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PARTE I
Activación del grupo de los 4 con Perú, Brasil y Argentina, quienes juegan al cerco diplomático
y busca un impacto disuasivo con las maniobras militares conjunta en el amazona.
1. Empleo del territorio colombiano como base de apoyo para la asfixia financiera y
monetaria: apoyo al dollar tooday, negocio especulativo con las casas de cambio en la
frontera, contrabando de dinero en efectivo, de alimentos y combustibles.
2. Operaciones encubiertas con fuerzas especiales, para-militares, BAMCRIM.
3. Apoyo político-diplomático a los actores oponentes, otorgándoles asilo y soporte
logístico.
4. Desarrollo de OPSIC y las distorsiones informativa basadas en los enfoques y
métodos de The Rendon Group, también contando con el asesoramiento del
venezolano experto en guerra sucia Juan Rendon.
5. Empleo de la inteligencia tecnológica para monitorear nuestras comunicaciones .
6. Fomento del separatismo en la “media luna” (Estados Táchira, Mérida, Zulia)
montando provocaciones con operaciones extraterritoriales.
7. Estas variadas políticas se enmarcan en la “ESTRATEGIA DE AMPLIO
ESPECTRO” desarrollada en estos momentos por Colombia en un esfuerzo por
derrocar la revolución bolivariana.
1. Guerra por delegación (proxy war, en inglés) es aquel conflicto donde una potencia
utiliza a terceros actores (ya sean otros Estados, grupos guerrilleros u organizaciones
terroristas) para defender sus intereses.
3.- Colombia sería nodal en esa guerra por delegación, base logística para operaciones
armadas de desgaste, sabotaje y guerra sucia contra nuestra nación. En este caso, se utiliza
la DOCTRINA CONJUNTA donde se combinan estrategias y métodos simultáneamente,
abarcando desde el cerco diplomático, la asfixia financiera, la OPSIC, el degaste político-
militar, tal como lo hemos categorizado en la Estrategia de Amplio Espectro.
La actual amenaza del imperio a través de sus lacayos colombianos no es nueva. En nuestro
caso hemos tenido como línea de investigación, el desarrollo de la estrategia injerencista de
los EEUU a partir del territorio del vecino país.
En esa dirección vamos a reseñar algunos capítulos del ensayo que publicamos en el 2010
con el título “THE OUTSOURCING OF INTELLYGENCE”, donde quedan registrados los
planes concretos que impulsó el Clan Santos y sus socios, cuando ejercía la cartera como
ministro de la defensa en Colombia.
La semana que culmina el día Viernes 7 de enero de 2010, el diario el Tiempo, de Bogotá hizo
mención a un documento elaborado por la Dirección de Estudios Sectoriales del Ministerio de
Defensa de Colombia, donde se establece la hipótesis de un “ataque exterior” presuntamente
orquestado por Venezuela, y propone una readecuación y reamarmento de las fuerzas
armadas para enfrentar ese peligro externo. Este tipo de direccionalidad geo-política coincide
con las reiteradas declaraciones del ministro de defensa colombiano Gabriel Silva, quien la
viene desarrollando en términos de vocería.
Vale la pena reseñar estas múltiples declaraciones de Gabriel Silva en los últimos meses, en
diversas ocasiones y a través de variados medios, donde se denota un viraje estratégico: de
la coartada del combate a la insurgencia están pasando a otro justificativo, el conflicto con
fuerzas externas, con lo cual pretenden ampliar la estrategia político-militar del Clan Santos:
“Es necesario aumentar la capacidad militar del país para defenderse de ataques
externo de países vecinos que estaban adquiriendo equipamiento militar.
“También dejó entrever que no descarta un ataque a una posible base guerrillera en
territorio venezolano.
Aunque en la nota del diario el Tiempo no se abunda en detalles, hemos podido tener acceso
al citado documento que lleva por título “La Fuerza Pública y los Retos del Futuro” donde se
observa la huella de los asesores de la FSD y la línea de continuidad con las orientaciones
estratégicas trazadas por el imperio a través de las ejecutorias de Juan Manuel Santos como
ministro saliente de la cartera de defensa en Colombia y los tarifados Alfredo Rangel, Germán
Espejo y Andrés Villamizar. Una simple lectura comparativa de los ejes temáticos, la jerga
técnica y las propuestas operacionales que ya reseñamos con anterioridad, nos conduce a la
conclusión que estamos en presencia de un escalamiento de los planteamientos realizados
por estos autores en el año 2004 y ratificados en el año 2009 antes que Santos dejara el
ministerio de defensa Particularmente esto está sintetizado en el discurso que examinaremos
posteriormente, dado por el ex ministro en el seminario de la Asociación Nacional de
Instituciones Financieras –ANIF- con el nombre de “EL FUTURO DE LAS FUERZAS
ARMADAS”, realizado en Bogotá el 30 de Abril del 2009.
Volviendo al texto “La fuerza pública y los Retos del Futuro”, podemos indicar que se trata de
un trabajo de 59 páginas que comenzó a circular en medios masivos en los últimos días de
Diciembre de 2009, pero en la edición en PDF que se consigue en internet aparece como
editado por la imprenta nacional de Colombia en Julio de 2009. Igualmente aparecen una
series de referencias de sus supuestos autores: Grupo de Análisis Estratégico TC. Pedro
Villaquirán Ramos, TC . Jorge Alberto Chacón Zapata, TC . Dagoberto Blanco Barragán.
Como hemos visto las actividades encubiertas de la FSD, puede demandar medidas de
contrainteligencia, donde no aparezcan directamente señalados.
“Este documento pretende ser el primero de una serie de documentos sobre el futuro de la
Fuerza Pública, buscando generar debates alrededor de los interrogantes necesarios para
definir la estructura de Fuerza y enfrentar estos retos del futuro. El documento está dividido en
tres partes. En la primera se analiza el contexto estratégico, a través de una evaluación de las
tendencias globales, para plantear los retos que en materia de seguridad se deben enfrentar
en el futuro. La segunda parte presenta una discusión sobre los cambios y adaptaciones que
debe enfrentar la Fuerza Pública colombiana de cara a las tendencias y los nuevos retos. En
la tercera parte se introducen los debates en torno a las diferentes alternativas que surgen, su
impacto en el gasto y su sostenibilidad en el futuro”.
1.- Colocar a Venezuela como una amenaza, ubicada en un contexto global con aspiraciones
expansionistas.
2.- Reestructurar las fuerzas armadas para ponerlas a tono con ese reto
3.- Realizar una serie de adquisiciones de material bélico.
Contextualizadas las amenazas, también plantean una caracterización del tipo de guerra a
enfrentar:
En realidad, lo que se evidencia es una combinación cada vez más frecuente de formas de
guerra altamente letales, que en la mayoría de los casos, tienen lugar en las calles, los
campos y las casas de la gente. En dichos espacios se enfrentan oponentes estatales a otros
no estatales, que se benefician del mercado ilegal de armas y de la globalización tecnológica
para obtener capacidades armadas, explosivas, químicas, biológicas e informáticas, entre
otras. Teniendo en cuenta que la paz y la seguridad internacional se han convertido en una
preocupación global, esta asimetría supone un importante desafío en el futuro cercano”.
El efecto de esta interdependencia de los diversos procesos, que ha sido una constante en los
últimos años, en el curso del presente siglo se ha hecho más visible. En este sentido,
conflictos y tensiones internacionales que permanecían en estado latente recobraron nuevos
aires y se radicalizaron los extremismos y las acciones de los diferentes países para
enfrentarlos. Dentro de la agenda internacional, se otorgó un lugar preponderante al
terrorismo, a los temas energéticos y a la geopolítica del petróleo; también se generaron
nuevos debates como producto de la conciencia global como la necesaria transición hacia
nuevas fuentes de abastecimiento energético a largo plazo…”
Los distintos escenarios y el tipo de conflicto que se dibuja en el futuro, es también reiterado
de la siguiente manera:
“En respuesta a los desafíos que sugiere el nuevo orden mundial y a la reconfiguración de los
poderes regionales, las Fuerzas Militares deben dar un mayor énfasis al rol constitucional que
les ha sido encomendado de proteger la soberanía y el territorio nacional. Para estos efectos,
se debe tener en cuenta que la amenaza a la que se hace frente toma muchas formas; ya no
se puede hablar de un conflicto regular basado únicamente en las capacidades estratégicas
convencionales de los ejércitos, sino de una combinación de formas de guerra no
convencionales o asimétricas, que van desde la guerra de guerrillas que el país ha aprendido
a enfrentar, hasta guerras biológicas, químicas y cibernéticas”.
