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Rev. Cienc.

Vol. 463, Nº. 9, pp 121-126, 2018

TEORÍA ASTRONÓMICA: El SOL FRÍO

David Coello-Cedeño*
* Investigación Independiente. Santo Domingo, 230102 Ecuador.
Email: Pmatraz@gmail.com

Generalidades
Existen muchas teorías acerca del Sol frio, descubrimiento estupendo, resulte cierto o no. Más allá
de las perspectivas científicas; engloba una valiosa filosofía que por lógica matemática da una tautología,
que es el homónimo a la verdad en la lingüística social. Como dice el argot popular “La razón no pide
fuerza” esta teoría del Sol frio, en su contexto ha de dar frutos a futuro.
El Sol es frio, pero siempre se lo manifiesta como un planeta envuelto en llamas. Llamas que son una
de las tantas ilusiones ópticas del cual estamos rodeados; a lo lejos, el majestuoso sol transmite esa fuente
de energía, expresada en luz y calor. Tal vez seamos parte de un mísero planeta de la vía láctea,
comparado a la inmensidad del cosmos. Pero somos los que enviamos al sol por el reflejo, la luz y el
calor; la cual genera un efecto de rebote de manera exponencial.
Los planetas, mediante sus polos electromagnéticos, dirigen el enorme globo electromagnético del
Sol, fenómeno que induce su movimiento de rotación y el movimiento de traslación de los planetas. Por
este motivo, generan los giros a sus propios planetas, fenómeno que demuestra el descubrimiento de
planetas sin satélites; Venus y Mercurio, carecen de movimiento real de rotación.
Los cometas en si carecen de cola, que se les ha observado, ya que esta es solo una estela que dejan
en nuestro campo electromagnético del sol, provocado por la velocidad, y que tiene similitud con la
estela que deja un cuerpo en movimiento sobre el agua, que pertenece a este y no al cuerpo en
movimiento.
Saturno y sus anillos se deprenderían de ese planeta, para conformar una serie de cometas de su propia
familia.

Fenómenos naturales y algunas hipótesis


Las Leyes de la gravedad universal Newton, las astronómicas de Kepler y la de Laplace; tienden a la
falsedad.
No obstante existe la deuda de la humanidad hacia Newton y Laplace; respetando la memoria de estos
eruditos, los datos y ensayos de la atmosfera y del cosmos, me permiten afirmar lo siguiente:
La Ley de la gravedad de Newton y la Teoría de Laplace, sobre la formación de la tierra y el sistema
solar, son totalmente inconsistentes, o falsas. Ya que los cuerpos celestes, son empujados por el espacio
electromagnético exterior hacia la tierra, y no se ven atraídos por la misma, como es supuesto por todo
un conjunto de leyes.
El sistema solar, es dominado por el magnetismo del Sol. Al que también se subordina el magnetismo
de los planetas, produce un fenómeno espectacular; cuando se cumple la Ley de Newton, de manera
inmediata se generaría el caos, porque los planetas detendrían sus movimientos de rotación y traslación:

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La Luna caería sobre la Tierra y está junto a todos los planetas encima del sol y continuaría el mismo
caos, tendiendo al infinito la serie de colapsos repetitivos.
El interés de impugnar la Ley de Newton y la de Laplace, es por la necesidad de cambiarlas
completamente del campo de las ciencias; por lo tanto, se dejen de someter a estas bases supuestas los
fenómenos más importantes de la naturaleza y las investigaciones con proyecciones a futuro.
La teoría de Laplace, debe ser excluida en totalidad, porque esta expresa que la Tierra conserva su
núcleo candente, mantenido por temperaturas superiores a 5000 grados Celsius. Este fenómeno impide
la suposición que la Tierra es una esfera magnética cuyo magnetismo atraviesa su centro frio, ya que se
manifiesta por sus dos polos magnéticos, lo que genera la extensión del magnetismo hasta su contacto
con el del sol, a una distancia dos millones de kilómetros aproximadamente, constituyendo ese
magnetismo el globo magnético de nuestro planeta.
Es eléctrica la luz del día en su naturaleza, como la luz de todas las estrellas del cosmos, no es luz de
combustión, sino incandescencia generada por el Sol.
Por razonamientos lógico-científicos también se demuestra que el Sol es frio. Si en realidad el sol
fuera un cuerpo candente y fundido, y la luz generada por su radiación, es decir, luz perpendicular a la
superficie radiante, nunca hubiéramos podido conocer, a los planetas como Urano, Neptuno y Plutón y
todos sus satélites, por una única y sencilla razón, de que siendo puntos en el espacio, solo recibirían
fragmentos de luz proporcionada por el sol, la cual no podría propagarse por radiación hacia la Tierra,
en directriz perpendicular a la nueva y radiante superficie.
Por otra parte, también existen muchos razonamientos que ponen en manifiesto que si el sol, lanzara
su energía radiante a diferentes direcciones, esta sería lanzada inútilmente en el espacio no ocupado por
los planetas, lo cual sería contrario a la ley de conservación de la energía, y aún peor, contrario a la
misma naturaleza.

El Sol frío por electromagnetismo


El Sol, siendo eléctrico, mantiene de manera unificada su sistema planetario por medio de ese enorme
campo electromagnético de 10 millones de kilómetros aproximadamente de radio, el cual envuelve al
pequeño globo electromagnético de la Tierra, así como lo hace con otros planetas del sistema.
En el electromagnetismo ente la Tierra y el Sol, generada por la deformación del campo
electromagnético de la Tierra como resultado del contacto y comprensión, con el campo magnético del
Sol, dicho contacto de fuerzas de dirección contantes que une los centros de ambos astros, teniendo su
centro en un plano elíptico. Siendo visible todo el tiempo y constituido por la supuesta corona formada
por gas en el Sol.
La falta de información de tal constitución impide el progreso de la ciencia, puesta que siendo el Sol
un planeta opaco y frio, se lo considera hasta la actualidad como un cuerpo candente y fundido.
Los planetas tienen sus perspectivas así como la Tierra, están situados una de las perspectiva cuales son
de gran poder los campos de transformación de la onda larga de líneas de fuerza magnética en ondas
cortas de calor y luz.
En los respectivos centros, se originan los magnetismos tanto del Sol como de la Tierra, así como de
los planteas y demás satélites, mediante los cuales se generan sus movimientos, siendo por siguiente,
todos estos cuerpos electromagnéticos completos gobernados por el electromagnetismos propio y
producido por el Sol.

