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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

UNIDAD 1
AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES

1.- Ambiente, sociedad y cultura. Nuevos paradigmas. El ambiente humano: hombre y


naturaleza. Importancia y relaciones. Sistemas ambientales: Atmósfera, Litósfera, Hidrósfera,
Biósfera.

Lorenzetti explica las etapas que atravesaron los estudios sobre materia ambiental.
La primera fue “retorica”, puesto que, en los años setenta, el movimiento ambientalista
sembró las primeras palabras nuevas, símbolos y utopías, poco conocidas hasta entonces.
La segunda fue “analítica” en el sentido de que identificaron problemas, se los estudió, y se
fueron elaborando modelos para tratarlos. En el área jurídica esto significó un impresionante
movimiento de calificación de nuevos supuestos de regulación, leyes de todo tipo en los
Estados, constituciones “verdes”, y tratados internacionales de amplio contenido.
La tercera es “paradigmática”, en cuanto a que lo que está cambiando es el modo de ver los
problemas y las soluciones proporcionadas por nuestra cultura.
Existe un paradigma ambiental, que actúa como un principio organizativo del pensamiento
retorico, analítico y protectorio.
Los científicos afirman que hemos llegado a las fronteras del desarrollo poniendo en riesgo la
naturaleza. Esta idea se basa en un hecho de implicancias culturales extraordinarias: la
naturaleza, como un todo, es un recurso escaso.
Estamos acostumbrados a trabajar con la escasez de bienes tangibles, como la tierra y el agua,
y otros intangibles, como la libertad. Frente a ello la economía desarrolló su teoría de la acción
racional individual orientada hacia la maximización de beneficios, lo cual permite explicar las
opciones que realiza un individuo cuando se ve forzado a hacerlo porque los bienes no
alcanzan a satisfacer las necesidades de todos.
Los conflictos entre personas que disputan bienes individuales son los que las leyes y los jueces
resuelven normalmente.
Lo novedoso es que la “naturaleza”, como totalidad, y no sólo sus partes, es lo que ahora
aparece como escaso, lo que presenta un escenario conflictual diferente.
Una manera didáctica de explicar el proceso es relacionarlo con los valores surgidos de la
revolución francesa: libertad, igualdad y fraternidad.
Cuando en el mundo faltó la libertad, comenzaron a plantearse problemas relativos a la
protección del individuo frente a los reyes, al Estado y otros poderes. Los titulares de estos
derechos son individuos, los bienes protegidos también poseen ese carácter y tanto las normas
como los remedios consisten, principalmente, en prohibiciones configuradas como
obligaciones de no hacer.
En el siglo XX se expandieron las luchas por la igualdad. Se resalta la aparición de los derechos
humanos de contenido positivo, cuyos legitimados activos son individuos y el bien protegido es
una relación de igualdad con otros individuos.
En nuestro siglo, aparece como apremiante retomar el valor fraternidad, que ahora ha sido
reemplazado por la solidaridad. No se habla sólo de conflictos interindividuales, sino entre
individuos y lo colectivo; ya no hay sólo derechos, sino también deberes.
Bajo el paradigma de la libertad, surgió la "esfera íntima" que es el ámbito absolutamente
intangible de protección de la vida privada. El individuo no influye con su comportamiento
sobre los demás, no afecta la esfera de intereses de sus pares o de la comunidad, y por lo
tanto debe ser protegido.
Con el paradigma de la igualdad, se trabaja en conflictos intersubjetivos en el campo de la
"esfera privada". Ella está integrada por aquel ámbito que, siendo individual, repercute sobre
los demás y por ello surge la necesidad de establecer un límite con las otras esferas
individuales y lo público. La regla de solución se basa en el respeto recíproco.
Con el paradigma ambiental, los conflictos surgen en la esfera social, que contempla los bienes
públicos y aquellos actos que realiza el individuo situado en la acción colectiva.

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UNIDAD 1
En este escenario lo individual no tiene primacía y no rige la reciprocidad, ya que es un
conflicto donde se afecta a un bien común. En estos casos los derechos subjetivos deben ser
interpretados de modo tal que, no conspiren contra el deterioro de tales bienes. De ahí que en
la relación entre derecho de propiedad y medio ambiente, deba reconocerse una "función
ambiental de la propiedad" en virtud de que la multiplicidad de derechos individuales de los
propietarios deben coordinarse de manera tal que se orienten en la preservación del bien
colectivo.
El paradigma ambiental reconoce como sujeto a la naturaleza, que es un bien colectivo, lo
define como escaso o en situación de peligro y está dispuesto a limitar los derechos
individuales.
En su método, transita un camino inverso a los anteriores, ya que parte de lo colectivo para
llegar a lo individual.

Elementos del paradigma ambiental:

① BIEN COLECTIVO SITUADO EN LA ESFERA SOCIAL: Los denominados "bienes colectivos" han
adquirido relevancia normativa tanto a nivel constitucional como en la legislación especial.
En los últimos años ha surgido una categoría de bienes que no pertenecen al Estado ni a los
particulares en forma exclusiva, y que no son susceptibles de ser divididos en partes que
permitan afirmar sobre ellas la titularidad individual de un derecho dominial.

El bien colectivo presenta las siguientes características:

1. Indivisibilidad de los beneficios: el bien no es divisible entre quienes lo utiliza.

Este "carácter no distributivo" impide la concesión de derechos subjetivos, ya que éstos


presuponen que la titularidad se ejerce sobre una porción identificable o claramente
delimitada.
No hay derecho de propiedad ni posesión individual que permita adquirirla, y sólo se conceden
derechos de actuación bajo la forma de la legitimación para obrar difusa o colectiva. En el
mismo sentido, la transacción es limitada, porque nadie puede disponer, renunciar o efectuar
reconocimientos sobre un bien del que no puede disponer.

2. Uso común sustentable: el bien puede ser usado por todos los ciudadanos.

Este uso común produce lo que se denomina la "tragedia de los comunes", es decir, la ausencia
de incentivos individuales para protegerlos y evitar el sobreuso. La masividad en el uso de
bienes colectivos frecuentemente lleva a su agotamiento o destrucción, por lo que se
requieren reglas limitativas que definan el uso sustentable. Ello significa que el uso del bien
debe ser hecho de tal modo que no comprometa las posibilidades de otros individuos y de las
generaciones futuras.

3. No exclusión de beneficiarios: todos los individuos tienen derecho al uso y por lo tanto no
pueden ser excluidos.

El titular de un derecho de propiedad puede excluir a terceros que pretendan apropiarse del
bien sobre el cual se asienta el derecho; en cambio, los bienes colectivos no otorgan esas
facultades. No siendo posible la exclusión, la carga argumentativa pesa sobre quien decida
limitar su acceso. Por ejemplo, puede haber un interés público, pero debe ser fundado sobre
razones legítimas.

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4. Estatus normativo: el bien colectivo tiene reconocimiento legal.

Es necesario que sea calificado como un bien, es decir, un interés genérico merecedor de
tutela. Corresponderá determinar si es necesario que el bien esté reconocido por ley para que
exista como tal, o bien puede surgir de la mera costumbre. Ello permite distinguir entre bienes
colectivos típicos (reconocidos por ley) y atípicos (que podrían surgir de la costumbre).

5. Calificación objetiva: la calificación de un bien como colectivo surge de una designación


normativa objetiva y no subjetiva.

Un bien no es colectivo por el sólo hecho de que a una persona le impresione como tal
(calificación subjetiva), porque debe trascender la mera subjetividad de cada ciudadano.

6. Legitimación para obrar difusa o colectiva: estos bienes son protegidos mediante una amplia
legitimación para obrar.

El espectro de sujetos legitimados incluye siempre a un representante del sector público, como
el defensor del pueblo, pero no es exclusivo, ya que se amplía a lasorganizaciones no
gubernamentales que representan un interés colectivo, y a los afectados, que invocan un
interés difuso.

7. Precedencia de la tutela preventiva: para proteger estos bienes la prevención-precaución


deben aplicarse de modo prioritario a la reparación.

El bien de incidencia colectiva puede ser lesionado, restringido, alterado o amenazado. Esta
acción debe ser antijurídica, ya que debe existir "arbitrariedad o ilegalidad" de un acto
emanado de una autoridad pública o particular. En general, el legislador establece la
precedencia de la tutela preventiva, es decir, primero prevenir, luego restituir y finalmente, si
no quedan opciones, reparar el daño causado. Esta secuencia es imperativa, a diferencia de lo
que no ocurre con la mayoría de los bienes individuales, sobre los cuales el titular tiene la
opción voluntaria entre la restitución in natura y el resarcimiento. Esta regla obedece no sólo a
una opción valorativa, sino también a una razón económica, ya que son de difícil apreciación
económica.

8. Resarcimiento a través de patrimonios de afectación: cuando hay resarcimiento, no hay una


indemnización que se traslade al patrimonio de una persona, aunque ella sea titular de la
legitimación procesal.

La suma de dinero que se otorgue, o los bienes sustitutivos, son gestionados por alguien al que
se le adjudica esa función, pero al igual al bien al que subrogan, estos montos no tienen un
dueño particular.

9. Ubicación en la esfera social: estos bienes pertenecen a la esfera social de tutela.

Los bienes colectivos pertenecen a la esfera social, es decir, el conflicto no es un ataque al


individuo, ni entre personas, sino una relación entre los bienes trans-individuales y los sujetos.

② DEBERES, LÍMITES Y DERECHOS FUNDAMENTALES TÍPICOS: el paradigma ambiental


representa, para los individuos un sistema donde predominan los deberes y los límites a los
derechos en razón de la protección que demanda el bien colectivo. El paradigma ambiental
incorpora un bien colectivo que genera derechos-deberes así como límites y nuevos derechos
fundamentales.

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Podemos decir que hay:
• Deberes ambientales puros:
1. Positivos: como ocurre con los deberes de preservación de los recursos naturales o de
la biodiversidad;
2. Negativos: como los de no dañar a otro, no contaminar;
• Limites al ejercicio de los derechos subjetivos: por ejemplo, el derecho al consumo, se vuelve
"consumo sustentable", es decir, limitado; el derecho a ejercer una industria lícita aparece
condicionado por el principio precautorio;
• En el campo de los reflejos individuales de la protección del ambiente, surgen derechos
típicos, como el referido al medio ambiente o al agua potable.

③ NOCION DE AMBIENTE: El paradigma ambiental introdujo la necesidad de una definición


jurídica del ambiente, a los fines de establecer cuál es objeto de protección.
Una primera diferencia que hay que efectuar es entre el derecho al medio ambiente adecuado,
que es un derecho subjetivo que tienen las personas, y la tutela del ambiente, que se
concentra en el bien colectivo. La primera es una idea antropocéntrica y previa al paradigma
ambiental, porque mira la totalidad desde el sujeto; la segunda es una noción geocéntrica,
concentrada en el bien colectivo y típica del ambientalismo.
Efectuada esta aclaración, cabe decir que el concepto de "ambiente" ha ido evolucionando y
todavía presenta un alto grado de confusión.
Para una tendencia restrictiva se incluyen sólo los recursos naturales tales como agua, suelo,
flora, fauna y otros.
Un poco más amplia es la inclusión de los bienes culturales, como el patrimonio histórico. Otra
versión más extensa abarca problemas de política social, como la pobreza o la vivienda y la
calidad de vida en general. Finalmente, otros concluyen en el concepto de calidad de vida
como comprensivo del conjunto de cosas y circunstancias que rodean y condicionan la vida del
hombre.
Corresponde distinguir entre el "macro bien" y los "micro bienes ambientales”.
El ambiente es un "macro-bien", y como tal es un sistema, lo cual significa que es más que sus
partes: es la interacción de todas ellas. Los "micro-bienes" son partes del ambiente, que en sí
mismos tienen la característica de subsistemas, que presentan relaciones internas entre sus
partes y relaciones externas con el macro-bien. En esta categoría subsumimos la fauna, la
flora, el agua, el paisaje, los aspectos culturales, el suelo, etc.

④ EL SISTEMA CAUSAL: El paradigma ambiental presenta una causalidad típica, porque no es


concebida como una proyección de la subjetividad, sino típicamente sistémica. El paradigma
ambiental se basa en una idea de interacción compleja que toma en cuenta los efectos
individuales y colectivos, presentes y futuros de la acción humana.
Un concepto que tiene cierta proximidad, pero que ha sido desarrollado en un sector de la
filosofía, es la concepción "holística". Con ello se quiere decir que todo tiene una interrelación
que debe ser respetada, tanto en la naturaleza, como en el derecho mismo. Ello es diferente
de la unilateralidad que ha caracterizado al pensamiento occidental que se enfoca
habitualmente en el análisis de una cuestión, prescindiendo del contexto.

La naturaleza como sujeto:

Todo el edificio teórico de la cultura occidental ha sido construido sobre la base del individuo,
utilizando los paradigmas de la libertad y de la igualdad. El cambio actual está caracterizado
por una concepción menos antropocéntrica y más geocéntrica, es decir, la aparición de la
naturaleza como sujeto. Para el antropocentrismo el centro del interés es el individuo. Por esta
razón, todas las cosas, los bienes e incluso la naturaleza son apreciados como valiosos sólo en
tanto produzcan una utilidad para los humanos.

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En el derecho de propiedad podemos hablar de un "paradigma dominial", que se extiende
desde el Derecho Romano hasta mediados del siglo XX, y en el que es evidente que los objetos
naturales como la tierra o el agua cumplen una función absolutamente pasiva, es decir, no
generan regulaciones y sólo son un supuesto de hecho de la norma.
La escasez de la naturaleza y de sus recursos los ha vuelto intrínsecamente valiosos, no ya
solamente por su utilidad para los servicios humanos, sino en cuanto a su funcionamiento
como sistema de vida, lo cual constituye una inversión copernicana en la comprensión de los
bienes jurídicos.
Los bienes ambientales ya no son un mero supuesto de hecho pasivo de la norma, sino un
sistema que motiva sus propias regulaciones y órdenes clasificatorios.

El desarrollo humano como nuevo paradigma constitucional:

Es de vital importancia destacar que nuestra clausula constitucional es la más avanzada dentro
del derecho comparado en materia ambiental y de calidad de vida, pues ha evolucionado en la
consagración de la noción de “desarrollo humano”. Este concepto se ha venido perfilando en
los últimos años en los documentos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), específicamente en los informes correspondientes a los años 1990 a 1994.
En el informe del PNUD sobre desarrollo humano de 1990 se define a éste como el proceso
mediante el cual se amplían las oportunidades del ser humano. Las tres vías más esenciales
son: a) disfrutar de una vida prolongada y saludable; b) adquirir conocimientos; y c) tener
acceso a los recursos necesarios para una vida decente.
El desarrollo humano tiene diferentes aspectos: por un lado, la formación de capacidades
humanas y, por el otro, el uso con que los hombres emplean las capacidades adquiridas para el
trabajo y el descanso.
El informe de 1993 se centra en la participación popular en el desarrollo. Si bien sostiene que
el objetivo del desarrollo humano es ampliar la gama de opciones para la población, agrega
que éste también es “el desarrollo del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”.
Por su parte, el informe del PNUD de 1994 centró la definición en el concepto básico de
“seguridad humana”. Esta expresión implica que las personas puedan ejercer esas opciones de
manera segura y libre, con la confianza de que las oportunidades presentes no desaparecerán
mañana.
Este marco que propician los organismos internacionales ha sido la fuente de los miembros de
la Convención Nacional Constituyente de 1994, para plasmar en el texto de la ley fundamental
el paradigma del desarrollo humano. En el nuevo articulado de la ley suprema aparece
reiteradamente el concepto de desarrollo humano, tanto en la parte dogmática como en la
orgánica:

Art. 41: todos los habitantes gozan del derecho a un


ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer
las de las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo.

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Art. 75 inc. 17: reconocer la preexistencia étnica y cultural de los
pueblos indígenas argentinos.
Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación
bilingüe intercultural; reconocer la personería jurídica de sus
comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las
tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras
aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas
será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o
embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus
recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las
provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.

Art. 75 inc. 19: proveer lo conducente al desarrollo humano, al


progreso económico con justicia social, a la productividad de la
economía nacional, a la generación de empleo, a la formación
profesional de los trabajadores, a la defensa del valor de la
moneda, a la investigación y al desarrollo científico y tecnológico,
su difusión y aprovechamiento.

Art. 125 párr. 2: las provincias y la ciudad de Buenos Aires pueden


conservar organismos de seguridad social para los empleados
públicos y los profesionales; y promover el progreso económico, el
desarrollo humano, la generación de empleo, la educación, la
ciencia, el conocimiento y la cultura.

Se advierte que la reforma no ha querido ser ajena al nuevo paradigma de desarrollo


planteado por la comunidad internacional.
Tal paradigma permitirá a quienes hoy habitan el suelo argentino y a las generaciones futuras
ampliar nuestra capacidad humana y aprovecharla al máximo en todas las esferas.
Por consiguiente se evidencia la necesidad de entender el derecho ambiental desde otra
perspectiva. Debe completarse nuestro ordenamiento jurídico teniendo en cuenta los
elementos que integran el nuevo paradigma; en ese sentido se inscribe la ideología de los
constituyentes de 1994, quienes con absoluta claridad han incorporado el concepto de
desarrollo humano para que sirva de base a las políticas públicas, incluida la ambiental.
El nuevo paradigma trae consigo cambios radicales que se expanden a las distintas ramas del
derecho, para poder dar soluciones eficaces y adecuadas a los problemas ambientales. Por
ello, se torna indispensable realizar un aggiornamiento de los postulados clásicos de nuestro
sistema jurídico, para adaptarlos a la realidad del derecho ambiental

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El ambiente humano: hombre y naturaleza. Importancia y relaciones.

Son evidentes los cambios que en el curso del presente siglo han experimentado las relaciones
del hombre con el planeta, es decir, con el entorno que lo rodea. Los ambientalistas
concuerdan que cuanto más compleja se ha hecho la civilización, menos arraigado se siente el
hombre a la Tierra. Los cambios, sin embargo, no son de ahora y tienen su origen en la llamada
revolución industrial del siglo XVIII, pero se han acelerado vertiginosamente en el transcurso
del siglo actual. El incremento geométrico de la población mundial, ha multiplicado las
necesidades básicas de los núcleos humanos y la explotación intensiva de los recursos
naturales, a lo que se ha sumado la revolución tecnológica de las últimas décadas, que ha
acentuado el mayor dominio del hombre sobre la Naturaleza y, a la vez, las diferencias
sociales.
La constante desatención a los problemas del medio, la crisis de la conducta humana, han
llevado a una permanente y acelerada destrucción de los valores naturales y culturales
emergentes, poniendo en serio riesgo el frágil ecosistema de la Tierra.
Es evidente que la mayor tragedia del hombre occidental, en el momento actual, es haber
perdido contacto con la realidad ecológica, esto es, con el mundo que lo rodea y lo sustenta.
Esto ha ocurrido prácticamente en el curso del presente siglo, por la explotación acelerada y
sin control de los recursos naturales renovables y no renovables. Se ha producido, de este
modo, un verdadero choque entre el desarrollo de la civilización actual y el medio que nos
circunda.
Ha crecido el poder de la especie humana para manipular la Naturaleza y modificar el entorno.
Este proceso parece no tener límites. Pero el hombre también ha aprendido, en medio de
estas falencias y, tal vez, con cierto retardo, que debe sobrevivir, preservando sus bienes
materiales y su cultura y que su existencia y la de las generaciones futuras, quedarán
comprometidas si no adopta urgentes medidas de contención al constante deterioro del
entorno, que él mismo ha provocado y si no cambia la relación que hasta ahora ha mantenido
con el sistema ecológico.
Parece haberse convencido, finalmente, que la capacidad de la Tierra para soportar la
constante agresión a que se la somete, tiene un límite; que los efectos dañosos no son
pasajeros porque la Tierra tiene una aptitud natural, pero limitada, para absorberlos.

El objetivo de una política ambiental reparadora, y regeneradora, en cualquier tipo de


sociedad de que se trate, puede resumirse en los siguientes principios generales:
1. El respeto a la vida, a la salud humana y el mantenimiento de la diversidad biológica.
2. La conservación de los recursos naturales y culturales, para que éstos puedan servir no
sólo a las necesidades y bienestar de las generaciones actuales sino también a las
futuras, esto es, al desarrollo sustentable.
3. El compromiso de asegurar una nueva ética en las relaciones con la Tierra,
conservando su vitalidad.
4. Imposición de límites de tolerancia y plazos estrictos contra las amenazas ambientales
provenientes de la conducta humana y severas sanciones, no redimibles, a quienes los
transgreden.
5. Política de prevención de los daños ambientales. Tenemos sólo una Tierra y
dependemos de ella. El riesgo resulta peligrosamente alto, si no la cuidamos
adecuadamente. Las clases dirigentes deben asumir la responsabilidad de la custodia
de los ambientes vitales y transmitirla a los habitantes del mundo, mediante campañas
educativas y de formación de conciencia, a través de las escuelas y núcleos de
actividad social

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Sistemas ambientales: Atmósfera, Litósfera, Hidrósfera, Biósfera.

ATMÓSFERA

La atmósfera es la capa de gases que se encuentra alrededor de la Tierra, evitando que los
rayos del sol la atraviesen, dando lugar a la vida. La atmósfera también se ve involucrada en
la lluvia, permitiendo que las plantas crezcan, y nos aporten oxígeno para respirar.

La atmósfera está formada en un 78% de nitrógeno, en un 21% de oxígeno, en un 1% de


vapor de agua y en una cantidad ínfima de otros gases como el argón o el monóxido de
carbono.

La combinación de todos estos gases ayuda a absorber la radiación ultravioleta procedente del
Sol y a mantener la temperatura de la superficie terrestre. El 75% de la masa atmosférica se
encuentra de la Tierra hacia el exterior a 11 km. A medida que vas ascendiendo en la
atmósfera, se vuelve más fina, pero no hay una línea marcando la separación entre la
atmósfera del espacio, por lo que no está claro; sin embargo, la línea Karman, a 100 km, es la
que se toma como referencia principal entre la atmósfera y el espacio exterior.

Las placas tectónicas comenzaron a reorganizar constantemente los continentes hace


aproximadamente 3,5 billones de años, y esto también ayudó a la evolución del clima,
permitiendo la transferencia a la tierra de grandes proporciones de carbonato. El oxígeno libre
no existió hasta hace 1,7 billones de años, pudiéndose apreciar a través de la evolución de las
capas rojas y con las formaciones de hierro. Esto significa un cambio, de una atmósfera

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reductora a una atmósfera oxidante. El oxigenó mostró altos y bajos hasta alcanzar un estado
estable de más del 15%.

La atmósfera terrestre actúa como una pareja de trucos ópticos. El color azul del cielo es
debido a la dispersión de Rayleigh, que significa como la luz se mueve a través de la
atmósfera, la longitud mayor de onda pasa a través de ella. Las luces rojas, naranjas y amarillas
se ven poco afectada por el aire; sin embargo, las longitudes de onda corta como la luz son
absorbidas por las moléculas de gas. Posteriormente, la luz azul es radiada en todas las
direcciones. Así que, no importa a donde mires, el cielo siempre dispersará luz azul.

La atmósfera también es la responsable de las auroras boreales. Estas son causadas por el
bombardeo de electrones solares en átomos de oxígeno y nitrógeno en la
atmósfera. Literalmente, los electrones excitan a los átomos de oxígeno y nitrógeno en la
atmósfera para crear la luz tan bonita que conocemos como aurora.

Capas de la Tierra

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Troposfera

Esta es la capa de la atmósfera más cercana a la superficie de la Tierra, se extiende hacia


arriba aproximadamente de 10 a 15 km. Contiene el 75% de la masa atmosférica. La
temperatura y la presión cae a medida que asciendes por la troposfera.
En la parte más alta de la troposfera puedes encontrar la tropopausa donde la temperatura
alcanza un mínimo estable. Algunos científicos llaman a la tropopausa una “capa térmica” o
“una trampa fría” debido a que este es el punto donde el vapor de agua no puede ir más alto,
ya que cambia a hielo y es atrapada. Si no hubiera una trampa fría, la Tierra podría perder
toda su agua.
El tiempo, que nosotros conocemos, también se produce en la troposfera. El calentamiento
desigual de las regiones de la troposfera por el Sol causa la convección de corrientes y vientos.
La tropopausa actúa como una barrera invisible y es la razón por la que dentro de ella se
formen nubes y el fenómeno del tiempo.

Estratosfera

Esta capa se encuentra encima de la troposfera y tiene una profundidad de 35 km


aproximadamente. Se extiende desde la superficie de la tierra de 15 a 50 km. La estratosfera
es más caliente en la parte superior que en la inferior. La parte más baja tiene una
temperatura constante pero la parte de arriba se incrementa con la altitud debido a la
absorción de los rayos solares por ozono. Por lo tanto, la situación de la temperatura es la
contraria a la que sucede en la troposfera.

Mesosfera

Directamente encima de la estratosfera extendiéndose por encima de la superficie de la


Tierra de 50 a 80 km se encuentra la mesosfera, una capa fría cuya temperatura decrece al
incrementarse la altitud. En esta capa la atmósfera está muy enrarecida, pero aún así es lo
suficientemente gruesa como para enlentecer a los meteoritos de precipitarse en la
atmósfera, donde se queman, dejando rastros de fuego en el cielo nocturno.

Termosfera

La termosfera se extiende desde la superficie de la Tierra a 80 km hacia el espacio


exterior. La temperatura es caliente, pudiendo estar a miles de grados. Las pocas partículas
que se encuentran presentes en esta capa cuentan con una gran cantidad de energía
procedente del Sol.
A la termosfera le corresponde la heterosfera, una zona donde no hay distribución uniforme
de gases. En otras palabras, los gases no están bien mezclados; no obstante, están
estratificados en capas, en concordancia con sus masas moleculares. En contraste con los
gases de la homosfera (consiste en la troposfera, estratosfera y mesosfera) que están
distribuidos uniformemente.

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LITÓSFERA

La litosfera está formada por lo que vendría a ser en el modelo estático la corteza terrestre y
el manto externo de la Tierra. Su estructura es bastante rígida y posee un espesor de unos 100
km. Se conoce sobre su rigidez a tales profundidades ya que la velocidad de las ondas sísmicas
aumenta constantemente en función de la profundidad.
En la litosfera la temperatura y la presión alcanzan valores que permiten que se fundan las
rocas en algunos puntos.
Según el tipo de corteza que contiene la litosfera la diferenciamos en dos tipos:
 Litosfera continental: Es la litosfera que está formada por la corteza continental y la
parte externa del manto terrestre. En ella se encuentran los continentes, los sistemas
montañosos, etc. El espesor es tan sólo de unos 120 km y es de una edad geológica
más antigua ya que en ella existen rocas que más de 3.800 años de antigüedad.
 Litosfera oceánica: Está formada por la corteza oceánica y el manto externo terrestre.
Constituyen los fondos oceánicos y es más delgada que la litosfera continental. Su
espesor es de 65 km. Está formada en su mayoría de basaltos y en ella existen las
dorsales oceánicas. Estas son unas cordilleras en el fondo del océano en el que el
espesor es de sólo 7 km.

La litosfera descansa sobre la astenosfera que contiene el resto del manto externo de la Tierra.
La litosfera se encuentra dividida en distintas placas litosféricas o tectónicas que se van
moviendo de manera continua.

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HIDRÓSFERA

Corresponde a la gran masa de agua que forma parte del planeta, y cubre las tres cuartas
partes de la tierra. Ella es la base para el desarrollo de los seres vivos sobre el planeta, tanto
así que existen evidencias de que la vida se originó en el agua.
El medio acuático proporciona facilidades para la vida a los organismos y también retos que
éstos deben solucionar. En el agua es más fácil mantener la forma del cuerpo y se dan
condiciones de temperatura relativamente estables, pero supone también dificultades
osmóticas por las diferentes concentraciones salinas, además de los problemas que los
animales acuáticos deben solucionar para obtener el oxígeno necesario para la respiración.

La hidrosfera o hidrósfera (del griego υδρός hydros: agua y σφαιρα sphaira: esfera) refiere en
las Ciencias de la Tierra el sistema material formado por el agua que se encuentra bajo, y sobre
la superficie de la Tierra.
Dentro de la superficie terrestre, las tres cuartas partes de las aguas, corresponden a los mares
y océanos. Estos mares y océanos, junto con las aguas continentales, que son originadas por el
agua de lluvia (ríos, lagos, aguas congeladas y subterráneas, y la contenida en la atmósfera en
forma de vapor) conforman la hidrosfera.
En la hidrosfera el agua se reparte entre varios compartimentos que en orden de mayor a
menor según su volumen:
 Los glaciares cubren parte del espacio continental. Sobre todo los dos casquetes
glaciares de Groenlandia y la Antártida, pero también glaciares de montaña y volcán,
de menor extensión y espesor, en todas las latitudes.
 La escorrentía superficial, un sistema muy dinámico formado por ríos y lagos.
 El agua subterránea, que se encuentra embebida en rocas porosas de manera más o
menos universal.
 En la atmósfera en forma de nubes.
 En la biosfera, formando parte de plantas, animales y seres humanos
El agua migra de unos a otros compartimentos por procesos de cambio de estado y de
transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.
La Tierra es el único planeta en nuestro Sistema Solar en el que está presente de manera
continuada el agua líquida, cubriendo el 71 % de su superficie.
La masa total de la hidrosfera es aproximadamente 1,4×1021 kg.

Formación
Cuando la Tierra se fue formando, hace unos 4600 millones de años, las altas temperaturas
hacían que toda el agua estuviera en forma de vapor. Al enfriarse por debajo del punto de
ebullición del agua, gigantescas precipitaciones llenaron de agua las partes más bajas de la
superficie formando los océanos. Se calcula que unas decenas o cientos de millones de años
después de su formación ya existirían los océanos.

Composición
La hidrosfera está constituida por las aguas totales de la Tierra en sus tres estados:
1. Líquido, como las de océanos (Pacífico, Atlántico, Índico y Glacial Ártico) mares, ríos,
lagos, arroyos y aguas subterráneas.
2. Sólido en los casquetes polares de la Antártida y el Ártico, y en los glaciares (ríos de
hielo originados por nevadas acumuladas en cavidades que se va comprimiendo por su
peso, con desplazamiento muy lento)
3. En estado gaseoso, se encuentra en la atmósfera, como vapor de agua. Las aguas
continentales son transitorias, pues su destino es ir al mar.

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UNIDAD 1
Dentro de la hidrosfera, los mares y océanos, que constituyen la masa de aguas saladas,
representan el 93,9 % de las aguas, siendo la máxima fuente de vapor de agua contenida en la
atmósfera. Las aguas dulces ocupan el 6,1 % de las aguas ((ríos, lagos, hielos aguas
subterráneas) y también son fuente, aunque en menor medida, del vapor de la atmósfera.
La hidrosfera incluye los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. Los
océanos cubren aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con una
profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del total de la tercera parte del
agua del planeta. En ellos se han encontrado al menos 77 elementos, siendo con mucho los
más importantes el sodio y el cloro, que junto con el magnesio y el bromo, son de los pocos
que se explotan comercialmente a partir del agua de mar. En la actualidad, se supone que
prácticamente todos los elementos están presentes en los océanos.
Aunque propiamente no del agua de mar, sino debajo de ella, del lecho marino del Pacífico
central, cerca de las islas de Hawái, se han iniciado las investigaciones para extraer nódulos
de manganeso, Mn (del tamaño de una pelota de golf o una papa pequeña). Estos nódulos son
una fuente renovable de minerales, ya que se forman a partir del manto al ritmo de entre 6 y
10 toneladas al año y contienen principalmente Mn y hierro, además de cantidades pequeñas
de níquel, cobre, cobalto, zinc, cromo, uranio, wolframio y plomo.
El agua dulce representa 3 % del total y de esta cantidad aproximadamente.

Distribución del agua en la Tierra.


Casi la totalidad del agua se encuentra en los mares y océanos en forma de agua salada. De las
aguas dulces la mayor parte está en forma de hielo y en aguas subterráneas. El agua situada
sobre los continentes y la que está en la atmósfera son las cantidades proporcionalmente
menores, aunque su importancia biológica es grande.

Aguas oceánicas
Los océanos han sido divididos -de manera convencional y utilizando un criterio geográfico que
en realidad no existe- en Océano Glacial Ártico, Océano Atlántico, Océano Pacífico, Océano
Indico y Océano, Glacial Antártico.
Desde su formación hace casi 4000 millones de años los océanos contienen la mayor parte del
agua líquida de nuestro planeta. Entender su funcionamiento es muy importante para
comprender el clima y para explicar la diversidad de vida que hay en nuestro planeta.

Mares
Los términos mar y océano se emplean a menudo como sinónimos para referirse a las
extensiones de agua salada; el mar es una masa de agua sustancialmente menor que un
océano.
Los mares son, por otra parte, porciones determinadas en los océanos; tienen dimensiones
menores que éstos y, según sus características, han recibido diferentes nombres, aunque tal
nomenclatura es completamente arbitraria. Los mares se pueden clasificar en tres grandes
grupos: mares cerrados o interiores, mares litorales, y mares continentales.
Aguas continentales
Las aguas continentales (agua dulce) se pueden clasificar en: Lénticas (lagos, pantanos,
embalses, etc.), lóticas (arroyos torrenteras, ríos, etc.) y freáticas (o aguas subterráneas).
De la atmósfera, el agua cae como lluvia y baja sobre los prados y los campos, nutre las
cosechas y la fruta, y corre por los troncos y ramas de las plantas y árboles.
Al encontrar grietas en las rocas y el suelo, el agua penetra hacia adentro de la tierra,
formando los ríos subterráneos que llenan los pozos; a veces sale en pequeñas cascadas o
manantiales. A este proceso se le llama El Ciclo Hidrológico

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Aguas subterraneas o Freáticas
El agua subterránea se acumula en capas de tierra, arena y rocas conocidas como acuíferos. La
velocidad a la que el agua se mueve depende del tamaño de los espacios en las capas y de la
conexión entre éstos. Los acuíferos consisten típicamente de gravilla, arena, arenilla y piedra
caliza. Estos materiales son permeables porque tienen poros grandes que permiten que el
agua fluya con mayor rapidez.
El agua subterránea se encuentra debajo del suelo entre grietas y espacios que hay en la tierra,
incluyendo arena y piedras. El área donde se acumula el agua en las grietas se llama la zona
saturada. La parte de arriba de esta área se le conoce como el nivel freático. El nivel freático
puede encontrarse a un pie del suelo como a cientos de pies debajo de la superficie.

Aguas lénticas o lacustres


Un lago o laguna puede definirse, desde el punto de vista químico, como una disolución
nutritiva de sales, iones y elementos que influyen de forma decisiva en la composición de las
biocenosis. De forma recíproca, esta disolución se modifica continuamente debido a
captaciones de agua, excreciones y descomposición de organismos.
Prácticamente todos los bioelementos conocidos pueden encontrarse en el agua, si bien
algunos, y bajo condiciones normales, se encuentran en concentraciones muy bajas, como el
nitrógeno y fósforo, salvo cuando por intervención humana incrementan considerablemente
sus niveles de contaminación, disminuyendo la vida en los lagos, debido a la desaparición del
oxígeno y otros bioelementos necesarios para la vida acuática.
La densidad del agua dulce es 775 veces mayor que la del aire, por lo que las adaptaciones de
animales y vegetales a este nuevo medio son espectaculares. Así, por ejemplo, los tejidos de
sostén de los organismos vegetales se hallan considerablemente reducidos, comparándolos
con los de las plantas terrestres.

Aguas corrientes o lóticas


Los aspectos hidrológicos de una determinada zona suelen clasificarse según la energía
cinética de las aguas. Las aguas corrientes (más o menos rápidas, pero en continuo
movimiento) se denominan aguas lóticas y son las que discurren por los cauces de ríos,
arroyos, torrentes, etc. Por el contrario, se llaman aguas lénticas a aquéllas que se remansan y
constituyen humedales, bien naturales, como las lagunas o, bien de origen antrópico, como los
embalses.

BIÓSFERA

Es el ámbito natural en el que aparece el hombre y constituye el elemento primero que


condiciona su existencia como ser ético físico. Los demás factores ambientales tienen el
protagonismo del hombre que, con su actividad, crea valores culturales que deben preservarse
como patrimonio de la humanidad.
La biosfera está constituida por la capa de suelo, de agua y de aire que rodea el globo terrestre
donde reinan las condiciones necesarias para la vida animal y vegetal. Ella comprende
elementos minerales o abióticos y elementos bióticos como animales, vegetales y
microorganismos.
La energía indispensable para el funcionamiento de este sistema es aportada por los rayos
solares y es fijada por la clorofila de los vegetales superiores, que absorbe la energía radiante
para ser utilizada en la elaboración de sustancias químicas orgánicas esenciales para su propia
vida y para la de otras especies.
Cada elemento de la biosfera tiene una función en relación a los otros aportándoles servicios
sin los cuales estos últimos serían a su vez, incapaces de llenar sus propias funciones.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
A) Elementos abióticos: el suelo, el agua y el aire

La mayor parte de las especies vegetales obtienen del suelo las sustancias nutrientes y
también el agua de la que necesitan para subsistir. Las degradaciones cuantitativas y
cualitativas del suelo pueden alterar profundamente las condiciones de vida de la flora y la
fauna.
El agua es un componente esencial del cuerpo de todos los seres vivos. La cantidad de agua
necesaria en cada ecosistema particular, terrestre o acuático, varía de un tipo de medio a otro.
Toda modificación significativa y durable de esta cantidad, por falta o por exceso, causa
modificaciones profundas de las condiciones de vida, y, por lo tanto, de la fauna y de la flora.
El aire aporta a los organismos vivos el oxígeno y, para las plantas, el carbono que les es
indispensable. El gas carbónico contenido en la atmósfera constituye un factor determinante
del clima mundial. El exceso de emisiones de gas (monóxido de carbono) a consecuencia del
uso creciente de combustibles fósiles, pone el clima en grado elevado de toxicidad y en peligro
de recalentamiento con el consiguiente derretimiento de los hielos y glaciares polares que
desaparecerían bajo las aguas.
Existen en la atmósfera cantidades relativamente pequeñas de algunos gases,
fundamentalmente: dióxido de carbono (CO2), ozono (O3), vapor de agua, metano (CH4) y,
recientemente el hombre ha añadido los halocarburos (CFC).
Toda variación en el contenido de esos gases, ocasiona cambios en las temperaturas medias de
la Tierra, o sea que ésta puede calentarse o enfriarse, según sea el caso. Por ello se observa
con preocupación el incremento de la concentración de la mayoría de estos gases, y en
particular el dióxido de carbono cuya emisión excesiva se traduce en monóxido de carbono
(CO) que como gas termoactivo se acumula en las capas exteriores de la atmósfera,
absorbiendo y remitiendo radiaciones infrarrojas que llegan desde la Tierra haciéndolas
rebotar hacia ella, produciendo el llamado "efecto invernadero". Estas emisiones excesivas de
monóxido de carbono se producen por el combustible quemado por motores (hidrocarburos y
carbón) y también el metano producido por las plantaciones de arroz. Los rayos solares, al
tocar originalmente la superficie terrestre, rebotan hacia la atmósfera y, por tanto, a causa del
efecto invernadero, vuelven a rebotar sobre la Tierra.
A ello se agrega que están siendo disminuidos los "sumideros" de dichos gases, es decir los
lugares donde esos gases son absorbidos, disminuyendo en parte el efecto invernadero.
Tales sumideros están formados, principalmente, por los bosques cuya tala achica los mismos
y aumenta la concentración de los gases.
El calentamiento de la atmósfera, el suelo y los mares afectan a los ecosistemas y a la vida
humana, y puede obligar a desplazamientos sustanciales de las áreas cultivadas y habitadas
actualmente, con los consiguientes severos trastornos económicos y sociales. Un efecto
adicional del calentamiento global es el derretimiento de los hielos polares y de glaciares en
las montañas, lo que puede producir una suba del nivel del mar, inundando islas y zonas
costeras bajas.
Los rayos solares son indispensables para la vida porque asignan la fotosíntesis que permite a
los vegetales por medio de la clorofila fijar el carbono.
En la alta atmósfera una capa de ozono actúa como filtro que impide el paso de los rayos
ultravioletas hacia la biosfera evitando sus efectos nocivos para la vida.
Es un error corriente asociar este tema con el cambio climático (efecto invernadero). El
debilitamiento de la capa de ozono se produce por las emisiones al aire de ciertos gases
contaminantes, aerosoles que actúan sobre el ozono y pueden llegar a destruir este filtro
natural por adelgazamiento de la capa del mismo, impropiamente aludido como agujero de
ozono.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
B) Elementos bióticos: las especies

Las especies son los organismos vivos que pueblan nuestro planeta, comprendiendo millones
de especies de plantas, de animales y de microorganismos. Cada especie está compuesta de
individuos que poseen caracteres semejantes y son capaces de reproducirse y transmitir estos
caracteres a sus descendientes. Estos caracteres son determinados por un patrimonio genético
propio de cada especie, o sea los genes que portan los cromosomas de los individuos que
forman parte de ella. Cuando una especie se extingue, su patrimonio genético desaparece con
ella.
La intensificación de las actividades humanas en el curso de los últimos decenios y, en
particular, la destrucción o la fragmentación de los hábitat naturales, que es su consecuencia,
crea el riesgo creciente de hacer desaparecer la diversidad genética de la biosfera.

2.- Los Recursos naturales: concepto y caracteres. Los recursos naturales, el ambiente y el
derecho: Consideración jurídica: como cosas o bienes, como objeto del derecho, como sujeto de
derecho. Derecho de la naturaleza y derecho natural.

Son recursos los distintos elementos de los cuales el hombre se sirve para satisfacer sus
necesidades.
Podemos considerar tres clases de recursos:
 RECURSOS NATURALES
 RECURSOS HUMANOS
 RECURSOS CULTURALES

RECURSOS NATURALES: son conceptualizados como los bienes o medios de subsistencia que
nos proporciona la naturaleza y las fuentes que suministran dichos bienes; cosas que el
hombre hace suyas y transforma en bienes para la satisfacción de sus necesidades; o bien
como bienes de la naturaleza, en cuanto no han sido transformados por el hombre y puedan
resultarle útiles.
Difieren de los “elementos naturales” en que éstos son todas las cosas que la naturaleza
proporciona, independientemente de la utilidad o aprovechamiento.
Es discutible la tradicional distinción de los recursos naturales en renovables, que son aquellos
que se reconstituyen periódicamente a través de procesos naturales de regeneración, con o
sin la ayuda del hombre; siendo los no renovables aquellos acumulados por la naturaleza a
través de lentos fenómenos geológicos o geoquímicos y que, una vez utilizados, no están más
disponibles.
En tal clasificación reposa como supuesto básico la “permisividad” de la utilización irracional
de los recursos naturales (básicamente de los denominados renovables) fundamentada en su
propia característica ontológica.
La totalidad de los recursos naturales gozan de la característica de la agotabilidad, y la
diferencia entre unos y otros sólo está dada en virtud del mayor o menor lapso en el cual se
produce su agotamiento.
Son recursos naturales:
 El suelo
 Los yacimientos mineros sólidos, líquidos (petróleo) o gaseosos (hidrocarburos y
vapores endógenos, aptos para producir energía)
 Los recursos hidráulicos, esto es, el agua en sus diversos estados físicos y condiciones
de existencia.
 La flora silvestre, ya sea terrestre (bosques) o acuática.
 La fauna silvestre.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
 El espacio aéreo, incluyendo el aire, el agua meteórica, las ondas hertzianas, la
radiación solar y cósmica y los gases de utilidad industrial.
 La energía, ya sea ésta hidráulica, mareomotriz, eólica, térmica o nuclear.
Con relación a la energía, considera Pigretti que ella es una cualidad que poseen algunos de los
recursos mencionados, por lo que no resultaría indispensable separarla del recurso que la
provoca.

Los caracteres que presentan los recursos naturales son:


 AGOTABILIDAD: actual o potencial
 RESISTENCIA NATURAL A SU UTILIZACION: se manifiesta en los obstáculos que debe
vencer el hombre, mediante su trabajo, a fin de lograr explotarlos.
 INTERDEPENDENCIA: resulta como consecuencia lógica de que los recursos naturales
son componentes fundamentales de los ecosistemas, y existe significativa
interdependencia entre los elementos bióticos y abióticos de éstos. Toda modificación
en uno de ellos provocará una alteración en los restantes.
 DISTRIBUCION GEOGRAFICA DESPAREJA: el hecho de que estén repartidos por el
mundo en forma desproporcionada o desigual genera interdependencia entre las
distintas regiones, que se solucionan a través de acuerdos y cooperación internacional.
 INTERRELACION: los recursos están interrelacionados física y naturalmente dentro de
la naturaleza.
 USO COLECTIVO: los recursos, en su mayoría, están afectados al uso colectivo
 CONTAMINABLES: los recursos naturales son muchas veces mal empleados por los
hombres, saturando con su explotación intensiva, la capacidad asimiladora y
regeneradora de la naturaleza y causando desastres ecológicos.

RECURSOS CULTURALES: son aquellos que surgen del hombre, ya sea de su capacidad creadora
o de la transformación que ellos hagan de los recursos naturales, producto de la actividad
agraria, minera o industrial.

RECURSOS HUMANOS: es el HOMBRE, que se sirve de los recursos naturales y crea a los
culturales. Son los que movilizan la energía acumulada en los recursos naturales.

Los recursos naturales, el ambiente y el derecho: Consideración jurídica: como cosas o bienes,
como objeto del derecho, como sujeto de derecho.

① El medio ambiente como sistema:

El medio ambiente es un conjunto de elementos vivos e inertes, naturales y artificiales que,


pese a su heterogeneidad, funcionan de modo integrado, conformando un sistema.

Analicemos esta caracterización:


Conjunto de elementos: el medio ambiente está compuesto por una pluralidad de
elementos que son reconocibles en su individualidad.
Elementos heterogéneos: algunos tienen vida (animales); otros sólo tienen existencia,
son inertes (montañas); algunos son naturales (plantas); otros son artificiales, en el
sentido de construidos por el hombre (edificios); algunos son materiales (agua); otros
son inmateriales o ideales (la “belleza” de un panorama).

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Funcionamiento integrado: los elementos que componen el ambiente se relacionan
según pautas de “coexistencia y/o de convivencia”, conforme exista mero contacto o
relación por proximidad física o interacción.
Conformación de un sistema: la disposición “estructural” (considerando la forma en la
que los elementos se colocan) y las relaciones “funcionales” (considerando las
interacciones que se producen) permiten reconocer al conjunto como algo más que un
agregado de elementos heterogéneos, asignándole el status de “sistema”,
caracterizado por su autonomía, la regularidad de sus criterios de funcionamiento y su
capacidad regenerativa. La disposición estructural del conjunto y las relaciones
funcionales que dentro de él se generan revela la importancia de sus componentes, al
punto que la alteración sustancian de alguno de ellos habrá de repercutir en el
conjunto.
Esta descripción no ha tenido el necesario correlato en el campo del derecho. Ello se debe, en
parte, a la heterogeneidad de los bienes concernidos en la caracterización del ambiente y a la
incapacidad de la ciencia jurídica para considerarlos más allá de sus encuadramientos
tradicionales.

② Tipificación jurídica de los bienes conforme a la naturaleza:

El art. 15 CCCN establece que las personas son titulares de los derechos individuales sobre los
bienes que integran su patrimonio. A su vez, el art. 16 establece que esos derechos pueden
recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas.
Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuentes naturales
susceptibles de ser puestas al servicio del hombre.
Las cosas pueden ser muebles o inmuebles.
Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
Las cosas inmuebles pueden serlo por su naturaleza o por accesión:
1. Son inmuebles por su naturaleza el suelo, las cosas incorporadas a él de una manera
orgánica y las que se encuentran bajo el suelo sin el hecho del hombre.
2. Son inmuebles por accesión las cosas muebles que se encuentran inmovilizadas por su
adhesión física al suelo, con carácter perdurable. En este caso, los muebles forman un
todo con el inmueble y no pueden ser objeto de un derecho separado sin la voluntad
del propietario. No se consideran inmuebles por accesión las cosas afectadas a la
explotación del inmueble o a la actividad del propietario.

③ Tipificación jurídica de los bienes conforme a su titularidad:

El CCCN en el libro I, Título III, Capítulo I, Sección 2° tipifica a los bienes en relación a su
titularidad:

BIENES DE DOMINIO PÚBLICO

Diez define al dominio público como “el conjunto de bienes, pertenecientes a personas
jurídicas de derecho público, que sean esenciales para la satisfacción de una función pública
exclusiva de esa persona”
Para Marienhoff “dominio público es un conjunto de bienes que, de acuerdo al ordenamiento
jurídico, pertenecen a la comunidad política pueblo, hallándose destinados al uso público –
directo o indirecto- de los habitantes”.
Los bienes de dominio público y los bienes de dominio privado del Estado se diferencian por su
finalidad y por el sujeto-titular.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Respecto de la finalidad, los bienes de dominio público están “siempre” destinados “al uso
público” –directo o indirecto- de los habitantes, en tanto que los bienes de dominio privado
regularmente se hallan afectados “al uso privado” de sus titulares.
Respecto del sujeto-titular, en el caso de los bienes de dominio público es la “comunidad
política pueblo”, en tanto que en el caso de los bienes del dominio privado puede ser tanto el
Estado nacional, provincial o municipal, demás personas jurídicas o personas humanas.

Elementos:
Elemento objetivo: conjunto de bienes.
Elemento normativo o legal: no hay dominio público por naturaleza, sino que la
declaración de dominialidad depende de la voluntad del legislador, es decir, a través
de una ley formal del Congreso.
Elemento subjetivo: “pertenecen a la comunidad política pueblo”.
Elemento finalista: “hallándose destinados al uso público, directo o indirecto, de los
habitantes”.

ARTICULO 235.-Bienes pertenecientes al dominio público. Son bienes pertenecientes al


dominio público, excepto lo dispuesto por leyes especiales:

a) el mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la


legislación especial, sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona contigua, la zona
económica exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial el agua, el
lecho y el subsuelo;

b) las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros y las playas marítimas;
se entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan y desocupan
durante las más altas y más bajas mareas normales, y su continuación hasta la distancia que
corresponda de conformidad con la legislación especial de orden nacional o local aplicable en
cada caso;

c) los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por cauces naturales, los lagos y
lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga o
adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas
subterráneas, sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo de
extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las disposiciones
locales. Se entiende por río el agua, las playas y el lecho por donde corre, delimitado por la
línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas ordinarias. Por lago o laguna se
entiende el agua, sus playas y su lecho, respectivamente, delimitado de la misma manera que
los ríos;

d) las islas formadas o que se formen en el mar territorial, la zona económica exclusiva, la
plataforma continental o en toda clase de ríos, estuarios, arroyos, o en los lagos o lagunas
navegables, excepto las que pertenecen a particulares;

e) el espacio aéreo suprayacente al territorio y a las aguas jurisdiccionales de la Nación


Argentina, de conformidad con los tratados internacionales y la legislación especial;

f) las calles, plazas, caminos, canales, puentes y cualquier otra obra pública construida para
utilidad o comodidad común;

g) los documentos oficiales del Estado;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1

h) las ruinas y yacimientos arqueológicos y paleontológicos.

Caracteres:

Los bienes públicos del Estado son inenajenables, inembargables e imprescriptibles. Las
personas tienen su uso y goce, sujeto a las disposiciones generales y locales (art. 237)

BIENES DE DOMINIO PRIVADO

ARTICULO 236.-Bienes del dominio privado del Estado. Pertenecen al Estado nacional,
provincial o municipal, sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales:

a) los inmuebles que carecen de dueño;

b) las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas, sustancias fósiles y toda otra de interés
similar, según lo normado por el Código de Minería;

c) los lagos no navegables que carecen de dueño;

d) las cosas muebles de dueño desconocido que no sean abandonadas, excepto los tesoros;

e) los bienes adquiridos por el Estado nacional, provincial o municipal por cualquier título.

BIENES DE LOS PARTICULARES

ARTICULO 238.-Bienes de los particulares. Los bienes que no son del Estado nacional,
provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o municipal, son bienes de los particulares
sin distinción de las personas que tengan derecho sobre ellos, salvo aquellas establecidas por
leyes especiales.

BIENES SIN DUEÑO

Son los bienes que el CCCN considera como susceptibles de apropiación.


Son susceptibles de apropiación:
1. Las cosas abandonadas
2. Los animales que son objeto de la caza y de la pesca
3. El agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos.

④ El medio ambiente como universalidad jurídica:

La CSJN ha considerado a esta figura con relación a los establecimientos industriales. Se trata
de bienes y objetos inmateriales, que si son cosas muebles e inmuebles per se, integran, sin
embargo, una comunidad patrimonial absorbida por la afectación funcional de valores y
efectos económico-sociales indisolubles entre sí.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Considerar al medio ambiente como una universalidad no supone invalidar las regulaciones
específicas sobre alguno de los elementos, sino que la integración de estos al conjunto, le
otorgue una significación distinta a la original.

⑤ El medio ambiente como objeto y como sujeto de derecho:

La crisis ecológica ha develado una relación moral con la naturaleza, por lo que se hace
necesario analizar las distintas propuestas que se formulan en torno a la comprensión del
hombre consigo mismo y con el mundo que lo rodea.
La modernidad transformó la naturaleza en una super-naturaleza, haciendo del hombre el
centro del mismo, su dueño. Este dualismo ha llevado a la pérdida del vínculo con la naturaleza
y al desconocimiento de los límites del hombre, llegando a la desmesura e irresponsabilidad. El
protagonismo del hombre y el antropocentrismo consiguiente han servido de soporte a un
modelo de ética en el que difícilmente encajen los planteamientos y soluciones que la crisis
ecológica requiere.
En este sentido el hombre comprende a la naturaleza como material apropiable, como un
OBJETO. Se reconoce una superioridad del hombre sobre todo lo creado, la naturaleza se
encuentra subordinada a la voluntad del hombre, quien dispone de ella en función de sus
necesidades y de sus posibilidades técnicas de apropiación.
Hoy en día algunos pensadores proponen un cambio de tal perspectiva, la naturaleza como
fuente de toda racionalidad y de todo valor: no es la tierra la que pertenece al hombre; es el
hombre el que pertenece a la tierra. El hombre deja de ser la medida de todas las cosas, la
medida se extiende al universo entero, ensanchando el círculo. En tanto que elemento de ese
conjunto vivo, cada especie, cada paisaje, cada proceso posee un valor intrínseco, lo que desde
el punto de vista jurídico supone el reconocimiento de una personalidad y el conferimiento de
derechos subjetivos.
El holismo sustituye al individualismo y el monismo al dualismo, lo que explica el
desplazamiento del hombre a las cosas, del espíritu al ser vivo, de las leyes de la sociedad a las
leyes de la Naturaleza, de manera tal que quedaría consagrada la igualdad de derechos de
todos los miembros de la comunidad jurídica natural.
En esta nueva perspectiva se considera a la naturaleza como un orden pre-existente al hombre
y del cual este no es dueño sino custodio. Las cosas y seres vivos deben ser respetados por su
calidad de tales y también por su carácter de miembros de la comunidad.
El cambio que se propone es hacer de la Naturaleza, tradicionalmente considerada como
OBJETO de derecho, sometida a todo tipo de explotación, un SUJETO de derecho; pasar de una
concepción antropocéntrica a una concepción ecocéntrica.

Derecho de la naturaleza y derecho natural.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
3.- Derecho Agrario y Derecho Minero: Concepto. Definiciones. Contenido. Denominaciones.
Codificación. Antecedentes históricos y orígenes del Derecho Agrario y Minero.

DERECHO AGRARIO

El derecho agrario es el orden jurídico que rige las relaciones sociales y económicas, que
surgen entre los sujetos intervinientes en la actividad agraria.

La expresión “derecho agrario” implica la conjunción de dos conceptos fundamentales: el de


derecho y el de agrario.
Por derecho se entiende a todo orden normativo y coactivo, tendiente a regular la conducta
humana dentro del grupo social, y agrario significa, la tierra con aptitud productiva y a toda
actividad vinculada con la producción agropecuaria.
En lo “agrario” se destacan dos factores: estático, referido al lugar o ámbito fuera del sector
urbano; y el otro, dinámico, es decir, el suelo como objeto susceptible de producción,
mediante una actividad técnica especializada. Es decir, en el factor dinámico existen dos
elementos activos: el suelo y los animales susceptibles de producción (elemento natural) y una
actividad laboral y técnica (elemento humano). Ambos por igual contribuyen a la producción,
lo cual constituye la principal característica de lo agrario.
El elemento humano se relaciona con la naturaleza por múltiples motivos intencionales, que
responden siempre a fines determinados.
Surgen de este modo las “relaciones funcionales”, y que en el caso que nos interesa se
manifiesta a través del trabajo, motivado por la necesidad de producir, con fines de índole
económica y referida también a valores económicos y sociales.
La relación funcional hace surgir el nexo vinculatorio entre un sujeto con otro sujeto o
conjunto de sujetos, pero siempre referido a una cosa o servicio de índole rural, o sea la
relación jurídico-agraria.

Presenta caracteres propios y definidos que lo perfilan como una rama de derecho autónoma:
 La naturaleza de sus normas, que lo configuran como un derecho tuitivo, en el que se
manifiesta de modo notable, la tendencia de defender y proteger, tanto el factor
natural como el humano, dentro del ámbito rural.
 Los intereses que protege en el orden económico social, responden a fines concretos y
de índole peculiar, determinados por el ciclo biológico, característico de la producción
agropecuaria.
 La peculiaridad de sus normas, que al regular la actividad agraria, deben respetar y
garantizar a un tipo definido de producción, en el que interviene la acción humana, de
manera conjunta y estrechamente relacionadas.
 El aspecto publicístico del derecho que asume en esta rama jurídica un papel muy
importante, no sólo porque la producción agropecuaria es de interés público, sino
porque la misma incide en la alimentación del pueblo y en el abastecimiento de
materias primas fundamentales, tanto para el comercio como para la industria.
 Ser un factor de promoción y progreso, ya que mediante sus normas se orienta y
regula la actividad estatal y privada para lograr la habilitación de nuevas tierras, la
división de las extensiones superficiarias inexplotadas o la concentración de predios
exclusivamente reducidos o de explotación antieconómica.
 Contiene normas que se aplican a un ámbito determinado por razón del destino
específico que se da a la tierra productiva o con aptitudes productivas ubicadas fuera
de los centros urbanos.

22
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
 Presenta influencias regionales definidas, por cuanto las costumbres locales
desempeñan un papel importante en la aplicación de sus normas.
 Está influenciado por la economía, la sociología y la política, debido a que la
producción agropecuaria y las modalidades de la vida rural, están estrechamente
vinculadas entre sí.
 Es de índole existencial, no de naturaleza abstracta y genérica, por cuanto sus normas
se aplican a relaciones entre sujetos cuyos intereses se caracterizan por ser concretos
y referidos siempre a personas y bienes vinculados con la producción.

Definiciones.

A la variable histórica debemos agregar también la geográfica, ya que según las realidades
naturales, climáticas y fitozoo-geográficas, por un lado, y por otro, las sociales, económicas y
políticas de cada región, las definiciones varían.
Podemos mencionar las siguientes:

Complejo de normas, sean de derecho privado o de derecho público, que regulan los sujetos,
los bienes, los actos y las relaciones jurídicas pertenecientes a la agricultura (Arcangeli, Italia)

Conjunto autónomo de preceptos jurídicos que recaen sobre las relaciones emergentes de
toda explotación agropecuaria, establecidos con el fin principal de garantizar los intereses
de los individuos o de la colectividad derivados de aquellas explotaciones (Mugaburu,
Argentina)

Posteriormente, como consecuencia de la identificación del derecho agrario con la empresa


agraria ha sido definida por Maroi en el sentido de que “el derecho agrario es el derecho de la
empresa agraria”
Otras definiciones ponen el acento en el sujeto y de este modo para Bassanelli es “el derecho
del empresario agrícola, el derecho de la agricultura”
Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, la sanción del código italiano cuyo punto
central se ha constituido por la noción de empresa parte de la doctrina italiana define e
identifica al derecho agrario como el derecho de la empresa agrícola.
Partiendo de la noción de empresa algunos autores, principalmente españoles, señalan el
paralelismo de nuestra materia con el derecho comercial, en el sentido de ser ambos un
derecho profesional, negando que la cedula sea el predio o el fundo o la hacienda, afirmando
que la empresa entendida como actividad profesional es lo que caracteriza al derecho agrario
y, de este modo, Luna Serrano lo configura como el derecho del empresario agrícola diciendo
que “es una actividad profesional consistente en la explotación agraria ejercida sobre bienes
privados productivos de prevalente interés social”

Carrozza considera que es difícil encontrar una definición que satisfaga totalmente. Señala que
un primer grupo de definiciones conciben al derecho agrario como el derecho de la agricultura;
un segundo grupo se identifica con la concepción del fundo institución; y un tercero, utiliza la
noción de empresa.
Este autor sostiene que la gran variedad de definiciones permite una clasificación, ya que los
criterios adoptados serian los siguientes:
a) La noción de agricultura
b) La propiedad
c) La empresa
d) La actividad
e) Los bienes

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
f) El sujeto
g) Definiciones mixtas y atípicas
Carrozza finaliza el examen crítico de las definiciones proponiendo adoptar una definición
corta según la cual “el derecho agrario es el derecho de la agricultura”, aunque tiene el defecto
de definir un concepto de agricultura que falta determinar, y ello obliga a una idea más
amplia: “el complejo ordenado y sistematizado de los institutos típicos que regulan la materia
agricultura sobre el fundamento del criterio biológico que lo distingue”.
Las características fundamentales de esta definición consisten en la referencia al sistema, la
sustitución de los principios generales propios y exclusivos por los institutos típicos, como
complejo homogéneo de normas conectadas, y finalmente porque el objeto del derecho
agrario coincide con la agricultura, pero explicando que ésta consiste en toda actividad
agrícola. Cree que la interpretación justa de la actividad agrícola está compuesta de la
concepción que él llama “agrobiológica”, porque se funda en el desenvolvimiento de un ciclo
biológico inherente a la vida de un ser vegetal o animal.

Sanz Jarque lo define como el “conjunto de normas que regulan cuanto se refiere a la
propiedad y a la tenencia de la tierra, a la explotación y a la empresa agraria y al continuado
cumplimiento de los fines de las mismas, mediante una adecuada y permanente acción de
reforma; todo ello en el ámbito de la ordenación del territorio y el objeto inmediato de la
defensa del agricultor, la producción de alimentos vegetales y animales suficientes, a la
estabilidad social, el desarrollo y mantenimiento del equilibrio ecológico, mediante la
conservación de la naturaleza y el aprovechamiento racional de los recursos naturales
renovables”.

Ballarín Marcial lo define como “sistema de principios y normas que regulan el suelo rustico y
las empresas dedicadas a las producciones, alimentarias o no, basadas en la tierra o en
producciones sin tierra de carácter alimentario, por la aplicación en ambos casos de procesos
biológicos controlados por el hombre ; las que persiguen las de las estructuras agrarias y
aquellas que inciden en la transformación, comercialización y consumo de los productos
agroalimentarios para el logro de los siguientes fines:
a) Que la propiedad de la tierra cumpla su función social
b) Asegurar los abastecimientos
c) Adecuar la oferta a la demanda
d) Favorecer el juego del mercado, tanto nacional como internacional
e) Mejorar la productividad
f) Conservar los recursos naturales renovables, defendiendo el medio ambiente.

Pastorino destaca la definición de Vivanco, quien decía que el derecho agrario es:

Orden jurídico que rige las relaciones sociales y económicas, que surgen entre los sujetos
intervinientes en la actividad agraria con referencia a objetos agrarios y con el fin de
proteger los recursos naturales, fomentar la producción agropecuaria y asegurar el
bienestar de la comunidad rural.

La referencia a las relaciones sociales y económicas está dada por la concepción de Vivanco
que veía al derecho agrario como un instrumento para plasmar los fines de la política agraria
que eran, precisamente sociales (vinculados con el desarrollo de la comunidad), económicos
(relacionados con el fin último de la agricultura que es el de generar riquezas) y conservativos
(referidos a la necesidad de que la actividad se haga bajo reglas racionales de conservación de
los recursos naturales para que éstos conserven su capacidad productiva).

24
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Contenido.

El derecho agrario comprende:


 DERECHO DE LA AGRICULTURA: más que de agricultura se debe hablar de actividad
agraria, porque el origen de la palabra agricultura hace pensar en el cultivo, es decir, el
trabajo sobre plantas, lo que excluye la cría de animales. El concepto de actividad
agraria es bastante impreciso. Por muchos años las actividades típicas eran la
agricultura extensiva en campos abiertos y la ganadería. En las últimas décadas
muchas técnicas han cambiado. A su vez se agregan los cultivos de selección que
requieren de poca superficie o que se realizan con una tecnificación tal que parece
perderse la imagen del campesino para acercar estas nuevas agriculturas a modernas
empresas tecnológicas industriales.
A ello hay que agregar el problema de la forestación. Además, para una gran parte de
la doctrina internacional y de muchos ordenamientos jurídicos, el derecho agrario no
regula todo acto de cultivo o cría, sino aquellos realizados en forma organizada y con
miras al mercado.
Por otra parte, en distintos ordenamientos se tiende a incluir algunos institutos
jurídicos que, si bien pueden estar íntimamente relacionados, no regulan
expresamente la actividad agraria, como el caso de las creaciones fitogenéticas.
 DERECHO DE LAS COSAS O DE LOS BIENES AGRARIOS: fundamentalmente es vista
como la regulación del fundo, de los productos agrarios, como si se tratara de una
colección de regulaciones de bienes distintos. En el último tiempo el derecho agrario
se ha enriquecido con el régimen internacional de los productos agrícolas, que ya no
están en manos de sus productores; por lo tanto, se alejan de la concepción tradicional
del derecho agrario como regulación de la actividad o de la empresa agraria.
Así, los ordenamientos internacionales, por encaminarse a la regulación de la
circulación de bienes, tienden a asimilarse más a un derecho sobre las cosas o bienes
agrarios más que a la actividad esencial que los produce.
 DERECHO DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA: esta idea tiene un gran desarrollo en
América Latina y otros países en los que se ejercitó la reforma agraria. Especialmente
el fundo fue sostenido por mucho tiempo como el objeto central de regulación. Pero
no es el fundo el único objeto agrario regulado por nuestra disciplina, ya que también
existen regulaciones respecto de los sujetos agrarios y a la actividad desarrollada por
éstos.
 DERECHO DE LOS CONTRATOS AGRARIOS: estos adquieren un régimen jurídico
específico en miras a las necesidades de la producción. El avance de la actividad
agraria, su modernización, hizo ampliar el abanico de los que se llamaron
tradicionalmente contratos agrarios, para incorporar todos aquellos contratos que
sirven a la actividad, se refieran o no al fundo.
 DERECHO DE LA ACTIVIDAD Y DEL EJERCICIO DE LA AGRICULTURA EN FORMA DE
EMPRESA: la idea de empresa, como organización bajo criterios de profesionalidad y
de economicidad, supera el criterio estático del fundo. En una economía con función
social, el derecho no puede amparar la propiedad de la tierra cuando es utilizada en
forma especulativa, sino que debe priorizar los fines de orden público que esa tierra
puede ofrecer.
 DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES O DE LA NATURALEZA: el uso fundamental de
tres recursos naturales: agua, suelo y la matriz biológica de la actividad agraria, hizo
ver al derecho agrario con una vocación por la protección de tales recursos. Es clara la
relación íntima de los recursos naturales con la actividad agraria, como también es
evidente la conexión entre uso y aprovechamiento y conservación de los recursos y el
ambiente.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
 DERECHO DEL TERRITORIO: para Carrozza el pasaje del “fundo” –que representa el
territorio de cada una de las empresas y simboliza la prioridad del dominio individual-
al “territorio” –que pertenece al pueblo- pareciera ser apto para explicar el paso de lo
privado a lo público. Tal pasaje se produce, en primer lugar, a través de las necesarias
intervenciones estatales para el reordenamiento fundiario ante la pulverización de la
propiedad; luego, por el necesario ordenamiento territorial, que debe hacerse para
ubicar cada actividad en las zonas potencialmente más aptas.
 DERECHO AGROALIMENTARIO: la relación entre actividades primarias y actividades de
transformación y comercialización se hace cada vez más estrecha. Esta idea está
haciendo regular la actividad agraria bajo la idea de cadena de producción, donde se
analiza el producto agrario, a través de los sucesivos pasos, hasta llegar al consumidor.
Cada eslabón debe articularse con el otro en forma sincronizada y armónica.

Codificación.

La legislación en la colonia:

Durante el régimen colonial, y aun en el periodo que media entre la Revolución de Mayo
(1810) y la organización nacional lograda con la sanción de la Constitución (1853), fueron
numerosas las disposiciones dictadas por los sucesivos gobiernos para regular y resolver los
problemas de la campaña en el interior del país, disposiciones que generalmente emanaban de
los cabildos (mientras estos existieron), preferentemente en lo concerniente a la explotación
pecuaria, a la posesión y propiedad de los animales, las marcas del ganado, la reglamentación
de las vaquerías, el uso del agua y de los bosques, pastos y rastrojos, la apropiación de los
frutos espontáneos de la naturaleza, la regulación del dominio de las tierras, el trabajo rural
para las tareas agropecuarias, el control de la vagancia en los campos, y todo lo que constituía
un derecho real heterogéneo y embrionario.
El derecho rural, si bien es una formación jurídica moderna, ha tenido su razón de ser en los
tiempos de la dominación española.
En el Río de la Plata se puede observar que es una rama vigorosa del derecho indiano,
especialmente en esas regiones dedicadas a la ganadería y la agricultura.

La Constitución Nacional de 1853-1860 y los códigos rurales:

La reforma de la Constitución en 1860, que permitió la incorporación de la provincia de Buenos


Aires a la Confederación, estableció en el art. 67 inc. 11, que corresponde al Congreso de la
Nación el dictado de los códigos civil, comercial, penal y de minería, sin que tales códigos
alteraran las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicación a la Nación o a las
provincias, según que las cosas o personas se encontraran en sus respectivas jurisdicciones.
Resulta de esta importante clausula que en ella no se enumeraba entre los códigos que el
Congreso de la Nación debía dictar, al Código Rural.
El art. 108 otorgaba a las provincias las facultades de dictar los códigos enumerados
precedentemente mientras el Congreso de la Nación no los hubiera sancionado.
Los preceptos constitucionales mencionados explican que el entonces ministro de gobierno de
la provincia de Buenos Aires consultara a una comisión de hacendados para que informara
acerca de los aspectos del quehacer rural, teniendo en vista la preparación de un código sobre
tal materia, habida cuenta de las desordenadas y a veces contradictorias disposiciones
dictadas por los cabildos y las autoridades que los reemplazaron. Ya antes, durante la tiranía
de Rosas, se había anunciado en el mensaje dirigido a la legislatura provincial (1837) la sanción
de un Código Rural que nunca se concretó.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Durante el gobierno de Mariano Saavedra, siendo Acosta su ministro de gobierno, se
encomendó a Valentín Alsina la redacción de un código para la provincia “teniendo en cuenta
la necesidad de salvaguardar los intereses de la campaña bonaerense mediante un código
rural que determinara los derechos y obligaciones respectivos, para cortar los abusos e
inconvenientes que retardan el progreso.

El Código Rural de Alsina para la provincia de Buenos Aires (1865):

Fue aprobado por la legislatura el 31 de octubre de 1865, promulgado en noviembre del


mismo año como ley 469 y comenzó a regir en la provincia seis meses después, es decir, el 6
de mayo de 1866.
Nos encontrábamos frente a un nuevo código que, por la naturaleza de los negocios que
regulaba y por las fuentes en que se inspiraba, podía ubicarse en un campo opuesto al
mercantil.
En materia rural no había doctrina, y por ello las mejores soluciones posibles eran conocidas
por los hacendados, agricultores y estancieros de la campaña que serían los futuros
destinatarios de sus normas. Se careció por completo de todo modelo para imitar. Las escasas
fuentes que pudiera ofrecerle el derecho comparado eran de poca utilidad por la enorme
diferencia que existe entre nuestra campaña y la extranjera.
El código constaba de “disposiciones generales”, 4 títulos; estaba dividido en secciones, que
dedicaba a la ganadería, labranza y a la policía rural.
En las disposiciones generales se expresa que “código rural es el conjunto de disposiciones
referentes a las personas rurales y a la propiedad rural. Esta definición importa un error pero al
mismo tiempo debe reconocerse que el codificador del siglo pasado no podía lograr una
caracterización más acertada.
En el art. 2 se establece el concepto de persona rural, entendiendo por tal al dueño,
arrendatario, poseedor o principal administrador de un establecimiento de campo que resida
habitualmente en él, e igualmente sus dependientes y asalariados. Resulta evidente que la
calificación del sujeto rural en razón de su residencia en el campo no resiste el menor análisis,
pues bastaría que no resida en él para que sus disposiciones no le alcancen.
Es también imprecisa la definición de la propiedad rural en cuanto dice que consiste en bienes
raíces, muebles o semovientes, existentes o radicados en estancias, chacras, quintas, granjas y
en general fundos o predios rústicos establecidos fuera de los arrabales o de las plantas
urbanas.
El código regula con acierto y en forma adecuada las características propias de la explotación
ganadera, como también la labranza, las cercas y las disposiciones comunes a la ganadería y a
la agricultura, incursionando incluso en materia penal en cuanto define el abigeato y el hurto
de semovientes. También es interesante destacar la caracterización del trabajo agrario,
definiendo al patrón rural como aquel que contrata los servicios de una persona en beneficio
de sus bienes rurales, y al peón rural como aquel que los presta mediante cierto precio o
salario. Establece la obligatoriedad de la forma escrita del contrato.

Código rural para los territorios nacionales (1894):

Más de la mitad del territorio del país, a la época de la sanción de este cuerpo normativo,
estaba organizado en territorios nacionales en los que el Congreso de la Nación era
competente para dictar la legislación local, es decir, aquella que dictan las provincias. Por ese
motivo, muchas leyes agrarias nacionales, especialmente las relativas a los recursos naturales,
fueron sancionadas disponiendo un régimen de adhesión, pero teniendo en vista la necesidad
de legislar en tales territorios.
Siguiendo el sistema y la temática comunes a los códigos rurales provinciales, es notorio el
interés principal por reglar el problema de la tierra pública y la colonización de los territorios y

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
la introducción de la temática de los recursos naturales. Respecto al primer punto, es obvio
que así sea, ya que se trataba de territorios que no alcanzaban la madurez jurídica
precisamente por estar despoblados.
Siendo sus gobernadores agentes del gobierno federal, naturalmente el código estaba
encaminado a reglar el modo en que estos agentes debían comportarse respecto al patrimonio
del Estado. Vale recordar que para 1894 la tierra tenía un valor distinto al del tiempo de la
sanción de la Constitución y que había sido sancionada la LEY AVELLANEDA sobre tierras
públicas.
Con respecto al tema de los recursos naturales, se impone a los gobernadores “la guarda,
conservación y fomento de los bosques en terrenos fiscales”. Es un dato histórico remarcable
de la inescindencia de los recursos naturales y la actividad forestal en el contenido del derecho
rural y luego agrario de la Argentina.
Después empieza el título II dedicado a la caza y pesca.
Luego se creaba un fondo para puentes y caminos. Seguía luego una sección vinculada a la
agricultura que comenzaba con una norma de fomento a las plantaciones de olivos, viñedos,
árboles frutales, etc. La ayuda consistía en la exención de impuestos territoriales.
También se regulaba el uso del agua, estableciendo que, de todos los usos, el uso agrícola era
preferencial.
El código de Víctor Molina o Código Molina terminaba con normas de policía rural.

Código rural para la provincia de Buenos Aires de 1970:

Se sostiene en los fundamentos que acompañan a este proyecto que ha sido preocupación de
la comisión redactora lograr un preciso tratamiento para los recursos naturales, “con la
certidumbre de que constituyan una de las bases de la evolución agraria”.
El código se divide en 3 libros que se refieren sucesivamente al suelo, fauna y flora y al
régimen de utilización del agua y de la atmosfera, precedidos de un título preliminar.
El proyecto fue enmarcado en un conjunto jurídico que pretendía no sólo responder al
derecho agrario, sino también al derecho entonces reciente de los recursos naturales,
abarcando la regulación de la naturaleza tanto para el productor como para el no productor.
A las materias tradicionales se agregan otras más recientes como la reglamentación de la
unidad económica y la protección del suelo. En el libro III se regula el uso agropecuario del
agua.

El anteproyecto de código rural para la provincia de Santa Fe (1994):

El proyecto fue presentado en la cámara de diputados de la provincia y tuvo despacho


favorable de la Comisión de Agricultura, no obstante, no fue tratado por la cámara.
Su título preliminar evidencia un punto de vista distinto al de los códigos vigentes en cuanto se
inspira en las modernas corrientes doctrinarias del derecho agrario al incorporar la categoría
de empresa para reglar la actividad económica, y también la doctrina basada en el criterio
agrobiológico, con el que se reconstruye el derecho agrario moderno sobre el esquema
empresa-propiedad.
La actividad agraria se entiende como la industria genética consistente en el desarrollo de un
ciclo biológico, vegetal o animal, ligado directa o indirectamente al disfrute de las fuerzas o
recursos naturales, que se resuelve económicamente en la obtención de frutos destinados al
consumo directo, previa una o múltiples transformaciones, o su comercialización cuando
resulte del ejercicio normal de la agricultura.
Se define al empresario agrario como aquella persona física o jurídica que realiza de un modo
profesional una actividad económica, organizando los elementos constitutivos de la hacienda
cuya titularidad posee, en virtud de un derecho real o personal, asumiendo los riesgos y
dirigida a la producción y circulación de los frutos y productos destinados al mercado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
El empresario deberá explotar el fundo en forma racional y eficiente.
Al título preliminar le siguen 6 libros divididos cada uno de ellos en títulos y capítulos; el libro
primero se refiere a la propiedad fundiaria; el libro segundo se ocupa de la propiedad forestal,
incluyendo la clasificación de los bosques; el libro tercero se ocupa de las marcas y señales; el
libro cuarto refiere a flora y fauna; el libro quinto, a la policía sanitaria, animal y vegetal; y el
libro sexto, al registro de los empresarios agrarios, a la calidad de los productos.

La legislación agraria en la Argentina: el problema de la codificación:

La CN no contenía normas específicas de derecho agrario, lo que motivó que Alberdi explicara
que la agricultura no había sido objeto de especiales garantías por constituir la única industria
permitida bajo el antiguo régimen, haciendo innecesario emanciparla, deduciéndose que el
derecho constitucional de argentina se reducía a la no-intervención reglamentaria y legislativa
y que organizar la agricultura en la CN implicaba organizar la libertad.
Sancionada la CN el próximo paso era el de modificar la legislación colonial imperante.
Pero constitución y codificación no resultaban para todos conceptos necesariamente unidos y
así se enfrentaron Vélez y Alberdi, para quien sólo era conveniente una reforma por leyes
sueltas por entender que un sistema rígido podía trabar la vida de quienes debía regir. Fueron
las ideas codificadoras las que terminaron prevaleciendo.
En cuanto a la actividad agraria el CC omitió toda regulación a la materia; lo que se explica
porque en aquel momento no existía el problema del colono con un inmenso territorio apenas
poblado y métodos de laboreo de la tierra simples y de escaso rendimiento. Recién con la
inmigración europea la agricultura toma impulso y se producen los grandes cambios en la
explotación de la tierra, planteándose entonces el problema de la ausencia de normas
específicas para la agricultura y la inconveniencia de aplicarle la normativa común.
El movimiento codificador agrario, surgido después de la revolución francesa, produjo códigos
que no alcanzaron a constituir un sistema completo, siendo después de la primera guerra y en
consonancia con el desarrollo adquirido por el derecho agrario en el campo doctrinal y
legislativo que vuelve a plantearse la cuestión.
En la argentina las opiniones favorables en torno a la codificación del derecho agrario partían
de las voces más autorizadas. Pero el camino elegido por el legislador argentino ha sido el de
las leyes especiales.
Partiendo de la base de que un código (o al menos los textos únicos) requiere previamente la
identificación de un principio aglutinante de carácter y alcance general que sirva para
identificar y seleccionar los institutos a incluirse en el mismo, será la noción de agrariedad la
que cumpla con esta función, pero dada la importancia adquirida por el instituto de la empresa
éste podrá utilizarse como criterio uniforme y punto de partida para lograr dicho
ordenamiento.
La observancia de estas premisas hará posible la sistematización ordenada y metodológica del
derecho agrario. En argentina se ha cumplido en parte con una labor previa de ordenamiento
legislativo, lo que habilita a comenzar con la codificación de nuestro derecho.
Dado el desorden legislativo producido por la reforma del estado, en lo que a agricultura se
refiere, con la consecuente inseguridad jurídica, un código que reúna toda la legislación agraria
resulta necesario, permitiendo además liberar al derecho agrario de la influencia perturbadora
que sobre él pretenden ejercer el derecho civil, el comercial, el derecho de los recursos
naturales y el ambiental, lo que se traduce en un deterioro constante de su autonomía.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Antecedentes históricos y orígenes del Derecho Agrario

Podemos identificar distintas etapas:

① ETAPA DEL DERECHO RURAL: se vincula con los inicios de la colonización que está
fuertemente condicionada por las características naturales de la región del Plata y que sólo
permitieron subsistir a la colonia sobre la base de la cría extensiva de ganado, especialmente
vacuno, y la manufactura del cuero.
Los primeros antecedentes jurídicos agrarios nacidos en nuestra tierra se vinculan a problemas
con el ganado dando lugar a la disputa por la determinación de la caballada cimarrona como
res nulius. La decisión se confirma por cedula real en 1596. En ese interín, nace una típica
institución del derecho agrario argentino que se proyecta hasta nuestros días, cuando se
registran las primeras marcas. Pocos años después, en 1610, se encuentra el primer
antecedente de lo que sería la policía sanitaria; se trata de la primera prohibición de tener
animales en la ciudad por cuestiones de higiene y también para prevenir daños a los vecinos.
Otro antecedente lo proporciona el derecho indiano. El sistema de distribución de tierras era a
través de mercedes, destinadas a ser explotadas. Estas llevaron al poblamiento de las primeras
provincias. Durante los primeros gobiernos patrios se intentó con la enfiteusis incentivar una
posesión basada bajo esquemas más individualistas y, a través de ambas, se consolidó la
estancia como organización productiva y también social.
La estancia dista mucho de la idea de la empresa agraria. La estancia argentina del siglo XIX
representa un modelo de producción rudimentario donde se recogía lo que crecía
prácticamente solo, beneficiado por buenas pasturas naturales.
El desarrollo de la ganadería, favorecida por la exportación de cueros y luego de tasajo (carne
secada con sal y al sol), permitió paulatinamente el desarrollo de otras actividades pecuarias y
también de la agricultura, fundamentalmente cuando se empieza a exportar carne. Así se inicia
la búsqueda del mejoramiento de la calidad a través de cruzas y mejores pasturas. Nacen para
estos fines los cultivos de grandes extensiones de alfalfa, y también maíz, lino y cebada.
Es necesario mencionar dos datos relevantes consolidados con la sanción de la constitución de
1853: inmigración europea y colonización y población del territorio. Estos datos sustentan la
primera política agraria nacional propuesta por Juan Bautista Alberdi en sus Bases, y
continuada por Sarmiento y Avellaneda.
Desde el punto de vista del derecho agrario lo aglutinante seguía siendo la visión bucólica de la
ruralidad. Lo rural se presenta como lo contrario a lo urbano, sin distinguir la naturaleza de las
actividades que se desarrollan.
También con el nombre de derecho rural se fundaron las primeras cátedras universitarias.

② ETAPA DE LA LEGISLACION AGRARIA: comienza en las primeras décadas del siglo XX y es


consecuencia de grandes transformaciones en el campo social, económico, ideológico y
político.
El eje de observación varía de lo estático rural a lo agrario visto con dimensión social, como
actividad productiva que el derecho debe ordenar para el adecuado encuadramiento de las
relaciones económicas y sociales de los sujetos intervinientes.
Se dictan distintas leyes, algunas son de orden público. Tocan un aspecto de la actividad
vinculado con cuestiones sociales y económicas y, por otro lado, con las finanzas y economía
del propio país. Su gestación está signada por la protesta social, la movilización y la
organización gremial de los sectores involucrados.

③ EL INICIO DEL DERECHO AGRARIO CIENTIFICO: se vincula con el intento doctrinario por
sistematizar esta novedad legislativa. Algunos autores son reconocidos por sus aportes
científicos: Vivanco, con su Introducción al estudio del derecho agrario; y Ringuelet y Carrera,
difusores de la Teoría Agrobiológica.

30
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Para Ringuelet la agricultura se fundamenta en dos ciencias: la biología y la ecología. La teoría
agrobiológica considera a la agricultura como un aprovechamiento de los recursos naturales
renovables, que ofrecen el suelo y el clima, por medio de una planta que el hombre cultiva
para su provecho.
El derecho agrario se estructura en este periodo bajo el concepto de actividad agraria,
actividad desarrollada en forma organizada.
Los años cuarenta a sesenta son los años de oro del derecho agrario argentino. El instituto de
los contratos agrarios se independiza del texto del código civil.

④ LA LEGISLACION DE LOS RECURSOS NATURALES: los recursistas, entre los más destacados
Guillermo Cano y Eduardo Pigretti, proponían la creación de una nueva orientación bajo el
nombre de legislación de los recursos naturales.
Partiendo del principio de la interdependencia de los recursos naturales, entendían que era
conveniente un tratamiento legal integrado y omnicomprensivo de todos los recursos que
unificara institutos comunes a muchos de ellos, consintiera la formulación de principios, y la
jerarquización de los recursos entre sí y de los distintos usos entre sí. Desde esta perspectiva
se simplificaba al derecho agrario como si fuera el derecho del uso de la tierra y se lo pretendía
incorporar dentro del nuevo esquema.

⑤ LA CUESTION AMBIENTAL Y LAS RELACIONES CON EL DERECHO AGRARIO: el ecosistema


pasa a constituir el verdadero objeto de estudio de la ecología. Se descubre la intima relación
entre cada uno de los recursos naturales entre sí, lo que sostiene el principio de la
interdependencia. En la década de 1970, una nueva evolución del concepto hace ver al
hombre dentro de ese ecosistema. Se incorporan por esa vía los conflictos sociales y entonces
toma cuerpo la cuestión ambiental como la vemos hoy. La Conferencia de Estocolmo de 1972
representa esta nueva concepción y nace la nueva disciplina del derecho ambiental.
Toda la actividad agraria se ha visto modificada y redimensionada en el último tiempo por la
cuestión ambiental. El deterioro de los recursos naturales y la contaminación se han hecho
visibles.
Por su especial visión de la relación entre lo agrario, los recursos y el ambiente, Vivanco logró,
como titular de la cátedra de la universidad de La Plata, que se siga enseñando la materia bajo
su nombre originario y ampliando los contenidos programáticos a los recursos con incidencia
en la actividad agraria y al ambiente como condicionante de ésta y como receptor, también, se
sus impactos.
En la Universidad Nacional del Litoral y en la Católica de Santa Fe, también se siguió enseñando
con el nombre de derecho agrario.

⑥ DERECHO AGRARIO MODERNO: el nuevo surgimiento del derecho agrario viene de la mano
de una nueva perspectiva; la quienes preocupados por los temas ambientales replantean el
objeto agrario desde sus tradicionales concepciones y doctrinas, pero con el ánimo de aportar
soluciones a estos nuevos desafíos. Así se identifican los problemas ambientales que afectan la
actividad agraria y los modos para producir dentro de un esquema de desarrollo sostenible. En
lo que hace a la actividad, ella será tratada por los principios agraristas; pero el ambiente
también ha generado principios jurídicos e institutos propios que se entrelazan con aquellos.
La relación derecho agrario-ambiente empezó a encuadrarse en nuevos cánones a partir de
una visión transversal del ambiente respecto al derecho y sus ramas. Comenzó a hablarse de
un derecho agrario ambiental que estudia las relaciones positivas y negativas con el ambiente.
Los cambios de la política económica de la década de 1990 también afectaron al derecho
agrario argentino, que estructurado bajo principios fuertemente intervencionistas, vio
derrumbarse a la mayoría de las instituciones públicas que le dieran sustento. Esto, que
primero apoyó la idea de la muerte del derecho agrario giró luego en sentido contrario al

31
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
necesitarse mayor inventiva y nuevos institutos demandados por una porción importante del
país que desarrolla la actividad agropecuaria.
Hacia los últimos años del siglo XX se sancionaron nuevas leyes, todas requeridas por los
sectores productivos.
En esta ultima legislación y en la normativa que se fue desarrollando en el último periodo,
especialmente luego del cambio de rumbo económico forzado a partir de la crisis que estallara
en 2001, vemos otra orientación que se cimenta en el orden internacional que rige el sector y
es la de la extensión del derecho agrario hacia el ámbito de lo agroalimentario.
Lo que Vivanco llamaba actividades vinculadas, esto es, comercio, industria, transporte, que
sin ser agrarias se relacionan tan fuertemente con nuestro derecho, se va consolidando en una
concepción del proceso de producción organizado a través de cadenas con participación
multisectorial, con una producción destinada al consumo.
Otro impulso al resurgimiento lo da la Constitución y el desarrollo del Mercosur y la
internacionalización de los mercados, que con nuevos esquemas de comercialización impacta
en la propia actividad agraria y promueve la regionalización y la internacionalización del
derecho agrario.

DERECHO MINERO

Concepto. Definiciones. Contenido. Denominaciones. Codificación. Antecedentes históricos y


orígenes del Derecho Minero.

El derecho minero estudia las calidades del dominio de las minas y las condiciones bajo las
cuales es permitida su búsqueda, exploración y aprovechamiento.
El real objeto de la legislación son las minas. El derecho minero ataca el problema jurídico de la
apropiación de las minas, pero de ninguna forma aspira a legislar sobre los aspectos operativos
de la industria minera (hay libertad para ejecutar los trabajos), salvo que esos aspectos se
relacionen directamente con la apropiación y conservación de los recursos minerales.
De manera que el derecho minero estudia:
1) Las calidades del dominio de las minas, estableciendo a quién pertenecen éstas por
derecho originario y derivado.
2) Las condiciones bajo las cuales es permitida la búsqueda, exploración y
aprovechamiento de sustancias minerales. Al respecto, el Código Minero rige los
derechos, obligaciones y procedimientos referentes a la adquisición, explotación y
aprovechamiento de las sustancias minerales

Las minas pertenecen originariamente al Estado. Sin embargo, rara vez el Estado las explota
por sí mismo; en la mayoría de los países, cede esta explotación a los particulares, mediante un
régimen especial de concesiones o de contratos.

Al conceder el Estado una mina, se reserva su dominio directo y cede al particular el dominio
útil (el derecho de explotarla y aprovecharla como dueño). Esta reserva de dominio directo del
Estado no cercena el derecho del concesionario, que tiene todos los caracteres de la propiedad
civil. En efecto, el derecho de explotación de una mina puede ser objeto de toda clase de
transacciones por su titular: puede venderse, hipotecarse, darse en usufructo, etc. Sin
embargo, a diferencia de la propiedad civil, la concesión minera (o sea, el derecho de
explotación de una mina), está sometida a una condición resolutoria, a una constante amenaza
de caducidad si el concesionario no cumple con las condiciones de las leyes.

32
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
En consecuencia, las minas, como la propiedad inmueble, se poseen, en principio, a
perpetuidad, dependiendo este carácter de la voluntad del concesionario. La propiedad minera
a término no existe en nuestra legislación (artículo 18).

Si bien el concesionario no es dueño del inmueble-mina, resulta propietario del derecho


inmobiliario que surge de la concesión minera. El Código Minero reafirma esta asimilación al
disponer en se artículo 11 que: “las minas forman una propiedad distinta de la del terreno en
que se encuentran; pero se rigen por los mismos principios que la propiedad común” en
cuanto no estén modificados por ley especial. Esta doctrina que surge del artículo 11 está
corroborada por el artículo 317 del mismo Código Minero, al disponer que: “el derecho común
será aplicable a todos los actos y contratos sobre minas, que no estén modificados por la ley
minera o contraríe sus disposiciones”.
El derecho minero se relaciona con el derecho procesal. Toda acción o derecho requiere
normas de procedimiento para hacerlos valer ante las autoridades correspondientes sean
estas administrativas o judiciales. Nuestro Código Minero, a este respecto, ofrece la
característica de que es de fondo y de forma a la vez, no sólo establece el derecho sino que
también fija la manera de ejercitarlo ante las autoridades correspondientes.

Una cuestión importante vinculada al derecho procesal minero es el llamado impulso procesal
de oficio, según el cual corresponde a la autoridad minera (como en el proceso criminal), obrar
por propio impulso en el trámite de las solicitudes de permiso, concesiones mineras,
sancionando con la pérdida del derecho cuando se dilaten los términos más allá de lo previsto
por el Código Minero.

Se vincula también la legislación de minas con la economía política y las finanzas: la


importancia y desigual distribución geográfica de los yacimientos mineros en el mundo ha
dado lugar a la formación de núcleos industriales que se disputan la hegemonía política y
económica. El petróleo, por su influencia en el destino de los pueblos, ha sido motivo de
disputas entre las principales potencias industriales y marítimas, para asegurarse su posesión y
control, que a veces persiguen agresivamente.

Las cosas en el derecho minero:

Las minas y canteras son las cosas del derecho minero, ya que constituyen el principal objeto
de la legislación. Se consideran igualmente cosas, los muebles destinados a la explotación con
carácter de perpetuidad (tales como las maquinarias, aparatos, animales, provisiones, etc.).
Finalmente, son también cosas, los derechos reales que gravan la concesión: la hipoteca y el
usufructo.

1- MINA es el depósito de sustancias minerales existente en la superficie o en el interior


de la tierra, susceptible de aprovechamiento económico. Nuestro Código Minero no ha
establecido expresamente esta condición de carácter económico para aceptar la
existencia de una mina, pero tampoco es ajeno a la misma. Desde el punto de vista
legal, la palabra mina tiene diferentes acepciones:
- sentido geológico: son los criaderos o masas de sustancias minerales objeto de la
concesión y de la industria.
- -sentido jurídico: es la concesión misma.
- sentido técnico: es el conjunto de los trabajos mineros, dirigidos a la extracción de
esas sustancias.

33
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
2- CANTERAS son los bancos o masas de sustancias de naturaleza pétrea o terrosa, que
se utilizan como materiales de construcción y ornamento. CRIADEROS son los puntos
de la tierra donde se forman o crían las sustancias minerales.

3- FILONES O VETAS son las masas de mineral que rellenan una quiebra de las rocas.

4- CAPAS O MANTOS son las capas de mineral poco espesas y casi horizontales. Su
inclinación nunca es inferior a 60, diferenciándose así de los filones o vetas, cuyo
recuesto es siempre inferior a 60 con respecto al plano vertical.

5- PLACERES son los depósitos de sustancias metalíferas y piedras preciosas, mezcladas


con arena y cascajo, formados por acarreo de las aguas en las partes bajas de los
terrenos flojos.

6- DESMONTES son las acumulaciones de roca extraída en los trabajos de explotación y


desechadas como inútiles por falta de medios o de interés para beneficiarlas, pero que
contienen cierto porcentaje de mineral.

7- RELAVES son las aguas que se desprenden de las máquinas de beneficio y que
arrastran partículas de mineral.

8- ESCORIALES son los lugares donde se arroja la grasa o escoria salida de los hornos de
beneficio.

9- PLANTAS O ESTABLECIMIENTOS DE FUNDICIÓN Y BENEFICIO son las obras, máquinas


o aparatos destinados a preparar y beneficiar el mineral extraídos de la mina, sea
concentrándolo, fundiéndolo o por otro sistema, para convertirlo en sustancia útil a las
industrias consumidoras

Fundamentos y caracteres del derecho minero:

Tradicionalmente, la apropiación y trabajo de las minas han puesto en conflicto tres intereses
principales que las leyes procuran satisfacer:
1) El interés del descubridor del yacimiento, que pretende se le adjudique la explotación
en virtud de la prioridad que le otorga el descubrimiento.
2) El interés del propietario del suelo que alega mejor derecho como dueño de la
superficie.
3) El interés del Estado que aspira a que la producción minera satisfaga las demandas del
consumo, independientemente de quién sea el adjudicatario del yacimiento.

El primer reivindicante histórico a la apropiación de las sustancias minerales ha sido el


propietario del suelo, quien ha invocado a su favor los principios del derecho natural. Pero, por
derecho natural, las sustancias minerales no pueden pertenecer al dueño de la superficie,
quien, en la mayoría de los casos, ha de ignorar la existencia de yacimientos mineros en el
suelo o subsuelo de su propiedad. Tampoco podría alegar el propietario del terreno (para
fundamentar su preferencia) el hecho del trabajo, por cuanto éste será de naturaleza industrial
o agrícola, sin penetrar en las profundidades de la tierra. Más que una cuestión de derecho
natural o de justicia a consagrar, la atribución de las minas es una cuestión de interés público y
de derecho positivo: la ley, sin sujeción a ningún principio teórico, debe distribuir las riquezas
minerales de la manera más conveniente al interés general.

34
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
Al proceder a esta asignación, el derecho positivo puede decidirse por el superficiario, por el
descubridor, por el solicitante más idóneo, o bien reservar la explotación de las minas al
Estado. La constitución geológica del suelo, el afloramiento o internación de los yacimientos,
los procedimientos industriales necesarios para la extracción del mineral, son circunstancias
que determinan los sistemas variables de la legislación.

Codificación. Antecedentes históricos y orígenes del Derecho Minero.

La historia del derecho minero universal se encuentra estrechamente vinculada a los distintos
sistemas de dominio originario de las minas que, en la legislación positiva o en las costumbres,
imperaron en las diversas épocas.
Las primeras minas que se explotaron fueron aquellas que aparecían en la superficie o se
encontraban a poca profundidad, tales como las canteras, mineras, pepitas de oro existentes
en el lecho de los ríos o en las riberas, imperando para todas ellas el sistema de la accesión o el
de la ocupación, según los casos. Más tarde, cuando las minas aumentaron en importancia,
fueron convertidas en propiedad de los príncipes.

Sistema colonial:

El cuerpo más antiguo de legislación minera colonial es la Recopilación de Indias (1680) que
consagró el principio regalista para el subsuelo americano e impuso la necesidad del permiso
del gobernador para explotar minas. Todo concesionario debía mantener la mina en actividad
y abonar a la Corona el quinto del producto bruto extraído. La Recopilación dispuso formar
pueblos en la colonia para el servicio de las minas.
Tres años después se recopila en el Reino del Perú las disposiciones administrativas y judiciales
recaídas en materia minera. Esta nueva recopilación se denomina Ordenanzas del Perú (1683)
y rigió en nuestro país algún tiempo.
El código anterior, a través de un siglo de aplicación, resultó insuficiente para resolver los
problemas que creaba la evolución de la minería americana por cuyo motivo se dictó las
Ordenanzas de Nueva España o México (1783) que fue el último acto legislativo de la Madre
Patria para el gobierno y fomento de la minería colonial.
Las ordenanzas de México han sido el más importante cuerpo de legislación minera
hispanoamericana, el más completo y el más generalmente aplicado en las circunscripciones y
la fuente inmediata del derecho minero nacional, habiendo regido durante más de un siglo en
nuestro territorio hasta que fue puesto en vigencia el Código de Minería, en el año 1887.

Legislación francesa:

El conocimiento de la evolución de la legislación minera francesa tiene importancia para


nuestro país dada la gravitación que la ley de 1810 ha tenido en el Código de Minería
Argentino.
Hasta el año 1789 rigió en Francia el sistema de los privilegios reales de explotación en los que
sólo el rey tenía la facultad de disponer de la propiedad minera, por lo menos de las sustancias
más importantes.
La Asamblea Nacional Francesa, con el ánimo de reaccionar contra el absolutismo real y contra
todo exceso de poder, al sancionar la ley minera de 1791 estableció un famoso principio: las
minas están a disposición de la Nación, en el sentido de que nadie podía explotarlas sin su
consentimiento y vigilancia y otorgando las debidas indemnizaciones.
Esta ley, que constituyó el acto legislativo más avanzado de su tiempo, dividió las sustancias
minerales en minas y canteras. Las primeras pertenecían a la Nación, pero el superficiario tenía
un derecho de preferencia a la explotación siempre que su propiedad tuviera una extensión

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
adecuada. Las concesiones no podían exceder en superficie de 120 km2 y en duración de 50
años. Las canteras quedaban libradas a la libre disposición del propietario del suelo, pero los
empresarios de trabajos públicos podían expropiarlas cuando el dueño del terreno no las
explotara.
Esta ley preparó el terreno para la sanción de la ley del 21 de abril de 1810.
Napoleón, que tomó parte en las discusiones del Consejo de Estado originadas por el nuevo
proyecto de ley, sentó las bases a que debía ajustarse la legislación a dictarse: las minas
constituyen una propiedad nueva y particular, distinta del suelo, creada por el descubrimiento,
pero asimilada bajo otros aspectos a la propiedad común.
La ley de 1810 dividió las sustancias minerales en: minas, mineras y canteras. Las primeras
están sometidas al régimen de concesión y las segundas al de permisos. La concesión acuerda
la propiedad perpetua de la mina, la que por otra parte es disponible, transmisible y
expropiable. El Estado tiene amplia facultad para escoger al concesionario, sea éste
descubridor, propietario del suelo u otro. Determinado el concesionario, éste debe abonar al
Estado y al superficiario ciertas contribuciones como así indemnizar al descubridor que no
hubiera obtenido la concesión. Además, debía suscribir un cuaderno de cargas o pliego de
condiciones el cual contenía todas las obligaciones especiales que permitían adaptar la
concesión a la naturaleza del yacimiento.
Las canteras, en cambio, pertenecían al propietario del suelo y su explotación estaba sólo
sometida a las reglas de policía y seguridad de los trabajos.
La ley de 1810 se caracterizó por su brevedad, pero las Instrucciones Ministeriales y la
legislación posterior complementaron e interpretaron su texto, hasta la sanción del Código
Minero, en 1956, que consolidó la legislación existente.

Antecedentes nacionales:

Para hacer un estudio sistemático de los antecedentes argentinos en materia de la legislación


minera, podemos distinguir 4 etapas:
 Periodo colonial, hasta 1810
 Periodo revolucionario, hasta 1820
 Periodo anárquico, hasta 1853, y
 Periodo orgánico y legislativo.

① PERIODO COLONIAL: durante este periodo las Ordenanzas del Perú, sancionadas en 1683,
rigieron la zona meridional del continente americano, inclusive nuestro país que formaba parte
del Virreinato del Perú y del cual recién se emancipó por Real Cédula del año 1776.
En los primeros años del nuevo Virreinato del Rio de la Plata, se continuaron aplicando
aquellas Ordenanzas y la Recopilación de Indias.
El 5 de agosto de 1783 fueron puestas en vigencia en nuestro país las Ordenanzas de Nueva
España (México) las cuales constituyen el acto legislativo más importante y más general en
materia de minas, que llegó a aplicarse a casi todo el mundo hispanoamericano, con
asentamiento total y aun continuó rigiendo estas tierras muchas décadas después de su
emancipación.

② PERIODO REVOLUCIONARIO: la absorción guerrera del periodo revolucionario determinó el


abandono casi total de los trabajos mineros.
Las minas, que hasta entonces habían sido una regalía de la Corona, pasaron por natural
sucesión a formar parte del patrimonio del pueblo argentino, encarnado en la personalidad del
Estado, dando origen al mal llamado regalismo nacional.
El 7 de mayo de 1813 la Asamblea General Constituyente sanciona el Reglamento formado por
el Ministro de Hacienda sobre el modo de fomentar la minería, el cual acuerda a todo
extranjero, sin excepción, el derecho de catear, denunciar, explotar, comprar, arrendar minas

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
o ingenios, gozando para ello de todos los privilegios de los nacionales y declarándolos
ciudadanos después de 6 meses de labor, si ellos lo solicitaban.
Algunos años después se dictó el decreto del 21 de mayo de 1819 para el fomento del mineral
de Famatina mandándose establecer una Casa de la Moneda en la ciudad de Córdoba y un
Banco de Rescate de plata y Callana de fundición, en La Rioja.

③ PERIODO ANÁRQUICO: el interregno que va desde el año 1820 hasta 1853, año de la
Constitución, se llama en la historia del derecho minero nacional, periodo anárquico.
La legislación de minas, unificada por el Reglamento de 1813 y las Ordenanzas de México, cuya
vigencia fue ratificada por el Reglamento Provisorio de 1817 y por el decreto de 1819, pierde
su unidad y las costumbres y disposiciones provinciales diversificadas imprimen su arbitrio a la
legislación vigente, arbitrio que la Constitución legalizó en su art. 108, hasta la sanción del
Código de Minería.

④ PERIODO ORGÁNICO Y LEGISLATIVO: el 9 de diciembre de 1853 el Congreso de la


Confederación sanciona, en Paraná, el Estatuto de Hacienda y Crédito, obra del Ministro de
Hacienda, doctor Mariano Fragueiro, cuyo título X está consagrado a las propiedades mineras
o subterráneas. Debe señalarse la importancia que tiene esta ley para interpretar el
pensamiento del congreso constituyente en materia minera ya que el cuerpo que la dictó fue
ese mismo congreso, transformado en asamblea legislativa.
Establecía el Estatuto que hasta que el Congreso dictara el Código de Minas, regirían en la
Confederación las Ordenanzas de México con las modificaciones que las legislaturas
provinciales hubieren hecho en ellas y en todo lo que no se derogara por la presente ley.
Cada mina, según el Estatuto, comprendía la superficie de terreno que las Ordenanzas
previnieran.
Toda persona o sociedad de personas era hábil para denunciar o trabajar las minas.
El Estatuto organizaba el Registro de Minas, llevado por el Banco Nacional. Todo título de
propiedad de minas debía estar registrado en la respectiva Administración de Banco; los títulos
anteriores a la ley, en el término de 180 días desde el establecimiento de la Administración de
Banco y los posteriores, dentro de los 90 días de otorgada la posesión de la pertenencia.
El Registro de Minas tenía carácter nacional. En él se anotarían: el dueño, la clase de mineral,
el lugar, el rumbo o corrida de la veta, la fecha en que el título fue extendido y en la que se
registraba.
El sistema de amparo de las concesiones por el trabajo obligatorio, establecido por las
Ordenanzas de México era reemplazado en el Estatuto por el pago de un canon anual.

Proyecto de Código de minería de don Domingo de Oro:

El Estatuto de Hacienda y Crédito de la Confederación sancionado por el Congreso de Paraná


NO ERA una ley de minas sino una ordenanza para la organización de la hacienda y del crédito
públicos, cuto Título X estaba destinado a las minas o propiedades subterráneas.
La CN dictada con anterioridad al Estatuto, en mayo de 1853, había impuesto al Congreso la
obligación de dictar un código de minería para toda la República y esta exigencia no estaba
satisfecha.
Después de casi 10 años, en cumplimiento del precepto constitucional y en virtud de un
decreto del Gobierno de la Confederación expedido el 22 de diciembre de 1860 en Paraná, se
comisionó a Domingo de Oro para que estudiara las condiciones de la minería en San Luis,
Córdoba, San Juan y La Rioja y propusiera al gobierno las medidas reglamentarias más
urgentes.
Domingo de Oro presentó en 1863 al PE un proyecto de código de minería, el que, previo
estudio por una comisión especial, fue remitido al Congreso en el año 1864. En la nota de
remisión del mismo, el Gobierno aconsejaba no introducir en él modificaciones que afectarían

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 1
su unidad. Declaraba a los minerales propiedad de la Nación, siendo esta una de las causas por
la que el proyecto no fue sancionado.

Proyecto de Código de minería de Enrique Rodríguez:

El PE remitió al Congreso un proyecto de ley proponiendo que se nombrara a una persona


competente para que se encargase de redactar el Código de Minas, tomando como
antecedente el Proyecto Oro.
Con tal motivo se dictó la ley del 26 de agosto de 1875 por la que se autorizó al PE a nombrar a
una persona competente para que revisara el proyecto de Código de Minería confeccionado
por Domingo de Oro y lo adicionara, corrigiera, suprimiera, según la conveniencia, tomando
por base el principio de que las minas son bienes privados de la Nación o de las provincias,
según el territorio en que se encuentren.
Coincidió la sanción de esta ley con la llegada al país del doctor Enrique Rodríguez quien, en su
larga práctica como abogado de minas en Chile, había logrado justo renombre. En uso de las
atribuciones conferidas por el Congreso, el PE dictó un decreto con fecha 26 de febrero de
1876 designando a Rodríguez para revisar el proyecto de Domingo de Oro y redactar el Código
de Minería.
En 1885 el proyecto fue presentado al PE.
El proyecto fue aprobado por el Senado sin discusión. Pasando a consideración de la Cámara
de Diputados también fue aprobado con algunas reformas aconsejadas por la Comisión
Revisora y vuelto al Senado en revisión, por ley 1919 del 25 de noviembre de 1886, se lo
proclamó Código de Minería y se dispuso que entrara en vigencia el 1° de mayo de 1887.
No es el mismo que actualmente rige, ya que se introdujeron reformas a su texto; sin
embargo, estas no han sido bastante para adecuarlo a las necesidades de la época.
El código es de fondo y de forma a la vez; no sólo establece el derecho sino que regula los
procedimientos que dan vida a esos derechos y permiten hacerlos valer ante las autoridades
mineras correspondientes.
El código sólo regula el llamado “procedimiento sustancial”, o sea, aquel que conforma o da
vigencia al derecho de fondo o determina su pérdida o caducidad. El denominado
“procedimiento formal” no está contemplado en la ley, ya que él es privativo de las provincias,
conforme a la distribución de poderes establecida por la CN.
El proyecto optó por la organización de tipo judicial estableciendo en su título 19 un sistema
de autoridad minera uniforme para todo el país, el cual debía ser aplicado por las provincias.
Esta autoridad estaba compuesta por los Tribunales Superiores de Minería, los jueces letrados
especiales de primera instancia y los jueces de distritos minerales.
La organización proyectada era inconstitucional, ya que imponía a las provincias un sistema de
autoridad determinado contrariando los arts. 5 y 67 inc. 11, actual 75 inc. 12, de la CN. Por
ello, el titulo 19 del proyecto fue suprimido en la revisión legislativa, lo mismo que el titulo 10
referido al Cuerpo de Ingenieros de Minas, destinado a prestar servicios bajo las ordenes del
gobierno nacional y los ingenieros oficiales de secciones o distritos, bajo las ordenes de las
autoridades locales. Estos órganos administrativos tenían los mismos vicios de
inconstitucionalidad que el sistema de autoridad minera proyectado.

38
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
REGIMEN JURIDICO DEL AMBIENTE Y LOS RECURSOS NATURALES

1.-Régimen Jurídico de los recursos naturales y el ambiente. Propiedad y dominio de los


recursos naturales. Constitución Nacional y Constituciones provinciales. Legislación.

El art. 124 in fine de la CN, incorporado en la reforma de 1994, reivindica el dominio originario
de las provincias sobre los recursos naturales existentes en su territorio.
Cierta doctrina distingue el dominio de la propiedad, en la medida en que la propiedad sería el
género abarcador de todo tipo de derechos susceptibles de apreciación pecuniaria (bienes), en
tanto el dominio resultaría una especie referida a las cosas que están en el comercio.
Conviene distinguir dominio de jurisdicción.
La jurisdicción, en sentido amplio, supone potestas, o sea una masa de competencias atribuida
a un órgano de poder, sobre las bases de la función o las funciones que son propias del Estado,
para cumplir determinadas actividades.
La distinción entre dominio y jurisdicción es graficada por Frías en estos términos: el dominio
se ejerce sobre las cosas; la jurisdicción, sobre las relaciones, concluyendo que el dominio lleva
necesariamente a la jurisdicción si nada la limita o excluye, pero la jurisdicción no lleva
necesariamente al dominio. La CSJN ha convalidado la distinción entre dominio y jurisdicción,
ratificando que puede existir una sin la otra y viceversa.
A los efectos de la asignación de competencias en materia de recursos naturales, dentro de
nuestro sistema federal, la distinción entre dominio y jurisdicción permite afirmar:
 Que no caben dudas respecto del dominio originario de las provincias sobre ellos, y
 Que es posible –bajo determinadas condiciones- reconocer la jurisdicción nacional
sobre los mismos.
La palabra “originario” que complementa, adjetiva o califica al vocablo “dominio” debe ser
entendida:
 Como una reivindicación histórica, derivada de la preexistencia de las provincias al
Estado nacional, y
 Como una advertencia a los titulares del dominio, en el sentido de que tal titularidad
no conlleva la facultad de explotación local desligada de las necesidades del país.
No cabe duda que el dominio es provincial, pero ello no debe invadir la jurisdicción nacional en
la materia por razones de planificación y como garantía del uso racional de los recursos y de la
sustentabilidad ambiental.

Constitución Provincial

Debe respetarse lo prescripto por el art. 31 CN, que establece la jerarquía superior del derecho
federal por encima del local.
En casi la totalidad de las provincias se consagraron normas protectoras del ambiente –incluso
muchas de éstas con anterioridad a la reforma de la CN-, aunque con diferente alcance.
La disimilitud de criterios que puede observarse en las leyes fundamentales locales responde al
momento histórico en el que fue adicionada cada una de las cláusulas, dado que el proceso
constituyente reformador provincial comenzó en 1986 y se extiende hasta la actualidad. Es del
caso mencionar que, en la actualidad, solamente 3 constituciones provinciales no contemplan
disposiciones ambientales expresas en sus textos (Mendoza, Misiones y Santa Fe)
Aproximadamente a partir de 1957, de modo simultaneo con el proceso de provincialización
de los antiguos territorios nacionales, las constituciones provinciales comienzan a plasmar en
sus textos la preocupación por los recursos naturales.
La regulación de este derecho no ha sido idéntica en todos los Estados locales; por el contrario,
en la mayoría de los casos, las cartas políticas provinciales se redujeron a tutelar aquellos
recursos naturales que tenían una notoria influencia en sus economías.

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
No obstante, poco después comenzó a advertirse un viraje trascendental en materia de
protección ambiental, que culmina con la consagración del derecho al ambiente sano.
Algunas leyes fundamentales decidieron ocuparse con mayor exhaustividad de la protección
ambiental; ello obedeció al creciente interés por el ambiente en el ámbito internacional y,
fundamentalmente, por la tendencia plasmada en algunas constituciones europeas. Este
movimiento se da desde el año 1986, siendo pioneras las constituciones de San Juan y
Catamarca. Igual criterio adoptó la Constitución de Córdoba de 1987

La CP en su Art. 11 establece que el Estado Provincial resguarda el equilibrio ecológico, protege


el medio ambiente y preserva los recursos naturales.

Por otro lado, establece que es un deber de toda persona evitar la contaminación ambiental y
participar en la defensa ecológica.

Art. 66: toda persona tiene derecho a gozar de un medio ambiente sano. Este derecho
comprende el de vivir en un ambiente físico y social libre de factores nocivos para la salud, a la
conservación de los recursos naturales y culturales y a los valores estéticos que permitan
asentamientos urbanos dignos, y la preservación de la flora y la fauna.
El agua, el suelo y el aire como elementos vitales para el hombre, son materia de especial
protección en la provincia.
El Estado provincial protege el medio ambiente, preserva los recursos naturales ordenando su
uso y explotación, y resguarda el equilibrio del sistema ecológico, sin discriminación de
individuos o regiones.
Para ello dicta normas que aseguren:
1. La eficacia de los principios de armonía de los ecosistemas y la integración, diversidad,
mantenimiento y recuperación de recursos.
2. La compatibilidad de la programación física, económica y social de la provincia, con la
preservación y mejoramiento del ambiente.
3. Una distribución equilibrada de la urbanización y mejoramiento del ambiente.
4. La asignación prioritaria de medios suficientes para la elevación de la calidad de vida
en los asentamientos humanos.

Específicamente, respecto de los recursos naturales establece en su Art. 68 que “el Estado
Provincial defiende los recursos naturales renovables y no renovables, en base a su
aprovechamiento racional e integral, preserva el patrimonio arqueológico, paisajístico y la
protección del medio ambiente.
La tierra es un bien permanente de producción; la ley garantiza su preservación y
recuperación, procura evitar la pérdida de fertilidad, la erosión y regula el empleo de las
tecnologías de aplicación.
Las aguas que sean de dominio público y su aprovechamiento, están sujetas al interés general.
El Estado reglamenta su uso racional y adopta las medidas conducentes para evitar su
contaminación.
El Estado Provincial resguarda la supervivencia y conservación de los bosques, promueve su
explotación racional y correcto aprovechamiento, propende al desarrollo y mejora de las
especies y a su reposición mediante forestación y la reforestación que salvaguarde la
estabilidad ecológica.
Los yacimientos de sustancias minerales y fósiles son bienes exclusivos, inalienables e
imprescriptibles de la Provincia; su explotación debe ser preservada en beneficio de las
generaciones actuales y futuras.
El Estado Provincial reconoce la potestad del Gobierno Federal en el dictado de la política
minera; fomenta la prospección, exploración y beneficio de las sustancias minerales del

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
territorio, realiza el inventario de sus recursos y dicta leyes de protección de este patrimonio
con el objeto de evitar el prematuro agotamiento de su explotación y su utilización irracional”.

2.- Regulación internacional del ambiente y los recursos naturales. Regulación regional:
Mercosur. Régimen constitucional del ambiente, los recursos naturales y recursos culturales.
Régimen Internacional de protección del patrimonio cultural. Yacimientos arqueológicos y
paleontológicos: Legislación.

Regulación internacional del ambiente y los recursos naturales.

Es necesario destacar que en materia de protección ambiental internacional no se ha


alcanzado un acuerdo general de tipo codificador.
Se ha señalado la complejidad que reviste la codificación del derecho ambiental internacional.
Además, se ha considerado que la movilidad de las normas ambientales, de conformidad con
los avances de la ciencia, tornaría desactualizado rápidamente un Código Ambiental.
Otro obstáculo que se esgrime para la codificación del derecho ambiental internacional es la
inutilidad de un acuerdo general, cuando los mecanismos de aplicación y control se enfrentan
a disímiles estados de desarrollo. Las diferencias entre países desarrollados y en vías de
desarrollo generan que un mismo tratado requiera distintos tipos de exigencia en el
cumplimiento de sus normas, plazos desiguales para el logro de los objetivos, y demás.
El derecho ambiental internacional no es algo novedoso. Data de la mitad del siglo XIX y se
desarrolla en periodos diferentes:
a) Protección individual de los recursos naturales: esta etapa se caracteriza por la
conservación de aquellos que son utilizados por la industria pesquera, compartidos o
fuera de la jurisdicción de los Estados; se instrumenta en tratados y culmina con la
creación de la ONU en 1945. Los recursos son tratados individualmente, de manera
aislada de la relación que mantienen con el medio en el que se encuentran inmersos.
b) Protección del ambiente: la ONU y sus organismos aúnan esfuerzos para la defensa
del ambiente de manera global. Se pone de manifiesto la preocupación por las
actividades consideradas “ultrapeligrosas”, tales como la nuclear, espacial y transporte
de petróleo. En 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas de Estocolmo marca un
hito fundamental, dado que su plan de acción posibilitó la creación del PNUMA
(Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente)
c) El ambiente en relación con el desarrollo humano: se manifiesta en la adopción de
múltiples documentos regionales y globales como: Carta Mundial de la Naturaleza,
Nuestro Futuro Común, y la consecuente Declaración de Rio de Janeiro sobre Medio
Ambiente y Desarrollo de 1992
d) Protección sistémica del ambiente humano: es la fase que estamos atravesando,
donde la característica distintiva es la integración de las preocupaciones ambientales,
como tema de derecho y política internacional, a todas las actividades humanas. El
instrumento más destacado es el Protocolo de Kioto (1997) y el Convenio sobre
Cambio Climático.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, celebrada en


Estocolmo, en 1972, fue el primer llamado serio de atención y de creación de un estado de
alarma sobre los peligros que acechan al hombre a través de una conducta desaprensiva con
relación al medio que lo circunda. Constituyó el primer esfuerzo realizado por la humanidad
para encarar los problemas ambientales a nivel del planeta, para la supervivencia.
La Conferencia de Estocolmo, a su vez, sancionó una declaración internacional de principios
sobre el medio ambiente, en general, y dejó bien claro su objetivo de crear modelos de

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
conducta colectiva y responsabilidades para el manejo de la Tierra. Su mérito es haber
unificado los conceptos, otorgándoles proyección general. Dentro de los 26 principios que
contiene la declaración se estableció que los recursos naturales de la Tierra deben ser
preservados en beneficio de las generaciones presente y futuras, mediante una cuidadosa
planificación u ordenación, según convenga. Que debe mantenerse y, siempre que sea posible,
restaurarse, o mejorarse, la capacidad de la Tierra para producir recursos vitales renovables y
que los recursos no renovables deben emplearse en forma que se evite el peligro de su futuro
agotamiento y asegurarse que toda la humanidad comparta los beneficios de su empleo. Que
debe ponerse fin a las descargas de sustancias tóxicas y a la liberación del calor, en cantidades
que el medio no pueda neutralizar y apoyarse la justa lucha de los pueblos de todos los países
contra la contaminación.

El principio 21 es el reflejo de un principio más general. Dice así:

De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con los principios del derecho
internacional, los Estados tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos en
aplicación de su propia política ambiental y la obligación de asegurar que las actividades que
se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen al medio de otros
Estados o zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional.

Este principio tiene dos parámetros, que deben hacerse compatibles:


 El primero se enfoca en el ámbito de libertad interno. Se basa en la soberanía
territorial considerada positivamente como la competencia exclusiva y excluyente del
Estado en su territorio (limitada por el segundo parámetro)
 El segundo parámetro ad exteros, constituye el limite a la libertad de los Estados y
consiste en no perjudicar el medio ambiente de otros Estados como resultado de las
actividades realizadas dentro del ámbito de su jurisdicción. Esta limitación se basa
sobre el mismo principio de soberanía territorial, solo que contemplado en forma
negativa: la no interferencia exterior (a través del daño) sobre el propio territorio.

Consecuencias del principio 21: el principio de prevención.

El principio de prevención busca evitar la producción del daño empleando la debida diligencia.
Se enfoca en los resultados de la creación de “riesgo” ambiental. Debido a que la creación del
riesgo ambiental es generalmente un resultado de actividades licitas, su regulación requiere
normas especiales orientadas a la minimización del riesgo ambiental para prevenir la
ocurrencia de un daño.
De él surgen obligaciones y mecanismos específicos como los siguientes:
 Obligación de la evaluación de impacto ambiental en ciertas actividades de riesgo.
 Necesidad de autorización previa por el gobierno del Estado donde van a producirse
actividades de riesgo.
 La obligación de aplicar el principio precautorio, según el cual frente a una amenaza de
daño irreparable al medio ambiente, la falta de certidumbre científica sobre la
producción de ese daño no debe demorar la adopción de medidas para prevenirlo.
 Cooperación internacional, que importa concretamente, coordinación de políticas
respecto a ciertas actividades, creación de cuerpos conjuntos, intercambio de
información, procedimientos de emergencia.
 El derecho de participación del Estado sobre cuyo territorio recae un riesgo de daño
ambiental, en la prevención del daño y en la minimización del riesgo.
 Participación del público en la adopción de decisiones.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
 No transferencia del daño de un lugar a otro.
 Principio del contaminador-pagador: aunque también se refiere a indemnizaciones de
daños causados, originalmente fue un principio preventivo, que conserva y ordena que
el operador, presumiblemente contaminador, cargue con los costos de la prevención.

Fruto de la Conferencia de Estocolmo fue la creación del Programa del Medio Ambiente de las
Naciones Unidas, con asiento en Nairobi, donde en 1982 se aprobó otra declaración, en la que
se solicita a los gobiernos y a los pueblos que consoliden los progresos hasta entonces
realizados, aunque, al mismo tiempo, expresó su profunda preocupación por el estado del
medio ambiente, reconociendo la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos en el ámbito
mundial, regional y nacional, para protegerlo y mejorarlo. El problema de la conservación del
medio ambiente quedó planteado, desde entonces, ante la conciencia universal.

A las Conferencias de Estocolmo y Nairobi siguieron innumerables reuniones nacionales e


internacionales vinculadas a diversos aspectos del medio ambiente, que plantearon a los
gobiernos serios reclamos para evitar nuevos daños al entorno, mientras se estudiaban y
ponían en práctica las soluciones pertinentes.

A principios de la década de 1980, las Naciones Unidas crearon la Comisión Mundial del Medio
Ambiente y Desarrollo, denominada la Comisión Brundtland, presidida por la primer ministro
noruega Gro Harlem Brundtland, que en su informe "Nuestro Futuro Común", presentado en
1987, planteó, por primera vez, la posibilidad de un desarrollo sustentable, si los recursos del
mundo se utilizan en forma compatible con las necesidades de la humanidad, presentes y
futuras.
El informe plantea la posibilidad de obtener un crecimiento económico basado en políticas de
sostenibilidad y expansión de la base de recursos ambientales. Su esperanza de un futuro
mejor, es sin embargo, condicional. Depende de acciones políticas decididas que permitan
desde ya el adecuado manejo de los recursos ambientales para garantizar el progreso humano
sostenible y la supervivencia del hombre en el planeta. En palabras de la misma Comisión, el
informe no pretende ser una predicción futurista sino un llamado urgente en el sentido de que
ha llegado el momento de adoptar las decisiones que permitan asegurar los recursos para
sostener a ésta generación y a las siguientes.
Tres fueron los mandatos u objetivos impuestos a la Comisión:
1. Examinar los temas críticos de desarrollo y medio ambiente y formular propuestas
realistas al respecto.
2. Proponer nuevas formas de cooperación internacional capaces de influir en la
formulación de las políticas sobre temas de desarrollo y medio ambiente con el fin de
obtener los cambios requeridos.
3. Promover los niveles de comprensión y compromiso de individuos, organizaciones,
empresas, institutos y gobiernos.

Observó la Comisión que muchos ejemplos de "desarrollo" conducían a aumentos en términos


de pobreza, vulnerabilidad e incluso degradación del ambiente. Por eso surgió como necesidad
apremiante un nuevo concepto de desarrollo, un desarrollo protector del progreso humano
hacia el futuro, el "desarrollo sostenible".
Comisión planteó que la humanidad tiene la capacidad para lograr un "desarrollo sostenible",
al que definió como aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las
posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
El concepto de desarrollo sostenible implica limitaciones. Considera la Comisión que los niveles
actuales de pobreza no son inevitables. Y que el desarrollo sostenible exige precisamente

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
comenzar por distribuir los recursos de manera más equitativa en favor de quienes más los
necesitan. Esa equidad requiere del apoyo de los sistemas políticos que garanticen una más
efectiva participación ciudadana en los procesos de decisión, es decir, más democracia a
niveles nacional e internacional.
La Comisión centró su atención en los siguientes temas:
 Población y recursos humanos: La población mundial sigue creciendo a un ritmo muy
acelerado, especialmente si ese incremento se compara con los recursos disponibles
en materia de vivienda, alimentación, energía y salud. Dos propuestas se formulan al
respecto:
 reducir los niveles de pobreza
 mejorar el nivel de la educación
 Alimentación: El mundo ha logrado volúmenes increíbles de producción de alimentos.
Sin embargo esos alimentos no siempre se encuentran en los lugares en los que más se
necesitan.
 Especies y ecosistemas: recursos para el desarrollo. Muchas especies del planeta se
encuentran en peligro, están desapareciendo. Este problema debe pasar a convertirse
en preocupación política prioritaria.
 Energía: se sabe que la demanda de energía se encuentra en rápido aumento, si la
satisfacción de la misma se basara en el consumo de recursos no renovables el
ecosistema no sería capaz de resistirlo. Los problemas de calentamiento y acidificación
serían intolerables. Por eso son urgentes las medidas que permitan hacer un mejor uso
de la energía. La estructura energética del siglo veintiuno debe basarse en fuentes
renovables.
 Industria: El mundo producía ya en 1987 siete veces más productos de los que
fabricaba en 1950. Los países industrializados han podido comprobar que su
tecnología antipolución ha sido efectiva desde el punto de vista de costos en términos
de salud, propiedad y prevención de daño ambiental y que sus mismas industrias se
han vuelto más rentables al realizar un mejor manejo de sus recursos.
 El reto urbano: Al comienzo del nuevo siglo prácticamente la mitad de la humanidad
habitará en centros urbanos. Sin embargo pocos gobiernos de ciudades tercer
mundistas cuentan con los recursos, el poder y el personal para suministrarle a sus
poblaciones en crecimiento la tierra, los servicios y la infraestructura necesarios para
una adecuada forma de vida: agua limpia, sanidad, colegios y transporte. El adecuado
manejo administrativo de las ciudades exige la descentralización, de fondos, de poder
político y de personal, hacia las autoridades locales.

El informe exhorta a los Gobiernos a asegurar que sus agencias y divisiones actúen con
responsabilidad en el sentido de apoyar un desarrollo que sea sostenible económica y
ecológicamente. Deben fortalecer también las funciones de sus entidades encargadas del
control ambiental. Finalmente el informe realiza un llamado a la acción. Recuerda que al
comenzar el siglo veinte ni la población ni la tecnología humana tenían la capacidad de alterar
los sistemas planetarios. Al terminar el siglo si tienen ese poder y más aún muchos cambios no
deseados se han ya producido en la atmósfera, el suelo, el agua, las plantas, los animales y en
las relaciones entre éstos. Ha llegado pues el momento de romper los patrones del pasado. Los
intentos por mantener la estabilidad social y ecológica a través de esquemas anticuados de
desarrollo y protección ambiental aumentarán la inestabilidad. La seguridad debe buscarse a
través del cambio. La Comisión se dirige antes que nada a las personas de todos los países y de
todas las condiciones. Los cambios en las actitudes humanas que reclama dependen de vastas
campañas de educación, debate, y participación pública. Esta campaña debe empezar ya si
pretende lograrse el progreso humano sostenible.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
En 1989, las Naciones Unidas también crearon la Comisión Intergubernamental para los
Cambios Climáticos, destinada a analizar las alteraciones que se estaban produciendo en la
Tierra, advertidas por los científicos, por efecto del recalentamiento provocado,
fundamentalmente, por la emisión del dióxido de carbono y de otros gases a la atmósfera,
pero antes, en el año 1987, se había suscripto el denominado Protocolo de Montreal, y en
1990, los signatarios del mismo suscribieron en Londres una enmienda por la cual convinieron
eliminar gradualmente el uso de carbonoclorofluorados y otras sustancias que atacan la capa
de ozono de la atmósfera. La Argentina adhirió a este protocolo y elaboró, para poner en
marcha las directivas establecidas en el mismo, el "Programa País" con el objetivo de diseñar
una política que permita eliminar el uso de sustancias que agotan la capa de ozono, entre las
cuales se incluyen los gases de refrigeración, aire acondicionado, espumas, aerosoles,
solventes y extintores de incendio. Mediante este programa, técnicos especializados en
refrigeración doméstica y comercial, empresas de transporte y talleres mecánicos, recibirán
asesoramiento técnico sobre recuperación y reciclado de refrigerantes que se ventean.

Dos años después de suscripta la enmienda al Protocolo de Montreal, se realizó en Río de


Janeiro, en el mes de junio de 1992, a instancias también de la Asamblea de las Naciones
Unidas y a nivel de Jefes de Gobierno, la denominada Cumbre de la Tierra, a la que asistieron
más de cien representantes de los Estados. La Cumbre había sido propuesta en el informe
Brundtland y constituye» el segundo hito histórico que consolidó la declaración de principios
sustentada en la Conferencia de Estocolmo, realizada veinte años antes. Reiteró, entre otras
materias importantes, los parámetros a cumplir para lograr un desarrollo sustentable,
erradicar la pobreza, aumentar el saber científico, el derecho a tener acceso a la información
sobre el medio ambiente, las responsabilidades y la indemnización respecto a las víctimas de la
contaminación, la aplicación del criterio preventivo o de precaución para la protección del
ambiente, la evaluación del impacto ambiental, como instrumento nacional, la notificación a
los demás Estados de desastres naturales y situaciones de emergencia, el apoyo debido a la
identidad, cultura e intereses de los pueblos indígenas, la consideración de la guerra como
enemiga del desarrollo sustentable y resolución de todas las controversias sobre el medio
ambiente por medios pacíficos.

También la Cumbre de Río emitió una declaración de principios, sin fuerza jurídica para el
manejo, conservación y desarrollo sustentable de todo tipo de bosques y aprobó, como tercer
punto, la denominada Agenda o Programa 21, con el objeto de que se analizaran en el futuro
inmediato los progresos experimentados en los problemas que afectan al desarrollo
sustentable y las medidas a ponerse en práctica para superarlos.

En la misma reunión de Río, de 1992, los asistentes suscribieron la Convención sobre


Diversidad Biológica, con la abstención de Estados Unidos. Esta convención tiene por objeto la
conservación de la diversidad biológica, esto es, la variabilidad de los organismos vivos de
cualquier fuente del planeta y, al mismo tiempo, obtener la utilización sustentable de los
componentes de la biodiversidad, para el mantenimiento de los ecosistemas. También
planteó, como necesidad, la justa y equitativa participación de los países en desarrollo en los
beneficios que resulten del empleo de los recursos genéticos y la transferencia de las
tecnologías, a favor de los países donde se obtiene el material para los estudios genéticos.
Argentina adhirió a esta Convención, por ley 24.567, del año 1995.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Por último, también en el año 1992, en la misma reunión de las Naciones Unidas, los países
suscribieron la Convención Marco sobre Cambio Climático, que estableció metas puramente
voluntarias como objetivo para obtener la estabilización de las condiciones ambientales, en lo
que respecta a la emisión de ciertos gases de efecto invernadero.

Al concluir el año 1997 se celebró en Kioto una nueva reunión entre las partes otorgantes de la
Convención Marco sobre el Cambio Climático, con el objeto de fijar plazos precisos a la
reducción de las emisiones, que esta convención no había determinado. Recordemos, a este
respecto, que la Convención Marco sobre esta materia, presentada inicialmente en la
Conferencia de Río de 1992, se propuso, como objetivo, reducir las emisiones de gases no
controlados en el Protocolo de Montreal a los niveles del año 1990, para el año 2000, fijando
de esta forma un vencimiento preciso, pero Estados Unidos no aceptó en esa oportunidad
asumir compromisos fijos, adoptándose finalmente una cláusula que alentaba a los países a
encarar la reducción, pero con metas voluntarias.
Con estas limitaciones quedó aprobada, entonces, la Convención Marco. El tema fue vuelto a
analizar en la reunión de Kioto, la cual adoptó finalmente un Protocolo de la Convención, que
dispuso reducir, en términos menos ambiciosos a los propuestos originariamente en la
Conferencia de Río, el total de las emisiones de los gases no controlados por el Protocolo de
Montreal.

Regulación regional: Mercosur.

El Mercado Común del Sur (Mercosur) es una unión subregional integrada por
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela en proceso de incorporación. Fue creado en
1991 con la firma del Tratado de Asunción, estableciendo:

La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre países, el establecimiento


de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común, la coordinación
de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes y la armonización de las
legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

En el Mercosur, el Tratado fundacional de Asunción, específicamente en el Preámbulo, ha


hecho una referencia expresa cuando se afirma que el objeto básico del Tratado debe
alcanzarse recurriendo al más eficaz aprovechamiento de los recursos disponibles, la
preservación del medio ambiente, el mejoramiento de las interconexiones físicas, la
coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores
de la economía, con base en los principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio.
La ausencia de una norma reguladora en el articulado del Tratado sobre el medioambiente
podría ser justificada por los entonces objetivos y estrategias asumidos en ocasión de la firma
del mismo. En ese momento no se había determinado un sistema institucional y normativo que
pudiese ofrecer un marco competencial y jurídico para el desarrollo de normas, más allá de las
cuestiones meramente comerciales.

Los primeros pasos en lo concerniente al medio ambiente resultaron en la Decisión CMC Nº


1/926 que encomendó medidas para distintos Subgrupos de Trabajo (SGT). Así, para el
Subgrupo de Política Agrícola fueron asignadas las siguientes tareas: el relevamiento de la
legislación y política, la elaboración de una propuesta y un documento final respecto de la
sostenibilidad de los recursos naturales y la protección ambiental en el sector agropecuario;
para el de Política Energética: la identificación de asimetrías, el análisis de propuestas de
armonización y su remisión al Grupo Mercado en lo relativo a la legislación y marco ambiental

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
del sector energético; para el de Política Industrial y Tecnológica: la armonización de la
legislación nacional y subnacional.

La Resolución gmc Nº 22/92, a su vez, creó la Reunión Especializada de Medio Ambiente


(rema) —posteriormente derogada por la Decisión cmc Nº 20/95— con el cometido de analizar
las normativas vigentes en los cuatro países y efectuar recomendaciones al gmc sobre las
acciones a tomar para cumplir con el objetivo de la preservación ambiental en las diferentes
áreas de trabajo. La Resolución gmc Nº 62/93 instruyó a la rema sobre la confección de un
cronograma de eliminación de restricciones no arancelarias, las que se identificaron en la
Decisión CMC Nº 3/94; mientras en la Resolución gmc Nº 10/94 se aprobaron las «Directrices
Básicas en Materia Ambiental», que contenía aspectos importantes para asegurar un
tratamiento al menos coordinado sobre los temas medioambientales. En 1995, la lº Reunión
de Ministros de Medio Ambiente del Mercosur que aprobó la Declaración de Taranco resaltó la
importancia de: a) armonizar los procedimientos concernientes a actividades pasibles de
causar impactos ambientales en ecosistemas compartidos, b) incentivar una posición común
del Mercosur en los foros internacionales de medio ambiente, en especial en la
implementación de la Agenda xxi (Comisión de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas), c)
los estudios de impacto ambiental vinculados a la hidrovía Paraguay–Paraná.
Gradualmente, en el Mercosur fue formándose la convicción de la necesidad de fortalecer el
marco institucional para el tratamiento de la temática del medio ambiente, lo que se tradujo
en la transformación de la Reunión Especializada de Medio Ambiente (rema) en un Subgrupo
específico de Trabajo (sgt 6 – Medio ambiente).
Como consecuencia de los impactos medioambientales sobre los países de la región y la
necesidad de adecuar las políticas nacionales a los retos de la región, los signatarios del
Mercosur firmaron en 2001, en Asunción, el Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del
Mercosur, que representó un avance singular en favor de una reglamentación común sobre el
medio ambiente en la región.

Acuerdo marco sobre Medio Ambiente:

En su texto se reafirma, por una parte, la importancia de dotar al Mercosur de un marco


jurídico que facilite la efectiva protección del medio ambiente y el uso sostenible de los
recursos naturales de los Estados partes, además de señalar la relevancia de adoptar políticas,
procesos productivos y servicios no degradantes del medio ambiente. Por otra parte, establece
el compromiso de los Estados de cooperar en el cumplimiento de los acuerdos internacionales
que contemplen materia ambiental de los cuales sean partes. Dispone que las controversias
que surgieran entre los Estados partes respecto de la aplicación, interpretación o
incumplimiento de las disposiciones contempladas en el Acuerdo «serán resueltas por medio
del Sistema de Solución de Controversias vigente en el Mercosur».
El Acuerdo determina en el artículo 1 que los Estados partes aplicaron los principios dispuestos
en la Declaración de Rio de Janeiro de 1992 que, recordemos, se refieren al principio de
precaución, al desarrollo sostenible, a la internalización de los costos ambientales junto con el
uso de instrumentos económicos, entre otros.
En el artículo 4 se indica el «Objeto» del mencionado Acuerdo, que es «el desarrollo
sustentable y la protección del medio ambiente, mediante la articulación de las dimensiones
económicas, sociales y ambientales».
A partir de los principios mencionados, se explicita que los objetivos de política y el
consecuente sistema normativo deberán orientarse a:
a) Promoción de la protección del medio ambiente y del aprovechamiento más eficaz de los
recursos disponibles mediante la coordinación de políticas sectoriales, sobre la base de los
principios de gradualidad, flexibilidad y equilibrio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
b) Incorporación del componente ambiental en las políticas sectoriales e inclusión de las
consideraciones ambientales en la toma de decisiones que se adopten en el ámbito del
Mercosur para el fortalecimiento de la integración.
c) Promoción del desarrollo sustentable por medio del apoyo recíproco entre los sectores
ambientales y económicos, evitando la adopción de medidas que restrinjan o distorsionen, de
manera arbitraria o injustificada, la libre circulación de bienes y servicios en el ámbito del
Mercosur.
d) Tratamiento prioritario e integral de las causas y las fuentes de los problemas ambientales.
e) Promoción de una efectiva participación de la sociedad civil en el tratamiento de las
cuestiones ambientales.
f) Fomento a la internalización de los costos ambientales mediante el uso de instrumentos
económicos y regulatorios de gestión.

Protocolo de Cooperación y Asistencia en cuestión de desastres o emergencias ambientales


del Mercosur:

Fue creado a partir de la adopción de una agenda institucional ambiental para la región, cuyo
marco jurídico se da a partir del Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente.
El Protocolo posee once artículos y un anexo que establecen el objetivo, alcance,
procedimientos y sistema de informaciones, como elementos que contribuyan para llevar a
cabo acciones destinadas a armonizar los procedimientos, especialmente en casos de
emergencias ambientales efectivas o potenciales, debiendo la cooperación manifestarse a
través de varios mecanismos, tales como intercambio previo de informaciones sobre
situaciones que requieran medidas comunes de prevención, mitigación, alerta, respuesta,
reconstrucción y recuperación también en relación a las tecnologías aplicables, reducción de
riesgos, elaboración de planes, programas y proyectos de contingencia para actuación
conjunta, creación de un banco de especialistas, utilización conjunta de recursos y de personal,
apoyo técnico y logístico, capacitación de recursos humanos, entre otros.
El artículo 4º del Protocolo trata específicamente del procedimiento de notificación de
emergencias ambientales, determinando que tal sea hecho por medio de los Puntos Focales de
cada Estado parte. La preocupación es que el Estado en el cual ocurra una emergencia
produzca un informe final que contemple los detalles de lo sucedido y las recomendaciones
consistentes en cuestión de prevención. El artículo 5º define el procedimiento de asistencia y
establece los límites de actuación de los equipos en territorio de otros Estados.
En el artículo 7º se prevén las medidas sobre la facilitación de la entrada de misiones de
evaluación o asistencia, así como de materiales y equipamientos que fueran utilizados;
mientras el artículo 8º determina que los gastos originarios de las misiones de asistencia serán
de responsabilidad del Estado que solicite, permitiéndose, sin embargo, otra posibilidad de
negociación que las partes decidan adoptar. El artículo 9º dispone acerca del intercambio de
informaciones y de experiencias, sin lo cual la cooperación que se propone podrá quedar
inocua.

Régimen constitucional del ambiente, los recursos naturales y recursos culturales.

La constitucionalización del ambiente es producto de un proceso de culturización, es decir, la


consagración de valores relevantes de la sociedad, de modo tal que puedan ser proyectados
por los órganos del Estado como políticas y planes de la administración, además de garantizar
su reconocimiento como derecho y su protección.
La definición de ambiente y demás conceptos generales asociados –ecología, ecosistema,
calidad de vida, entre otros- ha ido evolucionando hacia distintos contenidos a partir del
sistema de relaciones entre el hombre, la sociedad y la naturaleza.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
El derecho al ambiente sano es un derecho humano fundamental. Al respecto, la Declaración
de Estocolmo de 1972, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano,
señalaba que el hombre tiene derecho fundamental a la libertad y a la igualdad, dentro de
condiciones de vida satisfactorias, en un ambiente cuya calidad le permita vivir en dignidad y
bienestar. Asimismo, tiene el deber fundamental de proteger y de mejorar el ambiente para las
generaciones presentes y futuras.

El art. 41 CN dispone: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan
las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según
lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de
los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad
biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan presupuestos mínimos de
protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las
jurisdicciones locales.
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente
peligrosos, y de los radiactivos”

Esta clausula ambiental tiene como principal antecedente a la Constitución Española de 1978.
El derecho público provincial es la otra fuente trascendental en este proceso de
constitucionalización.
Al perfil del contenido del derecho-deber de preservación allí reconocido, se suma una
definición del constituyente de 1994 en la materia competencial de la relación Nación-
provincias: las normas de presupuestos mínimos de protección ambiental.
La concepción del derecho a un ambiente sano como un derecho-deber fue receptada en la
primera parte del art. 41, a partir de los calificativos “sano y equilibrado”, como también en el
compromiso intergeneracional de su preservación.
El constituyente de 1994 previó expresamente las cualidades que deben exigírsele al
ambiente: la sanidad y el equilibrio. La primera calidad acompaña desde sus orígenes a la
corriente ecologista. El término “sano” no está exclusivamente ligado a la preservación y no
contaminación de los elementos que integran el ambiente, sino que este concepto se utiliza de
una manera más abarcativa.
Respecto de la segunda calidad, lo que se pretende garantizar es el equilibrio de los ambientes
transformados por el hombre; esto significa que las modificaciones que se produzcan deberán
realizarse en condiciones aceptables, equivalentes a las que resultan de la propia actividad de
éste.
Con relación a la proclamación del ambiente en la ley fundamental como un derecho-deber, es
dable reseñar que el diseño constitucional clásico del demoliberalismo se caracteriza,
principalmente, por la organización del poder dividido y limitado, como también por las
declaraciones de derechos. Ello explica por qué en las constituciones sancionadas bajo esta
corriente se encuentra ausente el factor coactivo.
La reforma constitucional de 1994 se aparta de esta tradición e incorpora deberes
constitucionales. Específicamente, en materia ambiental se dispuso que todos los habitantes
de la Nación tienen el deber de preservar un ambiente sano, equilibrado y apto para el
desarrollo humano.
La noción de desarrollo sustentable fue incorporada al lenguaje del derecho internacional en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de Río de Janeiro de

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
1992, en la frase: “y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes
sin comprometer las de las generaciones futuras”.
El modelo de desarrollo económico que agota los recursos naturales –renovables y no
renovables- como consecuencia de la explotación irracional es censurado por el texto
constitucional. El desarrollo debe ser compatible con la preservación de los recursos naturales
renovables y no renovables que son vitales para el ser humano, no sólo como autoprotección
de la actual generación, sino como un deber de ésta hacia las venideras, que sufrirán las
consecuencias del uso irracional de los recursos.
La novedad que trae el texto es la expresión: “apto para el desarrollo humano”. Plantea un
claro pronunciamiento del constituyente en torno a los parámetros que deben ser
considerados en la toma de decisiones gubernamentales, cuando están en juego las
condiciones para la vida humana en lo que hace a su dignidad, calidad e igualdad.
Otra particularidad relevante es la inclusión del daño ambiental dentro del texto
constitucional. La ultima parte del párr. 1 establece: “El daño ambiental generará
prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley”; es decir que, una vez
que se produce el perjuicio, aparecerá el deber de recomposición, lo que significa que las cosas
deberán volver al estado anterior en el que se encontraban, siempre que resultare posible.
En igual sentido, la ley general de ambiente en principio exige recomponer, no obstante que, si
no fuera técnicamente factible, se aplicará una indemnización sustitutiva.
Ese daño ambiental se relaciona con el principio organizativo del sistema ambiental y existe
cuando esa afectación es apta para impactar sobre la vida humana.

El párr. 2 establece la obligación de amplio alcance de “proveer” a la protección de este


derecho por parte de las “autoridades”
En este segmento se encuentra otra novedad, como lo es la inclusión de la protección de la
diversidad biológica; lo que está en sincronía con la ley 24.375 que aprobó el Convenio sobre
Diversidad Biológica. Se afirma que la conservación de la diversidad biológica es de interés de
toda la humanidad, y que son los propios Estados los responsables de su preservación, así
como de la utilización sostenible de sus recursos biológicos.

