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El Hígado

El hígado es la más voluminosa de las vísceras de nuestro organismo y uno de los órganos
más importantes del cuerpo humano. Se sitúa en la parte superior derecha de la cavidad
abdominal y su peso en una persona adulta viene a ser de 1.400 a 1.500 gramos.

Morfología y funciones del hígado

Se divide morfológicamente en
dos lóbulos( derecho e izquierdo) por el
ligamento falciforme.
En su cara inferior derecha se encuentra la
vesícula biliar, destinada a recibir y
almacenar la bilis producida por el hígado
para ayudar en la digestión.
Histológicamente, el hígado está
constituido por dos unidades celulares como son el hepatocito y las células de Kupffer,
las cuales se disponen de una forma particular junto con el sistema arterial y venoso
constituyendo el “acino hepático”, que representa la unidad estructural y funcional de la
fisiología hepática.
Los hepatocitos realizan todas las funciones clásicas del hígado (síntesis, metabolización,
etc.) mientras que las células de Kupffer tienen una función inmunológica.

Las tareas básicas del hígado son:


Almacenar vitaminas, minerales, hierro y azúcares que nuestro organismo necesita para
funcionar correctamente.
Procesar los alimentos y convertirlos en sustancias y energía que son esenciales para
nuestra correcta nutrición y para realizar nuestras actividades diarias.
Descomponer sustancias químicas que entran o se producen en nuestro organismo y son
perjudiciales.
Producir proteinas esenciales que nos ayudan a combatir infecciones y a coagular la
sangre.Controlar los niveles de hormonas y sustancias químicas que circulan en nuestro
torrente sanguíneo.
Limpia el cuerpo de toxinas (como el alcohol) y de bacterias.

El hígado puede realizar sus tareas porque


millones de células trabajan en equipo
constantemente. Todo lo que entra en el
cuerpo se digiere en el estómago y en los
intestinos.
Estas materias absorbidas pasan a la sangre y
luego a la “fábrica” del hígado donde sus
células las degradan y purifican, sintetizando
productos necesarios y desechando los
productos nocivo
Un órgano tan básico se ve sometido a muchas situaciones perjudiciales que generan
problemas de distinta índole , siendo la más grave la enfermedad hepática avanzada
producida por diversas causas y que impide que este órgano tan importante realice sus
funciones.
Hepatocitos

Los hepatocitos suponen más del 75 % del


hígado y se organizan en láminas o trabéculas
con perforaciones, frecuentemente de una célula
de espesor, que se fusionan entre sí para formar
un entramado complejo de forma parecida a una
esponja. Entre las láminas circulan los capilares
sinusoidales que poseen un pequeño calibre, y entre el endotelio de éstos y los hepatocitos
existen unos espacios acelulares denominados espacios perisinuosidales o espacios de
Disse. Los hepatocitos liberan dos tipos de sustancias: endocrinas hacia los capilares
sinusoidales y exocrinas hacia los canalículos biliares. Son células relativamente grandes,
unas 20 a 30 μm, con núcleos redondeados, algunas son binucleadas, y la mayoría son
tetraploides.

Los hepatocitos son los responsables de la secreción endocrina de una gran cantidad
de proteínas plasmáticas como albúminas, lipoproteínas (transportan colesterol),
glicoproteínas como la transferrina, protrombina y fibrinógenos (responsables de la
coagulación sanguínea). También almacenan y modifican vitaminas tales como la A, la
D o la K, y hormonas tales como hormona del crecimiento. La insulina y el glucagón son
hormonas degradadas principalmente en el hígado. Son centros de detoxificación de
primer orden, participando en el catabolismo de toxinas y moléculas externas al
organismo (como la mayoría de los fármacos). Son importantes en el metabolismo de
carbohidratos (gluconeogénesis, glucogenolisis y glucogenogénesis) y lípidos (síntesis de
triglicéridos y colesterol). Además, sintetizan, a partir de amonio, la mayor cantidad de
la urea que se produce en el organismo, y que posteriormente será excretada en los
riñones. En el hígado también se elimina por fagocitosis un 20 % de los glóbulos rojos
envejecidos (el 80 % restante se elimina en el bazo) por medio de macrófagos
denominados células de Kupffer.

