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PARK, Robert Ezra - La Ciudad Y Otros Ensayos de Ecologia Urbana PDF
PARK, Robert Ezra - La Ciudad Y Otros Ensayos de Ecologia Urbana PDF
La comunidad urbana
como modelo espacial y orden social*"
>l- N. del T. Se refiere a las actividades pro comunitarias de los círculos rotarios (antes
Rotary Club, hoy Organización Internacional de Rotarios), establecidos desde 1905 en Chicago.
Sus «selectos» miembros acceden por invitación y fundamentalmente forman parte de las
categorías profesionales y empresariales.
92 LA CIUDAD Y OTROS ENSAYOS DE ECOLOGÍA URBANA
Las áreas naturales constituyen el hábitat de los grupos naturales. Cada área
urbana típica contiene posiblemente una selección característica del conjunto de
la comunidad. En las grandes ciudades haya menudo una divergencia sorprendente
entre las maneras de ser, los modos de vida y las perspectivas generales de cada
una de las áreas urbanas. La distribución por sexo y edad, quizá el indicador más
significativo de la vida social, varía de forma llamativa de un área natural a otra.
Hay sectores urbanos en los que apenas se encuentran niños, por ejemplo, en
aquellos que están ocupados por hoteles residenciales. Hay regiones de la ciudad
donde el número de niños es relativamente elevado -en los barrios bajos, en los
suburbios residenciales de clase media donde se instalan jóvenes parejas tras su
primer piso de recién casados en la ciudad. Otras áreas están ocupadas por solteros
jóvenes de ambos sexos. Hay sectores en los que casi nadie vota, salvo en las
elecciones nacionales; otros donde las tasas de divorcios son más elevadas que en
cualquier otro estado de la Unión; otros, en cambio, donde no hay casi divorcios.
Existen áreas invadidas por bandas juveniles y por asociaciones deportivas o
políticas en las que a menudo se infiltran miembros de esas pandillas o la pandilla
entera. Hay sectores donde la proporción de suicidios es excesiva, áreas donde las
estadísticas ponen de manifiesto una abundante delincuencia juvenil y otras donde
ésta es casi nula.
Todo esto subraya la importancia de la localízación, de la posición y de la
movilidad como criterios de evaluación, de descripción y, finalmente, de
explicación de los fenómenos sociales. Bergson definía la movilidad como «la idea
que nos hacemos del movimiento cuando lo pensamos por sí mismo, cuando
abstraemos, por asi decirlo, la movilidad del movimiento». La movilidad mide el
cambio y la desorga-nización sociales porque un cambio social entraña siempre
un cambio de posición en el espacio y porque todo cambio social, incluso el que
describimos como progreso, implica una cierta desorganización social. En el trabajo
al que ya hicimos alusión, el profesor Burgess muestra que diversas formas de
desorganización social parecen estar de algún modo ligadas a modificaciones de
la vida urbana, ellas mismas mensurables en términos de movilidad. Todo eso nos
anima a ir más lejos en nuestras especulaciones. Desde hace tiempo los estudiosos
de la sociedad se muestran interesados en fenómenos que parecen estar
íntimamente ligados a la posición, a la distribución y a los desplazamientos en el
espacio, de modo que no es imposible que todo lo que de ordinario concebimos
como social pueda ser eventualmente interpretado y descrito en términos de
espacio y de cambios de posición de los individuos dentro de los límites de un
área natural-es decir, dentro de los límites de un área de cooperación competitiva.
En estas condiciones privilegiadas, todos los fenómenos sociales podrían ser objeto
de evaluación, y la sociología se convertiría definitivamente en lo que algunas
persónas han deseado: en una rama de la estadística.
Tal esquema de descripción y explicación de los fenómenos sociales, si logra
evitar. una simplificación abusiva de los hechos, brinda sin duda una solución
afortunada a algunos problemas lógicos y epistemológicos fundamentales de la
sociología. Una vez reducida cualquier relación social a una relación espacial sería
96 LA CIUDAD Y OTROS ENSAYOS DE ECOLOGfA URBANA
posible aplicar a las relaciones humanas la lógica fundamental de las ciencias físicas,
Los fenómenos sociales serían reducidos a movimientos elementales de los
individuos, de la misma manera que los fenómenos físicos, las reacciones químicas
y las cualidades de la materia, como el calor, el sonido y la electricidad, son reducidos
a los movimientos elementales de las moléculas y de los átomos,
La dificultad reside en que en las teorías cinéticas de la materia se presume
que los elementos permanecen inalterables. Eso es, por supuesto, lo que entendemos
por 'elemento' y por 'elementar Puesto que los únicos cambios considerados por
la ciencia física son los cambios en el espacio, todas las diferencias cualitativas se
reducen a diferencias cuantitativas yeso las hace descriptibles, pues, en términos
matemáticos. Ahora bien, en el caso de las relaciones humanas y sociales, las
unidades elementales -es decir, los individuos, hombres y mujeres, que entran en
esas diversas combinaciones- están notoriamente sometidas al cambio. Están tan
lejos de representar unidades homogéneas que parece imposible aplicarles un
tratamiento matemático serio.
Como ha observado John Dewey, la sociedad sólo existe en y por la comuni-
cación, y la comunicación no implica una transferencia de energía como la que
parece tener lugar entre las unidades sociales individuales, por ejemplo, en la
imitación y la sugestión, dos términos que han servido más de una vez a los
sociólogos para reducir todos los fenómenos sociales; la comunicación implica
más bien una transformación de los individuos que se comunican. Ésta
transformación continúa sin cesar a través de la acumulación de experiencias
individuales en la mente de los individuos,
Ahora bien, si el comportamiento humano pudiera reducirse a algunos
instintos elementales, tal como han pretendido algunos psicólogos, la aplicación
de las teorías cinéticas de las ciencias físicas a la explicación de la vida social sería
menos dificultosa. Pero esos instintos, suponiendo que existan, están en continuo
proceso de transformación a través de la acumulación de recuerdos y costumbres.
Yesos cambios son demasiado importantes y continuos como para no considerar
una abstracción excesiva el hecho de tratar a los individuos, hombres y mujeres,
como unidades sociales constantes y homogéneas. Por esta razón nos inclinamos
finalmente hacia la psicologia en la explicación de los comportamientos humanos
y de la sociedad, A fin de hacer comprensible las transformaciones que tienen
lugar en una sociedad, es necesario considerar los cambios que se producen en los
individuos que la componen. Como consecuencia, la unidad elemental de lo social
no es el individuo sino la actitud, la tendencia individual a actuaL No son los
individuos sino las actitudes las que, por su interacción, mantienen las
organizaciones sociales y determinan los cambios sociales.
Esta concepción supone que' las barreras geográficas y las distancias físicas
resultan significativas para la sociologia sólo cuando y donde definen las
condiciones bajo las cuales la comunicación y la vida social son realmente
conservadas, Pero la geografía humana ha sido profundamente modificada por
las invenciones, El telégrafo, el teléfono, la prensa y la radio transforman el mundo
en una gigantesca cámara de resonancia, anulando las distancias y quebrando el
LA COMUNIDAD URBANA COMO MODELO ESPACIAL Y ORDEN SOCIAL 97