CIUDADES SUSTENTABLES:

ÁMSTERDAM
 Ámsterdam, es la ciudad capital de Holanda, ubicado en la costa occidental de los
Países Bajos (imagen 1), en el mar del norte, entre la desembocadura de los ríos Rin y
Mosa. Esta ciudad fue fundada en el siglo XII inicialmente como una pequeña localidad
pesquera, para luego pasar a ser un centro financiero y cultural con gran influencia
internacional, donde se destaca por estar siempre activos en los temas ambientales,
como lo es el cambio climático y buscando formas de seguir avanzando en el objetivo de
convertirse en una ciudad inteligente y sostenible. También se reconoce su diálogo
amigable con su entorno natural, haciéndolo parte de la ciudad, como los canales.
Ámsterdam es conocida como “la Venecia del norte” con más de 100 kilómetros de
canales (imagen 2), los cuales se reconoce en la ciudad a través de numerosos hitos y
son atravesados por más de 1500 puentes, generando que estos canales sean parte y no
un obstáculo en la vida cotidiana del ciudadano.
La ciudad de Ámsterdam, se ha propuesto la meta de ser una Smartcity (imagen 3
y 4) o ciudad inteligente, donde se ve la sustentabilidad, no solo como una mejora de
tecnologías, sino como una activación de la comunidad, el sector público y los privados en
pos de un bien común. Se busca lograr que para el 2025 se hayan reducido el 40% de las
emociones de CO2, respecto de 1990 y, que para ese mismo año el 25% de la energía de
la ciudad sea eólica. El eje comercial Utrechtsestraat, que es el más importante de la
ciudad, está siendo transformado para ser el espacio de comercio más sostenible de
Europa. En búsqueda de la cuidad inteligente, se generan cambios integrales y
completos de la ciudad, donde soluciones simples e inteligentes permiten facilitar la vida
de los usuarios.
Además de generar energías alternativas que reducen el impacto ambiental,
Ámsterdam es una de las ciudades sostenibles que destacan respecto a la movilidad y
transporte. La planificación urbana como implementación de medidas que apuntan a
reducir el tránsito vehicular es clave para potenciar el uso de una movilidad amigable con
el medioambiente. La mayoría de las calles de la capital son planas, por lo que el uso de
bicicletas se hace ágil y se llega a los distintos destinos de manera fácil. Recorrer
Ámsterdam de norte a sur lleva una hora en auto, en cambio en bicicleta demora sólo
media. La ronda A10 que rodea la Estación Central por ejemplo (imagen 5), es una
medida de mitigación que reduce el uso de automóviles haciendo más difícil circular por el
centro de la ciudad. Así mismo, se ha creado el "Park and Ride", un sistema que permite
que los ciudadanos estacionen el auto fuera de la A10 accediendo al centro por una serie
de conexiones de transporte público o mediante bicis, significando un ahorro tanto en el
tiempo de transporte como en el capital económico gracias al desuso de estacionamientos
y combustibles.
También se han implementado semáforos que regulan las circulaciones en los
puntos de cruces los cuales poseen absoluta preferencia para los ciclistas y obligan a los
automóviles a reducir notablemente su velocidad generando una ciudad para el peatón.
Otra de las medidas tiene que ver directamente con el estacionamiento: toda la zona
céntrica es considerada "zona azul", lo que se traduce en la necesidad de pagar para
estacionar el auto en la calle (durante un horario de 9 am a 7 pm tiene un valor de 26,40
euros, aproximadamente unos $16.000 pesos chileno), sumado a la poca oferta de
lugares disponibles dado que los parkings para bicicletas han copado la ciudad debido a
su uso gran equipamiento urbano y uso sin coste alguno (Imagen 6). A tal nivel llega esto,
que el 58% de los desplazamientos internos de Ámsterdam se realizan en bicicletas, un
cambio altamente positivo tomando en cuenta que los autos sólo se utilizan para el 25%
de los trayectos de menos de 5 kilómetros. Otra medida que fomenta este medio es la
incentivación de su uso es a través de descuentos y en algunos casos entradas liberadas
para espectáculos que sirven como parking o ticket de trasporte. Las bicicletas están
sujetas a sistemas de registro similares a las patentes.
Los niños de Ámsterdam aprenden las reglas básicas de éste medio a los 7 años y
más del 90% de los mayores de 10 años pedalean para ir al colegio (Imagen 7). En los
últimos 20 años, el ciclismo urbano ha aumentado más de un 40%, contando con
alrededor de 400 kilómetros de ciclovías por toda la ciudad como gran incentivo para
reforzar este medio de transporte. Según estimaciones del Gobierno, Ámsterdam tiene
aproximadamente 880.000 bicicletas para 800.000 habitantes (cuatro veces el número de
coches).

BIBLIOGRAFÍA
http://www.eldefinido.cl/actualidad/mundo/109/Amsterdam_la_ciudad_donde_la_bicicleta_
manda/
http://www.eltiempo.com/bogota/amsterdam-la-ciudad-de-las-bicicletas/16263915
http://www.guioteca.com/ciclismo-urbano/el-notable-caso-de-holanda-sana-envidia-para-
ciclistas/