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Año 6: No. 1, Enero-Abril 2009, pp. 115-131

sin normas, sin regulaciones (sólo la mano invisi- La ciencia y la religión frente al
ble del dios mercado), el neoliberalismo nos vie-
ne imponiendo el consumo de la decadencia y el
cuerpo humano
fin de lo humano, de los valores, de los sueños, de
Gabriel Ernesto Andrade*
la diversidad cultural. Nos impone la deshuma-
nización. Por eso los muertos, los cadáveres, son
El eminente historiador de la medicina,
«especímenes», según esta corporación, o sea,
Roy Porter, señala en su obra Breve historia de la
«ejemplares, individuos» de una especie que se
medicina que “la disección de cadáveres humanos
toman como muestra para ser expuestos, para ser
para saber más ha estado lejos de ser universal
espectáculo. Para ser mercancía, para ser negocio.
como práctica médica”1. Según parece, fueron los
Restos de población (1993) es una novela de
griegos (en especial Herófilo y Erasístrato), a par-
Elizabeth Moon. Allí un personaje llamado Ofelia
tir del siglo IV a.C., quienes iniciaron estas prácti-
es propiedad de una corporación que produce ali-
cas, las cuales se han venido a convertir en funda-
mentos en distintos planetas por la galaxia. Ofelia
mento del conocimiento médico moderno. Pero,
se libera de la corporación cuando entiende que
la innovación helenística, lejos de imponerse en el
las personas de edad avanzada desaparecen sin
arte y la ciencia de la medicina, hubo de enfrentar-
que la corporación de ninguna explicación… Y re-
se a una feroz oposición a lo largo de los últimos
descubre su humanidad en el encuentro con otra
veinticuatro siglos.
cultura, con otro lenguaje.
Ni siquiera Hipócrates, el gran fundador
Dice Pedro Casaldáliga que la gran crisis de la medicina racionalista, se sentía cómodo con
económica actual es una crisis global de la huma- las disecciones. A juicio de los hipocráticos, en la
nidad, que no hay un capitalismo humano porque medida en que el cuerpo es objeto de respeto, las
«el capitalismo sigue siendo homicida, ecocida, disecciones eran despreciadas como una invasión
suicida. No hay modo de servir simultáneamente a la dignidad humana. Pero, mucho más que la in-
al dios de los bancos y al dios de la vida». Y es que fluencia hipocrática, la expansión de las tres gran-
cuando el cuerpo de los muertos es una mercancía, des religiones monoteístas (el judaísmo, el cristia-
ya que exponiéndolo se obtiene una paga o recom- nismo y el islamismo) por la civilización occiden-
pensa en algún tipo de moneda, el destino fijado tal propició un retraso en los avances respecto a la
por el capital parece que nos está alcanzando. relevancia de la disección en la medicina.

* Sociólogo. Doctor en Ciencias Humanas. Investigador del área de la Socio Antropología de la Religión. Libro en prensa El Darwi-
nismo y la religión.
1
Porter, Roy. Breve historia de la medicina. México: Taurus. 2004, p. 97

