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Índice
1 Antecedentes
2 Etimología
3 Historia
4 Ingredientes
o 4.1 Los cereales
4.1.1 La malta
4.1.2 Mezcla
4.1.3 Tipo de grano
o 4.2 Aditivos aromáticos
4.2.1 Lúpulo
4.2.2 Otros aditivos
o 4.3 El agua
o 4.4 La levadura
5 Elaboración
o 5.1 Etapas
6 Clasificación
o 6.1 Ingredientes
o 6.2 Aspecto
o 6.3 Procedimientos
o 6.5 Graduación
8 Economía
9 Tipos de cerveza
10 Véase también
11 Referencias
12 Bibliografía
13 Material audiovisual
14 Enlaces externos
La cerveza
(del celtolatín cerevisĭa1 ) es una bebida alcohólica, no destilada, de sabor amargo que se
fabrica con granos de cebada u otros cereales cuyo almidón es fermentado en agua con
levadura (básicamente Saccharomyces cerevisiae o Saccharomyces pastorianus) y
frecuentemente aromatizado con lúpulo, entre otras plantas.1 2
De ella se conocen múltiples variantes con una amplia gama de matices debidos a las
diferentes formas de elaboración y a los ingredientes utilizados. Generalmente presenta un
color ambarino con tonos que van del amarillo oro al negro pasando por los marrones
rojizos. Se la considera «gaseosa» (contiene CO2 disuelto en saturación que se manifiesta
en forma de burbujas a la presión ambiente) y suele estar coronada de una espuma más o
menos persistente. Su aspecto puede ser cristalino o turbio. Su graduación alcohólica puede
alcanzar hasta cerca de los 30 % vol., aunque principalmente se encuentra entre los 3 % y
los 9 % vol.
Tipos de cerveza
Familia de las Ale
Ale es la palabra inglesa que describe al grupo de cervezas que utilizan levaduras de
fermentación alta. Esta característica, frente a las que utilizan levaduras de fermentación
baja, es la que marca la distinción entre las dos grandes familias de cervezas: ale y lager.
En la forma más sencilla de elaboración, durante la fermentación en caliente que dura unos
tres o cuatro días, se alcanza una temperatura de unos 25º C. Sin embargo, muchos
productores dejan fermentar la cerveza hasta dos semanas. Después, la mayoría de las
cervezas de fermentación alta tienen algún tipo de maduración posterior, que puede ir desde
unos pocos días de acondicionamiento en caliente entre 13 y 16º C, a una maduración en
frío o incluso una segunda fermentación en la barrica o botella.
El término ale se refiere al tipo de fermentación y no tiene nada que ver con el color,
estilo o cuerpo. Las ale pueden ser pálidas u oscuras , tener mucho o poco cuerpo, alta o
baja graduación alcohólica y ser más o menos amargas. Todo dependerá, entre otras cosas,
de la cantidad y tipo de malta que se utilice, del lúpulo y de la maduración que
experimente.
1 De Estilo Británico
1.1 Mild
Mild, que significa suave o ligero en inglés, se refiere al carácter suave y poco
amargo que tienen estas cervezas en contraposición al término bitter, amargo en
inglés, que engloba a un grupo de cervezas más amargas.
Son cervezas ligeras de cuerpo, suaves y un poco menos secas que las bitter. La
mayoría son un poco oscuras y con un contenido alcohólico moderado, entre 3 y 4%.
1.2 Bitter
El nombre bitter, amargo en inglés, se utiliza en oposición a las cervezas mild, siendo
más amargas que éstas por las propiedades amargas del lúpulo. Su carácter es muy
parecido al de las pale ale que describimos a continuación, confundiéndose a veces los
dos términos, aunque normalmente las pale ale son embotelladas y las bitter de barril.
En general tienen un color más pálido que las mild y su contenido alcohólico es
moderado, de 3.5 a 4% de alcohol, siendo sus características más definidas su amargor
y su carácter seco.
Cada productor puede tener varios tipos de cerveza dentro de su gama de bitters, a la de
menor densidad se le llamará “ordinary”o “basic”, a las siguientes, “special” o “best
bitter” y a la de mayor densidad “extra special”.
Hoy en día es el principal estilo de ale que se bebe en Gran Bretaña y normalmente
se sirve de barril. Es la típica cerveza que se encuentra en todos los pubs británicos.
Existe un tipo especial de “pale ale” llamado “Indian Pale Ale (IPA)”. Su nombre viene
de la cerveza que se enviaba en el pasado a los países del Imperio Británico, sobre todo
a la India. Para que fermentara despacio durante el viaje se preparaban con más
densidad; además para protegerla de posibles infecciones también tenía mucho lúpulo.
La cerveza, que era transportada en barriles de madera, tenía que hacer un viaje muy
largo en barco; salía de Inglaterra, con un clima frío, pasaba por el calor ecuatorial,
luego atravesaba otra zona fría al pasar por el cabo de Buena Esperanza y luego otra vez
calor al cruzar el Ecuador hasta la India. La cerveza estaba en constante movimiento
por las olas durante los varios meses que duraba el viaje. Cuando llegaba a su destino,
tenia un sabor especialmente fino y delicado, por lo que la fama de las IPA se extendió.
Hoy se utiliza el término IPA para las pale ale más fuertes, con más carácter de lúpulo y
de color pálido.
El nombre viene de su color, ya que en inglés brown siginifica color castaño o marrón.
En general son fuertes, con buen sabor a malta y con un color tostado que va de un
ámbar suave a castaño fuerte; son afrutadas y secas. En otras partes de Inglaterra
también se producen brown ales, pero suelen ser más oscuras, dulces y con menor
contenido alcohólico. A veces se les llama mild si son de barril, como a las pale ale se
les llama bitter si se sirven así.
2 De estilo belga
2.1 Ale belgas
Casi todas las cervezas especiales belgas son de fermentación alta, por lo que deberían
denominarse ales, pero en Bélgica no siempre se les etiqueta así. Muchas veces sólo en
las destinadas a la exportación se incluye la palabra ale. Existe sin embargo un grupo de
cervezas que en Bélgica sí se conocen como ales y que tienen características similares a un
grupo de cervezas elaboradas en distintas partes del mundo. Es el grupo de las pale ale
británicas, las altbier de Dusseldorf y las ale de la costa oeste de Estados Unidos, todas de
fermentación alta y color dorado oscuro.
También existe otro grupo de cervezas que se podrían incluir en este apartado; se trata de
las hechas en el estilo de las scotch ale británicas. Son fuertes, oscuras y con fuerte sabor a
malta. Estas cervezas en algunas ocasiones son elaboradas en Bélgica por productores
belgas, otras veces se hacen bajo licencia de algún productor británico y otras son hechas en
Gran Bretaña exclusivamente para el mercado belga, no estando a la venta en el mismo país
que las elabora.
Normalmente tienen un color anaranjado, una espuma muy densa, son muy frescas,
afrutadas y burbujeantes. Es tradicional la presentación en botellas de champagne o cava,
con el mismo tipo de tapón de corcho.
2.6 Trapense
En Europa siempre ha existido una relación entre la iglesia católica y la elaboración de
bebidas alcohólicas, donde muchos monasterios producían vino, cerveza o licores para
consumo propio o para comercializar. Sin embargo, con el paso del tiempo la mayoría de
estas actividades han desaparecido excepto en Bélgica y Holanda donde todavía sobreviven
seis abadías trapenses que operan como elaboradores de cerveza con fines
comerciales. Además de estas seis, existe un cierto número de abadías que no producen
cerveza pero que encargan su elaboración a productores no religiosos o que dan una
licencia para que otros productores no relacionados con la abadía utilicen su nombre para
designar cervezas de un estilo determinado.
El término trapense se utiliza sólo para describir las cervezas hechas en uno de los seis
monasterio trapenses que aún producen cerveza. Cinco de ellos están en Bélgica y uno en
Holanda, donde entre todos producen unas 20 cervezas distintas bajo la supervisión directa
y el trabajo de los propios monjes.
Aunque cada cerveza trapense tiene sus propias características, casi todas comparten una
serie de rasgos comunes. Son de fermentación alta, con una segunda fermentación en
botella, relativamente fuertes, entre 5 y 11% de alcohol y son afrutadas. En cuanto a las
diferencias, hay algunas secas, pero la mayoría son dulces; unas son doradas y pálidas y
otras oscuras.
Algunas de ella se subtitulan con los términos “dubbel” o “tripel”. En la mayoría de los
casos, sobre todo en Bélgica, las llamadas “dubbel” representan una cerveza trapense o de
abadía oscura y dulce de unos 6 ó 7 grados, mientras que una “trippel” representa a una más
pálida y seca de unos 8 ó 9 grados.
