Está en la página 1de 5

Kely Johana Urrego Lopez

Codigo: 1980187-3252

La prensa amarillista en las redes sociales


A partir del siglo XXI, la era digital ha venido revolucionando los procesos de
comunicación masiva con la facilidad y rapidez que otorga. La información y su difusión han
encontrado en el plano de las redes sociales la principal fuente de esparcimiento. Ello ha dado
lugar a que la prensa pierda su objetividad al exponer las noticias de una manera llamativa,
deformada y en ocasiones malintencionada, convirtiéndose en información amarillista.

Las personas que ingresan a una red social, ya sea Facebook, Twitter WhatsApp, se
encuentran con un gran espectro de información. Es ahí donde se debe cuestionar si todo lo
que se está viendo es verídico, también si es prudente darle un “me gusta”, “compartir” o
“comentar”. Este trabajo tiene como objetivo demostrar cómo la prensa amarillista ha
incursionado en las redes sociales, para así crear conciencia sobre el uso que se le está
brindando a las mismas.

Para ello, se iniciará argumentando por qué en las redes se está proliferando dicha
información, también se especificará el tipo de contenido amarillista que se difunde en estas
aplicaciones, especialmente Facebook, Twitter y WhatsApp, luego, con ayuda de estadísticas
se mostrará la cantidad de usuarios que interactúan en estas redes y cómo es el trato que le
dan a la información que reciben. Finalmente, será el lector quien tomará conciencia y así
podrá determinar cuál es la función y qué es lo que busca la prensa amarillista esparciéndose
en este medio.

Facebook, Twitter y WhatsApp se han convertido en el nuevo centro generador de prensa


amarillista. Una de las razones para que esto suceda es la inmediatez con que estos espacios
digitales divulgan la información alrededor del mundo. La facilidad para llegar a todo tipo de
población, sumado a la ventaja que presentan estos medios frente a los tradicionales (prensa
en papel, los noticieros radiales y emisiones televisivas) hacen posible que la comunicación se
adapte a las nuevas demandas que impone la sociedad mediática.

Los medios de comunicación tradicionales se han enfrentado en los últimos años a una
vorágine de cambios derivados de las transformaciones socio técnicas que la propia
sociedad ha experimentado. Por una parte los avances técnicos nos han vuelto una
sociedad híperconectada, en donde ahora es posible interactuar reduciendo o eliminando
la noción del tiempo y espacio. La tecnología permite la comunicación sincrónica -como
la comunicación cara a cara-, pero también la asincrónica o, para ser más específico, la
atemporal. (Sánchez, 2017, p.11)
Desde sus inicios, la prensa amarillista buscaba, a partir de una presentación más llamativa
de la noticia, contenidos extravagantes y datos tergiversados , llegar más rápido al lector
causando una mayor impresión y captando su interés. La comunicación se hizo más sencilla
con la aparición de nuevas tecnologías y su evolución permitió el acceso libre a los medios
virtuales, gracias a esto, este tipo de prensa obtuvo su incidencia en estos nuevos centros,
logrando crear un nuevo paradigma del panorama informativo.

La creación de redes sociales como nuevos canales para difundir la información de una
manera más amplia y sencilla, produjo una transformación a nivel comunicativo. Ahora es
más rápido colgar una noticia en la red y esta se virilizará en cuestión de segundos, lo que
abre el paso a las noticias amarillistas. Aplicaciones como Facebook, Twitter y WhatsApp son
ahora los medios por excelencia para difundir contenidos de este tipo y es allí donde más
evidencia el flujo informativo de toda clase, esto gracias a que reúne los requisitos necesarios,
los cuales son: interacción de grandes cantidades de usuarios, combinación audiovisual y
textual, y ninguna regla que se deba cumplir en cuanto a la calidad y veracidad de las
publicaciones.

Es así como el fenómeno de las redes ha ganado tanta popularidad hasta el punto en que
las personas buscan informarse allí en primera instancia, debido a la pronta publicación del
suceso, dejando muchas veces de lado las fuentes reales y fidedignas de la noticia. Por tal
razón, se cae fácilmente en los hechos falsos y se le da más oportunidad a este tipo de prensa
para que se concentre en dichos medios.

Aun así, los medios tradicionales no se quedaron atrás en el auge de la era digital, estos
aprovecharon este nuevo espacio para seguir esparciéndose y ahora de una manera más
efectiva. Canales de televisión, cadenas radiales y prensa en general se han ido adaptando a
este cambio, ahora cada una cuenta con su respectiva página con seguidores en redes sociales
y sus contenidos ahora se pueden encontrar a la mano, en cualquier lugar, hasta se han creado
sus propias aplicaciones móviles para estar a la par con la evolución.

Los contenidos amarillistas que se difunden en las redes sociales suelen ser muy variados.
Por lo general, tratan temas de asesinatos, accidentes, catástrofes, sexualidad, asuntos
políticos etc., y para lograr llegar de una manera más directa a la mayor cantidad de usuarios,
las editoriales recurren a reestructurar completamente la noticia, banalizando su contenido y
mostrando el lado más visceral, ejemplo de esto son las imágenes con una fuerte carga
emocional en donde se hace una focalización directamente en el sujeto afectado que bien
podría ser un occiso desmembrado.

Dependiendo de las herramientas disponibles en cada aplicación, es más fácil obtener un


número elevado de espectadores. En Facebook, la noticia se desarrolla completamente debido
a que permite combinar textos, imágenes y sonidos. Por su parte, Twitter se desenvuelve
principalmente con textos limitando las publicaciones a menos de 280 caracteres, sin dejar de
lado aunque en menor medida las imágenes y videos. En el caso de WhatsApp, hay una
interacción de estos tres factores pero su funcionamiento depende de la información que
obtiene de las otras redes, es decir, se descarga la noticia y se comparte su link de acceso por
chat.

Por consiguiente, la imagen se convierte en un factor sustancial para atraer público y


generar impacto, esto ocurre debido a la curiosidad que desencadenará en la persona. En el
orden de presentación, claramente el elemento visual cumple una función significativa y es
por eso que las imágenes van a ir en la portada de la noticia. Ocurre que en las redes sociales,
el usuario no busca la noticia sino que está ya está a simple vista ofertándose, entonces se
hace inevitable evadir su cubierta así se omita el hecho de profundizar en su contenido
completamente.

Por otro lado, la interacción de los usuarios en las redes sociales, fomenta y apoya de una
forma u otra la prensa amarillista. A su vez, la cantidad significativa de espectadores,
posiciona a estas redes como fuentes inmediatas de información. Estadísticas actualizadas1,
abril de 2019, brindan un reporte de las personas que cuentan con redes sociales en todo el
mundo: Facebook lidera la lista al ser la red social más utilizada con 2, 320 mil millones de
usuarios, Twitter cuenta con 330 millones y WhatsApp 1.600 millones. A partir de esto, se
puede inferir que el espacio de las redes, por el número elevado de usuarios que maneja, es
propicio para que el periodismo amarillista se desenvuelva.

1 Tomado de:https://es.statista.com/estadisticas/600712/ranking-mundial-de-redes-sociales-
por-numero-de-usuarios/
Gracias a la amplia incursión de la población en el campo de las redes sociales, se desata
una nueva problemática que deriva del trato inconsciente que las personas le está dando a la
Información, por un lado si esta es formal y confiable la pueden deformar para que quede
amarillista, y si ya lo es así, contribuirá a viralizarla más. El problema tiende a volverse más
complejo, puesto que se genera una competencia entre las editoriales que recogen y publican
la noticia, y el ciudadano del común que también las busca y prolifera, por tal motivo ya los
contenidos se verán ampliamente tergiversados.

Surge entonces, a raíz de la demanda creciente en cuanto a recopilación, creación y


distribución de contenidos informativos, una participación activa de los usuarios que no
cuentan con licencia para efectuar estos procesos, a la cual se le ha denominado periodismo
ciudadano. Suárez Villegas (2017), explica:

Por esta razón, más que periodismo, entendido como un ejercicio reglado y que presta un
servicio público, se considera más oportuno calificar estas prácticas de comunicación
interactiva entre ciudadanos privados, donde prevalece su perspectiva subjetiva y la
ausencia de garantías derivadas de un protocolo de diligencia profesional (párr.17).

Ya de este modo el ciudadano se convierte en reportero. Su participación repercute a su


vez en el campo de noticias amarillistas, y el mismo acceso fácil que tiene a las redes, le
permite expandir más los contenidos. Por lo tanto, no es extraño que durante un suceso
noticioso (un accidente por ejemplo), se visualice a una persona del común grabando o
fotografiando el acto, preferiblemente las partes más desgarradoras, y que en un lapso
considerablemente corto, esto ya esté circulando por toda la red; lo mismo sucede con quienes
comentan y comparten este tipo de información. Sin tener conciencia están incentivando esta
prensa y convirtiéndose en parte de ella.

Indudablemente las redes sociales se convirtieron en una herramienta muy importante para
la comunicación, para acercar virtualmente a quienes se encuentran a gran distancia, encontrar
información educativa y de interés social. Se debe tener en cuenta que toda acción que se
tome en el trato de esta clase de información, repercute en la vida de alguien más, tanto su
integridad como su privacidad pueden estar siendo afectadas. Es por tal motivo que la
sociedad deberá preguntarse si está aprovechando adecuadamente estos espacios y por ende,
aportar con el apoyo al periodismo profesional que se crea responsablemente.
Referencias:

Sánchez, Jorge, (2017). La construcción mediática de las redes sociales en los periódicos mexicanos
(tesis doctoral). Universidad complutense de Madrid, Madrid, España.
Statista (abril, 2019) Ranking de las principales redes sociales a nivel mundial según el número de
usuarios activos en abril de 2019 (en millones).Recuperado de:
https://es.statista.com/estadisticas/600712/ranking-mundial-de-redes-sociales-por-numero-de-
usuarios/
Suárez Villegas, Juan Carlos. (2017). El periodismo ciudadano. Análisis de opiniones de periodistas
de España, Italia y Bélgica: Convergencia, 24(74), 91-111. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-14352017000200091

También podría gustarte