilidad y se anota en el Anexo IV-5 (Hoja de Registro de análisis
hidrométrico).
2.8. Cálculo
142
Uso de la Hoja de Cálculo
143
UNIDAD V
1
Consistencia ®
H 2O
(V.1)
144
Fuente: Castiletti, 1984
Una arcilla muy seca tiene la consistencia de un sólido, con plasticidad nula y
esa misma arcilla, con gran contenido de agua, puede presentar las propiedades de
una suspensión o lodo semilíquido.
Todos estos estados son fases generales por las que pasa el suelo al irse
secando, admitiendo que se parte prácticamente de una suspensión. Las fronteras
entre estas fases son un tanto convencionales y se conocen como límites de
consistencia.
Índice de Plasticidad, IP: Es el rango del contenido de agua para el cual el material
se comporta plásticamente, esto es, se puede moldear sin que se agriete ni se
desmorone; numéricamente el Índice de Plasticidad es igual a:
Ip = LL – LP (V.2)
145
Índice de Contracción, Ic: Es el rango del contenido de agua para el cual el material
está sufriendo contracciones y pierde su plasticidad; numéricamente el Índice de
Contracción es igual a:
Ic = LP – LC. (V.3)
Limite Líquido
Está constituida por una copa de bronce o latón, con un tacón adosado. El
tacón y la copa giran en torno a un eje fijo unido a la base. Un tornillo excéntrico
hace que la copa caiga periódicamente, golpeándose contra la base del dispositivo que
es de hule duro o micarta.
146
Fuente: Badillo y Rodríguez, 1976
147
Anexo V-1.
Los límites líquidos deben determinarse en la fracción del suelo menor que la
malla Nº 40. Si el espécimen es arcilloso, es preciso que nunca haya sido secado a
humedades menores que su límite plástico aproximadamente.
Equipo Necesario
148
Una copa de Casagrande con ranurador laminar.
Una balanza con sensibilidad de 0.01 g.
Un horno de temperatura constante, comprendida entre 105 y 110 ºC.
Procedimiento
Se ajustará a o siguiente:
Tómese unos 100 g de suelo húmedo y mézclense con una espátula, añadiendo
agua destilada si es preciso, hasta que adopten una consistencia suave y uniforme.
Colóquese una porción de esa pasta en la copa de Casagrande, con un espesor
máximo de 1 cm y hágase con el ranurador apropiado la ranura correspondiente;
el ranurador deberá mantenerse en todo el recorrido normal a la superficie interior
de la copa.
Acciónese la copa a razón de sus golpes por segundo, contando el número de
golpes necesario para que la parte inferior del talud de la ranura se cierre 1.27 cm
(0.5”). La ranura deberá cerrarse por flujo del suelo y no por deslizamiento del
mismo respecto a la copa.
Remézclese el suelo en la copa, copa la espátula, repitiendo las (2) y (3) dos veces
más, si el número de golpes necesario para el cierre de la ranura es
consistentemente el mismo en las tres ocasiones. Si alguna de esos números
resulta muy diferente de los otros, repítase una cuarta vez las etapas (2) y (3). Así
se tiene un número de golpes correspondiente a un cierto contenido de agua del
suelo. Entre dos determinaciones, el número de golpes no debe diferir en más de
un golpe.
Cuando se ha obtenido un valor consistente del número del número de golpes,
comprendido entre 6 y 35 golpes, tómese 10 g de suelo, aproximadamente, de la
zona próxima a la ranura cerrada y determínese su contenido de agua de
inmediato.
149
Repítanse las etapas (2) a (5) teniendo el suelo otros contenidos de agua. Para
añadida quede uniformemente incorporada. Para secar el suelo, úsese la espátula,
remezclándolo de modo que se produzca evaporación; en ningún proceso de
evaporación violenta. De esta manera deberán tenerse, como mínimo cuatro
valores del número correspondientes a cuatro diferentes contenidos de agua,
comprendidos entre los 6 y los 35 golpes. Cada valor estará obtenido.
Dibújese una gráfica (curva de fluidez) con los contenidos de agua y los números
de golpes correspondientes, los primeros como ordenadas en escala natural y los
segundos como abscisas, en escala logarítmica. Esta curva debe considerarse
como una recta entre los 6 y los 35 golpes. La ordenada correspondiente a los 25
golpes será el límite líquido del suelo.
150
límite líquido. Se encontró experimentalmente (A. Casagrande) que usando papel
semilogarítmico (con los contenidos de agua en escala aritmética y el número de
golpes en escala logarítmica), la curva anterior, llamada de fluidez, es una recta cerca
del límite líquido.
w. = - Fw * log N + C (V.4)
Donde:
Para construir la curva de fluidez sin salirse del intervalo en que puede
considerarse recta. A. Casagrande recomienda registrar valores entre los 6 y 35
golpes, determinando 6 puntos, tres entre 6 y 15 golpes y tres entre 23 y 32. Para
consistencia correspondientes a menos de 6 golpes se hace ya muy difícil discernir el
momento del cierre de la prueba causa excesiva evaporación. En pruebas de rutina
basta con determinar 4 puntos de la curva de fluidez.
151
deformar el suelo, como el caso de los suelos plásticos; pero en el caso de los suelos
no plásticos (arenosos), de mayor permeabilidad que las arcillas, las fuerzas de
impacto producen un flujo del agua hacia la ranura, con la consecuencia de que el
suelo se reblandece en las proximidades de aquella, disminuyendo su resistencia al
esfuerzo cortante; por ello en esos suelos, el limite liquido ya no presenta un
contenido de agua para el cual el suelo presente una resistencia al corte definida. Por
medio de pruebas de laboratorio se determinó que el límite líquido de un suelo
plástico corresponde a una resistencia al corte de 25 g/cm.2. La hipótesis de que el
número de golpes es una medida de la resistencia al corte del suelo, fue enunciada por
A. Casagrande y se confirma por el hecho de que una grafica semilogarítmica de la
resistencia contra el contenido de agua es recta y no sólo en la vecindad del límite
líquido, sino en consistencias bastantes distintas.
152
2) Método de dos Puntos (U.S. Waterways Experiment Station)
Procedimiento
Calculo analítico
Tag
N
LL w (%) * (V.5)
25
Donde:
N: Número de golpes
153
Tan = La inclinación de la curva de flujo en un trazo logarítmico, siendo
igual a 0.121.
Procedimiento
Calculo analítico
w(%)
LL
1.419 0.30 * Log N
(V.6)
Donde:
N: Número de golpes.
154
continuación, introduzca los valores obtenidos en el Laboratorio, tal y cual como se
indica en dicha hoja.
155
156
Anexo V-2. Determinación del Limite Plástico
157
Deben realizarse varias determinaciones, descartándose aquellas que varíen
más de 0.50%. Se promedia finalmente.
Ip = LL – LP
Se considera que la plasticidad estaría así, definida por dos parámetros (LL,
Lp).
LL wn
Cr (V-
Ip
7)
Índice de Liquidez:
wn Lp
IL (V-
Ip
8)
Donde:
158
Anexo V-3. Limite de Contracción
El límite de contracción se define como el contenido de agua que tendría una muestra
de suelo seca, sí todos sus vacíos estuviesen llenos de agua
a) Método de Terzaghi:
Se deja el recipiente totalmente lleno al aire libre para que vaya perdiendo
humedad gradualmente, contrayéndose uniformemente a los dos o tres días se le lleva
al horno por 24 horas, concluyendo el secado. Etapas en la figura V-6.
Ws
(Vm )* w
Ww Gs * w Vm * w 1 (V-8)
LC (%) *100 ( ) *100
Ws Ws Ws Gs
1 1 1 1
LC (%) ( ) *100 ( ) *100
Wm / Vm Gs Gm Gs (V-9)
w
159
Ws
Gm , Wm Ws (V-
Vm
10)
160
Fuente: Castiletti, 1984
Donde:
A W WS (V1 V2 ) * w
LC *100 1 *100
Ws WS
(V-11)
161
Fuente: Castiletti, 1984
Ic = LP – LC (V-12)
162
superficial en el agua que actúa sobre las partículas, comprimiendo la estructura del
suelo, hasta un límite en que la presión capilar no es capaz de producir mayor
deformación. El suelo cambia de oscuro a una tonalidad más clara.
En todos los casos, cuando una muestra de suelo tiene los contenidos de
humedad correspondientes a los límites líquido, plástico y de contracción se
considera saturado, por tanto
163
Unidad VI
Generalidades
En general, casi todos los sistemas reconocen que las propiedades mecánicas e
hidráulicas de los suelos de partícula menores de T200 pueden deducirse
cualitativamente a partir de sus características de plasticidad.
3” > fracción gruesa > T200 TN°4 > Arenas > 200
164
La fracción fina se divide en grupos tomando en cuenta sus características de
plasticidad, las cuales están relacionadas con las propiedades mecánicas e hidráulicas
que interesan al ingeniero, entre estas: Relación esfuerzo – deformación,
compresibilidad, resistencia al esfuerzo cortante, permeabilidad, cambios
volumétricos.
Arthur Casagrande, elaboró una gráfica con el LL como abscisa y el Ip, como
ordenada, que dominó Carta de Plasticidad. Observando que los suelos se agrupan de
un modo específico en cada zona de la carta según su plasticidad o con alto contenido
de materia orgánica se sitúan en las zonas bajas de la misma.
Esto, dio origen a que se fijara una línea que sirviera de frontera entre los dos
grupos, esta línea empírica pasa por los puntos (20,0) y (50,22), se le conoce como
“Línea A”.
165
b) Los de alta compresibilidad con LL > 50%
166
Fuente: Juárez y Rodríguez, 1976
Ip 0 LL 20 22
Ip ( LL 20)
22 0 50 20 30
167
Figura VI-2. Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (ASTM D-
2487)
168
169
170
Figura VI-3. . Algunas características de los suelos, clasificados según el método
SUCS.
171
Fuente: Grupo de Geotecnia. 2003.
172
Otro de los sistemas utilizados para clasificar suelos es el Sistema AASHTO,
utilizado por la Asociación Americana de Agencias de Caminos Públicos y Transporte
de los Estados Unidos. Este método se ha enfocado básicamente a la evaluación de
suelos utilizados en la construcción de subrasantes para carreteras y terraplenes. La
información de la Figura VI-4, resume las características y atributos de cada grupo y
sub-grupo. Los parámetros utilizados para la clasificación son, básicamente, el límite
líquido y el plástico, la granulometría y los índices que de ahí se generan, como el
índice de grupo (IG) y el índice de plasticidad (IG).
Este método divide al suelo en dos clases; una formada por los suelos
granulares gruesos y la otra constituida por los suelos de granulometría fina. A
continuación indicamos cada una de estas clases con sus correspondientes grupos y
subgrupos.
Son aquellos que tienen 35% o menos del material que pasa el tamiz N° 200.
Estos suelos forman los grupos A-1, A-2 y A-3.
Grupo A-1:
173
Subgrupo A-1b: Comprende aquellos materiales formados
predominantemente por arena gruesa y con o sin material ligante bien
graduado.
Grupo A-3:
En este grupo se hallan incluidas las arenas finas de playa y las arenas finas
con poca cantidad de limo que no tenga plasticidad. Este grupo incluye, además, las
arenas de río que contengan poca grava y arena gruesa.
Grupo A-2:
Incluye una gran variedad de material granular que contiene menos del 35%
de material fino
Suelos Finos:
174
Son aquellos que tienen más del 35% del material que pasa el tamiz N° 200.
Estos suelos constituyen los grupos A-4, A-5, A-6 y A-7.
Grupo A-4:
Pertenecen a este grupo los suelos limosos poco o nada plásticos, que tienen
un 75% o más del material fino que pasa el tamiz N° 200. Además, se incluyen en
este grupo las mezclas de limo con grava y arena hasta en un 64%.
Grupo A-5:
Los suelos comprendidos en este grupo son semejantes a los del grupo
anterior, pero contienen material micáceo o diatomáceo. Son plásticos y tienen un
límite líquido elevado.
Grupo A-6:
Grupo A-7:
Los suelos de este grupo son semejantes a los del grupo A-6, pero son
plásticos. Sus límites líquidos son elevados.
175
Subgrupo A-7-6: Incluyen aquellos suelos cuyos índices de plasticidad
son muy elevados y que además, experimentan cambios de volumen muy
grandes entre sus estados “seco” y “húmedo”.
Grupo A-8:
Incluye aquellos suelos con excesiva materia orgánica , tales como, turbas.
Donde:
a = Porción del porcentaje que pasa el T200 mayor que 35% y menor que 75%,
expresado como un número entero positivo de 0 a 40.
b = Porción del porcentaje que pasa el T200 mayor que 15% y menor que 55%,
expresado como un número entero positivo de 0 a 40.
c = Porción del porcentaje del LL mayor que 40% y menor que 60%, expresado
como un número entero positivo de 0 a 20.
176
d = Porción del porcentaje Ip mayor que 10 y menor que 30, expresado como un
número entero positivo de 0 a 20.
177
Figura VI-4. Clasificación Revisada del Departamento de Caminos Públicos o
Clasificación AASHTO
Nota:
* El grupo A-2 incluye los suelos en los que el 35% o menos pasa por el tamiz N°. 200, que no pueden
clasificarse como A-1 ó A-3
† El índice de plasticidad de A-7-5 es igual o menor que LL-30; el de A-7-6 es mayor que LL-30
178
Fuente: Sowers y Sowers, 1978
179
Tabla VI-1. GRUPOS EQUIVALENTES APROXIMADOS DE AASHTO Y
S.U.C.S.