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Para las religiones monoteístas, el hom- cuando haya fomentado también una tendencia
bre es una creación especial de Dios. Y, como tal, hacia un reduccionismo miope, a pasar por alto el
resultó fácil promover la interpretación según la conjunto por concentrarse en las partes”3.
cual, la disección constituye una profanación de la El filósofo argentino de la ciencia, Mario
obra divina. Pues, en la medida en que se invade el Bunge, ha señalado que una de las características
interior de la obra, y se exploran sus pormenores, fundamentales de la empresa científica es la divul-
se despoja de la belleza misteriosa infundida por gación. Si no se cuenta con un aparato divulgador
el creador. El cuerpo humano es, según el entendi- del conocimiento, la ciencia está condenada al fra-
miento religioso tradicional, una obra divina de tal caso. Pues, en la medida en que las masas tienen
perfección, que manipularlo a través de diseccio- acceso al conocimiento, se está en capacidad de
nes no es menos que un sacrilegio. discutir con un mayor número de interlocutores
Por fortuna, la ciencia hizo caso omiso a y enriquecer las discusiones que, eventualmente,
las restricciones religiosas, pero hasta fechas muy conducirán a nuevos descubrimientos científicos.
recientes, las disecciones tuvieron que ser clan- Pues bien, dada la importancia de la disección en
destinas. Eso produjo muchísimas situaciones la- la medicina moderna, y la relevancia del conoci-
mentables, tal como lo narra el científico Eduardo miento respecto al interior del cuerpo humano, es
Punset: “… ser ladrón de cuerpos era un oficio muy sumamente estimable la labor realizada por expo-
lucrativo a finales del siglo XVII. Los hospitales siciones itinerantes como Body World, la cual, en
universitarios pagaban muy bien los cuerpos que marzo de 2009 tuvo programada una visita a un
necesitaban para realizar sus estudios anatómi- centro comercial de Caracas. Body World utiliza
cos. En esa época apenas se podía imaginar que cadáveres diseccionados plastificados para divul-
alguien pudiera donar el cuerpo a la ciencia y la gar los pormenores de la anatomía humana.
única forma de obtener material humano era utili- La exposición en cuestión fue cancelada a
zar métodos ilícitos”2. última hora por el gobierno venezolano. Si bien
La importancia de la disección es inestima- los motivos de dicha decisión distan de ser claros,
ble en la medicina moderna. Pues, en palabras de uno de los motivos alegados por voceros del go-
Roy Porter, “el viaje hacia lo más profundo de la bierno es que la procedencia de estos cadáveres
naturaleza humana iniciado por la disección es lo es dudosa. Es un hecho indiscutible que, gracias a
que ha hecho que la medicina occidental sea úni- los profanadores de tumbas (quienes vendían los
ca. Ha mantenido la fecunda convicción de que la cuerpos robados a los hospitales y universidades)
clave de la salud y la enfermedad reside en una en el siglo XVII, hoy podemos curar muchas en-
investigación constante del cuerpo humano, aun fermedades antaño incomprendidas. Bien podría

Punset, Eduardo. El alma está en el cerebro. Madrid. Punto de lectura. 2006, p. 25.
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Ob. cit., p. 99
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alegarse que el avance de la medicina ha exigido belleza de la naturaleza radica en su misterio, el


sacrificios que rayan en lo macabro. No obstante, cual, afín a la experiencia religiosa, nos sobreco-
esto no es motivo suficiente para legitimar una ex- ge, generando en nosotros una emoción estética.
posición con cuerpos de procedencia dudosa, pues Pues bien, ésta pareciera ser la actitud que inspira
hoy existen canales burocráticos que permiten la la oposición a las exposiciones científicas de cuer-
donación de cuerpos: siempre y cuando se cum- pos. La labor que el divulgador científico ha de
plan estos requisitos, la exposición sería legítima. plantearse en el siglo XXI es generar una emoción
Body World ha sido acusada de emplear cuerpos estética que radique, no en el misterio, sino en el
de prisioneros chinos ejecutados, pero la compa- descubrimiento. El científico ha de convertirse en
ñía insiste en que todas sus piezas provienen de la serpiente que persuada a los hombres a comer
personas cuyas familias otorgaron el consenso del fruto del conocimiento, y que demuestre que,
para la exposición. contrario al mito del Génesis, comer de ese fruto
No obstante, la dudosa procedencia de los nos hará más dignos.
cuerpos no es la única objeción que presenta el Algunos se oponen a la exposición de los
gobierno venezolano, junto a organizaciones no cuerpos, pues atenta contra la dignidad humana.
gubernamentales de otros países en los que se ha Esta objeción es comprensible, pues, en efecto, si
exhibido la exposición. Su alegato es que la exposi- la medicina busca aliviar el sufrimiento y mejorar
ción en cuestión viola las sensibilidades de los es- la condición humana, irrumpir sobre la integridad
pectadores, pues se trata de un espectáculo mórbi- del cuerpo pareciera ser un ataque a la misma con-
do y grotesco que atenta contra la dignidad huma- dición humana. La ironía es, no obstante, que si
na. Semejantes alegatos no hacen más que recapi- por respeto a la dignidad humana, se restringe la
tular las objeciones religiosas medievales al avance disección y la divulgación del conocimiento a tra-
del conocimiento humano, en particular la técnica vés de estas prácticas, se atenta aún más en contra
de la disección. Por lo demás, resulta irónico que el de la dignidad humana, en la medida en que se
disgusto del gobierno izquierdista venezolano co- deja de cultivar un conocimiento que podría salvar
incida con el disgusto de los grupos religiosos de la más vidas en un futuro. Si de verdad considera-
extrema derecha norteamericana y europea. mos dignos nuestros cuerpos, entonces amerita
En el fondo, lo que está en el tapete de la que penetremos en sus profundidades. Un objeto
discusión son las limitaciones de la ciencia. ¿Tie- es digno precisamente en la medida en que exige
ne la ciencia el derecho de atentar contra el mis- un conocimiento más profundo. E, incluso, los ju-
terio que en nosotros inspira la asombrosa com- díos, cristianos y musulmanes deberían plantearse
plejidad del cuerpo humano? El poeta inglés John la posibilidad de que, si Dios creó al cuerpo huma-
Keats acusaba a Isaac Newton de haber destruido no, entonces seguramente deseará que la humani-
la belleza del arco iris en la medida en que lo ex- dad se acerque a Él a través del conocimiento de
plicaba con sus aportes científicos. Para Keats, la su obra.

