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IMAGEN ARTlSTlCA

Y SIGNO ESTETICO
JUAN DIEGO LOPEZ

Introducción

n la consideración del arte como un f e


En cuanto tensión de momentos antagó- nómeno de la actividad del hombre se ha
nicos y equilibrio entre factores mutua- hablado con insistencia de un "principio
mente complementarios y compensado-
res de un proceso encaminado a una sín- formal-estético" que determina la forma
tesis, la relación forma-contenido es la del arte, y de un "principio de realidad"
manifestacihn más evidente e üustrativa que caracteriza el contenido específico del fenóme
de la índole dialéctica del arte.
no artístico. Ambas determinaciones, contenido y
A. Hauser forma, en una unidad dialéctica indisoluble, aun-
que contradictoria y dinámica, representan la esen-
cia del fenómeno artístico y le otorgan sus caracte
risticas fundamentales. La forma ha sido entendida
como la faz exterior del arte que depende, sino en-
teramente, casi exclusivamente del aporte subjetivo dialéctico de la imagen artística, y el signo estético
del artista. El contenido, en tanto, se considera co- y sus relaciones con el contenido y la forma en el
mo la materia prima que el artista modela, materia arte, posibilita una comprensión global, no mecani-
prima que es tomada de la naturaleza y la sociedad cista ni metafísica, del fenómeno-akhico.
y que posee un carácter objetivo. Así, contenido y
forma, lo objetivo y lo subjetivo, en su unidad dia-S A pesar de que las exigencias propias de un
Iéctica, caracterizan el fenómeno artístico y apor- ensayo de interpretación gnoseológica de la obra de
tan el instrumental metodológico y explicativo arte, como pretende serlo éste, nos obliga a cerrar
principal en el análisis del arte. un razonamiento y llega a ciertas conclusiones, és-
tas no pueden ser consideradas como definitivas.
No obstante, por correcta (o incorrecta) que Son conclusiones que se desprenden de la argumen-
pueda parecernos esta posición es necesaria una dis- tación interna, relativas al proceso de análisis, y no
cusión previa que ponga de manifiesto el contenido conclusiones absolutas sobre la naturaleza y esencia
de estas categorías para, posteriormente, juzgar el del fenómeno artístico. Por ello, su valor reside en
carácter de sus relaciones. Sólo de esta forma pode- el carácter 'metodológico que brindan las categorias
mos capear los peligros de una interpretación meca- estéticas principales y su posibilidad de alcanzar un
nicista del fenómeno artístico. orden de organización que dé cuenta de sus funcio-
nes dentro del fenómeno artístico.
Debemos distinguir dos momentos en el fená-
meno artístico: un proceso de asimilación estética La dialéctica materialista constituye el marco
de la realidad y un proceso de producción que cul- teórico fundamental, por lo que, el razonamiento,
mina con la aparición de una nueva realidad. Aun- supone su conocimiento y un cierto manejo de sus
que lógica y cronológicamente exista un orden de leyes y categorías básicas. Las limitaciones propias
sucesión entre ambos momentos, en la obra de arte de un artículo no permiten explayarse en muchos
cristalizada se dan en una relación dialéctica, es de- aspectos referenciales, que aportarían una mayor
cir, como una unidad de contrarios en la que, por facilidad en la comprensión y una mayor satisfac-
ser dinámica, los opuestos se manifiestan simultá- ción por parte del autor. Pero, hemos de tener en
neamente. Para que se dé el fenómeno artístico, el cuenta que ni siquiera en muchos libros podría ago-
proceso de asimilación no se da sin el proceso de tarse el conocimiento del fenómeno artístico.
producción, y viceversa.
Desde este punto de vista, en el presente artí-
Ahora bien, en nuestro criterio, el proceso de culo, la erudición no constituye su ángulo fuerte.
asimilación estética de la realidad aporta el conteni- Como queda dicho, su intención es proponer un es-
do específico del fenómeno artístico y concluye tilo de organización, de entre los muchos posibles,
con la formación de la imagen artística. Por el con- de los datos más generales que caracterizan la inter-
trario, el proceso de producción artística determina pretación actual del fenómeno artístico.
la fonna del arte y concluye con la aparición de los
fenómenos sígnicos y, en particular, con el signo La imagen artística como contenido del arte
estético. \