180
Identificación de suelos
Es de hacer notar, que una de las condiciones necesarias para una eficaz
identificación de suelos, es la experiencia, y el mejor modo de adquirir esa
experiencia, es el aprendizaje al lado de quien la posea; a falta de este ensayo, es
aconsejable, comparar sistemáticamente los resultados de la identificación visual
realizada, con los del laboratorio, en cada caso en que exista la oportunidad.
181
Otras características que deben ser tomadas en cuenta son, grado de
meteorización, contenido de materia orgánica, olor, color, etc.
Las gravas y arenas pueden ser distinguidas usando el tamaño ½ cm, como
equivalente al tamiz Nº. 4, y para estimación de contenido fino, se puede considerar
que las partículas correspondientes al tamiz Nº. 200, son aproximadamente las más
pequeñas que puedan observarse a simple vista.
Para distinguir los suelos bien gradados de los mal gradados, se requiere de
bastante experiencia para hacer una eficaz diferencia visual. Esta experiencia se
obtiene comparando gradaciones estimadas, con las obtenidas en ensayos de
laboratorio, o bien, teniendo un muestrario de todos los tipos de suelos de grano
grueso.
182
Las partículas procedentes de rocas ígneas sanas, suelen identificarse
fácilmente y las partículas intemperizadas, se reconocen por las decoloraciones que
presentan y la relativa facilidad con que se desintegran.
Cantos rodados, piedras y rocas: las dimensiones de sus bloques son mayores
que un tomate de mediano tamaño
Grava fina: partículas más pequeñas que una arveja y más grandes que la
cabeza de un fósforo
183
Identificación de suelos finos en campo
Dilatancia
En esta prueba, una pastilla con el contenido de agua necesario para que el
suelo adquiera una consistencia suave, pero no pegajosa, se agita alternativamente en
la palma de la mano, golpeándola secamente contra la mano, manteniéndola apretada
entre los dedos. Un suelo fino, no plástico, adquiere con el anterior tratamiento, un
apariencia de hígado, mostrando agua libre en su superficie, mientras se le agita, en
tanto que al ser apretado entre los dedos, el agua superficial desaparece y la muestra
se endurece, hasta que, finalmente, empieza a desmoronarse como un material frágil,
al aumentar la presión. Si el contenido de agua en la pastilla es adecuado, un nuevo
agitado hará que los fragmentos producto del desmoronamiento vuelvan a
constituirse.
184
esto sucede en los limos inorgánicos y orgánicos ligeramente plásticos (ML, OL), en
arcillas muy limosas (CL-ML) y en muchas arcillas del tipo caolín (ML, ML-CL, MH
y MH-CH). Una reacción extremadamente lenta o nula es típica de arcillas situadas
sobre la línea A (CL, CH) y de arcillas orgánicas de alta plasticidad.
Tenacidad
Cuanto más alta sea la posición del suelo respecto a la línea A (CL, CH), es
más rígido y tenaz el rollito cerca del límite plástico y más rígida también se nota la
muestra al romperse entre los dedos, abajo del límite plástico. En suelos ligeramente
sobre la línea A, tales como arcillas glaciales (CL, CH) los rollitos son de media
tenacidad cerca de su límite plástico y la muestra comienza pronto a desmoronarse
en el amasado, al bajar su contenido de agua. Los suelos que caen bajo la línea A
(ML, MH, OL y OH) producen rollitos poco tenaces cerca del límite plástico, casi sin
excepción; en el caso de suelos orgánicos y micáceos, que caigan muy debajo de la
línea A, los rollitos se muestran muy débiles y esponjosos. También en todos los
185
suelos bajo la línea A excepto los OH próximos a ella, la masa producto de la
manipulación entre los dedos posterior al rolado, se muestra suelta y se desmorona
fácilmente, cuando el contenido de agua es menor que el correspondiente al límite
plástico.
186
También exhiben grandes resistencias. Por último, resistencias muy altas son típicas
de arcillas inorgánicas del grupo CH, localizadas en posiciones muy elevadas
respecto a la línea A.
Color
En exploraciones de campo el color del suelo suele ser un dato útil para
diferenciar los diferentes estratos y para identificar tipos de suelo, cuando se posea
experiencia local. En general, existen también algunos criterios relativos al color; por
ejemplo, el color negro y otros de tonos oscuros suelen ser indicativos de la presencia
de materia orgánica coloidal. Los colores claros y brillantes son propios, más bien, de
suelos inorgánicos.
Olor
Los suelos orgánicos (OH y OL) tienen por lo general un olor distintivo, que
puede usarse para identificación; el olor es particularmente interno si el suelo está
húmedo, y disminuye con la exposición al aire, aumentando, por el contrario, con el
calentamiento de la muestra húmeda.
187
183
Tabla VI-2. TABLA DE IDENTIFICACION DE SUELOS
188
Fuente: Badillo y Rodriguez, 1976
189
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publushers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
190
Terzaghi K. y Peck R. 1955. Mecánica de Suelos en la Ingeniería Práctica. Editorial
“El Ateneo” S.A. Barcelona, España.
191
Unidad VII
Generalidades.
Definición de Compactación
Sabemos que un suelo esta formado por partículas de tamaño y forma variada
y que, entre estas, existen espacios íntergranulares o vacíos, que pueden estar llenos
de aire o de agua o de ambos a la vez.
192
La compactación es un proceso mecánico, dinámico o estático, de reducción de
vacíos e incremento del peso volumétrico seco de la masa de suelo, lográndose con
ellos:
Pruebas de compactación
193
1. Métodos dinámicos
2. Métodos estáticos
3. Métodos por amasados
4. Métodos por vibración
1) Compactación Dinámica:
• En todos los casos la compactación se logra aplicando a cada capa dentro del
molde un número determinado de golpes distribuidos uniformemente, con un
pisón o martillo de peso, dimensiones y altura de caída, los cuales cambian en
las diferentes pruebas
194
• Prueba Proctor Modificado o AASHTO Modificado con cuatro variantes.
Dentro del molde el suelo se compacta en tres capas que se compactan dando 25
golpes, repartidos en el área del cilindro, a cada una de ellas.
195
Lo anterior puede explicarse, en términos generales, teniendo en cuenta que a
bajos contenidos de humedad, en los suelos finos, del tipo de los suelo arcillosos, el
agua está en forma capilar produciendo compresiones entre las partículas
constituyentes del suelo, lo cual tiende a formar grumos difícilmente desintegrables
que dificultan la compactación. El aumento en contenido de agua disminuye esa
tensión capilar en el agua haciendo que una misma energía de compactación produzca
mejores resultados. Empero, si el contenido de agua es tal que haya exceso de agua
libre, al grado de llenar casi todos los vacíos del suelo, ésta impide una buena
compactación, puesto que no puede desplazarse instantáneamente bajo los impactos
del martillo.
196
ligero; en algunos laboratorios se usa a veces la Prueba Proctor con un número de
golpes de 15, disminuyendo así la energía de compactación a 3,60 Kg.cm/cm 3. En
este caso el peso específico seco máximo alcanzado en el suelo será menor y la
humedad óptima requerida será mayor que en el caso de la prueba estándar.
La humedad óptima es aquella que necesita cada tipo de suelo, para alcanzar
mayor densidad, con la utilización mínima de los recursos de energía y tiempo.
197
deberán efectuarse las pruebas de laboratorio pertinentes. Como puede apreciarse en
la Figura VII-1, si al momento de la compactación el suelo posee un contenido de
agua menor que el óptimo, la densidad disminuirá al no existir suficiente lubricación
entre las partículas. En el caso en que el contenido de agua sobrepase el óptimo, la
densidad disminuirá también, ya que a partir de este punto, el agua comenzará a
desplazar a los sólidos.
Curva de Compactación.
198
El ensayo debe realizarse manteniendo la energía de compactación para cada
uno de sus puntos. A cada energía de compactación corresponde una curva. Esto
implica que con un mismo suelo podemos obtener tantas curvas como queramos
mediante la variación de la energía. Es bueno resaltar que no se deben establecer
recetas pues pueden conducir no sólo a aplicaciones equivocadas, económicamente
perjudiciales, sino riesgosas y aún más, fatales.
199
Lamentablemente la práctica ha impuesto lo contrario y se pretende obligar, por
encima de la lógica, a la obtención de la densidad máxima seca de laboratorio con un
contenido de agua cercano al óptimo.
Curva de Saturación
Se sabe que,
200
Gs w Gs w
d
( 1 e1 ) 1 wGs (VII-1)
s
Gs w
d (VII-2)
1 w Gs
Energía de Compactación, Ec
201
Figura VII-2. Curvas de compactación para diferentes Ec.
Wm* n* N * hc
Así, Ec (VII-3)
Vm
202
Tabla VII-1. Variantes para el ensayo de compactación.
203
Fuente: Whitlow, 1994
2) Compactación Estática:
Las pruebas de compactación estáticas son tan antiguas como las dinámicas. Una
de estas pruebas fue propuesta por O.J. Porter en el año de 1935.
Aquí se trata a continuación una de tales pruebas, desarrollada por el Prof. S.D.
Wilson en la Universidad de Harvard (U.S.A.); ésta ha sido, incidentalmente, una de
las que ha rendido mejores resultados respectos a los fines perseguidos, pues duplica
en forma – inclusive más aproximada – que los métodos dinámicos antes descritos, la
acción de amasado de los rodillos “pata de cabra”. Esta prueba es aplicable
únicamente a suelos finos plásticos, con partículas menores que 2 mm, que son los
suelos que se compactan en el campo con tales rodillos. La prueba fue bautizada por
el Prof. Wilson con el nombre de “miniatura”, con referencia al hecho de que el
molde empleado es de pequeñas dimensiones en comparación con el molde Proctor.
La compactación del suelo se logra presionando estáticamente un émbolo empleado
de área especificada contra la superficie de las diversas capas con se constituya la
muestra; en cualquier aplicación la presión transmitida es constante, lo cual se logra
adaptando al émbolo un resorte calibrado, que permite conocer el momento en que la
204
presión ha sido aplicada. El molde es una cámara cilíndrica metálica de 3.3 cm de
diámetro interior y 7.2 cm de altura aproximada; el volumen de este molde resulta ser
de 62 cm3; el molde esta provisto de una extensión removible de 3.5 cm de altura. El
molde se fija a una base metálica que lo mantiene en posición durante la prueba. El
émbolo aplicador de presión es una barra metálica con mango de madera; dentro de
este mango actúa el resorte comprimido a que se ha hecho referencia.
4) Compactación Vibratoria
Si a un suelo friccionante se le aplican los Métodos Proctor, como son las arenas
limpias, se encuentra que la curva no es el tipo mostrado en la figura VII-1, no
definiéndose, por lo general, un peso específico seco máximo ni una humedad
óptima. Esto es de esperarse si se toma en cuenta que este procedimiento de
compactación no es el ordenado para este tipo de suelos por lo cual la acción del
martillo no compacta eficientemente la muestra. Para este tipo de material es
preferible el uso de Métodos Vibratorios; que es el procedimiento mas adecuado para
compactar las arenas y por lo tanto, es preferible realizar pruebas de este tipo para
determinar los pesos específicos en los estados más compacto y suelto y utilizar el
concepto de compacidad relativa para determinar la compactación de masas de este
tipo de suelo.
205
Aparte del contenido inicial de agua y de la energía de compactación, que son
los factores más importantes entre los que influyen en la compactación de los suelos,
hay otros que, en algunos casos, pueden ser de significación y cuya importancia
práctica no debe ser subestimada.
Claro está que los efectos antes señalados se ven influidos por el tiempo que
se deja pasar entre la incorporación del agua y el momento de la prueba; pues si ese
tiempo es largo se permite la uniformización de la humedad en los grumos del suelo,
con la consecuencia de que el agua superficial de ellos disminuye aumentando las
206
presiones capilares. Por lo tanto la diferencia entre las curvas de compactación de los
casos antes señalados disminuirá al aumentar el tiempo de humedecimiento de la
muestra de suelo.
Existe una gran variedad de rodillos lisos en cuanto a peso, ancho y diámetro
del tambor. Su característica básica es la presión vertical generada sobre el suelo. El
espesor de la capa a compactar debe estar alrededor de los 20 cm.
207
ejerciendo un efecto de amasado por medio de protuberancias de unos 15 cm. de
longitud, fijas al tambor metálico y espaciadas entre sí de 15 a 20 cm. en cualquier
dirección. Las protuberancias pueden ser de sección variable o de sección uniforme y
de variada forma terminal.
208
posible obtener, en el sitio, luego de un número determinado de pasadas, del equipo
escogido.
209
Fuente: Witlow, 1994.
Pisón de mano
210
Es el método más antiguo de compactación conocido por el hombre. Consiste
en golpear el suelo con un pisón, construido en el pasado con un palo y una piedra
sujeta en su extremo. Su efectividad es aceptable. De hecho al ejecutarse la acción, el
suelo recibe no solo la energía del impacto sino también una leve vibración que ayuda
al acomodo de las partículas.
Funciona para suelos cohesivos como las arcillas y los no cohesivos como los
granulares, con la acotación de que se debe utilizar de un 2 a un 4 por ciento adicional
del porcentaje de humedad óptima.
Algunos de ellos son propulsados por un motor de gasolina que los hace
rebotar elevándolos en el aire y dejándolos caer sobre el suelo. Son de pesos variados
y su altura de salto oscila entre 30 y 40 cm. produciendo un golpe capaz de compactar
el suelo en capas de 15 a 30 cm. de espesor, con la humedad óptima (ver Figura VII-
4). Otros, utilizan un pistón neumático interno, el cual produce un movimiento lineal
hacia arriba y hacia abajo, de alta frecuencia, sin separar la placa compactadora del
suelo. Son más rápidos y efectivos que los pisones manuales.
