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mismo momento en que nuestra nación de la mano de Bolívar decide ser libre. El país del
norte se negó a reconocer nuestra independencia. El libertador había desarrollado una
doctrina política y espiritual que nos hacía enemigos de aquella nación, también
independiente, pero con vocación doctrinaria contraria a la Bolivariana. Los del norte
pretendiendo imponer su hegemonía investidos de la doctrina del Destino Manifiesto darían
origen a la conflictividad entre las dos visiones: una que impulsa y propicia la integración
para la paz y el equilibrio, la otra para aplastar, anexar, imponer y saquear.
Entre las más importantes enseñanzas del Libertador, está la idea suprema de la unidad,
avizorando la emergencia de los grandes espacios de poder, garantía de un cuadro
equilibrado del mundo y a propósito escribe: “Yo llamo a éste, el equilibrio del universo,
y debe entrar en los cálculos de la política americana” (Nuestramericana). Su visión
geopolítica, la conformación de una nación, América Meridional: “Es una idea grandiosa
pretender formar de todo el Mundo Nuevo una sola nación con un solo vínculo que
ligue sus partes entre sí y con el todo.”, se contrapone como escudo ante lo que él ya
intuía: la visión absolutista, totalitaria, absorbente, injerencista e intervencionista, que niega
todo lo que no sea “americano”, representada por Monroe y sus postulados.
Éste por su parte, planteaba que EEUU y su “destino manifiesto”, debían reservarse el
derecho de interferir en los asuntos de las anteriores colonias latinoamericanas, cuando sus
intereses se vieran amenazados. Impulsado contra la “Santa Alianza” luego se convertirá
en cuerpo doctrinario para las diversas y continuadas injerencias en los asuntos regionales,
hoy sirve de base a la llamada “Responsabilidad de Proteger”. Mientras la versión clásica
del constitucionalismo estadounidense el “Clear and Present Danger” (peligro claro y
presente) consistió en darle la posibilidad a los Estados Unidos de actuar no solo contra
un peligro determinado como “potencial”, sino contra una acción que pueda causar una
catástrofe de no ser neutralizada, en la actualidad su principal vertiente es la Doctrina de
Guerra Preventiva
El nuevo equilibrio entre Grandes Espacios con su propia doctrina de defensa, nuevas
unidades (Confederaciones/Regiones) políticas, surgidas a partir de los Estado-
Nación, consolida las identidades nacionales al rescatar el acervo simbólico de los pueblos,
principio asimétrico de RESISTENCIA. Basada en la superación de la metafísica de
Occidente: liberalismo negador, esta fuerza protectora (katechon) permitirá construir una
geopolítica venezolana fundamentada en el reconocimiento del mundo emergente, donde
la inteligencia estratégica deberá traducirse en matriz de producción de poder real y
así superar la globalización hiperliberal: establecimiento de la economía de
mercado capitalista y de la democracia representativa formal, mediante la aplicación de
varios tipos de violencia: política, económica, social, cultural, simbólica y militar.
Con Chávez, Venezuela traza una política exterior de paz, de alianzas profundas con
naciones amigas para defender conjuntamente los principios de soberanía,
autodeterminación, independencia, el encuentro y diálogo de culturas, la solidaridad y la
complementariedad para la consecución de una arquitectura internacional de armonía y
equilibrio entre los pueblos.
Lo anterior nos da cuenta clara del porqué la acción continua y sostenida de bloqueo,
sabotaje, persecución, ahogo y asfixia del Gobierno de EEUU, como punta de lanza
visible de la criptocracia mundial contra el país, cuya defensa se desarrolla a partir
del artículo 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en
especial en cuanto a los siete ámbitos en los cuales el Estado y la sociedad deben actuar
mancomunadamente para promover y proteger nuestra existencia como Estado Nación.
