Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capitulo 13 Evaluacion de To en Salud Mental PDF
Capitulo 13 Evaluacion de To en Salud Mental PDF
1. Objetivos
2. Introducción
3. Algunas definiciones
4. Propósito de la evaluación
5. Componentes del proceso de evaluación
6. Métodos para obtener información en salud mental
6. 1. Generalidades
6. 2. Métodos de observación
6. 3. Métodos de entrevista
6. 4. Otras valoraciones
7. Estudio de caso
8. Resumen del capítulo
9. Preguntas de autoevaluación
10. Referencias bibliográficas
1. OBJETIVOS
Conocer el objetivo del proceso de evaluación de Terapia Ocupacional en salud mental
Conocer las diferentes modalidades de evaluación
Distinguir tipos de evaluación
Analizar el rol del terapeuta ocupacional en el proceso de evaluación
Conocer algunas valoraciones ocupacionales
2. INTRODUCCION
En este capítulo se presenta en profundidad el proceso de evaluación de Terapia
Ocupacional en salud mental. Se toma el Marco de Trabajo de Terapia Ocupacional (AOTA,
2008) como marco teórico desde el cual se amplían algunos ejes relacionados al ejercicio
profesional del terapeuta ocupacional que trabaja con personas con problemas mentales.
Recordemos que en el capítulo 9 de este libro se ha presentado el proceso de Terapia
Ocupacional en salud mental, el cual incluye la evaluación. Pero los autores de este libro
hemos decidido dedicarle un capítulo específico a la evaluación por el grado de complejidad y
especificidad que tiene la evaluación en el tratamiento de personas con problemas mentales.
Es sabido que un plan de tratamiento es tan bueno como la información sobre la cual
se basa (Pellegrini, 2004). El terapeuta ocupacional debe conocer como el paciente funciona
en el presente y cómo funcionaba en el pasado, para poder ayudarlo a funcionar de la manera
más autónoma posible en el futuro. Sólo cuando hayamos obtenido esta información,
podremos considerar que problemas el paciente tiene y con qué fortalezas y talentos cuenta
para hacerles frente.
3. ALGUNAS DEFINICIONES
4. PROPÓSITO DE LA EVALUACIÓN
La evaluación es un proceso planificado de buscar y obtener información a través de la
observación, entrevista, revisión de la historia clínica y valoraciones. Algunos de los
propósitos de la evaluación son:
6. ¿Cuáles son los intereses del paciente? ¿Qué valores y metas quiere seguir? ¿Qué
cosas lo motivan?
7. ¿En qué sentido es posible el desarrollo de destrezas que nunca desarrolló o que
dejó de utilizar?
8. ¿Qué aspectos del medio ambiente facilitan o interfieren con sus habilidades para
usar sus destrezas?
3. ¿Cuáles son las áreas de ocupación que son exitosas y cuáles causan problemas
o crean riesgos?
6. 1. GENERALIDADES
6. 2. METODOS DE OBSERVACIÓN
Se define a la observación como el proceso de notar y tener registro del
comportamiento del paciente, o de aquello que ocurre cuando el paciente está realizando
actividades (Early, 1996). Los instrumentos de observación ayudan a organizar en categorías
lo que se observa y describirlo en palabras, para poder así tener una imagen real del nivel
funcional del paciente. Igualmente podemos afirmar que la observación es una parte
inseparable del proceso de tratamiento, los terapeutas estamos constantemente observando y
escuchando al paciente. La observación es una destreza que se desarrolla con la experiencia y
el estudio, debemos aprender a observar. Para aprender a observar en primer lugar debemos
saber que esta incluye ver lo que el paciente hace y escuchar lo que el paciente dice, ambas
son observaciones en psiquiatría. A diferencia de la interpretación o inferencia, que consisten
en otorgar significado a lo que se ha observado. ¿Por qué el paciente hace lo que hace? o
¿cómo se relaciona lo que dice o hace con otras cosas de su vida? Son interpretaciones o
inferencias. Early (1996), ofrece un método rápido para diferenciar entre observación e
interpretación o inferencia: es revisando las palabras que utilizamos. Las observaciones
habitualmente utilizan acciones o verbos que describen que hace la persona. Las inferencias o
interpretaciones, contienen por lo general opiniones o valoraciones. En un principio los
terapeutas o estudiantes de terapia encuentran difícil la observación, ya que no saben con
claridad que observar, que priorizar o que es lo relevante de observar en ese paciente y
contexto.
