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LA GEOMETRIA
DE LA FORMA
D.I. PABLO H. RAEDER
!A
Casa aDIJ1a ~ ~-
UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA

Dr. Gustavo Adolfo Chapela Castañares


Rector General

Dr. Enrique Fernández Fassnacht


Secretario General

Unidad Xochimilco

Dr. Avedis Aznavurian


Rector de la Unidad Xochimilco

M. en C. Magdalena Fresán Orozco


Secretaria de la Unidad Xochimilco

Arq. Raúl Hemández Valdés


Director de la División de Ciencias y
Artes para el Diseño

Arq. J osé Luis Rojas Arias


Secretario Académico de la División de
Ciencias y Artes para el Diseño

LA.V. Gonzalo Becerra Prado


Jefe del Departamento de Síntesis Creativa

Ma. Teresa Goilia Sott-lo


Diseño y Formación

Alfredo Rodríguez Silva


Aida Tapia Escobar
Cecilia Huiz Rodríguez
Alfonso M achorro
Colaboradores

Mari ha López Martíncz


Tipografía

Fernando Usó
Asesoría y Apoyo en Fotomecánica

Primera edición. 1992


D.R. Universidad Autón oma Metropolitana
Unidad Xochimiko
Calz. delllueso 1100. Col. Villa Quietud
Coyoacán. 04960. México. D. F.

ISBN: 968-840-8 73 -5
INDICE

INTRODUCCION 7

l. LAS SEMILLAS 9

2. GEOMETRIA DESCRIPTIVA 13
Clasificación de las superficies 14
Poliedros regulares 15
Radiales cónicos 16
Radiales cilíndricos 18
Tangenciales 20
Alabeadas de plano director 22
Alabeadas de cono director 26
Curvas de segundo grado 28
Curvas por revolución 32
Sistemas geométricos utilizados 34

3. LA APLICACION 37

EJERCICIOS 54

BIBLIOGRAFIA 55

3
·· ... el zoólogo y el morfólogo han sido lentos en donde el fisiólogo ha buscado
con ahínco la ayuda de las ciencias matemática y física. y la razón para esta
diferencia de opinión se encuentra profundamente arraigada en viejas tradi -
ciones y en algunas mentes y temperamentos variables del hombre. Tratar al
cuerpo viviente como un mecan ismo era repugnante y hasta pecaminoso
para Pascal. Aún ahora el zoólogo apenas comienza a pensar en definir el
lenguaje matemático en formas orgánicas más simples. Cuando se topa con
una construcción geométrica sencilla. por ejemplo. un panal. p refiere refe-
rirse a un instinto físico o una habilidad o ingenuidad. antes que la operación
de ciertas fuerzas físicas o leyes matemáticas. Cuando se ve en una concha de
caracol. nautilus o radiolaria alguna semejanza con una espiral o esfera está
puesto. según su antigua costumb re, de creer que después de todo son algo
más que una espiral o una esfera y que en ese "algo más". se encuentra lo que
ni la física puede explicar. En pocas palabras. se niega a comparar lo vivo con
lo muerto o aclarar. por medio de la geometría o la mecánica, las cosas que
tienen algo que ver con los misterios de la vida".

D 'an..)' Thompson , on grou ·th and [orm

5
INTRODUCCION
• Porqué no entender las formas que vemos El hombre siempre ha buscado obtener de la
~ a diario a nuestro alrededor y que cons- observación directa de la naturaleza una solu-
U tantemente se repiten con ligeras varian- ción a sus propios problemas y esta búsqueda
tes, como algo lógico y natural, como algo que continúa en todos los campos. Actualmente
tiene un origen común más allá de nuestro este tipo de búsqueda se conoce con el nombre
entender y que las rige; como algo que podemos de biónica, la cual centra su atención en la
observar, abstraer y reproducir para nuestro íntima relación hombre-naturaleza, ya que
beneficio propio y aprovechamiento colectivo? observa y analiza la naturaleza para proponer
soluciones que satisfagan la problemática
Las personas que de alguna forma tienen que material humana.
ver con la creación, diseño y materialización de
formas nuevas que vienen a satisfacer necesi- Esa búsqueda prosigue ahora con diseñadores
dades mínimas del hombre, por costumbre, como Bruno Munari (crecimiento de las plan-
tradición o simple ignorancia, siguen apegados tas), Gui Bonsiepe (imparte cursos sobre bió-
a viejos patrones y cánones formales, sin atre- nica en Brasil), Carmelo Di Bartola (fundador
verse a cuestionar los actuales y a experimen- del Centro de Estructuras Naturales, en Milán,
tar con alternativas. Italia) y muchos otros que tratan de encontrar
respuestas en la naturaleza.
La búsqueda de soluciones a problemas plan-
teados, obteniendo la respuesta directamente Dentro del vasto campo de la biónica, el estudio
de la naturaleza, se ha venido desarrollando a y análisis de las formas naturales tienen gran
través de los siglos. importancia ya que cualquier objeto de diseño
(sea arquitectónico, industrial o gráfico) siem-
En este estudio se pretende mostrar un pano- pre llevará alguna envolvente que lo id en tifiq u e
rama general de las superficies y sus posibili- o una estructura interna que lo soporte.
dades de materialización formal, ampliar las
fuentes de inspiración tomando y analizando En el presente estudio, el enfoque se centra en
ejemplos de la naturaleza: concretamente las el carácter formal de los objetos, específica-
semillas y sintetizar enseñando muestras de mente en las formas de las estructuras que
trabajos en los que el desarrollo de la envolvente envuelven a las semillas.
se obtuvo con base en la geometría descriptiva.
Estas muestras pueden servir como fundamen- Todo el estudio se basa en la geometría descrip-
to sobre el cual smjan nuevas combinaciones tiva, comprendida como una disciplina orde-
formales; asimismo, facilitar al estudiante una nadoray clasificadora de la forma que permite:
herramienta más con la cual: " ... despertar
resonancias lógicas y afectivas en el que las a) Fomentar la capacidad de abstracción para
contempla, o sea, practicar la estética".* poder entender el lenguaje bi y tridimen-
sional.
Leonardo da Vinci y sus máquinas voladoras b) Manejar objetos y volúmenes en el espacio,
sentaron un precedente para el diseño de los sintetizándolos en una imagen planimétri-
actuales aviones. El observó, tomó notas y ca por medio de representaciones ortogo-
apuntes de todo aquello que podría ser deter- nales.
minante para poder volar. Para ello, se basó e) Tener la posibilidad de graficar imágenes de
primordialmente en el vuelo de las aves; en el los objetos de diseño y obtener la informa-
tipo y características especiales de su estruc- ción necesaria para su posterior materiali-
tura ósea; en las cualidades y colocación de las zación y producción, de acuerdo con una
plumas, posición y actitud del ala en los dife- metodología adecuada.
rentes momentos del vuelo; cómo despegan y
cómo se posan. Estudió también las áreas de
soporte, temperatura ambiente y corrientes de *Matila C. Ghyka. Estética de las proporciones en la
aire. naturaleza y en las artes.