El párr. 3 debe ser interpretado con los principios generales aplicables a la división de
competencias entre la Nación y las provincias, que surgen de los arts. 1 y 121 CN.
La Nación posee una competencia de excepción, dado que resulta de una delegación expresa,
hecha a su favor por parte de las provincias. Los Estados locales tienen una competencia
general, compuesta por todas aquellas facultades que no le han sido expresamente
reconocidas a la Nación.
La reglamentación que contiene los presupuestos mínimos de protección ambiental federal
obliga a las provincias, por ser el “piso” dictado por el Congreso de la Nacion, que invalida la
legislación provincial que lo contraríe. La supremacía de los presupuestos mínimos alcanza
para dejar sin efecto la normativa local que contenga una protección menor que aquellos.
El Congreso solo puede dictar normas de presupuestos mínimos y no leyes ordinarias que
regulen la totalidad de la materia. Se trata de un límite que el constituyente impuso al
legislador federal, reconociendo que existe un ámbito indisponible y exclusivo que pertenece a
las provincias, las cuales tienen que complementar esa ley de presupuestos mínimos. Esa ley
complementaria nunca puede ser inferior al piso que establece la ley de presupuestos
mínimos.

En el párr. 4 se establece la prohibición constitucional de introducir en el territorio nacional,


residuos actual o potencialmente peligrosos y los radiactivos.
Dicha prohibición en el ámbito legislativo ya estaba prevista por la ley 24.051, de residuos
peligrosos, que es anterior a la reforma constitucional. El objetivo es resguardar al ser

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
humano, así como a su entorno ambiental, de los peligros que generan los residuos
radiactivos, tanto en lo inmediato como en el futuro.

Régimen Internacional de protección del patrimonio cultural.

El sistema de patrimonio mundial se articula en torno a la Convención sobre la Protección del


Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, adoptada por la UNESCO en 1972 y ratificada por
nuestro país en 1978 (Ley 21.836). Constituye un tratado internacional entre Estados
Miembros del Sistema de Naciones Unidas, y establece sus deberes en la identificación de
bienes de valor patrimonial potencial y en su rol en la protección y preservación de los
mismos. Se trata de una Convención de conservación, en tanto se propone promover la
identificación, la protección, la conservación, la presentación y transmisión del patrimonio
cultural y natural de todo el mundo considerado especialmente valioso para la humanidad.
Cuando se determina que un bien posee un valor universal excepcional, es decir un significado
natural y/o cultural que es tan excepcional como para trascender las fronteras naciones y
constituir un interés común para las generaciones presentes y futuras, se lo inscribe en la Lista
de Patrimonio Mundial. Esta Lista constituye el inventario de bienes cuyo valor amerita ser
sostenido, protegido, conservado, administrado, monitoreado y comunicado de manera
especial.
La Convención crea y define la competencia de los actores involucrados en el sistema de
patrimonio mundial : el Comité Intergubernamental de Patrimonio Mundial, el Centro de
Patrimonio Mundial, el Fondo de Patrimonio Mundial y los órganos asesores
(UICN; ICOMOS; ICROM).
En nuestro país, se creó el Comité Argentino del Patrimonio Mundial, un cuerpo colegiado
integrado por los representantes de los distintos organismos nacionales con competencia en
patrimonio mundial, natural y cultural, tal como éste es entendido por la Convención, que
coordina y articula el trabajo de los actores vinculados al patrimonio mundial en nuestro país.
Mientras que la Convención de Patrimonio Mundial es una herramienta normativa
esencialmente inmutable, sus Directrices Prácticas constituyen una herramienta operativa que
ofrece las provisiones a través de las cuales se implementan los principios de la Convención y
que permiten la integración y evolución de nuevos conceptos y procesos. Las Directrices
establecen los procedimientos relativos a: la inscripción de bienes a la Lista del Patrimonio
Mundial y en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro; la protección y conservación de los
bienes del Patrimonio Mundial; la concesión de asistencia internacional en el marco del Fondo
del Patrimonio Mundial; la movilización de apoyo nacional e internacional a favor de la
Convención.

Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural

La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia


y la Cultura, en su 17a, reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de
1972.
Constatando que el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más
amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino también por
la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de alteración o de
destrucción aún más temibles,
Considerando que el deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural y natural
constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos los pueblos del mundo,
Considerando que la protección de ese patrimonio a escala nacional es en muchos casos
incompleto, dada la magnitud de los medios que requiere y la insuficiencia de los recursos

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
económicos, científicos y técnicos del país en cuyo territorio se encuentra el bien que ha de ser
protegido,
Teniendo presente que la Constitución de la Unesco estipula que la Organización ayudará a la
conservación, al progreso y a la difusión del saber, velando por la conservación y la protección
del patrimonio universal, y recomendando a los interesados las convenciones internacionales
que sean necesarias para ese objeto,
Considerando que las convenciones, recomendaciones y resoluciones internacionales
existentes en favor de los bienes culturales y naturales, demuestran la importancia que tiene
para todos los pueblos del mundo, la conservación de esos bienes únicos e irremplazables de
cualquiera que sea el país a que pertenezcan,
Considerando que ciertos bienes del patrimonio cultural y natural presentan un interés
excepcional que exige se conserven como elementos del patrimonio mundial de la humanidad
entera,
Considerando que, ante la amplitud y la gravedad de los nuevos peligros que les amenazan,
incumbe a la colectividad internacional entera participar en la protección del patrimonio
cultural y natural de valor universal excepcional prestando una asistencia colectiva que sin
reemplazar la acción del Estado interesado la complete eficazmente,
Considerando que es indispensable adoptar para ello nuevas disposiciones convencionales
que establezcan un sistema eficaz de protección colectiva del patrimonio cultural y natural de
valor excepcional organizada de una manera permanente, y según métodos científicos y
modernos,
Habiendo decidido, en su décimosexta reunión, que esta cuestión sería objeto de una
Convención internacional,
Aprueba en este día dieciséis de noviembre de 1972, la presente Convención:

I. DEFINICIONES DEL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL

Artículo 1 A los efectos de la presente Convención se considerará "patrimonio cultural":


- los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos
o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que
tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la
ciencia,
- los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e
integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la
historia, del arte o de la ciencia,
- los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así como las
zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el
punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

Artículo 2 A los efectos de la presente Convención se considerarán "patrimonio natural":


- los monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas o por grupos de
esas formaciones que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o
científico,
- las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que
constituyan el habitat de especies, animal y vegetal, amenazadas, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista estético o científico,
- los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza
natural.

Articulo 3 Incumbirá a cada Estado Parte en la presente Convención identificar y delimitar los
diversos bienes situados en su territorio y mencionados en los artículos 1 y 2.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

II. PROTECCION NACIONAL Y PROTECCION INTERNACIONAL DEL PATRIMONIO CULTURAL Y


NATURAL

Articulo 4 Cada uno de los Estados Partes en la presente Convención reconoce que la
obligación de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones
futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le incumbe primordialmente.
Procurará actuar con ese objeto por su propio esfuerzo y hasta el máximo de los recursos de
que disponga, y llegado el caso, mediante la asistencia y la cooperación internacionales de que
se pueda beneficiar, sobre todo en los aspectos financiero, artístico, científico y técnico.

Articulo 5 Con objeto de garantizar una protección y una conservación eficaces y revalorizar lo
más activamente posible el patrimonio cultural y natural situado en su territorio y en las
condiciones adecuadas a cada país, cada uno de los Estados Partes en la presente Convención
procurará dentro de lo posible:
a) adoptar una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y natural una
función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese patrimonio en los programas de
planificación general;
b) instituir en su territorio, si no existen, uno o varios servicios de protección, conservación y
revalorización del patrimonio cultural y natural, dotados de un personal adecuado que
disponga de medios que le permitan llevar a cabo las tareas que le incumban;
c) desarrollar los estudios y la investigación científica y técnica y perfeccionar los métodos de
intervención que permitan a un Estado hacer frente a los peligros que amenacen a su
patrimonio cultural y natural;
d) adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas,
para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio; y
e) facilitar la creación o el desenvolvimiento de centros nacionales o regionales de formación
en materia de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural y
estimular la investigación científica en este campo;

Articulo 6
1. Respetando plenamente la soberanía de los Estados en cuyos territorios se encuentre el
patrimonio cultural y natural a que se refieren los artículos 1 y 2 y sin perjuicio de los derechos
reales previstos por la legislación nacional sobre ese patrimonio, los Estados Partes en la
presente Convención reconocen que constituye un patrimonio universal en cuya protección la
comunidad internacional entera tiene el deber de cooperar.
2. Los Estados Partes se obligan, en consecuencia y de conformidad con lo dispuesto en la
presente Convención, a prestar su concurso para identificar, proteger, conservar y revalorizar
el patrimonio cultural y natural de que trata el artículo 11, párrafos 2 y 4, si lo pide el Estado en
cuyo territorio esté situado.
3. Cada uno de los Estados Partes en la presente Convención se obliga a no tomar
deliberadamente ninguna medida que pueda causar daño, directa o indirectamente, al
patrimonio cultural y natural de que tratan los artículos 1 y 2 situado en el territorio de otros
Estados Partes en esta Convención.

Articulo 7 Para los fines de la presente Convención, se entenderá por protección internacional
del patrimonio mundial cultural y natural el establecimiento de un sistema de cooperación y
asistencia internacional destinado a secundar a los Estados Partes en la Convención en los
esfuerzos que desplieguen para conservar e identificar ese patrimonio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
III. COMITE INTERGUBERNAMENTAL DE PROTECCION DEL PATRIMONIO MUNDIAL CULTURAL Y
NATURAL

Articulo 8
1. Se crea en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
un Comité intergubernamental de protección del patrimonio cultural y natural de valor
universal excepcional, denominado "el Comité del Patrimonio Mundial". Estará compuesto de
15 Estados Partes en la Convención, elegidos por los Estados Partes en ella, constituidos en
Asamblea General durante las reuniones ordinarias de la Conferencia General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. El número de
Estados Miembros del Comité se aumentará hasta 21, a partir de la reunión ordinaria de la
Conferencia General que siga a la entrada en vigor de la presente Convención en 40 o más
Estados.
2. La elección de los miembros del Comité garantizará la representación equitativa de las
diferentes regiones y culturas del mundo.
3. A las sesiones del Comité podrán asistir, con voz consultiva, un representante del Centro
Internacional de estudios para la conservación y restauración de los bienes culturales (Centro
de Roma) un representante del Consejo internacional de monumentos y lugares de interés
artístico e histórico (ICOMOS) y un representante de la Unión internacional para la
conservación de la naturaleza y sus recursos (UICN), a los que se podrán añadir, a petición de
los Estados Partes reunidos en Asamblea General durante las reuniones ordinarias de la
Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura, representantes de otras organizaciones intergubernamentales o no
gubernamentales que tengan objetivos similares.

Articulo 9
1. Los Estados Miembros del Comité del patrimonio mundial ejercerán su mandato desde que
termine la reunión ordinaria de la Conferencia General en la que hayan sido elegidos hasta la
clausura de la tercera reunión ordinaria siguiente.
2. Sin embargo, el mandato de un tercio de los miembros designados en la primera elección
expirará al fin de la primera reunión ordinaria de la Conferencia General siguiente a aquella en
que hayan sido elegidos y el mandato de un segundo tercio de los miembros designados al
mismo tiempo, expirará al fin de la segunda reunión ordinaria de la Conferencia General
siguiente a aquella en que hayan sido elegidos. Los nombres de esos miembros serán
sorteados por el Presidente de la Conferencia General después de la primera elección.
3. Los Estados Miembros del Comité designarán, para que los representen en él, a personas
calificadas en el campo del patrimonio cultural o del patrimonio natural.

Articulo 10
1. El Comité del Patrimonio Mundial aprobará su reglamento.
2. El Comité podrá en todo momento invitar a sus reuniones a organismos públicos o privados,
así como a personas privadas, para consultarles sobre cuestiones determinadas.
3. El Comité podrá crear los órganos consultivos que considere necesarios para ejecutar su
labor.

Articulo 11
1. Cada uno de los Estados Partes en la presente Convención presentará al Comité del
Patrimonio Mundial, en la medida de lo posible, un inventario de los bienes del patrimonio
cultural y natural situados en su territorio y aptos para ser incluidos en la lista de que trata el
párrafo 2 de este artículo. Este inventario, que no se considerará exhaustivo, habrá de
contener documentación sobre el lugar en que estén situados los bienes y sobre el interés que
presenten.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
2. A base de los inventarios presentados por los Estados según lo dispuesto en el párrafo 1, el
Comité establecerá, llevará al día y publicará, con el título de "Lista del patrimonio mundial",
una lista de los bienes del patrimonio cultural y del patrimonio natural, tal como los definen los
artículos 1 y 2 de la presente Convención, que considere que poseen un valor universal
excepcional siguiendo los criterios que haya establecido. Una lista revisada puesta al día se
distribuirá al menos cada dos años.
3. Será preciso el consentimiento del Estado interesado para inscribir un bien en la Lista del
patrimonio mundial. La inscripción de un bien situado en un territorio que sea objeto de
reivindicación de soberanía o de jurisdicción por parte de varios Estados no prejuzgará nada
sobre los derechos de las partes en litigio.
4. El Comité establecerá, llevará al día y publicará, cada vez que las circunstancias lo exijan, con
el nombre de "Lista del patrimonio mundial en peligro" una lista de los bienes que figuren en la
Lista del patrimonio mundial, cuya protección exija grandes trabajos de conservación para los
cuales se haya pedido ayuda en virtud de la presente Convención. Esta lista contendrá una
estimación del costo de las operaciones. Sólo podrán figurar en esa lista los bienes del
patrimonio cultural y natural que estén amenazados por peligros graves y precisos como la
amenaza de desaparición debida a un deterioro acelerado, proyectos de grandes obras
públicas o privadas, rápido desarrollo urbano y turístico, destrucción debida a cambios de
utilización o de propiedad de tierra, alteraciones profundas debidas a una causa desconocida,
abandono por cualquier motivo, conflicto armado que haya estallado o amenace estallar,
catástrofes y cataclismos, incendios, terremotos, deslizamientos de terreno, erupciones
volcánicas, modificaciones del nivel de las aguas, inundaciones y maremotos. El Comité podrá
siempre, en caso de emergencia, efectuar una nueva inscripción en la Lista del patrimonio
mundial en peligro y darle una difusión inmediata.
5. El Comité definirá los criterios que servirán de base para la inscripción de un bien del
patrimonio cultural y natural en una u otra de las listas de que tratan los párrafos 2 y 4 del
presente artículo.
6. Antes de denegar una petición de inscripción en una de las dos listas de que tratan los
párrafos 2 y 4 del presente artículo, el Comité consultará con el Estado Parte en cuyo territorio
esté situado el bien del patrimonio cultural o natural de que se trate.
7. El Comité con el acuerdo de los Estados interesados, coordinará y estimulará los estudios y
las investigaciones necesarios para constituir las listas a que se refieren los párrafos 2 y 4 del
presente artículo.

Articulo 12 El hecho de que un patrimonio cultural y natural no se haya inscrito en una u otra
de las dos listas de que tratan los párrafos 2 y 4 del artículo 11 no significará en modo alguno
que no tenga un valor universal excepcional para fines distintos de los que resultan de la
inscripción en estas listas.

Articulo 13
1. El Comité del Patrimonio Mundial recibirá y estudiará las peticiones de asistencia
internacional formuladas por los Estados Partes en la presente Convención en lo que respecta
a los bienes del patrimonio cultural y natural situados en sus territorios, que figuran o son
susceptibles de figurar en las listas de que tratan los párrafos 2 y 4 del artículo 11. Esas
peticiones podrán tener por objeto la protección, la conservación, la revalorización o la
rehabilitación de dichos bienes.
2. Las peticiones de ayuda internacional, en aplicación del párrafo 1 del presente artículo,
podrán tener también por objeto la identificación de los bienes del patrimonio cultural o
natural definidos en los artículos 1 y 2, cuando las investigaciones preliminares hayan
demostrado que merecen ser proseguidas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
3. El Comité decidirá sobre esas peticiones, determinará, llegado el caso, la índole y la
importancia de su ayuda y autorizará la celebración en su nombre, de los acuerdos necesarios
con el Gobierno interesado.
4. El Comité fijará el orden de prioridad de sus intervenciones. Para ello tendrá en cuenta la
importancia respectiva de los bienes que se hayan de proteger para el patrimonio mundial
cultural y natural, la necesidad de asegurar una protección internacional a los bienes más
representativos de la naturaleza o del genio y la historia de los pueblos del mundo, la urgencia
de los trabajos que se hayan de emprender, la importancia de los recursos de los Estados en
cuyo territorio se encuentren los bienes amenazados y en particular la medida en que podrán
asegurar la salvaguardia de esos bienes por sus propios medios.
5. El Comité establecerá, pondrá al día y difundirá una lista de los bienes para los que se haya
prestado ayuda internacional.
6. El Comité decidirá sobre la utilización de los recursos del Fondo creado en virtud de lo
dispuesto en el artículo 15 de la presente Convención. Buscará la manera de aumentar los
recursos y tomará para ello las disposiciones necesarias.
7. El Comité cooperará con las organizaciones internacionales y nacionales gubernamentales y
no gubernamentales, cuyos objetivos sean análogos a los de la presente Convención. Para
elaborar sus programas y, ejecutar sus proyectos, el Comité podrá recurrir a esas
organizaciones y, en particular al Centro internacional de estudios de conservación y
restauración de los bienes culturales (Centro de Roma), al Consejo internacional de
monumentos y de lugares de interés artístico e histórico (ICOMOS) o a la Unión Internacional
para la conservación de la naturaleza y sus recursos (UICN), como también a organismos
públicos y privados, y a particulares.
8. El comité tomará sus decisiones por mayoría de dos tercios de los miembros presentes y
votantes. Constituirá quorum la mayoría de los miembros del Comitè.

Articulo 14
1. El Comité del Patrimonio Mundial estará secundado por una secretaría nombrada por el
Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura.
2. El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura, utilizando lo más posible los servicios del Centro Internacional de estudios para la
conservación y la restauración de los bienes culturales (Centro Roma), del Consejo
Internacional de monumentos y de lugares de interés artístico e histórico (ICOMOS) y los de la
Unión internacional para la conservación de la naturaleza y sus recursos (UICN) dentro de sus
competencias y de sus atribuciones respectivas, preparará la documentación del Comité y el
orden del día de sus reuniones, y ejecutará sus decisiones.

IV. FONDO PARA LA PROTECCION DEL PATRIMONIO MUNDIAL CULTURAL Y NATURAL

Articulo 15
1. Se crea un Fondo para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural Mundial de Valor
Universal Excepcional, denominado "el Fondo del Patrimonio Mundial".
2. El Fondo estará constituido como fondo fiduciario, de conformidad con las disposiciones
pertinentes del Reglamento Financiero de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura.
3. Los recursos del Fondo estarán constituidos por:
a) Las contribuciones obligatorias y las contribuciones voluntarias de los Estados Partes en la
presente Convención;
b) Las aportaciones, donaciones o legados que puedan hacer: i) otros Estados ii) la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, las demás
organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, especialmente el Programa de las Naciones

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Unidas para el Desarrollo y otras organizaciones intergubernamentales iii) organismos públicos
o privados o personas privadas.
c) Todo interés producido por los recursos del Fondo
d) El producto de las colectas y las recaudaciones de las manifestaciones organizadas en
provecho del Fondo
e) Todos los demás recursos autorizados por el Reglamento que elaborará el Comité del
Patrimonio Mundial.
4. Las contribuciones al Fondo y las demás formas de ayuda que se presten al Comité sólo se
podrán dedicar a los fines fijados por él. El Comité podrá aceptar contribuciones que hayan de
ser destinadas a un determinado programa o a un proyecto específico a condición de que él
haya decidido poner en práctica ese programa o ejecutar ese proyecto. Las contribuciones que
se hagan al fondo no han de estar supeditadas a condiciones políticas

Articulo 16
1. Sin perjuicio de cualquier contribución voluntaria complementaria, los Estados Partes en la
presente Convención se obligan a ingresar normalmente, cada dos años, en el Fondo del
Patrimonio Mundial, contribuciones cuya cuantía en forma de un porcentaje único aplicable a
todos los Estados decidirá la Asamblea General de los Estados Partes en la Convención,
reunida durante la celebración de la Conferencia General de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Esa decisión de la Asamblea General requerirá
la mayoría de los Estados Partes presentes y votantes que no hayan hecho la declaración que
menciona el párrafo 2 del presente artículo. La contribución obligatoria de los Estados Partes
en la Convención no podrá exceder en ningún caso del 1% de la contribución al presupuesto
ordinario de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura
2. No obstante, cualquiera de los Estados a que se refiere el artículo 31 o el artículo 32 de la
presente Convención podrá, en el momento de depositar su instrumento de ratificación, de
aceptación o de adhesión, declarar que no se considera obligado por las disposiciones del
párrafo 1 del presente artículo.
3. Todo Estado Parte en la Convención que haya formulado la declaración mencionada en el
párrafo 2 del presente artículo, podrá retirarla en cualquier momento, notificándolo al Director
General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Sin
embargo, el hecho de retirar la declaración no producirá efecto alguno respecto de la
contribución obligatoria que adeude dicho Estado hasta la fecha de la siguiente Asamblea
General de los Estados Partes en la Convención.
4. Para que el Comité esté en condiciones de prever sus operaciones de manera eficaz, las
contribuciones de los Estados Partes en la presente Convención que hayan hecho la
declaración de que trata el párrafo 2 del presente artículo habrán de ser entregadas de una
manera regular, cada dos años por lo menos, y no deberían ser inferiores a las contribuciones
que hubieran tenido que pagar si hubiesen estado obligados por las disposiciones del párrafo 1
del presente artículo.
5. Todo Estado Parte en la Convención que esté en retraso en el pago de su contribución
obligatoria o voluntaria en lo que respecta al año en curso y al año civil inmediatamente
anterior, no podrá ser elegido miembro del Comité del Patrimonio Mundial, si bien esta
disposición no será aplicable en la primera elección. Si tal Estado es ya miembro del Comité no
será aplicable en la primera elección. Si tal Estado es ya miembro del Comité, su mandato se
extinguirá en el momento en que se efectuen las elecciones previstas por el párrafo 1 del
artículo 8 de la presente Convención.

Articulo 17 Los Estados Partes en la presente Convención considerarán o favorecerán la


creación de fundaciones o de asociaciones nacionales públicas y privadas que tengan por
objeto estimular las liberalidades en favor de la protección del patrimonio cultural y natural
definido en los artículos 1 y 2 de la presente Convención.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

Articulo 18 Los Estados Partes en la presente Convención prestarán su concurso a las


campañas internacionales de colecta de fondos que se organicen en provecho del Fondo del
Patrimonio Mundial bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura. Facilitarán las colectas hechas con este propósito por los
organismos mencionados en el párrafo 3 del artículo 15.

V. CONDICIONES Y MODALIDADES DE LA ASISTENCIA INTERNACIONAL

Articulo 19 Todo Estado Parte en la presente Convención podrá pedir asistencia internacional
en favor de los bienes del patrimonio cultural o natural de valor universal excepcional situados
en su territorio. Unirá a su petición los elementos de información y los documentos previstos
en el artículo 21 de que disponga que el Comité necesite para tomar su decisión.

Articulo 20 Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 2 del artículo 13 del apartado c) del
artículo 22 y del artículo 23, la asistencia internacional prevista por la presente Convención
sólo se podrá conceder a los bienes del patrimonio cultural y natural que el Comité del
Patrimonio Mundial haya decidido o decida hacer figurar en una o en las dos listas de que
tratan los párrafos 2 y 4 del artículo 11.

Articulo 21
1. El Comité del Patrimonio Mundial determinará el procedimiento de exámen de las
peticiones de asistencia internacional que estará llamado a prestar e indicará los elementos
que habrá de contener la petición que describirá la operación que se proyecte, los trabajos
necesarios, una evaluación de su costo, su urgencia y las razones por las cuales los recursos del
Estado peticionario no le permiten hacer frente a la totalidad de los gastos. Siempre que sea
posible, las peticiones se apoyarán en un dictamen de expertos.
2. Por razón de los trabajos que se pueda tener que emprender, sin demora, el Comité
examinará con preferencia las peticiones que se presenten justificadas por calamidades
naturales o por catástrofes. El Comité dispondrá para esos casos de un fondo de reserva.
3. Antes de tomar una decisión, el Comité efectuará los estudios o las consultas que estime
necesarios.

Articulo 22 La asistencia del Comité del Patrimonio Mundial podrá tomar las formas
siguientes: a) estudios sobre los problemas artísticos, científicos y técnicos que plantean la
protección, la conservación, la revalorización y la rehabilitación del patrimonio cultural y
natural definido en los párrafos 2 y 4 del artículo 11, de la presente Convención; b) servicios de
expertos, de técnicos y de mano de obra calificada para velar por la buena ejecución del
proyecto aprobado; c) formación de especialistas de todos los niveles en materia de
identificación, protección, conservación, revalorización y rehabilitación del patrimonio cultural
y natural; d) suministro de equipo que el Estado interesado no posea o no pueda adquirir; e)
préstamos a interés reducido, sin interés o reintegrables a largo plazo; f) concesión en casos
excepcionales y especialmente motivados, de subvenciones no reintegrables.

Articulo 23 El Comité del Patrimonio Mundial podrá también prestar asistencia internacional a
centros nacionales o regionales de formación de especialistas de todos grados en materia de
identificación; protección, conservación, revalorización y rehabilitación del patrimonio cultural
y natural.

Articulo 24 Una asistencia internacional muy importante sólo se podrá conceder después de
un estudio científico, económico y técnico detallado. Este estudio habrá de hacer uso de las
técnicas más avanzadas de protección, de conservación, de revalorización y de rehabilitación

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
del patrimonio cultural y natural y habrá de corresponder a los objetivos de la presente
Convención. Habrá de buscar también la manera de emplear racionalmente los recursos
disponibles en el Estado interesado.

Articulo 25 El financiamiento de los trabajos necesarios no incumbirá, en principio, a la


comunidad internacional más que parcialmente. La participación del Estado que reciba la
asistencia internacional habrá de constituir una parte cuantiosa de su aportación a cada
programa o proyecto, salvo cuando sus recursos no se lo permitan.

Articulo 26 El Comité del Patrimonio Mundial y el Estado beneficiario definirán en el acuerdo


que concierten las condiciones en que se llevará a cabo un programa o proyecto para el que se
facilite asistencia internacional con arreglo a las disposiciones de esta Convención. Incumbirá
al Estado que reciba tal asistencia internacional seguir protegiendo conservando y
revalorizando los bienes así preservados, en cumplimiento de las condiciones establecidas en
el acuerdo

VI. PROGRAMAS EDUCATIVOS

Articulo 27
1. Los Estados Partes en la presente Convención, por todos los medios apropiados, y sobre
todo mediante programas de educación y de información, harán todo lo posible por estimular
en sus pueblos el respeto y el aprecio del patrimonio cultural y natural definido en los artículos
l y 2 de la presente Convención.
2. Se obligarán a informar ampliamente al público de las amenazas que pesen sobre ese
patrimonio y de las actividades emprendidas en aplicación de la presente Convención.

Articulo 28 Los Estados Partes en la presente Convención, que reciban en virtud de ella, una
asistencia internacional tomarán las medidas necesarias para hacer que se conozca la
importancia de los bienes que hayan sido objeto de asistencia y el papel que ésta haya
desempeñado.

VII. INFORMES

Articulo 29
1. Los Estados Partes en la presente Convención indicarán en los informes que presenten a la
Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura, en las fechas y en la forma que ésta determine, las disposiciones legislativas y
reglamentarias, y las demás medidas que hayan tomado para aplicar la presente Convención,
así como la experiencia que hayan adquirido en este campo.
2. Esos informes se comunicarán al Comité del Patrimonio Mundial
3. El Comité presentará un informe sobre sus trabajos en cada una de las reuniones ordinarias
de la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura.

Ley 25197: Régimen del Registro del Patrimonio Cultural

La presente ley tiene por objeto la centralización del ordenamiento de datos de los bienes
culturales de la Nación a partir de la identificación y registro del mismo en el Registro Nacional
de Bienes Culturales.

Se entiende por "bienes culturales", a todos aquellos objetos, seres o sitios que constituyen
testimonio de la creación humana y la evolución de la naturaleza y que tienen un valor

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
arqueológico, histórico, artístico, científico o técnico excepcional. El universo de estos bienes
constituirá el patrimonio cultural argentino.

Se entiende por "bienes culturales histórico-artísticos" todas las obras del hombre u obras
conjuntas del hombre y la naturaleza, de carácter irreemplazable, cuya peculiaridad, rareza y/o
antigüedad les confiere un valor universal o nacional excepcional desde el punto de vista
histórico, etnológico o antropológico, así como las obras arquitectónicas, de la escultura o de
pintura y las de carácter arqueológico.

Por lo tanto, será un "bien cultural histórico-artístico" aquel que pertenezca a alguna de las
siguientes categorías:
1. El producto de las exploraciones y excavaciones arqueológicas y paleontológicas, terrestres
y subacuáticas.
2. Los objetos tales como los instrumentos de todo tipo, alfarería, inscripciones, monedas,
sellos, joyas, armas y objetos funerarios.
3. Los elementos procedentes del desmembramiento de monumentos históricos.
4. Los materiales de interés antropológico y etnológico.
5. Los bienes que se refieren a la historia social, política, cultural y militar, así como la vida de
los pueblos y de los dirigentes, pensadores, científicos y artistas nacionales.
6. Los bienes inmuebles del patrimonio arquitectónico de la Nación.
7. Los bienes de interés artístico tales como:
—Pinturas y dibujos hechos sobre cualquier soporte y en toda clase de materias.
—Grabados, estampas, litografías, serigrafías originales, carteles y fotografías.
—Conjuntos y montajes artísticos originales, cualquiera sea la materia utilizada.
—Obras de arte y artesanías.
—Producciones de arte estatutario.
—Los manuscritos raros, libros, documentos y publicaciones de interés especial, sueltos o en
colecciones.
—Los documentos de archivos, incluidos colecciones de textos, mapas y otros materiales,
cartográficos, fotografías, películas cinematográficas, videos y análogos.
—Los objetos de mobiliario, instrumentos musicales, tapices, alfombras y trajes.

La autoridad de aplicación de la presente ley será la Secretaría de Cultura de la Nación a la cual


le corresponde en función del cumplimiento de la presente ley:
1. Efectuar el relevamiento de los bienes culturales de dominio público nacional,
2. Identificar los bienes culturales que integran el Registro Único,
3. Crear un banco de datos e imágenes de bienes culturales compilados en la Nación,
4. Coordinar con los gobiernos provinciales y con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la
implementación de una red de registros comunes,
5. Ejercer la superintendencia sobre el conjunto de los bienes que constituyen el patrimonio
histórico-cultural de la Nación.

Del Registro Único de Bienes Culturales


El registro patrimonial (banco de datos) presentará el análisis detallado de cada obra con las
siguientes características: título, autor, fecha, técnica, material, medidas, descripción,
bibliografía, procedencia, estado de conservación, localización, situación jurídica, valoración
económica, etc. y se anexará una fotografía.
Los museos y todos los organismos públicos nacionales a los cuales se hayan cedido obras en
calidad de préstamos deberán consignar los datos de sus respectivos patrimonios históricos
artísticos a la Secretaría de Cultura de la Nación, a fin de constituir un inventario completo.
Todos estos datos estarán a disposición del público.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Yacimientos arqueológicos y paleontológicos: Legislación.

Ley 25.743 - Protección del patrimonio arqueológico y paleontológico

PROTECCION DEL PATRIMONIO ARQUEOLOGICO Y PALEONTOLOGICO

De los objetivos y bienes arqueológicos y paleontológicos

ARTICULO 1º - Es objeto de la presente ley la preservación, protección y tutela del Patrimonio


Arqueológico y Paleontológico como parte integrante del Patrimonio Cultural de la Nación y el
aprovechamiento científico y cultural del mismo.

ARTICULO 2º - Forman parte del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o
vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos
en aguas jurisdiccionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos
socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas
recientes. Forman parte del Patrimonio Paleontológico los organismos o parte de organismos
o indicios de la actividad vital de organismos que vivieron en el pasado geológico y toda
concentración natural de fósiles en un cuerpo de roca o sedimentos expuestos en la superficie
o situados en el subsuelo o bajo las aguas jurisdiccionales.

ARTICULO 3º - La presente ley será de aplicación en todo el territorio de la Nación. De la


distribución de competencias y de las autoridades de aplicación.

ARTICULO 4º - Serán facultades exclusivas del Estado nacional:


a) Ejercer la tutela del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico. En orden a ello deberá
adoptar las medidas tendientes a su preservación, investigación y a fomentar la divulgación.
b) Ejercer la defensa y custodia del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico en el ámbito
internacional, mediante la prevención y sanción de importaciones o exportaciones ilegales. En
orden a ello deberá instrumentar las acciones para gestionar la devolución de los bienes
arqueológicos y/o paleontológicos al correspondiente país de origen.

ARTICULO 5º - El Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano,


dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, será el organismo nacional competente
que tendrá a su cargo las facultades previstas en el artículo anterior del Patrimonio
Arqueológico.
La protección del Patrimonio Paleontológico estará a cargo del organismo nacional que se
establezca conforme con lo previsto por el artículo 55 de la presente ley.
Son funciones de cada uno dar cumplimiento a lo siguiente:
a) Crear y organizar el Registro Nacional de Yacimientos, Colecciones y Objetos Arqueológicos
y el Registro Nacional de Yacimientos, Colecciones y Restos Paleontológicos, con la
información que se requerirá a las jurisdicciones locales.
b) Crear un Registro Nacional de Infractores y Reincidentes.

ARTICULO 6º - Son facultades exclusivas de las provincias y del Gobierno Autónomo de la


Ciudad de Buenos Aires:
a) Establecer la creación del organismo competente que tendrá a su cargo la aplicación de la
ley de protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico o atribuir estas funciones a un
organismo ya existente.
b) Organizar en sus respectivas jurisdicciones un Registro de Yacimientos, Colecciones y
Objetos Arqueológicos y un Registro de Yacimientos, Colecciones y Restos Paleontológicos,

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
teniendo como base preferentemente la metodología adoptada por la Autoridad de
Aplicación, a fin de facilitar la mejor coordinación nacional.
c) Crear un Registro de Infractores en materia arqueológica y paleontológica.
d) Otorgar, a través de sus organismos competentes, las concesiones para prospecciones e
investigaciones.
e) Adecuar sus legislaciones en materia de concesiones, infracciones y sanciones a fin de lograr
centralizar y proporcionar dicha información a los organismos nacionales o provinciales que lo
soliciten.
f) Procurar la creación de delegaciones locales dentro de su ámbito jurisdiccional a fin de un
cumplimiento más eficiente de lo dispuesto en la presente ley.
g) Comunicar al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y al
organismo nacional competente en materia paleontológica las concesiones otorgadas, como
asimismo, las infracciones y las sanciones aplicadas a fin de lograr la centralización de la
información.
h) Comunicar al organismo competente nacional las autorizaciones otorgadas para el traslado
fuera del país de colecciones y objetos arqueológicos o restos paleontológicos, para permitir
su conocimiento y adopción de medidas necesarias para aquellos casos en los que deba
gestionar su recuperación y retorno al país.

ARTICULO 7º - Son facultades concurrentes del Estado nacional, las provincias y el Gobierno
Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires concretar la adopción de políticas y medidas
tendientes a alcanzar una legislación y organización administrativa uniforme en todo el
territorio nacional que, reconociendo las particularidades locales, tienda a facilitar más
eficientemente la protección e investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico.

ARTICULO 8º - El poder de policía se ejercerá conforme la distribución de competencias


efectuadas en la presente ley y el Estado nacional podrá ejercerlo en forma concurrente con
las provincias a solicitud de éstas.

Del dominio sobre los bienes arqueológicos y paleontológicos

ARTICULO 9º - Los bienes arqueológicos y paleontológicos son del dominio público del Estado
nacional, provincial o municipal, según el ámbito territorial en que se encuentren, conforme a
lo establecido en los artículos 2339 y 2340 inciso 9º del Código Civil y por el artículo 121 y
concordantes de la Constitución Nacional.

ARTICULO 10. - Los materiales arqueológicos y paleontológicos procedentes de excavaciones


realizadas mediante concesiones o resultantes de decomisos pasarán a poder del Estado
nacional, provincial o municipal, según correspondiere, quedando los organismos de aplicación
facultados a darle el destino que consideren más adecuado y a fijar los espacios que reúnan los
requisitos de organización y seguridad indispensables para su preservación.

Del Registro Oficial de Yacimientos Arqueológicos y Paleontológicos

ARTICULO 11. - Los dueños de los predios en que se encuentren yacimientos arqueológicos o
paleontológicos, así como toda persona que los ubicare, deberá denunciarlos ante el
organismo competente a los efectos de su inscripción en el registro correspondiente.

ARTICULO 12. - Cuando el organismo competente inscriba en su registro un nuevo yacimiento


arqueológico o paleontológico, deberá comunicarle tal circunstancia al propietario del terreno
donde se encuentre, sea persona física o jurídica, o corresponda a un municipio. Esta

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
inscripción no implica ninguna modificación al derecho de propiedad sobre el fundo que tiene
el particular o el Estado nacional, provincial o municipal.

ARTICULO 13. - Toda persona física o jurídica que practicase excavaciones con el objeto de
efectuar trabajos de construcción, agrícolas, industriales u otros de índole semejante, está
obligado a denunciar al organismo competente el descubrimiento del yacimiento y de
cualquier objeto arqueológico o resto paleontológico que se encontrare en las excavaciones,
siendo responsable de su conservación hasta que el organismo competente tome intervención
y se haga cargo de los mismos.

ARTICULO 14. - Si el organismo competente no ordenare el reconocimiento del lugar y no se


hiciere cargo de lo obtenido en el plazo de diez (10) días de haber recibido la denuncia, la
persona o entidad responsable de los trabajos, levantará un acta con intervención de la
autoridad competente local donde hará constar la identificación del lugar y entregará los
hallazgos realizados, cesando a partir de ese momento su responsabilidad.

ARTICULO 15. - Los vestigios arqueológicos y restos paleontológicos inmuebles registrados


que se encuentren dentro de predios de propiedad particular quedan sujetos a la vigilancia
permanente del organismo competente quien podrá inspeccionarlos siempre que lo juzgue
conveniente, no pudiendo los propietarios o responsables crear obstáculos a la simple
inspección.

Del Registro Oficial de Colecciones u Objetos Arqueológicos o Restos Paleontológicos

ARTICULO 16. - Las personas físicas o jurídicas que con anterioridad a la fecha de
promulgación de la presente tengan en su poder colecciones u objetos arqueológicos o restos
paleontológicos, de cualquier material y calidad, deberán dentro del plazo de noventa (90) días
de la fecha mencionada denunciarlos a la autoridad competente a los efectos de su inscripción
en el Registro Oficial, quedando luego bajo su posesión. Vencido dicho plazo legal se presume
que la tenencia de materiales arqueológicos o paleontológicos ha sido habida con
posterioridad a la fecha establecida y, por tanto, de procedencia ilegal, dando lugar al
decomiso de dichos bienes.

ARTICULO 17. - El organismo competente efectuará un inventario de las colecciones, objetos y


restos denunciados, indicando el nombre y domicilio del poseedor, lugar donde se encuentren
depositados, naturaleza y descripción de cada una de las piezas, acompañadas de los
documentos gráficos y fotográficos que permitan su identificación.

ARTICULO 18. - Las colecciones u objetos arqueológicos y restos paleontológicos inscriptos en


el Registro Oficial, sólo podrán ser transferidos a título gratuito por herencia o bien por
donación a instituciones científicas o museos públicos, nacionales, provinciales, municipales o
universitarios. En todos los casos se deberá denunciar a la autoridad competente, en el plazo
establecido en el artículo 16, a fin de la inscripción de la nueva situación en el registro
correspondiente.

ARTICULO 19. - Los propietarios de colecciones u objetos arqueológicos o restos


paleontológicos inscriptos en el Registro Oficial, no podrán enajenarlos por título oneroso sin
ofrecerlos en forma fehaciente y con carácter prioritario al Estado nacional o provincial, según
corresponda. El Estado deberá expedirse dentro de un plazo no mayor de noventa (90) días,
aceptando la propuesta o dictaminando a través del organismo competente, el justo precio de
la colección o del objeto para su adquisición directa. Si el enajenante estuviere disconforme
con el precio señalado e insistiere en su intención de enajenación, deberá promover la acción

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
judicial correspondiente para la fijación de su valor o solución del diferendo. Si el organismo
competente no se expidiere en el término de noventa (90) días o lo hiciere manifestando
desinterés en la adquisición, el enajenante podrá disponer libremente del bien comunicando la
nueva situación para su inscripción en el Registro Oficial.

ARTICULO 20. - Es nula toda enajenación realizada con violación a lo dispuesto en el artículo
anterior, estando facultado el organismo competente a imponer una multa que no excederá
del cincuenta por ciento (50%) del valor del bien, al enajenante y al adquirente, quienes serán
por ello solidariamente responsables y al secuestro de los materiales arqueológicos o
paleontológicos hasta tanto aquélla fuere pagada.

ARTICULO 21. - Los organismos competentes podrán autorizar la tenencia temporaria de


objetos arqueológicos o restos paleontológicos a investigadores o instituciones científicas por
un período determinado, a fin de facilitar la investigación de los mismos. Los autorizantes
deberán supervisar y controlar el préstamo de los materiales, se encuentren dentro o fuera de
su área jurisdiccional.

ARTICULO 22. - Los propietarios particulares de colecciones u objetos arqueológicos o restos


paleontológicos registrados deberán permitir el acceso al material, en la forma que se
convenga con el organismo competente.

De las concesiones

ARTICULO 23. - Para realizar cualquier tipo de prospecciones e investigaciones en yacimientos


arqueológicos o paleontológicos del territorio nacional es necesario obtener previamente una
concesión de la autoridad competente correspondiente al ámbito jurisdiccional en que se
encuentren los yacimientos donde se efectuarán los estudios.

ARTICULO 24. - Las solicitudes de concesión para realizar prospecciones y/o investigaciones
arqueológicas o paleontológicas deberán reunir, por lo menos, los siguientes requisitos
básicos:
a) Nombre y domicilio de la/s persona/s o institución de investigación nacionales o extranjeras
que la soliciten, con la indicación expresa de su carácter científico y sin fines de especulación
comercial.
b) Nómina del personal científico interviniente, los que deberán poseer idoneidad en relación
con las tareas científicas a realizar.
c) Nómina del personal de apoyo u otras personas que intervengan en la misma con su
correspondiente identificación personal y antecedentes vinculados con la actividad a realizar.
d) Una carta o esquema topográfico con la delimitación precisa del lugar o lugares donde se
llevará a cabo la investigación.
e) Las finalidades de la misión, sus alcances científicos o culturales, los medios o capacidad
logística con que se propone actuar.
f) Un plan de trabajo con la metodología a emplear y toda otra información que permita a la
autoridad competente evaluar previamente sus propósitos y resultados.
g) Las fechas, etapas o lapsos de duración de la misión.
h) Los requerimientos ulteriores que pudieran convenir a la investigación científica posterior a
la misión.
Quedan excluidos del cumplimiento de dichos requisitos, los investigadores que presenten
planes de trabajo acreditados y aprobados por organismos oficiales científicos o universitarios,
nacionales o provinciales.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 25. - Cuando la concesión sea solicitada por un investigador o institución científica
extranjera se exigirá, además, como condición previa, que trabaje con una institución científica
estatal o universitaria argentina y la autorización del Gobierno nacional en orden a su
competencia.

ARTICULO 26. - Cuando las investigaciones sean realizadas en predios de propiedad particular,
si el solicitante de la concesión lo obtuviere, anexará a la misma el consentimiento escrito del
propietario de terreno o de quien esté en el uso y goce de ese derecho. En caso contrario, el
organismo de aplicación deberá, previamente al otorgamiento de la concesión, requerir la
conformidad de aquéllos para la ejecución de los trabajos que requiera la investigación.

ARTICULO 27. - El organismo competente tendrá un término de treinta (30) días corridos para
expedirse sobre la solicitud de concesión. Las concesiones serán otorgadas por el término
máximo de tres (3) años. Pasado ese lapso se deberá solicitar una nueva concesión. En caso de
expedirse el organismo competente en forma negativa, el interesado podrá recurrir en
apelación ante el organismo administrativo jerárquico superior, cuya resolución será
obligatoria.

ARTICULO 28. - Otorgada una concesión a un particular o institución no se concederá ninguna


otra dentro del sector acotado, salvo que el concesionario permita que otra investigación se
lleve a cabo simultáneamente. La autoridad de aplicación autorizará la realización de trabajos
interdisciplinarios y conjuntos y podrá fijar excepciones en la reglamentación.

ARTICULO 29. - El propietario del terreno, o quien esté en el uso y goce de ese derecho, está
facultado ante quien pretenda hacer excavaciones dentro del predio donde se encuentren
vestigios arqueológicos muebles o inmuebles o restos paleontológicos, a exigir que acredite
por escrito la concesión otorgada, sin la cual no permitirá que éstas se lleven a cabo.

ARTICULO 30. - Todos los monumentos, objetos arqueológicos y restos paleontológicos que se
descubran en el proceso de la investigación son del dominio público del Estado nacional,
provincial o del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, según corresponda. Los
concesionarios podrán obtener la tenencia temporaria de los objetos procedentes de las
investigaciones para su estudio durante un término no mayor de dos (2) años, a cuyos efectos
deberán señalar el lugar donde estén depositados.

ARTICULO 31. - Las personas o instituciones concesionarias deberán someter todas las piezas
y materiales que extrajeren a la fiscalización y registro ante el organismo competente local. De
igual manera, deberán elevar al concluir las investigaciones en un lapso no mayor de un (1)
año, un informe científico documentado con los resultados obtenidos en los estudios y copia
de las publicaciones que resulten de los trabajos. La autoridad de aplicación en materia
paleontológica podrá modificar los plazos fijados en este artículo y en el precedente conforme
la especificidad de su materia.

ARTICULO 32. - La autoridad competente podrá designar veedores a fin de ejercer el control
de las investigaciones y asegurar la realización sistemática de las tareas correspondientes,
debiendo los responsables de las misiones científicas suministrarles toda la información que
les sea requerida en cumplimiento de la presente ley.

ARTICULO 33. - Toda resolución respecto a las concesiones o las medidas que ella motive
debe ser fundada, como asimismo las que se susciten en virtud de quejas o reclamos de
propietarios de los predios y resueltas en un plazo no mayor de treinta (30) días.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 34. - El incumplimiento de las obligaciones establecidas en los artículos
precedentes será sancionado con la suspensión por un plazo máximo de seis (6) meses o
caducidad de la concesión otorgada.

De las limitaciones a la propiedad particular

ARTICULO 35. - Cuando los vestigios arqueológicos o paleontológicos se encuentren en


terrenos de propiedad privada, la autoridad competente acordará con sus propietarios lo
necesario para facilitar el estudio y/o preservación del yacimiento.

ARTICULO 36. - El organismo competente podrá, por razones de interés público, disponer la
ocupación temporánea de terrenos de propiedad privada donde se localicen bienes
arqueológicos o restos paleontológicos. Dicha ocupación, salvo casos de peligro inminente,
deberá ser declarada por ley. La ocupación no podrá exceder el máximo de dos (2) años,
debiendo mediar una justa indemnización al propietario del terreno.

ARTICULO 37. - En los casos en que la conservación de los vestigios arqueológicos o restos
paleontológicos implique una servidumbre perpetua sobre los terrenos en los cuales se
encuentren dichos bienes, el Estado nacional o provincial en sus respectivas jurisdicciones,
deberá establecerla mediante ley especial e indemnización a los propietarios de los terrenos.

De las infracciones y sanciones

ARTICULO 38. - Las transgresiones a lo establecido en la presente ley, serán reprimidas con las
siguientes penalidades:
a) Apercibimiento.
b) Multa: Esta será establecida entre un mínimo de diez por ciento (10%) hasta tres veces el
valor del bien o los bienes que hayan motivado la conducta sancionada. El Poder Ejecutivo
nacional establecerá en la reglamentación de la presente ley una multa dineraria para los
casos donde la determinación del valor del bien sea imposible o dificultoso. Para la
determinación de la multa se atenderá a la gravedad de la falta cometida y al carácter de
reincidente del infractor.
c) Decomiso de los materiales arqueológicos, paleontológicos y/o de los instrumentos
utilizados para cometer la infracción.
d) Suspensión o caducidad de la concesión.
e) Inhabilitación.
f) Clausura temporaria o definitiva.

ARTICULO 39. - Las personas que realicen por sí, u ordenaren realizar a terceros, tareas de
prospección, remoción o excavación en yacimientos arqueológicos y paleontológicos sin
solicitar la correspondiente concesión ante la autoridad competente, serán pasibles de multa,
la que se fijará de acuerdo a la magnitud de la alteración realizada y el decomiso de todos los
objetos de naturaleza arqueológica o paleontológica que hayan sido reunidos, aunque se
encuentren en posesión de terceros que aleguen adquisición de buena fe. Si por el grado de
deterioro hubiera pérdida irreparable para el patrimonio cultural del Estado, el organismo
competente deberá denunciar a la Justicia a los infractores, a los efectos de que ésta
determine si están incursos en el delito de daño (artículo 183 y 184 inciso 5º del Código Penal).

ARTICULO 40. - Las personas que por cualquier motivo descubran materiales arqueológicos o
paleontológicos en forma casual en la superficie o seno de la tierra o en superficies acuosas,
deberán denunciarlos y entregarlos de inmediato al organismo competente o en su defecto a
la autoridad policial más cercana, la que deberá comunicarlo al referido organismo. La omisión

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
del deber de denuncia y ocultamiento hará pasibles a sus autores de un apercibimiento y, si
mediare reincidencia, de una multa. En todos los casos procederá el decomiso de los
materiales reunidos.

ARTICULO 41. - Las personas que omitieren inscribir las colecciones u objetos arqueológicos y
restos paleontológicos obtenidos con anterioridad a la sanción de la presente ley dentro de los
plazos establecidos en el artículo 16, serán sancionadas con apercibimiento y la obligación de
inscribirlas en el Registro Oficial dentro de los treinta (30) días desde la notificación. En caso de
vencimiento del plazo sin cumplimiento de esta obligación, procederá el decomiso.

ARTICULO 42. - El incumplimiento de algunas de las condiciones pactadas en la concesión,


dará lugar a la aplicación de multa graduada según la gravedad de la falta. Cuando el
concesionario no se ajustare a las pautas metodológicas y científicas convenidas o persiguiere
objetivos diferentes a los establecidos, podrá resolverse la caducidad de la concesión sin
derecho a indemnización alguna. Si además se comprobare que el concesionario ha infringido
esta ley y/o los requisitos y condiciones establecidos en las cláusulas de la concesión, el
investigador contraventor, podrá ser también sancionado con la inhabilitación temporaria o
definitiva para la obtención de nuevas concesiones, además del decomiso de los materiales
arqueológicos y paleontológicos obtenidos y de los instrumentos usados en los trabajos de
investigación.

ARTICULO 43. - Las personas que, con posterioridad a la promulgación de la presente ley, se
apropien y/o comercialicen objetos arqueológicos y/o paleontológicos y aquellos que los
recibieren, aunque aleguen buena fe, serán pasibles de una multa y el decomiso de los bienes.
Cuando se tratare de ventas llevadas a cabo en establecimientos comerciales se dispondrá
además su clausura temporaria, siendo procedente la clausura definitiva en caso de
reincidencia.

ARTICULO 44. - Serán pasibles de multa los particulares o instituciones públicas o privadas que
trasladen o faciliten el traslado de materiales arqueológicos o paleontológicos, para cualquier
finalidad, dentro del territorio nacional, sin la previa autorización del organismo competente
local donde estén radicados los materiales.

ARTICULO 45. - El Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, el


organismo competente nacional en materia paleontológica y los organismos competentes que
se determinen en el orden provincial serán los encargados de aplicar las sanciones
correspondientes a las infracciones previstas en la presente ley.

De los delitos y sus penas

ARTICULO 46. - Será reprimido de un (1) mes a un (1) año de prisión o de reclusión y con
inhabilitación especial de hasta tres (3) años, el que realizare por sí u ordenare realizar a
terceros tareas de prospección, remoción o excavación en yacimientos arqueológicos y
paleontológicos.

ARTICULO 47. - Si durante la comisión del hecho descripto en la norma precedente, se


produjere un deterioro en los objetos ocasionándose una pérdida irreparable para el
patrimonio cultural del Estado, se estará incurso en el delito de daño prescripto en los artículos
183 y 184 del Código Penal.

ARTICULO 48. - Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con inhabilitación
especial de hasta cinco (5) años, el que transportare, almacenare, comprare, vendiere,

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
industrializare o de cualquier modo pusiere en el comercio piezas, productos o subproductos
provenientes de yacimientos arqueológicos y paleontológicos nacionales e internacionales.

ARTICULO 49. - La tentativa de exportación e importación del territorio nacional de piezas,


productos o subproductos arqueológicos o paleontológicos y colecciones arqueológicas o
paleontológicas, será pasible de las penas previstas para el delito de contrabando establecidas
en los artículos 863 y concordantes del Código Aduanero .

Del traslado de objetos arqueológicos y paleontológicos

ARTICULO 50. - Los objetos arqueológicos y restos paleontológicos podrán ser trasladados
dentro del territorio nacional, previa autorización del organismo competente local, en calidad
de préstamo a los fines de su investigación y/o exposición por el término que determine la
autoridad competente.
Los interesados deberán informar de las medidas que se adoptarán para el resguardo de
dichos bienes y garantizar su reintegro al lugar de origen en las condiciones que les fueron
entregados.

ARTICULO 51. - El traslado fuera del territorio de la Nación de bienes arqueológicos y


paleontológicos se podrá realizar dentro de las condiciones establecidas en el artículo anterior,
previa autorización del organismo local competente, en calidad de préstamo a los fines de su
investigación o para la difusión del conocimiento en el extranjero.
De la protección especial de los materiales tipo paleontológicos

ARTICULO 52. - Los objetos o restos paleontológicos definidos en el artículo 2º de la presente


ley que constituyan materiales tipo, no podrán ser trasladados fuera del territorio nacional con
fines de intercambio, canje o donación.

ARTICULO 53. - Podrán ser objeto de venta o canje las reproducciones y calcos artificiales
obtenidos de bienes arqueológicos y paleontológicos.

ARTICULO 54. - Los recursos de los organismos competentes nacionales se integrarán de la


siguiente forma:
a) Los importes que perciban mediante las asignaciones presupuestarias;
b) Los frutos, intereses y rentas provenientes de su patrimonio;
c) Las herencias, legados, donaciones de particulares;
d) Los aranceles y tasas que perciban como retribución por los servicios que presten;
e) Los subsidios o subvenciones;
f) Los auspicios de empresas privadas, entes estatales u organismos no gubernamentales;
g) El producto de las multas por incumplimiento de las disposiciones establecidas en las
respectivas leyes de protección;
h) Cualquier otro ingreso que disponga el Poder Ejecutivo de la Nación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
3.- Ley general del ambiente. Leyes de presupuestos mínimos. Residuos. Legislación Nacional y
Provincial. Régimen Municipal.

La ley general del ambiente 25.675 que regirá en todo el territorio de la Nación, cuyas
disposiciones son de orden público y operativas, tiene los siguientes objetivos:
a) Asegurar la preservación, conservación, recuperación y mejoramiento de la calidad de
los recursos ambientales, tanto naturales como culturales, en la realización de las
diferentes actividades antrópicas;
b) Promover el mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones presentes y
futuras, en forma prioritaria;
c) Fomentar la participación social en los procesos de toma de decisión;
d) Promover el uso racional y sustentable de los recursos naturales;
e) Mantener el equilibrio y dinámica de los sistemas ecológicos;
f) Asegurar la conservación de la diversidad biológica;
g) Prevenir los efectos nocivos o peligrosos que las actividades antrópicas generan sobre
el ambiente para posibilitar la sustentabilidad ecológica, económica y social del
desarrollo;
h) Promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo
sustentable, a través de una educación ambiental, tanto en el sistema formal como en
el no formal;
i) Organizar e integrar la información ambiental y asegurar el libre acceso de la población
a la misma;
j) Establecer un sistema federal de coordinación interjurisdiccional, para la
implementación de políticas ambientales de escala nacional y regional
k) Establecer procedimientos y mecanismos adecuados para la minimización de riesgos
ambientales, para la prevención y mitigación de emergencias ambientales y para la
recomposición de los daños causados por la contaminación ambiental.

La política ambiental deberá ajustarse a los principios ambientales que menciona en su art. 4
Estos principios fundamentales deben aplicarse no en un ámbito determinado, sino en todos
aquellos donde se involucre la cuestión ambiental, reconociendo como límite los principios
específicos de cada rama en particular.
Es importante destacar que el art. 5 es categórico al disponer que “los distintos niveles de
gobierno integrarán en todas sus decisiones y actividades previsiones de carácter ambiental,
tendientes a asegurar el cumplimiento de los principios enunciados en la ley”.

① PRINCIPIO DE CONGRUENCIA: la legislación provincial y municipal referida a la materia


tiene que adecuarse a los estándares y normas fijadas en la LGA.
En caso de contradicción, ésta prevalecerá sobre toda otra normativa.

Así se les exige al legislador –y al intérprete en la fase de aplicación- tener una perspectiva
integradora de los institutos provenientes de otras ramas del derecho positivo.

② PRINCIPIO DE PREVENCION: en función de este, las causas y las fuentes de los problemas
ambientales deben atenderse de manera prioritaria e integrada, a efectos de prevenir las
consecuencias negativas que puedan producir.

El punto de partida es la debida diligencia.


La aplicación de esta regla opera en supuestos en los cuales el riesgo es cierto, pero el
acaecimiento del daño es dudoso. Se caracteriza por:
 El compromiso del Estado de llevar a cabo medidas preventivas ante la certeza
científica sobre la potencialidad dañosa de la actividad.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
 La imposición de prohibiciones o restricciones, en la jurisdicción del Estado, sobre
dichas actividades.
 La obligación del sujeto que desarrolla la actividad de adoptar las prevenciones
adecuadas para el acaecimiento del perjuicio.

En suma, el principio de prevención opera en los supuestos en que existe un riesgo; esto es,
ante un caso que “amenaza” con ocasionar un daño. Tiene por objeto prever un perjuicio
“probable”, lo que significa que existe certeza, que va a ocurrir, con un alto nivel de
probabilidad a partir de la existencia de un riesgo.

③ PRINCIPIO DE PRECAUCION: cuando exista peligro de daño grave o irreversible, la ausencia


de información o certeza no podrá ser utilizada como argumento legitimo para postergar la
adopción de medidas eficaces tendientes a evitar la degradación del ambiente.

La precaución supone adoptar medidas bajo el umbral de peligro para definir metas éticas,
políticas y jurídicas a largo plazo, ante la necesidad de establecer un piso de racionalidad
práctica y de prevenir el riesgo.
El centro de la precaución es la necesidad de adoptar medidas efectivas tan pronto como sea
posible, incluso en casos de incertidumbre científica. La incertidumbre en cuestión no se
encuentra relacionada con la aparición del riesgo, sino respecto de las consecuencias que este
fenómeno puede desencadenar.

A efectos de precisar las condiciones indispensables para la adecuada implementación del


principio de precaución, se han determinado los siguientes requisitos:
1) Situación de incertidumbre acerca del riesgo
2) Su evaluación científica
3) Perspectiva de un daño grave o irreversible.
El presupuesto habilitante para que resulte aplicable éste principio es la ausencia de certeza
científica sobre las consecuencias del ejercicio de una determinada actividad. Se trata de un
riesgo potencial, a diferencia de la prevención, que supone un riesgo actual o probable. No
obstante, será necesario que existan fundadas sospechas de que el riesgo es real, es decir,
datos científicos que justifiquen el temor de peligro. Por ello, a fin de evitar la arbitrariedad, se
torna indispensable la existencia de una etapa previa de evaluación científica.
Finalmente, se exige la perspectiva de daño grave o irreversible, por cuanto, en caso de
adoptarse la medida, se impondrían restricciones sobre derechos individuales y esta
circunstancia únicamente estaría legitimada cuando se encuentran en juego valores de gran
magnitud, tales como la protección del ambiente. No se requiere que el menoscabo sea grave
e irreversible de manera inmediata, sino que basta con que pueda serlo de modo mediato,
esto es, a largo plazo.

Además, el principio aparece integrado por otros elementos que suelen calificarse como
“accesorios”. El primero es la exigencia de proporcionalidad, que hace referencia al costo
económico-social de las medidas a adoptar. Según este recaudo, tales pautas deben ser
soportables para la sociedad que debe asumirlas. El segundo es la transparencia en la difusión
de la información acerca de los riesgos potenciales de ciertos productos o actividades, así
como en la toma de decisiones por parte de las autoridades.

④ PRINCIPIO DE EQUIDAD INTERGENERACIONAL: los responsables de proteger el medio


ambiente deben velar por su apropiado uso y goce por parte de las generaciones presentes y
futuras.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
La preocupación en términos de protección no se reduce al ser humano actual, sino que
alcanza a las generaciones venideras. Se trata de ensamblar el futuro con las decisiones del
presente. Se deja de ponderar únicamente los beneficios actuales y pasan a considerarse
también los costos a largo plazo.

⑤ PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD: los objetivos ambientales deberán ser alcanzados de


manera global, mediante metas interinas y finales, proyectadas en un cronograma temporal
que facilite la adecuación correspondiente a las actividades con ellos relacionadas.

Responde a las ideas de temporalidad, involucración paulatina, concientización y adaptación.


La progresividad tiende a impedir medidas extremas que signifiquen la anulación o la
limitación arbitraria de derechos individuales. Por otro lado, como criterio de interpretación y
operatividad de un derecho fundamental, implica que el esfuerzo realizado por el Estado para
la protección del ambiente no puede disminuir, sino que debe ser cada vez mayor.

De este principio se derivan como subprincipios el de proporcionalidad, que hace referencia a


la razonabilidad en los tiempos que demanden los cambios impuestos por la normativa, la
adecuada correspondencia entre medios y fines, y el de equidad, que atiende al justo
equilibrio entre intereses concurrentes del individuo y la sociedad.

El Estado debe paulatinamente ir removiendo los obstáculos para el ejercicio efectivo del
derecho a vivir en un ambiente sano. El cambio necesario para el cumplimiento del objetivo
será gradual, no abrupto, toda vez que los derechos individuales afectados por las políticas
ambientales no pueden ser limitados de modo brusco.

⑥ PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD: según este principio, el causante de efectos


degradantes en el ambiente, sean actuales o futuros, será responsable de los costos de las
acciones preventivas y correctivas de recomposición, sin perjuicio de la vigencia de los sistemas
de responsabilidad ambiental que correspondan.

Los Estados establecen en sus ordenamientos internos el marco regulatorio de la


responsabilidad ambiental. A este respecto, el principio se vincula necesariamente al valor de
la solidaridad, postulando la responsabilidad compartida entre todos los autores del daño
ambiental.

⑦ PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD: el Estado, por medio de las diferentes instancias de la


Administración pública, tiene la obligación de colaborar así como de participar
complementariamente en el accionar de los particulares sobre la preservación y protección del
ambiente.

En relación con su funcionamiento, se reconocen distintas facetas. Una positiva, que


comprende el deber de colaboración y en la que la intervención de las autoridades debe
ejercerse sólo cuando sea necesario, y otra negativa, pues el Estado deberá abstenerse de
asumir funciones que pueden ser cumplidas por los individuos.

⑧ PRINCIPIO DE SUSTENTABILIDAD: el desarrollo económico y social y el aprovechamiento de


los recursos naturales deberán realizarse de manera tal que no comprometan las posibilidades
de las generaciones presentes y futuras.

El desarrollo sustentable ya ha sido definido como aquel tipo de progreso que satisface las
necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras de satisfacer sus propias necesidades. Ello implica el “buen gobierno” en la

33
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
administración de los recursos naturales, de modo de obtener de éstos la máxima satisfacción
de la generación actual, sin poner con ello en peligro la posibilidad de las generaciones
venideras de contar con esos recursos. La idea ya no es sólo preservar o conservar; es también
mejorar el ambiente y potenciar sus aprovechamientos con miras al futuro.

La protección del ambiente, la consecución del desarrollo sustentable y la calidad de vida


requieren del establecimiento de un nuevo sistema de valores y el cambio de pautas
socioculturales, para lo cual el derecho debe contribuir al fortalecimiento de un perfil de
desarrollo solidario que propugne la utilización racional de los recursos naturales para la
satisfacción de las necesidades actuales del hombre, que asegure el mejoramiento de la
calidad de vida de la presente generación, y que resguarde la propia de las generaciones
futuras.

⑨ PRINCIPIO DE COOPERACION: los recursos naturales y los sistemas ecológicos compartidos


deben utilizarse de manera equitativa y racional. El tratamiento y mitigación de las
emergencias ambientales de efectos transfronterizos deben ser desarrollados de modo
conjunto.

Se encuentra garantizado en los instrumentos internacionales.

⑩ PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD: la Nación y los estados provinciales serán responsables de la


prevención y mitigación de los efectos ambientales transfronterizos adversos resultantes de su
accionar, así como de la minimización de los riesgos ambientales sobre los sistemas ecológicos
compartidos.

Coordina con el principio general de información. En el aspecto exterior, se refiere a que los
Estados deberán notificar a otros Estados de los desastres naturales o actividades que puedan
producir efectos en el medio ambiente de esos Estados.
En el aspecto interior, se refiere al acceso a la información pública en materia ambiental, la
cual incluye a la educación ambiental como mandatos constitucionales.
Por otro lado, también conduce y fundamenta a la participación ciudadana.

Presupuesto mínimo
ARTICULO 6º — Se entiende por presupuesto mínimo, establecido en el artículo 41 de la
Constitución Nacional, a toda norma que concede una tutela ambiental uniforme o común
para todo el territorio nacional, y tiene por objeto imponer condiciones necesarias para
asegurar la protección ambiental. En su contenido, debe prever las condiciones necesarias
para garantizar la dinámica de los sistemas ecológicos, mantener su capacidad de carga y, en
general, asegurar la preservación ambiental y el desarrollo sustentable.

Competencia judicial
ARTICULO 7º — La aplicación de esta ley corresponde a los tribunales ordinarios según
corresponda por el territorio, la materia, o las personas.
En los casos que el acto, omisión o situación generada provoque efectivamente degradación o
contaminación en recursos ambientales interjurisdiccionales, la competencia será federal.

Instrumentos de la política y la gestión ambiental (desde art. 8 hasta 21 inclusive, se


desarrollan en la unidad 3)

34
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Seguro ambiental y fondo de restauración
ARTICULO 22. — Toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice actividades
riesgosas para el ambiente, los ecosistemas y sus elementos constitutivos, deberá contratar un
seguro de cobertura con entidad suficiente para garantizar el financiamiento de la
recomposición del daño que en su tipo pudiere producir; asimismo, según el caso y las
posibilidades, podrá integrar un fondo de restauración ambiental que posibilite la
instrumentación de acciones de reparación.

Sistema Federal Ambiental


ARTICULO 23. — Se establece el Sistema Federal Ambiental con el objeto de desarrollar la
coordinación de la política ambiental, tendiente al logro del desarrollo sustentable, entre el
gobierno nacional, los gobiernos provinciales y el de la Ciudad de Buenos Aires. El mismo será
instrumentado a través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).

ARTICULO 24. — El Poder Ejecutivo propondrá a la Asamblea del Consejo Federal de Medio
Ambiente el dictado de recomendaciones o de resoluciones, según corresponda, de
conformidad con el Acta Constitutiva de ese organismo federal, para la adecuada vigencia y
aplicación efectiva de las leyes de presupuestos mínimos, las complementarias provinciales, y
sus reglamentaciones en las distintas jurisdicciones.

Ratificación de acuerdos federales


ARTICULO 25. — Se ratifican los siguientes acuerdos federales:
1. Acta Constitutiva del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), suscrita el 31 de
agosto de 1990, en la ciudad de La Rioja, cuyo texto integra la presente ley como anexo I.
2. Pacto Federal Ambiental, suscrito el 5 de junio de 1993, en la ciudad de Buenos Aires, cuyo
texto integra la presente ley como anexo II.

Autogestión
ARTICULO 26. — Las autoridades competentes establecerán medidas tendientes a:
a) La instrumentación de sistemas de protección de la calidad ambiental que estén elaborados
por los responsables de actividades productivas riesgosas;
b) La implementación de compromisos voluntarios y la autorregulación que se ejecuta a través
de políticas y programas de gestión ambiental;
c) La adopción de medidas de promoción e incentivos. Además, se deberán tener en cuenta los
mecanismos de certificación realizados por organismos independientes, debidamente
acreditados y autorizados.

Daño ambiental (unidad 3)

Del Fondo de Compensación Ambiental


ARTICULO 34. — Créase el Fondo de Compensación Ambiental que será administrado por la
autoridad competente de cada jurisdicción y estará destinado a garantizar la calidad
ambiental, la prevención y mitigación de efectos nocivos o peligrosos sobre el ambiente, la
atención de emergencias ambientales; asimismo, a la protección, preservación, conservación o
compensación de los sistemas ecológicos y el ambiente.
Las autoridades podrán determinar que dicho fondo contribuya a sustentar los costos de las
acciones de restauración que puedan minimizar el daño generado.
La integración, composición, administración y destino de dicho fondo serán tratados por ley
especial.

35
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ANEXO I
Acta Constitutiva del Consejo Federal de Medio Ambiente

Las altas partes signatarias:


Declaran:
Reconociendo: Que la preservación y conservación del ambiente en el territorio del país
requiere para el mejoramiento de la calidad de vida una política coordinada y participativa, en
virtud de que el sistema ambiental es una complejidad que trasciende las fronteras políticas
provinciales.
Que el federalismo es un sistema político de distribución territorial de las competencias que
puede resolver con eficacia la administración local de los problemas ambientales.
Que resulta igualmente apto para generar una política ambiental de integración entre las
provincias y el gobierno federal.
Que nos hallamos frente a un problema de carácter universal que constituye uno de los
grandes desafíos que enfrenta la comunidad internacional.
Considerando: Que el ambiente es un patrimonio común de la sociedad y que de su equilibrio
depende la vida y las posibilidades de desarrollo del país.
Que la coordinación entre los distintos niveles gubernativos y sociales son indispensables para
la eficacia de las acciones ambientales.
Que los recursos ambientales deben ser aprovechados de manera que se asegure una
productividad óptima y sostenida, con equilibrio e integridad.
Que la difusión de tecnologías apropiadas para el manejo del medio ambiente, la información
ambiental y la formación de una conciencia pública sobre la preservación del entorno son
esenciales en la formulación de la política ambiental.
Por ello los estados signatarios acuerdan lo siguiente:

Creación, objeto y constitución


Artículo 1º: Créase el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) como organismo
permanente para la concertación y elaboración de una política ambiental coordinada entre los
Estados miembros.

Artículo 2º: El COFEMA tendrá los siguientes objetivos:


1. Formular una política ambiental integral, tanto en lo preventivo como en lo correctivo, en
base a los diagnósticos correspondientes, teniendo en consideración las escales locales,
provinciales, regionales, nacionales e internacionales.
2. Coordinar estrategias y programas de gestión regionales en el medio ambiente, propiciando
políticas de concertación como modo permanente de accionar, con todos los sectores de la
Nación involucrados en la problemática ambiental.
3. Formular políticas de utilización conservante de los recursos del medio ambiente.
4. Promover la planificación del crecimiento y desarrollo económico con equidad social en
armonía con el medio ambiente.
5. Difundir el concepto de que la responsabilidad en la protección y/o preservación del
ambiente debe ser compartida entre la comunidad y el Estado.
6. Promover el ordenamiento administrativo para la estrategia y gestión ambiental en la
Nación, provincias y municipios.
7. Exigir y controlar la realización de estudios de impacto ambiental, en emprendimientos de
efectos interjurisdiccionales, nacionales e internacionales.
8. Propiciar programas y acciones de educación ambiental, tanto en el sistema educativo
formal como en el informal, tendientes a elevar la calidad de vida de la población.
9. Fijar y actualizar los niveles exigidos de calidad ambiental y realizar estudios comparativos,
propiciando la unificación de variables y metodologías para el monitoreo de los recursos
ambientales en todo el territorio nacional.

36
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
10. Constituir un banco de datos y proyectos ambientales.
11. Gestionar el financiamiento internacional de proyectos ambientales.

Artículo 3º: El COFEMA será una persona jurídica de derecho público constituida por los
Estados que lo ratifiquen, el Gobierno federal y las Provincias que adhieran con posterioridad y
la Ciudad de Buenos Aires.

Artículo 4º: Los estados partes se obligan a adoptar a través del poder que corresponda las
reglamentaciones y normas generales que resuelva la Asamblea cuando se expida en forma de
resolución.
En caso de incumplimiento o de negatoria expresa, la Asamblea en la reunión ordinaria
inmediata, considerará las alternativas de adecuación al régimen general que presentare el
estado miembro o la Secretaría Ejecutiva.

Composición del COFEMA


Artículo 5º: El COFEMA estará integrado por la Asamblea. La Secretaría Ejecutiva y la Secretaría
Administrativa.

De la Asamblea
Artículo 6º: La Asamblea es el órgano superior del Consejo con facultad de decisión, y como
tal, es la encargada de fijar la política general y la acción que éste debe seguir.
Estará integrada por un ministro o funcionario representante titular o por su suplente,
designados expresamente por el Poder o Departamento o Ejecutivo de los Estados miembros.

Artículo 7º: La Asamblea elegirá entre sus miembros presentes por una mayoría de dos tercios
de sus votos, un presidente que durará en sus funciones hasta la sesión de la próxima
Asamblea Ordinaria.

Artículo 8º: Las Asambleas serán ordinarias y extraordinarias.


Las ordinarias se reunirán dos veces al año en el lugar y fecha que indique la Asamblea
anterior.
Las extraordinarias se convocarán a pedido de una tercera parte de los miembros del Consejo
o por la Secretaría Ejecutiva.

Artículo 9º: La Asamblea se expedirá en forma de:


a) Recomendación: determinación que no tendrá efecto vinculante para los estados miembros.
b) Resolución: decisión con efecto vinculante para los estados miembros.

Atribuciones de la Asamblea
Artículo 10º: Serán atribuciones de la Asamblea:
a) Dictar el reglamento de funcionamiento del Consejo.
b) Establecer y adoptar todas las medidas y normas generales para el cumplimiento de los
objetivos establecidos en el artículo 2º.
c) Proponer los aportes que deberán realizar los estados miembros para el sostenimiento del
organismo.
d) Aprobar el proyecto de presupuesto anual del consejo que deberá presentar la Secretaría
Ejecutiva.
e) Dictar las normas para la designación del personal.
f) Crear las comisiones y consejos asesores necesarios para el cumplimiento de sus fines.
g) Aprobar anualmente un informe ambiental elaborado por la Secretaría Ejecutiva y que será
difundido en los Estados miembros.
h) Evaluar la gestión de la Secretaría Ejecutiva.

37
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Quórum y votación
Artículo 11º: La Asamblea deberá sesionar con un quórum formado por la mitad de los
miembros del Consejo.

Artículo 12º: Cada miembro de la Asamblea tendrá derecho a un voto.

Artículo 13º: Las decisiones de la Asamblea serán tomadas por el voto de la mitad más uno de
sus miembros presentes, salvo cuando se estipule una mayoría superior.

Artículo 14º: La Secretaría Ejecutiva presidida por el presidente de la asamblea será el órgano
ejecutivo y de control. Expedirá las instrucciones necesarias para el cumplimiento de estas
resoluciones, indicando en el informe pertinente, que elevará a la asamblea ordinaria, las
dificultades y alternativas que crea oportunas.

Artículo 15º: La Secretaría Ejecutiva estará formada por un delegado de cada una de las
regiones en que la Asamblea resuelva dividir el país.
La representación será anual y rotativa entre los miembros que formen cada región.

Artículo 16º: La Secretaría Ejecutiva comunicará fehacientemente la convocatoria a asamblea,


con una antelación de no menos de diez días y debiendo incluirse el orden del día de la misma.

Artículo 17º: La Secretaría Ejecutiva promoverá la concertación de acuerdos entre los Estados
miembros a fin de integrar las jurisdicciones.

De la Secretaría Administrativa
Artículo 18º: La Secretaría Administrativa será designada y organizada por la Asamblea
Ordinaria.

Artículo 19º: Sus funciones serán la gestión administrativa y presupuestaria del organismo.

Disposiciones complementarias
Artículo 20º: El presente acuerdo será ratificado por los miembros de conformidad con sus
respectivos procedimientos legales.
No se adquirirá la calidad de miembro hasta que este procedimiento se haya concluido.

Artículo 21º: La ratificación y adhesiones posteriores deberán contener la aceptación o


rechazo liso y llano del mismo, sin introducir modificaciones.

Artículo 22º: Las ratificaciones y adhesiones serán entregadas a la Secretaría Administrativa, la


cual notificará su recepción a todos los miembros.

Artículo 23º: La sede del COFEMA estará constituida en la jurisdicción que representa el
presidente de la Asamblea.

Artículo 24º: Para la modificación de la presente acta se requerirá el voto de las dos terceras
partes de los Estados miembros.

Artículo 25º: El presente Acuerdo podrá ser denunciado por los miembros del COFEMA con un
aviso previo de noventa días y será comunicado, en forma fehaciente, al presidente de la
Asamblea, quedando excluido, desde entonces, de los alcances del mismo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ANEXO II
Pacto Federal Ambiental

En la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, a los cinco días del mes de julio
del año mil novecientos noventa y tres.
En presencia del señor Presidente de la Nación, Doctor Carlos Saúl Menem, señor Ministro del
Interior, Doctor Gustavo Beliz, la señora Secretaria de Estado de Recursos Naturales y
Ambiente Humano y señores Gobernadores de las Provincias de Buenos Aires, Catamarca,
Córdoba, Corrientes, Chaco, Chubut, Entre Ríos Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza,
Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del
Estero, Tierra del Fuego, Tucumán, y el señor Intendente de la Ciudad de Buenos Aires.

Las autoridades signatarias declaran:


Considerando:
Que la preservación, conservación mejoramiento y recuperación del ambiente son objetivos
de acciones inminentes que han adquirido dramática actualidad, desde el momento en que se
ha tomado conciencia de que el desarrollo económico no puede estar desligado de la
protección ambiental.
Que esta situación compromete, no solo a todos los estratos gubernamentales de la República,
sino también, a cada uno de los ciudadanos, cualquiera sea su condición social o función.
Que la voluntad reflejada en el Pacto Federal firmado en la ciudad de Luján, el 24 de mayo de
1990, y los compromisos contraídos ante el mundo en la CNUMAD ‘92, hace indispensable
crear los mecanismos federales que La Constitución Nacional contempla y, en cumplimiento de
ese compromiso, resulta oportuno reafirmar el espíritu y la acción federal en materia de
recursos naturales y medio ambiente.

En consecuencia:
La Nación y las Provincias aquí representadas acuerdan:
I. - El objetivo del presente acuerdo es promover políticas ambientalmente adecuadas en todo
el territorio nacional, estableciendo Acuerdos Marcos entre los Estados Federales y entre estos
y la nación, que agilicen y den mayor eficiencia a la preservación del ambiente teniendo como
referencia a los postulados del Programa 21 aprobado en la CNUMAD ‘92.
II. - Promover a nivel provincial la unificación y/o coordinación de todos los organismos que se
relacionen con la temática ambiental, concentrando en el máximo nivel posible la fijación de
las políticas de recursos naturales y medio ambiente.
III. - Los Estados signatarios reconocen al Consejo Federal de Medio Ambiente como un
instrumento válido para la coordinación de la política ambiental en la República Argentina.
IV. - Los Estados signatarios se comprometen a compatibilizar e instrumentar en sus
jurisdicciones la legislación ambiental.
V. - En materia de desarrollo de una conciencia ambiental, los Estados signatarios se
comprometen a impulsar y adoptar políticas de educación, investigación científico-tecnológica,
capacitación, formación y participación comunitaria que conduzcan a la protección y
preservación del ambiente.
VI. - Los señores gobernadores propondrán ante sus respectivas legislaturas provinciales la
ratificación por ley del presente acuerdo, si correspondiere.
VII. - El Estado Nacional designa ante el Consejo Federal de Medio Ambiente, para la
implementación de las acciones a desarrollarse a efectos de cumplimentar los principios
contenidos en este Acuerdo, a la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la
Nación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Leyes de presupuestos mínimos.

Antes de la reforma de 1994, las normas dictadas por la Nación en materia ambiental, en
principio, no resultaban aplicables en las jurisdicciones provinciales, salvo que éstas se
adhirieran de manera expresa a dicha reglamentación.
Eran de utilidad las denominadas “leyes convenio” para regular aspectos ambientales o
relativos a los recursos naturales.
Tomando como base las clausulas de comercio, el PL nacional sancionaba leyes aplicables en la
Capital Federal, en virtud de la competencia del Congreso de la Nación para legislar en dicho
espacio territorial, que se hacían extensivas a los territorios nacionales que existían en ese
momento, y luego las provincias podían adherirse a éstas.
Este sistema fue criticado, en atención a las limitaciones que presentaba con relación a las
situaciones particulares de las distintas regiones del país, como también por no ser un
mecanismo coherente de coordinación entre la jurisdicción nacional y las provinciales.
A partir de 1994, el Congreso de la Nación está facultado para sancionar leyes de
“presupuestos mínimos” de aplicación en todo el territorio del país, sin necesidad de adhesión
alguna por parte de las provincias.
Se trata de una categoría especial de competencias concurrentes entre la Nación y las
provincias. Dicha distribución está encaminada a incluir en una legislación común los principios
jurídicos de la materia ambiental, de manera uniforme en los denominados presupuestos
mínimos de protección.
Sin embargo, la mencionada distribución legislativa no conlleva potestades jurisdiccionales,
dado que las disposiciones serán aplicadas por los jueces locales.

La Nación fija las bases –contenidos mínimos- y luego las provincias las complementan con
leyes locales reglamentarias, que atienden las peculiaridades provinciales de la protección
ambiental.

Dictar “bases” no significa regulación completa, sino los objetivos que el legislador quiere
proteger, el “piso” o el “techo” de algún tipo de producción de recursos, en función de la
contaminación, o alternativas válidas entre las cuales pueden las legislaturas provinciales elegir
la más conveniente a sus necesidades.

La ley de presupuestos mínimos de protección es una ley nacional, pero se discute si es una ley
federal o una ley común.
Quienes adhieren al primer criterio (ley federal) argumentan que el art. 116 CN sólo
excluye de la competencia federal a las causas que se encuentren incluidas en la
reserva hecha en el inc. 12 del art. 75. Siguiendo este criterio, la ley de presupuestos
mínimos no sería una ley de derecho común, sino una ley federal.
Quienes adhieren al segundo criterio (ley común) argumentan que el art. 41 CN, al
aludir a la “ley de presupuestos mínimos de protección” reitera la reserva del art. 75
inc. 12, en el sentido de que con su sanción por el Congreso no deben alterarse las
jurisdicciones locales, con lo cual se estaría en la misma hipótesis que en el caso de la
sanción de un código de fondo, por lo tanto es una ley de derecho común.

CONSIDERAMOS QUE EL SENTIDO DE LA “COORDINACION” NACION-PROVINCIAS BUSCADO


POR EL LEGISLADOR SE COMPATIBILIZA MEJOR CON LA CONSIDERACION DE LEY COMUN. ELLO
NO SUPONE EXCLUIR DEFINITIVAMENTE LA DISCUSION DEL TEMA EN LA INSTANCIA
JURISDICCIONAL FEDERAL, SINO LIMITARLA COMO ULTIMA INSTANCIA JURISDICCIONAL
POSIBLE, VIA CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

“Se entiende por presupuesto mínimo, establecido en el art. 41 CN, a toda norma que concede
una tutela ambiental uniforme o común para todo el territorio nacional, y tiene por objeto
imponer condiciones necesarias para asegurar la protección ambiental. En su contenido, debe
prever las condiciones necesarias para garantizar la dinámica de los sistemas ecológicos,
mantener su capacidad de carga y, en general, asegurar la preservación ambiental y el
desarrollo sustentable” –art. 6, ley 25.675

El Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA) se pronunció sobre el alcance y contenido
que deben tener las normas de presupuestos mínimos de protección ambiental. Éstos deben
ser entendidos como “el umbral básico de protección ambiental que corresponde dictar a la
Nación y que rige en forma uniforme en todo el territorio nacional como piso inderogable que
garantiza a todo habitante una protección ambiental mínima. El objeto de las leyes de
presupuestos mínimos debe ser el de protección mínima ambiental del recurso y no el de su
gestión, potestad privativa de las provincias.

El ambiente es infragmentable desde el punto de vista geográfico; por lo tanto, es necesaria


una reglamentación que establezca una protección indivisible que se plantee a nivel nacional y
provincial, conjuntamente, reconociendo al ámbito de aplicación municipal. Así debe
entenderse el concepto de “normas de presupuestos mínimos de protección ambiental” y el
de la legislación complementaria, en un juego armónico con el reconocimiento del “dominio
originario de los recursos naturales” en cabeza de las provincias.

Leyes de presupuestos mínimos


-Ley 25612: Presupuestos mínimos de protección ambiental sobre la gestión integral de
residuos de origen industrial y de actividades de servicio.
-Ley 25670: Presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión y la eliminación de
los PCBs.
-Ley 25831: Presupuestos mínimos de protección ambiental sobre el acceso a la información
ambiental.
-Ley 25916: Presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de residuos
domiciliarios.
-Ley 26331: Presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos.

Residuos. Legislación Nacional y Provincial. Régimen Municipal.

El control y eliminación de los residuos tóxicos y peligrosos constituye una preocupación más o
menos reciente en las sociedades modernas.
Existen distintas clases de residuos cuya presencia puede ser peligrosa para la salud humana:
los domiciliarios, los industriales y los patogénicos. Los residuos radioactivos pueden
considerarse dentro de la categoría de residuos industriales, aunque su grado de peligrosidad
puede ser mayor, lo que justifica el establecimiento de una categoría especial, con una
regulación y autoridad de aplicación diferentes al resto de los residuos peligrosos. Lo mismo
ocurre con los llamados residuos domiciliarios.
No existe una definición universalmente aceptada sobre los residuos peligrosos.
La calificación de nocividad es esencial para encontrarse comprendido en las disposiciones de
la ley.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
RESIDUOS PELIGROSOS
Ley Nº 24.051
CAPITULO I
DEL AMBITO DE APLICACION Y DISPOSICIONES GENERALES

ARTICULO 1° — La generación, manipulación, transporte, tratamiento y disposición final de


residuos peligrosos quedarán sujetos a las disposiciones de la presente ley, cuando se tratare
de residuos generados o ubicados en lugares sometidos a jurisdicción nacional o, aunque
ubicados en territorio de una provincia estuvieren destinados al transporte fuera de ella, o
cuando, a criterio de la autoridad de aplicación, dichos residuos pudieren afectar a las
personas o el ambiente más allá de la frontera de la provincia en que se hubiesen generado, o
cuando las medidas higiénicas o de seguridad que a su respecto fuere conveniente disponer,
tuvieren una repercusión económica sensible tal, que tornare aconsejable uniformarlas en
todo el territorio de la Nación, a fin de garantizar la efectiva competencia de las empresas que
debieran soportar la carga de dichas medidas.

ARTICULO 2° — Será considerado peligroso, a los efectos de esta ley, todo residuo que pueda
causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua, la
atmósfera o el ambiente en general.
En particular serán considerados peligrosos los residuos indicados en el Anexo I o que posean
alguna de las características enumeradas en el Anexo II de esta ley.
Las disposiciones de la presente serán también de aplicación a aquellos residuos peligrosos
que pudieren constituirse en insumos para otros procesos industriales.
Quedan excluidos de los alcances de esta ley los residuos domiciliarios, los radiactivos y los
derivados de las operaciones normales de los buques, los que se regirán por leyes especiales y
convenios internacionales vigentes en la materia.

ARTICULO 3° — Prohíbese la importación, introducción y transporte de todo tipo de residuos


provenientes de otros países al territorio nacional y sus espacios aéreo y marítimo.
La presente prohibición se hace extensiva a los residuos de origen nuclear, sin perjuicio de lo
establecido en el último párrafo del artículo anterior.

CAPITULO II
DEL REGISTRO DE GENERADORES Y OPERADORES DE RESIDUOS PELIGROSOS

ARTICULO 4° — La autoridad de aplicación llevará y mantendrá actualizado un Registro


Nacional de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos, en el que deberán inscribirse
las personas físicas o Jurídicas responsables de la generación, transporte, tratamiento y
disposición final de residuos peligrosos.

ARTICULO 5° — Los generadores y operadores de residuos peligrosos deberán cumplimentar,


para su inscripción en el Registro, los requisitos indicados en los artículos 15, 23 y 34, según
corresponda.
Cumplidos los requisitos exigibles, la autoridad de aplicación otorgará el Certificado Ambiental,
instrumento que acredita, en forma exclusiva, la aprobación del sistema de manipulación,
transporte, tratamiento o disposición final que los inscriptos aplicarán a los residuos
peligrosos.
Este Certificado Ambiental será renovado en forma anual.

ARTICULO 6° — La autoridad de aplicación deberá expedirse dentro de los noventa (90) días
contados desde la presentación de la totalidad de los requisitos. En caso de silencio, vencido el

42
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
término indicado, se aplicará lo dispuesto por el artículo 10 de la Ley Nacional de
Procedimientos Administrativos N° 19.549.

ARTICULO 7° — El Certificado Ambiental será requisito necesario para que la autoridad que en
cada caso corresponda, pueda proceder a la habilitación de las respectivas industrias,
transportes, plantas de tratamiento o disposición y otras actividades en general que generen u
operen con residuos peligrosos.
La autoridad de aplicación de la presente ley podrá acordar con los organismos responsables
de la habilitación y control de los distintos tipos de unidades de generación o transporte, la
unificación de procedimientos que permita simplificar las tramitaciones, dejando a salvo la
competencia y Jurisdicción de cada uno de los organismos intervinientes.

ARTICULO 8° — Los obligados a inscribirse en el Registro que a la fecha de entrada en vigencia


de la presente se encuentren funcionando, tendrán un plazo de ciento ochenta (180) días,
contados a partir de la fecha de apertura del Registro, para la obtención del correspondiente
Certificado Ambiental. Si las condiciones de funcionamiento no permitieren su otorgamiento,
la autoridad de aplicación estará facultada a prorrogar por única vez el plazo, para que el
responsable cumplimente los requisitos exigidos. Vencidos dichos plazos, y persistiendo el
incumplimiento, serán de aplicación las sanciones previstas en el artículo 49.

ARTICULO 9° — La falta, suspensión o cancelación de la inscripción de ley, no impedirá el


ejercicio de las atribuciones acordadas a la autoridad de aplicación, ni eximirá a los sometidos
a su régimen de las obligaciones y responsabilidades que se establecen para los inscriptos.
La autoridad de aplicación podrá inscribir de oficio a los titulares que por su actividad se
encuentren comprendidos en los términos de la presente ley.
En caso de oposición, el afectado deberá acreditar, mediante el procedimiento que al respecto
determine la reglamentación, que sus residuos no son peligrosos en los términos del artículo
2° de la presente.

ARTICULO 10. — No será admitida la inscripción de sociedades cuando uno o más de sus
directores, administradores, gerentes, mandatarios o gestores, estuvieren desempeñando o
hubieren desempeñado alguna de esas funciones en sociedades que estén cumpliendo
sanciones de suspensión o cancelación de la inscripción por violaciones a la presente ley
cometidas durante su gestión.

ARTICULO 11. — En el caso de que una sociedad no hubiera sido admitida en el Registro o que
admitida haya sido inhabilitada ni ésta ni sus integrantes podrán formar parte de otras
sociedades para desarrollar actividades reguladas por esta ley, ni hacerlo a título individual,
excepto los accionistas de sociedades anónimas y asociados de cooperativas que no actuaron
en las funciones indicadas en el artículo anterior cuando se cometió la infracción que
determinó la exclusión del Registro.

CAPITULO III
DEL MANIFIESTO

ARTICULO 12. — La naturaleza y cantidad de los residuos generados, su origen, transferencia


del generador al transportista, y de éste a la planta de tratamiento o disposición final, así como
los procesos de tratamiento y eliminación a los que fueren sometidos, y cualquier otra
operación que respecto de los mismos se realizare, quedará documentada en un instrumento
que llevará la denominación de "manifiesto".

43
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 13. — Sin perjuicio de los demás recaudos que determine la autoridad de aplicación
el manifiesto deberá contener:
a) Número serial del documento;
b) Datos identificatorios del generador, del transportista y de la planta destinataria de los
residuos peligrosos, y sus respectivos números de inscripción en el Registro de Generadores y
Operadores de Residuos Peligrosos;
c) Descripción y composición de los residuos peligrosos a ser transportados;
d) Cantidad total -en unidades de peso, volumen y concentración- de cada uno de los residuos
peligrosos a ser transportados; tipo y número de contenedores que se carguen en el vehículo
de transporte;
e) Instrucciones especiales para el transportista y el operador en el sitio de disposición final;
f) Firmas del generador, del transportista y del responsable de la planta de tratamiento o
disposición final.

CAPITULO IV
DE LOS GENERADORES

ARTICULO 14. — Será considerado generador, a los efectos de la presente, toda persona física
o jurídica que, como resultado de sus actos o de cualquier proceso, operación o actividad,
produzca residuos calificados como peligrosos en los términos del artículo 2° de la presente.
ARTICULO 15. — Todo generador de residuos peligrosos, al solicitar su inscripción en el
Registro Nacional de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos deberá presentar una
declaración jurada en la que manifieste, entre otros datos exigibles, lo siguiente:
a) Datos identificatorios: nombre completo o razón social; nómina del directorio, socios
gerentes, administradores, representantes y/o gestores, según corresponda; domicilio legal;
b) Domicilio real y nomenclatura catastral de las plantas generadoras de residuos peligrosos;
características edilicias y de equipamiento;
c) Características físicas, químicas y/o biológicas de cada uno de los residuos que se generen;
d) Método y lugar de tratamiento y/o disposición final y forma de transporte, si
correspondiere, para cada uno de los residuos peligrosos que se generen;
e) Cantidad anual estimada de cada uno de los residuos que se generen;
f) Descripción de procesos generadores de residuos peligrosos;
g) Listado de sustancias peligrosas utilizadas;
h) Método de evaluación de características de residuos peligrosos;
i) Procedimiento de extracción de muestras;
j) Método de análisis de lixiviado y estándares para su evaluación;
k) Listado del personal expuesto a efectos producidos por las actividades de generación
reguladas por la presente ley, y procedimientos precautorios y de diagnóstico precoz.
Los datos incluidos en la presente declaración jurada serán actualizados en forma anual.

ARTICULO 16. — La autoridad de aplicación establecerá el valor y la periodicidad de la tasa que


deberán abonar los generadores, en función de la peligrosidad y cantidad de residuos que
produjeren, y que no será superior al uno por ciento (1%) de la utilidad presunta promedio de
la actividad en razón de la cual se generan los residuos peligrosos. A tal efecto tendrá en
cuenta los datos contemplados en los incisos c), d), e), f),. g), h), i) y j) del artículo anterior.
(Nota Infoleg: Por art. 1° de la Resolución N° 599/2001 de la Secretaría de Desarrollo
Sustentable y Política Ambiental B.O. 21/5/2001 se establece que la tasa creada en el presente
artículo posee el carácter de tasa ambiental careciendo de naturaleza jurídica tributaria, en
consecuencia, se hallan obligados a su pago todos los generadores sujetos al régimen de la
presente Ley.)

ARTICULO 17. — Los generadores de residuos peligrosos deberán:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
a) Adoptar medidas tendientes a disminuir la cantidad de residuos peligrosos que generen;
b) Separar adecuadamente y no mezclar residuos peligrosos incompatibles entre sí;
c) Envasar los residuos, identificar los recipientes y su contenido, numerarlos y fecharlos,
conforme lo disponga la autoridad de aplicación;
d) Entregar los residuos peligrosos que no trataren en sus propias plantas a los transportistas
autorizados, con indicación precisa del destino final en el pertinente manifiesto, al que se
refiere el artículo 12 de la presente.

ARTICULO 18. — En el supuesto de que el generador esté autorizado por la autoridad de


aplicación a tratar los residuos en su propia planta, deberá llevar un registro permanente de
estas operaciones.
Generadores de Residuos Patológicos.

ARTICULO 19. — A los efectos de la presente ley se consideran residuos patológicos los
siguientes:
a) Residuos provenientes de cultivos de laboratorio;
b) Restos de sangre y de sus derivados;
c) Residuos orgánicos provenientes del quirófano;
d) Restos de animales producto de la investigación médica;
e) Algodones, gasas, vendas usadas, ampollas, jeringas, objetos cortantes o punzantes,
materiales descartables, elementos impregnados con sangre u otras sustancias putrescibles
que no se esterilizan;
f) Agentes quimioterápicos.
Los residuos de naturaleza radiactiva se regirán por las disposiciones vigentes en esa materia,
de conformidad con lo normado en el artículo 2°.

ARTICULO 20. — Las autoridades responsables de la habilitación de edificios destinados a


hospitales, clínicas de atención médica u odontológica, maternidades, laboratorios de análisis
clínicos, laboratorios de investigaciones biológicas, clínicas veterinarias y, en general, centros
de atención de la salud humana y animal y centros de investigaciones biomédicas y en los que
se utilicen animales vivos, exigirán como condición para otorgar esa habilitación el
cumplimiento de las disposiciones de la presente.

ARTICULO 21. — No será de aplicación a los generadores de residuos patológicos lo dispuesto


por el artículo 16.

ARTICULO 22. — Todo generador de residuos peligrosos es responsable, en calidad de dueño


de los mismos, de todo daño producido por éstos, en los términos del Capítulo VII de la
presente ley.

CAPITULO V
DE LOS TRANSPORTISTAS DE RESIDUOS PELIGROSOS

ARTICULO 23. — Las personas físicas o jurídicas responsables del transporte de residuos
peligrosos deberán acreditar, para su inscripción en el Registro Nacional de Generadores y
Operadores de Residuos Peligrosos:
a) Datos identificatorios del titular de la empresa prestadora del servicio y domicilio legal de la
misma;
b) Tipos de residuos a transportar;
c) Listado de todos los vehículos y contenedores a ser utilizados, así como los equipos a ser
empleados en caso de peligro causado por accidente;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
d) Prueba de conocimiento para proveer respuesta adecuada en caso de emergencia que
pudiere resultar de la operación de transporte;
e) Póliza de seguro que cubra daños causados, o garantía suficiente que, para el caso,
establezca la autoridad de aplicación.
Estos datos no son excluyentes de otros que pudiere solicitar la autoridad de aplicación.

ARTICULO 24. — Toda modificación producida en relación con los datos exigidos en el artículo
precedente será comunicada a la autoridad de aplicación dentro de un plazo de treinta (30)
días de producida la misma.

ARTICULO 25. — La autoridad de aplicación dictará las disposiciones complementarias a que


deberán ajustarse los transportistas de residuos peligrosos, las que necesariamente deberán
contemplar:
a) Apertura y mantenimiento por parte del transportista de un registro de las operaciones que
realice, con individualización del generador, forma de transporte y destino final;
b) Normas de envasado y rotulado;
c) Normas operativas para el caso de derrame o liberación accidental de residuos peligrosos;
d) Capacitación del personal afectado a la conducción de unidades de transporte;
e) Obtención por parte de los conductores de su correspondiente licencia especial para operar
unidades de transporte de sustancias peligrosas.
ARTICULO 26. — El transportista sólo podrá recibir del generador residuos peligrosos si los
mismos vienen acompañados del correspondiente manifiesto a que se refiere el artículo 12, los
que serán entregados, en su totalidad y solamente, a las plantas de tratamiento o disposición
final debidamente autorizadas que el generador hubiera indicado en el manifiesto.

ARTICULO 27. — Si por situación especial o emergencia los residuos no pudieren ser
entregados en la planta de tratamiento o disposición final indicada en el manifiesto, el
transportista deberá devolverlos al generador o transferirlos a las áreas designadas por la
autoridad de aplicación con competencia territorial en el menor tiempo posible.

ARTICULO 28. — El transportista deberá cumplimentar, entre otros posibles, los siguientes
requisitos:
a) Portar en la unidad durante el transporte de residuos peligrosos un manual de
procedimientos así como materiales y equipamiento adecuados a fin de neutralizar o confinar
inicialmente una eventual liberación de residuos;
b) Incluir a la unidad de transporte en un sistema de comunicación por radiofrecuencia;
c) Habilitar un registro de accidentes foliado, que permanecerá en la unidad transportadora, y
en el que se asentarán los accidentes acaecidos durante el transporte;
d) Identificar en forma clara y visible al vehículo y a la carga, de conformidad con las normas
nacionales vigentes al efecto y las internacionales a que adhiera la República Argentina;
e) Disponer, para el caso de transporte por agua, de contenedores que posean flotabilidad
positiva aun con carga completa, y sean independientes respecto de la unidad transportadora.

ARTICULO 29. — El transportista tiene terminantemente prohibido:


a) Mezclar residuos peligrosos con residuos o sustancias no peligrosas, o residuos peligrosos
incompatibles entre sí;
b) Almacenar residuos peligrosos por un período mayor de diez (10) días;
c) Transportar, transferir o entregar residuos peligrosos cuyo embalaje o envase sea deficiente;
d) Aceptar residuos cuya recepción no esté asegurada por una planta de tratamiento y/o
disposición final;
e) Transportar simultáneamente residuos-peligrosos incompatibles en una misma unidad de
transporte.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

ARTICULO 30. — En las provincias podrán trazarse rutas de circulación y aéreas de


transferencia dentro de sus respectivas jurisdicciones, las que serán habilitadas al transporte
de residuos peligrosos. Asimismo las jurisdicciones colindantes podrán acordar las rutas a
seguir por este tipo de vehículos, lo que se comunicará al organismo competente a fin de
confeccionar cartas viales y la señalización para el transporte de residuos peligrosos.
Para las vías fluviales o marítimas la autoridad competente tendrá a su cargo el control sobre
las embarcaciones que transporten residuos peligrosos, así como las maniobras de carga y
descarga de los mismos.

ARTICULO 31. — Todo transportista de residuos peligrosos es responsable, en calidad de


guardián de los mismos, de todo daño producido por éstos en los términos del Capítulo VII de
la presente ley.

ARTICULO 32. — Queda prohibido el transporte de residuos peligrosos en el espacio aéreo


sujeto a la jurisdicción argentina.

CAPITULO VI
DE LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO Y DISPOSICION FINAL

ARTICULO 33. — Plantas de tratamiento son aquellas en las que se modifican las
características física, la composición química o la actividad biológica de cualquier residuo
peligroso, de modo tal que se eliminen sus propiedades nocivas, o se recupere energía y/o
recursos materiales, o se obtenga un residuo menos peligroso, o se lo haga susceptible de
recuperación, o más seguro para su transporte o disposición final.
Son plantas de disposición final los lugares especialmente acondicionados para el depósito
permanente de residuos peligrosos en condiciones exigibles de seguridad ambiental.
En particular quedan comprendidas en este artículo todas aquellas instalaciones en las que se
realicen las operaciones indicadas en el anexo III.

ARTICULO 34. — Es requisito para la inscripción de plantas de tratamiento y/o disposición final
en el Registro Nacional de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos la presentación
de una declaración jurada en las que se manifiesten, entre otros datos exigibles, los siguientes:
a) Datos identificatorios: Nombre completo y razón social; nómina, según corresponda, del
directorio, socios gerentes, administradores, representantes, gestores; domicilio legal;
b) Domicilio real y nomenclatura catastral;
c) Inscripción en el Registro de la Propiedad inmueble, en la que se consigne, específicamente,
que dicho predio será destinado a tal fin;
d) Certificado de radicación industrial;
e) Características edilicias y de equipamiento de la planta; descripción y proyecto de cada una
de las instalaciones o sitios en los cuales un residuo peligroso esté siendo tratado,
transportado, almacenado transitoriamente o dispuesto;
f) Descripción de los procedimientos a utilizar para el tratamiento, el almacenamiento
transitorio, las operaciones de carga y descarga y los de disposición final, y la capacidad de
diseño de cada uno de ellos;
g) Especificación del tipo de residuos peligrosos a ser tratados o dispuestos, y estimación de la
cantidad anual y análisis previstos para determinar la factibilidad de su tratamiento y/o
disposición en la planta, en forma segura y a perpetuidad;
h) Manual de higiene y seguridad;
i) Planes de contingencia, así como procedimientos para registro de la misma;
j) Plan de monitoreo para controlar la calidad de las aguas subterráneas y superficiales;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
k) Planes de capacitación del personal.
Tratándose de plantas de disposición final, la solicitud de inscripción será acompañada de:
a) Antecedentes y experiencias en la materia, si los hubiere;
b) Plan de cierre y restauración del área;
c) Estudio de impacto ambiental;
d) Descripción del sitio donde se ubicará la planta, y soluciones técnicas a adoptarse frente a
eventuales casos de inundación o sismo que pudieren producirse, a cuyos efectos se adjuntará
un dictámen del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) y/o del Instituto Nacional
de Ciencias y Técnicas Hídricas (INCYTH), según correspondiere;
e) Estudios hidrogeológicos y procedimientos exigibles para evitar o impedir el drenaje y/o el
escurrimiento de los residuos peligrosos y la contaminación de las fuentes de agua;
f) Descripción de los contenedores, recipientes, tanques, lagunas o cualquier otro sistema de
almacenaje.

ARTICULO 35. — Los proyectos de instalación de plantas de tratamiento y/o disposición final
de residuos peligrosos deberán ser suscriptos por profesionales con incumbencia en la
materia.

ARTICULO 36. — En todos los casos los lugares destinados a la disposición final como relleno
de seguridad deberán reunir las siguientes condiciones, no excluyentes de otras que la
autoridad de aplicación pudiere exigir en el futuro:
a) Una permeabilidad del suelo no mayor de 10 cm/seg. hasta una profundidad no menor de
ciento cincuenta (150) centímetros tomando como nivel cero (0) la base del relleno de
seguridad; o un sistema análogo, en cuanto a su estanqueidad o velocidad de penetración;
b) Una profundidad del nivel freático de por lo menos dos (2) metros, a contar desde la base
del relleno de seguridad;
c) Una distancia de la periferia de los centros urbanos no menor que la que determine la
autoridad de aplicación;
d) El proyecto deberá comprender una franja perimetral cuyas dimensiones determinará la
autoridad de aplicación.

ARTICULO 37. — Tratándose de plantas existentes, la inscripción en el Registro y el


otorgamiento del certificado ambiental implicará la autorización para funcionar.
En caso de denegarse la misma, caducará de pleno derecho cualquier autorización y/o permiso
que pudiera haber obtenido su titular.

ARTICULO 38. — Si se tratare de un proyecto para la instalación de una nueva planta, la


inscripción en el Registro sólo implicará la aprobación del mismo y la autorización para la
iniciación de las obras; para su tramitación será de aplicación lo dispuesto por el artículo 6°.
Una vez terminada la construcción de la planta, la autoridad de aplicación otorgará, si
correspondiere, el certificado Ambiental, que autoriza su funcionamiento.

ARTICULO 39. — Las autorizaciones, que podrán ser renovadas, se otorgarán por un plazo
máximo de diez (10) años, sin perjuicio de la renovación anual del Certificado Ambiental.

ARTICULO 40. — Toda planta de tratamiento y/o disposición final de residuos peligrosos
deberá llevar un registro de operaciones permanente, en la forma que determine la autoridad
de aplicación, el que deberá ser conservado a perpetuidad, aun si hubiere cerrado la planta.

ARTICULO 41. — Para proceder al cierre de una planta de tratamiento y/o disposición final el
titular deberá presentar ante la autoridad de aplicación, con una antelación mínima de
noventa (90) días, un plan de cierre de la misma.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
La autoridad de aplicación lo aprobará o desestimará en un plazo de treinta (30) días, previa
inspección de la planta.

ARTICULO 42. — El plan de cierre deberá contemplar como mínimo:


a) Una cubierta con condiciones físicas similares a las exigidas en el inciso a) del artículo 36 y
capaz de sustentar vegetación herbácea;
b) Continuación de programa de monitoreo de aguas subterráneas por el término que la
autoridad de aplicación estime necesario, no pudiendo ser menor de cinco (5) años;
c) La descontaminación de los equipos e implementos no contenidos dentro de la celda o
celdas de disposición, contenedores, tanques, restos, estructuras y equipos que hayan sido
utilizados o hayan estado en contacto con residuos peligrosos.

ARTICULO 43. — La autoridad de aplicación, no podrá autorizar el cierre definitivo de la planta


sin previa inspección de la misma.

ARTICULO 44. — En toda planta de tratamiento y/o disposición final, sus titulares serán
responsables, en su calidad de guardianes de residuos peligrosos, de todo daño producido por
estos en función de lo prescripto en el Capítulo VII de la presente ley.

CAPITULO VII
DE LAS RESPONSABILIDADES

ARTICULO 45. — Se presume, salvo prueba en contrario, que todo residuo peligroso es cosa
riesgosa en los términos del segundo párrafo del artículo 1113 del Código Civil, modificado por
la Ley N° 17.711.

ARTICULO 46. — En el ámbito de la responsabilidad extracontractual, no es oponible a


terceros la transmisión o abandono voluntario del dominio de los residuos peligrosos.

ARTICULO 47. — El dueño o guardián de un residuo peligroso no se exime de responsabilidad


por demostrar la culpa de un tercero de quien no debe responder, cuya acción pudo ser
evitada con el empleo del debido cuidado y atendiendo a las circunstancias del caso.

ARTICULO 48. — La responsabilidad del generador por los daños ocasionados por los residuos
peligrosos no desaparece por la transformación, especificación, desarrollo, evolución o
tratamiento de éstos, a excepción de aquellos daños causados por la mayor peligrosidad que
un determinado residuo adquiere como consecuencia de un tratamiento defectuoso realizado
en la planta de tratamiento o disposición final.

CAPITULO VIII
DE LAS INFRACCIONES Y SANCIONES

ARTICULO 49. — Toda infracción a las disposiciones de esta ley, su reglamentación y normas
complementarias que en su consecuencia se dicten, será reprimida por la autoridad de
aplicación con las siguientes sanciones, que podrán ser acumulativas:
a) Apercibimiento;
b) Multa de CINCUENTA MILLONES DE AUSTRALES (50.000.000) CONVERTIBLES —Ley 23.928—
hasta cien (100) veces ese valor;
c) Suspensión de la inscripción en el Registro de treinta (30) días hasta un (1) año;
d) Cancelación de la inscripción en el Registro.
Estas sanciones se aplicarán con prescindencia de la responsabilidad civil o penal que pudiere
imputarse al infractor.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
La suspensión o cancelación de la inscripción en el Registro, implicará el cese de las actividades
y la clausura del establecimiento o loca.

ARTICULO 50. — Las sanciones establecidas en el artículo anterior se aplicarán, previo sumario
que asegure el derecho de defensa, y se graduarán de acuerdo con la naturaleza de la
infracción y el daño ocasionado.

ARTICULO 51. — En caso de reincidencia, los mínimos y los máximos de las sanciones previstas
en los incisos b) y c) del artículo 49 se multiplicarán por una cifra igual a la cantidad de
reincidencias aumentada en una unidad. Sin perjuicio de ello a partir de la tercera reincidencia
en el lapso indicado más abajo, la autoridad de aplicación queda facultada para cancelar la
inscripción en el Registro.
Se considerará reincidente al que, dentro del término de tres (3) años anteriores a la fecha de
comisión de la infracción, haya sido sancionado por otra infracción.

ARTICULO 52. — Las acciones para imponer sanciones a la presente ley prescriben a los cinco
(5) años contados a partir de la fecha en que se hubiere cometido la infracción.
ARTICULO 53. — Las multas a que se refiere el artículo 49 así como las tasas previstas en el
artículo 16 serán percibidas por la autoridad de aplicación, e ingresarán como recurso de la
misma.

ARTICULO 54. — Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su cargo la
dirección, administración o gerencia, serán personal y solidariamente responsables de las
sanciones establecidas en el artículo 49.

CAPITULO IX
REGIMEN PENAL

ARTICULO 55. — Será reprimido con las mismas penas establecidas en el artículo 200 del
Código Penal, el que, utilizando los residuos a que se refiere la presente ley, envenenare,
adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o
el ambiente en general.
Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez (10) a
veinticinco (25) años de reclusión o prisión.

ARTICULO 56. — Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere cometido
por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de un (1) mes a dos (2)
años.
Si resultare enfermedad o muerte de alguna persona, la pena será de seis (6) meses a tres (3)
años.

ARTICULO 57. — Cuando alguno de los hechos previstos en los dos artículos anteriores se
hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los directores,
gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, mandatarios o,
representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho punible, sin perjuicio de las
demás responsabilidades penales que pudiesen existir.

ARTICULO 58. — Será competente para conocer de las acciones penales que deriven de la
presente ley la Justicia Federal.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
CAPITULO X
DE LA AUTORIDAD DE APLICACION

ARTICULO 59. — Será autoridad de aplicación de la presente ley el organismo de más alto·nivel
con competencia en el área de la política ambiental, que determine el Poder Ejecutivo.

ARTICULO 60. — Compete a la autoridad de aplicación:


a) Entender en la determinación de los objetivos y políticas en materia de residuos peligrosos,
privilegiando las formas de tratamiento que impliquen el reciclado y reutilización de los
mismos, y la incorporación de tecnologías más adecuadas desde el punto de vista ambiental;
b) Ejecutar los planes, programas y proyectos del área de su competencia, elaborados
conforme las directivas que imparta el Poder Ejecutivo;
c) Entender en la fiscalización de la generación, manipulación, transporte, tratamiento y
disposición final de los residuos peligrosos;
d) Entender en el ejercicio del poder de policía ambiental, en lo referente a residuos
peligrosos, e intervenir en la radicación de las industrias generadoras de los mismos;
e) Entender en la elaboración y fiscalización de las normas relacionadas con la contaminación
ambiental;
f) Crear un sistema de información de libre acceso a la población. con el objeto de hacer
públicas las medidas que se implementen en relación con la generación, manipulación,
transporte, tratamiento y disposición final de residuos peligrosos;
g) Realizar la evaluación del impacto ambiental respecto de todas las actividades relacionadas
con los residuos peligrosos;
h) Dictar normas complementarias en materia de residuos peligrosos;
i) Intervenir en los proyectos de inversión que cuenten o requieran financiamiento específico
proveniente de organismos o instituciones nacionales o de la cooperación internacional;
j) Administrar los recursos de origen nacional destinados al cumplimiento de la presente ley;
k) Elaborar y proponer al Poder Ejecutivo la reglamentación de la presente ley;
l) Ejercer todas las demás facultades y atribuciones que por esta ley se le confieren.

ARTICULO 61. — La autoridad de aplicación privilegiará la contratación de los servicios que


puedan brindar los organismos oficiales competentes y universidades nacionales y
provinciales, para la asistencia técnica a que el ejercicio de sus atribuciones requiriere.

ARTICULO 62. — En el ámbito de la autoridad de aplicación funcionará una Comisión


Interministerial de Residuos Peligrosos, con el objeto de coordinar las acciones de las
diferentes áreas de gobierno. Estará integrada por representantes -con nivel de Director
Nacional- de los siguientes ministerios: de Defensa -Gendarmería Nacional y Prefectura Naval
Argentina-, de Economía y Obras y Servicios Públicos -Secretarías de Transporte y de Industria
y Comercio- y de Salud y Acción Social -Secretarías de Salud y de Vivienda y Calidad Ambiental-
.
ARTICULO 63. — La autoridad de aplicación será asistida por un Consejo Consultivo, de
carácter honorario, que tendrá por objeto asesorar y proponer iniciativas sobre temas
relacionados con la presente ley.
Estará integrado por representantes de: Universidades nacionales, provinciales o privadas;
centros de investigaciones; asociaciones y colegios de profesionales; asociaciones de
trabajadores y de empresarios; organizaciones no gubernamentales ambientalistas y toda otra
entidad representativa de sectores interesados. Podrán integrarlo, además, a criterio de 1a
autoridad de aplicación, personalidades reconocidas en temas relacionados con el
mejoramiento de la calidad de vida.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS INDUSTRIALES Y DE ACTIVIDADES DE SERVICIOS
Ley 25.612
Gestión integral de residuos industriales y de actividades de servicios
TITULO I
Capítulo I
De las disposiciones generales

ARTICULO 1º — Las disposiciones de la presente ley establecen los presupuestos mínimos de


protección ambiental sobre la gestión integral de residuos de origen industrial y de actividades
de servicio, que sean generados en todo el territorio nacional, y sean derivados de procesos
industriales o de actividades de servicios.
Se entiende por proceso industrial, toda actividad, procedimiento, desarrollo u operación de
conservación, reparación o transformación en su forma, esencia, calidad o cantidad de una
materia prima o material para la obtención de un producto final mediante la utilización de
métodos industriales.
Se entiende por actividad de servicio, toda actividad que complementa a la industrial o que por
las características de los residuos que genera sea asimilable a la anterior, en base a los niveles
de riesgo que determina la presente.

ARTICULO 2º — Se entiende por residuo industrial a cualquier elemento, sustancia u objeto en


estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso, obtenido como resultado de un proceso
industrial, por la realización de una actividad de servicio, o por estar relacionado directa o
indirectamente con la actividad, incluyendo eventuales emergencias o accidentes, del cual su
poseedor productor o generador no pueda utilizarlo, se desprenda o tenga la obligación legal
de hacerlo.

ARTICULO 3º — Se entiende por gestión integral de residuos industriales y de actividades de


servicio al conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí, que
comprenden las etapas de generación, manejo, almacenamiento, transporte, tratamiento o
disposición final de los mismos, y que reducen o eliminan los niveles de riesgo en cuanto a su
peligrosidad, toxicidad o nocividad, según lo establezca la reglamentación, para garantizar la
preservación ambiental y la calidad de vida de la población.

ARTICULO 4º — Los objetivos de la presente ley son los siguientes:


a) Garantizar la preservación ambiental, la protección de los recursos naturales, la calidad de
vida de la población, la conservación de la biodiversidad, y el equilibrio de los ecosistemas;
b) Minimizar los riesgos potenciales de los residuos en todas las etapas de la gestión integral;
c) Reducir la cantidad de los residuos que se generan;
d) Promover la utilización y transferencia de tecnologías limpias y adecuadas para la
preservación ambiental y el desarrollo sustentable;
e) Promover la cesación de los vertidos riesgosos para el ambiente.

ARTICULO 5º — Quedan excluidos del régimen de la presente ley y sujetos a normativa


específica:
a) Los residuos biopatogénicos;
b) Los residuos domiciliarios;
c) Los residuos radiactivos;
d) Los residuos derivados de las operaciones normales de los buques y aeronaves.

ARTICULO 6º — Se prohíbe la importación, introducción y transporte de todo tipo de residuos,


provenientes de otros países al territorio nacional, y sus espacios aéreo y marítimo; con
excepción de aquellos residuos que por reglamentación sean incluidos, previamente, en una

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
lista positiva, aprobados por la autoridad de aplicación y que los interesados demuestren, en
forma fehaciente, que serán utilizados como insumos de procesos industriales. Asimismo, cabe
la excepción para el tránsito de residuos previsto en convenios internacionales.

CAPITULO II
De los niveles de riesgo

ARTICULO 7º — La autoridad de aplicación nacional, conforme lo previsto en el artículo 57,


incisos a) y c), concertará los niveles de riesgo que poseen los diferentes residuos definidos en
el artículo 2º; para ello, se deberán tener en cuenta: los procesos de potencial degradación
ambiental que puedan generar, la afectación sobre la calidad de vida de la población, sus
características, calidad y cantidad, el origen, proceso o actividad que los genera, y el sitio en el
cual se realiza la gestión de los residuos industriales y de actividades de servicio. Asimismo, se
deberán respetar las regulaciones establecidas en los convenios internacionales suscriptos.

ARTICULO 8º — Las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,


responsables del control y fiscalización de la gestión integral de los residuos alcanzados por la
presente, deberán identificar a los generadores y caracterizar los residuos que producen y
clasificarlos, como mínimo, en tres categorías según sus niveles de riesgo bajo, medio y alto.

CAPITULO III
De los generadores

ARTICULO 9º — Se considera generador, a toda persona física o jurídica, pública o privada, que
genere residuos industriales y de actividades de servicio, conforme lo definido en el artículo
1º.

ARTICULO 10. — La responsabilidad del tratamiento adecuado y la disposición final de los


residuos industriales es del generador.

ARTICULO 11. — Los generadores de residuos industriales deberán instrumentar las medidas
necesarias para:
a) Minimizar la generación de residuos que producen, pudiendo para ello, adoptar programas
progresivos de adecuación tecnológica de los procesos industriales, que prioricen la
disminución, el reuso, el reciclado o la valorización, conforme lo establezca la reglamentación;
b) Separar en forma apropiada los residuos incompatibles entre sí, evitando el contacto de los
mismos en todas las etapas de la gestión, definida en el artículo 2º.
c) Envasar los residuos industriales, cuando las medidas de higiene y seguridad ambientales lo
exijan, identificar los recipientes y su contenido, fecharlos y no mezclarlos, conforme lo
establezca la reglamentación.
d) Tratar adecuadamente y disponer en forma definitiva los residuos industriales generados
por su propia actividad in situ con el fin de lograr la reducción o eliminación de sus
características de peligrosidad, nocividad o toxicidad; de no ser posible, deberá hacerlo en
plantas de tratamiento o disposición final que presten servicios a terceros debidamente
habilitadas, todo ello, conforme lo establezca la reglamentación y las leyes complementarias
de la presente. El transporte se efectuará mediante transportistas autorizados, conforme el
artículo 23.
e) Reusar sus residuos, como materia prima o insumo de otros procesos productivos, o reciclar
los mismos.

ARTICULO 12. — Los generadores deberán presentar periódicamente una declaración jurada
en la que se especifiquen los datos identificatorios y las características de los residuos

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
industriales, como así también, los procesos que los generan. La misma deberá ser exigida por
las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el caso previsto en el artículo 11 inciso e) dicha declaración jurada deberá ser avalada por
los estudios técnicos pertinentes y suscripta por quien reuse o recicle los residuos, previa
autorización por parte de la autoridad competente.

ARTICULO 13. — Todo generador de residuos industriales deberá brindar, a la autoridad


competente, la información necesaria para la correcta determinación de las características
físicas, químicas y/o biológicas de cada uno de los residuos que se generen, y especificarlos
cuali y cuantitativamente.

ARTICULO 14. — Las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires


deberán establecer medidas promocionales para aquellos generadores que implementen
programas de adecuación tecnológica, como resultado de una gestión ambiental integral, que
estén aprobados por parte de las mismas, y destinados a mejorar los procesos industriales y
productivos, en cuanto a la reducción de la contaminación ambiental, la cesación de los
vertidos riesgosos sobre los recursos naturales, y la disminución de riesgos ambientales que
pudiere ocasionar por el ejercicio de su actividad, conforme a las leyes complementarias de la
presente que sancionen las distintas jurisdicciones.
ARTICULO 15. — A partir de la aprobación de los programas de adecuación aquellos
generadores que establece el artículo 14 estarán integrados a un sistema diferencial de
control, según lo determinen las leyes complementarias provinciales y de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.

ARTICULO 16. — Todo generador de residuos industriales, en calidad de dueño de los mismos,
es responsable de todo daño producido por éstos, en los términos del Título II de la presente
ley.

CAPITULO IV
De las tecnologías

ARTICULO 17. — La autoridad de aplicación establecerá las características mínimas y


necesarias que deben poseer las diferentes tecnologías a ser aplicadas en la gestión integral de
los residuos industriales, teniendo en cuenta el mejoramiento de las condiciones ambientales y
la calidad de vida de la población y la reducción de los niveles de riesgos que pudieren
producir.

ARTICULO 18. — Los generadores deberán fundamentar ante las autoridades


correspondientes la elección de las tecnologías a utilizar en la gestión integral de los residuos
industriales

CAPITULO V
De los registros

ARTICULO 19. — Las autoridades provinciales y la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,


llevarán y mantendrán actualizados los registros que correspondan, en el que deberán
inscribirse todas las personas físicas o jurídicas responsables de la generación, manejo,
transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final de residuos industriales. La
información obtenida por los mismos deberá integrarse en un Sistema de Información
Integrado, que será administrado por la autoridad ambiental nacional y de libre acceso para la
población, a excepción de la información que deba considerarse de acceso restringido, por
afectar derechos adquiridos o a la seguridad nacional.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

ARTICULO 20. — La autoridad de aplicación nacional establecerá los requisitos mínimos y


comunes para la inscripción en los diferentes registros, teniendo en cuenta las características
del Sistema de Información Integrado.

CAPITULO VI
Del manifiesto

ARTICULO 21. — La naturaleza y cantidad de residuos, su origen y transferencia del generador


al transportista, y de éste a la planta de tratamiento o disposición final, así como los procesos
de tratamiento o eliminación a los que fueren sometidos, y cualquier otra operación que
respecto de los mismos se realizare, quedará documentada en un instrumento con carácter de
declaración jurada, que llevará la denominación de manifiesto.

ARTICULO 22. — La autoridad de aplicación nacional determinará las características mínimas


comunes de la información que debe contener y los mecanismos de utilización del manifiesto.

CAPITULO VII
De los transportistas

ARTICULO 23. — Las personas físicas y jurídicas responsables del transporte de residuos, sólo
podrán recibir y transportar aquellos que estén acompañados del correspondiente manifiesto.
Los residuos industriales y de actividades de servicio transportados serán entregados en su
totalidad y, únicamente, en los lugares autorizados por las autoridades correspondientes, para
su almacenamiento, tratamiento o disposición final, que el generador determine.

ARTICULO 24. — Si por situación especial o de emergencia, los residuos no pudieren ser
entregados en la planta de tratamiento, almacenamiento o disposición final indicada en el
manifiesto, el transportista deberá comunicar esta situación inmediatamente al generador y
tomar las medidas necesarias para garantizar en todo momento lo indicado en el artículo 4º de
la presente.

ARTICULO 25. — La autoridad de aplicación nacional determinará las obligaciones a las que
deberán ajustarse los transportistas de residuos industriales y de actividades de servicio.

ARTICULO 26. — Cuando el transporte de los residuos tenga que realizarse fuera de los límites
provinciales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, deberá existir convenio previo entre las
jurisdicciones intervinientes, y por el cual, se establezcan las condiciones y características del
mismo, conforme lo prevean las normas de las partes intervinientes.
Las autoridades ambientales provinciales podrán determinar excepciones cuando el nivel de
riesgo de los residuos sea bajo o nulo y sólo sean utilizados como insumo de otro proceso
productivo.

ARTICULO 27. — Todo transportista deberá asegurar la recomposición de los posibles daños
ambientales que su actividad pudiera causar; para ello podrá dar cobertura a los riesgos
ambientales a través de la contratación de un seguro de responsabilidad civil, caución, fianza
bancaria, la constitución de un autoseguro o un fondo de reparación, u otra garantía
equivalente, según lo determine la reglamentación.

55
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 28. — Todo transportista de residuos es responsable, en calidad de guardián de los
mismos, de todo daño producido, durante el transporte desde los lugares de generación hasta
los lugares autorizados de almacenamiento, tratamiento o disposición final.

CAPITULO VIII
De las plantas de tratamiento y disposición final

ARTICULO 29. — Se denomina planta de tratamiento a aquellos sitios en los que se modifican
las características físicas, la composición química o la actividad biológica de cualquier tipo de
residuo industrial y de actividades de servicio, de modo tal, que se eliminen o reduzcan sus
propiedades nocivas, peligrosas o tóxicas, o se recupere energía y recursos materiales, o se
obtenga un residuo de niveles de riesgo menor, o se lo haga susceptible de recuperación o
valorización, o más seguro para su transporte o disposición final, bajo normas de higiene y
seguridad ambientales que no pongan en riesgo ni afecten la calidad de vida de la población,
en forma significativa.

ARTICULO 30. — Se denomina planta de disposición final a los sitios especialmente


construidos para el depósito permanente de residuos industriales y de actividades de servicio,
que reúnan condiciones tales que se garantice la inalterabilidad de la cantidad y calidad de los
recursos naturales, bajo normas de higiene y seguridad ambientales que no pongan en riesgo
ni afecten la calidad de vida de la población, en forma significativa.

ARTICULO 31. — Por razones excepcionales y debidamente fundadas, las autoridades


provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podrán autorizar plantas de
almacenamiento, para el depósito transitorio de residuos, bajo normas de higiene y seguridad
ambientales que no pongan en riesgo o afecten la calidad de vida de la población,
significativamente,
Los criterios de transitoriedad y los plazos de almacenamiento serán determinados por las
autoridades correspondientes, en base a fundamentos técnicos y según sean las características
ambientales del sitio de emplazamiento, su entorno y los niveles de riesgo de los residuos que
se deban almacenar.

ARTICULO 32. — Toda planta de almacenamiento, tratamiento o disposición final de residuos,


previo a su habilitación, deberá realizar un estudio de impacto ambiental, el cual deberá ser
presentado ante la autoridad competente, que emitirá una declaración de impacto ambiental,
en la que fundamente su aprobación o rechazo. La reglamentación determinará los requisitos
mínimos y comunes que deberá contener dicho estudio.

ARTICULO 33. — La autoridad de aplicación nacional acordará con las autoridades provinciales
y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el ámbito del Consejo Federal de Medio
Ambiente (COFEMA), las características y contenidos del estudio de impacto ambiental y las
condiciones de habilitación de las plantas de almacenamiento, tratamiento y disposición final
de residuos industriales y de actividades de servicio, así como las características particulares
que deben tener las mismas de acuerdo a la calidad y cantidad de residuos que traten,
almacenen o dispongan finalmente.

ARTICULO 34. — Toda planta de almacenamiento, tratamiento o disposición final de residuos


industriales deberá llevar un registro de operaciones permanente, en la forma que determine
la autoridad competente, cuya información deberá integrarse al Sistema de Información
Integrado.

56
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 35. — La autoridad de aplicación nacional acordará con las autoridades provinciales
y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los criterios generales sobre las condiciones de
cierre de las plantas de almacenamiento, tratamiento o disposición final de residuos,
debiéndose garantizar en todo momento la preservación ambiental y la calidad de vida de la
población.

ARTICULO 36. — La autoridad de aplicación nacional, conforme lo previsto en el artículo 57,


incisos a) y c), establecerá los criterios generales, mínimos y comunes sobre los métodos y la
factibilidad de almacenamiento, tratamiento y disposición final de los residuos industriales y
de actividades de servicio.

ARTICULO 37. — En toda planta de almacenamiento, tratamiento o disposición final de


residuos, sus titulares serán responsables, en calidad de guardianes o dueño en el caso que la
autoridad competente haya realizado la correspondiente certificación conforme el inciso b) del
artículo 43, de todo daño producido por éstos en razón de la actividad que en ella se
desarrolla.

ARTICULO 38. — Las personas físicas y jurídicas titulares o responsables de las plantas de
almacenamiento, tratamiento o disposición final de residuos, deberán asegurar la
recomposición de los posibles daños ambientales que su actividad pudiera causar; para ello
podrá dar cobertura a los riesgos ambientales a través de la contratación de un seguro de
responsabilidad civil, caución, fianza bancaria, la constitución de un autoseguro o un fondo de
reparación, u otra garantía equivalente, según lo determine la reglamentación.

ARTICULO 39. — El uso de la propiedad inmueble para la instalación o funcionamiento de


sistemas y plantas de tratamiento o disposición final de residuos deberá ser comunicado para
su asiento registral pertinente en el registro de la propiedad que corresponda.

TITULO II
CAPITULO I
De la responsabilidad civil

ARTICULO 40. — Se presume, salvo prueba en contrario, que todo residuo definido según los
alcances del artículo 2º, es cosa riesgosa en los términos del segundo párrafo del artículo 1113
del Código Civil, modificado por la Ley 17.711.

ARTICULO 41. — En el ámbito de la responsabilidad extracontractual, no es oponible a


terceros la transmisión del dominio o abandono voluntario de los residuos industriales y de
actividades de servicio.

ARTICULO 42. — El dueño o guardián de un residuo no se exime de responsabilidad por


demostrar la culpa de un tercero por quien no debe responder, cuya acción pudo ser evitada
con el empleo del debido cuidado y atendiendo a las circunstancias del caso.

ARTICULO 43. — La responsabilidad del generador por los daños ocasionados por los residuos,
no desaparece por la transformación, especificación, desarrollo, evolución o tratamiento de
éstos, a excepción de:
a) Aquellos daños causados por el mayor riesgo que un determinado residuo adquiere como
consecuencia de un manejo o tratamiento inadecuado o defectuoso, realizado en cualquiera
de las etapas de la gestión integral de los residuos industriales y de actividades de servicio;
b) Cuando el residuo sea utilizado como insumo de otro proceso productivo, conforme lo
determine la reglamentación.

57
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
CAPITULO II
De la Responsabilidad Administrativa

ARTICULO 44. — Toda infracción a las disposiciones de esta ley, su reglamentación y las
normas complementarias que en su consecuencia se dicten, será reprimida por la autoridad
competente con las siguientes sanciones, que podrán ser acumulativas:
a) Apercibimiento;
b) Multa desde 50 (cincuenta) sueldos mínimos de la categoría básica inicial de la
administración correspondiente hasta 200 (doscientas) veces ese valor;
c) Clausura temporaria, parcial o total;
d) Suspensión de la actividad desde 30 (treinta) días hasta 1 (un) año;
e) Cancelación definitiva de las habilitaciones e inscripciones de los registros correspondientes.
Estas sanciones se aplicarán con prescindencia de la responsabilidad civil o penal que pudiere
imputarse al infractor.
La suspensión o cancelación de la inscripción en los registros implicará el cese de las
actividades y la clausura del establecimiento o local, debiéndose efectuar las denuncias
penales que pudiere corresponder.
ARTICULO 45. — Las sanciones establecidas en el articulo anterior se aplicarán previa
instrucción sumaria que asegure el derecho a la defensa, y se graduarán de acuerdo con la
naturaleza de la infracción y riesgo o daño ocasionado.

ARTICULO 46. — En caso de reincidencia, los mínimos y máximos de las sanciones previstas en
los incisos b) y c) del artículo 44 podrán multiplicarse por una cifra igual a la cantidad de
reincidencias aumentada en una unidad.

ARTICULO 47. — Se considerará reincidente al que, dentro del término de 3 (tres) años
anteriores a la fecha de comisión de la infracción, haya sido sancionado por otra infracción, de
idéntica o similar causa.

ARTICULO 48. — Las acciones para imponer sanciones por la presente ley prescriben a los 5
(cinco) años contados a partir de la fecha en que la autoridad hubiese tomado conocimiento
de la infracción.

ARTICULO 49. — Lo ingresado en concepto de multas a que se refiere el artículo 44, inciso b)
serán percibidas por las autoridades provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
según corresponda, para conformar un fondo destinado, exclusivamente, a la restauración y
protección ambiental, no pudiendo ser utilizado para otros fines presupuestarios, en cada una
de las jurisdicciones, y de acuerdo a lo que establezcan las normas complementarias.

ARTICULO 50. — Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su cargo la
dirección, administración o gerencia, serán solidariamente responsables de las sanciones
establecidas en el artículo 44.

CAPITULO III
De la Responsabilidad Penal

ARTICULO 51. — Incorpórase al Código Penal de la Nación, el presente capítulo sobre delitos
ambientales, como, ley complementaria.

ARTICULO 52. — Será reprimido con prisión de 3 (tres) a 10 (diez) años, el que, utilizando
residuos industriales y de actividades de servicio, adulterare o contaminare el agua, el suelo,

58
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
la atmósfera, o poniendo en riesgo la calidad de vida de la población, los seres vivos en
general, la diversidad biológica o los sistemas ecológicos.
Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona o extinción de una especie de ser
vivo, la pena será de 10 (diez) a 25 (veinticinco) años de reclusión o prisión.

ARTICULO 53. — Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere
cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de 1 (un) mes a 2 (dos)
años.
Si resultare enfermedad, lesión o muerte de alguna persona o especie, la pena será de 6
(seis) meses a 5 (cinco) años.

ARTICULO 54. — Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos anteriores se
hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los directores,
gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, responsable
técnico, mandatarios o representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho
punible, sin perjuicio de las demás responsabilidades penales que pudiesen existir.

CAPITULO IV
De la Jurisdicción

ARTICULO 55. — Será competente para conocer de las acciones que derivan de la presente ley
la Justicia ordinaria que corresponda.

TITULO III
CAPITULO I
De la Autoridad de Aplicación

ARTICULO 56. — Será autoridad de aplicación de la presente ley el área con competencia
ambiental que determine el Poder Ejecutivo.

ARTICULO 57. — Compete a la autoridad de aplicación:


a) Entender en la determinación de políticas en materia de residuos industriales y de
actividades de servicio, en forma coordinada, con las autoridades con competencia ambiental
de las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el ámbito del Consejo Federal
de Medio Ambiente (COFEMA);
b) Promocionar la utilización de procesos productivos y métodos de tratamiento que
impliquen minimización, reciclado y reutilización de los mismos, y la incorporación de
tecnologías más adecuadas para la preservación ambiental;
c) Formular e implementar, en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), el
Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos Industriales y de Actividades de Servicio, el que
deberá, entre otros, incluir los parámetros de reducción de los residuos en la etapa
generación, y los plazos de cumplimiento;
d) Asesorar y apoyar a las jurisdicciones locales en los programas de fiscalización y control de
los residuos;
e) Desarrollar un Sistema de Información Integrado, de libre acceso para la población, que
administre los datos producidos en cada una de las jurisdicciones, respecto de la gestión
integral de los residuos;
f) Administrar los recursos nacionales y los provenientes de la cooperación internacional,
destinados al cumplimiento de la presente ley;
g) Ejercer todas las demás facultades y atribuciones que por esta ley se le confieren.

59
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
TITULO IV
CAPITULO I
Disposiciones Complementarias

ARTICULO 58. — La autoridad de aplicación elaborará y mantendrá actualizado un listado de


elementos o sustancias peligrosas, tóxicas o nocivas, contenidas en los residuos industriales y
de actividades de servicio, en la que se especifiquen las características de riesgo, y que son
resultantes de las diferentes actividades antrópicas abarcadas por esta ley, el cual deberá ser
incorporado al Sistema de Información Integrado.

ARTICULO 59. — El Poder Ejecutivo contemplará, mediante la reglamentación de la presente,


la instrumentación de incentivos para aquellos generadores que, como resultado de la
optimización de sus procesos de producción, cambios de tecnologías o de una gestión
ambiental adecuada en general, minimicen la generación de residuos, reutilicen o reciclen los
mismos, disminuyendo, en forma significativa los niveles de riesgo que establece el artículo 7º.

ARTICULO 60. — Derógase la Ley 24.051 y toda norma o disposición que se oponga a la
presente.
Hasta tanto se sancione una ley específica de presupuestos mínimos sobre gestión de residuos
patológicos, se mantendrá vigente lo dispuesto en la Ley 24.051 y sus anexos, respecto de la
materia. Asimismo, hasta que la reglamentación establezca la creación de los diferentes
registros determinados por la presente, se mantendrán vigentes los anexos y registros
contenidos en dicha ley.

ARTICULO 61. — Se recomienda a los estados provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos


Aires a dictar normas complementarias a la presente en los términos del artículo 41 de la
Constitución Nacional, y al Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) a que proponga las
políticas para la implementación de la presente ley.

ARTICULO 62. — El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley dentro de los 120 (ciento
veinte) días corridos a partir de su promulgación.

ARTICULO 63. — La presente ley será de orden público.

Lo cierto es que la primer parte de este Art. 60 (…”Derogase…”) fue vetado por el Poder
Ejecutivo; y las condiciones establecidas en el párrafo 2° y 3° aun no se han concretado.
En consecuencia la Ley 24051 mantiene su plena vigencia, pero teniendo en cuenta que la Ley
25612 contiene normas de presupuestos mínimos, se encuentra vigente en calidad de tal, en
todos aquellos párrafos que no requieran reglamentación; por cuanto en los temas
contrapuestos que tenga la 24051 con la ley nueva se produciría una derogación tacita. (Ley
posterior deroga ley anterior).

REGIMEN DE GESTION DE RESIDUOS RADIACTIVOS


Ley N° 25.018
REGIMEN DE GESTION DE RESIDUOS RADIACTIVOS
Disposiciones Generales

ARTICULO 1° — Por la presente ley se establecen los instrumentos básicos para la gestión
adecuada de los residuos radiactivos, que garanticen en este aspecto la protección del
ambiente, la salud pública y los derechos de la prosperidad.

60
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
ARTICULO 2° — A efectos de la presente ley se entiende por Gestión de Residuos Radiactivos,
el conjunto de actividades necesarias para aislar los residuos radiactivos de la biósfera
derivados exclusivamente de la actividad nuclear efectuada en el territorio de la Nación
Argentina, el tiempo necesario para que su radiactividad haya decaído a un nivel tal, que su
eventual reingreso a la misma no implique riesgos para el hombre y su ambiente. Dichas
actividades deberán realizarse en un todo de acuerdo con los límites establecidos por la
Autoridad Regulatoria Nuclear y con todas aquellas regulaciones nacionales, provinciales y de
la Ciudad de Buenos Aires y acuerdos internacionales que correspondan.

ARTICULO 3° — A efectos de la presente ley se entiende por residuo radiactivo todo material
radiactivo, combinado o no con material no radiactivo, que haya sido utilizado en procesos
productivos o aplicaciones, para los cuales no se prevean usos inmediatos posteriores en la
misma instalación, y que, por sus características radiológicas no puedan ser dispersados en el
ambiente de acuerdo con los límites establecidos por la Autoridad Regulatoria Nuclear.

ARTICULO 4° — La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es la autoridad de aplicación


de la presente ley y coordinará con las provincias o la ciudad de Buenos Aires, según
corresponda, todo lo relativo a su aplicación.
ARTICULO 5° — En todas las actividades de gestión de residuos radioactivos la Comisión
Nacional de Energía Atómica deberá cumplir con las normas regulatorias referidas a la
seguridad radiológica y nuclear, de protección física y ambiental y de salvaguardias
internacionales que establezca la Autoridad Regulatoria Nuclear y con todas aquellas
regulaciones nacionales, provinciales y de la ciudad de Buenos Aires, que correspondan.

Responsabilidad y transferencia

ARTICULO 6° — El Estado nacional, a través del organismo de aplicación de la presente ley,


deberá asumir la responsabilidad de la gestión de los residuos radiactivos. Los generadores de
los mismos deberán proveer los recursos necesarios, para llevarla a cabo en tiempo y forma. El
generador será responsable del acondicionamiento y almacenamiento seguro de los residuos
generados por la instalación que el opera, según las condiciones que establezca la Autoridad
de Aplicación, hasta su transferencia a la Comisión Nacional de Energía Atómica, debiendo
notificar en forma inmediata a la Autoridad Regulatoria Nuclear sobre cualquier situación que
pudiera derivar en incidente, accidente o falla de operación.

ARTICULO 7° — La Comisión Nacional de Energía Atómica establecerá los criterios de


aceptación y las condiciones de transferencia de los residuos radiactivos que sean necesarios
para asumir la responsabilidad que le compete, los que deberán ser aprobados por la
Autoridad Regulatoria Nuclear.

ARTICULO 8° — La transferencia a la Comisión Nacional de Energía Atómica de los residuos


radiactivos, en particular los elementos combustibles irradiados, se efectuará en el momento y
de acuerdo a los procedimientos que establezca la Comisión Nacional de Energía Atómica
previamente aprobados por la Autoridad Regulatoria Nuclear. En ningún caso quedará
desvinculado el operador de la instalación generadora de su responsabilidad por eventuales
daños civiles y/o ambientales hasta tanto se haya efectuado la transferencia de los residuos
radiactivos.

ARTICULO 9° — La Comisión Nacional de Energía Atómica deberá elaborar en un plazo de seis


meses a partir de la promulgación de la presente ley y actualizar cada tres años, un Plan
Estratégico de Gestión de Residuos Radiactivos que incluirá el Programa Nacional de Gestión
de Residuos Radiactivos que se crea en el artículo 10 de esta ley. Este plan y sus

61
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
actualizaciones serán enviados al Poder Ejecutivo Nacional, quien previa consulta a la
Autoridad Regulatoria Nuclear, lo enviará al Congreso de la Nación para su aprobación por ley.
Deberá asimismo presentar anualmente ante el Congreso de la Nación un informe de las
tareas realizadas, de la marcha del plan estratégico y en su caso, de la necesidad de su
actualización.

Programa Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos.

ARTICULO 10. — La Comisión Nacional de Energía Atómica a través del Programa Nacional de
Gestión de Residuos Radiactivos que se crea por esta ley, deberá:
a) Diseñar la estrategia de gestión de residuos radiactivos para la República Argentina y lugares
sometidos a su jurisdicción:
b) Proponer las líneas de investigación y desarrollo referentes a tecnologías y métodos de
gestión de residuos radiactivos de alta, media y baja actividad;
c) Planificar, coordinar, ejecutar, asignar los fondos necesarios, y controlar la realización de los
proyectos de investigación y desarrollo inherentes a la gestión de residuos radiactivos:
d) Estudiar la necesidad de establecer repositorios o instalaciones para la gestión de residuos
de alta, media y baja actividad generados por la actividad nuclear estatal o privada:
e) Promover estudios sobre seguridad y preservación del ambiente:
f) Proyectar y operar los sistemas, equipos, instalaciones y repositorios para la gestión de
residuos de alta, media y baja actividad generados por la actividad nuclear estatal o privada:
g) Construir, por sí o por terceros, los sistemas, equipos, instalaciones y repositorios para la
gestión de residuos de alta, media y baja actividad generados por la actividad nuclear estatal o
privada:
h) Proponer los criterios de aceptación y condiciones de transferencia de residuos radiactivos
para los repositorios de alta, media y baja actividad:
i) Establecer los procedimientos para la colección, segregación, caracterización, tratamiento,
acondicionamiento, transporte, almacenamiento y disposición final de los residuos radiactivos:
j) Gestionar los residuos provenientes de la actividad nuclear estatal y privada incluyendo los
generados en la clausura de las instalaciones, los derivados de la minería del uranio, y los que
provengan de yacimientos mineros abandonados o establecimientos fabriles fuera de servicio:
k) Implementar, mantener y operar un sistema de información y registro que mantenga la
documentación que permita identificar en forma fehaciente y continuada a los generadores y
transportistas de residuos y a los demás participantes en toda la etapa de la gestión. Deberá
asimismo contener el inventario de todos los residuos radiactivos existentes en el país. Copias
de la documentación, en lo correspondiente a sus respectivas jurisdicciones, deberán ser
enviadas a las autoridades competentes de las provincias y de la ciudad de Buenos Aires, para
su conocimiento:
1) Elaborar planes de contingencia para incidentes, accidentes o fallas de operación y
programas de evacuación ante emergencias:
m) Informar en forma permanente a la comunidad sobre los aspectos científicos y tecnológicos
de la gestión de los residuos radiactivos:
n) Ejercer la responsabilidad a largo plazo sobre los repositorios de residuos radiactivos:
o) Actuar en caso de emergencia nuclear como apoyo a los servicios de protección civil en la
forma y circunstancia que se le requieran:
p) Efectuar los estudios técnicos y económicos financieros necesarios, teniendo en cuenta los
costos diferidos derivados de la gestión de los residuos radiactivos, con el objeto de establecer
la política económica adecuada:
q) Realizar cualquier otra actividad necesaria para cumplir con los objetivos de la gestión.

ARTICULO 11. — El Programa Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos incorporará la


recuperación de los sitios afectados por la actividad de extracción, molienda, concentración,

62
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
tratamiento y elaboración de minerales radiactivos procedentes de yacimientos de explotación
y sus respectivos establecimientos fabriles, así como de los yacimientos mineros abandonados
o establecimientos fabriles fuera de servicio.
La aplicación del principio "impacto ambienta1 tan bajo como sea posible" deberá ser
integrado con programas complementarios de desarrollo sustentable para las comunidades
directamente afectadas y quedará sometido a los procedimientos de evaluación de impacto
ambiental que dispongan las provincias o la ciudad de Buenos Aires, según corresponda.