El contenido del arte no es un contenido em-


Evidentemente, esta distinción, o más correc- pírico sino que podemosdef inirlo como un conteni-
tamente, esta oposición entre la imagen artística y do reflejo, es decir, como un contenido que posee
el signo estético, como contenido y forma del arte, una contradicción interna entre lo objetivo y lo
debe interpretarse dentro de los límites estableci- subjetivo y, en última instancia, entre su contenido
dos por la dialéctica. No sólo es una distinción rela- y forma específicos. La imagen artística, producto
tiva y condicional, sino que, al mismo tiempo, la final del proceso de asimilación estética y conteni-
dinámica propia del fenómeno artístico hace que do específico del fenómeno artístico, no es sólo un
los contrarios muten y se transformen constante- polo de la contradicción (conteido-forma), sino
mente, impidiendo de esta manera un juicio defini- que es, al mismo tiempo, una contradicción que se
tivo cobre los componentes principales del arte. expresa en la forma peculiar de la asimilación y en
el contenido propio que le subyace.
No obstante, el hecho de no encontrarnos an-
te una oposición estática, en la cual los opuestos se Esta concepción del contenido del arte se basa
neutralizan, nos abre la posibilidad de un análisis principalmente en la teoría gnoseológica materialis-
mucho más rico del fenómeno artístico. El análisis ta y, en particular, en la teoría del reflejo. Según
ella, todo reflejo, ya se Trate de la ciencia, la filoso- miento no puede consistir en otra cosa que en la ti-
fía o el arte, posee carácter objetivo, independien- pificación, es decir, el proceso que tiene como r e
temente del sujeto individual. El arte, como vere sultado la incorporacibn de lo general (el "espíritu
mos más adelante, aunque por su propia dinámica de la época") en lo individual y Único (lo singular).
transforma el contenido objetivo por la acción que Por tanto, en el reflejo estético se unen dialéctica-
sobre él ejerce el sujeto, posee un contenido objeti- mente aquello que procede de la realidad objetiva y
vo y su fuente debe ubicarse en la realidad social aquello que aporta el artista en el proceso de elabo-
del hombre. Su esencia consiste en reflejar esa reali- ración de la obra de arte. Lo objetivo, es decir,
dad no en conceptos, como en el caso de la ciencia aquellos fenómenos singulares que integran el refle-
o la filosofía, sino en imágenes. Lo cual, traducido jo estético:
al lenguaje de la gnoseología estética significa que,
mientras que la ciencia y la filosofía, en el proceso son los fenómenos reproducibles d e la reali-
del conocimiento, describen el paso de lo singular a dad, los cuadros de la vida misma, los caracte-
lo universal, utilizando lo particular sólo como me- res, los conflictos, las circl;lnstancias, el mun-
diador, como vehículo, de ese movimiento 1 ,en la d o espiritual del hombre, todo, e n suma,
imagen artística el movimiento conclusivo se con- cuanto existe al margen d e la conciencia del
centra en lo particular que sirve como un centro de artista 4 .
la actividad cognositiva, como un "punto colector"
en donde confluyen los movimientos procedentes En tanto que lo subjetivo, aquello que aporta
tanto de lo singular como de lo general (univer- el carácter general del reflejo "son las vivencias y
sal) 2 . La forma del reflejo estético, de la imagen las meditaciones del artista, su actitud hacia los fe-
artística, es, pues, particular. Su peculiaridad con- nómenos representables, la valoración d e estos fe-
siste en que: nómenos y la peculiar manera d e verlos" 5 .

