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Tipología de Personalidades.

Los Eneatipos

Para darle toda la seriedad a este tema, resulta imprescindible, en primer lugar, responder
a la pregunta: ¿Es posible una clasificación de los seres humanos?
La respuesta es que sí, siempre que toda clasificación admita infinitas posibilidades. Por
ejemplo, clasificar a los seres humanos en hombre y mujer, viene a ser el mayor
reduccionismo posible, ya que supone solo dos alternativas. Sin embargo, nadie duda de
la veracidad de esta clasificación, ni de las infinitas posibilidades existentes en cada de
ambos lados.

El ser humano solo puede ejercer su acción a través del pensar, la realización de una
tarea y por último, poniéndose en relación con el entorno y el resto de las personas.
Mientras que la realización de la tarea está asociada con la voluntad, ya que ésta precede
a la tarea, en el ámbito de la Relación, lo que nos pone en contacto con el entorno son las
emociones. Todo estímulo sensitivo que llega a nuestro sistema límbico se traduce en
emociones. Esta parte del cerebro es la que nos relaciona con lo que está ocurriendo a
nuestro alrededor. Del mismo modo, los sentimientos son también reflejo de nuestra
relación con el entorno. El ser humano resulta ser, por tanto, cognitivo, emotivo y volitivo.
De tal manera, que si toda acción humana gira entorno a estos tres elementos, todo error
que cometemos se circunscribe a un error en la forma de pensar, en la forma de actuar o
en la forma en que nos relacionamos. El error, resulta por lo tanto, clasificable en tres
categorías y de forma infinita.

La personalidad humana es un legado de nuestros padres. En ella están inscritos sus


verdades y sus errores. El hombre no posee la verdad absoluta y el error va pasando de
padres a hijos. Si el error es clasificable, la personalidad también lo es.
El eneatipo es una forma de personalidad. Refleja, por lo tanto, lo que hay de verdad y de
error en nosotros, lo que nos hace tener tanto, éxito, como fracaso, en nuestra vida.
Los eneatipos son los nueve tipos de personalidad que describe un “mandala1” llamado
Eneagrama. La pregunta que probablemente se hará el lector, es acerca de que sean
nueve y no otro el número de eneatipo. La respuesta está en que el Eneagrama está
compuesto de tres tríadas, cada una de ellas relacionada con lo volitivo, cognitivo y
emotivo en el ser humano. El error en lo volitivo se relaciona con el eneatipo 9, el error en
lo cognitivo con el eneatipo 6 y, por último, el error en lo emotivo con el eneatipo 3.
Si nos fijamos en la tríada de lo emotivo, el eneatipo 3 significa que la persona presenta un
error en su manera de relacionarse huyendo de sus emociones, podríamos decir que la
persona que está inscrita en el eneatipo 3 no presenta mundo emocional. Los dos
eneatipos adyacentes, pertenecientes a esta tríada son el eneatipo 2, cuyo error reside en
mostrar una gran sensibilidad hacia las emociones de los demás, y el eneatipo 4, que es
propio de aquellas personas que tienen desarrollado en exceso su capacidad para ser
conscientes de su mundo emocional. Es decir, el eneatipo central de la tríada presenta un
problema de carencia, mientras que los otros dos presentan un exceso en la dirección
hacia fuera y hacia dentro de su persona. Podríamos representarlo como (+, hacia fuera),
(-, hacia dentro) y (0, la carestía).
En la tríada del pensar, ocurriría lo mismo. El eneatipo 6 presenta un problema de
carestía, (0), en el pensar, el eneatipo 5 un problema de exceso en el pensar, (-) y el
eneatipo 7 un problema de evasión, a través del pensar, (+). Por último, en la tríada del
hacer, el eneatipo central es el 9, que presenta problemas con el hacer, (0), el eneatipo 8
que presenta un exceso de hacer, puesto en los demás, (+) y el eneatipo 1 que presenta
problemas en el exceso de hacer las cosas, puesto en sí mismo, (-). Son, por lo tanto

1
Un mandala es una representación del cosmos. En este caso el Eneagrama es una representación de los procesos, lo que
quiere decir que todo proceso atraviesa por los nueve pasos que describe el Eneagrama. El Eneagrama al que nos referimos
fue introducido desde Afganistán y a través de una secta sufí por el Chileno Oscar Ichazo. El lector puede encontrar
abundante documentación en Internet y en la abundante literatura que existe al respecto.
nueve los errores que se describen en la personalidad humana. Hay que aclarar que el
Eneagrama es una representación de la personalidad atendiendo a las variables que aquí
se citan, pudiendo existir infinidad de representaciones, atendiendo a otro tipo de
variables.