En el CD anexo a este libro, el lector encontrará un PROTOCOLO DE
OBSERVACIÓN DEL DESEMPEÑO OCUPACIONAL (PODO) Pellegrini & Zerbonia
(2010), que fue creado como instrumento no estandarizado para proveer una guía de
observación para estudiantes avanzados y terapeutas ocupacionales en salud mental con poca
experiencia clínica en observación. Este protocolo (PODO) provee algunas categorías y
describe términos que guían la observación y facilita la organización y redacción del informe
o registro de observación. Este instrumento fue pensado para ser utilizado en pacientes
jóvenes, adultos o adultos mayores con problemas de salud mental, en etapa aguda o
subaguda de la enfermedad, ya sea en dispositivos de internación o ambulatorios. En salud
mental la mayoría de los instrumentos de observación pueden ser utilizados en pacientes
agudos o descompensados ya que no se requiere que el paciente responda a ninguna pregunta
o realice alguna tarea específica. El PODO ayuda a guiar nuestro foco de atención en áreas
tales como, la presentación general del paciente, el desempeño durante la tarea y
comportamientos que interfieren el desempeño ocupacional. De esta manera, el terapeuta no
sólo obtendrá información organizada del paciente, sino que podrá revisar qué tareas y
contextos favorecen, facilitan o interfieren el desempeño ocupacional de la persona. El PODO
consiste en observar a un paciente realizando alguna actividad (artesanía, lectura del
periódico, gimnasia, etc.) en grupo durante unos quince minutos, en ese período se sugiere no
intervenir directamente con ese paciente. Al finalizar la observación, se deben tildar o señalar
los ítems que han sido observados durante ese período de tiempo en esa actividad y en ese
contexto. Se sugiere que esta observación sea lo más “pura” posible, es decir, solo señalar los
ítems que en esos quince minutos han aparecido, no cosas que sabemos del paciente en otros
contextos. Muchas veces la imagen del paciente en general nos confunde o empaña las nuevas
alternativas de desempeño. Se debe saber y elegir el momento de observación con
anticipación, el terapeuta debe con anticipación saber en que momento, realizando qué
actividad y en qué contexto (grupo, lugar, etc.). Esta información debe estar luego en el inicio
del informe o registro. El PODO cuenta con cinco columnas en la zona de ÍTEMS, es para
poder utilizar la misma planilla con el mismo paciente en cinco fechas diferentes, esto facilita
la comparación del desempeño del paciente.
Cuando se utiliza una escala de observación, el terapeuta debe mantener la posición de
observador, y nunca interferir en lo que el paciente está realizando. No se puede en ese
momento brindarle ayuda, motivarlo, darle recomendaciones sobre técnicas, etc. Todos estos
comportamientos pueden cambiar lo que el paciente está haciendo, si esto ocurriera, se debe
explicitar en el informe. Administrar una evaluación y desarrollar un tratamiento son tareas
diferentes, por ello requieren diferentes comportamientos y destrezas del terapeuta. En la
observación el terapeuta debe poder mirar, escuchar y saber que está ocurriendo en general.
La toma de notas, selección de ítems y el informe debe hacerse luego del tiempo de
observación, no durante la misma. Es imposible observar y tomar nota, siempre se pierden
detalles que hacen a la observación en general. Early (1996) sugiere realizar pequeñas notas
para uno mismo al finalizar la observación, estas servirán de guía para el informe general.
