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NUEVA VERSION INTERNACIONAL (NVI), FIDELIDAD E INTEGRIDAD EN LA PALABRA.

Es más fácil que desaparezcan el cielo y la tierra, que caiga una sola tilde de la ley. Lc. 16:17
ANDREA CAROLINA LEON GARCIA

Al iniciar la lectura del libro había en mi una fuerte expectativa sobre el y de alguna manera
una leve idea de lo que seria su contenido guiada principalmente por el título del mismo,
creía que iba dirigido a la formación cristiana en la que dichos valores están siempre
presentes.
Mayor sorpresa me lleve al sumergirme poco a poco en la lectura y darme cuenta que los
términos fidelidad e integridad hacían referencia a algo mucho mas grande y poderoso, a la
palabra de Dios, a la fidelidad e integridad en relación con el texto Bíblico en las antiguas y
nuevas versiones.
El primer Nuevo Testamento griego impreso fue preparado por sabios españoles en 1514
y desde entonces hemos contado con muchas traducciones de la palabra, la más popular
tal vez, la realizada por Erasmo de Rotterdam en 1516 con su ya mundialmente conocido y
usado texto receptus que se consideraba intocable hasta el siglo XIX y que aunque en la
actualidad le dan poco valor científico, sirvió de base textual para cientos de traducciones,
ediciones y actualizaciones muy a pesar de sus carencias, vacíos y errores, fue así como
Lutero, Robert Etienne, J.A Bangel, entre muchos otros hicieron uso de dicho texto. Pero
sin lugar a dudas la versión de Casidoro Reina y Cipriano Valera (1569) ha sido la de mayor
influencia en el mundo hispano hablante.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es por la antigüedad de las versiones
de la Biblia que se mide la fidelidad y autoridad de la misma, más aún teniendo en cuenta
que se basaron en fuentes textuales escasas y ya superadas, sino por el contrates de la
palabra con los mejores textos en las lenguas originales que hoy poseemos como fruto de
descubrimiento, investigación y estudio concienzudo y científico de miles de manuscritos
que Dios ha permitido descubrir en los últimos años.
El correr de los tiempos, los cambios constantes de lenguaje y el descubrimiento de textos
Bíblicos más antiguos de los ya existentes dieron pie para realizar nuevas actualizaciones a
la palabra, factores de gran importancia que hacen del acto de traducir un texto todo un
arte, tratar de transmitir en una lengua el sentido de un texto escrito en otro idioma y aún
más difícil si el texto es antiguo.
Fue este el reto que asumieron grandes eruditos Bíblicos al realizar la traducción de la
palabra en la versión conocida como NUEVA VERSION INTERNACIONAL (NVI), para esta
traducción se trabajaron con los mejores manuscritos Hebreos Arameos y Griegos que han
existido, para poder trabajar en el Antiguo Testamento se utilizó la Biblia Hebraica
Stuttgartensa que toma como punto de partida el Códice Leningrado, manuscrito medieval
copia alrededor de año 1008 D.C, considerado el manuscrito más antiguo que se conoce de
la Biblia Hebrea; Fue necesario recurrir a este manuscrito ya que el texto Masorético ya no
es claro para nosotros pues esta escrito en lenguas muertas, es decir, ya no existen personas
vivas que hablen o se expresen en esos idiomas.
Es indiscutible la fidelidad e integridad de la NVI, la más reciente traducción de las escrituras
en español, traducida directamente de los idiomas originales Hebreo, Arameo y Griego por
especialistas de diversas disciplinas y diferentes denominaciones cristianas quienes
depuraron errores e interpolaciones que con el correr de los siglos les fueron añadidos.
Para dicho ejercicio fue necesaria la ayuda de diversas ciencias bíblicas como la exegesis y
la hermenéutica que nos permite abordar el contenido de la Biblia con fe y en la compañía
del Espíritu Santo y también de ciencias humanas, como la arqueología, la antropología, la
semántica, la semiótica y por su puesto la historia que permitieron estudiar la Biblia como
un documento humano de altísimo valor y contenido histórico, literario, filosófico, teológico
y antropológico.
Este ejercicio que los expertos llamaron estudio crítico, permitió colocar el texto Bíblico bajo
el lente clarificador no solo para desentrañar su significado sino para asegurarnos de la
pureza de su contenido. Este acercamiento crítico de las escrituras tiene como base la crítica
textual que es la veracidad del sentido y escrituras originales de un texto.
Los muchos ejemplos y comparaciones que hace el libro entre la NVI y otras versiones
Bíblicas son argumentos certeros de su fidelidad e integridad, por lo tanto no debemos
preocuparnos o pensar que se esté alterando alguna verdad o doctrina fundamental de la
Biblia ya que la NVI se tradujo usando como base textual una versión actualizada, más
depurada y confiable del texto que recoge los mejores y mas antiguos manuscritos
descubiertos hasta el día de hoy, mas antiguos incluso que aquellos que sirvieron de base
para la traducción de la Biblia Reina Valera.
Fortalece también mi confianza y credibilidad en la NVI la forma de traducir, después de
determinar la base textual, el significado del texto y hace uso fundamental de la
hermenéutica, escoge un método coherente de traducción basado en la claridad y
naturalidad en el uso del idioma de manera fresca y contemporánea para comunicar el
texto.
Valoro inmensamente el esfuerzo hecho por los traductores de la NVI por comunicar de la
manera más fiel y clara posible la palabra de Dios. Y agradezco a mi profesor Edwin
Leonardo por traer a mi alcance este libro que pretendió y logró explicar por qué la NVI
recobra la integridad del texto buscando ser lo más fiel a su forma original tal como salió de
la pluma de los autores inspirados por Dios. Es la Nueva Versión Internacional mi Biblia
favorita y con lo leído en el libro Fidelidad Integridad reafirmo más mi credibilidad en ella,
sin embargo, me es claro que para hacer una lectura profunda de la palabra es necesario
leer más versiones.

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