“Para proteger la soberanía nacional de amenazas externas, las Fuerzas Militares deben
contar con capacidades para disuadir una posible agresión o para defender a la Nación en
caso de que esta ocurra. A pesar de que en los últimos años se ha llevado a cabo el mayor
fortalecimiento de la seguridad en tres décadas, este permitió un desarrollo muy limitado de
las capacidades estratégicas convencionales, en la medida que las adquisiciones de equipo
se enfocaron en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
El efecto de estas decisiones fue un incremento en la brecha existente con respecto a países
vecinos, que además de estar alineados ideológicamente en una tendencia contraria a la que
ostenta Colombia, han venido fortaleciendo sus aparatos militares.”
Finalmente, en el documento citado, se desarrollan las líneas maestras que van a impulsar en
esta nueva etapa:
“Sin embargo, teniendo en cuenta el carácter híbrido de las formas de guerra actual, para que
Colombia adquiera una capacidad estratégica no se deben cambiar las capacidades
existentes o comenzar de cero. En este sentido, los esfuerzos deben encaminarse a la
obtención de dos objetivos primordiales: mantener las capacidades actuales que le dan una
ventaja comparativa en términos de fuerzas especiales y operaciones asimétricas, y
desarrollar otras capacidades de tipo convencional y algunas no convencionales que se
encuentran limitadas. Estas acciones deben estar acompañadas por una flexibilización en la
organización de las Fuerzas Militares, orientando los esfuerzos hacia una lógica conjunta. El
reto consiste en lograr un equilibrio entre las capacidades convencionales y las no
convencionales.
Todo esto supone esfuerzos importantes en materia de entrenamiento y una integración
combatiente-equipo acorde con la realidad tecnológica militar vigente. Adicionalmente, dado
que la defensa de la soberanía implica el desarrollo de operaciones defensivas y ofensivas, es
necesario considerar la creación y reestructuración de unidades con responsabilidad principal
sobre todos los sectores fronterizos. Para estos efectos se debe avanzar en el fortalecimiento
de las capacidades de vigilancia, control de fronteras y monitoreo satelital, así como las de
movilidad, contramovilidad y cobertura. También se deben fortalecer o adquirir capacidades
para la defensa contra armas químicas y biológicas y la defensa aérea, incluyendo armas,
equipos de vigilancia y alerta temprana. De igual forma, es necesario reforzar la capacidad de
guerra electrónica, de guerra de superficie y guerra antisubmarina, así como la proyección de
fuerza, la defensa de costas, las operaciones de información y la guerra cibernética. Además,
se debe profundizar el desarrollo de las capacidades ya existentes en operaciones especiales,
aerotácticas, de movilidad y nocturnas.
Paralelamente, es necesario plantear una distribución geográfica de la Fuerza acorde con las
necesidades estratégicas. Esto puede realizarse bajo la forma de centros de despliegue militar
que concentren la fuerza en sitios estratégicos, de manera que puedan responder a cualquier
eventualidad en las fronteras de manera rápida y efectiva. Es importante anotar que lo anterior
implicaría cambios en la jurisdicción territorial actual de las Fuerzas Militares pasando a una
jurisdicción sobre teatros de operaciones…”
Aquí aparecen los lineamientos trazados por el asesor gringo Marks en el 2004, los cuales
fueron desarrollados por Andrés Villamizar en el texto que citamos anteriormente:
2.- Desarrollar cambios organizativos que desarrollen los comandos y operaciones conjuntas.
Por nuestro lado, en este trabajo investigativo hemos encontrado soportes documentales
donde los anteriores lineamientos estratégicos del documento “Fuerza pública y los retos del
futuro”, están reivindicados y avalados por Juan Manuel Santos ex ministro de la defensa, tal
como lo vamos a ver a continuación.
“En el campo operacional, los resultados están a la vista. Ustedes y el país han sido testigos
en los dos últimos años de los más grandes éxitos operacionales de la Fuerza Pública en
muchísimo tiempo. No tengo que enumerarlos. Todos guardan en la memoria los golpes
estratégicos que hemos dado… ¿Cómo hemos logrado todo esto?:
“Pasamos de 313 mil hombres en 2002 a 430 mil al finalizar el 2008, un incremento del
40%. Adquirimos equipo esencial para el desempeño de nuestras tropas, en todas las
fuerzas, que ya hemos recibido y seguiremos recibiendo este año y el próximo.”
“Se han comprado, entre otros equipos, 44 helicópteros, 52 aviones y 500 automotores de
todo tipo para darle mayor movilidad, efectividad de reacción y capacidad de operación a
nuestra Fuerza Pública”.
“También compramos 161 unidades navales y fluviales como lanchas, patrulleras, y botes
de apoyo fluvial y de combate, e iniciamos la repotenciación de 4 fragatas y tres
submarinos.”
“Estas adquisiciones las realizamos con recursos extraordinarios por 8,25 billones de
pesos que aprobó el Conpes en febrero de 2007, y que son producto del impuesto al
patrimonio que han pagado cerca de 3 mil contribuyentes con patrimonios superiores a los
3 mil millones de pesos.
“El eje para la construcción de las Fuerzas Armadas del futuro es la educación. La reforma
está en marcha: 837 oficiales están cursando especializaciones, maestrías o doctorados y
15 viajaron como becarios de Colfuturo a estudiar posgrados en el exterior.1.450
suboficiales se han nivelado con título tecnológico y 104 están cursando especializaciones
tecnológicas. En los últimos dos años cerca de 9 mil soldados recibieron su título de
bachiller. Además, más de 63 mil miembros de las Fuerzas Armadas están estudiando
inglés.”
“Colombia, al terminar este año, tendrá más de 80 helicópteros Black Hawk,
convirtiéndose en la fuerza de Black Hawk más importante en el hemisferio, después de
Estados Unidos, y una de las cuatro más grandes del mundo. Con semejante fuerza
aeromóvil, el secreto está en poder tener adecuado entrenamiento para los pilotos y
mantenimiento”.
Dentro de la prospectiva de estas líneas estratégicas, Santo se adelanta a lo que queda
patentizado en el documento “La fuerza pública y los Retos del Futuro” y describe algunos de
los lineamientos que vienen adelantando en los últimos meses, donde aparece el rearme
belicista, la estrategia disuasiva contra Venezuela y los aprestos operacionales para una
intervención en la frontera:
“”Las fuerzas públicas deben desarrollar una nueva infraestructura en las zonas alejadas,
con una lógica de centros de despliegue –algo así como los fuertes militares–, con pistas
aéreas y movilidad fluvial…”.
“Las Fuerzas Militares tienen que continuar avanzando, también, en sus conceptos
comandos conjuntos. Una organización fundamental en este aspecto será el Comando de
Operaciones Especiales Conjuntas, que contará con las tropas más calificadas, que
podrán movilizarse en muy corto tiempo a cualquier punto de la geografía nacional.”
“Un trabajo especial de inteligencia.”
“Un esfuerzo de contención en las fronteras y en otras áreas estratégicas.”