ARTICULO 12. — En el caso que la Comisión Nacional de Energía Atómica proponga la


necesidad de emplazamiento de instalaciones para la disposición final de residuos radiactivos
de alta, media o baja actividad, las localizaciones deberán ser aprobadas previamente como
requisito esencial por la ley de la provincia o de la ciudad de Buenos Aires, según corresponda
con acuerdo de la Autoridad Regulatoria Nuclear.
A tal fin, deberán realizarse los correspondientes estudios de factibilidad ambiental que
contendrán una descripción de la propuesta y de los efectos potenciales, directos o indirectos
que la misma pueda causar en el ambiente indicado, en su caso, las medidas adecuadas para
evitar o minimizar los riesgos y/o consecuencias negativas e informando sobre los alcances,
riesgos y beneficios del proyecto.
Deberá convocarse a una audiencia pública con una anticipación no menor a diez (10) días
hábiles, en un medio de circulación zonal brindándose la información pertinente vinculada al
futuro emplazamiento.

Financiación de la Gestión de los Residuos Radioactivos

ARTICULO 13. — Créase el Fondo para la Gestión y Disposición Final de los Residuos
Radiactivos que se constituirá a partir de la promulgación de esta ley y cuyo destino exclusivo
será el financiamiento del Programa Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos, a cargo de la
Comisión Nacional de Energía Atómica.
Dicho fondo se conformará con los aportes de los generadores de residuos radiactivos en la
forma que establezca la reglamentación, conforme al artículo 10 inciso p) de la presente, y con
arreglo a principios de equidad y equilibrio según la naturaleza, volumen y otras características
de la generación. Dichos aportes se integrarán en el plazo más breve a partir de la generación
de los residuos correspondientes.

ARTICULO 14. — Teniendo en cuenta la existencia de costos diferidos en la gestión de los


residuos radiactivos, el Congreso de la Nación dictará una ley que regule la administración y
control del fondo previsto en el artículo 13 de esta ley.

ARTICULO 15. — Derógase el Fondo de Repositorios Finales de Residuos Nucleares de Alto


Nivel creado por el decreto 1540/94. Los recursos existentes serán transferidos al Fondo
constituido por la presente ley.

GESTION DE RESIDUOS DOMICILIARIOS


Ley 25.916
Gestión integral de residuos domiciliarios
Capítulo I
Disposiciones generales

ARTICULO 1º — Las disposiciones de la presente ley establecen los presupuestos mínimos de


protección ambiental para la gestión integral de los residuos domiciliarios, sean éstos de
origen residencial, urbano, comercial, asistencial, sanitario, industrial o institucional, con
excepción de aquellos que se encuentren regulados por normas específicas.

63
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

ARTICULO 2º — Denomínese residuo domiciliario a aquellos elementos, objetos o sustancias


que como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, son
desechados y/o abandonados.

ARTICULO 3º — Se denomina gestión integral de residuos domiciliarios al conjunto de


actividades interdependientes y complementarias entre sí, que conforman un proceso de
acciones para el manejo de residuos domiciliarios, con el objeto de proteger el ambiente y la
calidad de vida de la población.
La gestión integral de residuos domiciliarios comprende de las siguientes etapas: generación,
disposición inicial, recolección, transferencia, transporte, tratamiento y disposición final.
a) Generación: es la actividad que comprende la producción de residuos domiciliarios.
b) Disposición inicial: es la acción por la cual se depositan o abandonan los residuos; es
efectuada por el generador, y debe realizarse en la forma que determinen las distintas
jurisdicciones.
La disposición inicial podrá ser:
1. General: sin clasificación y separación de residuos.
2. Selectiva: con clasificación y separación de residuos a cargo del generador.
c) Recolección: es el conjunto de acciones que comprende el acopio y carga de los residuos en
los vehículos recolectores. La recolección podrá ser:
1. General: sin discriminar los distintos tipos de residuo.
2. Diferenciada: discriminando por tipo de residuo en función de su tratamiento y valoración
posterior.
d) Transferencia: comprende las actividades de almacenamiento transitorio y/o
acondicionamiento de residuos para su transporte.
e) Transporte: comprende los viajes de traslado de los residuos entre los diferentes sitios
comprendidos en la gestión integral.
f) Tratamiento: comprende el conjunto de operaciones tendientes al acondicionamiento y
valorización de los residuos.
Se entiende por acondicionamiento a las operaciones realizadas a fin de adecuar los residuos
para su valorización o disposición final.
Se entiende por valorización a todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los
recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas física, química,
mecánica o biológica, y la reutilización.
g) Disposición final: comprende al conjunto de operaciones destinadas a lograr el depósito
permanente de los residuos domiciliarios, así como de las fracciones de rechazo inevitables
resultantes de los métodos de tratamiento adoptados. Asimismo, quedan comprendidas en
esta etapa las actividades propias de la clausura y postclausura de los centros de disposición
final.

ARTICULO 4º — Son objetivos de la presente ley:


a) Lograr un adecuado y racional manejo de los residuos domiciliarios mediante su gestión
integral, a fin de proteger el ambiente y la calidad de vida de la población;
b) Promover la valorización de los residuos domiciliarios, a través de la implementación de
métodos y procesos adecuados;
c) Minimizar los impactos negativos que estos residuos puedan producir sobre el ambiente;
d) Lograr la minimización de los residuos con destino a disposición final.

64
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Capítulo II
Autoridades competentes

ARTICULO 5º — Serán autoridades competentes de la presente ley los organismos que


determinen cada una de las jurisdicciones locales.

ARTICULO 6º — Las autoridades competentes serán responsables de la gestión integral de los


residuos domiciliarios producidos en su jurisdicción, y deberán establecer las normas
complementarias necesarias para el cumplimiento efectivo de la presente ley.
Asimismo, establecerán sistemas de gestión de residuos adaptados a las características y
particularidades de su jurisdicción, los que deberán prevenir y minimizar los posibles impactos
negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la población.

ARTICULO 7º — Las autoridades competentes podrán suscribir convenios bilaterales o


multilaterales, que posibiliten la implementación de estrategias regionales para alguna o la
totalidad de las etapas de la gestión integral de los residuos domiciliarios.

ARTICULO 8º — Las autoridades competentes promoverán la valorización de residuos


mediante la implementación de programas de cumplimiento e implementación gradual.

Capítulo III
Generación y Disposición inicial

ARTICULO 9º — Denomínase generador, a los efectos de la presente ley, a toda persona física
o jurídica que produzca residuos en los términos del artículo 2º. El generador tiene la
obligación de realizar el acopio inicial y la disposición inicial de los residuos de acuerdo a las
normas complementarias que cada jurisdicción establezca.

ARTICULO 10. — La disposición inicial de residuos domiciliarios deberá efectuarse mediante


métodos apropiados que prevengan y minimicen los posibles impactos negativos sobre el
ambiente y la calidad de vida de la población.

ARTICULO 11. — Los generadores, en función de la calidad y cantidad de residuos, y de las


condiciones en que los generan se clasifican en:
a) Generadores individuales.
b) Generadores especiales.
Los parámetros para su determinación serán establecidos por las normas complementarias de
cada jurisdicción.

ARTICULO 12. — Denomínase generadores especiales, a los efectos de la presente ley, a


aquellos generadores que producen residuos domiciliarios en calidad, cantidad y condiciones
tales que, a criterio de la autoridad competente, requieran de la implementación de
programas particulares de gestión, previamente aprobados por la misma.
Denomínase generadores individuales, a los efectos de la presente ley, a aquellos generadores
que, a diferencia de los generadores especiales, no precisan de programas particulares de
gestión.

Capítulo IV
Recolección y transporte

ARTICULO 13. — Las autoridades competentes deberán garantizar que los residuos
domiciliarios sean recolectados y transportados a los sitios habilitados mediante métodos que

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
prevengan y minimicen los impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la
población. Asimismo, deberán determinar la metodología y frecuencia con que se hará la
recolección, la que deberá adecuarse a la cantidad de residuos generados y a las características
ambientales y geográficas de su jurisdicción.

ARTICULO 14. — El transporte deberá efectuarse en vehículos habilitados, y debidamente


acondicionados de manera de garantizar una adecuada contención de los residuos y evitar su
dispersión en el ambiente.

Capítulo V
Tratamiento, Transferencia y Disposición final

ARTICULO 15. — Denomínase planta de tratamiento, a los fines de la presente ley, a aquellas
instalaciones que son habilitadas para tal fin por la autoridad competente, y en las cuales los
residuos domiciliarios son acondicionados y/o valorizados. El rechazo de los procesos de
valorización y todo residuo domiciliario que no haya sido valorizado, deberá tener como
destino un centro de disposición final habilitado por la autoridad competente.

ARTICULO 16. — Denomínase estación de transferencia, a los fines de la presente ley, a


aquellas instalaciones que son habilitadas para tal fin por la autoridad competente, y en las
cuales los residuos domiciliarios son almacenados transitoriamente y/o acondicionados para
su transporte.

ARTICULO 17. — Denomínase centros de disposición final, a los fines de la presente ley, a
aquellos lugares especialmente acondicionados y habilitados por la autoridad competente
para la disposición permanente de los residuos.

ARTICULO 18. — Las autoridades competentes establecerán los requisitos necesarios para la
habilitación de los centros de disposición final, en función de las características de los residuos
domiciliarios a disponer, de las tecnologías a utilizar, y de las características ambientales
locales. Sin perjuicio de ello, la habilitación de estos centros requerirá de la aprobación de una
Evaluación de Impacto Ambiental, que contemple la ejecución de un Plan de Monitoreo de las
principales variables ambientales durante las fases de operación, clausura y postclausura.

ARTICULO 19. — Para la operación y clausura de las plantas de tratamiento y de las estaciones
de transferencia, y para la operación, clausura y postclausura de los centros de disposición
final, las autoridades competentes deberán autorizar métodos y tecnologías que prevengan y
minimicen los posibles impactos negativos sobre el ambiente y la calidad de vida de la
población.

ARTICULO 20. — Los centros de disposición final deberán ubicarse en sitios suficientemente
alejados de áreas urbanas, de manera tal de no afectar la calidad de vida de la población; y su
emplazamiento deberá determinarse considerando la planificación territorial, el uso del suelo
y la expansión urbana durante un lapso que incluya el período de postclausura. Asimismo, no
podrán establecerse dentro de áreas protegidas o sitios que contengan elementos
significativos del patrimonio natural y cultural.

ARTICULO 21. — Los centros de disposición final deberán ubicarse en sitios que no sean
inundables. De no ser ello posible, deberán diseñarse de modo tal de evitar su inundación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Capítulo VI
Coordinación interjurisdiccional

ARTICULO 22. — El Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) a los fines de la presente
ley, y en cumplimiento del Pacto Federal Ambiental actuará como el organismo de
coordinación interjurisdiccional, en procura de cooperar con el cumplimiento de los objetivos
de la presente ley.

ARTICULO 23. — El organismo de coordinación tendrá los siguientes objetivos:


a) Consensuar políticas de gestión integral de los residuos domiciliarios;
b) Acordar criterios técnicos y ambientales a emplear en las distintas etapas de la gestión
integral;
c) Consensuar, junto a la Autoridad de Aplicación, las metas de valorización de residuos
domiciliarios.

Capítulo VII
Autoridad de aplicación

ARTICULO 24. — Será autoridad de aplicación, en el ámbito de su jurisdicción, el organismo de


mayor jerarquía con competencia ambiental que determine el Poder Ejecutivo nacional.

ARTICULO 25. — Serán funciones de la autoridad de aplicación:


a) Formular políticas en materia de gestión de residuos domiciliarios, consensuadas en el seno
del COFEMA.
b) Elaborar un informe anual con la información que le provean las provincias y la Ciudad de
Buenos Aires, el que deberá, como mínimo, especificar el tipo y cantidad de residuos
domiciliarios que son recolectados, y además, aquellos que son valorizados o que tengan
potencial para su valorización en cada una de las jurisdicciones.
c) Fomentar medidas que contemplen la integración de los circuitos informales de recolección
de residuos.
d) Promover programas de educación ambiental, conforme a los objetivos de la presente ley.
e) Proveer asesoramiento para la organización de programas de valorización y de sistemas de
recolección diferenciada en las distintas jurisdicciones.
f) Promover la participación de la población en programas de reducción, reutilización y
reciclaje de residuos.
g) Fomentar, a través de programas de comunicación social y de instrumentos económicos y
jurídicos, la valorización de residuos, así como el consumo de productos en cuya elaboración
se emplee material valorizado o con potencial para su valorización.
h) Promover e incentivar la participación de los sectores productivos y de comercio de bienes
en la gestión integral de residuos.
i) Impulsar y consensuar, en el ámbito del COFEMA, un programa nacional de metas
cuantificables de valorización de residuos de cumplimiento progresivo; el cual deberá ser
revisado y actualizado periódicamente.

Capítulo VIII
De las infracciones y sanciones

ARTICULO 26. — El incumplimiento de las disposiciones de la presente ley o de las


reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, sin perjuicio de las sanciones civiles o
penales que pudieran corresponder, será sancionado con:
a) Apercibimiento.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
b) Multa de diez (10) hasta doscientos (200) sueldos mínimos de la categoría básica inicial de la
Administración Pública Nacional.
c) Suspensión de la actividad de treinta (30) días hasta un (1) año, según corresponda y
atendiendo a las circunstancias del caso.
d) Cese definitivo de la actividad y clausura de las instalaciones, según corresponda y
atendiendo a las circunstancias del caso.

ARTICULO 27. — Las sanciones establecidas en el artículo anterior se aplicarán previa


instrucción sumaria que asegure el derecho de defensa, y se graduarán de acuerdo con la
naturaleza de la infracción y el daño ocasionado.

ARTICULO 28. — En caso de reincidencia, los máximos de las sanciones previstas en los incisos
b) y c) del artículo 26 podrán multiplicarse por una cifra igual a la cantidad de reincidencias
aumentada en una unidad.

ARTICULO 29. — Se considerará reincidente al que, dentro del término de tres (3) años
anteriores a la fecha de comisión de la infracción, haya sido sancionado por otra infracción de
idéntica o similar causa.

ARTICULO 30. — Las acciones para imponer sanciones previstas en la presente ley prescriben
a los cinco (5) años contados a partir de la fecha en que se hubiere cometido la infracción o
que la autoridad competente hubiere tomado conocimiento de la misma, la que sea más
tardía.

ARTICULO 31. — Lo ingresado en concepto de multas a que se refiere el artículo 26, inciso b)
serán percibidas por las autoridades competentes, según corresponda, para conformar un
fondo destinado, exclusivamente, a la protección y restauración ambiental en cada una de las
jurisdicciones.

ARTICULO 32. — Cuando el infractor fuere una persona jurídica, los que tengan a su cargo la
dirección, administración o gerencia, serán solidariamente responsables de las sanciones
establecidas en el presente capítulo.

Capítulo IX
Plazos de adecuación

ARTICULO 33. — Establécese un plazo de 10 años, a partir de la entrada en vigencia de la


presente ley, para la adecuación de las distintas jurisdicciones a las disposiciones
establecidas en esta ley respecto de la disposición final de residuos domiciliarios.
Transcurrido ese plazo, queda prohibida en todo el territorio nacional la disposición final de
residuos domiciliarios que no cumpla con dichas disposiciones.

ARTICULO 34. — Establécese un plazo de 15 años, a partir de la entrada en vigencia de la


presente ley, para la adecuación de las distintas jurisdicciones al conjunto de disposiciones
establecidas en esta ley. Transcurrido ese plazo, queda prohibida en todo el territorio
nacional la gestión de residuos domiciliarios que no cumpla con dichas disposiciones.

Capítulo X
Disposiciones Complementarias

ARTICULO 35. — Las autoridades competentes deberán establecer, en el ámbito de su


jurisdicción, programas especiales de gestión para aquellos residuos domiciliarios que por sus

68
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
características particulares de peligrosidad, nocividad o toxicidad, puedan presentar riesgos
significativos sobre la salud humana o animal, o sobre los recursos ambientales.

ARTICULO 36. — Las provincias y la Ciudad de Buenos Aires deberán brindar a la Autoridad de
Aplicación la información sobre el tipo y cantidad de residuos domiciliarios recolectados en su
jurisdicción, así como también aquellos que son valorizados o que tengan potencial para su
valorización.

ARTICULO 37. — Se prohíbe la importación o introducción de residuos domiciliarios


provenientes de otros países al territorio nacional.

ARTICULO 38. — La presente ley es de orden público.

PRESUPUESTOS MINIMOS PARA LA GESTION Y ELIMINACION DE LOS PCBs


Ley 25.670
PRESUPUESTOS MINIMOS PARA LA GESTION Y ELIMINACION DE LOS PCBs
CAPITULO I
De las Disposiciones Generales

ARTICULO 1º — La presente ley establece los presupuestos mínimos de protección ambiental


para la gestión de los PCBs, en todo el territorio de la Nación en los términos del artículo 41 de
la Constitución Nacional.

ARTICULO 2º — Son finalidades de la presente:


a) Fiscalizar las operaciones asociadas a los PCBs.
b) La descontaminación o eliminación de aparatos que contengan PCBs.
c) La eliminación de PCBs usados.
d) La prohibición de ingreso al país de PCBs.
e) La prohibición de producción y comercialización de los PCBs.

ARTICULO 3º — A efectos de la presente ley, se entiende por:


PCBs a: los policlorobifenilos (Bifenilos Policlorados), los policloroterfenilos (PCT), el
monometiltetraclorodifenilmetano, el monometildiclorodifenilmetano, el
monometildibromodifenilmetano, y a cualquier mezcla cuyo contenido total de cualquiera de
las sustancias anteriormente mencionadas sea superior al 0,005% en peso (50ppm);
Aparatos que contienen PCBs a: cualquier aparato que contenga o haya contenido PCBs (por
ejemplo transformadores, condensadores recipientes que contengan cantidades residuales) y
que no haya sido descontaminado. Los aparatos de un tipo que pueda contener PCBs se
considerarán como si contuvieran PCBs a menos que se pueda demostrar lo contrario;
Poseedor a: la persona física o jurídica, pública o privada, que esté en posesión de PCBs, PCBs
usados o de aparatos que contengan PCBs;
Descontaminación: al conjunto de operaciones que permiten que los aparatos, objetos,
materiales o fluidos contaminados por PCBs puedan reutilizarse, reciclarse o eliminarse en
condiciones seguras, y que podrá incluir la sustitución, entendiéndose por ésta toda operación
de sustitución de los PCBs por fluidos adecuados que no contengan PCBs;
Eliminación a: las operaciones de tratamiento y disposición final por medios aprobados por la
normativa aplicable sobre residuos peligrosos.

ARTICULO 4º — El Poder Ejecutivo deberá adoptar las medidas necesarias para garantizar la
prohibición de la producción, comercialización y del ingreso al país de PCBs, la eliminación de
PCBs usados y la descontaminación o eliminación de los PCBs y aparatos que contengan PCBs

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
dentro de los plazos estipulados en la presente, a fin de prevenir, evitar y reparar daños al
ambiente y mejorar la calidad de vida de la población.

ARTICULO 5º — Queda prohibido en todo el territorio de la Nación la instalación de equipos


que contengan PCBs.

ARTICULO 6º — Queda prohibida la importación y el ingreso a todo el territorio de la Nación


de PCB y equipos que contengan PCBs.

CAPITULO II
Del Registro

ARTICULO 7º — Créase el Registro Nacional Integrado de Poseedores de PCBs que será


administrado por el organismo de mayor nivel jerárquico con competencia ambiental y que
reunirá a los registros existentes hasta la fecha.

ARTICULO 8º — Todo poseedor de PCBs deberá inscribirse en el registro creado en el artículo


7º.
Quedan excluidos de esta obligación aquellos que posean sólo aparatos que contengan un
volumen total de PCBs menor a 1 (un) litro. El quedar exceptuado de la inscripción al registro,
no lo exime del cumplimiento de la presente ley. También deberán inscribirse en el registro,
los fabricantes y comercializadores de PCBs.
La información requerida por la autoridad de aplicación para inscribir en el Registro tendrá
carácter de declaración jurada.

ARTICULO 9º — Toda persona física o jurídica que realice actividades o servicios que implica el
uso de las sustancias enumeradas en el artículo 3º deberá contratar un seguro de
responsabilidad civil, caución, fianza bancaria, constituir un autoseguro, un fondo de
reparación u otra garantía equivalente según lo determine la reglamentación, para asegurar la
recomposición de los posibles daños ambientales y dar cobertura a los riesgos a la salud de la
población que su actividad pudiera causar.

ARTICULO 10. — El plazo para la inscripción en el registro será de ciento ochenta (180) días
corridos.

CAPITULO III
De la Autoridad de Aplicación

ARTICULO 11. — A los efectos de la presente ley será Autoridad de Aplicación el organismo de
la Nación de mayor nivel jerárquico con competencia ambiental. En carácter de tal tendrá las
siguientes obligaciones:
a) Entender en la determinación de políticas en materia de gestión de PCBs en forma
coordinada con las autoridades competentes de las Provincias y de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).
b) Formular e implementar, en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA),
un Plan Nacional de Gestión y Eliminación de PCBs.
c) Dictar las normas de seguridad relativas al uso, manipulación, almacenamiento y eliminación
de PCBs y controlar el cumplimiento de las mismas.
d) Realizar estudios de riesgo y auditorías ambientales en caso de eventos de contaminación
ambiental a cuyo conocimiento haya llegado por su pública repercusión o por denuncias de
particulares. En este último caso deberá evaluar la seriedad de la denuncia y en caso de
desestimarla, deberá fundamentar su decisión.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
e) Coordinar con el organismo de la Nación de mayor nivel jerárquico con competencia en el
área de salud, en los casos del inciso anterior, la realización de estudios epidemiológicos para
prevenir y detectar daños en la salud de la población de la posible zona afectada.
f) Informar a los vecinos residentes en la zona afectada o en riesgo, mediante procedimientos
que aseguren fehaciente y masivamente la difusión, los resultados de los informes ambientales
y de los estudios epidemiológicos, como así también las medidas aplicadas y a aplicar.
g) Promover el uso de sustitutos de los PCBs y realizar una amplia campaña de divulgación
ante la opinión pública sobre los daños que ocasionan la incorrecta eliminación de los mismos,
y las medidas aconsejables para la reparación del medio ambiente.
h) Promover y coordinar con organismos gubernamentales y no gubernamentales, el apoyo
técnico a la creación de sustitutos de los PCBs, al control de la calidad de los mismos, al acceso
a los sustitutos ya existentes por parte de pequeñas y medianas empresas que por su actividad
requieren de los mismos y a toda medida técnica que tienda al cumplimiento de sustituir las
sustancias enumeradas en el artículo 3°.
i) Asesorar y apoyar a las jurisdicciones locales en los programas de fiscalización y control de la
gestión de los PCBs.

ARTICULO 12. — La autoridad de aplicación nacional deberá, en un plazo máximo de sesenta


(60) días corridos, instrumentar las medidas necesarias para que todos los poseedores de PCBs
del país puedan tener acceso a los instrumentos administrativos requeridos para la inscripción
en el registro creado en el artículo 7º, la información tendrá carácter de declaración jurada.
El poseedor deberá actualizar la información en el registro al menos cada dos (2) años y deberá
notificar en forma inmediata cambios que involucren modificación de cantidades de PCBs aún
sin usar, PCBs en uso y PCBs usados.

ARTICULO 13. — Se autoriza a la autoridad de aplicación a ampliar la lista de sustancias


comprendidas en el artículo 3º, inciso a) de la presente, de conformidad con los avances
científicos y tecnológicos en la materia.

CAPITULO IV
De las responsabilidades

ARTICULO 14. — Antes del año 2010 todos los aparatos que contengan PCBs, y que su
poseedor quiera mantenerlos en operación, deberán ser descontaminados a exclusivo cargo
del poseedor. Hasta tanto esto suceda el poseedor no podrá reponer PCBs, debiendo
reemplazarlo por fluidos libres de dicha sustancia.

ARTICULO 15. — Antes del año 2005 todo poseedor deberá presentar ante la autoridad de
aplicación, un programa de eliminación o descontaminación de los aparatos que contengan
PCBs, con el objetivo de que al año 2010 no queden en todo el territorio de la Nación equipos
instalados conteniendo PCBs.

ARTICULO 16. — Todo aparato que haya contenido: PCBs y habiendo sido descontaminado
siga en operación deberá contar con un rótulo donde en forma clara se lea "APARATO
DESCONTMINADO QUE HA CONTENIDO PCBs".

ARTICULO 17. — Es obligación del poseedor de PCBs, en un plazo máximo de sesenta (60) días
corridos:
a) Identificar claramente todos los equipos y recipientes que contengan PCBs y PCBs usados,
debe leerse claramente "CONTIENE PCBs".
b) Instrumentar un registro interno de actividades en las que estén involucrados PCBs.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
c) Adecuar los equipos que contengan y los lugares de almacenamiento de PCBs y PCBs usados
e instrumentar las medidas necesarias para evitar poner en riesgo la salud de las personas y la
contaminación del medio ambiente.

ARTICULO 18. — Ante el menor indicio de escapes, fugas o pérdidas de PCBs en cualquier
equipo o instalación, el Poseedor deberá instrumentar medidas correctivas y preventivas para
reparar el daño ocasionado, disminuir los riesgos hacia las personas y el medio ambiente y
evitar que el incidente o accidente vuelva a ocurrir.
ARTICULO 19. — Se presume, salvo prueba en contrario, que el PCBs, PCBs usado y todo
aparato que contenga PCBs, es cosa riesgosa en los términos del segundo párrafo del artículo
1113 del Código Civil, modificado por la Ley 17.711.

ARTICULO 20. — Se presume, salvo prueba en contrario, que todo daño causado por PCBs, y
PCBs usado es equivalente al causado por un residuo peligroso.

CAPITULO V
De las infracciones y sanciones

ARTICULO 21. — Las infracciones a la presente ley, así como a su reglamentación y normas
complementarias serán reprimidas por la autoridad de aplicación local, previo sumario que
asegure el derecho de defensa y la valoración de la naturaleza de la infracción y el perjuicio
causado, con las siguientes sanciones, que podrán ser acumulativas:
a) Apercibimiento;
b) Multa desde 10 (diez) sueldos mínimos de la categoría básica inicial de la administración
pública nacional hasta 1000 (un mil) veces ese valor;
c) Inhabilitación por tiempo determinado;
d) Clausura;
e) La aplicación de estas sanciones es independiente de la responsabilidad civil o penal
imputable al infractor.
Los mínimos y máximos establecidos en el inciso b) podrán duplicarse en el caso de
reincidentes.

ARTICULO 22. — Lo ingresado en concepto de multas a que se refiere el artículo anterior,


inciso b) serán percibidas por las autoridades provinciales y de la ciudad Autónoma de Buenos
Aires, según corresponda, para conformar un fondo destinado, exclusivamente a la
restauración y protección ambiental en cada una de las jurisdicciones, de acuerdo a lo que
establezcan las normas complementarias.

CAPITULO VI
De las disposiciones complementarias

ARTICULO 23. — Deróguese toda norma que se oponga a la presente ley.

ARTICULO 24. — Independientemente a esta ley, los PCBs usados y residuos conteniendo PCBs
siguen alcanzados por la normativa específica de residuos peligrosos.

ARTICULO 25. — Todos los plazos indicados en la presente ley se contarán a partir de su
publicación en el Boletín Oficial.

ARTICULO 26. — La presente ley es de orden público y deberá ser reglamentada en un plazo
máximo de sesenta (60) días corridos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
Régimen provincial.

LEY Nº 8973

ARTÍCULO 1°.- LA Provincia de Córdoba adhiere a la Ley Nacional Nº 24.051 y sus Anexos,
haciendo aplicables sus prescripciones para todos aquellos casos que sean de su competencia.

ARTÍCULO 2°.- LA Autoridad de Aplicación para los casos previstos en el artículo anterior será
la Agencia Córdoba Ambiente Sociedad del Estado, siendo sus atribuciones las previstas en el
Artículo 60 de la Ley Nacional Nº 24.051.

ARTÍCULO 3°.- LA Autoridad de Aplicación deberá llevar registros de los generadores,


operadores y transportistas de residuos peligrosos que operen en la Provincia de Córdoba.

ARTÍCULO 4°.- EL transportista de residuos peligrosos generados fuera del ámbito provincial
que reúna los requisitos exigidos por la Ley Nacional Nº 24.051 y que deba transitar por la
Provincia de Córdoba, deberá comunicarlo a la Autoridad de Aplicación con un plazo no menor
a diez (10) días.

LEY Nº 9088

Artículo 1º.- LA presente Ley de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU)


y Residuos Asimilables a los RSU, es de aplicación a la generación, transporte, tratamiento,
eliminación y disposición transitoria o final de residuos sólidos domiciliarios, derivados de la
poda, escombros, desperdicios de origen animal, enseres domésticos y vehículos en desuso y
todo otro residuo de características similares producidos en las actividades urbanas, con
excepción de aquellos que por sus características deban ser sometidos a tratamientos
especiales antes de su eliminación, tales como los patógenos, radiactivos, peligrosos u otros.

Artículo 2º.- SON objetivos de la presente Ley:


a. Prevenir la producción innecesaria de residuos atendiendo a la reducción en origen,
reutilización, reciclado u otras formas de recuperar su posible valor residual en la gestión de
los mismos;
b. Inducir la elaboración de subproductos derivados de los residuos;
c. Propiciar la educación, información y divulgación ciudadana sobre la necesidad de
participación de la comunidad en su conjunto, para la higiene urbana y el cuidado del
ambiente;
d. Alentar la formación de sistemas cooperativos o asociativos con la finalidad de intervenir en
el proceso de recolección, clasificación, reutilización, transporte y destino transitorio o final de
los residuos.

Artículo 3º.- LA Agencia Córdoba Deportes, Ambiente, Cultura y Turismo S.E.M., o el


organismo que pudiera reemplazarla en el futuro en sus competencias referidas a la política
ambiental de la Provincia, actuará como Autoridad de Aplicación de la presente Ley.

Artículo 4º.- SERÁN atribuciones de la Autoridad de Aplicación las siguientes:


a. Instrumentar programas y acciones de gestión integral de los residuos locales y regionales
en coordinación con otras jurisdicciones del Estado Provincial;
b. Promover políticas fiscales y económicas activas para la implementación de sistemas
integrales de gestión de residuos;
c. Favorecer la integración intermunicipal y la creación de entes ínterjurisdiccionales

73
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2
orientados a la gestión de los residuos;
d. Coordinar con los municipios y comunas las acciones que correspondan y la asistencia
provincial en materia de gestión de residuos;
e. Autorizar, habilitar y controlar, en los términos que fije la reglamentación correspondiente y
la Ley Provincial del Ambiente Nº 7343, sus modificatorias y decretos reglamentarios, las
actividades alcanzadas por la presente Ley.

Artículo 5º.- A los fines de la presente Ley, se entiende por vertedero controlado, al lugar físico
de disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos y Residuos Asimilables a los RSU.

Artículo 6º.- ESTABLÉCENSE las siguientes condiciones mínimas, de cumplimiento obligatorio


en todos los casos, para el tratamiento y disposición de los Residuos Sólidos Urbanos
o Residuos Asimilables a los RSU, a través de vertederos controlados:
a. Establecer condiciones de seguridad física y administrativas adecuadas;
b. Respetar las condiciones de tratamiento de los líquidos y gases resultantes de la disposición
de residuos;
c. Establecer un sistema periódico de monitoreo;
d. Cumplimentar los requerimientos que surgen de la Ley Provincial del Ambiente Nº 7343, sus
modificatorias y decretos reglamentarios;
e. Cumplimentar los contenidos de los Términos de Referencia definidos y establecidos por la
Autoridad de Aplicación para la gestión de Residuos Sólidos Urbanos.

Artículo 7º.- PROHÍBESE en todo el territorio provincial:


a. El abandono, vertido o eliminación incontrolada de residuos, mezclas o diluciones
de residuos que imposibiliten su gestión tecnológicamente segura;
b. La disposición de efluentes cloacales, de residuos que deban ser sometidos a tratamientos
especiales, la quema de residuos, la alimentación de animales y la selección incontrolada
de residuos (cirujeo) en lugares donde funcionen vertederos controlados.

Artículo 8º.- A los fines de cumplimentar los objetivos establecidos en la presente Ley, invitase
a las municipalidades y comunas a integrar entes regionales para el establecimiento de
sistemas de gestión de residuos, para lo cual contarán con la asistencia técnica del Gobierno
Provincial a través de la Autoridad de Aplicación.

Artículo 9º.- CRÉASE la cuenta especial “Fondo de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de
Córdoba”, destinada a la educación ciudadana sobre higiene urbana, participación comunitaria
en la gestión de los Residuos Sólidos Urbanos y Residuos Asimilables a los RSU, e investigación
sobre la aplicación de medidas destinadas a la prevención de la producción, el tratamiento
de residuos y la protección ambiental.

Artículo 10.- EL “Fondo de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de Córdoba” se integrará con:
a. Los montos anuales que le asigne el Presupuesto General de la Provincia;
b. Los aportes que realicen los municipios y comunas conforme a los convenios que se
celebren para gestión de Residuos Sólidos Urbanos, bajo los alcances de la presente Ley;
c. Los aportes provenientes de la celebración de convenios con organismos nacionales e
internacionales destinados al estudio e investigación para el desarrollo de la gestión
de Residuos Sólidos Urbanos.

Artículo 11.- DISPÓNESE el otorgamiento de beneficios fiscales, consistentes en diferimiento


del pago y/o reducción de impuestos provinciales, con destino a los entes públicos, privados o
mixtos que la reglamentación determine y que tengan a su cargo las actividades previstas en el
Artículo 1° de la presente Ley.

74
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 2

Artículo 12.- EN el caso de comprobarse acciones u omisiones en conductas públicas o


privadas que configuren incumplimiento de lo establecido en la presente Ley y pongan en
peligro la salubridad pública, la Autoridad de Aplicación podrá tomar a su cargo y ejecutar por
cuenta y orden del responsable, todas las acciones que resulten necesarias para lograr el cese
del peligro. Si el incumplimiento fuera imputable a un Municipio o Comuna, el importe que
demanden las acciones, podrá ser descontado de la coparticipación impositiva
correspondiente, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
a. Que existan acciones u omisiones que configuren incumplimiento de lo establecido en la
presente Ley y su reglamentación, debidamente probadas y comunicadas a los municipios y/o
comunas responsables;
b. Que los incumplimientos pongan en riesgo la salubridad pública, según dictamen del
Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba;
c. Que la necesidad y urgencia sea de tal magnitud, que no sea posible cumplimentar con las
acciones requeridas por parte de los municipios y/o comunas responsables;
d. Que en subsidio de la hipótesis contemplada en el inciso anterior, exista notificación previa
y fehaciente a los municipios y/o comunas responsables, requiriendo la adopción de medidas
conducentes al cese de las acciones u omisiones que pongan en peligro la salubridad pública y
los plazos otorgados para su cumplimiento, hayan sido excedidos sin justificación.

Artículo 13.- SE otorga a los municipios y comunas de la Provincia de Córdoba, un plazo de un


(1) año a partir de la publicación de la presente Ley para realizar las adecuaciones necesarias
en sus actuales sistemas de gestión de Residuos Sólidos Urbanos y Residuos Asimilables a los
RSU, con el objeto de cumplimentar lo establecido en la presente Ley.

Artículo 14.- DERÓGASE toda otra disposición que se oponga a la presente Ley.

Artículo 15.- INVÍTASE a los Municipios de la Provincia de Córdoba, a adherir a los contenidos
de la presente Ley, legislando y armonizando en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones,
sobre las materias incluidas en la misma.

Artículo 16.- ESTABLÉCESE que las Comunas deberán adherir a los contenidos de la presente
Ley, dentro del término de ciento ochenta (180) días de encontrarse vigente, dejando sin
efecto toda otra resolución contraria a la misma.

75
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
TUTELA JURIDICA DEL AMBIENTE Y LOS RECURSOS NATURALES

1.- Tutela jurídica de los recursos naturales y el ambiente. Vías de acceso a la justicia: Acción de
amparo. Derechos de incidencia colectiva. Intereses difusos. Los procesos urgentes: Medidas
precautorias o cautelares clásicas, decisiones anticipatorias, autosatisfactivas. La acción de
daño temido. Las acciones negatorias. Las acciones de clase. Otras acciones.

La tutela del ambiente consiste básicamente en las regulaciones que el Derecho debe imponer
a las actividades humanas, susceptibles de impactar sobre los elementos naturales y culturales
que constituyen el entorno dentro del cual aquéllas se desarrollan. El impacto es siempre un
concepto negativo en el sentido de que su efecto es el de destruir o deteriorar por
contaminación las condiciones naturales que hacen a la viabilidad o sea la existencia normal
del hombre sobre la Tierra.
Esta intervención tutelar del Estado debe ser acotada dentro de los límites que la justifican y la
hacen necesaria, sin excederlos al punto de coartar la libertad del individuo para desarrollarse
en la sociedad y así lograr los objetivos de bienestar y progreso de la Humanidad.

Caracteres de los factores tutelados:

 Trascendencia básica para la vida, en cuanto a que sin ellos sería imposible la
existencia en la biosfera.
 Comportamiento dinámico, en cuanto a que se integran en los distintos sistemas
naturales de los que forman parte, interaccionando a su vez entre sí.
 Posibilidad de que la incidencia sobre ellos de conductas humanas de fundamentación
económica excedan de su capacidad de autorregulación.
 Énfasis preventivo y subsidiariamente represivo y compensador.

Vías de acceso a la justicia:

Acción de amparo.

Antecedentes:
La C.N, en su Art. 18, tutelaba la libertad, dando lugar al Habeas Corpus. Fue esto lo que da
lugar a críticas doctrinales en cuanto a la protección de los demás derechos constitucionales
que la C.N no regulaba. La posición de la CSJN era de exclusión del amparo de entre las
previsiones constitucionales, afirmando que éstas, como ya se dijo, solamente se referían a la
protección de la libertad física o corporal mediante el Habeas Corpus.
Con un cambio de orientación, el derecho público se vio ante dos novedades importantes: En
primer lugar, en el caso Siri, en 1957, la corte distinguió entre la protección que brinda el
Habeas Corpus y el que corresponde al Amparo, procediendo a reconocer la inserción de este
en el plexo constitucional frente a actos que emanan de la autoridad pública. Posteriormente,
en segundo término, con el caso Kot, en 1958, se extendió el criterio frente a la conducta de
los particulares. Con ambos casos, la CSJN afirmó 4 pautas básicas a través de su
jurisprudencia:
Procede el amparo para tutelar los derechos constitucionales, con excepción de la
libertad física protegida por el Habeas Corpus.
No puede ser obstáculo a la aplicación del amparo, su falta de reglamentación
procesal.
El amparo protege contra actos de los particulares y contra los actos del Estado
El amparo procede no obstante la existencia de vía procesal ordinaria, si el trámite
lento de ésta puede producir un daño grave e irreparable.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Recepción Normativa:
Decimos entonces que los dos casos dan nacimiento a la acción de Amparo. En el año 1966, la
acción es recién interceptada por la ley 16.986, respecto de los actos de autoridad pública; de
los actos de autoridad privada, los recepta el código procesal, en el Art. 321.

ACCION DE AMPARO
Ley Reglamentaria.
Ley Nº 16.986

Buenos Aires, 18 de octubre de 1966.

En uso de las atribuciones conferidas por el Artículo 5º del Estatuto de la Revolución Argentina,
El Presidente de la Nación Argentina, Sanciona y Promulga con fuerza de ley:

Artículo 1º — La acción de amparo será admisible contra todo acto u omisión de autoridad
pública que, en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita o implícitamente
reconocidas por la Constitución Nacional, con excepción de la libertad individual tutelada por
el habeas corpus.

Artículo 2º — La acción de amparo no será admisible cuando:


a) Existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la protección
del derecho o garantía constitucional de que se trate;
b) El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por
expresa aplicación de la Ley Nº 16970;
c) La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad, continuidad
y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades
esenciales del Estado;
d) La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de debate
o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas;
e) La demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la
fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse.

Artículo 3º — Si la acción fuese manifiestamente inadmisible, el juez la rechazará sin


sustanciación, ordenando el archivo de las actuaciones.

Artículo 4º — Será competente para conocer de la acción de amparo el juez de Primera


Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto se exteriorice o tuviere o pudiere tener
efecto.
Se observarán, en lo pertinente, las normas sobre competencia por razón de la materia, salvo
que aquéllas engendraran dudas razonables al respecto, en cuyo caso el juez requerido deberá
conocer de la acción.
Cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias personas, entenderá en todas
esas acciones el juzgado que hubiese prevenido, disponiéndose la acumulación de autos, en su
caso.

Artículo 5º — La acción de amparo podrá deducirse por toda persona individual o jurídica, por
sí o por apoderados, que se considere afectada conforme los presupuestos establecidos en el
artículo 1º.
Podrá también ser deducida, en las mismas condiciones, por las asociaciones que sin revestir el
carácter de personas jurídicas justificaren, mediante la exhibición de sus estatutos, que no
contrarían una finalidad de bien público.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Artículo 6º — La demanda deberá interponerse por escrito y contendrá:
a) El nombre, apellido y domicilios real y constituido del accionante;
b) La individualización, en lo posible, del autor del acto u omisión impugnados;
c) La relación circunstanciada de los extremos que hayan producido o estén en vías de producir
la lesión del derecho o garantía constitucional;
d) La petición, en términos claros y precisos.

Artículo 7º — Con el escrito de interposición, el accionante acompañará la prueba


instrumental de que disponga, o la individualizará si no se encontrase en su poder, con
indicación del lugar en donde se encuentre.
Indicará, asimismo, los demás medios de prueba de que pretenda valerse.
El número de testigos no podrá exceder de cinco por cada parte, siendo carga de éstas
hacerlos comparecer a su costa a la audiencia, sin perjuicio de requerir el uso de la fuerza
pública en caso de necesidad.
No se admitirá la prueba de absolución de posiciones.

Artículo 8º — Cuando la acción fuera admisible, el juez requerirá la autoridad que corresponda
un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamento de la medida
impugnada, el que deberá ser evacuado dentro del plazo prudencial que fije. La omisión del
pedido de informe es causa de nulidad del proceso.
El requerido deberá cumplir la carga de ofrecer prueba en oportunidad de contestar el
informe, en la forma establecida para el actor.
Producido el informe o vencido el plazo otorgado sin su presentación, no habiendo prueba del
accionante a tramitar, se dictará sentencia fundada dentro de las 48 horas, concediendo o
denegando el amparo.

Artículo 9º — Si alguna de las partes hubiese ofrecido prueba, deberá ordenarse su inmediata
producción, fijándose la audiencia respectiva, la que deberá tener lugar dentro del tercer día.

Artículo 10. — Si el actor no compareciera a la audiencia por sí o por apoderado, se lo tendrá


por desistido, ordenándose el archivo de las actuaciones, con imposición de costas. Si fuere el
accionado quien no concurriere, se recibirá la prueba del actor si la hubiere, y pasarán los
autos para dictar sentencia.

Artículo 11. — Evacuado el informe a que se refiere el artículo 8 o realizada, en su caso, la


audiencia de prueba, el juez dictará sentencia dentro del tercer día. Si existiera prueba
pendiente de producción por causas ajenas a la diligencia de las partes, el juez podrá ampliar
dicho término por igual plazo.

Artículo 12. — La sentencia que admita la acción deberá contener:


a) La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u omisión se concede el
amparo;
b) La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias para
su debida ejecución;
c) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.

Artículo 13. — La sentencia firme declarativa de la existencia o inexistencia de la lesión,


restricción, alteración o amenaza arbitraria o manifiestamente ilegal de un derecho o garantía
constitucional, hace cosa juzgada respecto del amparo, dejando subsistente el ejercicio de las
acciones o recursos que puedan corresponder a las partes, con independencia del amparo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Artículo 14. — Las costas se impondrán al vencido. No habrá condena en costas si antes del
plazo fijado para la contestación del informe a que se refiere el artículo 8, cesara el acto u
omisión en que se fundó el amparo.

Artículo 15. — Sólo serán apelables la sentencia definitiva, las resoluciones previstas en el
artículo 3º y las que dispongan medidas de no innovar o la suspensión de los efectos del acto
impugnado. El recurso deberá interponerse dentro de 48 horas de notificada la resolución
impugnada y será fundado, debiendo denegarse o concederse en ambos efectos dentro de las
48 horas. En este último caso se elevará el expediente al respectivo Tribunal de Alzada dentro
de las 24 horas de ser concedido.
En caso de que fuera denegado, entenderá dicho Tribunal en el recurso directo que deberá
articularse dentro de las 24 horas de ser notificada la denegatoria, debiendo dictarse sentencia
dentro del tercer día.

Artículo 16. — Es improcedente la recusación sin causa y no podrán articularse cuestiones de


competencia, excepciones previas, ni incidentes.

Artículo 17. — Son supletorias de las normas precedentes las disposiciones procesales en
vigor.

Con la reforma de 1994, se incorpora en el texto constitucional a la figura del amparo, tanto
individual como colectivo. Dicho texto establece:

Art. 43 CN: toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo,
siempre que no exista otro remedio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de
autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por la Constitución, un tratado o una ley. En el caso el juez
podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión
lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo
relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el
defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas
conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización […]

Lo que interesa a la materia es el segundo párrafo que consagra el AMPARO COLECTIVO.


La nueva cláusula constitucional amplía los contornos del amparo individual o clásico y, en
consonancia con los derechos consagrados en los arts. 41 y 42 de la ley suprema, ensancha el
ámbito de esta garantía para que pueda ser utilizada en defensa de los derechos de los
consumidores y usuarios, como también para los relativos al ambiente. Además, considera la
problemática de la discriminación y la defensa de la competencia.
Con anterioridad a la reforma, la jurisprudencia en materia ambiental era dispersa y escasa. En
general, la cuestión de los llamados “intereses difusos o colectivos” hizo que la responsabilidad
por daño ambiental quedara relegada por la discusión acerca de la legitimación procesal para
accionar en defensa de los derechos colectivos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Según lo establecido expresamente por el párrafo 2 del art. 43, se encuentran legitimados para
iniciar la acción de amparo colectivo, en resguardo del derecho a un ambiente sano:
El afectado
El defensor del pueblo
Las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la protección ambiental.

El término “afectado” resultaba totalmente extraño a la terminología jurídica clásica utilizada


en materia de amparo. Inmediatamente después de producida la reforma constitucional,
comenzaron los debates doctrinales en torno a la interpretación del significado de dicho
concepto.
Existen posturas diferenciadas:
POSICIÓN RESTRINGIDA: esta puede ser sintetizada en los argumentos de Barra,
cuando expresa que la legitimación reside en el afectado, que es la persona que puede
invocar el daño diferenciado. Es el mismo afectado del art. 5 ley 16.986; la legitimación
para accionar queda siempre reservada para el agraviado en un derecho o garantía
personal, propio, directo, es decir, lo que habitualmente se denomina derecho
subjetivo. En estas mismas coordenadas, Cassagne subraya que, si bien la cláusula
constitucional permite interponer esta acción a toda persona (art. 43, 1° parte), la
segunda parte de dicho precepto exige como requisito, para el acceso al proceso de
amparo individual, que se trate de un afectado, es decir, de una persona que ha
sufrido una lesión sobre sus intereses personales y directos, por lo que no cabe
interpretar que la norma ha consagrado una suerte de acción popular, al que, salvo los
supuestos de excepción contemplados (defensor del pueblo y asociaciones de interés
público), la cláusula permita la legitimación de los intereses difusos o colectivos en
cabeza de los particulares.
Para esta postura, la expresión “afectado” debe ser interpretada como sinónimo de
persona titular de un clásico derecho subjetivo individual.
POSICION AMPLIA: entiende que tienen legitimación para accionar, los titulares de un
derecho subjetivo de manera directa, pero también aquellos que sufren una afectación
indirecta o refleja. Bidart Campos sostenía que el afectado es aquella persona que, de
manera conjunta con muchos otros, padece un perjuicio compartido; por ello, su
porción subjetiva. Por lo tanto, merece concederle legitimación individual, bien
aisladamente a él, bien en litisconsorcio activo con los demás, o con una asociación.
Por su parte, Sagües subraya que la cláusula constitucional establece dos casos
particulares de legitimación activa, que puede abarcar tanto a quienes tengan derecho
subjetivo, interés legítimo o interés simple.
En síntesis, según esta posición, la voz “afectado” se refiere a la legitimación para
tutelar cualquier derecho de incidencia colectiva en general, debiendo acreditarse un
mínimo de interés razonable y suficiente (COINCIDIMOS CON ESTA POSICION)
POSTURA AMPLISIMA: considera que los márgenes de la legitimación del afectado se
ensanchan de manera tal que “toda persona” puede interponer una acción de amparo.
Sostienen que el propósito de los constituyentes no fue abarcar, en el 2° párrafo del
art. 43, la lesión sobre los derechos subjetivos individuales, toda vez que ésta queda
comprendida en el primer párrafo de la citada norma.
El segundo párrafo hace referencia a los “derechos de incidencia colectiva” y en
consecuencia, reconoce que para revestir el carácter de afectado no hace falta sufrir
un perjuicio directo; por el contrario, basta con acreditar un interés suficiente y
razonable, con base en la relación de causalidad.

A su vez, el art. 30 de la ley general de ambiente establece en su último párrafo que toda
persona podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesación de las actividades
generadoras de daño ambiental colectivo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Derechos de incidencia colectiva. Intereses difusos.

El modelo de proceso judicial bilateral se basa en conflictos de dos partes relativos a los bienes
jurídicos individuales. Así, el proceso judicial clásico consiste en la presentación de la
pretensión, la controversia por el demandado y, una vez aportadas las evidencias, sobre ellas
se adopta una decisión judicial.
No obstante, ante el nacimiento de los conflictos de esencia colectiva en donde no están
determinados los sujetos accionantes o estos son muy numerosos, o el objeto a proteger no es
susceptible de apropiación individual, el modelo clásico no es apto para dar una respuesta con
un resultado concreto en un tiempo razonable.
En este marco, el proceso colectivo se constituye como un novedoso instrumento que otorga
nueva satisfacción a los requerimientos de los justiciables.

Los conflictos colectivos llevan necesariamente a clasificar los derechos que se corresponden
con los mismos. Así, en nuestro sistema a partir de la causa Halabi se puede calificar a los
derechos en tres categorías bien diferenciadas (derechos sobre bienes jurídicos individuales,
derechos sobre bienes jurídicos colectivos e intereses individuales homogéneos).
DERECHOS SOBRE BIENES JURIDICOS INDIVIDUALES: la regla general en materia de
legitimación es que los derechos sobre bienes jurídicos individuales son ejercidos por
su titular, lo que no cambia por la circunstancia de que existan numerosas personas
involucradas, cuando se trate por ejemplo de obligaciones con pluralidad de sujetos
activos o pasivos, o supuestos en los que aparece un litisconsorcio activo o pasivo
derivado de la pluralidad de acreedores y deudores o bien de una representación
plural. Esta acción está destinada a obtener protección de derechos divisibles, no
homogéneos y se caracteriza por la búsqueda de un daño esencialmente individual y
propio de cada uno de los afectados.
DERECHOS SOBRE BIENES JURIDICOS COLECTIVOS: en este supuesto, la protección
recae sobre un bien de naturaleza colectivo, lo que ocurre cuando éste pertenece a
toda la comunidad, siendo indivisible y no admite exclusión alguna. No se trata
solamente de la existencia de pluralidad de sujetos, sino un bien que es de naturaleza
colectiva. Por ello la legitimación de estos derechos corresponde al defensor del
pueblo, a las asociaciones y a los afectados.
DERECHOS SOBRE BIENES INDIVIDUALES HOMOGENEOS: está conformada por
derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos, en
donde no hay un bien colectivo, ya que se afectan derechos individuales enteramente
divisibles, no obstante el hecho único o continuo que provoca la lesión a todos ellos,
justifica la realización de un solo juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que
en él se dicte. De esta manera, la procedencia de este tipo de acciones requiere la
verificación de una causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en el
aspecto colectivo de los efectos de ese hecho y la constatación de que una acción
individual no aparece plenamente justificada. Sin perjuicio de lo cual, también
procederá cuando, pese a tratarse de derechos individuales, exista un fuerte interés
estatal en su protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las particulares
características de los sectores afectados.

Legitimación:

En materia de derechos colectivos, la legitimación requerida a los fines de hacer valer su tutela
es extraordinaria ya que no existe ninguna posibilidad de apropiación individual sobre el bien
porque no se hallan en juego derechos subjetivos. Siguiendo a Lorenzetti, la legitimación
puede ser:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
PUBLICA: en el caso del sector público, la legitimación se asigna al defensor del
pueblo, o bien a las autoridades que, en cada caso, reconoce la legislación. En materia
de medio ambiente el art. 30 de la ley general de ambiente habilita a la Nacion,
provincias y municipios a interponer la acción de recomposición del daño ambiental
colectivo.
LEGITIMACION COLECTIVA EN SENTIDO ESTRICTO: está reservada a las asociaciones
que propendan a esos fines registradas conforme la ley, porque éstas concentran un
interés colectivo al representar a un grupo de sujetos.
LEGITIMACION INDIVIDUAL: la legitimación individual de un bien colectivo se concreta
cuando el que reclama es el afectado. Respecto a esto existen tres posiciones bien
diferenciadas:
a) La primera, de impronta restrictiva, requiere la prueba de un daño
diferenciado, es decir, de un derecho subjetivo. Esta postura no es correcta
toda vez que en materia de bienes colectivos no es posible alegar sobre él
derechos subjetivos.
b) Para una segunda postura, más amplia, cualquier persona puede invocar la
legitimación alegando la defensa de la legalidad, aunque no haya sufrido
perjuicio alguno. En este sentido, la ley general de ambiente establece que
toda persona podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesación de las
actividades generadoras del daño ambiental colectivo.
c) En una tercera posición intermedia, se exige el aporte de una evidencia sobre
un daño reflejo o indirecto, es decir que el perjuicio puede no ser exclusivo ni
diferenciado, sino común a varios sujetos. En este sentido, la doctrina
mayoritaria ha expresado que es suficiente acreditar que el afectado
formalmente pertenece a la categoría de aquellos sujetos que la ley ha tenido
en cuenta al regular sus efectos. Ésta es la interpretación adecuada, ya que lo
que se exige es que el afectado tenga un interés sobre la protección del bien
colectivo y es ese interés el que lo legitima para actuar, siendo éste
compartido por aquellos que están en la misma posición.

Evolución jurisprudencial:

① LA CAUSA “MENDOZA”: Beatriz Mendoza junto con otros actores interpusieron demanda
contra el Estado nacional, la provincia de Buenos Aires, la ciudad autónoma de Buenos Aires y
contra 44 empresas que desarrollan su actividad industrial en las adyacencias de la cuenca
hídrica Matanza-Riachuelo, a fin de obtener una indemnización por los daños y perjuicios
sufridos a raíz de la contaminación ambiental de dicho río, acumulando a dicha acción la
pretensión de recomponer la situación denunciada.
Con la intención de descifrar qué materia incumbe a su competencia originaria, la Corte
distingue dos tipos de pretensiones. La primera reclamación se refiere al resarcimiento de la
lesión de bienes individuales a las personas y al patrimonio que sufren como consecuencia de
la agresión al ambiente. Y la segunda pretensión tiene por objeto la defensa del bien de
incidencia colectiva, configurada por el ambiente.
La Corte se declaró competente respecto de las cuestiones vinculadas a la recomposición del
daño ambiental, lo que no se extiende a la pretensión que tiene por objeto la indemnización
de los daños individuales que los demandantes invocan sufrir en sus derechos patrimoniales y
extrapatrimoniales, respaldándose en su concepto de causa civil.
La Corte empieza a diseñar su teoría sobre las acciones de clase aclarando que con respecto a
las pretensiones de resarcimientos de daños individuales patrimoniales y extrapatrimoniales,
advierte que dichas pretensiones podrían ser calificadas como intereses individuales
homogéneos, en razón de que podría haber un solo hecho ilícito que cause lesiones
diferenciadas a los sujetos peticionantes; pero ello no surge de la demanda, en la medida que,

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
por el contrario, menciona diferentes supuestos de causación. Por otra parte, la demanda no
contiene una descripción precisa que permita relacionar el nexo causal que existiría entre el
daño sufrido por cada uno de los actores y cada una de las empresas demandadas y tampoco
existe una adecuada descripción de los grados de incapacidad de cada uno de los
demandantes, así como de la entidad de las lesiones sufridas en sus patrimonios como en sus
personas.

② LA CAUSA “MUJERES POR LA VIDA”: en la causa “Mujeres por la vida- Asociación civil sin
fines de lucro-filial Córdoba c/ Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación”, la actora
interpone acción de amparo peticionando cautelarmente que se suspenda la ejecución en
todo el país del llamado “Programa Nacional de Salud Sexual Procreación Responsable”.
Llegado el expediente a la Corte, el procurador fiscal opina que corresponde revocar el
decisorio del a quo que rechaza in limine la acción de amparo, toda vez que: a) el art. 43 CN
reconoce expresamente, como legitimados para interponer la acción expedita y rápida de
amparo, a sujetos potencialmente diferentes de los afectados en forma directa entre los que
se encuentran las asociaciones; y b) el a quo, al desestimar in limine el amparo, afectó la
garantía de la defensa en juicio.
El voto mayoritario del tribunal aclara que la materia del recurso extraordinario sólo está
circunscripta en lo atinente a la legitimación de la actora para promover dichas actuaciones –a
la luz de lo dispuesto por el art. 43 CN.
Resultan interesantes los votos en disidencia, pues anticipan lo que posteriormente será la
doctrina mayoritaria de la Corte. En su disidencia, el Dr. Lorenzetti:
Analiza la existencia de tres tipos de derechos a la hora de acreditar la legitimación
procesal (los derechos individuales, los derechos de incidencia colectiva que tienen por
objeto bienes colectivos y los derechos de incidencia colectiva referentes a intereses
individuales homogéneos), aclarando que en todos cabe la comprobación de un caso.
Expresa que no existe en nuestro derecho una ley que reglamente el ejercicio efectivo
de las acciones de clase en el ámbito específico de la litis, no obstante frente a esta
falta de regulación –que constituye una mora del legislador- cabe señalar que la
referida disposición constitucional (art. 43) es claramente operativa y es obligación de
los jueces darle eficacia.
Entiende que la procedencia de este tipo de acciones requiere la verificación de una
causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en el aspecto colectivo de los
efectos de ese hecho y la constatación de que, en ausencia de un ejercicio colectivo,
habría una afectación grave del acceso a la justicia.
No obstante, la legitimación de la actora encuentra un límite en la CN, que protege de
modo relevante la esfera de la individualidad personal (art. 19). Según este voto, el
reconocimiento de la asociación actora conllevaría la vulneración del derecho de
defensa en juicio de quienes no han participado en este proceso, y serían afectados
por una decisión sin que se haya consultado su opinión.

③ LA CAUSA “HALABI”: todos estos precedentes fueron marcando los ejes para su
consagración pretoriana en el fallo Halabi.
De la causa resulta que Ernesto Halabi promovió acción de amparo reclamando que se declare
la inconstitucionalidad de la ley 25.873 y su decreto reglamentario 1563/04 en virtud de
considerar que sus disposiciones vulneran las garantías establecidas en los arts. 18 y 19 CN, en
cuanto autorizan la intervención de las comunicaciones telefónicas y por internet sin que una
ley determine en qué casos y con qué justificativos, alegando también que esa intromisión
constituye una violación de sus derechos a la privacidad y a la intimidad, en su condición de
usuario, a la par que menoscaba el privilegio de confidencialidad que, como abogado, ostenta
en las comunicaciones con sus clientes.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
La Corte manifiesta que es necesario determinar cuál es la naturaleza jurídica del derecho cuya
salvaguarda se procuró mediante la acción deducida, quiénes son los sujetos habilitados para
articularla, bajo qué condiciones puede resultad admisible y cuáles son los efectos que derivan
de la resolución que se dicte. El voto mayoritario fundamenta su decisión en los siguientes
argumentos:
En materia de legitimación procesal corresponde delimitar con precisión tres
categorías de derechos: individuales, de incidencia colectiva que tienen por objeto
bienes colectivos, y de incidencia colectiva referentes a intereses individuales
homogéneos. En todos los supuestos, la comprobación de la existencia de un caso es
imprescindible.
Que con respecto a esta última categoría de derechos, no existe en nuestro derecho
ley que reglamente el ejercicio efectivo de las denominadas acciones de clase en el
ámbito específico que es objeto de la litis.
La Corte, teniendo en cuenta la falta de reglamentación, ha establecido por primera
vez una serie de requisitos de procedencia que delinean los caracteres de este tipo de
acción colectiva: la verificación de una causa fáctica común, una pretensión procesal
enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho y la constatación de que
el ejercicio individual no aparece plenamente justificado; también procederá cuando,
pese a tratarse de derechos individuales, exista un fuerte interés estatal en su
protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las particulares
características de los sectores afectados.
La Corte entiende que la admisión formal de toda acción colectiva requiere la
verificación de ciertos recaudos elementales que hacen a su viabilidad tales como:
1) La precisa identificación del grupo o colectivo afectado
2) La idoneidad de quien pretenda asumir su representación
3) La existencia de un planteo que involucre cuestiones de hecho y de derecho
que sean comunes y homogéneas a todo el colectivo
4) Es esencial que se arbitre en cada caso un procedimiento apto para garantizar
la adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran tener un
resultado en el interés del litigio, de manera de asegurarles tanto la
alternativa de optar por quedar fuera del pleito como la de comparecer en él
como parte o contraparte.
5) Es menester, además, que se implementen adecuadas medidas de publicidad
orientadas a evitar la multiplicación o superposición de procesos colectivos
con un mismo objeto a fin de aventar el peligro de que se dicten sentencias
disimiles o contradictorias sobre idénticos puntos.
En canto a la amplitud de la decisión que recae en los procesos de este tipo –los
efectos erga omnes- son inherentes a la propia naturaleza de la acción colectiva y la
trascendencia de los derechos que intentaron resguardar.

Los procesos colectivos y la sentencia:

① LA SENTENCIA SOBRE INTERESES INDIVIDUALES HOMOGENEOS: la sentencia favorable


que recaiga sobre un pleito en donde se debaten intereses individuales homogéneos, tendrá
eficacia para todos los integrantes del sector colectivo. El pronunciamiento proyecta sus
efectos respecto de todos los que, aun cuando no hayan intervenido en el proceso, resultan
amparados por la decisión habida cuenta que dicho decisorio favorece los derechos
patrimoniales del afectado y por ello mal podría alegar un agravio particular ante la violación al
derecho de tutela judicial efectiva.
En cambio, si la pretensión es denegada, el fallo sólo tiene validez para las partes, por lo que
cualquier otra persona que integra la clase podrá plantear la acción nuevamente.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
② LA SENTENCIA SOBRE BIENES COLECTIVOS: la sentencia puede recaer sobre bienes de
naturaleza colectiva indivisible. Ello se genera cuando el objeto del proceso es un bien de ese
tipo. Los efectos del decisorio tienen características expansivas a toda la comunidad que se ve
afectada por el conflicto colectivo, y en particular, en materia de medio ambiente, la ley
25.675 establece que la sentencia hará cosa juzgada y tendrá efectos erga omnes, a excepción
de que la acción sea rechazada, aunque sea parcialmente, por cuestiones probatorias.
Entendemos que tendrá efectos expansivos aunque no hayan intervenido personalmente en el
pleito, siempre que lo resuelto en la sentencia sea favorable a sus intereses porque no cabe
admitir el efecto erga omnes de la cosa juzgada en los casos en que la sentencia rechace la
pretensión colectiva.

Art. 14 CCCN: en este código se reconocen:


a) Derechos individuales
b) Derechos de incidencia colectiva.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar
al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general.

EN NUESTRO DERECHO NO SE ENCUENTRAN REGULADAS LAS ACCIONES DE CLASE.

Los procesos urgentes: Medidas precautorias o cautelares clásicas, decisiones anticipatorias,


autosatisfactivas.

En doctrina, se establece la denominación de “procesos urgentes” para aquellos en que el


actor requiere la máxima celeridad en la satisfacción de la pretensión, debido a que la ausencia
de resolución judicial inmediata podría producir la pérdida inexorable del derecho sustancial.
Lo “urgente” no es el proceso en sí, sino la necesidad de que sea adelantada o satisfecha la
pretensión del actor, para que ésta no resulte estéril; es decir, lo urgente es el objeto material
del proceso, y no el proceso mismo.”
Desde el punto de vista clásico o tradicional, los denominados procesos urgentes se referían,
únicamente, a las medidas cautelares que se dictaban en el marco de un proceso principal.
Actualmente se afirma que los procesos urgentes no se agotan con las medidas cautelares,
siendo su campo de acción más amplio porque también lo “urgente” está presente en ciertas
pretensiones que recaen directamente sobre aspectos sustanciales o de fondo.

Adoptando el concepto de proceso urgente en sentido amplio, este se puede obtener:


En forma provisoria, siendo necesario que se tramite otro proceso principal al cual se
encontrará subordinado. Es el caso de la medida cautelar y de la tutela anticipatoria.
En forma definitiva, que se agota en sí mismo, no requiriendo otro proceso al cual
subordinarse. Es el caso de la medida autosatisfactiva.

La nota característica de los "procesos urgentes" es la prevalencia que se asigna al principio de


celeridad, que conduce a reducir la cognición y a postergar la bilateralidad a los fines de
asegurar una tutela eficaz.
La noción de “proceso urgente” alude al género, reconociendo como especies:
Tutela cautelar clásica
Tutela anticipatoria
Tutela autosatisfactiva.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Medidas precautorias o cautelares clásicas.

Son disposiciones judiciales que se dictan para garantizar el resultado de un proceso y asegurar
el cumplimiento de la sentencia, evitando la frustración del derecho del peticionante derivada
de la duración del mismo.

Caracteres:

Se ordenan sin oír previamente a la parte contraria (inaudita parte)


Son provisionales: la medida obtenida puede ser modificada o dejada sin efecto en
cualquier momento del proceso si cambian las circunstancias que se tuvieron en
cuenta al decretarlas.
Son accesorias: porque no tienen un fin en sí mismas, de ahí que sirven a un proceso
principal.

Presupuestos:

Verosimilitud del derecho


La urgencia o peligro en la demora: sobre este presupuesto Palacio postula: “toda
medida cautelar se halla condicionada a la circunstancia de que exista un peligro en la
demora, es decir, a la posibilidad de que, en caso de no adoptarse, sobrevenga un
perjuicio o daño inminente que transformará en tardío el eventual reconocimiento del
derecho invocado como fundamento de la pretensión”
La contracautela: que es definida como caución, prevención o precaución que importa
la acepción jurídica de “seguridad”; vale decir la seguridad que otorga una persona a
otra de que cumplirá una determinada prestación u obligación.

Decisiones anticipatorias.

Se las puede definir como una de las tutelas diferenciadas de urgencia que, con base en una
cognición sumaria y llenado los requisitos de procedencia, satisface anticipadamente al
requirente su pretensión, otorgándole la atribución o utilidad que pudiera probablemente
obtener en la sentencia futura con autoridad de cosa juzgada material. Anticipación significa
coincidencia total o parcial con lo pretendido en la demanda, es decir, identidad objetiva”.
La tutela anticipatoria participa de caracteres propios de las cautelares, pero es necesario
efectuar distinciones en cuanto a la provisionalidad, la mutabilidad o flexibilidad, su dictado
inaudita parte y el grado de conocimiento para decretarlas.
Si bien es cierto que las medidas anticipatorias son por definición "provisionales", como regla
general, las sentencias anticipatorias una vez dictadas no podrán dejarse sin efecto hasta el
fallo definitivo, así como, si fueran rechazadas tampoco podrá insistirse en obtenerlas. Esto
último marca también otra diferencia, pues el rechazo de una cautelar típica no impedirá su
replanteo en tanto cambien las situaciones fácticas que no permitieron su adopción.
Berizonce discrepa con estas consideraciones acerca del alcance de la provisoriedad de las
medidas anticipadas y sostiene por su parte, que "la discrecionalidad del juez en su concesión
se refleja en el poder legal de otorgar la tutela en cualquier tiempo, revocarla o modificarla, la
provisoriedad le es inherente desde que la anticipación se funda en cognición sumaria
No participa de la condición de medidas mutables o flexibles; si se solicita el anticipo de la
decisión de mérito total o parcial ello no es sustituible por otra medida. El Juez puede acordar
parcial y no totalmente lo solicitado, pero no procede su reemplazo por una tutela diferente
de la medida.
No se decreta "inaudita parte", sino, por el contrario, luego de trabada la litis.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Existen diferencias respecto del conocimiento judicial para decretarlas en cuanto se requiere
que haya apariencia de daño irreparable o de difícil reparación y también probabilidad de
ineficacia de la sentencia final. A diferencia de las cautelares típicas no se requiere sólo un
grado de apariencia, ni tampoco el grado de certeza como sucede en la sentencia definitiva,
sino que es menester un estado de conocimiento intermedio que se ha dado en llamar
"certeza provisional". El peligro en la demora propio de las medidas cautelares se sustituye por
la llamada "irreparabilidad del perjuicio" que es una suerte de peligro en la demora calificado.
No se trata de un daño patrimonial pues éste es de fácil reparación requiriendo una
contracautela adecuada, sino de un perjuicio de otra índole difícilmente reversible.
En esta inteligencia , tal como lo señalara Roberto Berizonce , esta medida otorga
preponderancia a la actividad del Juez quien ha de atender principalmente a la naturaleza de la
relación sustancial en cautela de la cual es solicitada la medida; apreciar la gravedad y la
inminencia del peligro de su violación; la realidad del daño que la negativa de la medida podría
producir a la parte; evaluar si la tutela normativa originaria y las medidas conservatorias típicas
previstas en la ley se demuestran insuficientes e inadecuadas para prevenir el daño y todas las
demás circunstancias que le llevan a la convicción de que la medida anticipatoria de los efectos
de la decisión de mérito es necesaria y urgente para prevenir el daño o hacer cesar la
continuidad de la lesión.
Peyrano determina como recaudos de procedencia de la tutela anticipatoria: la prestación de
contracautela; que los efectos de la resolución anticipatoria sean fácilmente reversibles; la
prueba inequívoca de la atendibilidad del planteo del requirente lo que revela la necesidad de
una fuerte probabilidad de que la posición del requirente sea la jurídicamente correcta y la
concurrencia de una suerte de "plus" del requirente por sobre el "peligro en la demora" propio
de las medidas cautelares. Resulta imprescindible que se configure una situación conexa que
aqueje al requirente evidenciada por el riesgo de sufrir un perjuicio irreparable o de difícil
reparación o la circunstancia de que éste resulte ser víctima de un abuso de derecho de
defensa por parte de la contraria.

Autosatisfactivas.

Se llama medida autosatisfactiva a aquel requerimiento urgente formulado al órgano


jurisdiccional por los justiciables que se agota – de ahí lo de autosatisfactiva – con su despacho
favorable, no siendo entonces, necesaria la iniciación de una ulterior acción principal para
evitar su caducidad o decaimiento, no constituyendo una medida cautelar.
Su despacho favorable no se corresponde con el despacho de una medida cautelar clásica, sino
que será una resolución definitiva, la sentencia que le ponga fin al proceso, ya que la
aceptación de la autosatisfactiva torna innecesario el trámite posterior del hipotético proceso
principal: porque ella es la petición material de fondo.

Requisitos:

Alta probabilidad del derecho: En el caso de las medidas autosatisfactivas se exige


para su procedencia ya no sólo la mera verosimilitud sino niveles más intensos de
convicción, entre los que anotamos por ejemplo la fuerte probabilidad de que los
planteos sean atendibles, o la acreditación de la existencia de un interés tutelable,
cierto y manifiesto. En el caso específico de la acción de cese por violación de la
prevención ambiental el juego de éste principio junto al de precaución llevan a crear la
carga de probar la inocuidad del emprendimiento en cabeza del potencial dañador.
Ello implica que con la sola demostración de la mora del titular del proyecto en
tramitar el EIA y de la administración en detenerlo tendremos por acreditada la
verosimilitud en el derecho con fuerte probabilidad. Por ello creemos la principal

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
cuestión en éstos casos es trabajar esa mora en el trámite previo al inicio de la
actividad jurisdiccional. Con ésta prueba el actor se encuentra relevado de acreditar la
clásica verosimilitud en su derecho o si se quiere ver de otra manera, será ésta
actividad suficiente para tenerle por acreditado éste requisito.
Peligro en la demora: Si estamos ante una actividad que está en ciernes de iniciar su
ejecución sin haber previamente obtenido la DIA, estamos ante la inminente violación
del vector prevención ambiental y el posible peligro de que se produzca un daño
ambiental irreversible. Por lo tanto en éstos casos evidentemente la petición por cese
posee un cariz más dramático, habilitando decisiones cautelares materiales.
Repetimos lo expuesto: la acreditación del inicio de la actividad sin EIA será suficiente
para entender que existe peligro en la demora y relevar de la prueba de éste requisito
a la usanza tradicional.
Contracautela: Es importante que entendamos que en la mayoría de éstos supuestos
estamos ante medidas que se otorgarán en tutela de derechos de incidencia colectiva.
Será importante comprender que en los casos en que éstos intereses están en juego,
la consideración de los clásicos presupuestos como la contracautela (que aparece
como requisito de ejecutoriedad), operarán con una flexibilización razonable, habida
cuenta de la índole y significación de los objetivos, los matices sociales y del interés
general que gravitan en su estimación, en orden a las consecuencias que habrían de
seguirse de su materialización.

La acción de daño temido.

Art. 2242 CCCN. Acción de mantener la tenencia o la posesión. Corresponde la acción de


mantener la tenencia o la posesión a todo tenedor o poseedor sobre una cosa o una
universalidad de hecho, aunque sea vicioso, contra quien lo turba en todo o en parte del
objeto.
Esta acción comprende la turbación producida por la amenaza fundada de sufrir un
desapoderamiento y los actos que anuncian la inminente realización de una obra.
La sentencia que hace lugar a la demanda debe ordenar el cese de la turbación y adoptar las
medidas pertinentes para impedir que vuelva a producirse; tiene efecto de cosa juzgada
material en todo cuanto se refiere a la posesión o a la tenencia.

La denuncia por daño temido se trata de un caso especial de turbación en las relaciones de
poder (el art. 2242 la designa como "la amenaza fundada de sufrir un desapoderamiento”)
Acá no hay una actividad en curso (o que se esté gestando) de la cual se puede derivar un
ataque (real o potencial) a la posesión o tenencia de una cosa.
Por el contrario, se trata de una situación de hecho preexistente que se pretende modificar o
remover, para evitar, de esta manera, que se produzca un daño.
En otros términos, cuando se esgrime la acción de mantener con este argumento, es porque la
cosa que puede producir el daño ya existe, sin que su propietario (poseedor, tenedor o
representante), haya efectuado (o pretenda ejecutar) ningún cambio en ella.
Respecto de la naturaleza del objeto del cual se puede derivar el daño, puede tratarse de cosas
inmuebles (edificios ruinosos o parcialmente derruidos de los que puedan desprenderse
materiales u otros elementos que pongan en riesgo la integridad de las personas y bienes que
los circundan), cosas muebles que estén emplazadas en ellos (carteles o antenas mal fijados o
colocados, columnas o paredes inclinadas, árboles secos, etc.) o que existan de modo
autónomo (automotores o buques abandonados).
Las consecuencias de la deducción de esta variante de la acción de mantener, en caso de

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
prosperar, significarán que se arbitren los medios que resulten necesarios para conjurar el
peligro (v.gr. reparación de las construcciones, remoción de sus accesorios en mal estado de
conservación, poda o tala de árboles y arbustos, traslado de maquinarias o vehículos, etc.),
tareas que estarán a costa y cargo de la parte demandada.

Las acciones negatorias.

Art. 2248 CCCN (segundo párrafo): La acción negatoria tiene por finalidad defender la
libertad del derecho real que se ejerce por la posesión y corresponde ante actos que
constituyen una turbación, especialmente dada por la atribución indebida de una
servidumbre u otro derecho inherente a la posesión.

Esta acción procede cuando el poseedor del inmueble estuviese imposibilitado de ejercer el
derecho real que tiene. Tiene que ser una turbación que no llegue a constituir un despojo. Es a
los efectos de proteger ante el daño ambiental.

Las acciones de clase.

No están reguladas, pero la CSJN ha establecido ciertos recaudos:


La Corte, teniendo en cuenta la falta de reglamentación, ha establecido por primera
vez una serie de requisitos de procedencia que delinean los caracteres de este tipo de
acción colectiva: la verificación de una causa fáctica común, una pretensión procesal
enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho y la constatación de que
el ejercicio individual no aparece plenamente justificado; también procederá cuando,
pese a tratarse de derechos individuales, exista un fuerte interés estatal en su
protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las particulares
características de los sectores afectados.
La Corte entiende que la admisión formal de toda acción colectiva requiere la
verificación de ciertos recaudos elementales que hacen a su viabilidad tales como:
1) La precisa identificación del grupo o colectivo afectado
2) La idoneidad de quien pretenda asumir su representación
3) La existencia de un planteo que involucre cuestiones de hecho y de derecho
que sean comunes y homogéneas a todo el colectivo
4) Es esencial que se arbitre en cada caso un procedimiento apto para garantizar
la adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran tener un
resultado en el interés del litigio, de manera de asegurarles tanto la
alternativa de optar por quedar fuera del pleito como la de comparecer en él
como parte o contraparte.
5) Es menester, además, que se implementen adecuadas medidas de publicidad
orientadas a evitar la multiplicación o superposición de procesos colectivos
con un mismo objeto a fin de aventar el peligro de que se dicten sentencias
disimiles o contradictorias sobre idénticos puntos.
En canto a la amplitud de la decisión que recae en los procesos de este tipo –los
efectos erga omnes- son inherentes a la propia naturaleza de la acción colectiva y la
trascendencia de los derechos que intentaron resguardar.

Otras acciones.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
2.- Daño Ambiental: Extensión de las relaciones de vecindad. La objetividad de la
responsabilidad. Legitimación activa y pasiva. Relación de causalidad. Contenido de la acción.
Responsabilidad penal: Delitos ambientales.

Extensión de las relaciones de vecindad.

Art. 1973 CCCN: las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos,
vibraciones o inmisiones similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no
deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque
medie autorización administrativa para aquéllas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la
molestia o su cesación y la indemnización de los daños. Para disponer el cese de la inmisión, el
juez debe ponderar especialmente el respeto debido al uso regular de la propiedad, la prioridad
en el uso, el interés general y las exigencias de la producción.

El art. 41 CN introduce en el marco constitucional la noción de “daño ambiental”. El dispositivo


constitucional establece que “el daño ambiental generará prioritariamente la obligación de
recomponer, según lo establezca la ley”.
En este contexto tiene un rol protagónico la Ley General de Ambiente.
En materia ambiental hay dos tipos de daños posibles. Por un lado, lo que se conoce como
daño ecológico puro o daño directo, en referencia al daño que se produce en el ambiente; por
el otro, lo que se denomina daño indirecto, que es aquel que se relaciona con el daño a la
salud de los individuos.
Lorenzetti explica que el ambiente, conceptuado como bien jurídico, puede ser considerado
como bien colectivo y distinguirse a su respecto entre el “macrobien”, constituido por el
ambiente global o sistema ambiental, y los “microbienes”, que son las partes o elementos
integrantes del sistema.
Con base a lo expuesto, se distinguen las especies de daños ambientales: el daño a la persona,
en el que las disfunciones ambientales pueden traducirse en un perjuicio a un microbien que
integra el patrimonio de una persona o en menoscabo a su salud; y el daño ambiental en
sentido estricto, donde las disfunciones ambientales pueden producir una lesión al ambiente,
como macrobien, sin que medie daño inmediato a personas determinadas o a su patrimonio.
Hay un perjuicio al ambiente, como bien jurídico autónomo, sin soslayar que la destinataria
final de la tutela es la persona humana, pues el derecho al ambiente sano integra el elenco de
los derechos humanos fundamentales.

El daño ambiental es definido por la Ley General de Ambiente en su art. 27:

El presente capítulo establece las normas que regirán los hechos o actos jurídicos, lícitos o
ilícitos que, por acción u omisión, causen daño ambiental de incidencia colectiva. Se define
el daño ambiental como toda alteración relevante que modifique negativamente el
ambiente, sus recursos, el equilibrio de los ecosistemas, o los bienes o valores colectivos.

El legislador utilizó la expresión “alteración negativa relevante” como requisito determinante


para que quede configurado el daño al ambiente. Esto implica que no toda alteración que se
produzca sobre el ambiente puede ser considerada dañina, sino que se exige, como condición,
que sea “negativa” y que sea “relevante”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
De esto se desprende que no toda acción u omisión que modifique el ambiente es considerada
antijurídica, por cuanto el derecho a un ambiente sano como todos los restantes derechos que
componen el plexo normativo, deben ser interpretados de manera armónica.
En estas coordenadas, constituye daño ambiental, en principio, toda disfunción ambiental que
se traduce en una lesión o menoscabo al derecho o interés individual o colectivo a que no se
alteren de modo perjudicial las condiciones de vida, a que no se altere el equilibrio ecológico.
El punto es determinar qué se entiende por modificación negativa del ambiente; a tal efecto, la
razonabilidad ocupa un papel importante. Se ha considerado que la transformación negativa
está relacionada con la alteración de la capacidad de mantener una calidad de vida aceptable y
un equilibrio biológico adecuado.
Para que el daño sea “relevante” es necesario que tenga cierta gravedad. Según Peña Chacón,
el daño ambiental jurídicamente relevante es aquel que entra en la categoría de intolerable,
por lo tanto no es cualquier daño el que interesa al derecho ambiental, sino únicamente aquel
cuya magnitud, importancia o relevancia es tal que llega a afectar necesariamente su objeto de
tutela, sea la vida, la salud y el equilibrio ecológico.

Es de destacar que el daño ambiental posee las siguientes características:


No es un daño común
Es bifronte, pues afecta intereses individuales y colectivos
Es complejo
De relación causal difusa
Se relaciona con aspectos técnicos o científicos de difícil comprensión
Es en determinados supuestos, anónimo
Es colectivo
Es un daño civil constitucionalizado

La objetividad de la responsabilidad.

ARTICULO 28. — El que cause el daño ambiental será objetivamente responsable de su


restablecimiento al estado anterior a su producción. En caso de que no sea técnicamente
factible, la indemnización sustitutiva que determine la justicia ordinaria interviniente,
deberá depositarse en el Fondo de Compensación Ambiental que se crea por la presente, el
cual será administrado por la autoridad de aplicación, sin perjuicio de otras acciones
judiciales que pudieran corresponder.

El legislador, siguiendo los mismos lineamientos que el constituyente de 1994, incorporó en


esta ley la “recomposición” como obligación primaria respecto del daño ambiental. Una vez
que el perjuicio se encuentra materializado, aparece el consecuente deber de recomponer las
cosas al estado anterior en que se encontraban. Por supuesto, siempre que exista la
posibilidad efectiva de llevarlo a cabo; en caso contrario, si no fuera técnicamente posible la
recomposición, se postula la compensación económica. Por consiguiente, LA RECOMPOSICION
ES LA REGLA Y LA INDEMNIZACIÓN OCUPA UN LUGAR EXCEPCIONAL.
En este artículo se establece la responsabilidad objetiva. Ya no se requiere comprobar la culpa
del autor; por el contrario, alcanza con probar el hecho, el perjuicio y la relación de causalidad
que existe entre ambos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Causales de exención de la responsabilidad

ARTICULO 29. — La exención de responsabilidad sólo se producirá acreditando que, a pesar


de haberse adoptado todas las medidas destinadas a evitarlo y sin mediar culpa concurrente
del responsable, los daños se produjeron por culpa exclusiva de la víctima o de un tercero por
quien no debe responder.
La responsabilidad civil o penal, por daño ambiental, es independiente de la administrativa.

Responsabilidad solidaria:

ARTICULO 31. — Si en la comisión del daño ambiental colectivo, hubieren participado dos o
más personas, o no fuere posible la determinación precisa de la medida del daño aportado
por cada responsable, todos serán responsables solidariamente de la reparación frente a la
sociedad, sin perjuicio, en su caso, del derecho de repetición entre sí para lo que el juez
interviniente podrá determinar el grado de responsabilidad de cada persona responsable.
En el caso de que el daño sea producido por personas jurídicas la responsabilidad se haga
extensiva a sus autoridades y profesionales, en la medida de su participación.

Se ha dicho que es necesario incluir la posibilidad de la condena solidaria al conjunto de


sujetos que de cara a la sociedad deben responder por ese daño colectivo, principalmente para
los supuestos en que no es posible determinar con precisión la medida de aportación del daño
por parte de cada sujeto, pero además porque es frecuente que un daño ambiental producido
no derive de un único acto o suceso, sino de un conjunto de hechos.

Legitimación activa y pasiva.

ARTICULO 30. — Producido el daño ambiental colectivo, tendrán legitimación para obtener la
recomposición del ambiente dañado, el afectado, el Defensor del Pueblo y las asociaciones no
gubernamentales de defensa ambiental, conforme lo prevé el artículo 43 de la Constitución
Nacional, y el Estado nacional, provincial o municipal; asimismo, quedará legitimado para la
acción de recomposición o de indemnización pertinente, la persona directamente damnificada
por el hecho dañoso acaecido en su jurisdicción.
Deducida demanda de daño ambiental colectivo por alguno de los titulares señalados, no
podrán interponerla los restantes, lo que no obsta a su derecho a intervenir como terceros.
Sin perjuicio de lo indicado precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante acción de
amparo, la cesación de actividades generadoras de daño ambiental colectivo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
De ello establecemos:

LEGITIMACION

ACTIVA PASIVA

a) El afectado
b) Defensor del pueblo
c) Asociaciones no Aquél que produce el daño.
gubernamentales
d) Estado nacional, provincial o
municipal

Relación de causalidad.

La relación de causalidad es la conexión fáctica necesaria entre la acción y el resultado. Es el


vínculo que permite atribuir un resultado, a un hecho que es su origen. En términos generales,
un efecto es adecuado a su causa cuando acostumbra a suceder según el curso normal y
ordinario en las cosas.
La doctrina ha esbozado varias teorías a propósito de la relación causal: equivalencia de las
condiciones (el daño se produce por la sumatoria de todas las condiciones que contribuyen a
producirlo; de la causa más próxima (la condición más cercana desde el punto de vista
temporal; de la causa eficiente (la condición más eficaz); y de la causalidad adecuada
(condición idónea para producir el resultado, según la normal experiencia).
En materia ambiental, acreditar esa relación es de suma complicación por el carácter
expansivo del daño y su complejidad. Pero esta dificultad no puede servir de excusa para que
los contaminantes eludan su responsabilidad; es por esto que esta rama del derecho se ha
flexibilizado, aproximándose al criterio de la equivalencia de las condiciones, en el que cada
condición necesaria tiene el mismo valor.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Contenido de la acción.

Primero hay que tener en cuenta este esquema:

1) PREVENCION

2) REPARACION EN
ESPECIE

3) INDEMNIZACION

Una vez producido el daño, lo que se busca es recomponer. Esa acción de recomposición lleva
implícita la obligación de reparación en especie; esto es, recomponer las cosas al estado en
que se encontraban con anterioridad al menoscabo ecológico.
Finalmente, se establece la acción indemnizatoria para los casos en que la recomposición no
sea viable. En estos supuestos se torna indispensable reemplazarla por una indemnización
sustitutiva del valor del sistema ambiental no reparable.
En este supuesto, lo que se pretende alcanzar es un denominador común, no necesariamente
numérico, que se considere idóneo para evidenciar cambios heterogéneos en la calidad de
vida de la sociedad.
La compensación en dinero trae aparejados múltiples inconvenientes, principalmente aquellos
relacionados con la determinación de la cuantificación del daño.
Desde una postura antropocéntrica, valorar económicamente al ambiente se traduce en la
existencia de un indicador de su importancia en el bienestar de la sociedad. En este marco, es
el ser humano quien da valor a la naturaleza. Por el contrario, para la postura egocéntrica, el
ambiente y los recursos naturales tienen valor en sí mismos, independientemente de su
relación con los seres humanos.

Las grandes dificultades que existen para cuantificar el daño ambiental, y la inexistencia de
parámetros objetivos que posibiliten su medición, impacta directamente en la seguridad
jurídica, dado que en última instancia serán los jueces los que deberán evaluar, según la regla
de la sana critica, el valor económico de los bienes ambientales en cada caso concreto. En
definitiva, el quantum del daño ambiental quedará establecido por el juego de la casuística.

Peretti señala los principios rectores para guiar a los jueces al momento de determinar la
correspondiente indemnización:
Una visión trasformadora del derecho ambiental, que permita apartarse del clásico
proceso de daños
Análisis integral de la prueba

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Relevancia de la prueba de presunciones, en atención a que los daños en materia
ambiental no siempre son ciertos, sino que habrá que considerar también la falta de
información acerca de ellos y la prevención sobre los perjuicios posibles y probables.
Participación multidisciplinaria; esto es, el auxilio de otras ciencias, a fin de estudiar
todos los elementos del daño ambiental y garantizar una indemnización completa.
Aplicación del principio de equidad intergeneracional
Complementariedad de la función punitiva de la condena, de modo tal que garantice la
naturaleza tuitiva del derecho ambiental, cumpliendo con los objetivos de prevención
y disuasión, tendiente a evitar la repetición de las conductas contaminantes.
El destino del monto indemnizatorio dirigido a la reparación y restauración ambiental.

ARTICULO 32. — La competencia judicial ambiental será la que corresponda a las reglas
ordinarias de la competencia. El acceso a la jurisdicción por cuestiones ambientales no
admitirá restricciones de ningún tipo o especie. El juez interviniente podrá disponer todas las
medidas necesarias para ordenar, conducir o probar los hechos dañosos en el proceso, a fin de
proteger efectivamente el interés general. El juez no puede fallar extra petita.
En cualquier estado del proceso, aun con carácter de medida precautoria, podrán solicitarse
medidas de urgencia, aun sin audiencia de la parte contraria, prestando debida caución por los
daños y perjuicios que pudieran producirse. El juez podrá, asimismo, disponerlas, sin petición
de parte.

Inversión de la carga de la prueba:

El demandado debe probar que no hay contaminación. La inversión de la carga probatoria no


deriva de una interpretación doctrinaria-jurisdiccional, sino de los principios expresamente
reglados por el legislador, los que las partes no pueden desconocer, pues son derecho vigente.
Esto se debe a que en materia ambiental la complejidad de los datos que se pretende ingresar
al expediente mediante los medios tradicionalmente previstos implica una actividad
probatoria colosal para un simple ciudadano. Ello hace que se vea claramente como la parte
más débil se encuentra con una valla imposible de franquear.

ARTICULO 33. — Los dictámenes emitidos por organismos del Estado sobre daño ambiental,
agregados al proceso, tendrán la fuerza probatoria de los informes periciales, sin perjuicio del
derecho de las partes a su impugnación.
La sentencia hará cosa juzgada y tendrá efecto erga omnes, a excepción de que la acción sea
rechazada, aunque sea parcialmente, por cuestiones probatorias.

Responsabilidad penal: Delitos ambientales.

El bien jurídico protegido, ya no se presenta como individual, sino como colectivo, y es


fundamental la relación directa del daño que el delito refleja en la magnitud del impacto que
provoca sobre el medio ambiente natural, la salud de los ciudadanos y el daño que provoca a
generaciones presentes y futuras.
La legislación penal que regula la temática no está unificada en un solo cuerpo; por el
contrario, se encuentra dispersa en varias normas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
① CÓDIGO PENAL:

Capítulo IV
Delitos contra la salud pública. Envenenar o adulterar aguas potables o alimentos o
medicinas

ARTICULO 200. - Será reprimido con reclusión o prisión de TRES (3) a DIEZ (10) años y multa de
PESOS DIEZ MIL ($ 10.000) a PESOS DOSCIENTOS MIL ($ 200.000), el que envenenare,
adulterare o falsificare de un modo peligroso para la salud, aguas potables o sustancias
alimenticias o medicinales destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de
personas.

ARTICULO 201. - Las penas del artículo precedente se aplicarán al que vendiere, pusiere en
venta, suministrare, distribuyere o almacenare con fines de comercialización aguas potables,
sustancias alimenticias o medicinales o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando su
carácter nocivo.

ARTICULO 201 bis. - Si como consecuencia del envenenamiento, adulteración o falsificación de


aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, resultare la muerte de alguna persona,
la pena será de DIEZ (10) a VEINTICINCO (25) años de reclusión o prisión; si resultaren lesiones
gravísimas, la pena será de TRES (3) a QUINCE (15) años de reclusión o prisión; si resultaren
lesiones graves, la pena será de TRES (3) a DIEZ (10) años de reclusión o prisión.
En todos los casos se aplicará además multa de PESOS DIEZ MIL ($ 10.000) a PESOS
DOSCIENTOS MIL ($ 200.000).

ARTICULO 202. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que
propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.

ARTICULO 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos anteriores fuere
cometido por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o por inobservancia
de los deberes a su cargo, se impondrá multa de PESOS CINCO MIL ($ 5.000) a PESOS CIEN MIL
($ 100.000); si tuviere como resultado enfermedad o muerte se aplicará prisión de SEIS (6)
meses a CINCO (5) años.

ARTICULO 206. - Será reprimido con prisión de UNO (1) a SEIS (6) meses el que violare las
reglas establecidas por las leyes de policía sanitaria animal.

ARTICULO 207. - En el caso de condenación por un delito previsto en este Capítulo, el culpable,
si fuere funcionario público o ejerciere alguna profesión o arte, sufrirá, además, inhabilitación
especial por doble tiempo del de la condena. Si la pena impuesta fuere la de multa, la
inhabilitación especial durará de un mes a un año.

② LEY 25.743: PROTECCION DEL PATRIMONIO ARQUEOLOGICO Y PALEONTOLOGICO

ARTICULO 46. — Será reprimido de un (1) mes a un (1) año de prisión o de reclusión y con
inhabilitación especial de hasta tres (3) años, el que realizare por sí u ordenare realizar a
terceros tareas de prospección, remoción o excavación en yacimientos arqueológicos y
paleontológicos.

ARTICULO 47. — Si durante la comisión del hecho descripto en la norma precedente, se


produjere un deterioro en los objetos ocasionándose una pérdida irreparable para el

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
patrimonio cultural del Estado, se estará incurso en el delito de daño prescripto en los artículos
183 y 184 del Código Penal.

ARTICULO 48. — Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con
inhabilitación especial de hasta cinco (5) años, el que transportare, almacenare, comprare,
vendiere, industrializare o de cualquier modo pusiere en el comercio piezas, productos o
subproductos provenientes de yacimientos arqueológicos y paleontológicos nacionales e
internacionales.

ARTICULO 49. — La tentativa de exportación e importación del territorio nacional de piezas,


productos o subproductos arqueológicos o paleontológicos y colecciones arqueológicas o
paleontológicas, será pasible de las penas previstas para el delito de contrabando establecidas
en los artículos 863 y concordantes del Código Aduanero.

③ LEY 25.612: GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS INDUSTRIALES Y DE ACTIVIDADES DE


SERVICIOS

CAPITULO III
De la Responsabilidad Penal

ARTICULO 51. — Incorpórase al Código Penal de la Nación, el presente capítulo sobre delitos
ambientales, como, ley complementaria.

ARTICULO 52. — Será reprimido con prisión de 3 (tres) a 10 (diez) años, el que, utilizando
residuos industriales y de actividades de servicio, adulterare o contaminare el agua, el suelo, la
atmósfera, o poniendo en riesgo la calidad de vida de la población, los seres vivos en general,
la diversidad biológica o los sistemas ecológicos.
Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona o extinción de una especie de ser
vivo, la pena será de 10 (diez) a 25 (veinticinco) años de reclusión o prisión.

ARTICULO 53. — Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere cometido
por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de 1 (un) mes a 2 (dos)
años.
Si resultare enfermedad, lesión o muerte de alguna persona o especie, la pena será de 6 (seis)
meses a 5 (cinco) años.

ARTICULO 54. — Cuando alguno de los hechos previstos en los artículos anteriores se hubiesen
producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los directores, gerentes,
síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, responsable técnico,
mandatarios o representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho punible, sin
perjuicio de las demás responsabilidades penales que pudiesen existir.

④ LEY 24.051: RESIDUOS PELIGROSOS

CAPITULO IX
REGIMEN PENAL

ARTICULO 55. — Será reprimido con las mismas penas establecidas en el artículo 200 del
Código Penal, el que, utilizando los residuos a que se refiere la presente ley, envenenare,

22
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
adulterare o contaminare de un modo peligroso para la salud, el suelo, el agua, la atmósfera o
el ambiente en general.
Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez (10) a
veinticinco (25) años de reclusión o prisión.

ARTICULO 56. — Cuando alguno de los hechos previstos en el artículo anterior fuere cometido
por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá prisión de un (1) mes a dos (2)
años.
Si resultare enfermedad o muerte de alguna persona, la pena será de seis (6) meses a tres (3)
años.

ARTICULO 57. — Cuando alguno de los hechos previstos en los dos artículos anteriores se
hubiesen producido por decisión de una persona jurídica, la pena se aplicará a los directores,
gerentes, síndicos, miembros del consejo de vigilancia, administradores, mandatarios o,
representantes de la misma que hubiesen intervenido en el hecho punible, sin perjuicio de las
demás responsabilidades penales que pudiesen existir.

ARTICULO 58. — Será competente para conocer de las acciones penales que deriven de la
presente ley la Justicia Federal.

⑤ LEY 22.421: PROTECCION Y CONSERVACION DE LA FAUNA SILVESTRE

CAPITULO VIII
DE LOS DELITOS Y SUS PENAS

ARTICULO 24. — Será reprimido con prisión de un (1) mes a un (1) año y con inhabilitación
especial de hasta tres (3) años, el que cazare animales de la fauna silvestre en campo ajeno sin
la autorización establecida en el Artículo 16, inciso a).

ARTICULO 25. — Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con
inhabilitación especial de hasta cinco (5) años, el que cazare animales de la fauna silvestre cuya
captura o comercialización estén prohibidas o vedadas por la autoridad jurisdiccional de
aplicación.
La pena será de cuatro (4) meses a tres (3) años de prisión con inhabilitación especial de hasta
diez (10) años cuando el hecho se cometiere de modo organizado o con el concurso de tres (3)
ó más personas o con armas, artes o medios prohibidos por la autoridad jurisdiccional de
aplicación.

ARTICULO 26. — Será reprimido con prisión de dos (2) meses a dos (2) años y con
inhabilitación especial de hasta cinco (5) años el que cazare animales de la fauna silvestre
utilizando armas, artes o medios prohibidos por la autoridad jurisdiccional de aplicación.

ARTICULO 27. — Las penas previstas en los artículos anteriores se aplicarán también al que a
sabiendas transportare, almacenare, comprare, vendiere, industrializare o de cualquier modo
pusiere en el comercio piezas, productos o subproductos provenientes de la caza furtiva o de
la depredación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
3.- Instrumentos de gestión ambiental: Evaluación, informe o estudio de impacto ambiental.
Declaración de impacto ambiental. Auditorías ambientales. Normas I.S.O. Otros instrumentos
de política y gestión ambiental. Información ambiental. Participación ciudadana.

Evaluación, informe o estudio de impacto ambiental. Declaración de impacto ambiental.

ARTICULO 11. — Toda obra o actividad que, en el territorio de la Nación, sea susceptible de
degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o afectar la calidad de vida de la
población, en forma significativa, estará sujeta a un procedimiento de evaluación de
impacto ambiental, previo a su ejecución.

ARTICULO 12. — Las personas físicas o jurídicas darán inicio al procedimiento con la
presentación de una declaración jurada, en la que se manifieste si las obras o actividades
afectarán el ambiente. Las autoridades competentes determinarán la presentación de un
estudio de impacto ambiental, cuyos requerimientos estarán detallados en ley particular y,
en consecuencia, deberán realizar una evaluación de impacto ambiental y emitir una
declaración de impacto ambiental en la que se manifieste la aprobación o rechazo de los
estudios presentados.

ARTICULO 13. — Los estudios de impacto ambiental deberán contener, como mínimo, una
descripción detallada del proyecto de la obra o actividad a realizar, la identificación de las
consecuencias sobre el ambiente, y las acciones destinadas a mitigar los efectos negativos.

La legislación primero y la doctrina después se han preocupado por precisar lo que se entiende
por este tipo de evaluación (E.I.A). Es así que la mayoría de la doctrina define una E.I.A., como
un proceso por el cual una acción que debe ser aprobada por una autoridad pública y que
puede dar lugar a efectos colaterales significativos para el medio, se somete a una evaluación
sistemática cuyos resultados son tenidos en cuenta por la autoridad competente para
conceder o no su aprobación.
Se dice también que, en general, el estudio de impacto ambiental se puede considerar sobre
todo como un procedimiento previo para la toma de decisiones. Sirve para registrar y valorar
de manera sistemática y global todos los efectos potenciales de un proyecto con objeto de
evitar desventajas para el medio ambiente.

La autoridad competente dicta la decisión final o sea la declaración de impacto, que puede
consistir:
a) en un rechazo total del proyecto;
b) en una postergación para suplir insuficiencias, y
c) en una aprobación del proyecto considerado con "aptitud ambiental".

La declaración aprobatoria de aptitud ambiental comporta el otorgamiento al peticionante de


una constancia o “certificado ambiental”, que acredita el cumplimiento de todas las
reglamentaciones administrativas concernientes a la habilitación del establecimiento. Esto no
significa que el propietario, o el establecimiento en sí mismo, obtengan un certificado de
impunidad, respecto al daño ambiental que el funcionamiento de éste pueda ocasionar, aun
cumpliendo con todas las normas reglamentarias para su instalación y posterior
funcionamiento. El certificado de aptitud ambiental se otorga sin perjuicio de daños
ocasionados a terceros por poluciones o contaminaciones de incidencia individual o colectiva.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Auditorías ambientales.

La auditoria del ambiente tiene por objeto apreciar, en un momento dado, el impacto que
toda o parte de la producción o de la existencia de una empresa es susceptible, directa o
indirectamente, de generar sobre el ambiente. La auditoria del ambiente puede tener un
objeto de alcance muy variable.
Los objetivos pueden ser reagrupados en seis categorías:

A) Auditoria de conformidad
Es el nivel "0" de la auditoria. Es en efecto, el punto de partida de toda auditoria; tiene sólo un
objetivo "defensivo". Se trata para la empresa de asegurarse que las condiciones de su
funcionamiento son conformes a las reglas en vigor.
Esta auditoría cuyo aspecto jurídico será más importante, buscará, por lo tanto, a nivel de la
reglamentación de orden general aplicable (reglamentaciones legales y ordenanzas
municipales), así como en relación a autorizaciones individuales que fuesen otorgadas a la
empresa en carácter de autorizaciones para matriculación específica, si las condiciones de
funcionamiento son regulares.

B) Auditoria con motivo de accidentes ambientales


Esta auditoría se centrará naturalmente sobre los problemas de responsabilidad civil o penal y
tendrá por objeto determinar las causas del accidente ambiental sucedido y los medios de
evitarlo.

C) Auditoria de riesgo ambiental


En el marco de un contrato de seguro, o en el marco más general de un análisis de los riesgos,
es útil a una empresa conocer con precisión la extensión de los riesgos ambientales a que
pueda hallarse expuesta, y, por vía de consecuencia, del riesgo jurídico y por lo tanto
económico y financiero. A diferencia de la auditoria global del ambiente, el objetivo de la
empresa en este caso, no es tanto modificar el sistema de producción o de su organización de
manera de respetar la reglamentación o asegurar una mejor gestión de la empresa, sino
simplemente limitar los riesgos.

D) Auditoria de fusión o adquisición


Si una empresa desea fusionarse con otra o adquirir un establecimiento, debe conocer
previamente si éste es susceptible de generar polución en el ambiente. La auditoria previa
cumplirá esa función para aceptar o rechazar la operación.

E) Auditoria puntual
Corresponde distinguir dos grandes categorías de cuestiones a auditar: la auditoria de
ambiente en relación a un determinado producto o línea de productos y, por otra parte, la
auditoría ambiental concerniente a una implantación industrial determinada. Las soluciones
aconsejadas por el auditor serán distintas en uno y otro caso.

F) Auditoria de gestión generalizada


En este caso la auditoria tiene más trascendencia que en los supuestos anteriores.
Se trata, en efecto, de apreciar el impacto general sobre el ambiente que tendrá la empresa, es
decir, de buscar tanto la externalización como la internalización de los costos ambientales,
integrándolos en una presentación general o si serán deferidos a los problemas de
responsabilidad. Esta auditoría debe permitir la elaboración de un balance ecológico de la
empresa y la presentación de una información dirigida al público. Debe permitir la definición
de una política de la empresa tomando en cuenta la totalidad de las referencias ambientales y
especialmente las evoluciones futuras de contexto jurídico.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Normas I.S.O.

La Organización Internacional para la Estandarización, ISO por sus siglas en inglés


(International Organization for Standardization), es una federación mundial que agrupa a
representantes de cada uno de los organismos nacionales de estandarización (como lo es el
IRAM en la Argentina), y que tiene como objeto desarrollar estándares internacionales que
faciliten el comercio internacional.
Con base en Ginebra, Suiza, esta organización ha sido la encargada de desarrollar y publicar
estándares voluntarios de calidad, facilitando así la coordinación y unificación de normas
internacionales e incorporando la idea de que las prácticas pueden estandarizarse tanto para
beneficiar a los productores como a los compradores de bienes y servicios.

Las ISO 14000 son normas internacionales que se refieren a la gestión ambiental de las
organizaciones. Su objetivo básico consiste en promover la estandarización de formas de
producir y prestar servicios que protejan al medio ambiente, minimizando los efectos dañinos
que pueden causar las actividades organizacionales.
Los estándares que promueven las normas ISO 14000 están diseñados para proveer un modelo
eficaz de Sistemas de Gestión Ambiental (SGA), facilitar el desarrollo comercial y económico
mediante el establecimiento de un lenguaje común en lo que se refiere al medio ambiente y
promover planes de gestión ambiental estratégicos en la industria y el gobierno.
Un SGA es un sistema de gestión que identifica políticas, procedimientos y recursos para
cumplir y mantener un gerenciamiento ambiental efectivo, lo que conlleva evaluaciones
rutinarias de impactos ambientales y el compromiso de cumplir con las leyes y regulaciones
vigentes en el tema, así como también la oportunidad de continuar mejorando el
comportamiento ambiental.

Características generales de las normas

Las normas ISO 14000 son estándares voluntarios y no tienen obligación legal.
Tratan mayormente sobre documentación de procesos e informes de control.
Han sido diseñadas para ayudar a organizaciones privadas y gubernamentales a
establecer y evaluar objetivamente sus SGA.
Proporcionan, además, una guía para la certificación del sistema por una entidad
externa acreditada.
No establecen objetivos ambientales cuantitativos ni límites en cuanto a emisión de
contaminantes. No fijan metas para la prevención de la contaminación ni se involucran
en el desempeño ambiental a nivel mundial, sino que establecen herramientas y
sistemas enfocados a los procesos de producción de una empresa u otra organización,
y de las externalidades que de ellos deriven al medio ambiente.
Los requerimientos de las normas son flexibles y, por lo tanto, pueden ser aplicadas a
organizaciones de distinto tamaño y naturaleza.

La familia ISO 14000

La familia de estándares referidos a la gestión ambiental está constituida por las siguientes
normas:
ISO 14000: Guía a la gerencia en los principios ambientales, sistemas y técnicas que se
utilizan.
ISO 14001: Sistema de Gestión Ambiental. Especificaciones para el uso.
ISO 14010: Principios generales de Auditoría Ambiental.
ISO 14011: Directrices y procedimientos para las auditorías

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
ISO 14012: Guías de consulta para la protección ambiental. Criterios de calificación
para los auditores ambientales.
ISO 14013/15: Guías de consulta para la revisión ambiental. Programas de revisión,
intervención y gravámenes.
ISO 14020/23: Etiquetado ambiental
ISO 14024: Principios, prácticas y procedimientos de etiquetado ambiental
ISO 14031/32: Guías de consulta para la evaluación de funcionamiento ambiental
ISO 14040/4: Principios y prácticas generales del ciclo de vida del producto
ISO 14050: Glosario
ISO 14060: Guía para la inclusión de aspectos ambientales en los estándares de
productos

El Sistema de Gestión Ambiental (ISO 14000-14004)

Tal como se mencionó anteriormente, un SGA es una descripción de cómo lograr los objetivos
dictados por la política ambiental, así como también las prácticas, procedimientos y recursos
necesarios para implementar la gestión. Este sistema se circunscribe a la serie ISO 14000-
14004.
ISO 14000 es un conjunto de varios estándares. La norma ISO 14001 describe los elementos
necesarios de un SGA y define los requisitos para su puesta en marcha, de modo de garantizar
la adecuada administración de los aspectos importantes e impactos significativos de la gestión
ambiental, tales como las emisiones a la atmósfera, el volcado de efluentes, la contaminación
del suelo, la generación de residuos y el uso de recursos naturales, entre otros (efectos
ambientales que pueden ser controlados por la organización).
La norma ISO 14004 ofrece directrices para el desarrollo e implementación de los principios
del SGA y las técnicas de soporte, además presenta guías para su coordinación con otros
sistemas gerenciales tales como la serie ISO 9000. El propósito de esta norma es que sea
utilizado como una herramienta interna y no como un procedimiento de auditoría.

¬ ¿Por qué implementar un SGA según ISO 14001?

La gestión medioambiental por ISO 14001 aporta beneficios en múltiples áreas de una
organización, entre ellos: ayuda a prevenir impactos ambientales negativo; evita multas,
sanciones, demandas y costos judiciales, al reducir los riesgos de incumplimiento de la
normativa legal aplicable; facilita el cumplimiento de las obligaciones formales y materiales
exigidas por la legislación medioambiental vigente; permiten optimizar inversiones y costos
derivados de la implementación de medidas correctoras; facilita el acceso a las ayudas
económicas de protección ambiental; reduce costos productivos al favorecer el control y el
ahorro de las materias primas, la reducción del consumo de energía y de agua y la
minimización de los recursos y desechos; mejora la relación o imagen frente a la comunidad.

¬ La certificación ISO 14000

Antes de comenzar el proceso de certificación se debe realizar una auditoría ambiental que
caracterice adecuadamente los contaminantes y que sitúe a la organización frente a las
normas ambientales de cumplimiento obligatorio, ya sean nacionales, provinciales o
municipales. Con los resultados obtenidos en esta auditoría se puede comenzar a tomar
medidas correctivas para encuadrar el establecimiento dentro de la legislación vigente, y sólo
después de ello se puede comenzar a trabajar para obtener la calificación, desarrollando un
buen SGA.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Para lograr una gestión ambiental certificada, las organizaciones deben:
Definir su política ambiental
Desarrollar una cultura de preparación y actuación ambiental
Detectar los aspectos ambientales relacionados con sus procesos e identificar sus
impactos significativos
Establecer metas para la implementación de mejoras en su gestión ambiental. Definir
roles y responsabilidades, efectuar las acciones correctivas y preventivas
correspondientes
Llevar a cabo controles objetivos del progreso o deficiencias en la gestión ambiental
(evaluar el sistema a través de auditorías internas)
Crear sistemas eficaces de documentación ambiental, definir los registros necesarios y
los procedimientos para su mantenimiento.
Cumplir con leyes y regulaciones ambientales
Desarrollar un plan de comunicaciones para el personal y directivos, de forma que
todos estén informados de los avances en la gestión medioambiental
Establecer un procedimiento de auditoría y certificación de sistemas de gestión
ambiental por tercera parte y guías para la evaluación de productos y etiquetado.

El proceso de certificación tiene una duración aproximada de entre 12 y 18 meses,


dependiendo de la complejidad de los procesos involucrados, la peligrosidad del
establecimiento industrial, la dispersión geográfica de la empresa y las mejoras a implementar,
entre otras variables.

El certificado ISO 14000 es válido por tres años y obliga a revisiones anuales o semestrales que
sólo implican un chequeo de algunos aspectos de la norma. Para la recertificación se requiere
una revisión completa de la norma.

Entre los Organismos Certificadores se pueden nombrar: IRAM (Instituto Argentino de


Normalización), B.V.Q.I. (Bureau Veritas Quality International), D.N.V. (Det Norske Veritas),
ABS (Aspects Certification Services Ltd.), D.Q.S. (Asociación Alemana para Certificación de
Sistemas de Gestión), AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), T.U.V
CERT entre otros.

La auditoría ambiental (ISO 14010-14015)

Es una herramienta de gestión que comprende una evaluación sistemática, documentada,


periódica y objetiva de los procesos, prácticas, procedimientos y administración de bienes y
equipos medioambientales. Puede llevarse a cabo por medio de un equipo interno
técnicamente capacitado o a través de terceros.

Abarca las tareas de búsqueda de información y recolección de datos, visitas y reuniones en


planta, toma de muestras y balance de materiales. Sobre la base de estos datos se identifica,
analiza y evalúa la gestión ambiental en relación a la utilización de materias primas, materiales
e insumos y a la fabricación de productos y subproductos; se efectúa, además, una revisión del
tratamiento de residuos, efluentes y emisiones.

Corresponde también el monitoreo de los equipos utilizados en los procesos, la evaluación de


los sistemas de control interno, la estimación de los costos de tratamiento de residuos, la
documentación del relevamiento y la información a los representantes de la organización en
cuestión

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Etiquetado ambiental (ISO 14020-14024)

Las eco - etiquetas proveen información a los consumidores acerca de los productos, en
términos de su carácter ambiental. Adheridas o impresas en los empaques o incluso en los
propios productos, intentan alentar la demanda de bienes que no afectan o menos perjudican
al medio ambiente y estimular así el potencial para una mejora ambiental continua.

Los principios que orientan el desarrollo y uso de etiquetas y declaraciones ambientales están
contenidos en la norma ISO 14020 a 24. ISO ha identificado tres tipos generales de etiquetas:
Etiquetas tipo I, basadas en criterios múltiples determinados por terceros en
programas voluntarios
Etiquetas tipo II, declaraciones informativas sobre el ambiente por parte del propio
fabricante. La “espiral Moebius” para indicar los contenidos reciclados de productos es
una etiqueta tipo II.
Etiquetas tipo III, basadas en verificaciones independientes utilizando índices
predefinidos, proveen información sobre los contenidos del producto.

Ciclo de vida del producto (ISO 14040-14044)

Tradicionalmente, para evaluar la calidad ambiental de un producto se consideraban sólo los


impactos ambientales causados durante la fabricación del mismo; en la actualidad, la
metodología utilizada es el análisis del producto a lo largo de todo su ciclo de vida. Para este
análisis se considera que el medio ambiente es un consumidor; los impactos ambientales
negativos se consideran defectos de calidad del producto y deben ser reducidos.

Las áreas de análisis están incluidas en una lista de comprobación ambiental, la que es
utilizada por las empresas para verificar sus ventajas competitivas ambientales respecto a un
competidor que fabrica el mismo tipo de producto o para comparar la calidad ambiental de su
producto con otros productos diferentes que compiten con el suyo.

Todos los ítems presentes en esta lista de verificación del ciclo de vida del producto son puntos
que favorecen la competitividad ambiental de una empresa o producto:
Contaminación del aire (sin emisiones aéreas, emisiones ocasionales o controladas)
Contaminación del agua (sin efluentes líquidos, efluentes ocasionales o diluidos,
efluentes tratados o biodegradables)
Residuos sólidos (sin producción, reciclables o biodegradables)
Materias primas (recursos renovables, obtención de MP que no causa impactos
ambientales negativos)
Producto (reciclable, biodegradable, larga vida útil, poco volumen, bajo peso, reduce
el consumo de recursos no renovables, disminuye la contaminación,)
Utilidades (no es fuente de contaminación, no consume recursos no renovables)
Empaque (materiales biodegradables, reciclables, reciclados, livianos, de poco
volumen)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Otros instrumentos de política y gestión ambiental.

Ordenamiento ambiental:

ARTICULO 9º — El ordenamiento ambiental desarrollará la estructura de funcionamiento


global del territorio de la Nación y se generan mediante la coordinación interjurisdiccional
entre los municipios y las provincias, y de éstas y la ciudad de Buenos Aires con la Nación, a
través del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA); el mismo deberá considerar la
concertación de intereses de los distintos sectores de la sociedad entre sí, y de éstos con la
administración pública.
ARTICULO 10. — El proceso de ordenamiento ambiental, teniendo en cuenta los aspectos
políticos, físicos, sociales, tecnológicos, culturales, económicos, jurídicos y ecológicos de la
realidad local, regional y nacional, deberá asegurar el uso ambientalmente adecuado de
los recursos ambientales, posibilitar la máxima producción y utilización de los diferentes
ecosistemas, garantizar la mínima degradación y desaprovechamiento y promover la
participación social, en las decisiones fundamentales del desarrollo sustentable.
Asimismo, en la localización de las distintas actividades antrópicas y en el desarrollo de
asentamientos humanos, se deberá considerar, en forma prioritaria:
a) La vocación de cada zona o región, en función de los recursos ambientales y la
sustentabilidad social, económica y ecológica;
b) La distribución de la población y sus características particulares;
c) La naturaleza y las características particulares de los diferentes biomas;
d) Las alteraciones existentes en los biomas por efecto de los asentamientos humanos, de
las actividades económicas o de otras actividades humanas o fenómenos naturales;
e) La conservación y protección de ecosistemas significativos.

Educación ambiental:

ARTICULO 14. — La educación ambiental constituye el instrumento básico para generar en


los ciudadanos, valores, comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente
equilibrado, propendan a la preservación de los recursos naturales y su utilización sostenible,
y mejoren la calidad de vida de la población.
ARTICULO 15. — La educación ambiental constituirá un proceso continuo y permanente,
sometido a constante actualización que, como resultado de la orientación y articulación de
las diversas disciplinas y experiencias educativas, deberá facilitar la percepción integral del
ambiente y el desarrollo de una conciencia ambiental,
Las autoridades competentes deberán coordinar con los consejos federales de Medio
Ambiente (COFEMA) y de Cultura y Educación, la implementación de planes y programas en
los sistemas de educación, formal y no formal.
Las jurisdicciones, en función de los contenidos básicos determinados, instrumentarán los
respectivos programas o currículos a través de las normas pertinentes.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
Seguro ambiental y fondo de restauración:

ARTICULO 22. — Toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice actividades
riesgosas para el ambiente, los ecosistemas y sus elementos constitutivos, deberá
contratar un seguro de cobertura con entidad suficiente para garantizar el financiamiento
de la recomposición del daño que en su tipo pudiere producir; asimismo, según el caso y
las posibilidades, podrá integrar un fondo de restauración ambiental que posibilite la
instrumentación de acciones de reparación.

Información ambiental.

ARTICULO 16. — Las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, deberán


proporcionar la información que esté relacionada con la calidad ambiental y referida a las
actividades que desarrollan.
Todo habitante podrá obtener de las autoridades la información ambiental que
administren y que no se encuentre contemplada legalmente como reservada.
ARTICULO 17. — La autoridad de aplicación deberá desarrollar un sistema nacional
integrado de información que administre los datos significativos y relevantes del
ambiente, y evalúe la información ambiental disponible; asimismo, deberá proyectar y
mantener un sistema de toma de datos sobre los parámetros ambientales básicos,
estableciendo los mecanismos necesarios para la instrumentación efectiva a través del
Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA).
ARTICULO 18. — Las autoridades serán responsables de informar sobre el estado del
ambiente y los posibles efectos que sobre él puedan provocar las actividades antrópicas
actuales y proyectadas.
El Poder Ejecutivo, a través de los organismos competentes, elaborará un informe anual
sobre la situación ambiental del país que presentará al Congreso de la Nación. El referido
informe contendrá un análisis y evaluación sobre el estado de la sustentabilidad ambiental
en lo ecológico, económico, social y cultural de todo el territorio nacional.

Ley 25831: Presupuestos mínimos de protección ambiental sobre el acceso a la información


ambiental.

REGIMEN DE LIBRE ACCESO A LA INFORMACION PÚBLICA AMBIENTAL


Ley 25.831

Creación. Objeto. Acceso a la información. Sujetos obligados. Procedimiento. Centralización


y difusión. Denegación de la información. Plazo para la resolución de las solicitudes de
información ambiental.
Sancionada: Noviembre 26 de 2003
Promulgada de Hecho: Enero 6 de 2004

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan


con fuerza de Ley:
REGIMEN DE LIBRE ACCESO A LA INFORMACION PÚBLICA AMBIENTAL

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
ARTICULO 1° — Objeto. La presente ley establece los presupuestos mínimos de protección
ambiental para garantizar el derecho de acceso a la información ambiental que se encontrare
en poder del Estado, tanto en el ámbito nacional como provincial, municipal y de la Ciudad de
Buenos Aires, como así también de entes autárquicos y empresas prestadoras de servicios
públicos, sean públicas, privadas o mixtas.

ARTICULO 2° — Definición de información ambiental. Se entiende por información ambiental


toda aquella información en cualquier forma de expresión o soporte relacionada con el
ambiente, los recursos naturales o culturales y el desarrollo sustentable. En particular:
a) El estado del ambiente o alguno de sus componentes naturales o culturales, incluidas sus
interacciones recíprocas, así como las actividades y obras que los afecten o puedan afectarlos
significativamente;
b) Las políticas, planes, programas y acciones referidas a la gestión del ambiente.

ARTICULO 3° — Acceso a la información. El acceso a la información ambiental será libre y


gratuito para toda persona física o jurídica, a excepción de aquellos gastos vinculados con los
recursos utilizados para la entrega de la información solicitada. Para acceder a la información
ambiental no será necesario acreditar razones ni interés determinado. Se deberá presentar
formal solicitud ante quien corresponda, debiendo constar en la misma la información
requerida y la identificación del o los solicitantes residentes en el país, salvo acuerdos con
países u organismos internacionales sobre la base de la reciprocidad.
En ningún caso el monto que se establezca para solventar los gastos vinculados con los
recursos utilizados para la entrega de la información solicitada podrá implicar menoscabo
alguno al ejercicio del derecho conferido por esta ley.

ARTICULO 4° — Sujetos obligados. Las autoridades competentes de los organismos públicos, y


los titulares de las empresas prestadoras de servicios públicos, sean públicas, privadas o
mixtas, están obligados a facilitar la información ambiental requerida en las condiciones
establecidas por la presente ley y su reglamentación.

ARTICULO 5° — Procedimiento. Las autoridades competentes nacionales, provinciales y de la


Ciudad de Buenos Aires, concertarán en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente
(COFEMA) los criterios para establecer los procedimientos de acceso a la información
ambiental en cada jurisdicción.

ARTICULO 6° — Centralización y difusión. La autoridad ambiental nacional, a través del área


competente, cooperará para facilitar el acceso a la información ambiental, promoviendo la
difusión del material informativo que se genere en las distintas jurisdicciones.

ARTICULO 7° — Denegación de la información. La información ambiental solicitada podrá ser


denegada únicamente en los siguientes casos:
a) Cuando pudiera afectarse la defensa nacional, la seguridad interior o las relaciones
internacionales;
b) Cuando la información solicitada se encuentre sujeta a consideración de autoridades
judiciales, en cualquier estado del proceso, y su divulgación o uso por terceros pueda causar
perjuicio al normal desarrollo del procedimiento judicial;
c) Cuando pudiera afectarse el secreto comercial o industrial, o la propiedad intelectual;
d) Cuando pudiera afectarse la confidencialidad de datos personales;
e) Cuando la información solicitada corresponda a trabajos de investigación científica,
mientras éstos no se encuentren publicados;
f) Cuando no pudiera determinarse el objeto de la solicitud por falta de datos suficientes o
imprecisión;

32
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
g) Cuando la información solicitada esté clasificada como secreta o confidencial por las leyes
vigentes y sus respectivas reglamentaciones.
La denegación total o parcial del acceso a la información deberá ser fundada y, en caso de
autoridad administrativa, cumplimentar los requisitos de razonabilidad del acto administrativo
previstos por las normas de las respectivas jurisdicciones.

ARTICULO 8° — Plazos. La resolución de las solicitudes de información ambiental se llevará a


cabo en un plazo máximo de treinta (30) días hábiles, a partir de la fecha de presentación de la
solicitud.

ARTICULO 9° — Infracciones a la ley. Se considerarán infracciones a esta ley, la obstrucción,


falsedad, ocultamiento, falta de respuesta en el plazo establecido en el artículo anterior, o la
denegatoria injustificada a brindar la información solicitada, y todo acto u omisión que, sin
causa justificada, afecte el regular ejercicio del derecho que esta ley establece. En dichos
supuestos quedará habilitada una vía judicial directa, de carácter sumarísima ante los
tribunales competentes.
Todo funcionario y empleado público cuya conducta se encuadre en las prescripciones de este
artículo, será pasible de las sanciones previstas en la Ley N° 25.164 o de aquellas que
establezca cada jurisdicción, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales que
pudieren corresponder.
Las empresas de servicios públicos que no cumplan con las obligaciones exigidas en la presente
ley, serán pasibles de las sanciones previstas en las normas o contratos que regulan la
concesión del servicio público correspondiente, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y
penales que pudieren corresponder.

Participación ciudadana.

ARTICULO 19. — Toda persona tiene derecho a ser consultada y a opinar en procedimientos
administrativos que se relacionen con la preservación y protección del ambiente, que sean de
incidencia general o particular, y de alcance general.
ARTICULO 20. — Las autoridades deberán institucionalizar procedimientos de consultas o
audiencias públicas como instancias obligatorias para la autorización de aquellas actividades
que puedan generar efectos negativos y significativos sobre el ambiente.
La opinión u objeción de los participantes no será vinculante para las autoridades
convocantes; pero en caso de que éstas presenten opinión contraria a los resultados
alcanzados en la audiencia o consulta pública deberán fundamentarla y hacerla pública.
ARTICULO 21. — La participación ciudadana deberá asegurarse, principalmente, en los
procedimientos de evaluación de impacto ambiental y en los planes y programas de
ordenamiento ambiental del territorio, en particular, en las etapas de planificación y
evaluación de resultados.

La ley general de ambiente prevé, como mecanismos de participación, las audiencias públicas y
las consultas a la ciudadanía.
Las audiencias públicas son consideradas como una instancia de participación en el proceso de
toma de decisiones, donde la autoridad competente habilita un espacio institucional para que

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 3
quienes puedan verse afectados, o tengan algún interés particular, expresen su opinión al
respecto, la que podrá manifestarse de manera escrita u oral.
Mediante la acordada 30/07 la CSJN reglamentó en general el proceso de audiencias públicas.
En primer lugar, establece que el tribunal podrá convocar a audiencias públicas cuando así lo
dispongan al menos tres jueces.
En segundo término, las clasifica en diferentes tipos:
a) Informativas: cuyo objeto es escuchar e interrogar a las partes sobre los aspectos del
litigio. En éstas, las partes podrán nombrar un abogado que las represente, quien
deberá presentar un resumen por escrito con 48 hs de anticipación del alegato y su
exposición oral no podrá extenderse de los 20 min. También podrán ser citados los
amicus curiae para realizar exposiciones orales.
b) Conciliatorias: en las que se instará a las partes a la búsqueda de soluciones no
adversariales. Aquí también cada parte deberá llevar un resumen de sus pretensiones
por escrito, que tiene que ser presentado con 48 hs de antelación.
c) Ordenatorias: las que tendrán por finalidad adoptar las medidas necesarias destinadas
a encauzar el procedimiento para mejorar la tramitación de la causa. En éstas el
resumen de las partes deberá versar sobre la opinión acerca de los puntos fijados en el
acto de convocatoria.

La acordada en cuestión determina el carácter público de las audiencias. No obstante, se


señalan ciertas pautas que deberán observarse, tales como la prioridad de asistencia de las
partes y a quienes ellas designen, y luego el público en general, hasta el número de personas
que fije el tribunal de acuerdo con la disponibilidad de espacio.
Se contempla la posibilidad de darle participación al Ministerio Público Fiscal y de la Defensa.
Finalmente, la acordada dispone que las audiencias serán grabadas y filmadas, constituyendo
ello suficiente medio de prueba, sin perjuicio de la transcripción taquigráfica. Las actas de ellas
también serán públicas y accesibles a cualquier interesado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
REGIMEN JURIDICO DE LA ENERGÍA

1.- Régimen jurídico de la Energía: Energía y ambiente. Fuentes de energía. Régimen de la


Energía Eléctrica. Promoción de fuentes de energía alternativas: Eólica, geotérmica, solar.
Gestión ambiental de obras hidráulicas con aprovechamiento energético.

Energía y ambiente.

La energía no tiene un origen autónomo, siempre aparece como una fuerza, una capacidad de
trabajo o una propiedad física de la materia, asociada a otro recurso, sea éste el sol, el viento,
el agua, el calor interno de la tierra, los minerales y los combustibles de distintos orígenes.
Los economistas discuten si la energía es en sí misma un recurso natural o una cualidad del
recurso. Es evidente que las fuentes que la generan pueden ser empleados en otros usos no
energéticos, lo que indica que la energía constituye una capacidad del recurso que la
inteligencia humana ha sabido extraer y utilizar para satisfacer sus múltiples necesidades de
vida.
La energía, en tanto sea susceptible de apropiación por el hombre, puede ser objeto de una
relación jurídica directa, independiente de la fuente que la produce. Las leyes han visto así a la
energía como una cosa jurídicamente distinta del recurso que la genera y, por lo tanto,
susceptible de ser apropiada, transportada y consumida como las demás cosas que están en el
comercio.
La energía, en general, tiene múltiples propiedades, ya que es capaz de producir efectos
térmicos, mecánicos, eléctricos, magnéticos, acústicos, químicos, radiantes, lumínicos y
nucleares.
Es necesario tener en cuenta lo que establecen los arts. 15 y 16 del CCCN. El primero establece
que” las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su
patrimonio”; el art. 16 establece que “esos derechos pueden recaer sobre bienes susceptibles
de valor económico. Los bienes materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las
cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio
del hombre”.

Podríamos definir al derecho de la energía como:

Rama del derecho que regula la


creación, modificación, transformación y
extinción de las relaciones que surgen:
1. Al generar, transmitir,
transformar, distribuir y
consumir energía.
2. Al proteger al ambiente y la
sociedad de los efectos nocivos
de la energía.
3. Al estudiar, conocer, desarrollar,
aprovechar y preservar las
fuentes de energía.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
Fuentes de energía.

Se acostumbra a dividir las fuentes de energía en renovables y no renovables. También se las


clasifica en convencionales y no convencionales.
La división en renovables y no renovables tiene su importancia en el campo del derecho y de la
política en general. Las fuentes no renovables están sujetas, por lo general, a un tratamiento
más severo del legislador con fines a preservar la fuente de un prematuro agotamiento.
Todos los recursos naturales capaces de generar energía constituyen fuentes renovables. Las
únicas excepciones son las fuentes minerales energéticas, como el carbón, los hidrocarburos,
los minerales nucleares y las fuentes geotérmicas, considerados todos no renovables.
Las fuentes convencionales, o tradicionales, son aquellas que el hombre ha venido utilizando
en forma constante para generar calor o electricidad, comprendiéndose entre ellas el carbón,
la leña y los hidrocarburos. Las no convencionales, constituyen fuentes de energía nuevas que
la sociedad ha comenzado a utilizar con mayor intensidad en épocas más o menos recientes,
como la energía eólica o de los vientos, la energía solar, la proveniente de las caídas de agua y
la mareomotriz, la energía geotérmica, la generada por la biomasa y otras.
Cada fuente posee una regulación jurídica propia que tiene en cuenta sus especiales
características, su condición de fuente renovable o no renovable, la forma de su apropiación y
uso y el significado y extensión que la fuente tiene en la satisfacción de las necesidades
sociales.
También se clasifican en primarias y secundarias. Las primeras son las que se obtienen de
manera directa y sin transformación; las secundarias requieren un proceso de transformación.

Régimen de la Energía Eléctrica.

Existen dos leyes nacionales que son las principales normas reguladoras de la industria de la
energía eléctrica, y que son las leyes n° 15.336 y n° 24.065. A su vez, el decreto del Poder
Ejecutivo nacional n° 1398, de agosto de 1992, y las resoluciones de la Secretaría de Energía n°
61/92 y 137/92 son las principales normas reglamentarias de la actividad.

La ley 15.336 fue sancionada en el año 1960, y regula la generación, transmisión y distribución
de energía eléctrica realizadas en jurisdicción federal. Debemos recordar que, en virtud de la
organización federal asumida por nuestro país, las provincias han conservado todo el poder no
delegado a la Nación. Entre esos poderes no delegados se encuentra el de sancionar sus
propias normas regulatorias de la energía eléctrica dentro del propio ámbito provincial. Y es
que en materia de energía eléctrica existe un ámbito federal y un ámbito -o, más
apropiadamente hablando, muchos ámbitos- provinciales.
La ley 15.336 establece que la distribución de energía eléctrica es considerada un servicio
público (conf. artículo 3).
No obstante, los contratos de compra de energía eléctrica celebrados entre una empresa
generadora y una empresa distribuidora son considerados como contratos comerciales regidos
por las normas que estipulen las partes (conf. artículo 4).

Aprobada en 1992, la ley 24.065 complementó y modificó a la ley 15.336 en la medida que
incorporó normas aplicables a la actividad de inversores privados en cada una de las tres
actividades eléctricas.
La ley 24.065 -que no derogó a la ley 15.336, por lo que ésta permanece vigente, aun cuando
reformada substancialmente- ha actualizado el texto de la ley 15.336 para adecuarlo a las
nuevas circunstancias provocadas por las privatizaciones de los últimos años.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
La ley 24.065, no obstante, mantiene la calificación de servicio público para las actividades de
transmisión y de distribución de energía eléctrica. También define los objetivos de la política
energética de la Nación, a saber:
a) La protección de los derechos de los consumidores;
b) La promoción de competencia en los sectores de generación y demanda de electricidad, y la
promoción de inversiones;
c) La promoción de libre acceso al servicio, la confiabilidad de los servicios, la no-
discriminación en la prestación de los mismos y su libre uso, tanto respecto de los servicios de
distribución como de los de transmisión;
d) Regular la distribución y transmisión de energía eléctrica asegurando tarifas justas y
razonables;
e) Promover la provisión, transmisión y distribución y el uso eficiente de la electricidad; y
f) Promover la inversión privada en dichas actividades.

TRES ACTIVIDADES: GENERACIÓN, TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN

A los fines regulatorios se suele distinguir entre tres actividades diversas: la generación de
energía, su transporte (por medio de la instalación y operación de líneas de transporte en alta
o media tensión), y la distribución a los usuarios finales, sean éstos domésticos o industriales.
A su vez, debe recordarse que existen distintas fuentes generadoras de energía eléctrica en
uso en el país. Así, pueden encontrarse:
a) Plantas hidroeléctricas: en las cuales la fuente generadora es la energía producida por el
agua durante una caída desde decenas de metros, y de las cuales existen ejemplos tan
conocidos como las plantas de El Chocón, Futaleufú y Salto Grande;
b) Plantas térmicas: en las cuales la electricidad es producida a partir de fuentes calóricas que
pueden utilizar combustibles variados, como gasoil, o gas, o vapor, o una combinación de
ambos (en las plantas llamadas, precisamente, de "ciclo combinado"); y
c) Plantas nucleares: en las cuales la fuente de energía eléctrica es la energía nuclear (estas
plantas son, en rigor, plantas térmicas).

Ahora bien, la clasificación precedente tiene una finalidad reglamentaria clara, pues el grado
de injerencia estatal en la concesión del derecho a desarrollar una de las actividades eléctricas
es distinto según de cuál se trate.
Así, es necesario el otorgamiento de una concesión por el Poder Ejecutivo nacional para:
a) La generación de energía eléctrica a través de plantas hidroeléctricas que estén en
jurisdicción federal y que produzcan por sobre los 500 kilowatts,
b) La transmisión bajo jurisdicción federal, y
c) La distribución bajo jurisdicción federal.

¿Cuándo existe, a los fines de la necesidad de concesión, jurisdicción federal? En cinco


supuestos, que son: cuando la energía eléctrica es necesaria para la defensa nacional; cuando
es comercializada entre la Capital Federal y una provincia, o entre dos provincias; cuando es
producida por una central hidroeléctrica que se encuentra interconectada con otra central;
cuando la energía se produce para ser transferida al llamado Sistema Argentino
Interconectado y cuando la energía eléctrica es producida mediante energía nuclear.
Por el contrario, la generación de energía eléctrica por fuentes térmicas no requiere la
existencia de concesión o autorización previa del Poder Ejecutivo nacional.
La cesión de las concesiones por parte del beneficiario a terceros debe contar con el expreso
consentimiento de la autoridad de aplicación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
La ley 24.065 ha optado por establecer obligaciones y conceder derechos a aquellos que
desarrollan las tres actividades clásicas a las que tanto nos hemos referido. Así, establece
normas que deben ser cumplidas tanto por los generadores, como por los transportistas, como
por los distribuidores, y que son aquellas que imponen la obligación de operar y mantener las
instalaciones y equipamiento en una forma y condiciones que aseguren la seguridad pública y
en cumplimiento de todas las reglas y regulaciones en vigencia; también se dispone que la
estructura, instalaciones y operación de los equipos de generación, transporte y distribución
de electricidad cumplan con las regulaciones relativas al medio ambiente, recursos hídricos y
de protección de sistemas ecológicos y de niveles de contaminación; incluyendo la ley la
prevención de que las empresas no incurran en prácticas prohibidas por las leyes de defensa
de la competencia o anti monopólicas. Prevé también la ley que las empresas deberán pagar
aranceles de inspección y control, y prohíbe a los concesionarios de transporte de energía
eléctrica participar de actividades de generación y de distribución. A su vez, los generadores,
distribuidores y grandes usuarios tienen prohibido, todos ellos, participar en actividades de
transporte. La ley prevé, además, que tales prohibiciones alcancen a los accionistas cuando los
concesionarios son sociedades anónimas.

Existe otro conjunto de normas dirigidas solamente a los transportistas y distribuidores. Las
más importantes son las siguientes:
- La construcción y operación de nuevas instalaciones que tengan por objeto el transporte o
distribución de energía eléctrica, o su expansión, deben ser aprobadas por la autoridad
competente basada la autorización en su conveniencia o necesidad para el público usuario.
- Los transportistas y los distribuidores deben otorgar libre acceso a sus sistemas de
transporte, y deben también concederlo a la capacidad que no haya sido requerida
previamente por otro consumidor.
Deben, incluso, responder a todo requerimiento de servicio dentro de un período de treinta
días de efectuado.
- Los distribuidores deben cumplir todo requerimiento de servicios que reciban según las
reglas y normas de su concesión.
- Los precios, tarifas y cargos que perciban los transportistas y distribuidores deben ser fijados
por períodos de cinco años como parte de los términos de la concesión.
- Los precios, tarifas y cargos deben ser justos y razonables e incluirán todos los costos
operativos razonables, los impuestos y gastos de amortización así como también tasas de
rentabilidad razonables relacionadas con la eficiencia de la compañía, y que sean similares a
las que resulten alcanzables de acuerdo a la práctica nacional o internacional, y estarán sujetas
a modificación en caso de variaciones en los costos que estén fuera del alcance de las
empresas.
- Los transportistas y distribuidores no pueden aplicar tarifas diferentes a consumidores que se
encuentren en circunstancias similares.
Las diferencias en las tarifas deben estar fundadas en diferencias de ubicación, tipo de servicio
o en cualquier otra circunstancia que la autoridad de aplicación pueda aprobar.
- Los distribuidores tienen prohibido ser titulares directos de plantas de generación, pero tal
prohibición no alcanza a los accionistas de la empresa de distribución, quienes pueden ser los
titulares de una sociedad que explote una planta de generación.
- Los distribuidores deben satisfacer toda la demanda de energía durante el término de la
concesión. No pueden alegar que no haya suficiente provisión de electricidad, estableciéndose
que el Estado nacional no será responsable de la provisión de energía que pueda ser necesaria
para satisfacer la demanda.
Podemos señalar, asimismo, que las disputas y conflictos entre consumidores y transportistas
o entre consumidores y distribuidores pueden ser sometidos al conocimiento de la autoridad
de aplicación, y que la ley prevé la posibilidad de que se realicen operaciones de importación
o exportación de energía eléctrica, las que deben ser autorizadas por la Secretaría de Energía.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
Promoción de fuentes de energía alternativas: Eólica, geotérmica, solar.

LEY 26.190: Declara de interés nacional la generación de energía eléctrica a partir del uso de
fuentes de energía renovables.
FUENTES RENOVABLES DE ENERGÍA: Son las fuentes renovables de energía no fósiles
idóneas para ser aprovechadas de forma sustentable en el corto, mediano y largo
plazo: energía eólica, solar térmica, solar fotovoltaica, geotérmica, mareomotriz, de las
corrientes marinas, hidráulica, biomasa, gases de vertedero, gases de plantas de
depuración, biogás y biocombustibles.
ENERGÍA ELÉCTRICA GENERADA A PARTIR DE FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLES: es la
electricidad generada por centrales que utilicen exclusivamente fuentes de energía
renovable, así como la parte de energía generada a partir de dichas fuentes en
centrales híbridas que también utilicen fuentes de energía convencionales.
EQUIPOS PARA GENERACIÓN: son aquellos destinados a la transformación de la
energía disponible en su forma primaria (eólica, hidráulica, solar, entre otras) a energía
eléctrica.

LEY 25.019-REGIMEN NACIONAL DE ENERGIA EOLICA Y SOLAR: La actividad de generación de


energía eléctrica de origen eó1ico y solar no requiere autorización previa del Poder Ejecutivo
nacional para su ejercicio. Podrá ser realizada por personas físicas o jurídicas con domicilio en
el país, constituidas de acuerdo a la legislación vigente.
Toda actividad de generación eléctrica eólica y solar que vuelque su energía en los mercados
mayoristas y/o que esté destinada a la prestación de servicios públicos prevista por esta ley,
gozará de estabilidad fiscal por el término de quince (15) años.

LEY 26.093-BIOCOMBUSTIBLES: A los fines de la presente ley, se entiende por


biocombustibles al bioetanol, biodiesel y biogás, que se produzcan a partir de materias primas
de origen agropecuario, agroindustrial o desechos orgánicos, que cumplan los requisitos de
calidad que establezca la autoridad de aplicación.
Sólo podrán producir biocombustibles las plantas habilitadas a dichos efectos por la autoridad
de aplicación.
La habilitación correspondiente se otorgará, únicamente, a las plantas que cumplan con los
requerimientos que establezca la autoridad de aplicación en cuanto a la calidad de
biocombustibles y su producción sustentable, para lo cual deberá someter los diferentes
proyectos presentados a un procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que
incluya el tratamiento de efluentes y la gestión de residuos.
Todo combustible líquido caracterizado como gasoil o diesel oil, que se comercialice dentro
del territorio nacional, deberá ser mezclado por aquellas instalaciones que hayan sido
aprobadas por la autoridad de aplicación para el fin específico de realizar esta mezcla con la
especie de biocombustible denominada "biodiesel", en un porcentaje del CINCO POR CIENTO
(5%) como mínimo de este último, medido sobre la cantidad total del producto final.
Todo combustible líquido caracterizado como nafta, que se comercialice dentro del territorio
nacional, deberá ser mezclado por aquellas instalaciones que hayan sido aprobadas por la
autoridad de aplicación para el fin específico de realizar esta mezcla, con la especie de
biocombustible denominada "bioetanol", en un porcentaje del CINCO POR CIENTO (5%) como
mínimo de este último, medido sobre la cantidad total del producto final.
Por Resol. 37/2016 el porcentaje de biodiesel a mezclar, será del 10% como mínimo; y el
porcentaje de bioetanol será del 12% como mínimo.
El bioetanol se hace con el maíz y el biodiesel se hace con soja.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
Gestión ambiental de obras hidráulicas con aprovechamiento energético

LEY 23.879

El Poder Ejecutivo procederá a realizar la evaluación de las consecuencias ambientales que,


desde el punto de vista sismológico, geológico, hidrológico, sanitario y ecológico en general,
producen o podrían producir en territorio argentino cada una de las represas construidas, en
construcción y/o planificadas, sean éstas nacionales o extranacionales.
EL estudio debe ser previo a la aprobación de la obra.

El mismo será remitido a los ministerios de Obras y Servicios Públicos y Salud y Acción Social de
la Nación, o aquel que en el futuro resultare facultado como autoridad nacional en materia de
política ambiental, los que juntamente con sus similares de las provincias afectadas, deberán:
a) Determinar qué acción ha de realizarse en aquellas obras en las que, ya construidas o en
construcción, no se previeron o no se ejecutaron, en forma parcial o totalmente, tarea de
preservación del ecosistema involucrado en forma efectiva;
b) Aprobar o rechazar, en función del estudio del impacto ambiental realizado, la factibilidad
de las obras planificadas. La no aprobación por parte de uno solo de los mencionados
ministerios será suficiente para suspender la realización de las obras. Ante la situación
señalada precedentemente se deberán rediseñar los proyectos observados a fin de disminuir
el impacto ambiental a niveles aceptables para su aprobación, sometiéndolos para su
consideración, nuevamente a ambos ministerios;
c) Recomendar al Poder Ejecutivo, en el caso de obras extranacionales que produzcan impacto
en nuestro territorio, las medidas y acciones que sea conveniente adoptar para lograr su
minimización, a efectos de que el mismo gestione ante los respectivos gobiernos extranjeros la
celebración de los acuerdos necesarios para su implementación.

Los mencionados estudios deberán ser presentados en audiencia pública. Dicha audiencia
deberá desarrollarse en el ámbito del Congreso de la Nación, y participarán de la misma los
funcionarios que participaron en la elaboración de los estudios, junto a organismos no
gubernamentales especializados en materia ambiental, universidades, centros académicos y
público en general. Concluida la audiencia, y en un plazo no mayor de TREINTA (30) días, los
legisladores de ambas Cámaras, integrantes de las comisiones legislativas intervinientes en el
tema, darán a publicidad un informe del resultado alcanzado en dicha reunión, y remitirán el
mismo a la autoridad de aplicación de la presente ley. Dicho informe tendrá el carácter de no
vinculante.
La omisión de la audiencia pública será causal de nulidad del acto que se produzca en
consecuencia.

2.- Régimen jurídico de los Hidrocarburos. Importancia de los recursos fósiles como fuente de
energía. Dominio de los hidrocarburos. Petróleo y gas: exploración, explotación y transporte:
Disposiciones fundamentales.

Importancia de los recursos fósiles como fuente de energía.

Los recursos fósiles son aquellos combustibles que provienen de un proceso de


descomposición parcial de la materia orgánica. Se originan por un proceso de transformación
de millones de años de plantas y vegetales. Se trata de fuentes de energía primaria, ya que se
pueden obtener directamente sin transformación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
Los combustibles fósiles tienen un alto poder calorífico que los convierte en una muy
importante fuente de energía útil para generar energía térmica.

Dominio de los hidrocarburos.

① DECRETO DE RESERVA DEL 14 DE DICIEMBRE DE 1907. LA LEY 7.059. DECRETOS DE


RESERVA PROVINCIALES: el petróleo argentino fue descubierto por azar en Comodoro
Rivadavia, el 13 de diciembre de 1907.
El hallazgo fue consecuencia de las actividades que una comisión perforadora de la Dirección
de Minas de la Nacion venia desplegando en la zona en busca de agua potable. Hasta ese
momento el petróleo se gobernaba por las disposiciones del código de minería concernientes a
las sustancias de la primera categoría.
En conocimiento de aquel suceso, el PE nacional, fundándose en el art. 15 de la ley de tierras
4167 y contraviniendo lo expuesto por el art. 9 de código de minería, que prohibía al Estado
explotar directamente minas, dictó un decreto con fecha 14 de diciembre de 1907, por el cual
se prohibía la denuncia de pertenencias mineras y concesión de permisos de cateo en el
Puerto de Comodoro Rivadavia, territorio nacional de Chubut.

Este decreto tuvo dos objetivos fundamentales:


Impedir la especulación de los particulares y de las compañías en torno a la riqueza
tan súbitamente descubierta.
Dar tiempo para que el Estado se abocara al estudio del régimen legal a que sujetaría
la explotación de los yacimientos petrolíferos.
Tres años después, se dictó la ley 7059, en el año 1910 que consagro una pequeña reserva en
una zona vecina a Comodoro Rivadavia, la que sería dividida en lotes y adjudicada a los
particulares, a menos que el PE nacional resolviera explotarla por su cuenta.
Se creó la Dirección General de la Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia, que fue al
comienzo una simple oficina del Estado centralizado, hasta que en 1922 se estableció la
Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
A partir de esta época, tanto nación como provincias, dispusieron por decretos, sucesivas
reservas de sus territorios.