211
Fuente: Grupo Geotecnia, 2003.
212
Fuente: Grupo Geotecnia, 2003.
213
Se llama también de tránsito. Tienen de 7 a 13 ruedas montadas en dos filas y
separadas de tal manera que las ruedas de la fila posterior caen entre las dos de la fila
anterior. Las ruedas están montadas en pares de ejes oscilantes para seguir las
irregularidades del terreno. Cada llanta produce una carga en el suelo de alrededor de
1000 kg, dependiendo de la cantidad de lastre colocado en la caja que va montada
sobre las ruedas.
Tiene cuatro grandes llantas montadas unas al lado de las otras en un sistema
de suspensión que les permite seguir las irregularidades del terreno. La carga es
proporcionada por una caja para lastre llena de agua, tierra o hasta barrotes de acero.
Hay varios tamaños, desde 30 hasta 180 toneladas de carga máxima, con presiones en
las llantas de 5,25 a 10,5 kg/cm2. El tamaño más usado es el de 45 toneladas el cual
ejerce una carga de 11,25 kg en cada rueda, a razón de 7 kg/cm2 en un área de un
círculo equivalente a 45 cm de diámetro.
214
Se han desarrollado para ejercer esfuerzos de compresión sobre el suelo,
además de energía vibratoria, para lograr vencer de mejor modo el ángulo de fricción
interna de los suelos granulares. Son capaces de compactar en dos o tres pasadas a la
densidad máxima, suelos no cohesivos en capas de hasta 30 cm de espesor. Los
rodillos vibratorios de mayor tamaño pesan hasta 15 toneladas y son también
efectivos para compactar materiales triturados (ver Figura VII-7).
Plancha vibratoria
215
Fuente: Grupo Geotecnia. 2003.
Las arenas, gravas y fragmentos de roca tienen alta capacidad de soporte, pero
son inestables. Una mezcla adecuada con materiales finos, principalmente arcillosos,
brindarían el ligante necesario para formar terraplenes estables y de gran capacidad
soporte.
216
Los retornos o vueltas del equipo de compactación es recomendable hacerlos
en trayectos fuera de la superficie de compactación.
Todos los aspectos anteriores nos permiten concluir que la realización de una
prueba de compactación de campo, previa al comienzo de la obra, es condición
indispensable para solventar las numerosas variables involucradas.
Anexo VII-1
217
Descripción del Ensayo de Compactación (Método dinámico)
Equipo:
Procedimiento:
Cuando los materiales a ensayar sean granulares se harán pasar por los
tamices correspondientes según el método de compactación elegido
(Pasa T N° 4, ó Pasa T 3/4”).
218
En el caso de que se utilice el método cuya variante requiere material
menor que 3/4”, se corregirá su granulometría original siguiendo el
procedimiento que a continuación se anota.
Corrección Granulométrica
CORRECCIÓN EN 2”
CORRECCIÓN EN 3/4”
219
del 1% para suelos poco o no cohesivos. Se recomienda dejar las
muestras húmedas en bolsas plásticas unas 24 horas con el fin de
lograr una mezcla homogénea.
220
Se pesa el molde con la base, y se anota éste en la hoja de registro
(Tabla VII-3).
Se coloca el collarín de extensión sobre el molde.
Tomando una de las fracciones se inicia el proceso de compactación,
según la variante seleccionada.
La última capa compactada deberá exceder ± 1 cm la altura del molde,
alojándose dentro del collarín de extensión.
Cálculos:
Wm Ws Ww Ws Ww
h 1 d (1 w )
Vm Vm Vm Ws
De donde:
h
d , en general
(1 w )
221
h1
d1 (VII-4)
( 1 w1 )
222
Tabla VII-3. Planilla de registro, del ensayo de compactación
223
Anexo VII-2
Densidad de Campo
Métodos tradicionales
Son los más antiguos, los más sencillos y los más económicos. Estos métodos
son efectivos cuando el volumen a compactar y la rapidez de su ejecución sean bajos.
A pesar de su uso limitado en grandes obras, siguen siendo utilizados como elementos
referenciales de los obtenidos por equipo más sofisticados.
224
El objetivo de los métodos tradicionales es la extraer una muestra de suelo,
determinando el volumen de la misma utilizando técnica específica ya que el peso se
obtiene por simple pesada en balanza.
Consiste en labrar con mucho cuidado una muestra prismática como se indica
en la figura VII-9. Se obtiene excavando perimetralmente hasta alcanzar una
profundidad deseada.
225
realizar los cálculos necesarios y la corrección por grava, determinando el peso
volumétrico seco y el contenido de agua.
Cilindro biselado.
226
Figura VII-10. Dispositivo de cilindro biselado para densidad de campo.
Cono y Arena
Equipo y materiales:
227
Dispositivo constituido por: frasco de cristal o plástico, cono metálico
adosado con válvula incorporada y placa perforada.
Arena de Ottawa, que pasa el T Nº 20 y es retenida en el T Nº 30 o, e su
defecto, cualquier arena uniforme de granos redondeados.
Recipientes de vidrio, metálicos o plásticos con tapa hermética para guardar
el material excavado, de 3 a 5 litros de capacidad.
Balanza.
Horno, cinceles, espátulas, brochas, cucharas.
Recipientes de volumen conocido para calibración de l arena.
Calibraciones:
228
Se desacopla el cono del frasco y se pesa dicho frasco con la arena
retenida.
La diferencia de pesos antes y después del ensayo, se reporta como
arena retenida entre cono y placa base (Wra).
Se repite el ensayo un número mínimo de tres veces y por lo menos
dos deben dar resultados iguales o muy aproximados.
Figura VII-11. Determinación del peso de la arena retenido entre cono y placa – base
b. Calibración de la arena
229
Se abre rápidamente la válvula del cono y se espera que se llene de
arena el molde, la perforación de la placa – base y el cono, esto
sucede cuando se observa en el frasco que no baje más arena.
Se cierra la válvula del cono y se retira cuidadosamente el conjunto de
frasco, cono y placa – base.
Se enrasa la superficie del molde, teniendo cuidado de no producir
vibraciones, luego se limpia bien el molde y base.
Se pesa el molde con la arena, en una balanza de 1 gr de precisión.
El peso unitario de la arena en Kg/m3 , se calculará mediante la
siguiente expresión
(Wm Wa ) Wm
ARENA (VII-5)
V
donde:
230
Se coloca la placa – base sobre la superficie del suelo, de tal forma
que toda su área quede en contacto con dicha superficie.
La placa – base deberá quedar rígidamente fija con ayuda de clavos
que le mantengan firme contra el suelo.
Con ayuda del cincel, se comienza a excavar el área del suelo
comprendido en la perforación de la placa – base.
El material que se va extrayendo se coloca en bolsas plásticas o en
frascos de cristal, cuidando de no perder humedad por evaporación.
Con el cincel de cara ancha y de forma semicircular se emparejan las
paredes de la excavación, para que éstas sean lo más verticales
posible.
Una vez terminada la excavación, se mide ésta, para verificar si está
en los límites de la capa de suelo a ensayar.
Sobre la placa base se coloca el conjunto de frasco con la arena y el
cono y se deja que la arena llene la cavidad del suelo y el cono ver
Figura VII-12.
Cuando se note que no baje más arena del frasco se cierra la válvula
Se retira el conjunto de frasco con arena retenida y el cono.
Toda la arena retenida en la placa base y el hoyo debe ser recuperada
al máximo, y se coloca en bolsas plásticas o de polietileno.
El material extraído se pesa en una balanza de 0.1 gr de apreciación, y
se anota éste como peso de suelo húmedo extraído.
El material extraído mezcla bien en un envase adecuado y luego se
toma una porción representativa y se determina el porcentaje de
humedad,.
La arena retenida en el frasco, se pesa en una balanza de 0.1 gr de
apreciación, y se anota éste como peso de arena retenida en el frasco
(Waf).
231
Cuando no se tenga referencia de la Densidad Máxima Seca, se
tomará del material compactado una muestra representativa para ser
determinada en el laboratorio.
Cálculos.
Donde:
Wat
V (VII-7)
ARENA
Donde:
Wm
h (VII-8)
V
Donde:
232
Wm : Peso de la muestra húmeda
h
dc
w(%) (VII-9)
1
100
Donde:
Grado de Compactación
dc
% Comp. *100 (VII-10)
dL
Donde:
233
Uso de la Hoja de Cálculo
234
Métodos modernos
235
Los métodos los nucleares, pueden medir tanto la densidad total como el
contenido de agua del suelo in situ mediante técnicas de radiación gamma controlada.
El aparato, en general, consiste de una pequeña fuente blindada de radiación y un
detector. Se han recomendado varios métodos mediante dispositivos de dispersión
reflejada, de censor único y doble, y de dispositivo situado e la perforación. La
intensidad de la radiación transmitida o la dispersión reflejada varía de acuerdo con
la densidad y contenido de agua. Se usan tablas y gráficas de calibración donde se
relaciona la intensidad detectada de radiación con los valores registrados en suelos de
intensidad conocida (AASHTO), 1986; ASTM, 1986).
236
Figura VII-14. Métodos nucleares para la determinación in situ de densidad y
contenido de agua
237
Especificaciones y control de calidad de la compactación
238
En general es necesario especificar un intervalo de contenidos de
humedad de trabajo, al mismo tiempo que la compactación o la densidad
relativa, especialmente en condiciones de suelo seco (Figura VII-15). Para
suelos humedecidos, puede ser más adecuada una especificación con el
contenido de aire en los poros. Los valores típicos especificados son 10 por
ciento máximo para movimientos normales de tierra y de 5 por ciento para
trabajos de mayor importancia.
239
Anexo VII-3
Factores Volumétricos.
Ws
d
V
donde:
240
V: Volumen de la muestra
Por lo tanto:
Esta última y sencilla relación nos permitirá calcular los factores necesarios en
cada caso.
241
Determinación de los volúmenes naturales y sueltos.
dc * Vc
Vn
dn
(VII-13)
dc * Vc
Vt
dt
(VII-14)
Factor de Esponjamiento
dc dt
% Esp 100
dt
(VII-15)
Factor de Expansión
dc dn
% Exp 100
dn
(VII-16)
242
Figura VII-16. Esquema de excavación de material en préstamo, transporte y
compactación.
Anexo VII-4
INTRODUCCIÓN
243
Este método, si bien es empírico, se basa en un sinnúmero de trabajos de
investigación llevados a cabo tanto en los laboratorios de ensayo de materiales, así
como en el terreno, lo que permite considerarlo como uno de los mejores métodos
prácticos.
FUNDAMENTO TEÓRICO
0.1 1000
0.2 1500
0.3 2300
244
0.5 2600
EQUIPO
245
PROCEDIMIENTO
Preparación de la muestra.
Sobre la superficie libre se coloca otro papel filtro y se montará el platillo con
el vástago fijo.
246
Con las pesas de sobrecarga se sumergen los moldes en un tanque de agua, se
coloca el trípode con el extensómetro montado y se deja en saturación por 4 días. Se
anotan las lecturas para controlar el hinchamiento cada 24 horas.
Resistencia a la penetración.
247
a continuación, introduzca los valores obtenidos en el Laboratorio, tal y cual como se
indica en dicha hoja.
248
Anexo VII-5. Hoja de Registro de Cálculo de C.B.R. de Diseño.
249
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A.
250
Unidad VIII
251
de la masa del suelo, una tensión vertical. Estos esfuerzos de una sola carga vertical
concentrada actuante en la horizontal, fueron calculados por vez primera por
Boussinesq en el año de 1885.
Figura VIII-1. Asentamiento de un edificio fundado sobre una platea que apoya en un
suelo que contiene un estrato compresible a la profundidad D; (b) distribución de la
presión vertical sobre un plano horizontal que pasa por el centro de la capa
compresible.
Figura VIII-2. Esfuerzos provocados en un punto de una masa de suelo por una carga
concentrada.
252
Fuente: Terzaghi y Peck, 1948
P 3 z5 P 3
z cos 5 (VIII-1)
z 2 2 R 5 z 2 2
P 3z 3 r 2 1 2 v z 2
r (VIII-2)
z 2 2R 5 R R z
P (2 v 1) z 3 z2
(VIII-3)
z 2
2 R R R z
3
P 3 z4r r
rz z (VIII-4)
z 2 R
2 5
z
z r 0 (VIII-5)
(VIII-6)
253
Donde: (v) es la relación de Poisson
Si r x 2 y2 y R r2 z2
5
P 3 z5 P 3 z
z 2 z 2 2 2 1/ 2
z 2 z r
2 2 5/ 2
z 2 z r
P 3 1 P 3 1
z
z 2 z 2 r 2 z 2 r 2
2 5 / 2 z 2 5/ 2
(VIII-7)
z2 1
z
254
3 1
Sí Po
2 r 2 5 / 2
1
z
P
z * Po (VIII-8)
z2
Se puede apreciar que Po varía con los valores de r/z. En la tabla VIII-1 se
incluyen valores Po y la figura VIII-3, muestra la variación de la componente vertical
del esfuerzo a lo largo de los planos horizontal y vertical
1 k
z (PPo) (VIII-8a)
z2
1 k r
rz 2
( P Po) (VIII-8b)
z z
255
Tabla VIII-1. Factores de Influencia (Po) para los esfuerzos verticales debidos a una
carga puntual
256
Figura VIII-3. Variación del esfuerzo debido a una carga puntual
257
Figura VIII-4. Esfuerzos debidos a una carga lineal uniforme.