“Tendremos que mantener una capacidad militar que proporcione un poder de disuasión
creíble frente a eventuales agresiones externas. “
Los anteriores tópicos planteados por Santos indican el desarrollo de aprestos operacionales
para una agresión militar contra Venezuela y otros países que nos estamos enfrentando a la
estrategia del pentágono en la región. En este punto sostenemos que la reforma militar
colombiana tiene como coartada el combate a la insurgencia, (la cual propagandísticamente
quieren homologarla con el narcotráfico), pero en prospectiva se trata de tener una fuerza de
reacción rápida en la frontera sur como base de apoyo para una intervención en profundidad
en el territorio venezolano.
La coartada ideológica que sustenta este plan responde a la misma directiva empleada por la
administración Bush: guerra contra el terrorismo y el narcotráfico.
Sin embargo en el telón de fondo hay razones distintas, entre las que podemos señalar:
Estos tópicos permiten comprender las orientaciones más específicas del Plan Seguridad
Democrática:
La FSD y sus operadores tarifados (subcontratados) han venido legitimando el gasto militar, el
cambio en la doctrina que apunta a no respetar la soberanía nacional, los cambios
organizativos y tecnológicos en las fuerzas armadas colombiana que permitan tener la
capacidad operativa con fuerza de choque del imperio en la región.
En los diversos ensayos de los referidos autores, publicados por la Fundación Seguridad y
Democracia encontramos lineamientos estratégicos para la solución militar, incluyendo la
intervención en Ecuador y Venezuela.
“Simultáneamente, el concepto de seguridad nacional tiene cada vez más aristas que tocan no
solo situaciones y temas de carácter interno o nacional, sino al mismo tiempo una multiplicidad
de temas y aspectos internacionales que tienen una enorme importancia a la hora de valorar
la preservación de la seguridad de un Estado. Independiente de contar o no con la
autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, una situación de conflicto o pre-conflicto se
ha consolidado históricamente como un escenario típico de operaciones extraterritoriales,
muchas de ellas encubiertas. En una situación de pre-conflicto, es decir en los días o meses
anteriores al inicio de las confrontaciones entre fuerzas armadas de dos o más países se
puede notar un tipo de operaciones extraterritoriales. Estas corresponden normalmente a
misiones desarrolladas por unidades de fuerzas especiales de las fuerzas armadas o de
unidades operativas de los servicios de inteligencia de un Estado, que realizan operaciones
encubiertas en territorio enemigo para facilitar o hacer más contundente las acciones
ofensivas de las propias fuerzas cuando se inicie la confrontación.”
“Si bien es cierto que en ningún momento estas operaciones fueron aprobadas por el Consejo
de Seguridad de Naciones Unidas, también lo es el hecho de que en este escenario no se
discuten ni aprueban este tipo de operaciones. De hecho no hay un foro internacional donde
los gobiernos del mundo debatan sobre estos temas. Para ir más lejos, no existe una
prohibición expresa o una regulación internacional para este tipo de operaciones, más allá de
los principios consignados en la Carta de Naciones Unidas y otros tratados internacionales.”
“…la legitimidad de estas operaciones residirá en cada caso en las justificaciones o motivos
que cada parte involucrada argumente a la hora de defenderlas o condenarlas. En cualquier
caso, sería absurdo pensar siquiera en el establecimiento de una institución o foro
internacional con estos fines. La esencia de una operación encubierta, es precisamente esa,
su confidencialidad absoluta”.
El mismo Germán Espejo, junto con Andrés Villamizar, abordando el aumento del gasto
militar, en el ensayo “El Gasto en Seguridad y Defensa en Colombia: De la Contención a la
Ofensiva” (publicación FSD.2004), plantean lo siguiente:
“A pesar de las numerosas voces que se alzan para denunciar el incremento de los recursos
públicos destinados a la seguridad y la defensa, lo cierto es que el actual presupuesto es
insuficiente para enfrentar el reto de recuperar la seguridad y mantener la ofensiva contra los
grupos armados ilegales, combatir el narcotráfico y garantizar la seguridad de todos los
habitantes del territorio nacional. En otras palabras, el presupuesto, y la estructura de fuerza
que éste financia, tal vez son suficientes para contener las amenazas pero no para derrotarlas.
Para lograr pasar a la ofensiva en términos estratégicos sería necesario un aumento mayor
del gasto militar que permita incrementar el pie de fuerza y el equipamiento de las unidades
operativas de la Fuerza Pública. Esto implicaría un mayor esfuerzo desde el punto de vista
tributario…”.
“La situación fiscal de Colombia aun es delicada. Por ello el actual gobierno del Presidente
Álvaro Uribe enfrenta un dilema de difícil solución. Por un lado, fue elegido con el claro
mandato de pasar a la ofensiva contra los grupos armados ilegales, tras los frustrados
diálogos de paz adelantados por la anterior administración de Andrés Pastrana. Esto implica,
necesariamente, un aumento del presupuesto destinado a la Fuerza Pública.
Consciente de esta realidad, el gobierno fijó, haciendo uso de los poderes que le otorgó la
declaratoria de conmoción interior, el llamado ‘impuesto para la seguridad democrática’, con el
cual recaudó cerca de 2.5 billones de pesos y que permitió cerrar la brecha presupuestal de la
Fuerza Pública para el 2002 (600 mil millones) y financiar el llamado “plan de choque” del
2003 (1.4 billones) y 2004 (400 mil millones). Este plan incluyó un aumento considerable del
pie de fuerza y de unidades tales como brigadas móviles, batallones de alta montaña y
agrupaciones de fuerzas especiales urbanas. Adicionalmente se organizaron cerca de 600
pelotones de soldados campesinos (unos 22.000 hombres) para cubrir igual número de
municipios.
El actual gobierno también ha creado cuatro nuevos Batallones de Alta Montaña (BAM). El
primero fue activado por el gobierno anterior en la región de Sumapaz, Cundinamarca;
Durante la actual administración se han activado el No. 2 en el Páramo de Chiscas (Boyacá);
el No. 3 fue ubicado en los Farallones de Cali, el No. 4 en la Bota Caucana y el No. 5 en
Genova, Quindío. Próximamente será activado el sexto en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Como aspecto más novedoso del mayor énfasis sobre el control territorial permanente, se han
creado 596 pelotones de soldados campesinos o “de mi pueblo” (compuestos cada uno por
unos 35 hombres para un total de 22.000) para cubrir igual número de municipios. Estos
pelotones tienen como finalidad complementar la presencia permanente de la Policía Nacional
en las cabeceras municipales y están integrados por jóvenes pertenecientes a la región donde
operan, por lo que los vínculos con la población son más fuertes.”
“Si bien este gasto ha aumentado, el ritmo del incremento en los últimos tres años no ha sido
los suficientemente acelerado para romper el equilibrio de fuerzas en el campo de batalla. Así
como el incremento en el número de profesionales y de capacidad aérea implementada en el
periodo 1999-2001 sirvió para detener la ofensiva militar de la guerrilla, reversar el cambio de
la guerra de movimientos a la fase de guerra de guerrillas y contener al enemigo, se necesita
un aumento igualmente rápido para dislocar a los grupos armados y pasar a la ofensiva
estratégica.
El desarrollo de tal estrategia no es obra soberana de los colombianos, sino que sigue la
receta de los instructores gringos, como ocurre con el enfoque estratégico-militar formulado
por el Departamento de EEUU bajo la vocería del agente encubierto Thomas A. Marks,
profesor en School for National Security Executive Educación (SNSEE) de National Defense
University (NDU) Washington D.C. y autor del trabajo Colombian Army Adaptation to FARC
Insurgency (Carlisle, PA: Army War College, Enero 2002).