7
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41 • '
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·~ 1!'
1 LAS SEMILLAS
e olocar en el suelo húmedo una pequeña
semilla y verla crecer hasta convertirse
en arbusto o frondoso árbol, es verdade-
ramente mágico. Magia es lo que han [lecho las
semillas por la humanidad.
El codo de fraile
Todas las grandes culturas antiguas han gi- se utiliza como
cascabel en
rado alrededor de las semillas. Gracias a éstas
nzas autóctonas
pudieron establecerse como pueblos sedenta-
rios y florecer como verdaderas civilizaciones
en las más variadas regiones del planeta: la
cultura del arroz en Asia, del maíz en América.
la del trigo en Europa y la del sorgo en Africa. ¡

t

1~
Muchos de los o~jetos y artefactos más anti-
guos. rescatados en excavaciones recientes. se
relacionan con la semilla, como son utensilios
para cocinarla. molerla o sembrarla. \

El hombre siempre ha venerado, respetado y


l
reconocido lo que la semilla significa. La utiliza
no sólo como alimento sino también como
ritual y símbolo en instrumentos musicales.
adornos. en la magia yen diferentes manifesta-
ciones artísticas. Produce bebidas como el cho-
colate. el anís y el café; extrae el aceite o usa las
fibras - algodón- para vestirse. Es tanto el
uso que pareciera que la plarúa produce semi-
llas para beneficiar sólo al hombre, pero la ver-
dad es que lo hace exclusivamente con el fin de
reproducirse.

Todas las especies deben multiplicarse; las


plantas lo hacen por medio de las semillas.
Estas se producen al efectuarse la polinización,
misma que fecunda al óvulo en el que comienza
a gestarse la semilla portadora de todas las
características de la especie original y única
capaz de reproducirse.

Para que la polinización se lleve a cabo, la


naturaleza se vale de varios elementos como el
viento y el agua; pero el más in te resan te son los
insectos, que han llegado a un alto grado de
especialización para poder satisfacer esa sim-
biosis entre planta y animal. El más conocido La higuerilla
polinizador es la abeja, ya que al mismo tiempo explota para
que poliniza lleva al panal el pólen y néctar que soltar y lanzar
su semilla
le sirven de alimento a ella y sus crías.

Si bien la polinización ha logrado un asom-


broso grado de adaptación a una función espe-
cífica, la propia semilla, cuando llega a su
madurez, utiliza medios para protegerse y pro-
pagarse.
10
La semilla en sí se encuentra casi siempre den-
tro de un cofre que la aísla del medio ambiéntey
cuenta con mecanismos propios para liberarla
y esparcirla lo más lejos posible de la planta
madre. Estos mecanismos son muchos y varia-
El tulipán de la India dos. cubriendo aspectos que van desde la ex-
suelta semillas que pulsión de la semilla. pasando por su distribu-
planean largas ción y diseminación. hasta la forma en que
distancias antes
de caer al suelo
debe hacer con tacto con la tierra.

Al abrirse el cofre muchas semillas, como el


diente de león. cuentan con pequeños "para-
caídas con los que el viento las impulsa lejos a
muchos metros de la planta original: otras,
como el fresno se valen de pequeñas alas que les
permiten deslízarse a grandes distancias como
/. si fueran verdaderos ''planeadores".

¡' Otra forma de garantizar su reproducción es


elaborar gran cantidad de semillas, acomodán-
dolas perfectamente en un mínimo espacio e
irlas soltando poco a poco al secarse como en el
l caso del Tulipán de la India.

El cardo prefiere anclarse al pelo de los anima-


,/ • ¡:
les que pasean cerca y así poder alejarse de la
planta original.

Otras. como las semillas de la higuerilla,


explotan lanzando la semilla a grandes distan-
cias. Algunas más, como las del pirúl, son tra-
gadas por los pájaros, liberándolas posterior-
mente con el excremento, sin dañarlas.

La semilla del cocotero puede flotar meses en el


mar hasta llegar a tierra firme y allí poder des-
arrollarse.

Hay semillas como la avena silvestre que al caer


a tierra "camina" hasta encontrar un sitio
apropiado para enterrarse o la del geranio o
pico de cigüeña, cuya semilla cuenta en un
extremo con una especie de "cola" que co-
mienza a retorcer y enrollar como tirabuzón
según la temperatura y humedad del medio
ambiente, hasta caer sobre la tierra para allí
¡' poder autosembrarse con la misma serie de

~' /;
movimientos.

/ ' rt, \ 1.~, Esta gran variedad de funciones hace que la


1 semilla adquiera distintas formas externas. De
Geranio o pico de cigüeña
con tirabuzón
j allí el interés en utilizarlas como ejemplos en el
presente estudio.

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2 GEOMETRIA
DESCRIPTIVA
CLASIFICACION DE LAS SUPERFICIES

Superficies Regladas Desarrollables Poliedros Regulares Tetraedro


Cubo (exaedro)
Octaedro
Dodecaedro
Isocaedro

Radiales cónicos Cono


Pirámide

Radiales cilíndricos Cilindro


Prisma

Tangenciales Helicoide desarrollable


(convoluta helicoidal)

Alabeadas De tres directrices Hiperboloide elíptico


De plano director Paraboloide hiperbólico
Conoide
De cono director Helicoides alabeados

Curvas Segundo grado Esfera


Elipsoide
Paraboloide elíptico
Hiperboloide de un manto

Revolución Toro
Escocia

Varias Helicoides curvos


Serpentines

Combinación entre todas las superficies anteriores

Para efecto del estudio, vamos a dividir en dos Superficies no desarrollables. Como su nom-
partes las superficies de la clasificación anterior. bre lo indica, no se pueden reproducir. Para
hacerlo se realizan aproximaciones; nunca se
Superficies desarrollables. Son aquellas su- obtiene un resultado fiel al cien por ciento en la
perficies que se pueden reproducir fielmente lámina de la cual provienen.
por medio de cortes y dobleces a partir de un
plano (hoja de papel, lámina o madera).
14
SUPERFICIES DESARROLLABLES

POLIEDROS REGULARES O PLATONICOS

Tetraedro
Estos poliedros se generan a partir de los polí-
gonos regulares: el triángulo es el más simple.
Al unir triángulos entre sí llegamos a forma r
una pirámide de base triangular: el cuarto
triángulo es la base para obtener un tetraedro.