Formación del eneatipo

No hay que confundir carácter con personalidad. Mientras que el carácter cambia por
efecto de las circunstancias de la vida, la personalidad está casi formada a los tres años
de edad. Por esta razón permanecemos en un eneatipo toda la vida.

El ser humano es el único ser del planeta que es educado por sus padres en base al bien
y el mal. Ningún otro ser es educado de esta forma. Cuando un niño se comporta de
acuerdo con las expectativas de sus padres es querido. Cuando se comporta “mal” es
regañado sufriendo el consiguiente rechazo. En realidad el bien y el mal tienen que ver
con la educación de los padres. Si nos ajustamos a sus deseos, somos buenos, cuando no
lo hacemos, entonces somos malos. De este modo, el concepto del bien y el mal procede
de la infancia y tiene, por lo tanto, carácter infantil.
En realidad el eneatipo es un mecanismo de defensa que desarrollamos en la infancia
para protegernos del libre albedrío, que supone para el niño, ser querido o rechazado al
arbitrio de los padres. (Hay que entender que un infante, movido únicamente por el placer,
no entiende la pretensión de sus padres de no poder arrimarse a la boca tal o cual objeto).
El eneatipo viene a ser una respuesta al poder parental. Comportándonos de acuerdo con
el eneatipo elegido, no seremos nunca más objeto del arbitrario rechazo parental. Es una
fantasía construida sobre la base de la omnipotencia infantil y por lo tanto es un reflejo de
la negación de la existencia de la imperfección, pero no en su totalidad sino solo en un
aspecto, como veremos en la descripción de cada una de las personalidades.
Claro está que todo esto trascurre de forma inconsciente para el niño. El eneatipo nos
garantiza la aceptación de los padres y se forja en el sistema límbico. Su origen, es por lo
tanto, inconsciente y su influencia también.

Descripción de las personalidades

En primer lugar hay que señalar que ningún ser humano posee un eneatipo en estado
puro. Lo que enseña el Eneagrama es que la personalidad viene reflejada por un eneatipo
dominante y por los eneatipos adyacentes, llamados “alas”, en mayor o menor medida.
Así, un eneatipo 1 dominante, puede tener a su vez un ala dominante 9 o 2. Si el ala
dominante es el 2, entonces decimos de esta personalidad que es un eneatipo 1 ala 2.

Tríada del Sentir

A esta tríada pertenecen los eneatipos 2,3 y 4. Las personalidades de esta triada
necesitan el reconocimiento de los demás.

El eneatipo 2 niega la realidad de la imperfección creyendo que siempre puede ayudar a


los demás, sin necesitar ayuda de nadie. Esta es la forma en que él o ella se sienten y su
forma de actuar y relacionarse con los demás. Es el ayudador. Aquella persona cuya
tendencia innata es ayudar a los demás, a pesar de que nadie se lo pida. En realidad
ayuda para colocar en su contabilidad una deuda de ayuda. La persona ayudada queda en
deuda y en el caso de no pagar, en su momento, el 2 no vacilará en descargar toda su
frustración sobre él. En general hay más mujeres 2 que hombres, al menos en España.
Con frecuencia, podemos encontrar a los dos, ejerciendo profesiones de ayuda. El 2 se
presenta a los demás con toda su empatía, tratando de caer bien y dejando claro a los que
le rodean de su gran capacidad para hacer algo por ellos. En la película “La vida de Brian”
el eneatipo 2 viene representado por ese ayudador que toma la cruz de aquel que va a ser
crucificado y termina siendo él, al que crucifican. El 2 ayuda hasta verse víctima de su
propia ayuda. El 2, no puede estar en segundo plano. Reprime sus necesidades para
dedicarse a los demás. No descansan ni tienen tiempo para ellos. Rara vez piden algo,
aunque esperan que los demás les den lo que quieran. Tienen derecho a obtener lo que
quieran por lo que han hecho por ti. Alternan la negación de sus problemas con la queja y
recurren a la manipulación emocional de los demás para lograr satisfacer sus
necesidades. Con los 2 te sientes siempre culpable. Como pueblo, un ejemplo de eneatipo
2 son los españoles, por ser defensores de causas perdidas, representados por Don
Quijote.