Los hepatocitos producen la bilis, que es recogida en los canalículos biliares que
desembocan en los conductos biliares. Éstos drenan en los conductos hepáticos derecho
e izquierdo, los cuales salen del hígado y convergen en un sólo conducto denominado
conducto hepático común, al cual está conectado el almacén temporal de la bilis que es la
vesícula biliar a través del conducto cístico. Finalmente, la bilis se conduce hasta el
duodeno a través del conducto biliar común. Es una solución acuosa que contiene
productos de deshecho que son enviados al intestino y eliminados, pero la bilis también
contiene componentes útiles que ayudan a la digestión como sales biliares, proteínas,
colesterol y hormonas. Las sales biliares ayudan en

Fisiología hepática

El hígado es el órgano glandular más grande del cuerpo y una víscera fundamental que
interviene en las siguientes funciones:
Funciones vasculares

El hígado recibe el 30-40% del gasto cardíaco desempeñando una función hemodinámica
al actuar de reservorio; así cuando se produce una disminución de la volemia las reservas
de sangre pasan a la circulación general mientras que al aumentar la volemia, aumenta
también la reserva vascular en los sinusoides hepáticos.

También desarrolla una función inmunitaria al filtrar y depurar la sangre procedente del
territorio portal con la
colaboración de las células de
Kupffer con actividad fagocítica
localizadas entre los sinusoides
hepáticos y no menos importante
es el alto flujo linfático que
soporta el hígado (50% del
organismo)

Función metabólica del hígado

Analizaremos la función hepática para cada uno de los nutrientes:

Metabolismo de carbohidratos

El hígado regula la concentración de glucosa que hay presente en la sangre circulante.


Para realizar esta función los hepatocitos llevan a cabo los siguientes procesos:

- Almacenamiento de glucosa (glucogenolisis/génesis): después del proceso digestivo


llegan grandes cantidades de glucosa al hígado que rápidamente es metabolizada por los
hepatocitos para formar glucógeno. Este proceso es mediado por la insulina y permite
almacenar una cantidad limitada de glucógeno (10% del peso del hígado). Cuando se
satura el sistema de almacenamiento de glúcidos en forma de glucógeno se forman ácidos
grasos a partir de la glucosa. Por otra parte, cuando se necesita glucosa al disminuir la
glucemia, moviliza el glucógeno para liberar glucosa
- Gluconeogénesis. Cuando las reservas hepáticas de glucógeno se han terminado, el
hepatocito forma nueva glucosa a partir de los intermediarios del ciclo de Krebs y la
glucolisis (de galactosa, fructosa, aminoácidos y glicerol)

- Formación de productos diversos a partir de intermediarios metabólicos.

Metabolismo de lípidos

Depósito y producción de energía por betaoxidación de ácidos grasos obteniendo ATP de


Acetil-CoA.

1. Conversión de glúcidos y proteínas en ácidos grasos.

2. Formación de lipoproteínas para transportar los ácidos grasos.

3. Formación de colesterol y fosfolípidos. El colesterol va a tener diferentes


destinos como componente de membranas y de estructuras celulares (20% del total) y su
participación en la síntesis de ácidos biliares o en la eliminación de la secreción biliar
(80%)

.Metabolismo proteico

El hígado es el órgano regulador de los aminoácidos disponibles en la circulación general.

La mayoría de los aminoácidos son sometidos a procesos de desaminación y


transaminación de aminoácidos, y una posterior conversión de la parte no nitrogenada en
moléculas de carbohidratos o lípidos, que serán almacenados en forma de glucógeno o
grasas.

Formación de urea a partir de NH3. De esta manera se elimina una sustancia que es tóxica,
especialmente para el tejido nervioso.

Formación del 90% de proteínas plasmáticas: albúmina, α-fetoproteína, α1-AT,


ceruloplasmina, fibrinógeno, transferrina, C3, C4, α1-glucoproteína ácida, α1-
antiquimiotripsina, haptoglobina, PCR, amiloide sérico A, ferritina.
.Función secretora y excretora

El hígado juega un papel trascendental en la metabolización y/o excreción de fármacos y


otras sustancias exógenas, de hormonas (T4, esteroides, aldosterona), es una vía de
excreción de calcio, de parte del colesterol de la circulación enterohepática.

En especial contemplamos la secreción biliar con las siguientes funciones: emulsión y


solubilización lipídica, excreción de metabolitos como los pigmentos biliares y
neutralización del pH ácido duodenal

La bilis se produce en los hepatocitos liberada a los canalículos y conductos biliares,


compuesta por: agua y electrolitos; ácidos biliares (cólico y quenodesoxicólico)
producidos a partir del colesterol al conjugarse con glicina y taurina; pigmentos biliares
(sobretodo bilirrubina que procede del metabolismo del grupo hemo de la hemoglobina);
colesterol y fosfolípidos

Otras

1. Catabolismo de hormonas peptídicas (insulina, glucagón, ADH), tiroideas, esteroides


gonadales y suprarrenales.

2. Síntesis de factores de coagulación: fibrinógeno (I), globulina aceleradora (V) y los


factores vitamino-K dependientes (protrombina-II, VII, IX, X)

3. Almacenamiento vitaminas y metales: Vitamina A y B12, algo menos Vit D, de hierro


en forma de ferritina.

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