Octaedro
Al formar con cuatro triángulos una pirámide,
no podemos cerrar la base con un cuadrado
regular ya que se anularía la primera caracte-
rística de los sólidos platónicos. Todas las caras
son idénticas: por lo tanto. sustituimos la base
cuadrada por otra pirámide invertida, para
obtener un octaedro.

Icosaedro
Con cinco triángulos equiláteros formamos
una pirámide de base pentagonal. Pero ahora
no podremos colocarle una pirámide pentago-
nal invertida, ya que obtendríamos vértices
pentagonales y otros cuadrangulares. Rompe-
ríamos la segunda regla de los sólidos platóni-
cos. Todos los vertices son idénticos. Separa-
mos las pirámides y colocamos entre ellas una
faja de 10 triángulos equiláteros y el resultado
final es un icosaedro.

Con seis triángulos equilá teros formamos un


exágono que es, a su vez, un polígono. pero con
el cual no podemos armar un poliedro regular.

Cubo
El siguiente polígono. después del triángulo, es
el cuadrado. Al unir seis de ellos formamos un
exaedro o cubo.

Dodecaedro
El último polígono con el cual podemos generar
un poliedro regular es el pentágono. Al unir
doce de estos polígonos obtenemos al dode-
caedro.

Gran cantidad de formas naturales basan sus


estructuras en estos poliedros regulares. Uno
de los ejemplos preferidos son los granos de
polen.

15
RADIALES CONICOS
Desarrollo
Cono

En la montea del cono trazamos la espiral de


Arquímedes. Dividimos la base en 12 partes
iguales y también la generatriz 1-V, por donde
trazamos círculos concéntricos.

v'

Con la verdadera magnitud de la generatriz del


cono (VM) trazamos un círculo, intersectán-
dolo 24 veces con la medida 1-2 del círculo que
es la base del cono. La VM dividida en 12 es el
radio de nuestro desarrollo. Por cada división
trazamos círculos concéntricos ( 12). Donde
intersecten con su correspondiente generatriz
obtenemos un punto para el paso y el trazo de
las dos espirales, límite de nuestro desarrollo.
Pirámide oblicua de la base pentagonal \
v' Montea

La pirámide recta es una variante del cono


recto por lo que escogimos esta oblicua para
ejemplificar este tipo de desarrollo. Básica-
mente es un desarrollo por triangulación, igual
que en el caso anterior. Aquí basta con
tener las verdaderas magnitudes de las
aristas de cada uno de los triángu-
los, para sumarlos en el orden
dado en la montea, a la hora
de trazar el desarrollo.

Las verdaderas magnitudes


se obtuvieron por
el método de giros.
Desarrollo pirámide

Al comenzar a trazar el desarrollo, escogemos la


generatriz más larga. en este caso la V-4.·Esto se
hace para controlar la dirección y el sen ti do que
debe tomar el desarrollo. Vamos trazando
triángulos hasta terminar con la generatriz V-1
en ambos extremos del desarrollo.

Las generatrices se marcaron con unas curvas


suaves para que al armar el desarrollo den un
efecto especial requerido.

Al obtener el desarrollo de la pirámide oblícua, Giro


mencionamos que las verdaderas magnitudes
las obtuvimos por el método de giros. Este
método consiste en colocar una recta 4-V pa-
ralela a la línea de tierra, o sea perpendicular a
las líneas de proyección de la montea, por

~
medio del giro de uno de los puntos.

En este caso el punto 4 pasa girado a ser (4). Los (4')


puntos V y V permanecen en su lugar de ori-
gen. En el plano vertical el punto 4' se desplaza
horizontalmente hasta la referencia vertical de
V

1
""
1(~)
(4) obteniendo (4'). Su unión con V nos da la 1
verdadera magnitud \11\11 buscada.

Obsérvese al cono, de allí surge este método. El


punto fijo es el vértice. El móvil: un punto en la
base.

17
RADIALES CILINDRICOS
Cilindro recto (por espiral) Desarrollo por espiral
'1
v·'Í'
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! . . '", /
" .... -
· 3 ' / --
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L ~ 1< j h '3 b L' k J
¡<"""
~1\ ver montea

]k(¡\[ivr\ Cilindro (montea)


Cilindro es la sucesión continua de generatri-

J~IJ/~mOO~ .,.
ces que giran en forma equidistante a un eje. La
ve r desarrollo planta de la montea e~ una circunferen cia di vi-
e di da en 12 partes iguales (generatrices a, b. c ...
k. 1). En la vista frontal, la altura la dividimos
li - 9-
.. -.
f' tamb1en en 12 partes 1guales. La mterseccwn
referencia de generatriz y división horizontal
genera los puntos de la espiral.

Prisma
Cuatro ejemplos en los cuales mantuvimos el desarrollo con las mismas dimensiones; se altera únicamente

Prisma recto base cuadrada Prisma bases giradas

18
Desarrollo (trazo)
Prolongamos las divisiones horizontales ( 1, 2,
/ 3, 4 .. . 1O, 11, 12, 1 ). Sobre la última división
.,/ trazamos con la medida 'X" (ver montea), 24
./ puntos. (a, l, k, j, i .. . e', b ', a") .
./
..,/' Sobre estos contruimos rectas verticales que
- f--
./ intersecten la horizontal correspondiente.
/ -- - a saber a, a' y a" ---+ hor 1 ver desarrollo
/ lyl" ---thor 12
/ k y k' ---+ hor 11
/ j y j' ---+ hor 10
i e i' ---+ hor 9
1 h y h' ---+ hor 8
r
1 1

j l h' 3' e' d' e' i:>' a g y g· ---+ hor 7


fyf ---+hor6
e y e' ---+ hor 5
d y d' ---+ hor 4
e y e' ---+ hor 3
by b' ---+ hor 2

Al unir estos puntos por medio de una recta


obtendremos lo que será, al armar el cilindro, la
espiral indicada en la montea.

la colocación y forma de las bases o el doblez que marca ca da una de las aristas.

Prisma tapa circular Prisma bases giradas aristas curvas

19
TANGENC~ES 7
~ Tangenciales
Convoluta helicoidal Definición. Recta tangente a una helicoide regular tra-
zada sobre un cilindro.
Montea. Siguiendo la dirección de un 12° de la hélice
sobre el c ilindro y hasta que intersecte la recta sobre
la base del cilindro obtenemos la VM (verdadera
magnitud) de la recta tangente. Esta recta
es la que se desplaza a lo largo de la
helicoide: reduce un doceavo en
cada segmento hasta lle -
gar a O.