El eneatipo 3, niega la realidad del mundo, creyendo que todo lo puede conseguir. El
eneatipo 3 cambia el mundo de las emociones por la acción. Es a través de la acción que
el eneatipo 3 trata de generar un impacto que le procure la aceptación de los demás. Son
especialistas en golpes de efecto. El eneatipo 3 es el rey del marketing y de las ventas.
Mientras que el eneatipo 1 es el rey de la perfección, el eneatipo 3 lo es de la utilidad y la
eficacia, es el “logrador”. Resolver es su verbo preferido. El 3 aprendió de pequeño a
asociar la aceptación con el impacto visual de su acción. De esta forma asocia la imagen
con el éxito. Por este motivo pueden ser expertos en aquello que tenga que ver con la
imagen como es el mundo del marketing y de la venta.
Pueden llegar a ser adictos al trabajo. Son pragmáticos y eficaces. A menudo se muestran
muy interesados por el dinero. Se pueden confundir con los 6 en que son trabajadores. Sin
embargo, los 3 lo hacen buscando seguridad, mientras que los 6 lo hacen por cumplir con
su deber.
Ponen mucha energía en conseguir sus objetivos. Seducen con lo que tienen y son muy
detallistas, como los 1. En el trabajo, pueden estar al tanto de todos los aspectos de la
empresa. No les importa la responsabilidad y buscan recompensas tangibles. Se
presentan primeo por su carrera y luego por su nombre. Les cuesta relajarse, incluso de
vacaciones están en actividad.
Asocian la productividad con la seguridad. Mientras el 3 trabaja para sí, el 2 lo hace para
obtener algo de los demás. Pueden ser, al igual que los unos, muy perfeccionistas. Les
importa lo que se ve, no el fondo. Tanto los hombres como las mujeres son competitivos.
Son buenos en el sexo, deseando ser el tipo de pareja de la que su cónyuge alardee. Los
tres ayudadores, 3 ala dos, ayudan para hacerle saber a su seres queridos que son útiles
para ellos. Saben como atraer a su pareja, pero no saben como quedarse con ella. Tienen
miedo de no estar a la altura de las circunstancias porque en el fondo no se creen tan
valiosos. Un ejemplo de pueblo eneatipo 3, es el catalán, en España, por su tendencia al
comercio y el pueblo norteamericano y escandinavo, por su pasión por el marketing y la
eficacia.

El eneatipo 4, inconscientemente niega que pueda ser rechazable debido a que cree que
los demás no pueden entenderle. Este mecanismo de defensa hace que las
personalidades 4 vayan de diferente por la vida. Este es el eneatipo del romanticismo y
del arte. Pueden ser muy activos y autosuficientes, con tendencia a cuidarse por sí
mismos. A veces son temerarios por su tendencia a vivir en el filo de la navaja. Les
produce un gran rechazo la rutina y la mediocridad. Les encanta lo exquisito de la vida y
estar rodeados de objetos bellos. Llenan la casa de objetos que son significativos para
ellos. Les conmueve recibir regalos y les encanta regalar. Si se sienten mal se retiran a su
espacio. Son muy exigentes y obsesivos con el entorno. Les encanta la intensidad
emocional. Se ven atraídos por relaciones amorosas ilícitas y conflictivas para que la vida
esté llena de tragedia. Su forma de comunicación es el lamento. Se sienten genios
incomprendidos y piensan que la gente no les comprende. Son victimistas. Tienen un
carácter tormentoso y sentimental. Las mujeres 4 desean ser la única persona importante
en el mundo para el otro. Se enamoran de lo inalcanzable. Arremeten con facilidad ante un
pequeño defecto del otro y su envidia les lleva, cuando se encuentra mal, a que el otro
también lo esté. Lo da todo por amor. Envidian la felicidad de los otros. A menudo los
cuatro presentan una imagen exótica y les gusta pertenecer a grupos alternativos.
Reaccionan con intensidad a los comentarios que los demás puedan hacer sobre ellos. El
miedo al rechazo les aparta de los demás. Pueden ser muy dependientes.
Los pueblos que van de diferentes por la vida son los italianos, los románticos, los
franceses y los trágicos, los argentinos.

Tríada del Pensar

A esta tríada pertenecen los eneatipos 5, 6 y 7. La característica principal de estas


personalidades es que se encuentran inscritas en el miedo y la inseguridad.

El eneatipo 5, aprende de niño a observar y tratar de comprender lo que sucede. Por este
motivo los eneatipos 5 son “los reflexivos”. Su manera de ignorar la imperfección es
creer que todo lo pueden comprender. Su mecanismo de defensa es tomar distancia de
las personas, observar y reflexionar, con la finalidad de protegerse. Son protectores de su
intimidad. Pueden parecer muy tímidos y aislados y no les gusta depender de los demás
por lo que tienen tendencia a acaparar lo necesario para ser independientes. En su
extremo resultan avariciosos. Por la misma razón con frecuencia son coleccionistas.
Contactan de forma selectiva. Tiene pasión por encontrar a una persona y crear un vínculo
especial. A veces tienen aspecto de niño ingenuo, como John Lennon.
Con frecuencia son austeros. Pueden estar en grupo y de un día a otro, desaparecer, sin
mayor aviso. Si se encuentran a gusto se comunican, de lo contrario se van. Cuando están
tensos tienden a evadirse a través de su imaginación. Sin embargo, cuando están seguros
pueden parecer autoritarios. Es el caso del ex presidente del gobierno José María Aznar.
Cuando estuvo en la posición de contar con la seguridad de la mayoría absoluta, ejerció su
poder con un cierto autoritarismo.
Los netitos 5 se relacionan a través de su conocimiento. El eneatipo cinco puede mantener
la atención de lo demás a través de una conversación muy sofisticada en la que nadie más
puede entrar. De esta forma manipula a su audiencia. Un ejemplo de pueblo eneatipo 5,
es el inglés, observador, frío y racional.

El eneatipo 6, niega la imperfección creyendo que puede existir la confianza en la


totalidad. Basan su seguridad psicológica en la confianza de la que hacen moneda de
cambio. Se relacionan con los demás dándoles toda su confiabilidad pidiendo a cambio,
confiabilidad. De esta manera crean relaciones basadas en el compromiso y en el deber.
El eneatipo 6 tiene un alto sentido del cumplimiento de su deber y de la lealtad.
Cuando alguien no cumple con su compromiso, el seis pierde la confianza y la relación se
rompe. En principio, pide lo mismo que está dispuesto a dar. Es el eneatipo que vive la
inseguridad inherente al ser humano con menos defensas, por lo que se caracterizan
también por su inseguridad. Con frecuencia son suspicaces, temerosos y dubitativos.
Poseen un carácter inhibido con gran necesidad de afecto y protección: “si me quieres me
proteges”. Para el seis el amor, la protección y la confianza están articulados. Por este
motivo, puede llegar tener una exagerada dependencia del otro. Tardan mucho en hacer
amigos, hasta que llegan a confiar en ellos. Tienen que ver que el otro está de su parte.
Son hogareños, dicen lo que necesitan y hacen que los demás cuiden de ellos.
Hay eneatipos 6, llamados contrafóbicos o fuerza, cuya característica fundamental es
el ser “echados para alante”. Los eneatipos 6 fuerza proceden de una madre dos, de ahí
su tendencia a ayudar a los demás, pero solo si lo considera su deber y de un padre uno,
de ahí su sentido estricto del cumplimiento del compromiso y su alto sentido de la
exigencia. Ocultan su inseguridad a través de adoptar un poción de fuerza. A más miedo,
más fuerza, de forma que por fuera parecen valientes hasta la agresividad. También se
preocupan por la belleza, la apariencia y la estética, como fuentes de seguridad.
En el trabajo, con frecuencia, tienen pasión por mandar y dirigir. Si son muy fuertes
pueden parecer tan dominantes como los eneatipos 8. No están tan interesados en ganar,
como en participar, siendo las personalidades menos egoicas en el trabajo. Toman
decisiones pensando en lo mejor par la empresa o la familia, hasta el punto de que hacen
mucho más por los demás que por ellos mismos. Son tan protocolarios, como los
eneatipos uno y con un alto sentido de la autoexigencia que proyectan exigiendo, a su vez,
mucho de los demás. Son capaces de trabajar muy duro para la empresa y poco para su
éxito personal. Buscan el consenso y preguntan y cuentan con el equipo.
Para el eneatipo 6 fuerza, si todo está en orden, no hay angustia, por lo que pretenden
tener todo bajo control. Si van a un sitio, llevan de todo, por si acaso. En su forma de
comunicación, cuando están irritados, se ponen bordes y provocadores.
Un ejemplo de pueblo eneatipo 6, es el portugués por su falta de posicionamiento.

