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UNIVERSIDAD EAFIT
BARRANQUILLA
2019
“La Empresa Social un fruto de la libertad humana”
existencia humana, casi que predeterminada por el decreto divino, donde unos son salvos y otros
condenados, donde unos nacen ricos y otros deben morir pobres, y descubrirse como seres no
solo pensantes y recreadores de la realidad, sino también como seres en busca de sentido a la
propia existencia, el cual dinamiza la interacción con los otros, con el medio ambiente y en
especial con el sujeto mismo. Siendo capaz de ir aún más allá de lo que el medio permite,
superando incluso las expectativas de la sociedad, dando un poco más con el sentido de poder
superar las propias limitaciones, el ser humano se encuentra a sí mismo siendo libre de elegir el
sentido que le da a su propia existencia, tal como lo plantea el Doctor Efrén Martínez Ortiz:
Ser libre no significa estar exento de condiciones y situaciones limitantes. Por el contrario, este
precisamente a dichas condiciones. Un problema que surge con esta idea es que, al ser libre, la
persona ¡carece absolutamente de excusas! En otras palabras: ser libre es ser responsable.
Esta libertad en el ser humano, que conlleva implícita la responsabilidad de sus actos, es lo que
ámbitos en los que se desenvuelve, ciertamente el laboral y/o el económico no están exentos de
esta realidad humana de la libertad que implica ser responsables como lo plantea Martínez,
basado en los aportes teóricos del antropólogo Viktor Frankl, sino que brinda un escenario
propicio para evidenciar como el ser humano es capaz de ir más allá de sus propios intereses,
y/o laboral donde el encuentro con el otro, lleva al ser humano a dar de sí mismo como su aporte
welfare. Nadie trabaja o comercia solo, ni nadie trabaja o comercia para sí mismo, es parte de la
propia naturaleza social del ser humano, el contribuir de manera directa o indirecta en la
consecución del máximo nivel de bienestar social, pero la conciencia de dicho aporte, es decir el
sentido que el ser humano le da a su actividad económica, le permite decidir si su aporte supera
la expectativa del otro o solo satisface su demanda, en esta última, privando su relación
comercial o laboral de convertirla en algo significativo para el otro y que permite mantener en el
tiempo dicha interacción. Este algo significativo es lo que plantea Luigino Bruni en su artículo
“La economía social… y la frágil, pero esencial gratuidad”. En otras palabras, este algo
…gratuidad no significa ser más buenos o más altruistas que los demás; debe ser interpretada
como una forma de interés sabio, sostenible, que parta de la conciencia de que no se puede ser
felices solos, y que no es posible lograr la propia felicidad sin hacer felices a los demás… (Bruni,
n.d., p.4.).
En este sentido a criterio personal, el principio de gratuidad se experimenta en dos escalas una
menor que son esos pequeños actos que hacen la diferencia en las actividades propias de la
cotidianidad, sin dejar de ser en sí mismos actos significativos y trascendentales, que marcan la
interacción con el otro, como sonreír a quienes atendemos, orientar a alguien en la calle, brindar
información detallada y abrir la posibilidad de aclarar dicha información de ser necesario y una
escala mayor que lleva al ser humano a aportar en la consolidación del bienestar colectivo. De
este principio de gratuidad fruto de la capacidad del ser humano de transcender no solo a nivel
individual sino también a nivel colectivo, surge el concepto de Empresa social, estas como el
ejemplificar lo planteado se presenta la idea revolucionaria del premio nobel de paz Muhammad
implementación de un banco que brindase microcréditos a los ciudadanos pobres que no tenían
ninguna posibilidad de adquirir un crédito en los bancos tradicionales, como una estrategia de
mejorar su calidad de vida, el cual llamo: Grameen. Este tuvo tal acogida entre los ciudadanos,
que el 97% de los clientes son mujeres, lo que resultó ser una gran estrategia para combatir la
pobreza. Yunus plantea que deben existir dos tipos de empresas, las lucrativas: las cuales buscan
maximizar los beneficios para su propietario o grupo de inversionistas y las empresas sociales
que no buscan acumular riqueza, sino dar solución a problemas sociales. Estas deben seguir 7
económica.