al modificar la marcha subjetiva del reflejo, De esta manera, en el proceso de asimilación


aporta modificaciones cualitativas a la imagen artística se entrelazan dialécticamente lo objetivo y
refleja del mundo. La particularidad recibe en- lo subjetivo para producir la imagen a r t í s t k a La
tonces una insuperable fijación: en ella se basa esencia del reflejo es plasmada, no en conceptos, si-
el mundo de las formas d e las obras de arte. no en imágenes que son la forma peculiar del refle-
Se altera la mutación r e c í ~ r o c ay la transición jo artístico y la base de la imagen artística.
entre las categorzás: en tanto la singularidad
Pero, como hemos visto, no se trata de una
cuanto la universalidad parecen siempre como
forma "pura", sino que posee un referente real y
superados en la particularidad 3.
objetivo. Ello significa que, además de su forma
particular, el reflejo artístico posee un contenido
Dejando aparte otras cuestiones, como la def i- propio que difiere del objeto de la ciencia y la filo-
nición de las diferentes ramas del arte según el pun- sof ia. En tanto que para éstas su objeto es la reali-
to elegido en el campo de la variación de la particu- dad objetiva sin más, para el arte es esa misma reali-
laridad (entre más se acerque a lo singular su carác- dad, pero humanizada. El arte generaliza los fenó-
ter será figurativo o expresivo según se acerque a lo menos objetivos de la realidad, pero a condición de
general), entenderemos la forma de la imagen artís- que sea una generalización de la vida del hombre,
tica desde su peculiaridad esencial : su carácter par- de los fenómenos concretos de la vida humana 6 .
ticular. Adolfo Sánchez explica así el objeto ckl arte:

Desde esta perspectiva, la unidad de lo objeti- El hombre es el objeto específico del arte aun-
vo y lo subjetivo en el procesode creación artística que no siempre sea el objeto d e la representa-
adquiere un contenido mucho más rico que la sim- ción artistica Las objetos no humanos repre-
ple concepción mecanicista. A pesar de que recono- sentados artisticamente no son pura y simple-
cemos el contenido objetivo del reflejo estético re- mente objetos representados, sino que apure-
chazamos la noción de un reflejo inmediato de la cen en cierta relación con el hombre; es decir,
real¡dad objetiva. Refleja la real ¡dad objetiva, pero mostrándonos no lo que son en SE, sino lo que
generalizándola en lo particular y ascendiendo a un son para el hombre, o sea, humanizados. El
reflejo determinado, típico, en el cual lo singular es objeto representado es portador d e una skni-
visto mediante características generales. Por ello, la ficación social, d e u n mundo humano. Por
modificación de la marcha subjetiva del conoci- tanto, al reflejar la realidad objetiva, el artista
nos adentra e n la realidad humana. Asz', pues, L o s signos estéticos -dice Jrapchenko- c u y o
el arte, c o m conocimiento d e la reaiidad, surgimiento obedeció a las necesidades d e las
puede mostrarnos u n trozo d e lo real -no e n síntesis artísticas, conservan e n el desarrollo
su esencia dbjetiva, tarea específica d e la cien- posterior del arte d e u n o u otro m o d o , su
cia- sino e n su relación c o n la esencia huma- n e x o específico c o n la encarnación d e lo real
na. Hay ciencias que se ocupan d e los árboles, y caracterz'stico, pero, por otro lado, aparecen
que los clasifican, que estudian su morfología c o n frecuencia c o m o designación d e represen-
y sus funciones; dónde está la ciencia que se taciones estables cerca d e lo supersensorial e
ocupa d e los árboles humanizados? Ahora irreal, a m o d o d e cánones o estereotipos que
bien, éstos son los objetos que interesan preci- sustituyen el verdadero cuadro del m u n d o 9.
samente al arte '.
Precisamente, es este carácter dual de los sig-
La imagen artz'stica, por tanto, debe ser enten- nos el que permite su vinculación con la imagen ar-
dida como una síntesis (generalización) que vincula tística y, al darse la posibilidad de trastrocarse el
una forma peculiar de reflejar la realidad (la parti- uno en el otro, se da la dialéctica en la obra de arte,
cu laridad) con un contenido específico, constitu i- es decir, posibilita la real unidad entre el contenido
do por el carácter humanizador de ese reflejo. For- reflejo y la forma propia del arte. Pero veamos esto
ma y contenido se unen, así, dialécticamente para más de cerca.
construir la imagen artística, o bien, lo que hemos
llamado el contenido reflejo del fenómeno artísti- Ya se ha dicho que el signo estético siempre
co. El "principio de realidad" de la obra de arte, su representa la realidad objetiva, de modo que hace
contenido general, se encuentra, pues, determinado referencia a los procesos y las representaciones e
por la imagen artística. ideas'humanasy no sólo a objetos. He aquí el con-
tenido concreto del signo estético y, al mismo
El signo estético como la forma del arte tiempo, la esencia del valor cognoscitivo que posee.

Los procesos sígnicos existentes en el arte no No obstante, este reflejo de la realidad incluye
son independientes de la obra, ni deben entenderse no sólo su carácter particular, sino que, al mismo
como añadidos a ella. El proceso de producción del tiempo, se opera mediante los mecanismos de susti-
arte se da sobre la base de ciertas imágenes artísti- tución, que constituyen uno de los rasgos esenciales
cas, de ciertos contenidos reflejos, que determinan, del signo estético 1 0 . Por tanto, no se trata de u n r e
en última instancia, el carácter de los fenómenos flejo inmediato, sino que, el contenido reflejo del
sígnicos en el arte. El signo estético, necesariamen- signo estético, las representaciones e ideas huma-
te, discurre por los mismos cauces que la imagen ar- nas, son sustituidas mediante su personificación l l ,
tística y juntos forman el fenómeno artístico como es decir, mediante la encarnación de las representa-
hecho integral y único. Por esta razón, el signo es- ciones y de ideas humanas en ciertos objetos y se-
tético en estado "puro" no existe. Este no sólo re- res concretos. Desde este punto de vista, sustitu-
sulta alterado en la relación del sistema de los fenó- ción y personificación constituyen dos facetas del
menos sígnicos, sino, también, por 'Ya irrupción e n mismo proceso signico: el signo estético.
ellas d e fenómenos extrasígnicos, que alteran c o n
harta frecuencia la 'pureza' d e los procesos signi- Ahora bien, para que esta personificación p u e
COS" 8 . da llevarse a cabo es necesario que se exprese en
una forma convencional, independientemente de
No obstante la concatenación de fenómenos que su reconocimiento sea amplio o estrecho.
en la que se inscribe el signo estético, según Jrap-
chenko, es posible determinar los límites en los que C o n frecuencia -dice Jrapchenko- el signo
realiza su función. Como punto de partida, debe- estético es patrimonio d e diferentes capas d e
mos tomar en cuenta que el signo estético posee la sociedad, d e u n enorme número d e perso-
una naturaleza dual. Por una parte, posee un refe- nas. Sin embargo, suele también "servir"a u n
rente real, es decir, tiene u n carácter cognoscitivo núcleo bastante reducido d e "entendidos", to-
en la medida en que remite, mediante el mecanis- d o lo cual n o cambia su esencia 1 2 .
mo de la sustitución, a la realidad objetiva. Por
otra, posee la propiedad que Lenin denominó "vue- El proceso de producción del arte modela la
lo de la fantasía". imagen artística según las formas convencionales
aportadas por el fenómeno sígnico de carácter esté- diferencia, se debe tener presente que el reflejo no
tico. Lo cual significa que el contenido reflejo, for- es idéntico en las distintas esferas del arte, en la
mado en el proceso de asimilación estética de la medida en que la imagen artística sintética ' no
realidad, es incorporado, personificado, en el pro- siempre posee rasgos figurativos (como en el caso
ceso de producción artística, mediante una forma, de la música y la poesía lírica), por lo que su fun-
sujeta a las leyes sociales de la convención. Sólo de ción no puede reducirse a sustituir la realidad.
esta manera pueden participar los procesos sígnicos
en el fenómeno artístico. La esencia de la imagen artística sintética no
consiste en registrar simplemente los rasgos
Pero la forma convencional que aporta el sig- exteriores de los fenómenos de la realidad, si-
no estético no se da con toda "pureza". En primer no en poner d e manifiesto sus cualidades de
lugar, por la infinita cantidad y magnitud de sus re- fondo, las tendencias de desarrollo del hom-
laciones en el fenómeno artístico y, en segundo lu- bre y la sociedad 4 .
gar, por el llamado "vuelo de la fantasía" que in-
cluye en su seno. Con ello se dice que el signo esté- Según Jrapchenko, cualquier intento de insis
tico, aun poseyendo contenido objetivo y forma tir en la función de designación y sustitución de la
convencional, es inscrito en una realidad espiritual imagen artistica sintética significa subrayar sólo su
más compleja que aporta el marco de referencia en carácter tangible y reducirlaa mero signo figurativo.
donde adquiere validez. No importa que esta reali- En la imagen artística sintética existen indicios
dad espiritual sea una evasión, una mistificación o "visibles", pero en la medida en que encarnan lo tí-
un compromiso realista, lo importante es que el pico, es decir, la unidad de lo singular y lo univer-
"vuelo de fantasía" también participa en la forma sal, sólo son importantes "si ayudan a transmitir
convencional del arte como elemento activo. Desde los principios rectores que determinan las peculiari-
este punto de vista, el papel de la subjetividad en el dades de la realidad y d e la vida d e los hom-
fenómeno artístico recibe, también, su justo lugar. bres" 1 5 .
Dejando aparte otras caracter ísticas del signo Como ya hemos visto, ni la imagen artística,
estético; las consignadas hasta ahora bastan para ni el signo estético son contenido y forma química-
comprender tanto la relación dialéctica entre el mente puros. Cada uno de ellos es el producto de la
contenido y la forma que se opera en su interior relación dialéctica entre un contenido y forma pro-
como, al mismo tiempo, el papel preponderante pios. Pero en su relación externa, en la obra de ar-
que juega la forma en el fenómeno artistico global. te, adquieren un énfasis en la función que desempe
Pero, para comprender mejor la esencia del signo ña cada uno, énfasis que depende de la naturaleza
estético como fomza y el valor de la imagen artísti- específica del arte: en tanto la imagen artística
ca como contenido del fenómeno artístico, es nece aporta el contenido del fenómeno artístico, el sig-
sario que les observemos en sus relaciones mutuas, no estético da la forma peculiar en que se manif ies-
es decir, en sus vínculos y diferencias específicas ta. De esta manera, en el arte, la asimilación diná-
con el fin de obtener un panorama más rico y am- mica de la realidad se expresa en la representación
plio de este problema. sensible de ella mediante el signo estético. Sólo in-
terpretada de esta manera, como contenido y for-
La dialéctica de la imagen artística y el signo estéti-
ma, adquiere sentido esta primera diferencia.
co
A pesar de que, como hemos dicho, los pun- 2. En conexión directa con el punto ante
tos de tangencia de la imagen artística y el signo es- rior aparece la diferencia entre el carácter conven-
tético son múltiples y multifacéticos y forman una cional del signo estético y la "asimilación dinámi-
unidad indisoluble, existen algunas diferencias sus- ca" de la realidad que representa la imagen artística
tanciales que apoyan nuestra tesis de sus determi- sintética. El sigpo estético, en la medida en que la
naciones como contenido y forma. Jrapchenko designación sólo puede funcionar si es aceptada por
enumera, principalmente, cuatro diferencias: un grupo de personas, no pude existir fuera de las
convenciones sociales. Así lo estima Jrapchenko :
1. En tanto el' signo estético sustituye los
fenómenos de la realidad mediante la personifica- El carácter convencional .del signo estético
ción, la imagen artística refleja los procesos del obedece a su naturaleza interna Dado que es
mundo y la vida del hombre. Para comprender la la designación de los objetos, los fenómenos y
las ideas, puede fincionar pletóricamente sólo la imagen artística no sólo genera (por así decirlo)
si la comprenden y reconocen algunas capas roda una gama de sentidos, sino que puede absor--
sociales o, por lo menos, cierto grupo d e per- ver los hechos nuevos que se suscitan en el desarro-
sonas. El signo estético no puede existir fuera llo cultural de la humanidad:
d e tal reconocimiento =.'
. . .una propiedad notable d e la imagen artísti-
Por el contrario, la imagen artística sintética ca sintética reside en que puede atraer hacia sí
constituye un reflejo del mundo que nos muestra y absorver los nuevos fenómenos d e la reali-
lo nuevo, lo insólito, lo típico, lo que, al mismo dad,.a veces cronológicamente m u y distantes
tiempo, nos muestra un objeto único, singular, pe- d e los que sentaron las bases para su surgi-
ro inscrito en la magnitud de lo universal. Por ello, miento. Estos fenómenos de la realidad, que
la imagen artística sintética no posee un carácter poseen una u otros rasgos afines con la fuente
convencional: original d e la imagen artística, le comunican
-en la percepción de las siguientes generacio-
Se sobrentiende que el funcionamiento eficaz nes de lectores, espectadores u oyentes- una
de la imagen artística requiere también que la nueva calidad, la enriquecen y transfor-
comprendan los "consumidores" del arte. man 19.
Mas a q u í n o es efecto d e la convención socio-
estética, sino es la asimilación dinámica d e los Por tanto, en el fenómeno artístico global, la
resultados del conocimiento artístico del pluralidad de sentidos no pertenece al signo estético,
mundo'' '. que más bien requiere de cierta estabilidad históri-
ca, sino a la imagen artística que, como contenido,
No es, pues, la forma convencional lo que da es en sí misma más rica que lo que su forma puede
sentido a la imagen artística sintética, sino la pro- expresar. La imagen artística, como síntesis diná-
fundidad del contenido que pueda reflejar. Sin em- mica del reflejo de la realidad posee un contenido
bargo, dado que no existen independientemente, vasto, contradictorio, polisémico y, por ello mis-
son ambas las que constituyen el fenómeno artísti- mo, requiere de una estabilidad social, aunque, si
co global. 'Desde este punto de vista, la imagen ar- bien, histórica y convencional. La forma y el conte
tística y el signo estético, como contenido y forma nido, de nuevo, se baten para formar el fenómeno
del arte, o mejor, como sus núcleos esenciales, en artístico.
nuestro criterio, reciben una nueva confirmación.
4. Por último, una diferencia fundamental
3. Otra diferencia sustancial, entre el signo se da en lo que podríamos llamar la estructura sub-
estético y la imagen artística sintética, radica en la jetiva del signo estético y la imagen artística. En
estructura de sus acepciones. En tanto el signo esté- tanto el primero posee un determinado coeficiente
tico tiende a la estabilidad de su acepción, la ima- emocional, en la segunda prevalece una determina-
gen artística posee pluralidad de sentidos El carác- da actitud hacia la realidad. Jrapchenko d ice acerca
ter convencional del signo estético requiere de cier- de la estructura emocional de los signos estéticos:
ta constancia en su comprensión, orientada a evitar
un cambio en su correlación con el,designado: Esto concierne a cualesquiera modos de desig-
nación estética, ya sea la personificación, el
símbolo, la alegoría u otra cosa. E n cualquier
El signo estético posee una propiedad que po-
esfera de los signos estéticos, conformada d e
dría definirse como propensión a la invariabi-
una u otra manera, hallan su expresión los dis-
lidad d e su acepción. Cualquier signo tiene ha-
tintos tipos d e expresión emocional, con fre-
bitualmente una acepción estable y se resiste a
cuencia desde lo trágico hasta lo cómico, des-
su múltiple interpretación, por lo menos en
d e lo sublime hasta lo horrible y monstruo-
u n determinado lapso. Esto es natural: la plu-
SO 20.
ralidad d e acepciones dificulta la existencia
del signo 1 8 . Por su parte, la imagen artística sintética, en
la medida en que representa un contenido reflejo
En la imagen artística, por su parte, la ~ l u r a l i - de la realidad, expresa los sentimientos y aspiracio-
dad de sentido radica en la validez de la síntesis ar- ,del hombre.
tística alcanzada, en su magnitud y en la profundi-
dad con que refleja el contenido objetivo. Por ello, Por lo que, más que una expresión emocional
de la realidad, se habla de una actitud hacia ella, Por su parte, el signo estético, como fenóme-
motivada por el carácter reflejo del contenido del no sígnico especial perteneciente al arte, debe ba-
fenómeno artístico. sarse en las propiedades más generales del fenóme
no artístico. Pero, al mismo tiempo, como fenóme-
Conclusión no sígnico, posee propiedades conmutativas que
operan la sustitución del contenido reflejo median-
La contradicción existente entre la imagen ar- te formas convencionales, aceptadas en mayor o
tística y el signo estético.se nos presenta como una menor medida por la sociedad. De este reconoci-
contradicción compleja, que implica contenido y miento depende la vigencia histórica de los signos
forma para cada uno de ellos. Entenderles sólo co- estéticos y, con ellos, la vigencia histórica de las
mo contenido o sólo como forma, sería cercenar la obras de arte en particular. Por ello, precisamente,
riqueza de dichas categorías y realizar una interpre- la forma se encuentra sometida a un proceso de
tación mecánica del fenómeno artístico. De la m i s cambio y de desgaste en el cual perfecciona los me-
ma manera, reducir el principio formal estético y el canismos de designación de su contenido reflejo,
"principio de realidad", de los que habláramos a l infinitamente más vasto y más complejo. Desde es-
inicio como prioridades de la imagen artística, ex- te punto de vista, hablamos de un proceso de pro-
clusivamente, sería como ver los árboles y no ver el ducción artística, que culmina con la aparición de
bosque. En realidad, ambos principios se encuen- los signos estéticos particulares.
tran presentes tanto en la imagen artística como en
el signo estético y, por tanto, son propiedades del Ahora bien, si la imagen artística y el signo ec-
fenómeno artístico global. tético corresponden a las determinaciones de con-
tenido y forma, y ellos son los más generales del ar-
Si en las relaciones interiores de la imagen ar- te, hemos de estar de acuerdo en que la imagen ar-
tística y del signo estético las determinaciones de tística y el signo estético forman los aspectos más
contenido y forma se dan indistintamente en am- generales que componen el fenómeno artístico. Pe-
bos casos, en sus relaciones externas una y otra se ro no como componentes yuxtapuestos, sino como
determinan dialécticamente como el contenido y la los dos polos de una contradicción dialéctica: su
forma generales del fenómeno artístico. La imagen unidad garantiza su requerimiento recíproco en
artística se determina como contenido debido a tanto que su exclusión permite la posibilidad de di-
que constituye el producto de la función cognosci- ferenciarlos. Por tanto, el fenómeno artístico pue-
tiva, es decir, el que en última instancia, aporta el de entenderse como la unidad dialéctica de la ima-
contenido objetivo, como reflejo estético del mun- gen artística y el signo estético. De donde conclui-
do real. Desde este punto de vista, hablamos de un mos que, en esta relación dialéctica, radica la dia-
proceso de asimilación estética de la realidad, que léctica general del fenómeno artístico.
culmina con la aparición de la imagen artística sin-
tética.
NOTAS

podemos Yepresentar ese movimiento así: @


n

w
@-o
Aunque como es claro esas categorías se encuentran
u
10. Cfr. Ibíd. P. 10.

11. Ciertamente, no es el único tipo de signo estético, pe-


en una relación dialéctica tal que mutan constante-
ro, al igual que en el caso de la metáfora, la alegoría o
mente de un extremo al otro. No obstante, lo que
la parábola, etc., lo que interesa es que la Personifica-
aquí se señala es la fase conclusiva de este movimien-
ción es un modo de representación artística de la rea-
to, su resultado final, que siempre alcanza la universa-
lidad mediante la sustitución, característica esencial
lidad. Cfr. LU KACS, G. Prolegómenos para una esté-
del signo estético. La personificación, pues, la enten-

Representémoslo así:
-
tica marxista. Editorial Grijalbo. Méjico, D.F. 1971.
n
@ @ @) 12.
demos como categoría, y no como una de sus formas.

JRAPCHENKO. Op. c i t P. 13.


U d

LUKACS, G. Op. cit. P. 167. 13. La imagen artística sintética se toma como sinónimo
de imagen artística determinada, en tanto que imagen
ZIS, A. Fundamentos de estética marxista. Ed, artística, a secas, se entiende como categoría de la
Progreso. Moscú. 1976. P. 91. gnoceología estética.

Loc. cit. 14. JRAPCHEN KO. Op. c i t P. 12. ,

Cfr. LU KACS, G. Prolegómenos Ed. cit. P. 171 15. Ibíd. P. 13.

16. Loc. cit.


SANCHEZ Vásquez, A. Las ideas estéticas de Marx.
Editorial Era. Méj ico. 1974.
17. Loc. cit.

JRAPCHEN KO, Mijail. La naturaleza del signo estéti- 18. Ibíd. P. 14.
co. En Problemas del mundo contemporáneo. No 58.
Moscú. 1978. P. 18. 19. Ibíd. P. 15.

9. Ibid. P. 18. 20. Ibid. P. 22.

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