El bolivarianismo es una corriente de pensamiento político teóricamente basada en la vida y
obra de Simón Bolívar, que se ha convertido con los años en una cuestión de culto con mayor
o menor apoyo en los países
bolivarianos (Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá y Venezuela). El bolivarianismo,
como ideología, ha sido desarrollado y promovido por partidos latinoamericanos que se han
proclamado de izquierda marxista agrupados en el Foro de Sao Paulo1 a los que une
el patriotismo hispanoamericano,23 el republicanismo cívico-humanista y el socialismo en
contraste con la Doctrina Monroe de 1823.4 Sin embargo, esta tendencia ideológica es poco
probable que se diese en el contexto histórico de la emancipación, ya que el pensamiento de
Bolívar y sus allegados se acercaba más a la acumulación de las riquezas en el seno de las
familias terratenientes.5 Hoy en día varios líderes políticos, grupos comunitarios y movimientos
sociales basan sus propios proyectos en interpretaciones de los ideales de Bolívar. Véase, por
ejemplo, el iniciado por el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, que ha inspirado a varios
líderes latinoamericanos como el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, y el expresidente
de Bolivia, Evo Morales, quienes se basan en las ideas de Simón Bolívar y se enmarcan en el
denominado socialismo del siglo XXI, surgido a raíz de la revolución bolivariana en
Venezuela.[
.- LA DOCTRINA BOLIVARIANA
La doctrina bolivariana estaenmarcada en un conjunto de ideas, valores y
principios manifiestos en la necesidad de instaurar un sistema
Republicano-Democrático, con exclusión de la realeza, sus privilegios y
la abolición de la esclavitud. De igual manera la consolidación de la
integración de las Repúblicas latinoamericanas, la educación de los
pueblos.
...La Doctrina Monroe, sintetizada en la frase «América para los americanos», fue
elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823. Establecía
que cualquier intervención de los estados europeos en América sería visto como un acto de
agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos. La doctrina fue presentada por
el presidente James Monroe durante su séptimo discurso al Congreso sobre el...
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1582 Palabras 7 Páginas
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La Doctrina Monroe
James Monroe (28 de abril de 1758 — 4 de julio de 1831), fue el quinto Presidente de los Estados
Unidos
John Quincy Adams (11 de julio de 1767 – 23 de febrero de 1848) sexto Presidente de E.E.U.U
Sin embargo, con apoyo u omisión de Estados Unidos, después de la adopción de la doctrina
Monroe se produjeron intervenciones europeas en países americanos. Entre ellas se cuenta la
ocupación de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña en 1833, el bloqueo de barcos franceses a
los puertos argentinos entre 1839 y 1840, el bloqueo anglo-francés del río de la Plata de 1845 a 1850,
la invasión española a la República Dominicana entre 1861 y 1865, la intervención francesa en
México entre 1862 y 1865, la ocupación inglesa de la costa de los Mosquitos (Nicaragua) y la
ocupación de la Guayana Esequiba (Venezuela) por Inglaterra en 1855.
A raíz del bloqueo naval de Venezuela por potencias europeas a comienzos del siglo XX, Estados
Unidos afirmó su doctrina Monroe y el presidente Theodore Roosevelt emitió el Corolario de 1904
(Corolario Roosevelt) estableciendo que, si un país europeo amenazaba o ponía en peligro los
derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el gobierno estadounidense
estaba obligado a intervenir en los asuntos de ese país para "reordenarlo", restableciendo los
derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas. Este corolario supuso, en realidad, una
carta blanca para la intervención de Estados Unidos en América Latina y el Caribe.2 El corolario
provocó una gran indignación en los dirigentes europeos y en particular del kaiser Guillermo II.
Destino Manifiesto: es una frase e idea que expresa la creencia en que Estados Unidos de
América es una nación destinada a expandirse desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico. Esta
idea es también usada por los partidarios para justificar otras adquisiciones territoriales. Los
partidarios de esta ideología creen que la expansión no solo es buena sino también obvia
(manifiesta) y certera (destino). La frase pasó a convertirse con el tiempo en una doctrina.
El historiador William E. Weeks ha puesto de manifiesto la existencia de tres temas utilizados por
los defensores delDestino Manifiesto:
1. La virtud de las instituciones y los ciudadanos de EE. UU.
2. La misión para extender estas instituciones, rehaciendo el mundo a imagen de los
EE. UU.
3. La decisión de Dios de encomendar a los EE. UU. la consecución de esa misión.
La descripción del Presidente Abraham Lincoln de los Estados Unidos como "la última y mejor
esperanza sobre la faz de la Tierra" es una expresión muy conocida de esta idea. Lincoln era un
puritano, y gran conocedor de los preceptos bíblicos, sus discursos eran casi salmos de un carácter
muy convincente para los congresistas de la naciente república unificada.
A partir de este supuesto los Estados Unidos, anexan los territorios de Texas (1845), California
(1848) e invaden México (1846), en lo que sería la guerra México-Estados Unidos. Como
consecuencia, los Estados Unidos se apropian de Colorado, Arizona, Nuevo México, Nevada, Utah y
partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma, en total 2 millones 100 mil kilómetros cuadrados (el 55 %
del territorio mexicano de entonces) lo que se dio en llamar "la Cesión Mexicana". A cambio, los
Estados Unidos se comprometieron a pagar 15 millones de dólares.
Bolivarianismo vs Monroismo" OEA y la desintegración
regional
No a la OEA
"Bolivarianismo vs Monroísmo" OEA y la desintegración regional
La salida definitiva y soberana de Venezuela de la Organización de Estados Americanos
(OEA) al activar el mecanismo de denuncia de la Carta hace dos años y cuyo lapso se cumplió
este sábado 27 de abril como lo señala el Artículo 143 de la Carta Fundacional de esta
institución que reza textualmente: ..“Esta Carta regirá indefinidamente, pero podrá ser
denunciada por cualquiera de los Estados miembros, mediante comunicación escrita a la
Secretaría General, la cual comunicará en cada caso a los demás las notificaciones de
denuncia que reciba. Transcurridos dos años a partir de la fecha en que la Secretaría General
reciba una notificación de denuncia, la presente Carta cesará en sus efectos respecto del
Estado denunciante, y éste quedará desligado de la Organización después de haber cumplido
con las obligaciones emanadas de la presente Carta...”; es la prueba de que el organismo dejó
de ser reflejo de los intereses; y según su historial poco lo ha sido, del pueblo de América
toda, al contrario, en su evolución ha imperado una visión Monroista, hegemónica y
expansionista de Estados Unidos, país que ha pretendido ser el árbitro y supuesto protector
de América, luego de liberada de Europa en la Guerra de Independencia comandada por
Bolívar. Esta visión monroista ha contrastado dramáticamente con el ideal bolivariano de
unidad continental, en la cual todos los países de América, a excepción de los vecinos del
norte, como llamaba Bolívar a Estados Unidos en la Carta de Jamaica de 1815, se situarían
en posición de respeto mutuo solidaridad e igualdad. La expresión de Bolívar, “Para nosotros
la Patria es América”
Comprendía el territorio que va desde México hasta la Patagonia austral, jamás la pensó para
Estados Unidos. El retiro soberano de Venezuela de la OEA es la viva expresión de esa pugna
por más de 200 años, ya que en su evolución, este organismo de integración, ha jugado a la
usanza de los intereses de la visión mercantilista de Estados Unidos y sus socios. Como
ejemplo tenemos el documento donde el presidente de Estados Unidos, John Quincy Adams,
en 1826 da instrucciones a los embajadores plenipotenciarios sobre cómo actuar en el
Congreso Anfictiónico de Panamá. El documento es denominado: “Instrucciones generales
dadas por el Presidente de los Estados Unidos, John Quincy Adams y el Secretario de Estado
Henry Clay a los señores Richard C. Anderson y John
Sergeant, nombrados Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipotenciarios de los Estados
Unidos cerca del Congreso de Panamá. Washington, 8 de mayo de 1826”:.…“El Presidente
opina que el referido Congreso se debe considerar como un cuerpo diplomático, y no como un
revestido de los poderes de una legislación ordinaria; es decir, que un solo Estado de los que
tengan representación, no se debe considerar comprometido por cualquier tratado,
convención, pacto o hecho, al cual no suscribe y conviene su representante; y que en los
casos de tratados, convenciones y pactos, se debe enviar a las respectivas partes
contratantes, para su final ratificación en conformidad a las provisiones de su particular de los
participantes. Además que su sede permanente se asentaría en la capital estadounidense. Es
bajo este concepto panamericanista que la OEA vería por fin su alumbramiento en su Carta
Fundacional ya en 1948 en la IX Convención Americana de Bogotá, Colombia. La historiadora
cubana, Francisca López Civeira, en agosto de 2015, escribió un artículo para la página
web de la Central de Trabajadores de Cuba, titulado “La visita del Presidente Calvin Coolidge
a Cuba, ocasión y propósitos”, en el cual narra la “curiosa” y única visita de un presidente
norteamericano, hasta ese momento, en el año de 1928, precisamente, en el acto inaugural de
la “VI Conferencia Panamericana” en la capital cubana. La primera conferencia, según el
relato de la profesora, la segunda en México, la tercera en Río de Janeiro y la de Buenos
Aires de 1910, le darían una regularidad cuatrienal a dichas reuniones, cuyo objetivo principal
sería el paulatino dominio y control por parte de los gobiernos estadounidenses como una
política de Estado para toda la región.
Dice la profesora textualmente:…“La preparación de la VI Conferencia por la parte cubana fue
muy cuidadosa. Siguiendo las indicaciones emanadas de Washington, el gobierno no invitó a
ningún representante de entidades o naciones no americanas, por lo que negó al Secretario
de la Liga de las Naciones la invitación que solicitó y lo mismo hizo con el encargado de
negocios de España en La Habana, lo cual fue informado a la representación estadounidense
en la isla oportunamente. También, se desató una fuerte represión contra el movimiento
obrero, el estudiantil y el comunista, de manera que no hubiera protestas ni otra forma de
disturbio en el marco de ese cónclave. De hecho, la Universidad de La Habana, donde se
celebrarían algunas sesiones para lo cual se había construido su bella escalinata, tenía
suspendidas las actividades docente. Esta es una prueba más del intervencionismo histórico
desarrollado por el monroísmo a favor de los intereses de Estados Unidos y al mismo tiempo
en detrimento de los intereses de los pueblos de la región, lo cual ha sido posible gracias a la
posición entreguista de los grupos de intereses y gobiernos pro estadounidenses en América
Latina.
La pugna entre la versión monroista versus la bolivariana tiene hoy su máxima expresión en
el retiro de Venezuela de la OEA, ya que con la llegada de su actual Secretario General, Luis
Almagro, que había sido apoyado por el ex presidente del Uruguay, el Pepe Mujica y de
manera unánime por los gobiernos que apoyaban una integración bolivariana en el continente,
al contrario de los motivos que lo llevaron allí; comenzó sus conversaciones con los sectores
más conservadores de Washington para atacar los gobiernos antiimperialistas de la región.
Venezuela y el bolivarianismo, se convertiría entonces en el foco de los ataques. A esto se
suma el hecho de la llegada de gobiernos ultra liberales como Macri, en Argentina y Temer en
Brasil que apoyarían esta visión monroista.
Ya en época reciente, ante la aparición del autoproclamado Guaidó, figura manejada desde la
Secretaría de Estado, en enero de 2019, junto a la directiva del parlamento venezolano en
desacato, nombrarían un representante ilegal ante la OEA, y lo que es peor, en documento
enviado a Luis Almagro, solicitarían, según su presidencia encargada de aquel momento, que
Venezuela se mantenga en el organismo y se deje sin efecto la Carta de Denuncia tramitada
por las autoridades legítimas del Estado venezolano hace dos años en nombre del presidente
Nicolás Maduro. Este hecho viola la Carta Fundacional de la OEA, que al ser aceptado por
Almagro y sus socios, quedaron en evidencia los intereses mercantilistas en los cuales están
centrados. El tiempo le daría la razón a la República Bolivariana de Venezuela al haber
denunciado la Carta para retirarse de manera definitiva de la Organización de Estados
Americanos hace dos años, lapso que se cumplió este sábado 27 de abril, fecha en la cual
quedaron sin efectos todos los actos que emanen de la OEA contra Venezuela que ha ejercido
su derecho soberano de no participar más en una institución de integración que ha promovido
la desintegración e intervencionismo en el continente. Otros podrían seguir este ejemplo o al
menos buscar una reestructuración del órgano, más afín con los tiempos actuales de debates
de transformaciones profundas y la participación de los pueblos organizados en la política de
sus determinados países.