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CAMPUS:

UCV FILIAL TARAPOTO

ESCUELA:
DOCTORADO EN GESTIÓN PÚBLICA Y GOBERNABILIDAD

ASIGNATURA:
POLÍTICAS PÚBLICAS Y GESTIÓN DEL VALOR PÚBLICO

TRABAJO INDIVIDUAL 2

NOMBRE : LUIS DEL AGUILA VALENCIA


CICLO : I
SECCIÓN : TARAPOTO B
SEMESTRE : 2019 I
DOCENTE : DR. JORGE FERNANDO GOMEZ REÁTEGUI
PERU: REALIDAD, OPERATIVIDAD DE LAS POLITICAS PÚBLICAS Y GESTIÓN DE
VALOR

El Perú es un País multilingüe y pluricultural; geográfica y culturalmente diverso, con


una superficie territorial de 1.285 millones km² en donde habitan más de 31 millones de
habitantes en 25 jurisdicciones territoriales conocidas como Departamentos y
políticamente reconocidas como Regiones; es una república democrática, social,
independiente y soberana, y su gobierno es unitario, representativo y descentralizado,
según la constitución política de 1993. Los poderes del estado están representados por
el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder judicial. Históricamente el Perú es un
País centralista, tara contra la cual no se ha podido luchar durante la vida republicana
haciéndose difícil y agudizándose cada vez más el problema, por lo que se puso en
marcha un proceso de descentralización que logre los cambios y reformas que permitan
reducir las desigualdades espaciales de desarrollo, que provienen de un poder
económico desigualmente distribuido en el espacio, y para redistribuir el poder político
concentrado en los niveles altos de gobierno hacia los gobiernos subnacionales, en tal
sentido el Perú se estructura en: Gobierno Nacional, los Gobiernos Regionales y los
Gobiernos Locales, con lo cual se trata de dar ciertos niveles de autonomía en cada una
de las jurisdicciones y estamentos de gobierno respetando el carácter unitario del
gobierno constitucionalmente definido.

Educación:

La educación peruana está regida por el Ministerio de Educación, entidad que tiene el
deber de garantizar derechos, asegurar servicios educativos de calidad y promover
oportunidades deportivas a la población para que todos puedan alcanzar su potencial y
contribuir al desarrollo de manera descentralizada, democrática, transparente y en
función a resultados desde enfoques de equidad e interculturalidad, para ello el
Ministerio de Educación promueve la participación a través del Concejo Nacional de la
Educación quien lidera la concertación, seguimiento, evaluación y actualización del
Proyecto Educativo Nacional y de las políticas y planes educativos del sistema
educativo, sobre la base de ello el Ministerio Elabora el Currículo Nacional de Educación
Básica que rige el proceso educativo a nivel nacional, sin embargo las facultades
otorgadas a las regiones dentro del proceso de descentralización permiten la
construcción de proyectos educativos regionales y locales a fin de contextualizar las
políticas nacionales de acuerdo a la realidad de cada región o provincias. Estas
facultades no ha sido bien utilizadas en el interior del País por lo que cada día crece el
reclamo por una educación que responda a las necesidades y se imparta de acuerdo a
la realidad social, económica, geográfica y política de cada región, y el Estado, a través
del Ministerio de Educación tampoco realizó esfuerzos para revertir esta situación. El
resultado es que tenemos a un País ubicado en los últimos lugares en resultados
escolares tanto a nivel de Latinoamérica y el mundo, tal como lo muestra el Informe del
Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (por sus
siglas en inglés: Programme for International Student Assessment), que realiza
evaluaciones a un promedio de 70 países del mundo cada tres años desde el año 2000.
En estos resultados nunca se pudo superar los últimos lugares; más allá de las críticas
sobre la validez o confiabilidad de los resultados, queda claro que estamos en una
situación preocupante que demanda nuevas acciones o políticas claras que se orienten
a la mejora. Asimismo, internamente el Ministerio de Educación realiza cada año la
Evaluación Censal de Estudiantes ECE que mide los avances en razonamiento
matemático y comprensión lectora en todo el país, haciéndose una clasificación por
regiones, en donde claramente se muestra que los resultados se corresponden con
niveles de inversión, conectividad, acceso a servicios calidad de vida y salud.