2.7 De abadía
Ya que sólo las cervezas elaboradas en los monasterios trapenses pueden denominarse
“trapenses”, se aplica el término “de abadía”, a todo un grupo de cervezas inspiradas
en su elaboración en las trapenses. En algunos casos éstas cervezas se hacen en
monasterios o abadías que en el pasado elaboraban cerveza y que ahora encargan a algún
productor no vinculado a la iglesia que se la produzca. Otras abadías dan licencia a algunos
productores para que utilicen su nombre. También es común utilizar el nombre de alguna
iglesia o santo para dar nombre a la cerveza.
En este grupo de especialidades podríamos incluir las cervezas con especias, llamadas
“kruidenbier” en flamenco. Normalmente se utiliza una ale como base a la que se añade una
pequeña cantidad de canela, jengibre, cilantro u otro condimento. Es tradicional en Navidad
que muchos productores saquen al mercado cervezas de este tipo.
También en este grupo pueden incluirse las cervezas con miel, las cervezas muy fuertes
y otras cervezas de las regiones de Flandes y Valonia con características específicas de
cada productor.
3 De Estilo Alemán
3.1 Altbier
La palabra alemana alt significa viejo y se refiere al estilo viejo o antiguo de
fermentación alta. Estas cervezas fermentan en caliente, como las ale, aunque luego tienen
un periodo de maduración en frío de varias semanas, como las lager.
Cuando a principios de siglo, en la Europa continental empezó a extenderse la nueva forma
de fermentación baja originaria del sur de Alemania y Bohemia, en algunas ciudades
conservaron la forma tradicional de hacer la cerveza, fermentándola en caliente, aunque
adoptaron la maduración en frío. Esto ocurrió en el norte de Alemania, especialmente en
Düsseldorf y otras ciudades cercanas.
Para la elaboración de estas cervezas a veces se utiliza una pequeña parte de trigo
malteado. Se caracterizan por su color ámbar oscuro o bronce, debido al tipo de malta
empleado. Son suaves, con un contenido alcohólico entre 4.5 y 5% y tienen un acabado
muy limpio.
3.2 Kölsch
En la ciudad alemana de Colonia, Köln en alemán, ocurrió lo mismo que en Düsseldorf;
despúes de que se extendiera por toda Alemania la elaboración de cerveza por fermentación
baja, en la ciudad de Colonia siguieron utilizando el viejo estilo de fermentación alta,
aunque también, como las alt, empezaron a utilizar la maduración en frío. Sin embargo y a
diferencia de las alt, en Colonia, se empezaron a utilizar maltas más pálidas, siendo el
resultado una cerveza dorada, similar en aspecto a las pilsen.
Por su fermentación en caliente son muy afrutadas, además son de color dorado pálido,
delicadas y suaves. Tienen alrededor de un 5% de alcohol y a veces se utiliza un poco de
trigo malteado en su elaboración.
4 De Otros Países
4.1 Bière de Garde
Como en otras muchas zonas de elaboración tradicional de cerveza, antes de que se
extendiera la refrigeración artificial, era normal hacer una cerveza para tomar durante la
época de verano cuando no se podía elaborar debido al calor. El noroeste de Francia, en los
alrededores de la ciudad de Lille, se hacía una cerveza de éste estilo que se conoce por su
nombre francés de “biére de garde” o “cerveza para guardar”.
Son cervezas relativamente fuertes, tienen entre 6 y 8% de alcohol, pueden tener un color
pálido (blonde), dorado-ámbar (ambrée) o castaño oscuro (brune), son afrutadas y con un
buen sabor a malta.
Este “renacimiento” se ha producido en Estados Unidos sobre todo en los últimos 15 años.
Existen numerosos pequeños productores, distribuidos por todo el país, que elaboran una
amplia gama de estilos. Aunque la producción es muy pequeña y su distribución muy local,
las cervezas son de elevada calidad.
El estilo de fermentación alta de las ale es el más utilizado por estos pequeños
productores. Este estilo fue el que primero se introdujo en EE.UU. cuando los inmigrantes
ingleses, irlandeses y holandeses llegaron con sus técnicas cerveceras, a partir de 1600.
Como en Europa, hoy en día existe una gran variedad de ales,, que varían en el color,
cuerpo y sabor, dependiendo del estilo e ingredientes, aunque siempre conservando las
carácterísticas afrutadas de este estilo.
Sin embargo, existe todavía una tradición muy localizada en la ciudad de Adelaida, en
el sur de Australia, de elaborar una cerveza con fermentación alta. Es un estilo único
en el mundo y que sólo la hacen unos pocos productores de esa ciudad.
A este tipo de cerveza, conocidas como “sparkling ale”, antes del embotellado se le añade
azucar para estimular una segunda fermentación en la botella. Esta segunda fermentación
hace que sean muy burbujeantes, que tengan un sedimento en la botella y sean un poco
turbias. Tienen alrededor de un 5 % de alcohol, son muy afrutadas y refrescantes.
Las lager son unas cervezas relativamente nuevas. Datan de mediados del siglo XIX.
Empezaron a elaborarse gracias al desarrollo de la refrigeración artificial, a la investigación
de Pasteur para aislar un cultivo de levadura que fermentaba en la parte baja de los tanques
y al trabajo de varios cerveceros centroeuropeos. Varios siglos antes, los productores de
cerveza de Baviera y Bohemia ya habían observado que guardando la cerveza en cuevas
muy frías o heladas, ésta se conservaba y sin estropearse durante el verano, temporada en la
que no se podía elaborar debido al calor. Además, la levadura se hundía al fondo de los
tanques y continuaba transformando el azúcar en alcohol al terminar la fermentación. De
ahí el origen del término lager , que significa guardar o almacenar en alemán.
Una lager es, por tanto, una cerveza fermentada con una levadura que trabaja a baja
temperatura en la parte baja del tanque, a la que luego se le deja madurar en frío,
alrededor de 0º C. Las auténticas lager suelen madurar por un periodo de 2 a 6 meses,
dependiendo del carácter que se quiera dar a la cerveza, siendo tres o cuatro semanas el
tiempo mínimo, ya que si lo hacen por menos tiempo carecerán del acabado de una
auténtica lager. Las más fuertes pueden madurar durante muchos meses.
Además del tiempo de maduración, otras características como la densidad del mosto, las
mezclas de malta, el lúpulo utilizado y formas específicas de elaboración determinarán las
características de los distintos estilos de lager, como las pilsen, märzen, Viena o bock.
1 Pilsen
Es el estilo más utilizado para fabricar cerveza en todo el mundo. A veces se conocen como
pilsener o pils y el nombre viene de la ciudad de Plzen, en Bohemia, hoy en la República
Checa, pero que se llamaba Pilsen cuando formaba parte de la zona germano hablante del
Imperio Austrohúngaro en 1842. En esta ciudad se elaboró por primera vez un tipo de
cerveza dorada y transparente, utilizando el método de fermentación baja, en contraste con
las cervezas oscuras o turbias conocidas hasta esa fecha.
La fábrica originaria de éste tipo de cerveza todavía funciona en lo que hoy es la República
Checa y según las normas del país, el término pilsen se ha convertido en una denominación
de origen por lo que sólo las cervezas elaboradas en esa ciudad pueden llamarse así; el resto
de las cervezas checas, aunque sean del mismo estilo, no pueden utilizar el nombre y se les
suele denominar simplemente lager.
Las auténticas pilsen son de color pálido, con un contenido alcohólico moderado, entre 4.5
y 5.5%, son secas, con un buen carácter de malta y un aroma de lúpulo muy característicos.
Las clásicas pilsen están hechas sólo de cebada malteada, lúpulo, levadura y agua, según la
Ley de Pureza Alemana de 1516, o Reinheisgebot y tienen un periodo de maduración
mínimo de uno o dos meses. Es el estilo de cerveza más imitado en el mundo, hasta el
punto de que muchas veces se denomina pilsen a cualquier cerveza dorada y transparente,
aunque no reuna las características de las auténticas pilsen.
5 Dortmunder Export
Fue uno de los cuatro grandes estilos de hacer cerveza que se desarrollaron en el siglo XIX
y que tomaron el nombre de su ciudad de origen, Dortmund, Pilsen, Munich y Viena . El
dortmunder viene de la ciudad de Dortmund, en el noroeste de Alemania y debido a su gran
aceptación pronto empezó a venderse fuera de su lugar de origen, por lo que se le subtituló
export. En Alemania es una denominación de origen: sólo las elaboradas en esa ciudad
puden utilizar el nombre dortmunder . Hoy se elaboran cervezas con características
similares en muchas otras ciudades de Alemania y se les denomina simplemente export. Sin
embargo es un término un poco confuso ya que los productores de cerveza en la ciudad de
Dortmund elaboran cervezas no sólo de este estilo, sino también de otros y utilizan el
nombre de Dortmund en toda la gama.