Q
En el punto A(r, z), z IL (VIII-9)
z
2
Q r
r IL (VIII-10)
z z
Q r
rz IL (VIII-11)
z z
258
2
2 1
IL
2
(VIII-12)
r
1
z
4Q x 2 z
rz 2 rz (VIII-12.2)
x2 z2
H
PL 'rz dz
0
4Q H x 2 z dz 2Q H 2
PL dz
0 x 2 z2 x2 H2
2
o bien, se pone x = mH
2Q 1
PL VIII-13
m 2 1
259
La P resultante actúa a través del centro del área del diagrama de distribución,
cuya posición puede determinarse tomando los momentos de área (La solución de PL
y su localización se describen al detalle en Equilibrio Plástico y Teoría de Rankine).
Tabla VIII-2. Factores de influencia (IL) para esfuerzos verticales debidos a cargas
lineales (Q)
260
distribución se considera como casi uniforme. En tales casos, se dice que la longitud
es semiinfinita, con lo cual el problema es bidimensional.
Al estudiar las cargas a través de una sección transversal, existen dos tipos comunes
de distribuciones que proporcionan las bases para resolver la mayor parte de los casos
prácticos:
Figura VIII-5. Empuje horizontal en una estructura rígida debido a una carga lineal.
261
cargas debidas a u terraplén, que pueden resolverse en una porción central uniforme y
dos porciones laterales triangulares. Pueden ser inducidas cargas excéntricas debido
al viento y otras fuerzas horizontales, o como resultado de la presión lateral de tierras
en el caso de muros de retención. Los esfuerzos en cualquier punto por debajo de
estas cargas corridas pueden obtenerse superponiendo las diversas distribuciones
componentes.
262
El enfoque analítico de este caso consiste en obtener primero los esfuerzos
principales (1, 3) en un punto dado. Después, se usa el círculo de fuerza de Mohr
y se evalúan los esfuerzos ortogonales en términos de los ángulos y (Figura VIII-
5).
Esfuerzos principales:
q q
1 sen y 3 sen
q
z sen cos(2 ) (VIII-14)
q
x sen cos(2 ) (VIII-15)
263
q
xz sen cos(2 ) (VIII-16)
z = qIs (VIII-17)
q x
z 12 sen 2 (VIII-18)
c
x z x 2 z 2
x 12 sen 2 log c
2
x c z
2
c c
q 2z
xz 1 cos 2 c (VIII-19)
2
264
z = qIT (VIII-19)
Tabla VIII-3. Factor de Influencia (Is) para esfuerzos verticales debidos a una carga
corrida uniforme.
265
Fuente: Whitlow, 1994. z = qIs (véase Figura VIII-7)
266
Tabla VIII-4. Factores de Influencia (IT) para esfuerzos verticales debidos a una carga
corrida triangular
267
Figura VIII-8. Esfuerzos debidos a una carga triangular en banda.
268
vertical que está directamente por debajo del centro de una zapata uniformemente
cargada, de radio a (Figura VIII-9)
(a) Esfuerzo por debajo del centro del circulo, (b)caso general de esfuerzo
vertical
269
Carga en un elemento pequeño = q * r d dr
5/ 2
2 aq r d dr 3 1 3q 2 a z3
z 2
r d dr
00 z 2
2 1 r / z 2 0 0 ( z 2 r 2 ) 5 / 2
a z3 z2
z 3q 3 2 5 / 2 r dr q 1 2 2 3/ 2
0 (z r )
z a
1
z q 1 2 (VIII-22)
1 a / z
z = q (A+B) (VIII-23)
270
Tabla VIII-5. Factores de Influencia (A + B) para esfuerzo vertical bajo una
superficie circular uniformemente cargada
271
componente más importante para los propósitos de diseño de ingeniería es el esfuerzo
vertical directo, para el cual se han propuesto diversos tipos de soluciones. Fadum
(1948) graficó una serie de curvas de IR, donde IR es una función de B/z y L/z (Figura
VIII-10), obteniendo el esfuerzo vertical a una profundidad z bajo una esquina de un
rectángulo uniformemente cargado cuya longitud z bajo una esquina de un rectángulo
uniformemente cargado cuya longitud es L y su ancho es B.
272
Por otra parte, los valores de I R pueden determinarse por medios analíticos y
tabularse para valores de L/z y B/z (tabla VIII-5). Cualquier cimiento que tenga
planta rectilínea puede considerarse como una serie de rectángulos, cada uno de ellos
tiene una esquina coincidente con el punto por debajo del cual se requiere el esfuerzo;
después, el valor del esfuerzo se obtiene por sobreposición.
Tabla VIII-5. Factores de Influencia (IR) para esfuerzos verticales bajo una esquina
de una superficie rectangular uniformemente cargada.
273
Es posible construir cartas con diferentes valores de los factores de influencia y para
diversos componentes del esfuerzo; resultan bastante convenientes en los casos en
que el área de carga es irregular o tiene una forma compleja.
a
z
1 Iq
2 / 3
1
1/ 2
(VIII-26)
z
Donde Iq (VIII-27)
q
a/z es la porción de tamaño de una superficie circular con una carga uniforme q, que
proporciona una razón específica de esfuerzos Iq. Al sustituir los valores de Iq en esta
ecuación, se obtienen los valores de a/z que se usan para trazar una serie de círculos
concéntricos, que a su vez se subdividen con líneas radiales con objeto de obtener el
274
número deseado de “campos”. Así pues, si se da a Iq el valor de 0,10, se encuentra
que a/z = 0,27; es decir, que si se tiene un circulo cargado de radio a = 0,27z, donde z
es la profundidad de un punto A bajo el centro del circulo, el esfuerzo en dicho punto
será z = 0,10 q
Si ahora se toma Iq = 0,2; resulta a/z = 0,4; es decir, para el mismo punto A a la
profundidad z, se requiere ahora un circulo cargado de a = 0,40 z, para que el
esfuerzo z sea igual a 0,20q.
Concéntrico con el anterior puede dibujarse otro circulo (Figura VIII-11) con
dicho a = 0,40 z. Como el primer circulo producía en A un z = 0,10 q, se sigue que la
corona circular ahora agregada produce otro z = 0,10 q (de modo que el nuevo
circulo total genera z = 0,20 q). Así, si los radios que dividían el primer círculo se
prolongan hasta el segundo, se tendrá la corona subdividida en áreas cuya influencia
es la misma que los segmentos originales. (0,005 q)
De esta manera puede seguirse dando a Iq valores de 0,30; 0,40; 0,50; 0,60;
0,70; 0,80; 0,90obtenieno así los radios de círculos concéntricos en función de la z del
punto A, que den los esfuerzos 0,30 q, 0,40 q, etc., en el punto A. Prolongando los
radios vectores ya usados se tendrá a las nuevas coronas circulares añadidas
subdivididas en áreas cuya influencia es igualmente 0,005 q sobre el esfuerzo en A.
275
Figura VIII-11. Génesis de la carta de Newmark.
Para z/q = 1,0 resulta que el radio del circulo correspondiente es ya infinito,
para cualquier z diferente de cero, por lo que las áreas que se generan por
prolongación de los radios vectores fuera del circulo en que z/q = 0,90, aun siendo
infinitas, tienen la misma influencia sobre A que las restantes dibujadas.
276
en una z de 10 cm., y se desea conocer el z que se produce a las profundidades
de 2 m, 5m, 10m y 20m, deberán construirse las plantillas a escala tales que esas
profundidades queden representadas por la z = 10 cm.; es decir, a escalas: 20, 50,
100 y 200.
277
Figura VIII-12. Carta de influencia de Newmark para esfuerzo vertical
278
Estudios sobre sistemas no homogéneos
279
Figura VIII-12. Comparación de la distribución de esfuerzos verticales en un medio
homogéneo y un sistema de dos capas.
280
Según el análisis teórico efectuado por Burmister, el desplazamiento vertical elástico
en la superficie del sistema está dado por la expresión:
pr
1,5 F VIII-28
E2
Donde:
pr
1,18 F VIII-29
E2
281
E1. Con los valores de E1 y E2, así determinados pueden calcularse con las fórmulas
anteriores y la gráfica (figura VIII-13) los desplazamientos verticales bajo el centro
de cualquier área circular cargada aplicada en la superficie del sistema de dos capas.
282
resultados que hacen aparecer los obtenidos con la solución básica de Boussinesq
como conservadores.
n
n 1 VIII-30
k
283
Las conclusiones que parecen desprenderse de estos estudios son que en los
suelo reales, que indudablemente se acercarán más en su comportamiento al tipo de
deformación elástica sugerido, los esfuerzos verticales bajo la carga concentrada son
menores que los determinados haciendo uso de la teoría clásica de Boussinesq y que
los desplazamientos verticales de los puntos bajo la carga ocurren en forma mucho
más concentrada en la cercanía de la superficie que lo que se desprende de la
mencionada teoría clásica.
284
Anexo VIII-1
Ejemplo 1
285
Ejemplo 2. La losa de cimentación que se muestra en la figura VIII-15a, está
sometida a una carga uniforme de 25,50 ton/m 2 en el área sombreada y a 15,30
ton/m2 sobre el área no sombreada. Determínese la intensidad de los esfuerzos
vertical directo y cortante en un punto a 3 m por debajo de la esquina A.
Para obtener una solución usando factores de influencia (Po) de carga puntual,
la cimentación se divide en cuadrados de 1,0 m de lado y la carga uniforme se
resuelve en una serie de cargas puntuales aplicadas en el centro de los cuadrados
(Figura VIII-15b).
La siguiente tabla muestra los cálculos. Para cada cuadrado se determinan las
coordenadas (x,y) a partir de un origen común en A. Entonces, con lo cual se calcula
r/z.
286
A partir de la ecuación (VIII-8a)
1 k
Esfuerzo vertical directo, z ( PPo )
z2
Sumando sobre las dos áreas de carga,
z
1
PPo SOMBREADO PPo SIN SOMBREAR
z2
= 1/9 (25,50 * 1,7836 + 15,3 * 1,9662)
= 8,396 ton/m2
En forma análoga, a partir de la ecuación (VIII-8b):
Esfuerzo cortante vertical,
1 k r
rz 2
( P Po)
z z
= 1/9 (25,50 * 0,7281 + 15,3 * 1,1368)
= 3,996 ton/m2
287
Ejemplo 3
Una cimentación sobre zapata corrida de 4,3 m de ancho soporta una carga uniforme
de 10,20 ton/m2. Grafíquese la distribución de esfuerzo vertical que se presenta en un
plano horizontal a una profundidad de 3 m. por debajo de la zapata, y (b) compárese
esta distribución con la que se obtiene al suponer una “dispersión de la carga” de 30º,
comentando los errores incurridos.
288
Por ejemplo, para x = 0,5 ; x/b = 0,233.
0,233 – 0,200
Is 0,685 – (0,685 – 0.653) 0,680
0,400 – 0,200
= 7,76 m.
Suponiendo que la gráfica que se obtuvo en la parte (a) es correcta, los errores
incurridos al asumir una dispersión de carga de 30° son:
100
(5,65 7,10) 20,40 % (Esto es, subestimación)
7,10
En el borde de la zapata:
100
(5,65 4,64) 21,77 % (Esto es, sobreestimación)
4,64
289
100
(5,65 1,89) 198,94 % (Esto es, sobreestimación)
1,89
290
En el punto A.
Is = 0,968
IT(izq.) = 0,018.
IT(der.) = 0,014.
z(A) = q (Is + IT(izq.) IT(der.) ) = 12,24 (0,968 + 0,018 + 0,014) = 12,20 ton/m2
En el punto B.
Is = 0,080
IT(izq.) = 0,001.
291
IT(der.) = 0,353.
z(A) = q (Is + IT(izq.) IT(der.) ) = 12,24 (0,080 + 0,001 + 0,353) = 5,31 ton/m2
292
(b) La siguiente tabla muestra los valores del esfuerzo vertical en un punto
horizontal a z = 6,0 m por debajo de la cimentación para diferentes
distancias desde el centro;valores que se grafican en la figura VIII-12b.
Figura VIII-18. (a) Esfuerzo vertical en la línea central, (b) esfuerzo vertical en un
plano horizontal a una profundidad de 6,0 m.
293
Ejemplo 6. La figura VIII-19 muestra el plano de un cimiento rectangular que
trasmite una presión de contacto uniforme de 12,24 ton/m 2. Usando los factores de
Influencia de la tabla VIII-6, determínese el esfuerzo vertical inducido por esta carga:
(a) a una profundidad de 10,0 m por debajo del punto A, y (b) a una profundidad de
5,0 m. Por debajo de B.
a. Considérese cuatro rectángulos (1,2,3 y 4) cada uno con una esquina en A (Figura
VIII-19b): el esfuerzo vertical por debajo de A es la suma de los esfuerzos
inducidos por cada rectángulo:
Figura VIII-19. Cimiento rectangular que trasmite una presión de contacto uniforme
de 12,24 ton/m2.
294
25,0 m
5,0 m
15,0 m
A 6,0 m
5,0 m
(a)
z = 10,0 m
295
Rectangulo L/z B/z IR
10/10 = 2.0
2 20/10 = 2.0 0.1999
(b) Considérese cuatro rectángulos (1,2,3 y 4) cada uno con una esquina en B
(Figura VIII-19c). Nótese que para el rectángulo 1, L = 31,0 m y B = 19,0 m.
El esfuerzo vertical por debajo de B está dado por:
z = 5,0 m
296
(Véase la tabla v.6)
19/5 = 4.80
2 6/5 = 1.20 0.2147
31/5 = 6.20
3 4/5 = 0.80 0.1849
297
interno y el más externo contengan 20 cada uno. También, escójase el valor de escala
z = 40 mm.
