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GASIFICACION DE CARBONO Y TECNOLOGIA SASOL

YEISON GOMEZ RAMIREZ


SERGIO BUSTAMANTE PEREIRA

TECNOLOGIA DEL CARBON


VIII SEMESTRE

ING. PEDRO MEZA


(Docente)

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE INGENIERÍA
PROGRAMA DE INGENIERÍA QUÍMICA
CARTAGENA DE INDIAS

07/02/20
GASIFICACIÓN DEL CARBÓN
La gasificación del carbón es un proceso que transforma el carbón desde su estado sólido, en un
combustible gaseoso (compuesto fundamentalmente por CO e H2), también conocido como syngas,
mediante una oxidación parcial, al que hay que retirar una serie de sustancias indeseables, como son
los compuestos de S y la ceniza del carbón original, mediante técnicas bien desarrolladas. El resultado
es una fuente energética gaseosa, limpia y transportable.
Cuando un carbón se quema, su energía química se libera en forma de calor; el O2 del aire se combina
con el C y el H2 del carbón, produciendo CO2, H2O y energía térmica. En condiciones normales,
cuando hay aire en exceso, toda la energía química del carbón se convierte en calor y el proceso
normal es la combustión; sin embargo, si el O2 disponible se reduce, se libera menos calor del carbón
y en la reacción aparecen nuevos productos gaseosos, como el H2, CO y CH4 que contienen también
energía química.
Si el objetivo es maximizar la energía química de los subproductos gaseosos, parece lógico continuar
con la reducción del O2 disponible; no obstante, se alcanza un punto a partir del cual un porcentaje
del carbón ya no se convierte en gas, quedando sin reaccionar parte del C y dando lugar a un proceso
ineficiente. [1]
 REACCIONES
La reacción exotérmica entre el carbono y el oxígeno proporciona la energía térmica necesaria para
impulsar la pirólisis y reacciones de gasificación de carbón. En contraste con las reacciones de
combustión que tienen lugar con exceso de O2, la gasificación consiste en una combustión incompleta
con deficiencia de O2, apareciendo el CO y el H2 como gases combustibles procedentes de esta
combustión.
Sólo una fracción del C presente en el carbón se oxida por completo para formar CO2.
El calor desprendido por la combustión parcial facilita la mayor parte de la energía necesaria para
romper los enlaces químicos en el carbón y la elevación de la temperatura de todos los productos
involucrados hasta su temperatura de reacción.
La química del proceso de la gasificación del carbón es compleja, por lo que aquí sólo se discuten
algunas de las reacciones más importantes.
 REACCIONES EXOTÉRMICAS
Combustión de carbono:

Intercambio gas-agua:

Metanización:

 REACCIONES ENDOTÉRMICAS
Reacción Boudouard:

Reacción vapor-carbono:

Liberación de hidrógeno:

Las reacciones de metanización son importantes en sistemas de baja temperatura y se favorecen con
las altas presiones. Las otras ecuaciones son predominantes en sistemas de gasificación a alta
temperatura. La combinación de estas reacciones libera inicialmente el calor suficiente por las
reacciones de combustión del C, para facilitar energía a las reacciones endotérmicas.
GASIFICACIÓN DEL CARBÓN BAJO TIERRA
La gasificación subterránea consiste en una cámara, dentro de la propia veta de carbón, en la que se
inyecta oxígeno a presión y agua pulverizada. De esta forma, las reacciones químicas conseguidas
producen un gas rico en monóxido de carbono, hidrógeno y otros elementos como metano. Este gas,
tras una desulfuración, puede utilizarse para generar energía eléctrica o como combustible. El carbón
empleado no necesita ser de alto poder calorífico, sino que permita buenas reacciones, aunque su
óptimo aprovechamiento también depende de las características geológicas del terreno adyacente.
La gasificación subterránea ofrece, según los expertos, una de las maneras más ecológicas y versátiles
de convertir el carbón en electricidad, hidrógeno y otros productos energéticos. En este sentido, los
beneficios medioambientales y económicos de esta tecnología son varios:
1. Podría servir para generalizar el uso del hidrógeno como combustible limpio, aprovechando
además capas de carbón de difícil explotación
2. Permite aprovechar la energía contenida en el carbón sin necesidad de extraerlo, evitando los
problemas ecológicos y de seguridad de la minería convencional, ya que las cenizas y otros
componentes indeseables permanecen en el propio yacimiento, lo que significa además un
gran ahorro
3. El CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero, puede ser capturado de manera
que no escape a la atmósfera. Emite cantidades muy bajas de los gases contaminantes
derivados de la combustión del carbón, como óxidos de azufre (SOx) o de nitrógeno (NOx).
Asimismo, el dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero,
puede ser capturado por procesos químicos de manera que no escape a la atmósfera
4. Las plantas de gasificación de carbón son más eficientes energéticamente que las
convencionales de combustión (hasta un 50%), y los expertos consideran que en los próximos
años se podría llegar hasta el 70 u 80%. [2]
Según Julie Lauder, jefe ejecutiva de la Asociación UCG -el cuerpo que representa al sector a nivel
internacional-, este método es una "nueva forma de extraer energía del carbón sin el impacto
ambiental frecuente".

Los desarrollos tecnológicos y el aumento del precio del gas hacen que el UCG sea ahora una forma
viable de acceder a grandes depósitos de carbón que están a demasiada profundidad para ser
explotados, explica Lauder.
De hecho, se estima que el 85% de los depósitos de carbón en el mundo no son accesibles con las
técnicas tradicionales. Explotarlos tendría potenciales implicaciones desastrosas en cuanto a
emisiones de CO2 y cambio climático, pero la industria dice que se puede acceder a estos yacimientos
de forma limpia.
Según Harry Bradbury, fundador y jefe ejecutivo de la compañía de energía limpia Five Quarters,
este proceso genera sólo un 20% del CO2 producido por la minería de carbón tradicional.
Pero su compañía está desarrollando un proceso que no requiere quemar el carbón, y que combina lo
que Bradbury llama "ingeniería química de estado sólido", que libera gases que son atrapados no sólo
en el carbón, sino también en las rocas de alrededor. Y todo esto tiene lugar en alta mar, lo que reduce
la preocupación por la contaminación del agua potable. [3]
Pero la verdadera ventaja está en la posibilidad de capturar el CO2. "Necesitamos ser más radicales,
lograr una emisión cero de carbón", afirma Bradbury. "Una total captura y almacenamiento del
dióxido de carbono es crucial". Esto puede tener lugar ya sea reinyectando el CO2 en las vetas de
carbón o convirtiéndolo en productos como plásticos y grafeno, explica.

TECNOLOGIA SASOL
Para convertir el gas de síntesis en combustibles líquidos se puede utilizar la tecnología Fisher-
Tropsch (FT), desarrollada en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente
industrializada en Suráfrica. La empresa surafricana Sasol tiene su propia tecnología FT, denominada
SPD (“Slurry Phase Destillate”), para la producción de diesel de alta calidad, igual que el sistema
SAS (“Sasol Advanced Synthol”) para la producción de gasolina.[4]
El proceso Fischer-Tropsch consta de tres etapas principales y una serie de sistemas adicionales.
En la primera etapa el gas natural previamente purificado, reacciona con oxígeno y/o vapor,
dependiendo de la reacción utilizada, para obtener una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono.
En la segunda etapa, la mezcla de gas obtenida anteriormente es catalíticamente transformada en
cadenas lineales largas de hidrocarburos por medio de la síntesis de Fischer-Tropsch (FT), el resultado
de esta reacción es una mezcla de moléculas que contiene de 1 a 50 o más átomos de carbono, que
posteriormente son convertidas en productos comerciales, por medio de técnicas convencionales de
refinación “upgrading” (Apanel, 2005).
Generación del gas de síntesis
Las tecnologías para obtener el syngas, son procesos conocidos y han sido usados en muchas
aplicaciones comerciales como los primeros procesos para producir hidrógeno, amoniaco y metanol
(Korobitsyn et al., 2000). Actualmente existe una gran variedad de procesos entre los que se destacan:
Reformado de vapor. El reformado de vapor es un proceso endotérmico realizado en presencia o no
de un catalizador (Ni/Al) a altas temperaturas (1023 - 1173 K), es usado ampliamente en la industria
aunque necesita de una gran cantidad de energía y por lo tanto es muy costoso (Doria y Siallagan,
2000).