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El cuerpo como signo relacionados con poses, posiciones y movimientos,


los que a su vez se articulan al espacio y al tiempo.
José Enrique Finol * Pero además de ser un sintagma en sí mismo, el
cuerpo entra en relación/combinación con otros
El cuerpo es un complejo sígnico, dotado de cuerpos, con los que establece relaciones de unión
numerosas variables comunicativas y expresivas (sexo), oposición (conflicto) o complementariedad
de valores que permean toda la acción del hom- (danza, juegos, etc.). Como he dicho, “el cuerpo
bre. En cierto modo, el cuerpo es nuestro capital está dotado de su propia morfología y de su parti-
simbólico mínimo: con él nacemos, aparecemos cular imagen, de sus propios olores y texturas, de
ante el mundo y decimos, antes que cualquier otro sus sabores y sonidos, de sus colores y densidades,
mensaje, que estamos ahí, que somos, que existi- de su propia historia y de su específica memoria,
mos. Luego vendrán sucesivas ampliaciones de la capaz, finalmente, de construir su particular sin-
signicidad inicial con la que se nace: tendremos taxis con otros cuerpos”1.
un nombre, haremos unos gestos, emitiremos Desde el punto de vista semántico, el cuer-
unos balbuceos, nos vestirán de determinada ma- po es un activo connotador que crea, organiza y
nera… hasta llegar a las intervenciones, internas transmite continuos mensajes que van desde lo
y externas, que modificarán el funcionamiento de meramente pragmático, a lo estético y simbólico.
nuestro cuerpo, su apariencia, la manera cómo se- Las significaciones corporales no sólo está deter-
remos percibidos y la manera como nos auto per- minadas por su morfología y por los diversos sis-
cibimos. El cuerpo es, pues, nuestra carta de pre- temas semio-fisiológicos que lo constituyen (color
sentación pero también es nuestra identificación y textura de la piel, olores, movimientos y posicio-
como ser en el mundo. nes), sino también por los sistemas de signos que
Como signo, el cuerpo tiene una dimensión se le añaden (vestimenta, maquillaje, perfumes,
sintáctica, una dimensión semántica y una dimen- etc.).
sión pragmática. En cuanto a la primera, el cuerpo Finalmente, desde el punto de vista prag-
es en sí mismo un sintagma, en el que se articulan mático, el cuerpo ocupa una posición bi-valente
órganos fisiológicos internos (corazón, pulmones, pues al mismo tiempo que tiene una relación con
etc.) y componentes externos (brazos, piernas, ca- el ser que “usa” su cuerpo y que al desdoblarse lo
beza, etc.), que tienen connotaciones específicas y ve como un instrumento, también es un signo-
que son capaces de articular múltiples significados objeto que el otro ve, observa, utiliza; un objeto-

* Licenciado en Letras. Doctor en Ciencias de la Información y de la Comunicación. Post doctorado en Semiótica y Antropología. Ha
sido Presidente de la Federación Latinoamericana de Semiótica y de la Asociación Venezolana de Semiótica. Miembro del Comité
Ejecutivo de la Asociación Internacional de Semiótica (IASS - AIS) y Presidente de la Fundación Museo de Arte Contemporáneo
del Zulia.
1 Finol, J. (2008). Discurso, Isotopía y neo-Narcisismo: Contribución a una Semiótica del cuerpo. Telos, Vol. 10, No. 3: 383-402.

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