Está en la página 1de 11

Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

INTRODUCCIÓN

La gramática estudia la estructura de las palabras, las formas en que estas se enlazan y
los significados a los que tales combinaciones dan lugar. Comprende la morfología, que
se ocupa de la estructura de las palabras, y la sintaxis, que estudia la forma en que se
combinan las palabras y se disponen linealmente.

En los siguientes apartados ofrecemos información procedente de diversas obras y


relativa a cuestiones que entrañan dificultad para los hablantes nativos del español.

El género1

Todos los nombres poseen género, con independencia de que se refieran a seres
sexuados o no. Muchos términos que designan seres sexuados son invariables en
cuanto al género (abeja, avestruz, calamar, golondrina, etc.). En otros casos la
diferencia de terminaciones no establece oposición de sexo (cesto – cesta, huerto –
huerta, manzano- manzana).

- Heterónimos: los términos para el masculino y el femenino tiene diferente raíz


(padre/ madre, caballo/yegua)

varón mujer
marido mujer
yerno nuera
padre madre
padrino madrina
macho hembra
toro vaca
buey vaca
carnero oveja

- Sustantivos de terminación variable: Las diferencia de género y sexo se


manifiestan por medio de morfemas (niño/niña, gato/gata, actor/actriz,
barón/baronesa)
o Aparte del –a, los morfemas habituales para la creación del femenino
son los siguientes:
- esa: alcalde/alcaldesa
- isa: papa/papisa, profeta/profetisa, sacerdote/sacerdotisa
- triz: emperador/ emperatriz
- ina: héroe /heroína, zar/zarina

- Sustantivos comunes en cuanto al género.


o Acabados en –a: astronauta, centinela, guardia, políglota (también se
acepta polígloto), autodidacta (se acepta autodidacto)
1
Información extraída de Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española,
Nueva gramática básica de la lengua española. Barcelona: Espasa, 2011.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

- Es común el sufijo -ista: dentista, pianista,


- Acabados en –e: conserje, detective, intérprete
- Es común el sufijo –nte: amante, cantante, presidente (aunque es de
uso general presidenta), cliente (común en España clienta)

- Son comunes jefe, cacique y sastre, aunque también existen jefa,


cacica y sastra (estos dos últimos poco comunes).
o Acabados en –í: maniquí marroquí
o Acabados en –o: sabelotodo, testigo
o Acabados en –r, -s, -t: mártir
o Acabados en –ar, -er: auxiliar, mercader
- Procedentes de adjetivos que terminan en –l: comensal, corresponsal,
profesional (algunos forman en –a: colegial, colegiala, español, española, - or:
director, directora, doctor, doctora, en –n: anfitrión, anfitriona, y en –s: francés,
francesa. Los acabados en –z tienden a ser comunes (el portavoz, la portavoz, el
aprendiz, la aprendiz) , aunque algunos poseen forma femenina, como andaluza
y, más ocasionalmente, aprendiza y capataza.

Forma femenina en sustantivos que nombran profesiones. La norma gramatical se ha


adaptado a los cambios sociales y ha aceptado el femenino de las profesiones.

- Sustantivos comunes
o Grados militares: el/la sargento, el/la capitán, el/la coronel,
el/la sargento, el/la soldado, el/la teniente. En algunos países
se usa con frecuencia la capitana, la coronela, la sargenta, la
tenienta, etc.
o En algunos países hispanohablantes: el médico/la médico o el
músico/la músico.
- Nombres con terminación variable
o Masculino en –o, femenino en –a: abogada, bióloga,
catedrática, diputada, ingeniera, física, informática, música,
política, química, técnica, médica.
o No acabados en –o: bedela, concejala, fiscala, jueza.

- Sustantivos epicenos: solo tienen un género sin que se haga


referencia al sexo, aun cuando designan seres sexuados. Son muy
frecuentes entre los nombres de animales (el avestruz, la cobra, la
jineta…) y plantas (el acebo, el espárrago, la palmera, el plátano, el
sauce…), pero también algunos que hacen referencia a seres
humanos (la autoridad, el emisor, la persona, etc.).

Para especificar el sexo de los referentes se utiliza un modificador


macho/hembra, masculino/femenino o varón/mujer. Por ejemplo, los
personajes femeninos, las víctimas masculinas, los parientes varones.

Algunos pueden ser epicenos o comunes. Por ejemplo, miembro, rehén,


pariente, familiar o bebé.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

- Ella es el miembro más notable del equipo.