En la proyección horizontal
de la recta tangente en VM, efec-
tuamos la división en doce par-
4 tes iguales.

Dividimos el círculo también en doce partes trazando


una tangente a cada uno de los puntos.

La tangente al punto 1 mide 12/ 12. sobre el punto 2


mide 11/12, sobre el punto 3 mide 10/12. así sucesi-
vamente hasta llegar al punto 1 con 0/1 2.

Unimos los puntos extremos obtenidos, terminando


así la espiral.
20
Convoluta helicoidal (desarrollo)

l. Para obtener "R" (ver montea página ante-


rior), trazamos una paralela a la V.M. tangente
al cilindro en el que se apoyalaconvoluta, hasta
in tersectar el eje del mismo cilindro. A par-
tir del punto obtenido construimos una
perpendicular que a su vez intersecte
la tapa del cilindro. Del punto último
de intersección al punto de tan-
gencia de la paralela a V.M. obte-
nemos la medida "R".
Con esa medida trazamos un
círculo.

2. Al círculo lo intersectamos
12 veces con la medida "z"
(ver página anterior).
:L
> 3. Sobre los primeros 12
----~- --
~---- -- -
puntos construimos rec-
VM· - _3/l?:_- - - - - tas tangentes comenzan-
---~---- do con la medida en V.M.
------ 5
~--.....................

6··---
(verdadera magnitud).

~~R~~~.--~R~~7-~~~~
4. La recta en V.M. la di-
vidimos en 12 partes (ver
página anterior, la recta
ya tuvimos que dividir-
=t.a CU!IIé> :se,
la en 12 partes. Podemos
adh"'re a la héhC..
del cilindro
dividir proyectando los
puntos a partir de la recta
1__, 1 en la vista horizontal de
la montea).

5. A la segunda tangente le res-


tamos 1112' de la longitud total, de
la V.M. A la tercera le tenemos que
restar 2/12' de la longitud total; hasta
llegar al punto 12 cuya longitud es de sólo
/
1/ 12' de la longitud total. El segundo punto
1 mide O.

6. Los puntos externos se unen entre sí para


obtener la espiral.

7. Este plano, recortado, lo adherimos al cilin-


dro a lo largo de la espiral por la parte circular
obtenida con el radio "R".

21
ALABEADAS DE PLANO DIRECTOR
Paraboloide hiperbólico (generación)
Podemos definirla como una recta desplazán-
dose (planos paralelos) a lo largo de· un eje
(A..._.B) cambiando su dirección.

Paraboloide hiperbólico (montea)


Comenzamos trazando un cuadrado (puede ser
un triángulo) con las dimensiones requeridas.

.Dividimos las aristas en partes iguales, en este


caso cuatro, y obtenemos cinco rectas paralelas
entre sí y a su vez perpendiculares al eje a--1b.

Trazamos paralelas al eje para obtener una


retícula de cuadrados. A estos cuadrados los
dividimos por medio de una diagonal (vertical)
para obtener triángulos y poder trazar el de-
sarrollo. ·

Para el plano vertical, determinamos la altura


"h" y dividimos la rectal en cuatro partes igua-
les (se pueden referir del plano horizontal).

Por su inclinación notamos que tenemos úni-


camente tres rectas diferentes, a saber:
la l mide lo mismo que la 5
la 2 mide lo mismo que la 4
y la 3.

22
Paraboloide hiperbólico (desarrollo)

Método por triangulación


Este método consiste en triangular una super- V.M.1
ficie para obtener posteriormente la dimensión YM 2.
de las aristas de cada uno de los triángulos y VM3
reproducirlos a sus dimensiones reales. VM 6 y 8
VM.7
Como se puede observar, en la montea la figura _ _ _ _ _ _ _ VM.'3 1: ·<
es totalmente simétrica; por lo tanto, el número _ _ _ _ _ _ _ _ V M.10
de aristas diferentes es muy reducido.

Su verdadera magnitud se obtiene por giros


(ver recuadro de giro en la página 17).

La recta 1 se localiza en toda la parte externa del


paraboloide (ver montea) y equivale a la recta 5.
Su VM la obtenemos por giro.

La recta 2, paralela a la 1, equivale a la recta 4 y


su VM también se obtiene por giro.

La recta 3 también es paralela a la 1 y a la 2.


Junto con el eje a~b divide al cuadrado en
cuatro partes siendo cuadrados más pequeños.
Aimrece ya en VM en el plano horizontal.

Las diagonales

Las rectas 6 y 8, como son rectas de punta, ya


están en VM en la montea en el plano horizon-
tal.

Las rectas 7, 9, 10 son las últimas diagonales


que debemos girar para obtener su VM.

Una vez obtenidas todas las verdaderas magni-


tudes (VM) se elabora la tablita que se ve a la
derecha en que aparecen todas las medidas
colocadas en orden. De allí tomamos las dimen-
siones en el compás para trazar el desarrollo
que tenemos a la derecha:

Consta de tres partes diferentes, mis-


mas que debemos de trazar invertidas,
para posteriormente recortar y armar,
doblando por las líneas, para obtener
el volumen del paraboloide hiperbólico.

23
Conoide (generación)

Se define como una recta que se desplaza sobre


planos paralelos: siempre tangente a una recta
(eje A-+Bl y a un círculo.

Conoide (montea)
A la derecha tenemos la montea con la repre-
sentación de la conoide.

Los elementos primordiales son: el eje a ~ by el


círculo. A primera vista parece que se trata de
un cono. pero al observarlo más de cerca vemos
que lo que aparenta ser el vértice es en realidad
un eje. perpendicular al cual se desplazan los
planos paralelos conteniendo a las genera-
trices.

En el presente ejemplo. el eje lo dividimos en


ocho partes iguales, pudiéndose dividir el cír-
culo en partes iguales. ¡

le
Todas las generatrices aparecen en el plano _ __ ,F
vertical en su verdadera magnitud. De allí las _ _ l
•9
tomaremos para trazar el desarrollo.
,h
El desarrollo consta de cuatro partes idénticas,
de las cuales dos están invertidas.

24
Conoide (desarrollo)
Método: el ángulo recto entre dos rectas se
mantiene si una de estas se encuentra en la
montea en verdadera magnitud.

Si observamos la montea, notamos que en la


planta el eje se encuentra en verdadera magni-
tud y las generatrices forman un ángulo recto
con él.

Este ángulo recto es el que conservaremos al


trazar el desarrollo.