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En teoría, se enseña que la ruptura de un átomo en el interior de la tierra y de todos los planetas en
proporción a sus masas, por cuyo apto libera el electromagnetismo, necesario para alimentar el voltaje
que mantiene la tensión interior y exterior del globo magnético del Sol como de los planetas.
Las variaciones sensibles de los diámetros aparentes del Sol y la Luna y sus paralelas, al analizarse
cada uno en su contexto, las gran velocidad rotatorial de Júpiter y de Saturno, la de Fobos, primer satélite
de Marte y algunos movimientos retrógrados que se observan en algunos satélites. Da la explicación
científica sobre la formación de los rayos cósmicos, estudiados en la antigüedad por Rutherford,
Crookes, Millikan, Einstein y otros.
Da a entender la causa fundamental de la luz zodiacal y la existencia de este, para conocer la
existencia del campo magnético de la Tierra. Así mismo, se explicarían la causa fundamental de las
auroras polares, y la importancia como fuente real de identificación del eje magnético del sol, desde el
cual controlan la estabilidad de la Tierra.
En el desplazamiento de los rayos de luz de las estrellas con su propia directriz, descubierto este
fenómeno por Einstein, quien también afirmo ser debido a la atracción de la masa del Sol por causas
gravitatorias, siendo asistido por Eddington en la misma afirmación. Demostración del error de Einstein
y Eddington al suponer que la luz pesa, por cuya razón la atrae el Sol como cuerpo igualmente pesado,
la cual no es atraída ni desplazada por el Sol en la forma supuesta por estos sabios.
Este descubrimiento de la carencia de las múltiples propiedades que se le atribuyen a la atmosfera,
habiendo sido estas propiedades falsas propiedades los medios de explicación para la gran mayoría de
fenómenos. Descubrimiento de la causa aparente del desplazamiento de las estrellas, conocido en la
relación con la velocidad de la luz y el movimiento de traslación de la tierra. Causa real del crepúsculo,
del arco iris y el halo del sol, fenómenos que no se producen por la descomposición de la luz, el vapor
de agua, etc. Pero que sí, estas son pantallas sobre las que se proyecta aquello.
En concreto sobre las estrellas fugaces, las cuales no brillan en la atmósfera terrestre, como se supone.
Anqué algunas veces si la atraviesan. Este estudio también sirve para conocer el globo magnético como
mecanismo de resistencia destructor, dentro de su espesor de 2 millones de kilómetros de radio
aproximadamente.
Consideraciones sobre el escaso grado de las diferentes velocidades espectrales en relación con
insostenibles descubrimientos sobre los constituyentes químicos del Sol, de los planetas y de las estrellas.
No teniendo el Sol la supuesta capa gaseosa, ya no da lugar de existencia asignado a elementos metálicos,
pudiendo afirmar que no existen tales sustancias metaloides. Ya que los centros del Sol, de los planetas
y de las estrellas, son fríos dentro de los cuales se encuentra la fuerza electromagnética que sostiene
sus globos, siento este magnetismo es regulador de la temperatura interna de cada astro, cuyo calor
interno no es central precisamente.
Las causas reales de las manchas solares y fáculas del Sol, y de su aparición periódica que se da en
combinación de Júpiter y Saturno, principalmente. La explicación científica de la luz como fenómeno
resultante de la acción reciproca del contacto de los magnetismos del Sol y de los planetas, teniendo
lugar, ese contacto en toda la superficie de las fuentes magnéticas. El Sol es frio, ya que la Tierra recibe
luz de todos los planes y recíprocamente reflejada en ambos casos por el Sol.
Esta teoría resuelve de una vez que la materia, electromagnetismo, la electricidad, la luz, el calor, la
caída de los cuerpos, y el movimiento de los astros; son fenómenos de la misma causa. Los cuerpos son
arrojados por el empuje exterior del globo magnético de la Tierra. Desde ahora ya no veremos abrasado
y calcinado por las llamas de un Sol candente.

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Origen meteoroide de la Luna


Los llamados volcanes y circos de la Luna no tienen origen plutónico sino que han producido por la
caída de numerosos meteoritos, lo que ya algunos astrónomos suponían y no pocos hombres de ciencia
acogían como la más lógica y razonable teoría para explicar los famosos cráteres lunares. Los fragmentos
llamados meteoritos y meteoroides y planetoides, procedentes del espacio exterior y podemos afirmar
que son despojo de la destrucción de otros cuerpos celestes más antiguos. Los diámetros de estos
pequeños cuerpos celestes de cualquier dimensión, y algunos de 300 kilómetros de diámetro
aproximadamente, han dejado huellas visibles sobre toda la superficie Lunar.
Todos estos cuerpos celestes, al hacer sus impactos en la corteza de la Luna, la han destrozado y
deformado en una forma irregular y característica que obligada a poner en claro el origen de este relieve.
Muchos de los enormes impactos han hundido el suelo lunar, quedando parte del cuerpo de los
planetoides en forma de un anillo pulverizado suficientemente elevado para impedir la hipótesis de un
cráter realmente volcánico.
El resto de los planetoides permanente a veces visible en el centro del impacto en forma de pirámides
muy regulares, ostentando una altura mayor o menos que la altura del anillo exterior. Otras veces los
planetoides han perforado a suficientes profundidades la corteza de la Luna sin dejar huellas exteriores
de su constitución y cuerpo. Otros planetoides de los caídos en la Luna, constituidos por rocas menos
compactas, se despedazaron dejando ver a la luz reflejada por el Sol, una forma radial o radiante.