② LEY 12.161: esta ley establecía que las minas de hidrocarburos eran bienes privados de la
nación o de las provincias, según el lugar donde estuvieran situadas.
Reguló en forma amplia la exploración y explotación petrolera, adoptando un sistema de libre
concurrencia entre la explotación fiscal, encarnada por YPF y la particular, esto es, autorizó la
explotación del Estado pero sin monopolio.
Instituyó un sistema de reservas petroleras que el Estado nacional y las provincias podían
establecer en sus territorios.
Los particulares podían obtener permisos de exploración y concesiones de explotación en
superficies mayores a las que establecía el código de minería.
El Estado podía exigir que el yacimiento se explotara con intensidad razonable, proporcionada
a su importancia. Organizaba la explotación de oleoductos como servicio público. Las
concesiones de explotación eran perpetuas.
Este régimen tuvo poca oportunidad de aplicarse ya que el Estado nacional y las provincias
siguieron aplicando el mecanismo de las reservas fiscales petroleras, que impidieron o
dificultaron toda iniciativa privada en la materia. La guerra iniciada en 1939 ocasionó una
grave crisis en la disponibilidad de combustible.
Hubo un intento de promover la participación de capital extranjero en 1954 con la
intervención de la Standard Oil Company de California, pero quedó frustrada por los
acontecimientos revolucionarios de 1955. En 1956 se anuló la Constitución reformada en

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
1949, cuyo art. 40 había nacionalizado los yacimientos de petróleo, de carbón y gas, con la
correspondiente participación en sus productos que se convendría con las provincias.

③ LEY 14.773: se dictó durante el gobierno de Frondizi. Declaró que los yacimientos de
hidrocarburos eran propiedad absoluta, inalienable e imprescriptible del Estado nacional y
dispuso que las actividades referidas al estudio, explotación, industrialización y transporte de
los hidrocarburos se realizaría a través de YPEF y Gas del Estado. Los derechos preexistentes
serian respetados.
Se prohibió el otorgamiento de nuevas concesiones pero no impidió que se celebraran otro
tipo de contratos mientras no tuvieran clausulas lesivas a nuestra independencia económica.
Ya antes de la sanción de esta ley, se habían celebrado una serie de contratos con empresas
nacionales y extranjeras, que en el fondo importaban verdaderas concesiones por su extensión
territorial y el conjunto de facultades que se otorgaban a los adjudicatarios. Estos contratos se
presentaron bajo la forma de locación de obra y servicio y su efecto fue favorable a la
expansión de la actividad petrolera.
Al asumir Illia en 1963, dichos contratos fueron anulados.

④ LEY 17.319: esta ley, del año 1967, derogó a la ley 14.773.
Partió del mantenimiento de la propiedad nacional de los yacimientos de hidrocarburos.
Dispuso el establecimiento de un régimen de libre concurrencia entre la explotación fiscal y la
particular, por un lado a través de YPF, actuando en las zonas de reserva creadas por la misma
ley y, por el otro, a través de los particulares, operando en las zonas que fueran objeto de
concurso público, especialmente convocados por el Estado.

⑤ LEY 24.145: en 1992 se sancionó esta ley de federalización de los yacimientos de


hidrocarburos y privatización de YPF.
Esta ley dispuso la transferencia del dominio público de los yacimientos de hidrocarburos del
Estado nacional a las provincias. Esa transferencia tendría lugar cuando se aprobara una nueva
ley de hidrocarburos (art. 22)
Esta ley no se dictó, por lo que sigue vigente la ley 17.319
No hay duda que el objetivo inmediato de la ley, más que la provincialización de los
hidrocarburos, ha sido la privatización del capital de YPF. Esta pasó de YPF Sociedad del Estado
a YPF SA

⑥ LEY 26.197 de 2006: esta ley modifica el art. 1 de la ley 17.319, modificado por la ley
24.145, estableciendo que: “los yacimientos de hidrocarburos líquidos y gaseosos situados en
el territorio de la República Argentina y en su plataforma continental pertenecen al patrimonio
inalienable e imprescriptible del Estado nacional o de los Estados provinciales, según el ámbito
territorial en que se encuentren”.

⑦ LEY 27.007 DE 2015: introduce modificaciones a la ley 17.319 con el objeto de incorporar
Vaca Muerta (yacimiento no convencional): “Entiéndese por Explotación No Convencional de
Hidrocarburos la extracción de hidrocarburos líquidos y/o gaseosos mediante técnicas de
estimulación no convencionales aplicadas en yacimientos ubicados en formaciones geológicas
de rocas esquisto o pizarra (shale gas o shale oil), areniscas compactas (tight sands, tight gas,
tight oil), capas de carbón (coal bed methane) y/o caracterizados, en general, por la presencia
de rocas de baja permeabilidad. El concesionario de explotación, dentro del área de concesión,
podrá requerir la subdivisión del área existente en nuevas áreas de explotación no convencional
de hidrocarburos y el otorgamiento de una nueva Concesión de Explotación No Convencional
de Hidrocarburos. Tal solicitud deberá estar fundada en el desarrollo de un plan piloto que, de
conformidad con criterios técnico-económicos aceptables, tenga por objeto la explotación
comercial del yacimiento descubierto.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4

Los titulares de una Concesión de Explotación No Convencional de Hidrocarburos, que a su vez


sean titulares de una concesión de explotación adyacente y preexistente a la primera, podrán
solicitar la unificación de ambas áreas como una única concesión de explotación no
convencional, siempre que se demostrare fehacientemente la continuidad geológica de dichas
áreas. Tal solicitud deberá estar fundada en el desarrollo del plan piloto previsto en el párrafo
precedente.

La concesión correspondiente al área oportunamente concesionada y no afectada a la nueva


Concesión de Explotación No Convencional de Hidrocarburos, seguirá vigente por los plazos y
en las condiciones previamente existentes, debiendo la Autoridad Concedente readecuar el
título respectivo a la extensión resultante de la subdivisión. Queda establecido que la nueva
Concesión de Explotación No Convencional de Hidrocarburos deberá tener como objetivo
principal la Explotación No Convencional de Hidrocarburos”

Resumiendo:

HIDROCARBUROS
HIDROCARBUROS
LÍQUIDOS Y
SÓLIDOS
GASEOSOS

Son del dominio


Pertenecen al
privado del Estado
dominio público de
y se explotan por
las provincias.
concesión

Petróleo y gas: exploración, explotación y transporte: Disposiciones fundamentales.

PETRÓLEO

LEY 17.319: Las actividades relativas a la explotación, industrialización, transporte y


comercialización de los hidrocarburos estarán a cargo de empresas estatales, empresas
privadas o mixtas.
El Poder Ejecutivo podrá otorgar permisos de exploración y concesiones temporales de
explotación y transporte de hidrocarburos, con los requisitos y en las condiciones que
determina esta ley.
Los titulares de los permisos y de las concesiones, sin perjuicio de cumplir con las demás
disposiciones vigentes, constituirán domicilio en la República y deberán poseer la solvencia
financiera y la capacidad técnica adecuadas para ejecutar las tareas inherentes al derecho
otorgado. Asimismo, serán de su exclusiva cuenta los riesgos propios de la actividad minera.

9
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
① RECONOCIMIENTO SUPERFICIAL: Cualquier persona civilmente capaz puede hacer
reconocimientos superficiales en busca de hidrocarburos en el territorio de la República
incluyendo su plataforma continental, con excepción de las zonas cubiertas por permisos de
exploración o concesiones de explotación, de las reservadas a las empresas estatales y de
aquellas en las que el Poder Ejecutivo prohíba expresamente tal actividad.
Los interesados en realizarlos deberán contar con la autorización previa del propietario
superficiario y responderán por cualquier daño que le ocasionen.
No podrán iniciarse los trabajos de reconocimiento sin previa aprobación de la autoridad de
aplicación. El permiso consignará el tipo de estudio a realizar, el plazo de su vigencia y los
límites y extensión de las zonas donde serán realizados.
La autoridad de aplicación estará facultada para inspeccionar y controlar los trabajos
inherentes a esta actividad.

② PERMISOS DE EXPLORACION: Los permisos de exploración serán otorgados por el Poder


Ejecutivo a las personas físicas o jurídicas por licitación. La adjudicación de un permiso de
exploración obliga a su titular a deslindar el área en el terreno, a realizar los trabajos
necesarios para localizar hidrocarburos con la debida diligencia y de acuerdo con las técnicas
más eficientes y a efectuar las inversiones mínimas a que se haya comprometido para cada
uno de los períodos que el permiso comprenda.
La renuncia del permisionario al derecho de exploración le obliga a abonar al Estado el monto
de las inversiones comprometidas y no realizadas que correspondan al período en que dicha
renuncia se produzca.
El permisionario que descubriere hidrocarburos deberá efectuar dentro de los treinta (30) días,
bajo apercibimiento de sanción, la correspondiente denuncia ante la autoridad de aplicación.
Podrá disponer de los productos que extraiga en el curso de los trabajos exploratorios, pero
mientras no demuestre que el yacimiento es comercialmente explotable no estará facultado
para proceder a la explotación del yacimiento.
Dentro de los treinta (30) días de la fecha en el que permisionario, de conformidad con
criterios técnico-económicos aceptables, determine que el yacimiento descubierto es
comercialmente explotable, deberá declarar ante la autoridad de aplicación su voluntad de
obtener la correspondiente concesión de explotación. La concesión deberá otorgársele dentro
de los sesenta (60) días siguientes.
El omitir la precitada declaración u ocultar la condición de comercialmente explotable de un
yacimiento, dará lugar a la caducidad.

Los plazos de los permisos de exploración serán fijados en cada licitación por la Autoridad de
Aplicación, de acuerdo al objetivo de la exploración, según el siguiente detalle:

Plazo Básico:

Exploración con objetivo convencional:

1er. período hasta tres (3) años.

2do. período hasta tres (3) años.

Período de prórroga: hasta cinco (5) años.

Exploración con objetivo no convencional:

1er. período hasta cuatro (4) años.

10
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
2do. período hasta cuatro (4) años.

Período de prórroga: hasta cinco (5) años.

Para las exploraciones en la plataforma continental y en el mar territorial cada uno de los
períodos del Plazo Básico de exploración con objetivo convencional podrá incrementarse en un
(1) año.
En cualquier momento el permisionario podrá renunciar a toda o parte del área cubierta por el
permiso de exploración.
Podrán otorgarse permisos de exploración solamente en zonas posibles. La unidad de
exploración tendrá una superficie de cien (100) Kilómetros cuadrados.
Los permisos de exploración abarcarán áreas cuya superficie no exceda de cien (100) unidades.
Los que se otorguen sobre la plataforma continental no superarán las ciento cincuenta (150)
unidades.
Al finalizar el primer período del Plazo Básico el permisionario decidirá si continúa explorando
en el área, o si la revierte totalmente al Estado. El permisionario podrá mantener toda el área
originalmente otorgada, siempre que haya dado buen cumplimiento a las obligaciones
emergentes del permiso.
Al término del Plazo Básico el permisionario restituirá el total del área, salvo si ejercitara el
derecho de utilizar el período de prórroga, en cuyo caso dicha restitución quedará limitada al
cincuenta por ciento (50%) del área remanente antes del vencimiento del segundo período del
Plazo Básico.

③ CONCESIONES DE EXPLOTACION: La concesión de explotación confiere el derecho exclusivo


de explotar los yacimientos de hidrocarburos que existan en las áreas comprendidas en el
respectivo título de concesión.
Los sujetos titulares de permisos de exploración y/o de concesiones de explotación de
hidrocarburos tendrán derecho a solicitar a la Autoridad de Aplicación una Concesión de
Explotación No Convencional de Hidrocarburos, según corresponda.
A todo titular de una concesión de explotación corresponde el derecho de obtener una
concesión para el transporte de sus hidrocarburos.
La concesión de explotación autoriza a realizar dentro de los limites especificados en el
respectivo título, los trabajos de búsqueda y extracción de hidrocarburos conforme a las más
racionales y eficientes técnicas; y dentro y fuera de tales límites, aunque sin perturbar las
actividades de otros permisionarios o concesionarios, autoriza asimismo a construir obras y
operaciones necesarias para el desarrollo de sus actividades.
Las concesiones de explotación tendrán las vigencias establecidas a continuación:
1. Concesión de explotación convencional de hidrocarburos: veinticinco (25) años.
2. Concesión de Explotación No Convencional de Hidrocarburos: treinta y cinco (35)
años. Este plazo incluirá un Período de Plan Piloto de hasta cinco (5) años, a ser
definido por el concesionario y aprobado por la Autoridad de Aplicación al momento
de iniciarse la concesión.
3. Concesión de Explotación con la plataforma continental y en el mar territorial: treinta
(30) años.

④ TRANSPORTE: se realiza por oleoductos, gasoductos, poliductos.


Las concesiones de transporte en ningún caso implicarán un privilegio de exclusividad que
impida al Poder Ejecutivo otorgar iguales derechos a terceros en la misma zona.

11
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
⑤ NULIDAD, CADUCIDAD Y EXTINCION DE LOS PERMISOS Y CONCESIONES:

Son absolutamente nulos:


a) Los permisos o concesiones otorgados a personas impedidas, excluidas o incapaces para
adquirirlos, conforme a las disposiciones de esta ley;
b) Las cesiones de permisos o concesiones realizadas en favor de las personas aludidas en el
inciso precedente;
c) Los permisos y concesiones adquiridos de modo distinto al previsto en esta ley;
d) Los permisos y concesiones que se superpongan a otros otorgados con anterioridad o a
zonas vedadas a la actividad petrolera, pero sólo respecto del área superpuesta.

Las concesiones o permisos caducan:


a) Por falta de pago de una anualidad del canon respectivo, tres (3) meses después de vencido
el plazo para abonarlo;
b) Por falta de pago de las regalías, tres (3) meses después de vencido el plazo para abonarlas;
c) Por incumplimiento sustancial e injustificado de las obligaciones estipuladas en materia de
productividad, conservación, inversiones, trabajos o ventajas especiales;
d) Por transgresión reiterada del deber de proporcionar la información exigible, de facilitar las
inspecciones de la autoridad de aplicación o de observar las técnicas adecuadas en la
realización de los trabajos;
e) Por no haberse dado cumplimiento a las obligaciones resultantes de los artículos 22º y 32º;
f) Por haber caído su titular en estado legal de falencia, conforme con la resolución judicial
ejecutoria que así lo declare;
g) Por fallecimiento de la persona física o fin de la existencia de la persona jurídica titular del
derecho, salvo acto expreso del Poder Ejecutivo manteniéndolo en cabeza de los sucesores, si
éstos reunieran los requisitos exigidos para ser titulares;
h) Por incumplimiento de la obligación de transportar hidrocarburos de terceros en las
condiciones establecidas en el artículo 43º, o la reiterada infracción al régimen de tarifas
aprobado para éstos transportes.
Previamente a la declaración de caducidad por las causales previstas en los incisos a), b), c), d),
e) y h) del presente artículo, la autoridad de aplicación intimará a los permisionarios y
concesionarios para que subsanen dichas transgresiones en el plazo que fije.

Las concesiones y permisos se extinguen:


a) Por el vencimiento de sus plazos.
b) Por renuncia de su titular, la que podrá referirse a solamente una parte de la respectiva
área, con reducción proporcional de las obligaciones a su cargo, siempre que resulte
compatible con la finalidad del derecho.

Anulado, caducado o extinguido un permiso o concesión revertirán al Estado las áreas


respectivas con todas las mejoras, instalaciones, pozos y demás elementos que el titular de
dicho permiso o concesión haya afectado al ejercicio de su respectiva actividad.

12
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
GAS

LEY 24.076: La presente ley regula el transporte y distribución de gas natural que constituyen
un servicio público nacional, siendo regidos por la ley 17.319 la producción, captación y
tratamiento.

Los objetivos para la regulación del transporte y distribución del gas natural son:
a) Proteger adecuadamente los derechos de los consumidores;
b) Promover la competitividad de los mercados de oferta y demanda de gas natural, y alentar
inversiones para asegurar el suministro a largo plazo;
c) Propender a una mejor operación, confiabilidad, igualdad, libre acceso, no discriminación y
uso generalizado de los servicios e instalaciones de transporte y distribución de gas natural;
d) Regular las actividades del transporte y distribución de gas natural, asegurando que las
tarifas que se apliquen a los servicios sean justas y razonables de acuerdo a lo normado en la
presente ley;
e) Incentivar la eficiencia en el transporte, almacenamiento, distribución y uso del gas natural;
f) Incentivar el uso racional del gas natural, velando por la adecuada protección del medio
ambiente;
g) Propender a que el precio de suministro de gas natural a la industria sea equivalente a los
que rigen internacionalmente en países con similar dotación de recursos y condiciones.

El transporte y distribución de gas natural deberán ser realizados por personas jurídicas de
derecho privado a las que el Poder Ejecutivo Nacional haya habilitado mediante el
otorgamiento de la correspondiente concesión, licencia o permiso previa selección por
licitación pública.
Las habilitaciones serán otorgadas por un plazo de treinta y cinco (35) años, a contar desde la
fecha de su adjudicación.

① SUJETOS:
PRODUCTOR: persona física o jurídica que siendo titular de una concesión de
explotación de hidrocarburos, o por otro título legal extrae gas natural de yacimientos
ubicados en el territorio nacional disponiendo libremente del mismo.
TRANSPORTISTA: persona jurídica que es responsable del transporte del gas natural
desde el punto de ingreso al sistema de transporte, hasta el punto de recepción por los
distribuidores, consumidores que contraten directamente con el productor y
almacenadores.
DISTRIBUIDOR: prestador responsable de recibir el gas del transportista y abastecer a
los consumidores a través de la red de distribución, hasta el medidor de consumo,
dentro de una zona, entendiéndose por tal, una unidad geográfica delimitada. El
distribuidor, en su carácter de tal, podrá realizar las operaciones de compra de gas
natural pactando directamente con el productor o comercializador. Sin perjuicio de los
derechos otorgados a los distribuidores por su habilitación, cualquier consumidor
podrá convenir la compra de gas natural directamente con los productores o
comercializadores, pactando libremente las condiciones de transacción.
COMERCIALIZADOR: quien compra y vende gas natural por cuenta de terceros.
CONSUMIDOR.

② TARIFA: La tarifa de gas a los consumidores será el resultado de la suma de:


a) Precio del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte;
b) Tarifa de transporte;
c) Tarifa de distribución.

13
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
③ ENTE NACIONAL REGULADOR DEL GAS: ENARGAS. Es el organismo del Estado nacional
encargado de velar por el buen funcionamiento de la industria del gas en Argentina.

3.- Energía Nuclear: Minerales nucleares o radiactivos: remisión. Régimen de la energía


nucleoeléctrica. Residuos radiactivos. Régimen de protección radiológica.

Minerales nucleares o radiactivos: remisión.

Conforme lo dispone el art. 205, la exploración y explotación de minerales nucleares y de los


desmontes, relaves y escoriales que los contengan, se regirán por las disposiciones referentes
a las minas de primera y segunda categoría.
Por el art. 206 se declara minerales nucleares al uranio y al torio.
La ley 14.328, sancionada en 1954, incluyó el uranio y el torio en la primera categoría de
minas, haciendo estos minerales concesibles a los particulares bajo el régimen general del
Código.
Dictado el decreto-ley 22.477/56 quedó derogada esa ley, incorporándose el uranio y el torio,
además del plutonio, a una categoría especial, como minerales contratables, bajo el control de
la Comisión Nacional de Energía Atómica, sin perjuicio de los derechos adquiridos bajo el
antiguo régimen.
La ley 24.498 de actualización del Código de Minería, puesta en vigencia en el año 1995,
devolvió a los minerales nucleares al antiguo régimen de la concesibilidad minera, eliminando
de la clasificación al plutonio, por no tratarse de un producto natural sino industrial y ser, por
lo tanto, ajeno al ámbito del Código de Minería.

Quienes exploten minas que contengan minerales nucleares quedan obligados a presentar
ante la autoridad minera un plan de restauración del espacio natural afectado por los residuos
mineros y a neutralizar, conservar o preservar los relaves o colas líquidas o sólidas y otros
productos de procesamiento que posean elementos radioactivos o ácidos, cumpliendo las
normas aplicables según la legislación vigente y en su defecto las que convenga con la
autoridad minera o el organismo que por ley se designe. Los productos referidos
anteriormente no podrán ser reutilizados ni concedidos para otro fin sin la previa autorización
del organismo referido y de la autoridad minera.
La exportación de minerales nucleares requerirá la previa aprobación, respecto a cada
contrato que se celebre.
La COMISION NACIONAL DE ENERGIA ATOMICA podrá efectuar prospección, exploración y
explotación de minerales nucleares.

Régimen de la energía nucleoeléctrica.

LEY 24.804:A los fines de la presente ley entiéndase por:


a) Actividades nucleares, los usos de las transmutaciones nucleares a escala macroscópica;
b) Material nuclear, el plutonio 239, uranio 233, uranio 235, uranio enriquecido en los isótopos
235 o 233, uranio conteniendo una mezcla isotópica igual a la encontrada en la naturaleza,
uranio empobrecido en el isótopo 235, torio con pureza nuclear o cualquier material que
contenga uno o más de los anteriores;
C) Instalación nuclear, concepto entendido en los términos definidos en el artículo 1°, inciso j)
de la Convención de Viena de Responsabilidad Civil por Daños Nucleares aprobada por ley
17.048;

14
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
d) Instalación nuclear relevante, incluye reactor nuclear, instalación crítica, instalación
radiactiva relevante y acelerador relevante, de acuerdo a las definiciones establecidas o a
establecer por la Autoridad Regulatoria Nuclear;
e) Información restringida, toda información que un solicitante o titular de una licencia,
permiso o autorización entregue a la Autoridad Regulatoria Nuclear y que deba ser tratada de
manera confidencial en virtud de obligaciones legales o contractuales de dicho titular, o la que
esté relacionada con:
I. Los procesos y tecnologías para la producción de material fisionable especial.
II. La aplicación específica de salvaguardias.
III. Los sistemas de protección física implementados en instalaciones nucleares.
f) Material fisionable especial, el plutonio, el uranio 233, el uranio enriquecido en los isótopos
235 o 233 y cualquier material que contenga uno o varios de los elementos citados.
g) Producción de material fisionable especial, la separación química del material fisionable
especial de otras sustancias o la producción por métodos de separación isotópica de
materiales fisionables especiales.

En materia nuclear el Estado Nacional fijará la política y ejercerá las funciones de investigación
y desarrollo, regulación y fiscalización, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica y
de la Autoridad Regulatoria Nuclear.
Toda actividad nuclear de índole productiva y de investigación y desarrollo que pueda ser
organizada comercialmente, será desarrollada tanto por el Estado Nacional como por el sector
privado.

① COMISION NACIONAL DE ENERGIA ATOMICA: ente autárquico, con gestión administrativa,


financiera y patrimonial. El personal de la comisión está sometido al régimen de la ley de
contrato de trabajo.

Funciones:
a) Asesorar al Poder Ejecutivo en la definición de la política nuclear;
b) Promover la formación de recursos humanos de alta especialización y el desarrollo de
ciencia y tecnología en materia nuclear, comprendida la realización de programas de
desarrollo y promoción de emprendimientos de innovación tecnológica;
c) Propender a la transferencia de tecnologías adquiridas, desarrolladas y patentadas por el
organismo, observando los compromisos de no proliferación asumidos por la República
Argentina;
d) Ejercer la responsabilidad de la gestión de los residuos radiactivos cumpliendo las funciones
que le asigne la legislación específica;
e) Determinar la forma de retiro de servicio de centrales de generación nucleoeléctrica y de
toda otra instalación radiactiva relevante;
f) Prestar los servicios que le sean requeridos por las centrales de generación nucleoeléctrica u
otra instalación nuclear;

② AUTORIDAD REGULATORIA NUCLEAR: tendrá a su cargo la función de regulación y


fiscalización de la actividad nuclear en todo lo referente a los temas de seguridad radiológica y
nuclear, protección física y fiscalización del uso de materiales nucleares, licenciamiento y
fiscalización de instalaciones nucleares y salvaguardias internacionales, así como también
asesorar al Poder Ejecutivo Nacional en las materias de su competencia. La Autoridad
Regulatoria Nuclear gozará de autarquía y tendrá plena capacidad jurídica para actuar en los
ámbitos del derecho público y privado.

15
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 4
Residuos radiactivos.

(Ver unidad 2 y art. 41 CN último párrafo)

Régimen de protección radiológica.

La Autoridad Regulatoria Nuclear deberá desarrollar las funciones de regulación y control que
le atribuye esta ley con los siguientes fines:
a) Proteger a las personas contra los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes;
b) Velar por la seguridad radiológica y nuclear en las actividades nucleares desarrolladas en la
República Argentina;
c) Asegurar que las actividades nucleares no sean desarrolladas con fines no autorizados por
esta ley, las normas que en su consecuencia se dicten, los compromisos internacionales y las
políticas de no proliferación nuclear, asumidas por la República Argentina;
d) Prevenir la comisión de actos intencionales que puedan conducir a consecuencias
radiológicas severas o al retiro no autorizado de materiales nucleares u otros materiales o
equipos sujetos a regulación y control en virtud de lo dispuesto en la presente ley.

16
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
REGIMEN JURIDICO DEL AGUA Y EL AIRE

1.- Régimen jurídico del Agua: Dominio. Público y privado. Clasificación. Legislación: Gestión
ambiental de cuencas hídricas. Uso del agua: legislación provincial y códigos de aguas.
Protección de humedales. Saneamiento, concepto. Sistemas. Ecosistemas marítimos.
Contaminación de los mares. Protección de los recursos vivos del mar. Legislación pesquera.

Dominio. Público y privado. Clasificación.

Según el art. 16 CCCN el agua es una cosa. Puede ser mueble o inmueble:

Son inmuebles por su naturaleza el


suelo, las cosas incorporadas a él de una
manera orgánica y las que se encuentran
POR SU bajo el suelo sin el hecho del hombre.
NATURALEZA Será inmueble por naturaleza el agua
(ART. 225) incorporada al suelo y la que se
encuentra bajoél de manera orgánica.
Quedan incluidas las aguas exteriores
como las subterráneas

INMUEBLES
Son inmuebles por accesión las cosas
muebles que se encuentran
inmovilizadas por su adhesión física al
suelo, con caracter perdurable. El agua
POR ACCESIÓN
(ART. 226) será inmueble por accesión cuando
corran por conductos artificiales
COSAS (acueductos o cañerías) o estén
almacenadas en recipientes artificiales
(represas o estanques)

Son cosas muebles las que pueden


desplazarse por sí mismas o por una
fuerza externa. Serán cosas muebles
las aguas que hayan sido extraídas y
MUEBLES (ART. 227) separadas del suelo al cual adherían
y las que corriendo por conductos
artificiales o estando almacenadas
en receptáculos artificiales no
reúnan los requisitos del art. 226

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Esto nos lleva a otra clasificación:

DOMINIO
ESTADO PÚBLICO

DOMINIO DE DOMINIO
LAS AGUAS PRIVADO

PARTICULARES

① BIENES DEL DOMINIO PUBLICO DEL ESTADO: son bienes pertenecientes al dominio público,
excepto lo dispuesto por leyes especiales:
El mar territorial hasta la distancia que determinen los tratados internacionales y la
legislación especial, sin perjuicio del poder jurisdiccional sobre la zona continua, la
zona económica exclusiva y la plataforma continental. Se entiende por mar territorial
el agua, el lecho y el subsuelo.
Las aguas interiores, bahías, golfos, ensenadas, puertos, ancladeros, y las playas
marítimas, se entiende por playas marítimas la porción de tierra que las mareas bañan
y desocupan durante las más altas y más bajas mareas normales, y su continuación
hasta la distancias que corresponda de conformidad con la legislación especial de
orden nacional o local aplicable en cada caso.
Los ríos, estuarios, arroyos y demás aguas que corren por causes naturales, los lagos y
lagunas navegables, los glaciares y el ambiente periglacial y toda otra agua que tenga
o adquiera la aptitud de satisfacer usos de interés general, comprendiéndose las aguas
subterráneas, sin perjuicio del ejercicio regular del derecho del propietario del fundo
de extraer las aguas subterráneas en la medida de su interés y con sujeción a las
disposiciones locales. Se entiende por rio el agua, las playas y el lecho por donde
corre, delimitado por la línea de ribera que fija el promedio de las máximas crecidas
ordinarias. Por lago o laguna se entiende el agua, sus playas y su lecho,
respectivamente, delimitado de la misma manera que los ríos.

② BIENES DEL DOMINIO PRIVADO DEL ESTADO: son bienes privados del Estado:
Los lagos no navegables que carecen de dueño.

③ AGUAS DE LOS PARTICULARES: las aguas que surgen en los terrenos de los particulares
pertenecen a sus dueños, quienes pueden usar libremente de ellas, siempre que no formen
cauce natural. Las aguas de los particulares quedan sujetas al control y a las restricciones que
en interés público establezca la autoridad de aplicación. Nadie puede usar de aguas privadas
en perjuicio de terceros ni en mayor medida de su derecho.
Pertenecen al dominio público si constituyen cursos de agua por cauces naturales. Los
particulares no deben alterar esos cursos de agua. El uso por cualquier titulo de aguas
públicas, u obras construidas para utilidad o comodidad común, no les hace perder el carácter
de bienes públicos del Estado, inalienables e imprescriptibles.
El hecho de correr los cursos de agua por los terrenos inferiores no da a los dueños de éstos
derecho alguno.

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Legislación: Gestión ambiental de cuencas hídricas.

La gestión ambiental de cuencas hídricas se encuentra regulada por ley 25.688 de 2002.
Es una ley de presupuestos mínimos ambientales, para la preservación de las aguas, su
aprovechamiento y uso racional. A los efectos de esta ley se entenderá por:

Aquella que forma parte del conjunto


de los cursos y cuerpos de agua
naturales o artificiales, superficiales y
AGUA
subterráneas, así como a las
contenidas en los acuíferos, ríos
subterráneos y las atmosféricas.

Región geográfica delimitada por las


divisorias de aguas que discurren
hacia el mar a través de una red de
CUENCA HÍDRICA SUPERFICIAL
cauces secundarios que convergen en
un cauce principal único, y las
endorreicas.

Las cuencas hídricas se consideran indivisibles.

A los efectos de esta ley, se entiende por “utilización del agua”:


a) La toma y desviación de aguas superficiales;
b) El estancamiento, modificación en el flujo o la profundización de las aguas
superficiales;
c) La toma de sustancias sólidas o en disolución de aguas superficiales, siempre que tal
acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento;
d) La colocación, introducción o vertido de sustancias en aguas superficiales, siempre que
tal acción afecte el estado o calidad de las aguas o su escurrimiento;
e) La colocación e introducción de sustancias en aguas costeras, siempre que tales
sustancias sean colocadas o introducidas desde tierra firme, o hayan sido
transportadas a aguas costeras para ser depositadas en ellas, o instalaciones que en las
aguas costeras hayan sido erigidas o amarradas en forma permanente;
f) La colocación e introducción de sustancias en aguas subterráneas;
g) La toma de aguas subterráneas, su elevación y conducción sobre tierra, así como su
desviación;
h) El estancamiento, la profundización y la desviación de aguas subterráneas, mediante
instalaciones destinadas a tales acciones o que se presten para ellas;
i) Las acciones aptas para provocar permanentemente o en una medida significativa,
alteraciones de las propiedades físicas, químicas o biológicas del agua;
j) Modificar artificialmente la fase atmosférica del ciclo hidrológico.

Para utilizar las aguas objeto de esta ley, se deberá contar con el permiso de la autoridad
competente. En el caso de las cuencas interjurisdiccionales, cuando el impacto ambiental
sobre alguna de las otras jurisdicciones sea significativo, será vinculante la aprobación de dicha
utilización por el Comité de Cuenca correspondiente (se crean por esta ley y tienen la misión
de asesorar a la autoridad competente en materia de recursos hídricos y colaborar en la

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
gestión ambientalmente sustentable de las cuencas hídricas) el que estará facultado para este
acto por las distintas jurisdicciones que lo componen.

La autoridad nacional de aplicación deberá:


a) Determinar los límites máximos de contaminación aceptables para las aguas de
acuerdo a los distintos usos;
b) Definir las directrices para la recarga y protección de los acuíferos;
c) Fijar los parámetros y estándares ambientales de calidad de las aguas;
d) Elaborar y actualizar el Plan Nacional para la preservación, aprovechamiento y uso
racional de las aguas, que deberá, como sus actualizaciones ser aprobado por ley del
Congreso de la Nación.
Dicho plan contendrá como mínimo las medidas necesarias para la coordinación de las
acciones de las diferentes cuencas hídricas.
La autoridad nacional podrá, a pedido de la autoridad jurisdiccional competente, declarar zona
crítica de protección especial a determinadas cuencas, acuíferas, áreas o masas de agua por
sus características naturales o de interés ambiental.

Uso del agua: legislación provincial y códigos de aguas.

La Constitución de la Provincia de Córdoba en el artículo 68, tercer párrafo prevé que: “Las
aguas que sean de dominio público y su aprovechamiento están sujetas al interés general. El
Estado reglamenta su uso racional y adopta las medidas conducentes para evitar su
contaminación”

① LEY 7343: por objeto la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del ambiente
en todo el territorio de la Provincia de Córdoba, para lograr y mantener una óptima calidad de
vida.
Deberá evitarse la desaparición de los ecosistemas terrestres y acuáticos que caracterizan
ecológicamente a la Provincia de Córdoba.

Todas las personas cuyas acciones, actividades y obras degraden o sean susceptibles de
degradar en forma irreversible, corregible o incipiente el suelo, las aguas, la atmósfera y sus
elementos constitutivos, quedan obligados a instrumentar todas las medidas necesarias para
evitar dicha degradación.

Respecto al recurso “agua” contiene las siguientes disposiciones:

Artículo 9.- Se establecerán criterios para proteger y mejorar las organizaciones ecológicas y la
calidad de los recursos hídricos de la Provincia mediante: (a) Clasificación de las aguas; (b)
Establecimiento de normas o criterios de calidad de las aguas; (c) Evaluación ecológica,
protección y mejoramiento de calidad de las mismas, (d) La definición de responsabilidades en
materia de monitoreo y vigilancia; (e) La limitación y reducción de la degradación y
contaminación de las aguas.

Artículo 10.- La Autoridad de Aplicación, en coordinación con los demás organismos


competentes de la Provincia, efectuará la clasificación de las aguas conforme a criterios
limnológicos, ecológico y de óptima utilización. Al efectuarse esta clasificación deberán tenerse
en cuenta, entre otros factores, los siguientes: (a) Características morfológicas y funcionales de
las cuencas hídricas superficiales y subterráneas; (b) Calidad existente en las masas de agua al
momento de la clasificación; (c) Componentes vivos y no vivos de los ecosistemas acuáticos;
(d) Caracteres físicos de las aguas superficiales: caudal, profundidad, velocidad de la corriente,

4
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
dirección, características morfológicas de los cauces y cubetas y toda otra variable afín; (e)
Caracteres físicos de las aguas subterráneas: caudal, profundidad, dirección, características
geológicas de las capa conductora y otra variable relacionada; (f) La utilización más beneficiosa
de las masas de agua y de los ecosistemas terrestres adyacentes.

Artículo 11.- Cuando lo requiera el interés público, la Autoridad de Aplicación, en coordinación


con los demás organismos competentes de la Provincia, procederá a reclasificar las masas de
agua. En todos los casos tal reclasificación tenderá a mejorar la calidad de las aguas y al
mantenimiento de sus organizaciones ecológicas más convenientes.

Artículo 12.- Cuando la calidad de las aguas se hubiera degradado en forma incipiente o
corregible, alterando de modo perjudicial su mejor utilización, la Autoridad de Aplicación
adoptará, en coordinación con los demás organismos competentes de la Provincia, las medidas
que sean necesarias para mejorar la calidad de dichas aguas. En todos los casos, tal mejora
deberá restablecer las condiciones de calidad fijadas para cada masa de agua.

Artículo 13.- La Autoridad de Aplicación elaborará, en coordinación con los demás entes
provinciales competentes, los criterios o normas de calidad para cada masa de agua tomando
en consideración, entre otras variables, las siguientes cuestiones: (a) La organización ecológica
óptima o más conveniente; (b) Los caracteres físico-químicos y biológicos compatibles con la
preservación de la salud humana, el funcionamiento normal de los ecosistemas acuáticos y los
usos previstos para cada masa de agua.

Artículo 14.- La Autoridad de Aplicación elaborará, en coordinación con los restantes


organismos competentes de la Provincia, las normas de emisión de los efluentes a ser volcados
en masas de agua. Tales criterios de emisión o medios máximos permisibles deberán asegurar,
en todos los casos, que no se alteren los criterios de calidad fijados para cada masa de agua,
cualquiera sean los valores de emisión, éstos deberán reducirse hasta que los criterios de
calidad del agua se restablezcan.

Artículo 15.- La Autoridad de Aplicación regulará, en coordinación con los restantes


organismos competentes de la Provincia, la producción, fraccionamiento, transporte,
distribución, almacenamiento y utilización de productos y/o compuestos que pudieran
degradar las masas de agua. Se incluyen a tal efecto las sustancias peligrosas y de otra
naturaleza, tales como materiales radioactivos, pesticidas, fertilizantes, hormonas para uso
agropecuario, productos químicos sin mercado y todo otro material o energía potencialmente
contaminantes. También regulará, en los mismos términos, la evacuación, tratamiento y
descarga de aguas no tratadas y tratadas, de aguas procedentes de la lixiviación de materiales
residuales y no residuales como asimismo todo derrame y/o descarga accidental que pudieran
contaminar las masas de agua.

Artículo 16.- Será responsabilidad de las personas y/o entidades que ocasionen la
contaminación: limitar, quitar, limpiar y/o restaurar a su costo y cargo los incidentes relativos a
la degradación y contaminación del agua. En caso de incumplimiento los organismos
gubernamentales competentes deberán proceder a las operaciones de contención, remoción,
limpieza y/o restauración cargando los gastos que demanden tales operaciones a las personas
y/o entidades responsables de la degradación o contaminación mencionadas.

Artículo 17.- Los distintos organismos gubernamentales competentes en materia de


conservación, preservación, defensa y mejoramiento del ambiente establecerán mecanismos
de control y sistemas de monitoreo o vigilancia ambiental para mantener criterios de calidad

5
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
de agua que se hubieran fijado. Copia de los resultados de todos los muestreos y análisis
deberán ser remitidos a la Autoridad de Aplicación.

② LEY 6964: de áreas naturales de la Provincia, en sus artículos 47 y siguientes regula el


régimen de las reservas hídricas.
Se consideran tales las áreas:
a) Que posean cuencas de captación o reservorios hídricos, insertos en ambientes silvestres,
que califiquen su especial significación ecológica o turística y
b) Que sean declaradas como tales (art. 47).

En ellas se deben cumplir las siguientes funciones:


a) Planificar y aplicar medidas conservacionistas del área, adecuadas para el correcto y
natural funcionamiento hídrico;
b) Programar y ejecutar investigaciones ecológicas;
c) Organizar su proyección científica, educativa, recreativa y turística. (art. 49).

En las reservas hídricas se prohíben:


a) Las actividades y asentamientos humanos que comprometan la perpetuación de sus
ambientes o afecten la conservación del área natural;
b) Las acciones que perjudiquen la vida silvestre y, en particular, el recurso hídrico;
c) Un indiscriminado uso extractivo y un aprovechamiento de sus ambientes contrario a una
adecuada regulación conservacionista;
d) Cualquier otra acción que se contraponga con el objetivo del área (art. 50).

③ CODIGO DE AGUAS: El Código de Aguas de la Provincia de Córdoba fue obra del Dr.
Joaquín López, autor mendocino especialista en la materia. Su proyecto fue aprobado por el
Decreto-ley ley 5589/73, publicado en BO 28.05.73 y el anexo conteniendo el texto del código
en el BO del 4.10.74, luego ley 5589, y ha tenido modificaciones, introducidas por las leyes
8548, 8853, 8998, 9361 y 9867. Establece una regulación completa y minuciosa del recurso
agua.

El objeto de regulación del código y de los reglamentos dictados en su consecuencia en la


provincia de Córdoba, es el aprovechamiento, conservación y defensa contra los efectos
nocivos de las aguas, álveos, obras hidráulicas y las limitaciones al dominio en interés de su
uso. (art. 1). Como principio liminar, se establece la inalienabilidad del dominio público, al
disponer que el uso por cualquier título de aguas públicas, álveos u obras construidas para
utilidad o comodidad común, no les hace perder el carácter de bienes públicos del Estado,
inalienables e imprescriptibles (art. 2) y se dispone que el control y vigilancia del uso de las
aguas, álveos, obras hidráulicas y de las actividades que pueden afectarlos, estará a cargo de la
autoridad de aplicación del código, a la que se facilitará el uso de la fuerza pública y las
órdenes de allanamiento necesarias (art. 3).

El código establece una serie de principios de política hídrica:


Uso múltiple. El Estado Provincial procurará el uso múltiple de las aguas
coordinándolo y armonizándolo con el de los demás recursos naturales. A tal efecto
inventariará y evaluará los recursos hídricos, planificará y regulará su utilización en
procura de su conservación e incrementación y del máximo bienestar público,
teniendo en cuenta la proyección de demanda futura.
Costo del Agua. El Estado Provincial, por intermedio de la autoridad de aplicación,
determinará anualmente el costo del agua en cada uno de los sistemas, teniendo en

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
cuenta a ese fin los gastos de construcción, administración, conservación y
mantenimiento de obras y de distribución de las aguas.
Política de Aprovechamiento. En los planes en que las aguas sean necesarias como
factor de desarrollo, la autoridad de aplicación, en coordinación con los demás
organismos públicos, señalará los sectores prioritarios y las obras necesarias. Los
proyectos de uso múltiple, técnica, económica y socialmente justificados tienen
prioridad sobre los de uso singular.
Reservas, vedas, limitaciones. El Poder Ejecutivo, a solicitud de la autoridad de
aplicación podrá declarar reserva de determinados recursos hídricos. La autoridad de
aplicación podrá vedar o limitar un uso determinado o estimular usos en detrimento
de otros. La resolución que establezca la reserva, veda, limitación o estímulo no
afectará aprovechamientos anteriores legítimamente realizados y deberá ser fundada,
estableciéndose su plazo de duración, el que podrá ser renovado también por
resolución fundada.
Efectos de la veda y reserva. Durante el período de reserva o de veda no se acordarán
concesiones del recurso reservado ni del uso vedado pero podrán otorgarse permisos
precarios sujetos a las condiciones de la reserva; durante la época de reserva se
recibirán solicitudes de concesión registrándolas para tramitarlas con la prioridad que
corresponda cuando se levante la reserva.
Política de regulación. Mediante el sistema de reservas, vedas, declaración de
agotamiento, limitaciones, estímulos, concesiones, permisos, prioridades y turnos, el
Poder Ejecutivo y la Autoridad de Aplicación regularán el uso de las aguas y la
prevención de los efectos dañosos previstos en este Código, condicionándolo a las
disponibilidades, necesidades reales y a su uso racional.
Caso de Emergencia. En caso de emergencia pública o en los supuestos de riesgo
grave de degradación del recurso hídrico, el Poder Ejecutivo de la Provincia o la
Autoridad de Aplicación, podrán disponer, sin trámite alguno y sin indemnización por
el tiempo que dure la emergencia, del cauce de cursos de agua y aguas durmientes,
sus playas hasta la línea de ribera, y márgenes hasta la línea de riesgo hídrico y las
aguas necesarias para evitar el daño.

Aguas interprovinciales: Las aguas terrestres que atraviesen, penetren, salgan, o limiten la
Provincia de Córdoba y otra provincia se consideran, a los efectos de este código, aguas
interprovinciales.
Para su aprovechamiento la Provincia concertará tratados según el criterio de la unidad de
cuenca. Estos tratados serán puestos en conocimiento del Congreso Nacional conforme al Art.
107 de la Constitución.
La Provincia de Córdoba reafirma su dominio y jurisdicción sobre las aguas interprovinciales
que discurren en su territorio reconociendo idéntico derecho a otras provincias partícipes de
una cuenca común.

Aguas privadas: quedan sujetas al control y a las restricciones que en interés público
establezca la autoridad de aplicación.
Nadie podrá usar de álveos o aguas privadas en perjuicio de terceros ni en mayor medida de su
derecho.
Toda persona humana o jurídica que pretenda ser titular de derechos sobre aguas privadas,
está obligada a suministrar a la autoridad de aplicación los datos que ésta requiera sobre su
uso y calidad.
También está obligada a inscribir su título en el “Registro de Aguas Privadas” que llevará la
autoridad de aplicación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Luego contiene disposiciones referentes al uso del agua con relación a las personas. Ese uso
puede ser:
COMUN: Toda persona tiene derecho al uso común de las aguas terrestres
(subterráneas, surgentes, corrientes, lacustres y pluviales) siempre que tenga libre
acceso a ellas y no excluya a otro de ejercer el mismo derecho.
Los usos comunes que este código autoriza son:
a) Bebida, higiene humana, uso doméstico y riego de plantas, siempre que la
extracción se haga precisamente a mano, sin género alguno de máquinas o
aparatos, sin contaminar las aguas, deteriorar álveos, márgenes u obras
hidráulicas, ni detener, demorar o acelerar el curso o la surgencia de las
aguas.
b) Abrevar o bañar ganado en tránsito, navegación no lucrativa, uso recreativo
y pesca deportiva, en los lugares que a tal efecto habilite o autorice habilitar
la autoridad de aplicación.

ESPECIAL: nadie puede usar del agua pública sin tener para ello permiso o concesión
que determinará la extensión y modalidades del derecho de uso. Toda persona pública
privada o mixta, para usar privativamente de las aguas deberá obtener previamente
permiso o concesión.
Se otorgarán permisos:
a) Para la realización de estudios y ejecución de obras.
b) Para labores transitorias y especiales.
c) Para uso de aguas sobrantes y desagües, supeditado a eventual disponibilidad.
d) Para pequeñas utilizaciones del agua o álveos o para utilizaciones de carácter
transitorio.
e) Para los usos de aguas públicas que sólo pueden otorgarse por concesión a
quienes no puedan acreditar su calidad de dueños del terreno cuando esta
acreditación sea necesaria para otorgar concesión.
Se otorgarán concesiones:
a) Para uso doméstico y municipal y abastecimiento de poblaciones.
b) Uso industrial.
c) Uso agrícola.
d) Uso pecuario.
e) Uso energético.
f) Uso recreativo.
g) Uso minero.
h) Uso medicinal.
i) Uso piscícola.

El código también dispone categorías especiales de aguas:


AGUAS LACUSTRES: los lagos no navegables pertenecen al dominio público de la
provincia. Los ribereños tienen derecho a su aprovechamiento para usos domésticos;
pero para otros usos debe solicitarse permiso o concesión, teniendo derecho de
preferencia los ribereños.
AGUAS DE VERTIENTE: Cuando una heredad en las que corran aguas de una vertiente
se divida por cualquier título, quedando el lugar en donde las aguas nacen en manos
de un propietario diferente del lugar en donde murieren, la vertiente y sus aguas
pasarán al dominio público y su aprovechamiento se rige por las disposiciones de este
código. Los titulares del predio dividido para continuar usando el agua deberán
solicitar concesión de uso que les será otorgada presentando plano del inmueble y el
título de dominio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
AGUAS DE FUENTE: Salvo acuerdo en contrario, si una fuente brota en el límite de dos
o más heredades su uso corresponde a los colindantes por partes iguales.
AGUAS QUE TENGAN O ADQUIERAN APTITUD PARA SATISFACER USOS DE INTERES
GENERAL: Cuando las aguas privadas tengan o adquieran aptitud para satisfacer usos
de interés general, previa indemnización, pasarán al dominio público. Depositada la
indemnización, las aguas pasarán al dominio público. El antiguo propietario podrá
solicitar concesión de uso de estas aguas; para obtenerla tendrá prioridad sobre otros
solicitantes que pretendan usos del mismo rango, siempre que renuncie en forma
expresa al derecho a la indemnización como condición para obtener la concesión. Si el
antiguo dueño después de percibir indemnización solicita el uso de las aguas que antes
le pertenecían, deberá reintegrar el valor percibido como condición del otorgamiento
de la concesión.
AGUAS PLUVIALES: La apropiación de las aguas pluviales que conservando su
individualidad corran por lugares públicos, podrá ser reglamentada por la autoridad de
aplicación o las municipalidades. En este último caso los reglamentos serán puestos en
conocimiento de la autoridad de aplicación para su aprobación, requisito éste esencial
para su vigencia.
AGUAS ATMOSFERICAS: los estudios o trabajos tendientes a la modificación del clima,
evitar el granizo y provocar o evitar lluvias, deberán ser autorizados por permiso o
concesión.
AGUAS SUBTERRANEAS: el uso y consumo de aguas subterráneas es considerado uso
común y por ende no requiere concesión ni permiso cuando concurran los siguientes
requisitos:
a) Que la perforación sea efectuada o mandada efectuar por el propietario del
terreno, a pala.
b) Que el agua se extraiga por baldes u otros recipientes movidos por fuerza
humana o animal o molinos movidos por agua o viento, pero no por artefactos
accionados por motores.
c) Que el agua se destine a necesidades domésticas del propietario superficiario o
del tenedor del predio.
En tales casos deberá darse aviso a la autoridad de aplicación, la que está autorizada
para solicitar la información que establezca el reglamento y a realizar las
investigaciones y estudios que estime pertinentes.
Fuera de los casos enumerados, es necesaria la obtención de permiso o concesión de
la autoridad de aplicación para la explotación de aguas subterráneas.

Protección de humedales.

CONVENIO DE RAMSAR

Convenio relativo a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat


de Aves Acuáticas, es un tratado intergubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971 a
orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar (de allí su sobrenombre), entrando en vigor
en 1975. Fue aprobado por nuestro país en 1991 a través de la ley 23919.
Este Convenio integra, en un único documento, las bases sobre las que asentar y coordinar las
principales directrices relacionadas con la conservación de los humedales de las distintas
políticas sectoriales de cada Estado.
El objetivo fundamental del Convenio de Ramsar es “la conservación y el uso racional de los
humedales, a través de la acción nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de
contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Según la convención, son humedales las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o
superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o
temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de
agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 metros.

Además la convención considera que son AVES ACUÁTICAS las que dependen ecológicamente
de los humedales.

En este Convenio es clave el concepto de “uso racional” entendido como "el mantenimiento
de sus características ecológicas, logrado mediante la implementación de enfoques por
ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible".

Cada Parte Contratante designará humedales idóneos de su territorio para ser incluidos en la
Lista de Humedales de Importancia Internacional. Los límites de cada humedal deberán
describirse de manera precisa y también trazarse en un mapa, y podrán comprender sus zonas
ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una
profundidad superior a los seis metros en marea baja, cuando se encuentren dentro del
humedal, y especialmente cuando tengan importancia como hábitat de aves acuáticas.
La selección de los humedales que se incluyan en la Lista deberá basarse en su importancia
internacional en términos ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos. En
primer lugar deberán incluirse los humedales que tengan importancia internacional para las
aves acuáticas en cualquier estación del año.
La inclusión de un humedal en la Lista se realiza sin perjuicio de los derechos exclusivos de
soberanía de la parte Contratante en cuyo territorio se encuentra dicho humedal.
Cada Parte Contratante designará por lo menos un humedal para ser incluido en la Lista al
firmar la Convención o depositar su instrumento de ratificación o de adhesión.
Toda Parte Contratante tendrá derecho a añadir a la Lista otros humedales situados en su
territorio, a ampliar los que ya están incluidos o, por motivos urgentes de interés nacional, a
retirar de la Lista o a reducir los límites de los humedales ya incluidos, e informarán sobre estas
modificaciones lo más rápidamente posible a la organización o al gobierno responsable de las
funciones de la Oficina permanente
Cada Parte Contratante deberá tener en cuenta sus responsabilidades de carácter
internacional con respecto a la conservación, gestión y uso racional de las poblaciones
migradoras de aves acuáticas, tanto al designar humedales de su territorio para su inclusión en
la Lista, como al ejercer su derecho a modificar sus inscripciones previas.

Cada Parte Contratante fomentará la conservación de los humedales y de las aves acuáticas
creando reservas naturales en aquéllos, estén o no incluidos en la Lista, y tomará las medidas
adecuadas para su custodia.
Cuando una Parte Contratante, por motivos urgentes de interés nacional, retire de la Lista o
reduzca los límites de un humedal incluido en ella, deberá compensar, en la medida de lo
posible, la pérdida de recursos de humedales y, en particular, crear nuevas reservas naturales
para las aves acuáticas y para la protección de una porción adecuada de su hábitat original, en
la misma región o en otro lugar.
Las Partes Contratantes fomentarán la investigación y el intercambio de datos y de
publicaciones relativos a los humedales y a su flora y fauna.
Las Partes Contratantes se esforzarán por aumentar las poblaciones de aves acuáticas
mediante la gestión de los humedales idóneos.
Las Partes Contratantes celebrarán consultas sobre el cumplimiento de las obligaciones que se
deriven de la Convención, especialmente en el caso de un humedal que se extienda por los
territorios de más de una Parte Contratante o de un sistema hidrológico compartido por varias
de ellas. Al mismo tiempo, se esforzarán por coordinar y apoyar activamente las políticas y

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
regulaciones actuales y futuras relativas a la conservación de los humedales y de su flora y
fauna.

Cuando sea necesario, las Partes Contratantes organizarán Conferencias sobre la Conservación
de los Humedales y de las Aves Acuáticas. Estas Conferencias tendrán carácter consultivo y
serán competentes, entre otros para:
a) discutir sobre la aplicación de esta Convención;
b) discutir las adiciones y modificaciones a la Lista;
c) considerar la información referida a los cambios en las condiciones ecológicas de los
humedales incluidos en la Lista;
d) formular recomendaciones, generales o específicas, a la Partes Contratantes, y relativas a
la conservación, gestión y uso racional de los humedales y de su flora y fauna;
e) solicitar a los organismos internacionales competentes que preparen informes y
estadísticas sobre asuntos de naturaleza esencialmente internacional que tengan relación
con los humedales.

Cada Parte Contratante representada en una Conferencia dispondrá de un voto, y las


recomendaciones serán adoptadas por la mayoría simple de los votos emitidos, siempre que al
menos la mitad de las Partes Contratantes emita su voto.

La Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales


desempeñará las funciones de la Oficina permanente en virtud de la presente Convención,
hasta el momento que otra organización, o un gobierno, sea designado por una mayoría de los
dos tercios de todas las Partes Contratantes.

En Argentina tenemos como sitios Ramsar: Lagunas y Esteros del Ibera (Corrientes); Bañados
del Rio Dulce y Laguna de Mar Chiquita (Córdoba), entre otros.

Saneamiento, concepto. Sistemas. (NO VA PORQUE SEGÚN EL PROFE EXCEDE EL MARCO DE


LA MATERIA)

Ecosistemas marítimos.

Los denominados ecosistemas ACUATICOS son todos aquellos ecosistemas que tienen por
biotopo algún cuerpo de agua, como pueden ser: mares, océanos, ríos, lagos, pantanos etc. Los
dos tipos más destacados son: los ecosistemas marinos y los ecosistemas de agua dulce.
Entonces podemos definir a los ecosistemas MARINOS como aquellos que incluyen océanos,
marisma y la ecología intermareal, estuarios y lagunas, manglares s y los arrecifes de coral, el
mar y el fondo del mar.
Dentro del ecosistema marino podemos mencionar diferentes zonas en donde las
características de los seres vivos varían, de conformidad con la profundidad del océano:
☻ CAPA SUPERIOR: Es denominada zona EUFÓTICA, se caracteriza porque hay suficiente
luz para la fotosíntesis de las algas verdes. Estas algas, la mayoría son unicelulares y
microscópicas, son el alimento de numerosos crustáceos. Todos los organismos que
forman lo que se denomina PLACTON, formas vivas que se mueven con las corrientes.
☻ ZONAS LITORALES: Contiene peces que se alimentan de placton o se comen los unos a
los otros. Se los denomina NECTON: organismos nadadores que pueden ir más rápido
que la corriente. Vgr: corales, caballa, calamar, etc.
☻ ZONA DE PENUMBRA: Sus organismos obtienen su alimento de los niveles superiores,
bien en forma de DETRITOS (lluvia continua de biomasa muerta) o por predación. Vgr:
Tiburón, abadejo, calamar, etc.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
☻ GRANDES PROFUNDIDADES: Forman la zona abismal. En esta eterna oscuridad, todos
los organismos viven prácticamente de detritos o de otros comedores de detritos.
Muchos de los predadores tienen órganos luminosos y mandíbulas grotescamente
desarrolladas para atrapar a sus presas. La mayoría de estos peces tienen sólo unos
centímetros de longitud. Vgr: estrella de mar, Quimera, Brótula, etc.

Contaminación de los mares.

La convención de MONTEGO BAY sobre derecho del mar, entiende por CONTAMINACIÓN DEL
MEDIO MARINO a la introducción por el hombre, directa o indirectamente, de sustancias o de
energía en el medio marino incluidos los estuarios, que produzca o pueda producir efectos
nocivos tales como daños a los recursos vivos y a la vida marina, peligros para la salud humana,
obstaculización de las actividades marítimas, incluidos la pesca y otros usos legítimos del mar,
deterioro de la calidad del agua del mar para su utilización y menoscabo de los lugares de
esparcimiento.
De conformidad con la convención todos los Estados tienen la obligación de proteger y
preservar el medio marino, sin perjuicio de reconocer el derecho de cada uno de ellos, de
explotar sus recursos naturales con arreglo a su política en materia de medio ambiente.
Para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino, se proponen las
siguientes medidas que deberán ser ejecutadas por los Estados partes:
Garantizar que las ACTIVIDADES bajo su jurisdicción o control se realicen en forma tal
que no causen perjuicios por contaminación a otros Estados y su medio ambiente, y que
la contaminación causada por incidentes o actividades bajo su jurisdicción o control no
se extienda más allá de las zonas donde ejercen derechos de soberanía
Las medidas que se tomen están destinadas a REDUCIR en el mayor grado posible:
① La evacuación de sustancias toxicas o nocivas, especialmente las de carácter
presistentes, desde fuentes terrestres, desde la atmosfera o a través de ella o por
vertimiento.
② La contaminación causada por buques, incluyendo en particular medidas para
prevenir accidentes y hacer frente a casos de emergencia, garantizar la seguridad de las
operaciones en el mar, prevenir la evacuación internacional, etc.
③ La contaminación procedente de instalaciones y dispositivos utilizados en la
exploración o explotación de recursos naturales de los fondos marinos y su subsuelo.
④ La contaminación procedente de otras instalaciones y dispositivos que funcionen en
el medio marino.

Al tomar medidas para prevenir, reducir o controlar la contaminación del medio


marino, los Estados se abstendrán de1 toda INJERENCIA injustificable en las actividades
realizadas por otros Estados en ejercicio de sus derechos
Proteger y preservar los ecosistemas raros o VULNERABLES
Promover ESTUDIOS, realizar programas de investigación científica y fomentar el
intercambio de la información y los datos obtenidos acerca de la contaminación del
medio marino.
Observar, medir, EVALUAR y analizar, mediante métodos científicos reconocidos, los
riesgos de contaminación del medio marino o sus efectos. Los Estados mantendrán bajo
vigilancia los efectos de cualesquiera actividades que autoricen o realicen, a fin de
determinar si dichas actividades pueden contaminar el medio marino. También deberán
PUBLICAR los informes con los resultados obtenidos.
Promoverán programas de ASISTENCIA CIENTÍFICA, educativa, técnica y de otra índole
a los Estados en DESARROLLO para la protección y preservación del medio marino y la
prevención, reducción y control de la contaminación marina.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Al tomar medidas para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino, los
Estados actuarán de manera que, ni directa ni indirectamente, transfieran daños o peligros de
un área a otra o transformen un tipo de contaminación en otro.
Los Estados cooperarán en el plano mundial y regional, directamente o por medio de OI, en la
formulación y elaboración de reglas para la protección y preservación del medio marino,
teniendo en cuenta las características propias de cada región.
Cuando un Estado tenga conocimiento de casos en que el medio marino se halle en peligro
inminente de sufrir daños por contaminación o los haya sufrido ya, lo notificará
inmediatamente a otros Estados que a su juicio puedan resultar afectados por esos daños y a
las OI, quienes deberán cooperar en todo lo posible para eliminar los efectos de la
contaminación y prevenir o reducir al mínimo los daños.
La mencionada convención también establece una serie de REGLAS con el objetivo de prevenir,
reducir y controlar la contaminación del medio marino, para lo cual analiza diferentes
contaminaciones:

CONTAMINACIÓN PROCEDENTE DE FUENTES TERRESTRES  Dictarán leyes y reglamentos


para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino procedente de fuentes
terrestres, incluidos los ríos, estuarios, tuberías y estructuras de desagüe, teniendo en cuenta
las características propias de cada región, la capacidad económica de los Estados en desarrollo
y su necesidad de desarrollo económico.

CONTAMINACIÓN RESULTANTE DE ACTIVIDADES RELATIVAS A LOS FONDOS MARINOS SUJETOS


A LA JURISDICCIÓN NACIONAL  Busca eliminar la contaminación resultante directa o
indirectamente de las actividades relativas a los fondos marinos sujetas a su jurisdicción y de
las islas artificiales, instalaciones y estructuras bajo su jurisdicción. Además deberán procurar
armonizar sus políticas al respecto en el plano regional apropiado.

CONTAMINACIÓN RESULTANTE DE ACTIVIDADES EN LA ZONA  La zona queda excluida de la


soberanía de los Estados y los recursos que en él se encuentren deben ser explotados en
beneficio de toda la humanidad. Su principio básico es el de ser considerado como una cosa
COMÚN de la humanidad; se establece que debe haber una autoridad que es la que vigile y
administre lo que son las riquezas de las zona.
En este sentido, los Estados dictarán leyes y reglamentos para prevenir, reducir y controlar la
contaminación del medio marino resultante de las actividades en la Zona que se realicen por
buques o desde instalaciones, estructuras y otros dispositivos que enarbolen su pabellón.

CONTAMINACIÓN POR VERTIMIENTO  El vertimiento en el mar territorial, en la zona


económica exclusiva o sobre la plataforma continental no se realizará sin el previo
consentimiento expreso del Estado ribereño, el cual tiene derecho a autorizar, regular y
controlar ese vertimiento tras haber examinado debidamente la cuestión con otros Estados
que, por razón de su situación geográfica, puedan ser adversamente afectados por él.

CONTAMINACIÓN CAUSADA POR BUQUES  Los Estados, por medio de las OI establecerán
reglas y estándares de carácter internacional para prevenir, reducir y controlar la
contaminación del medio marino causada por buques y promoverán la adopción de sistemas
de ordenación del tráfico destinados a reducir al mínimo el riesgo de accidentes que puedan
provocar la contaminación del medio marino, incluido el litoral, o afectar adversamente por
efecto de la contaminación a los intereses conexos de los Estados ribereños.
Los Estados dictarán leyes para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio
marino causada por buques que enarbolen su pabellón o estén matriculados en su territorio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Aquellos Estados que establezcan requisitos especiales para prevenir, reducir y controlar la
contaminación del medio marino, como condición para que los buques extranjeros entren en
sus puertos darán la debida publicidad a esos requisitos y los comunicarán a las OI.
Los Estados ribereños podrán, en el ejercicio de su soberanía en el mar territorial, dictar leyes
y reglamentos para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino causada
por buques extranjeros, incluidos los buques que ejerzan el derecho de paso inocente, aunque
no debe obstaculizar este derecho
Los Estados cuidarán de que los buques que enarbolen su pabellón o estén matriculados en su
territorio lleven a bordo los certificados requeridos por las reglas y estándares internacionales.
Si un buque comete una infracción a estas reglas el Estado del pabellón ordenará una
investigación inmediata y, cuando corresponda, iniciará procedimientos respecto de la
presunta infracción independientemente del lugar donde se haya cometido ésta o se haya
producido o detectado la contaminación causada por dicha infracción.
Los Estados que, a solicitud de terceros o por iniciativa propia, hayan comprobado que un
buque que se encuentra en uno de sus puertos viola las reglas y estándares internacionales
aplicables en materia de navegabilidad de los buques y a consecuencia de ello amenaza causar
daños al medio marino tomarán las medidas administrativas para impedir que zarpe el buque.

CONTAMINACIÓN DESDE LA ATMÓSFERA O A TRAVÉS DE ELLA: Para prevenir, reducir y


controlar la contaminación del medio marino desde la atmósfera o a través de ella, los Estados
dictarán leyes y reglamentos aplicables al espacio aéreo bajo su soberanía y a los buques que
enarbolen su pabellón o estén matriculados en su territorio y a las aeronaves matriculadas en
su territorio.

Protección de los recursos vivos del mar.

La Convención sobre derecho de Mar, establece que en:

ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA: El Estado ribereño determinará la captura permisible de los


recursos vivos en su ZEE y adoptará todas las medidas adecuadas de conservación y
administración para que la preservación de los recursos vivos no se vea amenazada por un
exceso de explotación.
El Estado ribereño determinará su capacidad de capturar los recursos vivos de la zona
económica exclusiva. Cuando el Estado ribereño no tenga capacidad para explotar toda la
captura permisible, dará acceso a otros Estados al excedente de la captura permisible,
mediante acuerdos
Cuando en las zonas económicas exclusivas de dos o más Estados ribereños se encuentren la
misma población o poblaciones de especies asociadas, estos Estados procurarán acordar las
medidas necesarias para coordinar y asegurar la conservación y el desarrollo de dichas
poblaciones
Por su parte los ESTADOS SIN LITORAL tendrán derecho a participar, sobre una base equitativa,
en la explotación de una parte apropiada del excedente de recursos vivos de las ZEE de los
Estados ribereños de la misma subregión o región, teniendo en cuenta las características
económicas y geográficas pertinentes de todos los Estados interesados mediantes lo
establecido en acuerdos.

ALTA MAR: Todos los Estados tienen derecho a que sus nacionales se dediquen a la pesca en la
alta mar con sujeción a las obligaciones convencionales y a los derechos y deberes así como los
intereses de los Estados ribereños
Todos los Estados tienen el deber de adoptar las medidas que, en relación con sus respectivos
nacionales, puedan ser necesarias para la conservación de los recursos vivos de la alta mar, o
de cooperar con otros Estados en su adopción.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Los Estados cooperarán entre sí en la conservación y administración de los recursos vivos en
las zonas de la alta mar. Los Estados cuyos nacionales exploten idénticos recursos vivos, o
diferentes recursos vivos situados en la misma zona, celebrarán negociaciones con miras a
tomar las medidas necesarias para la conservación de tales recursos vivos. Con esta finalidad
cooperarán, según proceda, para establecer organizaciones subregionales o regionales de
pesca.

En ambos casos los Estados partes deberán adoptar medidas que tengan la finalidad de
preservar o restablecer las poblaciones de las especies capturadas a niveles que puedan
producir el máximo rendimiento sostenible con arreglo a los factores ambientales y
económicos pertinentes, incluidas las necesidades económicas de las comunidades pesqueras
ribereñas y las necesidades especiales de los Estados en desarrollo.
Al tomar tales medidas, el Estado ribereño tendrá en cuenta sus efectos sobre las especies
asociadas con las especies capturadas o dependientes de ellas, con miras a preservar o
restablecer las poblaciones de tales especies.

Legislación pesquera.

Todo lo referido al ejerció de la pesca marítima en nuestro país está regulado por la ley 24.922.
En ella se dispone que Argentina fomentará el ejercicio de la pesca marítima en procura del
máximo desarrollo compatible con el aprovechamiento racional de los recursos vivos marinos.
También promoverá la protección efectiva de los intereses nacionales relacionados con la
pesca y promocionará la sustentabilidad de la actividad pesquera, fomentando la conservación
a largo plazo de los recursos, favoreciendo el desarrollo de procesos industriales
ambientalmente.

La PESCA EXPERIMENTAL sólo podrá tener un fin de investigación científica o técnica y en


ningún caso podré tratarse de operaciones comerciales. Se requerirá, en todo caso,
autorización otorgada por la Autoridad de Aplicación, previo dictamen favorable del Consejo
Federal Pesquero. La Autoridad de Aplicación tendrá libre acceso a toda información derivada
de la investigación científica y técnica.

La pesca en todos los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina, estará sujeta a las
restricciones que establezca el Consejo Federal Pesquero con fundamento en la conservación
de los recursos, con el objeto de evitar excesos de explotación y prevenir efectos dañosos
sobre el entorno y la unidad del sistema ecológico. En este sentido deberá establecer
anualmente la Captura Máxima Permisible por especie.
También podrá establecer zonas o épocas de VEDA, las que deberán tener una amplia difusión
y ser comunicadas a los permisionarios pesqueros con antelación.
Los organismos competentes asegurarán la debida vigilancia y control en todo lo que respecta
a la operatoria de buques pesqueros y a la explotación de los recursos vivos marinos en los
espacios marítimos bajo jurisdicción argentina.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
La Autoridad de Aplicación determinará los métodos y técnicas, equipos y artes de pesca
prohibidos. Quedan especialmente prohibidos, entre otros:
 El uso de explosivos de cualquier naturaleza
 Transportar explosivos o sustancias tóxicas en las embarcaciones;
 Toda práctica o actos de pesca que causen estragos, sobrepesca o
depredación de los recursos vivos del medio acuático;
 La introducción de especies vivas que se declaren perjudiciales para
los recursos pesqueros;
 Realizar capturas de ejemplares de especies de talla inferior a la
establecida por la normativa legal
Para el ejercicio de la actividad pesquera, deberá contarse con la HABILITACIÓN otorgada por
la Autoridad de Aplicación. La explotación de los recursos vivos marinos en los espacios
marítimos bajo jurisdicción argentina, sólo podrá ser realizada por personas físicas
domiciliadas en el país, o jurídicas de derecho privado que estén constituidas y funcionen de
acuerdo con las leyes nacionales. Los buques empleados en la actividad pesquera deberán
estar inscriptos en la matrícula nacional y enarbolar el pabellón nacional.
Será obligatorio desembarcar la producción de los buques pesqueros en muelles argentinos.
En casos de fuerza mayor debidamente acreditados, la Autoridad de Aplicación podrá autorizar
la descarga en puertos extranjeros y el transbordo en los puertos argentinos.
A cada uno de esos permisos se le otorgará una cuota de captura, entendidas como
concesiones temporales que no podrán superar por empresa aquel porcentaje que fijará el
Consejo Federal Pesquero a efectos de evitar concentraciones monopólicas indeseadas.
Sin embargo, las empresas nacionales que desarrollen habitualmente operaciones de pesca y
tuvieran actividad ininterrumpida en el sector durante los últimos 5 años anteriores a la
solicitud, podrán locar en forma individual o asociada, previa autorización del Consejo Federal
Pesquero, buques de matrícula extranjera destinados a la captura de excedentes de especies
inexplotadas o subexplotadas, de forma tal de no afectar las reservas de pesca establecidas.
Estos buques quedarán sujetos al cumplimiento de todas las normas marítimas y laborales
vigentes relativas a la navegación y empleo a bordo, establecidas para los buques nacionales.
La concesión de cupos de pesca para ser capturados por buques de bandera no deberá afectar
las reservas de pesca impuestas en favor de embarcaciones nacionales.

En ningún caso podrá disponerse de los productos de la pesca sin someterlos previamente al
control sanitario de los organismos competentes, el que deberá ejercerse sin entorpecer la
operatoria pesquera. La Autoridad de Aplicación reglamentará el transporte y la
documentación necesaria para el tránsito de productos pesqueros. Durante la vigencia del
permiso de pesca, sus titulares deberán comunicar con carácter de declaración jurada las
capturas obtenidas.

La ley también establece un régimen de INFRACCIONES Y SANCIONES  Las personas físicas,


jurídicas que intervengan en la prospección, captura, industrialización, comercio y/o
transporte de los recursos vivos marinos, sus productos o subproductos, deben estar inscriptos
en los registros que llevará la Autoridad de Aplicación
La carga de productos pesqueros que se halle a bordo de un buque pesquero de pabellón
extranjero que se encuentre en los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina, sin contar
con permiso, se presume que han sido capturadas en dichos espacios. Lo mismo sucede con
los buques de pabellón nacional que se encuentre en zona de veda.
Las infracciones a las leyes, decretos o resoluciones que regulen las actividades vinculadas con
los recursos vivos del mar bajo jurisdicción de la Nación, serán sancionadas por la autoridad de
aplicación
En relación a los buques extranjeros la prefectura Naval Argentina instruirá el sumario
correspondiente a fin de determinar la configuración de la infracción que se presuma.

16
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Finalizada la etapa de instrucción, elevará las actuaciones a la Autoridad de Aplicación a
efectos de determinar las sanciones que pudieran corresponder.
Cuando se compruebe que se ha incurrido en alguna de las conductas ilícitas tipificadas, de
acuerdo a las características del buque, la gravedad del ilícito y los antecedentes del infractor,
la autoridad aplicará la sanción que crea correspondiente. Vgr: Apercibimiento, Multa,
Suspensión de la inscripción, etc.
Tratándose de embarcaciones extranjeras, la Autoridad de Aplicación podrá además disponer
la retención del buque en puerto argentino hasta que, previa sustanciación del respectivo
sumario, se haga efectivo el pago de la multa impuesta o se constituya fianza u otra garantía
satisfactoria, si fuera el caso.

2.- Régimen jurídico del aire y la contaminación atmosférica: Consecuencias de la


Contaminación atmosférica. Régimen internacional. Ozono y gases de efecto invernadero.
Legislación nacional. El aire en el Código Civil. Gases, olores y ruidos.

La atmósfera forma parte componente del medio ambiente y constituye el hábitat natural de
las especies animales y vegetales del planeta.
En ella están presentes varios elementos físicos y químicos, en asociación o mezcla, los cuales
componen una envoltura gaseosa que se mantiene adherida a la Tierra por gravedad y la
acompaña en todos sus movimientos.
El llamado espacio aéreo, o exterior, o simplemente espacio, constituye, a su vez, el medio
físico asociado a la atmósfera, a la tierra y a los mares y al mundo exterior, sin el cual las
especies vivas no podrían desarrollarse.
La atmósfera forma una parte del contenido del espacio.

Consecuencias de la Contaminación atmosférica.

La contaminación de la atmósfera es la presencia de cualquier agente físico, químico o


biológico en lugares, formas o concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la
salud, seguridad o bienestar de la población o perjudiciales para la vida animal y vegetal o
impidan el uso o goce de las propiedades y lugares de recreación.
CONTAMINANTES
PRIMARIOS SECUNDARIOS
Se originan en la atmósfera a partir de reacciones
Son introducidos directamente al aire
que implican a contaminantes primarios

NATURALES ANTROPOGÉNICOS
Provenientes de erupciones volcánicas, incendios
naturales, fenómenos climáticos y acción Se generan por las actividades humanas
bacteriana
Como consecuencia de esta contaminación se presentan distintos fenómenos:

LLUVIA ÁCIDA  son precipitaciones líquidas o sólidas contaminadas con gases que contienen
derivados de azufre solubles en agua. Los contaminantes atmosféricos primarios que le dan
origen pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos cientos o miles
de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia, llovizna, granizo, nieve, niebla o
neblina. Cuando la precipitación se produce, puede provocar importantes deterioros en el
ambiente.
La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el desarrollo de vida acuática en
estas aguas, lo que aumenta en gran medida la mortalidad de peces. Igualmente, afecta
directamente a la vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas forestales.

17
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
También ataca a los materiales de construcción que suelen estar formados por minerales
carbonatados, como la piedra caliza o el mármol, formando sustancias solubles en el agua y
afectando a la integridad y la vida de los edificios o esculturas.

CALENTAMIENTO GLOBAL Y CAMBIO DE CLIMA  el efecto invernadero es un fenómeno


atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta al retener parte de la
energía proveniente del sol haciendo posible la vida. El problema del calentamiento global
surge por el aumento de los gases invernaderos fruto de la contaminación atmosférica porque
estos retienen mucho calor cerca de la superficie.
La evidencia del calentamiento se observa en el promedio del aire y la temperatura de los
océanos, el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo, y el aumento del nivel del mar.

DISMINUCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

Régimen internacional. Ozono y gases de efecto invernadero.

Debemos hacer referencia a distintos instrumentos internacionales:

CONVENCIÓN DE VIENA PARA LA PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO  establece que Las


Partes tomarán las medidas apropiadas para proteger la salud humana y el medio ambiente
contra los efectos adversos resultantes o que puedan resultar de las actividades humanas
que modifiquen o puedan modificar la capa de ozono.
Establece que los estados parte en la medida de sus posibilidades deben cooperar:
 Mediante observaciones sistemáticas, investigación e intercambio de información a fin de
comprender y evaluar mejor los efectos de las actividades humanas sobre la capa de ozono y
los efectos de la modificación de la capa de ozono sobre la salud humana y el medio
ambiente.
 Adaptando las medidas legislativas o administrativas adecuadas y cooperaran en la
coordinación de las políticas apropiadas para controlar, limitar, reducir o prevenir ñas
actividades humanas bajo su jurisdicción o control en el caso de que se compruebe que estas
actividades que estas actividades tienen o pueden tener efectos adversos en la capa de
ozono.
 Cooperaran en la formulación de medidas, procedimientos y normas convenidas para la
aplicación de este convenio, con miras a la adopción de protocolos y anexos.
 Con los órganos internacionales competentes para la aplicación de este convenio y los
protocolos en que sean partes.

Es de destacar que el convenio prohíbe que se realicen reservas al mismo a la hora de su


ratificación.

PROTOCOLO DE MONTREAL SOBRE LAS SUSTANCIAS QUE AGOTAN LA CAPA DE OZONO  es


un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y
el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se
cree que son responsables por el agotamiento de la capa de ozono. También las
proporciones de reducción son distintas según se trate de países desarrollados o no.
CONVENIO MARCO DE LA ONU SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO  Lograr la estabilización de
las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida
interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático y en un plazo suficiente para
permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurando que

18
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
la producción de alimentos no se vea amenazada y permitiendo que el desarrollo económico
prosiga de manera sostenible. En 1997 se le adicionó el protocolo de kyoto.
PROTOCOLO DE KIOTO  prevé que las partes deberán tener en cuenta las consideraciones
relativas al cambio climático en sus políticas y medidas sociales, económicas y ambientales
pertinentes.

A tal fin deben aplicar y/o seguir elaborando políticas y medidas de conformidad con sus
circunstancias nacionales y cooperar con las demás partes para fomentar la eficacia
individual y global de las políticas y medidas que se adopten.

Establece que las responsabilidades de las partes son comunes pero diferenciadas. Asimismo
como principal obligación fija límites a la emisión de gases de efecto invernadero en los
países más prósperos, con carácter vinculante.

Para compensar las duras consecuencias de los objetivos vinculantes establecidos por el
protocolo, el mismo presenta cierta flexibilidad en la manera en que los países pueden
cumplir sus objetivos, considerando 3 mecanismos:

Estos mecanismos son tres:

PERMISOS DE EMISIÓN: esta disposición permite vender o comprar derechos de emisión


entre países industrializados.

APLICACIÓN CONJUNTA: permite, entre los países desarrollados, hacer inversiones para
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero fuera del territorio nacional y
beneficiarse con créditos de emisión generados por reducciones obtenidas.

MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO: similar a la disposición anterior, con la diferencia


que las inversiones son hechas por un país desarrollado en un país en desarrollo.

Se crearon diversos grupos y comités destinados a supervisar y arbitrar sus programas. Incluso
en 1997 se llevaron a cabo nuevas negociaciones para especificar las instrucciones sobre la
manera de instrumentalizarlo  ACUERDO DE MARRAKECH.

El protocolo se encuentra aún en etapa de ratificación, recién entrará en vigencia cuando sea
ratificado por 55 países desarrollados cuyas emisiones totales representen por lo menos el
55% del total de las emisiones de dióxido de carbono calculadas en 1990.

Legislación Nacional

En materia de preservación del aire, la Nación ha dictado la ley20.284, del año 1973, que pone
bajo control todas las fuentes capaces de producir contaminación atmosférica, ubicadas en
jurisdicción federal y en las provincias que adhieran a la misma. Cuando la emisión de las
fuentes contaminantes tenga influencia en zonas sometidas a más de una jurisdicción,
entenderá en la aplicación de la ley la Comisión Interjurisdiccional que se constituya de
acuerdo con lo dispuesto en la misma.
La ley establece que corresponde a la autoridad sanitaria nacional fijar las normas de calidad
del aire y las concentraciones de contaminantes que correspondan a los estados del plan de

19
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
prevención de situaciones críticas de contaminación atmosférica que prevé la misma ley,
correspondiendo a las autoridades locales establecer para cada zona los distintos niveles
máximos de emisión de las fuentes fijas. En cambio, corresponde a la autoridad sanitaria
nacional fijar esos niveles de los distintos tipos de fuentes móviles. Hace de este modo la ley
una clasificación entre las dos clases de fuentes, dejando el control de las fijas a las
autoridades locales y las móviles, por su desplazamiento a cualquier parte del territorio, a la
autoridad sanitaria nacional.
Las autoridades locales, de acuerdo a la ley, establecerán tres estados para la prevención de
situaciones críticas: de alerta, de alarma y de emergencia. Según la gravedad del caso podrán
limitar o prohibir las actividades en la zona afectada.
Las fuentes fijas existentes gozarán de un plazo para adecuar sus emisiones a niveles inferiores
a los máximos permitidos por la ley. La creación de las Comisiones Interjurisdiccionales, que
prevé la ley, podrá ser dispuesta a petición de una de las provincias comprendida en un
problema de contaminación, o por la autoridad sanitaria nacional.
Esta designará un representante que se encargará de la tarea de investigación y evaluación del
problema planteado y una vez delimitada la zona geográfica afectada por el mismo. La
comisión se integrará con representantes de cada región y uno designado por el Poder
Ejecutivo nacional, con el objeto de localizar la fuente, evaluar la situación, fijar normas de
emisión, calificar las infracciones e instaurar el sumario que determine las responsabilidades y
las sanciones a que éstas dieran lugar.

Las INFRACCIONES a la ley serán pasibles de las siguientes sanciones, las que podrán
imponerse independientemente o conjuntamente según resulte de las circunstancias del caso:
Multa
Clausura temporal o definitiva de la fuente contaminante;
Inhabilitación temporal o definitiva del permiso de circulación cuando se trate de
unidades de transporte aéreo, terrestre, marítimo o fluvial.

Los fines de la graduación de la sanción, cada una de las fuentes se considerará en forma
independiente y por separado, siendo pasible de las mismas la entidad comercial o civil o la
persona física responsable.

El aire en el Codigo Civil y Comercial.

Articulo 1945 segundo párrafo establece: “El dominio de una cosa inmueble se extiende al
subsuelo y al espacio aéreo, en la medida en que su aprovechamiento sea posible, excepto lo
dispuesto por normas especiales.”

La regla indica que —respecto del inmueble— el dominio se extiende a toda su profundidad y
se proyecta al espacio aéreo en líneas perpendiculares.
Como no tiene sentido extender el dominio más allá del espacio en el que el propietario pueda
obtener, actual o potencialmente, una utilidad económica, es que la extensión al espacio aéreo
ha sido regulada en la medida en que su aprovechamiento sea posible.
El dueño del fundo está entonces autorizado a retirar y demoler las construcciones del vecino
que avancen sobre su espacio aéreo, pero el ejercicio de ese derecho no debe ser abusivo.
También cabe considerar la vigencia del Código Aeronáutico (ley 17.285) y en particular lo
dispuesto en su art. 6° que establece:
“Nadie puede, en razón de un derecho de propiedad, oponerse al paso de una aeronave. Si le
produjese perjuicio tendrá derecho a indemnización”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 5
Gases, olores y ruidos.

ARTICULO 1973.-Inmisiones. Las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad,
ruidos, vibraciones o inmisiones similares por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos,
no deben exceder la normal tolerancia teniendo en cuenta las condiciones del lugar y aunque
medie autorización administrativa para aquéllas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la remoción de la causa de la
molestia o su cesación y la indemnización de los daños. Para disponer el cese de la inmisión, el
juez debe ponderar especialmente el respeto debido al uso regular de la propiedad, la
prioridad en el uso, el interés general y las exigencias de la producción

21
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
REGIMEN JURIDICO DEL SUELO

1.- Régimen jurídico del suelo y subsuelo. Propiedad del suelo: urbano y rural. Propiedad
agraria fundiaria. Concepto. Doctrinas. Formas de propiedad. Propiedad comunitaria de los
aborígenes. Constitución Nacional, Constituciones provinciales. Legislación. Derecho ambiental
consuetudinario. Formas de explotación de la Tierra. Régimen de conservación de suelos.

Propiedad del suelo: urbano y rural.

Primero hay que distinguir entre propiedad y dominio, a fin de precisar el alcance de la tutela
establecida en el art. 17 CN.
Se ha sostenido que ambas palabras tienen un significado diferente. El dominio se aplica
solamente a las cosas; en tanto que la palabra propiedad se aplica a las cosas y a los bienes.
Elena Highton realiza una descripción de las posiciones doctrinarias que se han desarrollado en
torno a esa distinción:
1. Para algunos autores, son conceptos sinónimos.
2. Para otros, el dominio es un término que tiene un sentido más amplio que propiedad,
porque comprende el dominio directo y el útil.
3. Otros consideran que propiedad puede aplicarse solamente en el campo del derecho
privado, mientras que dominio se aplica en derecho público y derecho privado, por lo
que es más amplio.
4. Según creen otros, propiedad es el género, y dominio, la especie, pues la propiedad
puede tomarse en distintos aspectos, mientras que el dominio no puede tener otra
significación que la jurídica.
5. Para otros autores propiedad es más extenso porque denota no sólo el dominio sino
también las cosas sobre que recae.
En el derecho moderno, propiedad es el término genérico; dominio es el específico y técnico.
En esta misma dirección la CSJN se ha pronunciado en varias oportunidades sosteniendo el
sentido amplio del término “propiedad”. Así, en el precedente Bourdieu, Pedro
c/Municipalidad de la Capital sostuvo que el término “propiedad” comprende: todos los
intereses apreciables que un hombre pueda poseer fuera de sí mismo, fuera de su vida y de su
libertad.
Dicho esto, cuando hablamos de propiedad en sentido restringido, nos referimos al derecho
real de dominio; en cambio, el sentido amplio es el criterio adoptado por la CSJN.

Parte de la doctrina agrarista ha invocado la distinta naturaleza y función de la propiedad


urbana y la agraria, asignando a ésta una función social, para sostener en merito a ello la
autonomía del derecho agrario, concebido como un derecho territorial, y su segregación del
derecho civil, argumento que sirvió para que otra parte de la doctrina sostuviera que son los
principios del derecho civil los que regulan el orden jurídico agrario ya que la parte central del
derecho agrario se encuentra naturalmente en el derecho civil por tratarse en éste de los
bienes, de la propiedad.
Vitta argumentaba que si se pretendiera escindir estas instituciones del código civil so pretexto
de que los fundos rústicos son distintos de los urbanos, se llegaría al extremo de reducir el
derecho civil a un derecho simplemente edilicio.
Ese argumento a favor de la autonomía ha declinado, poniéndose de relieve una concepción
objetiva del fundo como unidad productiva y como hacienda agraria.
Durante la vigencia del código italiano de 1865 no existía ningún principio relativo al derecho
agrario que permitiera aislarlo respecto del derecho civil, ya que el ejercicio de la actividad
agrícola se identificaba con el goce de la tierra, garantizado por el derecho de propiedad y
otros derechos reales, esto es por aquellos institutos que constituían el centro de gravedad

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
mismo del derecho civil, y éste era un derecho de la propiedad de la tierra y constituía un todo
con el derecho agrario.

Galloni sostiene que, antes de que se adquiriera el concepto jurídico de empresa agrícola, el
estudio de las relaciones jurídicas atinentes al ejercicio de la agricultura quedaba reducido o
comprendido en el estudio del instituto de la propiedad fundiaria.
La actividad agraria sólo era considerada por el derecho como disciplina dedicada a estudiar las
peculiaridades y características de un especial tipo de propiedad (la fundiaria), y con arreglo a
estas ideas el fenómeno productivo quedaba fuera de la disciplina jurídica y comprendido en la
esfera de los poderes y facultades ejercidas en el ámbito del derecho civil, reducida al estudio
del contenido particular y especifico de la propiedad.
Con arreglo a esta posición, y valiéndose de criterios económicos y jurídicos, e influenciada por
los economistas clásicos, la doctrina trataba de encontrar las diferencias entre ambos tipos de
propiedad, la rural y la urbana, destacando que esta ultima sirve para la habitación de la
familia, que no es instrumento de producción ni interesan sus reservas naturales, está
supeditada a escasos riesgos, la renta diferencial depende de su ubicación y no importa su
fertilidad, satisface intereses locales y es un bien de renta.
Es el acto de destinación de la tierra a los fines de la producción agrícola lo que señala el
pasaje del estudio civilístico del derecho de propiedad, al estudio agrarístico de la tierra como
elementos de producción. La tierra destinada por el propietario a la producción adquiere la
naturaleza jurídica de un fundo rústico y deviene en un bien instrumental.

Vivanco sostiene las siguientes diferencias:


 El factor productivo, que es propio de las tierras que se encuentran fuera del ámbito
urbano y que, por la propia naturaleza de la cosa, impone un ejercicio particular de la
actividad que la trabaja.
 La tierra no sirve de asiento a la producción, sino que es uno de sus elementos
esenciales y condicionantes, per se.
 Por su función de producir elementos indispensables para la vida, su valor no puede
ser meramente de cambio, sino de consumo.
 El volumen de la producción de la tierra encuentra un límite en sí misma.
 El fundo puede variar más fácilmente de tipo o clase de producción, pasar de
ganadería a agricultura, sin grandes modificaciones sobre el predio.

Propiedad agraria fundiaria. Concepto.

La propiedad agraria constituye uno de los institutos básicos del moderno derecho agrario.
Presenta caracteres diferenciales respecto del género, en cuanto ella es relevante en la medida
que es el soporte de la empresa y está al servicio de ella, de un modo directo, cuando
propiedad y empresa se confunden, y de un modo indirecto cuando la empresa está dirigida
por persona diferente del propietario. Y ese carácter instrumental de la propiedad en relación
con la empresa existe no sólo respecto del fundo y del ganado sino que se comunica con
bienes diferentes.
Se entiende por fundo el complejo de bienes y servicios agrarios que se asientan sobre un
predio rural propio o ajeno y que se hallan organizados en función de la producción
agropecuaria, en cualquiera de sus formas y especializaciones y cuya dirección la ejerce un
sujeto agrario.
Los elementos del fundo agrario son:
a) El sujeto titular o empresario que dirige el trabajo o cultivo o aprovechamiento del
predio.
b) Un predio rural, o sea una superficie de tierra con aptitud productiva que puede ser de
propiedad del titular o de un tercero.

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
c) Un complejo de bienes muebles o inmuebles rurales.
d) Un complejo de servicios rurales que son prestados por auxiliares familiares o
empleados transitorios o permanentes.
e) Una organización con miras a la producción, o sea destinada a la producción de frutos
o productos agropecuarios y transformarlos y comercializarlos en diversos tipos de
actividad.

Los caracteres que presentan estos fundos son:


a) El trabajo se realiza en áreas rurales.
b) El trabajo del hombre se realiza con participación de la naturaleza.
c) Tiene por finalidad la utilización de los recursos naturales o artificiales con destino
productivo.
d) Existe siempre una organización adecuada para el cumplimiento de sus fines
específicos.
e) Su mantenimiento y funcionamiento requiere un equilibrio económico y social.

TIERRAS RURALES

Ley 26.737

Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las


Tierras Rurales.

Sancionada: Diciembre 22 de 2011

Promulgada: Diciembre 27 de 2011

CAPITULO I

Ámbito territorial y personal de aplicación de la ley

ARTICULO 1º — La presente ley rige en todo el territorio de la Nación Argentina, con carácter
de orden público.

Debe ser observada según las respectivas jurisdicciones, por las autoridades del gobierno
federal, provincial y municipal, y se aplicará a todas las personas físicas y jurídicas que, por sí o
por interpósita persona, posean tierras rurales, sea para usos o producciones agropecuarias,
forestales, turísticas u otros usos.

A los efectos de la presente ley se entenderá por tierras rurales a todo predio ubicado fuera
del ejido urbano, independientemente de su localización o destino.

CAPITULO II
Objeto

ARTICULO 2º — Configura el objeto de la presente ley:

a) Determinar la titularidad, catastral y dominial, de la situación de posesión, bajo cualquier


título o situación de hecho de las tierras rurales, y establecer las obligaciones que nacen del
dominio o posesión de dichas tierras, conforme las previsiones de la presente ley;

b) Regular, respecto de las personas físicas y jurídicas extranjeras, los límites a la titularidad y

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
posesión de tierras rurales, cualquiera sea su destino de uso o producción.

CAPITULO III
De los límites al dominio extranjero sobre la propiedad o posesión de las tierras rurales

ARTICULO 3º — A los efectos de la presente ley, se entenderá como titularidad extranjera


sobre la propiedad o posesión de las tierras rurales, toda adquisición, transferencia, cesión de
derechos posesorios, cualquiera sea la forma, denominación que le impongan las partes, y
extensión temporal de los mismos, a favor de:

a) Personas físicas de nacionalidad extranjera, tengan o no su domicilio real en territorio de la


Nación Argentina, con las excepciones establecidas en el artículo 4º de la presente ley;

b) Personas jurídicas, según el marco previsto en el artículo 32 del Código Civil, constituidas
conforme las leyes societarias de la Nación Argentina o del extranjero, cuyo capital social, en
proporción superior al cincuenta y uno por ciento (51%), o en proporción necesaria para
formar voluntad social mayoritaria independientemente del porcentaje accionario, sea de
titularidad de personas físicas o jurídicas, de nacionalidad extranjera, en las condiciones
descriptas en el inciso precedente. Toda modificación del paquete accionario, por instrumento
público o privado, deberá ser comunicada por la persona jurídica al Registro Nacional de
Tierras Rurales, dentro del plazo de treinta (30) días de producido el acto, a efectos del
contralor del cumplimiento de las disposiciones de la ley. Asimismo quedan incluidas en este
precepto:

1. Las personas jurídicas, cualquiera sea su tipicidad social, que se encuentren en posición de
controladas por cualquier forma societaria o cooperativa extranjera, de conformidad con las
definiciones que se establecen en esta ley, en un porcentaje mayor al veinticinco por ciento
(25%), o tengan los votos necesarios para formar voluntad social mayoritaria
independientemente del porcentaje accionario.

2. Aquellas personas físicas o jurídicas extranjeras que sin acreditar formalmente calidad de
socios actúan en una sociedad como si lo fueren.

3. Las sociedades que hayan emitido obligaciones negociables o debentures y ello permita a su
legítimo tenedor acrecer en sus tenencias accionarias o convertirlas en acciones en un
porcentaje superior al veinticinco por ciento (25%), o que se les permita formar voluntad social
mayoritaria independientemente del porcentaje accionario, y se trate de personas físicas o
jurídicas extranjeras, de conformidad con las definiciones que se establecen en esta ley.

4. Cuando se transfiera la propiedad, bajo cualquiera de las formas previstas en las leyes
vigentes, en virtud de un contrato de fideicomiso y cuyos beneficiarios sean personas físicas o
jurídicas extranjeras en porcentaje mayor al autorizado en el inciso anterior.

5. Las sociedades de participación accidental, las agrupaciones de colaboración y las uniones


transitorias de empresas, según la regulación de la Ley de Sociedades, y toda otra forma de
colaboración empresarial de carácter accidental y provisorio que se regule en el futuro, cuando
en ellas participen personas físicas o jurídicas extranjeras en porcentaje mayor al autorizado
en esta ley;

c) Personas jurídicas de derecho público de nacionalidad extranjera;

d) Simples asociaciones en los términos del artículo 46 del Código Civil o sociedades de hecho,

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
en iguales condiciones respecto de su capital social, a las previstas en el inciso b) de este
artículo.

ARTICULO 4º — Quedan exceptuadas de la aplicación de la presente ley, las siguientes


personas físicas de nacionalidad extranjera:

a) Aquellas que cuenten con diez (10) años de residencia continua, permanente y comprobada
en el país;

b) Los que tengan hijos argentinos y demuestren una residencia permanente, continua y
comprobada en el país de cinco (5) años;

c) Aquellas que se encuentren unidas en matrimonio con ciudadano/a argentino/a con cinco
(5) años de anterioridad a la constitución o transmisión de los derechos pertinentes y
demuestre residencia continua, permanente y comprobada en el país por igual término.

ARTICULO 5º — La reglamentación determinará los requisitos que deberán observar las


personas físicas y jurídicas extranjeras para acreditar el cumplimiento de las disposiciones de
esta ley, quedando a cargo de la autoridad de aplicación su control y ejecución.

ARTICULO 6º — Queda prohibida toda interposición de personas físicas de nacionalidad


argentina, o de personas jurídicas constituidas en nuestro país, a los fines de configurar una
titularidad nacional figurada para infringir las previsiones de esta ley. Ello se considerará una
simulación ilícita y fraudulenta.

ARTICULO 7º — Todos los actos jurídicos que se celebren en violación a lo establecido en la


presente ley serán de nulidad total, absoluta e insanable, sin derecho a reclamo
indemnizatorio alguno en beneficio de los autores y partícipes del acto antijurídico. A los
efectos de esta disposición se considerarán partícipes quienes hicieran entrega de las tierras u
otorgaren instrumentos, públicos o privados, que conformaren el obrar antijurídico, los que
responderán en forma personal y solidaria con su patrimonio por las consecuencias dañosas de
estos actos. La autoridad de aplicación está facultada a examinar los actos jurídicos conforme
su naturaleza real, sin sujetarse al nombre que le impongan las partes otorgantes.

ARTICULO 8º — Se establece en el quince por ciento (15%) el límite a toda titularidad de


dominio o posesión de tierras rurales en el territorio nacional, respecto de las personas y
supuestos regulados por este capítulo. Dicho porcentual se computará también sobre el
territorio de la provincia, municipio, o entidad administrativa equivalente en que esté situado
el inmueble rural.

ARTICULO 9º — En ningún caso las personas físicas o jurídicas, de una misma nacionalidad
extranjera, podrán superar el treinta por ciento (30%) del porcentual asignado en el artículo
precedente a la titularidad o posesión extranjera sobre tierras rurales.

ARTICULO 10. — Las tierras rurales de un mismo titular extranjero no podrán superar las mil
hectáreas (1.000 ha) en la zona núcleo, o superficie equivalente, según la ubicación territorial.

Esa superficie equivalente será determinada por el Consejo Interministerial de Tierras Rurales
previsto en el artículo 16 de la presente ley, atendiendo a los siguientes parámetros:

a) La localización de las tierras rurales y su proporción respecto del municipio, departamento y


provincia que integren;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
b) La capacidad y calidad de las tierras rurales para su uso y explotación.

La autoridad de aplicación, a los efectos del otorgamiento del certificado de habilitación,


deberá controlar la cantidad de tierras rurales que posea o sea titular la persona adquirente.

Asimismo, se prohíbe la titularidad o posesión de los siguientes inmuebles por parte de las
personas extranjeras definidas en el artículo 3º de la presente ley:

1. Los que contengan o sean ribereños de cuerpos de agua de envergadura y permanentes.

2. Los inmuebles ubicados en zonas de seguridad de frontera con las excepciones y


procedimientos establecidos por el decreto ley 15.385/44 modificado por la Ley 23.554.

ARTICULO 11. — A los fines de esta ley y atendiendo a los Tratados Bilaterales de Inversión
(TBI) suscriptos por la República Argentina y que se encuentren vigentes a la fecha de entrada
en vigor de esta ley, no se entenderá como inversión la adquisición de tierras rurales, por
tratarse de un recurso natural no renovable que aporta el país receptor.

ARTICULO 12. — Los propietarios o poseedores de tierras rurales, personas físicas o jurídicas,
que invistan la condición de extranjeros, deberán dentro del plazo de ciento ochenta (180)
días, contados desde la fecha de entrada en vigencia de la reglamentación de la presente ley,
proceder a la denuncia ante el Registro Nacional de Tierras Rurales, previsto por el artículo 14,
de la existencia de dicha titularidad o posesión.

ARTICULO 13. — Para la adquisición de un inmueble rural ubicado en zona de seguridad por
una persona comprendida en esta ley, se requiere el consentimiento previo del Ministerio del
Interior.

CAPITULO IV
Del Registro Nacional de Tierras Rurales

ARTICULO 14. — Créase el Registro Nacional de Tierras Rurales en el ámbito del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos, con integración del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
de la Nación, que será la autoridad de aplicación con las siguientes funciones específicas:

a) Llevar el registro de los datos referentes a las tierras rurales de titularidad o posesión
extranjera en los términos de la presente ley;

b) Requerir a las dependencias provinciales competentes en registración, catastro y registro de


personas jurídicas, la información necesaria para el cumplimiento de sus funciones;

c) Expedir los certificados de habilitación de todo acto por el cual se transfieran derechos de
propiedad o posesión sobre tierras rurales en los supuestos comprendidos por esta ley. Los
certificados de habilitación serán regulados por la reglamentación de la presente ley y serán
tramitados por el escribano público o autoridad judicial interviniente;

d) Ejercer el control de cumplimiento de la presente ley, con legitimación activa para impedir
en sede administrativa, o reclamar la nulidad en sede judicial, de los actos prohibidos por esta
ley.

ARTICULO 15. — Se dispone la realización de un relevamiento catastral, dominial y de registro


de personas jurídicas que determine la propiedad y la posesión de las tierras rurales, conforme

6
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
las disposiciones de la presente ley, el que se realizará dentro del término de ciento ochenta
(180) días de la creación y puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Tierras Rurales.

CAPITULO V
Del Consejo Interministerial de Tierras Rurales

ARTICULO 16. — Créase el Consejo Interministerial de Tierras Rurales, el que será presidido
por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y conformado por el Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Pesca, por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Jefatura de Gabinete de Ministros, por el Ministerio de Defensa y por el Ministerio del Interior,
con los representantes de las provincias, el que tendrá las siguientes funciones:

a) Dirigir las acciones para el cumplimiento de la presente ley;

b) Ejecutar la política nacional sobre tierras rurales;

c) Recabar la colaboración de organismos de la administración centralizada y descentralizada


del Estado nacional y las provincias;

d) Determinar la equivalencia de superficies del territorio nacional a que hace referencia el


artículo 10 de la presente ley, sobre la base de los instrumentos técnicos elaborados por los
organismos oficiales competentes.

ARTICULO 17. — La presente ley no afecta derechos adquiridos y sus disposiciones entrarán en
vigencia el día siguiente al de su publicación.

(Nota Infoleg: por art. 8° del Decreto N° 820/2016 B.O. 30/6/2016 se establece que a los
efectos del presente artículo las personas extranjeras que a la fecha de entrada en vigencia de
ésta Ley fueran titulares de dominio de tierras rurales en exceso de los límites fijados por dicha
ley, (i) no estarán obligadas a transmitir dichas tierras rurales en exceso; y (ii) en caso de
transmitir tierras rurales de su titularidad adquiridas con anterioridad a la entrada en vigencia
de ésta Ley, podrán luego adquirir el equivalente a dichas tierras rurales, en función de los
límites establecidos según el tipo de explotación de que se trate, y del municipio, departamento
y provincia en que se encontraren. Vigencia: a partir del día siguiente al de su publicación en el
Boletín Oficial.)

ARTICULO 18. — Cláusula transitoria: toda adquisición, transferencia, cesión de derechos


posesorios, cualquiera sea la forma, denominación y extensión temporal que le impongan las
partes, a favor de personas físicas o jurídicas extranjeras en los términos del artículo 3°, que se
realice en el período comprendido entre la entrada en vigencia de la ley y su reglamentación
por el Poder Ejecutivo nacional, queda alcanzada por las disposiciones de la presente ley y
sujeta a las consecuencias previstas en el artículo 7°.

Esta ley está reglamentada por el Decr. 274/2012. Lo que interesa es el art. 10

ARTICULO 10. - 10.1. La denominada zona núcleo queda comprendida por los departamentos
de MARCOS JUAREZ y UNIÓN en la PROVINCIA DE CÓRDOBA, BELGRANO, SAN MARTÍN, SAN
JERÓNIMO, IRIONDO, SAN LORENZO, ROSARIO, CONSTITUCIÓN, CASEROS y GENERAL LÓPEZ en
la PROVINCIA DE SANTA FE, y los partidos de LEANDRO N. ALEM, GENERAL VIAMONTE,
BRAGADO, GENERAL ARENALES, JUNIN, ALBERTI, ROJAS, CHIVILCOY, CHACABUCO, COLÓN,
SALTO, SAN NICOLÁS, RAMALLO, SAN PEDRO, BARADERO, SAN ANTONIO DE ARECO,

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
EXALTACIÓN DE LA CRUZ, CAPITÁN SARMIENTO, SAN ANDRÉS DE GILES, PERGAMINO,
ARRECIFES y CARMEN DE ARECO en la PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Doctrinas.

TEORIAS
CLASICAS
INDIVIDUALISTAS
TEORIAS
MODERNAS
COLECTIVISTAS
DOCTRINAS DE
LA PROPIEDAD
SOCIAL
CRISTIANA

FUNCION SOCIAL

DOCTRINAS INDIVIDUALISTAS

Tenemos que distinguir:

① TEORIAS CLASICAS:

A) FUNDADAS EN UN ACTO INDIVIDUAL:

 OCUPACION: esta teoría considera que las cosas en estado primario no pertenecen a nadie
y el primer título a ellas es la ocupación. Esta ocupación, que en un comienzo fue transitoria,
se convirtió luego en definitiva, bajo la garantía del respeto a todos. Se considera que el
derecho de ocupación es un título de preferencia legítimo fundado en la naturaleza.
Clerc critica esta teoría diciendo que podrá explicar el origen histórico de la propiedad, pero de
ninguna manera será su fundamento y concluye que no se entiende cómo un simple hecho,
como la ocupación, origina un derecho como el de la propiedad.

 TRABAJO: esta teoría pone el acento en el trabajo como fundamento de la propiedad.


Reconoce como su primer expositor a Locke, y se vincula estrechamente con la escuela de
económica de Adam Smith. Según esta teoría el trabajo es lo que impone el sello de la
personalidad a las cosas. El trabajo pone las cosas fuera del estado común en que se
encontraban. Es así que la propiedad se justifica exclusivamente por el trabajo, mediante el
cual el hombre transforma la naturaleza. Se piensa que fue la agricultura la que hizo nacer la
idea y sentir la necesidad de una propiedad permanente.
El trabajo forma un vinculo más fuerte y durable que el de la simple ocupación. Se dice que es
por el trabajo que se conquista el suelo que se ocupa.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Critica: si bien es cierto que el trabajo es un medio legítimo para adquirir la propiedad, no es
suficiente para poder fundamentar en él este derecho. El trabajo crea sólo en algunas
situaciones riqueza; habitualmente lo que hace es transformar las materias primas sobre las
que opera, y aun en el supuesto de que cree riqueza, permanece sin resolver el problema en lo
que respecta a las materias que transforma.

B) FUNDADAS EN UN ACTO COLECTIVO:

 CONTRATO: consideran que la propiedad surge de una convención primitiva entre los
hombres para el reparto de las cosas y lugares. Se la funda en el pacto o contrato social, según
el cual cada asociado renuncia a lo que poseía y la sociedad reparte nuevamente las cosas
garantizando desde ese momento la propiedad. Los actos aislados como la ocupación y el
trabajo no pueden constituir el derecho de parte de todos los miembros de la sociedad, y esta
obligación de cada uno debe ser el resultado del consentimiento mutuo. Cada hombre
conviene en renunciar a las cosas ocupadas por los demás a cambio de obtener igual respeto
para las que él mismo ocupó.

Crítica: según Clerc la convención no sería suficiente para fundamentar el derecho de


propiedad porque la convención no es base exclusiva del orden jurídico, en lo que a la
propiedad se refiere; mal podrían prestar su consentimiento los que carecen de ella.

 LEY: según los sostenedores de esta teoría, la ley es la que hace adquirir la libertad y la
propiedad por lo cual depende de la voluntad del legislador. Es el orden jurídico el que otorga
a un hombre la posibilidad de gozar en forma exclusiva de la cosa propia excluyendo a los
demás, pues más allá de que la ocupación sea anterior, la propiedad permanente es obra del
derecho civil.

② TEORIAS MODERNAS: se destacan las siguientes:

 FUNDAMENTO RACIONAL: ubican el fundamento del derecho de propiedad a través de


criterios racionales. Según lo explica Highton de Nolasco, las fórmulas más generalizadas son:
por un lado, la que pone la razón de ser de la propiedad en la personalidad humana o en la
libertad individual, considerando a aquella como una extensión necesaria de éstas, y por otro
lado, la que pone el fundamento de la propiedad en el derecho a la vida y a la perfectibilidad, o
en las necesidades humanas en todos los órdenes que, teniendo carácter permanente, exigen
recursos estables.
Según Villegas Basavilbaso, la propiedad es el derecho real por excelencia, que sin propiedad
no existe libertad y que siendo una protección de la personalidad resulta su complemento
necesario, pues ella es una institución jurídica.

 FUNDAMENTO SOCIAL: estas teorías sitúan el fundamento del derecho de propiedad en


virtud de la utilidad que ella le brinda a la sociedad, y que constituye una realidad social que no
puede desconocer el legislador. Le atribuyen a la propiedad la misión de reforzar al individuo
en su lucha por la existencia.

 FUNDAMENTO HISTORICO: consideran que la propiedad no sólo es un hecho histórico, sino


que es anterior al ordenamiento jurídico, afirmando que su actual organización y composición
es el resultado de una larga y lenta evolución histórica.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6

DOCTRINAS COLECTIVISTAS

Estas doctrinas, cuyos principales exponentes son Marx y Engels, en general, plantean la
supresión total o parcial de la propiedad privada.
Proponen la colectivización de los bienes, en especial los medios de producción, pues
consideran que la fuente de la riqueza es el trabajo.

Para Salvat la propiedad tiene una justificación práctica. La propiedad aparece con la vida
misma de la humanidad. Prácticamente la propiedad se justifica por los grandes beneficios que
ha reportado y reporta a la sociedad, porque ella sirve de estimulo a la producción en todas
sus formas. La propiedad ha sido objeto de críticas. Para algunos sería necesario llegar a la
supresión absoluta de ella; para otros, sin suprimirla enteramente, se impondría la
transformación de su organización, en el sentido de llegar a la propiedad colectiva en vez de la
individualista. Todas estas críticas se dirigen más bien a un problema económico: el eterno
problema de la repartición de la riqueza.

Desde otra óptica, Carlos Nino sostiene que a la propiedad le es aplicable lo que se dijo sobre
la libertad, cuando se justificó la necesidad de su distribución igualitaria: cuando se sostiene
que es algo valioso no se predica ese valor de situaciones en las que quien goza de libertad o
de la propiedad necesaria para esa libertad es una persona o grupo especifico; es valioso que
todos gocen de libertad y de propiedad. Esta necesidad de expandir la propiedad privada
conlleva necesariamente la necesidad de limitarla. Posiblemente, una democracia de
propietarios requiera que la propiedad tenga ciertos límites respecto del tipo de bienes a los
que puede aplicarse, del tiempo de duración de la relación de propiedad, de la transmisibilidad
por vía de herencia o donación, de la necesidad de compartir con el resto de la sociedad o con
ciertos individuos en especial los frutos de la explotación.

DOCTRINA SOCIAL CRISTIANA

El debate sobre el tema de la propiedad ocupa un lugar central dentro de la Doctrina Social de
la Iglesia.
Para los “Padres de la Iglesia”, la propiedad está condicionada por tres notas:
1. En cuanto al uso, dado que se han recibido de Dios, se recomienda el carácter
“administrativo” de la utilización de los bienes.
2. Se reconoce el carácter originariamente común de los bienes.
3. Se exige tener en cuenta a los demás y sus necesidades en el uso de los bienes.
El sentido de la propiedad va a dar un giro significativo en la doctrina social de la iglesia,
pasando desde una concepción más jurídica a un sentido más ético.
Esta doctrina nace, como respuesta a la cuestión social moderna. Pobres y ricos los ha habido
siempre. Pero la Revolución Industrial, al introducir nuevas formas de producción produce
como consecuencia una serie de cambios sociales, que ciertamente mejoran las condiciones de
vida de la sociedad, pero que también inciden negativamente en los trabajadores.
Por eso, respecto a la cuestión social hay un antes y un después, divididos por la Revolución
Industrial

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6

DOCTRINA DE LA FUNCION SOCIAL

En nuestro país, durante la primera mitad del siglo XX se fue produciendo una evolución de la
idea tanto en la doctrina como en la jurisprudencia. En este sentido resulta oportuno destacar
la trascendencia de algunos fallos de la CSJN, como el fallo Ercolano, donde declaró la
constitucionalidad de las disposiciones de la ley 11.157 que preveía un congelamiento de los
valores pactados en los contratos de locación.

En ese contexto, se sanciona la Constitución de 1949, donde el tema de la propiedad privada y


su función social constituyó uno de los aspectos más trascendentes. Dicha reforma fue dejada
sin efecto en 1956 por el gobierno de facto, que derrocara al presidente Juan Domingo Perón.
El art. 38 en su primer párrafo disponía: “la propiedad privada tiene una función social y, en
consecuencia estará sometida a las obligaciones que establezca la ley con fines de bien común.
Incumbe al Estado fiscalizar la distribución y la utilización del campo o intervenir con el objeto
de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada
labriego o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva…”
En tanto, el art. 39 establecía que “el capital debe estar al servicio de la economía nacional y
tener como principal objeto el bienestar social. Sus diversas formas de explotación no pueden
contrariar los fines de beneficio común del pueblo argentino”.
Asimismo el art. 40 sostenía: “la organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el
bienestar del pueblo, dentro de un orden económico conforme los principios de la justicia
social…”

Sampay sostenía que la reforma asienta la vida económica argentina sobre dos conceptos
fundamentales: el reconocimiento de la propiedad privada y de la libre actividad individual,
como derechos naturales del hombre, aunque sujetos a la exigencia legal de que cumplan su
función social. La reforma deja incólume ese derecho natural inherente a la persona humana,
porque la institución de la propiedad privada es exigida por la libertad del hombre, de allí que
el hombre tenga señorío sobre todos los bienes materiales y derecho a su usufructo. Pero el
hombre no está solo en la tierra, sino que por su propia naturaleza, está vinculado y depende
de sus semejantes, por lo que no le es dado cumplir su destino sin el concurso de la
comunidad.
Se deriva que la propiedad privada asume una doble función: personal y social; personal, en
cuanto tiene como fundamento la exigencia de que se garantice la libertad y afirmación de la
persona; social, en cuanto esa afirmación no es posible fuera de la sociedad.
Respecto al tema agrario, Sampay destacaba que la reforma insertaba en el texto
constitucional “el derecho del Estado a fiscalizar la distribución y la utilización del suelo,
interviniendo con el fin de desarrollar su rendimiento en interés de todo el pueblo y de
garantizar a cada labriego o familia labriega, la posibilidad de convertirse en duelo de la tierra
que trabaja”. El motivo de ese control sobre la productividad campesina, radica en la
importancia que para la sociedad tiene que el agro llene la función social que le corresponde y
que es básica para nuestra economía.
En un acercamiento a la visión actual de la temática, Jorge Mosset Iturraspe afirma que “el
concepto de función social de la propiedad, tanto privada como pública, ubicada en zona
urbana o rural, es inseparable del requisito obligatorio del “uso racional”, tanto de la
propiedad en sí como de sus recursos ambientales, naturales o culturales. Se destaca que el
uso de la propiedad debe ser compatible con el bienestar social o general”

Hay que tener en cuenta la frustrada incorporación de la función social de la propiedad en el


CCCN, que se pretendió incorporar en el art. 15 y no logró concretarse; sin perjuicio de ello, el

11
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
CCCN contiene el límite del ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda
afectar al ambiente y los derechos de incidencia colectiva (art. 10)
Resulta oportuno tener en cuenta que la Convención Americana sobre Derechos Humanos
consagra la función social en su art. 21, y en nuestro país ha sido consagrada por distintas
constituciones provinciales.

Formas de propiedad.

Podemos distinguir distintas formas de propiedad:

① PROPIEDAD INDIVIDUAL: Es el poder jurídico que el hombre adquiere sobre las cosas
conforme a la voluntad general que es la ley. El término utilizado por los art 14 y 17 CN
comprende todos los intereses apreciables que un hombre pueda poseer fuera de sí mismo,
fuera de su vida y su libertad. No admite otro derecho de propiedad semejante y opuesta
sobre el mismo bien.
La exclusividad en la propiedad guarda relación con el poder jurídico de disponer el bien con
libertad.

② PROPIEDAD COMUN: la propiedad está atribuida a varias personas. Ninguna persona en


concreto tiene un control exclusivo sobre el uso y disfrute de la cosa.

③ PROPIEDAD COMUNITARIA: no reconoce un titular, hay una gestión comunitaria de la


propiedad. Este es el supuesto de los Kibutz, en que tanto los medios de producción como los
servicios y demás bienes pertenecen a todos los miembros.
Otro modelo de propiedad comunitaria es el que se reconoce en Argentina a los pueblos
originarios.

Propiedad comunitaria de los aborígenes. Constitución Nacional, Constituciones provinciales.


Legislación.

La reforma constitucional de 1994 incorporó en el art. 75 inc. 17, como competencia del
Congreso, la de:
La modificación respondió al mandato de la ley 23.309 que declaraba la oportunidad de la
reforma e imponía “adecuar los textos constitucionales a fin de garantizar la identidad, étnica
y cultural, de los pueblos indígenas”.
Si bien las comunidades indígenas estuvieron presentes durante el desarrollo de la Convención
Constituyente, el tema no fue tratado en el recinto, sino en Comisión, y en vez de un gran
debate, lo que queda como testimonio es el texto que por escrito entregaron los
constituyentes con sus aportes para que fueran incorporados al Diario de Sesiones. Cabe decir
que el texto antes transcripto fue aprobado por unanimidad.

“reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos. Garantizar el


respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería
jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente
ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas
será enajenable, transmisible, ni susceptible de gravámenes o embargos; asegurar su participación en la
gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afectan. Las provincias pueden
ejercer concurrentemente estas atribuciones”

12
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Entrando al análisis del inc. 17, el convencional Díaz consideró que la primera novedad que se
incluye en el texto es la de normar “el reconocimiento de una realidad colectiva que son sus
pueblos indígenas, dentro de los cuales viven ciudadanos argentinos que tienen sus derechos
individualmente reconocidos por la Constitución. Aquí lo que estamos haciendo es generar un
nuevo reconocimiento de derecho a otro sujeto de derecho distinto, que es el pueblo indígena
como comunidad colectiva.
Se trata en definitiva de definir formas colectivas de dominio.
Respecto al reconocimiento de la preexistencia, Díaz manifiesta que se trata de un
reconocimiento a los hechos históricos.
En relación con el concepto de “pueblo”, es la convencional Rocha de Feldman la que
manifiesta que “se corresponde con la idea de grupo étnico y un tipo de organización social
que se conforma en torno a una identidad diferenciada y contrastiva, como un sistema que
define las relaciones sociales entre los miembros del grupo y entre éstos y quienes no lo son”.
Los autores señalados remarcan la trascendencia que el texto da a lo consuetudinario,
recepcionado a través del derecho a la identidad y que es la clave para aceptar la participación
de los pueblos indígenas en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses
que los afectan; mientras que respecto a la propiedad colectiva, la tierra no tiene tinte
patrimonialista, no se la ve como mercancía que se puede apropiar y usar ilimitadamente; su
estrecha vinculación con la tierra es elemento consustancial de la existencia misma del grupo,
razón por la cual se la debe entender como la base material para la continuidad de su acervo
cultural.

Ley 23.302:

Llamada también por el nombre del autor del proyecto, el entonces senador Fernando De la
Rúa, la que en su art. 1 dispone: “Declárese de interés nacional la atención y apoyo a los
aborígenes y a las comunidades indígenas existentes en el país, y su defensa y desarrollo para
su plena participación en el proceso socioeconómico y cultural de la Nacion, respetando sus
propios valores y modalidades. A ese fin, se implementarán planes que permitan su acceso a la
propiedad de la tierra y el fomento de su producción agropecuaria, forestal, minera, industrial
o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, la preservación de sus pautas culturales en
los planes de enseñanza y la protección de la salud de sus integrantes”.
La ley se refiere a planes para permitir el acceso a la propiedad de la tierra, pero no reconoce
un derecho particular sobre aquellas tierras tradicionalmente ocupadas. Luego, el art. 7,
pretendiendo ser más concreto y vincular la “adjudicación” de tierras con el lugar en que
habitan las comunidades, no termina de definir un derecho de posesión o propiedad y deja la
posibilidad a que se otorguen otras tierras.
Por el art. 2 la ley ya reconocía la personería jurídica de las comunidades, ahora con
reconocimiento constitucional. La ley entiende como comunidad indígena a “los conjuntos de
familias que se reconozcan como tales por el hecho de descender de poblaciones que
habitaban el territorio nacional en la época de la conquista o colonización e indígenas o indios
a los miembros de dicha comunidad”.
El art. 4 establece: “las relaciones entre los miembros de las comunidades indígenas con
personería jurídica reconocida se regirán de acuerdo a las leyes de cooperativas, mutualidades
u otras formas de asociación contempladas en la legislación vigente”.
La ley, por el art. 5, crea el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y a su cargo se va a
poner el Registro de Comunidades.
La ley contempla planes de educación, salud, vivienda y derechos provisionales.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Convenio 169 OIT:

Por ley 24.071 se ratifica el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en
Países Independientes.
Surge la preferencia del término “pueblo”, los que se considerarán, en una acepción más
amplia, “indígenas por el hecho de descender de poblaciones que habitan en el país o en una
región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista o la colonización, o del
establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación
jurídica, conservan todos sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas,
o parte de ellas”; agregando que: “la conciencia de su identidad indígena o tribal deberá
considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las
disposiciones del presente convenio”.
El convenio va a abarcar a casi todas las temáticas de interés para las comunidades indígenas,
pero por su naturaleza internacional, va a expresarse en términos lo suficientemente amplios
para que pueda ser adaptado a las distintas realidades nacionales.
Se regula un sistema de consultas por parte de los Estados a los pueblos en las materias que
pudieran afectarlos y se reconoce que “los pueblos interesados deberán tener el derecho de
decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que
éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan
o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo
económico, social y cultural. Además, dichos pueblos deberán participar en la formulación,
aplicación y evaluación de los planes y programas de desarrollo nacional y regional
susceptibles de afectarles directamente”.
También se reconoce que “al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán
tomarse debidamente en consideración sus costumbres o su derecho consuetudinario.
Se avanza hasta en materia penal: “en la medida en que ello sea compatible con el sistema
jurídico nacional y con los derechos humanos internacionalmente reconocidos deberán
respetarse los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros”
Respecto de la tierra, el art. 14 establece: “deberá reconocerse a los pueblos interesados el
derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan. Además,
en los casos apropiados, deberán tomarse medidas para salvaguardar el derecho de los
pueblos interesados a utilizar tierras que no estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a
las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades tradicionales y de
subsistencia”.
En cuanto a los recursos naturales, dispone el art. 15 que “los derechos de los pueblos
interesados a los recursos naturales existentes en sus tierras deberán protegerse
especialmente. Estos derechos comprenden el derecho de esos pueblos a participar en la
utilización, administración y conservación de dichos recursos”.
En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los recursos, los gobiernos deberán
establecer o mantener procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados, a fin
de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué medida, antes de
emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos
existentes en sus tierras.

Ley de emergencia en materia de posesión y propiedad de tierras indígenas:

La ley 26.160, dictada en noviembre de 2006, declara la emergencia en materia de posesión y


propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias
del país, cuya personería jurídica haya sido inscripta en el Registro Nacional de Comunidades
Indígenas u organismo provincial competente o aquellas preexistentes, por el término de 4
años (art. 1)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Es una ley de orden público.
Tal declaración de emergencia implica:
1. La suspensión, por el plazo de 4 años, en las ejecuciones de sentencias, actos
procesales o administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o la desocupación de las
tierras comprendidas en el art. 1
2. El mandato al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas para que dentro del plazo de los
primeros 3 años realice el relevamiento técnico –jurídico- catastral de la situación
dominial de las tierras ocupadas por las comunidades indígenas y promueva las
acciones que fueren menester con el Consejo de Participación Indígena, los institutos
aborígenes provinciales, universidades nacionales, entidades nacionales, provinciales y
municipales, organizaciones indígenas y organizaciones no gubernamentales.
3. La creación de un fondo para afrontar los gastos que genere la aplicación del punto
anterior.

Esta ley entra en choque con la CN y el convenio de OIT. La CN no reclama como requisito que
los pueblos originarios tengan personería y estén inscriptos en un registro.

Art. 18 CCCN:

Derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas reconocidas tienen


derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y de
aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.

I. Relación con el Código Civil. Fuentes del nuevo texto

Se trata de una novedad en esta sede, consecuencia del reconocimiento constitucional, en


1994 (art. 75, inc. 17), de la "propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente
ocupan" los pueblos indígenas, la cual, como expresan los redactores (Fundamentos, III, 7, 5)
"debe ser recibida en el Código Civil". A tal fin, teniendo en cuenta los lineamientos que surgen
de aquel artículo, la Comisión ofreció un texto de base en el art. 18, el que debía
complementarse con lo dispuesto en materia de derechos reales en los arts. 2028/2036 del
Proyecto, relativo a la "propiedad comunitaria indígena".
En atención a las críticas recibidas por parte de la doctrina y de sectores de las comunidades
indígenas, las que resistieron que este tipo de propiedad comunitaria consagrada en la
Constitución resulte subsumida dentro del elenco de los derechos reales (al considerar que
resulta más próximo al derecho público, en razón de la inalienabilidad e inejecutabilidad que
se le asigna la Ley Suprema, que al típico derecho real fundado en la propiedad privada y
usualmente legislado en el derecho privado), el Título V del Libro Cuarto dedicado a regularla
fue suprimido al tratarse el asunto en el Congreso Nacional. A su vez, el art. 18 sufrió
modificaciones en orden a guardar coherencia con la alteración recién expuesta y mediante el
art. 9°, cláusula primera de la ley 26.994 sancionatoria del Código, se dispuso que "Los
derechos de los pueblos indígenas, en particular la propiedad comunitaria de las tierras que
tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo humano,
serán objeto de una ley especial".
Fuentes: Constitución Nacional, art. 75, inc. 17.

II. Comentario

El texto originario reposaba sobre dos principios: a) consagración de la posesión y propiedad


comunitaria de las tierras de las comunidades indígenas con personería jurídica reconocida de

15
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
conformidad con lo dispuesto en uno de los títulos pertenecientes a la materia de los derechos
reales, y b) "derecho a participar en la gestión referida a sus recursos naturales como derechos
de incidencia colectiva".
En relación con lo primero, el proyectado art. 2028 disponía que "la propiedad comunitaria
indígena es el derecho real que recae sobre un inmueble rural destinado a la preservación de
la identidad cultural y el hábitat de las comunidades indígenas", estableciendo los siguientes
artículos los modos de constitución y caracteres de aquella, así como la forma y alcance de la
representación legal de la comunidad. A su vez, en relación con lo segundo, a partir del texto
constitucional que asegura la participación de las comunidades en "la gestión referida a sus
recursos naturales", el artículo precisaba que dicho ejercicio lo es a título de "derechos de
incidencia colectiva".
Suprimida, pues, la regulación acerca de la naturaleza jurídica y caracteres de la propiedad
comunitaria al abrogarse el referido Título V del libro dedicado a los derechos reales, el
artículo bajo comentario es una reiteración simplificada del texto constitucional, a la espera de
que una ley especial se ocupe del tema. Así: a) mantiene el recaudo, aunque de modo más
genérico, de que las comunidades deben gozar de personería jurídica; b) extiende el derecho a
la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan, a aquellas
"aptas y suficientes para el desarrollo humano", aspecto este último omitido en el artículo
proyectado; c) reenvía, sobre el particular, a lo que "establezca la ley", todo ello, d) de acuerdo
con lo dispuesto por la norma constitucional, con lo que se elimina la referencia expresa al
derecho a participar en la gestión, presente, como se anticipó, en aquella norma.
Dado que la regulación del instituto se halla pendiente, es útil referir las conclusiones de las
últimas Jornadas de Derecho Civil celebradas en septiembre de 2013 en Buenos Aires, las que,
en lo que aquí interesa, señalan que "la propiedad comunitaria indígena es una propiedad
especial de fuente constitucional cuya naturaleza real integra una compleja relación
multidimensional de pertenencia de esos pueblos con su entorno físico, social y cultural" que,
"en su aspecto exclusivamente patrimonial es un derecho real, sin perjuicio de su dimensión
cultural", resultando conveniente su incorporación en el Código Civil (puntos,
respectivamente, 1, 2 y 9), postura esta última que contradice lo resuelto en anteriores
jornadas. Esta variabilidad de pareceres revela que no se ha configurado todavía un consenso
suficiente en torno de este tópico.

Derecho ambiental consuetudinario.

Formas de explotación de la Tierra.

Podemos distinguir distintas formas de explotación:

① EXPLOTACIÓN DIRECTA FAMILIAR  En este tipo de explotación suele producirse la


confusión entre propiedad y empresa. El propietario es dueño de la tierra y de los medios
instrumentales de producción.
La dimensión óptima de la explotación depende de las técnicas y del sistema de cultivo
elegido. La modificación de uno de estos aspectos puede hacer que una explotación familiar,
hasta entonces rentable, pase a una situación de insuficiencia o de exceso de superficie.

16
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
② EXPLOTACIÓN DIRECTA DE LA GRAN PROPIEDAD  se refiere a la explotación de una gran
propiedad por parte de un dueño, con la ayuda de un personal asalariado y jerarquizado. Hay
varios tipos:
LATIFUNDIO TRADICIONAL: La explotación está dirigida por un administrador, el cual
recibe un sueldo por su trabajo. Éste además recluta la mano de obra necesaria para
realizar las tareas de la propiedad y la contrata ya sea por jornada, semana o campaña.
GRAN PROPIEDAD EN ECONOMÍA INDUSTRIAL: El administrador organiza el trabajo de
forma que se use la menor cantidad posible de mano de obra agrícola.
GRAN PROPIEDAD ESPECULATIVA NORTEAMERICANA: En algunos casos límites se llega
a una forma de explotación sin empleo permanente. Debido a que la agricultura es
especializada, se introducen grandes máquinas para realizar las tareas. Generalmente
el administrador vive solo en estas enormes propiedades o bien vive en otro lugar y
solamente realiza visitas de inspección.
PLANTACIÓN: En su origen la mano de obra de las plantaciones estaba constituida por
esclavos. Actualmente, en las zonas en donde se ha mantenido la economía de
plantación después de la abolición de la esclavitud, se ha pasado al régimen de
latifundio.

③ ARRENDAMIENTOS RÚSTICOS  en ellos distinguimos


ARRENDATARIO APARCERO
Adquiere el derecho a explotar la tierra por
Es obligado a entregar una parte estipulada
un tiempo establecido en el contrato que
de sus cosechas.
firma con el propietario.
Las inversiones necesarias en la explotación Sólo realiza una parte de ellas
Todas las iniciativas que tome por su cuenta
Utiliza la tierra según su conveniencia han de contar con la aprobación del
propietario.
La renta a pagar se calcula en función de la
capacidad productiva del suelo y del capital
invertido en la compra de la tierra. En los
casos de renta fija en dinero, toda inflación Debe repartir con el propietario el
seguida de un aumento de precios es incremento de su producción.
desfavorable al propietario. Para evitar ello
se lo suele fijar en referencia a algún
producto principal

En la mayor parte de los casos las diferencias jurídicas existentes entre arrendatarios y
aparceros son inexistentes en la realidad, y sus condiciones económicas y sociales son muy
similares e incluso idénticas.

④ EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA SOCIALISTA  hay una sustitución de la explotación individual


por una explotación colectiva. No existen grandes propiedades y se limita la propiedad
individual. Se distribuyen tierras, de forma gratuita, entre los minifundistas y los campesinos
sin tierras.
En la Unión Soviética la experiencia demostró que el reparto de tierras entre los campesinos
más pobres no resolvía su situación a no ser que se les diera ayuda técnica. Por ello, el Estado
facilitaba el equipamiento técnico y constituía cooperativas de producción. Pero, en general,
los campesinos se oponían a la fusión de sus bienes porque esto significaba la pérdida de sus
libertades individuales de iniciativa.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
⑤ DIVERSIDAD DE LA COOPERATIVA AGRÍCOLA EN ECONOMÍA LIBERAL  La economía
liberal ofrece numerosos ejemplos de cooperación económica que ofrecen soluciones
parciales al problema con el que se enfrentan las pequeñas explotaciones dada por la
incapacidad para poder disponer de nuevas técnicas y de una segura financiación.
Presenta ventajas a la hora de conseguir créditos, abonos y alimento para el ganado a un buen
precio, maquinaria modernizada.

Régimen de conservación de suelos.

Se expresa en la nota de elevación del proyecto, convertido más tarde en la ley 22.428, que en
los distintos foros internacionales se ha puesto en evidencia en forma unánime la gravedad
que presentan los problemas de degradación de los suelos que naturalmente conspira en el
desarrollo y subsistencia de la población mundial.
Nuestro país no escapa a esta situación, ya que sus suelos están afectados en gran magnitud
por un manejo irracional.
En 1981 se sanciona la ley en análisis, tendiente a instituir un régimen legal de alcance
nacional mediante la adhesión de las provincias, a fin de concurrir eficazmente a defender los
suelos del país del peligro de la degradación.
Los objetivos específicos del proyecto consisten en:
a) Crear entre los productores conciencia acerca de la gravedad que reviste el problema
de la degradación de los suelos y el reconocimiento de su papel protagonico en su
conservación y mejoramiento, alentándose su participación en consorcios voluntarios
conservacionistas.
b) La adopción por el Estado de medidas de fomento, financieras, crediticias y técnicas
para estimularlos.
La ley declara de interés nacional la acción privada o pública tendiente a la conservación de los
suelos y a la recuperación de su capacidad productiva, cuando en rigor debió haber
establecido que en esta tarea está interesado el orden público, por comprometer el futuro
económico de la Nación.
Para lograr los fines indicados, las autoridades de aplicación podrán declarar distrito de
conservación de suelos la zona donde sea necesario o conveniente emprender programas de
conservación o recuperación, siempre que cuente con técnicas de comprobada adaptación y
eficiencia, la que también podrá ser solicitada por los productores. En estos distritos se
propiciará la creación de consorcios de conservación integrados voluntariamente por los
productores del mismo.
La ley crea un sistema de adhesión para las provincias, las que designarán su propia autoridad
de aplicación, a la que competerá crear y organizar los consorcios de conservación,
facilitándoles orientación técnica y aprobando los programas y planes de conservación y
recuperación que elaboren los consorcios, que luego deberán ser elevados a la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
A nivel provincial:

La ley 8936 declara de orden público en todo el territorio de la Provincia de Córdoba:


a) La conservación y control de la capacidad productiva de los suelos.
b) La prevención de todo proceso de degradación de los suelos
c) La recuperación de los suelos degradados.
d) La promoción de la educación conservacionista del suelo.

QUEDAN sometidos a las disposiciones de la presente Ley, todos los suelos rurales del
territorio provincial, de propiedad pública o privada. La Autoridad de Aplicación de la presente
Ley será ejercida conjuntamente por la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Provincia y
la Agencia Córdoba Ambiente Sociedad del Estado

Se entiende por:
I. Procesos de degradación de suelos: las alteraciones ocasionadas por el hombre o la
naturaleza de las propiedades físicas, químicas y/o biológicas del suelo que inciden
negativamente en su capacidad productiva, a saber:
1- Erosión: proceso de remoción, transporte y depósito de las partículas del suelo por acción
del agua y/o del viento.
2- Agotamiento: pérdida de la capacidad productiva del suelo por disminución continuada y
progresiva de los contenidos de materia orgánica, nutrientes y de la actividad biológica.
3- Deterioro físico: disminución de la capacidad de almacenamiento y circulación del agua y el
aire en el suelo.
4- Alcalinidad / salinidad: concentración de sodio y sales solubles en el perfil del suelo, por
encima de los valores que afectan la productividad.
5- Drenaje inadecuado: conjunto de condiciones que provocan un movimiento superficial o
profundo, lento o rápido del agua en el suelo, que lo mantiene húmedo o seco por períodos
suficientes prolongados como para originar una notoria disminución de la capacidad
productiva.
6- Acidificación: proceso por el cual se reemplazan bases intercambiables (calcio, potasio,
magnesio, y sodio) por iones hidrógeno y aluminio y el resultado de la misma es la disminución
progresiva y creciente de la productividad del suelo. La acidificación es la consecuencia de
fertilizaciones sistemáticas con abonos, percolación de agua y extracción de cultivos.
II- Suelos susceptibles de degradación: suelos que actualmente no presentan procesos de
degradación o que lo presentan en grado leve y que por sus características físicas, químicas,
vio biológicas son propensos a degradarse en condiciones inadecuadas de manejo.
III- Distrito de Prevención y Conservación de Suelos: aquellas áreas que componiendo una
unidad de manejo para la prevención de procesos erosivos, para la conservación de los suelos,
no presentan procesos de degradación de suelos.
IV- Distrito de Recuperación de Suelos: aquellas, áreas que componiendo una unidad de
manejo para el control de procesos erosivos o para la recuperación de los suelos ya presentan
procesos actuales de degradación de suelos.

El Poder Ejecutivo implementará las siguientes acciones:


a) Preservación y conservación de suelos.
b) Recuperación de los suelos degradados.
c) Control y fiscalización.
d) Educación, difusión y promoción de principios y prácticas conservacionistas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
La LEY 8863 establece la creación de Consorcios de Conservación de Suelos dentro del
territorio de la Provincia; que una vez constituidos y reconocidos por la Autoridad de
Aplicación, serán personas de derecho público, con capacidad para actuar privada y
públicamente de conformidad con las leyes generales sobre la materia y las especiales
referidas a su funcionamiento.
Los Consorcios de Conservación de Suelos tendrán como función principal: a) proponer a la
Autoridad de Aplicación para su aprobación los planes y proyectos previamente acordados por
el Consorcio; b) la construcción de obras; c) la realización de trabajos por sí, por terceros o en
concurso con los propietarios de los inmuebles afectados por las tareas que fueran necesarias;
d) la administración y el control del mantenimiento de los planes prediales de conservación de
suelos.
Los consorcistas que por sí, por terceros, o recurriendo al Consorcio, realicen los trabajos
necesarios para la conservación de los suelos de sus campos, de conformidad al Plan de Obras
aprobado, contarán en forma alternativa con los siguientes beneficios:
a) Diferimiento del pago de los impuestos provinciales por un período equivalente al de las
obras a partir de su finalización, cuando las obras duren más de dos (2) años.
b) Subsidios y asistencia técnica.
c) Provisión de infraestructura dentro de las previsiones de los planes de gobierno y de los
respectivos créditos presupuestarios.
El Presupuesto General de la Provincia fijará anualmente el monto destinado para el
cumplimiento de los artículos precedentes por Departamento.
Todos los beneficios previstos por esta Ley estarán sujetos en su aplicación a la condición de
que se incluya, en el Presupuesto General de la Provincia anualmente el monto destinado para
el cumplimiento de los artículos precedentes, discriminados por Departamento.

2.- Extensión y límites del fundo productivo: Latifundio, minifundio y unidad económica.
Régimen legal: Código Civil y Legislación provincial. Posesión agraria. Reforma agraria:
concepto. La reforma agraria en América Reforma fundiaria y ordenamiento del territorio.

Latifundio, minifundio y unidad económica. Régimen legal: Código Civil y Legislación provincial.

Desde la más remota antigüedad se ha tratado de encontrar la medida o unidad de medida


ideal para la propiedad de la tierra. La solución ha pretendido encontrarse en un sistema rígido
para determinar la extensión máxima de la tierra que puede legítimamente poseerse sin que
constituya latifundio.
La misma inquietud legislativa, en cambio, no ha sido advertida para determinar la extensión
mínima de la tierra destinada a la explotación que permita al productor una evolución
favorable de la empresa agraria, y ellos explica que la amenaza del latifundio haya permitido
que apareciera una situación no menos perjudicial, como es el minifundio, que lo condena a la
miseria o a una explotación de subsistencia y sin perspectivas.

El principio de la unidad económica aparece en nuestra legislación con la sanción de la primera


ley de colonización 12.636, cuando en su art. 21, al reglar la subdivisión de predios rústicos
para su adjudicación a los colonos, expresa que se hará el lotes “cuya superficie quedará
subordinada a la naturaleza y topografía del terreno y deberá calcularse en cada región
teniendo en cuenta que el agricultor pueda realizar la mayor parte de la labor agrícola
utilizando su trabajo personal y el de su familia, y con capacidad productiva suficiente para
cubrir sus principales necesidades de vida y acumular un capital que le permita mejorar sus
condiciones sociales y económicas y la técnica de la explotación”.

20
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Con arreglo a esta ley, la dimensión de la tierra a adjudicar quedaba subordinada a la
naturaleza y topografía del terreno.
Con este concepto, la unidad económica no constituye una medida preestablecida sino que
resulta “variable en función de un cúmulo de hechos y circunstancias” que hace que en
definitiva la superficie varíe de un lugar a otro con base en la consideración de los distintos
elementos que la integran.

Posteriormente, el principio de la unidad aparece establecido en forma expresa, con mayor


precisión conceptual en el art. 30 del Decr. 7786/49, reglamentario de la ley 13.246, en cuanto
lo define como “todo predio que por su superficie, calidad de tierra, ubicación, mejoras y
demás condiciones de explotación, racionalmente trabajado por una familia que aporta la
mayor parte del trabajo necesario, permita subvenir a sus necesidades y a una evolución
favorable de la empresa”.
Quedó concretado legislativamente el concepto de unidad económica tipo, agregándose más
tarde el de unidad económica adecuada (Decr. 11.204/52), entendiendo por tal el predio que
“racionalmente trabajado por un determinada familia agraria que aporta la mayor parte del
trabajo necesario y en consideración de las características particulares de ésta, su composición,
número de miembros, capacidad de trabajo, etc., permite subvenir a sus necesidades y un
evolución favorable”.

Pero es en la ley 13.995 donde el principio de la unidad económica aparece enunciado hasta
en sus últimas consecuencias. Ella dispone la subdivisión de la tierra pública en unidades
económicas, agotándose el derecho del adjudicatario con la concesión de ellas por parte del
Estado; pero, a efectos de asegurar su inalterabilidad, establecía la nulidad absoluta de la
subdivisión.

Al provincializarse los territorios nacionales, y darse los nuevos Estados sus constituciones,
reglan el destino de la tierra pública que antes pertenecía a la Nación, estableciéndose que ella
será dividida en unidades económicas.

Podemos decir que la unidad económica está integrada por distintos factores:
Técnico, explotación racional.
Agroecológico, condiciones de la tierra, superficie, calidad.
Económico, en la relación entre producción y consumo, lo que produce una familia
trabajando la tierra y lo que consume y necesita esa familia para subsistir y progresar.
Sociológico, al tomar como unidad de trabajo a la familia tipo.
Jurídico, en cuanto representa la concreción justa del derecho de propiedad.

El destino de la explotación es uno de los factores fundamentales en la determinación de toda


unidad económica, pero dicho destino no puede quedar librado a apreciaciones de carácter
subjetivo, sino que debe efectuarse tomando como base la explotación óptima, pero también
la más generalizada en la zona.

Art. 1996 CCCN: rige para el condominio las reglas de la división de la herencia, en tanto sean
compatibles.

Art. 2375 CCCN. División antieconómica: aunque los bienes sean divisibles, no se los debe
dividir si ello hace antieconómico el aprovechamiento de las partes.

21
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
La LEY 5485 establece que ningún acto de disposición que implique la subdivisión actual o
futura de inmuebles rurales en jurisdicción provincial, podrá ser válidamente otorgado, si
como consecuencia del mismo se establecen parcelas o remanentes cuyas superficies no
constituyen unidades económicas agrarias.

La prohibición precedente no regirá:


① Cuando se trate de fraccionamientos efectuados para la prestación de servicios públicos o
la realización de obras de la misma índole.
② Cuando el parcelamiento se practique al único efecto de constituir una unidad económica
por el incremento de la superficie lindera, siempre que resulte asegurada la explotación única
y que el remanente configure, a su vez, una unidad económica de explotación por sí mismo o
por su anexión a otro fundo confinante.
③ Respecto de las subdivisiones sujetas al régimen de la Ley Nº 4146 y sus modificatorias.
④ Cuando los fraccionamientos tengan por fin el saneamiento de títulos a la propiedad.
⑤ Cuando se trate de ampliar centros urbanos.
⑥ Cuando se trate de subdivisión con anexión a distancia no mayor a 5 KM

Constituyen alteraciones a la unidad económica:


Minifundio
Latifundio

① MINIFUNDIO: Es la propiedad rural que no alcanza a constituir una unidad económica,


siendo de esta manera insuficiente. Es una forma patológica de tenencia de la tierra,
provocada muchas veces por el sistema de división de la HERENCIA.
Se caracteriza por el uso intensivo de la mano de obra y la baja densidad de capital fijo. La
parcela tiene muchas veces dimensiones que dificultan hasta el mismo movimiento de las
máquinas. El minifundista, por otra parte, carece de acceso al crédito y tiene serios problemas
para la comercialización de sus productos.
La política de los Estados, en estos casos, para sanear los títulos, es expropiar los predios
minifundistas, para luego proceder a una redistribución adecuada entre los mismos ocupantes,
respetando en lo posible las prioridades y los lugares de ocupación anteriores de cada uno de
ellos, o proporcionándoles parcelas equivalentes en otros lugares, mediante planes de
reordenamiento y concentración parcelaria.

② LATIFUNDIO: es la extensión de campo que excede las necesidades familiares. El latifundio


sin explotar o irracionalmente explotado es antieconómico y antisocial; el latifundio bien
explotado no es antieconómico, pero no llena la función social de la tierra.
Vivanco sostiene que el latifundio se caracteriza por ser una gran propiedad rural en la que se
invierte poco capital y se trabaja limitadamente. Agrega que en la propiedad latifundista
siempre existen deficiencias serias de índole económica y social, razón por la cual adopta la
siguiente clasificación:
Latifundio geográfico: se refiere a la extensión de la tierra.
Latifundio económico: se hace mención a una superficie deficientemente explotada
por la falta de capital o mano de obra o de rindes.
Latifundio social: toma en cuenta la extensión de gran magnitud explotada
convenientemente, pero de influencia perniciosa para el medio social, sea porque
siempre requiere al asalariado en forma masiva, sea porque su gran extensión excluye
la radicación de productores rurales en tierras propias.

Entre los casos más notorios de latifundio por razones económicas y sociales se mencionan:
Hacienda: se describe como aquella explotación deficitaria a la explotación pecuaria
extensiva, sin mejoras, trabajada por peones sin organización empresarial.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
Plantación: nos encontramos con una gran extensión territorial en la que las personas
que trabajan lo hacen en condiciones deplorables en lo social y lo económico,
percibiendo remuneraciones inaceptables.

Posesión agraria.

Reforma agraria: concepto. La reforma agraria en América. Reforma fundiaria y ordenamiento


del territorio.

Dice Galloni que entra en el ámbito de la limitación a la propiedad privada de la tierra para
fines productivos, aquella intervención pública que recibe el nombre de “reforma fundiaria”,
con la que el legislador intenta sustituir un tipo de empresa agrícola extensivamente cultivada
y escasamente productiva con un tipo de empresa que responda no sólo a las exigencias
sociales, sino también a la exigencia de una conducción intensiva y de una organización
cooperativa.

Romagnoli advierte que “reforma fundiaria” y “reforma agraria” indican intervenciones


distintas por su amplitud y por su objeto. La reforma fundiaria incide sobre la estructuración
fundiaria y está dirigida a sustituir un régimen fundiario preexistente por otro nuevo.

También Carroza distingue entre reforma agraria y reforma fundiaria, expresando que la
reforma agraria en los países iberoamericanos tiene un significado más amplio, pues
comprende, no sólo eso sino lo que en Italia se denomina reforma fundiaria, como, por
ejemplo, los contratos agrarios y otros aspectos particulares de la intervención pública en la
agricultura.

