Mensajero
mexicano Evangelio, enseñanza y exhortación de las Escrituras
1 de febrero de 2022
TEME A DIOS
GUARDA SUS MANDAMIENTOS
“Vanidad de vanidades, dijo el Predica-
dor; vanidad de vanidades, todo es va-
nidad”. Así empieza Salomón el libro de
Eclesiastés, escrito tal vez en su vejez,
mirando atrás con muchas observacio-
nes, preguntas y dudas sobre la vida.
Pero cuando el predicador está por ter-
minar su discurso, como cualquier buen
predicador, quiere resaltar el punto
principal para que quede en la mente
de los que oigan sus palabras. En Ecle-
siastés 12.13 él resume todo el libro
así: “El fin de todo el discurso oído es
este: Teme a Dios, y guarda sus manda-
mientos; porque esto es el todo del
hombre”.
Durante los próximos meses veremos
algunas lecciones de este libro tan inte-
resante, pero para empezar quiero dejar
en nuestras mentes las lecciones princi-
pales que tienen que ver con nuestra
actitud y nuestras acciones.
¿Cuál es la actitud correcta del creyen-
te? “Teme a Dios”. Al describir la condi-
ción del ser humano sin Dios, Pablo nos
dice en Romanos 3.18: “No hay temor
de Dios delante de sus ojos”. Ya ha des-
crito el carácter, la conducta, la conver-
sación y el camino de los pecadores en
los versículos anteriores (vv 10-17), y
resume todo diciendo que el pecador no
teme a Dios. Vive sin tomar en cuenta
a Dios, sin querer agradar a Dios, sin
darle a Dios la reverencia que merece
por ser quien realmente es, el Altísimo
y Santo Creador de todo.
Pero el creyente genuino sí teme a Dios.
No se refiere a tenerle miedo, pero sí a
reconocer la grandeza de su Persona y
poder. El creyente debería asombrarse
al considerar a Dios. Tampoco debemos
separar el temor a Dios del amor a Dios.
Si usted ama a un ser querido o a un
amigo, la verdad es que quiere hacer lo
que le agrada, y no quiere desagradarlo
nunca en ninguna manera. Así es el te-
mor a Dios; el creyente vive consciente
en todo momento de la presencia divi-
na, sabiendo que Dios es “un Dios que
me ve” (Gn 16.13 RVA), y le muestra
reverencia, queriendo hacer lo que le
agrada.
El mismo predicador antes había escrito
los Proverbios, donde nos dice que “el
principio de la sabiduría es el temor de
Jehová; los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza” (Pr 1.7). Si
MM 165
por Marcos Caín
Halifax, Canadá
vamos a ser creyentes sabios, tenemos
que temer a Dios; así apreciamos la
sabiduría y la enseñanza. La sabiduría
en el Antiguo Testamento tiene que ver
con la actitud hacia la Palabra de Dios y
el deseo de obedecerla, no tanto con el
nivel de inteligencia que uno tenga.
¿Cómo deben ser nuestras acciones?
“Guarda sus mandamientos”. Obvia-
mente la Biblia enseña que el pecador
no se gana la salvación de su alma pro-
curando guardar la ley. De esto Pablo
habla también en Romanos 3.20: “Por
las obras de la ley ningún ser humano
será justificado delante de él; porque
por medio de la ley es el conocimiento
del pecado”. Pero, de nuevo, vea que la
actitud controla las acciones del creyen-
te. Si temo a Dios, voy a obedecer lo
que Él manda en su Palabra. No estoy
poniendo la ley como nuestra regla de
vida, sino recordando lo que dijo el
Señor Jesucristo: “Vosotros sois mis
amigos, si hacéis lo que yo os mando”
(Jn 15.14).
¿Cómo le va con su actitud hacia Dios?
¿Realmente lo teme? ¿Cómo va con sus
acciones? ¿Guarda sus mandamientos?
 El tabernáculo
Una introducción
El propósito del tabernáculo:
Una morada para Dios
Al principio, Dios visitaba a Adán y Eva
en Edén, pero no habitaba allí. Tampoco
moraba con Noé en el nuevo mundo
después del diluvio. Ni con Abraham,
que “habitó como extranjero en la
tierra prometida como en tierra ajena,
morando en tiendas con Isaac y Jacob”
(Heb 11.9). Pero ahora Dios le dice a
Moisés: “Harán un santuario para mí, y
habitaré en medio de ellos” (Éx 25.8),
algo que anhelaba desde que los sacó
“de la tierra de Egipto, para habitar en
medio de ellos” (Éx 29.46).
Qué maravilla que “el Alto y Sublime, el
que habita la eternidad, y cuyo nombre
es el Santo: [que habita] en la altura
y la santidad”, habitara en comunión
individual “con el quebrantado y humil-
de de corazón” (Is 57.15), y, en el caso
del tabernáculo, en comunión colectiva
con un pueblo terrenal y pecador. Es lo
que Cristo hizo: “Aquel Verbo fue hecho
carne, y habitó entre nosotros… lleno de
gracia y de verdad” (Jn 1.14). El verbo
“habitó” (skene) significa, según Vine,
“plantar una tienda (skene); se traduce
«extenderá su tabernáculo» en Apoca-
lipsis 7.15”; es una alusión al tabernácu-
lo donde moraba la Shekinah, la nube
visible de la gloria de la presencia de
Dios. La palabra shekinah viene de una
raíz en hebreo, shakan, que significa
habitar o morar. Esta es la palabra “habi-
taré” (Éx 25.8), y de esta raíz viene tam-
bién la palabra “tabernáculo”.
Algún día se cumplirán estas palabras
en un nuevo cielo y una nueva tierra:
“He aquí el tabernáculo de Dios con los
hombres, y él morará (skene) con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Dios mismo
estará con ellos como su Dios. Enjugará
Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y
ya no habrá muerte, ni habrá más llan-
to, ni clamor, ni dolor; porque las prime-
ras cosas pasaron” (Ap 21.3-4).
La prominencia del tabernáculo:
Su mención en las Escrituras
El significado del tabernáculo se nota,
en parte, al considerar que, aunque
Dios describe la creación de los cielos y
la tierra en solo dos capítulos de la Bi-
blia, el tabernáculo se expone en más
de cincuenta. Una morada hecha para
Dios tiene más significado que una para
los hombres. El propósito de Dios en la
creación es secundario al de la redención.
La prefiguración del tabernáculo:
Sus lecciones espirituales
Por medio del tabernáculo Dios ilustra
algunas verdades sobre Cristo, el cielo,
la asamblea, el creyente, y la salvación.
Hebreos usa el tabernáculo, y no el
templo, porque el templo corresponde
más al milenio, pero el tabernáculo a la
Iglesia en su peregrinaje por el desierto.
Hebreos nos enseña que el tabernáculo
era “figura (jupodeigma) y sombra (skia)
de las cosas celestiales” (8.5), “símbolo
(parabole)” (9.9), y “figura (antitupos)
de las cosas celestiales” (9.23). Pero si-
multáneamente, es ilustración de otras
cosas ya mencionadas que esperamos
ver en estos escritos. Tengamos en men-
te que la doctrina rige a la ilustración,
no al revés. Si no somos guiados por
la doctrina, caeremos en conclusiones
erróneas, extrañas y exageradas.
Israel, redimida por la sangre del corde-
ro, y “todos en Moisés… bautizados en
la nube y en el mar” (1 Co 10.2), fue
concientizada de la justicia de Dios en el
Monte Sinaí. Nosotros no estamos bajo
la ley, pero gozamos de una justicia que
es posible en nuestra vida de una forma
mucho mejor que la de Sinaí (Ro 8.3-4).
por Tomás Kember
Marion, EE.UU.