Comenzamos trazando la recta e~ l . Sobre el


punto '"C" levantamos una perpendicular con
la medida del eje C ~D. Haciendo centro en " 1"
trazo un arco con la medida 1~2 del círculo.
Haciendo centro en "D" trazo otro arco con la
medida D---*2; donde ambos arcos se intersec-
ten localizamos el punto "2".

Desde la recta D-2, sobre el punto ··o", levan-


tamos una perpendicular con la medida del eje
D~E. Continuamos el mismo procedimiento
hasta llegar a la última generatriz: A-9.

1
Dt-- - - - - - - -2

Er-------------------------------
'"!-- - - - -- -
Ht-- - - -
-----------------
,___________ _ _ _ _ 8

25
ALABEADAS DE CONO DIRECTOR
Helicoides alabeados

Helicoide oblicuo (generación)


Esta superficie la obtenemos al desplazar una El ángulo que forma la recta con el eje es menor
recta alrededor de un eje (X-Z). de 90°. Si el ángulo es de 90° se trata de un
helicoide recto.

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26
Helicoide oblicuo (desarrollo)
Utilizando el mismo método que empleamos
para trazar el desarrollo en la conoide, comen-
zamos con la recta A---1l. Sobre el punto "A"
construimos una recta cuya dimensión sea a'-
b' y su ángulo sea igual a" a". A continuación
trazamos un arco haciendo centro en el punto
"B" con la medida A---'1 l.

Haciendo centro en el punto "1" con la medida


en verdadera magnitud de 1 ---"2 trazamos un
1 segundo arco hasta que intersecte el arco ante-
rior, obteniendo así el punto "2".

Este trapecio lo repetimos otras 23 veces para


completar un ciclo y terminar nuevamente con
la medida A---" l.

Helicoide oblicuo (montea) 10

El eje X___,z lo dividimos en 24 partes iguales, lo


mismo que el círculo en la planta. Estos últi-
mos puntos obtenidos los proyectamos al plano
vertical.

Trazamos la primera generatriz (A___, 1) con la


inclinación requerida. La segunda (B-2) parte
del punto "b" y unimos con la proyección del
punto "2", pero restando la distancia a'___,b' de
la altura del punto " 1". En esta forma conti-
nuamos hasta terminar con el recorrido de los
24 puntos sobre el eje.
27
CURVAS DE SEGUNDO GRADO
Esfera (generación) Esfera (montea)
Generamos la esfera por la revoluci<?n (rota- Para comenzar trazamos dos circunferencias
ción} de una línea curva. contenida en un del tamaño deseado. Una en el plano vertical
plano, alrededor d€- un eje recto. (vista frontal) y la segunda en el plano horizon-
tal (vista superior de la esfera).
En este caso el eje A~B.
Ambas circunferencias las dividimos en 12
partes iguales. Turnando como referencia estas

- divisiones, trazamos cinco horizontales en el


plano vertical, dividiendo la esfera por el mismo
número de cortes horizontales. Estos cortes
aparecerán en el plano horizontal como círcu-
los concéntricos.

Al círculo en el plano horizontal lo dividimos


por cortes a 30° y 60°. Luego proyectamos las
intersecciones con las circunferencias con-
céntricas al plano vertical al corte correspon-
diente y obtenemos así los puntos para el trazo
de las elipses en la proyección vertical.

·¡

28
Esfera (desarrollo)

Método de gajos
Este método lo utilizamos generalmente cuan- El primer y segundo puntos obtenidos a partir
do tenemos un círculo en la planta de Úna mon- del ecuador representan la posición de los tró-
tea representando algún objeto. picos y polos respectivamente.

Para trazar el desarrollo comenzamos con la Sobre las horizontales a la altura de los trópicos
medida "X" (ecuador). misma que marcamos y a partir de la vertical centramos la medida "Y'.
con el compás sobre una recta horizontal.
Sobre las horizontales a la altura de los polos y a
Cada una de estas doce partes las dividimos a la partir de la vertical centramos la medida "Z".
mitad y sobre cada punto obtenido trazamos
una vertical, prolongándola también hacia Unimos los puntos, obtenidos a partir de cada
abajo. vertical, entre sí desde el vértice "A" hasta el
vértice "B".
Con la misma medida "X" localizamos tres
puntos sobre la vertical hacia arriba dei ecua- Así obtenemos los doce gajos para poder cons-
dor y otros tres hacia abajo. truir el volumen.

El punto superior de cada vertical representa al Los gajos conviene trazarlos independiente-
punto "A" de la montea y el inferior al punto mente, para facilitar el armado.
"B''.

29
Hiperboloide de un manto (generación) Hiperboloide de un manto (montea)
Esta superficie se genera por una hipérbola Para comenzar trazamos un círculo en el plano
que gira sobre su eje transversal A~B. horizontal (círculo 1 l y lo dividimos en 24 par-
tes iguales. Este círculo, en el plano vertical,
aparece como la base y la tapa del volumen.

El eje A~B corresponde al centro del círculo


inicial y a su proyección vertical a'~b'.

Comenzamos trazando la generatriz 1~10, en


ambas proyecciones, haciendo notar que el nú-
mero 1 corresponde a la base y el número 1Oa la
tapa.

Continuamos con los puntos 2 (base) y 11


(tapa). Los dos siguientes: 3 (base) 12 (tapa). Así
sucesivamente hasta terminar el ciclo con los
dos últimos puntos; 24 (base) y 9 (tapa).

,""'---eje

fúperl:da ~
(~oera+riz)

También se puede generar al rotar una recta


inclinada alrededor del eje A~B.

30
Hiperboloide de un manto (desarrollo)

Método donde utilizamos secciones de una o Con la medida V1-tcírculo 1 trazamos una cir-
más superficies desarrollables. En este caso cunferencia, misma que marcamos 24 veces
particular estamos utilizando la parte inferior con la medida l-t2 del círculo 1 del plano hori-
de tres conos truncados para armar la mitad zontal en la montea. Unimos el centro con los
del volumen. La otra mitad es idéntica. dos puntos 1 obtenidos. Tomamos en el com-
pás la medida V1 --'; círculo 2 (plano vertical) y
Una vez trazada la montea de la superficie, haciendo centro en el V1 del desarrollo traza-
dividimos su proyección frontal en seis partes mos un segundo círculo concéntrico al pri-
iguales y obtenemos tres secciones superiores mero. completando así la pieza l.
limitadas por los círculos 1, 2, 3 y 4. (La parte
inferior es idéntica). Para la pieza 2 utilizamos el radio exterior de
V2 --';círculo 2 y radio interiorV2 --';círculo 3 en el
Al unir el punto de intersección del círculo 1 plano horizontal.
(tapa) con el contorno de la hiperboloide y el
punto de intersección del círculo 2 con el con- Para la pieza 3 radio exterior V3 ~círculo 3
torno, obtenemos la recta marcada en la mon- radio interior v3--';CÍrculo 4
tea como "base cono 1". Esta recta la prolon-
gamos hasta intersectar el eje a'-tb' y obte- De las tres piezas utilizamos dos idénticas para
nemos el punto "V1 ". poder armar la superficie completa.