Las cervezas de este estilo son de color dorado pálido, semisecas, con más cuerpo que las
pilsen, pero un poco menos amargas.
Cervezas de trigo
Son cervezas de fermentación alta elaboradas con una mezcla de trigo y cebada. El
trigo, que puede o no maltearse según la tradición de cada país, da a la cerveza un sabor a
grano, como el del pan recién hecho, sobre todo cuando no está malteado.
También se conocen como cervezas blancas, por el aspecto como de neblina que tienen las
que no están filtradas, que es como suelen tomarse.
Tradicionalmente eran cervezas que sólo estaban disponibles en verano. Ahora, debido a su
enorme popularidad, se encuentran todo el año. Este estilo, que estuvo a punto desaparecer
a principios del siglo, ha revivido en los últimos 20 años y en la actualidad representa casi
el 30% de la cerveza que se consume en el estado alemán de Baviera.
Son cervezas consideradas como las más refrescantes de toda la gama de las de trigo.
Además, son muy pálidas, ligeras y con un contenido alcohólico bajo, alrededor del 3%,
por lo que son ideales para calmar la sed.
Se les conoce como weizenbier, cerveza de trigo, aunque a veces también se usa el término
weissbier, cerveza blanca, por su apariencia . Si se embotella con sedimento, lleva el prefijo
“hefe”, que es la palabra alemana de levadura y es muy apreciada entre los consumidores
alemanes por su sabor. Si está filtrada, se le llama kristall weizen o kristall weissbier.
Son cervezas muy poco amargas y normalmente pálidas, aunque también existe una
variedad de trigo oscura que se conoce como dunkel weizen, oscura de trigo.
Son de un color pálido amarillento y algo turbio. Se pueden aromatizan con piel de
naranja Curaçao, cilantro y otras especias, y como las demás cervezas de trigo son muy
apropiadas para el verano por su ligereza, acidez y carácter refrescante.
En Bélgica son conocidas como cervezas blancas, witbier en flamenco o bière blanche en
francés, aunque unas pocas utilizan el nombre de cervezas de trigo, tarwebier o tarwebock ,
las más fuertes.
Porter y Stout
La cerveza Porter es una cerveza menos amarga, densidades originales más bajas y
menor grado de alcohol que las Stout. La cerveza Stout, recibe este nombre por ser la
porter más fuerte. La stout es una cerveza de color casi negro, oscura, amarga y
elaborada con malta de cebada tostada.
1 Porter
Este estilo se introdujo durante la Revolución Industrial en Gran Bretaña para proporcionar
a los trabajadores una bebida que fuera nutritiva y consistente, además de tener buen sabor.
Se elaboró por primera vez en Londres, en 1722, y se cree que el nombre viene de los
mozos de las estaciones de tren que repartían la cerveza. Si alguien quería una cerveza
simplemente gritaba el nombre porter, que en inglés significa maletero o porteador.
En Gran Bretaña la porter es una cerveza de fermentación alta, muy oscura y con un
sabor muy intenso. Su color, casi negro, se consigue utilizando malta muy tostada. Son
secas y con un contenido alcohólico entre 4.5 y 5.5%. En Inglaterra pasaron por un periodo
de declive llegando casi a desaparecer. Pero en los últimos años se han puesto de moda, al
igual que en países como EE.UU., Alemania o Dinamarca, donde se elaboran por
fermentación baja.
2 Stout seca
A medida que el estilo porter se elaboraba más fuerte, empezó a conocerse como “stout
porter”; el término stout, que en inglés significa corpulento o sólido, se añadió para
designar a las porter más fuertes y con más cuerpo. Según se hacían más fuertes se les
conocía como “Extra stout porter” “Imperial stout” o “Double stout”. A mediados del siglo
XIX la stout porter se había convertido en la bebida nacional irlandesa y algunos
productores en Irlanda le quitaron la palabra porter, por lo que el nombre quedó sólo en
stout.
Originalmente el término stout describía el cuerpo de éstas cervezas. Hoy en día sus
características más destacadas son su color casi negro, su sabor tostado y su textura
cremosa. Es un estilo tradicional de las ciudades irlandesas de Dublín y Cork, donde es
costumbre tomarla con ostras, siendo la marca Guinness la que ha dado fama mundial al
estilo.
3 Stout dulce
Es una variante inglesa de las stout y normalmente tiene menos alcohol y densidad que
las secas irlandesas. Son un poco dulces, suelen tener de 3 a 3.5% de alcohol y un color
ámbar oscuro.
A muchas de ellas se le añaden azúcares lácteos (lactosa) por lo que eran conocidas como
milk stout, stout de leche en español. Tienen fama de ser reparadoras y nutritivas por lo
que a veces se añade harina de avena (oatmeal) denominándose entonces oatmeal stout.
Durante el siglo XIX, en la Inglaterra victoriana, ésta cerveza se recomendaba a las mujeres
que daban el pecho a los niños y a los atletas por sus propiedades nutritivas. En Gran
Bretaña y en algunos países del Caribe donde también se elabora, se considera una bebida
con propiedades energéticas.
4 Imperial Stout
En la corte imperial de los zares rusos, las porter y stout más fuertes hechas en Gran
Bretaña para exportar, eran una bebida muy popular. Estas cervezas se hacían más fuertes
que las porter normales, para que resistieran el viaje, eran muy oscuras y con mucho
cuerpo. Han sobrevivido algunos ejemplos en Gran Bretaña, los países bálticos y
Escandinavia. Tienen gran contenido alcohólico y en muchos sitios suele tomarse después
de la cena con un café, en lugar de una copa de brandy.
1 Lambic
Es un estilo de cerveza que se elabora exclusivamente en Bélgica, siendo además uno de
los más antiguos. Se tiene referencia de ella desde hace más de 400 años. Es un estilo
originario del Valle del Zenne, en los alrededores de Bruselas. La versión más aceptada es
que el nombre lambic deriva de la ciudad de Leembek, donde se elabora.
Este estilo incluye un grupo de cervezas de fermentación espontánea, que se hacen a partir
de la lambic básica. Esta fermentación las convierte en unas de las cervezas más
inusuales del mundo, ya que durante este proceso no se añade levadura, sino que se deja
actuar a las levaduras salvajes del ambiente de la zona de donde proceden.
La lambic también es única en que el proceso de elaboración a veces dura varios años y
para aromatizarla se utilizan distintas frutas, en vez de lúpulo. El lúpulo que se añade
es viejo, cuando ya ha perdido todo su aroma y amargor pero aún conserva sus propiedades
antisépticas naturales.
2 Gueuze
Después de envejecida la lambic, ésta se trata de distintas formas para hacer diferentes
cervezas. Para elaborar la gueuze se mezcla lambic envejecida con lambic joven y se
embotella. Como en la lambic joven al no haber fermentado del todo, todavía queda un
poco de azúcar, se produce una refermentación en la botella, que produce una
carbonatación con burbujas y espuma, como en el cava o champagne. Por la presión,
muchas veces se embotella en las mismas botellas que el champagne. La segunda
fermentación también puede producirse en tanques y luego embotellarse.
Las gueuze son unas cervezas con mucho gas, con un poco más de alcohol que las
lambic base, ácidas y más compleja por el envejecimiento posterior. Este es un estilo de
cervezas que se puede guardar y mejora con el tiempo. En algunos cafés y restaurantes de
Bruselas envejecen la cerveza durante dos o tres años más antes de servirla, por lo que
desde que se inició su producción hasta que son consumidas pueden haber pasado seis o
siete años.
3 Faro
Es otra de las cervezas que se obtienen a partir de la lambic base. Faro es el nombre que
tradicionalmene se da a la lambic cuando se añade azúcar. Como en el caso de las gueuze,
se produce una refermentación, pero sin dejar que termine del todo este proceso. Así,
queda azúcar en la cerveza. El resultado es una cerveza adulzada, con carárcter burbujeante.
Aunque este estilo fue muy popular en Bélgica durante el siglo XIX y se tomaba como
cerveza de todos los días en los alrededores de Bruselas, hoy sólo unos pocos productores
la elaboran.
Al añadir cerezas (u otra fruta) a la cerveza lambic y dejarlas macerar en ella, ocurren tres
cosas. En primer lugar, se produce una refermentación, debido a los azúcares de la fruta;
además, el sabor de la propia fruta es absorbido por la cerveza y hay un gran cambio en el
color de ésta, que pasa a ser rosado o rojizo. El periodo de maceración en las barricas suele
ser de unas 6 semanas, aunque algunos productores dejan la fruta mucho más tiempo. A
continuación se embotellan y se les deja madurar más tiempo.