En aproximadamente seis meses y medio
los israelitas iban a construir un edificio
portátil y desarmable, un santuario para
que Dios habitara en medio de ellos, y
para que ellos pudieran traer sus ofren-
das de adoración y sacrificios que los
mantuviera santos en su peregrinaje
rumbo a la tierra prometida. En el Nuevo
Testamento vemos que Dios quiere que
los redimidos lleguemos a ser “adorado-
res… en espíritu y en verdad” (Jn 4.23),
disfrutando de la realidad de lo que el
tabernáculo era solamente la figura:
“Así que, hermanos, teniendo libertad
para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo, por el camino nue-
vo y vivo que él nos abrió a través del ve-
lo, esto es, de su carne, y teniendo un
gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia, y lavados
los cuerpos con agua pura” (Heb 10.19-
22).
Las personas del tabernáculo:
Su mediación entre Dios y el pueblo
Aarón, el sumo sacerdote, es figura de
Cristo, nuestro gran sumo sacerdote. Su
sacerdocio por medio de los sacrificios
facilitaba y apoyaba la relación del pue-
blo con Dios. Era mediador, represen-
tando a Dios ante el pueblo, y viceversa.
La ley de Dios tenía que estar en su
boca, y él tenía que andar en paz y jus-
ticia, apartando a muchos de la iniqui-
dad (Mal 2.6), “porque los labios del
sacerdote han de guardar la sabiduría,
y de su boca el pueblo buscará la ley;
porque mensajero es de Jehová de los
ejércitos” (Mal 2.7). Le tocaba ser “pa-
ciente con los ignorantes y extraviados”
(Heb 5.2). Hebreos nos da ricas lecciones
del sacerdocio de Cristo, y aun del sacer-
docio nuestro. 
Mensajero Mexicano 2

COSMOVISIÓN
La perspectiva cristiana
de nuestra sociedad
E l valiente e intrépido pionero atra-
vesando el oeste de América del
Norte, abriendo rutas nuevas y
vistas nuevas para todos, es el verdade-
ro ícono de la historia norteamericana.
El individuo que no solamente sobrevi-
vió sino también prosperó contra todas
las expectativas en aquel clima hostil, y
dejó un legado para otros, es el patrón
establecido por los siglos pasados. Este
agreste “individualismo” sirvió para la
sociedad y las naciones emergentes
también. Posiblemente algunas de las
hazañas hayan sido exageradas por las
leyendas y los mitos, pero el elemento
de verdad que queda inspira e instruye.
Ellos son los héroes que nos ocupaban
en nuestros años formativos, las leyen-
das e historias que nos cautivaban de
niños.
El individualismo aportó positivamente
a nuestros países. Si definimos el indi-
vidualismo como el reconocimiento
de la responsabilidad y la rendición de
cuentas por nuestras propias acciones,
entonces usted puede darle una buena
calificación en su evaluación de rasgos
de carácter.
Pero antes de ensalzar sus virtudes, per-
mítame informarle que ronda un nuevo
“individualismo”. Este no consiste tanto
en lo que se puede lograr y dejar para
generaciones posteriores, sino que en
esta cosmovisión uno mismo es todo lo
que importa. El nuevo individualismo
promueve “ser lo que realmente eres”,
y expresar ese “verdadero yo” sin consi-
derar lo que la sociedad piensa o dice.
De hecho, las “reglas” o “normas” de la
sociedad son una amenaza para llegar
a ser “el verdadero yo”. Puede que a
primera vista esto parezca benigno o
aun virtuoso para algunos, pero siga
leyendo y verá cómo ha contribuido a
nuestro actual marasmo moral.
Cuando Dios creó a Adán, por cualquiera
que haya sido el período que transcurrió
antes de la caída, él era un ser centrado
El individualismo
OTROS
por el Dr. A. J. Higgins
Barrington, EE.UU.
(Truth & Tidings - Usado con permiso)
en Dios. En su inocencia, todo giraba
en torno a Dios. Los períodos de comu-
nión íntima cuando paseaban juntos, al
aire del día, han debido reforzar esto
en la mente de Adán (Gn 3.8). Pero una
polarización que alteró esto ocurrió
cuando el pecado invadió el alma huma-
na y el mundo. El hombre se convirtió
en un ser egocéntrico. La primera excu-
sa que Adán dio por su fracaso fue
echarle la culpa a Eva, y por inferencia
sutil, a Dios también: “La mujer que me
diste por compañera me dio del árbol”
(3.12). Eva, también infectada por el
mismo virus mortífero, culpó a la ser-
piente en un intento vano por salvarse
a sí misma, y se escondió detrás del
hecho de haber sido engañada (3.13).
Desde aquel momento en adelante,
nuestra posición por defecto como se-
res humanos no regenerados ha sido
el yo.
Entonces, el egoísmo no es algo introdu-
cido en la psique del siglo 21. Ha sido el
problema central entre Dios y el hombre
desde la caída. Aquel rasgo, sin embar-
go, fue moderado por muchos factores
a lo largo de los siglos. Fue exhibido en
diferentes etapas de nuestra historia, a
veces en una horrorosa realidad, en di-
ferentes personas. Por regla general,
las culturas con sus valores y las éticas
de la mayoría de las sociedades repri-
mían la expresión arrogante del egoís-
mo. Normalmente, el individualismo
era sacrificado por el bien de una comu-
nidad o sociedad; o, se transformaba
en servicio público con miras a la grati-
ficación propia. En pocas palabras, este
egoísmo podía ser vestido de ropas
YO
finas y presentado como algo aceptable
en las elegantes sociedades morales de
aquel entonces.
Lo que el siglo 21 ha cambiado es que
ahora el egoísmo se percibe como vir-
tuoso. Ser lo que eres y hacerte valer
es algo valiente y honorable. Velar por
uno mismo y asegurarse de que lo
aprecien, reconozcan y acepten por lo
que es, es tan necesario como el aire
que uno respira. Términos como la
autorrealización, la satisfacción propia
y el individualismo expresivo son ahora
parte de la jerga de los presentadores
de programas de televisión y filósofos
autodidactas.
Todos estos términos sugieren que cada
quien tiene un afán por seguir su propio
camino y definirse a sí mismo, rehusan-
do reconocer cualquier restricción o
tabú social. Además, la Palabra de Dios
no tiene ningún derecho de limitar lo
que uno es. Este espíritu de liberación
permite que la gente que posiblemente
se sentía “reprimida” por las normas o
sanciones sociales exprese sin miedo
todo lo que quiera. Este individualismo
expresivo rechaza cualquier código
externo que pudiera imponerse sobre
el individuo. Ahora la sociedad no pue-
de imponer requisitos o exigencias so-
bre la persona, ni ningún código moral
que se deba respetar. ¡Encuentre su
propio camino! ¡Sea su propia persona!
¡Sea el verdadero yo! Se celebra la auto-
ridad propia y se degrada, o aun despre-
cia, todo lo demás.