298
Figura VIII-22. Carta de influencia de Newmark para esfuerzo vertical
(Dibujado en AutoCad)
Se fija para la escala AB una longitud de 10 m, esto es, para una profundidad
z, se traza el plano del cimiento (papel transparente) sobre la gráfica de influencia con
el punto de referencia (A) directamente por encima del centro de la carta (Figura
VIII-22). El número de campos cubiertos es de:
Área sombreada = 75
299
Figura VIII-23. Cimentación llevada a la Escala del Valor de Influencia I=0.005.
d AB
8,0 m
D z
Donde:
4,0 m
d: Dimensión a escala
8,0 m
D: Dimensión del
área donde se investigará el
z
10,0 m 10,0 m 8,0 m
z:
profundidad
donde se
investigará el z
Se procede con el cambio de escala y llevarla hasta el valor de AB, que en nuestro
caso es de 2,50 cm, por lo tanto, con una carta de Newmark conocida.
300
Dimensiones del AB Profundidad z(m) Dimensión a escala
cimiento D(m) (Para un valor de d(cm)
influencia de
0,005)
8,0 2,50 10,00 2,00
301
Se procede a contar el número de campos para cada área, esto es:
100
(9.23 8.88) 3,79% Pudiera ser tolerable
9.23
Con este valor del error de 3,79 %, se dice, que pudiera ser tolerable, solo en
el caso de no contar con los recursos necesarios, disponibles a la mano, para la
realización de la carta de Newmark.
19/5 = 4.80
2 6/5 = 1.20 0.2147
31/5 = 6.20
3 4/5 = 0.80 0.1849
302
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publushers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
303
Unidad IX
Generalidades
El agua en la masa del suelo puede ser clasificada en dos grupos dependiendo
de su movilidad:
•Agua retenida
a) Agua estructural:
304
propiedades de esta capa de agua adsorbida tienden a ser muy diferentes a las del
agua común, su viscosidad, densidad y punto de ebullición son mayores y su punto de
congelación es más bajo. Es recomendable que al determinar los contenidos de
humedad en suelos arcillosos, se debe secar éstos a una temperatura de 1IX-11 °C,
para asegurarse de haber eliminado toda el agua adsorbida.
c) Agua capilar:
305
Tensión Superficial.
Generalidades
dW
dW Ts * dA, siendo Ts (IX-1)
dA
La superficie curva que presenta un líquido al aire se denomina menisco, Figura IX-2.
306
Si se coloca un tubo de pequeño diámetro sobre la superficie de un líquido y
se inyecta aire a presión, se forma un menisco, Figura IX-3. Se provoca un aumento
en la superficie del líquido que encierra el tubo.
A = 2 R2 (IX-2)
dA = 4 R dR (IX-3)
dW = Ts 4 R dR (IX-4)
307
En en lado cóncavo existe la presión P y en el convexo P A, presión
atmosférica.
Si consideramos un elemento del área del menisco, ds, la fuerza neta que dará en esa
área es:
(P - PA) ds (IX-5)
dW = (P - PA) ds dR (IX-6)
dW = (P - PA) 2 R2 dR (IX-7)
(P - PA) 2 R2 dR = Ts 4 R dR
2Ts 2Ts
P - PA PA P (IX-8)
R R
Siendo gf, gramos-fuerza. En realidad, Ts, varía con la temperatura del agua y
no tiene valor fijo (ver Tabla IX-1). Por otra parte, en el caso de agua sobre vidrio
húmedo, se vio que el ángulo a es nulo (a ~ 0°), por lo que la fórmula (X-8), puede
escribirse para esas condiciones:
0.3
h (IX-10)
D
308
Tabla IX-1. Valores de Ts a diferentes Temperaturas.
Angulo de Contacto
El líquido adquiere una superficie curva tal que la resultante de esas dos
fuerzas es siempre normal a ella.
Figura IX-4 Contacto de un líquido y su pared, sin tomar en cuenta la formación del
menisco
309
Capilaridad
310
2 Ts
hc (IX-11)
w g r
La ecuación IX-11 indica que cuanto menor es el radio del tubo mayor es la
ascensión capilar. Los puntos A, B, y C se encuentran en equilibrio hidrostático.
Considerando que la elevación del punto B es cero, y teniendo en cuenta que la
presión en dicho punto es también cero (en relación a la presión atmosférica) se tiene
que el potencial en B es cero. El punto C debe tener potencial cero al estar en
equilibrio hidrostático con A y B, y por lo tanto la presión neutra en el punto C debe
cumplir con la ecuación IX-12
Ts
ua uw 2 (IX-12)
r
311
La presión neutra en C es negativa lo cual demuestra la capacidad de la
tensión superficial para sostener una columna de agua. La tensión superficial produce
también una compresión del tubo hacia su interior y del mismo modo la estructura de
partícula sólida de los suelos parcialmente saturados sufre un efecto de compresión
debido a la acción de la tensión superficial.
2
Po Po exp (IX-13)
r k T
RT P
ua uw ln (IX-14)
Vmol Po
Donde:
312
la arcilla o adsorbida, y entre partículas gruesas o absorbidas, no es aplicable el
modelo del tubo capilar a todas las clases de agua.
Figura IX-7. Menisco en los huecos de suelos granulares y suelos de grano fino
Entre las variaciones del área de agua en la masa de suelo se tiene lo siguiente:
313
Estado de efecto de límite
La totalidad de los poros del suelo se encuentran llenos de agua existiendo una
continuidad entre el menisco de agua y las partículas de suelo (ver Figura IX-8a).
Estado de Transición
A partir de este estado el análisis de esfuerzos debe ser realizado con la teoría
de mecánica de suelos no-saturados.
Estado Residual
314
La Succión en Suelos no-saturados
El término “succión del suelo” fue usado por Schofield (1935), citado por
Barrera (2002), para representar la “deficiencia de presión” en el agua de poros de
algunos suelos (saturados o no saturados) que tenían la capacidad de absorber agua si
se le adicionaba agua a la presión atmosférica. El término succión o potencial de agua
designa a la integrante del estado de tensiones que tiene en cuenta aquellos efectos de
superficie capaces de retener agua dentro de la estructural del un suelo. Sin su
participación resulta imposible definir el estado tensional y entender la respuesta
deformacional de un suelo parcialmente saturado. Para Blight (1965), también citado
por este autor, el efecto de la succión en un suelo no saturado es equivalente al de una
presión exterior aplicada.
135.022 ln v (IX-15)
vo
Donde:
315
vo = presión de saturación del vapor de agua sobre un plano de
superficie de agua pura a una temperatura de 20 C.
316
La succión total es una función de la succión matricial y osmótica, en forma
de ecuación se expresa como:
(u a u w ) (IX-16)
Donde:
= succión total
= succión osmótica
Según Aitchison, citado por Chirinos y García (1999), las succiones matricial
y osmótica pueden definirse como:
317
Succión Matricial = ua – uw (IX-17)
Donde:
318
como absorción del agua por las raíces de las plantas y la insolación contribuyen a la
desecación lo que trae consigo el incremento del efecto succión; sin embargo,
drásticos descensos de humedad por esta causa pueden ocasionar grietas que migran
desde la superficie hacia niveles mas profundos, facilitando la entrada de agua
superficial, disminuyendo los valores de succión y por tanto el contacto intergranular
de las partículas del suelo, aminorando los esfuerzos efectivos del mismo.
d) Agua Libre: Es el agua que se mueve a través de la masa del suelo bajo la
acción o influencia de la gravedad.
e) Nivel Libre: Nivel de agua superficial o nivel freático es la superficie del
agua en la cual la presión es la atmosférica.
319
que la esférica. Se dice que el agua tiene una presión positiva, la cual crece con la
profundidad en forma lineal.
Luego,
2Ts Cos
hc * w (IX-19)
r
320
Lo cual demuestra que la ascensión capilar genera estado de tensión en el
agua.
El esfuerzo efectivo será íntimamente ligado con todos los procesos esfuerzo-
deformación y en general, con todos los problemas con el comportamiento estructural
del subsuelo.
Es aquella que se mide o se calcula en el agua que llena los poros de la masa
de suelo. Resulta tan importante su determinación como la del esfuerzo efectivo.
321
La presión hidráulica puede medirse en el campo por medio de piezómetros.
Condición Hidrostática
322
Figura IX-13. Condición hidrostática
Condición Hidrodinámica
323
Relación entre el Esfuerzo Efectivo y la Presión Hidráulica.
Para encontrar la relación que existe entre las presiones efectiva e hidráulica
admitamos que el suelo se encuentra totalmente sumergido y que el agua está en
condiciones hidrostática. Esto último se verifica cuando piezómetros, colocados a
distintas y a distintas profundidades de la masa de suelo, acusan un mismo nivel
piezométrico.
Esta fórmula expresa que la presión total, P, representa el peso total por
unidad de superficie, de la columna de suelo y agua que gravita a la profundidad que
se considere.
324
Si ’m es constante con la profundidad, entonces
z = ’m z + w z (IX-20)
z z
z sat dz ( 'm w )dz (IX-21))
0 0
Ecuación fundamental que liga el esfuerzo efectivo y la
z = ’z + z
(IX-24)
’z = z - z
325
Consideremos una masa de suelo homogéneo y el agua en la condición
siguiente:
1)
326
Fuente: Castiletti, 1984
2)
3)
327
Fuente: Castiletti, 1984
Gs e
'z w z w z (IX-25)
1 e
Gs e
En donde: es el peso específico saturado.
1 e w
Gs 1
O bien: ' z 1 e w z (IX-26)
328
Esto quiere decir, que los esfuerzos efectivos debajo del agua van a depender
directamente de los esfuerzos sumergidos.
Gs 1
Donde: w viene a ser el Peso Especifico sumergido de la masa de suelo
1 e
Figura 16. Diferencia en elevación del nivel de agua libre entre dos puntos
329
Figura IX-17. Diagrama que indica el significado de carga hidráulica y de altura o
carga piezométrica, para el caso del escurrimiento lineal del agua a través de una
muestra de suelo.
Donde:
Gradiente Hidráulico, i:
330
ih (IX-27)
l
2
H Zv (IX-29)
2g
w
La altura hidráulica total puede ser designada como potencial hidráulico, con
símbolo .
= hw ± z = h (IX-30
Ley de Darcy:
331
Trabajando con filtros de arena, Darcy demostró que para velocidades
pequeñas, el gasto es proporcional al gradiente hidráulico y a la sección transversal
del flujo.
Q dv kiA (IX-31)
dt
Donde:Q: Gasto, volumen de fluido por unidad de tiempo
i: Gradiente hidráulico
A: Sección transversal
k: Coeficiente de permeabilidad
Observemos que:
Q
v ki (IX-32)
A
Esto es, la velocidad de descarga o velocidad de flujo es proporcional al
gradiente hidráulico, en el intervalo donde es válida la ley de Darcy, con flujo
laminar.
k se da en unidades de velocidad.
332
atraviesa un suelo. Ordinariamente se expresa en centímetros por segundo o pies por
minuto y, algunas veces, en suelos muy impermeables, en metros o pies por día.
En una masa de suelo, los canales a través de la cual circula el agua tienen una
sección transversal muy variable e irregular. Por ello, la velocidad real de circulación
es extremadamente variable. Sin embargo, la velocidad media obedece a las mismas
leyes que determinan el escurrimiento del agua en los tubos capilares rectos de
sección constante. Si la sección transversal del tubo es circular, la velocidad aumenta,
de acuerdo con la ley de Poiseuille, con el cuadrado del diámetro del tubo. Como el
diámetro medio de los vacíos de un suelo con una porosidad dada aumenta
prácticamente en relación directa con el tamaño D de las partículas, es posible
expresar k en función de D tomando como base la ley de Poiseuille:
k = constante x D2 (IX-33)
333
En la que D10 es el tamaño efectivo en centímetros (Diámetro efectivo de
Allen Hazen) y el coeficiente C1 = 1/(cm*seg) varía entre 100 y 150. Como se ha
hecho notar, la ecuación (24) es aplicable solo al caso de arenas bastantes uniformes
en estado suelto.
Donde:
2
n 0.13
C1 Co
(IX-37)
3 1 n
334
Fuente: Terzaghi y Peck, 1948
Tabla de Permeabilidad
335
Fuente: Castiletti, 1984
A*v = Av * vf
Luego:
v A v (IX-38)
f Av
A 1 1 1 e
Av Av n e
A
Por tanto:
1 1 e
v v v (IX-39)
f n e
336
Donde:
vf: velocidad que toma en cuenta la existencia de una fase sólida impermeable, se
denomina velocidad de filtración.
v
Q kiA (IX-40)
t
Esto es:
337
Fuente: Castiletti, 1984
h
i
L
(IX-41)
Entonces:
v vL
k (IX-42)
Ait Aht
338
El esquema mostrado en la Figura IX-20. Permitirá clasificar el
procedimiento.
Donde:
L= longitud de la muestra
339
h2 = carga hidráulica final
Equipo:
Muestra de suelo:
Procedimiento:
340
5. Con las válvulas v1 y v2 cerradas, se abre la válvula v2. Aplicando vacío a
través del tubo vertical de carga, se logra la saturación de la muestra de
abajo hacia arriba, hasta alcanzar la altura h1 en el tubo vertical de carga.
6. Se cierra v2.
7. Se abre v1, comenzando el ensayo, el agua fluye a través de la muestra. Se
cierra v1 cuando, habiendo transcurrido el tiempo t, la carga hidráulica sea
h2.
8. Con las válvulas v1 y v2 cerradas, se abre v3, recargando el sistema,
alcanzando en el tubo vertical de carga una altura de agua determinada. Se
repite el proceso.