Las reformas agrarias se inician en la primera postguerra, que ha sido la causa de grandes

Se trata de la modificación de la estructura agraria de una zona o país determinado,


mediante la ejecución de cambios fundamentales en las instituciones jurídicas
agrarias, en el régimen de tenencia de la tierra y en la división de la misma

transformaciones políticas y también económicas y sociales. También tiene influencia el


constitucionalismo social, al incorporarse a las constituciones nuevas cláusulas de contenido
económico y social, en gran parte enderezadas a dar un nuevo sentido al derecho de
propiedad que tiene por objeto la tierra.
Se comienza a practicar la reforma agraria en países de Europa central. Estas reformas
tuvieron como común denominador combatir los latifundios para dividirlos en parcelas para
entregarlas al campesino.
Podemos mencionar las distintas concepciones sobre reforma agraria:
Histórico-tradicional: según la cual el objetivo principal de la reforma agraria consiste
en redistribuir la tierra a quienes la trabajan.
Reforma agraria integral: que comenzó en 1961, cuando los representantes de las
republicas americanas acordaron en Punta del Este la llamada Alianza para el Progreso
para procurar una vida mejor en el continente, comprometiéndose a impulsar
programas con miras a sustituir el régimen del latifundio y el minifundio por un
sistema justo de propiedad, de tal manera que la tierra constituya para el hombre que

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
la trabaja, base para su estabilidad económica, fundamento de su progresivo bienestar
y garantía de su libertad y dignidad.
En la V Conferencia para América Latina, organizada por la FAO en San José de Costa
Rica (1959), se intenta definir el concepto de la reforma agraria integral concibiéndola
como “un instrumento jurídico del desarrollo económico que comprende no sólo el
aspecto físico de la división de la tierra, sino el complejo de elementos técnicos,
económicos y sociales que conducen a una mejor y mayor productividad, de manera
que incida finalmente sobre el bienestar de los campesinos y de los pueblos”.
La concepción dirigida al logro de la funcionalidad de la propiedad de la tierra, con la
cual se persigue la consecución de los fines que propicia la reforma integral, además
del logro de un nuevo estatuto jurídico que institucionalmente ordene y gobierne la
propiedad de modo adecuado al cumplimiento de su fin esencial.

La reforma agraria en América.

En la década del 60 en varios países de Sudamérica se dictan leyes de reforma agraria, que
tienen como común denominador su ubicación dentro de que hemos visto como reforma
agraria integral.
Así, en las principales leyes de la época se declara que ellas tienen por objeto la
transformación de la estructura agraria del país y la incorporación de su población rural al
desarrollo económico, social y político de la Nación, mediante la sustitución del sistema
latifundista por un sistema justo de propiedad, tenencia y explotación de la tierra, basado en la
equitativa distribución de ella, la adecuada organización del crédito y la asistencia integral para
los productores del campo, a fin de que la tierra constituya para el hombre que la trabaja, base
de su estabilidad económica, fundamento de su progreso social y garantía de su libertad y
dignidad.
Las leyes de reforma han partido todas del reconocimiento del derecho de propiedad
(subjetivo) como un poder dinámico, positivo y participante; esto es, funcional, que atribuye
facultades, deberes y obligaciones. Parten de la idea de que la propiedad tiene una función
social.

3.- Delimitación de los fundos rústicos y urbanos. Derecho real de condominio de muros y
cercos. Medianería. Cercos divisorios y cercos medianeros. Código Civil y Códigos Rurales.
Confusión de límites. Acción de deslinde. Contrato de tranquera.

Derecho real de condominio de muros y cercos. Medianería. Cercos divisorios y cercos


medianeros. Código Civil y Códigos Rurales

Se trata de un condominio con indivisión forzosa perdurable.

Art. 2006. Muro, cerco o foso. El muro, cerco o foso se denomina:


a) lindero, separativo o divisorio: al que demarca un inmueble y lo delimita del inmueble
colindante;
b) encaballado: al lindero que se asienta parcialmente en cada uno de los inmuebles
colindantes;
c) contiguo: al lindero que se asienta totalmente en uno de los inmuebles colindantes, de
modo que el filo coincide con el límite separativo;
d) medianero: al lindero que es común y pertenece en condominio a ambos colindantes;
e) privativo o exclusivo: al lindero que pertenece a uno solo de los colindantes;
f) de cerramiento: al lindero de cerramiento forzoso, sea encaballado o contiguo;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
g) de elevación: al lindero que excede la altura del muro de cerramiento;
h) enterrado: al ubicado debajo del nivel del suelo sin servir de cimiento a una construcción en
la superficie.

Art. 2007. Cerramiento forzoso urbano. Cada uno de los propietarios de inmuebles ubicados
en un núcleo de población o en sus arrabales tiene frente al titular colindante, el derecho y la
obligación recíprocos, de construir un muro lindero de cerramiento, al que puede encaballar
en el inmueble colindante, hasta la mitad de su espesor.

Art. 2008. Muro de cerramiento forzoso. El muro de cerramiento forzoso debe ser estable,
aislante y de altura no menor a tres metros contados desde la intersección del límite con la
superficie de los inmuebles. Esta medida es subsidiaria de las que disponen las
reglamentaciones locales.

Art. 2009. Adquisición de la medianería. El muro construido conforme a lo dispuesto en el


artículo 2008 es medianero hasta la altura de tres metros.
También es medianero el muro de elevación, si el titular colindante de un derecho real sobre
cosa total o parcialmente propia, adquiere la copropiedad por contrato con quien lo construye,
o por prescripción adquisitiva.

Art. 2010. Presunciones. A menos que se pruebe lo contrario, el muro lindero entre dos
edificios de una altura mayor a los tres metros, se presume medianero desde esa altura hasta
la línea común de elevación. A partir de esa altura se presume privativo del dueño del edificio
más alto.

Art. 2011. Época de las presunciones. Las presunciones del artículo 2010 se establecen a la
fecha de construcción del muro y subsisten aunque se destruya total o parcialmente.

Art. 2012. Exclusión de las presunciones. Las presunciones de los artículos anteriores no se
aplican cuando el muro separa patios, huertos y jardines de un edificio o a éstos entre sí.

Art. 2013. Prueba. La prueba del carácter medianero o privativo de un muro o la que desvirtúa
las presunciones legales al respecto, debe provenir de instrumento público o privado que
contenga actos comunes a los dos titulares colindantes, o a sus antecesores, o surgir de signos
materiales inequívocos.
La prueba resultante de los títulos prevalece sobre la de los signos.

Art. 2014. Cobro de la medianería. El que construye el muro de cerramiento contiguo tiene
derecho a reclamar al titular colindante la mitad del valor del terreno, del muro y de sus
cimientos. Si lo construye encaballado, sólo puede exigir la mitad del valor del muro y de sus
cimientos.

Art. 2015. Mayor valor por características edilicias. No puede reclamar el mayor valor
originado por las características edilicias del muro y de sus cimientos, con relación a la
estabilidad y aislación de agentes exteriores, que exceden los estándares del lugar.

Art. 2016. Adquisición y cobro de los muros de elevación y enterrado. El titular colindante de
un muro de elevación o enterrado, sólo tiene derecho a adquirir la medianería como está
construido, aunque exceda los estándares del lugar.

Art. 2017. Derecho del que construye el muro. El que construye el muro de elevación sólo
tiene derecho a reclamar al titular colindante la mitad del valor del muro, desde que éste lo

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
utilice efectivamente para sus fines específicos.
El mismo derecho tiene quien construye un muro enterrado, o quien prolonga el muro
preexistente en profundidad mayor que la requerida para su cimentación.

Art. 2018. Medida de la obligación. El titular colindante tiene la obligación de pagar el muro de
cerramiento en toda su longitud y el de elevación sólo en la parte que utilice efectivamente.
Art. 2019. Valor de la medianería. El valor computable de la medianería es el del muro,
cimientos o terreno, según corresponda, a la fecha de la mora.

Art. 2020. Inicio del curso de la prescripción extintiva. El curso de la prescripción de la acción
de cobro de la medianería respecto al muro de cerramiento se inicia desde el comienzo de su
construcción; y respecto al de elevación o al enterrado, desde su utilización efectiva por el
titular colindante.

Art. 2021. Facultades materiales. Prolongación. El condómino puede adosar construcciones al


muro, anclarlas en él, empotrar todo tipo de tirantes y abrir cavidades, aun en la totalidad de
su espesor, siempre que del ejercicio regular de ese derecho no resulte peligro para la solidez
del muro.

ARTICULO 2022. Prolongación del muro. El condómino puede prolongar el muro lindero en
altura o profundidad, a su costa, sin indemnizar al otro condómino por el mayor peso que
cargue sobre el muro. La nueva extensión es privativa del que la hizo.

ARTICULO 2023. Restitución del muro al estado anterior. Si el ejercicio de estas facultades
genera perjuicio para el condómino, éste puede pedir que el muro se restituya a su estado
anterior, total o parcialmente.

ARTICULO 2024. Reconstrucción. El condómino puede demoler el muro lindero cuando


necesite hacerlo más firme, pero debe reconstruirlo con altura y estabilidad no menores que
las del demolido.
Si en la reconstrucción se prolonga el muro en altura o profundidad, se aplica lo dispuesto en
el artículo 2022.

ARTICULO 2025. Utilización de superficie mayor. Si para la reconstrucción se utiliza una


superficie mayor que la anterior, debe ser tomada del terreno del que la realiza y el nuevo
muro, aunque construido por uno de los propietarios, es medianero hasta la altura del antiguo
y en todo su espesor.

ARTICULO 2026. Diligencia en la reconstrucción. La reconstrucción debe realizarla a su costa, y


el otro condómino no puede reclamar indemnización por las meras molestias, si la
reconstrucción es efectuada con la diligencia adecuada según las reglas del arte.

ARTICULO 2027. Mejoras en la medianería urbana. Los condóminos están obligados, en la


proporción de sus derechos, a pagar los gastos de reparaciones o reconstrucciones de la pared
como mejoras necesarias, pero no están obligados si se trata de gastos de mejoras útiles o
suntuarias que no son beneficiosas para el titular colindante.

ARTICULO 2028. Abdicación de la medianería. El condómino requerido para el pago de


créditos originados por la construcción, conservación o reconstrucción de un muro, puede
liberarse mediante la abdicación de su derecho de medianería aun en los lugares donde el
cerramiento es forzoso, a menos que el muro forme parte de una construcción que le
pertenece o la deuda se haya originado en un hecho propio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
No puede liberarse mediante la abdicación del derecho sobre el muro elevado o enterrado si
mantiene su derecho sobre el muro de cerramiento.

ARTICULO 2029. Alcance de la abdicación. La abdicación del derecho de medianería por el


condómino implica enajenar todo derecho sobre el muro y el terreno en el que se asienta.

ARTICULO 2030. Readquisición de la medianería. El que abdicó la medianería puede


readquirirla en cualquier tiempo pagándola, como si nunca la hubiera tenido antes.

ARTICULO 2031. Cerramiento forzoso rural. El titular de un derecho real sobre cosa total o
parcialmente propia, de un inmueble ubicado fuera de un núcleo de población o de sus
aledaños, tiene el derecho a levantar o excavar un cerramiento, aunque no sea un muro en los
términos del cerramiento forzoso. También tiene la obligación de contribuir al cerramiento si
su predio queda completamente cerrado.

ARTICULO 2032. Atribución, cobro y derechos en la medianería rural. El cerramiento es


siempre medianero, aunque sea excavado.
El que realiza el cerramiento tiene derecho a reclamar al condómino la mitad del valor que
corresponde a un cerramiento efectuado conforme a los estándares del lugar.

ARTICULO 2033. Aplicación subsidiaria. Lo dispuesto sobre muros medianeros en cuanto a los
derechos y obligaciones de los condóminos entre sí, rige, en lo que es aplicable, en la
medianería rural.

El código rural de la provincia de Córdoba establece:

TÍTULO VIII.- DE LOS CERCOS

ARTÍCULO 120.- Todo propietario que tenga en su campo un valor en ganados igual al doble
del que cueste la medianería del cerco en todo su perímetro, está obligado a cercarlo con
alambres y postes de madera fuerte, pero esta obligación no podrá hacerse efectiva, sino en la
forma de reembolso solicitado por el colindante que hubiere pagado por sí solo el valor del
cerco divisorio.

ARTÍCULO 121.- En los lugares de sierra podrán cercarse con piedra para los efectos del
reembolso.

ARTÍCULO 122.- Lo dispuesto en el artículo 120, es aplicable a los cercos que construyan sobre
la línea divisoria, entre las tierras de labor y las propiedades pecuarias, sea cual fuere el valor
que exista en unas u otras.

ARTÍCULO 123.- A los efectos del artículo 120 el valor de los ganados será de ocho pesos
nacionales por cabeza en el vacuno y mular, cinco en el yeguarizo, y uno cincuenta en el lanar
o cabrío.

ARTÍCULO 124.- El reembolso consistirá en la mitad del valor del cerco, pero ella no podrá
exceder de 500 pesos nacionales por cada cinco kilómetros.

ARTÍCULO 125.- Para que proceda al reembolso, basta que el valor requerido exista al tiempo
en que se empiece la construcción del cerco o al en que se cobre la medianería.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6
ARTÍCULO 126.- El propietario que pretenda construir un cerco divisorio tendrá derecho de
pedir rodeo a su colindante o de acreditar en otra forma ante el Juez de Paz la existencia del
valor requerido para que proceda el reembolso.

ARTÍCULO 127.- La obligación del reembolso procederá siempre que el colindante ocupe el
campo con ganados en la cantidad necesaria, sean o no propios.
ARTÍCULO 128.- No podrá solicitarse el reembolso si el cerco de piedra no fuere de regular
resistencia a juicio del juez, o si el alambrado tuviere menos de cuatro hilos, o fuere hecho sin
torniquetes, o los postes se hubieren colocado a mayor distancia de veinte metros uno de
otro.

ARTÍCULO 129.- Se consideran maderas fuertes de algarrobo y todas las que le igualen o
excedan en dureza.

ARTÍCULO 130.- Todo propietario tiene derecho a impedir que se levante el cerco divisorio
ofreciendo pagar el valor de la medianería.

ARTÍCULO 131.- El propietario puede oponerse a que sus colindantes construyan cercos por la
línea divisoria sin que previamente se deslinden los terrenos.

ARTÍCULO 132.- Los gastos de reparación de los cercos medianeros serán costeados por la
mitad entre los colindantes.

ARTÍCULO 133.- Durante diez años desde la promulgación de este Código no se tomará en
cuenta para la Contribución Directa el valor de los cercos que se construyeren después de su
vigencia.

Confusión de límites. Acción de deslinde.

ARTICULO 2266.- Finalidad de la acción de deslinde. Cuando existe estado de incertidumbre


acerca del lugar exacto por donde debe pasar la línea divisoria entre inmuebles contiguos, la
acción de deslinde permite fijarla de manera cierta, previa investigación fundada en títulos y
antecedentes, y demarcar el límite en el terreno.
No procede acción de deslinde sino reivindicatoria cuando no existe incertidumbre sino
cuestionamiento de los límites.

ARTICULO 2267.- Legitimación activa y pasiva. El titular de un derecho real sobre un inmueble
no separado de otro por edificios, muros, cercas u obras permanentes, puede exigir de los
colindantes, que concurran con él a fijar mojones desaparecidos o removidos o demarcar de
otro modo el límite divisorio. Puede citarse a los demás poseedores que lo sean a título de
derechos reales, para que intervengan en el juicio.
La acción puede dirigirse contra el Estado cuando se trata de bienes privados. El deslinde de
los bienes de dominio público corresponde a la jurisdicción administrativa.

ARTICULO 2268.- Prueba y sentencia. Cada una de las partes debe aportar títulos y
antecedentes a efectos de probar la extensión de los respectivos derechos, en tanto el juez
debe ponderar los diversos elementos para dictar sentencia en la que establece una línea
separativa. Si no es posible determinarla por los vestigios de límites antiguos, por los títulos ni
por la posesión, el juez debe distribuir la zona confusa entre los colindantes según,
fundadamente, lo considere adecuado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 6

Contrato de tranquera.

Contrato por medio del cual, una parte, dueña de un predio, se pone de acuerdo con
la otra parte, dueña del predio vecino, para instalar una tranquera en el alambrado
medianero de ambos predios, para ser usada por ambas partes, para pasar de una
heredad a la otra, a los fines de acceder a caminos públicos.

El uso de la tranquera queda reservada a las partes y excluidos los terceros de pasar por allí.
Es un contrato innominado, atípico, no formal, verbal y gratuito.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
EMPRESA Y CONTRATOS AGRARIOS

1.- Empresa agraria: Teoría Jurídica de la empresa agraria. Perfil subjetivo, objetivo y funcional.
Empresa agraria familiar. Vinculación con el concepto de Unidad Económica. Legislación



La empresa agraria es la entidad económica que,


mediante la utilización de los factores de producción
(los recursos naturales, el capital y el trabajo), y la
aplicación de tecnología, se dedica a generar los
bienes y los servicios primarios y/o agroalimentarios
o agroindustriales y actividades conexas.



Requisitos de la empresa agraria:

① ECONOMICIDAD: debe señalarse que la agricultura moderna ha pasado a ser una actividad
económica y consiste en la producción de bienes, o en el intercambio, o en la transformación
de ellos.
La producción ha de ser precisamente económica, es decir, con arreglo a los criterios de la
ciencia económico-agraria, esto es, una actividad rentable, lo que excluye la llamada
agricultura recreativa o científica.
No es igual producción económica que producción lucrativa, ya que no es imprescindible que
la empresa persiga en todo caso un lucro, sino que esta producción se realice con arreglo a
criterios económicos. La intención de lucro no es un requisito necesario de la empresa, pero sí
lo es para caracterizar al comerciante.
Se discute en la doctrina si es requisito que la producción se dirija hacia el mercado sin el cual
no sería posible hablar de empresa agraria en sentido estricto, pues es difícilmente concebible
la existencia de una empresa que se encamine sólo a satisfacer las necesidades propias del
empresario.

② ORGANICIDAD: la empresa agraria requiere este requisito, pues se trata de una


heteroorganización de instrumentos productivos que sean idóneos para el mejor rendimiento
y aprovechamiento de la energía genética de la tierra. La organización es el conjunto de bienes
que el empresario agrícola utiliza y que constituye una proyección patrimonial de la empresa.

③ PROFESIONALIDAD: el empresario, además de ejercer una actividad económica


productiva, con organización de cosas y personas, debe hacerlo con dedicación profesional. La
actividad debe desarrollarse en forma habitual, estable y duradera.
Se plantean dos problemas, que consisten en determinar si se exige necesariamente una
dirección al mercado y un fin de lucro.
Respecto del primero, para algunos autores no es empresa en sentido técnico aquella que
autoconsume su propia producción.
En cuanto al lucro, la profesionalidad viene a implicar no necesariamente un fin de lucro, pero
sí un fin subjetivamente económico exigido por la existencia de la empresa.

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
④ IMPUTABILIDAD: en lo que a la empresa agraria respecta, adopta modalidades muy
especiales, habida cuenta de que el riesgo normal que toda actividad económica comporta,
resulta en la agricultura notablemente agravado a causa de factores imponderables del
ambiente en que la actividad se realiza, o “riesgo agrícola”, y a las limitaciones que impone el
ciclo biológico.

Perfil subjetivo, objetivo y funcional.

TEORIAS QUE LA
CONSIDERAN UN SUJETO
DE DERECHO

Estiman que la entidad que forman los


diversos bienes integrados en ésta no es la
suma de todos ellos, sino por el contrario, una
realidad nueva y distinta.

TEORIA DE LA ORGANIZACION: se
INSTITUCION: la empresa COMUNIDAD: la empresa
considera a la empresa no
es la organización de una es una comunidad de
sólo como actividad del
actividad que se propone personas en la cual se
empresario, sino como
ciertos fines. Un ente social insertan el sujeto que da el
organización de bienes y
distinto de las personas capital y quienes prestan el
personas al fin de la
que de ella forman parte o trabajo
producción.
que la dirigen

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7

TEORIAS QUE LA
CONSIDERAN UN
OBJETO DE
DERECHO

TESIS DE MOSSA: identifica a la empresa con la hacienda y la define


como un organismo vivo compuesto de trabajo, de cosas materiales y de
bienes inmateriales, destinada a la integración de hombres y capitales y
al cumplimiento de los fines de la economía social.

CRITICA: esta teoria se limita a reducir a la empresa en su aspecto


objetivo, es decir, a la hacienda. No es posible identificar el instrumento
con la actividad de quien lo utiliza y, además, no siempre la titularidad
de la empresa coincide con la propiedad de la hacienda, como sucede en
aquellos supuestos en que el empresario la tiene en usufructo o
arrendamiento.

LA EMPRESA VISTA COMO


ACTIVIDAD (perfil funcional)

Se considera a la empresa como


un complejo de hechos y actos
jurídicos realizados en forma
ininterrumpida y duradera,
ordenada a la producción de
bienes y servicios.

La empresa sería entonces una actividad profesional organizada y económica: o, dicho de otro
modo, una actividad calificada por la profesionalidad, la organización y la economicidad. Es la
actividad del empresario y que va a estar destinada a la producción o al intercambio de bienes
o de servicios.

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Empresa agraria familiar.

La titular es la misma familia, quien toma las decisiones y organiza el trabajo al interior del
grupo familiar y de acuerdo con sus propios criterios de organización.
La cotidianeidad de la organización y del trabajo no está regulada más que por las relaciones
entre los miembros, lo que, si bien puede ser elogiable mientras funciona bien, pudiéndose
decir que las relaciones de carácter familiar pueden servir a través de los vínculos de confianza
y pleno conocimiento de los medios para facilitar muchas decisiones, no deja de llevar el riesgo
de algunas situaciones de conflicto y de posible inequidad.

Vinculación con el concepto de unidad económica.

Un problema que se puede presentar es que alguno de los miembros de la empresa solicite la
división del fundo agropecuario. En este sentido se debe tener en cuenta que el límite que
siempre existió es la anti economicidad, por lo tanto, esa división no se podría llevar a cabo si
la división deviene en antieconómica la cosa.

Legislación.

2.- Contratos agrarios. Concepto. Clasificación. Arrendamientos y aparcerías. Antecedentes.


Régimen legal. Conceptos y elementos. Clasificación de las aparcerías. Contratos accidentales.
Cláusulas prohibidas.


Son contratos agrarios aquellos mediante los
cuales las partes convienen en poner a
disposición de una, y bajo el control de la otra,
los factores de la producción con el objeto
común de constituir y ejercitar, por una
duración mínima de tiempo, un tipo de
empresa reconocida por el ordenamiento legal.



La función económico-social de estos contratos consiste en dar vida a una empresa agrícola y
reglar su funcionamiento, y en este caso, la correlación entre empresa y contrato es
particularmente intensa. El contrato es fuente de derechos y obligaciones.

Clasificación.

Los contratos agrarios pueden clasificarse en:


CONTRATOS DE CAMBIO: una parte entrega a otra un bien productivo para su
utilización con la finalidad de ejercicio de una empresa; pero más allá del bien
productivo, lo que califica al contrato es que el concedente no transmite sólo al
concesionario un derecho de goce sobre un bien, sino que concede, sobre todo, el
ejercicio de un poder. El titular de un bien, antes de explotarlo personalmente,
prefiere conceder a otro sujeto el poder relativo a la organización de la empresa y
atribuirle la consiguiente responsabilidad. La prestación debida por una parte
constituye la contraprestación del valor económico de la utilización del fundo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
ASOCIATIVOS: en estos contratos la prestación debida no lo es en función de una
contraprestación, sino de una cooperación que se traduce siempre en la organización
compleja de los factores de la producción, tierra, capital y trabajo, la que asume
distintas formas según los aportes que cada parte realice. Aquí las partes colaboran y
participan en la empresa personificando respectivamente el capital y el trabajo, y ello
se concreta en la participación en los productos, en las utilidades y en los riesgos,
además de la aportación de bienes o de actividades, y en el ejercicio de la actividad
económica necesaria para conseguir la finalidad común.
CONTRATOS DE EMPRESA O DE SERVICIO: son aquellos en los que una de las partes es
necesariamente un empresario agrícola, o sea que suponen, o que parten de la base
de la existencia de una empresa ya constituida y funcionando, y que se estipulan para
responder a alguna de sus exigencias. Se distinguen de las anteriores clasificaciones
porque éstos se limitan a facilitar la vida de la empresa, procurando o predisponiendo
los factores de la producción necesarios para su ejercicio y que atienden a una fase de
la empresa, aquella preparatoria, de ejercicio o de coordinación, y que están dirigidos
a proveer, en todo o en parte, los factores que la empresa necesita: tierra, capital,
organización o trabajo.
TIPICOS Y ATIPICOS: Tipicidad es "un proceso organizativo" por el cual la ley aísla un
"determinado acontecer que emerge del volumen social", lo reconoce y lo dota de
sentido y consecuencias. En el derecho agrario es el hombre de campo quien a más de
sus relaciones adecuando los instrumentos jurídicos de que dispone a peculiaridades
referidas a la actividad agraria.
A más de los usos y costumbres estas nuevas formas se consolidan, se pulen o
fenecen, si no prestan la debida utilidad. A veces la ley los toma y lo consagra
legislativamente. También corrige o prohíbe determinadas cláusulas que considera
disvaliosas; estamos frente a la tipicidad legal. Pero mientras la ley no los recoge
siguen viviendo en la realidad social, se siguen formando, madurando, corrigiendo a
más de los usos y costumbres que la propia doctrina toma y describe: tipicidad social.
NOMINADOS E INNOMINADOS: según la ley les asigne un nombre específico o no.

Arrendamientos y aparcerías. Antecedentes.

En el código civil de Vélez, al ocuparte del contrato de locación, no se formulaba distinción


alguna entre la locación urbana y la de los predios rústicos.
La ausencia de normas particulares para el arrendamiento de fundos rústicos se explica porque
en la época en que se preparaba el código no existía el problema del colono o arrendatario, ya
que el inmenso territorio argentino estaba entonces apenas poblado.
Las explotaciones, principalmente ganaderas, eran realizadas directamente por los
propietarios de la tierra con la colaboración de peones asalariados.
La inmigración masiva trajo como consecuencia el desarrollo de la actividad agrícola, a su vez
facilitada por la implantación de nuevos sistemas de trabajo que revolucionaron la técnica de
la explotación e hicieron cada vez más productivos los campos.
La inmigración, la tecnificación del campo y el comercio internacional provocaron un enorme
cambio en la explotación de la tierra, trayendo como consecuencia la aparición de problemas
de carácter político, económico, social y jurídico que el codificador no pudo prever.
La situación motivó la sanción de la primera ley especial de arrendamientos de predios
rústicos, en el año 1921 (ley 11.170), reemplazada en 1932 por la ley 11.627, la que a su vez
fue abrogada por la ley vigente 13.246, sancionada en 1948.
Estas leyes sentaron los principios generales que luego fueron ampliados y desarrollados por la
ley 13.246.
Con estas leyes se inaugura la legislación agraria. Esa legislación debía apartarse del régimen
civil, estructurado sobre la base de la autonomía de la voluntad, que había posibilitado la

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
explotación del agricultor, descuidando el aspecto técnico, económico y social de la actividad
rural.
La legislación agraria se inspiró fundamentalmente en la tutela de la producción y en la
protección a la familia agraria.

Régimen legal. Conceptos y elementos.

La ley 13.246 establece el régimen legal de arrendamientos rurales y aparcerías. Esta ley se
inspira en los siguientes principios:

 ORDEN PÚBLICO ECONOMICO: el orden público aparece definido en la ley 13.246, que en
su art. 1 párr. 2 expresa: “los preceptos de esta ley son de orden público, irrenunciables sus
beneficios e insanablemente nulos y carentes de todo valor cualesquiera clausulas o pactos en
contrario o actos realizados en fraude a la misma”.
La inmediata consecuencia de los fines propuestos por el legislador, esto es, la necesidad de
tutelar la producción, es proteger a la parte económicamente más débil en la relación
contractual, asegurándole la estabilidad en el predio y condiciones de vida y de trabajo dignas.
El orden público instituido en la ley ha sido calificado por la doctrina y jurisprudencia como de
índole económica, ya que la legislación sobre arrendamientos rústicos, por referirse de modo
directo a una de las formas en que se lleva a cabo la explotación del campo –que constituye en
el país, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista constitucional,
una de sus principales preocupaciones como fuente de riqueza- se desenvuelve en la órbita de
lo que se ha dado en llamarse orden público económico.

 IRRENUNCIABILIDAD DE LOS DERECHOS: lo que se pretende es impedir que se impongan


condiciones a la parte débil de la relación contractual.
Lo que la ley tiende principalmente a prohibir es la renuncia anticipada a los derechos que
confiere. La intención de renunciar a los derechos no se presume, y la interpretación de los
hechos que induzcan a probarla debe ser restringida.

 NULIDAD: la ley sanciona con la nulidad los pactos o clausulas que contrarían sus
disposiciones imperativas, ya que con ellas se pretende proteger al productor y hacer
imposible el abuso de quien detenta la propiedad de la tierra.
La sanción ha sido impuesta en beneficio del agricultor. Debe reputarse como no escrita sólo la
clausula que adolece el vicio, cuyo cumplimiento no podrá ser exigido por el arrendador.

 FRAUDE A LA LEY: a los actos realizados en violación a la ley, se equiparan los concluidos en
fraude a ella, que son aquellos actos simulados tendientes a privar al arrendatario de los
beneficios que le corresponden en virtud de su real naturaleza, y que aparecen encubiertos
bajo la forma de otro.

 INEMBARGABILIDAD: el art. 15 expresa: “se declaran inembargables, inejecutables y no


afectados al privilegio del arrendador, los muebles, ropas y útiles domésticos del arrendatario;
las maquinarias, enseres, elementos y animales de trabajo, rodados, semillas y otros bienes
necesarios para la explotación del predio; los bienes para la subsistencia del arrendatario y su
familia durante el plazo de un año, incluidos semovientes y el producido de la explotación,
dentro de los límites que reglamentariamente se fijen”.
Estas disposiciones se fundan en consideraciones de distinta índole: la inembargabilidad de los
muebles, ropas y útiles domésticos está fundada en consideraciones de orden social y humano
que se justifican por sí mismas; la inembargabilidad de las maquinarias, enseres, se da porque
estos constituyen elementos necesarios para la explotación del predio y lo que se busca es

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
asegurar la continuidad de la empresa agraria; finalmente se declara la inembargabilidad de
los bienes para la subsistencia que tiene que ver con consideraciones de interés social.

CONTRATO DE ARRENDAMIENTO RURAL


Habrá arrendamiento rural cuando una de las partes se obligue a
conceder el uso y goce de un predio, ubicado fuera de la planta
urbana de las ciudades o pueblos, con destino a la explotación
agropecuaria en cualesquiera de sus especializaciones y la otra a
pagar por ese uso y goce de un precio en dinero.



La condición rural del predio no es exigida en líneas generales en el derecho comparado, en el


cual el elemento caracterizante del contrato es exclusivamente la finalidad.
La ley tampoco da en forma directa el concepto de predio rural, sino que se limita a establecer
que debe tratarse de un predio que se encuentre ubicado fuera de la planta urbana de las
ciudades o pueblos, concepto que luego es definido en la reglamentación.
El art. 1 de Decr. 8330/63, reglamentario de la ley 13.246, establece que se considera “planta
urbana de las ciudades o pueblos el núcleo de población donde exista edificación y cuyo
fraccionamiento se encuentre efectivamente representado por manzanas y solares o lotes,
cuente o no con servicios municipales y esté o no comprendida dentro de lo que la
municipalidad respectiva considere como ejido del pueblo”.
Además de tratarse de un predio rural, el arrendador debe cederlo con destino a la
explotación agropecuaria en cualesquiera de sus especializaciones. Es posible que el predio
rustico cedido en arrendamiento sea utilizado en más de un destino, debiendo en tal supuesto
aplicarse el régimen legal que rija la actividad principal a que el predio esté destinado, con
prescindencia de los accesorio.

Caracteres:

De la definición legal podemos decir que se trata de un contrato:


Consensual
Bilateral
Oneroso
De tracto sucesivo
Conmutativo
Formal

Precio:

El derecho de usar y gozar de la cosa cedida por el arrendador tiene como contraprestación del
arrendatario el pago de un precio que debe consistir en una suma de dinero y constituye uno
de los elementos esenciales para la existencia del contrato, ya que de no ser así estaríamos
frente a un contrato asociativo (aparcería o mediería), o bien ante una de las convenciones
que la ley prohíbe. Debe ser cierto, determinado o determinable. Debe también ser serio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
La ley prohíbe convenir como retribución el pago de una cantidad fija de frutos o su
equivalente en dinero, es decir, los contratos denominados a kilaje fijo; y también pactar
como retribución, además de un porcentaje fijo en la distribución de los frutos o suma
determinada en dinero, un adicional a abonarse en dinero o especie y de acuerdo con la
cotización o la cantidad de frutos obtenidos, convención que se conoce con la designación de
contrato canadiense.
La nulidad de tales actos está circunscripta a la clausula pactada en oposición a la ley.

Plazo:

Los contratos tendrán un plazo mínimo de 3 años. También se considerará celebrado por dicho
término todo contrato sucesivo entre las mismas partes con respecto a la misma superficie, en
el caso de que no se establezca plazo o se estipule uno inferior al indicado.
La ley no contiene disposición respecto al plazo máximo, por lo que se aplica el que establece
el CCCN que es de 50 años.

Obligaciones de las partes:

A) OBLIGACIONES DEL ARRENDATARIO:

① Dedicar el suelo a la explotación establecida en el contrato con sujeción a las leyes y


reglamentos agrícolas y ganaderos: esta obligación es una aplicación de normas generales
que le imponen al locatario la obligación de usar la cosa arrendada según el destino estipulado
o propio de su naturaleza o condición.
El arrendatario debe destinar el predio al tipo de explotación, o realizar los cultivos que en el
contrato se determinen, a menos que pueda originar erosión, degradación o agotamiento del
suelo, pues así lo dispone el art. 8 de la ley que por estar inspirado en el interés superior de la
conservación del suelo, debe imponerse a lo que las partes puedan haber estipulado en
contrario.
Si en el contrato no se estipulara expresamente el destino que debe darse al predio, el
arrendatario debe usar y gozar de la cosa conforme al destino que ha servido antes, o al que
regularmente sirven cosas semejantes, lo que equivale a decir que la explotación estará en
todo caso supeditada a la aptitud del suelo.

② Mantener el predio libre de plagas y malezas si lo ocupó en esas condiciones y contribuir


con el 50% de los gastos que demande la lucha contra las mismas, si éstas existieran al ser
arrendado el campo: la ley se coloca en dos supuestos distintos en cuanto a la obligación de
combatir las plagas y malezas, según que hayan existido o no al momento de celebrarse el
contrato. Si no existían plagas y malezas al celebrarse el contrato, el arrendatario debe
combatirlas, pues su obligación consiste en mantener el predio en el mismo estado en que lo
recibió, y por consiguiente los gastos y trabajos que demande la lucha son a su exclusivo cargo.
Si las plagas y malezas ya existían, debe contribuirse con el 50% de los gastos que se
demanden, quedando el arrendador obligado a contribuir con otro tanto.

③ Conservar los edificios y demás mejoras del predio, las que deberá entregar al retirarse
en las mismas condiciones en que los recibiera, salvo los deterioros ocasionados por el uso y
la acción del tiempo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
B) OBLIGACIONES DEL ARRENDADOR:

① Contribuir con el 50% de los gastos que demande la lucha contra las malezas y plagas si
el predio las tuviera al contratar: esta obligación es correlativa con la que se le impone al
arrendatario.

② Cuando el numero de arrendatarios exceda de 25 y no existan escuelas públicas a menor


distancia de 10 km del centro del inmueble, proporcionar a la autoridad escolar el local para
el funcionamiento de una escuela que cuente como mínimo un aula para cada 30 alumnos,
vivienda adecuada para el maestro e instalación para el suministro de agua potable.

Cesión del contrato y subarriendo:

El arrendatario no podrá ceder el contrato ni subarrendar, salvo conformidad expresa del


arrendador. Si ocurriere la muerte del arrendatario, será permitida la continuación del
contrato por sus descendientes, ascendientes, cónyuge o colaterales hasta el segundo grado
que hayan participado directamente en la explotación, o su rescisión, a elección de éstos. La
decisión deberá notificarse en forma fehaciente al arrendador dentro de los 30 días contados a
partir del fallecimiento.
La reglamentación de la ley establece que no se considerará subarriendo ni cesión del predio,
la cesión del pastoreo de rastrojos. Ello se explica porque el pastoreo de rastrojos no importa
transferir la cesión del goce del predio toda vez que ello significa la celebración de un contrato
de pastaje.

Extinción del contrato. Causales:

El contrato de arrendamiento concluye según las causales establecidas en la ley 13.246 y


también en lo que determina el CCCN:

① MUTUO DISENSO: en la medida en que la voluntad de las partes se encuentre libremente


expresada, en el contrato de arrendamiento rural, como en cualquier otro, el mutuo disenso
pone fin a las relaciones jurídicas entre las partes.
Debido al carácter de orden público, los acuerdos de las partes solamente podrán ser
ejecutados si son judicialmente aprobados.

② CONFUSION: se produce la extinción cuando se confunden en una misma persona el


carácter de propietario y arrendatario de la cosa.

③ CONTRATO CELEBRADO POR USUFRUCTUARIO: el arrendamiento constituido por el


usufructuario se extingue cuando finaliza el usufructo.

④ VENCIMIENTO DEL PLAZO.

⑤ PÉRDIDA DE LA COSA ARRENDADA: la pérdida total de la cosa arrendada extingue el


contrato toda vez que el arrendatario no podrá más usar y gozar de ella. Por el contrario, en
caso de pérdida parcial, podrá pedir disminución de precio o la rescisión del contrato.

⑥ IMPOSIBILIDAD DEL DESTINO ESPECIAL PARA EL CUAL LA COSA FUE EXPRESAMENTE


ARRENDADA: debe tenerse presente que, cuando la imposibilidad deriva de la erosión,
degradación o agotamiento de la tierra, el caso está previsto en el art. 8 de la ley 13.246

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
⑦ VICIO REDHIBITORIOS: el contrato también concluye por la existencia de vicios
redhibitorios si éstos existieron al tiempo de celebrarse aquella o sobreviniesen después, salvo
que fueran aparentes o que el arrendador supiera o pudiera saber de ellos.

⑧ CASO FORTUITO: cuando se hubiere imposibilitado principiar o continuar los efectos del
contrato. La imposibilidad debe ser permanente y afectar el uso y goce de la cosa.

⑨ MUERTE DEL ARRENDATARIO: si ocurriese la muerte del arrendatario, será permitida la


continuación del contratos por sus descendientes, ascendientes, cónyuge o colaterales hasta el
segundo grado que hayan participado directamente en la explotación, o su rescisión, a
elección de éstos.
La muerte del arrendatario extingue el contrato sólo si sus herederos no optan por continuarlo
dentro de los 30 días contados a partir del fallecimiento. No efectuando los herederos la
opción, o efectuándola fuera de tiempo, el arrendador puede demandar el desalojo como una
consecuencia natural de la extinción del contrato.

⑩ RESOLUCION DEL CONTRATO: el art. 19 de la ley determina que el incumplimiento de las


obligaciones del arrendatario de dedicar el suelo a la explotación establecida en el contrato, de
mantener el predio libre de plagas y malezas y de conservar los edificios y demás mejoras del
predio, faculta al arrendador para pedir su ejecución o la rescisión del contrato:
1. ABANDONO: para que pueda ser invocado como causa de resolución debe ser
injustificado, es decir, debe importar una renuncia a la explotación “sin beneficiario
determinado”
2. FALTA DE PAGO: da derecho al arrendador a exigir el desalojo del inmueble.
3. SUBARRIENDO O CESION: cuando no se cuente con la conformidad del arrendador en
forma expresa.
4. EXPLOTACION IRRACIONAL.

La extinción del contrato trae como consecuencia la obligación para el arrendatario de restituir
la cosa arrendada con todos sus accesorios, y el derecho del arrendador a demandar la
indemnización de los daños y perjuicios cuando ella se produce por culpa del primero.
Excepto el caso de abandono injustificado de la explotación, falta de pago del arrendamiento y
vencimiento del plazo legal o contractual, el arrendador para obtener la resolución del
contrato deberá promover una acción ordinaria. En cambio, en las tres hipótesis mencionadas,
la restitución del campo puede obtenerse directamente mediante el ejercicio de la acción de
desalojo prevista en los códigos de procedimiento de las provincias.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7

CONTRATO DE APARCERÍA


Habrá aparcería cuando una de las partes se obligue a entregar a
otra animales, o un predio rural con o sin plantaciones, sembrados,
animales, enseres o elementos de trabajo, para la explotación
agropecuaria en cualesquiera de sus especializaciones, con el objeto
de repartirse los frutos.


Este contrato adquiere autonomía con la ley 13.246.

Naturaleza jurídica:

Diferencia con el contrato de arrendamiento y la sociedad: en nuestra legislación se


advierte una diferencia entre el contrato de arrendamiento rural y las aparcerías,
puesto que en primero, la obligación a cargo del arrendatario es pagar un precio en
dinero, y en cambio, en las segundas, las partes se vinculan con la finalidad de
distribuirse los frutos provenientes de la explotación.
Si bien en el arrendamiento rural y en la aparcería agrícola debe mediar la cesión del
uso y goce de un predio rural con destino a la explotación agropecuaria en cualquiera
de sus especializaciones, es evidente que se trata de dos instituciones distintas: el
contrato de arrendamiento es de cambio; en cambio, el contrato de aparcería es un
contrato de colaboración y de tipo asociativo en el cual las dos partes, aparcero dador
y aparcero tomador colaboran en la empresa agraria, aportando, respectivamente, el
capital y el trabajo. El aparcero dador y el aparcero tomador se encuentran vinculados
en el resultado de la explotación, y las utilidades que pueda obtener el primero
dependerán directamente de este resultado, pues nada recibirá si la cosecha se pierde
totalmente.
La aparcería constituye una figura intermedia entre el arrendamiento y la sociedad.
La constitución de la sociedad determina la aparición de una entidad de derecho
distinta a las personas físicas que la integran, dotada de capital propio y capaz de
contraer obligaciones y, naturalmente, de adquirir derechos. Por tal motivo, los bienes
aportados por los socios se juzgan transferidos a la sociedad y aun los entregados en
uso y goce lo son al ente societario y no a una persona física determinada. Nada de
esto ocurre en la aparcería, en la que no se genera un ente distinto a las partes en el
contrato y, además porque la cesión del predio es efectuada por el aparcero dador al
aparcero tomador.
Los intereses de los socios son homogéneos; en cambio, en la aparcería las partes
representan dos intereses, si no opuestos, al menos distintos: por un lado, el interés
del dador o propietario fundiario; por el otro, el interés del tomador que aporta el
trabajo. Por lo expuesto, el contrato de aparcería carece de autonomía patrimonial,
puesto que no existe un patrimonio distinto al de las personas que contratan.
Diferencia con el contrato de trabajo: en el contrato de aparcería el aparcero dador
concede al aparcero tomador el uso y goce de un predio rural para ser destinado a la
explotación agropecuaria, con la finalidad de distribuirse los frutos. En los contratos
laborales no se detenta la tenencia del predio, que continua en poder del empresario
titular de la explotación; quien realiza el trabajo se encuentra en una relación de

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
subordinación o dependencia jurídica, económica y técnica respecto del titular de la
explotación. Finalmente debe tenerse en cuenta que la participación en los frutos que
se conviene en ciertos contratos de trabajo, es una retribución; en cambio el aparcero
es un verdadero copropietario de ellos, hasta que la distribución se realiza, y que éste
y el dador son propietarios exclusivos de ellos una vez que se lleva a cabo el reparto.

Caracteres:
Consensual
Oneroso
Aleatorio
Tracto sucesivo
Intuitu personae
Asociativo
Típico

Plazo:

Los contratos tendrán un plazo mínimo de 3 años. También se considerará celebrado por dicho
término todo contrato sucesivo entre las mismas partes con respecto a la misma superficie, en
el caso de que no se establezca plazo o se estipule uno inferior al indicado.
La ley no contiene disposición respecto al plazo máximo, por lo que se aplica el que establece
el CCCN que es de 50 años.

Obligaciones de las partes:

A) OBLIGACIONES DEL APARCERO TOMADOR:

① Realizar personalmente la explotación, siéndole prohibido ceder su interés en la misma,


arrendar o dar en aparcería la cosa o cosas objeto del contrato: se explica por la naturaleza
del contrato, esto es, intuitu personae.

② Dar a la cosa o cosas comprendidas en el contrato el destino convenido o en su defecto el


que determinen los usos y costumbres locales, y realizar la explotación con sujeción a las
leyes y reglamentos agrícolas y ganaderos: no obstante, se acuerda derecho al aparcero para
destinar sin cargo una parte del predio para el asiento de la vivienda, pastoreo y huerta, que
debe ser establecido en el contrato de acuerdo a los usos y costumbres y las necesidades de la
explotación.

③ Conservar los edificios, mejoras, enseres y elementos de trabajo que deberá restituir al
hacer entrega del predio en las mismas condiciones en que los recibiera, salvo los deterioros
ocasionados por el uso y la acción del tiempo.

④ Hacer saber al aparcero dador la fecha en que se comenzará la percepción de los frutos y
separación de los productos a dividir, salvo estipulación o usos en contrario: el dador debe
encontrarse en condiciones de vigilar el resultado de la explotación, y el cumplimiento de las
obligaciones. El derecho de control sólo puede ser ejercido eficazmente si sabe con
anticipación el momento en que comenzará la recolección de la cosecha, para que pueda estar
presente en la oportunidad, y proceder a la separación de los frutos. La reglamentación obliga
a notificar al dador, con una anticipación mínima de 10 días la fecha en que comenzará la
percepción y distribución de los frutos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
⑤ Poner en conocimiento del dador, de inmediato, toda usurpación o novedad dañosa a su
derechos, así como cualquier acción relativa a la propiedad, uso y goce de las cosas.

B) OBLIGACIONES DEL APARCERO DADOR:

① Garantizar el uso y goce de las cosas dadas en aparcería y responder por los vicios o
defectos graves de las mismas.

② Llevar anotaciones con las formalidades y en los casos que la reglamentación determine.
La omisión o alteración de las mismas constituirá una presunción en su contra: el decreto
reglamentario determina que el aparcero dador deberá llevar anotaciones en las que conste:
1. Nómina de las máquinas, animales, útiles, enseres y bienes de toda clase aportados
inicialmente por cada uno de los contratantes, especificando su estado y valor
estimado o de costo.
2. Los demás aportes que efectúe.
3. Detalle de la forma en que se distribuyen los frutos de cada cosecha y liquidación.

Perdida de los frutos por caso fortuito o fuerza mayor:

La perdida de los frutos por caso fortuito o fuerza mayor será soportada por las partes en la
misma proporción convenida para el reparto de aquéllos.

Extinción del contrato:

Es aplicable al contrato de aparcería lo expuesto anteriormente respecto del contrato de


arrendamiento.
Los casos de extinción propios del contrato de aparcería son:

① MUERTE, INCAPACIDAD O IMPOSIBILIDAD FISICA DEL APARCERO: el contrato se extingue


y ello se explica por la naturaleza asociativa e intuitu personae del contrato.

② MUERTE DEL APARCERO DADOR Y ENAJENACION DEL PREDIO: la muerte del aparcero
dador acuerda al aparcero tomador la facultad de dar por terminado el contrato, pero ello no
se produce si no media una expresa manifestación de voluntad en ese sentido. Además
establece que el contrato tampoco terminará en el caso de enajenación del predio.

③ RESOLUCION DEL CONTRATO: cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del
contrato y el desalojo o entrega de las cosas dadas en aparcería si la otra no cumpliese las
obligaciones a su cargo.

④ ABANDONO Y FALTA DE ENTREGA DE LOS FRUTOS: el abandono injustificado de la


explotación por parte del aparcero y la falta de entrega de la parte de los frutos que
corresponden al dador acuerdan a éste el derecho de exigir en juicio sumario el desalojo del
predio y la restitución de las cosas objeto del contrato.
La falta de entrega de los frutos constituye una falta grave. Basta la falta de entrega de los
frutos de una sola cosecha para promover la acción.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Clasificación de las aparcerías.

Sentada la autonomía del contrato de aparcería, debemos diferenciar las distintas clases:

APARCERÍAS AGRÍCOLAS


Habrá aparcería agrícola cuando una de las partes se obligue a
entregar a otra un predio rural, con o sin plantaciones, sembrados,
animales, enseres o elementos de trabajo para la explotación
agropecuaria en cualquiera de sus especializaciones con el objeto de
repartirse los frutos.


El objeto del contrato es la cesión de un predio rural, es decir, de un inmueble que se
encuentre ubicado fuera de la planta urbana de las ciudades o pueblos. Debe tratarse además
de una explotación agropecuaria.
Al que cede el uso y goce del predio se lo designa como “aparcero dador” o simplemente
“dador” y al productor al que se le concede para la explotación, con la finalidad de distribuirse
los frutos, se lo llama “aparcero tomador” o simplemente “aparcero”.

Porcentaje de distribución de los frutos:

Las partes podrán convenir libremente el porcentaje en la distribución de los frutos.

Forma de entrega:

Las partes pueden y deben establecer libremente todo lo relativo a la forma, tiempo y lugar de
entrega de los productos, pero ninguna puede disponer de ellos sin haberse realizado
previamente su distribución. Hasta que dicha operación se realice existe un verdadero
condominio de los frutos entre las partes.
El decreto reglamentario establece que la distribución de frutos deberá ser realizada de
acuerdo con su calidad media.
Cuando se haya contratado la entrega del porcentaje en parva y se coseche en cambio con
maquina cortatrilla, los gastos de la trilla, bolsa e hilo deberán ser soportados por las partes,
en la proporción convenida para la distribución de los frutos. Cuando por causa de fuerza
mayor el aparcero no pudiera cumplir con la obligación impuesta en el contrato de entregar el
producto embolsado, según el decreto reglamentario, quedará facultado para hacerlo a granel
por su valor equivalente, incluida la bolsa.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
MEDIERÍA AGRÍCOLA


Habrá mediería cuando una de las partes se obliga a
aportar un predio rural para que la otra lo destine a
la explotación agrícola en cualquiera de sus
especializaciones, contribuyendo ambas en forma
equivalente con el capital necesario, y con los gastos
de explotación, con igualdad de poderes en la
dirección y administración de la empresa agraria, y
con el objeto de repartirse los frutos en partes
también iguales.



El contrato de mediería no ha sido definido en la ley, sino que la misma sólo declara que le son
aplicables las reglas relativas al contrato de aparcería (art. 21) (la definición anterior es la que
establece Brebbia-Malanos)
Las partes se distribuyen los frutos por mitades, o sea en proporciones iguales.

Caracteriza al contrato de mediería, la presencia de los siguientes elementos:


Que los aportes que realicen el mediero dador y el mediero tomador sean
equivalentes, es decir, iguales.
Que los gastos de explotación del predio sean afrontados también por partes iguales.
La dirección y administración de la empresa está en manos de ambas partes.

El mediero dador contribuye en los gastos de explotación del predio y realiza aportes
equivalentes a los del mediero tomador, y en consecuencia corre juntamente con éste los
riegos inherentes a la explotación, y naturalmente los derivados de la pérdida de la cosecha
por caso fortuito o fuerza mayor. Los frutos se distribuyen en la misma forma en que se
realizan los aportes y se efectúan los gastos, es decir, por mitades.
Aparece una semejanza con el contrato de sociedad, ya que en ella la administración
corresponde a ambas partes, pero a diferencia de éste, el contrato de mediería no determina
la creación de una entidad de derecho distinta a las personas físicas que la integran, con
capital propio y con capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones.
En la mediería los terceros tampoco cuentan con la responsabilidad patrimonial de ambos
contratantes, sino solamente con la de aquel con quien se contrajo la obligación.

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UNIDAD 7

APARCERÍA PECUARIA


Existe aparcería pecuaria cuando una parte, llamada
concedente o aparcero dador entrega solamente
animales, y la otra, aparcero tomador, se obliga a
cuidarlos en un predio rural cuyo disfrute posee a
cualquier título, soportando los gastos necesarios para
su cría, con la finalidad de dividirse sus frutos,
productos o utilidades.



En la aparcería pecuaria, el aparcero dador no cede el uso y goce de un inmueble rustico, sino
que simplemente entrega animales con la finalidad de distribuirse con el tomador los frutos,
productos o utilidades. El objeto del contrato está representado por animales (ganado)
El propósito de las partes al vincularse jurídicamente, puede consistir, por ejemplo, en dividirse
las crías de los animales entregados por el concedente, lo que podríamos llamar aparcería
pecuaria pura, o bien distribuirse las ganancias obtenidas por el mayor valor intrínseco logrado
por los animales al ser comercializados, modalidad que recibe el nombre de capitalización de
hacienda.

División de los frutos, productos o utilidades:

Los frutos y productos o utilidades se repartirán por mitades entre las partes, salvo
estipulación o uso en contrario.
Normalmente acontece que las crías de los animales aportados por el dador sean distribuidos
por partes iguales al vencimiento del contrato, pero nada impide a los contratantes establecer
un porcentaje diferente.

Obligaciones:

Por la naturaleza especial del objeto del contrato, la obligación principal del concedente
consiste en entregar los animales en la cantidad, especie, estado, peso, sexo y clase
convenidos, y mantener al aparcero en la posesión de los mismos y en caso de evicción a
sustituirlos por otros.
El concedente se reserva el derecho de propiedad sobre los animales, y sólo trasmite la
tenencia de ellos en virtud del contrato para que el aparcero los cuide y críe.
Aunque la ley y la reglamentación omiten decirlo, resulta obvio que en el contrato las partes
deben indicar el número de animales que se entregan, su raza, calidad, estado, edad, sexo y
peso, toda vez que esta estipulación servirá de base para distribuir los frutos, productos o
utilidades que se han tenido en mira al contratar.
El aparcero se obliga a cuidar y criar los animales, quedando a su cargo los gastos necesarios,
salvo estipulación en contrario.
Si bien el aparcero tiene a su cargo la custodia y crianza de los animales, no responde de la
pérdida de ellos producida por causas que no le sean imputables. En cambio, el aparcero debe
rendir cuenta de los despojos aprovechables.

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UNIDAD 7
La crianza de los animales, que en principio corre por cuenta del aparcero, deberá realizarse en
determinada fracción de campo, cuyo goce tenga éste ya sea como propietario, usufructuario,
arrendatario, o por cualquier título que le acuerde esa facultad.
En defecto de convención en contrario, los frutos y productos deben ser distribuidos por
partes iguales, pero ninguna de ellas podrá disponer, sin consentimiento de la otra, de los
animales dados en aparcería o de los frutos y productos de los mismos.
Al vencimiento del contrato el aparcero deberá devolver al concedente los mismos animales
que recibiera, menos los que hubieran perecido por causas que no le sean imputables cuando
su objeto sea distribuirse las crías, o entregarlos a la persona o establecimiento que se indique
cuando la finalidad consista en distribuirse las utilidades, luego de su comercialización.

CONTRATO DE CAPITALIZACION DE HACIENDA


Es aquel en que una de las partes,
propietario o arrendatario de un predio,
recibe de la otra parte una determinada
cantidad de ganado con el objeto de
engordarlo y repartir luego el mayor valor
que la hacienda adquiere.



No es más que una modalidad del contrato de aparcería pecuaria, pues el concedente de los
animales los entrega a la otra (aparcero) con el propósito de distribuirse las utilidades
obtenidas del mayor valor que ha experimentado el ganado.
Como lo que las partes se distribuyen son las utilidades, resulta obvio que es menester la
comercialización de los animales para determinar la ganancia, esto es, la relación existente
entre el valor (intrínseco) de los animales al celebrarse el contrato y el existente en el
momento de la comercialización.

Doctrina que lo considera un contrato autónomo:

Otra doctrina expuesta por Adrogué sostiene que el contrato de capitalización de hacienda es
una convención diferente de la aparcería pecuaria, por las siguientes razones:
1. En la aparcería pecuaria el principio de la autonomía de la voluntad juega un papel de
ínfima importancia, y en cambio, en la capitalización dicho principio recobra todo su
vigor.
2. En la aparcería pecuaria se requiere la prestación personal del trabajo y es de carácter
intuitu personae, cosa que no ocurre en la capitalización.

Entendemos que el contrato que nos ocupa no constituye una convención autónoma y no es
más que una modalidad de la aparcería pecuaria, y que en ambos concurren los mismos
elementos que lo caracterizan, y que la única diferencia que se observa entre ellos se refiere a
la forma de cumplir el contrato, en un caso mediante la distribución de las crías y, en el otro,
las utilidades obtenidas de la comercialización del ganado aportado.

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UNIDAD 7
CONTRATO DE FEED LOT


Es aquel por el cual una de las partes entrega
animales de su propiedad y la otra se compromete
a proporcionar un sistema de engorde intensivo a
corral mediante el pago en dinero por los servicios
de alimentación balanceada y atención sanitaria o
compartiendo los frutos del engorde.



Es un subtipo dentro del contrato de capitalización de hacienda.

Disposiciones comunes a los contratos de arrendamiento y aparcerías:

① FORMA:

Art. 40: los contratos a que se refiere la presente ley deberán redactarse por escrito. Si se
hubiese omitido tal formalidad, y se pudiere probar su existencia de acuerdo con las
disposiciones generales, se lo considerará encuadrado en los preceptos de esta ley y amparado
por todos los beneficios que ella acuerda. Cualquiera de las partes podrá emplazar a la otra a
que le otorgue contrato escrito. El contrato podrá ser inscripto por cualquiera de las partes en
los registros inmobiliarios a cuyo efecto bastará que el instrumento tenga sus firmas
certificadas por escribano, juez de paz u otro oficial público competente.

Esta norma se complementa con la Resol. 2820/2010 de AFIP. La misma establece:

Los sujetos obligados deberán solicitar la inscripción en el ‘Registro’ mediante su


empadronamiento, en forma individual por cada tipo de operación, dentro de los DIEZ (10)
días hábiles administrativos de reunidas las condiciones previstas.
Dicha obligación se cumplirá mediante transferencia electrónica de datos a través del Servicio
‘Registro de Operaciones Inmobiliarias’, habilitado en el sitio ‘web’ de este Organismo
(http://www.afip.gob. ar), utilizando la ‘Clave Fiscal’ obtenida conforme a la Resolución
General Nº 2239, su modificatoria y sus complementarias, ingresando los datos requeridos por
el sistema, según el tipo de operación de que se trate."

DATOS A SUMINISTRAR SOBRE CONTRATOS DE LOCACION Y/O CESION DE BIENES INMUEBLES

I - RESPECTO DEL INMUEBLE


a) Identificación conforme a la siguiente tabla:
Tabla de Tipos de Bienes Inmuebles. Descripción.
01 - Casa
02 - Departamento
03 - Departamento con cochera
04 - Cochera
05 - Local
06 - Lote de terreno
07 - Country, quintas, etc.

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UNIDAD 7
08 - Mejoras construcción
09 - Rurales con vivienda
10 - Rurales sin vivienda
80 - Inmuebles por accesión
81 - Inmuebles - Artículo 2316 del Código Civil
82 - Inmuebles por carácter representativo
99 - Otros inmuebles

b) Ubicación.
A tal fin se consignarán los siguientes datos:
1. Zona.
1.1. Urbana, incluye suburbana.
1.2. Rural, incluye subrural.
1.3. Otra.
2. Ubicación: calle, número, piso, departamento, unidad funcional, ruta, kilómetro, código
postal, localidad, paraje, provincia.
3. Cualquier otro dato que permita su correcta localización.

c) Superficie total en metros cuadrados o hectáreas del bien inmueble. De corresponder, se


individualizará la superficie total: cubierta, semicubierta y a cielo abierto.

d) Superficie locada, arrendada o cedida.

e) Tratándose de bienes inmuebles rurales: Deberán consignarse TRES (3) puntos de


geoposicionamiento satelital —puntos GPS— correspondientes a la superficie locada,
arrendada o cedida del inmueble —grados, minutos y segundos—. Al menos uno de dichos
puntos deberá corresponder a la entrada principal de la unidad de explotación o
establecimiento (ESTA ES LA QUE MÁS INTERESA)

f) Nomenclatura catastral o número de partida inmobiliaria, según corresponda.

g) Destino del inmueble objeto del contrato de locación o cesión, conforme a la siguiente
tabla.
01 - Local con fines comerciales.
02 - Espacios móviles, "stands", puestos, góndolas, etc.
03 - Afectado a establecimientos industriales o de prestación de servicios.
04 - Explotación rural.
04.1 Contrato de arrendamiento.
04.2 Contrato de aparcería.
04.3 Contratos accidentales.
04.4 Otros tipos.
05 - Casa habitación, vivienda.
06 - Recreo o veraneo, con fines turísticos o esparcimiento.
07 Otros fines - oficinas, administración, sedes, etc. En este caso se deberá aclarar el destino
dado a dichos bienes.

II - RESPECTO DE LOS SUJETOS INTERVINIENTES


a) Datos del titular del bien inmueble:
1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.), Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) o Clave de Identificación (C.D.I.). Cuando se trate de condominios:
1. Denominación.

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UNIDAD 7
2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.).

3. Respecto de cada uno de los condóminos:


3.1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
3.2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.), Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) o Clave de Identificación (C.D.I.).
3.3. Porcentaje de participación.

En el caso de personas físicas o jurídicas residentes en el exterior:


1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) del país de residencia, según Anexo VII de
la Resolución General Nº 2233, su modificatoria y complementaria.
3. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) o Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) del representante en el país.
De tratarse de "leasing" inmobiliario, deberán informarse los datos identificatorios del dador.

b) Datos del locatario o cesionario:


1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.), Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) o Clave de Identificación (C.D.I.).
3. De corresponder, Tipo y Nº de Documento de identidad.
4. En el caso de personas físicas o jurídicas residentes en el exterior:
4.1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
4.2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) del país de residencia, según Anexo VII de
la Resolución General Nº 2233, su modificatoria y complementaria.
4.3. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) o Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) del representante en el país o, en su defecto, tratándose de personas físicas que no
cuenten con representante en el país, Número del pasaporte o documento que acredita su
identidad.

c) Datos del locador:


1. Apellido y nombres, denominación o razón social.
2. Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.), Código Unico de Identificación Laboral
(C.U.I.L.) o Clave de Identificación (C.D.I.).
Estos datos sólo deberán ser informados cuando la condición de locador y titular del bien
inmueble, no recaiga sobre el mismo sujeto.

III - RESPECTO DEL CONTRATO DE LOCACION Y/O CESION


a) Denominación del contrato (vgr. de locación, cesión a título oneroso, cesión a título
gratuito, "leasing" o distribución de frutos).
Tratándose de cesión de nuda propiedad con reserva de usufructo deberá indicarse tal
circunstancia.
b) Fecha de celebración o instrumentación.
c) Fecha de inicio y finalización pactada. Tratándose de locaciones y/o cesiones en las cuales se
desconoce la fecha de finalización deberá consignarse como tal el día 31 de diciembre de 2099.
d) Modalidad del precio pactado:
1. Efectivo: en su caso deberá considerarse lo dispuesto en el tercer párrafo del Artículo 2º de
la presente resolución general.
2. En especie:
2.1. Granos —por tipo de grano—: cantidad (unidad de medida por hectárea) o porcentaje.
2.2. Hacienda: kilos, cabezas o porcentaje por unidad de superficie y/o por unidad de tiempo.
2.3. Combinado: cualquier combinación de las modalidades detalladas en los puntos 2.1. y 2.2.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
2.4. Otra modalidad de pago en especie no detallada anteriormente.
3. Mixto: cuando se pacten contraprestaciones en efectivo y en especie.
4. Efectivo con precio determinable: Cuando la contraprestación pactada sea en efectivo sujeta
a cotizaciones futuras, la cual al momento de informar resulta indeterminada.
e) Frecuencia pactada para el pago del precio convenido: mensual, bimestral, trimestral,
cuatrimestral o anual; inferior al mes u otra (finalización cosecha, finalización campaña,
finalización contrato, etc.).
f) Monto del precio pactado por el contrato de locación y/o cesión:
1. De tratarse de la modalidad en efectivo: importe total pactado a devengar durante la
vigencia de su instrumentación (comprende desde el inicio hasta su finalización).
2. De tratarse de la modalidad en especie: cantidades y condiciones a devengar durante la
vigencia de su instrumentación (comprende desde el inicio hasta su finalización).
g) Modificaciones contractuales relativas a cualquiera de los datos detallados
precedentemente así como la eventual rescisión del convenio, contrato, acuerdo o cualquier
otra forma de instrumentación que cumpla la misma finalidad.

② ORDEN DE PRELACION DE NORMAS:

Art. 41: en los contratos a que se refiere esta ley se aplicarán en el orden siguiente:
1. Las disposiciones de la presente ley
2. Los convenios de las partes
3. Las normas del CCCN, en especial lo relativo a la locación
4. Los usos y costumbres locales.

③ CONTRATOS AD MELIORANDUM:

Art. 45: los contratos en los cuales el arrendatario o aparcero se obligue a realizar obras de
mejoramiento del predio tales como plantaciones, obras de desmonte, irrigación, avenamiento
que retarden la productividad de su explotación por un lapso superior a 2 años, podrán
celebrarse hasta el plazo máximo de 20 años.

Contratos accidentales.

ARTICULO 39. — “Quedan excluidos de las disposiciones de esta ley:


a) Los contratos en los que se convenga, por su carácter accidental, la realización de
hasta dos (2) cosechas, como máximo, ya sea a razón una (1) por año o dentro de un
mismo año agrícola, cuando fuera posible realizarla sobre la misma superficie, en cuyo
caso el contrato no podrá exceder el plazo necesario para levantar la cosecha del
último cultivo.
b) Los contratos en virtud de los cuales se concede el uso y goce de un predio con destino
exclusivo para pastoreo, celebrados por un plazo no mayor de un (1) año.

En caso de prórroga o renovación entre las mismas partes y sobre la misma superficie,
mediante la cual se totalicen plazos mayores que los establecidos en el presente artículo, o
cuando no haya transcurrido por lo menos el término de un (1) año entre el nuevo contrato y
el vencimiento del anterior, se considerará incluido el contrato en las disposiciones de esta ley.

La calificación y homologación del contrato será efectuada a pedido de parte por la autoridad
judicial competente, debiendo expedirse simultáneamente el correspondiente testimonio. —
Al vencimiento del contrato la presentación de dicho testimonio ante la autoridad judicial

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
competente será título suficiente para que se ordene la inmediata desocupación del inmueble
por el procedimiento de ejecución de sentencia vigente en la jurisdicción respectiva. —
Además de ordenar la desocupación, dicha autoridad a pedido de parte impondrá al
contratista que no haya desocupado el predio una multa equivalente al cinco por ciento (5 %)
diario del precio del arrendamiento a favor del propietario, por cada día de demora en la
restitución del inmueble hasta su recepción libre de ocupantes por parte del propietario. — En
caso de que el contrato se presente para su calificación hasta quince (15) días antes de la
entrega del predio al contratista y la autoridad judicial que intervenga no efectuare en ese
lapso la calificación y homologación, se presumirá que el contrato ha quedado calificado como
accidental”.

Los contratos accidentales de pastoreo y por hasta dos cosechas participan de los caracteres
que configuran los contratos de arrendamientos o de aparcerías.
Debe mediar la cesión del uso y goce de un predio por parte del titular del dominio, o quien
tiene derecho al goce en virtud de un derecho real; debe tratarse de un predio rural; debe
destinarse a la explotación agropecuaria, y finalmente, en contraprestación del uso y goce, el
arrendatario accidental debe pagar un precio.
Ambos contratos se diferencian por su accidentalidad, o sea por la brevedad del plazo, y por su
finalidad específica.

CONTRATOS ACCIDENTALES POR HASTA DOS COSECHAS

Es aquel en que se conviene, en forma accidental, la realización de hasta dos cosechas como
máximo.
Las dos cosechas pueden ser realizadas a razón de una por año, o bien dentro de un mismo
año agrícola, cuando fuera posible efectuarlas sobre la misma superficie, en cuyo caso el
contrato no podrá exceder el plazo necesario para levantar la cosecha del último cultivo.
Los contratos accidentales que se celebran en un instrumento único, que comprendan cultivos
cuyo ciclo vegetativo se desarrolla en distintas épocas y que no se realicen sobre la misma
superficie, por superponerse parcialmente en el tiempo el de uno y otro, se considerarán como
dos contratos distintos, calificándose separadamente por cultivo. Dichos contratos pueden
repetirse en forma similar por un año más sobre la misma superficie y entre las mismas partes,
sin quedar incluidos en la ley.
En cambio, los contratos que comprendan cultivos con ciclo vegetativo de distinta época, y que
se realicen sucesivamente sobre la misma superficie, quedarán incluidos en la ley, si se
repitieran al año siguiente en iguales condiciones.
Los diversos cultivos de idéntico ciclo dentro de un mismo contrato se consideran un solo
cultivo.

CONTRATO DE PASTOREO

Es aquel por el que se concede, por el plazo no mayor de un año, el uso y goce de un predio
rural para facilitar el pastoreo complementario o principal, motivado por causas
circunstanciales o accidentales, y destinado a satisfacer las necesidades de una explotación,
mediante el pago de un precio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Condiciones que deben reunir (ambos contratos):

En los contratos accidentales las partes deberán dejar constancia expresa de su voluntad de
convenir una explotación accidental.
En caso de prórroga o renovación del contrato entre las mismas partes y sobre el mismo
predio, mediante la cual se totalicen plazos mayores que los autorizados, se considerará al
contrato incluido en las disposiciones de la ley. Hay prórroga del contrato cuando éste se
prolongue por un plazo, cierto o incierto, inferior al pactado; habrá renovación cuando las
partes convengan expresamente la continuación del contrato vencido, en las mismas
condiciones sustanciales.

Calificación-homologación:

Deben efectuarse a pedido de parte ante la autoridad jurisdiccional competente.


La autoridad judicial, al calificar el contrato y homologarlo, debe expedir un testimonio de la
resolución.
La disposición tiende a dar seguridad a las convenciones, pues, la resolución tiene en rigor los
efectos de la sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.

Cláusulas prohibidas.

Son insanablemente nulas y carecerán de todo valor y efecto las cláusulas que obliguen a:
a) Vender, asegurar, transportar, depositar o comerciar los cultivos, cosechas, animales y
demás productos de la explotación con persona o empresa determinadas;
b) Contratar la ejecución de labores rurales, incluidos la cosecha y el transporte o la
adquisición o utilización de maquinarias, semillas y demás elementos necesarios para
la explotación del predio, o de los bienes de subsistencia con persona o empresa
determinadas;
c) Utilizar un sistema o elementos determinados para la cosecha o comercialización de
los productos o realizar la explotación en forma que no se ajuste a una adecuada
técnica cultural;
Quedan excluidas de las precedentes prohibiciones los contratos en que sean parte criaderos,
semilleros o establecimientos multiplicadores de semilla selecta, sometidos a fiscalización del
Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación.
Serán asimismo insanablemente nulas y carecerán de todo valor y efecto cualesquiera
cláusulas que importen la prorroga de jurisdicción o la constitución de un domicilio especial
distintos del real del arrendatario (no se admite la prórroga de competencia; es competente el
juez del domicilio del arrendatario).

(Estas clausulas deben entenderse con la finalidad del año 1948; no con las prácticas actuales)

23
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
3.- Otras formas contractuales: Pastaje o pasturaje. Capitalización de ganado. Contrato
asociativo de explotación tambera. Contrato de maquila. Explotaciones frutihortícolas
Contratos agroindustriales. Cooperativas. Agricultura de grupo. Contrato de seguro. Crédito
agrario: Antecedentes. Crédito hipotecario. Crédito mobiliario: Prenda Sistemas. Régimen legal.
Warrant.

Pastaje o pasturaje.


Es aquel en el cual un sujeto agrario de un
predio rural, sin otorgar la tenencia, le
concede a otro el derecho de hacer pastar
su ganado en dicho predio, mediante el
pago de un precio determinado por
cabeza y por un plazo determinado.


Este contrato no tiene una regulación legal. Presenta diferencias con el contrato de pastoreo.
El contrato de pastoreo es una especie del contrato de arrendamiento rural, que se diferencia
de él tan sólo por la brevedad y por su destino específico.
En el contrato de pastoreo, el arrendador cede al arrendatario el uso y goce del predio por un
plazo que, en este supuesto, no puede ser mayor de 1 año, obligándose a pagar por dicha
cesión un precio cierto en dinero.
Por el contrario, en el contrato de pastaje no existe este elemento determinante de la locación
y el arrendamiento, toda vez que el dueño del predio recibe los animales de un tercero para
que se alimenten de los pastos que en él existen, percibiendo una suma cierta de dinero por
cabeza de animal y por tiempo en que lo hacen, pero sin conceder el uso y goce del inmueble.

Tampoco el contrato de pastaje puede confundirse con la aparcería pecuaria.


Si bien ambos versan sobre ganados, también se asemejan en que en la aparcería pecuaria
tampoco se otorga la tenencia del predio. Pero se diferencian en que en la aparcería pecuaria
las partes se vinculan con el propósito de repartirse los frutos y es, por lo tanto, de estructura
asociativa.
En el contrato de pastaje, el dueño de los animales paga al dueño de los pastos un precio
cierto en dinero en atención al número de la hacienda y al tiempo que dure el pastaje, y
configura, por lo tanto, un contrato conmutativo.

El concedente del pasto puede ser propietario o usufructuario, o incluso tenedor del predio,
arrendatario o aparcero.
El objeto del contrato lo constituyen los pastos o hierbas, naturales o artificiales, o rastrojos
aptos para la alimentación de los animales.

Obligaciones:

El tenedor del predio tiene la obligación de facilitar el pastaje y la bebida necesaria para los
animales y de mantener en el campo en condiciones de servir al destino convenido, es decir,
convenientemente cercado para resguardar los animales.

24
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
En contraprestación por la utilización de los pastos con destino a la alimentación de los
animales, el dueño de éstos se obliga a pagar un precio cierto por cabeza de animal y por
tiempo, ya sea por día, por mes o por año.
Por su naturaleza, el contrato de pastaje generalmente se conviene por breve término, pues
está destinado a salvar una situación transitoria de falta de pastos, motivada por agentes
externos, sequias, plagas, etc.
Si bien el contrato de pastaje se conviene generalmente por corto plazo, nada impide que éste
sea relativamente largo, ni que se prorrogue o renueve, pues su prolongación no modifica su
naturaleza.
Claro está que el cumplimiento de la obligación principal del contrato a cargo del tenedor del
predio o concedente del pasto, importa el derecho del dueño de los animales al acceso a él a
los efectos de realizar el control y vigilancia de los semovientes, y proveer a su cuidado y
atención. De ello se concluye que si bien el dueño de los animales no tiene la tenencia del
predio está habilitado para ingresar en él a todos los efectos emergentes del contrato, puesto
que éste es el medio necesario para su cumplimiento.

Custodia de los animales:

Vivanco considera que el dueño de los animales puede exigir su cuidado sólo en el caso de que
así se haya convenido.
La tesis contraria sostiene que quien recibe el ganado debe proveer a su cuidado, guarda y
custodia, ya que mal puede ser compelido a restituir si no está obligado a cuidar el objeto a
devolver, siendo, por lo tanto, el dueño de los pastos responsable por el incumplimiento de la
obligación de custodia sobre el ganado, que queda a su cargo, pero que consiste solamente en
la diligencia puesta en la alimentación y guarda del animal, sin garantizar la restitución integral
de la hacienda recibida. Al centrarse esta doctrina, se confunde la obligación de custodia por
parte del dueño de los animales con la obligación de suministrar los pastos y bebidas
necesarios para la alimentación del animal.

Pensamos que, en principio, el dueño de los pastos no tiene otra obligación que la de
suministrarlos y permitir el apacentamiento de los animales, y la entrada al predio del dueño
de los animales o de las personas que estén a su servicio y que, en consecuencia, no está
obligado a la custodia de ellos, a menos que se haya pactado expresamente lo contrario, o que
los usos y costumbres de la zona pongan a su cargo la obligación. Esta obligación debe
presumirse cuando el tenedor del predio habita en él o tiene personal a su cargo encargado de
atender el ganado, darle de beber, cambiarlo de potreros, etc.

Capitalización de ganado.

(Se encuentra desarrollado al hablar de la clasificación de las aparcerías. Distinguir cría e


invernada. La cría se refiere a la reproducción y la invernada se refiere al engorde)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Contrato asociativo de explotación tambera.

La ley 25.169, que deroga el estatuto del tambero mediero, regula la explotación tambera.
Si bien la ley no contiene una definición, el mismo podría caracterizarse así:


Acuerdo de voluntad entre una persona humana o jurídica
llamada empresario titular, que en calidad de poseedor,
arrendador o tenedor por cualquier título legítimo, dispone del
predio rural, instalaciones, bienes o hacienda que se afecten a
la explotación tambera, y otra persona humana llamada
tambero asociado, con el objeto de producir leche fluida.



El art. 2 establece la naturaleza jurídica del contrato asociativo de explotación tambera,


sosteniendo que es un contrato agrario. No obstante, sostiene que le son aplicables las reglas
del CCCN en todo lo no reglado por la ley y las dudas que se planteen entre las partes se
dirimirán en el fuero civil.

SUJETOS

EMPRESARIO TAMBERO
TITULAR ASOCIADO

Persona humana o jurídica, que en


calidad de propietario, poseedor, Persona humana que ejecuta las
arrendatario o tenedor por cualquier tareas necesarias destinadas a la
título legítimo, dispone del predio explotación del tambo. Dicha tarea es
rural, instalaciones, bienes o personal e indelegable (intuitu
hacienda, que se afecten a la personae)
explotación tambera.

Objeto:

Será objeto exclusivo de la explotación, la producción de leche fluida, proveniente de un


rodeo, cualquiera fuera la raza de ganado mayor o menor, su traslado, distribución y destino.
Acerca de estas tres últimas actividades, el traslado consiste en el trasporte a la usina láctea u
otro lugar de comercialización o industrialización, correspondiendo en este caso establecer en

26
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
el contrato quién aportará los elementos necesarios para efectuarlo; la distribución implicaría
la existencia de distintos receptores y el destino está referido a producciones específicas o
para el abasto, previa pasteurización.
Dentro del objeto se incluye como actividad anexa la cría y recría de hembras con destino a
reposición o venta.
Convencionalmente, podrá incluirse como otra actividad anexa al producto de las ventas de las
crías machos, reproductores que se reemplacen y los despojos de animales muertos, tales
como cueros y demás subproductos aprovechables.

Plazo:

Será el que estipulen las partes y en el caso que no lo establezcan, la ley lo considera celebrado
por 2 años contados a partir de la primera venta obtenida con la intervención del tambero
asociado. No se trata de un plazo mínimo ni máximo, sino presumido por la ley ante el silencio
de las partes.
Si al vencimiento del plazo acordado –o en el plazo de 2 años- se continuare con la explotación
tambera, la ley no admite la tácita reconducción, por lo que no se considerará renovado ni
prorrogado, sino que se entenderá que es la continuación de un contrato concluido, pudiendo
las partes solicitar la rescisión en cualquier momento.

Retribución del tambero asociado:

Será el porcentaje convenido entre las partes, según el modo, la forma y la oportunidad, la que
deberá ser convenida en dinero.

Obligaciones de las partes:

A) OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO TITULAR:

① El empresario-titular tiene exclusivamente su cargo la dirección y administración de la


explotación tambera, pudiendo delegar parcialmente dichas funciones, pero no las relativas a
la responsabilidad jurídica por las compraventas, créditos y movimientos de fondos;

②El empresario-titular está obligado a proporcionar una vivienda, para uso exclusivo del
tambero-asociado y su familia;

③ El empresario-titular como sujeto agrario autónomo será responsable por las obligaciones
emergentes de la legislación laboral, previsional, fiscal y de seguridad social por los miembros
su grupo familiar y sus dependientes;

④ El tambero-asociado deberá prestar conformidad en la elección de la empresa donde se


efectúe la venta de lo producido. Ante la falta de conformidad el empresario-titular asumirá el
riesgo por la falta de pago en tiempo y forma de la empresa.

B) OBLIGACIONES DEL TAMBERO ASOCIADO:

① El tambero-asociado tendrá a su cargo las tareas necesarias para la explotación;

② Será responsable del cuidado de todos los bienes que integren la explotación tambera;

27
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
③ El tambero-asociado deberá observar las normas de higiene en las instalaciones del tambo,
implementos de ordeñe y animales;

④ Deberá, asimismo, aceptar las nuevas técnicas racionales de la explotación que se


incorporen a la empresa;
⑤ El tambero-asociado como sujeto agrario autónomo será responsable por las obligaciones
emergentes de la legislación laboral, previsional, fiscal y de seguridad social por los miembros
su grupo familiar y sus dependientes;

⑥ El empresario-titular deberá prestar conformidad al tambero-asociado para la


incorporación del personal que estará afectado a la explotación.

C) OBLIGACIONES COMUNES:

① Ambas partes están obligadas a prestar diligencia en el desarrollo de la explotación


aportando las iniciativas técnicas y prácticas que coadyuven a su mejor funcionamiento;

② En los casos en que cualquiera de las partes contratara personal para afectarlo en la
explotación tambera, que funciona con sujeción a la presente ley, está obligada, en forma
individual cumplimiento de las obligaciones laborales, previsionales y fiscales vigentes, sin que
exista solidaridad entre las partes o ante terceros;

③ Ambas partes serán solidariamente responsables del cumplimiento de las normas sobre
sanidad animal.

Orden público. Cláusulas contractuales:

Como la norma es de orden público e irrenunciable, los contratos que se celebren de acuerdo
al presente régimen, estarán sujetos a las normas que se establecen a continuación:
a) El empresario-titular está obligado a proporcionarle una vivienda en condiciones
normales habitabilidad y uso funcional adecuado a las condiciones ambientales y
costumbres zonales. La vivienda proporcionada será ocupada exclusivamente por el
tambero-asociado y su núcleo familiar u otras personas que presten servicios en
explotación, dependientes del tambero-asociado. El tambero-asociado no podrá
alterar el destino del inmueble en forma parcial o total, gratuita onerosa, ni cederlo ni
locar su uso a terceros. La violación de esta norma será causal de rescisión de
contrato;
b) Los derechos del tambero-asociado a los que se refiere el inciso anterior, cesan
automáticamente al concluir el contrato o producirse rescisión, con o sin causa. En
ningún caso la desocupación de la vivienda, podrá extenderse por más de 15 días
corridos desde la notificación rescisión, y no más de 10 días de vencido plazo de
vencimiento del contrato. Cumplidos los plazos señalados el empresario-titular podrá
solicitar el lanzamiento judicial.

Homologación:

El contrato asociativo de explotación tambera deberá ser homologado, a petición de


cualquiera de las partes, en el tribunal civil que tenga competencia en el domicilio del lugar de
celebración del mismo.
La homologación se requiere porque está de por medio el orden público. El juez revisa si en el
contrato se cumple con los requisitos de orden público. Si se cumplen, dicta una resolución, es
decir, lo homologa. NO SE ADMITE LA PRORROGA DE COMPETENCIA.

28
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Resolución del contrato:

① Salvo estipulación expresa en contrario, el contrato queda resuelto por la muerte o


incapacidad sobreviniente del tambero-asociado;

② Salvo estipulación expresa en contrario, la muerte de una persona física que es parte como
empresario-titular o como integrante de una sociedad, que actúe como empresario-titular,
dicha muerte no resuelve el contrato, continuando su vigencia con los causahabientes hasta su
finalización.

Rescisión del contrato:

A) CON EXPRESION DE CAUSA:

Cualquiera de las partes puede pedir la rescisión del contrato cuando la otra parte no
cumpliere con las obligaciones a su cargo, violase las disposiciones de esta ley, o de normas
reglamentarias a las que estuviera sujeta la actividad, o lo pactado entre ellas, en cuyo caso
considerará rescindido por culpa de la parte incumplidora.

Serán causales para rescindir el presente contrato:

① Daños intencionales o en los que medie culpa grave o negligencia reiterada en el ejercicio
las funciones que cada una de las partes desempeñe.

② Incumplimiento de las obligaciones inherentes a la explotación tambera (distinguir vaca


echada y vaca caída: la echada es voluntario; la caída es cuando no se pueden levantar,
generalmente después de las pariciones. Esta última es la que interesa)

③ Mala conducta reiterada para con la otra parte o con terceros que perjudiquen el normal
desarrollo de la empresa;

B) SIN EXPRESION DE CAUSA:

Cualquiera de las partes podrá rescindir contrato sin expresión de causa, debiendo la parte que
así lo disponga, dar aviso fehaciente a otra con treinta días de anticipación. Dicho plazo deberá
ser reemplazado por una compensación equivalente al monto, que la parte no culpable de la
rescisión dejara de percibir en dicho mes, siempre que hubiesen transcurrido más de 6 meses
de ejecución del contrato y faltase más de un año para la finalización del mismo.

La parte que rescinda deberá abonar a la otra una compensación equivalente al 15% de lo que
la contraparte deje de percibir en el período no cumplido del contrato. El porcentaje a
compensar se calculará sobre el producido del tambo, tomándose como base el promedio
mensual de los ingresos devengados en el trimestre calendario anterior a la fecha de rescisión
del contrato.
En caso de rescisión del contrato por parte del empresario-titular, el tambero-asociado
entregará de inmediato a éste la hacienda, y todos los elementos provistos para el desempeño
de la explotación tambera. Deberá facilitar comodidades habitacionales para el tambero
sustituto si así solicitare.
___________

A los fines previsionales, fiscales y laborales, la ley considera al empresario titular y al


tambero asociado como autónomos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
(SEGÚN LA PROFE, SI COMO ABOGADO NO RECOMIENDO ESTE CONTRATO ASOCIATIVO DE
EXPLOTACION TAMBERA, CAE ENTONCES BAJO EL REGIMEN DEL CONTRATO DE TRABAJO Y
TENGO QUE INDEMNIZAR)

Contrato de maquila.


Habrá contrato de maquila o de depósito de
maquila cuando el productor agropecuario se
obligue a suministrar al procesador o industrial
materia prima con el derecho de participar, en las
proporciones que convengan, sobre el o los
productos finales resultantes, los que deberán ser
de idénticas calidades a los que el industrial o
procesador retengan para sí.



El contrato de maquila se encuentra regulado por la ley 25.113, contemplando cualquier


materia prima de origen agropecuario. En este contrato el maquilero efectúa la elaboración de
la materia prima entregada por el productor agropecuario recibiendo como contraprestación
un porcentaje del producto elaborado. Es bilateral, consensual, típico, no formal pero se
recomienda la forma escrita a los fines de la prueba.

SUJETOS

PRODUCTOR PROCESADOR O
AGROPECUARIO INDUSTRIAL

Mantiene en todo el proceso de Asume la condición de depositario de


transformación la propiedad sobre la los productos finales de propiedad
materia prima y luego sobre la del productor agropecuario,
porción de producto final que le debiéndolos identificar
corresponde. adecuadamente.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Naturaleza jurídica:

La ley en su art. 7 establece que son contratos agroindustriales.

Elementos esenciales:

Además del objeto y el porcentaje, los contratos de maquila deberán contener como
elementos esenciales, los siguientes:

① Nombres y domicilios de las partes;

② Cantidad de la materia prima contratada;

③ Lugar de procesamiento;

④ Lugar en que se depositarán los productos elaborados que correspondan al productor


agropecuario;

⑤ Facultades de control establecidas a favor del productor agropecuario;

⑥ Fecha y lugar de entrega del producto elaborado;

⑦ Lugar de celebración y firma de las partes.

Además, en protección al productor agropecuario, se declaran nulas las clausulas que le


impongan la obligación de vender parte o la totalidad de los productos finales de su propiedad
al industrial, o que traben la misma comercialización del mismo por parte del productor.
Los contratos establecerán sistemas y procedimientos de control del procesamiento del
producto, que podrá ejercer el productor agropecuario contratante, que le permitan verificar
las calidades y cantidades de lo pactado y lo entregado al finalizar el contrato, y asimismo las
condiciones de procesamiento y rendimiento de la materia prima conforme pautas objetivas
de manufacturación durante su realización.
Los contratos agroindustriales referidos en la presente ley deberán inscribirse a pedido de
parte en los registros públicos que se crearen en la jurisdicción de cada provincia. Las
provincias establecerán las disposiciones necesarias para los procedimientos y aseguramiento
según la naturaleza u objeto de cada actividad asignándoseles las condiciones de autoridad de
aplicación local.
Se registrarán ante la misma autoridad todas las medidas cautelares que afecten los productos
de propiedad de los productores agropecuarios elaborados con motivo de los contratos de la
presente ley.
Esta ley modifica la ley de Concursos y Quiebras, incluyendo entre los efectos generales sobre
las relaciones jurídicas preexistentes en el art. 138: “cuando existan en poder del fallido bienes
que le hubieren sido entregados por título no destinado a transferirle el dominio, los terceros
que tuvieren derecho a la restitución pueden solicitar los bienes obtenidos de la transformación
de productos elaborados por los sistemas denominados a maquila, cuando la contratación
conste en registros públicos”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Explotaciones frutihortícolas (NO VA. REGIMEN DEROGADO)

Contratos agroindustriales.

Las relaciones entre la agricultura y la industria asumen nuevos aspectos organizativos.


La nueva agricultura permite y tiende a hacer necesaria, a veces, la integración entre empresas
agrícolas y empresas industriales o comerciales.
La necesidad de vender determinada cantidad de productos de una calidad también
determinada, coordinando la oferta con la demanda, ha dado origen a modalidades
contractuales modernas.
A la coordinación de actividades entre empresarios que desarrollan una misma o distinta
actividad económica la doctrina la denomina integración, que puede ser horizontal, cuando se
trata entre empresarios agrícolas (o industriales), y vertical, cuando se trata de productores o
empresarios que pertenecen a distintos sectores.
También la integración puede ser externa y parcial cuando no existe un fenómeno de fusión
entre las empresas con la creación de una estructura de gestión unitaria, pues se trata de
vínculos externos que no eliminan la individualidad y la autonomía de las empresas que
participan.


Los contratos agroindustriales son acuerdos
entre agricultores y empresarios comerciales
que tienen por finalidad, a través de una
integración de las actividades agrícolas y
comerciales, realizar un intercambio de
productos de características cualitativas
determinadas, por una suma determinada de
dinero.



Obligaciones de las partes:

A) PARA EL AGRICULTOR, ENAJENANTE DE LOS FRUTOS OBJETO DEL CONTRATO:

① Realizar los cultivos o la cría de animales que aseguren la producción de una cantidad y
calidad determinada de productos.

② Entregar en el tiempo establecido, al empresario industrial o al adquirente la cantidad de


frutos pactada en el contrato.

③ Emplear los granos, abonos, plaguicidas, fertilizantes, etc., que le suministre el adquirente.

④ Permitir que el adquirente controle el cultivo o la cría.

⑤ Aceptar las direcciones o especificaciones de carácter técnico que se le impartan.

32
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
B) OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO COMERCIAL O INDUSTRIAL:

① Adquirir toda la producción establecida en el contrato.

② Pagar el precio establecido.

Saavedra indica que, en el contrato que nos ocupa, el productor sacrifica en mayor o menos
medida el poder de dirección de su empresa en beneficio del empresario industrial, pero el
primero obtiene, en cambio, la colocación de la producción de un modo más seguro pues el
precio se determina a priori y de esta manera se anulan o reducen los riesgos inherentes a la
comercialización.
Por otro lado, en virtud del contrato el empresario industrial se asegura los productos que
precisa para realizar su propia actividad, en la cantidad y calidad que necesita.

Naturaleza jurídica:

Debe desecharse la asimilación de este contrato con el arrendamiento rural y las


aparcerías, y ello porque no existe en este caso la cesión del uso y goce de un predio
rural.
Tampoco puede asimilarse a un contrato de trabajo subordinado, pues ambas partes
mantienen la autonomía de sus respectivas empresas, aunque el agricultor se obligue
a aceptar determinadas directivas para el cultivo que son siempre de carácter técnico y
sólo encaminadas a obtener el tipo de producto que se ha tenido en vista, y también el
control de la explotación por parte del empresario industrial.
Es más complicado diferenciarlo de la compraventa, porque en definitiva el agricultor
se obliga a vender y el industrial a comprar los productos, en la calidad y cantidad
determinada. Pero se observa que el contrato agroindustrial es mucho más que una
compraventa porque a la obligación de transferir los productos, se agregan otras que a
veces se superponen; ese efecto traslativo en cuestión, hace nacer múltiples
obligaciones de hacer.
Se ha pretendido explicar también en base a la asimilación con el contrato de locación
de obra. En esta constituye una connotación esencial la gestión “a riesgo” de la parte
encargada de la ejecución de la obra; en los contratos agroindustriales la prestación de
hacer es exigida bajo la asistencia técnica de la parte destinataria de la prestación con
el control de expertos.

Caracterización:

Es consensual, bilateral y conmutativo


Para Carozza, esta integración que existe entre las partes lo convierte en un contrato
de naturaleza asociativa, con la consecuente participación de ambas partes en los
riesgos que se generen. Para otros, cada parte mantiene su autonomía organizativa, y
en todo caso la injerencia queda limitada a las indicaciones necesarias para garantizar
los estándares de cantidad y calidad de la producción prevista.
Es atípico e innominado, sin embargo, en nuestro sistema está previsto el contrato de
maquila, que es el único contrato con tipicidad legal que tiene naturaleza
agroindustrial (la misma ley así lo dice)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Cooperativas.

El uso del tipo cooperativo es tradicional en el sector agrario argentino y muchas veces fue
impulsado desde el propio estado como un sistema apropiado de fortalecimiento para los
pequeños productores. Se ha empleado principalmente para la adquisición de insumos,
construcción y gestión de la infraestructura, y para organizar la comercialización de productos
buscando lograr una mejor inserción en el mercado comercializando en conjunto y realizar la
transformación de los productos de sus miembros. Una vez constituida, la cooperativa puede
servir a otros propósitos, como el de compartir la asistencia técnica y profesional, y brindar
servicios de diversa índole a sus integrantes.
Se encuentran reguladas por la ley 20.337, que las define como entidades fundadas en el
esfuerzo propio y la ayuda mutua para organizar y prestar servicios.

Características principales:

① Su base social está integrada principalmente por pequeños y medianos productores


familiares, es una empresa de empresas;

② Son estructuras de capital auténticamente nacional, de gestión y de control democrático.


No remiten sus excedentes al exterior.

③ Funcionan en zonas donde a las empresas de capital lucrativo y/o monopólicas no les
interesa prestar servicios;

④ Marcadoras de pautas, ante fallas por manejo monopólico de precios, distorsiones y


posiciones dominantes de mercado. Referencia obligada en materia de precios de agro
insumos y de condiciones de comercialización;

⑤ Son defensoras de la producción y de la calidad, cuidando el medio ambiente;

⑥ Las cooperativas tienen más capacidad de resistencia empresarial, pero no son sólo
herramientas válidas para los momentos de crisis o para estrategias de supervivencia;

⑦ Son estructuras inclusivas y de distribución equitativa de la riqueza en proporción a la


producción consignada e insumos adquiridos, por el sistema de retornos de excedentes en
cuotas sociales, efectivo o ambas dos modalidades previstas en la ley;

⑧ Tienen fuerte arraigo socio- territorial y anclaje local, lo que permite pensar en el agregado
de valor en origen antes y después de la producción. Lo más cerca posible del lote donde salen
los productos primarios y no siempre en destino. Destinos que suelen coincidir con las zonas
de mayor concentración de la riqueza.

⑨ Participan del Consejo Directivo Central, de los Consejos Regionales y de los Consejos
Locales Asesores (CLA) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el
objetivo de contribuir a la competitividad, equidad social y salud ambiental del sector
agropecuario, agro-industrial y agro-alimentario.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Sus objetivos son:

① Beneficiar a los agricultores que explotan pequeñas fracciones de tierra, para alcanzar
mejores precios, mayor uniformidad y calidad en su producción;

② Proveer de crédito al pequeño o mediano productor;

③ Prestar asesoramiento legal e impositivo a sus asociados;

④ Aprovisionar al asociado de artículos de uso y consumo;

⑤ Transformar las materias primas de sus socios;

⑥ Tomar a su cargo el transporte de productos de los cooperadores y;

⑦ Estrechar la colaboración entre la producción y el consumo, limitando drásticamente la


acción de los intermediarios.

Agricultura de grupo.

Se conoce con el nombre de pool de siembra. En realidad es una situación jurídica, es decir,
una serie concatenada de contratos que reúnen el capital del público, o de círculos cerrados,
para tomar en arrendamiento o aparcería grandes extensiones de campo con el objeto de
realizar una explotación agrícola a gran escala, aprovechando los buenos precios
internacionales de los granos, mediante el empleo de equipos de alta tecnología.
Existen, también, los llamados Fondos de Inversión Agrícola, formados por aportes de varios
suscriptores y divididos en cuotas partes, que prometen alta rentabilidad a los cotizantes.
Están generalmente ligados a un contrato de arrendamiento o aparcería rural. En algunos
casos, también encaran actividades ganaderas. Los "pools" generalmente abarcan predios
separados, con distintas explotaciones.
El objetivo es diversificar los riesgos agrícolas, mediante cultivos de diferentes clases, en
distintas regiones del país y obtener alta rentabilidad minimizando los costos, mediante la
producción a gran escala, la centralización de las compras de los insumos y las ventas de las
cosechas, el empleo de la siembra directa y de equipos y el asesoramiento técnico adecuado,
el uso del mejor conocimiento de los mercados, la oportuna financiación de las operaciones, la
selección de los compradores, además de la mejor cobertura de los riesgos de siniestros
mediante el empleo del seguro agrícola a costos compatibles. Se los ha acusado de que en su
afán de obtener ganancias rápidas, descuidan la atención de los predios y deterioran su
capacidad productiva.

En este contrato intervienen 5 partes:


Administradora: es la que contrata, por un lado, con el dueño de la tierra por su uso; y
por otro lado, con contratistas agrícolas por las maquinarias necesarias para sembrar,
con el fin de sembrar en dicha tierra por medio de los promotores y pidiéndole
financiación para el proyecto, a los inversores.
Propietario: de la tierra
Contratistas agrícolas
Promotores
Inversores o financistas: son bancos, financieras, compañías o particulares que se
dedican a captar el dinero de varias empresas o personas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Los 5 forman parte del proyecto común, pero sólo la administradora (que aporte tecnología y
semillas) y los inversores, van a asumir el riesgo de dicha explotación.

Contrato de seguro.


Hay contrato de seguro cuando el
asegurador se obliga, mediante una
prima o cotización, a resarcir un
daño o cumplir la prestación
convenida si ocurre el evento
previsto.


Es de destacar la importancia del seguro como instrumento de política agraria. Por un lado, por
la tranquilidad que puede dar al productor, combatiendo uno de los riesgos de la producción
agropecuaria que es el riesgo climático. Por otro lado, por la conexión entre seguro y crédito,
ya que la garantía que puede ofrecer el seguro operar como una seguridad, también, para el
facilitador del crédito agrario.

Caracteres:

① CONSENSUAL: Art. 4: El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones


recíprocos del asegurador y asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención,
aun antes de emitirse la póliza.

Con el consentimiento hay contrato y con él comienzan los derechos y deberes de los sujetos
de la relación negocial.
El carácter consensual del contrato de seguro presupone que su perfeccionamiento precede a
la emisión de la póliza. De allí que no sea factible confundir el contrato con la póliza, ya que
esta última es uno de los documentos o instrumento escriturario del contrato y tiene sólo una
función instrumental eminentemente probatoria.

② FORMAL: debe ser realizado por escrito, por una cuestión de prueba (la póliza constituye
el medio de prueba por excelencia, sin embargo, todos los demás medios de prueba serán
admitidos si existe principio de prueba por escrito).

③ BILATERAL: el contrato de seguro es bilateral y de él nacen obligaciones reciprocas para


ambas partes desde el momento de su perfeccionamiento: el asegurado asume la obligación
de pagar la prima; el asegurador asume la obligación de resarcir en caso de siniestro.

④ ONEROSO: El contrato de seguro es oneroso pues los beneficios (provechos) concedidos


por el asegurador lo son a cambio de la prestación (perjuicio) ejecutada o prometida por el
asegurado y, viceversa, la prestación a la que se obliga o realiza el asegurado lo es en vista de
la prestación que asume efectivamente o promete el asegurador. La prestación a cargo del
asegurado se debe desde la celebración del contrato, pero no es exigible sino contra la entrega
de la póliza, salvo que el asegurador haya emitido un certificado provisorio. Si el pago de la

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
primera prima, o de la prima única, no se hiciera oportunamente, el asegurador no será
responsable por el siniestro ocurrido antes del pago.

⑤ ALEATORIO: el contrato de seguro es aleatorio por naturaleza. El hecho es que ninguno de


los contratantes puede saber si sacará del contrato una ganancia o una pérdida hasta que se
verifique el evento, que es lo que caracteriza el contrato aleatorio.

⑥ DE TRACTO SUCESIVO O EJECUCION CONTINUADA: El contrato de seguro porta el carácter


de contrato de ejecución sucesiva, continuada, de tracto sucesivo, de duración.
Admitimos que excepcionalmente la prima —prestación principal a cargo del tomador—
pueda ser pagada al contado. Pero ello no quita al contrato —incluso desde la perspectiva del
tomador— su condición de duradero.

⑦ DE ADHESION.

Partes del contrato:

① ASEGURADOR: persona física o jurídica autorizada a funcionar por la Superintendencia de


Seguros de la Nación, solo puede tener la forma de:
a) S.A.
b) Cooperativa
c) Seguro Mutual

② ASEGURADO: persona física o jurídica con capacidad que paga la prima.

③ TOMADOR: es quien, encontrándose en posesión de la póliza, puede disponer a nombre


propio de los derechos que resulten del contrato. Puede igualmente cobrar la indemnización
pero el asegurador puede solicitarle que previamente acredite el consentimiento del
asegurado (a menos que el tomador demuestre que contrato por mandato de aquel o en
virtud de una obligación legal).

Objeto:

Art. 2. El contrato de seguro puede tener por objeto toda clase de riesgos si existe interés
asegurable, salvo prohibición expresa de la ley.

Elementos:

① INTERES ASEGURABLE: se trata de la relación lícita de valor económico sobre un bien;


cuando ese interés es amenazado por un riesgo determinado, nace el interés asegurable.

② RIESGO: la eventualidad que hace surgir una necesidad, la de reparar la relación licita de
valor económico entre persona y bien lesionado por el siniestro.

③ PRIMA: precio del seguro o remuneración al asegurador por su prestación o servicio.

La oferta la hace el asegurado. Si el asegurador no contesta en el plazo de 3 días, se considera


aceptado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
SEGURO DE LA AGRICULTURA

En el Capítulo II Sección IX se establece el seguro de la agricultura.

Principio general
Art. 90. En los seguros de daños a la explotación agrícola, la indemnización se puede limitar a
los que sufra el asegurado en una determinada etapa o momento de la explotación tales como
la siembra, cosecha u otros análogos, con respecto a todos o algunos de los productos, y
referirse a cualquier riesgo que los pueda dañar.

Granizo

Principio general
Art. 91. El asegurador responde por los daños causados exclusivamente por el granizo a los
frutos y productos asegurados, aun cuando concurra con otros fenómenos meteorológicos.

Cálculo de la indemnización
Art. 92. Para valuar el daño se calculará el valor que habrían tenido los frutos y productos al
tiempo de la cosecha Si no hubiera habido siniestro, así como el uso a que pueden aplicarse y
el valor que tienen después del daño. El asegurador pagará la diferencia como indemnización.

Denuncia del siniestro


Art. 93. La denuncia del siniestro se remitirá al asegurador en el término de tres días, si las
partes no acuerdan un plazo mayor.

Postergación de la liquidación
Art. 94. Cualquiera de las partes puede solicitar la postergación de la liquidación del daño
hasta la época de la cosecha, salvo pacto en contrario.

Cambios en los productos afectados


Art. 95. El asegurado puede realizar antes de la determinación del daño y sin consentimiento
del asegurador, sólo aquellos cambios sobre los frutos y productos afectados que no puedan
postergarse según normas de adecuada explotación.

Cambio en el titular del interés


Art. 96. En caso de enajenación del inmueble en el que se encuentran los frutos y productos
dañados, el asegurador puede rescindir el contrato sólo después de vencido el periodo en
curso, durante el cual tomó conocimiento de la enajenación.
La disposición se aplica también en los supuestos de locación y de negocios jurídicos por los
que un tercero adquiere el derecho a retirar los frutos y productos asegurados.

Helada

Helada. Régimen
Art. 97. Los artículos 90 a 96 se aplican al seguro de daños causados por helada.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
SEGURO DE LOS ANIMALES

En el Capítulo II Sección X se establece el seguro de animales.

Principio General
Art. 98 Puede asegurarse cualquier riesgo que afecte la vida o salud de cualquier especie de
animales.

Seguro de mortalidad

Indemnización
Art. 99. En el seguro de mortalidad de animales, el asegurador debe indemnizar el daño
causado por la muerte del animal o animales asegurados, o por su incapacidad total y
permanente si así se conviene.

Daños no comprendidos
Art. 100. El seguro no comprende los daños, salvo pacto en contrario:
a. Derivados de epizootía o enfermedades por las que corresponda al asegurado un derecho a
indemnización con recursos públicos, aun cuando el derecho se hubiera perdido a
consecuencia de una violación de normas sobre policía sanitaria;
b. Causados por incendio, rayo, explosión, inundación o terremoto;
c. Ocurridos durante o en ocasión del transporte, carga o descarga.

Subrogación
Art. 101. En la aplicación del artículo 80 el asegurador se subrogará en los derechos del
asegurado por los vicios redhibitorios que resulten resarcidos.

Derecho de inspección
Art. 102. El asegurador tiene derecho a inspeccionar y examinar los animales asegurados en
cualquier tiempo y a su costa.

Denuncia del siniestro


Art. 103. El asegurado denunciará al asegurador dentro de las 24 horas, la muerte del animal y
cualquier enfermedad o accidente que sufra, aunque no sea riesgo cubierto.

Asistencia Veterinaria
Art. 104. Cuando el animal asegurado enferme o sufra un accidente, el asegurado
dará inmediata intervención a un veterinario, o donde éste no exista, a un práctico.

Maltratos o descuidos graves del animal


Art. 105. El asegurado pierde el derecho a ser indemnizado si maltrató o descuidó gravemente
al animal, dolosamente o por culpa grave especialmente si en caso de enfermedad o accidente
no recurrió a la asistencia veterinaria (articulo 104) excepto que su conducta no haya influido
en la producción del siniestro ni sobre la medida de la prestación del asegurador.

Sacrificio del animal


Art. 106. El asegurado no puede sacrificar al animal sin consentimiento del asegurador,
excepto que:
a. Sea dispuesto por la autoridad;
b. Según, las circunstancias sea tan urgente que no pueda notificar al asegurador. Esta
urgencia se establecerá por dictamen de un veterinario, o en su defecto, de dos prácticos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Si el asegurado no ha permitido el sacrificio ordenado por el asegurador, pierde el derecho a la
indemnización del mayor daño causado por esa negativa.

Indemnización. Cálculo
Art. 107. La indemnización se determina por el valor del animal fijado en la póliza.

Muerte o incapacidad posterior al vencimiento


Art. 108. El asegurador responde por la muerte o incapacidad del animal ocurrida hasta un
mes después de extinguida la relación contractual, cuando haya sido causada por enfermedad
o lesión producida durante la vigencia del seguro. El asegurado debe pagar la prima
proporcional de tarifa.

Rescisión en caso de enfermedad contagiosa


El asegurador no tiene derecho a rescindir el contrato cuando alguno de los animales
asegurados ha sido afectado por una enfermedad contagiosa cubierta.

Crédito agrario: Antecedentes.

El crédito es otro instrumento de la política agraria utilizado para facilitar al productor el


dinero necesario para esperar la cosecha y la obtención de lo producido, así como cubrir otras
necesidades del productor o de los comercializadores.
En 1933 se dicta la ley 11.684 que trata de organizar un sistema de crédito rural destinado no
solo a alentar la compra de bienes inmuebles, sino también a fomentar el desarrollo de las
cooperativas agrarias. En 1939, el Banco de la Nación Argentina auspicio, ahora para los
ganaderos, una línea de crédito que le permita mejorar sus rodeos, la adquisición de
reproductores de calidad y el refinamiento de los campos de pastoreo.
Conforme a la ley de crédito agrario, se crean-a fines de la década de 1930- las cajas regionales
de préstamos y ahorros, lo cual permitió llegar a los sectores de más modestos recursos de
regiones lejanas.
El Banco de la Nación complementa este sistema en 1940 al organizar la sección de seguro
agrícola mutual contra los riesgos de la sequia, la helada y el granizo.
En esta década los montos prestados a las cooperativas se mantienen de modo constante y en
materia de crédito agrario el Banco lanza 2 nuevas líneas de préstamos para intentar corregir
los desequilibrios interregionales del país.
También el peronismo, especialmente después de 1950, continuara alentando el
cooperativismo con métodos similares.

Crédito hipotecario.

ARTICULO 2205.- Concepto. La hipoteca es el derecho real de garantía que recae sobre uno o
más inmuebles individualizados que continúan en poder del constituyente y que otorga al
acreedor, ante el incumplimiento del deudor, las facultades de persecución y preferencia para
cobrar sobre su producido el crédito garantizado.

ARTICULO 2206.- Legitimación. Pueden constituir hipoteca los titulares de los derechos reales
de dominio, condominio, propiedad horizontal, conjuntos inmobiliarios y superficie.

ARTICULO 2207.- Hipoteca de parte indivisa. Un condómino puede hipotecar la cosa por su
parte indivisa. El acreedor hipotecario puede ejecutar la parte indivisa sin esperar el resultado

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
de la partición. Mientras subsista esta hipoteca, la partición extrajudicial del condominio es
inoponible al acreedor hipotecario que no presta consentimiento expreso.

ARTICULO 2208.- Forma del contrato constitutivo. La hipoteca se constituye por escritura
pública excepto expresa disposición legal en contrario. La aceptación del acreedor puede ser
ulterior, siempre que se otorgue con la misma formalidad y previamente a la registración.

ARTICULO 2209.- Determinación del objeto. El inmueble que grava la hipoteca debe estar
determinado por su ubicación, medidas perimetrales, superficie, colindancias, datos de
registración, nomenclatura catastral, y cuantas especificaciones sean necesarias para su debida
individualización.

ARTICULO 2210.- Duración de la inscripción. Los efectos del registro de la hipoteca se


conservan por el término de veinte años, si antes no se renueva.

La hipoteca puede ser cerrada o abierta o documentada con pagarés hipotecarios.

Hipoteca cerrada:
Es aquella que no le permite al prestamista el pago total o la re-financiación de la hipoteca
antes de la fecha de madurez.

Hipoteca abierta:
Se conceptualiza a la hipoteca abierta como aquella constituida en garantía de todas o algunas
operaciones que se hayan celebrado o realicen en el futuro entre el deudor y el acreedor. Esta
hipoteca es abierta por cuanto pueden ingresar todos los créditos entre deudor y acreedor,
que así se beneficia con la garantía.
En la hipoteca abierta el banco pone a disposición del cliente una cantidad determinada que
no tiene por qué retirar íntegramente: sólo retirará lo que vaya necesitando, y sólo deberá
pagar intereses por el importe empleado, pactándose devoluciones periódicas de capital e
intereses para cada una de las disposiciones efectuadas. De modo que el deudor no responde
íntegramente por la hipoteca en caso de incumplimiento de la obligación, sino que solo por lo
efectivamente entregado.
Sostiene Highton que si en nuestro derecho y régimen jurídico actual se crea una hipoteca
abierta por créditos indeterminados, no se está constituyendo un derecho real permitido, pues
en el Cód. Civil argentino la hipoteca es siempre accesoria a uno o más créditos que pueden
ser indeterminados en cuanto a su monto u otros elementos pero no en cuanto a su
individualización, lo cual significa que como mínimo tendría que establecerse la causa fuente
de las mismas (es decir, cuál será el acto de donde van a surgir), de lo contrario se estaría
permitiendo que puedan quedar garantizados todos los créditos que se vayan originando entre
deudor y acreedor.
Por los motivos indicados, algunos consideran que la hipoteca en tales condiciones debería ser
NULA, dado que no respeta el principio de especialidad.

Pagare hipotecario
El pagare hipotecario es una figura hibrida que supone:
1) una obligación garantizada con hipoteca;
2) la emisión de uno o varios pagares, cada uno correspondiente a los distintos
vencimientos de la obligación;
3) la anotación hecha por el oficial del registro en el pagare de la existencia e
individualización de la escritura hipotecaria, y al mismo tiempo, la anotación en el
registro de la emisión de los pagares.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Transmisibilidad: como cualquier pagare, el hipotecario es transmisible por endoso. Pero en
este endoso no se transmite solo el crédito, sino también la garantía de la hipoteca, sin
necesidad de una nueva escritura pública, ni tampoco de la inscripción del endoso.

Ejecución: el tenedor del pagare hipotecario tiene desde luego, acción en contra del deudor.
Aunque las opiniones son contradictorias, Borda considera que no se concibe que pueda
bastar como titulo ejecutivo la escritura originaria no acompañada de los pagares (el deudor
podría aquí oponer una excepción de inhabilidad de titulo).

Cancelación de la hipoteca: como la costumbre comercial es que los pagares se devuelvan


contra su pago, para la cancelación de la hipoteca el deudor deberá presentar el o los pagares
correspondientes.
De esta manera la cancelación podrá ser total, o solamente parcial, si se presentan algunos.
Esto lleva a concluir que esta figura (conjuntamente con la venta en lotes y la propiedad
horizontal) supone una excepción al principio de indivisibilidad de la hipoteca, dado que el
derecho real de hipoteca se irá cancelando a medida que se vayan abonando las deudas
consignadas en los pagares.

Con respecto a su naturaleza, algunos fallos han declarado su carácter accesorio, sin embargo
no existe discusión alguna de que el pago hecho por el deudor al acreedor originario no lo
libera de hacer frente a los pagares y que la nulidad de la obligación principal no afecta
tampoco la validez y ejecutabilidad de los pagares, conclusión que solo es posible si se admite
el carácter autónomo de estos últimos.

Crédito mobiliario: Prenda Sistemas. Régimen legal.

LEY 9644
PRENDA AGRARIA

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso etc.,


sancionan con fuerza de LEY:

Art. 1° El contrato de prenda agraria que para la garantía especial de préstamos en dinero se
instituye por la presente ley, queda sujeto a las disposiciones de los artículos siguientes y a las
de la prenda en general, en cuanto no se opongan a la presente.

Art. 2° La constitución de la prenda agraria puede recaer sobre:


a) Las máquinas en general, aperos e instrumentos de labranza.
b) Los animales de cualquier especie y sus productos, como las cosas muebles afectadas a la
explotación rural.
c) Los frutos de cualquier naturaleza correspondientes al año agrícola en que el contrato se
realice, sean pendientes, sean en pie o después de separados de la planta, así como las
maderas, los productos de la minería y los de la industria nacional.

Art. 3° Los bienes afectados en prenda, garantizarán al acreedor con privilegio especial el
importe del préstamo, intereses y gastos en los términos de los contratos y de las
disposiciones de esta ley. Para la constitución de la prenda sobre cosas inmuebles por razón de
su destino, por el propietario del bien a que están incorporadas, en caso de existir hipoteca
sobre éste, será necesaria la conformidad del acreedor hipotecario.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Art. 4° El privilegio del tenedor del certificado de la prenda agraria que durará 2 (dos) años,
contados, desde el día de la inscripción en los términos que en seguida se establecen, se
extiende a la indemnización del seguro en caso de siniestro y a la que corresponda abonar a los
responsables por pérdidas o deterioros de los bienes empeñados.

Art. 5° El deudor conservará la posesión de la cosa materia de la prenda agraria en nombre del
acreedor. Sus deberes y responsabilidades civiles serán las del depositario regular y las penas,
las que más adelante se establecen.

Art. 6° La prenda agraria no afectará al privilegio del propietario por un año de arrendamiento
vencido o la cantidad pagadera en especie por el uso o goce de la cosa durante el mismo
tiempo, adeudado con anterioridad a la constitución de la prenda, siempre que el contrato
respectivo, en cualquier forma que fuera celebrado, se hubiera inscripto con anterioridad al
contrato de prenda en el registro que por esta ley se crea.

Art. 7° El contrato de prenda agraria podrá constituirse por instrumento público o privado,
pero en ambos casos sólo producirá efectos con relación a terceros desde el día de su
inscripción en el registro público, que funcionará en las oficinas nacionales o provinciales que
determine el Poder Ejecutivo y con arreglo a la reglamentación que el mismo fijará.
Cuando el contrato sea privado, se hará en formularios que entregarán gratuitamente las
oficinas del registro de prendas.

Art. 8° Verificada la inscripción, el encargado del registro expedirá un certificado, en el que


conste el nombre de los contratantes, importe y fecha del vencimiento del préstamo, especie,
cantidad y ubicación de los objetos dados en prenda, fecha de inscripción y demás detalles que
la reglamentación de esta ley determine.

Art. 9° Tratándose de ganados o de productos de la ganadería, el certificado especificará la


clase del ganado, grado de mestización, número, edad, sexo, marca y señal, y en cuanto a los
productos, su calidad, peso o número.
El encargado del registro de prenda, deberá comunicar, dentro de las 24 (veinticuatro) horas
de producidos los actos, por carta certificada, la inscripción del contrato, como la cancelación
de éste, a la oficina local que expida certificados o guías, a fin de que ésta tome razón de
aquél, gratuitamente, y, en su caso no expida guía ni certificado de transferencia de los
ganados o frutos gravados con prenda, sin la cancelación de ésta.

Art. 10. Queda prohibido al deudor que hubiere celebrado un contrato de prenda agraria,
celebrar otros sobre los mismos objetos, salvo ampliación que le acuerde el acreedor, o nuevo
contrato consentido por éste.

Art. 11. Los encargados del registro podrán percibir los emolumentos que fije el decreto
reglamentario, debiendo su importe ser abonado por quienes solicitan la inscripción. El
registro es público y la expedición del certificado es gratuita.

Art. 12. Los ganados dados en prenda no podrán ser trasladados fuera del lugar de la
explotación agrícola o pecuaria a que correspondían cuando se constituyó la prenda, ni menos
salir del radio de la jurisdicción del registro en que está anotada la prenda, sin que el
encargado del registro lo haga constar en el testimonio y notifique ese traslado al acreedor y
endosante y encargado de la expedición de guías.
La violación de esta cláusula, que deberá ser inserta en el testimonio, constituye la presunción
de fraude o delito, según los casos, y sujeta a su autor y a quien con él comercie sobre ese
ganado a las penas establecidas en esta ley.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Art. 13. Si se quiere asegurar los beneficios de la inscripción en bienes de diversas
explotaciones agrícolas o ganaderas sitas en las distintas jurisdicciones o distritos, la
inscripción deberá hacerse en cada uno de los registros locales respectivos de prenda y de
guías.

Art. 14. La inscripción que, de acuerdo al artículo 4°, conserva el privilegio de la prenda por 2
(dos) años, caduca por el mero vencimiento del término. Sin perjuicio de los casos en que
proceda por orden judicial, la inscripción puede cancelarse en cualquier tiempo a solicitud del
deudor con la presentación del certificado de la prenda endosado por el último tenedor,
debiendo aquél ser archivado en la oficina respectiva, con anotación de la cancelación.

Art. 15. Los frutos y productos del ganado y de la agricultura podrán ser vendidos por el
deudor en la época en que estén listos para dicha venta, pero no podrá hacer tradición de los
mismos el comprador, sin previo pago al acreedor de los valores a cuyo reembolso se
encuentran aquéllos afectados o de parte de los mismos, anotándose así al dorso del
certificado de prenda.

Art. 16. El deudor de la prenda agraria podrá librar en cualquier momento el gravamen
constituido sobre los bienes afectados al contrato, consignando en la institución bancaria
oficial más próxima al lugar donde aquéllos se encuentran, a la orden del legítimo tenedor del
certificado, el importe del préstamo y obligaciones accesorias que él se consignan, y
presentando la nota de depósito al registro para su anotación y archivo. La cancelación de la
inscripción la efectuará el encargado de aquél, previa notificación que haga al acreedor por
carta certificada en el domicilio fijado en el contrato, y siempre que el mismo manifestare
conformidad o no formulare oposición en el término de 10 (diez) días de la notificación
referida.

Art. 17. El certificado de la prenda agraria es transmisible por endoso. Este deberá contener la
fecha, nombre, domicilio y firma del endosante. Todos los que firmen y endosen un certificado
de prenda agraria son solidariamente responsables. El endosante deberá hacer registrar el
endoso en el registro de prenda.

Art. 18. El certificado de prenda agraria aparejará acción ejecutiva para hacer efectivo su
privilegio sobre la prenda y, en su caso, sobre la suma del seguro, y para exigir del deudor y
endosante el pago de su importe, intereses, gastos y costas. La acción se promoverá ante el
Juez de Comercio de la jurisdicción correspondiente al lugar convenido para el pago, o, en su
defecto, ante el del domicilio del deudor o de la situación de las cosas, a opción del acreedor.

Art. 19. En el caso de venta de los bienes afectados, ya sea por mutuo convenio o ejecución
judicial, el producido de aquélla será liquidado en la forma y orden siguientes:
1) Pago de los gastos judiciales por la venta, y de la administración, incluso los salarios y
sueldos, de los ganados y de los frutos y productos, desde el día del contrato hasta el de la
liquidación.
2) Pago de los impuestos fiscales que se adeudaren por el mismo concepto o por razón de los
frutos o productos.
3) Pago del arrendamiento del campo si el deudor no fuera el propietario del mismo, en los
términos del artículo 6°.
4) Pago del capital e intereses del préstamo o préstamos en el orden de su inscripción.
5) Pago de los salarios, sueldos y gastos de recolección, trilla y desgranado, que se adeuden
con anterioridad al contrato, siempre que gocen de privilegio según el Código Civil. El saldo
pertenece y será entregado al deudor.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Art. 20. Para conservar los derechos contra los endosantes, el tenedor deberá iniciar la
ejecución dentro de los 15 (quince) días, a contar desde el vencimiento del certificado de
prenda agraria, y una vez liquidada la prenda por el saldo, podrá dirigir su acción contra
deudor y endosantes a la vez o sucesivamente, en las condiciones establecidas para los
obligados solidarios, pero podrá pedirse embargo preventivo en caso de notoria
desvalorización de la prenda. Entablada la acción, el juez deberá dar aviso al encargado del
registro en que aparezca anotado el certificado, con transcripción del nombre y domicilio de
los endosantes. El referido encargado dará a su vez aviso por carta certificada con recibo de
retorno al deudor y endosante.

Art. 21. No se admitirán tercerías de dominio ni de mejor derecho sobre los bienes afectados al
contrato, con excepción de las que correspondan al privilegio consignado en el artículo 6°.

Art. 22. La acción ejecutiva del certificado de prenda agraria y la venta de los bienes dados en
prenda o embargos será sumarísima, verbal y actuada, no admitiéndose otra excepción que la
de pago comprobado por escrito, y no se suspenderá por quiebra, muerte o incapacidad del
deudor, ni por otra causa que no sea orden escrita del juez competente, dictada previa
consignación del valor del certificado, sus intereses y costas calculados.
En los casos de muerte, incapacidad, ausencia o concurso del deudor, la acción se iniciará o
continuará con los respectivos representantes legales, y si éstos no se presentaren en el juicio
después de 8 (ocho) días de citados, el juez procederá sin más trámite, a designar un defensor
ad hoc.

Art. 23. Durante la vigencia del contrato, podrá el acreedor inspeccionar el estado de los
bienes objeto de la prenda, y es permitido convenir en el primero que el deudor pasará al
prestamista, periódicamente, un estado descriptivo de los mismos, como también la forma de
venta de los ganados, frutos y productos en la épocas convenientes, bajo la base de que, en
todo caso, su precio se aplicará al pago de la deuda, anotándose así en el certificado
correspondiente.

Art. 24. Es nula toda convención que permita al acreedor apropiarse de la prenda fuera del
remate judicial o que importe la renuncia del deudor a los trámites de ejecución en caso de
falta de pago.

Warrant.

Ley 9643
WARRANTS

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, reunidos en Congreso etc.,


SANCIONA con fuerza de LEY:

Art. 1° Las operaciones de crédito mobiliario sobre frutos o productos agrícolas, ganaderos,
forestales, mineros o de manufacturas nacionales, depositados en almacenes fiscales o de
terceros, serán hechas por medio de "certificados de depósito" y "warrants" expedidos de
acuerdo con las disposiciones de esta ley y en la forma que reglamente el Poder Ejecutivo.

Art. 2° Los almacenes o depósitos particulares sólo podrán emitir "certificados de depósito" y
"warrants" a los efectos de esta ley, previa autorización del Poder Ejecutivo, publicada en el
"Boletín Oficial", la cual no podrá ser otorgada sino después de haberse comprobado:
a) El capital con que se establecen.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
b) Las condiciones de seguridad, previsiones contra incendio y causas de deterioro que
ofrezcan las construcciones y el seguro de las mismas.
c) La forma de administración y sistema de vigilancia clasificación y limpieza que se adoptará
en los almacenes.
d) Las tarifas máximas que se cobrarán por depósito y demás operaciones anexas, como
seguros, elevación de cereales, limpieza y desecación de granos.
e) Las obligaciones de la administración respecto a la entrada y salida de mercaderías o
productos, su conservación y responsabilidad en los casos de pérdida y averías.
f) Los nombres y domicilios de los representantes de la sociedad o empresa de depósito.
g) El Poder Ejecutivo podrá fijar las garantías que estime convenientes, para asegurar, por
parte de los depositantes autorizados a expedir "certificados de depósito" y "warrants", el
cumplimiento de sus obligaciones; cuando se trate de garantía de valores, ella será hecha
efectiva con títulos nacionales de renta, depositados en el Banco de la Nación, y que
representen hasta el 10 (diez) por ciento del capital empleado como máximum.

Art. 3° Es absolutamente prohibido a las empresas de depósito a que se refiere la presente ley,
efectuar operaciones de compraventa de frutos o productos de la misma naturaleza de
aquellos a que se refieren los "certificados de depósito" o "warrants" que emitan.
El Poder Ejecutivo no otorgará la autorización exigida por el artículo anterior a las que se hallen
en tales condiciones o retirará la misma, en su caso, si la operación prohibida se efectúa con
posterioridad a dicha autorización.
Las empresas emisoras de "warrants" que quieran descontar o negociar con esta clase de
papeles, sólo podrán hacerlo con autorización del Poder Ejecutivo y en las condiciones que él
mismo fijare.

Art. 4° Queda prohibido almacenar en un mismo local o en locales contiguos mercaderías


susceptibles de alterarse recíprocamente.

Art. 5° Los depositarios asegurarán contra incendio y por cuenta de los depositantes, si éstos
no lo hubiesen hecho, las mercaderías recibidas, con sujeción a las condiciones y en la forma
que determine el decreto reglamentario, el que, a la vez, especificará las constancias relativas
al seguro, que habrán de inscribirse o agregarse al "certificado de depósito" y al "warrant".

Art. 6° Contra la entrega de los frutos o productos depositados, la administración del


respectivo almacén expedirá a la orden del depositante un "certificado de depósito" y
"warrant" referente a aquellos, con expresión de la fecha de expedición, el nombre y domicilio
del depositante, la designación del almacén y la firma del administrador, la clase de producto,
su cantidad, peso, clase y número de envases, calidad y estado del mismo, su valor aproximado
y toda otra indicación que sirva para individualizarlo con arreglo a las prácticas establecidas en
el comercio de los productos respectivos, el monto del seguro, nombre y domicilio del
asegurador, el tiempo por el cual se efectúa el depósito y el monto del almacenaje; todo ello
en formularios de tipo uniforme que el Poder Ejecutivo reglamentará, dejando consignadas las
mismas circunstancias en los talonarios y en los libros rubricados especiales que deberá llevar,
a fin de registrar diariamente y por orden todas las operaciones en que intervenga.

Art. 7° Para que puedan emitirse "certificados de depósito" y "warrants", por frutos o
productos depositados, es menester:
1) Que dichos efectos estén asegurados, ya sea directamente por el dueño o por intermedio de
las empresas emisoras, de acuerdo al artículo 2° inciso d).
2) Que su valor no sea inferior a 500 (quinientos) pesos moneda nacional.
3) Que estén libres de todo gravamen o embargo judicial notificado al administrador del
depósito, sin cuyo requisito se reputarán no existentes.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7

Art. 8° El "warrant" será siempre nominativo. El primer endoso del certificado de depósito o,
en su caso, de "warrant", se extenderá al dorso del respectivo documento, debiendo, para su
validez, ser registrado en los libros de la empresa emisora dentro del término de 6 (seis) días.
Los endosos subsiguientes, cuyo registro no es obligatorio, podrán hacerse en blanco o a
continuación del primero.

Art. 9° El efecto de endoso, tratándose de un "certificado de depósito", es la transmisión de la


propiedad de las cosas a que se refiere, con los gravámenes que tuvieren en caso de existir
"warrant" negociado, y, tratándose del "warrant", de los derechos creditorios del mismo.

Art. 10. El endoso deberá contener la fecha, nombre, domicilio y firma del endosante y
endosatario, cantidad prestada, fecha del vencimiento y lugar convenido para el pago, y todos
los que firmen un "certificado de depósito" o "warrant" son solidariamente responsables.
El pago hecho al prestamista del importe del crédito extingue, junto con éste, su
responsabilidad, quedando desligado de toda obligación en caso de negociarse nuevamente el
"warrant" con un tercero.
En el libro a que se refiere el artículo 6° deberán registrarse las firmas de los depositantes y, en
cuanto fuere posible, la de los nuevos endosantes de "certificados de depósito" o de
"warrants".

Art. 11. Negociado el "warrant", se anotará al dorso del "certificado de depósito" respectivo, el
monto del crédito, nombre y domicilio del prestamista, fecha de vencimiento y lugar de pago,
debiendo estos mismos datos consignarse en el libro de Registro de la empresa emisora, al
anotarse la primera transferencia del "warrant", de acuerdo con el artículo 8°.

Art. 12. Todo adquirente de un "certificado de depósito" o tenedor de un "warrant" tendrá


derecho a examinar los efectos depositados y detallados en dichos documentos, pudiendo
retirar muestras de los mismos, si se prestan a ello por su naturaleza, en la proporción y forma
que determine el decreto reglamentario.

Art. 13. Los efectos depositados por los cuales hayan sido expedidos "warrants", no serán
entregados sin la presentación simultánea del "certificado de depósito" y del "warrant".
En caso de haber sido registrada la transferencia del "warrant", tiene derecho a pedir que el
depósito se consigne por bultos o lotes separados, y que por cada lote se le den nuevos
certificados con los "warrants" respectivos, en substitución del certificado y "warrant"
anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno de valor menor de 500 (quinientos)
pesos nacionales.

Art. 14. El propietario de un certificado de depósito con "warrant", tiene derecho a pedir que
el depósito se consigne por bultos o lotes separados, y que por cada lote se le den nuevos
certificados con los "warrants" respectivos, en substitución del certificado y "warrant"
anterior, que será anulado, no pudiendo ser cada uno de valor menor de 500 (quinientos)
pesos nacionales.

Art. 15. El propietario del "certificado de depósito", separado del "warrant" respectivo
negociado, podrá antes del vencimiento del préstamo, pagar el importe del "warrant". Si el
acreedor de éste no fuese conocido, o, siéndolo, no estuviese de acuerdo con el deudor sobre
las condiciones en que tendrá lugar la anticipación del pago, el dueño del certificado
consignará judicialmente la suma adeudada. Las mercaderías depositadas serán entregadas a
la presentación de la orden del juez ante quien se hubiere hecho la consignación, previo pago

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
del almacenaje e impuesto del artículo 25 que adeudaren, conforme a la disposición del
artículo 27.
El acreedor del "warrant" tendrá derecho a exigir, a su vencimiento, la entrega del valor
consignado con la sola presentación de aquel.

Art. 16. Si el "warrant" no fuere pagado al vencimiento de la obligación, el acreedor tendrá la


acción que reglamenta esta ley para el cobro de su crédito, y para hacer efectivo su privilegio
sobre los efectos a que se refiere el "warrant", y, en su caso, sobre las sumas del seguro.

Art. 17. El acreedor del "warrant" deberá pedir, dentro de 10 (diez) días de la fecha de su
vencimiento, la venta en público remate de la mercadería afectada al mismo; cuando no
hubiere endoso, podrá usar de este derecho dentro del mismo término. El pedido de venta se
hará ante el administrador del depósito, quien, una vez comprobada la autenticidad del
"warrant", por su conformidad con las constancias del registro, ordenará el remate por
intermedio de los Mercados de Cereales o Bolsas de Comercio donde existan; y donde no los
hubiere, por martilleros especiales designados por orden de nombramiento, dentro de una
nómina que anualmente formarán los Tribunales Superiores de Comercio de la jurisdicción
respectiva. Esta resolución será comunicada al deudor y a los endosantes; cuyos domicilios
consten en el registro, por carta certificada con recibo de retorno.
La comunicación se hará dentro del segundo día, si los interesados estuviesen domiciliados en
el lugar del depósito, y por el segundo correo si tuviesen el domicilio en otro punto.
El remate tendrá lugar en la plaza comercial donde estuviese situado el depósito, y, en su
defecto, en una de las más inmediatas, y se anunciará, durante 10 (diez) días a lo menos, en 2
(dos) periódicos del lugar donde debe efectuarse el remate o de la plaza comercial más
próxima, debiendo especificarse en los avisos los productos materia de la venta, la fecha de la
constitución y primera negociación del "warrant" y el nombre de su dueño primitivo.
Para los casos en que la venta de las mercaderías deba realizarse por un "warrant" del que sea
tenedor o endosante la misma empresa de depósitos, el Poder Ejecutivo determinará quién
debe desempeñar las funciones que este artículo encomienda al administrador del depósito.

Art. 18. La venta de los efectos por falta de pago del "warrant" no se suspenderá por quiebra,
incapacidad o muerte del deudor, ni por otra causa que no sea orden judicial escrita, previa
consignación del importe de la deuda, sus intereses y gastos calculados.

Art. 19. El producido del remate será distribuido por el administrador del depósito respectivo,
siempre que no mediare oposición dentro del tercer día.
En caso contrario, lo depositará a la orden del juez correspondiente, para su distribución
dentro del orden de preferencias consignadas en el artículo 22.
El sobrante, si lo hubiere, quedará a disposición del dueño del certificado de depósito
respectivo.

Art. 20. Por el saldo que resultare, el acreedor del "warrant" tendrá acción ejecutiva contra los
endosantes del mismo, siempre que se hubiese solicitado la venta de las mercaderías
afectadas al mismo en los plazos con anterioridad establecidos y que la enajenación de
aquellos se hubiere realizado, ajustándose a los procedimientos prescriptos por el artículo 17.

Art. 21. Si la venta fuese suspendida, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 18, se


entregará inmediatamente al acreedor del "warrant" la suma consignada, dando fianza para el
caso de ser obligado a devolver su importe, y debiendo aquella tenerse por extinguida, si no se
dedujera la acción correspondiente a tal efecto, dentro de los 30 (treinta) días subsiguientes a
la entrega.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 7
Art. 22. Sobre los efectos comprendidos en el "warrant", sobre su importe una vez enajenados
aquellos o en los casos de consignación autorizados, y sobre el valor del seguro constituido, el
acreedor de aquel goza de un privilegio superior con respecto a cualquier otro crédito, que no
sean los derechos del depósito especial, las comisiones y gastos de venta y el impuesto
establecido por el artículo 25.

Art. 23. El dueño o acreedor, respectivamente, de un certificado de depósito o de un


"warrant", en caso de pérdida o destrucción del mismo, dará aviso inmediato a la empresa
emisora y podrá, mediante orden del juez, justificando ante él la propiedad y dando fianza,
obtener un duplicado del certificado o del "warrant".
La fianza será cancelada si a los 6 (seis) meses del otorgamiento del duplicado no se hubiere
formulado reclamo presentando el "warrant" o certificado originales, y en caso de deducirse
acción a base de los últimos, deberá judicialmente declararse el derecho discutido.

Art. 24. El Poder Ejecutivo inspeccionará las empresas emisoras de "warrants" a fin de asegurar
el cumplimiento de las obligaciones consignadas en esta ley o retirar, en su defecto, la
autorización necesaria para continuar funcionando en dicho carácter.

Art. 25. Créase un impuesto de un cuarto por mil sobre el valor atribuido a las mercaderías
depositadas, que será percibido por las mismas empresas emisoras, previamente a la entrega
de los efectos, junto con los gastos y derechos por el depósito.

Art. 26. Sin perjuicio de su renovación total o parcial, el "warrant" sólo produce efectos a los
fines de su negociación, durante los 6 (seis) meses siguientes a la fecha de su emisión.

Art. 27. El ejercicio de las acciones para el cobro y ejecución del "warrant" corresponderá, a
opción del acreedor, a la jurisdicción del domicilio de éste o del lugar donde se halle el
depósito, en caso de no haberse estipulado el lugar del pago.

Art. 28. Exonérase de todo impuesto de sellos las operaciones de crédito que se realicen sobre
"warrants" emitidos por depósitos sitos en jurisdicción nacional.

Art. 29. Exonérase del impuesto de patente a los depósitos autorizados a emitir "warrants"
que se establezcan en jurisdicción nacional, dentro de los 2 (dos) años de promulgada esta ley.
Art. 30. El Poder Ejecutivo, al reglamentar esta ley, procurará fijar, en cuanto sea posible, los
tipos de clasificación de los productos a depositarse en los almacenes, a efecto de la emisión
de "warrants" sobre los mismos.

Art. 31. Las personas o sociedades autorizadas para establecer almacenes que emiten
certificados de depósito y "warrants", se consideran comerciantes y están obligados a llevar los
libros exigidos por la ley.

Art. 32. No será indispensable el traslado a almacenes de terceros, para la expedición de los
certificados de depósito y "warrants", en los productos de la industria vinícola, pudiendo el
Poder Ejecutivo autorizar a los bodegueros que se constituyan en depositarios y, siempre que
reúnan las condiciones establecidas en el artículo 2°, a emitir los referidos documentos, los
que, para ser negociables, deben previamente ser autorizados por la Dirección de Impuestos
Internos de la Nación del distrito correspondiente.
Formarán, además, parte integrante de aquellos, los análisis correspondientes al producto
sobre que se emiten. A la referida repartición competirán los actos que deben realizar las
empresas de depósito, de acuerdo con los artículos 7°, (inciso 3°), 8°, 17, 19 y 25.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
REGIMEN JURIDICO DE LA AGRICULTURA Y LOS BOSQUES

1.- Régimen jurídico de la agricultura: Sanidad vegetal. Plagas y malezas. Ley de semillas y
creaciones fitogenéticas. El concepto de obtentor. Comparación con el sistema de patentes.
Guías. Ley de Agroquímicos. Producciones ecológicas, biológicas u orgánicas: Régimen legal.
Regímenes especiales (yerba mate, algodón vino, etc.).

Sanidad vegetal.

Las funciones de lo que hoy es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria


(Senasa) se inician a fines del Siglo XIX, básicamente, para dar garantías sanitarias a las
exportaciones de materias primas desde la República Argentina.
Las funciones primarias del Organismo estuvieron enfocadas, exclusivamente, a la importación
y la exportación; luego siguió un progreso a nivel nacional en donde el Estado se fue dando
distintas estructuras administrativas para atender nuevas problemáticas e incorporó la
producción agroalimentaria con tránsito federal destinada al mercado interno.
El artículo 38 del Decreto nacional Nº 660 del 24 de junio de 1996, basado en la ley 24.629,
fusionó el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) y el Instituto Argentino de Sanidad y
Calidad Vegetal (IASCAV) constituyendo el actual Organismo.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria es un organismo descentralizado,
con autarquía económico-financiera y técnico-administrativa y dotado de personería jurídica
propia, encargado de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y
vegetal.

Objetivos:

1- Prevenir, diagnosticar, controlar y/o erradicar las enfermedades de los animales y las de ese
origen, transmisibles al hombre, así como las plagas y enfermedades que afecten a los
vegetales, implementando y promoviendo la acción sanitaria y fitosanitaria en todo el país.

2- Entender en la fiscalización y certificación de:


a) La sanidad y calidad de los animales y productos, subproductos y derivados de origen
animal.
b) La sanidad y calidad de vegetales y productos, subproductos y derivados de origen
vegetal.
c) El desarrollo de acciones preventivas, de control y/o erradicación de plagas agrícolas,
enfermedades de los animales y las de ese origen, transmisibles al hombre.
d) La calidad de los productos destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de
enfermedades y/o plagas que afecten la sanidad y la calidad de los animales, vegetales
y productos, subproductos o derivados de origen animal y/o vegetal.
e) La calidad de los productos destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de
enfermedades de los animales.
f) Las condiciones y la calidad de los insumos químicos y biológicos, intervinientes en la
producción de animales y vegetales, sus productos, subproductos y derivados, tanto
para la producción y su elaboración, como para su conservación, envasado,
almacenamiento y transporte.
g) Las condiciones de los efluentes y residuos resultantes de los productos destinados al
diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades y/o plagas.

3- Emitir las certificaciones que correspondan, tanto en el ámbito nacional como en lo


referente a exportaciones e importaciones.

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
4- Establecer zonas y/o fronteras epidemiológicas cuando lo requiera la salvaguarda del
patrimonio sanitario animal y/o vegetal, aplicando las medidas necesarias.

5- Adoptar y ejecutar las medidas técnicas apropiadas, inclusive el sacrificio de animales y/o
destrucción de vegetales, para salvaguardar el patrimonio sanitario animal y vegetal.

6- Fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones a las que están sujetas las personas físicas o
jurídicas en actos o situaciones relacionados con el ámbito de su competencia.

7- Registrar, habilitar, clausurar y fiscalizar plantas de procesamiento, acondicionamiento,


almacenamiento, transporte y comercialización de los productos del área de su competencia.

8- Registrar, autorizar o prohibir los agroquímicos.

9- Generar y proveer información estadística en las materias de competencia del Organismo.

10- Fiscalizar y controlar:


a) El cumplimiento de las normas y reglamentos higiénico-sanitarios y de seguridad
alimentaria en la producción y faena animal; en los productos, subproductos y
derivados de origen animal; en los vegetales, sus partes, subproductos y derivados.
b) El cumplimiento de las normas de uso y comercialización de productos, principios
activos, drogas, materias primas y productos biológicos y biotecnológicos,
intervinientes o relacionados con la medicina veterinaria y la producción animal,
determinando los niveles máximos admisibles de residuos y contaminantes.
c) El cumplimiento de las normas y reglamentos técnicos referidos a la producción,
comercialización y uso de los productos agroquímicos, productos y drogas
fitoterápicos, biológicos y biotecnológicos, intervinientes o relacionados con la sanidad
y la producción vegetal, determinando los niveles máximos admisibles de residuos y
contaminantes en los vegetales y sus productos.

11- Elaborar y proponer las normas técnicas de sanidad y calidad de los animales y vegetales,
productos, subproductos y derivados, así como aquellas referidas a los principios activos,
productos agroquímicos y/o biológicos.

DIRECCION NACIONAL DE FISCALIZACION AGROALIMENTARIA

Responsabilidad Primaria

1- Fiscalizar, en el ámbito federal, el cumplimiento de las normas higiénico-sanitarias de


establecimientos elaboradores, industrializadores y/o embarcaciones de captura pesquera, o
de aquellos que almacenen productos, subproductos y derivados de origen animal comestibles
y no comestibles.

2- Aplicar las normas técnico-administrativas referidas a las certificaciones de origen, calidad


comercial y reproductiva, aptitud zootécnica, tipificación y clasificación de los productos y
subproductos ganaderos y granjeros y de los reproductores de las distintas especies ganaderas
y granjeras.

3- Fiscalizar y determinar la sanidad y calidad de los vegetales y sus partes, productos,


subproductos y derivados, insumos específicos, productos alimentarios, residuos agroquímicos
y contaminantes y productos biológicos, tanto para consumo interno, importación,
exportación y tránsito.

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Acciones

1. Fiscalizar el uso de técnicas, equipos y procedimientos tendientes a lograr la mayor eficacia


en materia de construcción e ingeniería sanitaria de establecimientos faenadores,
elaboradores, acondicionadores e industrializadores de productos subproductos y derivados
de origen animal y vegetal.

2. Fiscalizar el proceso y/o almacenamiento de productos, subproductos y derivados de origen


animal y vegetal, aplicando las sanciones que correspondan.

3. Mantener actualizado el registro de establecimientos donde se faenen, industrialicen y/o


depositen productos, subproductos y derivados de origen animal, como así también el de
embarcaciones de captura y actividades afines.

4. Estudiar y proponer modificaciones al Reglamento de Inspecciones de productos,


subproductos y derivados de origen animal y vegetal.

5. Promover el ordenamiento, actualización o reajuste de las tasas y aranceles que deben


abonar los beneficiarios de los servicios de inspección.

6. Controlar el cumplimento de las normas y convenios sobre requerimientos sanitarios,


fitosanitarios, higiénicos, técnicos y operativos relacionados con mercados y comercio
internacional.

7. Fiscalizar, habilitar y registrar los establecimientos elaboradores, productores,


industrializadores y comercializadores de leche y productos lácteos, así como proponer las
normas necesarias para la ejecución de la política lechera nacional.

8. Coordinar la actualización de las normas de clasificación, tipificación, calidad y


especificaciones técnicas que deben regir el comercio externo e interno de productos lácteos,
lana y miel.

9. Proponer normas zootécnicas que regulen la comercialización de reproductores, material


seminal, embriones y huevos destinados a la reproducción.

10. Fiscalizar la calidad comercial, tipificación y clasificación de productos, subproductos y


derivados de la leche, la miel, lanas y alimentos para animales, entendiendo en la habilitación y
registro de los establecimientos que elaboren, fraccionen, depositen o comercialicen los
mismos.

11. Certificar y/o auditar la certificación, según corresponda, de la calidad de productos y


subproductos orgánicos de origen ganadero y/o granjero, fiscalizando la producción de los
mismos.

12. Fiscalizar las tecnologías aplicadas a la producción ganadera, granjera y de especies no


tradicionales, fomentando programas e iniciativas integrales que tiendan a la protección del
medio ambiente animal.

13. Fiscalizar y certificar el cumplimiento de las normas de sanidad, calidad y condiciones


higiénico-sanitarias en las etapas de producción, acondicionamiento, manipuleo, acopio,
conservación, empaque, transporte y despacho, adoptando los recaudos necesarios a fin de
evitar infracciones a la normativa que rigen en materia fitosanitaria y de calidad.

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8

14. Entender en la fiscalización y certificación fitosanitaria de los vegetales de propagación


reproductiva y vegetativa, coordinando su accionar con instituciones públicas y privadas
competentes en la materia.

15. Proponer las sanciones que corresponda aplicar a los responsables de infracciones que se
cometan en contravención de las normas que rigen en materia fitosanitaria y alimentaria.

16. Entender en el otorgamiento de certificados de origen, calidad y fitosanitarios de los


productos vegetales destinados al mercado interno, importaciones, exportaciones y en
tránsito, verificando que los mismos se ajusten a las normas internas e internacionales que
reglamentan la materia.

17. Ejercer, a través de las Direcciones Regionales, las acciones específicas de fiscalización y
toda otra función delegada en el ámbito de su jurisdicción.

18. Proponer y coordinar la creación y reglamentación de los comités técnicos asesores en el


área de su competencia.

19. Supervisar las tareas de control y tipificación de ganados y carnes y el control de calidad de
carnes, productos y subproductos cárnicos destinados al mercado interno y/o a la exportación.

20. Establecer un sistema de control zoosanitario de fronteras que permita desarrollar las
operaciones técnicas de vigilancia adecuada, para impedir el ingreso de enfermedades exóticas
o de alto riesgo para el país.

21. Intervenir en la celebración de convenios con organismos públicos nacionales o


provinciales, así como con organismos internacionales o entidades privadas, nacionales o
extranjeras, priorizando la descentralización operativa.

