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Proceso l 2019

Yohandry Azuaje 28.058.268


LESGIP
Aula #11 Físico #17
Caracas, Mayo 2020

OPERACIÓN GEDEÓN
La Operación Gedeón, también denominado incursión marítima de Macuto de 2020, fue un
intento de grupos disidentes venezolanos armados y de una fuerza de seguridad privada con
sede en Estados Unidos para infiltrarse en Venezuela, en el estado costero de La Guaira
desde Colombia, hecho ocurrido en la madrugada del 3 de mayo de 2020 en las costas de
Macuto, estado La Guaira, Venezuela; no obstante, esta operación también tuvo su segundo
intento de entrar a las tierras del país a través de la parroquia Chuao, municipio Santiago
Mariño del estado Aragua.
Los grupos planearon entrenar a venezolanos para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.
La primera ola de ataque vio a seis venezolanos disidentes muertos, y a varios más
capturados; la segunda ola fue interceptada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB).
Aunque el comando disidente de ataque aseguró que sus fuerzas terrestres aún están
operando dentro de Venezuela. Por su parte, el Ejército Bolivariano empezó una operación
con 25,000 soldados junto con la Policía Nacional Bolivariana (PNB), FAES, DGCIM,
SEBIN y la Armada Bolivariana, que se fueron apostando en las cercanías de las costas
venezolanas para evitar una mayor amenaza del grupo.
El ataque se desarrolló de la siguiente manera: el 3 de mayo de 2020, un grupo de
mercenarios armados llegó en barco a Macuto, cerca de La Guaira, una ciudad portuaria al
norte de la capital venezolana, Caracas. Los botes habían sido lanzados desde Colombia a
las 5 p.m. el día anterior, en dos oleadas. Según la inteligencia estatal venezolana, el primer
barco (que llegó a Macuto) era más pequeño y más rápido, mientras que el segundo barco
debía llegar a Chuao en el estado Aragua. El ejército venezolano informó que los
mercenarios tenían "materiales de guerra" en sus barcos. Según las fotos publicadas por el
gobierno venezolano, un helicóptero estuvo involucrado. La fuerza de ataque naval estaba
compuesta por 60 soldados, incluidos dos ex miembros de las Fuerzas Especiales del
Ejército de los Estados Unidos.
Un enfrentamiento inicial en la madrugada del 3 de mayo involucró al primer bote y a la
Armada venezolana. Goudreau dijo que el segundo barco, que aún no había llegado a
Venezuela, se estaba quedando sin combustible en este punto, pero que barcos de
reabastecimiento de combustible fueron enviados desde Aruba para ayudar a la fuerza de
incursión. En la lucha inicial, ocho soldados fueron arrestados en la orilla. Otros seis fueron
asesinados en la playa, al inicio habían sido reportados como ocho. Goudreau también
declaró que tenía casas seguras a lo largo de la costa para sus hombres. Se compartieron
videos del enfrentamiento, incluidos disparos, en las redes sociales; el gobierno venezolano
reconoció por primera vez el ataque a las 7:30 a.m., en un anuncio del ministro del Interior,
Néstor Reverol. Uno de los hombres asesinados fue el excapitán del ejército Robert
"Pantera" Colina.
Goudreau y el ex oficial de la Guardia Nacional Bolivariana Javier Nieto Quintero
publicaron un video por la tarde adjudicándose la responsabilidad de la operación,
llamando al ataque 'Operación Gedeón' y explicando que tenían la intención de lanzar un
ejército a Venezuela para derrocar a Maduro; Goudreau dijo que además del ataque naval,
sus fuerzas habían ingresado a Venezuela por tierra y que aún estaban operando. Hablando
en la televisión nacional ese día, Reverol dijo que la operación defensiva del ejército
venezolano estaba en curso y que duraría varios días.
La segunda ola de combatientes llegó el 4 de mayo, pero fue interceptada por la Marina.
Todos los atacantes fueron capturados en un movimiento que involucró a la policía local,
siendo detenidos otros dos sospechosos en Puerto Cruz más tarde en el día. El ministro de
Poder Popular para la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo más tarde que
uno de los barcos militantes había sido hundido por la Armada, y que el ejército del país
había enviado barcos para buscar sobrevivientes.
La incursión armada fue realizada con el objetivo de generar desestabilización, asesinar
miembros del Gobierno venezolano y concretar un golpe de Estado, como aseguró Colina
Ibarra en un video que circulara en las redes sociales.
El 4 de mayo, Maduro declaró que las fuerzas venezolanas habían detenido a 13 soldados,
incluidos dos estadounidenses que trabajaban con Goudreau; estos fueron nombrados como
Airan Berry y Luke Denman. Goudreau dijo que ocho de sus soldados habían sido
capturados el 4 de mayo, los dos estadounidenses y seis venezolanos, y que un número
desconocido había sido capturado el 3 de mayo.
El 5 de mayo se informó que "decenas" de mercenarios habían sido capturados, con otros
tres el 6 de mayo. Los objetos incautados de los mercenarios incluían armas, documentos
peruanos y uniformes con una bandera estadounidense. El fiscal general venezolano, Tarek
William Saab, más tarde anunció que 25,000 tropas nacionales habían sido movilizadas en
una misión militar venezolana llamada "Escudo Bolivariano" para proteger al país de
intentos similares.
El 8 de mayo, Padrino López, anuncia que atraparon a otros dos implicados en el sector
montañoso al sur de Puerto Cruz, donde además informó que fue decretado un toque de
queda desde las 6:00 am en la Colonia Tovar, como lo ordenó el gobernador del estado
Aragua, Rodolfo Marco Torres en sus redes sociales.
Cabe recalcar que el primer teniente Jairo Rafael Bethermytt Carrillo es el nombre del
primer militar que se infiltró en la Operación Gedeón, y que fue pieza clave en el fracaso
del plan que buscaba la captura de Nicolás Maduro.
Un reportaje de la periodista Sebastiana Barráez reveló que Bethermytt fue «determinante»
en la operación. Según la periodista, su esposa se encuentra en Estados Unidos.
La periodista Barráez recuerda que el teniente participó en el intento de levantamiento
militar liderado por el presidente encargado Juan Guaidó el pasado 30 de abril de 2019:
«Fue él quien mantuvo conversaciones telefónicas con el mayor general (Ej) Alexis
Rodríguez Cabello, comandante general del Ejército, quien horas después llegó al lugar y
disuadió a varios militares para que se entregaran con la promesa que no se tomarían
represalias contra ellos».
Luego del 30 de abril, Bethermytt estuvo detenido por 45 días y tras ser liberado fue
reincorporado en el Batallón O’Leary en Fuerte Tiuna. Menos de diez meses después
apareció en Colombia diciendo que había desertado, por lo que se unió a la Operación
Gedeón.
El teniente se convirtió en «la mano derecha» del capitán Antonio Sequea Torres, líder de
la Operación Gedeón, quien también habría sido señalado de doble agente. Bethermytt fue
detenido este fin de semana por el régimen de Maduro en un pueblo de origen alemán en
Venezuela, llamado la Colonia Tovar. Sin embargo, su detención podría tratarse de una
farsa luego de que él mismo presuntamente saboteara la operación.
La periodista Sebastiana revela además que el capitán Sequea mantenía comunicaciones
con Diosdado Cabello, el segundo hombre más poderoso de Venezuela. Quizás por esa
razón ya el chavista había informado en marzo sobre la Operación Gedeón.
“Después que la operación se cae, porque el general Alcalá es llevado a los Estados Unidos
por la DEA, Sequea dijo que él llevaría a cabo la operación Gedeón y hasta ese momento
creíamos que su relación con Diosdado Cabello no influía para que hubiera filtración de
información”, dijo a Infobae uno de los militares que no se embarcaron en la operación por
problemas de salud.
Por su parte, Guaidó aseguró que la Operación Gedeón fue un montaje de la tiranía chavista
y habría sido financiada por «un testaferro». El Gobierno interino sí habría mantenido
contacto con Jordan Goudreau para diseñar la operación con la que se pretendía capturar a
Maduro en medio de una insurrección militar, pero la oposición habría desistido de llevarla
a cabo. Tras ello, Goudreau la ejecutó dejando como consecuencia unos ocho fallecidos y
más de 40 detenidos.
