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nutrición

Manejo y prevención del

estrés en el gato

Los gatos son animales altamente sensibles a numerosos

factores estresantes. Si no conocemos sus necesidades ni
sabemos interpretar sus respuestas, podemos provocar un
mayor nivel de estrés.

Gemma Baciero
Comunicación Científica
Royal Canin Ibérica, S.A.
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El estrés puede llegar a afectar la salud del gato, por eso tanto veterina-
rios como auxiliares juegan un papel importante ayudando al propietario
a prevenir o tratar el estrés de sus gatos.
Aunque ansiedad y estrés son conceptos muy relacionados, a menudo
se utilizan, erróneamente, de forma intercambiable, pese a que ambos
estados han sido perfectamente definidos en los animales domésticos.
¿Qué es el estrés?
Se denomina estrés al conjunto de reacciones que permiten que los se-
res vivos se adapten a una nueva situación, por ejemplo, una mudanza,
un viaje en coche, un encuentro con otro animal, la llegada de un bebé,
etc. El estrés incrementa la actividad en el sistema nervioso central (cere-
bro), así como la secreción de hormonas (adrenalina, cortisol, etc.). Estas
reacciones fisiológicas permiten que el animal se adapte mejor a dichos
cambios, mediante diferentes acciones: un aumento de la tensión mus-
cular, la frecuencia cardiaca, la agudeza visual, ...
La ansiedad está asociada con la aprensión que provoca una situación
que el animal experimenta como negativa, o que éste siente como una
amenaza. Los animales realmente experimentan malestar (temblores, vo-
calización), que a menudo se acompaña de manifestaciones físicas (hiper-
salivación, midriasis, micción, etc.). Cuando dicho estado persiste y no es
necesario que se produzca un estado de tensión o una amenaza para que
aparezca o persista dicho malestar general, se considera que la ansiedad
es patológica.
¿Qué causa estrés a un gato?
Casi todos los desencadenantes que pueden causar o exacerbar el
estrés en el gato son de origen ambiental. Estos desencadenantes am-
bientales pueden provocar en el gato una reacción emocional, afectan-
do su carácter y ocasionalmente su salud.
En general los factores estresantes más comunes para los gatos son
aquellos que parecen amenazar sus recursos, particularmente los que

Por ello, puede constituir un factor positivo, ya que desarrolla en mayor

medida el potencial del animal. Es decir, el estrés permite que la adap-
La ansiedad
tación a las nuevas situaciones se realice con éxito. Por otra parte, di-
puede causar
chas reacciones fisiológicas pueden conllevar consecuencias desagra-
obesidad y
dables, como la hipersalivación o la estimulación del tránsito intestinal.
aumentar así la
predisposición
¿Qué es la ansiedad? a la diabetes