Cálculos:
En el tubo vertical de carga el agua habrá tenido un descenso dh, que significa
un volumen perdido, esto es:
dv = - adh
kA dh
k h Adt adh dt
L L h
Integrando:
kA t h2 dh kA h1
dt a t aln
L 0 h1 h L h2
341
De donde:
al h
k ln 1
At h
2
(IX-43)
Wm γ
γ ;γ h ; Vs Ws ; e Vv ; s
h Vm d 1 w Gs γ Vs
h
Uso de la Hoja de Cálculo
Prueba de Permeabilidad
342
El cúmulo de muchos trabajos de investigación ha enriquecido la técnica de
los pozos de bombeo, que cuenta hoy con sus propias hipótesis y con sus propias
teorías.
343
Fuente: Castiletti, 1984
344
i dh
dr
Considerando aplicable la ley de Darcy, se tiene que el gasto extraído a través
de un cilindro de radio r es:
q kiA k dh 2 r D
dr
De donde:
q dr 2 k D dh
r
Los dos pozos de observación nos definen condiciones de frontera precisas,
integrando
r2dr H2 r
q 2 k D dh q ln 1 2 k D(H H )
r1
r H1
r 1 2
2
De donde:
q r
k ln 1
2 D ( H1 H 2 ) r
2
345
q R q R
k ln ln
2 D ( H H0) r0 2 D Z 0 r0
(IX-44)
346
Fuente: Castiletti, 1984
dh
q kiA k 2rh
dr
(IX-45)
347
Separando variables:
dr
q 2 k h dh
r
r2 dr H2 r
q k 2h dh q ln 1 k ( H12 H 22 )
r1
r H1
r2
De donde:
q r
k ln 1
( H12 H 22 ) r2
q R
k ln
( H 2 H 02 ) r0
(IX-46)
348
Si el material a excavarse es arenoso el flujo de agua no sólo anega la
excavación sino que, además, las fuerzas de filtración generan arrastre de partículas,
con la posibilidad de producirse derrumbes. Es recomendable bajar el nivel de agua
libre a una profundidad mayor que la del fondo de la excavación a realizarse, para
trabajar en forma cómoda, eficiente y más segura.
Entre los factores más importantes que afectan la permeabilidad de los suelos
se pueden mencionar
La Relación de Vacíos:
Donde:
k’ = constante real que sólo depende de la temperatura del agua y que representa el
coeficiente de permeabilidad para e = 1.0
349
F(e) = función de la relación de vacíos, tal que F(1) = 1.0
k1 2
k2 2
T
k 20 kT (IX-48)
20
350
En estados inalterado y remoldeado las permeabilidades de un suelo pueden
esperarse diferentes, aún teniendo la misma relación de vacíos, pudiendo deberse esta
circunstancia a los cambios en la estructura y la estratificación que sufre el suelo
inalterado.
351
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
American Society for Testing and Materials International Standards Worldwide.1996.
(Libro de Estándares en línea). Volumen (04.08). Disponible en:
http://www.astm.org/cgibin/SoftCart.exe/STORE/iltrexx40.cgi?
U+mystore+lrog7106+-
L+D4546+/usr6/htdocs/astm.org/DATABASE.ART/PAGES/D454 6.htm (17
Marzo 2003)
Badillo J. y Rodríguez R. 1976. Mecánica de Suelos. Tomo I. Fundamentos de la
Mecánica de Suelos. 3ª Edición. Editorial Limusa. México.
Castiletti, J.I., 1984. Nociones de Mecánica de Suelos. Trabajo Especial deAscenso,
Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela.
Chirinos E. y García J. 1999. Predicción de Cambios Volumétricos en los Suelos
Arcillosos de Coro. Bajo el Parámetro de Succión, Trabajo Especial de Grado
para Ingeniero Civil, Universidad Nacional Experimental “Francisco de
Miranda”, Coro, Venezuela.
Manual de Trabajo de Grado de Especialización, Maestría y Tesis Doctorales. 1998.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Venezuela.
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publushers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
Terzaghi K. y Peck R. 1955. Mecánica de Suelos en la Ingeniería Práctica. Editorial
“El Ateneo” S.A. Barcelona, España.
Universidad Mayor de San Simón. 2001. Revista Trimestral del Laboratorio de
Geotecnia – UMSS de Bolivia (Revista en línea). Tomo 6. Disponible:
http://www.fcyt./umss.edu.bo/geotecnia. (08 Julio 2002).
352
Unidad X
Generalidades.
353
importancia el análisis de los posibles asentamientos relativos o diferenciales que se
puedan presentar.
Compresibilidad
354
requerido para que el agua desaloje los vacíos de los suelos cohesivos. En su
comportamiento esfuerzo – deformación se observan fenómenos de alta plasticidad y
viscosidad.
355
Figura X-2. Comportamiento esfuerzo – deformación de un suelo
356
Figura X-3. Consolidómetro.
357
Vv o Hvo Hv f
eo ef
Vs Hs Hs
Hv o Hv f H
e e o e f
Hs Hs
H
Así: Hs cte (X-
e
1)
Hv o
Como eo
Hs
Hv o Hv o Hs H o
1 eo 1
Hs Hs Hs
Ho H
siendo Hs
1 eo e
e
de donde H Ho (X-2)
1 eo
358
Relación Esfuerzo – Deformación
359
e 2 e1 e
av (X-
2 1
3)
V e e
V 1 e a v (cm 2 (X-
mv )
1 e 1 e Kg
4)
e r 2 e r1 er
Cr
log r 2 log r1 (X-
log r 2
r1
5)
ec 2 ec1 ec
Cc
log c 2 log c1 (X-
log c 2
c1
6)
360
Rama de Expansión, Índice de expansión, Cs.
e s 2 e s1 e s
Cs
log s 2 log s1 (X-
log s 2
s1
7).
Proceso de consolidación
361
La prueba de consolidación estándar consiste en comprimir verticalmente un
espécimen del material que se estudia, confinando en un anillo rígido siguiendo una
secuela de cargas establecida de antemano. En todos los casos y para cada incremento
de carga, el espécimen sufre una primera deformación correspondiente al retraso
hidrodinámico que se llama consolidación primaria, y también sufre una deformación
adicional, debida a un fenómeno secundario, que en las arcillas se llama retraso
plástico y en las arenas retraso friccional. En general el suelo se deformará siempre
una cantidad mayor que la correspondiente al retraso hidrodinámico exclusivamente.
Sin embargo, el retraso hidrodinámico es el único que toma en cuenta la teoría de la
consolidación. Según la teoría, sólo es posible un fenómeno de consolidación cuando
existe escape de agua hacia el exterior de la masa de suelo. En la práctica se admite
que también genera un proceso similar en masas de suelos que no están 100%
saturadas. En estos casos se aplica también la teoría de la consolidación, teniendo
presente que se trata sólo de una interpretación aproximada.
Parte I:
Parte II:
362
Desde el tiempo T1 a T2, durante el cual el agua de los poros es presionada y
expulsada, debido a la carga aplicada, produciéndose el llamado asentamiento
principal o “consolidación primaria”.
Parte III:
363
En 1925, en su Viena nativa, Terzaghi presentó una teoría basada en el modelo
que se muestra en la Figura X-7., para ilustrar el proceso de consolidación, con
resortes de acero para representar el suelo. Se supone que el pistón sin fricción está
soportado por los resortes y que el cilindro está lleno de agua. Al aplicar una carga al
pistón con la válvula cerrada, la longitud de los resortes permanece invariable, puesto
que el agua (se supone) es incompresible. Si la carga induce un aumento del esfuerzo
total de , entonces la totalidad de este aumento debe ser absorbido por un aumento
igual de la presión del agua en los poros (Figura X-7b). Cuando se abre la válvula, el
exceso de presión del agua en los poros causa el flujo de ésta hacia afuera, la presión
disminuye y el pistón se hunde a medida que se comprimen los resortes. En esta
forma, la carga se transfiere en forma gradual a los resortes, reduciendo su longitud,
hasta que toda la carga es soportada por éstos. Por consiguiente, en la etapa final, el
aumento del esfuerzo efectivo (“efectivo” en cuanto a causar compresión) es igual al
aumento del esfuerzo total, y el exceso de presión del agua en los poros se ha
reducido a cero. La velocidad de compresión depende del grado de apertura de la
válvula; esto es análogo a la permeabilidad del suelo.
364
f) La variación de volumen corresponde al cambio en la relación de vacíos y e/’
permanece constante.
365
Fuente: Terzaghi. 1943.
t =0 = U , ’ = 0
t =t = U + ’
366
Fuente: Terzaghi. 1943.
t =0 = U , ’ = 0
t =t = U + ’
Deducción de U = f (z , t)
367
Fuente: Castiletti, 1984
h 1 U
i (X-
z w z
8)
i 1 2U
(X-
z w z2
9)
368
k U
qz0 = vdA = kidA = z dx dy
w
i k U 2 U
q z1 k 1 A
z w z z 2 dz dx dy
k 2U
q q z1 q z 0 dx dy dz (X-10)
w z 2
Sabemos que:
Vv e 1
y Vs dx dy dz cte.
V 1 e 1 e
Por tanto
Vv e 1 e
q dx dy dz dx dy dz (X-11)
t t 1 e 1 e t
Por tanto,
k 2U 1 e
(X-12)
w z 2
1 e t
369
e e
Como a v e a v U (X-
U
13)
k 2U a U
v
w t 2
1 e t
esto es
k (1 e) 2 U U
(X-
a v w z 2 t
14)
av
Como m v , la ecuación (X-14) se puede escribir de esta manera:
1 e
k 2 U U
(X-15)
m v w z 2 t
El coeficiente de consolidación
k (1 e) k cm 2
cv
a vw mv w seg
370
La ecuación diferencial queda en la forma
2U U
cv * (X-16)
z 2 t
k (1 e) 2 U U
a v w z 2 t
371
Plano de simetría “impermeable”
b) Para t ® ¥ y 0 £ z £ 2H: U = 0.
( 2 n 1) 2 2c v t
¥ 4 ( 2n 1) z 4H 2 (n=1, 2, 3, ...) (X-
U sen
n 0 ( 2n 1) 2 H
17)
372
que se obtiene aplicando la teoría de series de Fourier, donde es la base de los
logaritmos neperianos (2,7182818......), utilizando este símbolo para evitar
confusiones con la relación de vacíos.
k (1 e) t Cv t
T (X-18)
wa v H2 H2
( 2 n 1) 2 2
¥ 4 (2n 1) z 4
T
(X-19)
U sen
n 0 ( 2n 1) 2 H
Consideremos un estrato que drena por ambas caras, sobre el que actúa un
cierto estado de presión y la sobrecarga que lo consolida.
373
Fuente: Terzaghi. 1943.
AB U U
Uz (%) 100 100 1 100 (X-20)
AC
374
Grado Medio de Consolidación del Estrato
2H
( U ) dz
1 2H
U (%) 0
100 1 U dz 100
2 H 2 H 0
( 2 n 1) 2 2
2H 2H ¥ 4 ( 2n 1) z 4
T
U dz ( 2n 1) sen dz
0 0 n 0 2 H
375
( 2 n 1) 2 2
¥ 4 4
T 2H
(2n 1) z
sen dz
n 0 ( 2n 1) 0 2 H
( 2 n 1) 2 2 2H
2H ¥ 4
4
T 2H (2n 1) z
U dz cos
0 n 0 ( 2n 1) (2n 1) 2 H 0
( 2 n 1) 2 2
T
¥ 4 4 4H
n 0 ( 2 n 1) ( 2n 1)
( 2 n 1) 2 2
T
¥ 16H 4
2 2
n 0 ( 2n 1)
1 2H
Sustituyendo la ecuación U(%) 1 U dz 100
2H 0
( 2 n 1) 2 2
¥ 8
4
T
U (%) 1 2 2
100 (X-21)
n 0 ( 2 n 1)
376
La curva teórica de la consolidación se aproxima mucho a una parábola entre
U = 0% y U = 60% de consolidación. Tal observación se debió al Dr. Karl Terzaghi,
quien, junto con Fröhlich (1936), obtuvo una expresión teórica para calcular el
asentamiento en función del tiempo, cuando una sobrecarga se aplica en la
superficie de una masa de suelo homogénea y semi – infinita . Tal ecuación es:
2 ka v t
t (X-22)
(1 e) w
e
H H (X-
1 e
23)
e
Dividiendo la ecuación (X-22) entre la ecuación (X-23) H H o , se
1 eo
tiene:
t 2 1 e ka v t
(X-24)
H e H (1 e) w
Sustituyendo
e t U(%)
av y
H 100
377
Figura X-11 Relación teórica de consolidación y Curvas teóricas de consolidación
378
U(%) 2 k (1 e) t 2
En la ecuación (X-24): 2
T
100 av w H
2
U (%)
Esto es: T
4 100
( 2 n 1) 2 2
4
¥ (2n 1) z 4
T
, considerando el primer
U sen
n 0 ( 2n 1) 2 H
( 2 n 1) 2 2
8 T
U (%) 1001 4
(X-25)
(2n 1)
2 2
2
8 4T
U (%) 100 1 2 (X-26)
de la cual:
T
2
4 (100 U)
800
379
Tomando logaritmos decimales
2T 800
log 2 log (100 U )
2,3 * 4
Esta expresión puede suplir a la relación teórica U(%) – T, para valores de U > 60%.
2
U (%)
Cuando U 60% T
4 100
a. Método de Casagrande
Ningún método sigue estrictamente la curva teórica. Para comparar una curva
real con la teórica, debe, en primer lugar, definirse en que puntos de la curva
de consolidación se supondrá el 0% y el 100% de consolidación.