Existen algunos instrumentos de observación estandarizados de Terapia Ocupacional
para pacientes psiquiátricos muy útiles y relevantes, como la ESCALA DE EVALUACIÓN
COMPRENSIVA EN TERAPIA OCUPACIONAL - COMPREHENSIVE
OCCUPATIONAL THERAPY EVALUATION SCALE (COTE), Brayman S.J.; Kirby,
T.F.; Misenheiner, A.M.; Short, M.J. ( 1982). Esta escala fue desarrollada con el propósito de
proveer un método estandarizado y objetivo para la observación y valoración de pacientes
psiquiátricos adultos, reduciendo el grado de subjetividad en el registro de las observaciones,
eliminando problemas en las notas narrativas. Puede ser utilizado en la evaluación inicial, en
la planificación del tratamiento o para facilitar la comunicación sobre el progreso del
paciente, y la planificación del alta. Esta escala COTE puede ser utilizada para una
observación única o para una serie de observaciones del desempeño de una tarea. Un listado
de 25 comportamientos están identificados para ser observados, y provee una escala para
valorarlos. Los comportamientos están divididos en tres áreas: Comportamiento General,
evalúa el nivel general de funcionamiento del paciente; Comportamiento Interpersonal,
evalúa como las relaciones interpersonales afectan el desempeño en todas las actividades
sociales; Comportamiento en la Tarea, evalúa como el paciente realiza la tarea, el terapeuta
puede utilizar diferentes tipos de actividades para clarificar los ítems; pero durante cada
sesión se debe utilizar una sola actividad. Cada ítem tiene una valoración de 0 (normal) a 4
(severo/ riesgo). Algunos ítems, como por ejemplo, el nivel de actividad cuenta con dos
escalas de valores, reflejando los posibles comportamientos anormales en ambas direcciones.
El observador elige una u otra, hiper activo o hipo activo, dependiendo del perfil del paciente.
Esta escala está acompañada de un anexo que contiene las definiciones para poder poner la
puntuación (0 a 4) de cada valoración del comportamiento. Se debe tener en cuenta que la
escala COTE contiene 15 columnas, con lo cual puede medirse el desempeño ocupacional de
un paciente en 15 sesiones diferentes en la misma página; esto es útil para medir el progreso
durante el tratamiento y documentación. También esta planilla fue diseñada de esta manera
para poder valorar varios pacientes (hasta 15) durante la misma sesión; cada paciente es
valorado en una columna diferente. Los valores luego pueden ser transferidos al formulario
individual de cada paciente (Early, 1996).
6. 3. METODOS DE ENTREVISTA
Luego de revisar la historia clínica y ver la ficha de derivación, la entrevista es otro
camino para obtener información sobre el paciente. Estas pueden clasificarse en estructuradas,
semiestructuradas y no estructurada. Todas incluyen en una serie de preguntas, abiertas o/y
cerradas dadas en determinado orden. En una entrevista estructurada las preguntas están dadas
y deben tomarse en ese mismo orden. Como ejemplo de esta podemos nombrar el LISTADO
DE INTERESES O CHECKLIST DE INTERESES, de Janice Matsutsuyu. Este consiste
en un cuestionario que el paciente debe responder, en el cual se muestran ochenta actividades;
el paciente debe marcar la columna apropiada al grado de interés de cada actividad. En el
sector semiestructurado, el entrevistador podrá cambiar el orden de las preguntas, o podrá
agregar o sacar preguntas según lo considere. Se pueden encontrar diferentes versiones del
Listado de Intereses en la clínica; Hemphill (1982), sostiene que “existen tanta variedad de
listados de actividades de interés como terapeutas”. El Listado de intereses original, identificó
clasificó los 80 ítems en 5 categorías: destrezas manuales, deportes, recreación social,
actividades de la vida diaria y actividades culturales o educacionales. Matsutsuyu (1969)
sugiere que el terapeuta puede obtener un patrón de interés según la distribución en esas cinco
categorías.
