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FABEL

Saturnino Olózaga, presidente y fundador de la Empresa Fabricaciones Eléctricas (FABEL) se


está preguntando cómo puede seguir el consejo de su médico, que le ha recomendado que
reduzca su ritmo de trabajo, tras el ataque de insuficiencia coronaria que sufrió el pasado año.

FABEL manufactura una línea completa de motores eléctricos, los cuales vende tanto a
fabricantes de equipo como a distribuidores en todo el país. En el momento actual la empresa
emplea aproximadamente a 1.000 personas.

Olózaga, que es ingeniero de formación, ha mantenido un estrecho control sobre los


principales departamentos de la empresa en los últimos años; de hecho, aunque cada uno de
los titulares de los departamentos de ingeniería, producción, ventas, finanzas y personal tiene
el título de director, siempre piden la aprobación de Olózaga para cualquier cambio en su
línea de actuación. Habitualmente, cada uno de ellos cambia impresiones con Olózaga varias
veces al día. El director de personal sugirió en una ocasión establecer una reunión semanal,
pero Olózaga vetó la idea por creer que consumiría demasiado tiempo. Ahora, inquieto por su
salud tanto como por los problemas de la empresa, Olózaga está empezando a sentir la
necesidad de descargarse de trabajo.

El departamento de producción presenta un cuadro de costes creciente, fallos importantes para


cumplir los plazos de entrega, y un número cada vez mayor de quejas sobre la calidad.
Ignacio Marín, director de producción, admite la mala ejecución, pero dice que las cifras de
costes son pura historia y sin valor, ya que le llegan el 15 del mes siguiente al mes en que se
ejecuta el trabajo. Concreta que su fallo para cumplir los plazos de entrega se debe casi
exclusivamente al hecho de que el departamento de ventas hace promesas irreales y no se
molesta en comprobar los programas de producción. Marín atribuye los problemas de calidad
a los incesantes cambios en la ingeniería del producto, que llegan sin previo aviso y sin
tiempo para poner a punto los problemas de producción que presentan todos los nuevos
productos. Olózaga admite que ha olvidado informar a Marín de que ha aprobado el último
cuadro de cambios en ingeniería así como de que ha pedido a Francisco Aguirre, director de
Ingeniería, que ponga en vigor inmediatamente todos los cambios aprobados.

Supply Chain Management – Caso Fabel 1 Prof. Ruth Carrasco Gallego


El director comercial y gerente general de ventas, Javier López Casas, admite que no conoce
los programas de fabricación y sabe que él también está siendo objeto de críticas por parte de
Olózaga, por los muchos compromisos incumplidos en cuanto a fechas de entrega. No
obstante, las críticas se deben, de hecho, a haber vendido un gran pedido de motores de nuevo
diseño a un distribuidor que disponía de existencias de piezas de repuesto en almacén,
descubriendo a posteriori que ingeniería había cambiado las especificaciones, lo cual había
dejado obsoletas todas las piezas de recambio. Otro punto irritante para López Casas son las
condiciones de crédito muy ajustadas, establecidas por el departamento de finanzas sin
consultar previamente con el departamento de ventas. Aquí también Olózaga admite en
privado que el mismo cambio en ingeniería que ha causado tantas molestias al departamento
de producción es el que está produciendo problemas en el departamento de ventas, al poner
fuera de uso el stock existente de piezas de recambio. Admite también que por indicación
suya y debido a una situación de tesorería inhabitual, el departamento de finanzas ha
restringido las condiciones de crédito a clientes.

Supply Chain Management – Caso Fabel 2 Prof. Ruth Carrasco Gallego

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