- Ella es la miembro más notable del equipo.
- Ella era el único rehén
- Ella era la única rehén.
- Esta niña es un bebé precioso2.

Formas femeninas admitidas por la RAE

Empezaremos señalando las palabras que solo se usan en forma masculina para referir-se a
ambos géneros. Estas son el / la agente, el / la cabo, el / la cantante, el / la consorte, el / la
cónyuge, el / la criminal, el /la dibujante, el / la escribiente, el / la estudiante, el / la industrial,
el / la miembro, el / la paciente, el / la peatón, el / la soldado, el / la testigo.

Tienen femenino las siguientes palabras: Abogado-abogada, acompañante-acompañanta,


almirante-almiranta*, aprendiz-aprendiza, árbitro-árbitra (Se usa con artículo en la: la árbitra,
ya que la remarca el hecho de que se trata de una profesión desempeñada por una mujer),'
arquitecto-arquitecta, asistente-asistenta, ayudante-ayudanta (En la Nueva gramática se
señala la preferencia por ayudante también como forma femenina por considerarse
anticuada), bedel-bedela, candidato-candidata, capataz-capataza, capitán-capitana,
catedrático-catedrática, comediante-comedianta, concejal-concejala, coronel-coronela*,
danzante-danzanta (uso escaso), demagogo-demagoga, dependiente-dependienta, diputado-
diputada, edil-edila, elefante-elefanta, fiscal- fiscala, general-generala*, gigante-giganta,
gobernante-gobernanta, huésped-huéspeda (anticuado), individuo-individua, infante-infanta,
ingeniero-ingeniera, intendente-intendenta, jefe-jefa, juez-jueza, médico-médica, ministro-
ministra, negociante-negocianta, notario-notaria, oficial-ofíciala, presidente-presidenta,
principiante-principianta (uso escaso), regente /regenta, reo-rea, sargento-sargenta*, sastre-
sastra, secretario-secretaria, sirviente-sirvienta, socio-socia, teniente-tenienta*, tipo-tipa.

En los términos marcados con un *, cuando el término se emplea para referirse a un


grado en la escala militar se emplea la forma masculina con determinantes y adjetivos
femeninos. Es decir, la existencia del femenino no es indicio de que el término se
emplee para designar una profesión. Así, algunos de los femeninos no tienen un
significado parejo al correspondiente masculino, ya que la norma culta solo los recoge
en el sentido de 'mujer del...'. Por ejemplo, la generala es la mujer del general y no una
mujer general, la almiranta es la mujer del almirante y no una mujer almirante. Y otro
tanto sucede con coronela y sargenta. Tampoco existe la acepción de regenta como
'mujer que rige o gobierna', para expresar ese concepto hay que recurrir al masculino
(la regente). Regenta como tal designa a la mujer del regente o a una profesora en
ciertos establecimientos educativos. Además, las formas femeninas suelen ser formas
connotadas, a menudo, despectivamente. Así, mientras que un individuo es una
persona, una individua puede ser una 'mujer despreciable'. De igual modo, un
sargento es un hombre con un grado militar concreto, pero una sargenta es una 'mujer
corpulenta, hombruna y de dura condición' (además de la mujer del sargento).

2
Extraído de Garachana, Mar (2014): Norma culta. En Montolío. E. (dir). Manual de escritura académica
académica y profesional (Vol.I). Estrategias gramaticales. Ariel Letras: Barcelona.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

El, la, algún, ningún delante de nombres femeninos que comienzan por /a/
tónica3

Se utilizan las formas el y un cuando preceden inmediatamente a nombres femeninos


que comienzan por a- o ha- tónica: el agua, el habla, un área, un hada.

Las excepciones de esta regla son:

a) Nombres de las letras de abecedario latino: la a, una hache.


b) Nombres y apellidos de mujeres: La Ana de mi oficina es una Ávalos.
c) Nombres de empresas (la Alfa Romeo), así como siglas y acrónimos con núcleo
en femenino: la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol)
d) Los sustantivos comunes en cuanto al género definen el sexo del referente
mediante el artículo: el árabe /la árabe, un ácrata /una ácrata
e) Con nombres femeninos de creación reciente que denotan profesión se emplea
la y una: la árbitra, una árbitra.