Así encontramos que Andrés Villamizar, actuando como operador subcontratado de la FSD,
desarrolla algunos planteamientos del asesor Marks, en su ensayo “Fuerzas Militares para la
guerra. La agenda pendiente de la reforma militar” (FSD.Bogotá. Noviembre de 2003) donde
descendiendo en detalles de la reforma militar que ha elaborado la FSD para el Clan Santos
en los últimos años, nos dice:
Las cuatro misiones fundamentales que desarrolla la Fuerza Aérea son: i) el control del
espacio aéreo, es decir, garantizar la soberanía y el respeto de la Constitución y la ley en los
aires; ii) aplicar la fuerza, lo cual implica utilizar las capacidades inherentes al poder aéreo
militar en desarrollo de las operaciones militares como pueden ser los bombardeos a blancos
en tierra o los combates aire-aire; iii) multiplicar la fuerza, lo que significa aumentar la
capacidad militar terrestre o marítima a través del uso de aeronaves, por ejemplo con el apoyo
de fuego a las tropas terrestres; y, finalmente, iv) apoyar la fuerza, la cual incluye el
abastecimiento logístico necesario para adelantar operaciones prolongadas.
Una de las misiones más importantes, la de multiplicar la fuerza, incluye el asalto aéreo, es
decir, transportar por vía helitransportada unidades terrestres al campo de batalla. Las fuerzas
de asalto aéreo son capaces de proyectar poder de combate sin la limitación impuesta por el
terreno o los accidentes geográficos.
2.-Inteligencia técnica
Uno de los cambios institucionales más importantes que se implementaron en el periodo 1998-
2003 fue la paulatina pero constante profesionalización de las tropas. Tanto el Ejército como la
Infantería de Marina (cuerpo terrestre de la Armada, cuya misión incluye el patrullaje de
costas, ríos y litorales) avanzaron en este proceso. Las Fuerzas Militares adelantaron un
proceso de profesionalización de sus soldados e infantes de marina, reemplazando los
llamados bachilleres (soldados e infantes conscriptos con diploma de bachiller) por soldados
profesionales. Estos últimos son aquellos que tras concluir su servicio militar obligatorio
deciden voluntariamente continuar en las Fuerzas Militares, luego de recibir un
reentrenamiento y que a partir de ese momento reciben un sueldo por su trabajo. Durante el
periodo 1999-2001 se aumentó en 30.000 el número de soldados profesionales (un aumento
del 140%), los cuales reemplazaron igual número de soldados bachilleres. Este reemplazo se
realizó en el marco de lo que se conoció como el Plan 10.000, el cual contemplaba el
reemplazo de 10.000 bachilleres por igual número de profesionales, durante tres años
consecutivos.
Esta perspectiva la vienen desarrollando desde el año 2004 y de suyo queda sobreentendido
que son preparativos y planes implementados sin contar con el nuevo escalamiento de esta
política involucrada en el acuerdo para establecer las 7 bases gringas en territorio colombiano.
PARTE II
Alertas tempranas en las “Líneas de Chávez” del año 2009: “… los agentes de la reacción
internacional preparan su guion para revertir el proceso emancipador que vive Nuestra
América. Véase la amenaza imperial en ciernes contra Venezuela desde Colombia: la
Colombia hermana convertida en el Israel de la América del Sur”.
En esa dirección, en esta II Parte, seguiremos examinando como para los EEEUU, Colombia
es la principal fuerza títere, la cual abastece de armamento de todo tipo, al igual que
inteligencia tecnológica, entrenamiento y conformación de fuerzas especiales.
Por eso observamos la carrera armamentista donde Santo se ufana de ser dotado de
helicoteros Black Hawk, aviones Super Tucano, tanques de guerra AMX30, conformando una
fuerza convencional con casi medio millón de hombres e invirtiendo más de 8 % del PIB.
Ese tipo de apoyo cómplice del imperio envalentonó a Santo para dar una respuesta al
señalamiento del Cmdt. Chávez, asumiendo su filiación pro-israeli. En una entrevista en 2013
con el periódico israelí Haaretz, abordó los comentarios anteriormente reseñado en las Líneas
de Chávez, donde se pronostica el papel de Colombia como el “el Israel de América
Latina”. En tal sentido, el títere colombiano dijo: “Si alguien llamara a mi país Israel de América
Latina, estaría muy orgulloso. Admiro a los israelíes, y lo consideraría un cumplido”.
Por un periodo de tres años, Ziv creó una relación de confianza con el Ministro de Defensa de
ese entonces, Juan Manuel Santos, mediante la promesa de una asistencia más barata que la
americana.
La intrusión de Global CST en el ámbito imperial del Gobierno de Estados Unidos fue facilitada
por Juan Manuel Santos, actual Presidente de Colombia, quien ha dicho que la firma le fue
recomendada a él durante su ejercicio como Ministro de Defensa por su amigo el ex Ministro
de Relaciones Exteriores israelí Shlomo Ben Ami.
“El Gobierno de Colombia (GOC) mantiene relaciones positivas con Israel, particularmente en
el sector de defensa a través de contratistas privados. Las áreas clave de cooperación
incluyen asesoría militar estratégica, entrenamiento de fuerzas especiales, empleo de
inteligencia tecnológica y operaciones conjuntas.
Un contacto dentro del Ministerio de Defensa colombiano (MOD) nos dijo que esta nueva
relación se remonta a diciembre de 2006. El gobierno colombiano también ha contratado a los
israelíes para entrenar a las fuerzas especiales colombianas, particularmente relacionadas
con objetivos de alto valor (HVT).
Estas relaciones también son reiteradas por el autor Walter Goobar, quien en su sitio web,
publica un artículo títulado “ISRAELI EN LA SELVA”
( http://www.waltergoobar.com.ar/notices/view/410/israelies-en-la-selva.html)
“Una empresa israelí formada por altos ex oficiales del ejército y los servicios de inteligencia
hebreos tienen un contrato por 10 millones de dólares con el ejército colombiano.
Tres generales israelíes que de manera privada trabajan para el ejército colombiano.
El general israelí Israel Ziv, asesor en asuntos de seguridad al Gobierno de Colombia, según
reveló en el diario Maariv en un informe sobre el centenar de empresas de ex combatientes
israelíes que prestan ese tipo de servicios en el exterior.
Ziv, que fue jefe de una unidad de élite y director del departamento de Operaciones del
Ejército israelí y su socio, el general de brigada y antiguo director del servicio de inteligencia
militar(Aman), Yosi Kuperwasser, son los titulares de Global CST (Comprehensive Security
Transformation), una compañía formada por ex oficiales del Ejército y del Mossad (servicio
secreto externo) que desde hace año y medio están contratados por el Ministerio de Defensa
colombiano.
Las relaciones militares entre Colombia e Israel se canalizan en dos vías. Una oficial y otra,
menos conocida, es la que ofrece Global CST”
El nexo entre Santos y Global CST, se inscribe en las categorías tales como
“EXTERNALIZACION”,“TERCIARIZACION”, “SUBCONTRACION” U “OUTSOURCING” DE
INTELIGENCIA”, teniendo entre sus componentes:
Las empresas privadas se han vuelto completamente entrelazada con las actividades más
sensibles del gobierno: la inteligencia y seguridad.
El “outsourcing de intellygence” ha sido explotadas, usando las operaciones secretas que
evaden controles.
Sin escrutinio público se emplean paramilitares, mercenarios, contratistas en operaciones
encubiertas.
Los beneficios incluyen la “negación pausible” en torno al asesinato, la tortura, las
desapariciones, el sicariato, la guerra sucia.
Detrás del telón está el poder de los monopolios financieros, los carteles mediáticos, el lobby
petrolero y el complejo industrial-militar. Este es el verdadero gobierno en los EEUU en la
sombra, donde los carteles, civiles y militares logran jugosos negocios sin escrutinio público.
El proceso de privatización de la seguridad nacional, guiado por la mercantilización, coloca en
entredicho la función pública.