La mayor diferencia entre el individua-
lismo que caracterizaba las naciones y
Mensajero Mexicano 3
culturas en generaciones pasadas y el aceptable. Si mi matrimonio está estor-
individualismo expresivo que impera bando mi felicidad y mi realización per-
ahora es que antes se percibía el éxito sonal, entonces debe ser descartado, y
como algo bueno para la sociedad y puedo abandonarlo. Si los hijos limitan
para uno mismo. El individualismo del mi capacidad de autorrealizarme en mi
siglo 21, en cambio, pone a la persona carrera o mi vida, entonces tengo la op-
en el centro del universo. Hoy día el ción de simplemente no tener hijos o
individuo es lo único que importa. Las buscar alguna otra manera de sortear
reglas, la ética basada en la Biblia y las el problema. Las desilusiones y demoras
limitaciones sociales son vistas como no son disciplinas enviadas por Dios a
amenazas a la capacidad de llegar al mi vida para bien, sino obstáculos a mi
“verdadero yo”. desarrollo personal.
Esta cosmovisión ha resultado en la glo- ¿Pero qué de la influencia y el impacto
rificación de aquellos que han exterio- que esto tiene sobre la vida espiritual?
rizado su orientación sexual y han de- La falacia de este modo de pensar debe-
clarado ser de género no heterosexual. ría ser obvia para todo cristiano. El cen-
Ellos son los héroes del mundo del tro de nuestro universo no somos
individualismo expresivo. En la escuela nosotros sino el Salvador. Profesamos
se les enseña a los niños que exploren vivir para su placer y gloria. Sin embar-
lo que pudieran ser y que tengan la go, en la práctica el sentido del “yo”
valentía de expresar quiénes son, ¡todo invade nuestros pensamientos y con-
esto a una edad en la que ni siquiera ducta. En el plano personal e individual,
son capaces de decidir cuáles zapatos puedo ver a Dios como Aquel que pue-
ponerse para ir a la escuela! Cuando las de ayudarme a alcanzar mis metas y
reglas para la vida se oponen diame- llenar mi vida. Pero, posiblemente ni
tralmente a todas las normas sociales, siquiera le he preguntado a Dios cuál
con el tiempo se destruye la sociedad. es su voluntad para mi vida. Dios se
Posiblemente algunos de los que están convierte en mi “entrenador personal”
leyendo estén pensando que realmente espiritual para ayudarme a alcanzar mi
la búsqueda de una identidad propia mejor marca. Sí, yo debo esforzarme
y de la realización personal no es tan por ser lo mejor que puedo para Dios,
mala. El problema con toda filosofía pero debo hacerlo dentro del alcance
que suena bonita es que tiene repercu- de su voluntad para mí y no según mi
siones en la vida diaria. Con el tiempo, concepto limitado y sesgado de realiza-
alcanza al hombre común y corriente. ción personal.
Considere cómo esta búsqueda de libe- Más dañino, tal vez, es el impacto que
ración se desarrolla en las calles y pue- esto tiene sobre el testimonio de la
blos, en las vidas y familias, y en los asamblea. “La asamblea no está satisfa-
hogares de la gente común. ciendo mis necesidades” expresa un
Cualquier responsabilidad que parezca sentimiento que refleja el modo de pen-
entorpecer mi desarrollo ahora puede sar de nuestros tiempos. ¡La asamblea
ser evitada. El matrimonio, los hijos, los existe para mí! Así que, si no me satis-
compromisos y las obligaciones pueden face, puedo irme a otra parte para en-
ser descartados si están obstaculizando contrar un lugar que sí lo haga y me
mi desarrollo. Yo soy el centro del uni- ayude a expresar lo que soy yo.
verso y puedo definir lo que es correcto Uno de los propósitos secundarios de
o incorrecto. Nadie más tiene el “dere- una iglesia local es alimentar a los cris-
cho” de decirme lo que es moralmente tianos (Hch 20.28; 1 P 5.2). Nunca po-
Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,
él que es el principio,
el primogénito de entre los muertos,
para que en todo tenga la preeminencia.
Colosenses 1.18
Pon a Cristo primero
demos excusar nuestra falta de alimen-
tación escondiéndonos detrás de afir-
maciones moralistas de que existimos
primeramente como un testimonio al
Señor Jesús. Pero debemos tener pre-
sente también que el enfoque primario
de una asamblea es hacia Dios: somos
Casa de Dios, labranza y edificio de Dios.
Nuestro propósito primario es agradar
al corazón de Dios por medio de nuestra
adoración y nuestro servicio. Esto está
en primer lugar y nunca debe volverse
en algo secundario. La asamblea no gira
alrededor de mí, sino de Él. Conforme
Dios reciba de nosotros, Él nos devolve-
rá en abundancia. Cuando lo secundario
pasa a ser lo primordial, ¡perdemos
tanto lo primordial como lo secundario!
Otros pueden quejarse de que la asam-
blea no está ayudándolos a desarrollar
su don, o que los líderes no aprecian el
don que tienen. Detrás de este modo
de pensar está el no muy sutil pensa-
miento del individualismo. Si la asam-
blea no me está ayudando a desarrollar
mi utilidad, entonces debo buscar otro
lugar donde pueda expresarla y desa-
rrollarla. Lo principal es que tengo que
desarrollar mi utilidad y cualquier estor-
bo, como la falta de discernimiento de
parte de los líderes, justifica mi acción.
Inherente a todo esto hay un paradigma
tan antiguo como el universo: el fin
justifica los medios. Si da resultados y
me favorece, entonces está bien. Si no
me beneficia, entonces está mal. No
se le presta atención a si la iniciativa
es bíblica. Su ética está anclada en su
resultado. Se olvida de la amonestación
de Pablo en 2 Timoteo 2.5: “El que lucha
como atleta, no es coronado si no lucha
legítimamente”. Dios no ha aceptado la
mentalidad orientada a la obtención de
resultados que controla gran parte de
nuestro modo de pensar. Él está inten-
samente interesado tanto en los medios
como en el fin. Debemos anhelar ver
resultados de nuestra evangelización,
ministerio y enseñanza, pero nunca
debemos sacrificar los principios escri-
turales sobre el altar de los resultados.
Por supuesto, el individualismo choca
de frente con las éticas bíblicas cuando
consideramos la esfera de las relaciones.
Es aquí donde ocurre la mayor y más
obvia divergencia. La esencia de la vida
de un creyente está centrada en Cristo
y no en uno mismo. Pero este amor y
esta devoción a Cristo se expresan en la
manera como tratamos a otros. Se nos
exhorta en Filipenses 2 a desarrollar
una actitud como la de Cristo y a estimar
el bienestar de otros por encima del
nuestro (v. 3). Nuestros intereses deben
Mensajero Mexicano 4
extenderse más allá de los estrechos
límites de nuestra breve existencia. El
versículo 4 nos manda mirar “cada cual
también por lo de los otros”.
Si leo Romanos 12, Filipenses 2, Colo-
senses 3, o una miríada de otras escri-
turas, el propósito de mi vida es el de
ser una bendición a otros, dando prefe-
rencia a sus intereses por encima de los
míos. El hecho de que yo fracase misera-
blemente en esto no cambia el estándar
bíblico.
En conclusión, la cosmovisión que colo-
ca al individuo en el centro de su propio
universo es contraria a la Escritura de
varias maneras críticas. Fuimos hechos
para ser criaturas centradas en Dios.
Esto se perdió en la caída, pero ha sido
recuperado y restaurado en la reden-
ción. En esta nueva creación, “Cristo
es el todo y en todos” (Col 3.11). Soy
responsable por mis hechos y mi vida,
pero no controlo mi vida. Me sujeto a
los derechos del señorío de Cristo.
En las Escrituras, el fin nunca justifica
los medios. Todas las acciones justas
deben hacerse justamente. Dios tiene
un interés vital en el hombre o la mujer,
y no simplemente en el ministerio. La
meta de Pablo de hacerse de todo a
todos (1 Co 9.22) era la renuncia de
libertades, no la confiscación arrogante
de licencia. Debemos esforzarnos no
solamente por ser buenos siervos, sino
por ser siervos fieles a los principios
divinos (Mt 25.21).
