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“Me habría gustado darme cuenta de que en el momento de ponerme a hablar ya me precedía
una voz sin nombre desde hacía mucho tiempo” (Foucault p.11)
El objetivo de este ensayo es reflexionar sobre la educación sexual en la función del docente
se resumirá las obras de este autor y su meditación sobre el discurso del sexo y seguidamente se
como temas principales el discurso científico del sexo. Al final se hará una conclusión de esa
cuestión.
Foucault fue uno de los pensadores más importantes del siglo XX, que sostuvo la idea de la
controla la experiencia humana: “En toda sociedad la producción del discurso está a la vez
controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto número de procedimientos que tienen por
función conjurar los poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada
y temible materialidad” (Foucault, El Orden del Discurso 5). En sus obras cuestiona y pone en
duda todas las bases del conocimiento contemporáneo, desarticulando la historia para ver las
Uno de los temas que discute Foucault en sus investigaciones es la sexualidad. Este concepto
lo considera un invento discursivo, pues “no es un simple dato natural del hombre, sino que es
una construcción, forjada por diálogos de poder” (Lombana 27). En la Historia de la Sexualidad:
La Voluntad del Saber, se pregunta si realmente existe una represión del sexo y su respuesta es
negativa, pues señala que la limitación de este discurso en la personas sólo ocasiona el deseo de
hablar más de él. La hipótesis represiva, la cual obtiene más importancia al “coincidir con el
desarrollo del capitalismo” (Foucault, Historia de la Sexualidad 7), consiste en creer que está
prohibido hablar del sexo cuando realmente este discurso está en constante circulación. La
sexualidad nunca ha sido censurada, pues siempre ha existido “una verdadera explosión
Esta disciplina busca el progreso del hombre y su bienestar. Al conectarse con el discurso del
sexo, el poder promueve un modo de vivir esa experiencia a los individuos; convence a los
sujetos de que existe una forma correcta de llevar acabo la sexualidad. Esta práctica aceptable se
despliega con el discurso científico del sexo. De esta manera “el poder se ha convertido en un
objeto al servicio social, el sexo es un discurso racional con pretensiones e intereses, que
Foucoult explica que desde el siglo XVIII, se empieza a hablar de ello (el sexo) “como de
algo que no se tiene” (17), ese algo es el placer. Hablar de la sexualidad ahora es destacar su
funcionalidad, las palabras son elegidas minuciosamente para esconder la delectación. Esta
censura tiene el objetivo de controlar los impulsos de los humanos, ya que es imposible eliminar
el discurso del sexo. Por eso el autor señala que existe una supuesta represión, debido a que “se
creó un lenguaje censurado para todos los individuos” (Lombana 35). El discurso científico del
sexo creará el pensamiento de la hipótesis represiva, ocasionando que los sujetos hablen y
sociedad capitalista.
Esta forma de experimentar la sexualidad excluye aquellas que no encajan en el estatus de lo
“saludable”, sin embargo el poder (la institución en este caso) utilizará ciertos mecanismos como
las disciplinas para ayudar a los marginados a ser parte de la estructura establecidas. Con ayuda
de las disciplinas, el poder “fabrican individuos útiles.” (Foucault, Vigilar y Castigar 194).
científicos, cuya finalidad es lograr que el individuo mantenga la armonía dentro de la sociedad y
contribuya para su desarrollo. Uno de los mecanismos que utilizan para conseguir aquellos
cual separa el sexo del placer; sólo se habla de la utilidad y el sentido de la sexualidad. De esta
manera, controla la experiencia sexual de las personas con el objetivo de que estos sean
modernidad: “la prueba del valor viene dada por el éxito material; tanto tienes, tanto eres”
(Benoist 56).
México es uno de los países que capacita a los docentes para que enseñen este modelo
discursivo, pues uno de los objetivos de la educación sexual es “promover una responsable toma
entre la población, tanto en sus aspectos reproductivos, como en las dimensiones que hacen a la
Sexualidad: Guía Didáctica 12). Con lo anterior se puede pensar que el sistema educativo
mexicano está queriendo dictar una forma correcta de vivir y percibir el sexo a través del discurso
adolescentes formen parte del orden. Los libros de textos, campañas de protección sexual y
videos educativos son algunos de las estrategias que el sistema educativo implementa para
manipular las experiencias de los alumnos. Hasta la estructura del edificio escolar es un
mecanismo de control del discurso del sexo: “El espacio de la clase, la forma de las mesas, el
arreglo de los patios de recreo, la distribución de los dormitorios (con o sin tabiques, con o sin
cortinas)… todo ello remite, del modo más prolijo, a la sexualidad de los niños” (Foucault,
Historia de la Sexualidad 19). Los baños de las escuelas siempre están divididos por el sexo
biológico, los muebles del salón están ordenados de una manera estricta; toda forma de
Si los docentes tuvieran contacto con los anteriores pensamientos de Foucault, ¿Le causaría
conflicto el discurso de verdad que impone a la sociedad sobre la sexualidad? ¿Les motivaría
hacer campañas para promover un discurso del sexo en la que esté vinculada con el placer? La
respuesta es no, pues perderían su estatus de poder, se destroncaría el orden que han intentado
placer con el conocimiento de la sexualidad, enseñarles a los alumnos que el discurso científico
del sexo es una forma perversa de controlar sus impulsos bestiales y que dicta una sola verdad de
inquietudes a los jóvenes. Los sujetos podrían replantearse todo conocimiento que se les ha
impuesto, pudiendo ocasionar una liberación de discursos y de actos que antes eran un secreto,
pues al hablar del placer con naturalidad y sin censura, provocaría la misma emancipación de los
cuerpos.