Otro ejemplo de entrevista estructurada es el CUESTIONARIO OCUPACIONAL
(OCCUPATIONAL QUESTIONAIRE), Riopel, N & Kielhofner, G. (1981). En este
cuestionario se le pide al paciente que anote las actividades que usualmente realiza en su vida
diaria y que conteste algunas preguntas relacionadas con estas actividades. En la primera parte
el paciente debe recordar y anotar que actividades ha realizado en las últimas semanas y decir
que es lo que usualmente hace durante un día de semana (lunes a viernes), o en un día de fin
de semana). En la segunda parte, después que terminó de anotar las actividades debe
responder las preguntas de las columnas que restan para cada una de las actividades. La
primera pregunta le pide que clasifique la actividad como trabajo, tareas del diario vivir,
recreación o descanso. Para finalizar la tercera parte de la evaluación, debe responder cuán
bien lleva a cabo esa actividad, cuánta importancia tiene esa actividad y cuándo disfruta
haciéndola. Esta es una valoración de rutina diaria que brinda fácilmente una imagen de cómo
el paciente con problemas mentales organiza su día. Muchas veces los pacientes tienen su
semana organizada, pero no así los días del fin de semana ya que no tienen ningún nivel de
oferta u organización de actividades de ocio y esparcimiento. Por ello esta evaluación podría
ser de gran utilidad aplicarla en esos días, así el terapeuta tendrá una clara imagen de la rutina
del paciente y podrá intervenir en forma concreta y directa en los espacios ociosos con
actividades de relevancia para el paciente.
Como ejemplos de semiestructuradas se puede citar a la ENTREVISTA DE LA
HISTORIA OCUPACIONAL (1969) de Moorhead y unas variantes de esta, como son el
LISTADO DE ROLES (1982) de Oakley, Barris y Kielhofner y la ENTREVISTA
HISTÓRICA DEL DESEMPEÑO OCUPACIONAL II (OPHI II) Kielhofner, Henry y
Whalens (1995) y la ENTREVISTA DEL PERFIL DE LA IDENTIDAD OCUPACIONAL
(EPIO) de Pellegrini & Zerbonia (2010), (ver CD anexo), entre otros. La mayoría de las
entrevistas tienen carácter de semi estructuradas. El listado de Roles, consiste en un inventario
breve que debe ser completado por el paciente. Requiere como todas las entrevistas que el
paciente se encuentre compensado con posibilidades de reflexionar sobre su historia
ocupacional. Presenta un listado de diez roles ocupacionales y un rol inespecífico que puede
ser completado por el paciente de ser necesario. El paciente es consultado para marcar si cada
uno de los roles lo ha desempeñado en el pasado, si lo desempeña en el presente y si planifica
desempeñarlo en el futuro. En la segunda parte del listado, el paciente debe marcar una sola
opción de las ofrecidas, determinando el nivel de valor o importancia del rol. Esta evaluación
de fácil administración, sus indicaciones son simples y la mayoría de las tareas son
completadas por el propio paciente. Es una evaluación rápida que facilita la identificación de
los roles más importantes del paciente y facilita la priorización de los mismos en el
tratamiento. La ENTREVISTA DEL PERFIL DE LA IDENTIDAD OCUPACIONAL (EPIO),
Pellegrini, M. & Zerbonia, C. (2010). Esta es una entrevista semi estructurada que puede ser
utilizada como primera entrevista. Consta de una guía o apoyo de terceros para el inicio de la
entrevista, el desarrollo cuenta con un listado de preguntas relacionadas a la vida cotidiana,
roles, grados de satisfacción y para el cierre o finalización de la entrevista. Muchas preguntas
ayudan al paciente a expresar emociones acerca de actividades que ha realizado o realiza en la
actualidad. Estos sentimientos o expresiones ayudan a analizar como el paciente percibe sus
fortalezas o debilidades. El EPIO fue diseñado para obtener información acerca del desarrollo
de la identidad ocupacional los roles ocupacionales, sus experiencias ocupacionales que ha
realizado para llegar a los roles y actividades del presente. El tipo de preguntas apuntan a
conocer la identidad ocupacional de la persona asistida y diagnosticar si existen niveles de
riesgo ocupacional: deprivación, desequilibrio o alienación ocupacional en la vida cotidiana
del entrevistado. Se utilizan estrategias de entrevista etnográfica y facilitadores de expresión
de emociones, valores e intereses. Como marco teórico las autoras se basan en las Ciencias de
la Ocupación, la Entrevista de la Historia Ocupacional de Linda Moorhead, y la Entrevista
Histórica del Desempeño Ocupacional II (OPHI II) de Kielhofner.