El individualismo expresivo me coloca
en el centro de la asamblea y hace de
mis necesidades y mi realización los cri-
terios para congregarme. En cambio, el
Nuevo Testamento enfatiza la centrali-
dad de Cristo. Todas las metáforas que
se emplean para una comunidad local
de creyentes enfatizan que una asam-
blea existe para Dios: su satisfacción,
honor, habitación y gloria. El enfoque
mío está totalmente errado si no veo
su verdadero propósito.
Finalmente, fracasaré en el ministerio a
otros que la Escritura exige si considero
que las necesidades mías son más im-
portantes que las de mis hermanos en
Cristo. Podría incluso llegar a pensar
que ellos son un medio para satisfacer
mis necesidades y contribuir a mis aspi-
raciones. Con esto, comienzo a manipu-
lar a otros en vez de ministrarles. Si
vivo según la cosmovisión del individua-
lismo, viviré en un universo pequeño,
tendré una menor influencia espiritual
en otros, haré un aporte aún menor a
la asamblea y no reflejaré absoluta-
mente ninguna semejanza a Cristo. 
NINGUNA ADVERTENCIA
(Imagen: AvioNews - World Aeronautical Press Agency)
L
os 398 pasajeros a bordo del vuelo
411 de Olympic Airways descono-
cían el peligro en que estaban.
Aquel 9 de agosto de 1978, el avión que
recién había despegado de Atenas rum-
bo a Nueva York viajaba a baja altitud
(apenas 64 metros sobre el nivel del
mar). Los pasajeros no se percataban
de que la baja altura a la que viajaban
no era parte del plan de vuelo original.
Pensaban que era una cortesía del pilo-
to para mostrarles la ciudad: podían
ver muy de cerca los edificios y todos
estaban muy a gusto observando e in-
cluso algunos tomaban fotos.
Durante el despegue de la muy pesada
aeronave, uno de los motores dejó de
funcionar y despegaron por debajo de
la velocidad requerida y sin potencia
suficiente para elevar el avión.
El piloto Sifis Migadis y su tripulación
batallaron por 93 segundos para mante-
ner el avión en el aire. Durante ese
tiempo libraron por apenas tres metros
el cerro Panos, descargaron combusti-
ble sobre el mar para aligerar el peso,
dieron la vuelta y de manera inesperada
lograron aterrizar la aeronave exitosa-
mente en el mismo aeropuerto de
donde habían despegado. Durante el
corto vuelo, el piloto nunca les advirtió
a los pasajeros lo que ocurría. Todos
se enteraron después del histórico y
exitoso aterrizaje que habían salvado
sus vidas.
Los pasajeros de aquel avión no fueron
advertidos del peligro en que estaban,
ni fueron informados del plan para sal-
varlos. Dios, en cambio, sí ha comunica-
por Timothy Turkington
Cancún, México
do al ser humano por medio de la Biblia
el peligro en que se encuentra debido
al pecado y su asombroso plan para
salvar a los pecadores del infierno.
Dios nos enseña que todos hemos
pecado: “Como el pecado entró en el
mundo por un hombre, y por el pecado
la muerte, así la muerte pasó a todos
los hombres, por cuanto todos pecaron”
(Ro 5.12). Debido al pecado en su vida,
usted tiene una deuda pendiente con
Dios. Y si esa deuda no es pagada antes
de morir, sufrirá el juicio venidero. Dice
la Biblia que “está establecido para los
hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio” (Heb 9.27).
Dios en su gracia quiere que usted sepa
del peligro al que está expuesto por su
pecado para que busque la salvación.
El deseo de Dios es que el pecador des-
pierte a la realidad de que necesita la
salvación de su alma. Así lo dice la Biblia:
“Dios… quiere que todos los hombres
sean salvos y vengan al conocimiento
de la verdad” (1 Ti 2.4). El único medio
de salvación es Jesucristo: “Porque hay
un solo Dios, y un solo mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
el cual se dio a sí mismo en rescate por
todos, de lo cual se dio testimonio a su
debido tiempo” (1 Ti 2.5-6).
El Señor Jesucristo “se dio a sí mismo
en rescate” porque era el único capaz
de pagar la deuda del pecado por medio
de su muerte en la cruz. Ese fue el plan
de Dios para salvar a los pecadores:
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar
a los pecadores” (1 Ti 1.15). 
Mensajero Mexicano 5
 EN Romanos
EL USO DEL ANTIGUO TESTAMENTO
(Parte 2)
E l texto más importante de la epís-
tola a los Romanos viene de Haba-
cuc 2.4. A simple vista parece un
versículo esotérico, general y con poca
importancia en cuanto a la doctrina de
la Biblia. Sin embargo, el apóstol Pablo
reconoció que había una riqueza y su-
perabundancia de doctrina contenida
en las siete palabras pronunciadas por
Dios: “Mas el justo por su fe vivirá”. La
pregunta es: ¿Lo que Habacuc entendía
de esas palabras es lo mismo que Pablo
enseñó en Romanos 1.17?
Es difícil recalcar lo suficiente la impor-
tancia de este versículo para el argu-
mento de Romanos (e incluso Gálatas
y Hebreos). Por lo tanto, tenemos que
examinar las tres palabras claves del
versículo (justicia, fe y vida) para ver
cómo se interpretaban en el Antiguo
Testamento y así determinar si Pablo
las entendía de la misma forma.
Empecemos con la palabra “justo”:
tsaddíc, no bajo castigo, inocente,
correcto (Diccionario Brown-Driver-
Briggs). Si la interpretamos de manera
aislada puede parecer que es un adje-
tivo que únicamente describe el com-
portamiento diario de un individuo.
Ciertamente las personas “justas” del
Antiguo Testamento tuvieron vidas
congruentes con la ley, sin hipocresía
en su conducta, su ética y su moralidad.
Sin embargo, el tema de la “justicia”, o
ser declarado “justo”, era más amplio
que una simple descripción de conduc-
ta. La historia de Abraham establece el
principio de que la justicia que Dios
reconoce viene por la fe. Dios sólo de-
clara a alguien “justo” cuando muestra
fe en su palabra (Gn 15.6). Al incluir el
sustantivo “fe” en la frase “el justo por
su fe vivirá” Dios estaba estableciendo
un vínculo con el principio establecido
en la historia de Abraham. No dice “el
justo vivirá”, sino “por su fe vivirá”.
Aquí vemos de nuevo la importancia
de reconocer la teología inherente a la
Biblia misma. La historia de la Biblia es
una, y en cada libro debemos ver los
puntos de conexión que Dios mismo
pone en el texto.
En segundo lugar, debemos considerar
la frase “su fe”: emuná, honestidad,
fidelidad (Diccionario Brown-Driver-
Briggs). Algunos comentaristas sugieren
que el pronombre español “su”1 hace
referencia a la visión y no al justo. Otra
sugerencia es que “su” se refiere a Dios
mismo. Sin embargo, el contexto de la
frase es un contraste entre el orgulloso
y el justo, entre el carácter del orgulloso
y el principio de vida del justo. Aunque
la gramática se puede interpretar de va-
rias maneras, el contexto deja claro
que la “fe” es la fe personal del justo.
Pero ¿qué de la palabra “fe” en sí?