No debe utilizarse el y un como artículos femeninos cuando se interponen un adjetivo


u otro elemento entre artículo y sustantivo. No se dice, pues, el majestuoso águila ni
un filoso hacha, sino la majestuosa águila y una filosa hacha. Ni siquiera cuando el
adjetivo antepuesto comienza por /a/ tónica: la alta haya, una amplia aula. Tampoco
se usa el como artículo femenino en casos de elipsis: El ansia de placeres es tan
perjudicial como la de dinero, y no … tan perjudicial como el del dinero.

Debe evitarse el uso de este, ese y aquel ante nombres femeninos que empiezan por /a/
tónica (este aula, esa águila, aquel agua, aquel hambre). Se recomienda emplear las formas
femeninas: esta aula, esa águila, aquella agua.

En cuanto a los cuantificador algún, aunque se prefieren las formas apocopadas de los
sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica (algún arma), se consideran igualmente
correctas las formas sin apócope (alguna arma). Si un adjetivo interfiere entre el cuantificador
y el nombre, aparece la forma plena del cuantificador: alguna posible arma homicida.

Expresión “un poco de”


En este caso poco funciona como nombre y no como adjetivo ni como adverbio- no admite
variación de género ni de número en el español estándar actual. Hay que decir, por tanto,
Quiero un poco de agua (y no una poca de agua); Intentó darle un poco de cordialidad a la
despedida (y no una poca de cordialidad); ¿Me podría poner un poco de sal? (y no una poca de
sal).

3
Información extraída de Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española,
Nueva gramática básica de la lengua española. Barcelona: Espasa, 2011.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

Formas verbales incorrectas

El infinitivo4
Se recomienda evitar el uso del infinitivo con los verbos decir, señalar, iniciar y otros similares
en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en
Señores, informarles (de) que… o Por último, decir que…, en lugar de Señores, les informo (de)
que … o Por último, quisiera decir que..

El infinitivo puede servir para formular órdenes siempre y cuando:

- Estas vayan dirigidas a un destinatario múltiple y genérico, esto es, no


identificado individualmente. En este caso, la orden afecta a todos los
que lean o escuchen la instrucción formulada a través del infinitivo:
o Llamar antes de entrar.
o Peligro. No tocar.
o Localizar los errores contenidos en las siguientes oraciones.
- El infinitivo vaya precedido de preposición:
o ¡A comer!
o Niños. ¡A dormir!
- Se exprese un mandato retrospectivo por medio del infinitivo
compuesto:
o Pues haberlo dicho antes. Yo no puedo adivinar los
pensamientos.

Perífrasis de infinitivo
Manifiestan obligación haber de + infinitivo (Hemos de intentarlo una vez más), haber que +
infinitivo (Hay que salir a las cinco y media) y deber+ infinitivo (Juan debe callarse ya).

Deber de + infinitivo indica conjetura: Deben de ser hermanos.

Aunque una y otra se documentan en ambos usos, se recomienda el empleo de “deber+


infinitivo” y “deber de + infinitivo” con los valores señalados. No obstante, el uso de “deber+
infinitivo” con los valor de conjetura está hoy sumamente extendido, incluso entre escritores
de prestigio.

El gerundio
Como afirma Marisa Santiago (2014: 146), el gerundio solo puede introducir acciones que
indiquen en qué momento, de qué modo, por qué razón o con qué condiciones se produce la
acción expresada por el verbo principal. Si la relación que existe entre dos acciones no es una
de estas cuatro, no se puede utilizar el gerundio.

- Me lo explicó viendo una película.


- Me lo dijo sonriendo.
- Bailando bajo la lluvia pilló un resfriado.

4
Extraído de Garachana, Mar (2014): Norma culta. En Montolío. E. (dir). Manual de escritura académica
académica y profesional (Vol.I). Estrategias gramaticales. Ariel Letras: Barcelona.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

- Vistiendo así, llamarás su atención.

En la Nueva Gramática básica del español se expone que no se considera correcto el uso del
gerundio como modificador restrictivo del nombre, que aparece frecuentemente en el
lenguaje periodístico y administrativo Nueva ley reformando las tarifas aduaneras. Se
recomienda utilizar una oración de relativo o un grupo preposicional: Nueva ley que reforma…,
Nueva ley para reformar…

Se considera incorrecto el uso del gerundio para indicar un apura relación de posteridad:
Estudió en Madrid, yendo (en lugar de… y fue) después a Buenos Aires.

Imperativo
Un error frecuente con respecto al imperativo es formar el imperativo con el verbo en
infinitivo.