Los mercenarios, como alguna vez fueron conocidos, están prosperando; ahora reciben el
nombre de contratistas militares privados, con la modalidad de outsourcing, y algunos incluso
son subsidiarios de las 500 compañías más poderosas del mundo. A menudo dirigidos por
oficiales militares retirados, entre los que hay generales de tres y cuatro estrellas, los
contratistas privados representan la nueva cara del negocio de la guerra. Situados en una
línea borrosa que no distingue entre lo militar y lo civil, proveen a los soldados en activo:
desde apoyo logístico hasta entrenamiento en el campo de batalla y asesoría militar, tanto en
Estados Unidos como en el extranjero. Estos mercenarios realizan todas las tareas
administrativas y logísticas, tales como alimentación, correo, aprovisionamiento de armas y
municiones a las tropas, sanidad, construcciones, etc. colaboran en custodia, interrogatorios y
torturas a los prisioneros; también realizan tareas de guardaespaldas de personalidades,
custodia y vigilancia a cuarteles, convoyes de soldados y otras instalaciones militares, y
cumplen tareas de combate, junto a las unidades regulares. Lo hacen desconociendo los
derechos humanos, torturando presos, asesinando civiles.
El ousourcing (externalización, privatización) ha tenido lugar en casi todos los aspectos de las
labores de inteligencia: acopio de contrainteligencia, operaciones encubiertas.
Estas actividades en la nueva estrategia imperial se le conoce también como operación negra
(del inglés: Black Operation, o también Black Ops en plural) siendo una actividad que
generalmente comprende acciones catalogadas como clandestinas y fuera del protocolo
militar , siendo una práctica contra la legalidad internacional y la soberanía nacional. Un factor
clave es que se lleva a cabo con gran secreto, en muchos casos sin dejar rastros, ni registros
oficiales.
Una operación encubierta o “Black Ops” es una operación planeada y ejecutada para ocultar
la identidad de sus autores, tratando de obviar las consecuencias políticas y legales de
ella. Puede ser conocida después de su ejecución, pero la responsabilidad no será rastreada
ni menos probada.
Por el costo político interno y el desgaste en el escenario internacional, los EEUU no asumen
la autoría de las operaciones encubiertas y cuando estas resultan públicas o son fallidas,
acuden a la DOCTRINA DE LA NEGACION PAUSIBLE.
En el seno de la CIA existen diversas instancias operativas responsabilizadas por este tipo
de Black Operation, siendo una de ellas el Servicio Nacional Clandestino (NCS), el cual tiene
como fuerza motriz la División de Actividades Especiales, en inglés: Special Activities Division
(SAD), la cual actúa como brazo militar de la CIA responsable de llevar a cabo operaciones
encubiertas o clandestinas, entre ellas, las paramilitares.
La SAD está formada por ex – miembros del Comando Conjunto de Operaciones Especiales
(JSOC): DELTA FORCE, SEAL Team Six de la marina, Boinas Verdes, Rangers.
Estos equipos de acción directa se articulan con diversas fuerzas especiales de los diversos
componentes de la fuerzas armadas de los EEUU.
Existe una larga lista de actividades encubiertas desplegadas por estas fuerzas especiales,
que han dejado una estela de sufrimiento y dolor por las muertes, heridos, mutilados,
disociados psicóticos que han generado en diversas partes del globo. La instancia que
coordina las operaciones encubiertas bajo el mando directo de Obama es el Comando de
Operaciones Especiales (JSOC). Este organismo, se mantiene en un nivel medio de la
oscuridad que ni siquiera la CIA maneja. Como organismo ya dijimos que recibe órdenes
directamente del presidente, pero también se coordina con el Secretario de Defensa y es
supervisado por una cadena militar de mando único. El Núcleo de JSOC incluye la Fuerza
Delta del Ejército, el equipo de la Marina SEAL 6, 160a Especiales del Ejército de
Operaciones del Regimiento de Aviación, y el Regimiento Ranger.
Desmontando la mitificación de tales fuerzas (llámese Ranger, Boinas Verdes, Seal Team Six,
Delta Force ), es necesario tomar muy en cuenta las anteriores consideraciones sobre su
accionar y organización, es decir, nuestra insistencia en este tema se dirige a
plantear una alerta temprana sobre la amenaza que significan para nuestro proceso
revolucionario.
Por eso, vamos a reseñar a continuación los trabajos de investigación periodística sobre el
ascenso vertiginoso que ha tenido en los últimos años las fuerzas especiales de los EEUU
En un artículo de dicho autor, que lleva el título de “Operaciones Especiales se hace global”,
nos describe la historia y los pormenores que rodean a estas fuerzas élites del imperio:
Nacido de una fracasada incursión en 1980 para rescatar rehenes estadounidenses en Irán
(en la cual murieron ocho miembros de los servicios de EE.UU.) el Comando de Operaciones
Especiales de EE.UU. fue establecido en 1987, compuesto de unidades de todas las ramas de
los servicios armados.
Del 2012 al 2014, por ejemplo, las Fuerzas de Operaciones Especiales llevaron a cabo 500
misiones anuales pertenecientes a la Junta Combinada de Entrenamiento e Intercambio
(JCET) en nada menos que 67 Estados nacionales.
El comando de Operaciones Especiales no divulga sus sitios, ni siquiera brinda una idea de
las dimensiones de sus SOC FWDs por “razones de seguridad”.
Lo que queda claro es que SOCOM prefiere operar en las sombras en tanto sus misiones y
personal se expanden por todo el planeta pero sin que se le preste mucha atención. “La
cuestión principal es que SOCOM resulta ser una fuerza global. Apoyamos a los comandos de
combate donde quiera que estén, no estamos atados a las fronteras artificiales que
habitualmente definen las áreas regionales en que actuar. Así que lo que tratamos de hacer es
operar a través de tales fronteras.”
El predominio de las fuerzas especiales en la actual coyuntura histórica, no sólo tiene que ver
con el fracaso y empantanamiento de grandes contingentes, como ha sido en la experiencia
de Afganistán, sino que hay que enmarcarlo también en la evolución doctrinaria en el ámbito
militar, tal como lo analizaremos en las próximas partes:
PARTE III
En la Parte II de este ensayo realizamos la reseña sobre el papel que juega en la actual
coyuntura las operaciones encubiertas y las fuerzas especiales de los EEUU, enmarcado en el
fenómeno del outsourcing de inteligencia. Ahora en este nuevo capítulo de este trabajo,
vamos a establecer el marco global de tal proceso, inscrito en las modalidades de GUERRA
NO CONVENCIONAL y el desarrollo de la ESTRATEGIA DE AMPLIO ESPECTRO.
Como este no es un “proceso sin sujeto” se hace indispensable tener claro el mapa de actores
que están asociados en las guerras convencionales y no convencionales:
El cartel financiero
El lobby petrolero
El emporio mediático
Club Bilderberg, Comisión,Trilateral, Club de Bancos Centrales, Club de Roma, FMI, Banco
Mundial
3.-EMPORIOS INFORMATIVOS QUE MANIPULAN:FOX, CNN, NBC, ABC, CBS, BBC, New
York Times, Washington Post, Wall Street Journal, Newsweek
En la www.publico.es/actualidad/mitad-riqueza-mundial-manos-poblacion.html, se denuncia
tamaña desigualdad:
“…la democracia ha sido ‘secuestrada’ en beneficio de las élites económicas, que ‘manipulan’
las reglas del juego en su beneficio creando un mundo en el que sólo las 85 personas más
ricas acumulan todo el capital de que dispone la mitad más pobre de la Humanidad. En la
actualidad, el 1% de las familias más poderosas acapara el 46% de la riqueza del mundo”.
Son estas elites minoritarias las que promueven guerras bajo las banderas del
neoliberalismo: la libertad de mercado, la apertura para el capital financiero, la globalización y
la expansión del “ideal de vida americano”.
Siempre existe
el riesgos de considerar los cambios en las doctrinas y metodologías político-militares, como
productos de descubrimientos e innovaciones separadas de los conflictos de clase y sus
relaciones de fuerzas (las contradicciones capital trabajo, imperio-nación) las determinaciones
geo-políticas en la coyuntura.