Las tradicionales cervezas belgas de frutas están hechas con cerezas y se conocen
como kriek, que es el nombre flamenco de una variedad de cerezas. También es tradicional
utilizar frambuesas, recibiendo entonces el nombre de framboise o frambozen.
Pueden ser dulces o secas, siendo éstas últimas perfectas para tomar como aperitivo,
mientras que las más dulces son un buen acompañamiento de postre.
Este tipo de cerveza, que es una bebida tradicional de verano en el area de Bruselas, a
veces se conoce como el “champagne rosado” del mundo de la cerveza, por su color,
delicadeza y burbujeo, sirviéndose en copas aflautadas, como el cava o champagne.
Suelen tener de 5 a un 7% de alcohol. Además de lambic, existen cervezas de frutas que
utilizan como base otros estilos de cerveza, como gueuze o oud bruin belga.
Otras especialidades
Existe toda una gama de cervezas especiales que por sus características, su proceso de
elaboración o sus ingredientes, son difíciles de clasificar en alguno de los apartados
anteriores. Sin embargo, son cervezas que merecen ser conocidas y apreciadas.
1 Steam beer
Es el único estilo de cerveza nativo de Estados Unidos y se origina en California a finales
del siglo XIX. Su nombre significa cerveza al vapor y se cree que el nombre viene del ruido
(un silbido como el de las máquinas de vapor) que se producía durante la fermentación. En
este tipo de cerveza se utilizan levaduras de fermentación baja pero se elabora a
temperatura de ale. El resultado es una cerveza que combina las características
“limpias” de una lager con el afrutamiento de las ale. Este estilo elaborado por un
productor de San Francisco fue uno de los que propició el “renacimiento” en la elaboración
de cervezas de calidad en los Estados Unidos en las últimas décadas.
3 Steinbier
La traducción significaría algo así como “cerveza a la piedra” y se elabora sobre todo en
Baviera. En su elaboración se utilizan unas piedras especiales para darle un sabor ahumado
o quemado, ya que se echa el mosto sobre piedras calentadas al “rojo vivo” a 1.200 º en un
proceso que carameliza la malta. Es una versión moderna de un método tradicional
centroeuropeo de ebullición, anterior al uso de calderas de metal para calentar el mosto.
Antecedentes
Según Lewis «el lúpulo da a la cerveza ese sabor límpido y amargo, sin el cual malamente
puede llamarse cerveza».3 En la Baja Edad Media se originó la costumbre de cocer el mosto
con flores de lúpulo.4 A partir de entonces nació la bebida que hoy identificamos como
cerveza, distinta del vino de malta.5 Tal costumbre se originó en Alemania hace unos mil
años. El lúpulo sustituyó a los aromatizantes hasta entonces utilizados, dando a la cebada
fermentada alcohólicamente su amargor característico. El lúpulo contribuye también
decisivamente a su conservación. Además obra como eficaz antiséptico y estabilizador.
También sirve para detener la fermentación acética y clarificar el líquido, causando la
precipitación de las sustancias albuminosas. Los primeros testimonios que tenemos sobre el
uso del lúpulo se remontan a la Alemania del siglo XI, con motivo de los impuestos por el
uso del allí llamado «grut», que en inglés llaman «gruit» —el conjunto de yerbas utilizadas
en la elaboración de la cerveza— que fue sustituido por el lúpulo.
Sin el uso del lúpulo, el fermentado proveniente de la cebada no pasa de ser un vino de
malta —que no lleva lúpulo y, si lo lleva, no puede ser fresco—, que recuerda por su sabor
más al vino que a la cerveza. Cuanto menos lúpulo se usa, la bebida resulta más vinosa. Si
la malta está muy tostada no hace falta usar tanto lúpulo para evitar el sabor vinoso. En
francés el vino de malta es llamado «vin d’orge», en inglés «barley wine», en alemán
«Gerstenwein» y «Maltonwein» y en italiano «vino d’orzo». Sabe a vino, se sirve en copa
de vino, tiene una graduación similar a la del vino y los mismos usos que el vino. Se
distinguen incluso vinos de malta de mesa y de postre. No se los considera cerveza, aunque
los famosos vinos de malta de Bélgica —aderezados con frutas— suelen ser incluidos al
tratar de las cervezas, en calidad de «cervezas especiales». Mrs. Tritton señala en su manual
que, para elaborar cerveza en vez de vino de malta, basta añadir lúpulo y un fermento de los
usados para elaborar cerveza. En el caso del vino de malta, se suprime el lúpulo y se utiliza
fermento de vino en vez de fermento de cerveza. 6 El lúpulo identifica tanto o más la
individualidad de la cerveza, que la cebada u otros cereales. Tampoco tienen la
consideración de cerveza, ni se llama cerveza, pues carece de lúpulo, el fermentado
alcohólico, de unos 7% vol. del que se extrae por destilación el whisky.
Además del vino de malta, existen otras bebidas alcohólicas con características o apariencia
diferentes pero fabricadas también a base de almidón fermentado que, cuando no tienen un
nombre específico —como es el caso del sake—, son asimiladas a cervezas. En este último
caso se añade un complemento al nombre de «cerveza» a fin de evitar malentendidos —por
ejemplo, cerveza de banana—. La cerveza sin alcohol es un caso especial ya que su
contenido alcohólico es despreciable o nulo, aunque comparte las mismas características de
base que el resto de las cervezas porque se ha desalcoholizado durante la elaboración.
Se podría clasificar el sake como cerveza de arroz —aunque hay varias diferencias— si se
adoptase un criterio analógico. La cerveza es para los europeos lo que el sake para los
japoneses. En sentido analógico, la cerveza también puede ser clasificada como un sake.
Las clasificaciones analógicas suelen rechazarse científicamente por poco rigurosas, pues
no distinguen adecuadamente el género de la especie. Si denominamos a todos los
mamíferos «vacas», posteriormente hay que distinguir entre vacas «propiamente dichas» y
otros animales que sólo son vacas por asimilación. No existe una palabra para designar a
todas las bebidas provenientes de cereales alcohólicamente fermentados. Para el inglés,
Harold J. Grossman ha propuesto «brews» y «malt beverages».7
A diferencia de las bebidas obtenidas a partir de zumos de frutas fermentados, como los
vinos, en la cerveza el cereal de base no contiene originalmente ni agua ni azúcar,
caracterizando ambas carencias el proceso de elaboración. Para conseguir azúcar a partir
del almidón del cereal, es necesario primero modificarlo mediante el malteado y sumergirlo
en agua a la temperatura adecuada a fin de completar la conversión. El líquido resultante,
compuesto de azúcares, proteínas y residuos procedentes del cereal, se filtra, se hierve
vigorosamente y se le añade el lúpulo en caliente, aunque también existe la costumbre de
lupular en frío —dry hopping, «en seco», en inglés—, operación que consiste en añadir las
flores al mosto ya frío, bien en las cubas de fermentación, bien en las cubas de
almacenamiento. Una vez enfriado a una temperatura que permita el desarrollo de las
levaduras, se añaden éstas y se inicia la fermentación que producirá el alcohol y el dióxido
de carbono (CO2).
Etimología
Existen varias opiniones:
Una, de Joan Corominas,9 dice que «cerveza» proviene del latín «cervêsïa», que a
su vez toma esta palabra del galo, un idioma celta. La raíz celta parece estar
emparentada con el galés «cwrw» y el gaélico «coirm». Por «cervoise» entiende el
Petit Larousse Illustré de 1918 «cerveza de los antiguos galos».
Otra, de Phillippe Duboë-Laurence y Christian Berger (El libro del amante de la
cerveza), sugiere que «cervoise» viene de «cerevisia», pero luego añaden que esta
voz vendría de «Ceres», diosa latina de la tierra y los cereales, y de «vis», la fuerza.
Tal etimología pertenece a ese género de etimologías de fantasía que los filólogos
no toman en serio. En cualquier caso, está plenamente aceptado que «cereal»
proviene de «cerealis», que designa aquello perteneciente a la diosa Ceres, a la que
se representa con espigas de trigo en la mano.
En todo caso, la raíz común es fácilmente apreciable en sus voces española «cerveza»,
portuguesa «cerveja», catalana «cervesa», gallega «cervexa» y extremeña «cervécia». En
otros idiomas europeos se emplean derivados de la misma raíz que la palabra germánica
«bier», como es el caso del inglés «beer», francés «bière» e italiano «birra». En inglés
también se utiliza la palabra «ale», equivalente a «öl», que es la palabra escandinava para
cerveza. Charlie Papazian, con gran erudición filológica, sostiene que «ale» significaba
originariamente hidromiel —«mead» en inglés— muy rebajado con agua, mientras el
hidromiel fuerte era denominado «biuza», de donde «beer».10
Historia
Artículo principal: Historia de la cerveza
Barril de cerveza.
