Universidad Industrial de Santander

Facultad de Ciencias Humanas

Escuela de Trabajo Social

ENSAYO “VIVIR CON MENOS, VIVIR MEJOR”

Jennifer Tatiana Jaramillo Sandoval - Grupo: O1.

Tania Yurani Rodríguez Hernández - Grupo: O1.

Yurley Tatiana Salamanca Suárez - Grupo: B1.

Este texto presenta la teoría del decrecimiento planteada por Carlos Taibo en sus

diferentes ponencias tales como: En defensa del decrecimiento, conferencia,

decrecimiento como alternativa, la parábola del pescador y ¿tomar el poder o construir

la sociedad desde abajo? Son muchas las problemáticas que genera el imparable

crecimiento económico propuesto por el sistema capitalista-neoliberal bajo la idea de

que el crecimiento mejorara la calidad de vida de toda la población haciendo caso

omiso a los efectos negativos que trae consigo dicho modelo económico-político.

Sin embargo, el crecimiento económico no tiene las condiciones para garantizar el

bienestar de la mayoría de sus habitantes y repercute en el modo de vida de las personas

disminuyendo o anulando la cohesión social. En respuesta, surge la teoría del

decrecimiento que propone una disminución progresiva y controlada de los niveles de

producción y consumo con el objetivo de equilibrar la relación de los seres humanos

entre si y de estos con la naturaleza.

Tal como nos dice Serge Latouche en su libro la apuesta por el decrecimiento ¿Cómo

salir del imaginario dominante? : “El decrecimiento provoca dos grandes preguntas:
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por qué y cómo. Ciertamente, la razón principal, ya esbozada, es que el crecimiento

engendra problemas sin solución”.

Una de estas cuestiones es la destrucción de puestos de trabajo como consecuencia del

capitalismo que reemplaza la mano de obra por la maquinaria. Algunos detractores del

decrecimiento lo acusan de ser una propuesta que llevaría al desempleo. No obstante,

este responde a través de tres postulados expuestos por Taibo en su conferencia “en

defensa del decrecimiento” estos son: Propiciar el desarrollo de los sectores de la

economía que están en el ámbito de las satisfacción de las necesidades, el respeto del

medio natural y la división del trabajo en los sectores de la economía convencional que

disminuye la carga horaria del empleado permitiéndole disfrutar de más tiempo libre y

recuperar la vida social que ha sido anulada por la lógica del consumo, la producción y

la competitividad. Estas dinámicas generan una ruptura en las relaciones sociales y un

refuerzo a la actitud individualista, creando un asentamiento de un modo de vida

“esclavista”.

Tal como dice Bauman: “En el mundo actual, todas las ideas de felicidad acaban en

una tienda” en concordancia con los ideales del sistema capitalista. Ya que este está

diseñado para adoctrinar al conglomerado social, grabando un ideal de felicidad que

radica en lo material en la que se puede señalar que dicha felicidad es una mera ilusión,

un fin inalcanzable e inasequible que a medida que nos acercamos a él se aleja

progresivamente.

Así pasamos todo el curso de la vida persiguiendo una ilusión de tal manera que el

sujeto no logra alcanzar la percepción y noción de éxito que defiende dicho sistema

sintiéndose culpable de su fracaso por ser poco competitivo y no estar a la altura de la

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demanda capitalista ignorando que lo que ha fracasado es el sistema al no incluir en sus

planes de desarrollo a la totalidad o por lo menos a la mayoría de personas que se

encuentran en el planeta.

Es importante resaltar que dicho modelo ha propiciado las condiciones para que la

brecha de desigualdad social y económica sea cada vez más amplia y sea más visible el

dominio de unos sobre otros, siendo la clase dominante aquellos que tienen mayor

poder adquisitivo bajo el imaginario de que seremos más felices entre más trabajemos,

ganemos más dinero y consumamos más bienes.

Todo esto último basado en tres pilares que se encargan de consolidar dicho modo de

vida “esclavista” anteriormente mencionado. El primero es la publicidad por medio de

la cual nos coaccionan a adquirir cosas que no necesitamos y nos lleva siempre al deseo

de poseer lo más actual y novedoso. El segundo es el crédito que nos permite obtener

los recursos para comprar eso que no necesitamos, y por último, está la caducidad que

se reproduce en el periodo corto de vida útil de los productos que utilizamos, esto

acrecienta nuestra tendencia al consumismo exagerado.

Por otro lado, el decrecimiento plantea la necesidad de una reestructuración ideológica

de la felicidad trasladando la fuente de esta hacia las subjetividades, al incremento de

las relaciones sociales, reclamando la introducción de principios y valores tales como el

ocio creativo, la sobriedad y la sencillez voluntaria. Afirmando que podemos “vivir

mejor con menos”.

El crecimiento económico desmesurado genera agresiones medio ambientales

irreversibles, como predice Latouche: “seguir con la dinámica de crecimiento actual

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nos enfrenta a la perspectiva de la desaparición de la civilización tal como la

conocemos, no en millones de años, ni tan solo en milenios, sino desde ahora y hasta el

fin del siglo”.

Estos niveles de producción incontrolados conllevan a un agotamiento de recursos

básicos limitados lo cual hace que dicho modelo no sea sostenible en el tiempo, ya que

dichos recursos no estarán a disposición de las futuras generaciones.

Por el contrario, el decrecimiento propone reconstruir los niveles de producción

adaptados a niveles paralelos solventes de la huella ecológica y social que permita el

desenvolvimiento de los vínculos sociales posibilitando la vida comunitaria. Para lograr

esto se debe pasar por un proceso de Intervención enfocada hacia el surgimiento del

espíritu comunitario en las diferentes poblaciones, con el objetivo de aumentar la

conciencia del impacto ambiental tanto como de las relaciones sociales contractuales.

A modo de conclusión, el decrecimiento es una alternativa al post-desarrollo enfocada a

la regulación del consumo y producción excesiva que se vive actualmente, buscando

sociedades más equitativas, altruistas donde prima la vida social y la redistribución de

los recursos frente a la propiedad y al consumo ilimitado, además de promover la

cohesión social entre ellas que permita reactivar el sentido comunitario.

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Categorías argumentativas:

 Ambientales:

 el respeto del medio natural.

 Estos niveles de producción incontrolados conllevan a un agotamiento de

recursos básicos limitados.

 Sociales:

 El imparable crecimiento económico tiene la idea de que mejorara la calidad

de vida de toda la población.

 El crecimiento económico no tiene las condiciones para garantizar el

bienestar de la mayoría de sus habitantes y repercute en el modo de vida de

las personas disminuyendo o anulando la cohesión social.

 recuperar la vida social que ha sido anulada por la lógica del consumo, la

producción y la competitividad.

 Es importante resaltar que dicho modelo ha propiciado las condiciones para

que la brecha de desigualdad social.

 Económicas:

 la teoría del decrecimiento que propone una disminución progresiva y

controlada de los niveles de producción y consumo.

 Una de estas cuestiones es la destrucción de puestos de trabajo que

reemplaza la mano de obra por la maquinaria.

 Propiciar el desarrollo de los sectores de la economía que están en el ámbito

de la satisfacción de las necesidades.

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 Por el contrario, el decrecimiento propone reconstruir los niveles de

producción adaptados a niveles paralelos solventes de la huella ecológica y

social.

 Tres pilares del modo de vida “esclavista”: La publicidad, el crédito y la

caducidad.