A la luz delos resultados educativos en el Perú es necesario iniciar reformas profundas


que busquen revertir los pobres resultados obtenidos hasta hoy, estas reformas deben
emprenderse sobre la base del conocimiento de la realidad geográfica, cultural, social,
económica, las consideraciones de la ruralidad, la dispersión poblacional entre otros, las
mismas que deben estar articuladas a las acciones de otros sectores.

El Perú necesita una educación que incluya a todos y que se piense desde la aplicación
irrestricta de la ley general de educación, rechace la exclusión por condiciones de
desigualdad, que sea justa y que se articule con los esfuerzos de otros sectores, para
que sea realmente gratuita y que prepare a quienes conducirán el país en el futuro. Esto
debe ser planteado como política pública nacional, para lo cual es necesario el liderazgo
del Ministerio que empodere a los Gobernantes Regionales y Locales para que asuman
su compromiso en el marco de la ley. La ausencia de recursos no es un obstáculo para
la puesta en marcha de esta política, se necesita liderazgo para articular las acciones y
los servicios que se brindan desde cada uno de los sectores. Los niños de Educación
Básica Regular necesitan atención médica, para ello está el programa de Salud Escolar
liderado por el MINSA, los niños necesitan Talleres de Arte y Deporte, para eso existe
el Plan de fortalecimiento de la educación Física, los niños necesitan refuerzo escolar,
para ello existe el Programa Educativo Logros de Aprendizaje PELA, los niños necesitan
alimentación saludable, para ello existe el programa Qaly Warma, y así, se pueden
señalar una serie de carencias con sus respectivas soluciones, las mismas que están
formando parte de otros programas o estrategias, pero que la falta de liderazgo hace
que distraigan los recursos.

Sin embargo, sumado a afianzar el liderazgo de quienes dirigen el sector educación en


las respectivas jurisdicciones regionales y locales, es necesario revalorizar al docente
en su real dimensión para ello se debe invertir en su formación inicial y continua, reforzar
su autoestima profesional y darle un trato digno, que le permita llevar una vida decorosa
y con acceso a los servicios básicos que por derecho le corresponden y que es
obligación del estado brindárselo. Este trato digno y respetuoso al personal docente
puede generar cambios en su actitud que le permitan tener altas expectativas de su
trabajo y de su responsabilidad en la construcción de una sociedad más justa y más
igualitaria.

De otro lado está la inmensa brecha de infraestructura existente en el País, que en la


actualidad asciende a los 100 mil millones de soles, con lo cual es imposible dar
infraestructura digna y de calidad a los estudiantes. Pensar en que el estado contribuirá
a la reducción de esta brecha es desalentador debido a los poquísimos recursos que se
destinan al sector, para ello se debe promover la participación del sector privado, las
Asociaciones Público Privadas APP son una buena alternativa, pero esta debe ser
socializada en la población a fin de no generar rechazo y temor a las reformas.

Justicia:

Según el informe Rule of Law Index 2017-2018, el Perú posee uno de los peores
sistemas de justicia civil y criminal en el mundo, además de un alto nivel de corrupción
en los tres poderes del Estado, este estudio mide a través de ocho factores el nivel del
Estado de derecho en el que se desarrollan 113 países del mundo. Fueron los propios
ciudadanos peruanos quienes a través de una encuesta muestran su percepción sobre
la justicia peruana, a la cual califican de ineficaz, inoportuna y corrupta. En el listado de
113 países evaluados el país se ubica en la mitad de la tabla tanto a nivel global como
de América Latina y El Caribe, en el puesto 60 y 16, respectivamente, según la
percepción que sus ciudadanos tuvieron de esos ocho factores.

La evaluación general de Perú fue de 0.52 en una escala donde la máxima puntuación
es uno y representa un mayor apego al Estado de derecho. El índice es liderado por
Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia y Holanda en el Top 5. Esta percepción que
tienen los peruano sobre la administración de la justicia se corresponde con la visible
falta de criterio para impartir justicia, en donde se puede observar que los juzgados están
abarrotados de gente pobre que termina recluidos en los penales con penas que no se
corresponden con los delitos cometidos, asimismo el otro extremo están las bandas
criminales organizadas que casi nunca terminan tras la rejas debido a la corrupción que
hace que muchos delitos cometidos en la administración pública queden impunes. Sin
Embargo es el propio sistema el que se orienta de esta manera, no es el número de
leyes las que hacen efectivas el ejercicio de la justicia sino la efectividad de las mismas.