Guaidó ha asegurado que la dictadura ha usado la operación como fachada para asesinar
venezolanos: “Maduro tú eres el responsable, sabían de esa operación, los infiltraron y los
esperaron para masacrarlos”, indicó la semana pasada.
Desde hace aproximadamente dos meses el régimen de Maduro ya conocía la existencia de
la operación. De hecho, Cabello había informado sobre Goudreau y las intenciones de
derrocar al régimen.
Detrás de dicha operación también estaba es el exmilitar chavista Clíver Alcalá Cordones
(como se ha mencionado anteriormente), actualmente detenido en Estados Unidos por
cargos de narcotráfico. Antes de entregarse al Gobierno de Donald Trump, Alcalá dijo ser
el propietario de unas armas incautadas; dijo además que estas pertenecían al “pueblo
venezolano”. También arremetió contra el presidente Guaidó, acusándolo de traicionar un
contrato firmado donde supuestamente se daría por hecho la Operación Gedeón.
La situación es que Alcalá Cordones ha sido señalado de doble agente, ofreciendo
información tanto al chavismo como a la oposición, lo que significaría entonces que desde
el primer momento el plan estuvo infiltrado.
Otro indicio de que la operación estuvo comprometida desde el primer momento es el
incidente que se dio entre una embarcación militar venezolana y un crucero de turistas de
Portugal en abril. El barco naval venezolano terminó bajo las aguas luego de que los
militares arremetieran contra el crucero de pasajeros. Ya para ese momento el régimen
buscaba mercenarios contra Maduro en el marco de la Operación Gedeón.
Daniel Blanco, periodista especialista en sucesos, informó en una entrevista para PanAm
Post que la Operación Gedeón es una realidad a pesar de que muchos actores políticos
busquen negarla. Blanco relató que el grupo que buscaba derrocar a Maduro perdió «casi
todo el equipo táctico» y además cayeron los dos grupos de asalto. «Parte del fracaso se le
debe otorgar a la pobre planificación y el mal entrenamiento. Associated Press incluso
reportaba la semana pasada que los militares y mercenarios entrenaban con palos de escoba
como si fueran fusiles de asalto», señaló.
Agregó que el plan también habría fallado debido a «la nula seguridad operacional con la
que se manejaron. Dando cuanto detalle y secreto pudieron cada vez que hablaban con la
prensa», esto en referencia a Goudreau.
«Cualquier militar sabe que en medio de una acción de este tipo no se habla de nada con
nadie afuera del círculo. Obviamente acá este no fue el caso. Jordan Goudreau dijo en vivo
desde el número de soldados en la operación hasta los puntos por los que ingresarían.
Pensando en ganar prestigio como mercenario a costa de las vidas de su equipo», agregó
Blanco.
En reiteradas ocasiones, el vicepresidente sectorial de Comunicación venezolano, Jorge
Rodríguez, ha denunciado ante la opinión pública internacional que en Colombia existen
tres campamentos «donde entrenan a mercenarios para activar planes contra Venezuela».
De igual forma, el propio Alcalá Cordones aseguró a la emisora colombiana WRadio que el
contrato para la compra del arsenal militar incautado en marzo pasado se realizó con
agencias de Estados Unidos (EE.UU.) y el conocimiento de Colombia.
Además, también habló sobre un plan para generar desestabilización en Venezuela y en el
cual participaba el diputado opositor autoproclamado presidente, Juan Guaidó, quien habría
firma
El golpista aseguró que se planeaba un golpe de Estado contra el presidente Nicolás
Maduro, y que en el referido contrato también participó el asesor político Juan José (J.J.)
Rendón, junto a otros involucrados.
Por su parte, las autoridades colombianas han negado su implicación en la nueva agresión
contra Venezuela al asegurar que «se trata de una acusación infundada, que intenta
comprometer al Gobierno de Colombia en una trama especulativa».
Asimismo, en días recientes, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, afirmó que
continuarán ejerciendo presión contra el Gobierno venezolano, sancionado y bloqueado
ilegalmente, y no descartó en reabrir la Embajada de su país cuando haya un cambio de
autoridades.

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