También podemos pensar en otro tipo de entrevistas que son de gran utilidad, como es
la AUTO EVALUACIÓN OCUPACIONAL (OCCUPATIONAL SELF ASSESSMENT)
OSA, (2003) de Baron, K; Kielfhofner, G; Goldhamamer, T & Wolenski, J. Esta es una
herramienta de evaluación basada en el Modelo de la Ocupación Humana (Kielhofner 1995).
Esta evaluación se ocupa de captar las percepciones de los clientes de su propia función
ocupacional y las influencias del medio ambiente en su desempeño. Se define como una
evaluación centrada en el cliente. El OSA, consta de dos partes de autoevaluación. La
primera parte incluye una serie de afirmaciones acerca de uno mismo de las cuales el cliente
responde catalogándolas dentro de una escala de cuatro niveles. El cliente entonces responde
a estas mismas afirmaciones, señalando el valor (que él le) asigna a cada ítem. La segunda
parte incluye una serie de afirmaciones acerca del medio ambiente o contexto las cuales debe
catalogarlas del mismo modo. Una vez que el cliente ha tenido la oportunidad de evaluar su
conducta y su medio ambiente, se hace una revisión de los ítems nuevamente para poder
establecer prioridades para un cambio. En el último paso el cliente establece las prioridades
del tratamiento las cuales pueden ser traducidas a los objetivos del tratamiento. El OSA puede
ser administrado como evaluación inicial o de revisión del tratamiento, se recomienda leer
con atención el instructivo completo antes de proceder a su utilización.
Para finalizar podemos presentar una evaluación que comprende una parte de
entrevista y otra parte de observación del desempeño, esta es una evaluación no estandarizada
de gran utilidad para valorar las actividades de la vida diaria y las actividades de la vida diaria
instrumentales en pacientes con problemas mentales. Esta evaluación se denomina La
VALORACIÓN DE ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA E INSTRUMENTALES
(VADVI) Pellegrini, M. (2009), (ver CD anexo), es una evaluación que puede ser utilizada
para evaluar el desempeño ocupacional de personas con problemas psiquiátricos que
planifican o viven en la comunidad. EL VAVDI consta de un listado de comportamientos
básicos requeridos para vivir en forma autónoma, y fue diseñado para evaluar si el usuario es
capaz de vivir en la comunidad, y determinar el grado de apoyo de terceros que necesita para
desempeñar la actividad. Esta formado por tres protocolos: a. el instructivo, b. planilla de
valoración y diagnóstico y c. planilla de seguimiento. El marco teórico de esta evaluación es
el Modelo del Comportamiento Ocupacional de TO Mary Reilly, que guía el grado de apoyo
de terceros; y el Marco de Referencia de Terapia Ocupacional de la Asociación Americana de
Terapia Ocupacional (AOTA, 2008) como base de clasificación de las Actividades de la Vida
Diaria e Instrumentales. El VAVDI es un instrumento que facilita el Análisis del Desempeño
Ocupacional, es decir, el paso del proceso de evaluación que identifica de manera clara y
específica los problemas actuales y potenciales del usuario. Este análisis debe
complementarse con el Perfil Ocupacional para poder completar el proceso de evaluación
según indica el Marco de Referencia de Terapia Ocupacional de la Asociación Americana de
Terapia Ocupacional (AOTA, 2008). Para obtener información el Terapeuta Ocupacional en
primer lugar debe realizar la observación del desempeño de las actividades de la vida diaria
del paciente en un ambiente que sea familiar para el paciente. En segundo lugar, tomar una
entrevista semi estructurada al paciente, familiar o cuidador para ampliar la información.
Luego el terapeuta debe seleccionar y marcar el puntaje que mejor describa el desempeño del
usuario, describiendo los aspectos relevantes del contexto que faciliten o dificulten el
desempeño de la tarea. Al finalizar debe realizar un informe descriptivo del desempeño y del
contexto en el cual fue evaluado.