El eneatipo 7, niega la imperfección creyendo y actuando como si la vida fuera perfecta. A


mal tiempo buena cara, es lo que caracteriza la personalidad del eneatipo 7. Para el 7 la
vida es bella, por lo que va por la vida mostrando siempre su optimismo. Cambian de
idea fácilmente. Su agenda está completa, con muchos planes y alternativas. Son
amigables, simpáticos y encantadores. Grandes entusiastas, han venido a este mundo a
estar a gusto. Son consumidores y disfrutan gastando dinero. Lo mejor de la vida es reír.
Son utópicos y creen en el placer absoluto. No soportan la frustración de lo cotidiano y
difícilmente se les ve en un tanatorio.
Es un enamorado de la vida. Su mente es muy ágil, lo que le permite hace chistes acerca
de todo. Muestra siempre un buen sentido del humor. Tiene miedo al compromiso y
prefieren el enamoramiento a la pareja.
Es trabajador y coloca mucha energía en lo que quiere, pero como buen 7 su pasión es
cambiante. Cuando un proyecto no es realizable, cambia de proyecto. Un ejemplo de
pueblo eneatipo 7 es el andaluz, en España y el brasileño, como nación.

Tríada del Hacer

A esta tríada pertenecen los eneatipos 8, 9 y 1. Lo que caracteriza a estas personas es la


rabia que se esconde en el fondo de su personalidad.

El eneatipo 8, ha asociado el rechazo parental con la debilidad, por lo que el mecanismo


de defensa que esta personalidad ha desarrollado ha sido grabar, a sangre y fuego, una
frase en su inconsciente “yo puedo”. Y esta es la grandeza y el talón de Aquiles del 8. Lo
que moviliza la ira del ocho es la injusticia. Así mismo, es el eneatipo que muestra más
seguridad en sí mismo, por lo que con frecuencia resulta elegido como líder allá donde va.
El eneatipo 8 cuando está estable se muestra ayudador, lo que le convierte en un jefe
excelente. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas son dirigidas por
eneatipos ocho, por sus capacidades de liderazgo y por los uno, porque éstos no fallan
fácilmente. Cuando el eneatipo 8 está tenso adopta la posición del pensador de Rodin,
refugiándose en sus pensamientos. El ocho tiene tendencia a adquirir grandes
conocimientos, con el fin de no “sentirse dominado” cuando se encuentran ante una
persona que habla acerca de un tema que ellos desconocen. Si esto ocurre muestran un
gran escepticismo, aunque no resulta difícil lograr que finalmente escuchen, a diferencia
de los eneatipo uno.
Con facilidad son adictos al trabajo, como lo tres, duros y pueden llegar a parecer poco
empáticos. Viscerales, carismáticos, entregan y piden mucho a cambio. A veces pueden
parecer Intimidadores sin ni siquiera hablar, exigiendo sin pedirlo. Hay exceso en casi todo
lo que hacen. Les gustan los obstáculos. Desean saberse influyentes y el poder hace
crecer su autoestima. Son celosos, posesivos y dominantes, y presentan una cierta
tendencia a hablar mal de los demás. La amistad es muy importante para el ocho. En un
círculo coloca a aquellos que protege y en otro a aquellos que pueden protegerle. Si eres
amigo debes ser incondicional. Es muy importante para ellos el honor y la confianza. Con
frecuencia al eneatipo 8 si le fallas te borra de la lista de amigos o conocidos.