En tal sentido, debemos conjurar tales déficits incorporando los diversos aspectos que han
incidido en el cambio de la estrategia imperial:
En este contexto, aparecen inicialmente las orientaciones sobre guerra no convencional como
guerra de baja intensidad, focalizada en promover planes desestabilizadores, derrocar
gobiernos progresistas, combatir la lucha guerrillera en todo el mundo.
Para darle basamento doctrinario de estas acciones, el imperio elabora órdenes ejecutivas y
circulares de entrenamiento (“Orden Ejecutiva Unitaria de Fuerzas de Guerra no
Convencional” 30/09/2009.
Estado Mayor. Departamento del Ejército Washington, DC, 30 de noviembre de 2010.) donde
se plantea:
“El Jefe del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos define la Guerra No
Convencional como el conjunto de actividades dirigidas a posibilitar el desarrollo de un
movimiento de resistencia o la insurgencia, para coaccionar, alterar o derrocar a un gobierno,
o a tomar el poder mediante el empleo de una fuerza de guerrilla, auxiliar y clandestina, en un
territorio enemigo.
Sin embargo, este enfoque no dio cuenta de la las amenazas emergentes, la versatilidad
táctica y estratégica de actores no estatales, la combinación y simultaneidad de las
operaciones, las diversas variantes de en los nuevos tipos de guerra como los que vamos a
reseñar a continuación: “GUERRA HIBRIDA”, “GUERRA SIN RESTRICCIONES”.
En el primer caso, la denominación de guerra híbrida aparece por primera en el año 2005
y fue reseñada por Frank G. Hoffman (“El conflicto en el siglo 21: La subida de guerras
híbridas” (Arlington,Instituto Potomac de Estudios Políticos, 2007) haciendo la siguiente
caracterización:
Esta combinación de las distintas variantes y tipos de guerra, plantean nuevos desafíos al
imperio, toda vez que se pueden compensar o, en algunos casos, neutralizar la
superioridad militar convencional de los países hegemónicos encabezados por
EEUU,Isrrael, Alemania, Francia, entre otros.
Por otro lado,los coroneles chinos Qiao Liang y Wang Xiangsui (“Guerra sin
restricciones” Beijing,China: Ejército Popular de Liberación, 1999) definen este tipo guerra
que no sigue ninguna regla o principios, si no que es cambiante y llena de incertidumbre:
Para hacer frente a las ventajas de los estados a la vanguardia tecnológica y militar de las
grandes potencia se ha expandido la definición y el entendimiento de la guerra más allá
del campo militar tradicional, siendo una guerra sin restricciones o más allá de los
límites ( algo así como “todo vale”)
Sin restricciones o sin límites es la utilización en la guerra por parte de los mandos
militares, de todo tipo de organizaciones y la combinación de todos los dominios del poder
nacional puestos a su disposición como medios de guerra.
Por más allá de los límites, los autores plantean la utilización de todos los poderes
multinacionales, como por ejemplo, a través de alianzas diversas que permitan imponer
sanciones, boicot, vetos.
Se trata de dominar el arte operacional sin restricciones a base de sobrepasar las
fronteras y las leyes cognitivas y morales de la guerra .
Conflicto armado en el que se utilizan toda clase de medios y procedimientos ya sea
la fuerza convencional o cualquier procedimiento, favoreciendo las aproximaciones
indirectas y asimétricas. Lo más importante no es aniquilar al enemigo sino ganarse las
mentes y los corazones de las poblaciones,
Guerra difusa o distribuida que utiliza la no linealidad del campo de batalla y el cambio de
una confrontación entre masas de fuerzas buscando el Centro de Gravedad de Clausewitz
a una guerra que se desarrolla en todo el espacio de batalla.
Ante los nuevos desafíos de la guerra hibrida y sin restricciones, los EEUU viene impulsando
como Doctrina de Seguridad Nacional la VISION CONJUNTA. (“Visión Conjunta
2020” (Joint Vision 2020.Dirección de Políticas y Planes Estratégicos del Ejército de los
EEUU. Octubre de 2015 ).
Cada cuatro años, esta doctrina viene siendo evaluada (“Revisión Cuatrienal de
Defensa” (QDR) que incluye la revisión de la estrategia de seguridad nacional, estructura de
la fuerza, planes de modernización .
Esta Revisión Cuatrienal de Defensa (QDR) es una herramienta a mediano plazo que debe
presentar la visión político-militar de las amenazas, capacidades combativas y estrategias,
ubicando las respuestas rápidas a las contingencias de menor escala y asimétricas.
A través de la historia que han demostrado que “…el concepto de “conjunción” representa
la verdad histórica de que ni el poder aéreo, ni el terrestre, ni el marítimo ganan guerras
por sí solos”
Es una cooperación constante que busca la coordinación permanente utilizando eficiente
de los medios disponibles y las capacidades de cada fuerza.
La coordinación se da no solo en los niveles de más alta jerarquía, sino que se presente
en el nivel operacional y táctico,
Premisa básica de que actuando al unísono, los resultados son mayores y el costo
relativamente menor.
Un esfuerzo único y concentrado, mucho más que un apoyo mutuo entre las fuerzas
requiere interdependencia y aprovechamiento al máximo de todos los componentes.
La acción conjunta combina capacidades, maximizando las fortalezas y minimizando las
vulnerabilidades
Estos efectos sinérgicos de la doctrina conjunta, constituye parte esencial de la Estrategia
de Seguridad Nacional.
Todo lo anterior ha conducido a cambiar la forma de hacer la guerra, con nuevos
conceptos operativos y formas de organización que buscan lograr el dominio de todo el
espectro: superioridad de la inteligencia tecnológica, el trabajo interagencias y con otras
fuerzas multinacionales, un mejor sistema de Comando y Control Conjunto, mayor apoyo
a las Operaciones Psicológicas
Interoperatividad, que permite la unión conceptual, y física de las diferentes fuerzas que
deben ser empleadas en el amplio espectro
Dominio Total del Espectro se puede considerar como la habilidad que tienen las
fuerzas norteamericanas para derrotar a cualquier adversario, operando ya sea en forma
unilateral o en combinación con otras fuerzas multinacionales o con otras agencias.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=180149 .
Se sistematizó, con detalle científico, cada uno de los niveles o espacios del espectro
donde pudiera parapetarse un potencial enemigo. Espacio exterior, espacio atmosférico,
aguas, superficie terrestre, bajo tierra; espacios públicos y privados que deberían ser
penetrados mediante mecanismos panópticos (cámaras en las esquinas, en los bancos y
oficinas, chips espías, sistemas de datos centralizados, etc.). Vida cotidiana, vida
productiva, pensamiento y acción. Barrios populares con políticas diferenciadas de las de
los barrios clase media o clase alta, estratificación competitiva, transporte, dotación de
servicios, etc., todos puntos de observación y de manejo de poblaciones.
Como veremos más abajo, en la actual coyuntura se están empleando múltiples políticas
dirigidas a “degradar” nuestras fuerzas por descomposición interna, buscando RESTAURAR el
Pacto de Punto Fijo, VOLVER ATRÁS a la IV República, REVERTIR los avances político-
sociales, CAMBIAR DE REGIMEN.
Deslegitimar el liderazgo
Propiciar la ingobernabilidad
Para cerrar esta PARTE III de este ensayo, queremos reivindicar el proceso investigativo para
superar el conflicto cognitivo que está presente en la ESTRATEGIA DE AMPLIO ESPECTRO.
5.- Ubicar en qué fase o etapa de la guerra la milicia deja de ser fuerza complementaria.
7.-Ejercicio permanente del control territorial, construyendo corredores estratégicos según las
diversas características de las regiones
PARTE IV
En las anteriores entregas de este ensayo (PARTE I,II y III) donde sistematizo los contenidos
de los talleres dictados en el periodo 2016-2017 sobre GUERRA NO CONVENCIONAL en el
seno de la FANB, examinamos en la parte inicial el marco general donde se inscribe la
amenaza de Colombia-Clan Santos con el desarrollo de la Proxy War (Guerra delegada)
contra Venezuela. Este es un enfoque de guerra no convencional donde los EEUU evade la
intervención directa y utiliza a “terceros” actores que lo sustituyan en la agresión,
utilizando Colombia la coartada de la lucha contra la guerrilla y encubriendo su servilismo, por
lo que ha recibido ingente recursos del imperio: asesoramiento, adiestramiento, equipamento,
tal como se materializó en el Plan Colombia y en la Política de Seguridad
Democratica, cumpliendo con el papel contrarrevolucionario del “Irrael de américa”.
