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“PIRATAS” DE LA SANTERÍA.

Lo que quiero relatar o explicar en este post no es


nuevo, pero el rumbo que está tomando si lo es, y es
mucho más grave.
No es extraño ni ninguna novedad que muchos
Oloshas (santeros) y hasta Babalawos sean
considerados “Piratas Religiosos”, es decir grandes
desconocedores de la liturgia yorùbá que solo
inventan, modifican y adaptan la forma de efectuar
los registros y los consejos que dan así como los
ebboses que marcan.
Ya en publicaciones anteriores y recientes he dicho
que la religión yorùbá no se practica fumando tabacos
ni leyendo cartas o barajas, ni recibiendo
“revelaciones” de espíritus.
Ahora se ha puesto de moda es decir que lo que se
“ve” en el tabaco, o lo que “dicen” las cartas, es muy
feo, es horrible lo que puede suceder, que ni siquiera
salgas de la casa, que la muerte está rondando
buscando llevarse a alguien…pero a fin de cuentas no
dicen nada de lo que está viviendo la persona, de lo
que le está sucediendo y para colmo no marcan una
nueva obra o ebbo sino que te mandan a efectuar uno
que tengas marcado en un Itá anterior, y en el peor
de los casos te remiten a casa de otro sacerdote “…
porque lo que tienes es muy fuerte, y eso no lo puedo
trabajar yo…”(sic).
Aunado a todo esto también es nueva modalidad en
los Oba u Oriate, recriminarle a los nuevos Iyawo que
“dejaron atrás” a los espíritus de las cortes
venezolanas, “que dejaron atrás al muerto”, que se
debió jurar en el palo mayombe, que no debía hacerse
santo o que no nació para ello, que debió coronársele
otro Santo, que ya la persona no podrá arreglar sus
problemas porque concurrió a la ceremonia
demasiado tarde… ¿y me pregunto yo: si un Oriate es
quien dirige todas las ceremonias, como no se dio
cuenta con antelación de estas anomalías?
Es lógico que esto suceda porque también a los Oriate
se les ha acabado el repertorio y las madrinas y
padrinos se dan cuenta que a todos su Iyawoses les
dice lo mismo, pues no leen Ẹrìndínlõgún y solo
falsifican lo que dicen los Odù de Ifá, materia esta que
desconocen y no saben interpretar pues no están
consagrados para ello.
Pienso que ya se les acabo el repertorio a estos
“piratas religiosos”, aunado a la mala situación
económica que se vive en Venezuela, lo cual no les
permite recomendar consagraciones religiosas,
recepción de oshas y orishas, pues saben que es difícil
que el pobre neófito pueda reunir el derecho así como
la imposibilidad de la compra de todos los menesteres
necesarios.
Es posible que disminuya, por una parte, el “marcaje”
de recibir “Oshas de Addimú” (que en el 99% de los
casos ni ayuda ni resuelve la problemática del mal
denominado Aleyo), pero lo preocupante es que
nuevas modalidades o inventos se pondrán de
manifiesto.
Si ya constituía un problema la determinación de
coronar santo o recibir entidades según lo que
manifestaba “un tabaco bien fumado”, las “especiales
cartas que nunca mienten” o “el muerto que todo lo
sabe, todo lo ve y todo lo dice”… ¿Qué más podrán
adicionarle artificialmente a la religión de los yorùbás?
No quisiera dar ideas a estos improvisadores, pero no
es de extrañar que nuevamente se pongan de moda
(como sucedió en años anteriores muy pocos casos)
ceremonias de menor cantidad de días, fundamentos
incompletos (o vacios), ceremonias consagratorias sin
la inmolación obligatoria de animales, etc., etc.
A lo mejor hacen un gran viraje hacia el espiritismo
que se practica en Venezuela y entren nuevamente en
boga el ejercicio de sus rituales, preparación de
amuletos y talismanes, así como las sanaciones y
curanderías propias de esa práctica.
Lo alarmante es que se continuarán llevando a cabo
cualquier cantidad de disparates que perjudicarán a
quienes con fe acuden a una de estas “casas
religiosas” donde juegan y hacen malabares con algo
tan delicado como la espiritualidad de las personas.
Pero es importante recordarle a los “Oloshas y
Babalawos de parches en el ojo” que tanto las
escrituras religiosas del Ẹrìndínlõgún y de Ifá, hacen
advertencias a sus respectivos sacerdotes sobre la
mala práctica, la desinformación, el no decir la
verdad, el ejercicio falso de un cargo religioso, y que
su falta de cumplimiento acarrea distintos castigos.

La   imagen   presentada   en   esta   publicación   fue   obtenida   del   espacio   web   que   detallo   a
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Las  fotografías e  imágenes usadas  en  este Weblog  tienen  una  función orientadora  y  de
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muchas poseen copyright, y ante la posibilidad de un reclamo por parte de su propietario,
mucho le agradecería a sus titulares se sirvan entrar en comunicación con mi persona si
desean que efectúe la eliminación de las mismas de mi espacio.
Publicadas por José Rus (Awo Oggunda Kete) a la/s 07:00:00

1 COMENTARIOS:

Anónimo dijo... at 21 de enero de 2017, 20:08

Interesante reflexión, por años he estado llamado a la religión. Sin embargo, cuando

visite en años anteriores a Babalawos, me dijeron mucha información tan incierta y poco

acertada que me dejo mas que fe, muchas dudas y desconcierto.

Después te tantos años, he vuelto a visitar un Babalawo. Me consulto y me sugirió unas

obras, lo vi una persona seria... Voy a realizar las obras con fe y voy a darme la

oportunidad para confiar, aunque suene contradictorio. Ojala hubiesen algunos


indicadores para detectar la falta de seriedad y el verdadero compromiso religioso de las

personas.

Agradezco la atención.

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