El eneatipo 9, aprende que no molestando, no obtiene el rechazo de los demás. Esta


personalidad niega la imperfección considerando que siempre es posible la paz y la
armonía. Esta personalidad renuncia a la satisfacción de sus propias necesidades,
aceptando satisfacer las de los demás, en aras de que haya paz y armonía. A pesar de su
actitud pacifista y conciliadora pueden resultar testarudos y también dominantes.
No son ambiciosos, aunque tengan mucho talento. Se pueden llegar a ocupar de grandes
proyectos y ser descuidados de sí mismos. No quieren que nadie les estropee su
agradable día. La vida de pareja, de los nueve, se caracteriza por una fuerte simbiosis
hasta fundirse con el otro. Habla de nosotros, en lugar de hablar de sí mismo. No soporta
las diferencias en el pensar, mimetizándose con su pareja. Las necesidades de su pareja
son sus necesidades. Tienen mucha dificultad para ser diferentes. Su vínculo es
indestructible. A veces son vehementes relacionándose con personas agresivas. Se
enfadan si alguien critica a su pareja. Idealizan al otro y no le ven sus defectos. La otra
persona, se convierte de este modo en el eje de su vida. Pueden llegar a ser muy
románticos y confundirse con el cuatro. Su mayor deseo es ser aceptado como parte de
algo y su mayor sufrimiento es no sentirse aceptado por el grupo. Les gusta relacionarse y
participar pero sin que se espere mucho de ellos. Pueden ser poseedores de mucha
energía que solo muestran en terreno conocido. Son tradicionales y conformistas. La valía
personal y el deseo de agradar, les dificulta decir no. Su forma de agredir suele ser pasiva.
Un ejemplo de pueblos eneatipo 9 son las naciones del caribe y muchos pueblos
latinoamericanos.

El eneatipo 1, niega la realidad, creyendo que puede ser perfecto y no cometer ningún
error. Escudriña el sitio donde se encuentra en busca de normas que le permitan actuar
sin dar un paso en falso. Piensa que trabajando a su manera el mundo estaría libre de
todo error. Por este motivo se convierte en el perfeccionista. Aquella persona de la que
se dice ser testarudo, que difícilmente da su brazo a torcer y que con frecuencia se
enzarza en discusiones por mantener su postura a toda costa, es un eneatipo 1.
En el mundo laboral el eneatipo 1 nunca abrirá una reunión, a no ser que sea el anfitrión.
Primero tratará de ver donde se encuentra y solo hablará si tiene en su mano toda la
información que, a su criterio, necesita. Son personas difíciles de coger en un renuncio. El
mundo está lleno de empresas dirigidas por este tipo de personas. Y es que los 1 no
suelen fallar. Son expertos en detectar errores. En los negocios, si además son
inteligentes, se hacen ricos. La forma de comunicarse de los eneatipos 1 es diciéndole al
otro lo que es bueno para él. Recuerdo a una persona 1, ala 2 diciendo no encontrarse en
este tipo de personalidad y cuando acabamos el taller, vino hacia mí y me dijo: “Ten
cuidado que ir en moto es muy peligroso con esta lluvia”. Pues eso, le respondí, esa es la
forma de comunicación de los eneatipos 1. A su vez un 1 no puede callarse ante el error
de los demás. Por ejemplo, si se llega tarde a una cita con un 1, éste señalará la tardanza.
El 1 no lo hace por molestar, sino como una forma de ayudar a corregir la imperfección a
los demás. Sin embargo, los que no son eneatipos 1 se sentirán incómodos ante tal
llamada de atención, considerándolo una impertinencia.
Cuando los eneatipos 1 no tienen razón, tratarán de imponerla de cualquier modo. Es
frecuente que si en el transcurso de una discusión se pone un ejemplo, con el fin de
facilitar la comprensión de lo que trata de decir, la discusión gire en torno acerca de la
pertinencia del ejemplo. No habrá manera de volver a la discusión original.
Un ejemplo de pueblos eneatipos 1, son los alemanes y suizos, por su tendencia a la
perfección.

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