Los instrumentos de control social como el derecho, constituyen la principal herramienta


de gobierno para garantizar el Estado de Derecho, el mismo que no opera como un
pretexto para la defensa de intereses particulares, en el Perú, las políticas públicas se
expresan mediante un elaborado marco que regula la actividad social, económica y
política, teniendo en cuenta que el estado de derecho es la sociedad políticamente
organizado, en donde la ley está sobre los gobernantes y no a la inversa y por ello rige
por igual entre todos los ciudadanos obligándolos a respetar el marco constitucional.

En el Perú, aparte del Poder Judicial, otras instancias también tienen responsabilidad
en la Administración de Justicia: Ministerio Público, la Policía, Ministerio de Justicia a
través de Instituto Nacional Penitenciario, los abogados de oficio y los procuradores,
Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Tribunal Constitucional, instancias de
conciliación y arbitraje, Defensoría del Pueblo, la justicia militar, Sistema Interamericano
de Derechos Humanos y otros entes de justicia internacional, sin embargo a pesar de
esta diversidad de organismos involucrados en la administración de justicia la mirada
del ojo ciudadano se centra principalmente en el Poder Judicial y el Ministerio Público.

El avance de una sociedad en asuntos de justicia no se mide por la cantidad de juicios


realizados o la cantidad de gente recluida en los penales o el número de absueltos, sino
por la efectividad a largo plazo de las acciones sancionadoras, se debe erradicar el
abuso de la carcelería, la vulneración de la presunción de inocencia, la criminalización
de la protesta, etc, es necesario la revisión del sistema judicial que se centre en los
valores y el compromiso ciudadanos que las penal se correspondan con los delitos y
que nadie esté por encima de la ley.

Tributación

La tributación de un país está en estricta relación a los beneficios que pueda brindar el
estado a los ciudadanos, por eso es importante analizar el Sistema Tributario peruano,
su funcionamiento, su efectividad y la percepción que tiene el ciudadano con respecto
a ello; este sistema, que es el conjunto ordenado de normas, principios e instituciones
que regulan las relaciones procedentes de la aplicación de tributos en el país se rige
bajo el Decreto Legislativo N° 771 de enero de 1994, Ley Marco del Sistema Tributario
Nacional. La Constitución Política del Perú, señala que el Estado es el poder político
organizado en tres niveles de gobierno: nacional, regional y local, y cada uno de ellos
agrupa diferentes unidades ejecutoras o productoras de bienes y servicios públicos
cuyos costos operativos deben ser financiados con tributos, es decir con el dinero que
cado uno de los ciudadanos aporta al fisco; en el Perú existen tributos que son
administrados por el Gobierno Central, tales como el Impuesto a la Renta: Todas
aquellas que provengan de una fuente durable y susceptible de generar ingresos
periódicos, el Impuesto General a las Ventas, que grava la venta de bienes muebles,
importación de bienes, prestación o utilización de servicios, los contratos de
construcción y la primera venta de inmuebles que realicen los constructores de los
mismos; el Impuesto Selectivo al Consumo, que es el tributo al consumo específico y
grava la venta de productos de determinados bienes, importación de los mismos, la
venta de los bienes cuando la efectúa el importador, y los juegos de azar y apuestas; el
Impuesto Extraordinario de Solidaridad, que grava las remuneraciones que se abonan
a los trabajadores mensualmente, y de quienes presten servicios sin relación de
dependencia; los Derechos Arancelarios: Se aplican sobre el valor CIF (Costo, seguro
y flete, en español) de los bienes importados al Perú. Por su parte los Gobiernos locales
suelen recaudar los tributos directamente, tales como el Impuesto Predial que es el
tributo de periodicidad anual que grava el valor de los predios urbanos y rústicos
(terrenos, edificaciones e instalaciones fijas y permanentes). No aplica para propiedades
de Universidades, centros educativos y concesiones mineras; el Impuesto de Alcabala,
que grava la transferencia de inmuebles a título oneroso o gratuito, el Impuesto al
Patrimonio Vehicular, que grava la propiedad de vehículos (automóviles, camionetas y
station wagons) nacionales o importados, con antigüedad no mayor de 3 años, cabe
señalar que estos tributos son de periodicidad anual.