22. Supervisar la actualización permanente de los registros de competencia del sector.

DIRECCION NACIONAL DE PROTECCION VEGETAL

Responsabilidad Primaria:

1- Entender en la protección fitosanitaria de los vegetales, productos, subproductos,


derivados, insumos específicos y alimentos, elaborando las normas a que deberán ajustarse las
personas físicas o jurídicas, organismos e instituciones públicas o privadas que actúen en la
materia.
2- Entender en la planificación, programación, organización, ejecución y/o supervisión de los
planes y programas destinados a la vigilancia, detección, prevención, control y erradicación de
plagas, especialmente las consideradas cuarentenarias y enfermedades de los vegetales y sus
productos.

Acciones:

1. Proponer la normativa fitosanitaria que debe regir la producción agrícola, importación,


exportación, acondicionamiento, acopio, empaque, transporte y comercialización de los
vegetales, sus productos y subproductos, conforme con la política nacional en la materia.

4
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
2. Elaborar y proponer las normas a las que deberá ajustarse el accionar de las personas físicas
o jurídicas, organismos e instituciones públicas y privadas en la aplicación de la política
nacional fitosanitaria.

3. Formular y coordinar la ejecución de los planes y/o programas de protección fitosanitaria en


todo el país, para evitar la introducción de plagas y enfermedades cuarentenarias.

4. Intervenir en las situaciones de emergencia fitosanitaria que se presenten, coordinando su


accionar con organismos nacionales, provinciales, municipales o entidades privadas;
participando en las acciones que se determinen.

5. Proponer la creación y reglamentación de comités técnicos asesores en los productos del


área de su competencia.

6. Elaborar y proponer acuerdos de cooperación con gobiernos, organismos públicos y


privados nacionales e internacionales, en materia fitosanitaria y de cuarentena vegetal.

7. Participar, cuando así se le requiera, en organizaciones regionales, hemisféricas y globales,


tanto en el país como en el exterior, en eventos relacionados con su quehacer específico.

8. Formular y coordinar un sistema de vigilancia y detección de plagas y enfermedades que


afecten a los cultivos de mayor importancia económica.

9. Crear, organizar, reglamentar y administrar los registros de competencia del área.

Ley 4967

Es la que organiza la defensa sanitaria de la producción agrícola en el territorio provincial, en


contra de animales o vegetales parásitos o perjudiciales.
Para esta ley, se llama “Plagas" a los que resulten tales, por su carácter extensivo, invasor o
calamitoso, estableciendo además que le corresponderá a la autoridad de aplicación
establecer la nomenclatura de los agentes perjudiciales que quedaran incluidos como tales.

Medidas para combatirlas


El organismo de aplicación, adoptará todas las medidas necesarias para combatir los agentes
perjudiciales declarados plagas, quedando facultada para:
- prohibir la introducción o salida del territorio provincial de toda clase de vegetales,
sus productos y sub - productos, tierras, abonos, envases y cualquier material atacado
por alguna plaga o agente perjudicial, susceptibles de ocasionar cualquier perjuicio a la
producción agrícola. En caso de que los mismos resultasen sospechosos o que
procedieran de regiones infectas, podrán ser sometidos a cuarentena en el lugar que
el organismo determine.
- aplicar todos los procedimientos que la práctica científica aconseje para su
exterminación, pudiendo ordenar cuando fuese indispensable, el comiso, la
destrucción total o parcial de sembrados, plantaciones o bosques, sus productos y
derivados (aunque en este último caso se pagara una indemnización a su propietario, a
menos que se comprobase que la plaga iba de todos modos a producir esta
consecuencia o también en el caso de que la persona se hubiese negado a cumplir con
las medidas ordenadas por la autoridad).

5
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Los funcionarios y empleados del organismo de aplicación y las personas autorizadas por el
mismo para hacer cumplir las disposiciones de esta Ley, tienen la facultad de requerir el auxilio
de la fuerza pública y allanar domicilios en caso necesario para el desempeño de su cometido.

Toda persona que resultare propietario o tenedor de un bien, afectado por alguna plaga, tiene
obligación de:
Dar aviso de ese hecho al organismo de aplicación
Efectuar por su cuenta la aplicación de todas las medidas que la autoridad de
aplicación determine para destruir las plagas, hasta el momento de su extinción, o en
su caso, hasta obtenerse un adecuado control de la misma, a juicio del organismo de
aplicación.

Incumplimiento
Cuando no se diere cumplimiento a lo dispuesto en el segundo punto, o los responsables lo
hicieren utilizando medios insuficientes con la importancia del ataque, o interrumpieren los
trabajos antes de la extinción de la plaga en tratamiento, o sin haberse obtenido un adecuado
control de la misma, los funcionarios que actúen por imperio de esta Ley podrán ejecutar los
trabajos respectivos por cuenta del obligado. Estas medidas serán aplicadas previo
emplazamiento, excepto en los casos de no ser posible localizar al responsable.
Además, el incumplimiento de esta y cualquier otra obligación que imponga la ley, será
sancionada con una multa.

Plagas y malezas.

PLAGAS MALEZAS
En su sentido amplio, una plaga Todas aquellas plantas que
se define como cualquier especie compiten con los cultivos por el
animal que el hombre considera agua, luz solar y nutrientes,
perjudicial a su persona, a su dificultando su crecimiento y
propiedad o al medioambiente. reducen tanto los rendimientos
Plaga agrícola es una población como la calidad de la cosecha.
de animales fitófagos (se
alimentan de plantas) que
disminuye la producción del
cultivo, reduce el valor de la
cosecha o incrementa sus costos
de producción.

6
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Ley de semillas y creaciones fitogenéticas.

La ley 20.247 de semillas y creaciones fitogenéticas fue sancionada en 1973 y reglamentada


por el Decr. 2183/91, con el propósito de mejorar la producción y lograr un mayor y sostenido
desarrollo de nuestra agricultura mediante la utilización de semilla de alta calidad capaz de
satisfacer las crecientes demandas de alimentos y de otros productos derivados de la planta.
Debe tenerse en cuenta que a la fecha del dictado de la ley, no existía la soja.

Conforme lo establece la ley:

Es toda estructura vegetal destinada a


la siembra o propagación; esto es, todo
órgano vegetal, tanto la semilla en
sentido estricto como los frutos,
Semilla o simiente bulbos, tubérculos, yemas, estacas,
flores cortadas e incluso plantas de
viveros destinadas o utilizadas para
siembra, plantación o propagación.

Es el cultivar obtenido por


descubrimiento o por aplicación de
Creación fitogenética conocimientos científicos para el
mejoramiento de las plantas.

La ley establece el rotulado obligatorio de toda semilla y de las especificaciones que deben
constar en el mismo. El responsable ante el productor es el vendedor de la semilla registrada
como tal.

La semilla expuesta al público o entregada a usuarios a cualquier título, deberá estar


debidamente identificada, especificándose en el rótulo del envase, como mínimo, las
siguientes indicaciones:
a) Nombre y dirección del identificador de la semilla y su número de registro.
b) Nombre y dirección del comerciante expendedor de la semilla y su número de registro,
cuando no sea el identificador.
c) Nombre común de la especie, y el botánico para aquellas especies que se establezca
reglamentariamente; en el caso de ser un conjunto de dos (2) o más especies se
deberá especificar "Mezcla" y hacer constar nombres y porcentajes de cada uno de los
componentes que, individualmente o en conjunto, superen el porcentaje total que
establecerá la reglamentación.

7
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
d) Nombre del cultivar y pureza varietal del mismo si correspondiere; en caso contrario
deberá indicarse la mención "Común".
e) Porcentaje de pureza físico-botánica, en peso, cuando éste sea inferior a los valores
que reglamentariamente se establezcan.
f) Porcentaje de germinación, en número, y fecha del análisis (mes y año), cuando éste
sea inferior a los valores que reglamentariamente se establezcan.
g) Porcentaje de malezas, para aquellas especies que se establezca reglamentariamente.
h) Contenido neto.
i) Año de cosecha.
j) Procedencia, para la simiente importada.
k) "Categoría" de la semilla, si la tuviere.
l) "Semilla curada - Veneno", con letras rojas, si la semilla ha sido tratada con sustancia
tóxica.

Se considera "rótulo" a todo marbete, etiqueta o impreso de cualquier naturaleza, adherido,


estampado o asegurado al envase o recipiente que contiene semillas.

Identificada: es aquella que cumple con


los requisitos mencionados.

Clasificación de las semillas


Fiscalizada: Es aquella que, además de
cumplir los requisitos exigidos para la
simiente "Identificada" y demostrado un
buen comportamiento en ensayos
aprobados oficialmente, está sometida a
control oficial durante las etapas de su
ciclo de producción

Aquella en la que no
Común debe mencionarse el
nombre de la variedad.
Semilla identificada
Aquella en la que debe
Nominada expresarse el nombre
de la variedad.

8
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
La reglamentación de la ley entiende por “variedad” al conjunto de plantas de un solo taxón
botánico del rango más bajo conocido que pueda definirse por la expresión de los caracteres
resultantes de un cierto genotipo o de una cierta combinación de genotipos y pueda
distinguirse de cualquier otro conjunto de plantas por la expresión de uno de esos caracteres
por lo menos. Una variedad particular puede estar representada por varias plantas, una sola
planta o varias partes de una planta, siempre que dicha parte o partes puedan ser usadas para
la producción de plantas completas de la variedad.

Es la progenie de la semilla
genética, producida de
Original
manera que conserve su
pureza e identidad

Corresponde a la
Certificada de primera descendencia en primera
multiplicación generación de la semilla
original

Semilla fiscalizada

Certificada de otros grados de


multiplicación

Corresponde a la semilla
obtenida como resultado del
Híbrida ciclo de producción de
cultivares híbridos de primera
generación

La ley establece dos tipos de registros:

① REGISTRO NACIONAL DE CULTIVARES: es el organismo donde debe inscribirse todo cultivar


que sea identificado, y la inscripción deberá ser patrocinada por ingeniero agrónomo,
especificándose el nombre del solicitante, especie botánica, nombre del cultivar, origen y los
caracteres más destacables a juicio del profesional. En el registro deben ser inscriptas las
variedades nuevas o inéditas, considerándose tales aquellas identificadas por primera vez,
amparadas por el título de propiedad expedido por el organismo de aplicación, o que al ser
presentadas ante el Registro Nacional de Cultivares no figuren ya inscriptas con una
descripción similar.
No podrán ser inscriptos cultivares de la misma especie con igual nombre o con similitud que
induzca a confusión; se respetará la denominación en el idioma original, siguiendo el mismo
criterio. La inscripción en el Registro creado no da derecho de propiedad.
En caso de sinonimia se dará prioridad al nombre dado en la primera descripción del cultivar
en publicación científica o en catálogo oficial o privado, o al nombre vernáculo o, en caso de
duda, al primer nombre inscripto en el Registro Nacional de Cultivares.

② REGISTRO NACIONAL DE LA PROPIEDAD DE CULTIVARES: este registro se establece con el


objeto de proteger el derecho de propiedad de los criadores o descubridores de nuevos
cultivares, y se organiza en secciones por especies, variedades botánicas o taxones inferiores,
cuando correspondiera.

9
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
La solicitud de inscripción el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares tendrá carácter de
declaración jurada y deberá ser presentada ante el organismo de aplicación, cumpliendo los
siguientes requisitos:
a) Nombre y dirección del obtentor o descubridor y de su representante nacional si
correspondiera,
b) Nombre, dirección y matrícula profesional en el orden nacional del Ingeniero Agrónomo
patrocinante de la inscripción,
c) Nombre común y científico de la especie,
d) Nombre propuesto de la variedad,
e) Establecimiento y lugar donde fue obtenida la variedad;
f) Descripción. Deberá abarcar las características morfológicas, fisiológicas, sanitarias,
fenológicas, fisicoquímicas y cualidades industriales o tecnológicas que permitan su
identificación. Se acompañarán dibujos, fotografías o cualquier otro elemento técnico
comúnmente aceptado para ilustrar los aspectos morfológicos;
g) Fundamentación de la novedad. Razones por las cuales se considera que la variedad
reviste carácter de nueva o inédita fundamentando su diferenciabilidad de las ya
existentes;
h) Verificación de la estabilidad. Fecha en la cual la variedad fue multiplicada por primera vez
como tal, verificándose su estabilidad;
i) Procedencia. Nacional o extranjera, indicándose en éste último caso país de origen,
j) Mecanismo de reproducción o propagación,
k) Otros adicionales para las especies que lo requieran.
El organismo de aplicación podrá solicitar, cuando se estime necesario, pruebas de campo y/o
ensayos de laboratorio para la verificación de las características atribuidas a la nueva variedad.

Serán consideradas "Bienes" respecto de los cuales rige la presente ley, las creaciones
fitogenéticas o cultivares que sean distinguibles de otros conocidos a la fecha de presentación
de la solicitud de propiedad, y cuyos individuos posean características hereditarias
suficientemente homogéneas y estables a través de generaciones sucesivas. La gestión
pertinente deberá ser realizada por el creador o descubridor bajo patrocinio de ingeniero
agrónomo con título nacional o revalidado, debiendo ser individualizado con su nombre.

Título de propiedad
El art. 26 del dec. reg. establece que para que una variedad pueda ser objeto de título de
propiedad, deberá reunir las siguientes condiciones:
a) Novedad. Que no haya sido ofrecida en venta o comercializada, por el obtentor o con su
consentimiento.
b) Diferenciabilidad. Que permita distinguirla claramente por medio de una o más
características de cualquier otra variedad cuya existencia sea materia de conocimiento general
al momento de completar la solicitud.
c) Homogeneidad. Que, sujeta a las variaciones previsibles originadas en los mecanismos
particulares de su propagación, mantenga sus características hereditarias más relevantes en
forma suficientemente uniforme;
d) Estabilidad. Que sus características más relevantes permanezcan conforme a su definición
luego de propagaciones sucesivas o, en el caso de un ciclo especial de propagación, al final de
cada uno de dichos ciclos.

La SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA en posesión de todos los antecedentes


del caso, resolverá sobre el otorgamiento del título de propiedad, haciendo la pertinente
comunicación al solicitante y expedirá el título.

10
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Si la resolución de la SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA rechazare la
inscripción, se dará vista al solicitante, a fin de que aporte pruebas específicas respecto de los
aspectos impugnados en un plazo máximo de CIENTO OCHENTA (180) días.
Si el solicitante no contestare la oposición a su solicitud, se considerará desistida la misma. Si
contestare la impugnación, la SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA dispondrá
de treinta (30) días para expedirse sobre el tema.

El Título de Propiedad sobre un cultivar será otorgado por un período no menor de 10 ni


mayor de 20 años, según especie o grupo de especies, y de acuerdo a lo que establezca la
reglamentación. En el Título de Propiedad figurarán las fechas de expedición y de caducidad.
Otorgado el título de propiedad, se publicará a costa del interesado en el Boletín Oficial, la
resolución pertinente de la SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA. Igualmente se
publicarán a su cargo las renuncias a los títulos, cancelaciones y transferencias.

Nulidad del derecho del obtentor (art. 35 dec.reg.)


Será declarado nulo el derecho del obtentor si se comprueba que en el momento de la
concesión del título de propiedad:
a) Las condiciones de novedad y diferenciabilidad no estaban efectivamente cumplidas.
b) Las condiciones de homogeneidad y estabilidad no estaban efectivamente cumplidas si la
concesión del título de propiedad se hubiera fundado esencialmente en las informaciones y
documentos proporcionados por el obtentor.

Caducidad del derecho del obtentor (art. 30 ley)


Caducará el Título de Propiedad sobre un cultivar por los siguientes motivos:
a) Renuncia del propietario a sus derechos, en cuyo caso el cultivar será de uso público.
b) Cuando se demostrare que ha sido obtenido por fraude a terceros, en cuyo caso se
transferirá el derecho a su legítimo propietario si pudiese ser determinado, en caso contrario
pasará a ser de uso público.
c) Por terminación del período legal de propiedad, pasando a ser desde ese momento de uso
público.
d) Cuando el propietario no proporcione una muestra viva del mismo, con iguales
características a las originales, a requerimiento del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
e) Por falta de pago del arancel anual del Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares,
mediando un período de seis (6) meses desde el reclamo fehaciente del pago, pasando luego a
ser de uso público.

Transferencia del Título de Propiedad (art. 23 ley)


El Título de Propiedad sobre cultivares podrá ser transferido, debiendo para ello inscribirse la
respectiva transferencia en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares. En caso
contrario, la transferencia no será oponible a terceros.

Propiedad y uso
El derecho de propiedad de un cultivar pertenece a la persona que lo obtuvo. Salvo
autorización expresa de ésta, las personas involucradas en los trabajos relativos a la creación
fitogenética o descubrimiento del nuevo cultivar no tendrán derecho a la explotación del
mismo a título particular (art. 24 ley).
La propiedad sobre un cultivar no impide que otras personas puedan utilizar a éste para la
creación de un nuevo cultivar, el cual podrá ser inscripto a nombre de su creador sin el
consentimiento del propietario de la creación fitogenética que se utilizó para obtenerlo,
siempre y cuando esta última no deba ser utilizada en forma permanente para producir al
nuevo (art. 25 ley).

11
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
No lesiona el derecho de propiedad sobre un cultivar quien entrega a cualquier título semilla
del mismo mediando autorización del propietario, o quien reserva y siembra semilla para su
propio uso, o usa o vende como materia prima o alimento el producto obtenido del cultivo de
tal creación fitogenética (art. 27 ley).

Supuesto de un cultivar extranjero (art. 26 ley)


El Título de Propiedad que se solicite para un cultivar extranjero, deberá serlo por su creador o
representante legalmente autorizado con domicilio en la Argentina, y será concedido siempre
que el país donde fue originado reconozca similar derecho a las creaciones fitogenéticas
argentinas. La vigencia de la propiedad en tales casos tendrá como lapso máximo el que reste
para la extinción de ese derecho en el país de origen

Declaración de “uso público restringido” (arts. 28 y 29 ley)


El Título de Propiedad de un cultivar podrá ser declarado de "Uso Público Restringido" por el
PEN a propuesta del Ministerio de Agricultura y Ganadería, debiendo der registrada tal
circunstancia por este organismo.
Esta declaración podrá efectuarse cuando se determine que la misma es necesaria en orden de
asegurar una adecuada suplencia en el país del producto obtenible de su cultivo y que el
beneficiario del derecho de propiedad no está supliendo las necesidades públicas de semilla de
tal cultivar en la cantidad y precio considerados razonables. De todos modos se acordara una
compensación equitativa para el propietario.
Además, durante el período por el cual el cultivar fue declarado de "Uso Público Restringido",
el Ministerio de Agricultura y Ganadería podrá otorgar su explotación a personas interesadas.
La declaración de "Uso Público Restringido" de un cultivar tendrá efecto por un período no
mayor de 2 años. La extensión de este período por otro igual, podrá ser sólo declarada
mediante nueva resolución fundada del PEN.
La declaración de "uso público restringido” se publicará en el Boletín Oficial y en una
publicación especializada (art. 46 dec. reg.).

El concepto de obtentor.

Es aquel a quien se le reconoce un derecho de propiedad sobre las creaciones fitogenéticas


(siempre que se cumplan los requisitos mencionados anteriormente para la obtención del
título de propiedad).
Este derecho no es absoluto dado que reconoce 3 limitaciones:
El denominado “privilegio del fitomejorador” o “exención del investigador” que
implica básicamente la libre utilización de las variedades protegidas por el nuevo
derecho de propiedad obtenido, permitiendo de este modo que, luego de haberse
introducido una variación notable en una planta, cualquiera pueda “apropiarse” el
resultado modificando la variedad (art. 25) y;
La llamada “excepción del agricultor”, que permite utilizar el material de reproducción
o de multiplicación con fines privados (no comerciales), como ejemplo producir
semillas para la producción de cosechas en la misma finca (art. 27)
Declaración del cultivar como de “uso público restringido” con todas sus implicancias.

12
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Comparación con el sistema de patentes.

Guías.
Ley de Agroquímicos.

A nivel nacional no tenemos una ley; por lo que son de aplicación las normas de la LGA.
En la provincia de Córdoba tenemos la ley 9164 promulgada en 2004, la que fue reglamentada
por el Decr. 135/05.

Los objetivos son: la protección de la salud humana, de los recursos naturales, de la


producción agropecuaria y del patrimonio de terceros, de los daños que pudieran ocasionarse
por usos contrarios a lo dispuesto en la presente Ley y su reglamentación, y la preservación de
la calidad de los alimentos y materias primas de origen vegetal, como también asegurar su
trazabilidad y la de los productos químicos o biológicos de uso agropecuario, contribuyendo al
desarrollo sostenible y a la disminución del impacto ambiental que estos productos generan.

A los efectos de esta ley, se considera producto químico o biológico de uso


agropecuario a todo producto químico inorgánico u orgánico o biológico,
que se emplea para combatir o prevenir la acción de insectos, ácaros,
malezas, hongos, bacterias y roedores, perjudiciales al hombre o a los
animales y de todo agente de origen animal o vegetal, que ataque o
perjudique a las plantas útiles y sus productos, por ejemplo, acaricidas,
alguicidas, bactericidas, fungicidas, herbicidas, insecticidas, molusquicidas,
nematicidas y rodenticidas. Esta definición incluye también a los productos
químicos utilizados como fertilizantes e inoculantes, exceptuando los
productos de uso veterinario.

ORGANO DE Secretaría de Agricultura


APLICACION y Ganadería

Personas humanas o jurídicas,


privadas o públicas, que actúen en
la elaboración, formulación,
transporte, almacenamiento,

SUJETOS distribución, fraccionamiento,


expendio, aplicación, utilización y
disposición final de envases usados
ALCANZADOS y toda otra operación que implique
el manejo de productos químicos o
biológicos destinados a la
producción agropecuaria y
agroindustrial en todo el territorio
de la provincia de Córdoba.

13
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Convenios: Con el fin de implementar en sus respectivas jurisdicciones el registro y
matriculación de equipos de aplicación terrestre, la habilitación de los locales destinados a la
comercialización y/o depósito de productos químicos o biológicos de uso agropecuario y el
control de su utilización, el Organismo de Aplicación formalizará convenios con las
Municipalidades y Comunas de la Provincia, de conformidad a lo dispuesto por el Artículo 192
de la Constitución Provincial. Los aranceles respectivos, conforme a lo dispuesto por el
Organismo de Aplicación, serán percibidos en su totalidad por las Municipalidades o Comunas.
EL Organismo de Aplicación formalizará convenios con las universidades que otorguen título
de Ingeniero Agrónomo, con el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba,
con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (I.N.T.A.), con la Dirección de Ambiente,
dependiente de la Agencia Córdoba Ambiente Sociedad del Estado y con la Agencia Córdoba
Ciencia Sociedad del Estado, a los efectos de coordinar su participación institucional en el
dictado de cursos de capacitación y actualización.

Registro: se deben inscribir de manera obligatoria:


Los expendedores
Aplicadores aéreos.
Los aplicadores terrestres radicados en municipalidades o comunas que hayan formalizado
convenios con el organismo de aplicación, deberán inscribir sus equipos en el registro
correspondiente en el municipio o comuna; los radicados en municipios o comunas que no
hayan formalizado convenios, deberán inscribirse directamente ante el organismo de
aplicación.
Los municipios o comunas que inscriban equipos de aplicación, deberán elevar las altas y bajas
al Organismo de Aplicación, a los fines de poder mantener actualizado un Registro Provincial
Único de Máquinas Aplicadoras. La inscripción en un Municipio o Comuna, autorizará a operar
en otras jurisdicciones de la Provincia.

Registro de asesores fitosanitarios: EL Organismo de Aplicación debe crear y mantener


actualizado, un Registro de Asesores Fitosanitarios como asimismo extender una Credencial de
Asesor Fitosanitario, donde deberá constar el nombre y apellido completo del profesional, su
número de matrícula y la fecha de vencimiento de los cursos de capacitación o actualización
que hubiere realizado.

De las producciones vegetales:

SE entiende, a los fines de la presente Ley, que constituyen producciones vegetales, las
actividades destinadas a la producción de especies cerealeras, oleaginosas, forestales,
hortícolas, frutícolas, florales, aromáticas, medicinales, tintóreas, textiles y de cualquier otro
tipo de cultivo no contemplado explícitamente en esta enumeración.

QUEDA prohibida la aplicación de productos químicos o biológicos de uso agropecuario cuyo


empleo no esté permitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(S.E.N.A.S.A.), o el organismo que en el futuro lo sustituya, para los cultivos mencionados. En
caso de constatarse el empleo de productos prohibidos, los mismos serán decomisados, sin
perjuicio de las sanciones que pudieren corresponder. Los productos secuestrados tendrán el
destino que establezca la reglamentación.

LAS personas humanas o jurídicas, titulares y/o responsables de las explotaciones dedicadas a
alguna de las actividades señaladas en la presente Ley, deben tomar las medidas necesarias a
fin que se respeten estrictamente los períodos de carencia establecidos en la etiqueta del o los
productos utilizados.

14
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
CUANDO los establecimientos dedicados a estas actividades, se encuentren ubicados en las
proximidades de núcleos poblacionales, de áreas naturales protegidas o de reservas forestales
creadas por resoluciones en base a las leyes vigentes, deben ajustar la aplicación de productos
químicos o biológicos de uso agropecuario, a la reglamentación que dicte el Organismo de
Aplicación en forma específica para estos casos.

Los distintos tipos de sujeto que regula la ley, son:

① EXPENDEDORES: Las personas humanas o jurídicas que se dediquen a la comercialización,


cualquiera sea el carácter, de productos químicos o biológicos de uso agropecuario como
actividad principal o secundaria, deben inscribirse en el Registro de Expendedores.

LOS expendedores de productos químicos o biológicos de uso agropecuario deben:


1. Acompañar, junto con la solicitud de inscripción, un croquis detallado de las
instalaciones comerciales que serán utilizadas, las que estarán acordes a lo establecido
por la reglamentación pertinente. En las renovaciones futuras, sólo se dará
cumplimiento a este requisito cuando exista modificación o supresión de las
condiciones originales;
2. Contar con la asistencia técnica de un Asesor Fitosanitario. En caso de vacancia,
designar nuevo Asesor Fitosanitario dentro de los treinta (30) días corridos de
producida la misma;
3. Llevar un registro actualizado del origen y tipo de productos recibidos para su
comercialización, avalado por los correspondientes remitos y facturas. Cuando se trate
de sucursales, dicha obligación recaerá sobre las mismas, no pudiendo delegar dicha
carga en la casa central;
4. Archivar por el término de dos (2) años contados desde el momento de expendio, las
Recetas Fitosanitarias y/o los remitos de los productos de las clases toxicológicas Ia y
Ib, y
5. Comunicar al Organismo de Aplicación, por los medios que establezca la
reglamentación, la cesación de actividades dentro de los treinta (30) días corridos de
producida la misma.

Los expendedores deben controlar que los envases de los productos químicos o biológicos de
uso agropecuario, estén debidamente cerrados y con su precinto de seguridad colocado e
intacto, con fecha de vencimiento vigente, que no estén prohibidos, así como que esté
debidamente etiquetado, con la categoría del producto y las recomendaciones de uso y
manipulación. En caso de producirse el vencimiento de algún producto mientras esté en su
poder, debe arbitrar los medios para su disposición final, conforme a las directivas que fije el
Organismo de Aplicación.

② APLICADORES: toda persona humana o jurídica, pública o privada, que aplique o libere al
ambiente, productos químicos o biológicos de uso agropecuario. Es el único responsable de la
técnica de aplicación.
Todo Aplicador que causare daños a terceros por imprudencia, negligencia, impericia o por
dolo, se hará pasible de las sanciones que establezca la presente Ley, sin perjuicio de las
acciones judiciales a las que hubiere lugar.
EL Aplicador es el único responsable de la técnica de triple lavado de los envases de productos
químicos o biológicos de uso agropecuario o del tratamiento alternativo de descontaminación,
que en el futuro recomendaren el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria
(S.E.N.A.S.A) y/o el Organismo de Aplicación.

15
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Los aplicadores pueden ser:
Terrestres: inscribir en el Municipio o en el org. de aplicación la maquinaria y
denunciar los datos de las personas que operen el equipo.
Aéreos: inscribir el equipo en el org. de aplicación y contar con el certificado de
Explotador de Trabajo Aéreo (lo otorga la Fuerza Aérea).

Ambos deben:
Respetar lo indicado en la Receta Fitosanitaria en cuanto a productos y dosis,
quedando a su criterio y bajo su responsabilidad la adecuación de la técnica de
aplicación a las condiciones climáticas presentes en el momento de realizar el trabajo;
Constituir domicilio legal en la Provincia de Córdoba;
Cumplir con las normas de seguridad, debiendo contar con los elementos de
protección personal correspondientes;
Aprobar un curso teórico-práctico referido al uso seguro y eficaz de dichos productos
realizarse los estudios toxicológicos que fije la reglamentación.

Los aplicadores terrestres deben realizar las operaciones de carga, descarga, abastecimiento y
lavado, en las afueras de los centros poblados. Las máquinas de aplicación terrestre, para
poder transitar por zonas pobladas, deben hacerlo descargadas y perfectamente limpias de
agroquímicos.
Cuando en los lotes a tratar con agroquímicos, o en sus cercanías, hubiere centros poblados,
el usuario responsable y/o el Aplicador y/o el Asesor Fitosanitario, deben notificar al Municipio
o Comuna, indicando producto y dosis a utilizarse.

③ ASESORES FITOSANITARIOS: será todo Ingeniero Agrónomo con título universitario


habilitante para el manejo y prescripción de productos químicos o biológicos de uso
agropecuario. No podrán desempeñarse como Asesores Fitosanitarios, los Ingenieros
Agrónomos que desempeñen funciones de fiscalización y control de la presente Ley.

Están obligados a:
a. Contar con matrícula habilitante según lo estipulado en el Artículo 11 de la Ley Provincial
7461;
b. Inscribirse en el registro mencionado en el Artículo 13 de la presente Ley;
c. Realizar los cursos de capacitación y actualización que dicten las instituciones que hayan
firmado convenios a tal efecto con el Organismo de Aplicación. No podrá transcurrir más
de un (1) año desde la fecha de inscripción en el Registro y la realización del curso inicial
de capacitación, ni dos (2) años entre dos cursos de actualización consecutivos. Caso
contrario se considerará al profesional dado de baja del Registro de Asesores
Fitosanitarios;
d. Confeccionar Receta Fitosanitaria al indicar la aplicación de cualquier producto químico o
biológico de uso agropecuario;
e. Archivar copia de las Recetas Fitosanitarias por un período no inferior a los dos (2) años
contados desde la fecha de emisión, y
f. En caso de cese de sus actividades o funciones como Asesor Fitosanitario, deberá
comunicarlo fehacientemente al Organismo de Aplicación dentro de los treinta (30) días
corridos.

④ USUARIOS: toda persona humana o jurídica que explote, en forma total o parcial, un
cultivo con independencia del régimen de tenencia de la tierra. Es todo aquel que se beneficia
con el empleo de un producto químico o biológico de uso agropecuario.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Están obligados a:
a. Efectuar un empleo de los productos químicos o biológicos de uso agropecuario
acorde con las prescripciones de esta Ley;
b. Responsabilizarse civilmente por los eventuales daños que esta actividad genere;
c. Requerir que la maquinaria de aplicación, tanto aérea como terrestre, esté
debidamente registrada ante el Organismo de Aplicación de la presente Ley;
d. Requerir que el profesional agronómico firmante de la Receta Fitosanitaria, esté
debidamente autorizado como Asesor Fitosanitario;
e. Permitir el acceso de Agentes del Organismo de Aplicación de la presente Ley, a los
predios o instalaciones donde se utilicen o manipulen productos químicos o biológicos
de uso agropecuario. El Organismo de Aplicación podrá solicitar el auxilio de la Fuerza
Pública a fin de hacer cumplir esta Ley, y
f. Archivar los Remitos y Recetas Fitosanitarias de los productos que utilice, por un
mínimo de dos (2) años, de forma tal que dichos documentos satisfagan
adecuadamente el objetivo de trazabilidad de esta Ley y permita una adecuada
auditoría por parte del Organismo de Aplicación.

Receta fitosanitaria: es el documento a emitir por el Asesor Fitosanitario toda vez que su
recomendación implique la utilización de un producto químico o biológico de uso
agropecuario. La emisión de la receta no deberá ocasionar costo adicional para el Usuario
Responsable, sin perjuicio del derecho del Asesor Fitosanitario de cobrar los honorarios que le
correspondan por su actuación profesional.
EL Asesor Fitosanitario es el responsable de lo prescripto en la Receta Fitosanitaria. De igual
manera, el Usuario Responsable lo es de la veracidad de los datos que suministre al Asesor
Fitosanitario, sobre todo en lo referente a cultivos vecinos susceptibles. Ambos deben
responder, en la medida de su responsabilidad, por los daños que pudieran producirse por el
tratamiento indicado en la Receta Fitosanitaria.

LA Receta Fitosanitaria debe contener como mínimo los siguientes puntos:


a. Nombre completo, dirección y número de matrícula del Asesor Fitosanitario que la
expide;
b. Nombre completo o razón social y domicilio del Usuario Responsable;
c. Denominación comercial o principio activo del o de los productos químicos o
biológicos de uso agropecuario;
d. Concentración de dicho producto (en el caso que se justifique);
e. Dosis de uso;
f. Recomendaciones especiales respecto a técnicas particulares de aplicación, de ser
necesario por el tipo de plaga y/o cultivo, y última fecha de aplicación por carencia;
g. Croquis de ubicación del lote a tratar;
h. Cuando en los lotes a tratar con productos químicos o biológicos de uso agropecuario
o en sus cercanías hubiere cultivos susceptibles al o a los productos a utilizarse, cursos
de agua, embalses utilizados como fuentes de abastecimiento de agua, abrevaderos
naturales de ganado, áreas naturales protegidas o reservas forestales creadas en
virtud de leyes vigentes y todo lo que pudiera verse afectado por la aplicación, debe
hacerse expresa mención de su ubicación a los fines de tomar las medidas de
precaución necesarias, e
i. Lugar, fecha, firma hológrafa y sello aclaratorio del Asesor Fitosanitario que la expide.

17
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Producciones ecológicas, biológicas u orgánicas: Régimen legal.

Se encuentran reguladas por la ley 25.127.

Ley 25.127
TITULO I

Concepto, ámbito y autoridad de aplicación

ARTICULO 1º — A los efectos de la presente ley, se entiende por ecológico, biológico u


orgánico a todo sistema de producción agropecuario, su correspondiente agroindustria, como
así también a los sistemas de recolección, captura y caza, sustentables en el tiempo y que
mediante el manejo racional de los recursos naturales y evitando el uso de los productos de
síntesis química y otros de efecto tóxico real o potencial para la salud humana, brinde
productos sanos, mantenga o incremente la fertilidad de los suelos y la diversidad biológica,
conserve los recursos hídricos y presente o intensifique los ciclos biológicos del suelo para
suministrar los nutrientes destinados a la vida vegetal y animal, proporcionando a los sistemas
naturales, cultivos vegetales y al ganado condiciones tales que les permitan expresar las
características básicas de su comportamiento innato, cubriendo las necesidades fisiológicas y
ecológicas.

ARTICULO 2º — Con el objeto de permitir la clara identificación de los productos ecológicos,


biológicos u orgánicos por parte de los consumidores, evitarles perjuicios e impedir la
competencia desleal, la producción, tipificación, acondicionamiento, elaboración, empaque,
identificación, distribución, comercialización, transporte y certificación de la calidad de los
productos ecológicos, deberán sujetarse a las disposiciones de la presente ley y a las
reglamentaciones y/o providencias de la autoridad de aplicación.

ARTICULO 3º — La calificación de un producto como ecológico, biológico u orgánico es


facultad reglamentaria de la autoridad de aplicación, y sólo se otorgará a aquellas materias
primas, productos intermedios, productos terminados y subproductos que provengan de un
sistema donde se hayan aplicado las prácticas establecidas en la reglamentación de esta ley.

ARTICULO 4º — Será autoridad de aplicación de la presente ley, la Secretaría de Agricultura,


Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, a través del Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA).

ARTICULO 5º — Créase la Comisión Asesora para la Producción Orgánica en el ámbito de la


Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, la cual estará
integrada por representantes de la mencionada Secretaría, de otros organismos públicos, y de
organizaciones no gubernamentales de acreditada trayectoria cuya actividad principal esté
directamente relacionada con la actividad orgánica.

Serán funciones de esta Comisión, asesorar y sugerir la actualización de las normas vinculadas
a la producción ecológica, biológica u orgánica, sin perjuicio de otras que en el futuro se le
atribuyan por vía resolutiva. El Poder Ejecutivo establecerá el número de miembros y su
estatuto de funcionamiento, pudiendo delegar en el propio Comité el dictado de dicho
estatuto.

18
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
TITULO II
De la promoción

ARTICULO 6º — La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, promoverá la


producción agropecuaria ecológica, biológica u orgánica en todo el país, y en especial en
aquellas regiones donde las condiciones ambientales y socioeconómicas sean propicias para la
actividad y hagan necesaria la reconversión productiva.

ARTICULO 7º — Se impulsará la apertura del nomenclador arancelario para productos de la


agricultura ecológica, biológica u orgánica a los efectos de discriminar correctamente la
comercialización de dichos productos.

TITULO III
Del sistema de control

ARTICULO 8º — La certificación de que los productos cumplan con las condiciones de calidad
que se proponen, será efectuada por entidades públicas o privadas especialmente habilitadas
para tal fin, debiendo la autoridad de aplicación establecer en este último caso, los requisitos
para la inscripción de las entidades aspirantes en el Registro Nacional de Entidades
Certificadoras de Productos Ecológicos, Biológicos u Orgánicos, quienes serán responsables de
la certificación de la condición y calidad de dichos productos.

ARTICULO 9º — La autoridad de aplicación confeccionará y mantendrá actualizadas las listas


de insumos permitidos para la producción ecológica con el asesoramiento del Comité Técnico
Asesor.

ARTICULO 10. — La autoridad de aplicación tendrá plenas facultades para efectuar


supervisiones, cuando lo considere necesario, de los establecimientos de producción y/o
elaboración ecológica, biológica u orgánica, los correspondientes medios de almacenamiento,
comercio y transporte, y para solicitar a las entidades certificadoras, toda la documentación
pertinente a los efectos de auditar el funcionamiento y de facilitar el control de su situación
comercial o impositiva por los organismos competentes.

Regímenes especiales (yerba mate, algodón vino, etc.).

19
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
2.- Comercialización de granos y demás productos agrícolas. Reseña histórica. Junta Nacional
de Granos. Silos y Elevadores. Desregulación Económica. Mercado de Granos. Comercio
Internacional. Del Gatt a la Organización Mundial del Comercio. Subvenciones y subsidios.

Reseña histórica.

En 1876 la Argentina inicia las exportaciones de trigo. Dos años más tarde se iniciarían las
exportaciones regulares de trigo a Europa desde el Puerto de Rosario.
Se puede decir entonces que, en líneas generales, la actividad agrícola fue iniciada en fecha
muy posterior a la pecuaria, justamente al no estar cercados los campos, los cultivos estaban
expuestos al ganado. Es así que el alambrado, que comenzó a utilizarse regularmente luego de
la Organización Nacional; el avance de la inmigración y el posterior avance desarrollo del
ferrocarril posibilitaron que Argentina pasara a ser el granero del mundo.
En este contexto, la agricultura continuo avanzando en un régimen de libertad comercial al
amparo de la Constitución sin que se dictaran leyes reguladoras de la economía agraria (había
si algunas medidas tendientes a posibilitar las exportaciones como las dictadas durante la
presidencia de Avellaneda que dispusieron que se verificaran los embarques)
A fines del siglo XIX, se sancionan leyes relacionadas con el comercio pero de escasa
importancia, como por ejemplo el decreto de 1899 que establecía inspecciones facultativas
con la finalidad de certificar que el trigo y el maíz se encontraran en buenas condiciones.
La crisis mundial que comenzó poco antes de la década del 30` va a modificar las reglas de
juego: el Estado comenzó a intervenir en distintas direcciones.
La crisis obliga, en el mismo año al Estado, a adquirir algunos de los granos como medio para
defender al productor, y a tal efecto se crea la Junta Reguladora de Granos, cuya misión
consistía justamente en la regulación del mercado.
En 1946 las funciones de la Junta pasan a un nuevo ente que fue el IAPI, que se encargaba de
comprar las producciones a un precio único, y luego las vendía obteniendo una diferencia que
era utilizada para el fomento de la industria nacional (en perjuicio de los productores).
En 1954 se creó el Instituto Nacional de Granos y Elevadores, que además de tener la función
de regular el mercado, se encargo del control del comercio de granos, ocupándose también de
la explotación de la red de elevadores.

Junta Nacional de Granos.

Fue creada originariamente en 1956, absorbiendo las funciones que originariamente


pertenecieron a la ex Junta Reguladora de Granos, y también a la ex Comisión Nacional de
Granos y Elevadores, aunque con ciertas diferencias.
Se constituyo como una entidad autárquica, con funciones de control, fomento y comercio de
granos y administradora de la red oficial de elevadores.
Control de comercio: en lo sustancial, consistía en ejercitar el control de todas las
instituciones o entidades que intervenían en el comercio interno o externo de granos y
sus subproductos, que debían ajustar sus actividades a lo dispuesto en la ley y demás
reglamentaciones. Alguna de estas funciones eran: llevar un registro en el que debían
inscribirse todas las personas que quisieran realizar transacciones en este ámbito;
fiscalizar el funcionamiento de los medios que se utilizaban para pesar, medir, etc.;
establecer las condiciones que debían reunir los medios de transporte, etc.
Regulación del comercio: tenía facultad para fijar precios mínimos y también, a fijar
precios mínimos, con aprobación del PE, para las ventas al exterior.
Otras funciones: además se encargaba de la clasificación y tipificación de los granos;
expedir certificados de calidad y depósito que servía para efectuar operaciones de
crédito (similar a un warrants), etc.
(Se eliminó)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
ONCCA

La actual Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario es un organismo de control que


tiene por función esencial la de fiscalizar el estricto cumplimiento de las normas de
comercialización en el sector agropecuario, a fin de asegurar un marco de transparencia y de
libre concurrencia para estas actividades.
Tiene a su cargo un registro (que se lleva adelante para beneficiar a los agricultores en
aspectos impositivos).
¿Quiénes se tienen que inscribir?
I. Productores: son aquellos que desarrollan la actividad agrícola explotando un
inmueble propio o bajo cualquier titulo
II. Acopiadores: comercializan los granos por cuenta propia o por consignación que le
hacen los terceros
III. Desmotadores de algodón: reciben el producto en bruto y separan la fibra del resto
IV. Corredor: realizan operaciones comerciales, poniendo en contacto al acopiador y al
comprador
V. Trabajadores en el mercado a término: los que trabajan en las bolsas de cereales.
VI. Arrendadores rurales
VII. Contratistas rurales (aunque hagan el trabajo para otro)
VIII. Aplicadores aéreos
IX. Expendedores de agroquímicos
X. Profesionales que presten servicios en este ámbito
XI. Toda persona que tenga vinculación con la actividad. Ej: proveedores de insumos y
bienes de capital.
El agricultor debe inscribirse también en el Registro Fiscal de Operadores de Granos.

Silos y Elevadores.

A mediados de 1932, el PE remite los proyectos de construcción de una red de elevadores


ubicada en la zona de influencia de los puertos de exportación.
En 1935, se crea la Comisión Nacional de Granos y Elevadores, como organismo destinado a
controlar el comercio de granos y a sustituir el sistema de embolsado por el “a granel”, entre
otras.
En el año 1963, con el decreto que creó la Junta Nacional de Granos, se determino que los
elevadores existentes y que se construyeran en el futuro podían funcionar bajo el sistema de
servicio público, semipúblico o privado y que los elevadores de la red oficial y los terminales
deberían funcionar como servicio público.
La ley 22.108 (del año 1979) es la que se encuentra vigente en la actualidad, esta ley:
En primer lugar borra las limitaciones respecto de las personas que pueden ser
propietarias de los elevadores terminales, por considerar que los mismos deben ser
operados por entidades de productores agropecuarios, o por quienes no tengan
incompatibilidades con los posibles usuarios
Admite además que los elevadores privados (que en principio son exclusivamente
para el almacenamiento de mercadería de propiedad de la persona titular de las
instalaciones) puedan, utilizando su capacidad ociosa, recibir mercaderías de terceros.
Se elimino la categoría de servicio semipúblico, por encontrarse esta modalidad
incorporada en el servicio privado (para la otra ley eran aquellos que además de
prestar el servicio público, almacenaban también mercadería propia). A partir de la
reforma, los elevadores y demás instalaciones privadas, terminales y de campaña,
podrán funcionar bajo el régimen de servicio público o privado. Se entiende por
elevadores de servicio público los que solo almacenen, acondicionen y embarquen
granos de terceros, debiendo prestar los servicios a todo aquel que lo requiera, y

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
aplicar uniformemente las tarifas, no pudiendo efectuar preferencias a favor de ningún
usuario. A diferencia del anterior sistema, la Junta no fija los valores máximos de las
mismas, pero si puede rechazar aquellas que importen una competencia desleal o no
tengan relación con las tarifas del mercado. Son en cambio elevadores de servicio
privado aquellos que almacenen, acondicionen y embarquen mercadería de propiedad
de las personas que tengan a su cargo su explotación, pudiendo recibir mercaderías de
terceros, quedando prohibidas, en este caso, las mezclas de granos mientras no se
haya emitido constancia de la calidad y cantidad recibida.
En cuanto al régimen de autorización para la habilitación y fiscalización de los
elevadores, se eliminan los controles en los elevadores de servicio privado, quedando
subsistente solamente en los casos de prestación de servicio público (los cuales
deberán por lo tanto, ser autorizados y habilitados por la Junta).
Los elevadores y otras instalaciones de la red oficial funcionaran bajo el sistema de
servicio público, y serán administrados por la propia Junta.
La ley crea además el Consejo de Elevadores y Depósitos de Granos de la Junta
Nacional de Granos, cuyas funciones principales son: coordinar la administración de la
red oficial; dictar la reglamentación que regulara el funcionamiento de la red oficial y
las privadas que presten servicio público; proponer las tarifas por prestación de
servicios; determinar cómo se va a llevar adelante la conservación de la red oficial y la
construcción de nuevas instalaciones, etc. Con autorización del PE la Junta podrá
vender o arrendar, únicamente a asociaciones y cooperativas de productores agrarios,
las instalaciones portuarias que estén fuera de la red oficial, por innecesarias o
antieconómicas.

Desregulación Económica.

Decr.2284/91: Numerosas disposiciones relacionadas con la producción, el comercio y la


industria de productos agrícolas, contenidas en leyes, decretos y resoluciones nacionales, han
sido fuertemente modificadas por este decreto, muchas veces sin ser derogadas
expresamente.
A grandes rasgos, el mismo tuvo como fin afianzar la “libertad económica” y con ello, la
apertura económica, considerando el PE en esta oportunidad que la persistencia de
restricciones que traban el desarrollo del comercio exterior, distorsionan artificialmente los
precios.
Eliminadas las intervenciones y regulaciones del comercio, se eliminaron ciertos organismos
públicos dado que ya tampoco se justificaba la existencia de los mismos, entre ellos: el
Instituto Forestal Nacional (Ifona), Mercado de Hacienda de Liniers, Junta Nacional de Granos,
Junta Nacional de Carnes, Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de la Yerba Mate,
Dirección Nacional de Azúcar, y otras.
Con arreglo a tales circunstancias, el decreto de desregulación transfiere a la Secretaria interna
y externa de los productos agropecuarios como así también las funciones de comercialización
de los productos de la pesca. También transfiere al SENASA y al Instituto Argentino de Sanidad
y Calidad Vegetal, según corresponda, las atribuciones en materia de policía y certificaciones
de calidad.
Luego, en 1996 y mediante el decreto 660, se da lugar a la denominada “Segunda Reforma del
Estado”, en donde se dispuso, entre otras modificaciones, la fusión del Servicio Nacional de
Sanidad Animal y del Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal, constituyéndose el
Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, un nuevo “Senasa”, que son las siglas
con las que este decreto identifica a este organismo descentralizado que asumirá las
competencias de los entes que se fusionan.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Comercio Internacional. Del Gatt a la Organización Mundial del Comercio. Subvenciones y
subsidios.

Se puede decir que el comercio internacional era fluido hasta comienzos de los años 20`; luego
cambia radicalmente, en gran parte debido al proteccionismo que comenzó en la década
siguiente, dando lugar a la llamada “Gran Depresión”.
Al finalizar la Segunda Guerra, el comercio internacional se encontraba en una situación
desfavorable, es por esto que surge la necesidad de crear instituciones capaces de darle un
nuevo impulso, ordenándolo y haciéndolo más operativo. Es así que en el año 1947 se firma el
acta fundacional del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT).
En este marco, al principio las negociaciones fueron bilaterales para pasar luego a ser
multilaterales (también conocidas como rondas).
Una de las más relevantes fue la Ronda Uruguay (1986-1993), dado que en ella se logro el
tratamiento y la reforma de las políticas agrarias mundiales, cuestión impulsada básicamente
por el indiscriminado aumento de los subsidios que se produjo en EE. UU. y en la Comunidad
Económica Europea (lo que además potencio una guerra económica entre ellos).
Como resultado final, en 1993 se realizan ciertas modificaciones al Acuerdo General, pero la
más destacable fue, entre otras, la incorporación de la agricultura, que había quedado al
margen de la normativa general durante todos esos años, como consecuencia de la
instrumentación de políticas internas de protección y subsidios en el sector agrícola.
Todo esto se concreto bajo un nuevo marco institucional común: la Organización Mundial de
Comercio (OMC) que, reemplazando al GATT, deberá ahora garantizar el cumplimiento de los
resultados de la Ronda mediante un nuevo sistema de solución de diferencias que permite una
mayor automaticidad en las decisiones.
El nuevo ente señalo como objetivo global a largo plazo, la reforma del comercio de productos
agropecuarios y la aplicación de políticas internas para evitar futuras distorsiones, referidas al
“acceso a los mercados”, las subvenciones a la exportación, etc.
En lo que hace al “acceso a los mercados”, se dispone una reducción de todos los aranceles
aplicados a productos agrícolas (que será mayor en los países desarrollados y no obligatoria en
los menos adelantados).

Uno de los puntos más importantes fue lo que significo el compromiso de reducción de los
subsidios a la producción o ayuda interna. Para determinar cuál será esa reducción, el acuerdo
define y agrupa las políticas de apoyo en permitidas, de eliminación progresiva y prohibidas.
Las primeras son aquellas basadas en apoyos a la investigación, infraestructura, pagos directos
en el marco de programas ambientales, etc. Como el efecto sobre el comercio internacional es
mínimo, las mismas se encuentran exentas de tal plan de reducción, conjuntamente con las
practicadas por los países en desarrollo.

Otro de los compromisos asumidos fue el referido a las reducciones de las subvenciones a las
exportaciones. La subvención es considerada una práctica desleal producto de una ayuda
estatal al exportador. El acuerdo prevé una forma de denunciar y recurrir esta subvención,
para que sea finalmente eliminada, pudiendo el país perjudicado obtener derechos
compensatorios como contrapartida por la aplicación de la misma.
Para que puedan obtenerse estos resultados, será necesario realizar una previa investigación
con el fin de: en primer lugar, comprobar la existencia de la subvención; en segundo lugar,
demostrar que la misma produce efectivamente un perjuicio (puede estar referido a la
producción interna del país, o a la anulación de concesiones que un país hubiese hecho a otro,
o puede afectar intereses comerciales en un tercer mercado). Por último, será necesario
probar que el producto en cuestión y el que se pretende defender de la práctica desleal son
similares (si no la denuncia no se justificaría). Para que se dé inicio a este procedimiento, se

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
deberá contar el apoyo del 50% de la producción nacional del producto similar que se buscar
defender (y nunca menos del 25%).
En caso de grave perjuicio (es decir, cuando la subvención supera el 5% del valor del producto)
la carga de la prueba se invierte, siendo por lo tanto el país exportador el que deberá
demostrar que el daño no se produce. Si en cambio, la subvención otorgada no excede el 2%
del valor del bien, la investigación se dará por concluida.

Por último, y advirtiendo que los compromisos en materia de agricultura no serán de


aplicación automática, se han previsto clausulas de paz y mecanismos de resolución pacífica de
las controversias que puedan ir surgiendo como consecuencia de la implementación de estas
nuevas medidas.

¿Cómo repercutieron estas medidas en nuestro país?


La Argentina en este marco se ha mostrado como activa defensora de la liberalización del
comercio agrícola mundial. Argentina forma parte del Grupo CAIRNS integrado por aquel
conjunto de naciones que producen y exportan sin subsidios, recibiendo nuestro país
importantes compensaciones como consecuencia de ello por parte de los distintos estados
importadores, como por ejemplo: reducciones arancelarias, aumento en los volúmenes de
exportación de la cuota Hilton, etc.
Pese a que todas estas medidas han mejorado y hecho más transparente el funcionamiento de
los mercados internacionales, no cabe duda que este sistema global por sobre los acuerdos o
grupos regionales, harán que probablemente en el futuro el sistema comercial sea
lógicamente más complicado, porque la concertación de intereses entre las distintas regiones
del mundo será cada día una tarea más difícil.

3.- Régimen Jurídico de los Bosques: El Derecho Forestal. Tesis autonómica. Bosques y suelos:
conceptos. Legislación nacional y provincial. Clasificación de los bosques. Regímenes forestales.
Régimen de promoción y fomento de la actividad Foresto-industrial. Derecho real de superficie
forestal. Bosques nativos. Parques Nacionales, Monumentos y reservas. Áreas naturales o
áreas protegidas. Legislación.

El derecho forestal. Tesis autonómica.

La autonomía del derecho forestal ha sido desarrollada por Almuni, que lo distingue con
perfiles propios, no sólo del derecho civil, sino también del derecho agrario.
Esta postura se afirma en la existencia de un hecho técnico propio y característico, la actividad
forestal.
Desde este punto de vista, define al derecho forestal como “la rama jurídica que contiene
normas reguladoras de la propiedad de los bosques, su explotación, protección de los suelos y
relaciones consiguientes”, definición ésta que determina su contenido compuesto por el
régimen de la propiedad forestal, el usufructo, hipoteca y servidumbre forestal, régimen
jurídico del sistema integrado de cultivos, contratos forestales (arrendamiento, aparcería),
régimen jurídico de la explotación, régimen jurídico de las maderas duras y blandas,
limitaciones y restricciones.
Afirma que la propiedad forestal es distinta de la civil y la agraria, y está sometida a
restricciones y limitaciones por las funciones que debe cumplir y comprende el régimen
sucesorio forestal, porque no puede permitirse la división del bosque, más que dentro de
ciertos límites. Igual posición sostiene en cuanto a los contratos forestales que deben estar
sometidos a regímenes especiales ya que el arrendamiento y la aparcería forestal son
contratos autónomos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Agrega Almuni que el derecho forestal no tiene por objeto sólo los bosques sino también los
suelos en el aspecto edafológico, la protección, erosión, agotamiento y degradación de los
suelos.
En otro orden de ideas, tanto en la doctrina nacional como en la europea prevalece la opinión
de que la explotación forestal no es más que una forma del cultivo del fundo como actividad
directamente agraria, en cuanto entienden que es aquella actividad dirigida a obtener frutos
de la tierra, que lleva implícito el racional cuidado de las explotaciones.

Critica: los argumentos expuestos por Almuni para justificar la autonomía del derecho forestal
no son convincentes, sin que ello impida reconocer que la propia actividad forestal presenta
características propias que obligan a un tratamiento particular, pero de todos modos participa
de los caracteres que individualizan a la propiedad agraria y la distinguen del derecho común.
Por otro lado, es obvio que la diferencia entre la propiedad agraria propiamente dicha y la
forestal no puede encontrarse en que ésta última está sometida a restricciones y limitaciones
por la función que debe cumplir, y porque no puede permitirse su división, ya que ello es en
realidad una característica general y propia de la actividad agraria.
Si la propiedad forestal es limitada, como dice Almuni, naturalmente lo mismo puede
sostenerse de la propiedad agraria fundiaria. Igual argumento merece la autonomía que se
asigna a los contratos de arrendamiento o de aparcería forestal, que en nuestro derecho se
encuentran legislados dentro de los contratos agrarios constitutivos de empresa, ya que la ley
individualiza a los contratos agrarios y los diferencia de los del derecho común al establecer
que el destino de la cosa arrendada o cedida en aparcería consiste en la explotación
agropecuaria en cualquiera de sus especializaciones.
En el III Congreso Argentino de Derecho Agrario se consideró que la legislación forestal
constituye un tema específico del derecho agrario.

Bosques y suelos: conceptos. Legislación nacional y provincial.

En 1948 se dicta la ley 13.273, llamada de defensa, mejoramiento y ampliación del bosque.
Se trata de una ley que puede considerarse en general de poder de policía, ya que se orienta a
ordenar y reglamentar el modo en que puede realizarse la actividad forestal, fijando también
límites y prohibiciones.
Por tratarse de normas de poder de policía, para su aplicación en las provincias la ley misma
requiere la adhesión.
Tanto en el texto originario del art. 1 de la ley 13.273, como en su modificación por la ley
20.531, se declara de “interés público” la defensa, mejoramiento y ampliación de los bosques,
agregando ésta ultima su regeneración, y también “la promoción del desarrollo e integración
adecuada de la industria forestal”.
El Decr. 2284/91, titulado de “desregulación económica”, en su art. 66 párr. Último expresa:
“déjese sin efecto el art. 1 de la ley 20.531”.
Posteriormente se dicta el Decr. 710/95 mediante el cual el PE aprueba un texto ordenado de
la ley de bosques, con las modificaciones introducidas a lo largo del tiempo por las leyes
14.008, 19.989, 19.995, 20.531, 21.111, 21.990 y 22.374. Observamos que no se trata de un
texto ordenado de disposiciones existentes, sino un cúmulo de normas que lo modifican
claramente, lo que es manifiestamente inconstitucional.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
La ley establece los siguientes conceptos:

Toda formación leñosa, natural o


artificial, que por su contenido o
BOSQUE función sea declarada en los
reglamentos respectivos como sujeta
al régimen de la presente ley.

Aquella que por sus condiciones


naturales, ubicación o constitución,
clima, topografía, calidad y
conveniencias económicas, sea
TIERRA FORESTAL declarada inadecuada para cultivo
agrícola o pastoreo y susceptible en
cambio de forestación y también
aquellas necesarias para el
cumplimiento de la presente ley.

De esta definición legal resulta que tierra forestal es aquella que no tiene aptitud para la
explotación agrícola o pecuaria, pero también la que el órgano de aplicación considere
necesaria para la forestación.
Se declaran de utilidad pública y sujetos a expropiación, cualquiera sea el lugar de su
ubicación, los bosques que se clasifican como protectores y/o permanentes, tendientes al
mejor aprovechamiento de las tierras, la que será ordenada en cada caso por el PE, y en
cualquier tiempo que estime oportuno, previos informes pertinentes y el cumplimiento de los
demás requisitos establecidos en la ley de expropiación.

Clasificación de los bosques.

Los bosques se clasifican en 5 categorías, a saber:


PROTECTORES: son aquellos que por su ubicación sirven en forma conjunta o separada
para protección del suelo, caminos, costas marítimas, riberas fluviales y orillas de
lagos, lagunas, islas, canales acequias y embalses, y prevenir la erosión de las planicies
y terrenos en declive; proteger y regularizar el régimen de las aguas; fijar médanos y
dunas; asegurar condiciones de salubridad pública; defender contra la acción de los
vientos, aludes e inundaciones, y al albergue y protección de la flora y fauna que se
declare necesaria.
PERMANENTES: son los que por su destino, constitución de su arboleda o formación
de sus suelos debe mantenerse, como los que integren los parques y reservas
nacionales, provinciales y municipales; aquellos en que existiesen especies cuya
conservación se considere necesaria; los que se reserven para parques o bosques de
uso público; también gozarán del régimen legal de estos bosques el arbolado de los
caminos y los montes de embellecimiento anexos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
EXPERIMENTALES: son aquellos que se designen para estudios forestales de especies
indígenas y los artificiales destinados a estudios de acomodación, aclimatización y
naturalización de especies indígenas exóticas.
MONTES ESPECIALES: son los de propiedad privada creados con miras a la protección
u ornamentación de extensiones agrícolas, ganaderas o mixtas.
DE PRODUCCION: son los bosques naturales o artificiales de los que resulte posible
extraer periódicamente productos o subproductos forestales de valor económico
mediante explotaciones racionales.

Regímenes forestales.

La ley establece un régimen forestal común, aplicable a cualquier categoría de bosques de las
enumeradas; un régimen forestal especial que se refiere a los bosques protectores y
permanentes, y un régimen de bosques fiscales que se aplica a aquellos que forman el
dominio privado del Estado. Dichos regímenes no se excluyen entre sí.
Suponen restricciones y limitaciones al dominio que importan un sistema más riguroso que el
del derecho común, especialmente grave para los bosques protectores y permanentes.

① REGIMEN FORESTAL COMUN: está presidido por una disposición general de gran
importancia y que da a la propiedad forestal una característica especial en cuanto prohíbe la
devastación de bosques y tierras fiscales y la utilización irracional de los productos forestales.
Quienes exploten bosques por cualquier titulo que fuere no pueden iniciar los trabajos sin
solicitar autorización acompañando un plan de manejo. La autorización debe ser otorgada o
negada dentro del término de 30 días y se reputarán acordadas tácitamente 15 días después
de la reiteración de la solicitud.
El transporte de los productos forestales no puede realizarse sin que se encuentren marcados
y sin las correspondientes guías.
Los planes de forestación y reforestación deben ser aprobados por la autoridad en base a
estudios técnicos y económicos y la resolución deberá ser notificada. Dichos trabajos en los
bosques protectores serán ejecutados por el Estado con el consentimiento del propietario, o
directamente por éste con la supervisión técnica de la autoridad forestal.
Toda superficie ubicada en las zonas que menciona el art. 6 referido a los bosques protectores,
que se encuentre abandonada o inexplotada por un término de 10 años, queda sujeta a la
forestación o reforestación, pudiendo realizarla el Estado sin necesidad de expropiación.
Se fomentará la formación y conservación de masas forestales en los inmuebles afectados a la
explotación agropecuaria y puede ser declarada obligatoria por el PE la plantación y
conservación de arboles en tierras de propiedad particular o fiscal para la fijación de médanos
y en zonas linderas a caminos, manantiales, margen de ríos, arroyos, lagos y lagunas, islas,
acequias, embalses, canales y demás cuerpos y cursos de agua, pudiendo en caso de no
cumplirse esta obligación, realizarlos la autoridad a su costa.

② REGIMEN FORESTAL ESPECIAL: la declaración de bosques protectores o permanentes


importa las siguientes cargas y restricciones a la propiedad:
Dar cuenta en caso de venta o de cambio en el régimen de ella
Conservar y repoblar el bosque
Realizar la posible explotación con sujeción a las normas técnicas que se aprueben
Pedir autorización para el pastoreo o para cualquier género de trabajo en el suelo o
subsuelo que afecte su existencia
Permitir a la autoridad forestal la realización de los labores de forestación y
reforestación.
Los dueños de estos bosques pueden solicitar una indemnización por la disminución efectiva
de la renta del bosque que fuera consecuencia del cumplimiento del régimen especial.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8

③ REGIMEN DE BOSQUES FISCALES: los bosques y tierras forestales que formen parte del
dominio privado del Estado son inalienables, salvo en el caso que se destinen a la colonización
o formación de pueblos.
Los bosques protectores y permanentes sólo podrán ser sometidos a explotaciones mejoradas.
La explotación de los bosques de experimentación está condicionada a los fines de estudio o
investigación a que ellos se encuentren afectados.
La explotación de los bosques fiscales de producción no podrá realizarse hasta que se haya
practicado su relevamiento forestal, la aprobación del plan dasocrático y el deslinde, mensura
y amojonamiento del terreno.
El aprovechamiento de superficies boscosas mayores de 2.500 Ha se realizará por concesión,
previa adjudicación en licitación pública, por administración o por empresas mixtas.
La concesión o el permiso forestal obliga al titular a realizar la explotación bajo su directa
dependencia y responsabilidad y son intransferibles sin previa autorización administrativa,
bajo pena de caducidad.
Pueden acordarse también permisos de extracción de productos forestales a un máximo de
2.500 toneladas por persona y por año, en parcelas delimitadas o en superficies de hasta 250
Ha.
La explotación de los bosques fiscales queda sujeta al pago de un aforo fijo, móvil o mixto que
se establecerá teniendo en cuenta la especie, calidad y aplicación final de los productos, los
diversos factores que determinen el costo de producción, los precios de venta y el fomento de
la industrialización de maderas argentinas.
A las personas carentes de recursos se les puede otorgar permisos limitados y gratuitos para la
recolección de frutos y productos forestales.
Se prohíbe la ocupación de bosques fiscales y el pastoreo sin permiso de la autoridad, y los
intrusos serán expulsados, previo emplazamiento, con el auxilio de la fuerza pública.

Régimen de promoción y fomento de la actividad Foresto-industrial.

Se han dictado las leyes 24.857 y 25.080, ambas con un sistema similar de fomento e
incentivos especiales a la producción. Ambas leyes requieren de la adhesión de las provincias.
El sistema de estas leyes incentiva a la producción, pero a la vez obliga a cumplir ciertas
condiciones de manejo bajo técnicas de sustentabilidad. Obliga a realizar los estudios de
impacto ambiental y señala el tipo de actividad que será beneficiada por ésta. El
incumplimiento se sanciona con medidas directamente vinculadas a los beneficios otorgados.

① ESTABILIDAD FISCAL: ambas leyes contemplan como principal beneficio el de la estabilidad


fiscal por 30 años, prorrogables a 50.
Se define a la estabilidad en el sentido de que las personas humanas o jurídicas sujetas a este
régimen, no podrán ver incrementada la carga tributaria total, determinada al momento de la
presentación, como consecuencia del aumento de impuestos y tasas. Estas disposiciones no se
van a aplicar al IVA, por lo que respecto de este impuesto se va a aplicar el régimen general.
La estabilidad se calcula sobre la carga tributaria.

② SUBSIDIOS: la ley 25.080 prevé un sistema de subsidios que llama “apoyo económico no
reintegrable a los bosques implantados”.
El mismo consistirá en un monto por hectárea, variable por zona, especie y actividad forestal.
A su vez, la autoridad de aplicación puede establecer un monto mayor cuando los proyectos se
refieran a especies nativas o exóticas de alto valor comercial.
El pago se efectiviza por única vez, para las siguientes actividades:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Plantación: entre los 12 y 18 meses de realizada y hasta el 80% de los costos derivados
de la misma, incluido el laboreo previo de la tierra, excluyendo la remoción de restos
de bosques naturales.
Tratamientos silviculturales (poda): dentro de los 3 meses siguientes a la realización y
hasta el 70% de los costos derivados de la misma.
En ambos casos se requiere la certificación de la tarea realizada.

Derecho real de superficie forestal.

ARTICULO 2114.- Concepto. El derecho de superficie es un derecho real temporario, que se


constituye sobre un inmueble ajeno, que otorga a su titular la facultad de uso, goce y
disposición material y jurídica del derecho de plantar, forestar o construir, o sobre lo plantado,
forestado o construido en el terreno, el suelo o el subsuelo, según las modalidades de su
ejercicio y plazo de duración establecidos en el título suficiente para su constitución y dentro
de lo previsto en este Título y las leyes especiales.

ARTICULO 2115.- Modalidades. El superficiario puede realizar construcciones, plantaciones o


forestaciones sobre la rasante, suelo y subsuelo del inmueble ajeno, haciendo propio lo
plantado, forestado o construido.
También puede constituirse el derecho sobre plantaciones, forestaciones o construcciones ya
existentes, atribuyendo al superficiario su propiedad.
En ambas modalidades, el derecho del superficiario coexiste con la propiedad separada del
titular del suelo.

ARTICULO 2116.- Emplazamiento. El derecho de superficie puede constituirse sobre todo el


inmueble o sobre una parte determinada, con proyección en el espacio aéreo o en el subsuelo,
o sobre construcciones ya existentes aun dentro del régimen de propiedad horizontal.
La extensión del inmueble afectado puede ser mayor que la necesaria para la plantación,
forestación o construcción, pero debe ser útil para su aprovechamiento.

ARTICULO 2117.- Plazos. El plazo convenido en el título de adquisición no puede exceder de


setenta años cuando se trata de construcciones y de cincuenta años para las forestaciones y
plantaciones, ambos contados desde la adquisición del derecho de superficie. El plazo
convenido puede ser prorrogado siempre que no exceda de los plazos máximos.

ARTICULO 2118.- Legitimación. Están facultados para constituir el derecho de superficie los
titulares de los derechos reales de dominio, condominio y propiedad horizontal.

ARTICULO 2119.- Adquisición. El derecho de superficie se constituye por contrato oneroso o


gratuito y puede ser transmitido por actos entre vivos o por causa de muerte. No puede
adquirirse por usucapión. La prescripción breve es admisible a los efectos del saneamiento del
justo título.

ARTICULO 2120.- Facultades del superficiario. El titular del derecho de superficie está facultado
para constituir derechos reales de garantía sobre el derecho de construir, plantar o forestar o
sobre la propiedad superficiaria, limitados, en ambos casos, al plazo de duración del derecho
de superficie.
El superficiario puede afectar la construcción al régimen de la propiedad horizontal, con
separación del terreno perteneciente al propietario excepto pacto en contrario; puede
transmitir y gravar como inmuebles independientes las viviendas, locales u otras unidades

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
privativas, durante el plazo del derecho de superficie, sin necesidad de consentimiento del
propietario.

ARTICULO 2121.- Facultades del propietario. El propietario conserva la disposición material y


jurídica que corresponde a su derecho, siempre que las ejerza sin turbar el derecho del
superficiario.

ARTICULO 2122.- Destrucción de la propiedad superficiaria. La propiedad superficiaria no se


extingue, excepto pacto en contrario, por la destrucción de lo construido, plantado o
forestado, si el superficiario construye, nuevamente dentro del plazo de seis años, que se
reduce a tres años para plantar o forestar.

ARTICULO 2123.- Subsistencia y transmisión de las obligaciones. La transmisión del derecho


comprende las obligaciones del superficiario.
La renuncia del derecho por el superficiario, su desuso o abandono, no lo liberan de sus
obligaciones legales o contractuales.

ARTICULO 2124.- Extinción. El derecho de construir, plantar o forestar se extingue por renuncia
expresa, vencimiento del plazo, cumplimiento de una condición resolutoria, por consolidación
y por el no uso durante diez años, para el derecho a construir, y de cinco, para el derecho a
plantar o forestar.

ARTICULO 2125.- Efectos de la extinción. Al momento de la extinción del derecho de superficie


por el cumplimiento del plazo convencional o legal, el propietario del suelo hace suyo lo
construido, plantado o forestado, libre de los derechos reales o personales impuestos por el
superficiario.
Si el derecho de superficie se extingue antes del cumplimiento del plazo legal o convencional,
los derechos reales constituidos sobre la superficie o sobre el suelo continúan gravando
separadamente las dos parcelas, como si no hubiese habido extinción, hasta el transcurso del
plazo del derecho de superficie.
Subsisten también los derechos personales durante el tiempo establecido.

ARTICULO 2126.- Indemnización al superficiario. Producida la extinción del derecho de


superficie, el titular del derecho real sobre el suelo debe indemnizar al superficiario, excepto
pacto en contrario. El monto de la indemnización es fijado por las partes en el acto constitutivo
del derecho real de superficie, o en acuerdos posteriores.
En subsidio, a los efectos de establecer el monto de la indemnización, se toman en cuenta los
valores subsistentes incorporados por el superficiario durante los dos últimos años,
descontada la amortización.

ARTICULO 2127.- Normas aplicables al derecho de superficie. Son de aplicación supletoria las
normas relativas a las limitaciones del uso y goce en el derecho de usufructo, sin perjuicio de lo
que las partes hayan pactado al respecto en el acto constitutivo.

ARTICULO 2128.- Normas aplicables a la propiedad superficiaria. Si el derecho de superficie se


ejerce sobre una construcción, plantación o forestación ya existente, se le aplican las reglas
previstas para el caso de propiedad superficiaria, la que a su vez queda sujeta a las normas del
dominio revocable sobre cosas inmuebles en tanto sean compatibles y no estén modificadas
por las previstas en este Título.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Bosques nativos.

Se encuentran regulados por la ley 26.331 del 2007. En el capítulo 1 se encuentran las
disposiciones generales, que van del art. 1 a 5
Es una ley de presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques nativos.
Así lo establece su art. 1:

Art. 1: la presente ley establece los presupuestos mínimos


de protección ambiental para el enriquecimiento, la
restauración, conservación, aprovechamiento y manejo
sostenible de los bosques nativos, y de los servicios
ambientales que éstos brindan a la sociedad.

Esta ley adopta un concepto de bosque mucho más adecuado que la ley 13.273, motivado por
el avance de los conocimientos científicos, y específicamente, del ecosistema, que se
produjeron en el medio siglo que transcurrió entre una y otra norma (la comparación es a los
efectos de observar el avance a lo largo del tiempo en la definición, teniendo en cuenta que
una es de 1948 y la otra ley es de 2007)

Art. 2: a los fines de la presente ley, considérense bosques nativos a los


ecosistemas forestales naturales compuestos predominantemente por especies
arbóreas nativas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas, en
conjunto con el medio que las rodea – suelo, subsuelo, atmosfera, clima, recursos
hídricos- , conformando una trama interdependiente con características propias y
múltiples funciones, que en su estado natural le otorgan al sistema una condición
de equilibrio dinámico y que brinda diversos servicios ambientales a la sociedad,
además de los diversos recursos naturales con posibilidad de utilización
económica.
Se encuentran comprendidos en la definición tanto los bosques nativos de origen
primario, donde no intervino el hombre, como aquellos de origen secundario
formados luego de un desmonte, así como aquellos resultantes de una
recomposición o restauración voluntarias.
Quedan exceptuados de la presente ley todos aquellos aprovechamientos
realizados en superficies menores a 10 hectáreas que sean propiedad de
comunidades indígenas o de pequeños productores.

El art. 3 establece los objetivos:

Promover la conservación mediante el Ordenamiento Territorial de los Bosques


Nativos y la regulación de la expansión de la frontera agropecuaria y de cualquier otro
cambio de uso del suelo;

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Implementar las medidas necesarias para regular y controlar la disminución de la
superficie de bosques nativos existentes, tendiendo a lograr una superficie perdurable
en el tiempo;
Mejorar y mantener los procesos ecológicos y culturales en los bosques nativos que
beneficien a la sociedad;
Hacer prevalecer los principios precautorio y preventivo, manteniendo bosques
nativos cuyos beneficios ambientales o los daños ambientales que su ausencia
generase, aún no puedan demostrarse con las técnicas disponibles en la actualidad;
Fomentar las actividades de enriquecimiento, conservación, restauración
mejoramiento y manejo sostenible de los bosques nativos.

El art. 4 da una serie de conceptos a tener en cuenta:


Se entiende por:
Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos: A la norma que basada en los
criterios de sostenibilidad ambiental establecidos en el Anexo de la presente ley
zonifica territorialmente el área de los bosques nativos existentes en cada jurisdicción
de acuerdo a las diferentes categorías de conservación.
Manejo Sostenible: A la organización, administración y uso de los bosques nativos de
forma e intensidad que permita mantener su biodiversidad, productividad, vitalidad,
potencialidad y capacidad de regeneración, para atender, ahora y en el futuro, las
funciones ecológicas, económicas y sociales relevantes en el ámbito local y nacional,
sin producir daños a otros ecosistemas, manteniendo los Servicios Ambientales que
prestan a la sociedad.
Plan de Manejo Sostenible de Bosques Nativos: Al documento que sintetiza la
organización, medios y recursos, en el tiempo y el espacio, del aprovechamiento
sostenible de los recursos forestales, maderables y no maderables, en un bosque
nativo o grupo de bosques nativos, para lo cual debe incluir una descripción
pormenorizada del terreno forestal en sus aspectos ecológicos, legales, sociales y
económicos y, en particular, un inventario forestal con un primer nivel de detalle tal
que permita la toma de decisiones en cuanto a la silvicultura a aplicar en cada una de
las unidades de bosque nativo y a la estimación de su rentabilidad.
Plan de Aprovechamiento del Uso del Suelo: Al documento que describe el objeto del
aprovechamiento y especifica la organización y medios a emplear para garantizar la
sustentabilidad, incluidas la extracción y saca.
Desmonte: A toda actuación antropogénica que haga perder al "bosque nativo" su
carácter de tal, determinando su conversión a otros usos del suelo tales como, entre
otros: la agricultura, la ganadería, la forestación, la construcción de presas o el
desarrollo de áreas urbanizadas.

ARTICULO 5º — Considéranse Servicios Ambientales a los beneficios tangibles e intangibles,


generados por los ecosistemas del bosque nativo, necesarios para el concierto y supervivencia
del sistema natural y biológico en su conjunto, y para mejorar y asegurar la calidad de vida de
los habitantes de la Nación beneficiados por los bosques nativos.
Entre otros, los principales servicios ambientales que los bosques nativos brindan a la sociedad
son:
a) Regulación hídrica;
b) Conservación de la biodiversidad;
c) Conservación del suelo y de calidad del agua;
d) Fijación de emisiones de gases con efecto invernadero;
e) Contribución a la diversificación y belleza del paisaje;
f) Defensa de la identidad cultural.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
Criterios de sustentabilidad ambiental para el ordenamiento territorial de los bosques
nativos:

Los criterios de zonificación no son independientes entre sí, por lo que un análisis ponderado
de los mismos permitirá obtener una estimación del valor de conservación de un determinado
sector.

① Superficie: es el tamaño mínimo de hábitat disponible para asegurar la supervivencia de


las comunidades vegetales y animales. Esto es especialmente importante para las grandes
especies de carnívoros y herbívoros.

② Vinculación con otras comunidades naturales: Determinación de la vinculación entre un


parche de bosque y otras comunidades naturales con el fin de preservar gradientes ecológicos
completos. Este criterio es importante dado que muchas especies de aves y mamíferos utilizan
distintos ecosistemas en diferentes épocas del año en búsqueda de recursos alimenticios
adecuados.

③ Vinculación con áreas protegidas existentes e integración regional: La ubicación de


parches de bosques cercanos o vinculados a áreas protegidas de jurisdicción nacional o
provincial como así también a Monumentos Naturales, aumenta su valor de conservación, se
encuentren dentro del territorio provincial o en sus inmediaciones. Adicionalmente, un factor
importante es la complementariedad de las unidades de paisaje y la integración regional
consideradas en relación con el ambiente presente en las áreas protegidas existentes y el
mantenimiento de importantes corredores ecológicos que vinculen a las áreas protegidas
entre sí.

④ Existencia de valores biológicos sobresalientes: son elementos de los sistemas naturales


caracterizados por ser raros o poco frecuentes, otorgando al sitio un alto valor de
conservación.

⑤ Conectividad entre eco regiones: los corredores boscosos y riparios garantizan la


conectividad entre eco regiones permitiendo el desplazamiento de determinadas especies.
⑥ Estado de conservación: la determinación del estado de conservación de un parche implica
un análisis del uso al que estuvo sometido en el pasado y de las consecuencias de ese uso para
las comunidades que lo habitan. De esta forma, la actividad forestal, la transformación del
bosque para agricultura o para actividades ganaderas, la cacería y los disturbios como el fuego,
así como la intensidad de estas actividades, influyen en el valor de conservación de un sector,
afectando la diversidad de las comunidades animales y vegetales en cuestión. La diversidad se
refiere al número de especies de una comunidad y a la abundancia relativa de éstas. Se deberá
evaluar el estado de conservación de una unidad en el contexto de valor de conservación del
sistema en que está inmerso.

⑦ Potencial forestal: es la disponibilidad actual de recursos forestales o su capacidad


productiva futura, lo que a su vez está relacionado con la intervención en el pasado. Esta
variable se determina a través de la estructura del bosque (altura del dosel, área basal), la
presencia de renovales de especies valiosas y la presencia de individuos de alto valor comercial
maderero. En este punto es también relevante la información suministrada por informantes
claves del sector forestal provincial habituados a generar planes de manejo y aprovechamiento
sostenible, que incluya la provisión de productos maderables y no maderables del bosque y
estudios de impacto ambiental en el ámbito de las provincias.

33
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
⑧ Potencial de sustentabilidad agrícola: consiste en hacer un análisis cuidadoso de la actitud
que tiene cada sector para ofrecer sustentabilidad de la actividad agrícola a largo plazo. La
evaluación de esta variable es importante, dado que las características particulares de ciertos
sectores hacen que, una vez realizado el desmonte, no sea factible la implementación de
actividades agrícolas económicamente sostenibles a largo plazo.

⑨ Potencial de conservación de cuencas: consiste en determinar las existencias de áreas que


poseen una posición estratégica para la conservación de cuencas hídricas y para asegurar la
provisión de agua en cantidad y calidad necesarias. En este sentido tienen especial valor las
áreas de protección de nacientes, bordes de cauces de agua permanentes y transitorios, y la
franja de "bosques nublados", las áreas de recarga de acuíferos, los sitios de humedales o
Ramsar, áreas grandes con pendientes superiores al cinco por ciento (5%), etc.

⑩ Valor que las Comunidades Indígenas y Campesinas dan a las áreas boscosas o sus áreas
colindantes y el uso que pueden hacer de sus recursos naturales a los fines de su
supervivencia y el mantenimiento de su cultura.
En el caso de las Comunidades Indígenas y dentro del marco de la ley 26.160, se deberá actuar
de acuerdo a lo establecido en la ley 24.071, ratificatoria del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
Caracterizar su condición étnica, evaluar el tipo de uso del espacio que realizan, la situación de
tenencia de la tierra en que habitan y establecer su proyección futura de uso será necesario
para evaluar la relevancia de la continuidad de ciertos sectores de bosque y generar un plan de
acciones estratégicas que permitan solucionar o al menos mitigar los problemas que pudieran
ser detectados en el mediano plazo.

Como esta es una ley de presupuestos mínimos, la misma fue complementada por ley 9814, en
el caso de Córdoba.
Conforme a esta ley, se establece el Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo de la
Provincia de Córdoba de acuerdo a las siguientes categorías de conservación:

a) Categoría I (rojo): sectores de bosques nativos de muy alto valor de conservación que no
deben transformarse.
Se incluyen áreas que por sus ubicaciones relativas a reservas, su valor de conectividad, la
presencia de valores biológicos sobresalientes y/o la protección de cuencas que ejercen,
ameritan su persistencia como bosque a perpetuidad, aunque estos sectores puedan ser
hábitat de comunidades indígenas y campesinas y pueden ser objeto de investigación científica
y aprovechamiento sustentable.
Se incluyen en esta categoría los bosques nativos existentes en las márgenes de ríos, arroyos,
lagos y lagunas y bordes de salinas.
Quedan excluidos de esta categoría aquellos sectores de bosques nativos que hayan sido
sometidos con anterioridad a un cambio de uso del suelo, con excepción de aquellos casos en
que hayan sido en violación a la normativa vigente al momento del hecho;

b) Categoría II (amarillo): sectores de bosques nativos de mediano valor de conservación que


pueden estar degradados o en recuperación, pero que con la implementación de actividades
de restauración pueden tener un valor alto de conservación y que podrán ser sometidos a los
siguientes usos: aprovechamiento sustentable, turismo, recolección e investigación científica,
en los términos de la presente Ley.
Quedan excluidos de esta categoría aquellos sectores de bosques nativos que hayan sido
sometidos con anterioridad a un cambio de uso del suelo, con excepción de aquellos casos en
que haya sido en violación a la normativa vigente al momento del hecho, y

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
c) Categoría III (verde): sectores de bosques nativos de bajo valor de conservación que pueden
transformarse parcialmente o en su totalidad dentro de los criterios de la presente Ley.
Quedan excluidos de esta categoría aquellos sectores de bosques nativos que hayan sido
sometidos, con anterioridad, a un cambio de uso del suelo con excepción de aquellos casos en
que hayan sido en violación a la normativa vigente al momento del hecho.

Deberán ser conservados los bosques nativos de la provincia que se encuentren en la zona
perteneciente a la Categoría de Conservación I (rojo) y a la Categoría de Conservación II
(amarillo), y no se permitirá cambio de uso del suelo ni desmonte, con la excepción establecida
en el artículo 14 de la presente Ley.

Se incentivará la recuperación y preservación del bosque nativo existente, especialmente en


las zonas de márgenes de cursos de agua y zonas de bordes de lagos, lagunas y salinas.

La Autoridad de Aplicación podrá disponer, en casos que técnicamente lo justifiquen, la


recategorización a la categoría inmediata superior de algunos sectores de la Categoría de
Conservación II (amarillo) y de la Categoría de Conservación III (verde).

Todos los bosques nativos que se encuentren dentro de áreas naturales protegidas, corredores
biológicos establecidos por la Autoridad de Aplicación en áreas de amortiguación de cualquier
categoría de conservación declarada como tales por normas de jurisdicción nacional o
provincial serán considerados a los efectos de su conservación, como pertenecientes a la
Categoría I (rojo).

En las Categorías de Conservación I (rojo) y II (amarillo) se podrá autorizar la realización de


obras públicas, de interés público o de infraestructura. Para el otorgamiento de dicha
autorización, la Autoridad de Aplicación deberá, en su caso, someter el pedido a un
procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y su correspondiente audiencia
pública.
En aquellos predios en donde exista o se genere infraestructura para producción bajo riego, se
los considerará incluidos en la Categoría de Conservación III (verde), debiendo someterse a los
requisitos de la presente Ley para el cambio de uso de suelo.
Las zonas estratégicas se las considerará Categoría de Conservación III (verde) debiéndose
informar fehacientemente a la Autoridad de Aplicación su utilización.

Están prohibidos y no podrán autorizarse los desmontes de bosques nativos donde se hayan
establecido Categorías de Conservación I (rojo) y Categorías de Conservación II (amarillo) en
toda la Provincia de Córdoba, con la excepción establecida en el artículo 14 de la presente Ley.

Dado su carácter transitorio, está permitida la actividad minera en todas las categorías de
conservación, previo Estudio de Impacto Ambiental debidamente aprobado por la Autoridad
de Aplicación, de conformidad a la normativa ambiental y minera vigente en la Provincia de
Córdoba.

Autorización de desmonte: Para el otorgamiento de la autorización de desmonte o de


aprovechamiento con cambio de uso del suelo, la Autoridad de Aplicación deberá someter el
pedido de autorización a un procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA).
La presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) es obligatoria para las actividades de
desmonte. La Autoridad de Aplicación se encuentra facultada a requerir, mediante dictamen
fundado, Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) cuando tenga el potencial de causar impactos
ambientales significativos, los que deberán contener, los siguientes elementos:
a) Efectos adversos significativos sobre la cantidad y calidad de los recursos naturales

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
renovables, incluidos el suelo, el agua y el aire;
b) Reasentamiento de comunidades humanas o alteraciones significativas de los sistemas de
vida y costumbres de grupos humanos;
c) Localización próxima a población, recursos y áreas protegidas susceptibles de ser afectados,
así como el valor ambiental del territorio en que se pretende ejecutar el proyecto o actividad;
d) Alteración significativa, en términos de magnitud o duración, del valor paisajístico o turístico
de una zona;
e) Alteración de monumentos, sitios con valor antropológico, arqueológico, histórico y, en
general, los pertenecientes al patrimonio cultural, y
f) Efectos adversos acumulativos en forma zonal o regional de planes de desmonte
individuales.

En todo procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) la Autoridad de Aplicación


podrá convocar a audiencia pública. En dicha audiencia pública deberá favorecerse la
intervención de todos los interesados en participar y expresar su opinión. Las opiniones
expresadas en la audiencia pública no tendrán carácter vinculante.

La Autoridad de Aplicación tras disponer del análisis y conclusiones de los Estudios de Impacto
Ambiental (EsIA) presentados para proyectos de cambio del uso del suelo y que impliquen
desmontes, garantizando el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 19 y 20 de la Ley
Nacional Nº 25.675 y en el artículo 26 de la Ley Nacional Nº 26.331, podrá convocar, cuando lo
estime oportuno, al debate en consulta o audiencia pública, en los términos y alcances que
determine la reglamentación.

En el caso de verificarse daño ambiental presente o futuro que guarde relación de causalidad
con la falsedad u omisión de los datos contenidos en los Planes de Conservación, Planes de
Manejo Sostenible y Planes de Aprovechamiento con Cambio de Uso del Suelo, las personas
físicas o jurídicas que hayan suscripto los mencionados estudios serán solidariamente
responsables junto a los titulares de la autorización.

Parques Nacionales, Monumentos y reservas. Áreas naturales o áreas protegidas. Legislación.

En nuestro país, los parques nacionales surgen en 1903 cuando el perito Francisco Moreno
dona una porción de tierra que el Estado nacional le había cedido por su actuación en la
Patagonia en la delimitación de la frontera con Chile.
Se trataba de una porción de tierra muy pequeña donde él hace hincapié en la no
modificación por parte de la acción humana, solicitando que las obras que allí se realicen sólo
sean las que faciliten la concurrencia de los visitantes.
En ese lugar, en 1922, el presidente Yrigoyen crea el primer parque nacional llamado “del Sur”,
hoy “Nahuel Huapi”, constituyendo el más extenso de todos los parques nacionales.
Dentro de los límites del parque nacional queda prohibido el corte de arboles, la matanza de
animales silvestres, la alteración de los cursos de agua y todo acto que pueda afectar la
naturaleza de la región.
Con este dato, Argentina se constituye en el primer país de América Latina en destinar una
porción de su territorio a la conservación de ambientes naturales.
En cuanto a la política de gestión de las áreas protegidas nacionales, podemos distinguir
distintas etapas:
PRIMER ETAPA: desde 1903 hasta 1934, cuando se sanciona la primera ley dedicada a
administrar los partes, la 12.103 que, a su vez, crea la Dirección de Parques Nacionales,
primer organismo que va a cumplir el rol de autoridad de aplicación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
SEGUNDA ETAPA: hasta 1946. Periodo en que se acrecientan los aspectos vinculados al
turismo y se comienza a organizar la infraestructura para las visitas, como también las
cuestiones vinculadas con la soberanía. El articulado de esta ley (la 12.103) va a marcar
esa preeminencia del turismo al decir que podrán declararse parques o reservas
“aquellas porciones del territorio de la Nacion, que por su extraordinaria belleza, o en
razón de algún interés científico determinado, sean dignas de ser conservadas para uso
y goce de la población de la Republica”.
Ya esta ley declaraba de dominio público a las tierras fiscales de los parques, lo que se
va a mantener en las leyes posteriores.
TERCERA ETAPA: hasta 1970. Comienzan los estudios científicos de flora y fauna. Se
busca la creación de parques representativos de otros ambientes, como los parques
Laguna Blanca, El rey y Chaco, lejanos del concepto de bellezas escénicas, pero ricos en
diversidad de especies o útiles por sus funciones ecológicas.
En 1970 se sanciona una nueva ley de parques nacionales, monumentos naturales y
reservas nacionales, ley 18.594. Ya en el título se incorpora la figura de monumento
natural.
En el art. 1 se incluye, junto con las bellezas y el interés científico, las riquezas en flora
y fauna.
En este periodo surge y se hace masivo el uso del término “ecosistema”. Por ello a
partir de aquí, un parque va a ser creado para la conservación de alguna especie en
extinción.
CUARTA ETAPA: hasta 1981, año en que se sanciona la nueva ley, hoy vigente. Se
comienza a hablar de un sistema de parques, es decir, existe un plan nacional que va a
intentar proteger, al menos, cada uno de los ecosistemas representativos de cada
provincia fitogeográfica argentina y va a haber una estructura administrativa
especializada exclusivamente en la conservación. Con la nueva ley 22.351 nace la
Administración de Parques Nacionales como organismo autárquico y se organiza el
sistema de guardaparques y su capacitación.
La ley que se sanciona en un nuevo gobierno de facto no deja subalternizar el interés
por la conservación a aquellos intereses de seguridad nacional.
QUINTA ETAPA: con la vuelta de la democracia, surge con más énfasis el debate
federal. La Administración de Parques va a buscar una nueva relación con las
provincias y tratará de abandonar la idea de que el parque es un “enclave” del Estado
nacional en el territorio de las provincias. Se crea el sistema de áreas protegidas que
busca coordinar el sistema nacional con el de las distintas provincias para lograr junto
con ellas aumentar el porcentaje de tierras protegidas.
En 1990 se dicta el Decr. 2149 que, a las categorías de áreas incluidas en la ley 22.351,
parques y reservas nacionales y monumentos naturales, suma las reservas naturales
estrictas. También por Decr. 453/1994 se crean las reservas naturales educativas y las
reservas naturales silvestres.
El avance de la conciencia ambiental y las discusiones internacionales hacen integrar la
idea de conservación de parques a la de conservación de la biodiversidad.
La Convención sobre Diversidad Biológica va a hablar de la conservación in situ, y para
ella nada mejor que los parques. Se logra aumentar la superficie protegida y se fija el
objetivo de contar con al menos un parque por provincia. Se declaran parques
nacionales: El Condorito en Córdoba, Sierra de las Quijadas en San Luis, Predelta en
Entre Ríos.
SEXTA ETAPA: desde el año 2000. Se afronta el tema de las poblaciones indígenas que
habitan en parques nacionales. Se asume el interés de velar por el patrimonio
arqueológico, paleontológico y cultural.
De la conservación del parque individual se avanza a la idea de corredor biológico. La
idea de corredor biológico pretende comprender los procesos ecológicos, las

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
migraciones de las especies y otros factores ambientales. Se busca conectar distintas
zonas protegidas y áreas con diversidad importantes, con el fin de contrarrestar la
fragmentación de los hábitats.

La ley 22.351:

ARTICULO 1° — A los fines de esta ley podrán


declararse Parque Nacional, Monumento Natural o
Reserva Nacional, las áreas del territorio de la
República que por sus extraordinarias bellezas o
riquezas en flora y fauna autóctona o en razón de un
interés científico determinado, deban ser protegidas
y conservadas para investigaciones científicas,
educación y goce de las presentes y futuras
generaciones, con ajuste a los requisitos de
Seguridad Nacional. En cada caso la declaración será
hecha por ley.

El precepto legal determina los requisitos específicos. Así, se exige que cuenten con una
exorbitante belleza o notable riqueza en flora o fauna autóctona, o bien un vital interés
científico que justifiquen su resguardo y conservación, y que la norma que disponga tal
declaración sea una ley.
Sobre este último recaudo, es preciso mencionar que se estatuye así el principio de legalidad.
Parte de la doctrina sostiene que el concepto de legalidad no alude a una ley en sentido formal
sino a cualquier norma, que por su forma y contenido tenga validez para el ordenamiento
jurídico. En este tema, y abonando esta posición, se han creado “reservas naturales estrictas”,
por medio del Decr. 2149/90, así como “reservas naturales educativas” y “reservas naturales
silvestres”, mediante el Decr. 453/94
Reviste importancia el vocablo “conservación”, dado que la preservación de la naturaleza es la
finalidad prioritaria de la normativa en análisis.
Asimismo, se incluyó la expresión “con ajuste a los requisitos de la seguridad nacional”. En
realidad, esta exigencia guarda relación con la época en que se sancionó esta norma, dado que
el PE era ejercido por la Junta Militar y justamente esta doctrina era la que impregnaba el
gobierno de facto autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”.

ARTICULO 2° — Las tierras fiscales existentes en los


Parques Nacionales y Monumentos Naturales, son del
dominio público nacional. También tienen este carácter las
comprendidas en las Reservas Nacionales, hasta tanto no
sean desafectadas por la autoridad de aplicación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8

ARTICULO 3° — La creación de nuevos Parques Nacionales,


Monumentos Naturales o Reservas Nacionales, en
territorio de una provincia, sólo podrá disponerse previa
cesión de la misma a favor del Estado Nacional, del
dominio y jurisdicción sobre el área respectiva. Podrá
incluir los territorios afectados por la ley 18.575 y normas
complementarias, previa intervención del MINISTERIO DE
DEFENSA

El último párrafo, por un lado, implica un permiso, puesto que autoriza la creación de nuevas
áreas protegidas bajo el régimen de la legislación en zonas de frontera y, por otro, impone un
nuevo requisito, dado que, además de la cesión por parte de la provincia, se exige en estos
supuestos la intervención del Ministerio de Defensa.

La ley establece tres categorías:


Serán Parques Nacionales las áreas a conservar en su estado natural,
que sean representativas de una región fitozoogeográfica y tengan
gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico, las que serán
mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su
PARQUES control, la atención del visitante y aquellas que correspondan a
NACIONALES medidas de Defensa Nacional adoptadas para satisfacer necesidades
de Seguridad Nacional. En ellos está prohibida toda explotación
económica con excepción de la vinculada al turismo, que se ejercerá
con sujeción a las reglamentaciones que dicte la AUTORIDAD DE
APLICACION.

Serán Monumentos Naturales las áreas, cosas, especies vivas de


animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, a
CATEGORÍAS los cuales se les acuerda protección absoluta. Serán inviolables, no
DE ÁREAS MONUMENTOS
pudiendo realizarse en ellos o respecto a ellos actividad alguna, con
PROTEGIDAS NATURALES
excepción de las inspecciones oficiales e investigaciones científicas
permitidas por la autoridad de aplicación, y la necesaria para su
cuidado y atención de los visitantes.

Serán Reservas Nacionales las áreas que interesan para: la


conservación de sistemas ecológicos, el mantenimiento
de zonas protectoras del Parque Nacional contiguo, o la
RESERVAS creación de zonas de conservación independientes,
NACIONALES cuando la situación existente no requiera o admita el
régimen de un Parque Nacional. La promoción y
desarrollo de asentamientos humanos se hará en la
medida que resulte compatible con los fines específicos y
prioritarios enunciados

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
 PARQUES NACIONALES: de la definición que nos da la ley, surgen los siguientes requisitos
ineludibles:
Amplia extensión, conforme a las condiciones históricas y demográficas
Exorbitantes valores naturales
Tratamiento restrictivo de la explotación y ocupación humana
Régimen legal tuitivo
Declaración y gestión por la administración nacional
Turismo autorizado.
El fin último de los parques nacionales es conservar la diversidad de ambientes, de especies y
de procesos naturales.
El art. 5, luego de su modificación por la ley 26.389 de 2008, reseña las prohibiciones
especiales que rigen en los parques nacionales. Queda prohibido:
a) La enajenación y arrendamiento de tierras del dominio estatal así como las
concesiones de uso, con las salvedades contempladas en el Artículo 6;
b) La exploración y explotación mineras;
c) La instalación de industrias;
d) La explotación agropecuaria, forestal y cualquier tipo de aprovechamiento de los
recursos naturales;
e) La pesca comercial;
f) La caza y cualquier otro tipo de acción sobre la fauna, salvo que fuere necesaria por
razones de orden biológico, técnico o científico que aconsejen la captura o reducción
de ejemplares de determinadas especies;
g) La introducción, transplante y propagación de fauna y flora exóticas;
h) Los asentamientos humanos, salvo los previstos en el inciso j) del presente Artículo y
en el Artículo 6;
i) La introducción de animales domésticos, con excepción de los necesarios para la
atención de las situaciones mencionadas en el inciso j) y en el Artículo 6;
j) Construir edificios o instalaciones, salvo los destinados a la autoridad de aplicación, de
vigilancia o seguridad de la Nación y a vivienda propia en las tierras de dominio
privado, conforme a la reglamentación y autorización que disponga el Organismo y a
las normas específicas que en cada caso puedan existir, relacionadas con las
autoridades de vigilancia y seguridad de la Nación.
k) Toda otra acción u omisión que pudiere originar alguna modificación del paisaje o del
equilibrio biológico, salvo las derivadas de medidas de defensa esencialmente militares
conducentes a la Seguridad Nacional, de acuerdo con los objetivos y políticas vigentes
en la materia.
l) La realización de sobrevuelos en aeronaves impulsadas a motor, exceptuados los de
las rutas aéreas comerciales, militares y civiles que —dadas las características
geográficas, climáticas o proximidad de aeropuertos en la zona— no cuenten con rutas
alternativas, así como los destinados a operaciones de búsqueda y rescate, combate
de siniestros, siniestros, investigaciones científicas, relevamientos técnicos y todos
aquellos que guarden relación con las tareas inherentes a su cuidado y administración.

El art. 6 establece: “La infraestructura destinada a la atención del visitante de los Parques
Nacionales y Monumentos Naturales se ubicará en las Reservas Nacionales.
De no ser posible prestar desde éstas una adecuada atención, la que se sitúe, con carácter de
excepción, en los Parques Nacionales se limitará a lo indispensable para no alterar las
condiciones del estado natural de éstos.
A tales fines y siempre que resulte justificado en virtud de un interés general manifiesto, el
PODER EJECUTIVO NACIONAL a propuesta de la ADMINISTRACION DE PARQUES NACIONALES,
que exprese que no significará una modificación substancial del ecosistema del lugar, podrá
acordar, mediante Decreto singular, autorización para construir edificios o instalaciones

40
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
destinados a la actividad turística, y, en tal caso, se faculta al PODER EJECUTIVO NACIONAL a
otorgar -con todos los mencionados recaudos- concesiones de uso, de hasta TREINTA (30)
años”.

El motivo que tuvo en miras el legislador ha sido el notable beneficio económico que trae
aparejada la infraestructura turística en dichas áreas, como también su desarrollo regional. Se
trata de una excepción a la prohibición general de actividades económicas en parques
nacionales; por ello, la interpretación de la norma es de carácter restrictivo.
A continuación de esta norma de excepción se fija el derecho de preferencia, en igualdad de
condiciones, a favor del Estado nacional para la adquisición de inmuebles situados en estos
espacios naturales protegidos. Se deberá comunicar, en forma fehaciente, el precio y demás
condiciones de la operación, a la autoridad de aplicación, quien podrá ejercer su derecho de
opción dentro del plazo de CIENTO VEINTE (120) días corridos, a partir del día siguiente de la
notificación; vencido dicho plazo, caducará de pleno derecho la facultad de ejercer la acción.
Para la enajenación a terceros, el escribano interviniente acreditará en la escritura el
cumplimiento del requisito indicado por este artículo, bajo pena de nulidad de la operación,
sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que le pudiera corresponder.

 RESERVAS NACIONALES: las áreas protegidas como “reservas” tienen como destino
principal la conservación de manera restrictiva y con fines científicos de la fauna y la flora
autóctona, características fisiográficas de las bellezas escénicas, de las asociaciones bióticas y
del equilibrio ecológico.
En estas pueden realizarse actividades deportivas comerciales e industriales, así como
explotaciones agropecuarias y de canteras, quedando expresamente prohibida cualquier otra
explotación minera.
Por otro lado, la estructuración de sistemas de asentamientos humanos estará condicionada a
que su actividad principal sea la turística.
Está prohibida la pesca comercial, la caza y la introducción de especies exóticas. No obstante,
se permiten las modalidades de la caza y la pesca deportivas, siempre y cuando estén
controladas por la autoridad de aplicación.
Únicamente podrá autorizarse el aprovechamiento de los bosques y la forestación sujeto a las
condiciones estipuladas en la ley 13.273, siempre y cuando ésta no se oponga a los fines de la
ley orgánica de parques nacionales.

Población - Expulsión de Intrusos

ARTICULO 11. — En las tierras declaradas Monumentos Naturales, solo podrán residir aquellas
personas cuya presencia en el lugar resulte indispensable para su vigilancia; en las de dominio
estatal, dentro de los Parques Nacionales y Reservas Nacionales podrán residir, además, las
personas vinculadas a las actividades que se permiten en los mismos.

ARTICULO 12. — LA AUTORIDAD DE APLICACION está facultada para promover la reubicación


en las Reservas Nacionales o fuera de su jurisdicción de los pobladores existentes en los
Parques Nacionales en las tierras del dominio público. Podrá, igualmente, disponer la
expulsión de los intrusos en los inmuebles del dominio público. A tal efecto intimará a los
ocupantes a restituir los bienes dentro del término de TREINTA (30) días corridos. Si no fueran
devueltos, podrá requerir a la Justicia la inmediata expulsión de los ocupantes. Efectuada la
presentación requerida, en la que deberá acreditar dichos recaudos, los jueces sin más trámite
ordenarán el lanzamiento con el auxilio de la fuerza pública.
Las acciones de orden pecuniario que pudieran ejercer ambas partes, tramitarán en juicio
posterior.

41
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
En los Parques Nacionales y Reservas Nacionales situados en zonas de Frontera y Zonas de
Seguridad la reubicación y expulsión deberá hacerse previa intervención del MINISTERIO DE
DEFENSA y de acuerdo con la Reglamentación que se dicte al respecto.

Dominio de la Fauna Silvestre en los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas


Nacionales

ARTICULO 13. — La fauna silvestre autóctona, excluidos los peces y todas las demás especies
que tienen su ciclo total de vida dentro del medio acuático, que se encuentren en las tierras de
propiedad del Estado Nacional, dentro de los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y
Reservas Nacionales, pertenecen al dominio privado de aquel.
Si dichos animales transpasaren las tierras de propiedad del Estado, readquieren el estado de
cosas sin dueño, siempre que no se los haya trasladado con dolo, fraude, ardid, fuerza,
violencia o mediante apoderamiento ilegítimo.

Además de las tres categorías antes descriptas, existen otras categorías:

 RESERVAS NATURALES ESTRICTAS: creadas por el Decr. 2148/90.

Se designa así al tipo de área protegida que


ofrezca las máximas garantías para la
conservación de la diversidad biológica
argentina, que así sea determinada por
decreto del PODER EJECUTIVO NACIONAL.

Serán protegidas como RESERVAS NATURALES ESTRICTAS aquellas áreas del dominio de la
Nación de gran valor biológico que sean representativas de los distintos ecosistemas del país o
que contengan importantes poblaciones de especies animales o vegetales autóctonas.
La determinación de las RESERVAS NATURALES ESTRICTAS tendrá por objetivo:
a) El mantenimiento de la diversidad biológica, entendiendo como tal tanto la genética,
como la específica y la de ecosistemas;
b) El mantenimiento de muestras representativas de los principales ecosistemas de las
diferentes regiones biogeográficas del país;
c) La preservación integral a perpetuidad de las comunidades bióticas que contienen y de
las características fisiográficas de sus entornos, garantizando el mantenimiento sin
perturbaciones de los procesos biológicos y ecológicos esenciales.
Quedan prohibidas en las RESERVAS NATURALES ESTRICTAS todas las actividades que
modifiquen sus características naturales, que amenacen disminuir su diversidad biológica o
que, de cualquier manera, afecten a sus elementos de fauna, flora o gea, con excepción de
aquellas que sean necesarias para el manejo y control de las mismas.
Además, quedan expresamente prohibidas en las RESERVAS NATURALES ESTRICTAS, las
siguientes actividades:
a) El uso extractivo de sus recursos naturales, ya sea a través de la explotación
agropecuaria, forestal o minera, la caza o pesca comerciales o cualquier otro
aprovechamiento de dichos recursos.
b) La exploración minera.
c) La pesca, caza o cualquier hostigamiento o perturbación de los ejemplares de la fauna
silvestre y la recolección de flora o cualquier objeto de interés geológico o biológico,
salvo que sea expresamente autorizado con un fin científico o de manejo.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
d) La introducción, trasplante y propagación de especies de flora y fauna exóticas.
e) La introducción de animales domésticos, salvo los que sean necesarios para el manejo
y control de las RESERVAS NATURALES ESTRICTAS.
f) El uso o dispersión de sustancias contaminantes (tóxicas o no), salvo que sea
autorizado con un fin científico o de manejo.
g) Los asentamientos humanos.
h) El acceso del público en general. El ingreso de grupos limitados de personas, con
propósito científico o educativo, se realizará mediante autorización previa.
i) El tránsito de todo tipo de vehículos, en sendas y fuera de ellas y el de aeronaves
operando a baja altura, con excepción del necesario para fines científicos, de control o
manejo.
j) La construcción de edificios o instalaciones, caminos u otras obras físicas de desarrollo,
con excepción de aquellas mínimas necesarias para la administración, control, manejo
y la observación científica.

Entre los fundamentos del Decr. 2148/90 se expresa que objetivo que legitima el
establecimiento de esta nueva categoría es la protección de la diversidad biológica. En tal
sentido subraya que, “si bien la República Argentina cuenta ya con un sistema de áreas
naturales protegidas, se estima que éste es aún insuficiente en la cobertura que hace de la
diversidad biológica del país. Por ese motivo, resulta imperativo crear la categoría de reserva
natural estricta, que reduce al mínimo posible la interferencia humana directa en las áreas que
con esa denominación sean designadas, asegurándose que las comunidades naturales y los
procesos ecológicos se desarrollen en forma natural.

 RESERVAS NATURALES SILVESTRES: reguladas por el Decr. 453/94.

Son aquellas áreas de extensión considerable que conserven


inalterada o muy poco modificada la cualidad silvestre de su
ambiente natural y cuya contribución a la conservación de la
diversidad biológica sea particularmente significativa en
virtud de contener representaciones válidas de uno o más
ecosistemas, poblaciones animales o vegetales valiosas a
dicho fin, a las cuales se les otorgue especial protección para
preservar la mencionada condición.

Serán objetivos de las RESERVAS NATURALES SILVESTRES:


a) Promover el mantenimiento de la diversidad biológica, entendiendo como tal, tanto la
variabilidad genética de las poblaciones de cada especie, como la diversidad a nivel de
especies y ecosistemas.
b) Mantener en condiciones de mínima alteración antrópica muestras de los principales
ecosistemas de las diferentes regiones biogeográficas u otros de singular interés para
el país, proveyendo a las futuras generaciones de oportunidades de conocer áreas que
han estado libres de perturbación por causa humana durante un prolongado período
de tiempo.
c) Preservar en forma integral y a perpetuidad las comunidades bióticas que contienen y
las características fisiográficas de sus entornos, garantizando el desarrollo de los
procesos ecológicos y evolutivos esenciales en su interior.
d) Servir de zonas protectoras de las RESERVAS NATURALES ESTRICTAS contiguas a ellas,
si las hubiere, aislándolas de posibles causas de perturbación de origen humano.
e) Proveer de oportunidades para la investigación científica.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
f) Brindar oportunidades de visita con fines de educación y goce de la naturaleza, que
permitan un contacto íntimo con la misma en un marco de quietud y soledad, o para la
observación de los elementos constitutivos de la flora y fauna, de baja intensidad de
carga y con los demás recaudos que aseguren la menor perturbación posible del medio
natural.

Quedan prohibidas en las RESERVAS NATURALES SILVESTRES todas las actividades que
modifiquen sus características naturales, que amenacen disminuir su diversidad biológica, o
que de cualquier manera afecten a sus elementos de fauna, flora o gea, con excepción de
aquellas que sean necesarias a los fines de su manejo, para su apreciación respetuosa por
parte de los visitantes, o su control y vigilancia.
Además, quedan expresamente prohibidas en las RESERVAS NATURALES SILVESTRES las
siguientes actividades:
a) El uso extractivo de sus recursos naturales, ya sea a través de la explotación
agropecuaria, forestal, minera -incluidas las de hidrocarburos o canteras-, la caza
comercial, la pesca comercial o cualquier aprovechamiento de dichos recursos.
b) La exploración minera, incluida la prospección de hidrocarburos.
c) La instalación de industrias.
d) La pesca y la caza de especies nativas o cualquier hostigamiento o perturbación de los
ejemplares de la fauna silvestre, y la recolección de flora o de cualquier objeto natural,
a menos que sea expresamente autorizado con un fin científico o de manejo.
e) La introducción, transplante y propagación de especies de flora y fauna exótica, así
como la reintroducción de ejemplares de la fauna o flora nativa sin los debidos
estudios etológicos, ecológicos y sanitarios pertinentes.
f) La introducción de animales domésticos, salvo aquellos utilizados para transporte de
personas y cargas, y que sean necesarios para el manejo, atención de visitantes,
control y vigilancia.
g) El uso o dispersión de sustancias contaminantes (tóxicas o no)salvo que sea autorizado
con un fin científico de manejo.
h) La enajenación y arrendamiento de tierras del dominio público.
Cuando no la detentare, la autoridad de aplicación procurará recuperar, en el más
breve plazo posible, la posesión o la tenencia de las tierras del dominio del ESTADO
NACIONAL, conforme a lo establecido al respecto por el artículo 12 de la Ley N.22.351
i) Las concesiones, excepto las mínimas necesarias para atender a los visitantes.
j) Los asentamientos humanos, salvo los que sean necesarios para el manejo, control o
vigilancia.
k) La operación de aeronaves a menos de TRES MIL (3000) pies, con excepción de la
necesaria para fines científicos, de manejo, control y vigilancia.
l) La construcción de edificios o instalaciones, caminos u otras obras de desarrollo, salvo
las destinadas a atender las necesidades de administración, manejo, control y
vigilancia, o la observación científica, o de aquellas construcciones de pequeña
envergadura y de mínimo impacto que hagan al objetivo educativo de la visita.

En las RESERVAS NATURALES SILVESTRES las siguientes actividades deberán ajustarse a la


reglamentación que específicamente dicte la autoridad de aplicación:
a) La investigación científica que como parte de su metodología incluya recolección de
material, que sólo será autorizada cuando el objetivo de la investigación no pudiera
alcanzarse utilizando material de fuera de la RESERVA NATURAL SILVESTRE, o no
hubiere otras técnicas alternativas.
b) El acceso de visitantes, así como su permanencia y tipo de actividad, restringida esta
última a la contemplación, educación y goce de la naturaleza.
c) La circulación de vehículos y embarcaciones motorizadas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
 RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS: reguladas por el Decr. 453/94.

Son aquellas áreas que, por sus particularidades o


por su ubicación contigua o cercana a las RESERVAS
NATURALES ESTRICTAS o SILVESTRES, brinden
oportunidades especiales de educación ambiental o
de interpretación de la naturaleza.

Serán objetivos de las RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS:


a) Enseñar los valores inherentes a la protección de la diversidad biológica, los paisajes y
ambientes que han estado libres de perturbación por causa humana durante un
período prolongado de tiempo, o de algún elemento o proceso natural especial.
b) Preservar el medio natural con las solas modificaciones imprescindibles para la
atención de los visitantes que concurran para recibir los beneficios previstos en el
inciso a).
c) Propiciar la consolidación del sistema de valores de la educación ambiental de la
NACION.

Quedan prohibidas en las RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS todas las actividades que
modifiquen sus características naturales, que amenacen disminuir su diversidad biológica o
que de cualquier manera afecten a sus elementos de flora, fauna o gea, con excepción de
aquellas que sean necesarias a los fines de su manejo, control y vigilancia o la atención con
fines educativos de los visitantes.
Además, quedan expresamente prohibidas en las RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS:
a) El uso extractivo de sus recursos naturales, ya sea a través de la explotación
agropecuaria, forestal, minera -incluida la de hidrocarburos y canteras-, la caza
comercial, la pesca comercial o cualquier otro tipo de aprovechamiento de recursos
naturales.
b) La exploración minera, inclusive la prospección de hidrocarburos.
c) La instalación de industrias.
d) La caza y pesca deportivas, o cualquier hostigamiento o perturbación de los
ejemplares de la fauna silvestre, la recolección de flora o cualquier objeto de interés
geológico, biológico o arqueológico, a menos que sea autorizado expresamente para
un fin educativo determinado.
e) La introducción, trasplante y propagación de especies de flora y fauna exótica,
incluyendo la reintroducción de ejemplares de fauna y flora nativa sin la debida
evaluación ecológica, etológica y sanitaria correspondiente.
f) La introducción de animales domésticos, salvo aquellos utilizados para transporte de
personas y cargas, y que sean necesarios para el manejo, atención de visitantes,
control y vigilancia.
g) El uso o dispersión de sustancias contaminantes (tóxicas o no), salvo que sea
autorizado con un fin científico determinado o de manejo.
h) La enajenación y arrendamiento de tierras del dominio público.
Cuando no la detentare, la autoridad de aplicación procurará recuperar, en el más
breve plazo posible, la posesión o la tenencia de las tierras del dominio del ESTADO
NACIONAL, conforme a lo establecido al respecto por el artículo 12 de la Ley N.22.351
i) Los asentamientos humanos, salvo los que sean necesarios o convenientes para el
manejo, control y vigilancia de las RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS.
En las RESERVAS NATURALES EDUCATIVAS las siguientes actividades deberán ajustarse a la
reglamentación que específicamente dicte la autoridad de aplicación:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 8
a) La investigación científica que como parte de su metodología incluya recolección de
material, que sólo será autorizada cuando el objetivo de la investigación no pudiera
alcanzarse utilizando material de fuera de la RESERVA NATURAL EDUCATIVA, o no
hubiere otras técnicas alternativas.
b) El quehacer de los visitantes, incluido su acceso, permanencia y actividades
recreativas, culturales y educativas, a fin de evitar impactos significativos en los
ambientes naturales.
c) La construcción de edificios e instalaciones para la atención de visitantes.

Cuando las áreas designadas RESERVA NATURAL ESTRICTA, RESERVA NATURAL SILVESTRE o
RESERVA NATURAL EDUCATIVA se encontraran dentro de un Parque Nacional, Reserva
Nacional o Monumento Natural, ellas continuarán siendo parte de éstos, con pleno imperio de
la Ley N.22.351. Las TRES (3) categorías mencionadas en primer término constituirán
restricciones adicionales a las figuras jurídicas declaradas por la mencionada Ley en cuanto al
uso y manejo de los sectores que ellas afecten, constituyendo una reglamentación de dicha
norma, tendiente a perfeccionar la zonificación de las áreas del Sistema de Parques
Nacionales.

En estas tres categorías, la autoridad de aplicación es la Administración de Parques Nacionales.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
REGIMEN JURIDICO DE LOS SEMOVIENTES

1.- Régimen jurídico de los semovientes: Cosas muebles. Propiedad. El ganado. Marcas y
señales. Sistemas. Legislación Nacional y Provincial. Códigos rurales. Certificados y Guías.
D.T.A. Registros Genealógicos. Equinos. Régimen de dominio de otros semovientes. Otras
formas de adquirir el dominio: Apropiación .Fauna: Concepto. Ley de protección de la fauna.
Caza.

Cosas muebles. Propiedad.

Son cosas muebles las que pueden desplazarse por sí mismas o por una fuerza externa.
Quedan comprendidos dentro de este régimen los semovientes.

El ganado.

Es todo animal que nos proporciona cuero, leche o carne.


El ganado puede ser:

Bovinos,
MAYOR equinos, mular,
asnal, búfalos
GANADO
porcino, caprino,
MENOR
ovino

Marcas y señales. Sistemas. Legislación Nacional y Provincial. Códigos rurales.

Hasta 1983 se aplicaban las reglas del derecho común. Luego las provincias comenzaron a
desarrollar un sistema para identificar al ganado, a través de las marcas y señales. Córdoba lo
hizo a través de la ley 5542
En 1983 se dicta la ley de marcas y señales. Es una ley nacional que recoge las definiciones de
las legislaciones provinciales. Regula la propiedad; las leyes provinciales organizan los
registros.

La marca es la impresión que se efectúa sobre el animal de un dibujo o


diseño, por medio de hierro candente, de marcación en frio, o de cualquier
otro procedimiento que asegure la permanencia clara e indeleble .

Todo productor agropecuario está obligado a marcar su ganador mayor.


La marca deberá registrarse por orden de departamento.
Deberá tener una dimensión máxima de diez centímetros y mínima de siete, en todos sus
diámetros, salvo la que se aplique en la quijada, cuya dimensión máxima se reducirá a siete
centímetros y la mínima a cinco.

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Las marcas se clasificarán, según su diseño, en las siguientes series básicas: serie A: dos letras
sueltas, unidas o una dentro de la otra; serie B: dos números sueltos, unidos o uno dentro del
otro; serie C: una letra y un número; serie D: un número y una letra; serie E: figura cerrada con
una letra o un número adentro; serie G: figuras diversas, divididas en tres subseries, a saber: a)
figuras determinadas; b) figuras cerradas indeterminadas; c) figuras abiertas indeterminadas.
No se acordará inscripción nueva o renovación de marcas que puedan producir borrones o
manchones o que fuesen poco claras.

Toda marca deberá llevar el signo característico del departamento sobre el cual fue acordada.
El diseño de las marcas será dibujado en el boleto dentro de un círculo dividido por dos
diámetros (uno vertical y otro horizontal) y cuadriculándose por división de dichos diámetros
en diez partes iguales.

No se admitirá la coexistencia en un mismo departamento de dos marcas iguales o muy


semejantes.
Se entenderá que resulta ser inadmisible por su semejanza a otro, todo diseño que con
adiciones o supresiones pueda representar una marca ya inscripta.
Cuando corresponda, deberá anularse la marca últimamente inscripta.

Es obligatorio marcar el ganado mayor antes de cumplir el año.


Deberá marcarse de la siguiente manera: la primera marca en la quijada, la grupa o en la parte
baja de la pierna, desde el garrón hacia arriba, siempre por el lado izquierdo del animal; las
remarcas, en la parte baja de la pierna derecha, ubicándolas sucesivamente desde el garrón
hacia arriba, en el lugar más próximo al garrón o, en su caso, a la remarca anterior.
El ganado equino, mular y asnal, deberá marcarse indistintamente en la quijada izquierda o en
la parte baja de la pierna del mismo lado, aplicándose, también sucesivamente, desde el
garrón hacia arriba, las remarcas que pudieren ser necesarias.
Queda terminantemente prohibido contramarcar y practicar marcas o señales en otras partes
del animal, que no sean las indicadas.
La marca se impondrá en la posición que figura en el boleto. Todo cambio o variante en la
colocación o diseño de una marca o señal, deberá contar para su validez con la autorización
previa de la autoridad de aplicación.

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9

La señal es un corte, o incisión, o perforación, o grabación hecha a fuego, en


la oreja del animal.

Es obligatorio señalar el ganador menor antes de cumplir 6 meses de edad, con excepción de
los porcinos, que deben señalarse antes de 35 días o antes de su venta, lo que ocurra primero.
El ganado mayor puede ser señalado en forma optativa.
La señal se registra por orden de pedanía. No puede haber en una misma pedanía dos señales
iguales o semejantes.
Se dibujan los signos o cortes en un diagrama que exhiba de frente ambas orejas y la parte
frontal de la cabeza del animal.
El señalamiento del ganado mayor o menor deberá efectuarse invariablemente en ambas
orejas, en un todo de acuerdo con el diseño del boleto.

La inscripción de las marcas y señales se hará por la autoridad de aplicación, la que hará
constar el dominio de la marca o señal en un boleto que servirá de título y durará por el
término de diez años.
Juntamente con el boleto, la Oficina de Marcas y Señales entregará al titular un sello facsímile
de la marca o señal (con leyenda alusiva a la firma y/o establecimiento a que pertenece), e
incorporará en sus registros los duplicados de uno y otro. Los ganaderos deberán estampar el
sello en toda la documentación que mantengan o extiendan relativa al ganado de su marca o
señal.

Para poder registrar una marca o señal ante la autoridad de aplicación, se deberá presentar la
solicitud, que tiene carácter de DDJJ, y deberá contener los siguientes requisitos: nombre del o
de los titulares, matrícula individual, antigüedad como productor agropecuario, departamento
o pedanía, ampliación de los mismos, en que se utilizarán la marca o señal, indicación de la
municipalidad, municipalidades o comunas correspondientes y domicilio del o de los
interesados.
Los interesados deberán proponer un diseño y dos más de manera alternativa. Cuando
resulten inadmisibles los diseños propuestos por los interesados, la Oficina de Marcas y
Señales les asignará el que sea más aproximado y se encuentre en condiciones de otorgarse.

Toda marca o señal que se inscriba será catalogada mediante una numeración inmutable,
correlativa y progresiva, que servirá para determinarla.
En el boleto constarán los siguientes datos: nombre del propietario o los propietarios,
domicilio, matrícula individual, Departamento o Pedanía en los que se utilizarán la marca o la
señal; número, libro, folio y serie que correspondan según asientos del Registro; diagrama
reproduciendo el dibujo o los cortes propios de la marca o la señal; impresión del pertinente
sello del ganadero; fecha de inscripción y de vencimiento y categoría o cantidad de animales
que dicho boleto ampara.

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
El documento del boleto estará constituido por una libreta convenientemente encuadernada,
con sus folios numerados y sellados, y en cantidad y con los formularios necesarios para
asentar en ella las anotaciones relativas a la inscripción y sus datos, y a las renovaciones,
transferencias, ampliaciones u otros cambios o rectificaciones.
La libreta contendrá también los folios indispensables para que el productor lleve, formando
dos secciones distintas, sendas planillas relativas a la existencia y movimiento del ganado de su
marca o señal y del ganado que pueda adquirir o transmitir sin marca o señal con las
pertenecientes a terceros.
Las solicitudes para inscripción, renovación, transferencias, duplicado, rectificación, cambio o
ampliación hasta tres departamentos, ampliación de títulos o cambio de categoría, deberán
ser presentadas en los formularios especiales que proporcionará la Oficina de Marcas y
Señales y con el sellado que establezca la ley.

Los titulares de boleto de marca o señal, a fin de conservar sus derechos deberán requerir su
reinscripción dentro del lapso comprendido entre los tres meses anteriores a su vencimiento y
los seis meses posteriores al mismo.
Las marcas o señales que al tiempo de su vencimiento se hallasen pendientes de trámites
judiciales o administrativos, podrán ser renovadas aún cuando hubiese transcurrido el lapso
que indica el artículo anterior, a condición de que dentro del mismo término se haya pedido su
reserva justificando las circunstancias y siempre que la renovación definitiva se solicite, a más
tardar, dentro de los tres meses siguientes a la fecha de notificada la resolución judicial o
administrativa.
Producido el vencimiento de un boleto de marca o señal, el mismo carecerá de todo efecto
legal; pudiendo solicitarse su reinscripción, sin embargo de ello, dentro del término de
dieciocho meses.
Transcurrido este último término sin haberse solicitado la reinscripción, se operará
automáticamente la caducidad del correspondiente boleto de marca o señal, pudiendo
acordarse el mismo diseño a quien lo solicite, registrándoselo como nueva marca o nueva
señal.

En el caso del ganado porcino, la ley establece dispositivos alternativos. Estos son:

Caravana: es un dispositivo que se coloca en la oreja del animal


mediante la perforación de la membrana auricular.

Tatuaje: impresión en la piel del animal de números y/o letras


mediante el uso de puntas aguzadas, con o sin tinta.

Implante: dispositivo electrónico de radiofrecuencia que se coloca en


el interior del animal

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Es obligatorio para todo propietario de ganado porcino tener registrado a su nombre el diseño
que empleare para señalar, o el medio alternativo de identificación elegido. La obligación de
señalar al ganado porcino deberá cumplimentarse antes de los cuarenta y cinco (45) días de
edad.
Todo animal de la especie porcina que transite fuera del establecimiento donde ha nacido
deberá estar identificado mediante señal o medio alternativo de identificación propuesto
exclusivamente para el ganado porcino, aunque no haya alcanzado la edad establecida
precedentemente.

En el supuesto del ganado bovino, además de la marca, por Resol. 754/2006 de SENASA, se
exige la Clave Única de Identificación Ganadera (CUIG)
No reemplaza a la marca, sino que se empieza a implementar a los fines de la trazabilidad de
los productos destinados a la exportación a la Comunidad Europea.
Las caravanas para la identificación del ganado bovino serán dos: Las caravanas a ser utilizadas
para la identificación del ganado bovino deberán ser DOS (2). Una del tipo "tarjeta" y otra
"botón-botón". Ambas con dispositivo de fijación de tipo "inviolable", es decir no removible sin
causar alteraciones visibles en la caravana que imposibiliten su reutilización. No serán
aceptadas puntas abiertas, tipo "sacabocado", con salida o no del extremo del perno del
aplicador.
Los colores de las caravanas se establecen del siguiente modo:
Amarillo: Para los animales, cuyos establecimientos de nacimiento se hallen abarcados
por la vacunación contra la Fiebre Aftosa.
Verde: Para los animales, cuyos establecimientos de nacimiento no se hallen
alcanzados por la vacunación contra la Fiebre Aftosa.
Celeste: Para las caravanas de reidentificación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9

Propiedad del ganado: Se presume, salvo prueba en contrario, que el ganado mayor marcado
y el ganado menor señalado, o en el caso exclusivamente del ganado porcino, señalado o
identificado con alguno de los medios alternativos, pertenece a quien tiene registrado a su
nombre el diseño de la marca o señal, o medio de identificación alternativo aplicado al animal.
Se presume igualmente, salvo prueba en contrario, que las crías no marcadas o señaladas
pertenecen al propietario de la madre. Para que esta presunción sea aplicable las crías
deberán encontrarse al pie de la madre.

Hacienda orejana: es la hacienda que carece de marca, o cuya marca o señal no fuese
suficientemente clara. Queda sometida al régimen común de las cosas muebles del CCCN. Esto
se explica porque la ley determina la obligación de marcar y de ese modo sanciona el
incumplimiento, por una parte, sometiéndolo al régimen del CCCN; y por otra, sancionándolo
con multa.

Códigos rurales.

TÍTULO X.- DE LAS MARCAS Y SEÑALES


ARTÍCULO 149.- Es prohibida la construcción de marcas que no quepan en un cuadrado de
quince centímetros por costado, bajo la multa de quince pesos nacionales al constructor.

ARTÍCULO 150.- Es igualmente prohibido construir marcas sin permiso especial de la autoridad
encargada al efecto o construir mayor número de ejemplares que el expresado en el permiso,
bajo la misma multa, tanto el constructor como el que hubiere mandado construirlas.

ARTÍCULO 151.- No es lícito usar señales que trocen una o las dos orejas, o más de la mitad de
ellas, bajo la multa de cincuenta centavos nacionales por cada animal.

ARTÍCULO 152.- Es lícito a los ganaderos usar de una o más marcas y señales como signo de su
propiedad, pero una señal o marca, aunque se use de distinto modo, no puede servir sino a
una sola persona.

ARTÍCULO 153.- En el caso de que aparezcan dos marcas de igual forma, o que resulten tales
por un simple cambio de posición, la autoridad inutilizará la más reciente, y su dueño quedará

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
obligado a variarla, so pena de que en caso de duda se resuelva toda cuestión de propiedad a
favor del dueño de la marca más antigua.

ARTÍCULO 154.- Si aparecieren dos señales iguales de ganado mayor en el radio de cincuenta
kilómetros, o de ganado menor en el de quince, se observará la misma disposición respecto a
la señal más reciente en dicho radio.

ARTÍCULO 155.- Todo ganadero que no hubiere registrado su marca y señal a la promulgación
de éste Código, está obligado a hacerlo en el término de seis meses, bajo la multa de veinte
pesos nacionales.

ARTÍCULO 156.- El registro de la marca se hará ante el Sub-Intendente de Policía, y el de la


señal ante los Jueces de Paz.

ARTÍCULO 157.- Los asientos en los registros, y los boletos que se expidieren a los interesados,
expresarán:
1º. El nombre del propietario.
2º. El número de orden.
3º. El Departamento, Pedanía y la estancia o propiedad rural en que estuvieren los ganados.
4º. El diseño de la marca y la descripción de la señal.

ARTÍCULO 158.- Las transferencias del derecho de marcas o señales, deben ser registradas por
el adquirente, bajo la misma multa, dentro del término de tres meses desde que se hubieren
verificado.

ARTÍCULO 159.- Si se trasladaren rebaños de una Pedanía a otra, el ganadero hará registrar
nuevamente su marca y señal en el término de tres meses desde que la traslación tuviere
lugar, bajo la multa de veinte pesos nacionales.

ARTÍCULO 160.- Las autoridades encargadas de los registros no cobrarán derecho alguno por
las renovaciones o modificaciones de los boletos de los asientos en los registros ni por las
transferencias de marcas y señales ya registradas.

ARTÍCULO 161.- Los Jueces no darán curso a ninguna demanda que se funde en el derecho de
la marca o señal sin que previamente se verifique su registro, y se pague la multa
correspondiente.

ARTÍCULO 162.- La marca en primer lugar, y en segundo la señal; establecen a favor de sus
dueños, salvo prueba en contrario, la presunción de propiedad respecto de todo animal que
las lleve.

ARTÍCULO 163.- El dominio de la marca y señal se prueba por el acto del registro, y en su
defecto, por el uso notorio que de ellas hiciere el ganadero.

ARTÍCULO 164.- En el caso en que un animal tenga dos marcas o señales, la presunción estará
a favor de la más antigua.

ARTÍCULO 165.- El vendedor de animales vacunos o yeguarizos está obligado a


contramarcarlos si el comprador lo exigiere, bajo multa de veinte pesos nacionales, y sin
perjuicio de hacerse la contramarca por su cuenta.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
ARTÍCULO 166.- La contramarca deberá verificarse por medio de una marca en miniatura que
pueda ser comprendida en un cuadrado de ocho centímetros por costado, bajo la multa de
cincuenta centavos nacionales por cada animal.
ARTÍCULO 167.- La multa en que incurre el que niega la contramarca, será aplicada a solicitud
de parte.

Certificados y Guías. D.T.A.

Sólo el “Documento para el Tránsito de Animales” (DTA) -Formulario 151- en uso por
el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), o el que lo sustituyere en
el futuro, es el único documento válido para controlar y registrar transacciones y/o traslados
de semovientes y frutos del país que se realicen en todo el territorio provincial desde cualquier
origen o destino.
El “Documento para el Tránsito de Animales” (DTA ) o el que lo reemplazare en el futuro, será
otorgado con las formalidades establecidas por el SENASA y la presente Ley.
Los certificados de tránsito o las constancias equivalentes otorgadas fuera de la Provincia, de
conformidad con las leyes del lugar de emisión, tendrán el valor que éstas le confieren en
cuanto sea compatible.
La confección del “Documento para el Tránsito de Animales” (DTA ) será competencia de
autoridades del SENASA, reservándose la Secretaría de Agricultura y Ganadería del Ministerio
de la Producción y Finanzas de la Provincia, sus funciones de contralor. Los DTA sólo podrán
emitirse en los lugares habilitados por el SENASA a indicación de ése Servicio.
El DTA no tendrá validez alguna, si no está visado y conformado el “Item 6º - Guía del
Formulario – C 151”, por la autoridad, entidad o el, que se designe mediante decreto del Poder
Ejecutivo de la Provincia. El productor, al solicitar conformación del DTA, deberá presentar el
boleto de su Marca o Señal, para el cotejo de las anotaciones efectuadas y asentar el
movimiento de ganado y la cantidad y existencia del mismo.
La autoridad o entidad a cargo de la visación y conformación del DTA, sobre la base de sus
propios registros y la información obtenida de acuerdo a lo expresado en el párrafo anterior,
suministrarán mensualmente a la Secretaría de Agricultura y Ganadería, los informes referidos
al movimiento de ganado, cantidad y existencia, y todo otro dato que consideren relevante o
le sea solicitado por aquella.
Las empresas y los transportistas no deberán recibir carga de ganados o cueros, sin exigir la
exhibición del “Documento para el Tránsito de Animales” ( DTA ), debiendo dejar constancia
en sus registros del número de orden y de los datos esenciales
Bajo ninguna circunstancia se podrá emitir “Documento para el Tránsito de Animales” ( DTA ),
por animales que legalmente deberían encontrarse marcados o señalados y no lo están, si
previamente no se procede a hacerlo, sea con la marca o señal perteneciente al titular si las
hubiese o, caso contrario con las registradas ad-hoc por la Municipalidad o Comuna respectiva.

Requisitos:

Se emite en 4 ejemplares:
1. Remitente
2. Destinatario
3. Transportista
4. Emisor
Identificación del remitente
Información completa del destinatario
Datos completos del trasportista
Individualización por raza, número, genero, marca o señal del ganado

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Certificación de SENASA
Números de precinto
CUIG
Los camiones deben ser desinfectados antes y después de cada carga.

Este sistema reemplazó al sistema


de certificados y guías.

Registros Genealógicos.

Los animales de pura raza no se marcan ni se señan. Se inscriben en los registros genealógicos.
La propiedad del animal se acredita con el certificado de inscripción en los registros
genealógicos, llevados por entidades privadas (Sociedad Rural)
La necesidad económica de mantener genéticamente aislado al grupo de animales puros
impulsó la creación de registros escritos para conocer en forma rápida y segura a cada
productor en particular.
La Sociedad Rural organizó los registros de distintas razas; el primer tomo fue editado en 1889,
llamado Herd Book argentino, que en realidad fue el resultado del trabajo de asociaciones de
criadores de razas
Las normas a que debe sujetarse la inscripción de los animales de raza pura resultan de las
reglamentaciones de las entidades privadas que las han organizado, que determinan diversas
formas de identificación según las especies y las razas, por ejemplo, el tatuaje en las orejas
para los bovinos, en la ingle para los ovinos.
Equinos.

Tenemos que distinguir si son para deporte o de pura sangre.


En el primer supuesto se gestiona una libreta individual en SENASA. Se transportan con esa
libreta y no con DTA. El registro es en forma individual.
Los equinos de pura sangre se encuentran regulados por la ley 20.378. Esta ley establece que
la inscripción de animales equinos de pura sangre en los registros genealógicos acredita su
origen y calidad, como ejemplares de pedigrí y la propiedad a favor del titular. La inscripción
produce un doble efecto, de propiedad a favor de la persona a nombre de quien está inscripta,
y su origen como animal de pedigrí.
La inscripción debe realizarse en los registros genealógicos, en el Stud book que lleva el Jockey
Club argentino.
La transmisión del dominio sólo se operará entre las partes y respecto de terceros mediante la
inscripción en los registros genealógicos, en los que además deben anotarse las medidas
precautorias, gravámenes u otras restricciones al dominio convenidas entre las partes u
ordenadas por disposición judicial.

Régimen de dominio de otros semovientes.

Otras formas de adquirir el dominio: Apropiación.

Art. 1947 CCCN: el dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño, se adquiere por
apropiación:
Son susceptibles de apropiación:
1. Las cosas abandonadas
2. Los animales que son objeto de la caza y de la pesca.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
3. El agua pluvial que caiga en lugares públicos o corra por ellos.
En lo que respecta al inc. 2, se refiere a los animales salvajes que no tienen dueño y viven en su
libertad natural. Entre ellos están los que se llaman bravíos, porque atacan o pueden atacar al
hombre.

Fauna: Concepto. Ley de protección de la fauna. Caza.

La ley 22.421, además de la protección y conservación cualitativa y cuantitativa de la fauna, se


ocupa de la creación de reservas, estaciones o suntuarios biológicos, del ordenamiento de las
actividades cinegéticas, la promoción de criaderos de animales silvestres y el aprovechamiento
racional del recurso.

A los fines de esta ley, fauna silvestre comprende los animales que viven
libres e independientes del hombre, ya sea en ambientes naturales o
artificiales, los bravíos o salvajes que viven bajo el control del hombre en
cautividad o semicautividad y los originariamente domésticos que por
cualquier circunstancia vuelvan a la vida salvaje convirtiéndose en
cimarrones; quedan excluidos los animales comprendidos en las leyes sobre
pesca.

La ley comienza por declarar de interés público la fauna silvestre que temporal o
permanentemente habita en la republica, como también su protección, conservación,
propagación, repoblación y aprovechamiento racional.
Además, habilita el aprovechamiento de la fauna al propietario del campo, quien además
deberá protegerla y limitar racionalmente su utilización, para asegurar su conservación. Toda
obra que pueda causar transformaciones en el ambiente de la fauna, como desmonte, secado
y drenaje de tierras inundables, modificaciones en el cauce de los ríos o construcciones de
diques y embalses, deberá ser consultado previamente a las autoridades competentes, como
también el uso de los productos que contengan sustancias residuales nocivas.

A los efectos de la ley, se entiende por caza la acción ejercida por el


hombre mediante el uso de artes, armas u otros medios apropiados
para apresar ejemplares de la fauna silvestre a fin de someterlos a su
dominio, apropiarlos como presa, capturándolos, dándoles muerte o
bien facilitando estas acciones a terceros.

Es requisito indispensable para practicarla, contar con la debida autorización del propietario,
poseedor o tenedor a cualquier titulo legítimo del fundo, y haber obtenido la licencia
correspondiente.
Tratándose de la fauna silvestre proveniente del exterior y que fuera objeto de comercio de
tránsito internacional o interprovincial, su control sanitario será ejercido por SENASA.
Tanto la autoridad nacional de aplicación como las de las provincias adheridas deberán
adoptar medidas para fomentar las siguientes actividades:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
a) El establecimiento de reservas, santuarios o criaderos de fauna silvestre autóctono con
fines conservacionistas.
b) Establecimiento de jardines zoológicos y reservas faunísticas con fines deportivos,
culturales o educativos.
c) Crianza o cautividad de especies silvestres.
En cambio, el PE nacional deberá adoptar medidas de emergencia cuando una especie de la
fauna silvestre autóctona se hallara en peligro de extinción o en grave retroceso numérico,
para asegurar su repoblación y perpetuación. También las provincias prestarán su colaboración
a tales efectos.
En los parques nacionales, monumentos naturales y reservas nacionales, en todo lo
concerniente a la fauna silvestre, regirá la legislación específica para esas áreas.

2.- Animales invasores: Daño producido por el ganado. Código Civil y Códigos rurales. Rodeos
Mezclas y Apartes. Régimen penal: hurto campestre y abigeato.

Daño producido por el ganado. Código Civil y Códigos rurales.

Código civil:

El art. 1759 establece que el daño causado por animales, cualquiera sea su especie, queda
comprendido en el artículo 1757.

Art. 1757: toda persona responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de
las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o
por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de
la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

Art. 1758. Sujetos responsables: el dueño y el guardián son responsables concurrentes del
daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso,
la dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el
guardián no responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o
presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho
de ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.

Código rural:

ARTÍCULO 39.- En las tierras de labor, aunque los sembrados estén sin cerco alguno, los daños
causados por animales ajenos serán indemnizados por su dueño.

ARTÍCULO 40.- Los ganaderos que colinden con tierras de labor no tendrán obligación de
indemnizar el daño causado a su colindante en los sembrados sin cercos cuando ellos se
negaren a contribuir para la formación del cerco divisorio en la proporción que les
corresponda.

ARTÍCULO 41.- El que encontrare animales ajenos en sus sembrados tiene derecho a
retenerlos hasta que se le indemnice el perjuicio.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
ARTÍCULO 42.- Si los animales fuesen de la especie porcina o canina, el dueño de los
sembrados en que se encuentren, tiene derecho a matarlos, sin perjuicio de la indemnización
del daño recibido.

ARTÍCULO 43.- Igual derecho tiene el que encontrare en sus sembrados por reiteradas veces,
gallinas, patos, pavos y demás aves domésticas que puedan causar daño.

*ARTÍCULO 44.- El que matare los animales está obligado a dar aviso inmediatamente a su
dueño y ponerlo a su disposición, si fuera conocido, o a la autoridad policial de la localidad, en
caso contrario so pena de pagar el doble de su valor.

ARTÍCULO 45.- Para cobrar la indemnización de tanto por cabeza, o justificar el derecho de
matar los animales, el labrador no tendrá necesidad de comprobar el daño, sino simplemente,
que ellos entraron en sus sembrados.

Rodeos Mezclas y Apartes.

Se llama rodeos a todo conjunto de animales que se identifica por tipo (por ejemplo, bovino,
ovino)
Apartes: se refiere a la distinción por razas (por ejemplo, Aberdeen angus, Hereford). Cuando
estas se cruzan, obtengo mestizos.

Régimen penal: hurto campestre y abigeato.

Hurto campestre: Se aplicará prisión de uno a seis años cuando el hurto fuere de productos
separados del suelo o de máquinas, instrumentos de trabajo o de productos agroquímicos,
fertilizantes u otros insumos similares, dejados en el campo, o de alambres u otros elementos
de los cercos.

Capítulo 2 bis: Abigeato


(Capítulo incorporado por art. 3° de la Ley N° 25.890 B.O.21/5/2004)

ARTICULO 167 ter.- Será reprimido con prisión de DOS (2) a SEIS (6) años el que se apoderare
ilegítimamente de UNA (1) o más cabezas de ganado mayor o menor, total o parcialmente
ajeno, que se encontrare en establecimientos rurales o, en ocasión de su transporte, desde el
momento de su carga hasta el de su destino o entrega, incluyendo las escalas que se realicen
durante el trayecto.
La pena será de TRES (3) a OCHO (8) años de prisión si el abigeato fuere de CINCO (5) o más
cabezas de ganado mayor o menor y se utilizare un medio motorizado para su transporte.
(Artículo incorporado por art. 3° de la Ley N° 25.890 B.O.21/5/2004)

ARTICULO 167 quater.- Se aplicará reclusión o prisión de CUATRO (4) a DIEZ (10) años cuando
en el abigeato concurriere alguna de las siguientes circunstancias:
1.- El apoderamiento se realizare en las condiciones previstas en el artículo 164 (ROBO: el que
se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o parcialmente ajena, con fuerza en las
cosas o con violencia física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes del robo para
facilitarlo, en el acto de cometerlo o después de cometido para procurar su impunidad).
2.- Se alteraren, suprimieren o falsificaren marcas o señales utilizadas para la identificación del
animal.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
3.- Se falsificaren o se utilizaren certificados de adquisición, guías de tránsito, boletos de marca
o señal, o documentación equivalente, falsos.
4.- Participare en el hecho una persona que se dedique a la crianza, cuidado, faena,
elaboración, comercialización o transporte de ganado o de productos o subproductos de
origen animal.
5.- Participare en el hecho un funcionario público quien, violando los deberes a su cargo o
abusando de sus funciones, facilitare directa o indirectamente su comisión.
6.- Participaren en el hecho TRES (3) o más personas.
(Artículo incorporado por art. 3° de la Ley N° 25.890 B.O.21/5/2004)

ARTICULO 167 quinque.- En caso de condena por un delito previsto en este Capítulo, el
culpable, si fuere funcionario público o reuniere las condiciones personales descriptas en el
artículo 167 quater inciso 4, sufrirá, además, inhabilitación especial por el doble del tiempo de
la condena.
En todos los casos antes previstos también se impondrá conjuntamente una multa equivalente
de DOS (2) a DIEZ (10) veces del valor del ganado sustraído".

3.- Sanidad y calidad de los productos agrobiológicos y agroalimentarios. Sanidad animal.


Organismos. Funciones. Legislación nacional y provincial. Trazabilidad y cadenas
agroalimentarias. Comercialización de carnes productos y subproductos. Reseña histórica.
Junta Nacional de Carnes. Ley Nacional de carnes y Ley federal de carnes

Sanidad animal. Organismos. Funciones. Legislación nacional y provincial.

El artículo 38 del Decreto nacional Nº 660 del 24 de junio de 1996, basado en la ley 24.629,
fusionó el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) y el Instituto Argentino de Sanidad y
Calidad Vegetal (IASCAV) constituyendo el actual Organismo.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria es un organismo descentralizado,
con autarquía económico-financiera y técnico-administrativa y dotado de personería jurídica
propia, encargado de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y
vegetal.

Objetivos:

1- Prevenir, diagnosticar, controlar y/o erradicar las enfermedades de los animales y las de ese
origen, transmisibles al hombre, así como las plagas y enfermedades que afecten a los
vegetales, implementando y promoviendo la acción sanitaria y fitosanitaria en todo el país.

2- Entender en la fiscalización y certificación de:


a) La sanidad y calidad de los animales y productos, subproductos y derivados de origen
animal.
b) La sanidad y calidad de vegetales y productos, subproductos y derivados de origen
vegetal.
c) El desarrollo de acciones preventivas, de control y/o erradicación de plagas agrícolas,
enfermedades de los animales y las de ese origen, transmisibles al hombre.
d) La calidad de los productos destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de
enfermedades y/o plagas que afecten la sanidad y la calidad de los animales, vegetales
y productos, subproductos o derivados de origen animal y/o vegetal.
e) La calidad de los productos destinados al diagnóstico, prevención y tratamiento de
enfermedades de los animales.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
f) Las condiciones y la calidad de los insumos químicos y biológicos, intervinientes en la
producción de animales y vegetales, sus productos, subproductos y derivados, tanto
para la producción y su elaboración, como para su conservación, envasado,
almacenamiento y transporte.
g) Las condiciones de los efluentes y residuos resultantes de los productos destinados al
diagnóstico, prevención y tratamiento de enfermedades y/o plagas.

