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1
Se dispone aquí de la versión electrónica encontrada en http://www.comedias.org/lope/perro.pdf,
recuperada el 12 de febrero de 2018
2
Véase Guía didáctica, Fundación Siglo de Oro, 2013, disponible en www.fundacionsiglodeoro.org/.../GUIA-
LOPE-EL-PERRRO-DEL-HORTELANO.pdf
El soliloquio de Marcela revela su fracaso en su propósito de remediar su congoja por el
abandono de Teodoro al intentar confabularse con Fabio. No sólo eso, sino que reafirma el poderoso
–y, aparentemente, inamovible– amor por Teodoro que es eje y motor del argumento de la obra entera.
Por otro lado, el soneto puede contribuir a la descripción del personaje de Marcela. El poema
presentado aquí muestra características importantes de Marcela, a saber, la ingobernabilidad de sus
sentimientos por Teodoro, y una cierta pasividad del personaje en sí: «Mejor es esperar que no
perderse…». Este rasgo es apreciable en otro soneto comprendido en los versos 2717 a 2730; un
fragmento versa así: «¿Qué intentan imposibles mis sentidos, / contra tanto poder determinados?»
(vv. 2717-2718).
Por demás, Marcela demuestra prudencia y honestidad en su carácter, lo cual puede
insinuarse es la causa de su pasividad. Contraria a Diana, su señora, Marcela parece preferir una
abstinencia al engaño, como puede verse en el soneto aquí revisado: «¡Qué mal que finge amor quien
no le tiene!» y «Pero si es fuerza y al honor conviene, / remedio suele ser del desengaño / curar el
propio amor amor extraño». Marcela no busca salvaguardar un estatus honorífico ni un título
nobiliario, como bien distingue en su condición Diana durante distintas intervenciones. Ronda esta
división de clases el propósito del desenlace de la historia, al volverse Teodoro noble por efecto de
un engaño. El orgullo nobiliario de Diana parece descubrirse ante Teodoro rumbo al final de la obra:
«Quisiérasme tu crïado, / porque es costumbre de Amor / querer que sea inferior / lo amado».
Es, pues, el amor profesado por Marcela hacia Teodoro, desinteresado y pasional, exento de
fechorías, aunque preso de su condición vulgar. El soneto se apoya en esta actitud y temperamento
de Marcela, en las condiciones de su trama y el ambiente al que está sujeto, aunque no por ello deja
de valerse por sí mismo como pieza poética de prolija intensidad.