El siguiente cuadro, extraído de Gachanaga (2014), muestra el proceso de formación del


imperativo.

Correcto Incorrecto
Callaos de una vez, que no me dejáis *Callaros de una vez, que no me
oír el telediario. dejáis oír el telediario.

Fumaos este puro en mi honor. *Fumaros este puro en mi honor.

Oraciones impersonales con haber 5


Cuando haber entra en construcciones impersonales, es importante recordar que el sustantivo
que lo acompaña es su objeto directo, no su sujeto. Por lo tanto, no puede darse concordancia
entre ellos.

Correcto Incorrecto
Había muchos niños en aquel acto de Habían muchos niños en aquel acto de

5
Extraído de Garachana, Mar (2014): Norma culta. En Montolío. E. (dir). Manual de escritura académica
académica y profesional (Vol.I). Estrategias gramaticales. Ariel Letras: Barcelona..
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

solidaridad del Tercer Mundo. solidaridad con el Tercer Mundo.


Hubo graves disturbios durante la Hubieron graves disturbios durante la
manifestación. manifestación.
Ha tenido que haber retrasos importantes Han tenido que haber retrasos importantes
para que les hayan ofrecido pasar la noche en para que les hayan ofrecido pasar la noche en
un hotel de cinco estrellas. un hotel de cinco estrellas.
Sigue habiendo muchos ciudadanos que Siguen habiendo muchos ciudadanos que
desean vivir en pareja sin casarse. desean vivir en pareja sin pasar por la vicaría.

Un truco para decidir si hay que utilizar el verbo en plural o en singular es conjugarlo en el
presente de indicativo. Se puede dudar entre Habían muchos coches y Había muchos coches,
pero solo es posible Hay muchos olores. El singular del presente nos dará la clave para el
empleo del singular o el plural en otros tiempos verbales.

El verbo hacer es impersonal en las acepciones de “haber transcurrido un plazo de tiempo” y


“presentarse el tiempo atmosférico”. Con ese significado, el verbo debe conjugarse en tercera
persona del singular.

Correcto Incorrecto
Hace muchos días que no ha caído ni una Hacen muchos días que no ha caído ni una
gota de agua. gota de agua.
Parece que va a seguir haciendo unos días Parecen que van a seguir haciendo unos días
muy calurosos. muy calurosos.

Oraciones impersonales y pasivas reflejas6


Las oraciones impersonales reflejas se construyen con se y un verbo en tercera persona de
singular, sea transitivo (Se honra a los héroes) o intransitivo (Allí se discutía de casi todo). El
sujeto está oculto.

Las oraciones pasivas reflejas se construyen con se y un verbo que concuerda con el sujeto
paciente en número y persona. Se aprobaron los estatutos. Estas fechas no deben olvidarse.

Con verbos transitivos las dos opciones son posibles.

- Pasiva refleja: Se curan las heridas


- Impersonal: Se cura a los heridos. En la impersonal el CD tiene preposición.

Con sujetos de cosa, es preferible la pasiva refleja (Se alquilan habitaciones; se dan clases de
inglés). No se recomienda la forma impersonal: Se alquila habitaciones, se da clases de inglés.

Queísmo y dequeísmo7
A continuación, reproducimos las entradas del Diccionario panhispánico de dudas de queísmo
y dequeísmo.
6
Información extraída de Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española,
Nueva gramática básica de la lengua española. Barcelona: Espasa, 2011.
7
Diccionario panhispánico de dudas. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua
Española. 1.ª edición. Madrid: Santillana, 2005.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

queísmo. Es la supresión indebida de una preposición (generalmente de) delante de la


conjunción que, cuando la preposición viene exigida por alguna palabra del
enunciado.

1. No debe suprimirse la preposición en los casos siguientes:

a) Con verbos pronominales que se construyen con un complemento de régimen:


acordarse de algo, alegrarse de algo, arrepentirse de algo, fijarse en algo, olvidarse de
algo, preocuparse de o por algo, etc.: Me alegro de que hayáis venido (no Me alegro
que hayáis venido); Me olvidé de que tenía que llamarte (no Me olvidé que tenía que
llamarte); Te preocupaste de o por que no pasáramos calamidades (no Te preocupaste
que no pasáramos calamidades); Se acordaba de que en esa casa había vivido un
amigo suyo (no Se acordaba que en esa casa había vivido un amigo suyo); Me fijé en
que tenía manchas en la cara (no Me fijé que tenía manchas en la cara); No me acordé
de que era tu cumpleaños (no No me acordé que era tu cumpleaños). Algunos de estos
verbos, cuando se usan en forma no pronominal, se construyen sin preposición, pues,
en ese caso, la oración subordinada ejerce de sujeto o de complemento directo: Me
alegró que vinieras (no Me alegró de que vinieras); Olvidé que tenía que ir al dentista
(no Olvidé de que tenía que ir al dentista) (→ dequeísmo, 1a y b).