Origen asteroide de la Tierra y la formación de su corteza


El origen de la Tierra y de la Luna, es el mismo, es decir, formada por millones de millones de cuerpos
celestes, empujados al principio por el globo magnético del Sol de diversos rumbos del espacio,
atravesando después el globo magnético de la Tierra. Ellos han aportado a la Tierra su propia energía,
entregando a esta, en proporción a su magnitud: electromagnetismo, calor, corteza, continentes, mares,
volcanes, rocas, ígneas, sedimentarias, y metamorfas: aire, luz, boreal, etc.
Todos estos cuerpos celestes empujados hacia la Tierra y llamados asteroides, planetoides,
meteoroides, estrellas fugaces y polvo de estrellas, son componentes de la materia prima de donde se ha
formado la Tierra mediante su transformación por la energía interna. Manteniéndose la Tierra y la Luna
separadas en el espacio, es necesario que la presión y energía interior de ambas mantengan la ruptura
del átomo para alimentar la enorme tensión requerida por sus campos magnéticos que mantienen la
distancia entre los cuerpos
Se puede afirmar que si perdiera la Luna toda su energía interna, la intensidad de su campo magnético
decrecería hasta reducirse a su campo magnético de inducción, el cual sería insuficiente para impedir su
empuje sobre la Tierra y desaparecería como satélite independiente. Esta razón es fundamental para
eludir a la Luna de la supuesta actividad volcánica, es decir, aquella actividad habría destruido su
magnetismo con el resultado final de la destrucción de la Luna misma.
La Tierra y la Luna son dos esferas magnéticas o dos imanes enormes cuyos campos magnéticos son
paralelos, quedando el cuerpo eléctrico magnético de la Luna enteramente envuelto por el de la Tierra.
Estos dos campo magnéticos tienen atracciones y repulsiones reciprocas cuyo resultados es el
movimiento de traslación y rotación de la Luna. De manera idéntica se encuentra los globos magnéticos
de la Tierra y el Sol, cuyo contacto produce el estupendo fenómeno de la luz del Sol.

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El electromagnetismo del Sol no tiene contacto directo con el de la Luna, exceptuando la transmisión
de luz y de compresión hacia la Luna al través del globo magnética de la Tierra. La sección de algunos
fragmentos meteoroides permite ver figuras cristalinas y cristalizaciones peculiares entrelazadas
formando una textura o tejido irregulares llamadas figuras de Widmastatten. El mayor tanto por ciento
de los componentes de los fragmentos meteoroides, es hierro metálico, y sus aleaciones con níquel y
cobalto llamadas kamacita y tanita respectivamente. También contiene estos fragmentos exóticos
oxígeno, manganeso, estaño, magnesio, silicio, en forma de silicatos de hierro y otros elementos en
número muy escaso. En fin, unos 24 elementos en total son los componentes de esos cuerpos.
Esta constitución de las rocas meteroides sufre toda transformación en el seno de la Tierra, habiendo
sido asimilados por ella, comenzando por su destrucción masiva, reduciéndolas después a moléculas,
ulteriormente a átomos libres; bajo la presión y el calor estos átomos quedan sometidos a la fuerza de
ruptura y descomposición de electrones y protones libres. La ulterior desintegración de electrón y protón
libres alimenta el electromagnetismo, manifestando en primer lugar en los polos magnéticos y en las
fuentes y de otros fenómenos importantes en relación con el magnetismo solar.
Este proceso de destrucción y asimilación de cualquier metal es extensivo al Sol, en primer lugar, y
sucesivamente a los planteas y satélites, en proporción a su masa y estado de consolidación. Esta misma
asimilación es la causa original de los movimientos de los grandes cuerpos celestes, los cuales son en
sí motores completos, puesto en movimientos por su propio magnetismo que sale de su interior. Se
puede afirmar que la Luna nunca ha sido parte de la Tierra, ni la Tierra del Sol, ni ninguno de sus
planetas, no obstante que este las gobiernas por medio de su enorme campo electromagnético. Cada
uno de estos cuerpos fue en su origen un asteroide poliédrico de pequeñas dimensiones carentes de
movimientos de rotación y traslación.
Es probable que la Tierra, hace muchos miles de millones de año, fue en asteroide poliédrico,
inmigrante lejano en el campo de acción del Sol, el cual el incorporo en su sistema planetario al no
poderle succionarle mediante la resistencia opuesta por su campo magnético al campo del sol. Es una
vulgaridad científica decir que el calor destruye el magnetismo y que este prevalece mejor en las bajas
temperaturas. Por esta razón el magnetismo de la tierra hace su escape de preferencia por las regiones
polares.
El magnetismo, al atravesar cualquier espesor de la corteza terrestre, se vuelve un agente de selección
y cristalización, transformando los materiales en minerales como consecuencias de esa propiedad de
filtrarse a través de los intersticios en estos componentes elementales su colocación o disposición
ordenada, observada en los minerales cristalizados como galena, piritas de hierro, esfalerita o sulfato de
zinc y otros muchos, incluyendo los de precipitación química.
Efectuándose la ruptura del átomo en grande escala a unos 3000 kilómetros aproximadamente de
profundidad de la superficie de la Tierra, sus componentes separados, electrones y protones, son
obligados a filtrarse hacia el interior de la Tierra para incorporarse a su eje magnético central, y hacia el
exterior para agregarse a los materiales en consolidación. Esta ultimas corriente de electrones y protones,
después de hallar el medio favorable de integración, se une en proporciones múltiples atómicas, es decir,
a cada protón envuelve, en proporción a su energía, el número equivalente de electrones.
Esta organización balanceada y diversa es el origen de los elementos químicos que constituyen los
componentes de la materia terrestre. En la época actual la estructura de la Tierra debe ser de la siguiente
manera:
Primero: Una capa que constituye la corteza terrestre, de unos 2000 kilómetros, conservando una
temperatura gradual, en proporción a su espesor, en la zona ecuatorial, disminuyendo notablemente en
toda la extensión y profundidad de los casquetes polares.

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Segundo: El magma fundido, o sea una segunda capa de unos 2000 kilómetros, en forma de huso
cerrado en la zona ecuatorial interior, dejando libre y fría toda la extensión de los casquetes polares por
donde pasa el has de líneas magnéticas.
Tercero: Un eje central de 3800 kilómetros de diámetro, constituyendo el enorme has de líneas
magnéticas escapadas por los polos con una velocidad de 3000.000 kilómetros por segundo como resulto
del potencial de expulsión existente en el centro de la Tierra producido por el electrón libre desintegrado.

Discusión
Algunos quizá censuraran el arrojo de estos datos que manifiesto en este texto, ya que expresan
rotundas afirmaciones que condenan como erróneas las teorías de los máximos sabios que honran a la
humanidad. Yo no, porque comprendo que un espíritu superior, honrado y fuerte, que cree firme y
sinceramente haber llegado a la posesión a la verdad, se convierte en recio paladín defensor de ella y por
ella es capaz de arrastrar molestias, acoso y rechazo, al desafiar a quienes quisieran oponerse a su
esplendor y auge.

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Recibido: 17/07/2018
Aprobado: 10/08/2018
Publicado: 28/09/2018

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