empresa.
sus propias limitaciones y también que la pobreza es el resultado de un sistema desigual y que
El banco Grameen es quizás el ejemplo de mayor difusión a nivel mundial que impulso en
pero estas son solo una de muchas propuestas en las que se materializa el concepto de Empresa
social y algunas solo tienen una comprensión muy somera de dicho concepto, llegando a
convertirse con facilidad en empresas lucrativas que utilizan el ámbito social como campo de
acción y otras en prestadores de servicios sociales. Ante el riesgo de que dicho concepto sea
interpretado de maneras diversas por la sociedad, incluso llegando a ser entendido como un
término más para referirse al tercer sector, es necesario conocer algunas definiciones citadas por
Carlo Borzaga en su artículo “Hacia una definición” y las principales características que posee la
empresa social.
Para Borzaga el concepto de Empresa social posee dos dimensiones como su nombre lo indica,
estas son la dimensión emprendedora y la dimensión social, en el intento por definir la empresa
social han surgido diversas definiciones que dan mayor relevancia a una dimensión más que a la
otra. La primera definición presentada por Borzaga es la que considera de mayor difusión en los
Estados Unidos, en la cual se entiende como empresa social todas aquellas que operan de
acuerdo a las leyes del mercado, en este punto se comportan como las empresas lucrativas pero
se diferencian de ellas por que de manera explícita persiguen objetivos sociales. Esta definición
presenta dos tipos de empresas: aquellas sin ánimo de lucro que se autofinancian mediante la
venta de bienes y servicios y por tanto no dependen de donaciones y “las empresas con ánimo de
lucro, que aunque persiguen como objetivo principal obtener ganancias, asumen voluntariamente
n.d., p.2.). La segunda definición planteada por Borzaga es considerada por él como más
restrictiva ya que define como empresas sociales solo a aquellas que tienen como objetivo la
inclusión laboral de algunos individuos en desventajas, estas definidas por la Ley 381 de 1991 en
Italia como Cooperativas sociales de tipo B y la cual es considerada como la única definición
aceptada por la Unión Europea en el momento. En este mismo país se ha planteado una tercera
definición, que se caracteriza en considerar como empresa social a todas aquellas organizaciones
sin ánimo de lucro, que sin importar su medio de financiación producen un servicio, sin importar
si pierden su autonomía decisoria. Una cuarta definición en Italia es aquella que considera como
empresa social a todas aquellas que realizan cualquier actividad para la recuperación de personas
marginadas, permitiendo una inclusión directa, que facilita la inclusión sin llegar a ser una
intervención asistencial. Otra definición de empresa social según Borzaga es aquella que está
(Borzaga, n.d., p.3.), en esta definición se presentan dos características de la empresa social: 1.
presenta una última definición que considera es un intento por articular las dos dimensiones, la
emprendedora y la social. Esta definición es la construida por la Red Emes y que presenta unas
condiciones según cada dimensión para que se pueda hablar de Empresa social. En la dimensión
económica empresarial se establecen 4 requisitos: 1. Que la producción de bienes y servicios sea
continua, 2. Que posea una alto nivel de autonomía, 3. Que asuma un nivel significativo de
comunidad, 2. Debe ser esta una iniciativa colectiva, que surja de del propio interés y/o
Basado en esta última definición se pueden identificar las siguientes características de la empresa
social: Las empresas sociales son autónomas, se caracterizan por tener poder de decisión sobre
sus objetivos, además que al igual que las empresas lucrativas, las empresas sociales también
asumen el riesgo del desarrollo de una actividad económica y poseen la posibilidad de producir
bienes y servicios distintos a los socio-asistenciales, estos últimos característicos del tercer sector
y por ende se entiende que las empresas sociales no comprenden todo el tercer sector.