380
Este método requiere el trazado de la curva de consolidación en papel semi –
logarítmico, Figura X-12. La curva de consolidación es obtenida para cada
incremento de carga, el cual se deja actuar más o menos 24 horas.
381
Usando escala semilogarítmica se define por un tramo recto muy preciso, la
parte donde la consolidación secundaria ya se hace notable. Esto permite por simple
inspección definir la zona en que la consolidación primaria se completa.
Puesto que entre esos dos puntos hay una relación de abscisas de 4 y puesto
que se advierte que son puntos de una parábola, se sigue que su relación de ordenadas
ha de ser de 4 2 . Por tanto, el origen de la parábola estará a una distancia h
arriba de C, ubicándose de esta manera el 0% de consolidación.
Así:
Pudiendo calcularse
382
H2 a vwH2
Cv T50 y k T50
t 50 (1 e) t 50
En la figura 7.11.2: AB 0,9 * 0,7976
4
Por lo que se puede observar en la curva teórica U(%) vs. T , que la abscisa
383
Si se establece la relación real, lecturas del micrómetro contra la raíz cuadrada
del tiempo, es de esperarse un comportamiento similar, Figura X-13.1, esto permite
Figura X-13.1. Curva lecturas del micrómetro contra la raíz cuadrada del tiempo
384
0,9209
Relación de corrección = 0,7976 1,15
385
En la Figura X-13.2, se muestra el procedimiento que se debe seguir: Al
prolongar el tramo eminente recto se determina el 0% de consolidación, como la
intersección de esa prolongación con el eje vertical. Se traza una recta horizontal y se
determina la abscisa x del punto de intersección de la horizontal con la prolongación
del tramo recto. Sobre esa recta horizontal se ubica el punto de abscisa 1,15 x. Se une
este punto con el correspondiente al 0%, esta recta corta a la curva real en un punto al
que corresponde el 90% de consolidación primaria. La abscisa de este último punto es
T90 y por tanto, t90.
Así:
y con ello
H2 a v wH2
Cv T90 y k T90 .
t 90 (1 e) t 90
Asentamiento.
386
El asentamiento total primario viene dado por la expresión
e
H Ho (X-54)
1 e o
Sabemos que:
e av
av y mv
1 e
Por tanto:
e av
H Ho H o m v H o (X-55)
1 e o 1 eo
t
100 U% (X-56)
H
donde:
t : Asentamiento en el tiempo t.
387
H : Asentamiento total.
Obteniéndose:
U(%) U(%)
t H m v H (X-57)
100 100
Cuyo dato inicial pudiera ser uno cualquiera de los vértices. Así, por ejemplo,
si se desea conocer el asentamiento que se producía en un tiempo determinado, se
procede como sigue:
Sabemos que:
H2
Cv T
t
Cv es el único valor que se toma tanto para la muestra como para el estrato.
H2m
Calculamos Cv se tiene que t T , pudiendo tabularse los valores U
Cv
388
Tabla X-1. Valores de U (%), T, t, t,
389
Figura X-17. Evolución del asentamiento con el tiempo
390
consolidación simulando las condiciones naturales. En la Figura X-18 se presentan el
perfil de esfuerzos efectivos y la curva de compresibilidad.
391
e
Cc
, siendo e = ef – e’z
log
' z
El asentamiento es:
e Cc
H Ho H o log
1 e o 1 eo ' z
392
Figura X-19. Arcilla Preconsolidada.
393
Caso I:
σI = σ’z + σs £ σp.
Cr '
H r H log z
1 eo ' z
Caso II:
394
Al cargarse el suelo, se cubre inicialmente el rango de ’z a p, produciéndose
una recompresión, se utiliza, Cr.
Cr p Cc
H H r H c H log ( H o H r ) log II
1 eo ' z 1 e p p
395
Pesos más grandes de sedimentos sobre los depósitos que han sido
removidos por erosión o mecánicamente.
Esfuerzos efectivos altos en la historia geológica del depósito por
variaciones del nivel de agua libre.
Esfuerzos efectivos más grandes originados por el fenómeno de tensión
capilar, por efecto de secado.
Consolidación Secundaria
ANEXO X-1.
396
tiempo, escurrirá y el suelo irá absorbiendo esa carga paulatinamente. Este proceso de
transferencia de carga, origina cambios de volumen en la masa de suelo, iguales al
volumen de agua drenada (Figura X-14).
397
permeabilidad, la longitud de la trayectoria que tenga que recorrer el fluido
expulsado, las condiciones de drenaje y la magnitud de la sobrecarga.
Metodología de ensayo.
- Equipo necesario.
a) Equipo:
b) Preparación de la muestra
Muestras inalteradas
398
Figura X-15 Tipos de consolidómetro o edómetro
399
Muestras alteradas
Se prepara la muestra.
Saturación:
La muestra puede saturarse estando completamente exenta de carga o bien con
una carga prefijada, según el problema que se tenga, siguiendo en ambos
casos el mismo procedimiento:
400
Se cubre con agua destilada hasta la altura de la piedra porosa
superior, procurando no mezclarle más aire del que ordinariamente
puede tener.
Después de 10 segundos de estar la muestra en contacto con el agua,
si la manecilla del micrómetro no se ha movido, se echará a andar el
cronómetro. Si la manecilla ya se había empezado a mover antes, se
contará el tiempo a partir de cuando se inició el movimiento.
Se tomará una serie de lecturas de tiempo y micrómetro, las
suficientes para definir completamente la curva de tiempo-
deformación. Se dará por terminada esta etapa y se pasará a la sig.
cuando a criterio del operador se considere saturada la muestra. Si el
hinchamiento, en caso de que lo haya, excede a 50 micras se enrasará
nuevamente el anillo (esto sí la carga durante la saturación es nula),
antes de aplicar cualquier carga.
c) Análisis de cargas.
401
Algunos consolidómetro utilizan las cargas como las que se muestran en la
Tabla X-1 y la relación del brazo puede ser: 1:10, es decir, 1 Kg representa 10
Kg. de aplicación a la muestra.
Aplicación de cargas
Días Carga
(Kg)
1 1
2 2
3 2
4 5
5 10
6 10
7 20
Esfuerzo inicial:
402
Ca
inicial (Kg / cm 2 )
A
d) Procedimiento:
403
Completado el proceso de carga se procede a quitar cargas en decrementos, en
tres o cuatro porciones. Se toman las lecturas del micrómetro en diferentes
tiempos para dibujar la curva de expansión. Cuando se desea sólo la
expansión total que produce cada decremento de carga se toma la lectura
inicial y final del micrómetro en un período más o menos de 24 horas o, hasta
que ya no se produzca más expansión.
Contenido de agua
Ww
%w 1 100 (X-28)
Ws
Ww
%w 2 100 (X-29)
Ws
404
(%w2, Después de colocado en el consolidómetro)
Ws = Vs * Gs y Vs = A*Hs
10 Ws
Hs
A * Gs
(X-30)
donde:
donde:
405
Lf: lectura final del micrómetro en mm al terminar
la etapa de carga.
H2 = H1 – H (X-32)
Hw 1 w 1 . Hs . Gs (X-33)
donde:
Hw 2 w 2 . Hs . Gs (X-34)
donde:
406
H 1 Hs
e1
Hs
(X-35)
Por definición:
Vv
e ; Vv Vm Vs (X-36)
Vs
Entonces:
Vm Vs
e ; V A.H
Vs
A . H A . Hs
e
A . Hs
H Hs
e ( relacion de altura ) (X-37)
Hs
Donde:
Vv : volumen de vacíos
Vs : volumen de sólidos
A: área de la muestra.
407
2. Relación de vacíos inicial
H 2 Hs
e2
Hs
(X-38)
Grado de saturación
Por definición:
Vw Vw A . Hw
S
Vv Vm Vs A . H A . Hs
entonces:
Hw 1
S1 (X-39)
H 1 Hs
Hw 2
S2 (X-40)
H 2 Hs
408
Expresa la relación entre la deformación debida a la consolidación
primaria y la deformación total que sufrió la muestra en cada
incremento de presión y puede ser determinada mediante la siguiente
ecuación:
d s d 100
r
do df
(X-41)
donde:
= Li – Lf (X-42)
409
donde:
( mm)
o 100 (X-43)
H1
donde:
2H = H1 –
(X-44)
Relación de vacíos e:
2H 2 H o
e
2H o
410
Espesor promedio por superficie de drenaje (Hm) en cm, para cada
incremento de carga.
2H i 2H i 1
Drenaje por una cara: Hm (X-45)
2
2H i 2H i 1
Drenaje por dos caras: Hm (X-46)
4
Elevación al cuadrado de Hm
e 2 e1 e
av cm2/Kg. (X-47)
2 1
411
av
mv (X-48)
1 e m
donde:
H2m
Cv T50 / 90 (X-49)
t 50 / 90
K 20 m v w C v i (X-50)
donde:
e i e i 1
em
2
(X-51)
412
i i 1
m (X-52)
2
Preparación de la curva
413
intersección entre , (B), () y (c), corresponde al esfuerzo en el punto
de quiebre. Esta construcción empírica es debida al Dr. A. Casagrande.
e 2 e1
Cc
(X-53)
log 2
1
414
415
Anexo X-2. Tabla de registro contenido de agua y cálculos
416
Anexo X-3. Tabla de registro de Incrementos de Carga.
417
Anexo X-3. Tabla de registro de Carga.
418
Anexo X-2. Ensayo de consolidación para arenas.
419
La carga vertical se aplica por medio de presión de agua que actúa sobre una
membrana flexible de goma. Las muestras ensayadas tienen un diámetro de 10" (25,4
cm.) y una altura aproximada de entre 8 y 9 cm. dependiendo del tipo de dren poroso
y placa utilizada.
420
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
421
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publushers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
422
Unidad XI
Introducción
Donde:
423
El análisis de la ecuación de Coulomb requiere predefinir los parámetros,
ángulo de fricción y cohesión, los cuales se consideran como propiedades intrínsecas
del suelo.
σ´ (Presión efectiva) = σ -µ
Angulo de Fricción
424
Cohesión
Cohesión aparente
425
Resistencia residual
Otro factor que determina las diferencias entre la resistencia pico y residual es
la sensitividad, la cual está relacionada con la perdida de resistencia por el remoldeo o
la reorientación de las partículas de arcilla.
426
En arenas, gravas y limos no plásticos que se denominan como suelos
granulares, la cohesión es muy baja y puede en muchos casos considerarse de valor
cero y el ángulo de fricción depende de la angulosidad y tamaño de las partículas, su
constitución, mineralogía y densidad. Generalmente, el ángulo de fricción en suelos
granulares varía de 27o a 42o, dependiendo del tipo de ensayo que se realice. Por
ejemplo, en un ensayo Triaxial drenado el ángulo de fricción es 4o a 5o menor que el
medido en un ensayo de Corte Directo. En arcillas normalmente consolidadas y limos
arcillosos se puede considerar la fricción igual a cero y la cohesión como el valor
total del esfuerzo de resistencia obtenida. En suelos residuales generalmente,
predominan las mezclas de partículas granulares y arcillosas y el ángulo de fricción
depende de la proporción grava- arena-limo y arcilla y de las características de cada
tipo de partícula presente.
427
Suelos normalmente consolidados tienden a generar excesos de presión de
poros positivos durante el corte, en contraste los suelos sobreconsolidados pueden
esperarse que generen presiones en exceso negativas. La Tabla XI-1 muestra valores
típicos de parámetro A en el momento de la falla.
CIRCULO DE MOHR
428
esfuerzo σ1 es vertical en la parte superior de la falla y horizontal en la parte inferior
(Figura XI-2).
Envolvente de Falla
429
En la práctica normal de Ingeniería, generalmente, esta curva se define como
una recta aproximada dentro de un rango seleccionado de esfuerzos (Figura XI-3), en
el cual s = c´ + σ´ tan φ´
Donde:
430
rango de esfuerzos bajos. Hawkins (1996) indica que es recomendable presentar los
ángulos de fricción como una función de las presiones normales. φ´ = f(σ´) y φ
´(ultimo) = pendiente de la parte recta de la envolvente El circulo de Mohr puede
extenderse también al análisis de suelos parcialmente saturados, teniendo en cuenta
las presiones en el agua y el aire en los vacíos (Fredlund 1978).
Trayectoria de esfuerzos
431
Figura XI-4 Trayectoria de Esfuerzos.
432
mayores. La diferencia entre la rata de carga aplicada en un ensayo de laboratorio y la
situación real es sustancial. La mayoría de los ensayos de laboratorio colocan la carga
en unos minutos u horas pero para la mayoría de los taludes, la carga es permanente
con excepción, de las cargas dinámicas que son aplicadas en periodos muy cortos de
tiempo.
433
El tamaño de la muestra es muy importante. En suelos residuales el tamaño de
la muestra puede determinar el valor de la resistencia obtenida en el ensayo como
puede observarse en la Figura XI-5. La dimensión mínima de la muestra a ensayar
debe ser al menos seis veces el tamaño máximo de partícula contenido en ella.
Las muestras para ensayos triaxiales deben ser de mínimo siete centímetros de
diámetro y para ensayos de Corte Directo de seis a diez centímetros. El espesor
mínimo de la muestra en un ensayo de Corte Directo es de dos centímetros pero
existen anillos de hasta 30 centímetros.
434
En el caso de suelos con presencia de grava, la preparación de la muestra es
difícil y puede ser no representativa de la realidad de la resistencia al suelo en el sitio
y en ocasiones se deben realizar los ensayos con material de la matríz solamente.