Históricamente la cerveza fue desarrollada por los antiguos pueblos elamitas, egipcios y
sumerios. Las evidencias más antiguas de la producción de cerveza datan de alrededor de
3500 a. C. fueron halladas en Godin Tepe, en el antiguo Elam (actual Irán). Algunos la
ubican conjuntamente con la aparición del pan entre 10.000 a. C. y 6.000 a. C. ya que tiene
una parecida preparación agregando más o menos agua. Parece ser que las cervezas
primitivas eran más densas que las actuales, similares al actual «pombe» africano, de
culturas igualmente primitivas. Según la receta más antigua conocida, el Papiro de Zósimo
de Panópolis (siglo III), los egipcios elaboraban la cerveza a partir de panes de cebada poco
cocidos que dejaban fermentar en agua. Su cerveza fue conocida como «zythum», que es
palabra griega, pero en una fase más tardía. Antiguamente en Oriente se usaba arroz y
también bambú. Del bambú, lo mismo que de la caña de azúcar, lo que se fermenta es su
savia; pero no su fruto. Tal es el ulanzi propio de Tanzania. No puede ser considerado un
fermentado alcohólico de cereal. Las bebidas alcohólicas más antiguas quizá sean derivadas
de la leche. Michael Jackson, en su Michael’s Jackson Beer Companion,11 recoge la opinión
del profesor de la Universidad de Pensilvania Salomon Katz, que data la aparición de una
bebida de cebada fermentada alcohólicamente en la Mesopotamia del año 4000 A.C. con el
nombre de «sikaru», pero señala que se hacía con pan de cebada; es decir, se trataba de lo
que hoy llamamos «kuas», que no es considerado propiamente cerveza, aunque es un
fermentado alcohólico proveniente de cereal. La cerveza propiamente dicha aparece en
Europa en el siglo XIII, en la medida en que el concepto de cerveza incluye el amargor
propio del lúpulo. El malteado ya se había inventado antes. En el primer capítulo de sus
Études sur la bière, Pasteur hace notar que cuando se dice que en el siglo IV A.C. ya
Teofrasto hablaba de «cerveza», en realidad no hablaba de cerveza, ni de cervoise, ni de
beer, sino de vino de cebada, de οίνος εκ κριθεόν. Atribuir un origen muy antiguo a la
cerveza se hace sobre la base de proporcionar un concepto muy amplio de lo que haya de
entenderse por cerveza.
La cerveza empezó a recuperar su presencia social en España a partir del reinado del
emperador Carlos I, que trajo consigo maestros cerveceros de Alemania. Todo ello queda
reflejado entre las pertenencias del emperador a la muerte de éste en Yuste por su Secretario
Martín de Gaztelu.15 Por aquel entonces, la cerveza era aún un producto de temporada. No
se sabía conservar y con el calor perdía toda su fuerza. La cerveza llamada «lager», sin
embargo, recibe ese nombre en razón de su posibilidad de almacenamiento. Se elaboraba en
otoño, para ser consumida en primavera. La fermentación baja y a baja temperatura
favorece la conservación. En realidad iba fermentando lentamente mientras estaba
almacenada. Actualmente todas las cervezas, incluso las de alta fermentación, son
almacenables y llevan fecha de caducidad que alcanza unos tres años. «Lager» ha sufrido
un cambio semántico, y ha pasado a significar cerveza de fermentación baja.
Ingredientes
Plantación de cebada.
Los cereales
La elaboración de la cerveza se puede hacer con cualquier cereal. Éste ha de ser preparado
para que sus azúcares sean fermentables. En algunos casos una simple cocción es suficiente
(como en el caso del maíz) y en otros casos es preciso «maltear» el cereal. En la
elaboración de la cerveza se utilizan numerosos cereales en su estado crudo o malteado,
siendo la cebada el único que debe maltearse necesariamente y el más utilizado en la
cervecería occidental.
La malta
Los azúcares que contiene el grano de cebada no son inmediatamente accesibles y, en una
fase previa, es preciso activar unas enzimas presentes en el propio grano que reducirán las
largas cadenas de almidón para liberar azúcares. Esta operación consiste simplemente en
hacer germinar los granos. Cuando se estima que la activación enzimática de la
germinación se encuentra en su punto óptimo, se para el proceso reduciendo la humedad
del grano hasta su mínimo. Este producto recibe el nombre de malta verde. Después hay
que hornearlo. A bajas temperaturas, el tostado es mínimo y se habla de maltas claras
(llamadas también maltas Lager o Pale según el país en que se producen). A medida que se
aumenta la temperatura del horno, la malta resultante es cada vez más oscura. Se puede
llegar al punto de quemarla, produciendo «malta negra». El grado de tostado de la malta
determina el color de la cerveza. Los demás cereales se pueden utilizar malteándolos
previamente, aunque solamente es indispensable hacerlo en el caso de la cebada. Con los
demás cereales, el malteado sirve para conseguir aromas diferenciados o efectos técnicos
concretos.
Para comenzar el proceso, la cebada se remoja en agua. A continuación se hace germinar el grano
en cajas especiales haciendo pasar aire a través de la capa de cebada. Después se seca y se tuesta
durante el proceso de malteado. El producto final es la malta, materia prima utilizada no sólo
para elaborar cerveza sino también whisky.
La cebada es el cereal que más fácilmente puede transformarse en cerveza, por lo que siempre ha
sido el principal ingrediente en la elaboración de la misma. Sin embargo, el trigo también es un
ingrediente utilizado tradicionalmente en varios estilos clásicos de cerveza, sobre todo en Baviera
(sur de Alemania), Berlín y Bélgica. El trigo, dependiendo del estilo de cerveza de que se trate,
podrá utilizarse crudo o malteado.
Mezcla
Mezcla se refiere a la masa de grano que se utilizará para elaborar el mosto. Puede ser de
un único tipo de malta o el resultado de una mezcla de maltas, o de maltas y grano crudo.
Las proporciones y los componentes de esta mezcla son básicos para determinar el tipo o
estilo de cerveza que se quiere producir.
Tipo de grano
Los diversos cereales que se utilizan para la cervecería presentan cada uno variedades
botánicas que multiplican las posibilidades de elección del elaborador. Actualmente pueden
encontrarse en el mercado hasta 60 tipos diferentes, cifra que aumenta considerablemente si
tenemos en cuenta el malteo casero. Básicamente los cereales se distinguen en cuatro
categorías:
Malta básica. Maltas claras, poco horneadas con gran poder enzimático, que suelen
formar la parte más grande o la totalidad de la mezcla. En concreto estas maltas son
llamadas lager, pale o pils, según el fabricante.
Maltas especiales. Son maltas de color que va de ámbar a negro, muy horneado y
con poco o nada de poder enzimático. Suelen ser usados en pequeñas cantidades
para incidir sobre el color o el gusto de la cerveza o por algún motivo técnico propio
de la elaboración. Hay entonces una gran variedad, entre los que citaríamos las
maltas negras, maltas chocolate o maltas tostadas.
Maltas mixtas. Estas maltas están más tostadas que las maltas base pero conservan
propiedades enzimáticas suficientes al menos para sus propios azúcares, de manera
que pueden ser usados como base o como aditivos. En esta categoría encontramos
las maltas de color caramelo y ámbar conocidos en Inglaterra como maltas cristal (y
derivados) y en Alemania como maltas caramelo. En esta área, existen dos maltas
caramelo particulares llamadas Múnich y Viena muy importantes en la cervecería de
esos países.
Cereales crudos, tostados o gelatinizados. Como ya se ha dicho, los cereales
pueden ser utilizados sin maltear para añadir variedad en gustos, aromas, textura y
otras características a la cerveza. Se suelen utilizar en pequeñas cantidades.
La calidad de los cereales, sus variedades, y la calidad del proceso de malteo definen en
gran medida la calidad de la cerveza. Las bebidas alcohólicas hechas de la fermentación de
azúcares obtenidos de otras fuentes generalmente no se llaman cerveza, a pesar de ser
producido por un proceso similar a la reacción bioquímica de la levadura. Como ejemplos,
el zumo de manzana fermentado se llama sidra, el jugo fermentado de la pera se llama
perada, y el jugo de uva fermentado se llama vino.
Aditivos aromáticos
Lúpulo
En la base de sus bracteolas, hay unas glándulas que contienen la lupulina, que es el
ingrediente que aportará a la cerveza su sabor amargo y los aromas propios. Del amargor
son responsables los ácidos amargos y los aromas proceden de aceites elementales
constituidos en especial por compuestos bastante volátiles y delicados a base de ésteres, y
de resinas. Existen numerosas variedades botánicas del lúpulo que son objeto de
investigaciones intensas. El lúpulo es la causa de la estimulación del apetito que produce la
cerveza. Para su comprensión, también se clasifican en categorías:
Lúpulos amargos
Estos lúpulos son los que aportan más ácidos amargos que aromas. Los representantes más
conocidos de esta categoría son el brewer's gold y el northern brewer o nordbrauer.