Haciendo una lectura de las principales definiciones en especial la ofrecida por la Red Emes,
Carlo Borzaga en su artículo presenta lo que considera las características de la Empresa Social.
Primero, debe favorecer la participación de todas las partes interesadas, como se había
ser multi stake-holder, lo que garantiza que la empresa no pierda otra de sus características y es
que surge del emprendimiento colectivo y por tanto el control no puede residir en una sola
persona, como por ejemplo en el máximo inversionista, tampoco en un solo grupo de personas, la
administración y toma de decisiones debe incluir todas las partes interesadas (trabajadores,
socios, clientes, etc.), “… la empresa social no puede ser controlada con base en el capital
aportado, sino dando suficiente poder de voto a cada grupo de stakeholders” (Borzaga, n.d.,
p.10.). Otra de las características es la distribución limitada de las utilidades, partiendo de que la
empresa social es por definición multi stakeholders, se debe garantizar por una parte que el
parte debido al nivel tan alto de participación, compromiso y gratuidad de algunas partes
gratuita al desarrollo de la actividad, estas utilidades estén siendo realmente distribuidas en favor
rendimiento de cuentas sociales, de manera que las partes interesadas tengan conocimiento del
Para concluir, se ha podido evidenciar la capacidad que posee el ser humano de trascender desde
los más ínfimo de su persona hasta lo más complejo de las problemáticas sociales, haciendo uso
construcción de una sociedad cada vez más desigual, algunas personas partiendo de su naturaleza
emprendedora han ideado conceptos y estrategias que han permitido hacer frente a las diversas
problemáticas que aquejan nuestra sociedad. Inicialmente se presentó el ejemplo del nobel de
Paz Muhammad Yunus con la creación del Banco Grameen y su impacto social en la mitigación
que surge de la reflexión y el encuentro con una sociedad desigual por parte de Chiara Lubich
fundadora del movimiento de los Focolari, quien propuso la creación de empresas, las cuales
la empresa, otra para la difusión de la cultura de comunión, también llamada “cultura de dar” y
una tercera parte destinada a los pobres que mantienen contacto con la comunidad de los
Focolari, para Bruni “El EdC se presenta como una experiencia innovadora, en cuanto a que
propone la comunión (categoría que recuerda mucho la mutualidad) junto con la apertura a los
demás, a los pobres” (Bruni, 2001. p.10). y le da una gran relevancia al concepto del amor en la
realidad económica, resaltando esa tendencia de dar en el ser humano con el fin de alcanzar el
bienestar común, “el amor es gratuidad que tiene como finalidad el bien del otro” (Bruni, 2001.
evidenciar como el ser humano le encuentra un sentido a la existencia, desde su propia libertad y
desde el encuentro con el otro, desde sus necesidades, intereses y demandas. Es de esta libertad,
de este principio de gratuidad y búsqueda del bien común que surge la iniciativa de las Empresas
sociales, la cual es definida por Carlo Borzaga como: “… la manera a través de la cual un grupo
de personas gestiona en forma autónoma una actividad cuyos beneficios recaen del todo, o en
parte, sobre grupos particulares de ciudadanos…” (Borzaga, n.d., p.13.), dejando claro que esta
estables en el mercado, que permitan generar utilidades distribuidas de manera limitada, con el
objetivo de dar solución total o parcial a las diversas problemáticas que afectan y desmejoran la
Borzaga, C. (2003). Hacia una definición. In: EMPRESA SOCIAL, 67th ed. pp. 2, 3, 10, 13.
Bruni, L. (2002). La economía social… y la frágil, pero esencial gratuidad. In: EMPRESA
Bruni, L. (2001). Los retos de la economía de comunión. In. EMPRESA SOCIAL, 58th ed. p. 9,
10.
Martínez Ortiz, E. (2014). Manual de psicoterapia con enfoque logoterapéutico. 1 st ed. Bogotá: