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El Juicio Monitorio en El Derecho Procesal Laboral Chileno - Rene Navarro Albin - A PDF
El Juicio Monitorio en El Derecho Procesal Laboral Chileno - Rene Navarro Albin - A PDF
ISBN 978-956-8285-
El Juicio
Monitorio
EN EL DERECHO PROCESAL
LABORAL CHILENO
DOGMÁTICA Y PRAXIS
EL JUICIO MONITORIO
Rudolf Von Ihering, Teorie der juristuchen Technik, en Geist des rómischen
inquisitivo por uno de corte acusatorio en el ámbito del proceso penal que supuso
la superación de la aberrante situación del juez que investigaba, acusaba y que
luego era llamado a resolver jurídicamente el mérito de su propia acusación. Pero
ese no fue el único y ni el más importante de los cambios: En general nuestro
sistema padecía (y en algunos campos todavía padece) serios problemas vincula-
dos a la idea misma de un estado de derecho, desde que los asuntos que nuestro
sistema judicial era llamado conocer y resolver lo eran por personas distintas al
juez competente para hacerlo (funcionarios asistentes) y la función judicial se
impartía bajo modalidades procedimentales que literalmente “daban la espalda”
a los ciudadanos justiciables.
INTRODUCCIÓN
penal”: En general tanto los jueces como los demás “intervinientes” de los jui-
cios penales están persuadidos del sentido garantista de los cambios lo que se
traduce en cambios conductuales concretos: estándares de culpabilidad estrictos,
inviolabilidad de la defensa, etc. i.e., las normas del código procesal penal han
sido, de hecho, usadas de la forma buscada por el legislador al realizar el cambio
normativo. El ejemplo funciona en sentido inverso para explicar la “opinión
pública” ante el fenómeno. En efecto, la ciudadanía en general no parece estar
persuadida del valor constitucional de exigir que la privación de libertad sea
consecuencia de un juicio público en el que se acredita, más allá de toda razo-
nable, la culpabilidad del imputado. El éxito relativo del “populismo punitivo”
expresado en la demanda para poner fin a la “puerta giratoria”, es una muestra
patente de que el cambio cultural perseguido no ha alcanzado a convertirse en
consciencia social acerca de la importancia moral y jurídica de un estado limitado
por el derecho en su potestad punitiva.
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INTRODUCCIÓN
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Soy consciente de que, hasta donde se sabe, éste es un falso debate por-
passim.
Desde luego esta “versión” del sentido institucional de la judicatura está
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INTRODUCCIÓN
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Al respecto las 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas
en Condición de Vulnerabiliad, establecen los siguiente: Sección Cultura Jurídica:
(26) Se promoverán acciones destinadas a promocionar información básica sobre sus derechos,
así como los procedimientos y requisitos parar garantizar un efectivo acceso a la justicia de
las personas en condición de vulnerabilidad. (27) Se incentivará la participación de fun-
cionarios y operadores del sistema en la labor de diseño, divulgación y capacitación de una
cultura cívica jurídica, en especial de aquellas personas que colaboran con la administración
de justicia en zonas rurales y en áreas desfavorecidas de las grandes ciudades.
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EXORDIO
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“No preguntéis por el significado,
preguntad por el uso (…)
la significación de una palabra
es su uso en el lenguaje”.
Ludwig J. J. Wittgenstein
§ 1. Breve reseña introductoria
al procedimiento monitorio
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14 Ibíd.
15 Calamandrei, Piero, El procedimiento monitorio, traducción de Santiago Sentís
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§ 2. Importancia del procedimiento
monitorio para las Oficinas
de Defensa Laboral (ODL’s19)
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importante de las causas patrocinadas por las ODL’s del país, son
juicios monitorios20.
20 El 59,3% de las causas atendidas por las Oficinas de Defensa Laboral de
la Región de Atacama, son juicios monitorios, cifra medida entre abril de 2008
a la misma fecha de 2010; el 21,2 corresponde a juicios de aplicación general, el
19,1 a juicios ejecutivos, y sólo el 0,4% a procedimientos de tutela laboral. Cfr.
Cuenta Pública a propósito del 2º Aniversario de la Reforma Procesal Laboral, en
abril 2010 ODL Atacama. En la implementación de la Reforma Procesal Laboral,
fue experiencia piloto a nivel nacional su inicio en la región de Atacama el 31 de
marzo de 2008, junto a la Región de Magallanes en la misma fecha. El proceso de
instalación e implementación, culminó el 31 de agosto de 2009, con la entrada
en vigencia de este sistema en la Región Metropolitana, última región del país
en adoptarlo. Este dato es relevante, toda vez que la primigenia (aunque leve)
experiencia de Atacama y Magallanes, son insustituibles a la hora de los balances
y análisis, los cuales no pueden ser sólo elaborados en base a la mera tecnocracia
exenta de praxis.
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§ 3. Importancia de los juicios
monitorios para las empresas
y especialmente para las PYMES
trabajo), todas aquellas empresas y personas naturales que (por regla general) no
cuentan con un abogado en forma permanente. Según clasificaciones del Ministerio
de Economía, una empresa pequeña es la que al año vende productos o servicios
por valores entre 2.400 y 25 mil UF, y una empresa mediana vende entre 25 mil
UF y 100 mil UF. Cfr. www.economia.cl. Véanse también las siguientes normas (Ley
Nº 19.857, Ley Nº19.749, Decreto Ley Nº 2.974, Leyes Nos 20.179, 20.416, Decreto
Ley Nº 3.472, Ley Nº 18.989, en su título II (art. 7 al 16), y la Ley Nº 20.170.), y el
enlace: http://sdi.bcn.cl/boletin/pags/conozca?id_boletin=23#305
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22 Experto, es aquel que tiene trayectoria práctica en alguna actividad científica
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§ 4. Importancia de los juicios
monitorios para los abogados
del foro
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de redactar leyes” de Jeremy Bentham, Boletín Oficial del Estado, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, 2004, p. LXI.
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laboral oral del 2008, podía extenderse un juicio por más de dos y hasta tres años;
aunque la nomos hubiere dicho otra cosa. Agreguemos a ello, que las causas eran
asistidas –a favor de un importantísimo número de trabajadores– por los postulantes
en práctica (egresados de las carreras de derecho del país) de las Corporaciones
de Asistencia Judicial, no por letrados titulados.
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§ 5. Importancia del procedimiento
monitorio para los trabajadores
y el ordenamiento jurídico
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deriva, sin poder alimentarse en más de una semana; durmiendo a la intemperie y sumado
a los malos tratos por parte de su empleador”. Ese es el relato crudo de 23 temporeros
que en condición de ilegalidad llegaron a Copiapó por una mejor calidad de vida.
Con estas palabras los inmigrantes aseveran el mal paso que se han llevado por la
capital regional de Atacama. La semana pasada, en conjunto con la Dirección del
Trabajo, personal de extranjería de la PDI concurrió a las cercanías del fundo […]
de Copiapó, en donde no constataron ningún hecho irregular. Pasaron los días y
las declaraciones anónimas sumaban y seguían. Fue el martes 26 de enero cuando
funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI realizaba una búsqueda de
personas con requerimiento de los tribunales de justicia cuando constataron la
presencia de unos 150 extranjeros apostados en las afueras del fundo, al notar la
presencia policial éstos se dieron a la fuga. Lograron retener a 23 inmigrantes, a
quienes se les solicitó su cédula de identidad y pasaporte, posterior a eso fueron
citados al departamento de extranjería de la PDI para regularizar su situación y
explicar el hecho. Los 23 inmigrantes de nacionalidad peruana y boliviana relataron
que fueron abandonados a su suerte por su empleador. Según el subcomisario,
quien tomó declaración a los extranjeros ilegales, estos “habrían sido sacados en dos
buses en dirección a Caldera. El contratista los dejó prácticamente botados y asimismo no
les pagó”. Elsa Machaca, temporera ilegal proveniente de Bolivia corrobora esta
aseveración. “Nos sacaron del campamento a las doce y media de la noche con el pretexto
de llevarnos a Tierra Amarilla diciéndonos que venía Investigaciones y por eso nos debían
esconder. Pero no sabíamos que nos llevaban a Caldera, nos engañaron y nos dejaron
botados ahí. Nosotros no tenemos dinero y hace una semana que no comemos”, declaró
la temporera. De los 23 extranjeros, solamente uno tenía visa de trabajo (…)
“Ellos en ningún caso están detenidos, sino que cometieron una infracción al reglamento
de extranjería, por tanto cumplimos en tomar los antecedentes y enviarlos a la gobernación
provincial y la intendencia que determinará el grado de sanciones que se deben aplicar”,
sentenció el subcomisario” (sic).
Cfr. http://www.diarioatacama.cl/prontus4_nots/site/artic/20100129/
pags/20100129034529.html
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Es muy fácil, ser acusado del pecado capital del sesgo ideológico,
no es nuestro afán revitalizar viejas rencillas occisas desde que el
muro de Berlín cayó (o eso esperamos en el siglo de las TIC’s).
El procedimiento monitorio es, un procedimiento racional y justo
para trabajadores y empleadores: tiempo es dinero. Mientras más
rápido, más eficaz para todos los operadores, no sólo aquellos
operadores del sistema jurídico, sino que también del sistema
macro y micro económico en su conjunto.
Sin entrar en polémicas ideológicas de veterana data, no es fácil
soslayar (seriamente) el carácter alimentario de la prestación laboral.
El fundamento de la existencia de un sistema legal, y por cierto
procesal, de protección a las remuneraciones se basa principal-
mente, en la naturaleza predominantemente alimentaria que
ésta tiene. El legislador (de cualquier color político en naciones
civilizadas) entiende que para el trabajador la remuneración
constituye su medio de subsistencia, por lo que se hace necesario
introducir normas (y por cierto efectivas garantías jurisdiccionales)
que permitan que el trabajador perciba la contraprestación debi-
da. Estas normas deben propender a que el dependiente obtenga
garantías de pago íntegro y oportuno de la remuneración a que
tiene derecho en virtud del contrato de trabajo, y en tanto contrato,
no sólo obliga lo que en él se expresa, sino que por la costumbre o
la ley, pertenecen a la naturaleza de la obligación, haciéndonos aquí
eco, no de un principio post moderno y social de protección laboral,
sino que nos referimos al decimonónico, –y de clara y absoluta
matriz liberal revolucionario-francesa del año 1789– principio de
ejecución de buena fe de los contratos (Código Civil de Andrés Bello,
1855, artículo 1.546)34.
En el Manual de Juicio del Trabajo, de que dispone la Academia
Judicial de Chile (de libre acceso en su web www.academiajudicial.
cl), se expresa que previo a la entrada en vigencia de la reforma
procesal laboral: “existía la convicción, ampliamente compartida por
la comunidad ius laboralista, que el funcionamiento de los mecanismos
jurisdiccionales no se ajustaba a los requerimientos de acceso a la justi-
cia laboral, toda vez que el procedimiento en juicio del trabajo adolecía
de una serie de inconvenientes que llevaban a largos procesos, sin que
los trabajadores accedieran a una tutela efectiva de sus derechos (…) de
sunct servadæ.
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tras haberlos separado, los visita a cada uno y les ofrece el mismo trato. Si uno confiesa y su
cómplice no, el cómplice será condenado a la pena total, diez años, y el primero será liberado.
Si uno calla y el cómplice confiesa, el primero recibirá esa pena y será el cómplice quien salga
libre. Si ambos confiesan, ambos serán condenados a seis años. Si ambos lo niegan, todo lo
que podrán hacer será encerrarlos durante seis meses por un cargo menor”. Vide: Hoester,
Norbert Problemas de ética normativa, Editorial Alfa, Buenos Aires, 1975 y Patzig,
Günter, Ética sin metafísica, Editorial Alfa, Buenos Aires, 1976, traducidos por
el filósofo del derecho argentino Ernesto Garzón Valdés (1927), y citado por
Carlos Santiago Nino (1943-1993), en Ética y derechos humanos, Editorial Astrea,
Buenos Aires, 1989, pp. 63 y ss.
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§ 6. Normas del procedimiento
o juicio monitorio contenidas
en el Código del Trabajo
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Art. 501. Las partes deberán asistir a la audiencia con todos sus me-
dios de prueba y, en caso de comparecer a través de mandatario, éste
deberá estar expresamente revestido de la facultad de transigir.
La audiencia tendrá lugar con sólo la parte que asista.
El juez deberá dictar sentencia al término de la audiencia, la que
deberá contener las menciones señaladas en los números 1, 2, 5, 6 y
7 del artículo 459.
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Art. 435. Los plazos que se establecen en este Libro son fatales, salvo
aquellos establecidos para la realización de actuaciones propias del
tribunal, cualquiera que sea la forma en que se expresen. En conse-
cuencia, la posibilidad de ejercer un derecho o la oportunidad para
ejecutar un acto se extingue, por el solo ministerio de la ley, con el
vencimiento del plazo.
En estos casos, el tribunal, de oficio o a petición de parte, provee-
rá lo que convenga para la prosecución del juicio, sin necesidad de
certificado previo.
Los términos de días que establece este Título se entenderán sus-
pendidos durante los días feriados.
El feriado de vacaciones a que se refiere el artículo 313 del Código
Orgánico de Tribunales no regirá respecto de las causas laborales.
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41 Véase la Circular Nº 17 DDI-065 del Presidente de la Exma. Corte Supre-
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§ 7. Inicio del procedimiento
monitorio
43 Pereira L., Rafael, El procedimiento monitorio laboral, Editorial Abeledo Perrot,
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§ 8. Reclamo y comparendo
en sede administrativa
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§ 9. La demanda en el procedimiento
monitorio
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§ 10. Requisitos de la demanda
en el juicio monitorio
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50 Salvo el juicio de reincorporación del artículo 201 que hemos hecho refe-
rencia precedentemente.
51 En anexo al presente trabajo, aparecen formularios de demandas, con
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§ 11. Proveído de la demanda
en juicio monitorio
54 Sólo serán susceptibles de apelación las sentencias interlocutorias que pongan
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§ 12. Juez no cita a audiencia
y rechaza demanda
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§ 13. Juez rechaza demanda
y cita a audiencia
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§ 14. Juez acoge provisionalmente
la demanda en juicio monitorio
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“Para proceder al despido de un trabajador por alguna de las causales a que se refieren los
incisos precedentes o el artículo anterior, el empleador le deberá informar por escrito el estado
de pago de las cotizaciones previsionales devengadas hasta el último día del mes anterior
al del despido, adjuntando los comprobantes que lo justifiquen. Si el empleador no hubiere
efectuado el integro de dichas cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no
producirá el efecto de poner término al contrato de trabajo. Con todo, el empleador podrá
convalidar el despido mediante el pago de las imposiciones morosas del trabajador, lo que
comunicará a éste mediante carta certificada acompañada de la documentación emitida por
las instituciones previsionales correspondientes, en que conste la recepción de dicho pago”.
La denominación “Ley Bustos”, refiere a su principal impulsor. Manuel Antonio
Bustos Huerta (1943-1999). Nació en San Enrique, comuna de Santo Domingo,
el 2 de diciembre de 1943; hijo adoptivo de Armando Bustos y Filomena Huerta.
Se casó con Elsa Huina y tuvieron dos hijas; y en segundo matrimonio, se casó con
la periodista Myriam Verdugo y tuvieron dos hijos. Se conocieron con Myriam,
en 1981, cuando ella lo entrevistó, en su calidad de líder sindical. A los 18 años
fue llamado al Servicio Militar, correspondiéndole realizarlo en el Regimiento de
Ingenieros de Tejas Verdes; ahí continuó con sus estudios y llegó hasta el segundo
año de humanidades. Fue un fervoroso católico, y desde muy joven demostró sus
cualidades innatas de dirigente. En el año 1963 realizó los primeros cursos como
pre-militante de la Democracia Cristiana y posteriormente ingresó en propiedad
a este partido. En el año 1967 asistió a una charla de un diputado de la V Región,
que hablaba de los derechos de los trabajadores. Esto, lo incentivó aún más, para
comprometerse con el Partido, el Demócrata Cristiano. Se estableció en Santiago;
trabajó en un principio como garzón de un restaurant en el Paradero 13 de la
Gran Avenida. Luego, ingresó a la Textil Andina por un corto período, pasando
después a desempeñarse como aprendiz de maquinista, en la fábrica de textiles
Sumar; después pasó a ser mecánico de mantenimiento, trabajando por más de 30
años en esa empresa. En este último lugar germinaría su liderazgo sindical; y en
1969, se incentivó, cuando asumió como dirigente del Sindicato de Trabajadores
de la Empresa. En 1972, la Democracia Cristiana lo presentó como candidato a la
Central Única de Trabajadores, CUT, resultando electo como dirigente nacional.
Cuando se produjo el Golpe de Estado en 1973, era dirigente de la Federación
Textil y de la Central Única de Trabajadores. Tras el Golpe, fue detenido el 12 de
septiembre y llevado al Estadio Nacional, siendo liberado gracias a los esfuerzos
del Cardenal Raúl Silva Henríquez. Así, durante este período prosiguió con sus
funciones políticas. En 1976 fue uno de los fundadores del denominado Grupo
de los 10, integrado, entre otros líderes, por el radical Tucapel Jiménez. Su interés
por coordinar el movimiento sindical, lo llevó, en 1981, a formar la Coordinadora
Nacional Sindical, CNS, integrada por dirigentes sindicales de todas las corrientes
opositoras al régimen militar y que sirvió de base para posteriormente crear el
Comando Nacional de Trabajadores. Estas organizaciones ilegales le significaron
en 1981 la acusación de falsa representatividad de estas agrupaciones sin personalidad
jurídica, por parte del Ministerio del Interior, por lo cual fue condenado por los
Tribunales, a seis meses de detención. Más tarde, el 2 de diciembre del año siguien-
te, llamó a una jornada de protestas en la Plaza Artesanos, lo que terminó con su
expulsión del país. Fuera de Chile se estableció en Roma; allí continuó su labor
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§ 15. La reclamación o reclamo
por parte del afectado
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sido con asiduidad objeto de reflexión dogmática– pueden esconder un problema genuino que
se pone al descubierto cuando se lo enfoca desde el ángulo adecuado. Por ejemplo, cuando lo
que esté en cuestión sea la “naturaleza jurídica” de la institución X, no enfoque el problema
como si se tratara de descubrir la “verdadera esencia” de X. Por el contrario, comience por
indagar qué consecuencias tendría el que a X se le califique de Y o de Z. Luego trate de jus-
tificar por qué es preferible un tipo de consecuencias a otro. Cuando haya hecho esto último,
habrá resuelto ya el problema de la naturaleza jurídica de X”. ¿Qué se busca al indagar
sobre la naturaleza jurídica? Las posibilidades son varias, ya que esta expresión es usada
con propósitos diversos: a) determinar el régimen jurídico aplicable a una institución, a fin
de establecer cuáles son sus consecuencias jurídicas. Ello implica efectuar una operación de
calificación jurídica; b) identificar los elementos que la constituyen, es decir, cuáles son sus
hechos condicionantes; c) precisar los requisitos o condiciones que deben reunirse, según el
uso, para emplear la palabra; d) en otros casos (…), precisar los criterios de determinación
del quántum; e) en algunas ocasiones, determinar la validez y jerarquía de una norma
jurídica (de acuerdo a las normas que rigen la producción jurídica); f) dar contenido a un
concepto jurídico indeterminado; g) de modo más general que el anterior, emplear los espacios
de discrecionalidad que concede el Derecho. En la mayoría de estas situaciones se procura
integrar un vacío o laguna en el ordenamiento. ¿Por qué es deficiente como técnica de argu-
mentación? Porque puede implicar un ardid retórico: encubre esta actividad de integración,
presentándola como una mera descripción. La doctrina, en algún sentido, está “creando”
derecho (es lo que corresponde en estos casos), el problema está en que reclama para ello una
validez absoluta. Y carecemos de un procedimiento intersubjetivo para verificar la corrección
de esa conclusión (para captar esa naturaleza jurídica). Para aclarar debidamente las impli-
cancias de la determinación de la naturaleza jurídica de una institución, resulta sumamente
didáctico recordar el problema al que se enfrentaron los naturalistas del siglo XVIII, para
clasificar a una nueva especie descubierta: el ornitorrinco. “No hacía tantos años que Linneo
había establecido en su Sistema Natural (1755) la clasificación vigente de los animales, y el
lugar que en ella ocupaba la clase de los mamíferos no había hueco alguno para semejantes
extravagancias. Los naturalistas acabaron por crear un nuevo orden para él, el de los mo-
notremas, pero estuvieron discutiendo todos esos años si tal orden nuevo pertenecía a la clase
de las aves o a la de los mamíferos. Esta discusión desbordó hasta tal punto los límites de
la ciencia natural que acabó por llegar hasta el mismísimo pensamiento jurídico, y tuvo un
sorprendente eco en los escritos de uno de los más importantes juristas del siglo XIX”. (…)”
Quintero F., David, “Sobre la búsqueda de la naturaleza jurídica (…)”, Revista de
Derecho, vol. XXII Nº 2, diciembre, Valdivia, 2009, pp. 233, 241.
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§ 16. Consecuencias jurídicas
de la no reclamación
para el empleador
62 El artículo 463 del Código del Trabajo, expresa una regla clara. Dicha norma
señala que la tramitación de los títulos ejecutivos laborales se desarrollará de oficio
y por escrito por el tribunal, dictándose al efecto las resoluciones y ordenándose las
diligencias que sean necesarias para ello; agregando el artículo 466 que una vez
ejecutoriada la sentencia y transcurrido el plazo señalado en el artículo 462, el
tribunal ordenará el cumplimiento del fallo y lo remitirá, junto a sus anteceden-
tes, dentro de quinto día al Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional. De esta
suerte, hay un claro mandato del legislador, en el sentido que la fase de cumplimiento
(de sentencias y juicios ejecutivos) corresponde a una actividad que debe eje-
cutar de oficio el propio Tribunal. Este mandato legal, es una de las principales
motivaciones que tuvo el legislador, para acelerar los juicios y principalmente la
ejecución. La reforma procesal laboral, justamente, descansa en este mandato de
la ejecución de oficio por parte de los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional.
La delegación de esta obligación legal del tribunal, en los receptores de turno, ha
traído serios inconvenientes para los trabajadores, dejando en algunos casos a la
mera voluntad de estos auxiliares de la administración de justicia (que por lo demás
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ejecutan una carga, que para el mismo caso de los abogados de turno, el Tribunal
Constitucional, declaró inconstitucional), tramitaciones puntuales como embargos
o retiros de especies. Creemos, que tal labor, por mandato expreso de la Ley, no
corresponde a los receptores de turno, sino que al propio tribunal. Esta razón,
señalada en términos expresos, en los artículos del Código del Trabajo recién
mencionados, también aparecen en la historia fidedigna del establecimiento de
dicha norma. El Mensaje Nº 4-350, del 22 de septiembre de 2003, Boletín Legislativo
Nº 3367-13, con el cual S.E. el Presidente de la República de la época, remitió al
H. Congreso Nacional el Proyecto de Ley para sustituir el procedimiento laboral,
señala en su acápite Nº 3, del Punto III del mismo, página 5, como Objetivo de
la Reforma: “Asegurar el efectivo y oportuno cobro de los créditos laborales”. Se expresa
en dicho documento, que la “efectividad de los derechos laborales no sólo ha de suponer
el reconocimiento y protección jurisdiccional de los mismos sino que también, a modo de
complemento ineludible, asegurar el efectivo y oportuno cobro de los créditos laborales, sean
ellos declarados por el órgano judicial o establecidos en títulos a los cuales la ley les asigna
mérito ejecutivo. En este sentido, el proyecto busca optimizar y agilizar los procedimientos de
cobro de las obligaciones laborales, poniendo énfasis en el impulso procesal de oficio del juez
en orden a llevar a adelante el procedimiento ejecutivo. Por otra parte, y en pos de los mismos
objetivos, se busca independizar el cobro de las cantidades adeudadas, sean éstas reconoci-
das por el deudor o declaradas por el juez en forma parcial, de la solución definitiva de las
materias controvertidas en el juicio, evitando que el discernimiento y fallo de estas últimas,
posterguen la solución de obligaciones que no tienen tal carácter”. Así las cosas, tanto en
el texto definitivo, como en la historia fidedigna de su establecimiento, queda
demostrado, que quien tiene a su cargo el procedimiento de ejecución, como
un efectivo poder-deber, es el tribunal. (A propósito de lo señalado en paréntesis
precedentemente: El tribunal Constitucional con fecha 28 de marzo de 2008, pu-
blicó en su portal web, la sentencia pronunciada en un proceso de inaplicabilidad
sobre la expresión “gratuitamente” del artículo 595, inciso primero del Código
Orgánico de Tribunales. En esta sentencia el Tribunal declara que la “exigencia
del turno gratuito que se impone al abogado requirente, como consecuencia de la aplicación
del artículo 595 del Código Orgánico de Tribunales en la gestión que se sigue ante la Corte
Suprema, resulta contraria a la Constitución Política de la República y, particularmente, a
su artículo 19, números 2, 20 y 16, y así se declarará… SE RESUELVE: QUE SE ACOGE
EL REQUERIMIENTO DE INAPLICABILIDAD DEDUCIDO A FOJAS 1, sólo en cuanto
se declara inaplicable, en la causa sobre apelación de recurso de protección que se sigue ac-
tualmente ante la Corte Suprema, Rol Nº 6626-2006, la expresión “gratuitamente” a que
alude el inciso primero del artículo 595 del Código Orgánico de Tribunales”).
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§ 17. Eventuales solicitudes previas
a la audiencia única
63 Art. 454 Nº 3: “Si el llamado a confesar no compareciese a la audiencia sin causa
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– Informe de peritos;
– Etc.
De acuerdo al artículo 453 Nº 8, si se diera lugar a alguna de
estas diligencias, el tribunal despachará todas las citaciones y ofi-
cios que correspondan cuando se haya ordenado la práctica de
prueba que, debiendo verificarse en la audiencia de juicio, requie-
ran citación o requerimiento. La resolución que cite a absolver
posiciones se notificará en el acto al absolvente (o personalmente,
por cédula, o según la forma que hubiere solicitado en la recla-
mación si fuere el caso). La absolución de posiciones sólo podrá
pedirse una vez por cada parte. La citación de los testigos deberá
practicarse por carta certificada, la que deberá despacharse con
al menos ocho días de anticipación a la audiencia, al domicilio
señalado por cada una de las partes que presenta la testimonial.
Sin perjuicio de lo anterior, cuando se decrete la remisión de
oficios o el informe de peritos, el juez podrá recurrir a cualquier
medio idóneo de comunicación o de transmisión de datos que
permita la pronta práctica de las diligencias, debiendo adoptar
las medidas necesarias para asegurar su debida recepción por el
requerido, dejándose constancia de ello. Cuando se rinda prueba
pericial, el informe respectivo deberá ser puesto a disposición de
las partes en el tribunal al menos tres días antes de la celebración
de la audiencia de juicio. El juez podrá, con el acuerdo de las
partes, eximir al perito de la obligación de concurrir a prestar
declaración, admitiendo en dicho caso el informe pericial como
prueba. La declaración de los peritos se desarrollará de acuerdo
a las normas establecidas para los testigos. El tribunal sólo dará
lugar a la petición de oficios cuando se trate de requerir informa-
ción objetiva, pertinente y específica sobre los hechos materia del
juicio. Cuando la información se solicite respecto de entidades
efectivas, en relación a los hechos objeto de prueba, las alegaciones de la parte contraria en la
demanda o contestación, según corresponda. La persona citada a absolver posiciones estará
obligada a concurrir personalmente a la audiencia, a menos que designe especialmente un
mandatario para tal objeto, el que si representa al empleador, deberá tratarse de una de las
personas a que se refiere el artículo 4º de este Código. La designación del mandatario deberá
constar por escrito y entregarse al inicio de la audiencia, considerándose sus declaraciones
para todos los efectos legales como si hubieren sido hechas personalmente por aquél cuya com-
parecencia se solicitó. Si los demandantes fueren varios y se solicitare la citación a confesar
en juicio de muchos o de todos ellos, el juez podrá reducir el número de quienes habrán de
comparecer, en especial cuando estime que sus declaraciones puedan resultar una reiteración
inútil sobre los mismos hechos”.
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§ 18. Audiencia única
(conciliación, contestación,
prueba y sentencia)
en juicio monitorio
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§ 19. Inicio de la audiencia
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§ 20. Salida autocompositiva:
avenimiento o conciliación64
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§ 21. Contestación de la demanda
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§ 22. Efectos de la no contestación
o de la contestación que infrinja
los requisitos legales
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66 Vide a modo de ejemplo, causa del Juzgado del Trabajo de Copiapó Rit
90
§ 23. Resolución que recibe
la causa a prueba
91
§ 24. Ofrecimiento de la prueba
93
§ 25. Calificación de la prueba
ofrecida
95
§ 26. Producción de la prueba
y orden de la misma
97
§ 27. Prueba documental
99
§ 28. Prueba confesional
que representa al empleador y que en tal carácter obliga a éste con los trabaja-
dores, el gerente, el administrador, el capitán de barco y, en general, la persona
que ejerce habitualmente funciones de dirección o administración por cuenta o
representación de una persona natural o jurídica. Las modificaciones totales o
parciales relativas al dominio, posesión o mera tenencia de la empresa no alterarán
los derechos y obligaciones de los trabajadores emanados de sus contratos indivi-
duales o de los instrumentos colectivos de trabajo, que mantendrán su vigencia y
continuidad con el o los nuevos empleadores (art. 4º).
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§ 29. Prueba testimonial
69 Lo que sin duda es una carga económica excesiva para trabajadores que
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§ 30. Interrogatorio
(preguntas de la parte
que presenta al testigo)
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§ 31. Contrainterrogatorio
(preguntas de la parte que no
presenta al testigo)
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podrán confrontar al perito o testigo con sus propios dichos u otras versio-
nes de los hechos presentadas en el juicio. En ningún caso se admitirán
preguntas engañosas, aquéllas destinadas a coaccionar ilegítimamente
al testigo o perito, ni las que fueren formuladas en términos poco claros
para ellos. Estas normas se aplicarán al imputado cuando se allanare a
prestar declaración”.
Cabe aquí, una regla clara del legislador, y con ello evitar ulte-
riores discrepancias de criterio. Con todo, no cabe duda que están
proscritas, las preguntas ininteligibles, y las impertinentes al objeto
del juicio (fijado en los puntos de prueba); sin perjuicio, como se
dijo, de las preguntas de contexto, necesarias para determinar la
credibilidad y la imparcialidad del testigo, tema del que deberá
hacerse cargo cada litigante en su alegato de clausura.
108
§ 32. Informe de peritos
109
§ 33. Otros medios de prueba
111
§ 34. Alegato de observaciones
a la prueba o alegato de clausura
113
§ 35. Análisis y apreciación
de la prueba rendida
115
§ 36. La sentencia en juicio monitorio.
Requisitos
117
§ 37. Recursos dentro
del procedimiento monitorio
119
§ 38. Recurso de reposición
(normativa)
121
§ 39. Recurso de apelación
(normativa)
123
§ 40. Recurso de Nulidad (normativa)
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§ 41. Breve referencia
al procedimiento de reclamación
de multas y demás resoluciones
administrativas
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§ 42. Breve referencia a la historia
fidedigna del procedimiento
monitorio laboral en Chile
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§ 43. Breve exposición comparada
del juicio monitorio77
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§ 44. SOLIDARIEDAD Y JUICIO MONITORIO
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81 Navarro A., René, Derecho Civil Patrimonial. Tomo II, Ediciones Jurídicas de
Santiago, 2010.
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§ 45. ANEXOS
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I. LOS HECHOS:
Con fecha ………, mi representado ingresó a prestar servicios para
la demandada, en calidad de ………… para ………… ubicada
en …………, de …………, cumpliendo jornada de trabajo de
………… de …… a …… hrs., con una remuneración mensual de
$ ………, compuesta de ………… con fecha ……… se le impide el
ingreso a trabajar, ya que llegó tarde en la jornada de ……… En
esa oportunidad fue despedida por ………, encargada del local.
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III. EL DERECHO
El artículo 168 del CT, dispone que el trabajador cuyo contrato
termine por aplicación de una o más de las causales establecidas
en los artículos 159, 160 y 161, y que considere que dicha aplica-
ción es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya
invocado ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado compe-
tente, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la
separación, a fin de que éste así lo declare. En este caso, el juez
ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el inciso
cuarto del artículo 162 y la de los incisos primero o segundo del
artículo 163, según correspondiere; con el aumento del 80%,
conforme el literal c) de la misma norma.
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I. LOS HECHOS
Comencé a prestar servicios para la demandada bajo dependen-
cia y subordinación, celebrando contrato de trabajo, desde el…,
en calidad de jornal, en la Sección I etapa de Establecimiento
obra en construcción ampliación de talleres de la empresa … La
jornada laboral, era abusiva e ilegal, trabajando todos los días
(incluso domingos y festivos) de … a … hrs., sin descansos. La
remuneración pactada conforme al contrato, fue de … Cabe des-
tacar que la demandada (habiendo sido emplazada legalmente)
no concurrió a la instancia administrativa, representada como en
Derecho corresponde.
III. EL DERECHO
El artículo 168 del CT, dispone que el trabajador cuyo contrato
termine por aplicación de una o más de las causales establecidas
en los artículos 159, 160 y 161, y que considere que dicha aplica-
ción es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya
invocado ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado compe-
tente, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la
separación, a fin de que éste así lo declare. En este caso, el juez
ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el inciso
cuarto del artículo 162 y la de los incisos primero o segundo del
artículo 163, según correspondiere.
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II. DERECHO
El inciso 7 del artículo 162 del Código del Trabajo, expresa que
“Sin perjuicio de lo anterior, el empleador deberá pagar al tra-
bajador las remuneraciones y demás prestaciones consignadas
en el contrato de trabajo durante el período comprendido entre
la fecha del despido y la fecha de envío o entrega de la referida
comunicación al trabajador”.
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I. LOS HECHOS
Con fecha ……… fui contratado bajo dependencia y subordina-
ción de la demandada, para prestar servicios de ……… Mi jorna-
da de trabajo era de … La remuneración que percibía era de $
……… Con fecha ………, me comunican verbalmente que estaba
desvinculado de la empresa, pero sin señalarme el motivo real, y
tampoco se me hizo llegar conforme la Ley la carta respectiva.
III. EL DERECHO
El artículo 168 del CT, dispone que el trabajador cuyo contrato
termine por aplicación de una o más de las causales establecidas
en los artículos 159, 160 y 161, y que considere que dicha aplica-
ción es injustificada, indebida o improcedente, o que no se haya
invocado ninguna causal legal, podrá recurrir al juzgado compe-
tente, dentro del plazo de sesenta días hábiles, contado desde la
separación, a fin de que éste así lo declare. En este caso, el juez
ordenará el pago de la indemnización a que se refiere el inciso
cuarto del artículo 162 y la de los incisos primero o segundo del
artículo 163, según correspondiere.
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§ 46. EXCURSUS
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87 Es claro que este argumento asume una cierta concepción acerca de las
reglas y el sistema jurídicos que podemos remitir a los teóricos Joseph Raz y Her-
bert Hart. Sin embargo, la proposición de un derecho preexistente al acto del juez
que lo adjudica es compatible con otros enfoques teóricos y es evidente que la
suposición de que las personas tenemos derechos antes de la decisión judicial, si
bien teóricamente controversial y que puede considerarse tributario de posiciones
filosófico políticas específicas, es el núcleo del fundamento moderno de un sistema
de control intersubjetivo de las sentencias.
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88 Para un panorama del contexto histórico del sistema procesal de la Europa
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89 Passim.
90 Núñez, Raúl, ob. cit., p. 200.
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concepción peyorativa del juez como “mero” aplicador de leyes; está claro que el juez
para aplicar una norma a un caso debe establecer el caso como uno al cual la norma
es aplicable lo que en el límite podría implicar derrotar el criterio contenido en la
misma es decir no aplicar una regla aplicable porque resulta incorrecta conforme
al criterio establecido en la propia regla, en lo que se conoce como la hipótesis de
derrotabilidad de reglas (Defeasbility). Esa es la razón por la que según el profesor
Fernando Atria, lo que los jueces hacen no puede reemplazarlo un computador.
Ello sin mencionar que el control también versa sobre la interpretación de la ley
la que fenomenológicamente hablando es una decisión interpretativa del propio
juez que, como todo el mundo sabe, representa un enorme desafío. Lo que se
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93 Además de las razones expuestas no puede controlar el juicio mismo como
acto, esto es, no puede reexaminarlo porque los hechos del caso son el resultado
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94 El desarrollo de esta idea requeriría mucho más espacio, y desde luego,
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ser muy penetrante y versar, por ejemplo, sobre las inferencias probatorias formuladas por el
juez de mérito y sobre el uso que éste ha hecho de las máximas de experiencia, sin embargo,
aquello no quita que estemos siempre ante una verificación ex post conducida respecto de
la racionalidad de los argumentos que justifican el juicio de hecho y no en función de una
formulación de este juicio.
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98 Véanse los trabajos de Andrés Bordalí Salamanca, “El Modelo de Juris-
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99 Ponencia dictada en el 1er encuentro de Jefes de Estudios de las ODL’s del
país. Concepción, enero de 2010.
100 Vide nota al pie en el nombre del autor del Nº 1 de este excursus.
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control sobre la motivación puede ser muy penetrante y versar por ejemplo
sobre las inferencias probatorias formuladas por el juez de mérito y sobre el
uso que éste ha hecho de las máximas de experiencia, sin embargo, aquello
no quita, que estemos siempre ante una verificación ex post, conducida
respecto de la racionalidad de los argumentos que justifican el juicio de
hecho, y no en función de una reformulación de este juicio”104.
Cuando se sabe esto, se sabe también lo que no controla el
recurso de nulidad respecto de los hechos: e.g., si el juez dispone
de dos o más explicaciones plausibles acerca de cuáles son los
hechos y escoge una porque le parece más o mejor probada o,
más o mejor fundada, esa elección es incontrolable, a menos que
la que escogió infrinja reglas lógicas (ya sea lógico formales o de
lógica deóntica, etc). Tampoco controla la suficiencia probatoria
i.e., cuando un juez resuelve que algún hecho no está lo “sufi-
cientemente” probado, en el sentido de que no puede llegar a una
conclusión plausible desde la prueba disponible esa decisión en
realidad es teóricamente hablando una decisión valorativa del juez
“incontrolable teoréticamente e institucionalmente (Accatino)105”
y lo que pudiera parecer más extraño tampoco controla (no al
menos la causal de 478 letra b) la argumentación construida
desde prueba que no se produjo. Aunque quiero volver sobre
esto último debo precisar que este defecto de la argumentación
me parece es controlable por la vía de la invocación de la causal
de nulidad del art 477 primera parte.
Con lo que va dicho, todos hemos advertido la consistencia de
las disposiciones del Código del Trabajo que establecen el sistema
de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica
(art. 456), la exigencia de que la sentencia definitiva contenga un
análisis de la misma (art 459) y la causal de nulidad tendiente a
controlar la argumentación de hecho (art 478 letra b).
Lo que no parece muy consistente con todo lo que se ha ex-
plicado es la disposición que libera al juez de analizar la prueba
en la sentencia definitiva en el juicio monitorio, porque ya está
dicho, la hace incontrolable en el juicio de hecho, en la práctica,
104 Taruffo, Michele, El vértice ambiguo. Ensayos sobre la casación civil, Editorial
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106 Artículo 8º CADH: “1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas
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107 Masle L., Julián, “Debido proceso en Chile: Hacia un principio genera-
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ÍNDICE
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Exordio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
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ÍNDICE
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
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