Si a todos los hombres se les educaran sin la idea de la represión, la sociedad le haría caso a
las tentaciones que florecen a cualquier instante, lo cual pudiera ocasionar el declive entre la
placer las cuales pudieran lastimar (incluso asesinar) a otros individuos. Al ser obsoleto el
hombre: por su desorden, su furor, su riqueza en monstruosas imposibilidades, es ella que revela
la rabia oscura, la locura infecunda que existe en el corazón de los hombres” (Foucault, Historia
de la Locura 40).
Si esto llegara a suceder, el poder no tendría las suficientes fuerzas para controlar las
perspectivas y las experiencias corporales de los seres humanos, puesto que habrá muchos
discursos en circulación sobre el sexo. Al sistema educativo le conviene enseñar a los jóvenes
una sola forma de percibir y experimentar el sexo, pues así los pueden controlar con mayor
Así como dice Lombana: “las instituciones tienen como principal objetivo el individuo, la
idea es sacar el máximo de utilidad a los individuos, hacer crecer en ellos al máximo sus
habilidades y a su vez reprimir sus impulsos de destrucción” (16). Los conocimientos impartidos
de la escuela tienen la función de incorporar a los alumnos a la sociedad y busca educarlos para
que ellos sean parte del desarrollo. Sería difícil que los docentes quisieran circular el discurso de
sexualidad de Foucault, pues la nueva forma de hablar del sexo ha sido reproducida desde hace
tres siglos; los maestros como los demás individuos ya están acostumbrados a esa forma de vivir.
reflexionar sobre el orden que está imponiendo, haciéndolo sentir responsable de la instauración
de una sola forma de experimentar el sexo a sus alumnos, la cual al mismo tiempo lleva otro tipo
compromiso: hacer que el joven pueda convencerse de esa verdad para que este no termine el
grupo de los marginados sociales; aquellos que no siguen el discurso impuesto, los que son
legal) para que estos puedan vivir en el orden establecido. Los docentes saben que si no cumplen
este objetivo, el alumno experimentaría cómo es no ser parte del sistema; No formar parte del
orden significa ser excluido de las actividades y propuestas sociales, ser humillado
constantemente e incluso hasta perder la dignidad. Dictar una supuesta forma de experimentar la
sexualidad es salvarlos ante esas circunstancias, es ayudarlos a sobrevivir ante este mundo
perverso y manipulador, un mundo en el que se castiga a los que no siguen el orden del discurso.
el deseo de cambiar el discurso científico. Los docentes saben que es importante promover la
construcción de experiencias propuestas por el poder, pues establecen el orden en la que estamos
acostumbrados a vivir desde hace tres siglos y si se transgrede ese discurso podría ocasionar el
declive del sistema. Sin embargo, retomar el pensamiento del Foucault en la docencia ayudaría a
los maestros a enterarse de que son parte de la implantación perversa, pues a pesar que intenta
ayudar al alumno a ser parte del sistema y a no sufrir la exclusión de esta misma, seguirán
promoviendo una sola forma de experimentar la sexualidad, la cual ocasiona que las personas
denominadas “peculiares” por no seguir este discurso, tengan una vida llena de prejuicios y
peligros.
Bibliografía:
Foucault, Michel. Trad. González, Alberto. “El Orden del Discurso” Argentina: Fabula,
Foucault, Michel. J. “Historia de la Locura” Trad. Utrilla, Juan. México: Cátedra, 2016. Impreso
Foucault, Michel. “Historia de la Sexualidad: La Voluntad del Saber” Trad. Guiñazú, Ulises
< http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/681.pdf
Foucault, Michel. “Vigilar y Castigar: El Nacimiento de la Prisión” Trad. Garzón del Camino,
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https://www.ivanillich.org.mx/Foucault-Castigar.pdf>
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Benoist, Alain. Gabriel. “El burgués: paradigma del hombre moderno” Trad. Morante .Web. 20.
Feb.2018 <https://archive.org/details/ElBurguesParadigmaDelHombreModerno>
Guía didáctica….