Estado, en cualquiera de sus estamentos de gobierno, tiene el deber de administrar los


impuestos y aplicarlos de maneja justa de acuerdo a la generación de ganancias de
cada uno, sin embargo la falta de equidad en la aplicación de tributos y la desigualdad
entre empresas grandes y pequeñas generan una percepción de desconfianza
ciudadana, lo cual repercute en una baja recaudación. En cuanto a la comparación
internacional del rendimiento de los principales impuestos se conoce que en el caso del
impuesto al valor agregado, la recaudación es 8,5% del PBI. Esto ubica al País en el
puesto 4 de América Latina y en un nivel superior al promedio de América Latina y al
promedio de todos los grupos de países según niveles de ingresos; en el caso del
impuesto a la renta de las empresas, la recaudación es 4,4% del PBI, esto ubica al Perú
en el puesto 8 de América Latina y en un nivel superior al promedio de América Latina
y al promedio de todos los grupos de países según niveles de ingresos, con excepción
de los países de ingresos altos. Cabe señalar que una parte importante de la
recaudación del impuesto a la renta de las empresas es volátil, puesto que depende de
la evolución de los precios de los minerales. En el caso del impuesto a la renta de las
personas, la recaudación es 1,4% del PBI, lo cual ubica al Perú en el puesto 16 de
América Latina y en un nivel inferior al promedio de América Latina y al promedio de
todos los grupos de países según niveles de ingresos. En el caso de los impuestos a la
propiedad, la recaudación apenas equivale a 0,2% del PBI, muy por debajo del promedio
de América Latina.

Ante esta situación es necesario repensar la política tributaria en el Perú, esta propuesta
debe partir de como el ciudadano percibe el uso de sus impuestos en su beneficio y el
de la sociedad. Si un ciudadano percibe corrupción y mal uso de los fondos públicos se
negará a pagar impuestos y buscará la forma de evadirlos o eludirlos ya que no es
consciente de que su aporte va en beneficio del País. Toda reforma que pretenda
aumentar las recaudaciones debe partir del ciudadano, de su voluntad y de su
compromiso moral, ético y cívico con el País.

Economía

En palabras del actual ministro de economía, en el año 2019 la economía peruana


liderará el crecimiento económico entre los países de la región, con un 4,2%, superando
así a Chile, Colombia, Brasil y México, el MEF señala que existe la certeza que el
crecimiento en el 2019 se ubicará por encima del 4%, basada en un fuerte impulso de
la demanda interna, particularmente de la inversión privada, es decir, en la inversión en
nuevos proyectos mineros, de hidrocarburos y de infraestructura que estarán en
ejecución en el 2019, tales como la Ampliación de Toromocho, el Terminal Portuario
General San Martín, Quellaveco, Mina Justa, el Terminal Portuario Salaverry, la
Modernización del Aeropuerto Jorge Chávez, el Lote 95 y la ejecución de 6 Bandas
Anchas Regionales, además existe una una importante cartera de proyectos por
adjudicar entre el período 2019 – 2021, con una inversión que asciende a 5,791 millones
de dólares. Entre estos, se resaltan las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales en
el Lago Titicaca, las obras para el abastecimiento de agua potable para Lima, el
Terminal Portuario Marcona, la Longitudinal de la Sierra Tramo 4, la Línea de
Transmisión Nueva Piura – Frontera, el Enlace La Niña – Piura, y la construcción de
colegios de alto rendimiento y colegios en riesgo, en resumen un panorama alentador
para el Perú, sin embargo, para nadie es un secreto que el Perú se rige a los modelos
económicos impuestos por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial,
quienes en el marco de los planes de gobernanzas mundiales entregan hojas de ruta
para que se guíe la política económica y no se generen situaciones de riesgo económico
que le impidan cumplir con las deudas contraídas con otros países y entidades
internacionales; en ese sentido cualquier reforma económica , debe necesariamente
enmarcarse en los alcances del modelo económico. Queda demostrado por la situación
actual del País, que el estado de alinearse a las políticas internacionales, de lo contrario
puede recibir sanciones como el bloqueo económico y la no elegibilidad para créditos
que permitan el desarrollo del País. Pero la discusión de modelo económico y pugnas
por la supremacía de poder político no deben ser obstáculo para la puesta en marcha
de políticas públicas que se orienten al desarrollo, es necesario concertar, negociar y
formar acuerdos, pactos éticos y compromisos que incluyan en el desarrollo económico
a los ciudadanos, ya que el crecimiento macroeconómico solo es una fotografía que se
coloca para ser vista por el público mientras que los ciudadanos continúan con una
economía precaria que impide el desarrollo humano. Si queremos avanzar más rápido,
debemos enfrentar más decididamente la pobreza rural, la pobre calidad educativa, los
deficientes servicios de salud pública y la corrupción. Todo ello llevaría a un mayor
ingreso real. Los planes estratégicos en estos sectores ya existen, falta ponerlos al día
y ejecutar. Las reformas económicas de hace 25 años y la estabilidad macroeconómica
ya no son suficientes. No es el mercado sino el Estado el que no está haciendo bien lo
que le corresponde. Y el Estado es la organización política.