31
CURVAS POR REVOLUCION
Toro (generación) Toro (montea)
Se genera por la rotación de un plano circular Trazamos en la planta de la montea dos círcu-
alrededor de un eje A----tB. los concéntricos que representan el paso del
círculo generador alrededor del eje.

La mitad entre los dos círculos proyectado a


una recta horizontal (ecuador). sitúa a los pun-
tos "Z". Estos puntos son el centro de los dos
círculos cuyo diámetro es la diferencia de
radios entre el círculo menor y mayor de la
planta.

Estos círculos limitan la proyección frontal de


la superficie. Los mismos se dividen en ocho
partes iguales (puntos e', d', e', f' y g'} y se proyec-
tan al plano horizontal (e, d , e, fy g}. Al girarlos
haciendo centro en ab, intersectando las doce
divisiones sobre los círculos iniciales, obtene-
mos las medidas para el desarrollo.

En este caso, el círculo es el generador de la


superficie.

32
Toro (desarrollo)

Método de gajos
Al igual que en la esfera, comenzamos·con una
recta (en este caso vertical) sobre la cual con la
medida "O" del ecuador trazamos doce partes
iguales que marcarán la base para cada uno de
los gajos. Sólo mostramos diez en el desarrollo
de la derecha.

A la mitad de cada una de estas divisiones tra-


zamos rectas horizontales. Tanto a la izquierda
como a la derecha, dividimos estas horizonta-
les en cuatro con la medida 'X" (ver plano verti-
cal en la montea).

Trazamos ahora rectas verticales por los pun-


tos obtenidos.

Sobre las dos rectas verticales adyacentes a la


del ecuador, centramos respectivamente en
cada punto obtenido la medida "p".

Seguimos haciendo lo mismo con las tres rec-


tas verticales a la derecha y con las tres a la
izquierda con las medidas "q", "r" y "s'', res-
pectivamente.

Unimos con una línea todos los puntos obteni-


dos a cada lado de las horizontales para obtener
el desarrollo de cada uno de los gajos de la toro.

Al igual que en la esfera, recomendamos trazar


cada gajo por separado.

Para armar la superficie conviene unir los pun-


tos "e" de cada gajo formado y así formar aros.
Estos aros los unimos posteriormente para
obtener la superficie continua.

-1-~~
33
SISTEMAS GEOMETRICOS UTILIZADOS
En el capítulo que concluye utilizamos exclu- Para comparar mostramos la montea del
sivamente el sistema europeo o sistema de pro- mismo objeto en los dos sistemas.
yecciones.

En el siguiente capítulo La aplicación utiliza-


remos el sistema americano. caja de cristal o
método directo en la sección de primer acer-
camiento formal y el sistema europeo lo usa- SISTEMA El!ROPEO V
remos en las secciones de montea y desarrollo.
..Jano
El funcionamiento es parecido, lo que cambia ,...'1'\?rtical
es que el sistema europeo está dentro. del pri-
mer cuadrante y el americano en el tercero.

plano
hai>::onla1

4' ruadrarri:e plano


fmnt.al

34
1 "
\

,-
'
\
. \\
3 LA APLICACION
CASTAÑA
Primer acercamiento formal
El primer paso para representar algún objeto
geométricamente y después poderlo reproducir
en la tercera dimensión, es conocerlo más a
fondo.
D
Por eso incluimos esta parte antes de la geome-
trización difinitiva. Casi siempre aparece un
tercer elemento además de la montea y primera
abstracción geometrizada, en este caso de la
castaña.
(
Esta montea aparece en el sistema geométrico \
americano (tercer cuadrante). \
e
A planta
B. alzado .. 1 6
p;¡
1.b
.. f b 1 b co~=. en crns
C. abstracción ese. 1: 1..

D. fruto sin la cáscara de protección.

Geometría de la castaña

Ejemplo 1
En este caso, la castaña se conforma de dos
cuartos de esfera unidos por medio cilindro; la
pequena base es también cilíndrica, rematan-
do con una pequeña pirámide, (x-x') como pico.

Para los cilindros el desarrollo lo obtenemos


multiplicando el radio porn, según la fórmula
para obtener el perímetro de un círculo; p = 2 n r

Los gajos los trazamos como en la esfera (ver


esfera página 29). En el presente caso emplea-
mos únicamente tres cortes circulares parale-
los para el desarrollo (0, 1, 3, 5 y 2, 4, 6}.

Este ejemplo nos muestra la utilización de de-


sarrollos tanto de superficies desarrollables
como no desarrollables.

Las dimensiones de la tapa inferior del volu-


men la obtenemos del contorno de la planta en
la montea.

38
Castaña

Ejemplo 2
Parecido al anterior, consta de media esfera y
un cono truncado como base; Jo original radi-
ca en haber integrado el pico en ambos desa-
rrollos.

La media esfera se mantiene igual que el de-


v,'
sarrollo original hasta el medio círculo a-b . A
partir de allí se alarga y deforma para alcanzar
el punto V.

La base la forma un cono truncado cuyo vértice


es el punto ''X" (en la montea se localiza un poco
más abajo de la planta). La deformación para el
pico la obtenemos con la verdadera magnitud
de MV localizada con los puntos M' 1 -V 1 en la
montea. Esta dimensión la medimos a partir
del punto M en el desarrollo y obtenemos el
punto V.

La tapa en la base es el círculo punteado en la


planta de la montea.

Desarrollos

39
Castaña

Ejemplo 3
Aquí un ejemplo más sencillo. Una media esfera
deformada en los dos polos.

En el punto "O" se decapitó la media esfera. El


corte se cubrió con un círculo del mismo
tamaño.

En ei otro polo el punto "V' se prolongó para


formar un vértice que es, a la vez, el pico de la
castaña.

Todo el desarrollo se logra con gajos idénticos,


con excepción del círculo que rebana la media
esfera y la tapa en la base cuya forma es idén-
tica al contorno de la planta en la montea.

\
\
}\
/1
j

40
Castaña

Ejemplo 4
Por último, un ejemplo en el cual la castaña
permanece como una forma muy simplificada,
totalmente abstracta y conformada con trazos
geométricos básicos.

Consta de un cuarto de esfera formada por


gajos idénticos en el punto superior O.