Cuando el estrés se prolonga durante un largo período de tiempo o

se intensifica, puede constituir un factor negativo, ya que se supera la
capacidad de adaptación del animal y éste se queda exhausto. Algunos
animales son más sensibles al estrés y no se adaptan correctamente a
las nuevas situaciones. La edad y el no haber experimentado nuevas
situaciones con anterioridad reducen la capacidad de adaptación del
animal. La ansiedad es uno de los efectos que con frecuencia se deri-
van de la incapacidad de afrontar una situación de estrés.
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El periodo de socialización
del gatito va de las 2-7
semanas
lo hacen dentro de la seguridad de su territorio. En un hogar con varios
gatos, la competencia en el acceso al alimento o a la bandeja de arena,
pueden ser un factor agravante. La llegada de un bebé u otro animal
e incluso obreros trabajando en casa, pueden desencadenar una reac-
ción psicológica intensa en algunos gatos sensibles. También es un fac-
tor estresante disponer de poco espacio o mal organizado, que impide
al gato desarrollar los mecanismos de regulación del estrés.
Los gatitos nacen con una menor o mayor predisposición al estrés. Des-
pués, entre las 2 y 7 semanas (durante el periodo de socialización), apren-
den a percibir los acontecimientos y las situaciones a las que se expone,
como lo normal. La presencia de la madre, si ha tenido las experiencias
adecuadas, tiene un mayor efecto positivo en las reacciones. Un entorno
pobre, desprovisto de estímulos durante este periodo sensible, hace que el
estrés en su vida adulta sea más probable. Si el gatito experimenta un es-
trés intenso, esto intensificará su reacción al mismo estímulo como adulto.
¿Cómo se manifiesta el estrés en el gato?
Los gatos no pueden expresar su estrés a través del lenguaje o la
expresión facial, sino que utilizan otros mecanismos que pueden
llegar a resultar molestas e incluso angustiantes para sus propie-
tarios.
A corto plazo, los gatos bajo presión o angustiados pueden manifestarlo
incrementando aquellas actividades que les hacen sentir más seguros.
Algunos gatos pueden empezar a ser excesivamente cariñosos o pueden
frotarse en los muebles o en sus dueños con mayor frecuencia. Los gatos
que han tenido un trauma fuera de casa pueden elegir quedarse dentro
más tiempo, mientras que si la causa del estrés está en la casa tenderán
a prolongar sus periodos en el exterior.
Si el estrés no disminuye, los gatos pueden incrementar su comporta-
miento de marcaje de una forma muy desagradable. Arañan, orinan y
defecan en sitios fuera de lugar con la intención de que el dueño se dé
cuenta. Estos métodos los utilizan para recuperar la tranquilidad de la
que disfrutaban antes en su casa. Sin embargo otros, que no pueden
hacer frente al estrés de su hogar, encuentran como única opción salir
de casa. En ocasiones se ven gatos que están tan sumamente supe-
rados por la ansiedad o el estrés que simplemente se han cansado de
luchar o huir de esta situación, y se vuelven pasivos e indiferentes. Este
tipo de impotencia aprendida y extrema por suerte es rara, pero puede
significar que el gato no se asea, que pierde el interés por la comida y
que permanece casi inmóvil durante grandes períodos de tiempo.
¿Cómo afecta el estrés a la salud del gato?
A la larga, se ha demostrado que el estrés incrementa el riesgo de padecer
enfermedades. Los animales y las personas que sufren estrés crónico que no
se resuelve, pueden padecer una bajada de defensas mientras el organismo
lucha por adaptarse a la situación de estar sometido a una amenaza cons-
tante. Así pues, en animales estresados parece que se promueve un ciclo
vicioso de enfermedad, fatiga y como consecuencia la incapacidad para su-
perar el problema emocional que causa la debilidad. Algunas enfermedades
crónicas persistentes y recurrentes están relacionadas con el estrés

Obesidad y diabetes
El propietario a menudo interpreta errónea-
mente las demandas de atención y responde
ofreciéndole alimento, lo cual conduce a una
sobrealimentación. Además los gatos estre-
sados utilizan los mecanismos de regulación
frente al estrés (mecanismos de desplaza-
miento), que pueden incluir el comer constan-
temente (bulimia).
Si el gato se alimenta con una dieta demasiado
palatable o demasiado alta en energía para sus
necesidades, el exceso de alimento combina-
do con una falta de ejercicio, conduce rápida-
mente a la obesidad y después a la diabetes.
Alopecia generalizada
Entre los mecanismos de desplazamiento,
además de una mayor de ingestión de alimento
está el aumento de lamido. Si se lame constan-
temente la misma zona de la piel, puede llegar
a provocar la pérdida de pelo. Y si esta acti-
vidad se intensifica, algunos gatos pueden in-
cluso llegar a quedarse completamente calvos.
Cistitis idiopática
La cistitis idiopática felina es una cistitis
crónica recurrente en la que no se pueden
identificar agentes infecciosos o cristales. Su
origen es muy probablemente psicológico,
ya que remite cuando el gato es tratado por
ansiedad.
Problemas digestivos
En el gato, los vómitos y la diarrea tam-
bién son respuestas al estrés comunes, por
ejemplo durante un viaje en coche, o incluso
con solo la vista de un gato extraño o ame-
nazante.
Alteraciones en el desarrollo de
los gatitos
El estrés de la madre en el momento del
nacimiento del gatito puede afectar a su
desarrollo y su vitalidad. Después, al trasla-
darse a un nuevo hogar, el estrés asociado
a la separación de su madre y hermanos,
así como el repentino cambio de entorno
pueden afectar a sus niveles inmunitarios
de forma que sea más propenso a la las
infecciones.
En cualquier caso, aunque conozcamos las
manifestaciones del estrés en el gato y sus
implicaciones en su salud, no hay que olvi-
dar que existen algunas enfermedades or-
gánicas cuyos síntomas son similares a los
del estrés. El hipertiroidismo puede produ-
cir irritabilidad y bulimia, un tumor cerebral
puede originar comportamientos anormales
o problemas de sueño, la urolitiasis puede
mostrar micciones en lugares inapropiados.
Por tanto, cualquier cambio de comporta-
miento en el gato debería seguido con un
chequeo médico antes de realizar cambios
en el entorno.
nutrición .23
¿Cómo podemos prevenir el
estrés?
Muchos ejemplos en el comportamiento huma-
no y de otras especies sugieren que aquellos
animales que han experimentado y resuelto si-
tuaciones de estrés de bajo grado de jóvenes,
sobrellevan mejor el estrés cuando son adultos.
Esto es debido a que durante las primeras se-
manas de vida se aprenden estrategias que con-
llevan una ligera desensibilización a los efectos
del estrés, que serán aplicadas en situaciones
similares en un futuro. El período durante el cual
los gatos aprenden a manejar el estrés sin exce-
siva ansiedad es realmente muy temprano: entre
las dos y las siete semanas de vida. Esto signi-
fica que un ambiente poco estimulante dejará al
gatito con muy pocos mecanismos de defensa
emocionales. Sin importar lo bien cuidado que
haya podido estar durante este período. Lo ideal
sería que todos los gatitos fueran manejados por
tantas personas diferentes como fuera posible
durante estas semanas tan esenciales. Permitir
a los gatitos encontrarse y mezclarse con perros
amistosos, niños y todo tipo de gente, generará
una “inmunización contra el estrés” para prote-
gerlos en el futuro y tendrán una enorme ventaja
¿Qué podemos hacer para
aliviar el estrés?
Podemos suponer que la solución es sencilla:
identificar la causa del estrés y eliminarla. Sin
embargo, no es tan fácil llevarlo a cabo.
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En general, la preocupación por su gato es la
clave. Aquellos que disfrutan de una relación
cercana y solícita con su gato a menudo de-
tectan los primeros estadios de los efectos del
estrés, pudiendo prevenir un daño mayor.
Algunas medidas que podemos tomar pue-
den ser
s Gateras con un control electrónico
para impedir la entrada de gatos
intrusos.
s Proporcionar lugares donde escon-
derse y sentirse a salvo, lejos de los
factores estresantes permanentes
como son los niños y los perros.
s Llevarse a otro lugar al gato cuan-
do existen estresantes temporales,
como las obras en el piso o en el
edificio.
¿Cómo ayudar al propietario
a cuidar al gato?
La clave en el tratamiento de los problemas
de comportamiento es la terapia comporta-
mental que llevan a cabo los especialistas en
Etología. Se basa en ayudar a mejorar la ca-
pacidad de soportar y resistir los estímulos o
ambientes estresantes para animal. Además
se pueden utilizar ciertos fármacos, feromo-
nas y un manejo nutricional específico.
La ansiedad puede provocar
alopecia generalizada o limitada a
algunas zonas.
Fármacos psicoactivos
Bloquean los neurotransmisores relacionados
con los procesos de ansiedad y actúan como an-
siolíticos y antidepresivos. Solamente están dis-
ponibles bajo prescripción médica o veterinaria.
Feromonas
Las feromonas son sustancias volátiles secreta-
das por distintas partes del organismo. La frac-
ción F3 de la feromona facial felina, que el gato
deposita frotando su cabeza permite a los gatos
identificar lugares y objetos familiares. Un análo-
go de la fracción F3 se comercializa en forma de
spray para marcar zonas u objetos y como difu-
sor para espacios más grandes. Ha demostrado
ser efectivo reduciendo el marcaje urinario, en la
cistitis idiopática y en el estrés por el transporte
y la hospitalización. La fracción F4 ayuda a reco-
nocer individuos y existe un análogo en forma de
spray que se recomienda cuando va a llegar un
nuevo perro, gato, bebé,…
El gato detecta las feromonas a través de su
mucosa olfativa y particularmente por su órga-
no vomeronasal con una postura característica
conocida como Flehmen: el gato respira a tra-
vés de la boca, que está abierta y con pequeños
movimientos de la lengua. Los labios superiores
se retraen para cerrar los orificios nasales.
Manejo nutricional
La nutrición puede ser un apoyo importante
en el tratamiento del estrés y la ansiedad. El
alimento puede estar formulado para conse-
guir un efecto ansiolítico y también se pueden
incorporar otros nutrientes para mejorar los
síntomas digestivos y cutáneos asociados.
Efecto ansiolítico
Actualmente existe la posibilidad de incluir en
el alimento determinados elementos que pue-
den tener un efecto ansiolítico.

• Alfa-casocepina
La alfa-casocepina es un derivado de la caseína, que es la principal
proteína de la leche. Tiene un efecto ansiolítico similar al del “Valium”,
pero sin los efectos secundarios.
En el hombre, la alfa-casocepina reduce los signos asociados al estrés
y a las emociones intensas, además regula el sueño. También reduce
las reacciones de miedo y sus síntomas orgánicos.
En el gato, mejora las reacciones a personas extrañas, los signos aso-
ciados al miedo (incluyendo la agresión), así como los síntomas aso-
ciados a la ansiedad. Los efectos ansiolíticos de la alfa-casocepina
fueron observados por los propietarios después del octavo día de ad-
ministración.
La alfa-casocepina puede resultar muy útil para prevenir situaciones
estresantes previsibles o como apoyo cuando esas situaciones ya se
han establecido: mudanzas, llegada de un bebé, nuevos horarios de los
propietarios, visita al veterinario, etc. No se ha observado ninguna toxi-
cidad durante los estudios llevados a cabo en personas, ni utilizando
una dosis 40 veces mayor que la recomendada.
En el gato la alfa-casocepina se puede administrar con toda seguridad y
no muestra signos de efectos secundarios. Tampoco presenta ninguna
contraindicación.
• Triptófano
El aminoácido L-triptófano es el precursor metabólico de la serotonina,
que juega un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo,
de la ansiedad, del apetito y del sueño.
Varios estudios demuestran que un aumento del las concentraciones
de triptófano en el cerebro provocan un aumento de la liberación de
serotonina. En Medicina Humana en casos de agresividad, las dietas
ricas en triptófano demuestran un efecto tranquilizante en los pacientes
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tratados. Además, los suplementos de triptófano aumentan la sensa-
ción de bienestar en algunos pacientes.
Control de otros problemas asociados
• Trastornos digestivos
En muchas ocasiones se asocian episodios de diarrea y vómitos con
determinados estados emocionales. La aceleración del tránsito diges-
tivo podría parecer la principal causa de las heces líquidas observadas
en la mayoría de los animales que padecen estrés. Un ejemplo son los
perros que se asustan de las tormentas: tienen deposiciones incontro-
ladas o incluso diarrea en estas situaciones.
Un alimento de gran digestibilidad será muy beneficioso frente esta
sensibilidad. Para los gatos también será interesante incorporar una
respuesta para evitar la formación de bolas de pelo, por su mayor ten-
dencia al lamido excesivo.
• Alteraciones cutáneas
Cuando hay alopecia de origen psicogénico generalizada, el daño de
la piel puede ser severo especialmente en el perro. En el caso de
alopecia idiopática felina generalizada el lamido compulsivo puede lle-
gar a erosionar la piel, aunque generalmente se manifiesta una ligera
inflamación. En situaciones de aseo o lamido excesivo, el aporte de
EPA/DHA y aceite de borraja puede contribuir a una buena salud cu-
tánea. Y la combinación de ácido pantoténico, nicotinamida, histidina,
inositol y colina, que aumentan la síntesis de ceramidas, reforzará el
efecto de barrera cutánea y ayudará a limitar las pérdidas de agua
epidérmica.
• Riesgo de sobrepeso
El estrés y la ansiedad pueden provocar un aumento de peso e incluso
obesidad en el perro y el gato. El contenido de energía del alimento
debe tener en cuenta el riesgo de obesidad asociado a las situaciones
de estrés y ansiedad.
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• Cistitis idiopática
Su origen se relaciona con situaciones de estrés. Para su tratamiento es
recomendable un alimento que favorezca la dilución urinaria.
¿Cómo reducir el estrés del gato va a la
clínica?
La visita a la clínica, incluyendo el trayecto y la hospitalización, pueden
ser experiencias traumáticas para el gato, así como el regreso a casa si
hay más gatos. Podemos recomendar algunas medidas para ayudar a
reducir el estrés:
Acostumbrar al gatito a viajar
El gato debería acostumbrarse a viajar desde edades tempranas. Ju-
gando con él o con premios, lo asocian con una experiencia positiva en
lugar de suponer una situación estresante. Cuando va a ir al veterinario
se le debería llevar a una habitación pequeña y allí meterlo en el trans-
portín al que previamente se ha rociado con feromonas.
Reducir el estrés en la sala de espera
El gato puede ver y oler otros animales desde el interior del transportín,
por eso es recomendable diferenciar la sala de espera para gatos de
la de los perros, separando físicamente ambas mediante un tabique o
algo como una estantería.
Reducir el estrés en la consulta
Si el gato no quiere salir del transportín, no hay que tirar de él o mo-
ver el transportín, sino que si es posible, retirar la parte superior. Una
vez que se ha acostumbrado a la luz, habrá que cogerlo suavemente
y colocarlo sobre una superficie que no resbale, siempre con movi-
mientos lentos y acariciándolo. Para inmovilizarlo, envolverlo en una
toalla cubriendo su cara y los ojos. Es aconsejable que todo el material
esté preparado con antelación y evitar los ruidos, así como colocar un
difusor de feromonas en la consulta y rociar las manos y la bata del
veterinario y auxiliar.
¿Qué precauciones se deben tomar cuando
se hospitaliza un gato?
En la hospitalización, aunque las jaulas sean del tamaño adecuado, no
se adaptan a las necesidades territoriales del gato. Estar confinado es
además otra de fuente de estrés para el gato, que no puede organizar
su espacio vital en zonas para el alimento, la eliminación y dormir: todo
está junto.
Lo ideal es adaptar la jaula a una balda para que al menos la zona de ali-
mentación y descanso esté separada de la bandeja de arena. También
es recomendable que el entorno sea lo más tranquilo posible.
Facilitar el regreso a casa después de la
hospitalización
Cuando un gato vuelve después de la hospitalización, si hay otro o más
gatos en la casa pueden mostrarse agresivos hacia él, que trae olores
extraños procedentes de otros animales, del veterinario y el auxiliar, me-
dicamentos, desinfectantes, etc. Al volver a casa se le debería aislar y
hacer una reintroducción progresiva.
Toda la información que veterinarios y auxiliares proporcionen a los pro-
pietarios sobre el comportamiento y las reacciones del gato, así como
todas las medidas que se tomen, tanto en casa como en la clínica,
podrán ayudar a favorecer el bienestar del gato que sufre estrés.
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