Otros comentaristas sugieren que el
sustantivo “fe” se traduce mejor como
“fidelidad”. En este caso el énfasis esta-
ría en la fidelidad práctica del individuo
que gana su vida futura. Aunque la ma-
yoría de las veces esta palabra se puede
traducir como “fidelidad”, el contexto
del libro determina que el énfasis está
en la fidelidad personal de personas
como Abraham: “Aunque la higuera
no florezca, ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo, y los
labrados no den mantenimiento, y las
ovejas sean quitadas de la majada, y no
haya vacas en los corrales; con todo, yo
me alegraré en Jehová, y me gozaré en
el Dios de mi salvación” (Hab 3.17-18).
En tercer lugar, consideremos el verbo
“vivirá”: kjaiá, estar vivo, vivir, revivir,
1 Las palabras “su fe” son una sola palabra
en hebreo (emuná), la cual tiene un sufijo
que funciona como el pronombre “su” en
español.
por Jonatán Seed
Guadalajara, México
regresar a la vida (Diccionario Brown-
Driver-Briggs). De nuevo, si el escéptico
puede probar que el mensaje original
era pertinente únicamente a la situación
de los de Judá, entonces puede acusar
a Pablo de una alteración de la Palabra
de Dios. Considerando el testimonio
del Antiguo Testamento, sería una ofen-
sa a los patriarcas si los acusáramos
de sólo preocuparse por la vida física.
Fue Abraham mismo que “esperaba la
ciudad que tiene fundamentos, cuyo
arquitecto y constructor es Dios” (Heb
11.10), y no era diferente para los justos
de Judá. Mirando hacia el día de la
venida del Mesías, el profeta Habacuc
declara: “Dios viene de Temán, y el
Santo desde el monte de Parán” (3.3).
No esperaban salvación del pueblo que
los iba a invadir exclusivamente (3.16),
sino la vida necesaria para vivir con
“el Santo” por toda la eternidad en el
día que “su gloria cubrió los cielos, y la
tierra se llenó de su alabanza” (3.3).
La visión registrada en tablas no conte-
nía un nuevo principio para los días de
Habacuc, sino que sobre ellas Dios repi-
tió una verdad eterna que se vuelve a
enseñar en el Nuevo Testamento: No
existe la justicia sin la fe, y el resultado
de la fe siempre es la vida. Esta verdad
forma la base del tema de Romanos:
“Porque en el evangelio la justicia de
Dios se revela por fe y para fe, como
está escrito: Mas el justo por la fe vivi-
rá” (Ro 1.17). Por medio de la predica-
ción del Evangelio la justicia de Dios se
revela, y se revela más y más con cada
persona que recibe esta nueva vida por
fe. Siempre fue así. Desde Abel, Abra-
ham, Habacuc, Pablo e incluso hasta
el día de hoy, “el justo por su fe vivirá”
(Hab 2.4). 
Mensajero Mexicano 6

Joven,
a ti te digo...
A lo largo de tu andar en la fe, ¿has
tenido dudas? Déjame decirte que
no eres el único. La Biblia presenta
a un hombre que tenía muchas dudas,
pero que tuvo un encuentro cara a cara
con el Señor y después fue un instru-
mento muy útil en su mano. ¿Su nom-
bre? Gedeón.
Gedeón aparece en Jueces, un libro
muy triste porque nos muestra a los
israelitas pecando reiteradamente y
sufriendo las consecuencias.
Cuando Gedeón emerge, los israelitas
llevan siete años oprimidos por los ma-
dianitas (quienes han destruido sus
cultivos y sus posesiones). ¿Sabes? Los
madianitas ya habían sido conquistados
antes por los israelitas, pero ahora los
están oprimiendo. ¿Qué pasó? Los is-
raelitas se habían alejado de Dios. Lo
mismo sucede cuando nosotros nos
apartamos de Dios. Aquellos pecados,
que ya habíamos vencido, vuelven a
oprimirnos.
Sin embargo, en Jueces 6.11 leemos
una misericordiosa declaración: “Y vino
el ángel de Jehová”. Dios estaba repren-
diéndolos. En medio de esa disciplina
aparece el Ángel de Jehová como Me-
diador. Este Ángel de Jehová (ángel
significa “mensajero”) es el Mensajero
de Dios. Gedeón, más adelante, enten-
dería que ese Ángel de Jehová era el
mismo Dios. De modo que, siendo Men-
sajero, Mediador y Dios, podemos saber
que es el Señor Jesucristo.
El Ángel de Jehová se sienta debajo de
un árbol mientras Gedeón está con
miedo, sacudiendo el trigo en el lagar
para esconderlo. ¿Qué le dice el Señor?
“Jehová está contigo, varón esforzado y
valiente” (6.12). Gedeón tenía miedo,
pero el Señor le aseguró su presencia,
que lo fortalecería y le daría valentía.
¿Hay algo que te dé miedo? Recuerda
que el Señor está con los suyos. Re-
cuerda también que, aunque Madián
esté contra nosotros, “si Dios es por
¿Has estado
cara a cara
con el Señor?
Gedeón
por José Manuel Díaz
Veracruz, México
nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Ro
8.31).
Gedeón declara algo muy importante:
“Jehová nos ha desamparado” (6.13). A
pesar de que el Señor le ha dicho que
“Jehová está contigo”, Gedeón piensa
que los ha desamparado. Lo que Gedeón
no sabía es que 1,100 años más tarde
aquel Ángel de Jehová tomaría un
cuerpo humano para ir a la cruz en el
Calvario y Él sí sería desamparado para
proveer el pago de nuestra salvación.
Jueces 6.14 dice: “Y mirándole Jehová”.
La mirada de ternura de nuestro Dios.
Recuerda que el Señor nos ve. En tiem-
pos de gozo o de tristeza, en paz o en
miedo, Él nos ve. Él no es ajeno a nues-
tras circunstancias. Y le dice: “Ve con
esta tu fuerza” (6.14). ¿Cuál fuerza?
Gedeón era muy débil y tenía mucho
miedo, pero el poder del Señor se per-
fecciona en nuestra debilidad (2 Co 12.9).
Cuando Gedeón escuchó esas palabras,
volvió a dudar: “Mi familia es pobre en
Manasés, y yo el menor en la casa de
mi padre” (6.15). La tribu de Manasés
era la más pequeña. Su familia, la más
pobre. ¿Y Gedeón? El más chico. ¡Cir-
cunstancias adversas! Sin embargo, el
Señor lo iba a usar. ¿Sabes? No importa
si vienes del pueblo más chico, de la fa-
milia más pobre o si eres el más chico,
en la mano del Señor, puedes ser un
instrumento útil para su gloria.
Ante la insistencia de Gedeón, el Señor
volvió a prometerle su presencia y la
victoria israelita. Entonces Gedeón qui-
so hacer algo: ofrecerle un cabrito y
panes sin levadura. ¿Será que esto era
lo último en la despensa de su familia?
Recuerda que los madianitas estaban
destruyendo la tierra y su familia era la
más pobre. Sin embargo, eso no detuvo
a Gedeón de querer ofrecer lo mejor al
Señor y por eso fue bendecido. Cuando
damos lo mejor –sea de nuestro tiempo,
habilidades, recursos, esfuerzo– el Señor
nos bendice.
Entonces, “extendiendo el ángel de Je-
hová el báculo que tenía en su mano,
tocó… la carne y los panes” (6.21). La
palabra “báculo” (mishna) aparece sólo
en dos lugares: aquí y en el Salmo 23.4:
“Tu vara y tu cayado me infundirán
aliento”. El cayado (el “báculo”) del
Señor aparecía en ese momento para
infundirle aliento a Gedeón.