Anexo XI-1
Ensayos de Laboratorio
Ensayo Triaxial
435
muestra. La celda se llena de un fluido especial, se aplica una presión determinada
sobre el fluido (σ3), la cual se transmite por éste a la muestra. Los esfuerzos de
cortante se aplican mediante fuerzas de compresión verticales accionadas por los
pistones (Figura XI-6). La presión de poros dentro de la muestra puede medirse a
través de un pequeño tubo o bureta en contacto con la muestra. Para cada presión de
confinamiento se obtiene el esfuerzo desviador (∆σ) que se requiere para hacer fallar
la muestra. El drenaje de la muestra se realiza a través de las piedras porosas y el
cambio de volumen de agua puede medirse. Alternativamente, si no se permite
drenaje, se puede medir la presión de poros. Realizando varias pruebas se puede
obtener la envolvente de Mohr para un suelo determinado. El comportamiento
Esfuerzo–deformación es determinado por la presión de confinamiento, la historia de
esfuerzos y otros factores. El ensayo también puede realizarse incrementando los
esfuerzos radiales mientras se mantiene constante la fuerza axial (Figura XI-7). Una
descripción detallada del procedimiento de ensayo y medición de presión de poros se
presenta en manuales de laboratorio y textos de mecánica de suelos (Bowles –1986).
En algunos países del mundo el ensayo Triaxial es el más utilizado especialmente, por
la posibilidad de modelar las condiciones de drenaje y la medición de presión de
poros en suelos saturados. Generalmente existen tres formas de realizar el ensayo
Triaxial así:
436
La velocidad de ensayo debe ser tal, que las fluctuaciones en la presión de
poros sean despreciables y en cualquier caso no superiores al 5% de la presión
efectiva de confinamiento.
Los ensayos no drenados deben realizarse a una rata que no exceda una
deformación unitaria del 2% por hora, con el objeto de lograr una ecualización
completa de la presión de poros a través de la muestra.
437
Se le emplea para simular el caso de desembalse rápido de una represa o la
colocación rápida de un terraplén sobre un talud.
438
Figura XI-8 Círculo de Mohr y envolvente de falla de un ensayo Triaxial.
439
Variables del ensayo Triaxial
Los resultados que pueden ser obtenidos del ensayo Triaxial dependen del tipo de
ensayo y del equipo disponible y se pueden obtener los siguientes resultados:
Tamaño de la muestra
440
Fell (1987) indica una serie de errores comunes que se cometen en el manejo
del ensayo Triaxial:
La envolvente del círculo de Mohr tiene una forma curva y si se trabaja con
niveles altos de esfuerzos se puede sobreestimar la resistencia para el caso real de
esfuerzos menores; por ejemplo, para esfuerzos de confinamiento entre 100 y 400
kPa, las resistencias se pueden sobreestimar hasta en un 300 %. Por lo tanto, es
importante que el ensayo Triaxial se realice al nivel de esfuerzos de confinamiento
reales en el talud analizado.
b. Saturación incompleta
441
Ensayo de Corte Directo
El ensayo más común para obtener la resistencia de los suelos en los estudios
de deslizamientos es el ensayo de Corte Directo, el cual es simple y económico de
realizar pero presenta los inconvenientes del poco control que se tiene sobre las
condiciones de drenaje, la dificultad para medir presiones de poro y algunos
problemas inherentes a los mecanismos de las máquinas que realizan los ensayos.
La muestra se coloca en una caja compuesta por dos anillos (Figura XI-9 ),
uno superior y otro inferior, los cuales pueden desplazarse horizontalmente el uno con
respecto al otro al aplicarse una fuerza de cortante. Las muestras no pueden saturarse
completamente pero un grado de saturación relativamente alto se puede obtener
sumergiendo la muestra en agua por un periodo largo de tiempo, antes del ensayo. Sin
embargo, debe tenerse mucho cuidado con los efectos de saturación sobre algunos
materiales, especialmente los suelos expansivos.
442
Se dibuja una curva esfuerzo-deformación para cada ensayo, en la cual se
determinan los valores de la resistencia máxima y la resistencia residual.
Se realizan varias pruebas para el mismo tipo de suelo con diferentes presiones
normales y se dibuja la envolvente de falla para obtener gráficamente los valores de
cohesión y ángulo de fricción (Figura XI-10). Se recomienda un mínimo de cinco
pruebas para cada tipo de suelo.
443
Figura XI-10 Esfuerzo de falla y envolvente de un ensayo de corte directo
Rata de Corte
444
completamente drenada o completamente no drenada en un ensayo a una rata
constante de corte. Sin embargo, en la práctica es posible seleccionar una rata de
deformación tal, que la desviación con las condiciones reales no es significativa.
Head (1982) recomienda un tiempo de falla para un ensayo de Corte drenado: tf =
12.7 t100 Donde t100 es el tiempo correspondiente al 100% de la Consolidación
primaria. La Normas ASTM D 3080 recomienda tf = 50 t50 Donde t50 corresponde
al 50% de la Consolidación primaria.
Una vez determinado el tf, la rata de corte puede ser estimada conociendo
aproximadamente el desplazamiento horizontal para la resistencia pico. Para suelos
residuales de granito Cheung (1988) encontró que no había diferencias en los
parámetros de resistencia obtenidos para ratas de deformación entre 0.007 y 0.6 mm
por minuto. Una velocidad máxima de 0.08 mm/minuto se considera apropiada para
ensayos drenados de suelos residuales.
445
Figura XI-11. Diagrama del ensayo del Corte Directo
Cargas normales
Las cargas normales que se deben utilizar en el ensayo deben incluir los esfuerzos
máximos que se suponen ocurren en el terreno. Al menos, deben realizarse ensayos
con cuatro cargas diferentes para definir una envolvente de falla. En suelos no
cohesivos la envolvente de falla generalmente, pasa por el origen pero con suelos
446
relativamente cementados debe haber un intercepto de cohesión. Si esta componente
cohesiva es de importancia en la aplicación de ingeniería a analizar, debe realizarse
ensayos con cargas normales muy pequeñas sobre muestras inalteradas, manejadas
con mucho cuidado para evitar alteraciones.
Densidad de la muestra
Desplazamiento máximo
Tamaño de la muestra
Las cajas para corte son comúnmente cuadradas pero las hay también circulares. En
las cajas cuadradas es más fácil tener en cuenta la reducción de área durante el
ensayo. Las dimensiones típicas para la caja cuadrada son 60 mm o 100 mm y en
algunos casos hasta 300 mm o más. En las cajas circulares los tamaños comunes son
50 y 75 mm. El tamaño máximo de la partícula de suelo determina el espesor de la
muestra (Cheung, 1988). De acuerdo a la Norma ASTM D3080 se deben tener en
cuenta las siguientes indicaciones:
447
a. El espesor de la muestra debe ser al menos seis veces el tamaño máximo de
los granos de suelo y no menos de 12.5 mm.
b. El diámetro de la muestra (o ancho) debe ser al menos dos veces el espesor.
La especificación China para ensayos geotécnicos recomienda un espesor de 4
a 8 veces el tamaño de grano y un diámetro 8 a 12 veces el tamaño máximo de
grano. Cheung (1988) encontró que una muestra cuadrada de 100 mm y
espesor de 44 mm era adecuada para ensayar un suelo residual de granito, con
máximo tamaño de grano de 8 mm. Al utilizar tamaños menores, las curvas
esfuerzo-deformación eran irregulares. El tamaño de la muestra es muy
importante para el ensayo de suelos residuales. Por ejemplo, Garga (1988)
encontró que para un suelo residual de basalto denso fisurado, si se utilizaba
una caja de 500 mm por 500 mm y altura de 290 mm, la resistencia era 1.5 a
3 veces menor que en un ensayo Triaxial de 36 mm de diámetro, en el rango
de esfuerzos entre 50 y 350 kPa.
448
el ensayo, el muestreo y su preparación, esta prueba de laboratorio solamente puede
utilizarse como un estimado aproximado de la resistencia en el sitio.
449
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
Bishop, A.W., Henkel, D.J. 1962. The Measurement of Soil Properties in the Triaxial
Test, Edward Arnold, Ltd, London.
Bishop A. W., Bjerrum L. 1960. The Relevance of The Triaxial Test to the Solution of
Stability Problems, Research Conference on Shear Strength of Cohesive Soils,
ASCE, Colorado.
Coulomb, C. A. , 1776. Essai sur une application des règles de Maximis & Minimis à
quelques Problèmes de Statique relatifs à l´Architecture, Memoires, Academie
Royale, Paris.
Ortigao, J. A. R. 1993. Soils Mechanics in the Light of Critical State Theories, Ed.
Balkema,
450
Peck, Hanson, Thornburn. 1998. Ingeniería de Cimentaciones, Ed. Limusa.
Skempton A. W., 1964. Fourth Rankine Lecture: Long-Term Stability of Clay Slopes,
Geotechnique, Vol. 14,
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publishers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
Terzaghi, K. V. 1936. The Shearing Resistance of Satured Soils and the Angle
Between the Planes of Shear, 1° International Conference on Soils Mechanics
and Foundation Engineering, Vol. I, Cambridge.
451
Unidad XII
452
Reconocimiento preliminar
Estimación de asentamientos.
b) Estructuras existentes
c) Carreteras y aeropuertos
Localizar la ruta.
d) Proyecto de presas
453
Elección apropiada del emplazamiento de la presa.
Requerimiento de sótano.
Mapas geológicos.
454
Estudio de los accesos.
455
Investigación Preliminar y Detallada
Investigación Preliminar
Pozo a cielo abierto o calicata o fosa: Permiten el examen visual del suelo en
sitio, construir el perfil estratigráfico y obtención de muestras. Se pueden obtener las
mejores muestras inalteradas, labrándolas en la pared o en el fondo. Su profundidad
está restringida a las condiciones del sitio de la excavación y a la localización del
nivel de agua libre.
Investigación Detallada
Métodos exploratorios
456
Fuente: Castiletti. 1984
Perforaciones en suelos
a) Perforaciones manuales.
457
Usado en carreteras, aeropuertos y pequeñas estructuras.
b) Perforadoras mecánicas.
458
Fuente: Castiletti. 1984
Muestreos en Suelos.
459
Las muestras que se obtengan deben ser lo más representativo posible de cada
estrato.
Cuando se emplea chiflón de agua, esto es, agua a presión, se pierde los finos,
por tanto, deja de ser representativa.
460
profundidad de 45 cm. El número de golpes para penetrar los últimos 30 cm se toma
como valor de penetración estándar.
Utilizando el martillo 140 libras (64 Kg), dejándole caer libremente de una
altura de 30 pulgadas (76 cm).
461
Fuente: Terzaghi y Peck, 1948
462
REFERENCIAS
American Society for Testing and Materials. 1995. Section 4 Construction. Volume
04.08 Soil and Rock (I): D 420 – D 4914. Annual Book of ASTM Standards
American Society for Testing and Materials International Standards Worldwide.1996.
(Libro de Estándares en línea). Volumen (04.08). Disponible en:
http://www.astm.org/cgibin/SoftCart.exe/STORE/iltrexx40.cgi?
U+mystore+lrog7106+-
L+D4546+/usr6/htdocs/astm.org/DATABASE.ART/PAGES/D454 6.htm (17
Marzo 2003)
Badillo J. y Rodríguez R. 1976. Mecánica de Suelos I. 3ª Edición. Editorial Limusa.
México
Catiletti, J.I., 1984. Nociones de Mecánica de Suelos. Trabajo Especial deAscenso,
Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela.
ELE Internacional Ltda., 1993. Suelo Granulometría. (Folleto de Equipos de
Laboratorio en línea). Disponible en: http://eleusa.com/pdf/spanish/
Granulometria.pdf. (13 de mayo de 2004)
Grupo de Geotecnia. 2003. Análisis Granulométrico. (Documento en línea).
Disponible en: http://icc.ucv.cl/geotecnia/laboratorio/granulometria/
granulometria.htm. (13 de mayo de 2004)
Manual de Trabajo de Grado de Especialización, Maestría y Tesis Doctorales. 1998.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Venezuela.
Spangler M. y Handy R. 1982. Soil Engineering. Four Edition. Harper & Row,
Publushers, New York.U.S.A.
Terzaghi, K. 1943. Theoretical Soil Mechanics. John Wiley & Sons, Inc. New York,
U.S.A
Terzaghi K. y Peck R. 1955. Mecánica de Suelos en la Ingeniería Práctica. Editorial
“El Ateneo” S.A. Barcelona, España.
463
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
Fases de la Investigación
Para poder suplir los objetivos planteados, las fases que se llevaron a cabo en
este trabajo de investigación fueron las siguientes:
464
Con la finalidad de profundizar las investigaciones que se han realizado en el
mundo con respecto a la Mecánica de Suelos, las cuales son aplicadas en gran
parte en las Universidades Nacionales e internacionales para el proceso
enseñanza-aprendizaje.
Etapa II: Se diseñaron las hojas de cálculo en MS Excel para describir las
propiedades físicas, mecánicas e hidráulicas de los suelo bajo las metodologías
ASTM, AASHTO Y COVENIN.
Humedad Natural.
Límites de Consistencia.
Clasificación de Suelo.
465
Normativa: ASTM – D 2487. (Sistema Unificado de
Clasificación de Suelos).
American Association of State Highway and Transportation
Official Soil Classification. (AASTHO)
Determinación de las propiedades mecánica de los suelos para su clasificación
Normativa: ASTM D 1557. Ensayo de Compactación Proctor
Modificado.
Normativa: ASTM D 1883. California Bearing Ratio (C.B.R.).
Normativa: ASTM D 2435-02 Consolidación unidimensional.
Mineralogía
466
Conclusiones
467
Recomendaciones
468