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¿QUE HARÍA JESÚS?

(1 Pedro 2:21). Pues para esto fuisteis llamados; porque también


Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis
sus pisadas

Introducción
Esta es una pregunta que se repite cada vez más en la actualidad. Se usa en polos, muñequeras,
bandas para la cabeza, mochilas, y otros artículos: “ ¿Qué haría Jesús?” 

Y a quien no le preguntaron alguna vez ¿QUE HARIA JESUS? O cuántos de nosotros alguna
vez no se la usamos para decírsela a alguien; ahora la pregunta es cuantas veces vivimos esta
palabra realmente la estamos poniendo en práctica al diario de nuestras vidas ya sea cuando
tenemos que tomar una decisión o simplemente cuando en nuestro día se presenta pequeñas
circunstancias que nos hacen estallar (Ejemplo). La verdad creo que en ese momento lo último
que se viene a nuestro pensamiento es ¿Qué HARIA JESUS? Y sabe es por esa misma razón por
la cual muchas veces nos metemos en problemas porque le aseguro que si nosotros viviéramos
como Jesús vivió y hiciéramos es pregunta parte de nuestra vida muchas cosas en nuestras
vidas serian diferente. Debemos “imitar” al Señor Jesús y su vida perfecta y debemos “andar
como Él anduvo” y preguntarnos, “ ¿Qué haría Jesús?”

Para esto debemos tener clara la manera de cómo vivió Él, día a día durante su vida en la tierra.

¿Cómo vivió Jesús?


Jesus vivio para agradar a Dios , para obedecerle a Dios y para darle gloria a El para esto fuimos
llamados.

MANSEDUMBRE : Quien mas manso que nuestro SEÑOR JESUCRISTO que cuando lo maldecían
bendecía 1 Pedro 2: 23 ( ejemplo ) ahora yo les pregunto en momentos como este actuamos como
Jesus

  Primero, Jesús vivió para agradar a Dios. Él pudo decir, “yo siempre hago lo que le agrada” (Juan
8:29). Pablo añade “ni aun Cristo se agradó a sí mismo” (Romanos 15:3). Jesús agradó a Dios su
Padre en lugar de agradarse a Sí mismo. De hecho, Dios reconoció, “Este es mi Hijo amado en
quien me he complacido” (Mateo 17:5). Nosotros también debemos agradar a Dios y a Cristo.
Debemos examinar “qué es lo que agrada al Señor” (Efesios 5:10). “Ambicionamos serle
agradables” (2 Corintios 5:9; comparar Colosenses 1:10).

            Si estamos seriamente comprometidos a seguir los pasos de Jesús y preguntar, “¿Qué haría
Jesús?,” debemos decidirnos a agradar a Dios en todo lo que pensamos, decimos y hacemos.
Debemos estar dispuestos a decir No a nosotros mismos y Sí a Dios en todas las cosas. Debemos
estar dispuestos a agradar a Dios aun si esto significa negarnos a nosotros mismos, nuestros deseos,
nuestros intereses, y nuestros placeres en la vida (Marcos 8:34; 2 Corintios 5:14-15).

            Segundo, Jesús vivió para obedecer a Dios. Cristo Jesús sabía que Él no podría agradar a
Dios a menos que le obedeciera.  Este era el propósito que Jesús ansiaba más en la vida. Él declaró
claramente, “no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió ” (Juan 5:30). Esta fue la
motivación para su venida a la tierra: “he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió” (Juan 6:38). Al hacer la voluntad de Dios, Jesús obedeció todos los
mandamientos del Padre: “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo
he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor ” (Juan 15:10; comparar
14:31).

            Si deseamos seguir los pasos de Jesús y saber lo que Él haría, también nosotros debemos
obedecer a Dios. Debemos seguir sus mandamientos y hacer Su voluntad en lugar de la nuestra.
¿Estamos sinceramente comprometidos a obedecer totalmente la voluntad de Dios en nuestras vidas?
“Sólo el que hace la voluntad de Dios entrará en el Reino de los cielos ” (Mateo 7:21; Hebreos
10:36).  “el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17).