Al tocar la ofrenda con el báculo, de la
peña subió fuego y el Ángel de Jehová
desapareció. En ese momento, Gedeón
entendió que había visto a Dios cara a
cara (6.22) y tuvo miedo de morir. Ge-
deón podía haber dudado o haber teni-
do miedo, pues conocía las Escrituras y
recordaba lo que Dios había dicho: “No
me verá hombre, y vivirá” (Éx 33.20).
Gedeón entendía la santidad de Dios y
Dios le dio la paz que tanto necesitaba.
¿Cómo finaliza este pasaje? Con Gedeón
edificando un altar a Jehová y llamán-
dolo “Jehová-salom”, que quiere decir
“Jehová es paz”. Gedeón había estado
cara a cara con el Señor y disfrutó su
paz. ¿Hay algo que te da miedo? ¿Tienes
inquietudes? En la presencia del Señor,
al estar cara a cara con Él, podrás en-
contrar la paz que necesitas para cada
circunstancia de tu vida. 
Mensajero Mexicano 7
 Contemplemos a Cristo
La exaltación de Jesucristo
I magínese dos montes gigantescos im-
posibles de escalar separados por un
valle con una profundidad incalculable.
Así sería Filipenses 2.6-11 si fuera descri-
to en términos topográficos. El versículo
6 comienza en la cumbre de una enorme
montaña, con palabras incomprensibles
para el entendimiento del ser humano:
“el cual, siendo en forma de Dios”. De allí
empieza un descenso vertiginoso hasta
el precipicio más bajo, descrito en el ver-
sículo 8 con las palabras: “se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz”. Inmediata-
mente en el versículo 9 se levanta otro
monte cuya cima es inalcanzable: “por
lo cual Dios también le exaltó hasta lo
sumo”.
Su humillación
Lo primero que observamos en relación
con la exaltación del Señor es que fue
precedida por su humillación voluntaria.
Las acciones que leemos indican una ab-
negación deliberada: “se despojó a sí
mismo, tomando forma de siervo… se hu-
milló a sí mismo, haciéndose obediente”
(vv 7-8). Este principio de humillarse antes
de ser exaltado es algo que Jesucristo
mismo enseñó al decir: “El que se enalte-
ce será humillado, y el que se humilla
será enaltecido” (Mt 23.12).
Su exaltación
“Por lo cual Dios también le exaltó hasta
lo sumo” (v. 9).
Observemos lo siguiente:
1. Las palabras “por lo cual” vinculan su
exaltación con su humillación e indican
que es el resultado de la satisfacción
de Dios. Harry Ironside explica: “Su
exaltación, como hombre, al trono de
Dios no es sólo la confirmación de Je-
hová de su plena satisfacción en la
obra de Cristo, sino también el recono-
cimiento de su igualdad con Dios
mismo”.
2. Jesucristo no se exaltó a sí mismo, sino
que Dios lo hizo. La insistencia en no
glorificarse a sí mismo es congruente
con el carácter del Señor (véase Hechos
5.31). Encontramos lo mismo en rela-
ción con su oficio de sumo sacerdote:
“Así tampoco Cristo se glorificó a sí
mismo haciéndose sumo sacerdote,
sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo
te he engendrado hoy” (Heb 5.5).
3. Aunque otras Escrituras identifican el
lugar como “la diestra de Dios”, aquí
solamente es “hasta lo sumo”. Esta es
la única vez que aparece esta palabra
en la Biblia y, según la Concordancia
Strong, tiene el significado de “propia-
mente, elevar para más allá de; llevar
a una altura extrema, es decir, en un
grado sumamente alto; exaltar grande-
mente, ensalzar; exaltar hasta el lugar
más elevado (A-S); ‘elevar extremada-
mente’ (Souter)”.
Su nombre
“Le dio un nombre que es sobre todo
nombre” (v. 9).
“La exaltación que Cristo experimentó
cuando fue al cielo (v. 9) no sólo se trató
de la reanudación de la gloria que tenía
antes de la encarnación (Jn 17.5), sino
también de la gloria adicional por su
triunfo sobre el pecado, el sufrimiento, la
muerte y el cumplimiento de que Dios,
en su muerte, estaba reconciliando con-
sigo al mundo (2 Co 5.19). Como recono-
cimiento de este logro le es dado “un
nombre que es sobre todo nombre… el
nombre de Jesús” (John Walvoord). Más
adelante Walvoord continúa: “Es signifi-
cativo que, aunque los principales tres
nombres para Dios (Señor, Jesús y Cristo)
designan a la misma persona, el nombre
“Jesús” (el nombre humano, que significa
Salvador) sea el nombre usado para su
exaltación en vez de “Señor”, que se re-
fiere a su soberanía y deidad… El que lleva
el nombre humano (Jesús) es el que es
sumamente exaltado”.
Su honra
“Para que… se doble toda rodilla de los
que están en los cielos, y en la tierra, y
debajo de la tierra” (v. 10).
por Jasón Wahls
El Barril, México
Notemos dos cosas:
1. El hecho de que toda rodilla se dobla-
rá ante Jesucristo será el cumplimiento
de la profecía de Isaías, una profecía
que hace referencia a Jehová y confir-
ma la deidad de Jesucristo: “A mí se
doblará toda rodilla, y jurará toda
lengua” (Is 45.23).
2. La postración será universal. Evidente-
mente “los que están en los cielos” se
refiere a ángeles y otros seres celestia-
les, y posiblemente los creyentes que
ya están con el Señor. Los que están
“en la tierra” denota los seres huma-
nos, de los cuales los creyentes lo ha-
cen de forma voluntaria y gozosa. En
su venida, los enemigos forzadamente
doblarán la rodilla ante él. Parece que
los que están “debajo de la tierra” se
refiere a los demonios, aunque no
están físicamente debajo de la tierra.
Su reconocimiento
“Y toda lengua confiese que Jesucristo es
el Señor” (v. 11).
La postración irá acompañada de la con-
fesión universal (“toda lengua”) de que
Jesucristo es el Señor, un reconocimiento
de su deidad. Es cierto que la palabra
kurios “señor” sencillamente quiere decir:
soberano, autoridad, o gobernante. Sin
embargo, “Señor” también se refiere a
Dios mismo. Sydney Maxwell en su comen-
tario de La Biblia Enseña señala: “En una
concordancia de la LXX (La Septuaginta,
p.ej. la de Samuel Bagster) podemos
comprobar que kurios se emplea como
el equivalente de “Jehová” en el hebreo.
De igual modo el uso que el Señor hace
del título al hablar con Satanás en la
tentación es un apoyo a esta acepción,
Mt 4.7,10”. Por lo tanto, doblemos la
rodilla y confesemos que Jesucristo es el
Señor.
Dios lo exaltó y lo puso muy en alto,
le dio un nombre bello y sin par.
Hasta lo sumo fue engrandecido;
ahora todo ser lo debe adorar.
Mensajero Mexicano 8
 Preguntas
¿Qué es el “viejo hombre” en Romanos 6.6?
Nuestro problema ante Dios no es sola-
mente que hemos cometido pecados,
sino que somos pecadores. Romanos
5.19 dice que, por la desobediencia de
Adán, “los muchos fueron constituidos
pecadores”. La corrupción de la raza de
Adán era tal que nada la podía mejorar.
Entonces, Dios la hizo morir: “nuestro
viejo hombre fue crucificado” (Ro 6.6).
El “viejo hombre” es la humanidad vis-
ta en Adán, juzgada por Dios en la cruz.