Salud:

Las políticas públicas en el sector de la salud, junto con las de otros sectores, tienen un
enorme potencial en lo que se refiere a garantizar la salud de las comunidades.
Representan un complemento importante de las reformas de la cobertura universal y de
la prestación de servicios, pero, lamentablemente, en la mayoría de las sociedades
dicho potencial está en gran medida desaprovechado y es muy común que no se llegue
a implicar eficazmente a otros sectores; constitucionalmente el Estado tiene la
obligación de proteger la dignidad personal, promoviendo la salud, previniendo las
enfermedades y garantizando la atención integral de salud de todos los habitantes del
país; proponiendo y conduciendo los lineamientos de políticas sanitarias en
concertación con todos los sectores públicos y los actores sociales, esto lo hace a través
del Ministerio de Salud, para contribuir al desarrollo de todos los ciudadanos. Pero en
realidad nos encontramos lejos de esos propósitos meramente declarativos, ya que la
grave crisis que afecta al sector salud no es una novedad para los peruanos. Casi a
diario se escuchan denuncias de hospitales desabastecidos de medicamentos y que no
cuentan con servicios básicos de agua potable, además de la existencia de
establecimientos hacinados que carecen de equipos para atender emergencias y con
pacientes que duermen en sillas de ruedas y hasta en el piso. La falta de inversión y la
mala gestión de los recursos generan la ineficiencia de los servicios y la afectación de
la salud y economía de millones de peruanos.

El problema de la salud en el Perú está influido por muchos factores, por ejemplo, existe
mayor cantidad de trabajadores administrativos y menos médicos, cómo entender esta
situación, si al comparar con países como Canadá, que cuenta con 16 médicos por cada
trabajador administrativo o Costa Rica con 8, Uruguay con 5 y Paraguay con 3; en el
Perú la realidad se invierte: tenemos 3 administrativos por cada médico, esta tara que
se viene arrastrando desde hace varios años, no se puede solucionar por la presión de
los sindicados y organizaciones de trabajadores, que lejos de buscar la calidad con
equilibrio de poder entre empleador y trabajador impiden las reformas y contribuyen a la
agudización de los problemas de salud. Otro de los factores es la gran dispersión
poblacional y territorial, la inaccesibilidad lo cual agudiza los problemas de salud,
vulnerando el derecho de quienes se encuentran alejados de los centros de salud u
hospitales.

Sostenibilidad y Responsabilidad Social empresarial

En el Perú la responsabilidad social ha transitado por varias fases, desde conceptos de


filantropía hasta la adopción de prácticas, políticas y programas en diversas empresas.
En el País existe un panorama económico más estable en la actualidad, por lo cual las
empresas han podido desplegar los temas de responsabilidad social e integrarlos a su
planeamiento estratégico, considerando a los diversos grupos de interés como el
Estado, los proveedores, los clientes, los trabajadores, los accionistas, las ONGs, la
comunidad, entre otros. Es necesario ver el panorama general de los orígenes,
dimensiones, prácticas, retos y oportunidades futuras de la responsabilidad social
empresarial en el Perú, para que desde el conocimiento se pueda ejercer en el Perú una
labor cabal de responsabilidad social, para lo cual se debe generar capacidades para
transformar las condiciones de desarrollo social y económico de las poblaciones.