Empleo del poder aéreo de las distintas bases de los EEUU instaladas en su territorio:
ataque convencional sobre centros de gravedad, neutralización de puestos de mando y
control, destrucción de infraestructuras y servicios esenciales.
Utilización de grupos élites y fuerzas especiales, tanto colombianas como
norteamericanas.
Asociación con paramilitares, BACRIM, narcotraficantes y contrabandistas.
Ejemplo de focalización territorial en la franja fronteriza, específicamente norte de
Santander-región Catatumbo y su articulación con las proyecciones separatista de la
“media luna”: Estados Táchira-Zulia
En dicho materiales se recogen sin cortapisa los atributos de las premisas que trazó el imperio
para adecuar sus fuerzas títeres. De allí el conjunto de medidas adoptadas por el Clan Santos
para cumplir con esos propósitos:
Como hemos señalado anteriormente en este ensayo, los EEUU y CIA, ha tenido como
coartada o justificativo permanente para entronizar su dominio, la lucha contra el terrorismo y
el narcotráfico.
Por eso, en el caso de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, el pretexto fue evitar el avance
del plan estratégico de las FARC en el sur del país, considerado como su retaguardia
estratégica (Departamentos de Meta, Guaviare y Caquetá), tal como lo describe Javier A
Flores H. en su tesis: “LA DOCTRINA CONJUNTA EN COLOMBIA: ANÁLISIS DE LA
FUERZA DE TAREA CONJUNTA OMEGA”, (Universidad Nacional de Colombia Instituto de
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. IEPRI, Bogotá, Colombia 2012).
Destacamos la anterior coartada justificativa porque como ya hemos señalado, las fuerzas
especiales en la guerra no convencional de amplio espectro, se emplean en OPERACIONES
ENCUBIERTAS y específicamente en Colombia, esta es una fuerza de choque que nació en
apariencia como fuerza conjunta contrainsurgente, pero que en la guerra delegada o “proxy
war” constituye una estructura orgánica con capacidad de desarrollar “operaciones
extraterritoriales” en la franja fronteriza de Venezuela.
“Con los insumos adecuados, la cooperación de Estados Unidos, el análisis del adversario y
los lineamientos estratégicos del gobierno y del comandante general, el J3 comenzó su labor y
formuló la necesidad de crear unidades conjuntas que lograran darle más flexibilidad a la
cadena de mando, rapidez a las decisiones y resultados a las operaciones ofensivas en medio
de una guerra irregular.
Pero el tipo de organización militar debería variar, dependiendo del contexto al que se
enfrentara. Por un lado se deberían crear unidades conjuntas jurisdiccionales, con vocación de
permanencia, que articularan la institucionalidad castrense en espacios geográficos
determinados. Era entonces una especie de nueva forma de organización territorial de las
Fuerzas Militares. Por otro lado, se deberían crear unidades conjuntas transitorias, con
jurisdicción cambiante, que tuvieran como misión el cumplimiento de un objetivo particular y
determinado, considerado estratégico para el Plan de Guerra. Era una apuesta en doble vía,
en primera instancia se planteaba la transformación profunda de las Fuerzas Militares,
creando un nivel de mando completamente nuevo e independiente, que respondía
directamente al Comandante General y no a los Comandantes de Fuerza y que, en sí mismo,
respondía por una jurisdicción determinada, lo que significa que tenía bajo su mando las
unidades jurisdiccionales de las tres fuerzas ubicadas en dicho territorio. Para dejarlo en
palabras claras, se le quitaba poder a los comandantes de fuerza, trasladándoselo al
comandante de la Unidad Conjunta. A estas unidades se les denominó, por tradición
norteamericana, Comandos Conjuntos. Y el primero en crearse, fue Omega en 2004,
Se observa los rasgos flexible y operativo de esta fuerza, bajo un mando que no es el
componente tradicional, pudiendo ser empleada en cualquier parte y en cualquier momento
contra objetivos estratégico dentro del PLAN DE GUERRA (léase plan de agresión contra
Venezuela).
Como unidad de operaciones conjunta, OMEGA en sus inicios integró las siguientes fuerzas:
En el año 2008 Omega pasó de tener 10.600 hombres, a 17.800 durante 2009 y, finalmente,
a partir de 2010 a 15.200 hombres, que es lo que tendría hoy aproximadamente, de los cuales
el 86% son del componente terrestre, el 13% del componente fluvial y menos del 1% del
componente Aéreo.
Destacamos este perfil de la Fuerza de Tarea Conjunta OMEGA, para ubicarla en el contexto
de la GUERRA NO CONVENCIONAL que hemos estudiado a lo largo de este ensayo,
particularmente resaltamos el papel que cumplen las fuerzas especiales: planificación de
actividades subversivas , entrenamiento de fuerzas irregulares, operaciones encubiertas,
donde se incluye como vimos el sabotaje, asesinatos selectivos, ataque a instalaciones
militares.
Colombia será nodal en esa guerra por delegación, base logística para operaciones armadas
de desgaste, sabotaje y guerra sucia contra nuestra nación. En este caso, se utiliza la
DOCTRINA CONJUNTA donde se combinan estrategias y métodos simultáneamente,
abarcando desde el cerco diplomático, la asfixia financiera, la OPSIC, el degaste político-
militar, tal como lo hemos categorizado en la Estrategia de Amplio Espectro. Nueva forma de
guerra en la que el mismo bando utiliza de forma simultánea la guerra convencional y
la combina con diversas dinámicas irregulares como la guerrilla, siendo un sinfín de
procedimientos y medios no regulados por las leyes y convenciones internacionales.
8.-De esta manera se crea una lógica de guerra que impulsaría a los actores estatales y no
estatales a abandonar el modo tradicional de hacer la guerra y a buscar una capacidad o
algún tipo de combinación de tecnologías y tácticas que les permitiera obtener ventajas
significativas.
Ya vimos con anterioridad como en la nueva estrategia imperial, se establece el accionar con
paramilitares en operaciones encubiertas .Por eso, desde el comienzo de la autodefensas en
Colombia, los yankys han financiado y entrenados tales grupos. Este nacimiento y auge de
estas fuerzas mercenarias está asociado a Santos y al capo Uribe, quien es el padre de la
PARAPOLITICA
Por supuesto, Uribe y Santos no andan solo en esto, ya que han contado con la alianza con
latifundista, empresarios, cambistas que especulan con divisas, comerciantes estafadores.
4.- No sólo son apoyados por policías, sino que uno de los alcaldes de Cúcuta, Donamaris
Ramirez Paris, fue los jefes de la banda paramilitar los Rastrojos. Como ya anotamos,
estos paracos realizan control territorial, establecen toque de queda, hacen limpieza social y
mantienen el orden público, cobran vacuna por protección. También los paras realizan labor
filantrópica, ayudando a familias necesitadas, organizan micro-empresas, moto taxis, alquiler
de teléfonos
Las riquezas que posee el Catatumbo hacen que allí se proyecten planes e inversiones por
parte de las empresas nacionales y extranjeras, las cuales, en el marco de la globalización
económica, tienen sus intereses puestos en la región con el fin de explotar los bienes y
recursos naturales existentes. Catatumbo es un área estratégica en biodiversidad y en
recursos naturales y minerales como carbón y uranio.
Ayer la ocupación del Catatumbo por las AUC, y hoy, la fuerte militarización tienen en común
ser el elemento que garantice el control territorial para la exploración y explotación de carbón y
petróleo.