El “viejo hombre” se debe contrastar
con el “nuevo hombre” en Efesios 4.24
y Colosenses 3.10. Esos pasajes mues-
tran que el creyente ahora es parte de
una nueva humanidad en Cristo.
Una respuesta común a esta enseñanza
es: “¡Pero siento que mi naturaleza vie-
ja sigue muy viva dentro de mí!”. Sin
¿Por qué el Espíritu Santo dio un relato duplicado de los eventos en Reyes y Crónicas?
Uno tendría que concluir que cualquier
persona que haya leído las Escrituras
desde 1 Samuel hasta el final de 2 Cró-
nicas se ha hecho esta misma pregunta.
Una consideración básica del asunto
sería analizar los relatos de los cuatro
evangelistas. Esos cuatro libros hablan
de la misma persona y época, pero dan
perspectivas distintas sobre eventos
específicos, y también agregan eventos
que los otros no incluyen. Asimismo,
estos dos libros del Antiguo Testamento
cubren mucho de la misma época, y re-
gistran la historia de las mismas perso-
nas. Sin embargo, hay diferencias impor-
tantes, y en definitiva uno puede concluir
que había propósitos distintos al pro-
veerlos.
El comentarista William Kelly da una
comparación y un contraste sucintos
de los libros de Reyes y Crónicas: “Los
libros de las Crónicas… ven la línea de
promesa y propósito y, por ende, se
ocupan de David y los que heredaron
el reino de sus descendientes. El libro
de los Reyes, por otro lado, ve el reino
de Israel entero… [y] con más detalle,
nos muestran la historia del reino vista
como un asunto de responsabilidad.
Por lo tanto, tenemos el fracaso de las
diez tribus bien detallado en los Reyes
pero no en las Crónicas, porque allí no
Respuestas
embargo, note que Romanos 6.6 no
menciona nuestra naturaleza vieja; ha-
bla de “nuestro viejo hombre”. Vale la
pena notar que la Biblia no usa el tér-
mino “naturaleza vieja”. Cuando se usa,
es en referencia a lo que las Escrituras
llaman “la carne”; ese principio moral
de pecado ciertamente sigue en noso-
tros. Pero el término “nuestro viejo
hombre” enfatiza nuestra conexión con
Adán, y el viejo hombre se ha hecho
morir. De hecho, no solamente ha
muerto, fue crucificado. La muerte pue-
de suceder por causa natural, pero la
crucifixión no es natural, es judicial. Dios
ha juzgado al hombre pecador, y en su
misericordia no lo hizo crucificándonos
a nosotros, sino por medio de la muerte
de su Hijo en la cruz.
se trata de propósito, sino de responsa-
bilidad”. Entonces, desde una perspec-
tiva de narración, los libros de los Reyes
son más históricos en su carácter,
mientras que las Crónicas, aunque his-
tóricas, revelan más claramente una
intención distinta. Los dos libros tienen
propósitos diferentes, así como los cua-
tro evangelios.
En cuanto al contraste general del con-
tenido, considere lo siguiente. Jeroboam
fue el que inició la división de los reinos
del norte y del sur en la tierra de Israel
(1 R 11.26). Su nombre se encuentra en
90 versículos de Reyes y Crónicas, en
referencia a su vida o su influencia en
las generaciones siguientes. De esas
menciones, 71 se encuentran en Reyes.
Esto indica sencillamente que el libro
de Reyes relata la historia de ambos
reinos con más detalle y, como indica
William Kelly, enfatiza en ambos luga-
res la responsabilidad del pueblo y su
fracaso consecuente.
El asunto de una intención distinta en
las Crónicas se introduce desde el inicio
del primer capítulo. Las genealogías
con las que comienza Crónicas son un
indicador de la distinción y la intención
(o la razón) de ellas. Al saltar a los últi-
mos versículos del libro (2 Cr 36.22-23),
Esta sutil distinción en las Escrituras es
otro hermoso aspecto de la sabiduría
de Dios en su plan de salvación. Para
tratar con mis pecados, Cristo murió
por mí. Para tratar conmigo, el pecador,
yo morí con Cristo. La muerte de Cristo
por nosotros nos ha liberado de la pena
del pecado, pero en Romanos 6 nuestra
muerte con Cristo nos ha liberado del
poder del pecado como nuestro amo.
Aunque es obvio que no experimenta-
mos la bendición hasta nuestra conver-
sión, Romanos 6 enseña que en la cruz
Dios trató con lo que éramos en Adán.
Nuestro “viejo hombre” fue crucificado,
nuestro vínculo con Adán fue roto, y
hemos muerto al pecado.
por Matthew Cain
(Truth & Tidings - Usado con permiso)
y al notar lo similares que son a los
primeros versículos del libro que sigue,
Esdras, otra vez nos impresiona la dis-
tinción de los Reyes, un indicador de la
razón por la cual Dios ha provisto estos
libros adicionales. Parece razonable
identificar a Esdras como el que recopi-
ló las Crónicas. Reconocemos que el
libro de Esdras es parte del período
postexílico, cuando Dios se movió para
restaurar Jerusalén y reestablecer a su
pueblo en la tierra. Era imperativo que
un registro de su historia, identificando
sus raíces y linaje relacionados con el
lugar de David en el propósito de Dios,
fuera preservado. Este libro, entonces,
no era simplemente un registro de naci-
mientos ni una narrativa de la historia
del reino davídico. Era un libro que, no
solamente le daría legitimidad a la na-
ción, sino también uno por el cual se
preservaría la expectativa y la promesa
del Mesías venidero. Es un libro que,
aunque histórico, nos muestra que los
propósitos de Dios no se pueden frus-
trar, y que sus promesas sí se cumplirán.
por Stuart Thompson
(Truth & Tidings - Usado con permiso)
Envíenos sus dudas o preguntas a
pregunta@mensajeromexicano.com
e intentaremos contestarlas bíblicamente.
Mensajero Mexicano 9
 mensaje de Evangelio, cantos, un juego bíblico y una comida.

noticias
Al final todos recibieron un regalito con un texto bíblico y un
calendario.

de la mies en México
Juárez, Nuevo León
Del 26 al 30 de diciembre de 2022 un grupo de hermanos de
Canadá, Estados Unidos y México se reunió en Monterrey Guasave, Sinaloa
para distribuir 80,000 textos de Romanos 5.8 con invitaciones
a una serie de predicaciones que comenzó el 28 de diciem- La asamblea comenzó este año con predicaciones diarias del
bre. Fue un tiempo de mucho ánimo y comunión entre los Evangelio. Los hermanos locales mantienen el esfuerzo y las
creyentes para servir al Señor. Cada mañana durante esa reuniones se transmiten también por Zoom.
semana el hermano Pablo Thiessen dio un mensaje con una
lección de cinco ocasiones en el Pentateuco en las cuales
Dios habla.
La asistencia a las predicaciones fue de ánimo para los cre-
yentes de la asamblea. Algunos contactos mostraron buen
interés y atención al escuchar el mensaje del Evangelio.
Timothy Turkington, Tomás Kember y Miguel Mosquera, junto
a los hermanos de la asamblea, compartieron la responsabi-
lidad de predicar cada noche. Se aprecian las oraciones para El Borrego, Nayarit
que la Palabra de Dios continúe obrando en los corazones de La asistencia a las reuniones de predicación del Evangelio
quienes escucharon y de quienes recibieron el texto en sus sigue siendo de mucho ánimo. Hay algunos que ya son
casas. creyentes, y otros que aún no conocen a Cristo pero que
asisten con regularidad. Los creyentes de la asamblea en
Santiago Ixcuintla aprecian las oraciones por más almas
salvadas en este lugar.