Para finalizar el último tipo de entrevista es la no estructurada, esta no tiene ninguna
guía escrita de preguntas y el terapeuta debe improvisar en el momento, teniendo en cuenta
que debe obtener toda la información necesaria para planificar el tratamiento del paciente.
Esta modalidad de entrevista es la que requiere de mayor experiencia del profesional.
El mejor camino para aprender a tomar entrevistas, es observar como otro terapeuta
con mayor experiencia lo hace; analizar el proceso y luego hacerla. Barbara Hemphill,
sostiene que realizar una entrevista requiere de destrezas, y como toda destreza se desarrolla
sólo con la experiencia.
6. 4. OTRAS VALORACIONES
La TO Suzanne Peloquin (1983) ha desarrollado set o conjunto de entrevistas
terapéuticas para la evaluación y planificación de tratamiento a un grupo de pacientes con
problemas mentales en dispositivos de agudos, que permanezcan hasta dos semanas
internados. Esta valoración se denomina METAS DE TERAPIA OCUPACIONAL HACIA
EL DESARROLLO DEL DESEMPEÑO FUNCIONAL, OCCUPATIONAL THERAPY
GOALS TOWARD IMPROVED FUNCIONAL PERFORMANCE, Peloquin, S. (1983).
Es un checklist de metas, que son utilizadas para desarrollar un plan de tratamiento basado en
objetivos identificados por las respuestas del paciente sobre la guía de actividades. Esta es una
guía muy eficaz para evaluar y organizar el plan de tratamiento en este tipo de pacientes.
Consiste en un conjunto de entrevistas terapéuticas que pueden ser utilizadas para evaluar y
ofrecer terapia a un número amplio de pacientes agudos compensados que están a corto plazo,
o pacientes de hospital de día. El objetivo es ayudar a los pacientes a comprender el valor de
Terapia Ocupacional y motivarlos para que participen y se comprometan. Este set consta de
tres partes: Primera parte una carta o nota la cual describe el propósito de terapia ocupacional
en un lenguaje simple. Segunda parte: guía de actividades, es un instrumento de recolección
de datos, auto administrada, dividida en secciones según las áreas el desempeño, con listados
de diferentes problemas que los pacientes pueden tener en esas actividades, y deben marcar SI
/ NO. Cada sección finaliza con una pequeña explicación de cómo TO puede ayudarlos. Por
ejemplo: Sección de las actividades de la vida diaria, incluye los siguientes ítems
7. ESTUDIO DE CASO
Informe:
En relación a sus metas Alberto se encuentra motivado para trabajar en nuevos
proyectos personales. Actualmente está en un período exploratorio de nuevas ocupaciones,
queriendo reorganizar sus roles, tratando de adaptarse a esta nueva situación ocupacional
(jubilado bancario). Esto se ve reflejado en su alta motivación al aprendizaje de nuevas tareas
(computación, producción de velas); y de retomar tareas desempeñadas antiguamente como
carpintería y panadería.
En relación a su rol de padre, se muestra reflexivo definiéndose en la antigüedad como
“déspota” con sus hijas y sin brindarles la atención que correspondía. Manifiesta querer
ocuparse y aprender a cuidar esta relación, al igual que la de sus nietos.
Identifica un estilo de vida ocupacional deseado, con algunas dudas de cómo lograrlo sin
repetir los mismos errores.
Se le dificulta saber como estructurar su tiempo, pero logra identificar algunas
ocupaciones que son de alguna manera importantes y significativas. En muchas circunstancias
siente seguridad acerca de la posibilidad de tener éxito en sus tareas, pero se le dificulta
aceptar sus limitaciones. Acepta responsabilidades y está comenzando a escuchar y utilizar
sugerencias de otros para modificar estrategias.
Identifica algunos valores que influyen en la elección ocupacional y se encuentra explorando
el cambio en su rol de trabajador. Logra verse en uno o más roles (padre, paciente, amigo,
etc.) y esta algo comprometido con ellos. Tiene intereses que incrementan sus habilidades y
oportunidades, logrando sentirse atraído por ocupaciones que corresponden a sus
oportunidades.
