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JOSÉ MARÍA MARDONES

MATAR A NUESTROS DIOSES


CAP I, II Y III
IMÁGENES IDOLATRAS DE DIOS
En primer capítulo acerca de matar a nuestros dioses, presenta las imágenes que en
algún momento de la vida se hacer presentes en la fe de las personas y que de alguna
manera, son con las cuales se tornan en la relación de hombre y Dios. De modo que el
Dios que se nos enseña es un Dios que en muchas ocasiones no coincide con el Dios de
Jesús. Crecemos con la idea de un Dios que es castigador, que solo está ahí para castigar
a los que se portan mal, a un Dios que lleva la cuenta de los delitos.

De aquel Dios en el cual esta nuestra vida, sin que nosotros podamos hacer algo para
cambiar las situaciones, es decir que hay momentos en los que actuamos como si no se
tuviera plena libertad, de modo que dejamos la libertad en manos de Dios , como decir
que Dios tienen la ultima palabra

Lo más amoroso de Dios convierte en algo sumamente peligroso es decir en lo peor. Lo


más triste es que e estas imágenes se usan en las catequesis, en las homilías de los
sacerdotes, en conferencias, en programas de radio y en charlas cotidianas.

De las imágenes de Dios que se pueden presentar es del Dios del temor. De algún modo
el hombre siempre experimenta miedo, es vulnerable a lo desconocido, la debilidad
humana por naturaleza hace que en el afán de ser perdidos, de ser heridos, de manera
que siempre busca sentirse seguro y resguardado.

De modo que para no sentir ese miedo, el hombre recurre a la seguridad, como es el
dinero y los lujos. Algunos autores como M.Baktin, H. Blumenberg Y O.Spengler, hablan
de un temor cósmico, es decir que a Dios se manifiesta como el primer del cual se tiene
miedo, por la inmensidad que resulta de la realidad y la naturaleza. Entonces Dios se
convierte como el Dios del temor del cual no hay que hacer cosas malas, de lo contrario
se desatará la ira.

Otros historiadores como Mircea Eliade, en comparación con los anteriores acerca de
un miedo cósmico, esté afirmara que el hombre, es aquel que busca la trascendencia, es
decir que busca un significado en lo religioso algo con más profundidad, un realidad
última de las cosas.

Además dentro de la misma iglesia se hace presente la pastoral del miedo, como la ha
llamado J.Delameau , quizá, las intenciones de evangelización no tiene un fin de dar a
conocer a un Dios de temor, pero que parece ser que los métodos no son los adecuados,
de modo que se ocupa como una amenaza que llega a la condenación. Por lo que se sigue
un temor a Dios y no más bien un temor de Dios.
Pero eso no es todo, la peor imagen de Dios que se puede presentar, es la de un Dios
juez, que no deja pasar uno de los pecados, se puede llegar a tener la idea de un
superpolicia cósmico, el ojo divino, el Big Brother etc. Incluso en algunas casas religiosas
existe un ojo, la cual hace referencia de que se está bajo la mirada de ese Dios.

Por supuesto que esta imagen de Dios, no es buena para la vida del cristiano, es por ello
que se tiene que realizar, replantear la imagen ya mencionadas; de manera tal que, la
imagen que se presenta en Jesús, de un Dios que es amor (Jn 4 8.16). esto sin duda tiene
que ver mucho con la imagen de Jesús presentada en los evangelios, cuando vemos a
Jesús presentando un cara de discordia de Dios, de lo contrario nada tiene que ver con las
imágenes de Dios de las cuales se crean.

Todo tiene que ver con Dios, nada puede dejar de hacer sino es por amor, es por ello
que el teólogo protestante del siglo XX Karl Bart dice que “Dios es amor “de una manera
actualizada “Dios es quiere decir: Dios ama” es decir que su ser consiste en amar. Ahora
en palabras de María José Mardones que el ejercicio de Dios es solamente amar, su
oficio, lo que Dios sabe y no quiere y no puede hacer otra cosa.

Sin duda una de las figuras que se pueden encontrar de un Dios amoroso en el Nuevo
Testamento, es la del pasaje del Hijo pródigo en el Evangelio de (Lc15, 11 – 32) pasaje
que es está lleno de varias imágenes de Dios del amor. Pero no solo esas sino que es la
que abre a las demás parábolas como la de La Oveja Perdida (Lc 15 1-7), que presenta a
un Dios Pastor que necesita del ser humano, a un Dios que devuelve la realidad de hijos
de Dios y la de la moneda perdida (Lc 15 1- 10), sonde se presenta la persistencia de la
búsqueda del amor de Dios y por último como se ve reflejado el amor hacia el prójimo
en la parábola del fariseo y el publicano (Lc 9 9- 14 ) y entre otras.

De manera que se puede afirmar que Jesús es la cara de Dios, es decir que Dios se
presenta por medio de Jesús, Jesús es el que vive, el que transmite ese amor que le viene
de parte de Dios es el Hijo amado , por eso dirá J.Borg, que Jesús vivió una vida centrada
en Dios.

La vida de Jesús siempre se movía en Dios y para Dios, por eso cuando fue bautizado,
Dios mismo se manifiesta diciendo en el evangelio de (Mc 1 11) “este es mi Hijo amado en
el cual me complazco” es decir que Jesús es el libro de Dios.
DEL DIOS INTERVENCIONISTA AL DIOS INTENCIONISTA

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