Desde el punto de vista de la proyección sobre el territorio venezolano, el citado autor, nos
describe el control territorial que poseen los paracos (de viejo y nuevo cuño) sobre
poblaciones y espacios transfronterizos:
“… en el estado Zulia se observa el control territorial ejercido por los paramilitares en las
ciudades de Maracaibo, El Guayabo, Casigua, El Cubo y Machiques (Codhes y otros, 2007. p.
108). La presencia de paramilitares colombianos en territorio venezolano quedó evidenciada
en conversaciones interceptadas por la Fiscalía a comandantes de las auc y se ha dado a
conocer en diferentes informes y estudios… por ejemplo la revista Coyuntura Política, nº 1, da
cuenta de la presencia del grupo paramilitar Águilas Negras en los municipios del Estado
Táchira: Orope, Boca de Grita, San José de las Palmas, Colón, La Fría, Coloncito, Ureña, San
Antonio, Capacho y San Cristóbal; en el Estado Zulia, en la zona rural de Machiques y
Casigua; y en El Vigía, en el estado Mérida…”
“ El Departamento Norte de Santander, así como la región del Catatumbo, hasta el mes de
diciembre de 2005 formaban parte de la jurisdicción de la Quinta Brigada del Ejército
Nacional…A partir de diciembre de 2005 se conformó la Trigésima Brigada, integrada por
cerca de 4.800 soldados, y con una jurisdicción compuesta por 38 municipios de Norte de
Santander y seis municipios del sur del Cesar. En enero de 2006 entró en operación la
Brigada Móvil nº 15, esta última con jurisdicción exclusivamente en el Catatumbo y
conformada por 1.300 hombres. Las unidades militares que quedaron a cargo de la Trigésima
Brigada son los batallones García Rovira y Santander (con sede en Pamplona y Ocaña), el
Grupo de Caballería Mecanizado Hermógenes Maza (con sede en Cúcuta), el batallón Plan
Especial Energético y Vial nº 10, el Batallón de Contraguerrillas nº 46 Héroes de Saraguro, el
Batallón de Servicios nº 30 y la Brigada Móvil nº15. La Trigésima Brigada y la Brigada Móvil nº
15 suman más de 6 mil soldados operando en Norte de Santander, a los cuales habría que
adicionar los agentes de la Policía Nacional y de los distintos organismos oficiales que operan
en el departamento para sumar el grueso de la Fuerza Pública que actúa en la región (aprox.
9.000 hombres), además se proyecta la implementación de nuevas brigadas móviles…”
Estos últimos aspectos que hemos enfatizado (referido a las relaciones de fuerzas en lo
militar-territorial) con el ejemplo anterior de la Fuerza de Tarea Omega y esta radiografía del
eje Cúcuta-Catatumbo, pone en el tapete una amenaza en desarrollo:
Con este entramado de fuerzas operando en el eje fronterizo, en muchas ocasiones kilómetros
adentro de nuestro territorio, resulta incorrecto y mortal estar hablando de “invasión” como en
la guerra convencional. Sin gran despliegue y movilización, el imperio y sus fuerzas
títeres están posesionadas en el terreno, haciendo posible lo que el Cmdt. Chávez denunció
como la “media Luna”
En mayo de 2008 el Cmdt. Hugo Chávez en su programa Aló Presidente No.310 hizo
referencia al movimiento separatista boliviano denominado “media Luna” y advirtió el peligro
de que los estados Táchira, Barinas y Zulia que son territorios continuos, los cuales forman
una especie de media luna pegada a la frontera venezolana con Colombia, pudiesen caer en
manos opositoras, señalando: ‘Ellos van a tratar de levantar un movimiento secesionista,
golpista, desestabilizador’.
Ahora cuando la oposición posee el poder en tres estado de esa ‘media luna’ (Tachira, Mérida
y Zulia) se facilita ese proceso de separatista, sirviéndole de plataforma territorial al imperio en
su estrategia intervencionista.
Ese peligro lo denuncia María Fernanda Barreto en su artículo Peligros en la “Media Luna”
venezolana(http://misionverdad.com/LA-GUERRA-EN-VENEZUELA/la-peligrosa-alianza-entre-
el-paramilitarismo-y-los-nuevos-gobernadores) planteando la caracterización de algunos de
los gobernadores de oposición electos en los recientes comicios:
“Este riesgo es máximo en el estado Táchira, donde asumirá la gobernación una abogada que
fue parlamentaria por el estado Táchira desde 2015, prefecta del municipio Junín desde 2008
a 2012 durante la gestión de Acción Democrática (AD) y jefa de organización regional de AD
en Táchira. El propio presidente Nicolás Maduro ha denunciado los vínculos de Laidy Gómez
con el paramilitarismo colombiano. Hace mucho tiempo que Junín es un área de influencia de
los grupos paramilitares Águilas Negras, Los Rastrojos y los Urabeños, que han disputado
durante estos años su territorio…”.
“Hay que insistir en que el paramilitarismo es más que una fuerza militar. Es toda una
economía paralela que le da razón de vida y que avanza en su propósito de doblegar y
penetrar la economía venezolana a través del lavado de dinero, el contrabando de extracción
y un arma de guerra que ha sido indudablemente efectiva: el dólar paralelo. Pero también
tiene una maquinaria cultural…”.
Por otro lado, hay que destacar que en el caso del Zulia el separatismo, tiene base social,
donde se encuentran sectores plebeyos, estratos medios y burgueses con apellidos de
abolengo, los cuales tienen estrechos nexos con la triple alianza colombiana, con las
transnacionales y el capital mundial. Estos grupos han venido construyendo una narrativa y un
constructo sobre la “zulianidad”, traducido coloquialmente como la REPUBLICA DE
MARACAIBO, siendo un soporte de los intentos de división. En la actual coyuntura esta es
una amenaza que hay que confrontar ya que estos sectores trabajan con el imperio y el Clan
Santos en la construcción de un espacio territorial que sea asiento del gobierno de “transición”
o zona liberada en el marco de la guerra híbrida.
4.-El manejo táctico del terreno: montañas, cuevas, túneles, piedras, senderos escarpados,
permite mantener la iniciativa y compensar la escasez de recursos logísticos, atacar
sorpresivamente y preservar las fuerzas. Control territorial y manejo de corredores
estratégicos, construcción de bases y puntos de apoyo.
La gráfica ilustra la disposición de las fuerzas en el terreno a través diversos anillos:
Este control territorial en un corredor estratégico, base o punto de apoyo, agrupa las fuerzas
en tres estructuras:
5.- El empleo generalizado de las redes de inteligencia social es otra dimensión de esta guerra
de todo el pueblo, lo cual garantiza la información oportuna, conociendo con antelación planes
enemigos, sus movimientos y desplazamientos.
CORREDOR ESTRATÉGICO
7.-Combates de decisión rápida que evitan ser fijado en el terreno y de esta manera
neutralizar la movilización (fundamentalmente aerotransportadas ) y el poder de fuego
enemigo.
8.- Contundencia operativa con el empleo masivo de explosivos populares que puedan
garantizar la cobertura de fuego con minas y metrallas de todo tipo, los cuales tienen efectos
devastadores en tropas de a pies o en vehículos.
9.- Articulación orgánica del armamento popular con los recursos bélicos como el AK, RPG,
Minas. Nos toca a nosotros, los revolucionarios y revolucionarias en Venezuela, prepararnos
al calor de estas premisas, no por afanes guerreristas, sino por una simple enseñanza de la
historia: el imperio hoy no respeta frontera, no tiene controles ni límites.
En este tipo de guerra no convencional los enfrentamientos de posiciones, son sustituido por
combates de decisión rápida a cortas distancias y en ambientes confinados, lo que requiere de
contundencia operativa basada en la sorpresa, la inteligencia, el dominio del territorio, el
empleo adecuado de todo tipo de armamento, el manejo creativo de la dispersión y
concentración de las fuerzas, con mandos tácticos flexibles.