    Finalmente, Jesús vivió para dar Gloria a Dios.  En todo lo que Él pensó, dijo, e hizo, Jesús
quería que el Padre fuera glorificado (Juan 7:18; 13:31; 14:13; 17:1). Al final de su vida, Él oró al
Padre, “Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera ” (Juan
17:4). Del mismo modo que el Señor Jesús glorificó a Dios, nosotros también debemos darle gloria.
Pablo dice,  “glorificad a Dios en vuestro cuerpo” (1 Corintios 6:20). ¿Cuánto debemos glorificar a
Dios? Pablo responde, “ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo
todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10:31). Pedro también dice que “en todo Dios sea
glorificado mediante Jesucristo” (1 Pedro 4:11; comparar Romanos 11:36; Efesios 3:21) .

            Generalmente buscamos nuestra propia gloria (Juan 7:18) o la gloria para otros (Juan 5:44)
en lugar de buscar la gloria sólo para Dios, a través de Jesucristo. Nos orientamos hacia nosotros
mismos en lugar de orientarnos hacia Dios. Nos centramos en nosotros mismos en lugar de
centrarnos en Dios. Estamos muy consumidos en nuestras necesidades, nuestros deseos y nuestros
placeres en lugar de buscar traer honor, alabanza y gloria a nuestro bendito Dios.

            Sí, Jesús vivió para agradar a Dios, obedecer a Dios, hacer el trabajo de Dios, regresar a
Dios, y glorificar a Dios. ¿Cómo llevó a cabo Él estas perspectivas?

¿Qué hizo Jesús?


Jesús iba haciendo el bien (Hechos 10:38).

·         Jesús estaba lleno de compasión (Mateo 9:36).

·         Jesús lloró con los que lloraban (Juan 11:33-36).

Jesús vino para servir a Dios y a los demás (Mateo 20:28).

Jesús oraba continuamente al Padre (Marcos 1:35).

 Hemos descubierto la perspectiva de Jesús sobre la vida y cómo vivió. Si vamos a seguir sus pasos,
debemos buscar responder la pregunta, “¿Qué haría Jesús?” Es cierto que nuestro Señor nunca
manejó un carro, nunca fue a la universidad, nunca usó un reloj despertador, una computadora, ni
una sierra eléctrica. El nunca usó un bolígrafo, nunca pedaleó una bicicleta, nunca abrió una lata de
comida, y probablemente nunca montó un caballo en su vida. Sin embargo, ya que conocemos
ciertos principios en su vida y hemos descubierto cómo vivió, estamos preparados para saber cómo
viviría Él si estuviera físicamente entre nosotros el día de hoy.

Preguntémonos, “¿Qué haría Jesús?,”  con relación a las siguientes actividades. Examínese a sí
mismo
¿Está usted realmente siguiendo
los pasos de Jesús?
1Jn 2:6 el que dice que permanece en él debe andar como anduvo aquel.*

La palabra es clara verdaderamente seguimos sus pasos y actuamos como Jesús lo haría
es momento de realmente empezar a actuar como Él lo hacia

Ahora, quisiéramos preguntarle personalmente: “ ¿Qué haría usted?” ¿Qué haría yo? ¿Cómo


podemos confrontar miles de situaciones en la vida que requieren que nosotros diferenciemos
entre tantas alternativas? ¿Estamos siendo cuidadosos en hacer lo que Jesús haría
comprometemos nuestra fe y hacemos lo que nuestra carne, nuestro corazón, nuestro cuerpo
busca? Lo que es peor, ¿nos interesa en algo lo que haría Jesús? ¿Queremos deshonestamente que
se nos identifique con Jesús pero tenemos muy poco o ningún interés en seguirlo en forma
práctica? 

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