b) Con verbos no pronominales que se construyen con un complemento de régimen:


convencer de algo, insistir en algo, tratar de algo (en el sentido de ‘procurarlo,
intentarlo’), etc.: Lo convencí de que escribiera el artículo (no Lo convencí que
escribiera el artículo); Insistió en que nos quedáramos a cenar (no Insistió que nos
quedáramos a cenar); Trato de que estéis a gusto (no Trato que estéis a gusto).

c) Con sustantivos que llevan complementos preposicionales: Iré con la condición de


que vayáis a recogerme (no Iré con la condición que vayáis a recogerme); Tengo ganas
de que llueva (no Tengo ganas que llueva); Ardo en deseos de que vengas a verme (no
Ardo en deseos que vengas a verme).

d) Con adjetivos que llevan complementos preposicionales: Estamos seguros de que


acertaremos (no Estamos seguros que acertaremos); Estoy convencido de que llegarás
lejos (no Estoy convencido que llegarás lejos).

e) En locuciones como a pesar de que (no a pesar que), a fin de que (no a fin que), a
condición de que (no a condición que), en caso de que (no en caso que), etc.

f) En la construcción hasta el punto de que (no hasta el punto que).

g) En las locuciones verbales caber, o haber, duda de algo, caer en la cuenta de algo,
darse cuenta de algo: No cabe duda de que es un gran escritor (no No cabe duda que
es un gran escritor); Pronto cayó en la cuenta de que estaba solo (no Pronto cayó en la
cuenta que estaba solo); Nos dimos cuenta de que era tarde (no Nos dimos cuenta que
era tarde). No deben confundirse las locuciones caer en la cuenta, darse cuenta, que
exigen de, con tener en cuenta, que no exige la preposición: No tiene en cuenta que
nos esforzamos (no No tiene en cuenta de que nos esforzamos).
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

2. Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar en sus acepciones más
comunes, pueden construirse de dos formas: advertir [algo] a alguien y advertir de
algo [a alguien]; avisar [algo] a alguien y avisar de algo [a alguien]; cuidar [algo o a
alguien] y cuidar de algo o alguien; dudar [algo] y dudar de algo; informar [algo] a
alguien (en América) e informar de algo [a alguien] (en España). Por tanto, con estos
verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción que no es
obligatoria (→ advertir, avisar, cuidar(se), dudar, informar(se)).

3. Para determinar en cada caso si debe emplearse la secuencia de «preposición +


que» o simplemente que, → dequeísmo, 3.

4. Para las expresiones formadas por el verbo dar seguido de algunos sustantivos
abstractos que designan sentimiento, como vergüenza, miedo, pena, rabia, etc., →
dar(se), 5.

5. antes (de) que, después (de) que, con tal (de) que. → antes, después, tal.

dequeísmo. Es el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que


cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

1. Se incurre en dequeísmo en los siguientes casos:

a) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de


sujeto. El sujeto de una oración nunca va precedido de preposición y, por tanto, son
incorrectas oraciones como Me alegra de que seáis felices (correcto: Me alegra que
seáis felices); Es seguro de que nos quiere (correcto: Es seguro que nos quiere); Le
preocupa de que aún no hayas llegado (correcto: Le preocupa que aún no hayas
llegado); Es posible de que nieve mañana (correcto: Es posible que nieve mañana).
Algunos de estos verbos, cuando se usan en forma pronominal (alegrarse,
preocuparse, etc.), sí exigen un complemento precedido de la preposición de. En ese
caso, el uso conjunto de la preposición y la conjunción es obligatorio: Me alegro de
que seáis felices, y no Me alegro que seáis felices; Me preocupo de que no os falte
nada, y no Me preocupo que no os falte nada (→ queísmo, 1a).

b) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de


complemento directo. Esto ocurre, sobre todo, con verbos de «pensamiento» (pensar,
opinar, creer, considerar, etc.), de «habla» (decir, comunicar, exponer, etc.), de
«temor» (temer, etc.) y de «percepción» (ver, oír, etc.). El complemento directo nunca
va precedido de la preposición de y, por tanto, son incorrectas oraciones como Pienso
de que conseguiremos ganar el campeonato (correcto: Pienso que conseguiremos
ganar el campeonato); Me dijeron de que se iban a cambiar de casa (correcto: Me
dijeron que se iban a cambiar de casa); Temo de que no llegues a tiempo (correcto:
Temo que no llegues a tiempo); He oído de que te casas (correcto: He oído que te
casas).
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

c) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce


funciones de atributo en oraciones copulativas con el verbo ser. Este complemento,
por lo general, no va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones
como Mi intención es de que participemos todos (correcto: Mi intención es que
participemos todos).

d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: a no


ser de que (correcto: a no ser que), a medida de que (correcto: a medida que), una vez
de que (correcto: una vez que).

e) Cuando se usa la preposición de en lugar de la que realmente exige el verbo:


Insistieron de que fuéramos con ellos (correcto: Insistieron en que fuéramos con ellos);
Me fijé de que llevaba corbata (correcto: Me fijé en que llevaba corbata).

2. Los verbos advertir, avisar, cuidar, dudar e informar, en sus acepciones más
comunes, pueden construirse de dos formas: advertir [algo] a alguien y advertir de
algo [a alguien]; avisar [algo] a alguien y avisar de algo [a alguien]; cuidar [algo o a
alguien] y cuidar de algo o alguien; dudar [algo] y dudar de algo; informar [algo] a
alguien (en América) e informar de algo [a alguien] (en España). Por tanto, con estos
verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción que no es
obligatoria (→ advertir, avisar, cuidar(se), dudar, informar(se)).

3. Un procedimiento que puede servir en muchos de estos casos para determinar si


debe emplearse la secuencia de «preposición + que», o simplemente que, es el de
transformar el enunciado dudoso en interrogativo. Si la pregunta debe ir encabezada
por la preposición, esta ha de mantenerse en la modalidad enunciativa. Si la pregunta
no lleva preposición, tampoco ha de usarse esta en la modalidad enunciativa: ¿De qué
se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué
está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...); ¿En qué insistió el
instructor? (Insistió en que...); ¿Qué dudó o de qué dudó el testigo? (Dudó que... o
dudó de que...); ¿Qué informó [Am.] o de qué informó [Esp.] el comité? (Informó que...
[Am.] o informó de que... [Esp.]).

4. antes (de) que, después (de) que, con tal (de) que. → antes, 3; después, 2 y tal, 2.

Leísmo, laísmo y loísmo


Se denomina leísmo al uso de las formas de dativo le, les en lugar de las de acusativo lo/los,
la/las, como en Le mataron; Les contrataron. Suelen distinguirse tres tipos:

 Leísmo de persona masculino. Uso del pronombre le/les como acusativo con
sustantivos masculinos de persona: A Mario le premiaron en el colegio.
 Leísmo de persona femenino. Uso del pronombre le/les como acusativo con
sustantivos femeninos de persona: A Laura le premiaron en el colegio.
 c) Leísmo de cosa. Uso del pronombre le/les como acusativo con sustantivos de cosa:
Te devuelvo el libro porque ya le he leído.
Problemas habituales de gramática Taller de redacción en español 1 - VIU

El tipo a es el más extendido, especialmente en textos españoles. No se considera incorrecto


el leísmo del tipo a, es decir, con sustantivo masculino de persona, pero no se recomienda en
plural. Se prefiere, pues, la primera opción en A tus hijos hace años que no los/les veo. El del
tipo b está menos extendido, carece de prestigio y se considera incorrecto. También es
incorrecto el del tipo c, tanto en singular como en plural.

Se llama laísmo al empleo de las formas femeninas de acusativo la/las en lugar de las de dativo
(La dije que esperara). Hoy se registra solo en ciertas regiones de España. El laísmo puede ser
de persona (La dije la verdad) o de cosa (A esa casa hay que pintarla la fachada), este último
menos frecuente.

En el loísmo las formas lo/los de acusativo sustituyen a las de dativo le /les para referirse a
personas (Los dije que nos fueran) o a cosas (A ese tema no hay que darlo más vueltas). Se
documenta solo en algunas zonas de Castilla.

Son incorrectos el laísmo y el loísmo en todos los contextos.

También podría gustarte