3- Emitir las certificaciones que correspondan, tanto en el ámbito nacional como en lo


referente a exportaciones e importaciones.

4- Establecer zonas y/o fronteras epidemiológicas cuando lo requiera la salvaguarda del


patrimonio sanitario animal y/o vegetal, aplicando las medidas necesarias.

5- Adoptar y ejecutar las medidas técnicas apropiadas, inclusive el sacrificio de animales y/o
destrucción de vegetales, para salvaguardar el patrimonio sanitario animal y vegetal.

6- Fiscalizar el cumplimiento de las obligaciones a las que están sujetas las personas físicas o
jurídicas en actos o situaciones relacionados con el ámbito de su competencia.

7- Registrar, habilitar, clausurar y fiscalizar plantas de procesamiento, acondicionamiento,


almacenamiento, transporte y comercialización de los productos del área de su competencia.

8- Registrar, autorizar o prohibir los agroquímicos.

9- Generar y proveer información estadística en las materias de competencia del Organismo.

10- Fiscalizar y controlar:


a) El cumplimiento de las normas y reglamentos higiénico-sanitarios y de seguridad
alimentaria en la producción y faena animal; en los productos, subproductos y
derivados de origen animal; en los vegetales, sus partes, subproductos y derivados.
b) El cumplimiento de las normas de uso y comercialización de productos, principios
activos, drogas, materias primas y productos biológicos y biotecnológicos,
intervinientes o relacionados con la medicina veterinaria y la producción animal,
determinando los niveles máximos admisibles de residuos y contaminantes.
c) El cumplimiento de las normas y reglamentos técnicos referidos a la producción,
comercialización y uso de los productos agroquímicos, productos y drogas
fitoterápicos, biológicos y biotecnológicos, intervinientes o relacionados con la sanidad
y la producción vegetal, determinando los niveles máximos admisibles de residuos y
contaminantes en los vegetales y sus productos.

11- Elaborar y proponer las normas técnicas de sanidad y calidad de los animales y vegetales,
productos, subproductos y derivados, así como aquellas referidas a los principios activos,
productos agroquímicos y/o biológicos.

DIRECCION NACIONAL DE FISCALIZACION AGROALIMENTARIA

Responsabilidad Primaria

1- Fiscalizar, en el ámbito federal, el cumplimiento de las normas higiénico-sanitarias de


establecimientos elaboradores, industrializadores y/o embarcaciones de captura pesquera, o
de aquellos que almacenen productos, subproductos y derivados de origen animal comestibles
y no comestibles.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9

2- Aplicar las normas técnico-administrativas referidas a las certificaciones de origen, calidad


comercial y reproductiva, aptitud zootécnica, tipificación y clasificación de los productos y
subproductos ganaderos y granjeros y de los reproductores de las distintas especies ganaderas
y granjeras.

3- Fiscalizar y determinar la sanidad y calidad de los vegetales y sus partes, productos,


subproductos y derivados, insumos específicos, productos alimentarios, residuos agroquímicos
y contaminantes y productos biológicos, tanto para consumo interno, importación,
exportación y tránsito.

Acciones

1. Fiscalizar el uso de técnicas, equipos y procedimientos tendientes a lograr la mayor eficacia


en materia de construcción e ingeniería sanitaria de establecimientos faenadores,
elaboradores, acondicionadores e industrializadores de productos subproductos y derivados
de origen animal y vegetal.

2. Fiscalizar el proceso y/o almacenamiento de productos, subproductos y derivados de origen


animal y vegetal, aplicando las sanciones que correspondan.

3. Mantener actualizado el registro de establecimientos donde se faenen, industrialicen y/o


depositen productos, subproductos y derivados de origen animal, como así también el de
embarcaciones de captura y actividades afines.

4. Estudiar y proponer modificaciones al Reglamento de Inspecciones de productos,


subproductos y derivados de origen animal y vegetal.

5. Promover el ordenamiento, actualización o reajuste de las tasas y aranceles que deben


abonar los beneficiarios de los servicios de inspección.

6. Controlar el cumplimento de las normas y convenios sobre requerimientos sanitarios,


fitosanitarios, higiénicos, técnicos y operativos relacionados con mercados y comercio
internacional.

7. Fiscalizar, habilitar y registrar los establecimientos elaboradores, productores,


industrializadores y comercializadores de leche y productos lácteos, así como proponer las
normas necesarias para la ejecución de la política lechera nacional.

8. Coordinar la actualización de las normas de clasificación, tipificación, calidad y


especificaciones técnicas que deben regir el comercio externo e interno de productos lácteos,
lana y miel.

9. Proponer normas zootécnicas que regulen la comercialización de reproductores, material


seminal, embriones y huevos destinados a la reproducción.

10. Fiscalizar la calidad comercial, tipificación y clasificación de productos, subproductos y


derivados de la leche, la miel, lanas y alimentos para animales, entendiendo en la habilitación y
registro de los establecimientos que elaboren, fraccionen, depositen o comercialicen los
mismos.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
11. Certificar y/o auditar la certificación, según corresponda, de la calidad de productos y
subproductos orgánicos de origen ganadero y/o granjero, fiscalizando la producción de los
mismos.

12. Fiscalizar las tecnologías aplicadas a la producción ganadera, granjera y de especies no


tradicionales, fomentando programas e iniciativas integrales que tiendan a la protección del
medio ambiente animal.

13. Fiscalizar y certificar el cumplimiento de las normas de sanidad, calidad y condiciones


higiénico-sanitarias en las etapas de producción, acondicionamiento, manipuleo, acopio,
conservación, empaque, transporte y despacho, adoptando los recaudos necesarios a fin de
evitar infracciones a la normativa que rigen en materia fitosanitaria y de calidad.

14. Entender en la fiscalización y certificación fitosanitaria de los vegetales de propagación


reproductiva y vegetativa, coordinando su accionar con instituciones públicas y privadas
competentes en la materia.

15. Proponer las sanciones que corresponda aplicar a los responsables de infracciones que se
cometan en contravención de las normas que rigen en materia fitosanitaria y alimentaria.

16. Entender en el otorgamiento de certificados de origen, calidad y fitosanitarios de los


productos vegetales destinados al mercado interno, importaciones, exportaciones y en
tránsito, verificando que los mismos se ajusten a las normas internas e internacionales que
reglamentan la materia.

17. Ejercer, a través de las Direcciones Regionales, las acciones específicas de fiscalización y
toda otra función delegada en el ámbito de su jurisdicción.

18. Proponer y coordinar la creación y reglamentación de los comités técnicos asesores en el


área de su competencia.

19. Supervisar las tareas de control y tipificación de ganados y carnes y el control de calidad de
carnes, productos y subproductos cárnicos destinados al mercado interno y/o a la exportación.

20. Establecer un sistema de control zoosanitario de fronteras que permita desarrollar las
operaciones técnicas de vigilancia adecuada, para impedir el ingreso de enfermedades exóticas
o de alto riesgo para el país.

21. Intervenir en la celebración de convenios con organismos públicos nacionales o


provinciales, así como con organismos internacionales o entidades privadas, nacionales o
extranjeras, priorizando la descentralización operativa.

22. Supervisar la actualización permanente de los registros de competencia del sector.

DIRECCION NACIONAL DE SANIDAD ANIMAL

Responsabilidad Primaria

Desarrollar las acciones de prevención, control y erradicación de las enfermedades de los


animales, asegurando el cumplimiento de las normas legales vigentes.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Acciones
1. Formular, proponer y evaluar los programas de luchas contra las enfermedades de los
animales, infecciosas y parasitarias y de las consideradas zoonosis.

2. Realizar la programación y ejecución de planes de adecuación sanitaria sobre las distintas


luchas a nivel comunidad.

3. Fiscalizar la limpieza y desinfección de los medios de transporte de los animales y las


instalaciones destinadas a tal fin.

4. Coordinar la investigación permanente sobre distintas enfermedades endémicas, así como


también la revisión de la legislación normativa de su control.

5. Fiscalizar el movimiento de animales, semen y embriones en sus aspectos higiénico


sanitario, tanto en tránsito como en mercados, lugares de producción y/o concentración,
otorgando los certificados correspondientes.

6. Coordinar la investigación permanente sobre enfermedades exóticas e inexistentes en el


país, revisando y difundiendo la legislación que regula su control sanitario.

7. Proponer la creación y reglamentación de comités técnicos asesores en el área de su


competencia.

8. Participar en eventos relacionados con su quehacer específico, tanto en el país como en el


exterior, representando al Organismo.

9. Crear, organizar, reglamentar y administrar los registros de competencia del área.

LEY N° 8417
EL SENADO Y CÁMARA DE DIPUTADOS
DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA,
SANCIONAN CON FUERZA DE
LEY: 8417

Artículo 1.- La prevención, control y erradicación de las enfermedades animales


infectocontagiosas y parasitarias que puedan comprometer a la producción pecuaria o que
afecten a la salud humana, se regirán por las disposiciones de la presente Ley.

Artículo 2 .- El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Recursos Renovables, o el organismo que


en el futuro lo reemplazare, será la Autoridad de Aplicación de la presente Ley.

Artículo 3 .- La Autoridad de Aplicación tendrá a su cargo la implementación de los Planes


Sanitarios que serán necesarios para la prevención, control y erradicación de las enfermedades
previstas en el artículo 1.

Artículo 4.- Los diagnósticos de apoyo a los programas oficiales de sanidad animal, estarán a
cargo de laboratorios oficiales y/o privados, estos últimos serán habilitados y supervisados
para tal función por la Autoridad de Aplicación, conforme a las normas que fije la
reglamentación.

Artículo 5.- Toda persona física o jurídica, que tenga fehaciente conocimiento de la existencia
de animales afectados o sospechosos de estarlo por las enfermedades comprendidas en el

17
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
artículo 1 de la presente Ley, está obligada a realizar en forma inmediata la denuncia de tales
hechos a la Autoridad de Aplicación.

Artículo 6.- Sin perjuicio de cumplir con la obligación de denunciar la existencia de animales
afectados o sospechosos de estarlo, el propietario o encargado de los mismos, deberá
suministrar a la Autoridad de Aplicación la información que se le requiera respecto de los
animales a su cargo, como asimismo proceder al aislamiento del o de los animales enfermos,
separándolos de los sanos en forma inmediata.

Artículo 7.- La Autoridad de Aplicación podrá intervenir por denuncia o de oficio. Para el
cumplimiento de la presente Ley podrá solicitar el apoyo de la fuerza pública cuando lo
considere necesario.

Artículo 8.- La Autoridad de Aplicación al constatar la existencia de cualquiera de las


enfermedades referidas en el artículo 1 podrá declarar infectados o infestados el
establecimiento región o zona afectada según la gravedad de las circunstancias y estará
facultada para aislar, interdictar, clausurar, secuestrar o prohibir la venta, tránsito o consumo
de los animales de las áreas afectadas.

Artículo 9.- La Autoridad de Aplicación deberá comunicar el hecho y las medidas


implementadas, en forma inmediata al Poder Ejecutivo Nacional a los fines de actuar
coordinadamente en las tareas de prevención y control.

Artículo 10.- La Autoridad de Aplicación, a los fines del artículo precedente, podrá celebrar
convenios con la Autoridad Nacional como asimismo con las Autoridades Municipales,
Comunales y de Provincias limítrofes.

Artículo 11.- Queda estrictamente prohibido criar y/o alimentar animales en basurales o con
material proveniente de los mismos.

Artículo 12.-El transporte de animales provenientes de la producción pecuaria deberá


cumplimentar las condiciones sanitarias de seguridad que se establezcan reglamentariamente.

Artículo 13.- La supervisión de las tareas de control y fiscalización tendientes a garantizar el


cumplimiento de la presente Ley, deberá estar a cargo de médicos veterinarios.

Artículo 14.- Los ingresos que se perciban por servicios prestados a solicitud de terceros y de
multas establecidas en la presente Ley, serán depositadas en la Cuenta Fondo Agropecuario
Provincial.

*Artículo 15.- Créase la Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA), que estará
integrada por un (1) representante titular y un (1) suplente del Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Recursos Renovables, quien ejercerá su presidencia, invitándose a participar con
igual número de delegados a las siguientes instituciones:
-Cámara de Senadores.
-Cámara de Diputados.
-Foro de Intendentes.
-Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA).
-Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
-Facultad de Agronomía y Veterinaria de la U.N.R.C.
-Colegio Médico Veterinario de la Provincia de Córdoba.
-Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (CARTEZ).

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
-Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO).
-Federación Agraria Argentina (FAA).
-Centro de Consignatarios de Hacienda.
-Asociación de Frigoríficos Industriales de la Carne de Córdoba (AFIC).
La Autoridad de Aplicación, por sí o a solicitud de la Comisión, podrá disponer la incorporación
de las instituciones oficiales o privadas que estime conveniente, para el mejor cumplimiento
de las funciones encomendadas a la misma.
Los delegados actuarán ad honorem en el ejercicio de sus funciones.

Artículo 16.- La Comisión Provincial de Sanidad Animal tendrá las siguientes funciones:
a) Dictar su reglamento interno.
b) Asesorar a la Autoridad de Aplicación en todo lo concerniente a la Sanidad Animal.
c) Realizar el seguimiento y evaluación de los planes sanitarios.
d) Promover tareas de prevención y difusión en materia de sanidad animal.
e) Propender al dictado de la normativa necesaria para la implementación de planes y
controles sanitarios.
f) Proponer la coordinación de las acciones provinciales y regionales que en materia de sanidad
animal deban efectuar en forma conjunta la Nación, las Provincias y entes autónomos.

Artículo 17.- Constituyen contravenciones a la presente Ley:


a) No denunciar, en forma inmediata, ante la Autoridad de Aplicación, cuando se tenga
fehaciente conocimiento de la existencia de animales infestados o infectados con las
enfermedades previstas en el artículo 1.
b) No suministrar la información requerida por la Autoridad de Aplicación, respecto de los
animales a su cargo.
c) No cumplimentar las medidas de prevención y aislamiento dispuesto por la Autoridad de
Aplicación, en las zonas afectadas.
d) El tránsito o venta de animales infestados o infectados por las enfermedades previstas en el
artículo 1.
e) Criar y/o alimentar animales en basurales o con material proveniente de los mismos.
f) El transporte de animales provenientes de la producción pecuaria que no cumpla con las
normas higiénico-sanitarias de seguridad que se fijen por vía reglamentaria.
g) Cualquier otro acto u omisión violatoria de esta Ley y su reglamentación.

Artículo 18.- Las contravenciones a la presente Ley serán sancionadas con:


a) Multas: graduables entre uno (1) y trescientos (300) salarios mínimo, vital y móvil.
b) Decomisos: del o de los animales afectados que pongan en riesgo la salud humana o de
semovientes.
c) Clausura e Inhabilitación: de locales, corrales o predios con peligro de contagio o
propagación de enfermedades.
d) Secuestro: de todo medio de transporte que por sus condiciones sanitarias represente un
peligro de contagio o propagación de enfermedades hasta que cesen dichas condiciones.

Artículo 19.- Las sanciones se aplicarán según la gravedad de la infracción y de acuerdo a las
circunstancias que en cada caso valore la Autoridad de Aplicación. Los montos de las multas
serán duplicados en caso de reincidencia, siendo de aplicación complementaria las normas
contenidas en la Parte Primera de la Ley Nº 6392.
La Autoridad de Aplicación correrá vista de lo actuado al o a los presuntos infractores que
podrán recurrir ante la misma dentro de los términos que establezca la Ley de Procedimiento
Administrativo.

19
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Trazabilidad y cadenas agroalimentarias.

Sistema de gestión de información de un alimento, desde su origen hasta el consumidor final;


este sistema tecnológico de gestión permite monitorear todas las operaciones a lo largo de la
cadena productiva primaria agroindustrial, teniendo un vinculo más cercano con el productor a
partir de un continuo y contante trabajo integrado, garantizando origen y calidad,
obteniéndose una historia clínica del producto.
Con la trazabilidad se pretende hacer un seguimiento del animal, del lugar de cria, distintos
productores a quienes pudo haber pertenecido, frigorífico, sujetos que actuaron en la
comercialización, etc. permite documentar las fechas de cada operación, el lote donde fue
alimentado y con qué tipo de pasturas, y otros datos de interés, siempre según el método que
se haya aplicado para cumplir con el sistema.
Lo último dicho se refiere a que la trazabilidad puede lograrse por distintos medios y distintos
grados, también, de eficacia y costos. Se la identifica con sistemas electrónicos incorporados al
animal, pudiéndose también hacerse por medio de registros, caravanas u otros medios de
individualización.
Así es que se pueden obtener, por un lado, datos respecto de los posibles responsables de la
cadena de producción ante terceros o de ellos entre si; pero, por el otro, se viabiliza un
sistema que permite mejorar la información a suministrar a los consumidores al respecto, no
solo de quienes fueron esos sujetos, sino además, respecto de los métodos de producción, de
transformación, elaboración, conservación, etc.
Con una resolución de la SAGPyA se creó en su ámbito la comisión asesora de trazabilidad de
animales en pie y cadena agroalimentaria que, a su consideración resulte apto para ser
adoptado en todo el territorio de nuestro país.

Comercialización de carnes productos y subproductos. Reseña histórica. Junta Nacional de


Carnes. Ley Nacional de carnes y Ley federal de carnes.

La intervención estatal en la actividad agraria podríamos ubicarla en época posterior a la 1GM;


más precisamente en la segunda década del siglo XX, cuando se dicta una legislación inspirada
en la necesidad de proteger al productor de las contingencias económicas que alteran el libre
juego de la oferta y la demanda, destacándose las leyes de carnes y granos.
El desarrollo de ambas industrias determinó que se fuera sancionando una legislación especial.
Ésta comienza con las leyes de carnes 11.226, 11.227 y 11.228.
Dichas leyes establecieron primeramente la obligatoriedad de la inscripción en un registro de
todos aquellos que intervenían habitualmente en el comercio de carnes, y de sus
establecimientos, prohibiéndose toda práctica de tipo monopolística.
A su vez, la ley 11.228 estableció que toda transacción de ganado vacuno destinado al
consumo interno o a la exportación debía realizarse al “precio unitario de tanto el kilogramo
por kilo vivo”, aboliéndose de esta manera el viejo sistema de ventas al bulto, y transformó en
obligatorio el uso de balanzas.
Esta legislación tendía a proteger los intereses de la Nación y a evitar las crisis sucesivas
ocasionadas por medidas restrictivas en el comercio internacional, agravadas por la política de
Gran Bretaña de respaldo a países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá y la Unión
Sudafricana. La Conferencia de Ottawa acordó preferencias mutuas a los miembros del
Imperio, que afectaron las relaciones y el comercio argentino-británico, estableciéndose
restricciones a los envíos de nuestros productos, situación que culminó con el tratado Roca-
Runciman.

20
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD 9
Las leyes en cuestión resultaron ineficaces, o mejor dicho fueron incumplidas debido
principalmente a la ausencia de un organismo que tuviera por función el ejercicio del control y
del poder de policía, cuya creación fue reclamada insistentemente por los productores hasta
que se obtiene en 1943, la sanción de la ley llamada de “defensa ganadera” (11.747).
La ley creó la Junta Nacional de Carnes, organismo autárquico cuyos miembros eran
designados con acuerdo del Senado y que representaban a la Sociedad Rural Argentina, a las
sociedades rurales del interior, a los frigoríficos y a las empresas industrializadoras, y cuyas
funciones eran básicamente aplicar las leyes 11.226 y 11.228, el control del comercio y la
industrial y establecer la clasificación y tipificación de las carnes.

Una segunda etapa en la legislación se inicia como consecuencia de la 2GM, cuando Argentina
decide la estatización de su comercio exterior y la creación del Instituto Argentino de
Promoción del Intercambio, que monopolizó las operaciones.
Como consecuencia, la Junta Nacional de Carnes dejó de ser un organismo autárquico y se
convirtió en una dependencia estatal, más tarde reemplazada por el Instituto Ganadero
Argentino. Luego este organismo es reemplazado por el Instituto Nacional de Carnes,
integrado totalmente por representantes estatales.
Como consecuencia de los cambios políticos operados en 1955 se recrea la Junta Nacional de
Carnes por Decr. Ley 8509/56, la que funcionaría como entidad autárquica con la finalidad de
promover la producción, controlar el comercio y la industrialización de ganados y carnes.

En la década del 70 se deroga el Decr. 8905/56 y se dicta la ley 20.535. La Junta estaba
constituida ahora mayoritariamente por representantes estatales, del sector laboral y
empresario. El Estado pasa a actuar en forma competitiva o exclusiva, y el PE le otorga a la
Junta facultades para determinar qué productos quedaban incluidos.

En 1978 se sanciona la ley 21.740 que deroga a la ley 20.535, y que orienta la política de carnes
siguiendo los lineamientos de la ley 11.747 y del Decr. 8509/56
Los motivos de la reforma consistían, por un lado, en que la junta se convirtiera nuevamente
en un instrumento de promoción y contralor, como fue tradicionalmente; y por otro, en la
restauración de los principios de la libertad de comercio e industria.
Era competencia del organismo lo vinculado con ganados y carnes de la especie bovina, ovina,
porcina, equina y caprina, pero el PE podía excluir alguna de estas especies e incluir otras
cuando las condiciones de su producción, industrialización y comercialización lo hicieran
necesario.
La Junta debía coordinar con SENASA el control de las normas sanitarias en todos aquellos
aspectos que hacían al transporte, industrialización y exportación de ganados y carnes.

21
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
REGIMEN JURIDICO DEL SUBSUELO

1.- Propiedad minera: Diferencias con la propiedad superficial. Código Civil y Código de
Minería. Análisis del Art. 1 del C. de M. Dominio originario de las minas. Sistemas. Accesión,
Ocupación, res-nulius, Regalista y dominical. Fundamentos y críticas.

Art. 11: las minas forman una


propiedad distinta de la del
terreno en que se encuentran;
pero se rigen por los mismos
principios que la propiedad
común, salvo las disposiciones
especiales de este código.

Para hacer real la protección que las leyes dispensan a la industria minera debía establecerse
una efectiva separación entre el suelo y las riquezas minerales. La separación jurídica de la
propiedad superficial y la minera ha sido admitida por todas las leyes, constituyendo uno de
los fundamentos básicos del derecho de minas.
El registro de una mina recién descubierta inicia el proceso de formación de una propiedad
nueva, distinta y separada del terreno en que se encuentra, sobre la cual el Estado hace valer
su derecho de jurisdicción y el concesionario, el de explotación, con completa independencia
de las pretensiones del propietario de la superficie.
Corresponde señalar que la diversidad geológica, anterior a la acción legislativa, ha establecido
este deslinde de propiedades, ya que, por naturaleza, la tierra y las minas son formaciones de
origen y composición distintos; imponen esta separación, igualmente, los procedimientos de
explotación, diferentes según se trate de la propiedad superficial o de las minas, y asimismo, el
interés público, por la riqueza del yacimiento.
Hay un interés superior en independizar ambas propiedades: de atribuirse las sustancias
minerales en todos los casos al dueño del suelo, podría ocurrir que éste no tuviera los capitales
o el interés suficiente para emprender la explotación.
El principio de la independencia de ambas propiedades tiene su excepción en las sustancias de
la tercera categoría. Estas producciones siguen la suerte jurídica de la propiedad raíz. Sin
embargo, desde el punto de vista del derecho originario continúan reputándose minas y se
mantienen dentro de las categorías del código.

Una de las cuestiones que más dificultades presentan en las relaciones entre la propiedad
superficial y la minera, es establecer, en determinadas situaciones, qué debe entenderse por
sustancia mineral, distinta y separada del suelo.
Se ha sostenido que si el producto mineral posee características y un especial valor que lo
diferencia de los demás componentes del suelo, forma parte del patrimonio originario del
Estado y constituye un bien concesible sujeto al Código de Minería. Un ejemplo podría ser la
arena silícea, mineral apto para la fabricación de vidrio y que por sus características y
aplicaciones se diferencia de las arenas comunes.
En otros casos, se ha atendido para determinar su concesibilidad, a las condiciones de
presentación de la sustancia. Si la destrucción del suelo es el único método posible para
aprovecharla, no se considera concesible, ya que en este caso se trataría de la explotación del
suelo mismo. La retención de la sustancia es indispensable para no ocasionar su destrucción.

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
Otra posición preconiza que todo mineral variable, aunque conlleve la destrucción del suelo,
debe ser objeto de concesión minera.
Algunas opiniones atienden exclusivamente a las técnicas de explotación. Si para el
aprovechamiento de la sustancia se requiere el empleo de la técnica minera, es decir, métodos
diferentes a los que se utilizan en la explotación ordinaria del suelo, la sustancia debe ser
considerada concesible.

La ultima parte del artículo establece “que se rigen por los mismos principios de la propiedad
común, salvo las disposiciones especiales de este código”
Esto se refiere a que sobre la mina se aplican los principios del CCCN como, por ejemplo,
constituir una hipoteca, salvo aquello que disponga el Código de Minería.
El dueño del suelo puede vender, hipotecar, arrendar, etc., la superficie independientemente
de lo que disponga el concesionario de la mina, y viceversa.

Análisis del Art. 1 del C. de M.

Art. 1: El Código de Minería rige


los derechos, obligaciones y
procedimientos referentes a la
adquisición, explotación y
aprovechamiento de las
sustancias minerales.

Constituye el objeto especial de los códigos de minería establecer el régimen de dominio de las
minas o yacimientos de sustancias minerales y determinar las condiciones bajo las cuales está
permitido su exploración y explotación.
Los códigos de minería, en definitiva, establecen cómo se adquiere, cómo se conserva y cómo
se pierde el derecho de explorar y explotar un yacimiento minero.
Los procesos en que se desenvuelve la actividad son:
 PROSPECCION
 EXPLORACION
 EXPLOTACION
 BENEFICIO

① PROSPECCION: es el reconocimiento superficial y extensivo de los terrenos en busca de


yacimientos de sustancias minerales. Constituye el primer contacto que el hombre establece
con el medio geográfico. En tiempos pasados, esta tarea primaria era realizada en forma
individual por los cateadores y buscadores de minas. Hoy, la búsqueda se realiza en forma
interdisciplinada, a través de distintas operaciones técnicas coordinadas, tales como el carteo
topográfico y geológico, la fotografía aérea, el uso de sensores remotos, perforaciones de
investigación, la extracción y el análisis de muestras de terreno y toda otra forma de
investigación que no implique grandes remociones del suelo.
La característica de la prospección es su naturaleza superficial y extensiva. Se requieren
grandes superficies y el plazo para completar sus operaciones es más o menos breve.

② EXPLORACION: es la evaluación técnico-económica del yacimiento hallado. Ésta se realiza


en áreas más circunscriptas y respecto a un yacimiento identificado a través de aquellos

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
trabajos previos. El verdadero objeto de la exploración es determinar la importancia
económica del hallazgo para establecer sus posibilidades de explotación comercial.
③ EXPLOTACION: una vez establecido el carácter comercial de un yacimiento minero, sigue la
explotación, que consiste en la extracción o arranque del mineral yacente. Las técnicas
dependen de las formas de presentación de los yacimientos. Pueden consistir en la ejecución
de obras de laboreo subterráneo, perforaciones para la extracción de líquidos, gases o
vapores, dragado de depósitos y en tareas de arranque a cielo abierto por métodos masivos
con el uso de grandes maquinas .
Difícilmente un mineral, después de extraído de la mina, resulta útil para uso directo de las
industrias. Por lo general, contiene sustancias estériles que constituyen el mayor volumen del
material extraído y que es necesario eliminar a fin de convertirlo en sustancia apropiada, para
lo cual debe sometérselo a procesos de tratamiento, concentración y beneficio que le otorgan
aptitud comercial e industrial.

④ BENEFICIO: cierra el ciclo de la industria minera ya que permite ingresar el producto al


tráfico comercial.

Es costumbre calificar a la minería como una industria de alto riesgo económico. La práctica
enseña, sin embargo, que el riesgo sólo comprende las etapas de la prospección y la
exploración, ya que son ellas las que suministran la información técnica y económica para
determinar el valor comercial del depósito mineral. Las siguientes etapas de la explotación y el
beneficio deben considerarse operaciones industriales corrientes que ofrecen el mismo riesgo
que las demás actividades económicas.

El código, en primer lugar, determina la naturaleza y modalidades del dominio originario de las
minas, esto es, establece a quién pertenecen éstas, antes de su concesión y las características
de ese dominio. En segundo lugar, la ley distribuye ese dominio entre la Nación y las
provincias, conforme a la CN y según el lugar en que se encuentre ubicada la cosa. En tercer
lugar, la ley regula los derechos y obligaciones del Estado y de los particulares, en relación con
el aprovechamiento de las sustancias minerales que constituyen su objeto e
independientemente de la posición geográfica de éstas. Y finalmente fija, el régimen legal de
ciertos contratos típicos de la minería tradicional, como el contrato de avíos y las compañías
de minas, así como las modificaciones al derecho común con respecto a determinados actos
jurídicos y contratos, en razón de la especialidad que se atribuye a la materia minera.

Con respecto a la expresión: aprovechamiento de las sustancias minerales, no son éstas objeto
directo de la legislación, sino los yacimientos, minas o depósitos que las contienen, es decir, los
lugares naturales o artificiales donde se acumulan esas sustancias.
Los minerales están distribuidos en toda la corteza terrestre en cantidades variables y no son
objeto de especial interés de la ley mientras no se presenten en forma de yacimientos, esto es,
de acumulaciones más o menos importantes de estas sustancias, que posibiliten una
explotación económica.

La palabra mina, según el codificador, tiene 3 acepciones: la de criadero o masa de sustancias


minerales; la de concesión, propiedad o pertenencia minera y la de conjunto de trabajos
dirigidos a explotar las sustancias minerales.
Salvo en los primeros capítulos relativos al dominio, clasificación y división de las minas, en
que esta palabra es utilizada como equivalente a masa de sustancias minerales, en los demás
se emplea con el alcance de concesión minera. Cuando el código regula, en cambio, las
condiciones técnicas de la explotación, la palabra mina es utilizada en el sentido de conjuntos
de trabajos dirigidos a la extracción del mineral.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
Dominio originario de las minas. Sistemas. Accesión, Ocupación, res-nulius, Regalista y
dominical. Fundamentos y críticas

Art. 7: las minas son bienes


privados de la Nación o de las
provincias, según el territorio en
que se encuentren.

Por dominio originario entendemos el derecho que pertenece desde el origen o


descubrimiento de la cosa a una persona física o jurídica, a diferencia del dominio derivado,
que reconoce la existencia de un dueño anterior.
El art. 7 decide el problema jurisdiccional de la división del patrimonio minero entre Nación y
provincias, tema respecto del cual la CN de 1853 no se había pronunciado en forma expresa.
La ley nacional del 26 de agosto de 1875, que dispuso la preparación del Código de Minería,
fijó el principio de que las minas eran bienes privados de la Nación o de las provincias, según el
lugar de su ubicación, concepto que concordaba con el del art. 2342 del código de Vélez
(actual art. 236 CCCN).
En oposición a este concepto, el Estatuto de Hacienda y Crédito para la Confederación
Argentina, sancionado por el Congreso Constituyente de 1853, transformado en asamblea
legislativa, consagró el principio de la propiedad nacional de las minas y dispuso su registro a
cargo del Estado federal, al que correspondía la percepción del cannon minero. Igual principio
sustentó el proyecto de código de minería preparado en 1863 por Domingo de Oro, en virtud
del encargo del gobierno nacional. Estas referencias históricas y las diferentes posiciones
adoptadas en distintas épocas, ponen en evidencia que la cuestión jurisdiccional de la
propiedad de las minas, no pertenecía al derecho histórico o constitucional, sino que era
puramente legal y que una nueva ley podía cambiar el principio si así convenía al interés
general del momento.
La ley 14.773 sustrajo los yacimientos de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos de la
propiedad provincial, a la que habían quedado sometidos en virtud de la ley de 1875, el código
de minería y la ley 12.161. Este principio fue mantenido por la ley 17.319 pero resultó
modificado por la ley 24.145, dictada en el año 1992, que restituyó a las provincias el dominio
público de esta clase de yacimientos.
La misma CSJN, durante la vigencia de la CN de 1853, admitió en varios pronunciamientos que
la asignación del dominio originario de los yacimientos de hidrocarburos entre las distintas
jurisdicciones, eran una cuestión de índole legal y no constitucional.
Esta cuestión fue resuelta a través de la reforma constitucional de 1994. Conforme lo dispone
el último párrafo de su art. 124 “corresponde a las provincias el dominio originario de los
recursos naturales existentes en su territorio”. Entre los recursos naturales provinciales figuran,
como categoría de bienes no renovables, las minas, consideradas de importancia fundamental
para sus economías. Ninguna discusión cabe respecto a su dominio originario, el cual será
provincial cuando las minas estén situadas en el territorio de una provincia y nacional en
aquellos territorios o lugares en que la Nación ejerce el dominio y jurisdicción exclusivos. Entre
estos últimos debe mencionarse todos los territorios que queden fuera de los límites de las
provincias y los establecimientos de utilidad nacional del art. 75 inc. 30 CN

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Sistemas. Accesión, Ocupación, res-nulius, Regalista y dominical. Fundamentos y críticas

Varios sistemas tratan de explicar en la doctrina y en la legislación el dominio originario de las


minas:

Sistema de accesión o
fundiario o del
dominio absoluto del
SISTEMAS QUE NO propietario del suelo
SEPARAN EL DOMINIO
ORIGINARIO DEL
DERIVADO Sistema dominial o del
dominio absoluto del
Estado

Sistema de la
Ocupación

SISTEMAS QUE
SEPARAN EL DOMINIO
Sistema de Res Nullius
ORIGINARIO DEL
DERIVADO

Sistema Regalista

DOCTRINAS QUE NO SEPARAN EL DOMINIO ORIGINARIO DEL DOMINIO DERIVADO

① SISTEMA DE LA ACCESIÓN: según este sistema todas las sustancias minerales existentes en
el suelo o subsuelo de una propiedad, pertenecen al propietario de ésta última.
Esta doctrina ha encontrado su fundamento jurídico en la tradición romana, pues fue el
sistema seguido en Roma durante la República y aun bajo el Imperio: las minas no tenían
caracteres propios, no estaban separadas jurídicamente de la propiedad superficial. Era lógico,
entonces, que se aplicara el principio de que lo accesorio, la mina, siguiera la suerte de lo
principal, la tierra.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
Críticas:
 El propietario que ocupa la superficie puede ignorar la existencia de yacimientos
mineros en el subsuelo. La ocupación de la superficie no da, por lo tanto, un título
serio para adjudicarse las propiedades.
 El sistemas de la accesión parte del supuesto de que el subsuelo, o la mina, es lo
accesorio y la superficie, o la tierra, es lo principal. Geológicamente, resulta imposible
pues es lógico suponer que la tierra y las minas han tenido un origen simultaneo a la
presencia del hombre; desde el punto de vista económico, no puede decirse que la
mina sea un accesorio, pues –en la mayoría de los casos- representa un valor
infinitamente superior al de la tierra.
 El sistema criticado no tiene en cuenta la división superficial de los fundos que no
siempre coincide con la distribución de las minas. Estas, por regla general, se ramifican
y abarcan varias propiedades superficiales. Muchas minas, con este sistema, no se
explotarían o se explotarían en parte.
 La riqueza minera quedaría, aceptando esta doctrina, en mano de gente inhábil y sin
los capitales necesarios para llevar a cabo la explotación.

En defensa de este sistema se ha alegado que estos inconvenientes podrían subsanarse:


 Por la asociación de propietarios de la superficie, asociación que por su carácter
forzado no siempre sería útil y realizable.
 Por la constitución de grandes compañías mineras que adquiriesen a la vez la tierra y
las minas, lo principal y lo accesorio. La enorme extensión superficial haría
impracticable y sumamente oneroso el sistema.

El sistema de la accesión es el adoptado por el código para las minas de la tercera categoría,
las cuales se dejan a disposición del propietario de la superficie. El superficiario, dentro de este
orden de ideas, puede o no explotarlas.

② SISTEMA DOMINIAL O DEL DOMINIO ABSOLUTO DEL ESTADO: según este sistema,
opuesto al anterior, las minas forman una propiedad distinta de la del suelo y pertenecen al
Estado como parte de su dominio público o de su dominio privado.
La extensión y límites de este dominio dependen de cada ley.
Los sistemas que ubican las minas en el dominio privado del Estado, consideran transmisible
ese dominio y, en consecuencia, autorizan a constituir mediante el acto de la concesión una
especie de propiedad particular sobre parte de su patrimonio minero, compatible con el
destino de utilidad pública del bien. También facultan al Estado, estos sistemas, a explotar por
sí dicho patrimonio, pero no a venderlo, hipotecarlo, arrendarlo o realizar actos de
disposición o de administración no autorizados expresamente en la ley. Se trata de un dominio
restringido, ya que el Estado no goza de todas las facultades de un verdadero dueño.
Los sistemas que consideran a las minas formando parte del dominio público, otorgan a éste el
carácter de absolutamente indisponible, y sólo facultan al Estado a constituir a favor de los
particulares sobre las minas, meros derechos de explotación, pero manteniendo el dominio
directo en el patrimonio estatal. Los derechos así constituidos a favor de los concesionarios,
pueden asumir el carácter de real e inmobiliario, pero de ningún modo importan transferencia
de la propiedad de la cosa, la cual se mantiene indisponible en el patrimonio del Estado.

Fundamentos:

Las minas son dominiales en virtud del principio de que los bienes sin dueño pertenecen al
Estado. Sólo el Estado puede invocar un título legítimo a la apropiación de las minas.
La idea de servicio público, aplicada a la explotación de las minas, ha favorecido este avance de
los derechos del Estado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
10
Sin embargo, la explotación fiscal de las minas no se ha incorporado a los programas de
gobierno y ello se debe, sin duda, a que la industria minera no cumple, en las condiciones
actuales de la civilización y progreso, una actividad inherente a la administración pública.
El sistema dominial no debe confundirse con el sistema regalista: aquel se vincula a la
propiedad, por ello es un concepto puramente patrimonial. Este, en cambio, a la soberanía y
es un concepto más bien jurisdiccional.

DOCTRINAS QUE SEPARAN EL DOMINIO ORIGINARIO DEL DOMINIO DERIVADO

① SISTEMA DE LA OCUPACION: según este sistema, las minas son res nulius, sin dueño
originario; el derecho de explotación pertenece al primer ocupante, vale decir, a aquel que
explorando ha encontrado un yacimiento y lo ha tomado en posesión por el hecho mismo de la
ocupación.
Este sistema considera a la propiedad minera como independiente de la superficial; y el titular
de ésta no puede oponerse a que el descubridor ocupe y labre, subterráneamente, los
yacimientos que existen bajo la superficie.

Críticas:

Este sistema, cuya principal ventaja es fomentar el descubrimiento y trabajo de las minas, no
tiene en el derecho minero ninguna aplicación, pues no concilia con otros principios
fundamentales del interés público que constituyen la razón de ser del derecho exclusivo de
explotar que las minas confieren a los particulares.

② SISTEMA DE RES NULIUS: para este sistema, las minas no pertenecen originariamente a
nadie, ni siquiera al Estado. Solamente el Estado actuando, no como propietario, sino como
tutor de la riqueza pública y como representante de los intereses generales crea, por vía de la
concesión, un derecho de propiedad sobre el subsuelo mineral.
El sistema de res nulius, partiendo del mismo principio negativo que el de la ocupación, se
diferencia de éste en la injerencia que da al Estado tanto en el otorgamiento de la concesión
como en la vigilancia de las minas.

Fundamentos:

En este sistema se rinde justicia al principio de que las minas sólo adquieren valor en virtud del
medio social en que se encuentran. Desde el momento que no pertenecen al descubridor ni al
superficiario ni al Estado en propiedad, es natural que un ente se encargue de tutelar la
explotación, pues, de otra manera, se ocasionaría un grave daño a la riqueza pública. Nadie
mejor que el Estado, representante de los intereses generales, para ejercitar esa tutela o
patronato y adjudicar concesiones. Pero como el Estado es el que crea la propiedad minera, la
cual no preexiste dentro de este sistema al acto de concesión, es justo que él goce de lo que ha
creado y se le gratifique con una renta o participación sobre la producción.

Críticas:

El sistema de res nulius, como doctrina que trata de explicar el dominio de las minas, resulta
inaceptable por las siguientes razones:
 El Estado, simple tutor de la riqueza pública, entrega en propiedad a los particulares
una cosa que no le pertenece. Como bien dice el codificador en la nota del art. 7, si el

7
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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tutor dispone de las minas y las transfiere a terceros en posesión y propiedad, es
porque las cosas son de sus representados o porque éstos tienen el derecho de
disponer de ellas. En tal caso las minas no serían res nulius.
 Si lo que a nadie pertenece se otorga, según la conocida regla, al primer ocupante, no
se ve por qué el Estado impone condiciones al concesionario para la adjudicación de la
mina.

③ SISTEMA REGALISTA: este sistema parte también del principio de que las minas no
pertenecen a nadie, ni siquiera al Estado. Pero el Estado tiene, como poder soberano y sobre
todas las cosas ubicadas dentro de su territorio, inclusive las minas, una especie de dominio
que se ha dado en llamar eminente o radical y que por sus relaciones con la soberanía debe
distinguirse de su dominio patrimonial.
Es en virtud de este dominio a patronato que el Estado se reserva el derecho de reglar el
destino de la riqueza minera, la que si bien no le pertenece jurídica y patrimonialmente, cae
bajo su control en virtud de la soberanía.
Esta doctrina fue consagrada por nuestro código de minería en los arts. 7, 8, 9 y 10 para las
sustancias de primera y segunda categoría, hasta que las reformas introducidas por las leyes
12.161 y 14.773 y el decreto-ley 17.319, año 1967, para los hidrocarburos; la ley 12.709 de
Fabricaciones Militares para el cobre, hierro, manganeso, wólfram, aluminio, berilio y demás
materiales de guerra y los decretos-leyes 12.648, año 1943 y 22.389, año 1945, que crearon la
Dirección Nacional de la Energía, para el carbón mineral; la ley 14.771 constitutiva de
Yacimientos Mineros Agua de Dionisio, de oro, plata, manganeso y cobre y, por último, el
decreto-ley 22.477, año 1956, para los minerales nucleares; modificaron en parte el sistema,
acercándolo en las materias que tratan, más bien al sistema dominial, restringido
notablemente en sus consecuencias. Pero como las reformas introducidas por estas leyes
fueron parciales, subsiste el sistema regalista del Código para todas aquellas sustancias que no
han sido objeto de consideración especial por estas leyes.

Diferencias entre el sistema dominial y el regalista:

El sistema dominial, conforme a los atributos esenciales del dominio, otorga al Estado, la
propiedad patrimonial de las minas, o sea un derecho de uso, goce y disposición, más o menos
extenso, que debe ejercerse dentro de los límites autorizados por la ley.
El regalismo, en cambio, sólo acuerda al Estado la jurisdicción sobre las minas, vale decir, el
privilegio de concederlas, no pudiendo explotarlas directamente ni transmitirlas por ningún
otro modo que no sea el de la concesión minera.

En el regalismo argentino el Estado no


puede negar la concesión de las minas
(salvo que no cumplan con los requisitos
para que se les otorgue la concesión)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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2.- Propiedad de las sustancias minerales, rocas, y fósiles. División de los yacimientos y
clasificación de las sustancias. Sistema del Código. Reformas. Disposiciones especiales para
minerales nucleares.

Las leyes mineras acostumbran dividir las minas en categorías, desde el punto de vista de las
formulas de dominio originario y del régimen jurídico establecido para su aprovechamiento.
Cada una de estas categorías de minas responde a un régimen legal diferente de explotación
aunque parta del mismo principio de dominio originario.
La ley ha clasificado o agrupado las distintas sustancias minerales en categorías de derechos
atendiendo a su naturaleza, importancia económica y condiciones de presentación de los
yacimientos que determina, a su vez, los métodos de explotación más convenientes.
La división establecida, por lo tanto, no es científica o mineralógica, sino eminentemente
práctica y constituye aplicación de la regla general que fija el art. 6 para la clasificación de las
sustancias no consignadas expresamente o el cambio de categoría de las ya establecidas.

Sistema del Código. Reformas.

Art. 2: Con relación a los derechos que este código reconoce


y acuerda, las minas se dividen en tres categorías:
1. Minas de las que el suelo es un accesorio, que
pertenecen exclusivamente al Estado, y que sólo
pueden explotarse en virtud de concesión legal
otorgada por autoridad competente.
2. Minas que, por razón de su importancia, se
conceden preferentemente al dueño del suelo; y
minas que, por la condición de su yacimiento, se
destinan al aprovechamiento común.
3. Minas que pertenecen únicamente al propietario, y
que nadie puede explotar sin su consentimiento,
salvo por motivos de utilidad pública.

En realidad las categorías originarias del código eran 4 y no 3, como indica el art. 2, por cuanto
la segunda clase contiene dos categorías con regímenes de explotación diferentes: las
concesibles preferentemente al propietario del terreno y las que son de aprovechamiento
común o explotación colectiva.
A su vez, estas 4 categorías originarias se convirtieron en 5 con la reforma de 1980, ya que la
primera clase, que antes constituía una sola categoría, también se convirtió en 2, con
regímenes de explotación separados: las concesibles al descubridor, que sólo podían
explotarse en virtud de concesión legal otorgada por la autoridad minera; y las contratables,
que eran aquellas cuyo aprovechamiento se adjudicaba, en determinadas áreas reservadas al
Estado, por el procedimiento del concurso público y contratación en los términos del antiguo
Título 19 del Código, incorporado por la reforma de 1980. Al haberse derogado este Título, por
obra de la reforma de 1995, han quedado las 3 categorías originarias del Código, que por
desdoblamiento de la segunda categoría, resultan 4.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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 PRIMERA CATEGORIA: incluye las especies minerales de mayor valor económico e
industrial. La explotación de esta clase de sustancias requiere, por sus características y la
forma de presentación de los yacimientos, inversiones en mayor escala y la instalación de
trabajos ordenados y perdurables. Por tal motivo estas minas han sido atribuidas
originariamente a la Nación o a las provincias y su concesión se otorga a los descubridores, en
los que la ley supone reunidos los mayores méritos para obtenerlas.
Las minas incluidas en esta categoría forman una propiedad distinta y separada del suelo que
las contiene. Consiguientemente, el dueño del terreno no puede invocar derecho o preferencia
alguna sobre ellas, que derive de su condición de titular de la superficie.
Catalano sostiene que no es exacto, que en esta categoría, el suelo sea un accesorio, ya que la
concesión de la mina por la autoridad no importa la concesión del suelo. De otro modo se
operaria la transferencia automática del mismo a favor del concesionario, por el solo hecho de
la adjudicación de la mina, lo que generaría la obligación del Estado de indemnizar a su
propietario.
Más allá del cuestionamiento de lo que debe entenderse por accesoriedad, la correcta
interpretación es que la misma no debe entenderse en los términos del derecho común, sino
que esa accesoriedad se estaría refiriendo a que hay una explotación que es mucho más
importante que el suelo que la contiene.

Art. 3: Corresponden a la primera categoría:


a) Las sustancias metalíferas siguientes: oro, plata,
platino, mercurio, cobre, hierro, plomo, estaño, zinc,
níquel, cobalto, bismuto, manganeso, antimonio,
wólfram, aluminio, berilio, vanadio, cadmio, tantalio,
molibdeno, litio y potasio;
b) Los combustibles: hulla, lignito, antracita e
hidrocarburos sólidos;
c) El arsénico, cuarzo, feldespato, mica, fluorita,
fosfatos calizos, azufre, boratos y
wollastonita; (Inciso sustituido por art. 1° de la Ley N°
25.225 B.O. 29/12/1999.)
d) Las piedras preciosas.
e) Los vapores endógenos.

Esta categoría puede considerarse la de los principales metales y combustibles, excepto los
hidrocarburos líquidos y gaseosos.
Difícilmente las sustancias metálicas se encuentran en la naturaleza en estado de elemento o
nativo. Lo común es que se presenten en forma de óxidos, sulfuros o carbonatos, es decir, de
compuestos o combinaciones químicas que reciben diferentes denominaciones científicas pero
que se identifican por el elemento metálico básico que contienen. Pueden, incluso, contener
dos o más metales componentes, formando un complejo.
Este articulo fue modificado por la reforma de 1980 pero los cambios introducidos no son de
fondo ya que consistieron, fundamentalmente, en un reordenamiento de su anterior texto
insertando en él los cambios producidos en distintas épocas al clasificarse o reclasificarse
algunas sustancias minerales dentro de esta categoría.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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La reforma incorporó nuevas sustancias minerales a la categoría y reclasificó otras que
pertenecían a la segunda categoría. Entre las primeras están el molibdeno, litio, potasio, los
hidrocarburos sólidos, el azufre y los boratos.
De la anterior clasificación se han eliminado los betunes y aceites minerales. Estos últimos
corresponden a los hidrocarburos líquidos.
Entre las sustancias reclasificadas por la reforma y que antes se consideraban incluidas en la
segunda categoría concesible, se encuentra el molibdeno. Este metal, que se presenta
generalmente en forma de molibdenita o sulfuro de molibdeno, asociado o no a otros metales
de la primera categoría como el cobre o plomo, tiene sus principales aplicaciones en cerámica,
lubricantes e industrias químicas.
El litio es un metal liviano. Se lo registra en los salares, salinas y salmueras. Se lo utiliza en la
fabricación de porcelanas, vidrio (las baterías de los celulares son de litio)
El potasio es también un metal que se presenta generalmente en forma de sales de potasio,
mezcladas con otras sales. Su principal uso es la fabricación de fertilizantes, vidrios, esmaltes e
industria química.
En cuanto al azufre, que anteriormente formaba parte de la segunda categoría concesible,
preferentemente al propietario del terreno, es el principal elemento para la fabricación de
acido sulfúrico. Se presenta en estado natural, mezclado con caliza, marga y yeso, o en
yacimientos de petróleo o asociado a metales, formando los sulfuros y sulfatos.
Los boratos son sales de un acido bórico, de los cuales se extrae el bórax y otros productos
químicos empleados en la industria textil, farmacéutica.

Con posterioridad a la sanción del Código, fueron incorporados a la primera categoría el


wólfram y la mica (Ley N° 10.388 B.O. 2/8/1918), el aluminio y el berilio ( Ley N° 12.709 B.O.
3/11/1944), el vanadio, el Tántalo y el cadmio ( Ley N° 12.939 B.O. 10/2/1947, se incluye el
vanadio entre las sustancias de primera categoría; Por Ley N° 13.974 B.O. 13/11/1950, se
incluye el tántalo y el cadmio entre las sustancias de primera categoría), los vapores
endógenos (Decreto-ley N° 2.559/1957 B.O. 15/4/1957), la fluorita y los fosfatos calizos ( Por
Ley N° 19.810 B.O. 31/8/1972, se incluye la fluorita entre las sustancias de primera categoría;
Por Ley N° 20.424 B.O. 16/8/1973, se incluyen los fosfatos calizos entre las sustancias de
primera categoría)

Los vapores endógenos constituyen manifestaciones de la energía geotérmica que se


evidencian a través de los geissers o columnas de vapor, que se emplean en la producción de
energía eléctrica, extracción de sales, y calefacción industrial y domestica.

En lo que respecta a las piedras preciosas podemos mencionar el diamante, rubí, esmeralda,
zafiro, aguamarina, las perlas naturales y el coral. Los dos últimos son de origen orgánico.
Con respecto a las piedras semipreciosas no existe un criterio definido para su clasificación.
Aparece como una categoría comercial indicativa de un valor económico menor.

 SEGUNDA CATEGORIA: comprende dos grupos o categorías diferentes, cada uno de los
cuales responde a un régimen de explotación distinto. No obstante ello, ambos grupos parten
del mismo principio de dominio originario, común al de las minas de la primera categoría.
Primera sub categoría: “Minas que en razón de su importancia se conceden
preferente al dueño del suelo”: en esta clase de minas el propietario del terreno tiene
una preferencia a la concesión sobre cualquier extraño, incluso el descubridor. Ante el
descubrimiento efectuado por un tercero, se consultará al propietario para que éste
ejerza su preferencia y en caso de rehusarla, la mina se concede al solicitante. El
realidad, las circunstancias que determinan la preferencia del propietario del suelo, no
es su supuesta menor importancia, comparada con las de la primera categoría, sino

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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principalmente las condiciones de sus yacimientos que se prestan a una industria más
accesible.
Segunda sub categoría: “Minas que por las condiciones de su yacimiento se destinan
al aprovechamiento común”: su explotación no requiere concesión ni permiso previo,
de carácter individual. Las sustancias incluidas en esta clase pueden ser valiosas, pero
se presentan generalmente dispersas en una gran extensión de terreno, en cantidades
pequeñas.

Art. 4: Corresponden a la segunda categoría:


a) Las arenas metalíferas y piedras preciosas que se
encuentran en el lecho de los ríos, aguas corrientes y los
placeres.
b) Los desmontes, relaves y escoriales de explotaciones
anteriores, mientras las minas permanecen sin amparo y
los relaves y escoriales de los establecimientos de
beneficio abandonados o abiertos, en tanto no los recobre
su dueño.
c) Los salitres, salinas y turberas.
d) Los metales no comprendidos en la primera categoría.
e) Las tierras piritosas y aluminosas, abrasivos, ocres,
resinas, esteatitas, baritina, caparrosas, grafito, caolín,
sales alcalinas o alcalino terrosas, amianto, bentonita,
zeolitas o minerales permutantes o permutíticos.

Los yacimientos o depósitos mencionados en los incisos a) y b) corresponden al grupo o


categoría de sustancias de aprovechamiento común (segunda parte del inc. 2 art. 2)
Estas sustancias, por lo general, se encuentran disgregadas por la naturaleza o por el hecho del
hombre y se prestan a una explotación de carácter popular y colectivo, sin otras exigencias que
las que tiendan a preservar los derechos preexistentes y el orden público.
Los desmontes son las piedras extraídas de la mina que el minero desecha, pero que aun
contienen cierto porcentaje de mineral aprovechable.
Los relaves son los residuos que quedan después de las operaciones de lavado de ciertos
minerales y que también contienen alguna cantidad de mineral que puede recuperarse.
Escoriales son las escorias o grasas que se sacan de los hornos de fundición de metales
después del proceso y de las cuales puede aun extraerse cierto porcentaje de mineral.
A estas sustancias que se encuentran en el inc. B) la autoridad minera tiene que declararlas de
aprovechamiento común.

Los yacimientos o depósitos mencionados en los incisos c), d) y e) corresponden a la categoría


de sustancias concesibles preferentemente al dueño del suelo.
Los salitres incluyen el nitrato de sodio y el nitrato de potasio, utilizados como fertilizantes, en
la fabricación de pólvora y en metalurgia.
Las salinas comprenden no sólo los depósitos de cloruro de sodio o sal común, sino también
los de sulfato de sodio, carbonato de sodio, las sales de bromo, la sal gemma o sal de roca y las
fuentes o vertientes de aguas salinas y salmueras.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Las turberas son productos de vegetales en descomposición utilizados como combustibles y
correctores del suelo.
En cuanto al inc. d) hay que tener en cuenta que la mayoría de los metales están incluidos en la
primera categoría. Cuando se descubre un nuevo metal no clasificado, se lo concede como
sustancia de la segunda categoría o se lo clasifica por ley en la primera categoría, para el
futuro.
Respecto del inc. e), con la reforma de 1980 se incluyeron los abrasivos como por ej, la piedra
pómez.
El amianto fue clasificado en esta categoría desde el año 1926 por la jurisprudencia
administrativa nacional. Se utiliza como aislante término.
La bentonita es una arcilla de amplio empleo en la industria petrolera, clasificada en esta
categoría por la jurisprudencia administrativa desde 1939.
Las zeolitas o materiales permutantes son productos minerales filtrantes. Tienen uso médico o
para alimento de mascotas; también revisten esta categoría desde 1951, por la jurisprudencia
administrativa.

 TERCERA CATEGORIA: comprende ciertos tipos de rocas que abundan en la naturaleza


distribuyéndose en la corteza terrestre de modo tal que prácticamente constituyen el único
recurso aprovechable del suelo. La ley ha dejado librado su aprovechamiento al dueño del
terreno en el que se encuentran.

Art. 5: Componen la tercera


categoría las producciones
minerales de naturaleza pétrea o
terrosa, y en general todas las
que sirven para materiales de
construcción y ornamento, cuyo
conjunto forma las canteras.

La declaración de utilidad pública de la explotación, o la expropiación del suelo, son las únicas
vías procedentes para que el Estado, o un concesionario de obra pública, puedan apropiarse
de estas sustancias.
En esta categoría se incluyen todas las sustancias denominadas en conjunto: ROCAS DE
APLICACIÓN.

Art. 6: Una ley especial determinará la categoría


correspondiente, según la naturaleza e importancia, a
las sustancias no comprendidas en las clasificaciones
precedentes, sea por omisión, sea por haber sido
posteriormente descubiertas.
Del mismo modo se procederá respecto de las sustancias
clasificadas, siempre que por nuevas aplicaciones que se
les reconozca, deban colocarse en otra categoría.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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El legislador tiene amplias facultades para establecer nuevas categorías de minas o modificar
las existentes; la única limitación es que el cambio no afecte los derechos adquiridos por los
particulares.
Por razones de urgencia, el PE nacional puede clasificar una sustancia nueva, recién
descubierta, pero en forma provisional, sujeta a lo que en definitiva resuelva el Congreso.

Disposiciones especiales para minerales nucleares.

Conforme lo dispone el art. 205, la exploración y explotación de minerales nucleares y de los


desmontes, relaves y escoriales que los contengan, se regirán por las disposiciones referentes
a las minas de primera y segunda categoría.
Por el art. 206 se declara minerales nucleares al uranio y al torio.
La ley 14.328, sancionada en 1954, incluyó el uranio y el torio en la primera categoría de
minas, haciendo estos minerales concesibles a los particulares bajo el régimen general del
Código.
Dictado el decreto-ley 22.477/56 quedó derogada esa ley, incorporándose el uranio y el torio,
además del plutonio, a una categoría especial, como minerales contratables, bajo el control de
la Comisión Nacional de Energía Atómica, sin perjuicio de los derechos adquiridos bajo el
antiguo régimen.
La ley 24.498 de actualización del Código de Minería, puesta en vigencia en el año 1995,
devolvió a los minerales nucleares al antiguo régimen de la concesibilidad minera, eliminando
de la clasificación al plutonio, por no tratarse de un producto natural sino industrial y ser, por
lo tanto, ajeno al ámbito del Código de Minería.

3.- Caracteres especiales de la propiedad minera: Utilidad pública, Inmueble e indivisibilidad.


Expropiación. Suspensión de trabajos. Catastro minero: Localización de los derechos mineros.

Carácter inmobiliario de las minas y sus dependencias legales: las minas son inmuebles
(artículo 12). Según la ley civil, las cosas pueden ser inmuebles por su naturaleza, por accesión,
por destino o por su carácter representativo. Las minas son inmuebles por su naturaleza. Se
consideran también inmuebles las cosas destinadas a la explotación con carácter de
perpetuidad, como las construcciones, máquinas, aparatos, instrumentos, los animales y
vehículos empleados en el servicio interior de la pertenencia y las provisiones necesarias para
la continuación de los trabajos que se llevan en la mina, por el tiempo de 120 días (artículo 12).
Excepto las construcciones (que deben considerarse inmuebles por accesión física si están
adheridas al suelo), los demás elementos consignados en el artículo deben reputarse
inmuebles por destino, ya que por sus características están afectados al servicio perpetuo de la
mina, formando con ella un conjunto económico cuya indivisibilidad interesa a la ley. Estos
inmuebles asimilados se denominan, también, dependencias legales o pertenencias de la mina.
Inmueble por carácter representativo sería, aunque el Código Minero no lo dice, el
instrumento público donde constare la adquisición de un derecho real sobre la mina, por
ejemplo: derecho de usufructo.

Siendo las minas inmuebles, de ello resulta que: pueden gravarse con hipoteca, la cual
comprendería también los accesorios mineros y los inmuebles por destino, aplicándose
concordantemente la ley civil y la de minas.

Su carácter excepcional: las principales excepciones a las que está sometida la propiedad
minera son:

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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a) las minas no son susceptibles de condominio.
b) la explotación minera reviste carácter de utilidad pública.
c) las concesiones mineras, en principio, son materialmente indivisibles.

El hecho de poseer dos o más personas un inmueble en común, constituye para la ley civil una
comunidad o condominio, sometido a las prescripciones del Código Civil o al convenio de los
interesados. La posesión e común de una mina, en cambio, no constituye para el derecho
minero un condominio sino una compañía especial del ramo, gobernada por las normas que
prescribe el Código Minero al referirse a las minas de compañía (artículo 286 y siguientes.). No
hay, por lo tanto, condominio y existirá siempre compañía, cuando dos o más personas posean
en común una mina, aunque no se haya pactado una sociedad.

En este punto, el derecho de minas se separa del derecho civil, presentando las siguientes
ventajas sobre éste:

1) las compañías de minas pueden durar indefinidamente; los condominios, en cambio, no


pueden pactarse por más de 5 años.
2) en las compañías de minas, la mayoría obliga a la minoría (artículo 287 Código Minero); en
los condominios, el disidente puede pedir la división de la cosa y liquidar la comunidad.
3) el socio de la compañía de minas, no puede transmitir a otro que no sea socio su carácter de
tal, ni introducir personas extrañas en la sociedad (artículo 296); el condómino, en cambio,
puede enajenar a un extraño su parte indivisa.

La explotación minera y la utilidad pública: la explotación de minas, su exploración y demás


actos consiguientes, revisten el carácter de utilidad pública (artículo 13). La calificación de
utilidad pública es el instrumento más poderoso puesto a disposición del titular de un cateo o
de una concesión minera para posibilitar el desarrollo de su industria. Este derecho, sin
embargo, no debe reputarse absoluto. En primer lugar, tratándose de la exploración o cateo, la
calificación de utilidad pública sólo autoriza el uso de los bienes superficiales para las
necesidades de los trabajos. En materia de explotación, sólo rige en determinadas condiciones.
En tal sentido, la ley ha dispuesto:

1) la utilidad pública se supone en todo lo relativo al espacio comprendido dentro del


perímetro de la concesión (artículo 13). Esta presunción iure et de iure de la ley, evita al
concesionario una prueba difícil e innecesaria: la de la utilidad de la ocupación. Dentro del
perímetro de la concesión, la declaración legal de utilidad pública ampara la adquisición del
suelo en extensión limitada y la constitución de toda clase de servidumbres mineras.

2) la utilidad pública se establece fuera de ese perímetro probando ante la autoridad minera la
utilidad inmediata que resulta a la explotación (artículo 13). Fuera del perímetro de la
concesión, no rige la presunción de la ley y el concesionario debe probar ante la autoridad
minera la utilidad pública de la ocupación de los bienes superficiales. Las minas, a su vez,
pueden expropiarse como los restantes bienes; pero la expropiación deberá tener lugar
cuando concurran circunstancias de un orden superior al privilegio de utilidad pública con que
el código califica a la explotación minera en su artículo 13 (por ejemplo: el gobierno decide
instalar en ellas una escuela práctica de mineros). En este sentido, dispone el artículo 16 del
Código Minero que las minas sólo pueden ser expropiadas por causa de utilidad pública de un
orden superior a la razón del privilegio que les acuerda el artículo 13 Código Minero. El
expropiante deberá probar, por lo tanto, que la utilidad pública del derecho que pretende
hacer valer es de un orden superior a la utilidad de la explotación minera, circunstancia esta
que surgirá de la calificación de la ley; y en caso de tratarse de una obra pública, además, que

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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el terreno es indispensable para su ejecución y que la obra no puede instalarse cómodamente
en otro lugar (artículo 167).

Indivisibilidad material de minas: es prohibida la división material de las minas, tanto con
relación a sus dueños, como respecto de terceros. Ni los dueños ni terceros pueden explotar
una región o una parte de la mina, independientemente de la explotación general (artículo 14).
La prohibición consignada en el artículo Es de orden público y un convenio entre los
interesados no podría dejarla sin efecto. Ella rige con todo su imperio cuando la mina se
compone de una sola pertenencia. La única división permitida por la ley es la intelectual o de
cuota (artículo 286 y siguientes) que no afecta la unidad de la explotación, ni le resta campo
para que los trabajos mineros se desarrollen.

El principio de la indivisibilidad de las pertenencias es aplicable aún en los casos en que las
labores puedan conducirse en forma separada, por tratarse de vetas diferentes o de minerales
distintos. La prohibición de dividir materialmente la pertenencia es igualmente aplicable a los
arrendatarios que pretenden explotar, en forma separada, diversos sectores de una concesión.

Sin embargo, la prohibición de dividir materialmente las minas no es general ni absoluta:


cuando las minas consten de dos o más pertenencias, la autoridad permitirá, a solicitud de las
partes, que se haga la separación, siempre que previo reconocimiento pericial, no resulte
perjuicio ni dificultad para la explotación independiente de cada una de ellas. Las diligencias de
separación se inscribirán en el registro de minas y las nuevas pertenencias quedan sujetas a las
prescripciones que rigen las pertenencias ordinarias (artículo 15). El caso del artículo Puede
presentarse en el supuesto de disolución de un grupo minero (artículo 138).

Carácter temporario o perpetuo de la concesión minera: Las minas se conceden por tiempo
ilimitado (artículo 18). Las minas se conceden hasta el fin de la explotación. La concesión
minera a término no está reconocida en nuestra legislación, salvo en el caso de las concesiones
de hidrocarburos, que se gobiernan por una legislación separada del Código Minero.

Uno de los argumentos que se han invocado contra las concesiones de duración ilimitada es
que los concesionarios, seguros de la inviolabilidad de sus derechos, procuran producir poco y
vender caro.

El interés público: la explotación minera es, a la vez, una actividad de utilidad pública y de
interés público. Estos son dos conceptos distintos: la utilidad pública ampara la constitución de
las servidumbres y el derecho de adquisición del suelo; en tanto que el interés público protege
el interés de los consumidores (el interés de que las minas sean explotadas y sea extraída de
ellas la mayor riqueza posible en provecho de la sociedad).

La tutela del interés público, esto es, la protección de la industria consumidora de minerales,
está garantizada en el Código Minero a través del artículo 17, cuya normativa dispone: “los
trabajos mineros no pueden ser impedidos ni suspendidos sino cuando lo exija la seguridad
pública, la conservación de las pertenencias y la salud y existencia de los trabajadores”.
Ninguna orden administrativa o judicial podrá impedir o suspender los trabajos, siendo
responsable la autoridad de los daños y perjuicios que la medida ocasione. Ninguna querella
entre socios, ni la acción de los acreedores o de quien se considere con mejor derecho a una
concesión minera, puede dar motivo a que se paralicen las tareas. El deber de la justicia, en
estos casos, es designar interventores o veedores en la explotación, a cargo del interesado,
pero nunca impedir o suspender los trabajos. Contra los actos de turbación o despojo, procede
la acción de amparo del concesionario (sea este un explotador o un explotante), o las acciones

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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posesorias o interdictos, que deberán ser planteados ante la autoridad minera o ante
autoridades correspondientes.

Expropiación.

Art. 16: las minas sólo pueden ser


expropiadas por causa de utilidad
pública de un orden superior a la
razón del privilegio que les
acuerda el art. 13 de este Código.

La ley califica de utilidad pública la exploración, explotación, concesión y demás actos


consiguientes porque supone que la actividad minera reviste para la sociedad una importancia
superior a la que poseen las industrias ordinarias de la superficie.
Puede ocurrir que el terreno correspondiente a una concesión minera necesite ser ocupado
para el trazado de una obra pública o para la prestación de un servicio del que la sociedad
espera grandes beneficios (construcción de un dique, vía férrea, etc.). La utilidad social que
deparan estas obras es de un rango superior a la misma utilidad pública que supone la
explotación minera.
La ley ha acordado al titular de la obra o del servicio público, un doble derecho:
a) Gravar la concesión minera con servidumbres cuando la obra sólo crea simples
incomodidades o restricciones a los trabajos de la mina.
b) Expropiar la concesión cuando la ejecución de la obra conduce a la privación del
derecho del concesionario o hace muy onerosa la explotación.
El rango superior de la actividad surge de la propia naturaleza de la obra o del servicio, por lo
tanto, no es imprescindible una expresa declaración legislativa a favor del expropiante.
La expropiación de minas carece en el Código de reglas de procedimiento propias; por lo tanto,
se aplican las leyes comunes, siempre y cuando no se afecte el orden público minero.
El monto de la indemnización es de difícil determinación. La determinación del valor de una
mina, a este aspecto, no puede estar separada del estudio de factibilidad técnico-económica
de su explotación.

Suspensión de trabajos.

Art. 17: Los trabajos de las minas


no pueden ser impedidos ni
suspendidos, sino cuando así lo
exija la seguridad pública, la
conservación de las pertenencias
y la salud o existencia de los
trabajadores.

17
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Catastro minero: Localización de los derechos mineros.

Art. 19: En la determinación de los


puntos correspondientes a los vértices del
área comprendida en las solicitudes de
los permisos de exploración,
manifestaciones de descubrimientos,
labor legal, petición de mensura y otros
derechos mineros, deberá utilizarse un
único sistema de coordenadas, que será
el que se encuentre en uso en la
cartografía minera oficial.

Este sistema es el de las coordenadas Gauss-Krüger. Este sistema será único para todos los
pedimentos y para todas las jurisdicciones mineras de la República.
Por coordenadas se entienden las líneas rectas o curvas que se utilizan para determinar la
posición de un punto en el espacio.

Art. 20: El REGISTRO CATASTRAL MINERO dependerá


de la autoridad minera de cada jurisdicción y quedará
constituido con la finalidad principal de reflejar la
situación física, jurídica y demás antecedentes que
conduzcan a la confección de la matrícula catastral
correspondiente a cada derecho minero que reconoce
este Código.
Las provincias procurarán el establecimiento de
sistemas catastrales mineros uniformes.

La función principal del catastro minero es fijar la posición exacta, en los registros oficiales, de
cada derecho minero peticionado, determinando de tal manera las áreas del terreno que se
encuentren libres y que puedan ser objeto de nuevos pedimentos. Tiende además a dejar
establecida su situación jurídica, esto es, su estado de trámite legal y registrar todos los
antecedentes disponibles que conduzcan a la confección de la matrícula catastral. Además, el
catastro reunirá la información geológica y económica básica, respecto a las características y
valor de la mina.
En cuanto a la segunda parte del art, se trata de una recomendación legal a las provincias, pero
no una imposición.

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EXPLORACION MINERA

1.- Exploración o Cateo: Concepto. Prospección y cateo. Métodos de exploración. Clases de


exploración. Sistemas de exploración.

Conjunto de operaciones que tienen por objeto


evaluar la posibilidad de explotación económica
del yacimiento descubierto.

Este es el sentido técnico de la expresión, pero también se la utiliza para indicar las tareas que
se realizan en el terreno para descubrir la presencia de yacimientos de minerales o de rocas
susceptibles de ser explotadas.
En el código de minería argentino, la exploración no es de instancia obligatoria y aparece
regulada como una verdadera prospección, ya que no se exploran los yacimientos a fin de
evaluar sus posibilidades de explotación comercial, sino que se investigan los terrenos, a los
efectos de descubrir la presencia de yacimientos de sustancias minerales, tarea ésta que
constituye más bien una operación de prospección que de exploración.
Si bien se las regula bajo un instituto único, son distintas las superficies y los plazos requeridos
para los trabajos, la intensidad de estos y sus requerimientos técnicos y económicos. Las
operaciones de exploración suponen siempre tareas más intensas y organizadas, concentradas
en áreas de trabajo circunscriptas y más duraderas en el tiempo.
Tanto la prospección como la explotación tienen por objeto reunir antecedentes que permitan
tomar decisiones respecto a las actividades subsiguientes. Por ello, ambas son consideradas
una industria de información.

Métodos de exploración.

Los métodos dependen de los capitales que se van a invertir en la actividad. Distinguimos:

MÉTODO MÉTODO
DIRECTO INDIRECTO
Geofísicos, geoquímicos o
métodos especiales.
aplicaban los españoles en
Método sismográfico
la época de la colonia.
Cintilometría (solo para
sustancias radiactivas)

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Clases de exploración.

En el régimen del código, anterior a la reforma de 1995, se establecían 4 tipos:


El permiso de exploración o cateo.
La concesión para establecer trabajos formales.
La concesión de minas nuevas o estacas.
La concesión de socavones de exploración.
Cada una de estas modalidades del derecho de exploración respondía a necesidades
operativas distintas, según el criterio técnico de la época en que fueron sancionadas, por lo
que eran diferentes la extensión y los plazos establecidos para los respectivos permisos, como
así también los derechos y las obligaciones que ellas generaban.
Los permisos de exploración o cateo han sido siempre la forma más generalizada mediante la
cual se exploran los terrenos en busca de yacimientos de sustancias minerales.
La concesión para establecer trabajos formales y la concesión de minas nuevas o estacas
fueron derogadas por la reforma de 1995 y respondían a sistemas de trabajo superados por la
técnica moderna. Los trabajos formales eran una institución sin mayor arraigo como actividad
exploratoria, reducida a un área muy limitada de terreno, y las minas nuevas o estacas que
eran, permisos exploratorios de reducidas dimensiones, situados en las vecindades de otras
minas registradas, a la larga demostraron ser también una institución inoperante e
inconveniente para el desarrollo de la minería.

En el régimen actual:

CATEO

INVESTIGACIÓN
DESDE AERONAVE
CLASES

SOCAVÓN

INVESTIGACIÓN
GEOLÓGICA A
CARGO DEL ESTADO

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Sistemas de exploración.

El derecho de exploración puede ser ejercido en base a 3 sistemas:


No se requiere un permiso
previo. La concesión de una
mina puede obtenerse por
denuncia directa de un
LIBRE descubrimiento accidental,
realizado sin permiso y sin
propósitos de exploración
minera

Es el que establece el
SISTEMAS código en el art. 26
CON PERMISO
pero ello no implica
que sea obligatorio.

En algunas zonas se
MIXTO necesita permiso y en
otras es libre.

2.- Solicitud de cateo. Principio general. Requisitos. El proyecto y el Código. Canon


Procedimiento. Unidad de medida y plazo. Efectos jurídicos del permiso. Obligaciones.
Caducidad. Cateador de hecho y cateador ilegal. Derechos del superficiario. Limitaciones al
derecho de exploración. Compañía de exploración.

Principio general. Requisitos. El proyecto y el Código. Canon Procedimiento

El permiso de exploración o cateo es un derecho exclusivo que el código otorga a la persona


interesada, para el reconocimiento de los terrenos en busca de yacimientos de sustancias
minerales concesibles.

A través de estos permisos el peticionante se propone explorar o reconocer, en forma


exclusiva, un área determinada con el objeto de detectar la presencia de acumulaciones de
minerales o yacimientos, para encarar su posterior explotación.
Dijimos que la exploración no es una instancia legal obligatoria para descubrir yacimientos
minerales, ya que éstos pueden ser objeto de descubrimientos directos, sin estar precedidos
de un permiso de este tipo.
La virtud del permiso es asegurar al explorador la exclusividad y la prioridad en el área.

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Art. 25. – Toda persona física o jurídica puede solicitar de la autoridad permisos exclusivos para
explorar un área determinada, por el tiempo y en la extensión que señala la ley.
Los titulares de permisos de exploración tendrán el derecho exclusivo a obtener
concesiones de explotación dentro de las áreas correspondientes a los permisos.
Para obtener el permiso se presentará una solicitud que consigne las coordenadas de
los vértices del área solicitada y que exprese el objeto de esa exploración, el nombre y domicilio
del solicitante y del propietario del terreno.
La solicitud contendrá también el programa mínimo de trabajos a realizar, con una
estimación de las inversiones que proyecta efectuar e indicación de los elementos y equipos a
utilizar.
Incluirá también una declaración jurada sobre la inexistencia de las prohibiciones
resultantes de los Artículos 29 segundo párrafo y 30 quinto párrafo, cuya falsedad se penará
con una multa igual a la del Artículo 26 y la consiguiente pérdida de todos los derechos, que se
hubiesen peticionado u obtenido, los que en su caso serán inscriptos como vacantes. Cualquier
dato complementario que requiera la autoridad minera no suspenderá la graficación de la
solicitud, salvo que la información resulte esencial para la determinación del área pedida, y
deberá ser contestado en el plazo improrrogable de QUINCE (15) días posteriores al
requerimiento, bajo apercibimiento de tenerse por desistido el trámite. La falta de presentación
oportuna de esta información originará, sin necesidad de acto alguno de la autoridad minera,
la caducidad del permiso, quedando automáticamente liberada la zona.
El peticionante abonará en forma provisional, el canon de exploración correspondiente
a las unidades de medida solicitadas, el que se hará efectivo simultáneamente con la
presentación de la solicitud y será reintegrado totalmente al interesado en caso de ser
denegado el permiso, o en forma proporcional, si accediera a una superficie menor. Dicho
reintegro deberá efectivizarse dentro del plazo de DIEZ (10) días de la resolución que dicte la
autoridad minera denegando parcial o totalmente el permiso solicitado. La falta de pago del
canon determinará, el rechazo de la solicitud por la autoridad minera, sin dar lugar a recurso
alguno.
Los lados de los permisos de exploración que se soliciten deberán tener necesariamente
la orientación Norte-Sur y Este-Oeste.

De este texto surge que la persona que quiera explorar con exclusividad, deberá cumplir con
los siguientes requisitos esenciales:
Presentará una solicitud escrita ante la autoridad minera provincial indicando sus
datos personales. Los códigos procesales mineros fijan también la obligación de
constituir un domicilio legal en la ciudad asiento de la autoridad minera, con el objeto
de recibir en él las notificaciones que el pedimento diere lugar.
El permiso se solicita para explorar un área determinada de terreno. La ley no aclara
si, además del área, debe explorarse o evaluarse el yacimiento hallado.
Debe expresarse, además, el objeto de la exploración. Esta expresión no resulta clara
en cuanto a su alcance. El permiso se solicita para la búsqueda de sustancias minerales
concesibles y ésta es respuesta suficiente a ese requerimiento. La ley no exige que se
suministren datos precisos y mayores detalles sobre el tema, ya que el propio
interesado los ignora, toda vez que recién va a investigar la posible presencia de
minerales en el área.
El interesado deberá acompañar el programa minino de trabajos e inversiones a
realizar. Tampoco aquí se explica por qué se exige la presentación del programa e
incluso, por qué este deberá ser mínimo. Esto demuestra en código la exploración, tal
como está concebida, constituye una simple prospección de los terrenos en busca de
yacimientos minerales, con un programa mínimo, de carácter extensivo, y no una
verdadera exploración con evaluación del yacimiento encontrado. En última instancia,

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el programa exigido no puede ser sino provisorio, más que mínimo, ya que la
exploración está expuesta a constantes contingencias técnicas y variables, difíciles de
pronosticar.
El interesado deberá presentar, junto con la solicitud, una DDJJ indicando que no lo
comprenden las prohibiciones contenidas en los arts. 29 y 30.
Deberá abonar con la presentación de la solicitud y en forma provisional, el canon de
exploración establecido. Este canon se paga una sola vez y en forma anticipada, de
acuerdo con el número de unidades de medidas solicitadas para la exploración, el que
se reintegrará, en caso de denegarse el permiso, o será reducido si se otorga una
superficie menor a la solicitada, como consecuencia de no encontrarse totalmente
vacantes los terrenos pedidos.
Por último, los lados del permiso solicitado, deberán tener necesariamente la
orientación Norte-Sur y Este-Oeste, para evitar que se produzcan zonas vacantes
intermedias, de forma irregular, que dificulten otras exploraciones que se propongan
instalar en esas zonas.

El art. 25 dispone, asimismo, que la solicitud deberá consignar las coordenadas de los vértices
del área solicitada, a los efectos de dar la mayor precisión al pedido y a la ubicación catastral
del área. En nuestro país son las coordenadas Gauss-Krüger.
El uso de las coordenadas resulta en la actualidad más accesible al minero común, con la ayuda
de los equipos satelitales GPS

Publicación de la solicitud y oposiciones:

Art. 27. – Presentada la solicitud y anotada en el registro de exploraciones, que deberá


llevar el escribano de minas, se notificará al propietario, y se mandará a publicar al
efecto, de que dentro de VEINTE (20) días, comparezcan todos los que con algún derecho
se creyeren, a deducirlo.
No encontrándose el propietario en el lugar de su residencia, o tratándose de
propietario incierto, la publicación será citación suficiente. La autoridad minera
determinará el procedimiento para realizar la notificación personal a los propietarios en
los distritos en que la propiedad se encuentre en extremo parcelada.
La publicación se hará insertando la solicitud con su proveído por DOS (2) veces
en el plazo de DIEZ (10) días en un periódico si lo hubiere; y en todo caso, fijándose en las
puertas del oficio del escribano.
Los VEINTE (20) días a que se refiere el párrafo primero, correrán
inmediatamente después de los DIEZ días (10) de la publicación.
No resultando oposición en el término señalado, o decidida breve y
sumariamente si la hubiese, se otorgará inmediatamente el permiso y se procederá a
determinar su situación.
Practicadas las diligencias se inscribirán en el correspondiente registro.

La publicación que ordena este artículo se publica en el B.O de la provincia, a costa del
interesado. Éste deberá retirar de las oficinas de la autoridad minera el texto de la publicación
y acompañar los ejemplares de la misma para su archivo en el expediente.
La notificación al propietario del terreno debe ser personal. No se indica el procedimiento a
seguir. Ésta puede ser por cédula o por carta certificada con aviso de recepción o por CD. Su

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objeto es poner en conocimiento del dueño del terreno la existencia de la solicitud y para que
éste solicite, si es del caso, la correspondiente fianza o caución frente a los eventuales daños
que la exploración pueda ocasionar o los terrenos y demás bienes que le acceden. El
propietario, fuera de este supuesto, no puede oponerse al progreso de esta solicitud.
En el caso de que la propiedad del suelo se encuentre dividida, que haga dificultosa la tarea de
la notificación personal, el código deja al arbitrio de la autoridad establecer la forma de
notificación, que podrá ser mediante acta celebrada ante escribano público, o por medios
radiales o televisivos. El interesado deberá afrontar los gastos correspondientes.

Unidad de medida y plazo.

Art. 29- La unidad de medida de los permisos de exploración es de QUINIENTAS (500)


hectáreas.
Los permisos constarán de hasta VEINTE (20) unidades. No podrán otorgarse a
la misma persona, a sus socios, ni por interpósita persona, más de VEINTE (20)
permisos ni más de CUATROCIENTAS (400) unidades por provincia.
Tratándose de permisos simultáneos colindantes, el permisionario podrá
escoger a cuáles de estos permisos se imputarán las liberaciones previstas en el
Artículo 30.

La extensión dada a los permisos debe ser lo suficientemente amplia como para facilitar los
trabajos de exploración.
En caso de solicitarse varios permisos simultáneos, cada uno de ellos debe ser peticionado en
expediente separado, aunque se trate de permisos colindantes, pero el programa de trabajos e
inversiones puede ser común a varios permisos y esta unificación deberá ser planteada a la
autoridad. La superficie máxima que pueden acumular los solicitantes, con permisos
simultáneos, es de 200.000 Ha por provincia, cantidad que corresponde a 20 permisos de 20
unidades de medida, o sea, de 10.000 Ha, superficie máxima que puede contener cada
permiso.
La unidad de medida de 500 Ha es una unidad de referencia y no una unidad mínima. Pueden
obtenerse permisos en superficies menores en caso de accidentes geográficos, límites políticos
o vecindad de otras concesiones, que reduzcan los terrenos disponibles.

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En lo que respecta al plazo de vigencia de cada permiso, dependerá del número de unidades
de medidas que lo compongan:

Art. 30. – Cuando el permiso de exploración conste de UNA (1) unidad de medida, su
duración será de CIENTO CINCUENTA (150) días. Por cada unidad de medida que
aumente, el permiso se extenderá CINCUENTA (50) días más.
Al cumplirse TRESCIENTOS (300) días del término, se desafectará una extensión
equivalente a la mitad de la superficie que exceda de CUATRO (4) unidades de medida. Al
cumplirse SETECIENTOS (700) días se desafectará una extensión equivalente a la mitad
de la superficie remanente de la reducción anterior, excluidas también las CUATRO (4)
unidades. A tal efecto, el titular del permiso, deberá presentar su petición de liberación
del área antes del cumplimiento del plazo respectivo, indicando las coordenadas de cada
vértice del área que mantiene. La falta de presentación oportuna de la solicitud
determinará que la autoridad minera, a pedido de la autoridad de catastro minero,
proceda como indica el párrafo precedente, liberando las zonas a su criterio, y aplique al
titular del permiso una multa igual al canon abonado.
El término del permiso comenzará a correr TREINTA (30) días después de aquel
en que se haya otorgado. Dentro de ese plazo deberán quedar instalados los trabajos de
exploración, descritos en el programa a que se refiere el Artículo 25.
No podrá diferirse la época de la instalación ni suspenderse los trabajos de
exploración después de emprendidos, sino por causa justificada y con aprobación de la
autoridad minera.
No se otorgarán a una misma persona, ni a sus socios, ni por interpósita
persona, permisos sucesivos sobre una misma zona o parte de ella, debiendo mediar
entre la publicación de la caducidad de uno y la solicitud de otro un plazo no menor de
UN (1) año. Dentro de los NOVENTA (90) días de vencido el permiso, la autoridad minera
podrá exigir la presentación de la información y de la documentación técnica obtenida
en el curso de las investigaciones, bajo pena de una multa igual al doble del canon
abonado.

Los plazos que fija el código se computan en días corridos. Son días de trabajo en el terreno y
no plazos procesales o de diligencias que deben cumplirse ante las autoridades mineras.
La ley, por otra parte, obliga a efectuar dos renuncias o liberaciones de áreas en cada
permiso, transcurridos ciertos plazos. Se supone que a medida que avanza la exploración, el
explorador adquiere un mejor conocimiento de los terrenos que le permite renunciar a
aquellos que resultan de menor interés. La superficie de estas liberaciones dependerá del
número de unidades que se hubiesen obtenido. Cuando sólo se han pedido 4 unidades de
medidas, o sea 2.000 Ha, no será necesaria ninguna renuncia o liberación, ya que el plazo de
300 días para efectuar la primera renuncia coincidirá con el vencimiento del permiso. En
cambio, si se han solicitado 5 unidades de medidas, o sea 2.500 Ha, al vencimiento de los 300
días deberá renunciarse a la mitad de la superficie que exceda de 2.000 Ha, o sea 250 Ha,
manteniéndose vigente la superficie remanente del permiso, esto es 2.250 Ha, hasta el
vencimiento del permiso, que se operará 50 días después.
Cuando el permiso consta de 8.000 Ha, por ejemplo, al vencimiento de los primeros 300 días
deberá renunciarse a la mitad de la superficie que exceda de 2.000 Ha, o sea a 3.000 Ha, y el
remanente de 5.000 Ha, se mantendrá vigente hasta que se opere el vencimiento del plazo de
700 días para la segunda liberación, en cuya oportunidad deberá liberarse la mitad del
remanente que exceda de 2.000 Ha, o sea 1.500 Ha, quedando vigente el resto del permiso
hasta el vencimiento del plazo otorgado para las primitivas 8.000 Ha, que se opera a los 900
días del otorgamiento.

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Instalar los trabajos significa, en los términos del código, trasladar al lugar de operaciones los
elementos humanos y materiales para dar comienzo a las tareas de exploración. Esta diligencia
debe cumplirse dentro de los 30 días de notificado el otorgamiento del permiso, bajo sanción
de revocación de éste, conforme lo dispone el art. 41

Efectos jurídicos del permiso.

Art. 28. – Desde el día de la presentación de la solicitud corresponderá al explorador el


descubrimiento que, sin su previo consentimiento, hiciere un tercero dentro del terreno
que se adjudique el permiso.

La simple presentación de la solicitud produce efecto retroactivo a la fecha del cargo puesto
por el escribano de minas, en caso de ser otorgado el permiso. Por lo tanto, todo
descubrimiento minero que realice un tercero, incluso el propietario del suelo, en el terreno
correspondiente a la solicitud pertenece al titular del permiso, si el hallazgo ha quedado
comprendido en el ámbito de éste. La simple presentación de la solicitud, de este modo, fija y
salvaguarda los derechos del explorador, siempre que el permiso sea concedido.

Obligaciones.

Además del pago del canon minero, el explorador está sujeto a las siguientes obligaciones:
Instalar los trabajos dentro del plazo de 30 días de otorgado el permiso. No podrá
diferirse la época de la instalación ni suspenderse los trabajos de exploración después
de emprendidos, sino por causa justificada y con aprobación de la autoridad minera.
La falta de instalación de los trabajos, originará la revocación del permiso.
Proporcionar a la autoridad minera, si ésta lo solicita, la información y la
documentación obtenida en el curso de sus investigaciones, bajo apercibimiento de
ser sancionado con una multa del doble del canon abonado. Esta obligación se
mantiene durante 90 días, a partir del vencimiento del permiso.
El explorador debe indemnizar al propietario de los daños que le cause con los trabajos
de cateo y de los daños provenientes de estos trabajos. El propietario puede exigir que
el explorador rinda previamente fianza para responder por el valor de las
indemnizaciones. La responsabilidad del explorador, como la de todo concesionario de
minas, es objetiva. En cuanto a la fianza o caución, que eventualmente exija el
propietario, en caso de no prestarse ésta, la autoridad podrá disponer la suspensión de
los trabajos sin que ello interrumpa el transcurso del plazo acordado para la
exploración.
Derecho a aprovechar los minerales extraídos del permiso. El explorador no puede
establecer una explotación formal, ni hacer extracción de minerales, antes de la
concesión legal de la mina; pero hace suyos y podrá disponer de los que extraiga de las
calicatas, o encuentre en la superficie, o necesite arrancar para la prosecución de los
trabajos de cateo. En caso de contravención se mandará suspender todo trabajo, hasta
que se haga la manifestación y registro, y se pagará una multa cuyo monto será 20 a
200 veces el canon de explotación correspondiente a la categoría de las sustancias
extraídas. No solicitándose el registro 30 días después de requerido, se adjudicarán los
derechos del explorador al primer denunciante.
Derechos otorgados al explorador para demarcar la mina descubierta fuera del área
del cateo. Si para la demarcación de una mina descubierta fuera de los términos del

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terreno destinado a la exploración, es preciso tomar parte de ese terreno, se
considerará a ese efecto vacante. Lo mismo sucederá si, para la demarcación del
descubrimiento hecho por el explorador, fuese necesario salir fuera de los límites del
permiso. Pero en uno y otro caso, sin perjuicio de derechos adquiridos.

Caducidad.

El explorador minero está obligado a instalar los trabajos en el plazo establecido y a mantener
la actividad cumpliendo el programa mínimo de operaciones a que se ha obligado, bajo
apercibimiento de revocación del permiso.

Art. 41. – La autoridad revocará el permiso de exploración o cateo, de oficio o a petición


del propietario del terreno, o de un tercer interesado en continuar la exploración, o en
emprender una nueva en el mismo lugar, si el permisionario incurriere en cualquiera de
las siguientes infracciones:
a) No instalar los trabajos de exploración a que se refiere el párrafo tercero del
Artículo 30, en el plazo que el mismo determina;
b) Suspender esos trabajos después de emprendidos;
c) No cumplir el programa mínimo de trabajos a que se refiere el cuarto párrafo
del Artículo 25.

En el caso de las concesiones de explotación, no es admisible la denuncia y adjudicación del


derecho a terceros por incumplimiento del plan y monto de las inversiones. La mina
denunciada, en este caso, se inscribe como vacante, a disposición de cualquier interesado en
adquirirla. Está descartada la adjudicación directa.
Cuando se trata de la exploración es distinto. La denuncia de terceros por incumplimiento es
admisible con ese efecto y en este caso el permiso o la zona se adjudica en forma directa al
denunciante.

Cateador de hecho y cateador ilegal.

Art. 26. – El permiso es indispensable para hacer cualquier trabajo de exploración.


El explorador que no ha tenido el consentimiento del propietario del suelo ni el
permiso de la autoridad, pagará a más de los daños y perjuicios ocasionados, una multa
a favor de aquél cuyo monto será de DIEZ (10) a CIEN (100) veces el canon de
exploración correspondiente a UNA (1) unidad de medida, según la naturaleza del caso.
La multa no podrá cobrarse pasados TREINTA (30) días desde la publicación del
registro de la manifestación de descubrimiento que hubiere efectuado el explorador.

El permiso es indispensable para asegurarse la prioridad y exclusividad, frente a terceros, e


incluso frente al mismo propietario del terreno, con respecto a la zona a explorar, como así
también para el caso de oposición del propietario a autorizar las exploraciones en el ámbito de
su propiedad. Pero no es exigible, en cambio con respecto al Estado, propietario originario de
los recursos mineros, al punto que el permiso puede obviarse con el consentimiento del
propietario del inmueble. En caso de no haberse obtenido el permiso de la autoridad, o el
consentimiento del dueño del terreno, el cateador podrá ser penado con una multa, si el

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propietario del terreno lo solicita. En cambio, frente al Estado la falta de permiso no genera
ninguna sanción, siempre que las actividades se mantengan dentro del concepto de
exploración, porque al Estado le interesa que los territorios se exploren y se aporten nuevas
riquezas a la economía de la Nación. Por ello, el Estado no puede negar nunca el registro del
descubrimiento realizado por un explorador de hecho, o sin permiso, y sólo en caso de que los
trabajos importen verdaderas tareas de explotación o aprovechamiento del mineral, podrá
disponer su suspensión hasta que se practique la manifestación de descubrimiento e imponer
una multa al infractor, exclusivamente por esa explotación ilegal, pero aun en este caso
tampoco podrá privar a su autor del descubrimiento, si el registro es realizado en tiempo
oportuno.
En consecuencia, el que catea sin permiso, mientras no ejerza actos de explotación es, frente
al Estado, un cateador de hecho y no un cateador ilegal.

Derechos del superficiario.

Art. 42. – El dueño de la superficie puede hacer en ella todo trabajo de exploración, aun
en los lugares exceptuados, sin previo permiso.
Pero, si no hubiese obtenido este permiso de la autoridad ni limitado con su
intervención el campo de sus exploraciones, no podrá oponer contra un tercer
solicitante, ni preferencia como dueño, ni prelación como anterior explorador.

El propietario del predio que desea obtener la exclusividad para explorar su propio terreno,
deberá solicitar el correspondiente permiso de exploración a la autoridad minera, como
cualquier extraño. De otro modo, corre el riesgo de que un tercero extraño solicite el permiso
y pierda la prioridad.
No obstante, la ley admite que cuando el propietario ha limitado el campo de sus
exploraciones a una zona determinada, aunque no haya obtenido el permiso, pueda oponer,
frente al tercero solicitante su preferencia como dueño o su prioridad como anterior
explorador. Los trabajos del propietario deberán ser efectivos y quedar demostrados por
hechos evidentes realizados en el terreno. Además tendrán que ser previos a la solicitud
presentada por el explorador.

Art. 43. – El dueño del suelo no puede ni aún con licencia de la autoridad, hacer trabajo
alguno minero dentro del perímetro de una concesión, ni en el recinto de un permiso de
cateo.

Los trabajos que se prohíben al propietario deben ser de carácter minero.


Por trabajos mineros debe entenderse la exploración y explotación de las sustancias de
primera y segunda categoría de minas. Los de la tercera categoría o canteras, que también
constituyen trabajos mineros, no están comprendidos en la prohibición y, por lo tanto, deben
ser admitidos.

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Limitaciones al derecho de exploración.

Art. 33. – Ni el permiso para explorar ni la concesión de una mina dan derecho a
ocupar la superficie con trabajos y construcciones mineras sin el formal
consentimiento del propietario:
a) En el recinto de todo edificio y en el de los sitios murados.
b) En los jardines, huertos y viñedos, murados o sólidamente empalizados; y no
estando así, la prohibición se limitará a un espacio de DIEZ MIL (10.000)
metros cuadrados en los jardines, y de VEINTICINCO MIL (25.000) en los
huertos y viñedos.
c) A menor distancia de CUARENTA (40) metros de las casas, y de CINCO (5) a
DIEZ (10) metros, de los demás edificios. Cuando las casas sean de corta
extensión y poco costo, la zona de protección se limitará a DIEZ (10) metros,
que pueden extenderse hasta QUINCE (15).
d) A una distancia menor de TREINTA (30) metros de los acueductos, canales,
vías férreas, abrevaderos y vertientes.

Art. 34. – Para los talleres, almacenes, depósitos de minerales, caminos comunes,
máquinas, sondeos y otros trabajos ligeros o transitorios, el radio de protección se
reducirá a QUINCE (15) metros.

Art. 35. – Cuando para la continuación de una explotación y del aprovechamiento de


sus productos, sea necesario hacer pozos, galerías u otros trabajos semejantes dentro
del radio que protege las habitaciones, la autoridad lo permitirá, previa audiencia de
los interesados, informe de un perito y constancia del hecho.
En este caso, el radio de protección, podrá reducirse hasta QUINCE (15)
metros.
Concurriendo las mismas circunstancias, se permitirán también esos trabajos
dentro de los sitios murados, jardines, huertas y viñedos.

Art. 36. – No pueden emprenderse trabajos mineros en el recinto de los cementerios,


calles y sitios públicos; ni a menor distancia de CINCUENTA (50) metros de los edificios,
caminos de hierro, carreteros, acueductos y ríos públicos.
Pero la autoridad acordará el permiso para penetrar ese radio, cuando previo
el informe de un ingeniero y los comprobantes que los interesados presentaren,
resulte que no hay inconveniente, o que, habiéndolo, puede salvarse.

Art. 37. – No pueden emprenderse trabajos mineros a menor distancia de UN (1)


kilómetro de instalaciones militares, sin que preceda permiso del MINISTERIO DE
DEFENSA.
Cuando la exploración incluya fotografía aérea, independientemente de lo
expresado en el párrafo precedente, deberá requerirse la autorización respectiva.

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Art. 38. – Es prohibido, aunque preceda permiso de la autoridad, hacer exploraciones
dentro de los límites de minas concedidas.

Art. 39. – Si para la demarcación de una mina descubierta fuera de los términos del
terreno destinado a la exploración, es preciso tomar parte de ese terreno, se
considerará a ese efecto vacante.
Lo mismo sucederá si, para la demarcación del descubrimiento hecho por el
explorador, fuese necesario salir fuera de los límites del permiso.
Pero en uno y otro caso, sin perjuicio de derechos adquiridos.

Art. 40. – El explorador no puede establecer una explotación formal, ni hacer


extracción de minerales, antes de la concesión legal de la mina; pero hace suyos y
podrá disponer de los que extraiga de las calicatas, o encuentre en la superficie, o
necesite arrancar para la prosecución de las trabajos de cateo.
En caso de contravención, se mandará suspender todo trabajo, hasta que se
haga la manifestación y registro, y se pagará una multa cuyo monto será VEINTE (20)
a DOSCIENTAS (200) veces el canon de explotación correspondiente a la categoría de
las sustancias extraídas.
No solicitándose el registro TREINTA (30) días después de requerido, se
adjudicarán los derechos del explorador al primer denunciante.

Compañía de exploración.

Art. 314. – Las compañías de exploración se constituyen por el hecho de ponerse de


acuerdo DOS (2) o más personas para realizar una expedición con el objeto de
descubrir criaderos minerales.
El acuerdo podrá ser de palabra o hacerse constar en escritura pública o privada.

Las compañías de exploración tienen por fin exclusivo descubrir minerales. Su objeto, por lo
tanto, es transitorio.
Estas sociedades, frecuentemente, surgen del pedimento en común del permiso de cateo y
concluyen una vez terminado su objeto.

Art. 315. – Cuando los cateadores o personas encargadas de hacer las exploraciones
no reciben sueldo ni otra remuneración, se suponen socios en lo que ellos descubran.

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Art. 316. – Todas las personas de la comitiva que ganen salario, cualquiera que sea la
ocupación, descubren para el empresario que les paga.
Si hubiere precedido promesa o convenio deberá hacerse constar por escrito.

3.- Otras clases de exploración: Investigación desde aeronaves. Requisitos. Procedimiento.


Plazo y unidad de medida. Canon. Socavones de exploración. Investigación geológica y minera
del Estado.

Investigación desde aeronaves. Requisitos. Procedimiento. Plazo y unidad de medida. Canon.

Art. 31. – Cuando los trabajos de investigación se realicen desde aeronaves, el permiso
podrá constar de hasta veinte mil (20.000) kilómetros cuadrados por provincia, sea
que el solicitante se trate de la misma o de diferentes personas y el tiempo de
duración no superara los ciento veinte (120) días contados a partir de la fecha de
otorgamiento del permiso de la autoridad minera o de la autorización de vuelo
emitida por la autoridad aeronáutica, lo que ocurra en último término. La solicitud
contendrá el programa de trabajos a realizar, indicando además los elementos y
equipos que se emplearán en los mismos.
En las provincias cuya extensión territorial exceda los doscientos mil (200.000)
kilómetros cuadrados, el permiso podrá constar de hasta cuarenta mil (40.000)
kilómetros cuadrados sin modificar el plazo ya establecido.
El permiso se otorgará sin otro trámite y se publicará por un (1) día en el Boletín
Oficial. La publicación servirá de suficiente citación a propietarios y terceros.
El permiso no podrá afectar otros derechos mineros solicitados o concedidos
anteriormente en el área. El solicitante abonará, en forma provisional, un canon de
cuatro pesos ($ 4) por kilómetro cuadrado que se hará efectivo, en la forma,
oportunidad y con los efectos que determina el artículo 25 para las solicitudes de
permisos de exploración.
Dentro de los cinco (5) días de solicitado el permiso, el peticionante deberá
acompañar copia del pedido de autorización de vuelo presentado ante la autoridad
aeronáutica, bajo pena de archivarse su solicitud sin más trámite.
Las solicitudes que no fueran resueltas dentro del plazo de treinta (30) días desde su
presentación, por falta de impulso administrativo del interesado, verificado por la
autoridad minera, se considerarán automáticamente desistidas y quedarán archivadas
sin necesidad de requerimiento y notificación alguna.
Los permisos que se otorguen se anotarán en el registro de exploraciones y en
los correspondientes a los catastros.
No podrán otorgarse permisos sucesivos de esta clase sobre la misma zona o parte de
ella, debiendo mediar entre la caducidad de uno y la solicitud del otro, el plazo de
ciento cincuenta (150) días.
La autoridad minera podrá exigir la presentación de la información y
documentación a que se refiere la última parte del artículo 30, dentro del término y
bajo la sanción que el mismo establece.

La investigación desde aeronaves es una forma de prospección o investigación extensiva del


territorio que abarca.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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El permiso de reconocimiento aéreo de los terrenos en busca de yacimientos de sustancias
minerales puede ser definido por sus 2 características fundamentales: el gran espacio
requerido para la ejecución de los trabajos y el plazo breve que se concede para la
investigación.
El permiso otorga al explorador desde aeronaves prioridad absoluta para solicitar en las zonas
libres de otros derechos mineros y durante su vigencia, permisos de exploración terrestres y
formular manifestaciones de descubrimiento de minas. También podrán gravar la superficie
con servidumbres mineras para establecer pistas de aterrizaje, campamentos y estaciones de
apoyo terrestres.
Sólo podrá otorgarse un permiso simultáneo por provincia, sea que se trate de la misma o de
diferente persona. La prioridad corresponderá, en estos casos, a la primera presentación. Todo
permiso sucesivo respecto a la misma área o parte de ella, únicamente podrá solicitarse
transcurridos 150 días corridos de operada la caducidad del permiso anterior.
El canon deberá abonarse, en forma provisional y sujeto a reajuste, de acuerdo a la cantidad
de Km2 pedidos, al momento de presentarse la solicitud. La falta de pago determinará el
rechazo de la solicitud por la autoridad minera, sin dar lugar a recurso alguno.
El plazo del permiso, fijado en 120 días corridos, comenzará a computarse desde el
otorgamiento del permiso, o de la autorización de vuelo, lo que ocurra en último término.
Corresponde al interesado impulsar los trámites administrativos para que ambos actos puedan
operarse en el curso de los 30 días corridos que fija el artículo, considerándose
automáticamente desistida la solicitud y archivada si no se resuelve dentro de ese término, por
falta de instancia del interesado.
No corresponde aplicar a esta clase de licencias, las normas relativas al diferimiento de los
plazos para la instalación de los trabajos, ni las referentes a su suspensión. Los plazos para el
reconocimiento aéreo son improrrogables, cualquiera sea su causa, aunque obedezcan a
motivos de fuerza mayor.

Socavones de exploración.

El socavón es una galería de nivel inferior que se utiliza para ventilación, transporte,
iluminación y desagüe de las minas.
El código plantea distintos casos de socavones:
SOCAVONES DE EXPLOTACION: son aquellos que principian fuera de los límites de las
pertenencias o salen de ellos. Su objeto es facilitar la explotación de estas minas. En
estos casos se requiere la concesión de la autoridad, aunque el código exige solamente
dar aviso a ésta. El art. 124 dispone: “Los dueños de una o más pertenencias que se
propongan explotarlas por medio de un socavón, que principie fuera de sus límites o
salga de ellos, pero en terreno que no corresponda a pertenencia ajena, darán aviso a
la autoridad, expresando la situación y extensión del terreno que debe ocuparse, y el
nombre y residencia de los propietarios.
Estos serán notificados para que, en el plazo de VEINTE (20) días, deduzcan sus
derechos por los perjuicios que inmediatamente les ocasione la apertura del socavón, y
pidan fianzas si hubiere peligro de ulteriores perjuicios en la continuación de los
trabajos.
Los propietarios cuya residencia se ignore, o que la tengan fuera de la jurisdicción de la
autoridad minera, serán citados por medio de un edicto fijado en las puertas del oficio
del escribano, y de un aviso publicado por TRES (3) días en el periódico que designe la
autoridad.
En este caso el plazo para comparecer, y en virtud de cuyo transcurso se concederá el
permiso, es de TREINTA (30) días”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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A su vez, el art, 125 contempla el caso diferente de socavón de explotación realizado
en terreno ocupado por otras minas y en este supuesto se requiere el permiso de la
autoridad: “Cuando los trabajos deban principiarse o continuarse en terreno de minas
ocupadas, se solicitará permiso de la autoridad, declarando el nombre y residencia de
los dueños de esas minas, la situación y extensión del terreno y la dirección, longitud y
capacidad del socavón.
La autoridad, previa la citación de los interesados y la comprobación de que la obra es
útil y practicable, otorgará el permiso y ordenará su registro y publicación”.
En este caso el socavón es una servidumbre que grava las minas atravesadas, y puede
ser impuesta a éstas aunque se ocasione importantes perjuicios.
Dispone el 126: “Los dueños de las minas situadas en la dirección del socavón, podrán
oponerse a su ejecución en los VEINTE (20) días siguientes al de la notificación hecha en
su persona o en la de sus administradores, o por publicación de avisos en su caso,
siempre que se inutilice o se haga sumamente difícil y costosa la explotación de sus
minas.
Sin embargo, si reconocida la utilidad de la empresa y la conveniencia del plan
propuesto, no pudieran introducirse modificaciones sin contrariar el objeto de la obra,
o sin hacerla menos útil, o haciéndola más costosa y difícil, la autoridad permitirá que
se lleve a efecto, no obstante la oposición.
Lo mismo sucederá si las minas interesadas en la apertura del socavón, tuviesen mayor
importancia que la mina o minas de los opositores.
Pero deberán pagarse previamente todos los perjuicios, u otorgarse la competente
fianza mientras se hace la estimación”.
Art. 127: “La autoridad, al conceder el permiso, hará en el plan presentado por el
socavonero las modificaciones necesarias para dejar establecida la posibilidad y
utilidad de la obra, para que tenga la seguridad conveniente y para hacer efectivos los
derechos reconocidos a los dueños de minas”.

SOCAVONES GENERALES LABRADOS POR PERSONAS QUE NO TIENEN MINAS PROPIAS


QUE HABILITAR: son obras generales destinadas a beneficiar una gran región mineral.
Al respecto el art. 128 establece: “Cuando se pretenda abrir socavones generales que
comprendan una vasta región mineral, por personas que no tengan minas propias que
habilitar, es necesario el consentimiento de los dueños de las pertenencias que deban
ocuparse.
Pero, los dueños de las que han de ser habilitadas pueden dar participación en la
empresa a personas extrañas”.

SOCAVONES DE EXPLORACION: art. 129: “Cualquiera persona puede abrir un socavón


de exploración o reconocimiento de terreno vacante previo el cumplimiento de lo que
dispone el Artículo 124.
En la solicitud declarará la longitud y latitud del terreno que necesita para practicar sus
reconocimientos, y tendrá en él los derechos de explorador establecidos en el Título III.
Regirá para él lo dispuesto en el Artículo 133 respecto de los criaderos que encuentre
en profundidad”
A su vez, el art. 131 se refiere exclusivamente a socavones labrados en terrenos
francos, que pueden ser de exploración o explotación, y establece: “Las obligaciones
de todo concesionario de socavón en terreno franco, se limitan a las que imponen la
seguridad de la obra y de los obreros, y a lo relativo al orden y policía de las minas”.
El art. 132 regula los socavones que atraviesan minas ajenas y dispone: “Si en el curso
de sus trabajos encuentra el socavonero un criadero correspondiente a pertenencia
ajena, lo explotará sin variar la dirección ni las dimensiones de la obra.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Los minerales extraídos se entregarán al dueño de la pertenencia, pagando éste los
gastos de explotación y acarreo”.
El art. 133 se refiere tanto a los socavones de exploración como a los de explotación
abiertos también en terreno vacante y establece: “El socavonero goza de los privilegios
de descubridor los criaderos nuevos que siguiendo su labor, encuentre en terreno
vacante.
Estas pertenencias se demarcarán en la superficie con arreglo a la situación, dirección y
demás circunstancias del criadero, reconocidas en profundidad”.
En cambio el art. 134 se refiere al socavonero que labra la obra en terreno ocupado
por otras minas y dispone: “El socavonero tiene derecho a explotar el criadero nuevo
que encuentre en pertenencia correspondiente a otro criadero registrado en la
superficie, abriendo nuevas labores en seguimiento del nuevo criadero y aprovechando
exclusivamente los minerales que extraiga.
Cesa este derecho desde el momento en que las labores de la mina se comuniquen con
las del socavón”.
Art. 135: “El permiso para labrar un socavón en terreno franco comprende el permiso
para explorar una superficie de MIL (1.000) metros a cada uno de los lados y en toda la
longitud concedida al socavón.
El empresario podrá denunciar y registrar preferiblemente las pertenencias
abandonadas que en ese espacio se encuentren.
No obsta esta preferencia al denuncio de un tercero cuando la obra del socavón ha sido
terminada o abandonada; o cuando habiéndose avanzado los trabajos más allá del
perímetro correspondiente a esas pertenencias, hayan transcurrido CINCUENTA (50)
días sin que se haya hecho uso de ese derecho”.

Disposiciones comunes a los socavones:

Art. 130: “El empresario no puede alterar la dirección y dimensiones del socavón ni ninguna de
las condiciones de la concesión, sin permiso de la autoridad que lo otorgará previo informe del
ingeniero.
En el caso de contravención, se suspenderán o rectificarán los trabajos, y se harán las
necesarias reparaciones, todo a costa del empresario”.

Art. 136: “Tienen derecho a servirse del socavón, sin perjuicio de los derechos del socavonero,
los dueños de las pertenencias atravesadas.
Los dueños de minas que de cualquier manera aprovechan los servicios del socavón, pagarán al
empresario una cantidad en dinero que se determinará por peritos, en consideración a los
servicios que se presten, a los gastos que esos servicios ocasionen, al beneficio que el minero
reciba y a los costos que economice”.

Art. 137: “Los dueños de las minas atravesadas suspenderán todo trabajo a distancia de
CUATRO (4) metros de la labor o claro del socavón.
Pero cuando se trate de arrancar minerales, de abrir una comunicación o de cualquier trabajo
útil, se dará aviso a la autoridad para que con el informe del ingeniero, determine el espesor
del macizo, o declare la clase de fortificaciones que deben reemplazarlo.
Los gastos serán de cuenta de los dueños de las minas”.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Investigación geológica y minera del Estado.

Art. 346. – La investigación geológico-minera de base que realice el Estado Nacional en


todo el país y las que efectúen las provincias en sus territorios es libre y no requiere
permiso de la autoridad minera. Aquella que realice el Estado Nacional se efectuará con
consentimiento previo de las provincias donde se practicará la actividad.
La autoridad provincial o, en su caso, y en forma excluyente, la empresa o entidad
estatal provincial que tenga a su cargo la investigación podrá disponer, mediante
comunicación cursada a la autoridad minera, zonas exclusivas de interés especial para
la prospección minera, que realizará en forma directa o con participación de terceros.
Las zonas de interés especial podrán tener en conjunto una extensión máxima de CIEN
MIL (100.000) hectáreas por provincia y su duración no excederá el plazo improrrogable
de DOS (2) años.
En caso de decidir la intervención de terceros, los organismos a que se refiere el
segundo párrafo de este artículo, sin perjuicio de los trabajos propios que se proponga
desarrollar en el área, deberán convocar a un concurso invitando públicamente a
empresas a presentar sus antecedentes, un programa de trabajos y un compromiso de
inversión compatibles con los objetivos de investigación propuestos.
La invitación se publicará por TRES (3) días en el plazo de QUINCE (15) días en el Boletín
Oficial y en oficinas de la autoridad minera y del organismo convocante y contendrá los
objetivos de la investigación, los requisitos mínimos que deberán contener las
propuestas, el lugar de presentación, el plazo dentro del cual serán recibidas y las bases
para la comparación de las propuestas.
Cuando se estime conveniente podrá optarse por desarrollar las condiciones del
llamado en un pliego.
Dentro del plazo fijado para la prospección, el adjudicatario de la zona podrá solicitar
uno o más permisos de exploración o efectuar manifestaciones de descubrimientos,
quedando sujetos estos derechos a las disposiciones generales del Código de Minería,
sin perjuicio de las obligaciones que pudieren corresponder en virtud de la convocatoria
o que resulten de la propuesta.
Los adjudicatarios quedan obligados a suministrar al organismo convocante la
información y la documentación técnica obtenida en el curso de las etapas de la
investigación, sin necesidad de requerimiento y dentro de los plazos que fije aquel
organismo, bajo pena de una multa de hasta VEINTE (20) veces el valor del canon de
exploración que corresponda a un permiso de CUATRO (4) unidades de medida.
Las áreas de interés especial en las que no hubiese realizado el Estado o la empresa o
entidad estatal provincial trabajos de prospección, o efectuado adjudicación alguna en
el transcurso del primer año, contado desde la fecha en que fueron dispuestas,
quedarán automáticamente liberadas. La autoridad minera dará curso a las solicitudes
de derechos mineros que presenten los particulares previa verificación de la inexistencia
de los referidos trabajos o adjudicación.
Las minas que descubran los organismos antes mencionados en el curso de sus
investigaciones y, en las zonas de interés especial que establezcan éstos, cuando no
hayan dado participación a terceros, deberán ser transferidas a la actividad privada
dentro del año de operado el descubrimiento y por el procedimiento que determina este
artículo. Caso contrario, quedarán automáticamente vacantes y a disposición de
cualquier interesado en adquirirlas.
Las empresas o entidades estatales provinciales autorizadas por ley para efectuar
exploraciones y explotaciones mineras podrán encuadrar sus investigaciones en las
disposiciones del presente artículo, sin perjuicio de su derecho a solicitar permisos y
concesiones con arreglo a las normas generales de este Código.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Art. 347. – Las zonas de protección y las áreas comprendidas en función de las
disposiciones de los anteriores Títulos XVIII y XIX, continuarán vigentes hasta el
vencimiento de sus respectivos plazos, obligaciones contraídas o procedimientos ya
iniciados y hasta el momento de su extinción.
No obstante ello, a los efectos de promover la igualdad de tratamiento con
las disposiciones del presente Título, los organismos estatales deberán procurar,
dentro del plazo de DOS (2) años de la vigencia de la presente ley, transformar las
actuales zonas o áreas reservadas en permisos de exploración, en las condiciones
generales establecidas en este Código, a favor de los adjudicatarios y, de no
haberlos, a favor de terceros, en este último caso a través de un concurso.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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EXPLOTACION MINERA DE 1° CATEGORIA

1.- Explotación Minera de primera categoría: Adquisición de las minas. Procedimiento.


Personas que pueden adquirir minas. Capacidad. Inhabilidades. Descubrimiento. Concepto.
Importancia. Clases. Primer descubridor.

Adquisición de las minas. Procedimiento.


Art. 44. – Las minas se adquieren en virtud de la concesión
legal otorgada por autoridad competente con arreglo a las
prescripciones del presente Código.
Son objeto de concesión:
1) Los descubrimientos.
2) Las minas caducadas y vacantes.


Las mimas se adquieren por concesión legal otorgada por autoridad competente, que no es
otra que la autoridad minera que tiene organizada cada provincia. El código repite, en este
articulo, la disposición general del art. 10.
Únicamente por concesión legal puede el Estado, o mejor dicho la ley, constituir un derecho de
exploración a favor de los particulares sobre una parte de su patrimonio minero, se trate de
minas nuevas o recién descubiertas, o se encuentren en estado de vacancia.
Una vez adquirida la mina del Estado, mediante esta única forma originaria, puede el particular
transmitir su derecho por cualquiera de los modos aceptados por el derecho común, sin
limitación alguna. Puede el particular constituir hipotecas, arrendamientos, usufructos o
derechos de explotación en general, actos que le están expresamente permitidos por el
código.
Deben distinguirse estas formas derivadas de adquirir a particulares las minas o un derecho
sobre ellas, de la forma originaria de adquirir contra el Estado, limitada a la concesión legal.

¿Qué se entiende por concesión legal en los términos del código?

En el código argentino, la persona del concesionario es determinada de antemano por la ley; la


concesión, en estas condiciones, nunca puede ser denegada aunque la calidad personal del
concesionario no satisfaga a la administración.
La administración no puede imponer a la concesión otras condiciones que no sean las que
taxativamente fija el código, que son generales para la misma clase de sustancia o categoría.
En consecuencia, la concesión es legal porque tanto la persona del concesionario como las
condiciones de la concesión son discernidas de antemano por la ley. La función de la
administración, en tal sentido, es puramente de policía ya que se le limita a verificar si se han
cumplido los extremos señalados por el código para que la petición sea procedente.
La concesión, aunque requiera para materializarse un acto jurisdiccional de la administración,
en definitiva es obra exclusiva de la ley. TAL ES EL SENTIDO DE LA EXPRESION “CONCESION
LEGAL” EN EL CODIGO.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12
No sólo los descubrimientos mineros y las minas caducadas y vacantes son objeto de la
concesión legal, sino también las ampliaciones, las mejoras, las demasías, los socavones y los
grupos mineros.
Debe señalarse que las minas caducadas que menciona el artículo no pueden ser objeto de
concesión directa sin haber sido registrada antes en situación de vacancia. No obstante, se
presenta un caso, en que las minas simplemente caducas pueden adjudicarse directamente a
los acreedores o titulares de contratos inscriptos, sin pasar previamente por el estado de
vacancia.

Personas que pueden adquirir minas. Capacidad. Inhabilidades.


Art. 21. – Toda persona capaz de adquirir y poseer legalmente propiedades
raíces, puede adquirir y poseer las minas.


Toda persona capaz de adquirir derechos, nacional o extranjera, humana o jurídica, puede
adquirir derechos mineros, con la sola excepción de aquellas que la ley considera inhábiles.
Los menores pueden también adquirir y poseer minas o ser titulares de derechos
exploratorios, con intervención de sus representantes legales. Pueden hacerlo igualmente los
Estados extranjeros y las sociedades constituidas fuera del país con la sola condición de
acreditar su existencia conforme a las leyes del país de origen, cumpliendo con la publicación e
inscripción exigida por la LGS.


Art. 22. – No pueden adquirir minas, ni tener en ellas parte, interés ni derecho
alguno:
1- Los jueces, cualquiera que sea su jerarquía, en la sección o distritos mineros
donde ejercen su jurisdicción en el ramo de minas.
2- Los ingenieros rentados por el Estado, los escribanos de minas y sus oficiales en
la sección o distritos en donde desempeñan sus funciones.
3- Las mujeres no divorciadas y los hijos bajo la patria potestad de las personas
mencionadas en los números precedentes.


Se trata de inhabilidades establecidas en razón y en ejercicio del cargo, ya que en los demás
aspectos de la adquisición de bienes mineros estas personas son plenamente capaces.
Las personas indicadas tampoco podrán ser titulares de arrendamientos, usufructos, derechos
de explotación, acciones o cuotas de sociedad respecto a minas ubicadas en la jurisdicción. El
código es terminante en este sentido cuando declara que estas personas no pueden tener
derecho alguno, sea éste de carácter personal o real, directo o indirecto, salvo los adquiridos
por sucesión universal.

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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
Art. 23. – La prohibición no comprende las minas adquiridas antes del
nombramiento de los funcionarios; ni las que la mujer casada hubiese llevado al
matrimonio.
Tampoco comprende las minas posteriormente adquiridas por herencia o
legado.



Los estatutos que rigen la condición de los funcionarios públicos en cada jurisdicción pueden
disponer inhabilidades especiales para los funcionarios de minas. Estas disposiciones no
afectarían el orden público por cuanto la policía de la administración pública local compete a
cada provincia y los actos sólo tendrían validez en su ámbito.


Art. 24. – Los contraventores a lo dispuesto en el Artículo 22 pierden todos los
derechos obtenidos, que se adjudicarán al primero que los solicite o denuncie.
No podrán pedirlos ni denunciarlos las personas que hubiesen tenido
participación en el hecho.



La pérdida de derechos puede producirse por prevención de la autoridad o por denuncia. En el


primer caso, la mima se inscribirá como vacante o se anulará el permiso de cateo.
Debe señalarse que la sanción sólo afecta al contraventor directo y no a sus socios en la mina o
cateo, aunque se pruebe connivencia.
Cuando la infracción consista en la adquisición de un derecho personal o de un derecho real
distinto de la propiedad, como el arrendamiento o el usufructo, el acto también será nulo por
contravenir las disposiciones legales. Establecida la nulidad, la autoridad podrá impedir la
ejecución de los trabajos toda vez que los actos que no puede cumplir el concesionario
tampoco podría ejecutarlos el infractor como mero explotante, dado el carácter de orden
público de la prohibición.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Descubrimiento. Concepto. Importancia.


Art. 45. – Hay descubrimiento cuando, mediante una exploración
autorizada o a consecuencia de un accidente cualquiera, se encuentra
un criadero antes no registrado.


Una concesión minera se adquiere por descubrimiento, cuando se denuncia ante la autoridad
minera un yacimiento no registrado.
La ley no exige que el yacimiento encontrado sea absolutamente nuevo; basta que no haya
sido registrado con anterioridad, aunque el registrador actual lo haya descubierto en segundo
término. El hecho del descubrimiento y la prioridad de su solicitud, marcarán la preferencia
como primer descubridor, aunque el yacimiento resulte conocido e, incluso, haya sido objeto
de labores sin concesión.
El que sin permiso de la autoridad o consentimiento del dueño del suelo explora un terreno y,
como consecuencia de estos trabajos, descubre y registra un yacimiento, no puede invocar el
carácter de accidental del hallazgo, en los términos de la ley, pero tampoco es privado de su
derecho de descubridor, si registra; el código sólo le impone una multa a favor del propietario
del suelo, que éste puede o no exigir.

Clases.

El código de minería, en su versión originaria, había establecido dos clases de descubrimiento:


El de nuevo mineral: que era realizado fuera del radio de 5 km de otra mina
registrada; y
El de nuevo criadero: cuando se registraba un yacimiento dentro de ese radio de 5 km.
Y premiaba de distinta manera esos descubrimientos, fundado en que eran diferentes los
méritos del que descubre una zona completamente virgen, del que descubre una zona
conocida, presumiéndose tal la ubicada dentro de los 5 km de otra mina registrada.
La reforma de 1995 eliminó esa distinción, estableciendo una sola clase de descubridores.

Primer descubridor.

Es el primero que efectúa la denuncia o declaración de hallazgo ante la autoridad minera,


aunque no haya sido el primero que descubrió en el terreno. Si el primer descubridor ha
demorado la manifestación del descubrimiento, deberá aceptar como un hecho consumado el
presentado con anterioridad por un tercero, aunque su autor haya descubierto en segundo
término en el terreno.
PRIMERO EN LA MANIFESTACION Y REGISTRO, PRIMERO EN DERECHO, ESA ES LA MÁXIMA.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12
2.- Manifestación de descubrimiento: Requisitos. Personas que pueden manifestar por otros.
Principio y excepciones. Registro. Concepto. Importancia. Efectos. Publicación. Preferencia.
Manifestación simultánea. Concurrencia. Casos.


Art. 46. – El descubridor presentará un escrito ante la autoridad minera haciendo la
manifestación del hallazgo y acompañando muestra del mineral.
El escrito, del que se presentarán DOS (2) ejemplares, contendrá el nombre, estado y
domicilio del descubridor, el nombre y el domicilio de sus compañeros, si los tuviere, y
el nombre que ha de llevar la mina.
Contendrá también el escrito, en la forma que determina el Artículo 19, el punto del
descubrimiento que será el mismo de extracción de la muestra.
Se expresará, también el nombre y mineral de las minas colindantes y a quién
pertenece el terreno, si al Estado, al municipio o a los particulares.
En este último caso, se declarará el nombre y domicilio de sus dueños.
El descubridor, al formular la manifestación de descubrimiento, deberá indicar, en la
misma forma que determina el Artículo 19, una superficie no superior al doble de la
máxima extensión posible de la concesión de explotación, dentro de la cual deberá
efectuar los trabajos de reconocimiento del criadero y quedar circunscriptas las
pertenencias mineras a mensurar. El área determinada deberá tener la forma de un
cuadrado o aquella que resulte de la preexistencia de otros derechos mineros o
accidentes del terreno y dentro de la cual deberá quedar incluido el punto del
descubrimiento. Dicha área quedará indisponible hasta que se opere la aprobación de
la mensura.


La manifestación de descubrimiento, presentada con los recaudos de la ley ante la autoridad
minera, equivale a la formal solicitud de concesión de la mina, aunque no se formule
expresamente el pedido.
Hay que destacar la importancia que la manifestación tiene en la fijación de los derechos del
descubridor. Quien denuncia ante la autoridad minera el hallazgo de un yacimiento no
registrado obtiene, en las sustancias de la primera categoría, la concesión de la mina; y en las
sustancias concesibles de la segunda clase, también la concesión o, en su defecto, una
indemnización.
De todos los requisitos que tiene que tener la manifestación, los fundamentales son dos: el
que exige que se identifique con la mayor precisión posible el sitio del hallazgo y el que
determina la presentación de la muestra del mineral descubierto.
La manifestación debe formularse por escrito. La presentación puede hacerse en forma
personal o por correspondencia o telegrama, o carta documento. El requisito del doble
ejemplar no es esencial para la validez de la manifestación, pero, consignada por el escribano
de minas, la fecha de recepción al pie de estos ejemplares y devuelto uno de ellos al
manifestante, con las demás certificaciones que ordena la ley, lo precave de la destrucción o
pérdida del original en la oficina de minas. Por otra parte, la falta de presentación de doble
ejemplar es suplida por el art. 49, que obliga al escribano de minas, en este caso, a extender
una copia autorizada al interesado para constancia.
La mención de los datos personales del descubridor y sus socios tiende a identificar a las
personas interesadas en la solicitud. El nombre que llevará la mina permitirá distinguirla de
otras vecinas o próximas y evitar confusiones engañosas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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La designación del nombre y domicilio del propietario del suelo tiene por objeto posibilitar la
notificación directa del pedimento por la autoridad.
En caso de ignorarse el nombre y el domicilio del propietario, la autoridad extenderá al
interesado un certificado que lo autorice a recabar la información en las oficinas públicas
correspondientes.
La mayoría de las disposiciones locales exigen que, con la solicitud, se acompañe un plano o
croquis de ubicación del descubrimiento.
El punto de extracción de la muestra debe ser el mismo del descubrimiento.
El punto del descubrimiento deberá determinarse por el sistema de coordenadas.
El descubridor deberá indicar, además, una zona no superior al doble de la máxima extensión
posible de la concesión de explotación, donde deberá efectuar los trabajos de reconocimiento
del criadero descubierto y quedar circunscriptas las pertenencias mineras a mensurar. El área
delimitada quedará indisponible para terceros, hasta que se opere la aprobación de la
mensura de la mina denunciada. Esa zona no está sujeta al pago de cánones ni al cumplimiento
de programas de trabajo y de inversión específicos.
Su duración es breve: la necesaria para ejecutar la labor legal. Se extingue al aprobarse la
diligencia de mensura. Aprobada la mensura, quedarán automáticamente liberados los
terrenos sobrantes y reintegrados a la libre concesibilidad.


Art. 47. – La comprobación previa de la existencia del mineral
solo podrá exigirse en caso de contradicción.


La ley no exige, como condición para aceptar una manifestación de descubrimiento, que
previamente se compruebe la existencia en el terreno del yacimiento denunciado.
Pero si el propietario del suelo o un tercero impugnan como falsa la manifestación del hallazgo
o la muestra presentada, la autoridad deberá realizar en el terreno las comprobaciones
necesarias. No obstante, sin haber existido falsa denuncia, puede haberse omitido acompañar
una muestra verdadera.
La comprobación previa de la existencia del mineral en caso de oposición puede comprender
ambos supuestos: presencia real del yacimiento en el terreno y correspondencia de la
muestra con la sustancia existente en el criadero.
El error incurrido en la calificación de la especie de mineral, no obsta al progreso de la solicitud
si ambos minerales corresponden a la primera categoría en atención al derecho exclusivo que
asiste al descubridor. Tratándose de sustancias concesibles de la segunda categoría, la
calificación de la especie mineral debe ser precisa ya que el interés del dueño del suelo para
hacer valer su preferencia puede variar.
La muestra de mineral exigida en la manifestación debe ser representativa del descubrimiento.
En entrega ensobrada o envasada, con las constancias en la carátula que permitan su
identificación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12

Art. 48. – Si la autoridad notare que se ha omitido alguna indicación o
requisito de los que exige la ley en las manifestaciones, señalará el
plazo que juzgue necesario para que se hagan las rectificaciones o se
llenen las omisiones.
El interesado podrá hacerlo en cualquier tiempo. En uno y otro caso
sin perjuicio de tercero.


Sólo podrían perjudicar a terceros la imprecisión o el error en la designación del sitio de
descubrimiento o el dolo o el fraude empleado por el que aparenta ser descubridor, o en la
condición legal de la sustancia descubierta.
Todo cambio o rectificación del punto de descubrimiento implica la pérdida de la prioridad. La
omisión de presentación de la muestra produce el mismo efecto. En ambos casos, la prioridad
vuelve a computarse desde la fecha en que se subsana el error o se cubre la omisión.
Las omisiones u errores secundarios, en cambio, sólo pueden postergar el progreso de la
solicitud pero no la pérdida de prioridad.
A su vez, la falta de designación de domicilio legal tampoco puede determianr que se tenga po
no presentado el pedimento. La autoridad, en este caso, deberá considerar notificado al
interesado en los propios estrados de la administración de minas, previa la intimación del caso,
en el domicilio real denunciado.


Art. 49. – El escribano de minas pondrá constancia en cada uno de los
ejemplares del pedimento, del día y hora en que le fuere presentado,
aunque el interesado no lo solicite.
El escribano certificará a continuación, si hay otro u otros pedimentos o
registros del mismo cerro o criadero; y en su caso, lo manifestará al
interesado, quien firmará la diligencia.
Después de esto, se devolverá UNO (1) de los ejemplares al solicitante,
reteniéndose el otro para la formación del expediente de concesión.
Si sólo se ha presentado UN (1) ejemplar del pedimento, se dará de él
copia autorizada al interesado, con sus anotaciones y certificaciones.


Tiene importancia el cargo puesto por el escribano de minas en cada uno de los ejemplares,
porque en definitiva determinará la prioridad frente a otros concurrentes. Pero con esto no
basta, ya que también se exige que el escribano certifique si existen otros pedimentos o
registros en el mismo cerro y el interesado deberá firmar la diligencia.

7
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12


Art. 50. – Presentada la solicitud o pedimento, se le asignará un
número, cronológico y secuencial y sin más la autoridad del catastro
minero lo analizará para determinar si la misma recae en terreno
franco o no, hecho que se notificará al peticionario, dándole copia de
la matrícula catastral. Excepto que el terreno esté franco en su
totalidad, el peticionario deberá pronunciarse en QUINCE (15) días
sobre su interés o no respecto del área libre. De no existir un
pronunciamiento expreso, la petición se archivará sin más trámite.


El orden estará indicado por la fecha del cargo puesto por el escribano de minas. Es un número
que corrobora el orden prioritario de la fecha de ingreso de la solicitud o pedimento con
respecto a otros derechos mineros peticionados en la zona.

Personas que pueden manifestar por otros. Principio y excepciones.


Art. 55. – Nadie puede manifestar ni registrar minas para otra persona
sin poder especial, que podrá otorgarse ante la autoridad más
inmediata, o ante DOS (2) testigos o por medio de una carta.
No necesitan poder los ascendientes, descendientes, ni los hermanos
del descubridor.
Tampoco han menester poder los socios en la empresa, ni los
cateadores e individuos que compongan la expedición exploradora.




Art. 56. – El descubridor o dueño del descubrimiento ratificará,
rectificará o rehusará la manifestación o registro hecho a su nombre,
dentro del término de DIEZ (10) días, pasados los cuales se tendrá por
aceptado.


Es deber de la autoridad minera notificar al beneficiario directo de los derechos, a fin de
obtener su ratificación. El sólo transcurso del término fijado hace presumir su conformidad.

8
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12

Art. 57. – Si los individuos empleados de una expedición exploradora
manifiestan o registran a su propio nombre o al de otras personas un
descubrimiento hecho en el terreno explorado durante la expedición, la
manifestación y el registro corresponde exclusivamente al dueño del cateo,
aunque se haya estipulado participación.
Esta disposición queda sin efecto UN (1) año después de terminada la
exploración.


Los descubrimientos registrados por dependientes dentro de los límites de un permiso de
exploración o cateo, pertenecen al titular del permiso.
La oposición al registro debe formularse por el primer explorador dentro del año de terminada
su expedición, pero nunca más allá del término de 60 días posteriores a la publicación del
registro.


Art. 58. – La persona que ejecutando por otro trabajos mineros, hace un
descubrimiento, descubre para el dueño de los trabajos.
Pero si los trabajos no son verdaderamente mineros, el descubrimiento
pertenece a ambos por mitad.
Esto mismo se observará cuando cualquier empleado que goce sueldo o salario
de una mina, aunque no ejecute trabajo alguno, descubre dentro del radio de
UN (1) kilómetro, tomado desde los límites de esa mina.


Las reglas de adjudicación en este caso son las siguientes:
DESCUBRIMIENTOS REALIZADOS POR DEPENDIENTES EN HORAS DE LABOR:
1) Si los trabajos son típicamente mineros, el descubrimiento pertenece en su
totalidad al empleador. En este caso el descubrimiento es consecuencia de
los trabajos contratados.
2) Si los trabajos no son mineros, el descubrimiento se divide por mitades con el
empleador. En este caso el descubrimiento se considera producto de un
accidente.
DESCUBRIMIENTOS REALIZADOS POR DEPENDIENTES FUERA DE HORAS DE LABOR:
1) En este caso el descubrimiento efectuado dentro del radio de 1 km de
adjudica también por mitades. Se tiene en cuenta la relación de dependencia
con el dueño y la circunstancia de que, en cierta medida, el descubrimiento se
debe a la presencia del empleador en el lugar.

9
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12

Art. 59. – Las personas que registran minas sin expresar el nombre de los
socios en el descubrimiento y desconocen sus derechos, no podrán cobrar
gastos de ningún género.


Registro. Concepto. Importancia. Efectos.


Art. 52. – El registro es la copia de la manifestación con sus anotaciones y
proveídos, hecha y autorizada por el escribano de minas en libro de
protocolo que debe llevarse al efecto.


Es el acto más importante de todo el proceso que se inicia con la manifestación del
descubrimiento.
Además de los efectos conservatorios del pedimento, el registro tiene en el derecho minero
nacional un significado jurídico especial. La autoridad, ordenando registrar un pedimento,
reconoce al descubridor como titular del derecho de explotación. Desde que importa la
concesión legal de la mina, autoriza a tomar posesión del terreno y a iniciar la explotación.
Desde el día del registro, comienza a computarse el plazo para la labor legal, y para el pago del
canon minero y de las contribuciones e impuestos que gravan a las concesiones mineras.
La palabra “registro” se emplea también en el sentido de libro o protocolo en los que la
autoridad asienta los actos y contratos relacionados con los derechos mineros que deben
registrarse por disposición legal o que conviene al interés de las partes hacerlo.
El código de minería no establece las formalidades que deberán seguir esos registros por lo
que se aplican las normas del CCCN en lo que hace a las escrituras públicas.

Publicación


Art. 53. – La publicación se hará insertando íntegro el registro en el periódico
que designe la autoridad minera, por TRES (3) veces en el espacio de QUINCE
(15) días.
Haya o no periódico, la publicación se hará fijando un cartel en las puertas de
la oficina del escribano.
El escribano anotará el hecho en el expediente del registro y agregará los
ejemplares correspondientes del periódico que contenga la publicación.


10
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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La publicación se hace en el B.O. A tal efecto, el interesado deberá retirar en la oficina de


minas copia certificada del texto del edicto y acompañar ulteriormente un ejemplar de la
publicación para su incorporación al expediente de concesión. Son a su cargo los gastos que
demande el cumplimiento de esta diligencia.
El escribano de minas dejará constancia, en el expediente, de la fecha de fijación del cartel, a
los efectos del cómputo del término.
La publicación además tiene el efecto de una notificación directa para las personas que
quieran oponerse al descubrimiento. Estas personas deberán hacer valer sus derechos dentro
de los 60 días siguientes al último de la publicación del registro, no siendo escuchadas las que
se presenten después del vencimiento de ese término.

Preferencia. Manifestación simultánea. Concurrencia. Casos.

Un yacimiento puede haber sido hallado en forma simultánea por distintas personas que
realizan trabajos mineros independientes, o ser descubierto de manera sucesiva, es decir, en
diferentes tiempos por personas distintas.

¿A quién debe reconocerse la condición de descubridor en esos casos?

Cuando se trata de manifestaciones sucesivas no existe ninguna duda:


Art. 60. – Es primer descubridor el que primero solicita el registro,
siempre que la prioridad de la presentación no resulte de dolo o
fraude.


Condición esencial impuesta por el artículo es que la prioridad en la manifestación no resulte
del dolo o fraude empleado para anticiparse a la manifestación del primer descubridor o
retardar la del que descubrió antes.
Si a mediado dolo o fraude, a pesar de haber sido el primero que registre, la ley no le reconoce
la calidad de descubridor porque no ha cumplido la condición impuesta por el articulo. En
consecuencia, la única prioridad que reconoce el código es la que da la diligencia. Si el minero
ha sido negligente, si a pesar de las facilidades que le otorga la ley para registrar no lo ha
hecho, tendrá que admitir como definitivo el registro realizado por el minero diligente,
aunque el descubrimiento de éste en el terreno sea de fecha posterior.

Cuando dos o más manifestaciones han sido simultáneas, la solución es más compleja:


Art. 61. – Si se presentan a un mismo tiempo DOS (2) o más pedimentos de una
misma mina, aquel que determine de una manera cierta, clara e inequívoca la
situación del cerro y la naturaleza y condiciones del criadero, será preferido a los que
no llenen satisfactoriamente este requisito.


11
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
12
La preferencia de una manifestación sobre otra dependerá, no de las fechas de presentación,
que deben ser las mismas, sino del cumplimiento de las condiciones sustanciales de cada
pedimento.


Art. 62. – Si con arreglo a las precedentes disposiciones no pudiere
determinarse cuál sea la mina descubridora, se tendrá por tal la de mayor
importancia.
Pero, la descubridora en este caso, no podrá tomar las minas que han sido
a un mismo tiempo registradas.


En este artículo se define la condición de primer descubridor en las manifestaciones
simultáneas pero de criaderos distintos, aunque vecinos. En este caso no se trata de otorgar
preferencia a un pedimento sobre otro, por cuanto son criaderos independientes registrados a
un mismo tiempo, cuyas manifestaciones deben aceptarse en un pie de igualdad.
En este caso, la mayor importancia del criadero puede determinar una preferencia en la
ubicación relativa de las minas y en lo que se refiere al número de pertenencias que cada
descubridor puede tomar, en caso de insuficiencia de terreno para demarcar las minas.

Los arts. 63, 64 y 65 establecen la forma de mensurar las pertenencias de las minas a un
mismo tiempo registradas, cuando existe insuficiencia de terreno para demarcar las
respectivas líneas de latitud y longitud.


Art. 63. – Cuando el espacio que medie entre DOS (2) minas a un mismo
tiempo descubiertas, no sea suficiente para llenar las medidas de latitud
según la inclinación del criadero, hay derecho para seguirlo hasta el
complemento de la medida, internándose en la inmediata pertenencia.
Si el recuesto de los criaderos fuere convergente, se adjudicará por mitad el
espacio intermedio; pero subsistirá siempre el derecho de internarse hasta
la reunión o empalme con alguno de los criaderos de la pertenencia
inmediata, debiendo en este caso como en el anterior, dar aviso a su
dueño.


Dos supuestos de insuficiencia contempla este artículo:
Cuando los criaderos de ambas minas son paralelos y existe insuficiencia de terreno
para demarcar las respectivas líneas de latitud de las pertenencias: en este supuesto
la línea que registra insuficiencia de terreno, podrá superponerse a la concesión vecina
hasta completar la medida de latitud conforme a la inclinación del criadero.
Cuando los criaderos de ambas minas son convergentes y existe la misma
insuficiencia de terreno: en este caso ambas minas poseen iguales derechos sobre el
terreno intermedio, el que debe dividirse por mitades no registrándose superposición.

12
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD

 12

Art. 64. – Los concesionarios de minas a un tiempo registradas, cuyos


criaderos se crucen, pueden hacer independientemente sus trabajos en el
terreno común; pero se dividirán los minerales comprendidos en el crucero
o punto de intersección de los criaderos, cuando no sea posible su
separación.


Las vetas son transversales, lo que obliga a establecer zonas comunes superpuestas. Cuando se
producen estas superposiciones de zonas, cada concesionario explotará sus sectores de veta
en forma separada.
La división sólo procederá en el cruce de las vetas y comprenderá no sólo los minerales sino
también los costos.


Art. 65. – Si DOS (2) o más personas han descubierto simultáneamente en
diferentes lugares de un mismo criadero, tomarán sus minas partiendo del
punto de donde se ha extraído la muestra del mineral presentado.
Y si las medidas de longitud no pueden completarse en el espacio intermedio,
se adjudicará éste por mitad.



13
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
EXPLOTACION MINERA DE 1° CATEGORIA (CONTINUACION)

1.- Pertenencia minera: Concepto. Pertenencia, unidad de medida y concesión. Determinación


de la pertenencia. En la superficie y en profundidad. Sistemas. Sistema del Código. Latitud y
longitud. Pertenencias ordinarias y extraordinarias. Inclinación. Casos excepcionales.

Concepto. Pertenencia, unidad de medida y concesión

Las pertenencias o lotes de explotación son las parcelas que la ley concede para el
aprovechamiento del yacimiento o mina. Su número y extensión son variables y dependen,
según el código, de la cantidad de personas que resulten titulares del derecho, la clase o
categoría de mineral descubierto y la forma de presentación del yacimiento.

● ● ●
Art. 72: la extensión del terreno dentro de cuyos límites puede el
minero explotar su concesión, se llama pertenencia.

● ● ●
La ley ha puesto un límite territorial al derecho del minero a explotar la mina. Ente límite
territorial, que varía según la clase de sustancia, constituye la concesión en su sentido
material.
Las expresiones concesión y pertenencia, tienen significado distinto. El código, sin embargo,
frecuentemente confunde ambos conceptos, como en este caso.
Concesión, es la extensión total del terreno dentro de cuyos límites el minero puede explotar la
mina. Pertenencia, en cambio, es cada uno de los lotes mineros en que se divide la concesión.
La concesión, por lo tanto, puede estar formada por una o más pertenencias. La pertenencia, a
su vez, es la unidad de concesión. Cuando la concesión consta de una sola pertenencia,
estamos en presencia del campo mínimo de trabajo aceptado por la ley para la explotación de
una mina.
Hecha esta aclaración, la definición del art. 72 se refiere al concepto de concesión y no de
pertenencia. Una definición correcta seria: “pertenencia es la superficie de terreno mínima
dentro de cuyos límites el minero puede explotar”.

Determinación de la pertenencia. En la superficie y en profundidad. Sistemas. Sistema del


Código.

● ● ●
Art. 73: el terreno correspondiente a cada pertenencia se
determina en la superficie por líneas rectas, y en profundidad
por planos verticales indicados por esas líneas.
Las pertenencias constarán de 300 metros de longitud
horizontal y de 200 de latitud, la que puede extenderse hasta
300, según la inclinación del criadero.

● ● ●

1
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
El modo de determinar una pertenencia en superficie es el de las líneas rectas, no admitiendo
la ley otra clase de trazado. El uso de líneas curvas, quebradas o mixtas, daría ligar a figuras
geométricas caprichosas y a espacios intermedios irregulares poco aptos para el desarrollo de
trabajos ordenados.
En profundidad, la pertenencia se determina por los planos verticales que corresponden a
esas líneas rectas. El sistema de planos verticales es el único aceptado por la ley. Los planos
verticales cortan la veta, tanto en la corrida como en el recuesto, deslindan perfectamente el
campo de trabajo y evitan el desarrollo de labores superpuestas. El sistema de planos
inclinados, en cambio, sigue indefinidamente la inclinación de la veta sin cortarla. Se lo
denomina también concesión por veta ya que equivale a otorgar la propiedad de ésta, en toda
su extensión. No es aceptado por el código como sistema para deslindar pertenencias, por los
conflictos y peligros que generarían los lotes superpuestos o cruzados.

● ● ●
Art. 74: la pertenencia o unidad de medida es un sólido que tiene por base
un rectángulo de 300 metros de longitud y 200 metros de latitud,
horizontalmente medidos y de profundidad indefinida en dirección vertical.
La pertenencia será un sólido de base cuadrada en el caso de darse
a la latitud igual extensión que la asignada a la longitud.
Puede darse otras formas a las pertenencias, siendo regular, cuando
atendidas las condiciones del terreno o del criadero, sea necesario para una
más útil explotación.

● ● ●
Básicamente es esto:

Longitud 300 metros

Latitud 200 metros (1° párrafo)

Ó:

Longitud 300 metros

Latitud 300 metros (2° párrafo)

LA PROFUNDIDAD ES SIEMPRE INDEFINIDA EN DIRECCIÓN VERTICAL

2
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13

● ● ●
Art. 76: la pertenencia de minas de hierro constará de 600 metros de longitud y de 400
metros de latitud, la que puede extenderse hasta 600 metros, según la inclinación del
criadero.
La de carbón y demás combustibles, de 900 metros de longitud por 600 metros
de latitud, la que puede extenderse a 900 metros.
La pertenencia de yacimientos de tipo diseminado de primera categoría, cuando
la mineralización se halle uniformemente distribuida y permita la explotación a gran
escala por métodos no selectivos, constará de 100 hectáreas.
Las de borato y litio constarán también de 100 hectáreas.
En el caso del primer párrafo, el canon anual por pertenencia será 3 veces el de
una pertenencia ordinaria de la misma categoría; en el del segundo, 6 veces, y en el del
tercero y cuarto, 10 veces.

● ● ●
HIERRO:

Longitud 600 metros

Latitud 400 metros

O:

Longitud 600 metros

Latitud 600 metros

CARBON Y DEMAS COMBUSTIBLES:

Longitud 900 metros

Latitud 600 metros

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
O:

Longitud 900 metros

Latitud 900 metros

Latitud y longitud.

La latitud y la longitud nada tienen que ver con las coordenadas geográficas que llevan el
mismo nombre. La latitud es la medida lineal más corta y la longitud es la más larga.