El Perú ha presentado diversas tendencias en cuanto a la evolución de la


Responsabilidad Social, esto de acuerdo al ámbito político, social y económico que
atravesó como país. El primer antecedente que se aproxima al concepto de
Responsabilidad Social data de tiempos prehispánicos, en los cuales el principio de
Reciprocidad Andina practicado por los antiguos peruanos, tenía como fin promover el
espíritu asociativo y de colaboración, lo cual permitió que tanto la producción como la
distribución se articulen, sobre la base de los lazos de parentesco entre las comunidades
de familias pertenecientes a la sociedad andina. Asimismo, esta reciprocidad se replicó
dentro del sistema económico y social, puesto que se extendió entre agentes de distinta
condición económico-social, por ejemplo, a través de la distribución de bienes entre los
miembros de la antigua sociedad peruana. Esta reciprocidad se vio afectada con la
conquista española de territorio peruano, con lo cual la civilización andina fue
desestructurada y sometida a los trabajos forzosos impuestos por los conquistadores,
influyendo en su calidad de vida e identidad étnica. Con el establecimiento del Virreinato
del Perú, la Iglesia Católica tuvo bajo su cargo la misión de evangelizar y a la vez
promover las actividades de carácter filantrópico y caritativo, como la promoción de
donaciones desinteresadas de tiempo y dinero. De esta manera, el papel que cumplió
la Iglesia Católica fue fundamental para motivar a la sociedad a prestar ayuda a los
sectores más necesitados y promover iniciativas dentro de las congregaciones
religiosas las cuales brindaron asistencia, educación y salud a dichos sectores hasta el
siglo XIX. A mediados del siglo XX, las relaciones entre el Estado y la empresa privada
se caracterizaron por ser positivas dado que dieron pie al incremento de la inversión
privada en la industria, especialmente en el sector de la minería peruana, esto se vio
interrumpido por la implantación del gobierno de corte militar y estatista en el año 1968.
En este orden de cosas, la Responsabilidad Social en el Perú fue evolucionando y
adaptándose a la realidad misma del País, pasando por diversas etapas, la estatización
de los 70s, la recesión económica de los 80s, la inestabilidad y violencia de los 90s y los
cambios y reacomodos de la primera década del 2000.

En la actualidad, una de las iniciativas para promover la Responsabilidad Social fue la


creación de la organización Perú 2021, para desarrollar y difundir una visión de largo
plazo para el Perú, donde la empresa se convierta en un motor de desarrollo e incorpore
la responsabilidad social y ambiental como una herramienta de gestión, contribuyendo
al mejoramiento de la calidad de vida y competitividad de su entorno. La denominación
de Perú 2021 implica una visión del país al año 2021, en donde se busca alcanzar una
serie de objetivos como una mejor calidad de vida, respeto a la ley, solidaridad, sentido
de comunidad social, entre otros. Por el lado de la filantropía, ésta ha sido asumida por
el sector empresarial paulatinamente, a través de la creación de las denominadas
fundaciones corporativas que orientan sus actividades hacia la asistencia social, como
a la generación de un desarrollo sostenible en zonas geográficas de influencia. En
síntesis, los conceptos de responsabilidad social fueron adoptados por el sector privado
peruano a partir de las demandas de la sociedad en la cual se desarrollaban y por la
formación de alianzas con el Estado que permitieron satisfacer las necesidades no
cubiertas en diversos sectores. Asimismo, la aparición de organizaciones que
promueven el tema de la responsabilidad social en las empresas ha constituido un gran
aporte al avance a nivel nacional, incrementando de esta forma las iniciativas
empresariales e instituciones socialmente responsables, sin embargo la población sigue
percibiendo un Estado que no contribuye a que la empresa privada asuma su
responsabilidad social en temas importantes como el cuidado del medio ambiente. Se
percibe que la ayuda que llega a reducidos sectores no se corresponde con la magnitud
de las ganancias que obtienen y perjuicio que ocasionan como por ejemplo al medio
ambiente, lo cual se nota claramente en la actividad minera principalmente en la sierra
peruana y la industria de palma aceitera o la industria petrolera en la selva.

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