En el pasado tuvo un fuerte sentido de responsabilidad personal, encontró satisfacción
con su estilo de vida laboral el cual le ofrecía una fuerte identidad personal.
Actualmente llena su vida con una serie de proyectos personales, motivado por un deseo de
cambio. Pero tiene dificultad en aceptar actividades adecuadas a su edad. Se observa cierto
grado de conflicto entre sus roles y las responsabilidades que él relaciona con ellos.
Alberto se encuentra explorando como organizar una rutina que le permita cubrir
múltiples responsabilidades y adaptarse a cambios. Logra participar en intereses nuevos.
Se afecta fácilmente cuando enfrenta límites puestos por otros, no así si son dados por la
ocupación o tarea que realiza. Su historia ocupacional y su actual situación son muy dispares.
Alberto muestra motivación para realizar un cambio significativo en sus roles ocupacionales y
su relación con otros.
Se recomienda:
1. Explorar y desempeñar con apoyo de terceros (terapeutas, familia) el descubrir actividades
que la motiven y ayuden a desarrollar su sentido de identidad y satisfacción.
2. Se sugieren ambientes con normas claras, donde la exigencia sea gradual y que brinde
oportunidades de aceptar límites y de interacción y colaboración con otros que apoyen un
funcionamiento productivo.
3. Desarrollar su capacidad en aceptar orientación de terceros en este período de cambio y
exploración.
4. Las ocupaciones recomendadas deben ofrecer posibilidades de creatividad personal y
producción concreta que le devuelvan una nueva imagen de sí mismo discriminado que
retroalimente su sentido de identidad.
Lic. T.O. Mariel Pellegrini
Brayman S.J.; Kirby, T.F.; Misenheiner, A.M.; Short, M.J. (1976). Comprehensive
Occupational Therapy Evaluation Scale (COTE) , Escala de Evaluación Comprensiva en
Terapia Ocupacional. En: American Journal of Occupational Therapy, 30: 94 – 100. USA.
Brayman, S.J. & Kirby, T. (1982). Comprenhensive Occupational Therapy Evaluation.
In Hemphill, B. (1982). The Evaluation Process in Psychiatric Occupational Therapy. Ed.
SLACK, Inc. USA. Chapter 13. Pp. 211-226.
Cermak, S. (1989). Norms and scores, en: Physical and Occupational Therapy in
Pediatrics, 9, (1), 91-123. USA.
Christiansen, C. & Hammeecker, C. (2001). Self care, en: Bonder, B. & Wagner
Functional performance in older adults. Ed. Davis. Philadelphia. USA.
Crepeau, Cohn, Schell. (2005). Willard y Spackman. Teapia Ocupacional. 10º ed. Ed.
Medicapanamericana. Madrid.
Dunn, W. (1993). Mesurement of function: Actions for the future. AJOT, 47, 357-359.
USA.
Early, M.B. (1996). Mental Health Concepts and Techniques, for the Occupational
Therapy Assistant. 2nd. ed. Ed. Lippincot-Raven Publishers. USA.
Kielhofner, G. (1995). A model of human occupation, theory and practice. 2nd. ed. Ed.
Willams & Wilkins. Baltimore.USA.
Letts, L., Law, M., Rigny, P., Cooper, B. Stewart, D. & Strong, S. (1994). Person-
enviroment assessments in occupational therapy. AJOT, 48, 608-618. USA.
Reed, K.L. (1984). Models of practice in Occupational Therapy. Ed. Williams &
Wilkins. Batimore.
Reilly, M (1962). Occupational therapy can be one of the great ideas of 20th century
medicine, en: American Journal of Occupational Therapy, AOTA, NY, 16, 300-308.
Royeen, c. (1992). Educationally related assessment. In Royee, C., AOTA´s self study
series: classroom applications for school based practice. Bethesda, MD. AOTA.
Schon, D. (1983). The reflective practitioner: How professionals think in action. New
York: Basic Books. USA.
Zemke, R. and Clark, F. (1996). Occupational Science, the evolving discipline. Davis
Company, Philadelphia. USA.