● ● ●
Art. 77: la longitud de la pertenencia se medirá por la corrida o rumbo del criadero;
pero si éste serpentea, varía o se ramifica, se adoptará el rumbo dominante o el de su
rama principal, o el rumbo medio entre los diferentes que se manifiesten, a elección
del interesado.
La medida partirá de la labor legal o del punto de la corrida que designe el
mismo interesado.
Se deja también a su arbitrio tomar la medida de la longitud a uno u otro lado
de dicha labor, o distribuirla como lo crea conveniente.
Pero, en ningún caso quedará esa labor fuera del perímetro de la pertenencia.

● ● ●
● ● ●
Art. 78: la latitud se medirá sobre una perpendicular horizontal a la línea de longitud
en el punto de donde hubiere partido la mensura.
El concesionario podrá tomar la latitud toda entera a uno u otro lado, o distribuirla
como viere convenirle.
En caso de legítima oposición, sólo podrá obtener 10 metros contra la inclinación del
criadero.

● ● ●

4
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13

Longitud

Latitud

Corrida o rumbo del criadero

Recuesto

● ● ●
Art. 79: el concesionario tiene derecho a que, en la demarcación de
la pertenencia, se dé a la corrida del criadero la extensión asignada
a su inclinación, y a ésta la asignada a la corrida; pero esto sólo
tendrá lugar cuando no resulte perjuicio de tercero.

● ● ●
Este supuesto es a la inversa del anterior. Puede apartarse de las reglas de los arts. 77 y 78, y
medir la longitud sobre el recuesto y la latitud sobre la corrida, siembre que no se perjudiquen
derechos de terceros.

Pertenencias ordinarias y extraordinarias.

Las medidas lineales de 200 x 300 metros, o sea la superficie equivalente a 6 Ha, o 60.000 m 2
corresponden a la pertenencia ordinaria.
Las extraordinarias son aquellas establecidas para sustancias especiales. Son las establecidas
en el art. 76 antes desarrollado.

Inclinación.

● ● ●
Art. 80: cuando la inclinación del criadero respecto de la vertical
correspondiente a la línea de longitud fijada a la pertenencia, no exceda de 45
grados, la latitud constará de 200 metros.
Cuando la inclinación pasa de los 45 grados hasta 50, la latitud será
de 245 metros.
Pasando de 50 grados hasta 60, la latitud tendrá 245 metros.
Pasando de 60 hasta 65 grados, tendrá 275; y desde 65 grados, tendrá 300
metros.

● ● ●

5
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
Cuanto más horizontal es la veta o manto de la mina, menores son las expectativas de
aprovechamiento que tiene el minero. Para compensar ese efecto, el código reconoce al
minero la facultad de ampliar la línea de latitud tomada sobre la inclinación o recuesto.

2.-Derechos del descubridor: pertenencias que puede solicitar. Distintos casos. Ampliación,
mejora, demasías y socavones. Conceptos. Importancia. Requisitos. Procedimientos.

Pertenencias que puede solicitar.

● ● ●
Art. 67: el descubridor tendrá derecho a tomar en el criadero de su elección tres
pertenencias contiguas o separadas por espacios correspondientes a una o más
pertenencias.

● ● ●
● ● ●
Art. 312: cuando las compañías consten de dos o tres personas, se le concederán
dos pertenencias más, fuera de las que por otro título les corresponda.
Si las compañías se componen de cuatro o más personas, tendrán derecho a
cuatro pertenencias.

● ● ●
Hay que tener en cuenta al art. 351 que establece: “reformase los artículos 67, 176 y 312 del
código de minería dejando establecido que el número de pertenencias que dichos artículos
asignan a los descubridores y compañías será multiplicado por diez. En el caso de los
yacimientos de tipo diseminado de la primera categoría, borato y litio, del art. 76, ese número
se multiplicará por cinco y en los de salitres y salinas de cosecha del art. 181, se multiplicará
por dos”.
Este artículo fue incorporado al código por el art. 23 de la ley 24.224 de 1993 y fue inserto en
el titulo final, entre sus disposiciones generales.
Cuando se reordena la legislación a través del digesto, como éste derogó el art. 351, incorporó
las 30 pertenencias directamente en el art. 67 (por eso es que en algunos códigos figuran 30
pertenencias porque son los códigos que están conforme al digesto jurídico argentino)

PERTENENCIAS DE 6 HECTAREAS
PRIMERA CATEGORIA
1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS
3 X 10= 30 DE DOS O TRES DE CUATRO O MAS
PERSONAS PERSONAS
(3 + 2) X 10= 50 (3 + 4) X 10= 70

6
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13

YACIMIENTOS DE TIPO DISEMINADO DE PRIMERA CATEGORIA, BORATO Y LITIO


PERTENENCIAS DE 100 HECTAREAS (ART. 76)
1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS
3 X 5= 15 DE DOS O TRES DE CUATRO O MAS
PERSONAS PERSONAS
(3 + 2) x 5= 25 (3 + 4) X 5= 35

● ● ●
Art. 176: las concesiones hechas a los descubridores constarán de
dos pertenencias; y de tres, si la concesión es a favor de una
compañía.

● ● ●
Catalano La última parte del artículo no se aplica, ya que las compañías se encuentran
alcanzadas por el privilegio del art. 312 y por lo tanto rigen las dos pertenencias para ambos.

SUSTANCIAS DE SEGUNDA CATEGORIA


MINAS EN GENERAL SALITRES Y SALINAS DE COSECHA
1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS 1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS
2 X 10= 20 DE DOS O DE CUATRO O 2 x 2= 4 DE DOS O DE CUATRO
TRES MAS TRES O MAS
PERSONAS PERSONAS PERSONAS PERSONAS
(2 + 2) X10= (2 + 4) x 10= (2 + 2) x 2= 8 (2 + 4) x 2= 12
40 60

Distintos casos: Ampliación, mejora, demasías y socavones. Conceptos. Importancia.


Requisitos. Procedimientos.

① AMPLIACION:

● ● ●
Art. 109: ampliar una pertenencia es agregarle otra pertenencia igual en forma y
dimensiones.
Hay derecho a la ampliación cuando las labores subterráneas de la pertenencia se
hubieran internado o estuviesen próximas a internarse cuando distan 40 metros o
menos, del límite fijado a la pertenencia en su demarcación.
El pedimento con su proveído se registrarán en el libro de las manifestaciones y se
publicará por medio de un aviso en el periódico que designe la autoridad, y de un
cartel que el escribano fijará en las puertas de su oficina.

● ● ●

7
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
La ley acuerda a los descubridores individuales o en compañía, concesiones de superficies
determinadas calculadas sobre un número de pertenencias suficiente.
Esta extensión es fija y no puede variarse por el minero. Sólo en condiciones excepcionales,
permite la ley el aumento de la concesión.
La incorporación a una concesión existente, de una o más pertenencias de la misma forma y
dimensiones se denomina ampliación.

Para que proceda la ampliación es necesario que se reúnan determinadas condiciones


técnicas:
Es necesario que las labores subterráneas se hayan internado o estén próximas a
internarse en el terreno objeto de la ampliación. No es admisible la internación con
labores de superficie o a cielo abierto. Tampoco es admisible la internación por la
corrida o longitud de la veta. Únicamente las vetas recostadas hacia el terreno vacante
justifican la continuación de los trabajos ya emprendidos en esa dirección.
La ampliación puede realizarse por las líneas de latitud o longitud de las pertenencias
y esas labores se encuentren a una distancia horizontal no superior a 40 metros del
límite de la pertenencia.

Puede solicitarse, en forma simultánea, la ampliación de varias pertenencias si se demuestra,


con respecto a la zona, que se cumplen las condiciones técnicas señaladas.
La solicitud de ampliación deberá expresar los hechos en que se fundamenta y la dirección del
terreno que se pretende ocupar. Se publicará una sola vez mediante cartel en la oficina y por
un aviso o edicto en el B.O.

● ● ●
Art. 110: para que la ampliación tenga lugar es necesario que
se internen o aproximen las labores llevando criadero en mano.

● ● ●
La expresión criadero o veta en mano significa que el minero avanza en beneficio, extrayendo
el mineral.

● ● ●
Art. 112: la diligencia de mensura y demarcación se practicará
citando los lindantes con el terreno vacante; y se anunciará con 30
días de anticipación en la misma forma que la publicación del
registro.
Dentro de estos 30 días y hasta el acto de la diligencia, deberán
presentarse todas las reclamaciones, que no serán atendidas
después de ese plazo y de eso acto.

● ● ●

8
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
13
La petición de mensura deberá efectuarse en los términos del art. 81 y sgtes. Además de las
publicaciones de rutina deberá citarse personalmente a los colindantes con el terreno vacante.
Colindante es aquel cuyas pertenencias mensuradas o en trámite de demarcación tienen o
pueden tener líneas de contacto con la pertenencia ampliada. No incluye, por consiguiente, a
los concesionarios vecinos o próximos.

② MEJORA:

● ● ●
Art. 114: el minero puede pedir el cambio parcial del perímetro de su
pertenencia en cualquiera dirección de sus líneas confinantes,
habiendo terreno franco. Este cambio constituye la mejora.

● ● ●
La mejora supone pertenencias demarcadas. Las modificaciones a la petición de mensura o
concomitantes a esta diligencia no constituyen mejora sino simples cambios en la solicitud,
autorizados por la ley.
El cambio de posición de una pertenencia demarcada se propone favorecer el trabajo minero y
puede ser solicitado en cualquier tiempo, sin perjuicio de terceros. Existe este perjuicio cuando
el terreno que se pretende tomar está comprometido para otras mensuras o con trabajos de
exploración que deban abandonarse.
Puede resultar de utilidad cuando se trata de modificar la posición de una mina, o de una
pertenencia, inconvenientemente situada a causa de la insuficiencia de información en el
momento de su mensura, o cuando, a consecuencia de los trabajos de exploración o
explotación posteriores, se advierten las ventajas de cambiar la posición en el terreno, para
aprovechar mejor la mineralización.

● ● ●
Art. 115: en el cambio o mejora de pertenencia se abandonará una
extensión de terreno igual a la que se toma; pero conservando
dentro de los nuevos límites la labor legal.

● ● ●

Lo gris es la pertenencia mejorada

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UNIDAD
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③ DEMASÍAS:

● ● ●
Art. 116: demasía es el terreno sobrante entre dos o más
minas demarcadas, en el cual no puede formarse una
pertenencia.

● ● ●
Las minas que originan la demasía deben encontrarse mensuradas. La demasía se produce,
precisamente, como resultado de estas mensuras, entre minas colindantes o vecinas.
El código establece 3 supuestos:
Demasías que se forman en la corrida o longitud del yacimiento, entre dos minas
demarcadas (art. 117): lo regular, al mensurarse dos minas, es que la línea de longitud
de sus pertenencias se tome a lo largo de la corrida del criadero. Esta posición de las
pertenencias puede dar lugar a la demasía, por quedar ubicado el sobrante entre las
cabeceras de ambas minas. En este caso, la demasía se adjudica por mitades entre
esas minas.
Demasía entre las líneas de aspas de dos o más pertenencias (art. 118): se adjudica a
aquella mina cuyas labores, siguiendo el criadero en su recuesto, se hayan internado o
estén próximas a internarse en el terreno vacante. Se entenderá que las labores están
próximas a internarse, cuando hubieren avanzado hasta la mitad de la cuadra
correspondiente al criadero. Se consideran en el mismo caso desde que disten 30
metros del límite de la cuadra.
Criaderos divergentes (art. 119): la adjudicación se realiza, en este caso, en
proporción a las líneas de contacto con la demasía, independientemente de la
superficie que corresponda a cada concesión.

● ● ●
Art. 120: adjudicada la demasía en parte o en todo, se incorpora a las
respectivas pertenencias.

● ● ●
La petición de la demasía puede efectuarse en cualquier tiempo, a partir del momento en que
se hayan mensurado las minas que le dan origen y cumplidos los presupuestos básicos que
determinan cada pedido.
La solicitud debe seguir el procedimiento señalado en los arts. 46 y sgtes y no el que fijan los
artículos 109 y 112 para las ampliaciones. En estos últimos, la petición versa sobre terreno
vacante.
La demasía, a los efectos del pago del canon minero, es considerada en todos los casos como
una pertenencia completa.

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UNIDAD
13

● ● ●
Art. 121: cuando el terreno sobrante en la corrida del criadero mide 150
metros o más de longitud, se considera como nueva mina, y se concede al
primer solicitante.

● ● ●
La ley considera que una demasía que posee 150 metros o más de longitud, constituye campo
bastante de explotación.

● ● ●
Art. 122: cualquier persona podrá constituir una mina nueva en la demasía
por renuncia o cesión de todos los colindantes, o por no ocuparla con
laguna obra o trabajo verdaderamente útil, un año después de requeridos
al efecto.
Esta disposición tiene lugar en el caso de no hallarse las demasías
incorporadas a las minas colindantes.
La parte del colindante que renuncia, que cede o que pierde su derecho,
acrece a la de los otros colindantes.

● ● ●
Para que pueda constituirse una mina independiente, la renuncia, expresa o tácita, debe ser
total. La renuncia tacita se opera cuando no existe respuesta al requerimiento, que a pedido
de un tercero interesado debe formular la autoridad.

● ● ●
Art. 123: el minero que mejora su pertenencia no tiene derecho a la
demasía que resultare.

● ● ●
La disposición es lógica, pues de otro modo, el concesionario obtendría un acrecentamiento
indebido de la superficie de sus pertenencias.

④ SOCAVONES: (ver bolilla 11)

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3.-Obligaciones del descubridor: Labor legal. Fundamentos. Forma y plazos. Petición de
mensura. Omisión. Efectos. Mensura y demarcación. Procedimiento. Inscripción. Efectos. La
concesión minera. Concepto. Caracteres. Naturaleza jurídica.

Labor legal. Fundamentos. Forma y plazos.

La labor legal o pozo de ordenanza es el pozo, galería, trinchera o perforación efectuado sobre
el cuerpo del yacimiento para probar su existencia y sus principales caracteres técnicos, como
condición previa e indispensable de la mensura y demarcación de las pertenencias.
Se denomina legal esta labor porque su ejecución ha sido impuesta obligatoriamente por la ley
al registrador. No se puede prescindir de ella ya que tiende a demostrar la propia existencia
del yacimiento determinante de la concesión.

● ● ●
Art. 68: dentro del plazo de 100 días contados desde el día siguiente al del registro, el
descubridor tendrá hecha una labor que ponga de manifiesto el criadero, de manera
que pueda reconocerse su dirección, inclinación y grueso, y comprobarse la existencia y
clase del mineral descubierto.
La labor tendrá 10 metros de extensión y se abrirá sobre el cuerpo del criadero,
siguiendo su inclinación o variándola si fuere conveniente.
Pero no es necesario trabajar los 10 metros, cuando en la labor ejecutada puede
reconocerse satisfactoriamente las circunstancias expresadas.
Cuando las pertenencias fueren contiguas, bastará una sola labor legal, con tal que
cualquier medio idóneo permita presumir, con base científica suficiente, la continuidad
del yacimiento en todas ellas.

● ● ●
Los 100 días indicados por la ley para el cumplimiento de esta diligencia incluyen los inhábiles.
No se trata de un plazo procesal sino de fondo.
Respecto de la última parte del artículo, el cargo de la prueba de la continuidad del yacimiento
correrá por cuenta del minero, es decir, que la continuidad no crea una presunción legal a su
favor.
La verificación de este trabajo generalmente es realizada por la autoridad minera en el
momento de la mensura y demarcación de la mina.
El punto de la labor legal debe estar determinado conforme al sistema de coordenadas.
Algunas normas locales exigen la presentación de un plano o croquis descriptivo de la labor.

Comprobada la existencia de un obstáculo que no era posible superar dentro de los plazos
fijados para hacer la labor legal, la autoridad podrá prorrogarlo hasta 100 días más. Esa
solicitud deberá formularse antes del vencimiento del término, señalando los hechos de fuerza
mayor que la fundamentan. Podrá, no obstante, aceptarse la petición de nuevo plazo, aun
después de vencido el primero, si no existe perjuicio de terceros.
Son casos de fuerza mayor:
Escasez de mano de obra o de provisiones
Existencia de temporales persistentes
Otros hechos ajenos a la voluntad del manifestante que disminuyan el ritmo de
trabajo.
Si efectuada la labor legal, resultare que no puede reconocerse convenientemente las
condiciones del criadero, o que el descubridor quiere situar mejor sus minas, se concederá una

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UNIDAD
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prórroga de 50 días para la continuación del trabajo, o de 100 días para abrir una nueva labor
sobre otro punto del criadero.

Petición de mensura. Omisión. Efectos.

La mensura fija definitivamente la extensión del terreno a explotar y deja libre, para otros
concurrentes, el sobrante de terreno y yacimiento, donde podrán ubicarse los descubridores
posteriores.
La diligencia de mensura o posicionamiento de la mina en el sitio elegido, puede tener lugar a
petición de parte interesada, o ser dispuesto de oficio por la autoridad minera, según los
casos.
PETICION DE PARTE INTERESADA: una vez cumplida la exigencia de la labor legal, y
dentro de los 30 días posteriores al vencimiento de este plazo, el registrador del
yacimiento debe presentar la correspondiente solicitud de petición de mensura, es
decir, la descripción de la forma como desea que se ubiquen en el terreno las
pertenencias pedidas, bajo apercibimiento de que la autoridad minera, en caso de no
hacerlo, proceda a dar la mensura de oficio y declare caducos los derechos sobre la
mina por él solicitada.
MENSURA DE OFICIO: ésta debe ser realizada por la autoridad minera, cuando el
interesado no la ha solicitado o practicado en término. Sin embargo, no significa que
ésta tenga que actuar por propia iniciativa. Al mensurar la mina la autoridad procede
siempre impelida por los registradores vecinos, interesados en medir sus propias
minas en el terreno sobrante. Por lo tanto, la mensura demorada de la mina es
siempre consecuencia del propio pedido de un tercero. Y lo que la autoridad fija de
oficio, es la posición teórica en el terreno de sus pertenencias, a falta de petición del
dueño.
El efecto de la omisión es que los derechos del descubridor serán declarados caducos y la
mina o minas pedidas por él serán registradas en calidad de vacantes.

Mensura y demarcación.

● ● ●
Art. 81: se procede a la mensura y demarcación de las pertenencias en
virtud de petición escrita presentada por el registrador o por otra persona
interesada.

● ● ●
Procedimiento.

El escrito de mensura debe contener la descripción de cada lote o pertenencia separadamente,


de modo que posibilite su deslinde individual y la formación de un título independiente para la
eventualidad de la división, agrupamiento o abandono parcial de la concesión.
Se indicarán, por cada pertenencia que se solicite, las coordenadas correspondientes a los
vértices de las mismas. Cada pertenencia, cuando se tome en forma separada, deberá tener su
labor legal.

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UNIDAD
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La petición de mensura y su proveído se notificarán a los dueños de las minas colindantes, si
fueran conocidos y residieren en el mineral o en el municipio donde tiene su asiento la
autoridad.
En otro caso, la publicación servirá de suficiente citación.
La petición se publicará 3 veces en el espacio de 15 días en el B.O y mediante carteles en las
puertas de la oficina del escribano de minas. El titular acreditará las publicaciones adjuntando
al expediente de concesión la página del periódico que la contiene.
Las reclamaciones se deducirán dentro de los 15 días siguientes al de la notificación o al último
correspondiente a la publicación.
No se admitirán las reclamaciones deducidas después de ese plazo.
Las reclamaciones se resolverán con audiencia de los interesados, dentro de los 20 días
siguientes al de su presentación.
La concesión del recurso no impide que se proceda a la mensura, si el interesado lo solicita.
La autoridad podrá, cuando así lo requiera la naturaleza del caso, diferir la resolución hasta el
acto de mensura.
No habiéndose presentado oposición relativa a la petición de mensura o resulta la que se
hubiere presentado, la autoridad procederá a practicar la diligencia, acompañada de un
ingeniero oficial y del escribano de minas.
La autoridad mandará previamente que se notifique a los administradores de las minas
colindantes ocupadas, cuyos dueños no hubieren sido personalmente citados, la hora en que
se practicará la operación.
A falta de ingeniero oficial, se nombrará un perito o ingeniero particular; y a falta de
escribanos, se actuará con dos testigos.
La operación principiará por el reconocimiento de la labor legal y luego se procederá a medir la
longitud y latitud; acto continuo, se marcarán los puntos donde deben fijarse los mojones o
linderos.

Instrumentación del operativo de mensura:

Se divide en dos partes:


ACTA DE MENSURA: relación circunstanciada de todos los procedimientos, solicitudes
y resoluciones recaídas en el curso de la operación.
DILIGENCIA DE MENSURA: operación técnica propiamente dicha.

El acta de mensura deberá contener:


El día, hora y lugar en que se da comienzo la diligencia
Designación de autoridades, funcionarios, interesados y testigos
Las diligencias de citaciones cumplidas
La mención de los poderes presentados.
Descripción de los distintos actos de la operación.
El acta deberá ser firmada por todos los participantes en la operación.

La diligencia de mensura se presentará por separado y consiste en la descripción completa de


los procedimientos técnicos cumplidos, las instrucciones recibidas por la autoridad, la
documentación presentada durante la operación, un informe geológico y económico de la
región.

Aprobación: cuando la autoridad minera concurre al acto de mensura, la aprobación no es


necesaria. Pero cuando la autoridad delegue sus atribuciones en funcionarios, su intervención
posterior es necesaria para homologar o rectificar los procedimientos cumplidos.

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UNIDAD
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Impugnación de la mensura: sólo puede ser impugnada por error pericial o violación
manifiesta de la ley, que consten del acto correspondiente. También en el caso de fraude o
dolo empleados en las operaciones y resoluciones concernientes a la mensura y demarcación,
y que se refieran a hechos precisos y bien determinados.
Debe acreditarse el perjuicio real. Puede ser planteada por el propio interesado o por terceros.

Rectificación de la mensura: cuando la mina demarcada contenga una extensión mayor de la


que sus títulos expresan, podrá rectificarse la mensura a solicitud de otro registrador
inmediato, que pretenda el exceso para completar su pertenencia. Esta rectificación sólo
tendrá efecto cuando se han removido clandestinamente los linderos, o cuando en la
designación de los puntos donde debían colocarse, o en la colocación misma, ha habido dolo o
fraude.
La solicitud del nuevo registrador no será admitida después de los 500 días siguientes al de la
mensura.
En esta ratificación se procederá, tomando por base el punto de partida y los rumbos fijados
en la mensura y demarcación de la pertenencia.
En este supuesto deberá acreditarse la existencia de dolo o fraude.

Inscripción. Efectos.

Practicada la mensura y demarcación, la autoridad mandará inscribirla en el registro, y que de


ella se dé copia al interesado, como título definitivo de propiedad.
El expediente de mensura se archivará en un libro especial a cargo del escribano de minas.
Con la diligencia de mensura queda constituida la plena y legal posesión de la pertenencia.

La concesión minera. Concepto. Caracteres. Naturaleza jurídica.

La concesión legal es el medio para adquirir las minas por los particulares y el único aceptado
por el código.
Presenta los siguientes caracteres:
Es legal y no contractual.
No implica delegación de facultades inherentes a la administración pública como en las
concesiones de servicios públicos o de obra pública.
Es gratuita.
Es transmisible, por actos entre vivos como también por causa de muerte.
Exclusiva, ya que no admite dos concesionarios dentro de la misma área ni siquiera
para sustancias distintas, salvo excepciones (compañías de minas, por ejemplo)
De duración ilimitada, en tanto el concesionario cumpla con las condiciones de amparo
fijadas por la ley.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Naturaleza jurídica.

En nuestro sistema la persona del concesionario es determinada de antemano por la ley; la


concesión, en estas condiciones, nunca puede ser denegada aunque la calidad personal del
concesionario no satisfaga a la administración. La administración no puede imponer a la
concesión otras condiciones que no sean las que taxativamente fija el código. En consecuencia,
la concesión es legal porque tanto la persona del concesionario como las condiciones de la
concesión son discernidas de antemano por la ley. La función de la administración, en tal
sentido, es puramente de policía ya que se limita a verificar si se han cumplido los extremos
verificados por el código. Por lo tanto, la autoridad nada concede: su función es reconocer
derechos preexistentes siempre que encuadren en el marco de la ley. La concesión, aunque
requiera para materializarse un acto jurisdiccional de la administración pública, en definitiva es
obra exclusiva de la ley. Tal es el sentido de la expresión concesión legal, en el código.

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UNIDAD
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EFECTOS JURIDICOS DE LA CONCESION

1.- Efectos jurídicos de la concesión: Derechos de la concesión. Criaderos comprendidos.


Principio y excepciones. Internación de labores. Concepto. Importancia. Requisitos.
Procedimiento. Derecho de visita. Grupo minero. Concepto. Importancia. Diferencia con la
compañía de minas. Requisitos. Procedimiento.

Criaderos comprendidos. Principio y excepción.

La diligencia de mensura y demarcación de las pertenencias, aprobada por la autoridad


minera, define en el terreno el sector del subsuelo otorgado para la explotación y hace al
concesionario dueño de todos los criaderos o yacimientos que se encuentren dentro de los
limites de las pertenencias, cualquiera sea las sustancias minerales que contengan.
Este principio es válido se trate la nueva sustancia descubierta, de la misma categoría de minas
o de categoría distinta, sean estas concesibles al descubridor o preferentemente al dueño del
terreno, o de aprovechamiento común, y con la sola excepción de las sustancias
pertenecientes exclusivamente al propietario del terreno, designadas con el nombre de
canteras, y de las disposiciones especiales relativas a los hidrocarburos líquidos y gaseosos.
El principio que impera en el código es el de la unidad de concesión, fundado a su vez en el
principio de unidad de explotación. El código no admite el otorgamiento de concesiones
superpuestas, aunque se trate de la explotación de diferentes sustancias o de vetas o
formaciones minerales independientes. La unidad de explotación se funda, a su vez, en
razones de seguridad y policía de los trabajos. Este principio es aplicable como regla general y
salvo el caso especial de los hidrocarburos de las internaciones y de los socavones, la
prohibición se mantiene en forma absoluta.
Ni siquiera un convenio entre el concesionario y un tercero podría autorizar dos explotaciones
independientes dentro del mismo recinto, ya que el principio de unidad de concesión y unidad
de explotación, es de orden público.

Art. 99: el minero es dueño de todos los criaderos que se encuentren dentro de los límites
de su pertenencia, cualesquiera que sean las sustancias minerales que contengan.
El concesionario está obligado a dar cuenta a la autoridad minera del hallazgo de
cualquier sustancia concesible distinta de las que constaren en el registro y
empadronamiento de la mina, para su anotación en los mismos y, en su caso, efectos
consiguientes en materia de canon y de inversión de capital.
El concesionario que no cumpliere esta obligación dentro de los 60 días del
hallazgo, se hará pasible de una multa de 10 a 100 veces el canon de explotación
correspondiente a la sustancia omitida.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Cuando se trate de sustancias que pertenecen a la tercera categoría, la situación es distinta.
Así lo dispone el art. 100:

Art. 100: el propietario del terreno tiene derecho a las sustancias correspondientes
a la tercera categoría, que el propietario de la mina extrajere; exceptuando los
casos siguientes:
1. Cuando no la ha reclamado ni ha pagado los gastos de su explotación y
extracción 30 días después del aviso que debe darle el concesionario.
2. Cuando éste los necesita para su industria y cuando estén de tal suerte
unidas las sustancias, que no puedan sin dificultad o sin aumento de
gastos extraerse separadamente.
3. En estos casos no hay derecho a cobrar indemnizaciones.

Las sustancias de la tercera categoría pertenecen al propietario del suelo. El concesionario de


la mina debe poner estas sustancias a disposición del dueño. El aviso del concesionario debe
darse en cada oportunidad y en forma fehaciente.
Este artículo parte del supuesto de que las sustancias de la tercera categoría no se encuentran
en explotación por el propietario al tiempo de otorgarse la concesión de la sustancia de la
primera o segunda categoría.

Por otra parte, tenemos el supuesto de que en el terreno ocupado por una explotación de
sustancias de segunda o tercera categoría, se descubra por un tercero una mina de la primera
categoría:

Art. 101: cuando en el terreno ocupado con una explotación de sustancias de la


segunda o tercera categoría, se descubre un criadero de la primera, el propietario
podrá continuar sus trabajos no perjudicando los de la nueva mina; pero el
descubridor podrá hacerlos variar o cesar, pagando los perjuicios o el valor del
terreno.
Con relación a la extracción que haga el descubridor, regirán las
disposiciones contenidas en los 3 incisos finales del artículo precedente.

El propietario de las sustancias de la tercera clase en actual explotación no puede ser


perturbado en su actividad por los trabajos de la nueva mina, sin una justa indemnización.
1. Si la explotación existente es de tercera categoría, la solución no presenta
inconvenientes. La mina de la primera categoría tiene preferencia para la explotación y
subordina los trabajos de la tercera, con la correspondiente indemnización.
2. Se presenta la duda cuando la explotación existente es de la segunda categoría. En
realidad se refiere a las sustancias comprendidas actualmente en la segunda categoría,
que a la fecha de sanción de código, correspondían al propietario del terreno y se
encontraban en explotación, al ponerse éste en vigor. En ese caso, el propietario que

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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explotaba la sustancia podía continuar la explotación, no perjudicando los trabajos de
la nueva mina.

Internación de labores. Concepto. Importancia. Requisitos. Procedimiento.

El derecho del minero a explotar el criadero obtenido y cualquier otro concesible que
encuentre dentro de la concesión, termina en los límites de ésta y no puede avanzar con sus
trabajos más allá de sus propias fronteras.
Sin embargo, no resultaba equitativo ni tampoco económico detener al minero que avanzaba
con sus labores llevando mineral o veta en mano, o sea en beneficio, hacia concesión ajena.
Algunas leyes, fundadas en razones de seguridad, han prohibido las internaciones de labores
en pertenencia ajena y, otras, contemplando el interés de la sociedad de que los yacimientos
sean explotados, autorizan las internaciones, sujetando la explotación internada a ciertas
reglas.
A esta última posición se ha adherido el código.

Art. 102: el dueño de una pertenencia no puede avanzar labores fuera de sus
límites y penetrar con ellas en pertenencia ajena, aunque vaya en seguimiento de
su criadero.
Pero, cuando el criadero contenga mineral, hay derecho para internarse
por la latitud hasta el punto en que las labores de una y otra pertenencia se
comuniquen.
Lo mismo sucederá cuando antes de haber pasado los límites de la
pertenencia, se descubra el mineral.
Para usar de estos derechos deberá darse aviso al colindante de la
aproximación de las labores y del propósito de internarlas.
Los minerales que se extraigan de la internación se partirán por mitad con
el colindante, lo mismo que los costos.

El aviso de la internación debe darse antes que las labores hayan avanzado más de 10 metros
del límite de la concesión. Traspuesta esta distancia, se presume mala fe en la internación y no
habrá derecho a partir los minerales ni los costos. El aviso debe ser fehaciente y oportuno.
No dándose oportunamente el aviso, el invasor entregará al invadido todos los minerales
extraídos, sin derecho a cobrar los costos.
Se considera inoportuno el aviso, cuando no se ha comunicado antes de que las labores
internadas hayan avanzado más de 10 metros.

No hay obligación de hacer restitución ni participación alguna de los productos de una


internación entre minas que no han sido demarcadas o cuyos linderos no se conserven.
Pero el dueño de la mina que se considere invadida puede pedir la mensura, y en su caso, la
reparación o reposición de los linderos. Desde el día en que se haga saber esta petición al
dueño de la mina invasora, se considerará determinada la línea divisoria.
Subsanada esta situación, regirá la comunidad de gastos y productos para el futuro, pero no
con respecto a los minerales ya extraídos, aunque las labores resulten internadas.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Cuando las minas no se encuentran en estado de recibir mensura y sus dueños han colocado
linderos provisorios para determinar sus pertenencias, esos linderos servirán de base para el
aviso y demás efectos consiguientes.
Pero, practicada la mensura y demarcación legal, los derechos de las partes se arreglarán a los
nuevos linderos, haciéndose las correspondientes restituciones.
Lo dispuesto no tendrá lugar, después de vencidos los plazos fijados por la ley para la ejecución
de la labor legal.

Derecho de visita.

Todo dueño de pertenencia puede solicitar permiso para visitar la colindante, con el fin de
tomar datos útiles para su propia explotación, o con el de evitar perjuicios que los trabajos de
la vecina le causan o están próximos a causarle.
El solicitante expresará clara y circunstanciadamente los datos que se propone tomar y los
perjuicios recibidos o que teme recibir.
La autoridad encontrando justo y fundado el motivo, otorgará el permiso únicamente con
relación a las labores inmediatas a la pertenencia del interesado.
Cuando en virtud de causas suficientes y justificadas sea necesario practicar reconocimientos y
mediciones de las labores indicadas, la autoridad lo permitirá aceptando el perito que se
proponga o nombrando otro, si el dueño de la mina rehusare el propuesto.
Tendrá éste derecho a una completa indemnización; y si de las operaciones ha de resultarle un
grave e irreparable perjuicio, a que se retire el permiso.

Grupo minero. Concepto. Importancia. Diferencia con la compañía de minas. Requisitos.


Procedimiento.

La cantidad de pertenencias correspondientes a una concesión no puede ser extendida. Pero si


individualmente ese número no puede ser extendido, nada obsta a que cada concesión se
reúna con otra de la zona y se consolide en una concesión de mayor extensión, que se
denomina grupo minero.

El grupo minero no supone una concesión de mayor extensión o la protección de un


monopolio. Cada concesión agrupada corresponde a un descubrimiento independiente. No
interesa que las minas individuales correspondan al mismo o a diferentes concesionarios.

Importancia.

La ley ha querido favorecer la explotación de grandes áreas mineralizadas, trabajos éstos que
cada concesión tal vez no podría encarar, con economía, en forma individual (por ejemplo,
hierro, carbón o salinas que requieren una gran superficie concesible para respaldar las
importantes inversiones que son necesarias para su desarrollo)
Hay otra razón más que justifica el agrupamiento. La reunión de varias concesiones en una sola
propiedad, hace posible ampararlas con un solo plan de trabajo e inversión, a través de una
concesión económica unitaria. Con ello se evita distraer recursos y esfuerzos en planes
individuales.
No corresponde el agrupamiento en caso de minas no mensuradas, pero nada obsta a que se
solicite la petición de mensura, se proceda a mensurar éstas, y acto seguido, se fije la posición
del grupo. El deslinde separado de las pertenencias es necesario por cuanto el grupo puede
disolverse y cada concesión recupera su individualidad jurídica.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Requisitos.

Para la constitución de un grupo minero se requiere:


Que las pertenencias estén unidas en toda la extensión de uno de sus lados, formando
un solo cuerpo, sin que entre ellos quede ningún espacio vacante.
Que el grupo se preste a una cómoda y provechosa explotación.
Que la autoridad otorgue con conocimiento de causa, la correspondiente concesión.

En realidad lo que caracteriza al grupo no es la unidad material, sino la unidad económica y


funcional, aunque las minas no sean contiguas.
El agrupamiento hace perder su independencia a las minas singulares y un nuevo título,
resultante de la mensura en conjunto, se entregará a los interesados.
Debe señalarse que siendo dos o más los concesionarios que componen el grupo, quedará
constituida entre ellos una compañía de minas si entre los interesados no se ha pactado otro
tipo de sociedad.

Procedimiento.

Los dueños de las pertenencias con que debe formarse el grupo, ocurrirán para su concesión a
la autoridad por medio de un pedimento.
El pedimento contendrá:
Los títulos correspondientes a cada una de las pertenencias.
Un plano del grupo en el que se manifieste la situación relativa, la extensión y forma
de las minas concurrentes, sus nombres, el de sus dueños, el que ha de llevar la nueva
propiedad y el de las minas colindantes.
La parte o derecho asignado a cada uno de los interesados.
La declaración del gravamen que afecta a cada pertenencia y el nombre de las
personas a cuyo favor esté constituido.
El acuerdo celebrado entre los acreedores sobre la manera de cómo deben pasar esos
gravámenes al grupo; y en su defecto, la propuesta de bases para un arreglo.

El pedimento así presentado deja constituido por su solo efecto, una sociedad legal de minas.
Cuando las concesiones pertenecen a un mismo propietario, la titularidad no experimentará
cambios.
Un agrupamiento de concesiones puede concretarse por plazo determinado o indeterminado y
ello debe surgir del programa que se someta a consideración de la autoridad.

La solicitud se notificará a las personas a cuyo efecto estuviesen gravadas las pertenencias.
Si estas personas no se encuentran en el lugar de su residencia, la publicación servirá de
suficiente citación.
La publicación servirá también de suficiente citación para todas las personas a quienes de
cualquier manera pueda afectar la agrupación de las pertenencias.
La publicación se hará insertando la solicitud por 3 veces en el espacio de 10 días, en el
periódico que designe la autoridad y fijándose en la puerta del oficio del escribano, durante el
mismo término de los 10 días.

De todo lo obrado, se extenderá acta que firmarán los interesados, la autoridad, el perito y
que autorizará el escribano.
El acta contendrá:
El número de pertenencias concurrentes, su nombre y el de sus dueños.

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UNIDAD
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La forma y dimensiones del grupo y los linderos que lo determinan; expresando los
que deban conservarse y designando los puntos para los nuevos que sea preciso
colocar.
La situación relativa de las minas y de los objetos con que linden.
A continuación del acta se extenderá la providencia de concesión, declarando si hubiere lugar,
el orden y manera como deben pasar al grupo los gravámenes de las pertenencias; sea con
referencia al acuerdo de partes, sea con referencia a la resolución dictada, si el acuerdo no
hubiese tenido lugar.
Acta y providencia se inscribirán en el registro de mensura dándose a las partes, como título de
propiedad, las copias que pidieren.
El expediente se archivará en el libro especial a cargo del escribano de minas.

2.- Adquisición del suelo. Requisitos. Importancia. Indemnizaciones. Servidumbres mineras.


Concepto. Caracteres. Clases. Servidumbres recíprocas. Indemnizaciones.

La concesión de una mina comprende el derecho de exigir la venta


del terreno correspondiente.
Mientras tanto, se sujetará a lo dispuesto para las servidumbres.

La industria minera requiere necesariamente el suelo para instalarse con obras de laboreo y
maquinarias.
La ley considera de utilidad pública la industria minera y subordina el suelo a sus necesidades
operativas. A este efecto, el concesionario ha sido investido en una doble facultad:
La de exigir la venta de la superficie correspondiente a la concesión en la medida
necesaria o conveniente a la explotación; y
La de gravar con servidumbres esa superficie y la de los terrenos inmediatos para
satisfacer las exigencias de los trabajos.

La concesión, dijimos, involucra el derecho de exigir la venta del suelo. La falta de acuerdo con
su dueño, autoriza al concesionario a la expropiación por vía judicial.
El derecho a exigir la venta puede ser invocado por el titular de una concesión minera de
explotación, pero no por el titular de derechos exploratorios, ya que las necesidades
transitorias de estos trabajos pueden ser satisfechas con las servidumbres.
El derecho del expropiante, por otra parte, se limita al ámbito de la concesión y no puede
extenderse a los terrenos vecinos o próximos, sobre los cuales sólo cabe constituir
servidumbres.
Después de la mensura y demarcación de las pertenencias queda establecido el terreno
correspondiente a la mina y recién entonces podría ejercerse razonablemente el derecho del
concesionario.
En tanto no se disponga la compra, el terreno queda afectado a las servidumbres mineras.
El derecho acordado al concesionario se limita a la extensión de una pertenencia ordinaria,
cuando el perímetro de la concesión es mayor. La pertenencia ordinaria es aquella cuya
dimensión es de 200 x 300 metros (6 hectareas).
Para mayores adquisiciones deberá aportar a la autoridad minera la prueba de la necesidad o
conveniencia para la mina, que se juzgará con audiencia de las partes interesadas.
Nada obsta a que también se pueda solicitar una extensión de terreno menor, ya que las
dimensiones asignadas constituyen un límite.

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UNIDAD
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Con relación al resto del terreno que constituye la pertenencia (lo que sobra de la extensión
establecida) regirá lo dispuesto para las servidumbres.

Indemnizaciones.

Si el terreno correspondiente a una concesión es del Estado o municipio, la cesión será


gratuita. La cesión sólo comprende las llamadas tierras públicas. Se trata de una cesión de uso,
o sea, el derecho de establecer servidumbres gratuitas durante la explotación. No implica, por
lo tanto, la cesión del dominio, que permanece en el patrimonio del Estado.
Cuando los terrenos pertenecen a particulares, deberá pagarse previamente su valor y los
perjuicios; pero si el minero los tiene ocupados o quisiere ocuparlos, otorgará fianza suficiente
mientras se practican las diligencias conducentes al pago.
En la valoración se considerará el espacio comprendido dentro de las señales o linderos
provisionales que se fijen para determinar las pertenencias. Practicada la mensura y la
demarcación legal, se harán las restituciones correspondientes, según la mayor o menor
extensión que definitivamente se adjudique.
A falta de acuerdo, el valor debe determinarse por vía judicial.
Si antes de solicitar y obtener el terreno, se hubiere pagado el valor de los daños causados al
propietario con los trabajos de explotación, la valuación se sujetará al estado en que las cosas
se encuentren al tiempo de la compra. Si hubiere pagado algunas piezas del terreno ocupado,
su valor se tendrá como parte del precio.
Las indemnizaciones previstas no incluyen los arrendamientos o derechos abonados por el uso
de las servidumbres en el terreno expropiado, que corresponden al concepto de lucro cesante.
Las contempladas precedentemente son casos de daño emergente.

La venta no soluciona conflictos. No conviene porque


los yacimientos tienen una cierta duración (se agotan).
El supuesto en que se podría aplicar seria aquel donde
el yacimiento ocupara todo el terreno.

Servidumbres mineras. Concepto. Caracteres. Clases. Servidumbres recíprocas.


Indemnizaciones.

Las servidumbres mineras son verdaderas limitaciones impuestas al uso de los bienes de la
superficie con el fin de favorecer el desarrollo de los trabajos de prospección, exploración y
explotación de las minas.
Establecidas por contrato o por resolución de la autoridad, deben inscribirse en el registro
inmobiliario, con relación al inmueble afectado y también en el registro de servidumbres de la
autoridad minera. El gravamen se extingue al declararse la vacancia o caducidad de la
concesión o el permiso a cuyo favor fue establecido.

Caracteres.

Se trata de servidumbres legales, impuestas por la ley, por razones de utilidad pública.
El propietario del terreno no puede discutir su procedencia y su derecho se reduce a
reclamar la debida indemnización.
Son gravámenes de naturaleza real, que se constituyen sobre un inmueble civil, o
sobre otra mina, para beneficio de otro inmueble, la mina, o de un derecho

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inmobiliario, como es el permiso de exploración o cateo, sin tener en cuenta la
persona del concesionario y procurando a la exploración o explotación una ventaja de
carácter eminentemente real.
La constitución de servidumbres sobre fundos superficiales no requiere permiso de la
autoridad minera, pero debe previamente abonarse la indemnización fijada
judicialmente o, en su caso, prestarse la correspondiente fianza.
Sobre fundos inmediatos, en cambio, debe preceder el permiso de la autoridad
minera.
Clases.

Pueden ser:
Continuas: como las de ventilación, luz, acueducto, ya que se ejercen en forma
permanente.
Discontinuas: como las de pasaje o transito, que requieren un acto actual del hombre.
Aparentes: cuando se manifiestan por un signo exterior, como un canal o un túnel.
No aparentes: como la servidumbre de no edificar.
Temporarias: ya que sólo se utilizan por un periodo de la exploración o explotación,
como la de pastoreo.
Permanentes: como la de ocupación con campamentos, cuya duración se mantiene
hasta el fin de la exploración o explotación, o hasta que se produzca la confusión, por
la adquisición que haga el concesionario de la propiedad del terreno.

Art. 146: verificada la concesión, los fundos superficiales y los inmediatos en su caso,
quedan sujetos a las servidumbres siguientes, previa indemnización:
1. La de ser ocupados en la extensión conveniente, con habitaciones, oficinas,
depósitos, hornos de fundición, máquinas de extracción, máquinas de
beneficio para los productos de la mina, con canchas, terrenos y escoriales.
2. La ocupación del terreno para la apertura de vías de comunicación y
transporte, sea por los medios ordinarios, sea por tranvías, ferrocarriles,
canales u otros, hasta arribar a las estaciones, embarcaderos, depósitos,
caminos públicos o particulares más próximos o más convenientes, y a los
abrevaderos, aguadas y pastos.
3. El uso de las aguas naturales para las necesidades de la explotación, para la
bebida de las personas y animales ocupadas en la faena y para el
movimiento y servicio de las máquinas. Este derecho comprende el de
practicar los trabajos necesarios para la provisión y conducción de las aguas.
4. El uso de los pastos naturales en terrenos no cercados.

Las servidumbres mencionadas en el inc. 1 deben instalarse, en principio, sobre los fundos
superficiales a la concesión o el permiso, pero cuando no pueden establecerse en ellos
cómodamente, o exceden los límites de éstos, por su carácter, hay derecho a establecerlas
sobre los fundos inmediatos o próximos, probando ante la autoridad minera la utilidad
inmediata que surge para la exploración o explotación.

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Tratándose de las servidumbres comprendidas en el inc. 2, el derecho es indiscutible respecto
a los fundos superficiales a la concesión o el permiso y también deben serlo en relación a los
terrenos inmediatos o próximos, porque los caminos, ferrocarriles, canales y otras obras de
comunicación y transporte deben extenderse generalmente más allá de los límites de la
concesión para arribar a los puestos de carga, depósitos o a los caminos generales que
presenten facilidades o economía para el transporte.

Las servidumbres contempladas en el inc. 3 se refieren al uso de las aguas naturales. Deben
tenerse presentes no sólo las disposiciones del código de minería, sino también la legislación
provincial de las aguas. En caso de colisión, prevalece el código de minería porque es nacional,
conforme el art. 31 CN

La ultima servidumbre admitida en el inc. 4 es la de uso de los pastos naturales en terrenos no


cercados. Esta servidumbre tenía importancia en la minería antigua donde, especialmente los
mulares, eran utilizados para el transporte de las cargas de minerales y suministros. Hoy ha
perdido mucha importancia.

Servidumbres reciprocas.

Los dueños de minas están recíprocamente obligados a permitir los trabajos, obras y servicios
que sean útiles o necesarios a la explotación, como desagües, ventilación, pasaje y otros
igualmente convenientes, siempre que no perjudiquen su propia explotación.
En estos casos, ambas actividades son de utilidad pública y se deben servidumbres reciprocas.
Pero siempre que no se ocasionen perjuicios a la mina sirviente, los que deberán ser
significativos, ya que de otro modo podrá hacerse imposible la explotación de la mina
dominante. Estas servidumbres benefician también a los permisos de exploración, porque la
exploración también constituye una actividad de utilidad pública.

Indemnizaciones.

Art. 152: las servidumbres se constituyen, previa indemnización del


valor de las piezas de terreno ocupadas y de los perjuicios
consiguientes a la ocupación.

El dueño del suelo puede oponerse a la constitución de la servidumbre si la indemnización no


ha sido previamente pagada.
Cuando los trabajos que han de emprenderse sean urgentes; o cuando se trate de la
continuación de otros ya entablados, cuya paralización cause perjuicio; o cuando hayan
transcurrido 15 días desde el siguiente al aviso del concesionario o a la reclamación del
propietario; o cuando los perjuicios no se han producido, o no puede fijarse fácilmente el valor
de la indemnización, podrá aquel pedir la constitución previa de la servidumbre, otorgando
fianza suficiente. Mientras la fianza no haya sido otorgada, el propietario puede exigir la
suspensión de los trabajos.

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3.- Responsabilidad minera. Principio y excepciones. Indemnizaciones. Responsabilidad del
superficiario. Establecimiento de fundición y beneficio. Régimen aplicable.

Art. 161: el propietario de una mina es responsable de los perjuicios causados a terceros,
tanto por los trabajos superficiales como por los subterráneos, aunque estos perjuicios
provengan de accidentes o casos fortuitos.
Los perjuicios serán previamente justificados, y no podrán reclamarse después de
transcurridos 6 meses desde el día del suceso.

La responsabilidad en minería existe por el solo hecho del daño, independientemente de que
el autor haya obrado con culpa, negligencia, impericia, imprudencia o mediante actos dolosos.
La responsabilidad por lo tanto es objetiva; el perjudicado sólo debe demostrar la relación de
causalidad entre el hecho y el daño producido.
Este principio es de carácter general y se aplica no sólo a los trabajos de explotación sino
también a los que derivan de cualquier derecho exploratorio.
Puede salvarse la responsabilidad, no obstante por una convención entre el propietario y el
minero; pero esta convención no podría eximir al minero de la responsabilidad derivada de la
violación de la ley, pues ello implicaría la dispensa anticipada del propio dolo.
Sin embargo, la responsabilidad no es absoluta, ya que el minero puede eximirse de la misma
demostrando que el propietario o el tercero ha incurrido en falta, en los términos establecidos
en la ley.

Art. 162: la responsabilidad del dueño de la mina cesa:


1. Cuando los trabajos perjudicados han sido emprendidos después de la
concesión sobre lugares explotados, o en actual explotación, o en
dirección de los trabajos en actividad, o sobre el criadero manifestado o
recocido.
2. Cuando después de la concesión se emprenda cualquier trabajo sin previo
aviso a la autoridad ni citación del dueño de la mina.
3. Cuando se continúen trabajos suspendidos 1 año antes de la concesión.
4. Cuando el peligro para las obras o trabajos que se emprendan, existía
antes o era consiguiente a la nueva explotación.
Dado el aviso, se procederá al reconocimiento de los lugares, dejándose
constancia de que el punto designado por el propietario del suelo está
comprendido o no en alguno de los casos indicados en los incisos
precedentes.

Indemnizaciones.

Indemnizaciones debidas por los concesionarios a terceros: el propietario de la mina,


aunque esta haya sido abandonada o declarada vacante, es directamente responsable
de los daños ocasionados a las actividades de la superficie y a los mineros vecinos,

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como también a cualquier tercero. El Estado puede, incluso, ser subsidiariamente
responsable de aquellos actos, si ha dejado de ejercer, en su momento, las funciones
de policía minera. Los perjuicios deben provenir de trabajos mineros. El concesionario
también responde aunque los daños provengan de accidentes o casos fortuitos,
siempre que éstos tengan su origen en los hechos del hombre, de carácter minero, y
no cuando provienen de acontecimientos naturales como terremotos o inundaciones.
Indemnizaciones debidas al explorador o explotante por el propietario: el propietario
del terreno tiene que haber incurrido en falta. La responsabilidad del superficiario se
refiere a las construcciones levantadas con posterioridad a la concesión minera. El
dueño del suelo debe indemnización al dueño de la mina por los perjuicios causados a
la explotación con trabajos en obras posteriores a la concesión, en los mismos casos en
que según el art. 162 (cese de responsabilidad), no tiene el propietario derecho a
cobrarlos. Las indemnizaciones en este caso se reducen al pago de los objetos
inutilizados y al de las reparaciones o fortificaciones que sean necesarias para la
completa habilitación de la mina. A su vez, el concesionario puede solicitar a la
autoridad minera la suspensión de los trabajos emprendidos por el dueño del terreno,
cuando exista peligro de ocasionar daños. Si resulta que no hay riesgo para la
explotación, los trabajos continúan. En otro caso, será necesario que se rinda fianza
suficiente por todos los daños y perjuicios que puedan sobrevenir. Se pagarán estos
daños y perjuicios si se continúan los trabajos después de la orden de suspensión y
antes de prestarse esa fianza.
Responsabilidad por causa de utilidad pública: el superficiario o un tercero, pueden
haber sido investidos de la facultad de realizar una obra de utilidad pública dentro del
perímetro de la concesión. En principio, el concesionario de la mina no puede
oponerse a estas obras. El otro supuesto es que el dueño de una concesión posterior a
la autorización de un camino público, se someterá sin derecho a indemnización, a
todas las restricciones y gravámenes conducentes a su ejecución. Cuando la concesión
de la mina es anterior a la autorización de las vías públicas de circulación, el
concesionario tiene derecho a cobrar perjuicios del Estado, del municipio y de los
empresarios particulares.

Responsabilidad del superficiario (desarrollado en el punto anterior)

Establecimiento de fundición y beneficio. Régimen aplicable.

Son aquellos que se instalan generalmente en el radio de influencia de una región minera para
moler, concentrar y beneficiar o fundir minerales de terceros.
No los ampara el privilegio de utilidad pública y, por lo tanto, no pueden exigir la constitución
de servidumbres mineras ni están facultados para expropiar el suelo.
La ley los considera simples establecimientos industriales que no afrontan el riesgo de la
actividad minera, y por consiguiente, no deben gozar de sus privilegios.
Todo establecimiento de fundición y beneficio, sea de carácter público o privado, requerirá
para su funcionamiento la aprobación de la autoridad de aplicación con competencia en
cuestiones ambientales mineras. Por lo tanto, será requisito la presentación del informe de
impacto ambiental y la declaración de impacto ambiental.

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UNIDAD
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CONTRATOS MINEROS

1.- De la promoción y fomento de la minería. Inversiones mineras. Actividades comprendidas.


Beneficios. Acuerdo federal minero.

Inversiones mineras. Actividades comprendidas. Beneficios.

Está regulada por la ley 24.196

Sujetos comprendidos:

ARTICULO 2° - Podrán acogerse al presente régimen de inversiones las personas físicas


domiciliadas en la República Argentina y las personas jurídicas constituidas en ella, o que se
hallen habilitadas para actuar dentro de su territorio con ajuste a sus leyes, debidamente
inscriptas conforme a las mismas, que desarrollen por cuenta propia actividades mineras en el
país o se establezcan en el mismo con ese propósito.
Las personas o entidades prestadoras de servicios mineros y los organismos públicos del sector
minero —nacionales, provinciales o municipales— podrán acogerse, exclusivamente, a los
beneficios del artículo 21 de esta ley (, en las condiciones y con los alcances establecidos por la
autoridad de aplicación: En el caso de organismos públicos, será requisito esencial para el
acogimiento, que la respectiva provincia o municipio se encuentre adherida al presente
régimen.
Los interesados en acogerse al presente régimen deberán inscribirse en el registro habilitado
por la autoridad de aplicación.

ARTICULO 3° - No podrán acogerse al presente Régimen:


a) Las personas físicas condenadas por cualquier tipo de delito doloso, incompatible con el
régimen de la presente ley, y las personas jurídicas cuyos directores, administradores, síndicos,
mandatarios o gestores se encuentren en las condiciones antes mencionadas.
b) Las personas físicas y jurídicas que al tiempo de la inscripción, tuviesen deudas firmes
exigibles e impagas de carácter fiscal o previsional; o cuando se encuentre firme una decisión
judicial o administrativa declarando tal incumplimiento en materia aduanera, impositiva o
previsional, hasta que no se dé cumplimiento a lo resuelto en ella.

ARTICULO 4° - El presente Régimen de Inversiones será de aplicación en todas las provincias


que componen el Territorio Nacional que hayan adherido expresamente al mismo, en los
términos de la presente ley.
Las Provincias deberán expresar su adhesión al presente régimen a través del dictado de una
ley en la cual deberán invitar expresamente a las municipalidades de sus respectivas
jurisdicciones a dictar las normas legales pertinentes en igual sentido.

Actividades comprendidas:

ARTICULO 5° - Las actividades comprendidas en el Régimen instituido por la presente ley son:
a) Prospección, exploración, desarrollo, preparación y extracción de sustancias minerales
comprendidas en el Código de Minería.
b) Los procesos de trituración, molienda, beneficio, pelletización, sinterización, briqueteo,
elaboración primaria, calcinación, fundición, refinación, aserrado, tallado, pulido y lustrado,
siempre que estos procesos sean realizados por una misma unidad económica e integrados
regionalmente con las actividades descriptas en el inciso a) de este artículo en función de la
disponibilidad de la infraestructura necesaria.

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UNIDAD
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ARTICULO 6.° - Quedan excluidas del régimen de la presente ley las actividades vinculadas a:
a) Hidrocarburos líquidos y gaseosos.
b) El proceso industrial de fabricación de cemento a partir de la calcinación.
c) El proceso industrial de fabricación de cerámicas.

Beneficios:

Los emprendimientos mineros comprendidos en el presente régimen gozaran de


estabilidad fiscal por el término de 30 años contados a partir de la fecha de
presentación de su factibilidad.
La estabilidad alcanza a todos los tributos nacionales, provinciales y municipales.
Estará a cargo de los sujetos beneficiarios de la estabilidad fiscal, que invoquen que
ella ha sido vulnerada, justificar y probar en cada caso que efectivamente se ha
producido un incremento en la carga tributaria.
Las disposiciones de este régimen no alcanzan al IVA, el que a los fines de la actividad
minera se ajustará al tratamiento impositivo general.
La autoridad de aplicación emitirá un certificado con las contribuciones tributarias y
tasas aplicables a cada proyecto, tanto en el orden nacional como provincial y
municipal, vigentes al momento de la presentación, que remitirá a las autoridades
impositivas respectivas.
Cualquier alteración al principio de la estabilidad fiscal dará derecho a los inscriptos
perjudicados a reclamar ante las autoridades nacionales o provinciales, según
correspondiera, que se retengan de los fondos coparticipables que correspondan al
fisco incumplidor, los montos pagados en exceso, para proceder a practicar la
devolución al contribuyente.
Impuesto a las ganancias: los sujetos podrán deducir en el balance impositivo del IG,
el 100% de los montos invertidos en gastos de prospección, exploración, estudios
especiales, ensayos mineralúrgicos, metalúrgicos, de planta piloto, de investigación
aplicada, y demás trabajos destinados a determinar la factibilidad técnico-económica
de los mismos.
Exportación: para acceder a este beneficio se requiere: a) las tareas de exploración
minera serán efectuadas por sujetos inscriptos en el régimen de la presente ley; b) las
importaciones y adquisiciones de bienes y servicios tengan por destino realizar
actividades mineras consistentes en: prospección, exploración, ensayos
mineralúrgicos, e investigación aplicada.
Los créditos fiscales originados en estas operaciones les serán devueltos de acuerdo al
procedimiento, forma y condiciones que establezca el poder ejecutivo nacional.
Los inscriptos en el presente régimen de inversiones para la actividad minera estarán
exentos del impuesto sobre los activos, a partir del ejercicio fiscal en curso al
momento de la inscripción.
Importaciones: los inscriptos están exentos del pago de los derechos a la importación
y de todo otro derecho, por la introducción de bienes de capital, equipos especiales,
insumos que fueran necesarios para la ejecución de las actividades comprendidas en el
régimen.
Regalías: son fijadas por las provincias. No podrán cobrar un porcentaje superior al 3%
sobre el valor “boca mina” del mineral extraído. Se considera mineral “boca mina”, al
mineral extraído, transportado y/o acumulado previo a cualquier proceso de
transformación.
La autoridad de aplicación será la SECRETARIA DE MINERIA

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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2.- Contratos Mineros: Avíos de mina. Constitución y condiciones del contrato. Administración
de la mina aviada. Disolución del contrato. Compañías de minas. Constitución. Administración.
Disolución.

El avío es el contrato por el cual una persona se obliga a
suministrar lo necesario para la explotación de una mina.



Puede pactarse en forma simple o compleja. Es simple, cuando la contraprestación del deudor
se reduce a la devolución de los valores recibidos, con sus premios e intereses. Es compleja,
cuando además de la contraprestación directa, el aviador recibe una cuota o interés en la mina
o una parte de sus productos.
Puede ser convencional o legal según se pacte contractualmente o cuando el aviador toma a
su cargo la administración de la mina y la sigue aviando hasta quedar totalmente cubierto el
avío.

Constitución y condiciones del contrato.

El contrato de avíos debe celebrarse por escrito en instrumento público o privado. Para que el
contrato por instrumento privado produzca efectos respecto de terceros, es necesario que se
inscriba en el registro destinado a los contratos de minas. En todo caso, se publicará 3 veces
diferentes en el espacio de 15 días, en el periódico que la autoridad designe, y se fijará en las
puertas del oficio del escribano durante el mismo plazo.
El contrato de avíos no sólo establece las relaciones entre el minero y el habilitador, sino que
también crea privilegios, aunque limitados a los productos de la mina, sobre los acreedores
quirografarios, sobre los acreedores hipotecarios posteriores y sobre los aviadores anteriores.
La exigencia de la escritura pública o la protocolización en el registro de contratos mineros,
cuando se pacta en instrumento privado, y la consiguiente publicidad, proporcionan a estos
pactos fecha cierta y permiten oponerlos a los sucesores de las partes y fijar el privilegio
respecto de terceros.

El avío puede ser:


Por tiempo: el aviador presta al minero el capital necesario para un número
determinado de años, meses o días.
Por cantidad: el capitalista entrega avíos por el valor de tantos pesos
Por obras: cuando se entrega el avío para determinado trabajo en la mina.

Forma de convenir el pago:

Puede convenirse que el aviador tome una parte de la mina en pago de los avíos que debe
suministrar. O puede dársele participación en los productos por un tiempo determinado, o
hasta cubrir el valor de los avíos.
En el primer caso, queda el aviador sujeto a las disposiciones que reglan las compañías de
minas.
En los demás casos, con los productos de la parte de mina asignada al aviador, se pagará ante
todo el valor de los avíos.
No puede pretenderse derecho alguno a los productos de la mina, antes de que se haya
cubierto la cantidad convenida o se haya vencido el tiempo señalado.

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UNIDAD
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Estipulación del precio del avío:

El precio de los minerales o pastas que se entreguen en pago del avío será el que se haya
convenido en el contrato. Puede estipularse que el pago se haga en dinero con el valor de los
productos vendidos al precio corriente. En este caso se pagará el interés que libremente
hubiesen estipulado los contratantes.
Pastas son los metales fundidos y sin labrar. A falta de designación de precio en el contrato, se
estará a la cotización vigente a la fecha de pactarse el avío.
Si para la seguridad del pago de los avíos se prestan hipotecas, fianzas u otras garantías, si no
se hubiese estipulado interés, se pagará el corriente en plaza.

Obligaciones del aviador:

El aviador suministrará los avíos en la forma estipulada; y a falta de estipulación, cuando el


dueño de la mina lo solicitare para acudir a las necesidades de la explotación.
El aviador será notificado con 15 días de anticipación para que, dentro de este término, pueda
suministrar los avíos correspondientes. Si el aviador requerido al efecto, no los suministra
oportunamente, podrá el dueño de la mina demandar judicialmente su pago, o tomar dinero
de otras personas por cuenta del aviador, o celebrar con otro un nuevo contrato de avíos.
En este caso el nuevo contrato tendrá preferencia sobre el anterior. La ley ha querido evitar
que se paralicen los trabajos por culpa del aviador negligente.

Administración de la mina aviada.

REGLA DUEÑO DE
GENERAL LA MINA
EXCEPCION AVIADOR

Cuando los dueños de las minas hicieren gastos exorbitantes; cuando dieren mala dirección a
los trabajos, o cuando estuvieren mal servidos o desatendidos el gobierno y la economía de la
mina, el aviador podrá tomar a su cargo la administración.
Al efecto, requerirá a los dueños para que hagan las reparaciones y reformas reclamadas; y no
verificándolas en el término de 20 días, o en el que la autoridad creyere conveniente, se
entregará la administración al aviador.
Lo dispuesto no tendrá lugar cuando los avíos suministrados estén cubiertos en el todo en las
¾ partes de su valor. Tampoco, cuando se hubiesen prestado garantías.
Si el dueño de la mina no emplea en su explotación los dineros o efectos suministrados para el
avío, dándoles una inversión diferente, el aviador puede optar entre desistir del contrato,

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UNIDAD
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cobrando los valores distraídos con sus intereses, o tomar la administración de la mina hasta
ser enteramente cubierto.

Los aviadores pueden poner interventor en cualquier tiempo, aunque no se haya convenido.
Son atribuciones del interventor:
Inspeccionar la mina
Cuidar de la buena cuenta y razón
Tener en su poder los dineros y efectos destinados al avío para entregarlos
oportunamente
No podrá mezclarse en la dirección de los trabajos, ni oponerse a los que se
ejecutaren, ni contrariar acto alguno de la administración.
El dueño de la mina también podrá nombrar interventores cuando la administración haya sido
entregada al aviador.
El interventor en este caso, tiene facultad para oponerse a toda operación y a todo trabajo que
pueda causar perjuicio al propietario, o comprometer el porvenir de la mina, o que importe la
infracción de cualquiera de las disposiciones.
En estos casos, el juez del mineral, a solicitud del interesado, mandará suspender los trabajos.

Disolución del contrato.

Termina el contrato de avíos por el vencimiento del tiempo, por la inversión del capital, o por
la ejecución de las obras, según lo pactado en el contrato.
Cuando no se hubiese estipulado el tiempo de la duración, ni la cantidad que debía
suministrarse, ni las obras que había obligación de ejecutar, cualquiera de los interesados
puede, dando aviso con 60 días de anticipación, poner término al contrato.
En este caso, el aviador desahuciado tiene derecho a cobrar el valor de los efectos entregados
y el valor de su crédito con los premios estipulados.
Tiene derecho a que se reciban los efectos que se le hubieren pedido.
Cuando el minero sea el desaviado, el pago se hará con los productos libres de la mina,
después de los hipotecarios y lo de los aviadores posteriores.
Si la obligación es de pagar en dinero, tendrá el propietario desahuciado el plazo de 4 meses
sin interés.

Aviador desahuciado es el suministrador de avíos en un contrato indeterminado al que se le


suspende la recepción de los avíos.

Minero desaviado es el que en la misma clase de contrato se le suspende el suministro de los


avíos.

Podrán desistir del contrato sin necesidad de acuerdo, el aviador renunciando todos sus
derechos, y el propietario cediendo la mina al aviador.

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UNIDAD
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Compañías de minas. Constitución. Administración. Disolución.


Hay compañía cuando dos o más personas trabajan en común una o más minas.



Las compañías se constituyen:


Por el hecho de registrarse una mina
Por el hecho de adquirirse parte en minas registradas
Por un contrato especial de compañía.

① COMPAÑIAS QUE NACEN DE UN HECHO: por el solo hecho de registrar dos o más personas
en común un pedimento minero o por la circunstancia de que una persona adquiera para en
una mina registrada, queda constituida una compañía de minas entre los interesados, sin
necesidad de pacto especial y por el solo ministerio de la ley.
Se rigen por disposiciones propias y se disuelven conforme al código de minería, y no por las
reglas del derecho común.

¿Por qué el código no admite los condominios mineros e impone siempre la compañía, cuando
dos o más personas poseen en común una mina?

Porque los condominios repugnan a la idea de actividad y explotación permanente, inquietud


principal de la ley de minas. El fundamento lo constituye una ordenada y permanente
producción, por eso son convenientes las compañías, que son entes activos y duraderos de
derecho.

② COMPAÑIAS QUE NACEN DE UN CONTRATO: antes de registrarse una mina o


posteriormente, las partes interesadas pueden sujetar sus relaciones a un contrato especial de
compañía. Se puede convenir cualquier tipo de sociedad del derecho común, quedando las
compañías sometidas a las prescripciones del derecho común y a los privilegios y disposiciones
de orden público del derecho minero. Los contratos de sociedades mineras, recayendo sobre
bienes inmuebles, deben formalizarse por escritura pública.

Normas aplicables a las compañías que nacen de un hecho:

Cuando no media contrato formalizado por escritura pública, las sociedades de minas quedan
sujetas a las siguientes disposiciones:
Todo negocio concerniente a una compañía se tratará y resolverá en juntas, por
mayoría de votos. Para formar juntas, bastará la asistencia de la mitad de los socios
presentes con derecho a votar; previa citación de todos, aun de los que no tengan
voto. El la citación se expresará el objeto de la reunión y el día y hora en que deba
celebrarse.
Los socios con derecho a votar o sus representantes si fueren conocidos, serán
personalmente citados si residieren en la provincia o territorio federal donde tenga su
domicilio la sociedad. De otro modo, la citación se hará por medio de avisos publicados
en la prensa con 10 días de anticipación.
La citación podrá hacerse a domicilio por medio de una convocatoria, o por órdenes
nominales. Al serles presentadas, firmarán los socios para constancia del hecho.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Cuando en las actas de las sesiones celebradas se haya hecho constar el objeto y se
haya fijado día y hora para una nueva o sucesivas reuniones, los socios presentes se
suponen personalmente citados.
Las convocatorias u órdenes nominales de citación se expedirán por el presidente de la
sociedad, cuando lo juzgue conveniente, o por el administrador si se le hubiere
conferido esta facultad. Sólo en el cado de negativa del presidente, los socios podrán
verificar la citación.
La sociedad o su directorio deben constituir un representante suficientemente
autorizado para todo lo que se refiera con la autoridad y con terceros.
Los socios sin excepción tienen derecho a concurrir a las sesiones y tomar parte en las
deliberaciones. Pero sólo podrán votar aquellos que tengan una o más acciones. Cada
acción representa un voto, ya pertenezca a una sola persona, o a varias.
Para constituir mayoría no se necesita atender al número de votantes, sino al número
de votos. Los correspondientes a un solo dueño no podrán formar por sí solos mayoría.
Cuando alcancen o pasen de la mitad de las acciones de considera empatada la
votación.
La autoridad decidirá los empates, cualquiera que sea su causa, teniendo en
consideración lo más conforme a la ley y al interés de la comunidad.
Ningún socio puede transmitir a otra persona que no sea socio, el interés que tenga en
la sociedad, ni sustituirla en su lugar para que desempeñe las funciones que le tocaren
en la administración social, sin expreso consentimiento de todos los socios, so pena de
nulidad del contrato. Sin embargo, podrá asociarlo a su parte aun cedérsela íntegra,
sin que por tal hecho el asociado se haga miembro de la sociedad.

Administración:

La administración de la compañía corresponde a todos los socios; pero pueden nombrarse una
o más personas elegidas entre los mismos.
El nombramiento podrá recaer en personas extrañas; pero se necesitará el concurso de 2/3 de
votos, si dos o más socios se opusieren.
La duración, atribuciones, deberes, recompensas y duración de los administradores, se
determinarán en junta, si no se hubiesen estipulado en el contrato de compañía.
Los administradores no pueden contraer créditos, gravar las minas en todo ni en parte, vender
los minerales o pastas, nombrar ni destituir los administradores de la faena, sin especial
autorización.
En todo caso, los socios pueden impedir la venta de los minerales y pastas, pagando los gastos
y cuotas correspondientes.
Los gastos y productos se distribuirán en proporción a las partes o acciones que cada socio
tenga en la mina, si otra cosa no se hubiese estipulado.
Es nula la estipulación que prive a algún socio de toda participación en los beneficios o
productos.
La distribución de los beneficios o productos se hará cuando la mayoría de los socios lo
determine, o cuando el administrador de la compañía y el de la mina lo crean conveniente, o
cuando cualquiera de los socios lo pretenda, siempre que los mismos administradores lo
creyeren oportuno.
La distribución se hará en minerales, pastas o en dinero, según el acuerdo de los socios. A falta
de acuerdo, se hará en dinero.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
15
Disolución:

Las compañías de minas se disuelven:


Por el hecho de haberse reunido en una misma persona todas las partes de la mina
Por el abandono y el desamparo
Cuando, habiéndose formado la compañía bajo estipulaciones especiales, se verifica
alguno de los hechos que, con arreglo a esas estipulaciones, produzca la disolución.

3.- Enajenación y venta de minas. Hipoteca. Prescripción de minas. Arrendamientos. Usufructo.


Los derechos mineros y la sociedad conyugal.

Enajenación y venta de minas.

Las minas pueden venderse y transmitirse como se venden y transmiten los bienes raíces.
E n consecuencia, el descubridor de un criadero puede vender y transmitir los derechos que
adquiere por el hecho del descubrimiento.
La palabra mina está tomada en el sentido de concesión minera.
Las ventas y enajenaciones de minas deben hacerse constar por escrito, en instrumentos
públicos o privados. Podrán extenderse en instrumento privado todos los contratos que se
celebren antes del plazo señalado para la ejecución de la labor legal. Practicada la mensura y
demarcación de la mina, esos contratos se reducirán a instrumento público.
Hasta la ejecución de la labor legal el descubridor tiene un conocimiento muy limitado de las
posibilidades económicas del yacimiento y resulta lógico que no se le impongan formalidades
estrictas para la transmisión del hallazgo. Transcurrido el plazo de ejecución de la labor legal,
se supone que la mina ha confirmado su valor, y a partir de entonces, la transferencia debe
efectuarse por instrumento público.

Nadie puede comprar minerales a los operarios o empleados de una mina sin autorización
escrita del dueño. Los que contravengan lo dispuesto, pagarán una multa cuyo monto será 4 a
30 veces el canon anual que devengare la mina, debiendo embargarse los minerales hasta que
se pruebe que pertenecían al vendedor o que estaba autorizado a venderlos.
Para prevenir estos hechos dolosos las mayorías de las provincias han creado el certificado de
propiedad de los minerales y las guías de transito, expedidas por las respectivas autoridades
mineras en formularios especiales autorizados por el propietario de la mina. El transportista
debe exhibir estos documentos a la autoridad policial para acreditar la legítima tenencia. Caso
contrario, el mineral será secuestrado.

Hipoteca.

Las minas son inmuebles, y por lo tanto, son susceptibles de ser gravadas con hipoteca. La
hipoteca comprende no sólo el inmueble-mina, sino también todos sus accesorios. También
comprende las ampliaciones, las mejoras y las demasías.
Para que una concesión minera pueda ser hipotecada se requiere que esté mensurada, ya que
recién entonces la cosa está determinada. El gravamen deberá formalizarse en escritura
pública e inscribirse en el registro de hipotecas que lleva la autoridad minera.
En caso de ejecución de la hipoteca, ésta podrá realizarse sin intervención ni modificación
alguna a la autoridad minera e, incluso, llegarse al remate de la concesión, sin que la autoridad
tenga participación en él.
En los supuestos de caducidad de la concesión por falta de inversión de capital, los derechos
del acreedor hipotecario no resultan suficientemente protegidos, ya que no se les concede el

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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derecho de solicitar la adjudicación de la mina, como ocurre en el supuesto de falta de pago
del canon.
Por otra parte, al volver la mina al dominio del Estado, por efecto de la caducidad, a diferencia
de lo que ocurre con las hipotecas civiles, el gravamen hipotecario se extingue.

Prescripción de minas.

La prescripción no se opera contra el Estado propietario originario de la mina.


El dominio originario del Estado sobre los recursos mineros es inalienable e imprescriptible, sin
perjuicio de la concesión que se otorga a los particulares para su aprovechamiento. Este único
medio de adquirir un derecho sobre los recursos mineros, es un principio de orden público. Por
ello, el derecho a adquirir una concesión del Estado no puede obtenerse a través de la simple
posesión y el trascurso del tiempo.
Pero esto no impide que las minas ya concedidas a los particulares o en procesos de concesión,
puedan ser objeto de prescripción adquisitiva por terceros que la hayan ocupado, una vez
ingresada al patrimonio del propietario, porque en este caso el procedimiento del registro o
concesión a favor del particular ya se ha operado. En tales casos, no se trata del dominio
originario, sino del derivado, que se obtiene por la concesión.
Para adquirir las minas por prescripción, con título y buena fe se requiere la posesión de 2
años. Para la prescripción sin junto título, se necesita una posesión de 5 años.

Arrendamientos.

La locación en el derecho común, obliga al locatario a conservar la cosa arrendada, es decir,


utilizarla sin alterar su sustancia. Esta regla no puede sostenerse en los arrendamientos
mineros, ni tampoco en el usufructo, ya que la explotación en ambos casos conduce al
agotamiento de la fuente productora.
Las minas pueden ser objeto de arrendamiento como los bienes raíces. Los arrendamientos de
minas y canteras podrán celebrarse por plazos de hasta 20 años.
El arrendatario puede aprovechar la mina en los mismos términos que puede hacerlo el
propietario. El arrendatario debe mantener el amparo de la mina y conducir sus trabajos de
acuerdo a lo que prescribe el código de minería. Por el contrario, resulta conveniente dejar en
manos del propietario el control de las condiciones de amparo, cuando sea posible, para evitar
que actos u omisiones del arrendatario puedan conducir a la extinción del derecho.
Cuando haya riesgo de que la mina caiga en desamparo el propietario puede pedir la entrega
de la mina. Desde el momento en que se ocurre a la autoridad hasta que se dicte providencia
permitiendo o negando la ocupación de la mina, no correrá el término del desamparo. Si
resultare del primer reconocimiento que la mina no tiene el correspondiente amparo, y el
arrendatario no lo establece inmediatamente, el propietario podrá hacer cesar el contrato.
Si la mina es denunciada por actos u omisiones del arrendatario, el propietario no podrá
defenderse con la excepción del hecho ajeno, salvo si hubiere mediado dolo o fraude. Pero el
arrendatario pagará los gastos de la defensa o del rescate de la mina; y en caso de declararse
el desamparo, su valor y los daños y perjuicios.
El arrendatario es responsable de los daños y perjuicios causados a otras personas por hechos
propios.
Las minas no pueden subarrendarse sino cuando en el contrato se haya acordado esa facultad
al arrendatario.
El arrendatario de un fundo común no puede explotar las minas que dentro de sus límites se
encuentren y que el propietario haya registrado y explotado. Si descubre un criadero o hay
alguna pertenencia abandonada, usara los derechos que la ley ha establecido en estos casos.
Para que la explotación de una mina situada en un fundo común quede incorporada a su
arrendamiento, debe estar expresamente pactado.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Cuando se ha entregado una mina con la condición de dar al propietario una parte de los
productos libres el empresario tiene las mismas obligaciones y derechos que el arrendatario.
En caso de que se suspenda la explotación, contraviniendo a las estipulaciones del contrato, el
dueño puede rescindirlo y cobrar daños y perjuicios.

Usufructo.

El usufructo debe comprender toda la mina, aunque se haya constituido a favor de diferentes
personas.
El usufructuario tiene derecho a aprovechar los productos y beneficios de la mina, como puede
aprovecharlos el propietario.
Pero el usufructuario de un fundo común no podrá explotar las minas que en sus límites se
comprendan, aunque se encuentren en actual trabajo.
El usufructo de minas podrá celebrarse por un plazo de hasta CUARENTA (40) años, ya fuere
constituido a favor de una persona jurídica o natural y no se extingue por muerte del
usufructuario, salvo pacto en contrario.
Cuando la industria principal del fundo fructuario sea la explotación de canteras o de
cualquier sustancia perteneciente a la tercera categoría, el usufructuario podrá explotarlas,
estén o no en actual trabajo; salvo cláusula en contrario.
En todo caso, podrá tomar los materiales necesarios para las reparaciones que exija el fundo y
para las obras que esté obligado a ejecutar.
Si durante el usufructo se hace concesión de una mina dentro del perímetro de un fundo
común, el valor de las indemnizaciones correspondientes al no uso y aprovechamiento del
terreno, a la pérdida de las cosechas, a la destrucción o inutilización de los trabajos, pertenece
al usufructuario.
Corresponde al propietario el valor de las indemnizaciones por el deterioro o inutilización del
suelo.
El usufructuario puede disfrutar los puentes y macizos como puede hacerlo el propietario.
Puede el usufructuario, bajo su responsabilidad, dar en arrendamiento el usufructo o ceder a
otros el derecho de explotar la mina.
El usufructo constituido sobre todos los bienes de una persona, comprende el usufructo de las
minas comprendidas en esos bienes.

Los derechos mineros y la sociedad conyugal.

La sociedad conyugal, lo mismo que los demás actos y contratos de minas, están sujetos a las
leyes comunes en cuanto no esté establecido en este Código, o contraríe sus disposiciones.
Los productos de las minas particulares de cada uno de los cónyuges, pertenecen a la
sociedad.
Todos los minerales arrancados y extraídos después de la disolución de la sociedad conyugal,
pertenecen exclusivamente al dueño de la mina.
Las deudas de cualquiera de los cónyuges, contraídas antes del matrimonio, se pagarán
durante él, con los productos de sus respectivas minas.
Las pertenencias que se adquieren por ampliación, corresponden exclusivamente al dueño de
la pertenencia primitiva.
El mayor valor adquirido por la mina durante el matrimonio, corresponde al propietario.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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EXPLOTACIONES MINERAS DE 2° Y 3° CATEGORIA

1.- Explotaciones mineras de segunda categoría: Sustancias concesibles preferentemente al


propietario del terreno. Derechos del descubridor. Derechos y obligaciones del dueño del suelo.
Pertenencias. Demarcación.

Las sustancias concesibles


preferentemente al propietario del
terreno son aquellas que también
pertenecen a la Nación o a las
provincias, cuya concesión el
Estado, o mejor dicho, la ley, otorga
preferentemente al dueño del suelo
en que se encuentran situadas y, en
caso de rehusar éste su
adjudicación, las concede al
descubridor.

Corresponden a esta categoría: (art. 4 inc. c), d) y e))


Los salitres, salinas y turberas.
Los metales no comprendidos en la primera categoría.
Las tierras piritosas y aluminosas, abrasivos, ocres, resinas, esteatitas, baritina,
caparrosas, grafito, caolín, sales alcalinas o alcalino terrosas, amianto, bentonita,
zeolitas o minerales permutantes o permutíticos.

Estas minas se presentan en forma de capas, mantos, bolsones, vetas u otras formas de
mineralización. Si bien son importantes ya que muchas de sus producciones constituyen la
base de las industrias cerámicas, químicas, de la construcción y metalúrgicas, no tienen el valor
que se asigna a las sustancias de la primera categoría.
El legislador ha otorgado una preferencia a la explotación de estas sustancias, al propietario
del terreno donde se encuentran situadas. Pero hay que tener en cuenta que se trata sólo de
una preferencia y no de una exclusividad. La autoridad las concederá al primer solicitante,
siempre que el dueño requerido al efecto, no las explote dentro del término de 100 días, o no
declare en el término de 20 días su voluntad de explotarlas.
El dueño del terreno no debe esperar la denuncia de un tercero para ejercer la preferencia. Él
puede en cualquier tiempo adquirir la mina por descubrimiento directo. En este caso actúa
como descubridor y al no tener quien le dispute el derecho, invocando prioridad en el tiempo,
la mina se registrará directamente a su nombre.

Derechos del descubridor. Derechos y obligaciones del dueño del suelo.

Tenemos que distinguir dos situaciones:


EL DUEÑO DEL SUELO ACTÚA COMO DESCUBRIDOR: el propietario que quiera explotar
las sustancias sobre las que la ley le reconoce preferencia, pedirá previamente la
demarcación de pertenencias. La preferencia que la ley le otorga al propietario del
suelo, no lo exime de completar las diligencias que conducen al otorgamiento del
título de concesión, en las mismas condiciones que un extraño al fundo. El trámite

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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para la adjudicación de estas sustancias no puede ser otro que el de la primera
categoría: ejercicio de la preferencia por el propietario, registro a su nombre de la
mina, ejecución de la labor legal y petición y ejecución de mensura.
EL DESCUBRIDOR ES UN TERCERO: tendrá derecho a una indemnización por parte del
propietario, si éste prefiere explotar por su cuenta el descubrimiento. El valor de la
indemnización se determinará por la importancia del descubrimiento y de los gastos
de la exploración, hecha dentro de los límites de la propiedad particular.
El propietario no puede liberarse de su obligación de indemnizar al descubridor. Esa
obligación es de carácter personal e irreversible y no se extingue por renuncia
posterior del derecho ni por caducidad o abandono de la concesión.

Pertenencias. Demarcación.

Las concesiones constaran de un solo cuerpo de forma rectangular o cuadrada en cuanto lo


permitan los accidentes del terreno y yacimiento de las sustancias.
Servirán de base a la demarcación los pozos o zanjas ejecutadas por el concesionario;
debiendo fijarse linderos firmes en los puntos convenientes para dejar clara y precisamente
determinada la forma y ubicación de la pertenencia.
El código no ha sido riguroso en cuanto a la exigencia de la labor legal para esta clase de minas,
considerando suficientes, como base para la demarcación de las pertenencias, los pozos o
zanjas ejecutadas por el peticionante.
El dueño del terreno, a diferencia del descubridor de las mismas sustancias, puede demarcar
cualquier número de pertenencias dentro de su propiedad particular. No existen para él por lo
tanto, las limitaciones que la ley establece para los descubridores. El objetivo del código es
ocasionar el menor trastorno posible a la propiedad raíz con la presencia de extraños y, por
ello, adjudica la totalidad del yacimiento comprendido dentro de la propiedad al propietario
que, como descubridor o haciendo uso de la preferencia, lo haya registrado a su nombre. El
sobrante del yacimiento, situado fuera de los límites, quedará sujeto a nuevas manifestaciones
y registros.

Numero de pertenencias a adjudicar a los descubridores: las concesiones hechas a los


descubridores constaran de dos pertenencias; y de tres si la concesión es a favor de una
compañía.
Respecto de estas últimas, se encuentran amparadas por el privilegio del art. 314 por lo tanto
no se otorgan tres pertenencias, sino que va a depender del número de miembros de las
compañías. En consecuencia, la concesión hecha a una compañía de dos o tres personas,
tendrá dos pertenencias más; y si se trata de cuatro o más personas, cuatro pertenencias más.
A su vez, debemos tener en cuenta el art. 351 que establece que el número de pertenencias en
este caso, se tiene que multiplicar por diez; y en el supuesto de salitres y salinas de cosecha, el
número de pertenencias se tiene que multiplicar por dos.

SUSTANCIAS DE SEGUNDA CATEGORIA


MINAS EN GENERAL SALITRES Y SALINAS DE COSECHA
1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS 1 PERSONA COMPAÑIAS DE MINAS
2 X 10= 20 DE DOS O DE CUATRO O 2 x 2= 4 DE DOS O DE CUATRO
TRES MAS TRES O MAS
PERSONAS PERSONAS PERSONAS PERSONAS
(2 + 2) X10= (2 + 4) x 10= (2 + 2) x 2= 8 (2 + 4) x 2= 12
40 60

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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El art. 181 establece que las pertenencias de los depósitos de salitre y de las salinas de cosecha
constaran de 100 hectáreas. Las de sal de roca y las de turba, de 20 hectáreas.

2.- Sustancias de aprovechamiento común. Diferentes procedimientos. Uso exclusivo.


Establecimiento fijo. Designación de sitio. Concesión de pertenencia.

Son aquellas de propiedad del


Estado que cualquier persona
puede explotar sin necesidad de
concesión, permiso o aviso previo.

Pertenecen originariamente a la Nación o a las provincias, pero el Estado las destina a la


explotación colectiva.

Corresponden a esta categoría (art. 4 inc. a y b)


Las arenas metalíferas y piedras preciosas que se encuentran en el lecho de los ríos,
aguas corrientes y los placeres.
Los desmontes, relaves y escoriales de explotaciones anteriores, mientras las minas
permanecen sin amparo y los relaves y escoriales de los establecimientos de beneficio
abandonados o abiertos, en tanto no los recobre su dueño.

Diferentes procedimientos. Uso exclusivo. Establecimiento fijo. Designación de sitio. Concesión


de pertenencia.

El procedimiento depende según se trate de arenas metalíferas, piedras preciosas o placeres; o


de desmontes, relaves o escoriales. En tanto para encarar la explotación de los primeros, no se
requiere autorización alguna, por tratarse de yacimientos naturales que pertenecen
originariamente al Estado, para el aprovechamiento de los segundos es necesaria la prueba de
su estado de abandono, ya que han tenido un propietario anterior, de cuya explotación
proceden:
EXPLOTACION EN APROVECHAMIENTO COMUN DE ARENAS METALÍFERAS, PIEDRAS
PRECIOSAS Y PLACERES: cualquier persona puede emprender la explotación de estas
sustancias y no se requiere solicitar permiso alguno a la autoridad minera. Sin
embargo, el código excluye del aprovechamiento común esta clase de sustancias,
cuando las mismas se encuentren en terrenos cultivados. No obstante, desde que los
terrenos han dejado de estar cultivados, estas sustancias recuperan su condición de
libre aprovechamiento. Tratándose de sustancias existentes en el lecho de los ríos y
aguas corrientes, debe establecerse si son de dominio público o privado. Cuando los
cursos de agua traspasan los límites de un fundo, pertenecen al dominio público. En

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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este caso esas producciones pertenecen al Estado nacional o a las provincias, y se
destinan al aprovechamiento común. En caso de que los cursos de agua nazcan y
mueran en la misma heredad, se consideran bienes de dominio privado. Pero en este
supuesto no puede decirse que las producciones minerales pertenezcan al propietario
de la heredad. En este caso, también se destinan al aprovechamiento común.
EXPLOTACION DE DESMONTES, RELAVES Y ESCORIALES: como en este caso existe la
evidencia de un dominio anterior, para explotarlos es necesario que la autoridad
minera verifique previamente el estado de abandono y haga la declaración
correspondiente. Sólo después de haber sido publicada esa declaración en el B.O,
podrán estos depósitos ser explotados en forma colectiva.

Concesión de pertenencias de sustancias de aprovechamiento común:

La sociedad está interesada siempre en la explotación regular de las sustancias minerales. Por
ello, aun en el caso de sustancias destinadas al aprovechamiento común, se admite que
pueden otorgarse concesiones exclusivas sobre las mismas, en cuyo caso el yacimiento deja de
ser de aprovechamiento común.

Art. 186: cualquiera puede solicitar una pertenencia para el


uso exclusivo de las sustancias de aprovechamiento
común.

Pero las condiciones para la concesión de las pertenencias son distintas, según los casos.

① CONCESIONES PARA LA EXPLOTACION EXCLUSIVA DE ARENAS METALÍFERAS, PIEDRAS


PRECIOSAS Y PLACES: cuando se quiera hacer una explotación exclusiva de los ríos y placeres
en establecimientos fijos, se solicitarán pertenencias mineras. En la solicitud se expresará la
situación precisa del sitio que se pretende, determinándolo por medio de linderos provisorios,
si no hubiese objetos firmes a que referirse. Establecimientos fijos son las máquinas, aparatos
e instalaciones destinados a beneficiar grandes cantidades de arena.
Cuando la explotación de las producciones de ríos y placeres haya de hacerse en
establecimientos fijos, las pertenencias constarán de 100.000 m2
Las obras y aparatos necesarios para el beneficio deberán estar en estado de funcionar 300
días después del proveído de la autoridad. Mientras, no podrán aprovecharse ni por el mismo
solicitante, las sustancias comprendidas en el perímetro denunciado. La autoridad, previo
informe del ingeniero oficial, declarará las condiciones del establecimiento necesarias, para
que pueda otorgarse la concesión.
Estas concesiones están sujetas al pago del canon minero que corresponde a la primera
categoría.
Cuando se soliciten pertenencias mineras para establecimientos fijos se notificarán las
personas que ocupen el espacio denunciado.

② CONCESIONES PARA LA EXPLOTACION ESCLUSIVA DE DESMONTES, RELAVES Y ESCORIALES:


son denunciables a los efectos del art. 186 y se concederán al primer solicitante:
1. Los terrenos, relaves y escoriales de las minas abandonadas, si 3 meses después de
declarado el abandono no hubiesen sido ocupadas o denunciadas.
2. Los escoriales de establecimiento de beneficio abandonados por sus dueños y que no
están resguardados por paredes o tapias.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Deberá cumplirse el paso previo de obtener la resolución de la autoridad que los declare de
aprovechamiento común, y la publicación.
En este caso el concesionario no está obligado a instalar en estos depósitos un establecimiento
fijo ni abonar canon alguno ni invertir un capital para amparar la concesión.
Las pertenencias de los terrenos y escoriales tendrán 60.000 m2
Los dueños de las minas o establecimientos cuyos terrenos, relaves o escoriales, se
denunciaren, serán notificados para que en el término de 100 días den principio a su
explotación. Si no fuesen personas conocidas o estuviesen ausentes, se fijará la solicitud y su
proveído en la puerta del oficio del escribano durante 20 días, y se publicará 5 veces dentro de
ese término en el periódico del municipio que designe la autoridad. Si los dueños no dan
principio a la explotación dentro del plazo de 100 días, se hará lugar al denuncio.
Cuando un tercero denunciare la mina abandonada, el concesionario de los depósitos tendrá
derecho a continuar su explotación, mientras no sea debidamente indemnizado.

③ ASIGNACION DE SITIOS ENTRE EXPLOTANTES: la autoridad concederá a los concurrentes


que lo soliciten, el sitio que designen para su aprovechamiento exclusivo. La autoridad puede
de oficio hacer entre los concurrentes distribuciones de sitios, cuando así lo exijan la
conservación del orden y la más arreglada y útil explotación. En uno y otro caso es libre la
elección de los medios para el beneficio de las tierras.
Los sitios son asignaciones precarias de parcelas de terreno que la autoridad minera atribuye a
los concurrentes. No constituyen concesiones sino una mera distribución de los lugares de
trabajo y pueden ser modificados por la autoridad cuando lo considere conveniente.
Las asignaciones que se hicieren constarán de 10.000 m2, que la autoridad podrá reducir a la
mitad o extender hasta el doble, según el número de los solicitantes y la extensión del
criadero.
Acto continuo, se procederá a colocar linderos provisorios con la intervención del juez, quien
decidirá toda duda o reclamación.
Estos linderos podrán ratificarse o rectificarse por el juez con intervención del ingeniero o
perito oficial.
La asignación de sitios no está sujeta a condición de amparo, pero para mantener su derecho,
el concurrente deberá realizar una ocupación efectiva del sector asignado.

3.- Sustancias de tercera categoría. Normas aplicables. Canteras en tierras fiscales. Policía y
seguridad de las labores. Explotación de áridos.

Son aquellas que pertenecen


exclusivamente al propietario del
terreno y que nadie puede
explotar sin su consentimiento,
salvo por motivos de utilidad
pública.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Estas sustancias comprenden las producciones minerales de naturaleza pétrea o terrosa y en
general todas las que sirven para materiales de construcción y ornamento, cuyo conjunto
forma las canteras.

Las canteras pertenecen exclusivamente al propietario del terreno y nadie puede explotarlas
sin su consentimiento, salvo motivo de utilidad pública.
Estas sustancias serán del dominio particular o del dominio fiscal, según se encuentren
situadas en tierras privadas o en tierras de propiedad del Estado nacional, provincial o
municipal.
SUSTANCIAS DE LA TERCERA CATEGORIA SITUADAS EN TERRENO DE DOMINIO
PARTICULAR: si las sustancias se encuentran en terrenos de dominio privado, un
tercero podrá explotarlas con tal que la empresa se declare de utilidad pública. Como
el derecho del propietario a explotar estas sustancias es exclusivo y no una mera
preferencia, el sueño no podría ser privado del mismo sin previa declaración de
utilidad pública o interés social, y con la debida indemnización. En este caso, se dará al
propietario preferencia para que las explote por su cuenta, bajo las mismas
condiciones que propone el ocurrente. El propietario, en el supuesto de expropiación,
por lo tanto, es preferido bajo las mismas condiciones que ofrece el expropiante, quien
deberá exponer estas condiciones al promover la acción de expropiación.
Debe señalarse que el objeto de la expropiación no es el inmueble y la cantera que le
accede. Es la empresa la que se declara de utilidad pública, esto es, la actividad
económica o productiva y no la fuente que la origina.
Las canteras constituyen una categoría más de minas y se rigen por el código de
minería. Están sujetas a los principios generales del derecho minero y, en particular, a
las reglas de de policía y seguridad y de protección del ambiente que rigen la actividad
minera.
La explotación de canteras no está sujeta a otro requisito que su inscripción en el
registro, debiendo obtener además la declaración de impacto ambiental antes de dar
comienzo a las actividades de explotación.
El propietario del terreno puede arrendar la cantera, independientemente de la
propiedad del terreno. En cambio, no puede hipotecarla sin gravar el predio que la
contiene. La venta de una cantera debe considerarse una venta de cosas muebles. No
gozan de las servidumbres mineras aunque se les puede otorgar derecho de paso, en
los inmuebles fiscales, con el fin de asegurar el acceso a la cantera.

SUSTANCIAS DE LA TERCERA CATEGORIA SITUADAS EN TERRENO DE PROPIEDAD DEL


ESTADO: el Estado y las municipalidades pueden ceder gratuita o condicionalmente y
celebrar toda clase de contratos con referencia a las canteras, cuando se encuentran
en terrenos de su dominio. Mientras tanto, estas canteras serán de aprovechamiento
común.
Cuando haya de cederse a un tercero, por cualquier título o causa, el sitio que otro
está explotando en virtud de lo dispuesto precedentemente, el ocupante será
preferido bajo las mismas condiciones.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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AMPARO DE LA CONCESION

1.- Amparo de la concesión: Concepto. Sistemas. Sistema del código. Reformas. Sistema actual.
Canon. Efectos. Falta de pago. Exención de pago. Impuestos. Exención. Caducidad y vacancia.
Inversión de capital. Forma y plazos. Caducidad. Activación y reactivación de minas. Abandono.
Condiciones. Procedimiento.

Una concesión minera se ampara cumpliendo todas


las condiciones necesarias bajo las cuales se otorga
la explotación de una mina.

Sistemas. Sistema del código. Reformas. Sistema actual.

Varios sistemas de amparo de las concesiones se conocen en la doctrina y en la legislación


comparada.
Dichos sistemas son:

① EL SISTEMA DE AMPARO POR EL PAGO DE UN CANON

② EL SISTEMA DE AMPARO POR EL TRABAJO DE LA MINA

③ SISTEMAS MIXTOS DE AMPARO POR EL PAGO DEL CANON Y EL TRABAJO: estos pueden ser:
MIXTO SIMULTÁNEO
MIXTO SUCESIVO
MIXTO OPTATIVO

EL AMPARO DE LAS CONCESIONES POR EL PAGO DE UN CANON

Tuvo sus orígenes en el derecho romano, llamándose la patente o contribución que debían
abonar los mineros al fisco, canon metallicus, que según algunos autores se pagaba en dinero,
y según otros, en especie, con parte de los productos extraídos.
El canon aseguraba al minero una propiedad firmísima. Permitía al minero regular su
producción teniendo en cuenta las alternativas del mercado de minerales.
También este tipo de amparo se había ideado sobre la base del trabajo. Entendían sus
sostenedores que el pago del canon era para el minero una conminación al trabajo, un
estimulo para el laboreo de su mina, pues de otro modo sufriría un empobrecimiento del que
sólo se salvaba explotando el mineral.
En España, el sistema de amparo de las concesiones por el trabajo obligatorio era tradicional y
subsistió hasta 1868, cuando se dictó el Decreto-Ley de Bases, cuyo propósito era hacer de las
minas una propiedad firmísima e irrevocable mientras los concesionarios abonaran el canon
anual por hectárea que el mismo establecía.
La libertad de trabajo de las minas reemplazó con el canon al trabajo forzoso, como condición
de la concesión, pero se dejaba al minero la opción de ampararse por el sistema antiguo, vale
decir, por el sistema del trabajo.
Quince años antes de la sanción del Decreto-Ley de Bases, cuya influencia se extendió a toda
América, nuestro país había dado el primer paso hacia la abolición del trabajo obligatorio en
las minas. El 9 de diciembre de 1853, se dictó en Paraná el Estatuto para la Organización de la

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
17
Hacienda y Crédito Público de la Confederación, cuyo título X estaba destinado a las
propiedades subterráneas o minas. El art. 9 disponía que toda mina con laboreo o sin él, debía
pagar una contribución anual de $20 y en caso de no pagarse, se le tenía al minero por
abandonada su propiedad, que podía ser denunciada por un tercero.
En la discusión parlamentaria con motivo de su sanción, los diputados se había dividido en dos
sectores: los partidarios del antiguo sistema de trabajo obligatorio, y que veían como
confiscatoria a la contribución que iba a sancionarse; y por otro lado, los que seguían las
inspiraciones de la nueva ley. Estos últimos defendían el proyecto, que a su entender,
favorecía al minero pobre por la modicidad de la cuota. Destacaron que la contribución minera
era un estimulo para que el concesionario trabajase.
El estatuto fue sancionado pero su influencia en nuestra legislación ha sido nula; el autor del
código no lo tuvo en cuenta pues creyó que el estatuto, por su carácter financiero, quería crear
una mina para el Estado.

EL AMPARO DE LAS CONCESIONES POR EL TRABAJO OBLIGATORIO

La exigencia del trabajo, que en el derecho antiguo respondía a un interés fiscal, obedece en el
derecho moderno a un alto interés social: la producción, la cual no puede tener otro
antecedente que el trabajo útil del yacimiento. El objeto del acto de concesión es conferir al
particular un derecho de explotación; la idea de trabajo va íntimamente unida a la de
concesión, y estará siempre ligada a ella cualquiera sea el sistema de amparo que se consagre.
Este sistema tiene sus antecedentes en la vieja legislación española colonial, bajo la modalidad
del pueble, que rigió en nuestro país durante la vigencia de las ordenanzas coloniales y
continuó en el código de minería sancionado en 1887, hasta la reforma implantada por la ley
10.273, puesta en vigencia en 1919.

El sistema del trabajo obligatorio de las minas no constituye un sistema único e inflexible.
Presenta distintas modalidades:
a) Exigiendo al concesionario de minas un numero de operarios y de días de trabajo por
año. Este fue el sistema del pueble, sancionado por las antiguas ordenanzas coloniales
y que admitió originariamente nuestro código hasta la reforma puesta en vigencia en
1919. Las minas se amparaban manteniendo 4 operarios por pertenencia o lote de
explotación, durante 230 días al año. El minero podía suspender los trabajos durante
los 135 días restantes, pero en cada caso debía dar aviso a la autoridad de la
suspensión y del restablecimiento de los mismos. De no hacerlo, la mina caía en
despueble y cualquier persona interesada en adquirirla podía formular la denuncia
ante la autoridad, lo que daba origen al juicio de despueble, y en su caso, a la
adjudicación de la mina al denunciante. Este sistema fue derogado por la ley 10.273,
que estableció en su reemplazo un sistema mixto de amparo mediante el pago de un
canon fijo anula por pertenencia y la inversión de determinado monto de capital fijo
en las minas, que es el sistema mixto que todavía se mantiene vigente en el país.
b) Obligándolo a realizar ciertos trabajos mínimos en la concesión.
c) Mediante el pago de un determinado monto de salarios al año.
d) Por la inversión de un determinado monto de capitales en maquinaria, equipos, obras
y labores directamente conducentes a la explotación y beneficio de los minerales.
e) Exigiendo que la concesión se explote con intensidad razonable, en proporción a su
importancia, salvo casos de fuerza mayor, que fue el sistema adoptado por nuestra
primera ley de hidrocarburos 12.161.
f) Obligando al concesionario a mantener la concesión en constante estado de labor
activa.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
17
SISTEMAS MIXTOS DE AMPARO DE LAS CONCESIONES

Estos sistemas combinan de distintas formas las modalidades de amparo por el trabajo y por el
pago de canon o la inversión de capital.

SISTEMA MIXTO SIMULTÁNEO: el amparo se mantiene abonando el canon anual y


cumpliendo simultáneamente con la modalidad de trabajo o de inversión fijada por la
ley. éste es el sistema seguido por la ley 10.273 de reforma del código de minería
argentino y que se mantiene en la legislación actual, a través del pago del canon y de
la inversión de capital, esta ultima como expresión sustitutiva del trabajo por
operarios.
SISTEMA MIXTO SUCESIVO: las concesiones se mantienen durante un número
determinado de años mediante trabajo y durante otro número de años por el pago del
canon. Sin embargo este sistema no puede prever con exactitud los años de
prosperidad y los de crisis en que el trabajo puede ser suspendido.
SISTEMA MIXTO OPTATIVO: en este sistema el concesionario puede optar, en el acto
de concesión, o posteriormente, por el trabajo o por el pago del canon.

El sistema mixto de amparo en el código de minería:

El sistema de amparo en el año 1887 fue el de trabajo obligatorio por operarios, denominado
pueble, el cual importaba la obligación de mantener una población estable de minas aplicada a
los trabajos mineros durante 230 días del año. El control del sistema se ejercía a través de la
denuncia por despueble, que cualquier persona podía formular a la autoridad para que se le
adjudicara la mina.
Este sistema era ya antiguo a la época de sanción del código. Recordemos que en 1853 el
Estatuto de Hacienda y Crédito de la Confederación Argentina, había sustituido el sistema del
pueble por el pago de un canon anual de $20, por mina.
El sistema de pueble no garantizaba el otorgamiento de una propiedad firmísima, ya que ésta
se hallaba expuesta a la constante amenaza de la denuncia o delación particular, si no se
cumplía estrictamente con el número de operarios obligatorio durante los días designados.
La reforma se consideró necesaria y en 1896 se encomendó al Dr. Joaquín V. González el
estudio y proyecto de modificación general del código de minería, que concluyó con una
propuesta de reforma parcial, presentada en el año 1914 al parlamento, que reemplazaba el
antiguo sistema del pueble, por el del solo pago del canon anual, de monto fijo, el que fue
complementado en la discusión parlamentaria con la exigencia de la inversión de un
determinado monto de capital en maquinarias, obras e instalaciones conducentes a la
explotación y beneficio de la mina, el que fue aprobado por ley de la nación el 12 de
noviembre de 1917 y puesto en vigencia el 1° de enero de 1919.
Este sistema mixto es el que se mantiene vigente, con las reformas introducidas por las leyes
22.059 y 24.498, sancionadas en los años 1980 y 1995.
Debe señalarse que la obligación de pago del canon tiene carácter permanente; no así la
inversión de capital, que debe cumplirse una sola vez en el plazo de 5 años a contar del año
de la petición de mensura de la mina.

3
DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
17
Canon.

Art. 213: las minas son concedidas a los particulares


mediante un canon anual por pertenencia que será fijado
periódicamente por ley nacional y que el concesionario
abonará al gobierno de la Nación o de las provincias, según la
jurisdicción en que las minas se hallaren situadas y según las
medidas establecidas por este código.

El canon es una prestación pecuniaria, fija y periódica, establecida por ley nacional, que grava
en forma permanente, la concesión minera por el disfrute que el concesionario hace de ella.
Constituye una carga real de la concesión, que sigue a ésta aunque pase a poder de terceros.
Sólo una ley nacional puede establecerlo porque forma parte de la estructura del código.
Su monto es de carácter fijo y permanece invariable por toda la vida de la concesión, pero
puede ser periódicamente modificado por ley del mismo origen.
El código denomina a esta obligación, una veces contribución y otras, impuesto; pero no es ni
una ni la otra. Se lo considera como el signo representativo de la voluntad del concesionario
de mantenerse como titular de la concesión.

Efectos.

Al abonar el canon el concesionario reconoce al Estado, como dueño originario de las minas, y
ratifica su voluntad de mantenerse en el disfrute del derecho.

Falta de pago.

El canon se pagará por adelantado y por partes iguales en dos semestres, que vencerán el 30
de junio y el 31 de diciembre de cada año, contándose toda fracción de semestre como
semestre completo.
El canon comenzará a devengarse desde el día del registro, esté o no mensurada la mina. El
retardo en la ejecución de la mensura, no impide que se perciba el canon sobre la base de las
pertenencias descriptas en la petición.

La ley determina la caducidad ipso facto de la concesión por falta de pago de una anualidad
del canon, después de transcurridos dos meses desde el vencimiento.
la caducidad, sin embargo, no implica la vacancia o pérdida de la concesión minera, ya que el
concesionario goza de un plazo improrrogable de 45 días a contar de la notificación que
deberá practicar la autoridad minera, para que regularice su situación, abonando el canon
adeudado hasta el momento de declararse la caducidad, más el recargo del 20%
No ejerciéndose el derecho de rescate en término, la mina será inscripta como vacante,
haciéndose la publicación respectiva.

Exención de pago.

Todo descubridor de mineral será eximido por 3 años del pago del canon que corresponda a
las pertenencias que se le adjudicaren.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Impuestos. Exención.

Durante los 5 primeros años de la concesión, contados a partir del registro, no se impondrá
sobre la propiedad de las minas otra contribución que el canon ni sobre sus productos,
establecimientos de beneficio, maquinaria, talleres y vehículos destinados al laboreo o
explotación.
La exención fiscal alcanza a todo gravamen o impuesto, cualquiera fuera su denominación y ya
sea nacional, provincial o municipal, presente o futuro, aplicable a la explotación y
comercialización de la producción minera.
Quedan excluidas de esta exención las tasas por retribución de servicios y el sellado de
actuación, el cual, en todo caso, será el común que rija en el orden administrativo o judicial.

Son las operaciones de la mina y los bienes afectados a estas operaciones, las exentas de
gravámenes.
La exención fiscal alcanza a las regalías que los Estados perciben sobre la producción minera.
La exención sólo beneficia a las minas propiamente dichas. No comprende, por lo tanto, a las
canteras o producciones de la tercera categoría ni a sus productos, establecimientos y enseres
destinados al trabajo de éstas ni a la actividad económica de su propietario, aun cuando dichas
canteras hayan sido objeto de una concesión del Estado.
Las provincias pueden establecer toda clase de exenciones con respecto a los gravámenes
correspondientes a sus jurisdicciones.

Caducidad y vacancia.

En cualquier caso de caducidad la mina volverá al dominio originario del Estado y será inscripta
como vacante, en condiciones de ser adquirida como tal.
Cuando la caducidad fuera dispuesta por falta de pago del canon minero, será notificada al
concesionario en el último domicilio constituido en el expediente de concesión. El
concesionario tendrá un plazo improrrogable de 45 días para rescatar la mina, abonando el
canon adeudado más un recargo del 20% operándose automáticamente la vacancia si la deuda
no fuera abonada en término.
Si existieran acreedores hipotecarios o privilegiados registrados o titulares de derechos reales
o personales relativos a la mina, también registrados, éstos podrán solicitar la concesión de la
mina dentro de los 45 días de notificados en el respectivo domicilio constituido, de la
declaración de caducidad, abonando el canon adeudado hasta el momento de haberse
operado la caducidad.
Los acreedores hipotecarios o privilegiados tendrán prioridad para la concesión respecto a los
demás titulares de derechos registrados.
Inscripta y publicada la mina como vacante, el solicitante deberá abonar el canon adeudado
hasta el momento de haberse operado la caducidad, ingresando con la solicitud el importe
correspondiente. Caso contrario, la solicitud será rechazada y archivada sin dar lugar a recurso
alguno.
El anterior concesionario no podrá solicitar la mina, sino después de transcurrido 1 año de
inscripta la vacancia.

La autoridad minera considerará automáticamente anulados los actuales registros de minas


vacantes, cualquiera sea su causa y tenga o no mensura aprobada, cuando hayan transcurrido
3 años de su empadronamiento como tales. Los terrenos en que se encuentran ubicadas estas
minas quedarán francos.
El mismo procedimiento se aplicará a las minas empadronadas como caducas, en el caso en
que no hayan regularizado su situación legal dentro de los 90 días de publicada la presente ley.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Inversión de capital. Forma y plazos. Caducidad.

Dentro del plazo de 1 año contado a partir de la fecha de la petición de mensura, y esté o no
mensurada la mina, el concesionario deberá presentar a la autoridad minera una estimación
del plan y monto de las inversiones de capital fijo que se proponga efectuar en cada uno de los
siguientes rubros:
Ejecución de obras de laboreo minero.
Construcción de campamentos, edificios, caminos y obras auxiliares de la exploración.
Adquisición de maquinarias, usinas, elementos y equipos de explotación y beneficio
del mineral, con indicación de su capacidad de producción o de tratamiento, que se
incorporen al servicio permanente de la mina.

Las inversiones estimadas deberán efectuarse íntegramente en el plazo de 5 años contados a


partir de la presentación referida en el párrafo anterior, pudiendo el concesionario, en
cualquier momento, introducirles modificaciones que no reduzcan la inversión global prevista,
dando cuenta de ello previamente a la autoridad minera. La inversión minera no podrá ser
inferior a 300 veces el canon anual que le corresponda a la mina de acuerdo a su categoría y
con el número de pertenencias.
Sin perjuicio de ello, en cada uno de los dos primeros años del plazo fijado, el monto de la
inversión no podrá ser inferior al 20% del total estimado.
El concesionario deberá presentar a la autoridad minera, dentro del plazo de 3 meses del
vencimiento de cada uno de los 5 periodos anuales, una declaración jurada sobre el estado de
cumplimiento de las inversiones estimadas.
La autoridad minera, antes de proceder a la aprobación de las inversiones efectuadas, podrá
disponer que se practiquen las verificaciones técnicas y contables que estime necesarias.
El adquirente de minas abandonadas, vacantes o caducas, tendrá el plazo de 1 año para
cumplir o completar, en su caso, las obligaciones impuestas precedentemente.

Caducidad.

En caso de incumplimiento de las obligaciones relacionadas con la inversión de capital, la


concesión se declarará caduca.
La caducidad opera en las siguientes situaciones:
Cuando las inversiones no hubieren tenido el destino previsto en la ley: la función de
la autoridad es pasiva. Al verificar las inversiones se limitará a constatar la
correspondencia de las mismas con los destinos fijados, sin entrar a analizar la
conveniencia de ellas desde el punto de vista técnico o económico.
Cuando la inversión fuere inferior a 500 veces el valor de canon anual que
corresponda a la mina, según su categoría y número de pertenencias: la verificación
deberá hacerse en cada uno de los dos primeros años del periodo de inversión y
también al operarse el vencimiento de este periodo.
Cuando no se haya presentado la estimación dentro del año de la petición de
mensura.
Cuando no se han presentado las declaraciones juradas requeridas.

La ley dispone que en estos cuatro supuestos se otorgará un plazo de 30 días para que el
concesionario salve el error o la omisión. Cuando se compruebe que la declaración jurada es
falsa, la caducidad de operará ipso facto.

Cuando la autoridad minera compruebe el incumplimiento de las inversiones


proyectadas: la verificación de la autoridad deberá efectuarse al vencimiento del

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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periodo de 5 años y en cada uno de los dos primeros años de la inversión, ya que esos
son los plazos que fija la ley para las distintas etapas de cumplimiento del plan.
Cuando el concesionario hubiere introducido modificaciones a las inversiones
estimadas, sin aviso previo, reduciendo el monto de las mismas.
Cuando se hubiera desafectado bienes comprendidos en las inversiones ya
practicadas, reduciendo el monto de las estimadas.

En estos supuestos se dará previa vista de lo actuado al concesionario por 15 días para su
defensa.

Los recursos contra las declaraciones de caducidad se concederán con efecto suspensivo.
En ningún caso de caducidad, el concesionario podrá reclamar indemnización alguna por las
obras que hubiere ejecutado en la mina, pero tendrá derecho a retirar con intervención de la
autoridad minera, los equipos, maquinas, herramientas y demás bienes destinados a la
explotación y al tratamiento y beneficio de los productos, que pudieren separarse sin
perjudicar a la mina, así como también el mineral ya extraído que se encontrare en depósito.
No podrá usarse de este derecho si existieren acreedores hipotecarios o privilegiados.

Activación y reactivación de minas.

Cuando la mina hubiera estado inactiva por más de 4 años, la autoridad minera podrá exigir la
presentación de un proyecto de activación o reactivación, con ajuste a la capacidad productiva
de la concesión, a las características de la zona, medios de transporte disponibles, demanda de
los productos y existencia de equipos de laboreo.
Se considera que la mina ha estado inactiva cuando no se han efectuado en ella trabajos
regulares de exploración, preparación o producción, dentro del plazo señalado. La inactividad,
por lo tanto, debe ser total y continua.
La intimación deberá ser cumplida en el plazo de 6 meses, bajo pena de caducidad de la
concesión.
Presentado el proyecto, el concesionario deberá cumplimentar cada una de sus etapas dentro
de los plazos para ellas previstos, que no podrán exceder en su conjunto, de 5 años, bajo pena
de caducidad de la concesión.

Abandono. Condiciones. Procedimiento.

El abandono es el aviso o declaración que el


concesionario debe formular a la autoridad de su
intención de no explotar más la mina.

El dueño de una mina que quiera abandonarla, lo declarará por escrito ante la autoridad
minera con 20 días de anticipación.
Este escrito comprenderá el nombre de la mina, el del mineral en que se encuentra, la clase de
sustancia que se explota y el estado de sus labores.
El escrito con su proveído se asentará en el libro correspondiente a registros, y se publicará.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Subsisten los derechos y obligaciones del dueño de una mina, mientras la autoridad
competente no admita el abandono.
Una concesión puede ser abandonada parcialmente, desistiéndose de una o más pertenencias.
Pero la autoridad, antes de admitir el abandono, deberá verificar si no existe inconveniente
para la explotación separada.
Los acreedores hipotecarios de una mina cuyo concesionario se propone abandonarla pueden
optar entre pedir su adjudicación, o solicitar la venta judicial.
Los acreedores privilegiados también pueden pedir la venta judicial, pero no la adjudicación,
porque la ley no les da esta facultad, ya que el crédito privilegiado no afecta con la misma
energía la cosa como el derecho real de hipoteca.

La publicación se hará fijando en las puertas de la oficina del escribano, durante 15 días, un
cartel que contenga el escrito presentado y su proveído.
El cartel se insertará 3 veces dentro del mismo plazo en el periódico oficial, y en su defecto en
el que determine la autoridad.

Presentado el escrito, se tendrá por admitido el abandono, y se ordenará al mismo tiempo que
el ingeniero oficial practique el reconocimiento de la mina e informe sobre su estado y sobre
los trabajos que hubiere necesidad o conveniencia de ejecutar.
El informe se depositará en la oficina para conocimiento de los interesados. El dueño de la
mina no es responsable por los gastos de esta diligencia ni de ninguna de las demás
concernientes al abandono.

No dándose el aviso de abandono, se perderá el derecho de retirar las máquinas, útiles y


demás objetos destinados a la explotación que puedan separarse sin perjuicio para la mina.

Admitido el abandono, cualquier persona podrá solicitar y registrar la mina sin otro requisito
que la constancia de hecho.
En la solicitud se expresará el nombre del dueño, el de la mina, el del mineral en que se
encuentra y la clase de sustancia que se ha explotado.

El dueño de la mina puede conservar sus derechos, retirando la declaración de abandono por
medio de un escrito presentado dentro del término de las publicaciones.
Puede registrar nuevamente la mina 60 días después de vencido el término de las
publicaciones.
En uno y otro caso se supone que la mina no ha sido antes concedida o solicitada.

2.- Condiciones de la explotación. Libertad de trabajo. Restricciones. Intervención de la


autoridad. Seguridad de las labores. Suspensión de trabajos. Infracciones y sanciones.

Libertad de trabajo. Restricciones. Intervención de la autoridad.

Art. 233: los mineros pueden explotar sus pertenencias


libremente, sin otra sujeción a otras reglas que las de su
seguridad, policía y conservación del ambiente […]

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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No es función del Estado imponer un método o técnica de explotación. Los riesgos que podría
representar esa posición hacen conveniente dejar librado al criterio del concesionario la
adopción del sistema de trabajo más conveniente.
El Estado, no obstante, tiene el derecho de exigir que la explotación se conduzca de acuerdo a
las reglas del arte minero, a los efectos de evitar pérdidas de riqueza, la contaminación del
ambiente y el peligro que las labores pueden significar para la seguridad de los trabajadores y
de las industrias de la superficie.
A tal efecto, la autoridad podrá dictar reglamentos de trabajo e imponer normas que, sin
coartar la libertad técnica, mantengan las labores mineras y las instalaciones de superficie en
condiciones de higiene y seguridad. Estos reglamentos pueden determinar la presencia o
asesoramientos de peritos en las explotaciones, exigencias que no coartan de ningún modo
esa libertad técnica.
En uso de estas facultades, la autoridad puede ordenar:
La confección de planos de las labores e instalaciones y registro de los trabajos.
El uso de padrones del personal.
La apertura de vías de comunicación y desagüe, iluminación y aireación de las labores.
Reglamentar el empleo y almacenamiento de explosivos.
La fijación de las condiciones laborales, de vivienda, asistencia médica y educacional.

El control del Estado tiene los siguientes objetivos:


LA CONSERVACION DEL YACIMIENTO: la policía minera puede ordenar la suspensión
de los trabajos cuando los procedimientos de explotación o beneficio conduzcan a una
pérdida irreparable de la riqueza.
LA SEGURIDAD E HIGIENE DE LAS LABORES E INSTALACIONES Y LA PROTECCION DE LA
SUPERFICIE.
LA VERIFICACION DEL CUMPLIMIENTO DE LAS CONDICIONES DE AMPARO DE LA
CONCESION O EL PERMISO.

Las infracciones a las reglas de policía y seguridad pueden dar lugar a la aplicación de multas, e
incluso, a la suspensión de labores, pero no a la caducidad de la concesión.

Seguridad de las labores.

Las labores de las minas se mantendrán en completo estado de seguridad; cuando por la poca
consistencia del terreno o por cualquier otra causa, haya riesgo de un desplome o de un
derrumbamiento, los dueños deben fortificarlas convenientemente dando oportuno aviso a la
autoridad.

No podrán quitarse ni rebajarse los pilares, puentes o macizos, sin el permiso de la autoridad,
que le otorgará previo el reconocimiento e informe del ingeniero de minas.
Si el informe fuere contrario o los medios propuestos no convinieren al propietario, la
autoridad resolverá admitiendo las pruebas legales que se presentaren y nombrando nuevo
perito, si fuese necesario.

En las minas deben conservarse limpias, ventiladas y desaterradas todas las labores necesarias
o útiles para la explotación.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Suspensión de los trabajos.

Se suspenden los trabajos cuando los medios de comunicación y transito no ofrezcan la


seguridad suficiente, y mientras se reparan o construyen. Esto se debe a que el ambiente
subterráneo no ofrece las condiciones de visibilidad de los trabajos de superficie.
Otro supuesto de suspensión se da cuando la autoridad realiza alguna inspección en el lugar. Si
de la inspección resultare que la vida de las personas o la conservación de las minas corren
peligro, mandará suspender los trabajos.

Infracciones y sanciones.

En caso de sobrevenir algún accidente que ocasione muertes, heridas o lesiones u otros daños,
los dueños, directores o encargados de las minas darán aviso al juez. Desde el momento en
que el juez adquiera conocimiento del suceso, adoptará las medidas necesarias para hacer
desaparecer todo peligro; valiéndose al efecto, del perito o experto que exista en el asiento
minero.
Sin perjuicio de estas medidas, procederá a levantar información sumaria de los hechos y de
sus causas.
La autoridad, acompañada del ingeniero o perito oficial y del escribano, y a falta de éste de dos
testigos, visitará una vez cada año por lo menos los minerales sujetos a su jurisdicción.
Si en las visitas encontrase que se ha faltado a algunas de las disposiciones referentes a la
seguridad, orden, policía; dictará y mandará ejecutar las medidas correspondientes.
Si de la inspección resultare que la vida de las personas o la conservación de las minas corren
peligro, mandará suspender los trabajos.
Las sanciones que se aplican son multas.
La autoridad con el informe del ingeniero, mandará que se hagan efectivas las multas
correspondientes, notificando al minero para que dentro de un término prudencial, haga las
reparaciones convenientes, bajo apercibimiento de pagar una nueva multa.

3.- Protección ambiental para la actividad minera. Conservación del ambiente, del patrimonio
natural y cultural. Constitución Nacional. Disposiciones especiales. Ámbito de aplicación.
Actividades comprendidas. Instrumentos de gestión ambiental. Informe de impacto ambiental.
Responsabilidad por daño ambiental. Infracciones y sanciones. Educación ambiental.

Conservación del ambiente, del patrimonio natural y cultural. Constitución Nacional.


Disposiciones especiales. Ámbito de aplicación.

En el titulo 13 Sección 2 se establece la protección ambiental para la actividad minera.

Art. 246: la protección del ambiente y la conservación del patrimonio natural


y cultural, que pueda ser afectado por la actividad minera, se regirán por las
disposiciones de esta sección.

El art. 41 CN reconoce el derecho de todo habitante a gozar de un ambiente sano y


equilibrado, apto para el desarrollo humano y las actividades productivas. Este derecho no es
sólo patrimonio de las generaciones presentes sino también de las futuras. Por su naturaleza,
es un derecho que está por encima de la potestad de los Estados.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
17
A su vez, se deben garantizar estándares o presupuestos mínimos de protección en todos los
niveles jurisdiccionales. Corresponde a la Nacion dictar las normas que contengan los
presupuestos mínimos de protección, y las provincias, las necesarias para complementarlas,
sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
El daño es una consecuencia inevitable en la actividad minera. La política ambiental debe
tender a prevenirlo y, en caso de no poder evitarse, el objetivo será minimizar sus efectos.
Sin perjuicio de esta normativa, es de aplicación subsidiaria la regulación contenida en la ley
24.051 sobre generación, manipulación, trasporte y disposición final de los residuos peligrosos.

Están comprendidos dentro de este régimen las personas humanas y jurídicas, públicas y
privadas, los entes centralizados y descentralizados y las empresas del Estado nacional,
provincial y municipal que desarrollen algunas de las actividades comprendidas que se
mencionan a continuación.
Estas serán responsables de todo daño ambiental que se produzca por incumplimiento, ya sea
que lo ocasionen en forma directa o por las personas que se encuentran bajo su dependencia
o por parte de contratistas o subcontratistas, o que lo causa el riesgo o vicio de la cosa.
El titular del derecho minero será solidariamente responsable, en los mismos casos, del daño
que ocasionen las personas por él habilitadas para el ejercicio de tal derecho.

Actividades comprendidas.

Las actividades comprendidas son:


Prospección, exploración, explotación, desarrollo, preparación, extracción y
almacenamiento de sustancias minerales comprendidas en el código de minería,
incluidas todas las actividades destinadas al cierre de la mina.
Los procesos de trituración, molienda, beneficio, pelletizacion, sintetización, briquiteo,
elaboración primaria, calcinación, fundición, refinación, aserrado, tallado, pulido,
lustrado y otros que puedan surgir de nuevas tecnologías y la disposición de residuos
cualquiera sea su naturaleza.

Instrumentos de gestión ambiental. Informe de impacto ambiental.

Los responsables deberán presentar ante la autoridad de aplicación y antes del inicio de
cualquier actividad, un INFORME DE IMPACTO AMBIENTAL.
El informe deberá incluir:
La ubicación y descripción ambiental del área de influencia.
La descripción del proyecto minero.
Las eventuales modificaciones sobre suelo, agua, atmosfera, flora y fauna, relieve y
ámbito sociocultural.
Las medidas de prevención, mitigación, rehabilitación, restauración o recomposición
del medio alterado, según correspondiere.
Métodos utilizados.

La autoridad de aplicación evaluará el informe de impacto ambiental y se pronunciará por la


aprobación mediante una DECLARACION DE IMPACTO AMBIENTAL para cada una de las etapas
del proyecto o de implementación efectiva.
El informe de impacto ambiental para la etapa de prospección deberá contener el tipo de
acciones a desarrollar y el eventual riesgo de impacto ambiental que las mismas pudieran
acarrear.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Para la etapa de exploración dicho informe deberá contener una descripción de los métodos a
emplear y las medidas de protección ambiental que resultaren necesarias.
En las etapas mencionadas será necesaria la previa aprobación del informe para el inicio de las
actividades, sin perjuicio de las responsabilidades por los daños que se pudieran ocasionar.

La autoridad de aplicación se expedirá APROBANDO O RECHAZANDO EN FORMA EXPRESA el


informe de impacto ambiental en un plazo no mayor de 60 días hábiles desde que el
interesado lo presente.
Si mediante decisión fundada se estimare insuficiente el contenido del informe, el responsable
podrá efectuar una nueva presentación dentro de un plazo de 30 días hábiles de notificado. La
autoridad de aplicación en el término de 30 días hábiles se expedirá APROBANDO O
RECHAZANDO EL INFORME EN FORMA EXPRESA.

La declaración de impacto ambiental será actualizada como máximo en forma bianual,


debiéndose presentar un informe conteniendo los resultados de las acciones de protección
ambiental ejecutadas, así como de los hechos nuevos que se hubieren producido.

Toda persona humana o jurídica que realice alguna de las actividades mencionadas, podrá
solicitar a la autoridad de aplicación un CERTIFICADO DE CALIDAD AMBIENTAL.
Este certificado constituye la constancia de que el interesado ha cumplido con las normas
ambientales y facilita las gestiones que realice ante las autoridades y terceros, vinculadas a la
actividad empresaria. El certificado mantiene su validez hasta la fecha fijada para la
actualización del informe de impacto ambiental y podrá ser renovado.

Responsabilidad por daño ambiental.

Todo el que causare daño actual o residual al patrimonio ambiental, estará obligado a
mitigarlo, rehabilitarlo, restaurarlo o recomponerlo según correspondiere.

Infracciones y sanciones.

El incumplimiento de estas disposiciones será sancionado con:


Apercibimiento
Multas
Suspensión del goce del certificado de calidad ambiental de productos.
Reparación de los daños ambientales
Clausura temporal. En caso de tres infracciones graves se procederá al cierre definitivo
del establecimiento
Inhabilitación
Estas sanciones se aplicaran previo sumario por las normas del proceso administrativo, que
asegure el debido proceso legal y se graduarán de acuerdo con la naturaleza de la infracción y
el daño producido.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Educación ambiental.

La autoridad de aplicación implementará un programa de formación e ilustración con la


finalidad de orientar a la población, en particular a aquella vinculada a la actividad minera,
sobre la comprensión de los problemas ambientales, sus consecuencias y prevención con
arreglo a las particularidades regionales, étnicas, sociales, económicas y tecnológicas del lugar
en que se desarrollen las tareas.
La autoridad de aplicación estará obligada a proporcionar información a quien lo solicitare.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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AUTORIDAD MINERA Y PROCEDIMIENTO MINERO

1.-Sistemas de organización de la autoridad minera. El sistema en el proyecto y en el código.


Autoridades nacionales y provinciales. Características y diferencias. Tribunales mineros.
Funcionamiento y recursos.

Por autoridad minera debemos entender la repartición del Estado que en ejercicio de sus
atribuciones acepta, tramita resuelve las solicitudes de permisos de exploración y concesiones
mineras de explotación y demás derechos conexos y vigila el cumplimiento de las condiciones
de la concesión.

Sistemas de organización de la autoridad minera.

① SISTEMA DE LA AUTORIDAD MINERA ESTRICTAMENTE JUDICIAL: este sistema reconoce


como únicas autoridades constitucionales a los tribunales de minas y, en defecto de estos, a
los tribunales civiles o comerciales del lugar de ubicación del bien. Ante estos juzgados, deben
recurrir directamente los interesados en demanda de los permisos de cateos, concesiones
mineras, expropiaciones, servidumbres, indemnizaciones y para la decisión de todo otro acto o
cuestión relativa a las minas. Compete también a estas autoridades todo lo concerniente a la
vigilancia del cumplimiento de las condiciones de la concesión y la policía de minas.
El sistema estrictamente judicial rige en las provincias de Salta y Catamarca.

② SISTEMA DE LA AUTORIDAD MINERA MIXTA, ADMINISTRATIVA Y JUDICIAL: según este


sistema, la autoridad minera es, en principio, de carácter administrativo e interviene en todos
los asuntos en que esté comprometido el interés público minero. Debe inhibirse de intervenir,
en cambio, en las cuestiones de mero interés privado, cuya resolución compete a los
tribunales judiciales. Las resoluciones de la autoridad minera son apelables o pueden ser
atacadas por acción de nulidad o por recurso contencioso-administrativo ante los tribunales
judiciales.
Todo lo relativo a la constitución de los permisos, concesiones y derechos mineros; vigencia y
caducidad de las concesiones e inspección minera es resorte de las autoridades
administrativas.
Si en el ejercicio de estos derechos surge un conflicto entre el particular y el Estado o entre dos
particulares y el conflicto afecta el interés general de la minería, debe agotarse el trámite en
jurisdicción administrativa y una vez obtenida la resolución, puede plantearse ante las
autoridades judiciales el recurso contencioso-administrativo o la apelación correspondiente.

Fundamentos del sistema mixto:

Las minas son bienes privados del Estado; el Estado tiene en el poder administrador su
gestor natural.
Las minas se otorgan por el régimen de las concesiones; por lo tanto es el poder
administrador el que debe otorgarlas como cuando concede los servicios públicos, el
uso de playas y riberas, etc.
Las concesiones mineras no son simples actos jurídicos; involucran operaciones
técnicas vinculadas a consecuencias económicas e industriales que son privativas de
órganos especializados, escapando, por lo tanto, a la apreciación de los jueces.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
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Critica:

Es verdad que las minas son bienes privados del Estado, pero no debemos olvidar que el sólo
hecho del descubrimiento o de la solicitud opera su transferencia a favor de los particulares,
sin que pueda el Estado negar la concesión de la mina, ni preferir un concesionario a otro.
Es erróneo equiparar la concesión de minas a las demás concesiones administrativas, ya que el
poder de determinación del Estado en aquellas es completamente nulo.
Tampoco puede equipararse la concesión de minas a la concesión de servicios públicos,
porque la explotación minera no es una actividad inherente a la administración cuyo ejercicio
ésta delega a favor de un particular o empresario.
Si bien las concesiones mineras involucran cuestiones técnicas, no es ésta razón suficiente para
descartar la intervención de los jueces, que pueden recurrir a la opinión de peritos o al propio
Servicio de Minas del Estado.

③ SISTEMA DE LA DOBLE AUTORIDAD MINERA, CON FUNCIONES ADMINISTRATIVAS Y


JUDICIALES SEPARADAS: este sistema distingue las funciones técnico-administrativas de la
autoridad minera, de las judiciales, asignando las primeras a un organismo administrativo
dependiente del PE o dirección de minas y las segundas a un juzgado de minas, dependiente
del poder judicial.
Ambas autoridades trabajan en estrecha colaboración, pero sin subordinación judicial alguna.
Todas las cuestiones referentes a la policía minera y vigilancia de las condiciones de la
concesión, las cuestiones técnicas relacionadas con la intensidad de los trabajos mineros,
monto de los capitales a invertir, registro grafico, mensuras, padrones de minas,
contribuciones y regalías, estadística y fomento, son de resorte administrativo y competen a la
oficina o dirección de minas dependiente del poder administrador.
En cambio, la recepción, tramite y resolución de los permisos de cateo, concesiones de
explotación y derechos conexos, expropiaciones y servidumbres, indemnizaciones, caducidad,
vacancia de las concesiones, paralización de trabajos, imposición de multas, registros
conservatorios de la propiedad minera y toda otra cuestión relativa a derecho de minas, son
de resorte exclusivo de los juzgados de minas, dependiente por lo general del poder judicial.

El sistema en el proyecto y en el código.

El proyecto Rodríguez reunía las atribuciones administrativas y judiciales en una sola


autoridad, para evitar los conflictos que ofrece el deslinde de ambas atribuciones, haciendo los
actos mineros indivisibles y descartando las interrupciones y complicaciones que resultarían
del cambio de funcionarios.
Esta autoridad única, que debía organizar cada provincia de manera uniforme, estaba
integrada por el Tribunal Superior de Minería, los jueces letrados de primera instancia y los
jueces de distrito. El Tribunal Superior tenía la superintendencia del ramo de minas y conocía
en los recursos contra las resoluciones de los jueces de primera instancia.
Los jueces de primera instancia conocían en primer grado, en todos los asuntos mineros. Les
correspondía también la vigilancia en lo concerniente a la conservación de las pertenencias,
salud de los operarios y policía del distrito. Finalmente, los jueces de distrito, entendían en las
comisiones conferidas por los jueces superiores, en las medidas urgentes de policía y
seguridad; en las demandas del personal de las minas.
La jurisdicción territorial se dividía en secciones y distritos. En los lugares donde residiera un
juez de primera instancia, residiría también un escribano de minas.
La autoridad minera así descripta se complementaba con la organización del Cuerpo Nacional
de Ingenieros de Minas y los ingenieros de secciones y distritos, previstos por el titulo X.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Se creaba un Cuerpo Nacional de Ingenieros destinado a prestar, bajo las órdenes del gobierno
general, todos los servicios concernientes a la explotación de las minas al fomento de la
industria minera en el orden nacional. Además, en todas las provincias existiría un número de
ingenieros oficiales, que intervenían en la mensura y demarcación de las pertenencias,
efectuaban las visitas anuales a las minas. En caso de peligro, podían ordenar la suspensión de
las labores, de acuerdo con el juez del mineral; además debían informar a la autoridad sobre el
resultado de sus visitas.
El proyecto Rodríguez organizaba las autoridades mineras de cada provincia como autoridades
judiciales. Ante estas autoridades debían formularse todos los pedidos y ventilarse todos los
conflictos relativos a las minas.

Nuestro código de minería ha guardado silencio sobre la organización de la autoridad minera;


este vacío es una consecuencia de la supresión de los títulos XIX y X del proyecto Rodríguez, los
que fueron eliminados por la Comisión Parlamentaria, al sancionarse el código, considerando
que dichos títulos estaban en pugna con los anteriores arts. 67 inc. 11 y 105 de la Constitución
Nacional, tanto porque las provincias se dan sus propias instituciones y se rigen por ellas,
cuanto que la jurisdicción y los procedimientos son privativos de las autonomías provinciales,
no pudiendo la Nación, legislar sobre ellos.
El código de minería argentino es de fondo y de forma a la vez, ya que no sólo establece el
derecho sino que también regula los procedimientos para hacer valer esos derechos ante las
autoridades mineras correspondientes. Los procedimientos que establece el código son
procedimientos sustanciales, o sea, los que hacen al nacimiento, conservación y pérdida del
derecho de fondo, y no regula los procedimientos rituales o de forma, que son propios de las
regulaciones provinciales.

Autoridades nacionales y provinciales. Características y diferencias. Tribunales mineros.


Funcionamiento y recursos.

LEY ORGÁNICA DE LA AUTORIDAD MINERA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA


EL SENADO Y LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA,
SANCIONAN CON FUERZA DE
LEY: 8596

TÍTULO GENERAL
DE LA AUTORIDAD MINERA

Artículo 1.- Constituyen la Autoridad Minera de la Provincia de Córdoba el Tribunal Minero de


Primera Instancia y el Organismo específico que el Poder Ejecutivo determine de acuerdo a las
disposiciones de la Ley Orgánica de Ministerios.

TÍTULO PRIMERO
DE LA AUTORIDAD CONCEDENTE

Artículo 2.- El Organismo determinado por el Poder Ejecutivo conforme al artículo 1 de la


presente Ley será la Autoridad Minera Concedente de los Derechos Mineros, en todo el
territorio provincial, conforme a la competencia material que esta Ley le otorga.
(POR ART. 1 DECRETO 1043/04 (B.O. 14.09.04) SE DETERMINA QUE LA SECRETARÍA DE
MINERÍA ES EL ORGANISMO ESPECÍFICO QUE EJERCE LA FUNCIÓN DE AUTORIDAD MINERA
CONCEDENTE DE LOS DERECHOS MINEROS, CON TODAS LAS FACULTADES Y COMPETENCIAS
ASIGNADAS POR ESTA LEY)

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
UNIDAD
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Artículo 3.- Es competencia de la Autoridad Minera Concedente:
a) Atender y resolver sobre los asuntos, peticiones y cuestiones que versen sobre los derechos
mineros en todo el territorio provincial de conformidad a las disposiciones del Código de
Minería de la Nación, Leyes Nacionales, Provinciales y Procesales aplicables en la materia y las
de la presente Ley.
b) Ejercer las funciones de Policía Minera y fiscalizar la legalidad de los pedimentos,
prospección, exploración, explotación y concentración de los Recursos Geológicos Mineros,
efectuar la registración Dominial y Catastral de los Derechos Mineros, organizar los registros a
tales efectos.
c) Declarar la existencia de contenciosidad en los procedimientos mineros a su cargo y ordenar
la remisión de las actuaciones al Tribunal Minero de Primera Instancia.

Artículo 4.- La estructura orgánica de la Autoridad Minera Concedente deberá contemplar el


cumplimiento de las siguientes funciones básicas, sin perjuicio de lo que disponga la Ley
Orgánica de Ministerios y sus Decretos Reglamentarios:
a) Escribanía de Minas.
b) Catastro Minero.
c) Policía Minera.

Artículo 5.- La Escribanía de Minas estará a cargo de un Notario de Registro, cuyas funciones
estarán determinadas por el Código de Minería de la Nación, Leyes y reglamentaciones
especiales, la presente Ley y las Resoluciones de la Autoridad Minera.

Artículo 6.- La Escribanía de Minas deberá llevar debida registración, conforme el objeto del
acto jurídico de que se trate, en los siguientes libros o registros, sin perjuicio de los que se
establezcan en el futuro conforme lo establecido en los artículos 7, 8 y 9 de la presente Ley:
a) Registro de Pedimentos por Pedanía.
b) Registro de Descubrimientos.
c) Registro de Exploraciones y Cateos.
d) Registro de Mensuras.
e) Registro de Servidumbres.
f) Registro de Contratos y Mandatos.
g) Registro de Gravámenes.
h) Libro de Fianzas.
i) Libro de Expropiaciones.

Artículo 7.- Créase el Registro de la Propiedad Minera (R.P.M.) de la Provincia de Córdoba, a


cargo de la Escribanía de Minas, sujeto a las prescripciones del Código de Minería, la presente
Ley, reglamentaciones especiales y las disposiciones de la Ley Nacional Nº 17.801 y de la Ley
Provincial Nº 5.771, en cuanto sean compatibles con la propiedad minera.

Artículo 8.- Para seguridad jurídica, oponibilidad a terceros y perfeccionamiento de los títulos y
demás previsiones legales, en el Registro de la Propiedad Minera se inscribirán o anotarán,
según corresponda, los siguientes instrumentos:
a) Los que constituyan, transmitan, declaren, modifiquen o extingan Derechos de Propiedad
Mineros de Primera, Segunda o Tercera Categoría.
b) Los que transmitan el mero uso o tenencia de Derechos Mineros de prospección,
exploración y explotación de Primera, Segunda o Tercera Categoría.
c) Los que dispongan embargos, indisponibilidades y demás providencias cautelares.

Artículo 9.- Las inscripciones o anotaciones de los instrumentos a que se refiere el artículo 8 de
la presente Ley, se realizarán por el Sistema de Folio Real o Matrícula. La matriculación se

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
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efectuará destinando a cada Mina y Cantera un Numero y/o Letra con una característica de
ordenamiento que servirá para designarlo. El funcionamiento y requisitos legales a
cumplimentar para la toma de razón en el Registro de la Propiedad Minera por el Sistema de
Folio real serán reglamentados por la Autoridad Minera Concedente. La registración de toda
Mina o Cantera será obligatoria a partir de la vigencia de la reglamentación.

TÍTULO SEGUNDO
DE LA AUTORIDAD JURISDICCIONAL CONTENCIOSA

Artículo 10.- Créase el Tribunal Minero de Primera Instancia de la Provincia de Córdoba, el que
ejercerá la Autoridad Minera Jurisdiccional Contenciosa, en todo el territorio provincial, con la
competencia material que esta Ley otorga.

Artículo 11.- El Tribunal Minero de Primera Instancia se integrará con tres (3) miembros, un (1)
Abogado, un (1) Geólogo y un (1) Ingeniero Civil o Geógrafo o Agrimensor o su equivalente.

Artículo 12.- Los miembros del Tribunal Minero de Primera Instancia deberán ser argentinos,
mayores de treinta años, con residencia mínima anterior inmediata a su designación, de tres
(3) años en la Provincia y acreditar seis (6) años como mínimo de antigüedad en el ejercicio
profesional. Son designados por el Poder Ejecutivo y durarán cuatro (4) años en el ejercicio de
sus funciones. En caso de vacancia total o parcial, cualquier designación se hará para
completar el período.
Los miembros del Tribunal Minero podrán ser separados de sus funciones por el Poder
Ejecutivo antes del término de expiración establecido, por mala conducta debidamente
comprobada, comisión de delitos comunes, inhabilitación física o moral, o por mal desempeño
de sus funciones.

Artículo 13.- El quórum se forma con la presencia de todos los miembros del Tribunal y
resuelven por simple mayoría. Los votos de cada uno de los miembros sólo deberán expresarse
individualmente en caso de disidencia, archivándose los Autos o Sentencias en Protocolos
llevados al efecto. En caso de vacancia, ausencia temporaria, recusación o excusación u otro
impedimento temporario de sus miembros, éstos serán reemplazados por los profesionales
que resulten desansiculados de la matrícula o registros profesionales respectivos. No podrá
recusarse a ningún miembro del Tribunal, sino por causa debidamente fundada, de las
establecidas en el Código de Procedimiento Civil y Comercial.

Artículo 14.- Es competencia originaria, improrrogable y excluyente del Tribunal Minero de


Primera Instancia:
a) Entender en todo conflicto sobre Derechos Mineros establecidos en el Código de Minería de
la Nación, Leyes Nacionales y Provinciales que regulen el ejercicio de derechos y cumplimiento
de obligaciones en las materias relacionadas con los Recursos Geológicos Mineros, cualquiera
fuere la Categoría de las sustancias.
b) Entender en toda contención que surja en el ejercicio de la competencia de la Autoridad
Minera Concedente.
c) Librar las providencias necesarias a las Autoridades Jurisdiccionales o Policiales que
correspondan, para el debido cumplimiento del Proceso Legal que se tramite en sede de
Autoridad Minera Concedente y/o en el ejercicio de su propia competencia.
d) Ordenar medidas cautelares, conforme a las prescripciones de la legislación vigente.

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DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y PROTECCION DEL MEDIO AMBIENTE
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Artículo 15.- A los efectos del artículo 14 inc. b) se entenderá que existe contención cuando:
a) Se deduzca el Recurso de Revisión previsto por el artículo 16 de la presente Ley.
b) En el trámite de concesión de Derechos Mineros, deduzca oposición otro concesionario
minero.
c) En el trámite de concesión de Derechos Mineros, deduzca oposición un superficiario o un
tercero con interés legítimo.
d) Otorgada la concesión, se inicie una causa derivada o conexa a la misma.

TÍTULO TERCERO
DE LOS RECURSOS

Artículo 16.- En contra de las resoluciones que dicte la Autoridad Minera Concedente en
ejercicio de las competencias establecidas en el artículo 3 de la presente Ley, podrán
interponerse recursos de reconsideración y de revisión.
El recurso de reconsideración se interpondrá por escrito y fundadamente dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes al de su notificación, por ante la misma Autoridad. Se resolverá sin
sustanciación, dentro de los veinte (20) días hábiles siguientes a su interposición.
El recurso de revisión se interpondrá por escrito y fundadamente, por ante la Autoridad
Minera Concedente, en forma subsidiaria con el de reconsideración o dentro de los diez (10)
días hábiles siguientes al de la notificación de la denegatoria de aquél, o fecha de producción
presunta por silencio. Será resuelto por el Tribunal Minero de Primera Instancia dentro de los
treinta (30) días siguientes a la recepción del expediente en su sede.
La Autoridad Minera podrá disponer cuando lo estimare conveniente, de oficio o a petición de
parte, medidas para mejor proveer, previo a resolver los recursos.

Artículo 17.- Contra las resoluciones que dicte el Tribunal Minero de Primera Instancia
procederán los recursos establecidos en el Código de Procedimiento Civil y Comercial. Los
recursos de apelación y/o nulidad se sustanciarán ante la Cámara Civil y Comercial que en
turno corresponda de la Primera Circunscripción Judicial, con la participación necesaria del
Organismo que ejerza la Autoridad Minera Concedente.
Si el recurso de Apelación y Nulidad fuera declarado desierto por el Tribunal de Alzada,
reintegrados los autos al Tribunal Minero de Primera Instancia, éste aplicará al Apelante una
multa equivalente a diez (10) veces el monto correspondiente a una anualidad del Canon
Minero para sustancias de Primera Categoría, cualquiera fuera el objeto del trámite en el que
se haya originado el recurso.

Artículo 18.- Todos los procedimientos por ante la Autoridad Minera Concedente, el Tribunal
Minero de Primera Instancia y las Cámaras en lo Civil y Comercial que entiendan en los
recursos deducidos en causas de competencia de la Autoridad Minera, deberán ser impulsados
de oficio, sin necesidad de requerimiento de parte.

2.- Códigos de procedimientos mineros provinciales. Unificación. Acuerdo federal minero.

El sistema de la autoridad minera mixta, de la doble instancia administrativa y judicial, impera


en casi todas las provincias.
La tarea de unificación del proceso minero formal ha sido impulsada por el Acuerdo Federal
Minero, cuya cláusula quinta dispuso que las provincias armonizarían sus procedimientos
mineros con el fin de lograr lineamientos básicos comunes partiendo del principio del impulso
procesal de oficio y el establecimiento de términos perentorios e improrrogables.

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