La parte frontal o pico (punto V) la componen


dos conos: Uno truncado que se une al cuarto
de esfera y otro completo cuyo vértice V da
forma al pico de la castaña.

La tapa en la base es el contorno de la planta en


la montea.

1
/

41
TOMATILLO
Primer acercamiento formal
A la izquierda, las primeras abstracciones de
un tomatillo:

i A: planta
B: vista formal
25
C: primer análisis formal

Abajo vemos la simplificación de la semilla.


!
Geometrización del tomatillo
2.5

Ejemplo 1
y'

/
""r ·
2.S

4 '' ,,,.

j· ' '2.5

/·..-.....'\ ., P· .·-....
{~ .---
~.-
/ t
.
~- ',
5
1
1. '\;. \
' .íj ' 1

~.'',\. \
·-.
i \ J

i
.5

\
2..5
co\.a:s en crns

~ ! }-/
e.sc . 1 1

Consta de dos pirárñittes, añaden tro de la otra.


La primera más alta cuyo vértice es "V'. La
segunda más pequeña, cuyo vértice es "A".
Sobre las aristas exteriores de la pirámide
mayor colocamos los alerones que dan forma a
la semilla cuya verdadera forma y magnitud
indicamos con VFM.
42
Tomatillo
Ejemplo 2
En este caso. utilizaremos el método por trian-
gulación para obtener uno de los diez· gajos en
los que se dividió la semilla.

5 en positivo y 5 en negativo (ver desarrollos al


pie de la página).

Basándonos en el ejemplo del primer acerca-


miento formal. trazamos la montea del tomati-
llo.

La vista frontal se dividió en varios cortes para-


lelos en partes iguales; estos cortes. al intersec-
tar las diferentes generatrices, nos dan hileras
alternadas de letras y números.

Al unirletra-número-letra-númeroorigina una
línea en zig-zag que divide al gajo en pequeños
triángulos. siendo el triángulo superior /,j. VAl.

Las medidas de las aristas se toman en la vista


frontal. v'-a'-b'-c'-d' ... o'-p'-q'.
v'-1'-2'-3'-4'... 13'-14'-15'.

Las verdaderas magnitudes de las lineas hori-


zontales se obtienen en la planta a-1, b-2. c-3 ...
n -14, o-15.

Las diagonales se giran y se obtiene su verda-


dera magnitud. Tomando de allí la dimensión.
Como ejemplo: g'-(8'), h'-(9'), i'-(10) ...

Al trazar el desarrollo conviene comenzar por la


parte más ancha, así es más fácil controlar la
dirección que va a seguir. En este caso comen-
zamos con la recta J-10.
k J I H
Desarrollo positivo

Desarrollo negativo

43
Tomatillo (aberración)

Ejemplo 3
Este ejemplo es una deformación, ya que gene-
ralmente esta semilla consta de cinco gajos; nos
sirve para mostrar otra manera de enfocar el
problema.

Se parte del desarrollo normal de la esfera alar-


gando el vértice V como en el ejemplo 3 de la
castaña.

De estos gajos utilizaremos únicamente 6 en el


volumen como lo indica la planta en la montea
a la derecha.
y Los otros seis gajos dobles (positivo y negativo)
y los vamos a obtener igual que en el ejemplo
anterior por triangulación.

Esto quiere decir que para trazar o construir el


gajo inicial positivo, necesitamos obtener las
dimensiones de todas y cada una de las aristas
que componen los triángulos, esto es su verda-
dera magnitud.

Dividimos nuevamente el gajo por medio de


rectas horizontales. A las divisiones del lado
izquierdo les colocamos números y a las del
lado derecho de un gajo las nombramos con
letras. Esta división se efectuó en la vista fron-
tal. Tanto los números como las letras se refie-
ren a la planta y allí mismo obtenemos la ver-
dadera magnitud de estas horizontales ejem-
plo: vista frontal planta (VM).

3'-d' 3-d
4'-e' 4 -e

Las dimensiones entre letras o entre números


se obtienen directamente en la vista frontal.
Nota: las dimensiones reales entre los números
hay que tomarlas en el contorno de la esfera.

Las verdaderas magnitudes de las diagonales


hay que obtenerlas, como en el caso anterior,
por el método de giros.

En este caso, comenzaremos a trazar el de-


sarrollo (ver a la izquierda) con la recta 6-G ya
que una sección del desarrollo es simétrica con
la opuesta a partir de esa recta.

44
!

9

y'

l
.9

\ . /
/ \
58

5
l

l
\
1

\
l 9 2.9
j
1 catas ""cms
ese. 11.

45
TOLOACHE Primer acercamiento formal
En este primer acercamiento podemos enten-
der la estructura formal del objeto a represen-
tar.

En el caso del toloache, notamos inmediata-


mente dos ejes muy marcados: uno vertical y
otro horizontal, mismos que dividen la semilla
en cuatro partes iguales.

Geometría del toloache


Una vez dividida la planta por los dos ejes, se
dividen estas cuatro partes nuevamente en
cuatro para obtener 16 gajos. (ver montea en la
página siguiente).

Al observar la figura. notamos que únicamente


se requiere obtener el desarrollo de dos de los
gajos.

En este caso, utilizaremos el método. El ángulo


recto se mantiene, siempre y cuando una de
-(
j_
.....
5 1. 24
.. las dos rectas se encuentre en verdadera
magnitud.

Gajo 1
La verdadera magnitud del eje v' a' se obtiene en
el extremo de la vista frontal con las dimensio-
nes entre los puntos v'-1'-2'-3'-4'-5'-6'-7'-0'.

Las dimensiones perpendiculares se obtienen


en la vista frontal a la altura de los puntos del
párrafo anterior marcados como 1·1, 2-2, etc.

G~o2
La verdadera magnitud se obtiene sumando las
distancias entre los puntos v'-a'-b'-c'-d'-e'-f-g'-o'.

Unicamente podemos trazar las perpendicu-


lares y verdaderas magnitudes en los puntos
C y D. Los otros se obtienen por triangulación.

