Conclusiones

Volviendo a los hechos del 12 de octubre del 2000, el Uss Cole después de zarpar desde
su puerto en Virginia y pasando por el canal de Suez, se dispuso a cargar combustible y
así continuar su travesía al golfo Pérsico para asegurar el cumplimiento del embargo
petrolero contra Irak ya que este era el encargado de la seguridad de la flota
estadounidense que recalaba en él. Cabe mencionar que días previos al ataque se habían
producido en Yemen manifestaciones en contra de los Estados Unidos, en señal de
rechazo a la negativa de la administración Clinton de condenar a Israel por sus atropellos.

Pero bien hablemos un poco del terrorismo marítimo, se puede afirmar que el número de
incidentes terroristas en el mar ha sido menor en proporción al número total de atentados
terroristas registrados.
Desde 1960 hasta el presente ha habido menos de 200 incidentes terroristas en el ámbito
marítimo, comparado con cerca de los 10.000 atentados terroristas en la tierra o aire.
Ello se debe a que la perpetración de ataques terroristas en el mar requiere experiencia
como navegante y, por ende, una planificación más sofisticada por parte de los terroristas
que los que se cometen en tierra, debido a las complejidades técnicas propias que implica
la navegación.

A la luz del Convenio SUA 1988 / 2005, que a esa fecha solamente estaba en vigor
internacional su versión de 1988 podemos colocar este acto al USS COLE como
terrorista marítima en todas sus formas, debido a que se colocó un artefacto explosivo en
una lancha con terroristas suicidas, que destruyó parte de la nave, causándole severos
daños estructurales que impidieron su navegación, además de herir y asesinar a
marineros estadounidenses.

Es importante señalar que ese mismo año pero en el mes de Enero, Al Qaeda intentó
colisionar una embarcación cargada de explosivos contra el USS The Sullivans también
en Yemen mientras el barco de guerra estaba reabasteciéndose; sin embargo, por
exceso de peso la embarcación se hundió antes de alcanzar su objetivo. Una vez
analizadas las razones de este fallo, Al Qaeda realizo un nuevo ataque esta vez logrando
colisionar con el USS Cole.

Entre las consecuencias de dicho ataque podemos mencionar:

De los 350 a bordo murieron 17 y 39 quedaron heridas, las cuales fueron enviadas a
Alemania y posteriormente a EE.UU. Gracias a la acción de submarinistas evitaron que se
hundieran y retornó a los Estados Unidos a bordo del buque noruego semisumergible MV
Blue Marlin. El buque, fue descargado por el Blue Marlin el 13 de diciembre de 2000 en
una zona previamente dragada en Mississippi. Tras 14 meses de reparaciones, el Cole
partió el 19 de abril de 2002, volviendo a su puerto base en Virginia.

El Gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 5 millones $ a cambio de

información que permitiera arrestar a los líderes que ordenaron el ataque asi como
también el presidente Clinton ordenó reforzar las medidas de seguridad de las embajadas
y del personal militar en la región. Puso en alerta a las fuerzas armadas y movilizó a 70
marines que estaban apostados en Bahrein.
Tanto el ataque al USS COLE y al petrolero francés Limburg, en octubre del 2002, trajo
consecuencias considerables para Yemen, ya que el tráfico entrante en este país, se
redujo un 90%, las tasas de seguros se triplicaron y 3.000 personas perdieron sus
empleos.

Las reparaciones al USS COLE tuvieron un costo de unos 250 millones de dólares.

En 2004, Al Badawi (supuesto autor intelectual del ataque) fue detenido y condenado a
muerte en Yemen, aunque la condena se le rebajó a 15 años. Se escapó de prisión y
años después se entregó a las autoridades yemeníes para ser exonerado definitivamente
en 2007 por jurar lealtad al Gobierno de Alí Abdulá Sale. En Estados Unidos se le
buscaba por 50 cargos de terrorismo.

Mientras tanto El Cole fue desplegado en Oriente Medio el 8 de junio de 2006 por primera
vez desde el atentado. Retornó a su Puerto base de Norfolk, el 6 de noviembre de 2006
sin incidentes.El 28 de febrero de 2008, el Cole fue enviado frente a las costas del Líbano
para asegurar el tránsito de barcos militares.

En Enero del 2019 Donald Trump confirmo el ataque y muerte de Badawi mediante un
bombardeo de precisión en Yemen.

Podemos concluir diciendo que los actos de terrorismo marítimo, si bien son escasos a
nivel mundial; demuestran que la amenaza de terror en el mar es real y tienen el potencial
de agravar la situación de seguridad de los mares del mundo, lo que puede llegar a
constituir un peligro para la paz y seguridad de la navegación mundial.