Chihuahua, Chihuahua
La asamblea en Valle de la Madrid continúa con las activida-
des regulares. Los creyentes están animados con la asistencia
a la clase bíblica allí y en El Porvenir, a pesar del frío. Gilberto
y Alicia Torrens siguen visitando cada lunes a los creyentes
en Ciudad Delicias, donde se celebra una reunión semanal.
Además, han realizado visitas a El Parral, donde continúa el
interés por escuchar la Palabra de Dios.
Ciudad Guzmán, Jalisco
Desde principios de año se han repartido cerca de 35,000
textos en esta ciudad, y se iniciaron reuniones diarias de
predicación. La asistencia ha sido muy animadora; más de
30 personas escuchan con interés. Un creyente originario de
este lugar fue bautizado. Ross Vanstone y Pablo Thiessen,
junto a otros, han ayudado en esta obra y aprecian las ora-
ciones a favor de este esfuerzo.

Hermosillo, Sonora
Los creyentes de la asamblea realizaron un evento en diciem-
bre para alcanzar a los vecinos de la comunidad. Se repartie-
ron más de mil invitaciones alrededor del local y se anunció
por Facebook. Fue de mucho ánimo recibir a unas 120 perso-
nas ese sábado, mayormente nuevos contactos. Hubo activi-
dades al aire libre para niños y jóvenes (inflables, fútbol, etc),
y una carpa con sillas y café para platicar con los adultos y
conocerlos. Luego todos pasaron adentro del local para un
Guadalajara, Jalisco
La asamblea continúa con las reuniones semanales y se ha
gozado con la asistencia de visitantes los domingos por la
tarde. Una pareja ha mostrado interés en la doctrina de la
asamblea, y se aprecian las oraciones por ellos en particular.
Mensajero Mexicano 10
Zapopan, Jalisco
Del 9 al 22 de enero la asamblea celebró predicaciones dia-
rias del Evangelio. Pablo Thiessen y Joel Thiessen (Omaha,
EE.UU.) ayudaron en este esfuerzo. La asistencia presencial
varió cada noche, pero por Zoom fue bastante concurrida.
También se repartieron calendarios del 2023 en la colonia
donde se ubica el local, y han llegado nuevas personas mos-
trando interés en la Biblia. La asistencia a la escuela dominical
sigue siendo animadora. Ricky y Erika Sawatzky se mudaron
a Zapopan a principios de año y la asamblea aprecia mucho
su ayuda en las reuniones.
Mérida, Yucatán
A principios de diciembre, Felipe y Jane Lampkin (London,
Canadá) visitaron la ciudad. Más tarde en el mes, Timoteo y
Jenna Stevenson llegaron para ayudar también. En ambas
ocasiones se realizaron predicaciones en el Centro Evangélico
y se repartieron calendarios. Se agradecen las oraciones por
la obra en este lugar.
Progreso, Yucatán
La clase bíblica se realizó varias veces durante el mes de ene-
ro. Alrededor de 40 niños asistieron para escuchar la Palabra.
Después de cada clase, Timoteo Stevenson predicó el Evange-
lio, y tanto los vecinos de la zona como los padres de familia
se acercaron para escuchar con interés. Se aprecian las ora-
ciones por las familias de cada uno de los niños.

Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México

En diciembre se llevó a cabo la clausura del año escolar de la
clase bíblica. Fue de mucho ánimo ver a los niños, adolescen-
tes y jóvenes desarrollar el tema “Cristo en los profetas”. Los
creyentes apreciaron la visita de Andrew Gómez (Iguala) y su
apoyo con el evento.
Cancún, Quintana Roo
La asamblea disfrutó de la visita y enseñanzas de los herma-
nos Derek Hanna y Wade Bauld (Calgary, Canadá), quienes
estuvieron de visita junto a sus familias, así como de Timoteo
Stevenson y Joel Robles (Veracruz). Además, los creyentes
distribuyeron unos 10,000 calendarios en los alrededores
del local.

Conferencias
3-5 febrero: Ciudad Obregón, Sonora
En enero se repartieron calendarios y textos bíblicos en pun- 25-26 febrero: Santiago Ixcuintla, Nayarit
tos estratégicos cerca del local. Hubo muy buena receptividad 17-19 marzo: Hermosillo, Sonora
y se pudo compartir el Evangelio con varias personas de ma-
nera personal. Los creyentes están agradecidos con el Señor
por la asistencia de vecinos a las reuniones; uno de ellos pro- Haga clic aquí
fesó fe recientemente. para regresar al menú principal

Puebla, Puebla
Samuel Chesney y Timoteo Stevenson continúan realizando Consejo Editorial
visitas a esta ciudad y han celebrado reuniones de predicación
en un parque de la ciudad. También se predicó en la casa de Editor
una familia en el pueblo de Libres. Marcos L. Caín
Editores asociados
Puerto de Veracruz, Veracruz Tomás Kember, Timothy Turkington,
A mediados de diciembre se llevó a cabo una repartición de Jasón Wahls, Timoteo Woodford,
calendarios alrededor del local. Se realizó una serie de predi- José Manuel Díaz
caciones con el tema “Las señales del Señor Jesucristo en el
evangelio de Juan”. En la última reunión también se llevó a Encargado de noticias
cabo una clase bíblica para niños. Además, se disfrutó un Timothy Turkington
tiempo de convivencia entre los creyentes en esta ocasión.
Con el apoyo de algunos hermanos, se están retomando reu- www.mensajeromexicano.com
niones para predicar el Evangelio en Cotaxtla. Estas reuniones
se están llevando a cabo los domingos y se aprecian las ora- mensajero.mexicano@gmail.com
ciones a favor de este esfuerzo.

Mensajero Mexicano 11
 Publicaciones Pescadores
Proveedores y publicadores de materiales bíblicos
Serie Crezcamos
Tomo 1
Hay varios acontecimientos en nuestras vidas que
pueden ser considerados como “hitos”, que marcan
el comienzo de una nueva etapa de la vida cristiana.
Las decisiones que tomamos en estos puntos en el
tiempo alteran todo el curso de nuestra experiencia y
utilidad posterior. Sin embargo, en estas coyunturas no
siempre nos damos cuenta de cuán significativas son
las decisiones que tomamos.
El más importante de todos estos hitos es la salvación,
porque a los ojos de Dios es solamente entonces que
comenzamos a vivir. Pero ¿qué nos enseña la Biblia en
cuanto al bautismo, la recepción a la asamblea, qué
hacer al terminar los estudios, el empleo, el noviazgo,
el matrimonio o la paternidad?
Este libro corto y práctico toca éstos y otros temas
importantes para la vida de todo creyente.
40 pesos + flete
(2.00 dólares)
Informes y pedidos:
Tomo 2
Una de las mejores maneras de aprender es pregun-
tando, y hay algunas preguntas que todo creyente
debería hacerse:
• ¿Puedo confiar en la Biblia?
• ¿Cómo puedo estudiar la Biblia?
• ¿Por qué necesito la comunión de los hermanos?
• ¿Cómo puedo aprender a orar?
• ¿Qué significa la separación?
• ¿Puede el creyente caído ser restaurado?
• ¿Cómo puedo evitar el desaliento?
En este corto libro el autor responde éstas y otras
preguntas importantes sobre la vida cristiana de una
forma sencilla y clara, conforme a la Palabra de Dios.
40 pesos + flete
(2.00 dólares)
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