Oxidación parcial
En el proceso exotérmico de oxidación parcial, el gas natural es oxidado parcialmente con oxígeno
puro para producir hidrógeno y monóxido de carbono. Este proceso es relativamente costoso debido
a que el consumo de oxígeno puro requiere de una planta de separación de aire y llevar a cabo, además,
la reacción sin catalizador involucra alta presión y alta temperatura. Por a esto, en algunos casos se
usa como catalizador generalmente el aluminio (Schlichting, 2003).
Reformado de CO2
El proceso de reformado de CO2 es más endotérmico que el reformado de vapor. En éste se produce
una fracción H2/CO de 1:1, esta relación es desventajosa para la conversión FischerTropsch. La
reacción tiene utilidad en una planta para transportar calor en forma química desde un lugar a otro
dentro de la misma factoría.
Reformado auto térmico
El reformado auto térmico (ATR) une ligeramente la oxidación parcial y el reformado de vapor, por
lo cual ambas reacciones se llevan a cabo en un mismo reactor. Produce gas de síntesis con una
relación de H2/CO aproximadamente de 2, que parece ser la óptima para la reacción FischerTropsch.
El aire puede ser usado directamente en lugar de oxígeno puro y el resultado es un gas de síntesis
disuelto con N2, en este proceso se requieren reactores ligeramente más grandes que la oxidación
parcial, pero se elimina la planta de separación para obtener oxígeno puro, de esta forma se reduce el
costo del capital para la construcción de la planta. La reacción se lleva a cabo con un catalizador de
níquel a altas temperaturas (1173 -1273 K) y presiones moderadas (1,6 - 2 MPa). Este proceso con
aire es aplicado comercialmente por empresas como Syntroleum, donde el nitrógeno es retirado
después de realizar la conversión Fischer-Tropsch (Holmes y Agge 2003).
Plasma
El sistema de plasma es un método alternativo para la producción del syngas por medio del cual la
electricidad provee la energía necesaria para llevar a cabo la reacción en procesos endotérmicos. Se
puede utilizar si los altos costos de energía son viables. Se requieren 50-70 KW por cada 0,16 m3 de
líquido sintético producido (Blutke et al., 1999), y a altas temperaturas se obtienen los mejores
resultados (sin utilizar oxígeno). La principal desventaja de este proceso es su eficiencia comparada
con las otras tecnologías para la obtención del syngas, la cual se encuentra alrededor del 50%. Pero
últimamente se han realizado una gran cantidad de estudios y generado patentes, principalmente por
empresas como TCC socia de Rentech. [5]
BIBLIOGRAFÍA
[1] “XVII.-GASIFICACIÓN DEL CARBÓN.”
[2] “Gasificación subterránea: Energía del carbón sin extraerlo | Consumer.” .
[3] “Gasificación del carbón: ¿la energía limpia del futuro? - BBC News Mundo.” .
[4] Anonimo, “No Title,” gasificacion y licuacion de carbonos, 2018. [Online]. Available:
https://www.elmundo.com/noticia/Gasificacion-y-licuacion-de-carbones/374487. [Accessed:
07-Feb-2020].
[5] J. Perez, “No Title,” bucaramanga, p. 18, Dec-2005.

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