Lúpulos aromáticos
Lógicamente, éstos aportan más elementos aromáticos que amargos. En este apartado se
conocen especialmente el saaz/zatec que definen el estilo pilsner de cerveza, el spalt y el
tettnang en el área alemana, y los golding y fuggler en el área anglófona.
El lúpulo es muy delicado, solamente se puede utilizar fresco durante los pocos meses de su
cosecha, que coincide con la de la viña: finales de agosto a octubre según las variedades y
el sitio. Fuera de este intervalo temporal se tiene que condicionar, de manera que el
mercado presenta diversas formas que van desde el lúpulo deshidratado hasta extracto de
lúpulo. Lógicamente, en cada manipulación se van perdiendo características y no es lo
mismo utilizar un lúpulo fresco o congelado que un aceite de concentrado de lúpulo. El
efecto organoléptico sobre la cerveza es muy diferente. La variedad y el frescor del lúpulo
influyen muy sensiblemente en la calidad final de la cerveza. Las formas de uso son en
extracto, pellet o en polvo; aunque la forma más habitual es en pellet.
Otros aditivos
Cerezas (variedad Lambert).
Al margen del lúpulo, la historia recoge numerosos aditivos botánicos. Hoy en día podemos
citar los siguientes:
Frutas. Se suele considerar que fermentando mosto de frutas se obtiene vino. Pero
actualmente se describen cervezas que en una operación anterior a la fermentación
se les añade fruta, zumo de fruta o jarabe, procediendo así a una adición de azúcares
que provocan una segunda fermentación. Los tipos históricos son la cerveza de
cereza (kriek) y la de frambuesa (frambozen). Existen otras de creación mucho más
recientes, de kiwi, de albaricoque o de plátano, por ejemplo. Estas especialidades
son típicas y casi exclusivas del valle del Senne en Bélgica.
Plantas. Ya se ha comentado el uso del lúpulo, pero además, se describen cervezas
aromatizadas aparte de con esta planta o como sustituto con cáñamo, romero,
castaña, etcétera.
Romero en flor.
Especias. Antes de la generalización del lúpulo al igual que las plantas, las especias
tuvieron su momento de gloria. Aún hoy se hacen cervezas aromatizadas con
jengibre, coriandro, peladura de naranja de Curaçao, pimienta, nuez moscada,
etcétera.
Otros. La cerveza puede servir como excipiente o soporte de mezclas más o menos
originales ensayadas por los elaboradores más atrevidos. Citemos como ejemplo la
cerveza aromatizada con miel bastante de moda en las microcervecerías francesas, o
la cerveza aromatizada con vino.
El agua
Entre los minerales del agua que más interesan a los cerveceros están el calcio, los sulfatos
y los cloruros. El calcio aumenta la extracción tanto de la malta como del lúpulo en la
maceración y en la cocción y rebaja el color y la opacidad (o lo turbia que es) de la cerveza.
El cobre, el manganeso y el zinc, inhiben la floculación de las levaduras. Los sulfatos
refuerzan el amargor y la sequedad del lúpulo. Los cloruros dan una textura más llena y
refuerzan la dulzura.
La levadura
Artículo principal: Levadura
La mayoría de los estilos de cerveza se hacen usando una de las dos especies unicelulares
de microorganismos del tipo Saccharomyces comúnmente llamados levaduras, hongos que
(como indica su nombre) consumen azúcar y producen alcohol y anhídrido carbónico.
Existen dos tipos básicos diferentes de levadura que definen los dos grandes grupos
estilísticos de cervezas:
Etapas
Mezcla de grano. Esta etapa consiste en la mezcla en seco de los diversos granos
malteados o no que intervienen en la receta. La proporción de los constituyentes
define el perfil del grano, el color y la transparencia de la cerveza.
Inicio de maceración. Se tira el grano al agua a una temperatura de 67 °C.
Maceración. Es necesario someter la mezcla anterior a una serie de operaciones
destinadas a activar diversas enzimas que reducen las cadenas largas de azúcares en
otras más simples y fermentables. Principalmente, se trata de hacer pasar la mezcla
por diversas etapas más o menos largas de temperatura, cada etapa siendo óptima
para enzimas diferentes.
Final de maceración. Cuando el elaborador considera que la mezcla contiene todos
los elementos necesarios para su receta, detiene todas las operaciones químicas
llevando dicha mezcla a la temperatura de 82 °C, lo que destruye todas las enzimas.
Filtrado. Es preciso retirar el grano de la mezcla. Esto se hace por filtraje. El
resultado es por un lado el mosto, un líquido que contiene todo aquello que el
elaborador ha extraído del grano y que se encuentra disuelto en agua, y de otro el
grano sobrante o bagazo que normalmente se utiliza en alimentación animal.
Cocción y adiciones de lúpulo. El elaborador somete el mosto a una cocción de
entre un cuarto de hora y dos horas. Esta cocción sirve principalmente para destruir
todos los microorganismos que hayan podido introducirse en el mosto. Tiene
también otras funciones técnicas como ahora el control del pH del mosto, etcétera.
Durante esta etapa se introducen los lúpulos. Los que aportan principalmente
amargor se añaden al principio mientras que los aromáticos entran al final de la
etapa, ya que sus principios son volátiles. Acabada esta operación, se procede a
retirar los restos de lúpulo. En este momento, el mosto es un caldo de cultivo que
podría infectarse rápidamente.
Refrigeración. Al no poderse inocular la levadura a temperaturas más altas que
35 °C, y para evitar que cualquier otro microorganismo entre en el mosto, se enfría
lo más rápidamente posible.
Inoculación de la levadura. El elaborador introduce el cultivo de la levadura que él
mismo ha desarrollado o que ha obtenido en un banco de levadura.
Fermentación. La levadura primero se reproduce muy activamente consumiendo el
oxígeno contenido en el mosto. Es la etapa espectacular en la que se puede ver una
gran cantidad de espuma y un importante burbujeo. Cuando se acaba el oxígeno, la
levadura empieza a consumir el azúcar y lo transforma en alcohol y anhídrido
carbónico. Estas etapas pueden durar entre una y tres semanas. Al final de este
tiempo las cervezas Lager (de baja fermentación) industriales son filtradas,
pasteurizadas, envasadas con un añadido de CO2 y distribuidas.
o Segundas fermentaciones. Las cervezas más artesanas son envasadas con
adiciones de azúcar (o de mosto) y de levadura fresca. Esto provoca una
segunda fermentación en la botella, responsable de la efervescencia de la
cerveza.
Maduración. Normalmente, las mejores cervezas reciben un tiempo prudencial de
maduración en ambientes controlados para favorecer la segunda fermentación y el
desarrollo adecuado de gustos y aromas. El tiempo de maduración puede ir de dos
semanas a tres meses. Algunos tipos de cerveza ya hechos para ser madurados
durante mucho tiempo pueden ser sometidos a maduraciones de hasta tres años.
Proceso de elaboración
A continuación describiremos el proceso general de elaboración de la cerveza,
explicando la diferencia fundamental entre las cervezas ale y lager, según el tipo de
fermentación que se produzca. Es posible que cada productor haga modificaciones en este
proceso, para obtener una cerveza con unas características especiales y diferenciales.
Malteado
Como mencionamos al hablar de la malta, para poder extraer los azúcares de la cebada y
otros cereales, que luego se transformarán en alcohol, es necesario primero someterlos a un
proceso llamado malteado.
Los granos de cebada se introducen en unos tanques con agua fría y se dejan a remojo
donde se oxigenan continuamente con aire saturado de agua para mantener la humedad
durante dos o tres días. A continuación se llevan a unas cajas de germinación en donde por
el efecto de la humedad y del calor, a los granos de cebada le empezarán a salir una especie
de pequeñas raices. Este proceso, conocido como germinación, dura aproximadamente una
semana, obteniéndose la llamada malta verde. Debido a este fenómeno natural, el almidón
de la cebada se hace soluble, preparándose para su conversión en azúcar.
Para detener la germinación se lleva la malta verde a unos tostaderos en los que se hará
pasar aire seco y caliente y obtener así la malta, que será de un tipo u otro dependiendo de
la temperatura a la que se seque. Si se seca a baja temperatura, se obtiene una malta pálida
que se utiliza en la elaboración de cervezas más pálidas y doradas. Cuanto mayor sea la
temperatura, más oscura será la malta obtenida y por tanto la cerveza que se haga a partir de
ella. El carácter de la malta obtenida no sólo influirá en el color de la cerveza, sino también
en el sabor y aroma.