46
V

y'

47
HIGO

23 23

2.~ 2.3

-'

1.1
••

z_g

f'

ao+a.s en c ms
esL 1:1
•• 2 .3

Primer acercamiento formal Geometría del higo


Este fruto no es un higo propiamente dicho.
Proviene de una planta de la familia de las Ejemplós 1 y 2
higueras, cuyo fruto no es comestible. En este caso, presentamos juntos los dos ejem-
plos. Las soluciones dadas son similares pero el
Sin embargo, desde el punto de vista formal, enfoque es diferente.
guarda una gran semejanza con su primo, por
eso decidimos incluirlo. En el ejemplo 1 tenemos intersección de dos
figuras geométricas; una como cono regular y
Como en todos los ejemplos anteriores, en esta la mitad de un toro. Se dividió en 12 partes
parte del análisis trazamos las monteas con iguales y se obtuvo una sección.
base en el sistema americano.
En el ejemplo 2 el higo se trató como una forma
Tenemos ahora: totalmente orgánica; su perfil se conforma de
A planta una línea curva por lo que la única solución
B. alzado para este tipo de volumen es la de gajos. Igual
C y D abstraccione:~ que el ejemplo anterior la planta circular se
dividió en 12 partes iguales y se procedió a
El diagrama en el punto D nos muestra dos obtener la verdadera forma y magnitud de uno
círculos tangentes entre sí que componen la de los gajos del desarrollo.
parte superior del fruto, terminamos el trazo al
colocar dos rectas tangentes a ambos círculos En la parte inferior se muestran los dos gajos
en su parte exterior, unidas a la base del higo. para poderlos comparar ¿Cuál es el mejor?
¡Depende del problema a solucionar!

'
48
ejemplo i ejemplo 2.

y a

gaJo 2

49
SENULLASSEMEJANTES
r-,
l' 1
_,.. " 1a abstrac:C!Ón
i ,b
'(

• l

. ( /~>
/ Á. o

J.6 ¡ ·-
t,.t~~


1S
rT).-,.· J.1

~~
8 ,8
• ~ 1>

Primer acercamiento formal


Al realizar los primeros esquemas notamos
inmediatamente las semejanzas, si es que exis-
ten, entre semillas aparentemente muy dife-
rentes.

En estapáginaylasiguiente tenemos un ejem-


plo de esta naturaleza. La primera abstracción
en ambos casos resultó idéntica.

Geometría para ambos casos


A la derecha un ejemplo de lo que podría ser
la montea promedio para los tres casos mos-
trados.

Dividimos la planta en la montea en 12 partes y


la vista frontal en cortes horizontales cada cen-
tímetro.

Al dividir así notamos que únicamente vamos a


requerir del desarrollo de dos gajos diferentes.

Los cortes en la planta dan lugar a tres perfiles


diferentes, mismos que utilizaremos para obte-
ner el desarrollo.

50
Desarrollos Cómo obtener el desarrollo
Para obtener el desarrollo vamos a combinar el
sistema de gajos y el de triangulación.
V V
Los gajos los utilizamos para obtener los cortes
horizontales y los perfiles en el trazo de la mon-
tea. De allí vamos a obtener todas las verdade-
ras mangitudes, excepto las diagonales de los
trapecios. Estas tenemos que obtenerlas por el
método de giros.

Una vez obtenidas todas las dimensiones, pro-


cedemos a triangular. como en casos anteriores.

Al invertir los dos desarrollos así obtenidos,


tendremos ya la tercera parte del volumen
completo que buscamos.

o o

2
. cotas c:n cms
..se i 1

51
SEMILLA CODO DE FRAILE
Primer acercamiento formal
r--- ~; -r~ En esta semilla notamos inmediátamente la
1
; li
1 \' .
;

• 1
1
\ ''••' - /
1
_Li.:~ .
,1

1<__ .1) forma esférica que se une a otra forma geomé-


trica: una conoide.

Como característica importante en esta semilla


de origen tropical es la dureza de su cáscara
envolvente. resultado de su forma así como de
la estructura de sus_elementos.

Montea

:L-3 13 1:5 L5
...----w--- -
a:ri;as en c.ms
e!>C 11

Geometrización
La abstracción de la presente semilla la redu-
cimos a la utilización de dos formas básicas: la
esfera y la conoide (página 24 y 28).

La planta en la montea la dividimos por medio


de dos ejes: uno vertical y el horizontal para
obtener cuatro cuadrantes idénticos pero
opuestos entre sí.

El cuarto de círculo de uno de los cuadrantes lo


dividimos en seis partes iguales . obteniendo
los gajos para la media esfera.

Por estos puntos trazamos rectas horizontales


para dividir al eje a-h. para obtener los puntos
b, c,d,e, f.gsobre el eje y los puntos 1, 2. 34, 5. 6,
7, sobre la base de la conoide y unión con la
media esfera.

Las verdaderas magnitudes para la conoide las


obtuvimos en la vista frontal de la montea a
excepción del círculo con los números y las
medidas entre las letras del eje, que obtenemos
en la vista horizontal.

52
Desarrollo

El desarrollo de la conoide la obtenemos por el


método ángulo recto entre dos rectas s~ man-
tiene si una de ellas se encuentra en la montea
en verdadera magnitud.

En el dibujo del desarrollo se indican los ángu-


los rectos: 'i

Comenzamos trazando la recta B-1 en verda-


dera mgnitud. El ángulo recto en el punto By la
medida B-C. De allí construimos el primer tra-
pecio obteniendo el punto 2 con la intersección
de las rectas C-2 y 1-2.

Continuamos así hasta terminar el trazo de la


conoide con la recta H-7.

Sobre las rectas que van del1 al 7 construimos


los seis gajos del octavo de esfera.

Dos piezas idénticas y otras dos invertidas


completan el desarrollo total de esta semilla.

El gajo que parte de la recta 6-7, lo trazamos Desarrollo (trazo)


aparte del desarrollo completo. ya que el ángulo
que obtenemos hubiera obligado a que los dos
últimos gajos se traslaparan. E o e 8
1..' ll Ll

53
EJERCICIOS
~ A conti nuación presenta mos dos ej emplos con
los que puedes comenzar a practicar..

Achiote (normal)
\
.6
J
j 1

i
i 1
. - / , d.

•. b
1
'('
... t
~r ;..
{;1 1
~; /,
/ . ., !
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.··~

·-- ;

"' -7 .. i b i 6 "' -7 1. ¡,
... .7

Achiote (aberración)

1
!

'¡ /

:v 4

cala~ en
e.sc J 1
tFn".>
2 - 2

54
BIBLIOGRAFIA

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harmonies in na tu re. Art and arquitecture, Ed.
Shambhala publications. Inc .. Boston & Lon-
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Ghyka. MaUla C .. Estética de las proporciones


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Rowe. Charles y McFarland. James. Geometría


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tiva, Segunda edición. Ed. U NAM. México, 1975.

Wentworth Thompson. D'arcy. On growth and


form, Quinta edición. Ed. The university press.
Cambridge. 1971.

55
..

GEOMETRIA DE LA FORMA
Se terminó de imprimir en e l mes de
Febrero de 1992
en los talleres de servicio de
Asesoría Gráfica
calle de Andorra no. 1 tel. 5 32 40 70
y el tiraje fue de 1500 ejemplares.

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