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ENSAYO TEST DE COOMBS

INTRODUCCION
Es una prueba que busca anticuerpos que puedan fijarse a los glóbulos rojos y causar su
destrucción prematura. Hay dos formas de realizar la prueba de Coombs: La prueba de
Coombs directa se utiliza para detectar anticuerpos que ya se han fijado a la superficie de
los glóbulos rojos. Muchas enfermedades y fármacos pueden provocar que esto suceda.
Estos anticuerpos algunas veces destruyen los glóbulos rojos y provocan anemia. La prueba
de Coombs indirecta busca anticuerpos que están flotando en la sangre. Estos anticuerpos
podrían actuar contra determinados glóbulos rojos. Este examen casi siempre se hace para
determinar reacción a una transfusión de sangre(1).
DESARROLLO
Resultados normales
Un resultado normal se conoce como un resultado negativo. Esto significa que no hubo
agrupación de células y que usted no tiene anticuerpos para los glóbulos rojos. Los rangos
de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes laboratorios. Algunos
laboratorios utilizan diferentes mediciones o analizan muestras diferentes(1).
Significado de los resultados anormales
Una prueba de Coombs directa anormal (positiva) significa que usted tiene anticuerpos que
actúan contra sus glóbulos rojos, lo cual puede deberse a: anemia hemolítica autoinmune,
leucemia linfocítica crónica u otro trastorno similar, Eritroblastosis fetal (también conocida
como enfermedad hemolítica del recién nacido), Mononucleosis infecciosa, Infección por
micoplasma, Sífilis, lupus eritematoso sistémico, Reacción a una transfusión, como la
ocasionada por unidades de sangre cotejadas de manera impropia, el resultado de esta
prueba también puede ser anormal sin una causa clara, especialmente entre las personas
mayores(1).
Una prueba de Coombs indirecta anormal (positiva) significa que usted tiene anticuerpos
que actuarán contra los glóbulos rojos que el cuerpo interpreta como extraños. Esto puede
sugerir la presencia de: eritroblastosis fetal, incompatibilidad sanguínea (cuando se utiliza
en bancos de sangre) (1).
ANEMIA HEMOLITICA AUTOINMUNE (AHAI)
El diagnóstico de la anemia hemolítica autoinmune se basa en la detección en un paciente
de anticuerpos dirigidos contra sus propios hematíes. La técnica utilizada para detectarlos
es la prueba de antiglobulina directa o test de Coombs directo (TCD), que, salvo raras
excepciones, será siempre positivo en estos pacientes (2).
De acuerdo con la temperatura óptima de reacción de los anticuerpos, las AHAI se pueden
clasificar en:
• AHAI por autoanticuerpos calientes (IgG), con actividad hemolítica solo a 37 °C.
• AHAI por autoanticuerpos fríos (IgM) o crioaglutininas, con capacidad aglutinante y
hemolítica entre 0 °C y 20 °C
• AHAI por autoanticuerpos bifásicos (anticuerpo o hemolisina de Donath--Landsteiner)
que se fijan a la membrana a baja temperatura y producen hemólisis a 37 °C.
Esta terminología, todavía útil en la práctica, ha sido sustituida, en parte, por una
terminología inmunoquímica en base al tipo de molécula que detecta el test de Coombs en
la membrana del hematíe: IgG, IgM y/o complemento (C)(2).
Si se detectan en el test de Coombs directo únicamente fracciones del complemento sobre
la membrana, tienen que considerarse dos mecanismos fisiopatológicos:
• Que el anticuerpo que se combinó con el antígeno eritrocitario activó la vía clásica del
complemento y después se disoció de la membrana.
• Que el complemento ha sido activado por alguna reacción inmunológica en el plasma y,
secundariamente, alguno de sus componentes, generalmente C3b, se fija en la membrana
del hematíe, que actúa como diana inocente (2).
Test de Coombs directo: generalmente es positivo con antisuero antihumano poliespecífico.
La utilización de antisueros monoespecíficos revela la presencia mayoritaria en la
membrana del hematíe de anticuerpos IgG aunque a veces están asociadas a IgM, IgA o
complemento. De forma excepcional, algunos pacientes pueden tener el test de Coombs
directo negativo, si hay pocas moléculas de IgG, dada la insensibilidad del test para detectar
las escasas moléculas de IgG sobre sus células (2).
• Test de Coombs indirecto: es positivo también en el 75 % de los enfermos. Tanto el
autoanticuerpo libre en suero como el obtenido por elución de los hematíes reaccionan con
los hematíes normales, mostrando en la mayoría de los casos una especificidad para todos
los antígenos del sistema Rh (panaglutinina)(2).
Una prueba de Coombs por sí sola no establece el diagnóstico de anemia hemolítica
autoinmunitaria, aproximadamente 1 por cada 10,000 donadores de sangre sanos y 8% de
los pacientes hospitalizados muestran una prueba de Coombs positiva, por tanto, una
prueba de Coombs positiva debe interpretarse en asociación con las manifestaciones
clínicas y la evidencia de hemólisis. De 2 a 6% de los pacientes con características clínicas
sugerentes de anemia hemolítica autoinmunitaria tienen la prueba de Coombs negativa, esto
se debe a la baja concentración de anticuerpos tipo IgG unidos a la membrana de los
eritrocitos o a la baja afinidad de los anticuerpos que son removidos por los
procedimientos de lavado de la técnica utilizada (o a ambas situaciones). El hallazgo de una
prueba de Coombs negativa en la anemia hemolítica autoinmunitaria se asocia con
diferentes causas inherentes a la realización de esta prueba, por lo que es necesario el uso
de técnicas de mayor sensibilidad, como la citometría de flujo por su mayor sensibilidad, la
prueba polibreno directa, y de ELISA, para detectar los autoanticuerpos eritrocitarios
causantes de la hemólisis.(3)
(3)

BIBLIOGRAFIA
1. Bonilla-zavala R, Bonilla-zavala R. Importancia de las pruebas cruzadas y de la
búsqueda de anticuerpos. 2006;43–6.
2. Jim M. No Title.
3. Ƶğǀăƌă K, Ăƌđşăͳ ZDD, Žŷnją ĞWZ. Anemia hemolítica autoinmunitaria. Un reto
diagnóstico y terapéutico. 2017;18(4):168–76.

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