Algunas maltas se conocen por el nombre del estilo de cerveza que producen, por ejemplo,
malta Pilsen, malta Pale Ale, malta Vienna, malta Munich, etc. A otras, por sus
características: malta Aromática, Chocolate, Tostada...
Mezcla/Maceración
Una vez obtenida la malta, y ya en las instalaciones cerveceras, ésta se tritura y se mezcla
con agua caliente para extraer sus azúcares naturales mediante procesos enzimáticos
bioquímicos.
En esta fase se decide la fuerza de la futura cerveza, en función del extracto del mosto; éste
dependerá de la cantidad de malta empleada, que dará más o menos azúcares para ser
transformados en alcohol durante la fermentación. La cantidad de alcohol será decisiva para
dar más o menos cuerpo a la cerveza.
Ebullición/Lupulización
Una vez limpio, el mosto se lleva a una caldera, donde se hierve junto con el lúpulo, que le
dará el amargor y aroma típico de la cerveza. Es ésta la caldera tradicional de cobre que
puede verse todavía en muchas instalaciones de cerveza.
Después de haber hervido el mosto, este está caliente, por lo que antes de pasar a la
fermentación hay que enfriarlo y prepararlo para que tenga la temperatura adecuada para
que las levaduras trabajen bien.
Fermentación y maduración
Se lleva el mosto al tanque de fermentación y se añaden las levaduras para que comience el
proceso de la fermentación, que consiste en la transformación de los azúcares del mosto
en alcohol y anhídrido carbónico.
Fermentación Alta:
Para que la levadura trabaje bien necesita una temperatura adecuada. El proceso
suele empezar a temperatura ambiente (18ºC) y alcanza los 24ºC debido al calor
propio de la fermentación.
Las levaduras que se añaden al mosto actúan a alta temperatura (entre 18 y 24ºC) en la
superficie de la mezcla. A las 24 horas de iniciarse el proceso, se forma una capa de espuma
en la superficie. Se quita la cabeza de esta espuma para que respire el líquido mientras que
las levaduras van transformando el azúcar en alcohol. Cuando termina de actuar, la
levadura cae al fondo del tanque. Es un proceso rápido que suele durar entre 5 y 7 días. Es
la llamada fermentación primaria.
La cerveza se clarifica o filtra para que las levaduras se depositen en el fondo y se transpasa
a barricas, tanques de maduración o a botellas para que se produzca una segunda
fermentación. A veces se añade azúcar y levaduras para estimular esta segunda
fermentación y carbonatación. También se le puede añadir lúpulo para darle más aroma.
Esta segunda fermentación en botella, en la que hay todavía levadura, hace que algunas
cervezas sigan desarrollando su carácter en la botella y pueda “envejecerse”, dependiendo
de su densidad y de las levaduras que contenga.
A las cervezas elaboradas por fermentación alta se les conoce como ale. Al ser un término
inglés, esta palabra se utiliza sobre todo en países de habla inglesa, como el Reino Unido,
Irlanda, Estados Unidos y Canadá. En Bélgica, aunque muchas de las cervezas especiales
son de fermentación alta, no se les suele llamar así, sino que se conocen por distintos
nombres según la especialidad de que se trate.
También, la mayoría de las cervezas de trigo (tanto alemanas como belgas) y las porter
y stout son de fermentación alta, aunque no se les conozca como tales.
En general, las cervezas hechas por fermentación alta son más afrutadas que las lager ya
que las levaduras que se utilizan no convierten todo el azúcar del mosto en alcohol.
Fermentación Baja:
En esta primera fermentación las levaduras actúan a temperatura más baja que las ale, a
unos 5/9ºC, además lo hacen en la parte baja del tanque de fermentación. También actuan
de una forma más lenta, transformando el azúcar en alcohol más despacio y hasta que
terminan. Esto hace que la cerveza sea más seca (no queda apenas azúcar), sin el
afrutamiento de las ale.
Esta primera fermentación puede durar hasta dos semanas y es un proceso más difícil de
controlar que el de las ale. A las cervezas elaboradas por fermentación baja se les
conoce como lagers. La mayoría de las cervezas alemanas son de este tipo.
A continuación se lleva el mosto a unos tanques de acondicionamiento donde se guarda
(lager significa almacenar o guardar en alemán) a una temperatura cercana al punto de
congelación. Aquí se produce una segunda fermentación en la que las levaduras
transforman el azúcar que queda en alcohol. Esto se puede favorecer añadiendo mosto
parcialmente fermentado, en el que todavía queda azúcar.
Durante este periodo la cerveza desarrollará un carácter especial dependiendo del tiempo
que se deje madurar. Una buena cerveza tendrá un periodo de maduración mínimo de
tres o cuatro semanas, llegando hasta dos o tres meses.
Este tipo de cervezas con maduración en frío, conviene servirlas a menor temperatura que
las ale, a unos 8-9 grados.
Fermentación Espontánea:
No se añaden levaduras al mosto, sino que se deja actuar a las levaduras salvajes del
aire. Actualmente es el caso casi único de las lambic Belgas, aunque antiguamente
siempre era así. Es un proceso complicado ya que no se pueden controlar todos
los elementos que intervienen en la fermentación.
Acabado
Una vez acabado el proceso de maduración, y antes de ser envasada, la cerveza puede
filtrarse parcial o totalmente para eliminar los residuos sólidos que pueda tener,
después se embotella o se pone en barril.
Las cervezas que hayan tenido una segunda fermentación en la botella pueden contener en
el fondo de la misma un depósito de levadura o sedimento. Para no enturbiar la cerveza,
habrá que tener cuidado al servirla. Este sedimento no sólo no es perjudicial sino que es
señal de una buena cerveza que ha tenido una maduración posterior.
Clasificación
Existen diversos criterios de clasificación de las cervezas. Las diversas asociaciones y los
expertos se pusieron de acuerdo en los años 1970 para elaborar una clasificación de las
cervezas basadas en estos criterios y en las descripciones de los propios elaboradores.
Ingredientes
Habitualmente se suele indicar con qué grano se ha elaborado la cerveza cuando no ha sido
elaborada exclusivamente con malta de cebada: cerveza de trigo, de avena, etcétera. En la
mayoría de los casos se trata de una mezcla de malta de cebada y del grano indicado. No se
suele indicar con qué lúpulo está hecha la cerveza, pero existe un estilo particular que se
define por el uso de uno en particular: se trata de la cerveza Pils o Pilsener, que
originalmente tenía que hacerse con cebadas de Moravia y lúpulos de Žatec (o Saaz) de
Bohemia. También se pueden llamar Pils a algunas imitaciones históricas alemanas
elaboradas con cebadas y lúpulos muy parecidos a la Pils original.
Aspecto
Muchas cervezas reciben el distintivo de su color: cerveza ámbar, roja, rubia, negra. Otras
vienen definidas por su transparencia: cervezas turbias o translúcidas. Normalmente, la
translucidez de una cerveza puede ser debida a las proteínas en suspensión, procedentes del
grano (menos de cebada), o bien puede ser debida al hecho de ser poco o no haber sido
filtrada y llevar levadura en suspensión. Las cervezas negras son llamadas así por el uso
que se hace en la receta de maltas tostadas o quemadas. Algunas cervezas negras
especialmente robustas son nombradas normalmente stout («robusto» en inglés).
Procedimientos
Algunas cervezas se definen por algún procedimiento particular: la Rauchbier (cerveza
ahumada) está hecha con maltas que se han tostado dejando que el humo de la leña
impregne en grano. La Dampfbier o Steambeer vienen definidas por el uso de maquinaria
de vapor en su elaboración. No son exactamente estilos pero se definen de esta forma.
Algunas cervezas de Alemania, en invierno, eran servidas calientes y además se solía mojar
una barrita de hierro (Stachel) al rojo para aumentar la temperatura y caramelizar algunos
azúcares: Stachelbier. Este procedimiento también se ha descrito en Irlanda. La Steinbier es
una especialidad en la que se calienta el mosto lanzándole piedras (Stein) muy calientes.
Muchas cervezas se definen por su lugar de origen o por una denominación de origen
controlada. Es preciso hablar en especial de las cervezas de abadía, que suelen recibir su
nombre y su denominación por su relación, no siempre evidente ni directa con algún
cenobio. El ejemplo más conocido es el de las cervezas Trappistes dependientes
exclusivamente de monasterios de este orden. Estas cervezas suelen ser densas y con un
notable contenido en alcohol. Existen dos denominaciones de origen: la bière de garde del
Norte de Francia, y la Kölsch que sólo se puede elaborar en Colonia. También son muy
características las cervezas regionales, como lo son las cervezas alemanas o las cervezas
artesanales belgas (la Bush, La Binchoise, la De Coninck, etc).
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con el vino, la comercialización de las cervezas
no está basada en un sistema de “denominaciones de origen”, a las que se asigna una
“región determinada” que es la única en la que se permite fabricar el correspondiente
producto y la única que tiene derecho a usar esa “denominación de origen”. Las cervezas
adoptan por nombre marcas comerciales registradas en los usuales registros de patentes y
marcas. Muchas marcas de cerveza son famosas. Una gran fábrica encarga en distintos
países la elaboración de una misma cerveza, sobre la base de exigirles una muy concreta
receta. La producción no está ligada a una “región determinada”. El consumidor bebe “la
misma cerveza” independientemente de que esté elaborada en Japón, en España o en
Burdeos.
Graduación
Esta es la clasificación más sencilla. Según el tipo de fermentación las cervezas se dividen
en dos grandes grupos, «lager» de baja fermentación, y «ale» las de alta fermentación, en
las que se incluyen también las de fermentación espontánea.
Pan.
Cerveza sagrada
Cerveza vulgar
Los ingredientes
Plantación de trigo.
Originalmente, las cervezas se solían hacer con un cereal antecesor del trigo llamado
espelta. Pero rápidamente se impusieron el trigo y la cebada en la cervecería. El trigo, más
agradable en su forma sólida, fue reservado a la panificación y la cebada destinada a la
cerveza. Curiosamente, ya en épocas muy remotas, la cebada no se servía cruda. Se hacían
unos panes, cocidos a diferentes niveles y que se conservaban muy bien. Para hacer la
cerveza, se hacía trocitos el pan y se mezclaba con agua. Después de calentar y cocer la
mezcla, se dejaba fermentar unos días. Existen muchos testimonios gráficos y
documentales en la región de Mesopotamia que describen cómo los consumidores usaban
una caña para beber la cerveza sin encontrarse con los trozos de pan. Los egipcios
comenzaron su cervecería con panes como los sumerios, pero parece ser que fueron los
inventores del malteo. Y tanto en la Mesopotamia como en Egipto, se hicieron grandes
cantidades de cerveza de muchos tipos diferentes identificados por su color, cosa que indica
que ya controlaban el grado de torrefacción de los panes o del grano.
Importancia social
La cerveza tuvo una gran importancia social hasta hace poco. La nutrición de un babilonio
era constituida principalmente de cerveza, grano, frutas, verdura y cebolla, dieta poco
diferente de la mayoría de la gente modesta de la antigüedad. Muchos salarios se cobraban
en grano o directamente en cerveza. La gente con más poder adquisitivo no cambió el
consumo aunque lo sofisticó: filtraban la cerveza, haciéndola más densa (más cara). Hasta
se describe cómo los pobres bebían cerveza con cañitas del río, mientras que los ricos
disponían de tubos en oro para hacer el mismo servicio. Otro indicio de la importancia
social de la cerveza consiste en el hecho que en aquellos países, los elaboradores de cerveza
no tenían la obligación de participar en guerras. En cambio eran obligados a seguir a los
ejércitos por tal de asegurarles el avituallamiento de cerveza. Como era un alimento de
primera necesidad, la cerveza, a lo largo de la historia, fue objeto de codicias diversas por
parte de la gente poderosa que hizo en algún caso un monopolio. También cargó el
comercio con importantes impuestos o bien se establecieron leyes de uso exclusivo de
algún cereal para favorecer un monopolio de dicho cereal. Se describen algunos
enfrentamientos y revueltas en diversos momentos y en diversos lugares cuando esta
presión se reveló insoportable.
Contribución a la salud
La cerveza posee un alto contenido en vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras, micro
nutrientes y carbohidratos. Según un estudio realizado en la Universidad de Cardiff (Reino
Unido), la cerveza incrementa el colesterol «bueno», mejora la coagulación de la sangre,
tiene un alto valor nutricional y favorece la digestión.
El consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, puede formar parte de una
alimentación saludable como la Dieta Mediterránea actual, por las propiedades que les
confieren su baja graduación y las materias primas con las que están elaboradas. Por este
motivo, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incluye en la Pirámide de
la Alimentación Saludable –principal referencia en materia nutricional en España- las
bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava o sidra) de forma opcional y moderada en la dieta
de adultos sanos.
Cerveza transparente
"La Camarera", de Manet.
Durante el siglo XIX los cerveceros checos y alemanes inventaron y desarrollaron una
cerveza que tenía que tener buen aspecto, pues se empezaba a expandir el uso de los
recipientes transparentes. Se inventaron formas diversas y más eficaces de filtrar la cerveza
y la hicieron más clara. Una forma de clarificar las bebidas era la de alargar
considerablemente la maduración a bajas temperaturas. Así apareció la cerveza Lager (en
alemán, «almacén, bodega») y la propia levadura de baja fermentación que fue identificada
posteriori. Actualmente, la mayoría de las cervezas industriales están hechas según este
sistema. Dentro de la categoría de las cervezas Lager, las Pils, originarias de la localidad
checa de Pilsen, están hechas con maltas de Moravia y, sobre todo, lúpulo (Hopfen, en
alemán).
Elaboración industrial
Precisamente desde finales del siglo XIX la historia de la cerveza se confunde con el
desarrollo de métodos que permitían la elaboración masiva de la cerveza, en detrimento
muchas veces de los criterios de calidad. Hasta bien entrados los años 1970, fueron
desapareciendo grandes cantidades de recetas y se fue uniformizando mundialmente la
producción, principalmente de cervezas Lager de calidad mediana a baja, al mismo tiempo
que se hacen y se consumen cada vez cantidades más grandes. Aun así, algunas
asociaciones de productores y consumidores especialmente ingleses, alemanes y
americanos siguen exigiendo cervezas de calidad.
Elaboración casera
Precisamente en los años 1940, se puede decir que vuelve a aparecer la idea de producir
cerveza casera. De hecho, el 80 % de todas las cervezas históricas son caseras o artesanales.
Las mujeres europeas fueron excelentes cerveceras pero, como se ha dicho, la costumbre de
hacer cerveza casera desapareció, y volvió a brotar por el interés que tuvieron los
elaboradores caseros americanos para reproducir las cervezas tradicionales europeas. Hasta
el punto que importantes productores de talla mediana han apostado por producir cervezas
históricas y por resucitar recetas perdidas. Las asociaciones de elaboradores y
consumidores desarrollaron (o propiciaron) también la degustación y la apreciación
científica o profesional de la cerveza. Esta corriente pasó de nuevo el Atlántico para llegar
en los años 1980 primero a Inglaterra y después al resto de países de Europa. Un libro muy
útil para la elaboración de la cerveza casera es el de S.M.Tritton, Amateur wine making. An
introduction and complete guide to Wine, Cider, Perry, Mead & Beer making & cultivation
of the vine.18
Economía
La cerveza no tuvo una producción en masa hasta finales del siglo XVIII, no adquiriendo
una relativa importancia hasta mediados del XIX. Hasta 1914 los primeros productores
fueron Alemania y Gran Bretaña, a partir de entonces el primer productor fue Estados
Unidos. En el período de entreguerras la producción mundial alcanzó los 250 millones de
hectolitros, siendo la URSS uno de los principales productores.
Tipos de cerveza
Cervecería en Ámsterdam.
Fermentación baja
Bock
Export (Dortmunder)
Pilsener (Pils)
Lager
Schwarzbier
Vienna
Fermentación alta
o Rauchbier (ahumada)
o Steinbier
Estilo belga
o Cerveza de abadía Bière d'abbaye.
o Cerveza Vieille brune (oscura añeja, más bien fermentación mixta entre alta
y espontánea)
Estilo italiano
o Cerveza de estilo toscano Tuscany stile.
Algunas cervezas inglesas.
Estilo británico
o Barley Wine (Vino de cebada)
o Bitter
o Brown Ale
o Mild
o Old Ale
o Pale Ale
o Porter (cerveza)
o Scottish Ale
Estilo irlandés
o Stout
o Irish Ale
o Mild
o Gold Ale
Estilo peruano
o Cerveza de quinua
o Cerveza de coca
Lambic
Kriek
Geuze
Lambic aux fruits
Cervezas tradicionales como en África (cerveza de sorgo) o en América Latina
(cerveza a base de maíz como Tesgüino o Chicha)
Sus ingredientes son: Agua, trigo sarraceno, jarabe de maíz, flor de lúpulo, extracto de
lúpulo.
El gluten es una proteína que se encuentra en los granos de trigo, cebada, centeno y
posiblemente en la avena. Ciertas personas son alérgicas al gluten y no pueden tomar
cerveza normal. Véase también: Celiaquía, artículo sobre la enfermedad.
Existen varios fabricantes que comercializan cerveza sin gluten, como por ejemplo Bi-
Aglut o Damm con su cerveza Daura.