Está en la página 1de 7

Arritmias en el periodo neonatal: Orientación

diagnóstico-clínica

E. Blanca-Jover, O. Valenzuela-Molina, F. Contreras-Chova, A. Jerez-Calero, M.


Molina-Oya, N. Cutillas-Abellán

1Unidad de Gestión Clínica de Pediatría. Hospital Universitario San Cecilio.


Hospital Universitario San Cecilio. Granada

Revisiones
INTRODUCCIÓN de manera sistematizada y gráfica,
haciendo especial hincapié en las entidades
Los trastornos del ritmo en la época que pueden dar cuadros graves más
neonatal son muy frecuentes y frecuentemente
comprenden un espectro clínico variado,
generalmente benigno, aunque hay
situaciones de gravedad, que debemos
saber identificar y tratar. En la mayoría de
los casos importantes contaremos con el
diagnostico prenatal e incluso la
posibilidad de iniciar tratamiento Figura 1. Pausa sinusal. El nódulo sinusal deja de producir
intraútero. algún estímulo, lo que se traduce en el ECG por pausas sin
ondas P. La duración del RR es superior al doble con
respecto al precedente. Se debe a la ausencia de génesis del
Dentro de las arritmias benignas, impulso en el nodo sinusal.
que suceden en más del 20% de los
neonatos, destacan por ser las más EXTRASÍSTOLES
comunes las alteraciones de la frecuencia
cardiaca sinusales, extrasístoles y pausas También se les denomina
sinusales (figura 1). Son bastante más contracciones prematuras. Son latidos
frecuentes en la población prematura en aislados distintos al ritmo sinusal habitual.
especial y en general desaparecen en los La morfología del complejo QRS nos ayuda
primeros días de vida. a diferenciar si el origen es ventricular o
supraventricular. En general son benignas y
La situación clínica en este contexto no requieren tratamiento.
tiene una herramienta fundamental de
interpretación a través de la valoración a) Extrasístoles supraventriculares
hemodinámica del niño. La gravedad se (figura 2): Tienen la característica
expresa en forma de insuficiencia de presentar onda P de morfología
cardiaca, siendo en este caso los dos variable que se adelanta al
ritmos más frecuentemente hallados la complejo previo o que puede
taquicardia supraventricular paroxística o desaparecer en el mismo, con
el bloqueo auriculoventricular congénito. complejos QRS angostos de
morfología similar y que se
En este artículo desarrollaremos las manifiestan en el ECG con una
principales situaciones clínicas arrit- pequeña pausa compensatoria
mológicas que se pueden dar en el neonato

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 197


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

(incompleta). Son las arritmias taquicardia ventricular no


más frecuentes en periodo fetal y sostenida.
neonatal, llegando a constituir más
del 80% de las arritmias fetales; no
suelen tener repercusión hemo-
dinámica, sobre todo en corazones
estructuralmente normales des-
Figura 3. Extrasístoles ventriculares monomorfas.
apareciendo de manera espon-
tánea durante las primeras
semanas de vida. Por lo tanto no
suelen requerir tratamiento.

Figura 4. Extrasístoles ventriculares polimorfas.

Figura 2. Extrasístoles supraventriculares. Figura 5. Extrasístoles ventriculares acopladas.

b) Extrasístoles ventriculares (figs. 3,


4 y 5): Se caracterizan por
ausencia de la onda P y los BRADIARRITMIAS
complejos QRS anchos. Se pueden
subclasificar de diferentes mane- a. Bradicardia sinusal. Es frecuente
ras; según su intercalamiento con en el neonato, relacionada funda-
latidos normales (bigeminismo, mentalmente con situaciones de
trigeminismo, etc, si suceden cada sueño o maniobras vagales.
dos, tres, etc latidos normales). Normalmente es transitoria y
También se diferencian según silente clínicamente aunque puede
agrupamiento; dos latidos ventri- ser persistente. Ésta última suele
culares forman una dupla y tres o ser sintomática, por hipoxemia,
más taquicardia ventricular no acidosis o hipertensión intra-
sostenida. Según su morfología craneal. Causas más raras o
diferenciamos monomorfas (de un conocidas lo constituyen el hipo-
solo foco, más benignas) frente a tiroidismo, la disfunción del nodo
polimorfas. sinusal, intoxicación digitálica o
complicación de cirugía cardiaca.
Frecuentes en el neonato, aunque
en menor medida, suelen asentar Se caracteriza por una frecuencia
en corazones estructuralmente cardiaca menor a 80 lpm; la onda P
normales y no precisan trata- precede al QRS siempre con
miento, desapareciendo solos. Si intervalo PR constante. No suele
suelen suponer revisiones y precisar tratamiento salvo persis-
vigilancia añadida además de tencia, administrando en estos
eventual tratamiento (vg. Propa- casos atropina o isoproterenol.
nolol, lidocaína), los casos de
cardiopatías subyacentes, las b. Bloqueos auriculo ventriculares.
formas polimorfas, las que Es una anomalía de la conducción
suceden regularmente y la del impulso entre la aurícula y el
ventrículo, el cual se encuentra

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 198


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

retrasado o interrumpido. Puede entre aurícula y ventrículo.


localizarse en el nódulo aurículo- Pueden ser de dos tipos:
ventricular o en el sistema de His- o Mobitz I o Wenckebach
Purkinje, siendo más frecuente en (figura 7): Prolongación
el neonato la primera localización progresiva de la con-
mencionada. También puede ser ducción hasta que un
variable su extensión o su impulso no conduce y
repercusión clínica, desde asinto- se vuelve a iniciar el
mático hasta incluso provocar la ciclo. En el ECG
muerte súbita. Los clasificamos en observamos un aumen-
tres tipos según su magnitud: to progresivo del inter-
 Primer grado: Se caracteriza valo PR hasta que una
por una prolongación anormal P no conduce hacia un
del intervalo PR, siendo ésta complejo QRS (figura
mayor a 0,15 segundos y todas 8). Es infrecuente y
las ondas P se siguen de raramente progresa a
complejo QRS, es decir, se bloqueo completo. Es
conducen todos los impulsos fisiológico durante el
(figura 6). La causa no sueño. No necesitan
cardiológica y más frecuente es tratamiento, salvo que
un aumento del tono vagal, se asocien síntomas.
aunque también debemos
tener en cuenta otras
etiologías como la hipotermia,
hipotiroidismo, impregnación
digitálica o trastornos hidro- Figura 8. Bloqueo AV de segundo grado tipo II
electrolíticos. Como causas (Wenckeback).
cardiológicas destacamos car-
diopatías congénitas como
comunicación interauricular o
la enfermedad de Ebstein,
entre otras. No produce
alteraciones clínicas y no está Figura 9. Bloqueo AV completo.

indicado el tratamiento espe-


cífico, únicamente el etio- o Mobitz II (figura 8):
lógico. Suele localizarse en el
sistema de His-Purkinje
y es muy raro. Consiste
en la falta de con-
ducción del impulso
Figura 6. Bloqueo AV de primer grado.
entre aurícula y ven-
trículo en algunos lati-
dos, pero no existe
alargamiento progre-
sivo del intervalo PR
Figura 7. Bloqueo AV de segundo grado tipo I (Mobitz).
como en el caso an-
terior. Evolucionan con
 Segundo grado: Consiste en mayor frecuencia a
una interrupción intermitente bloqueo completo. El
de la conducción del impulso tratamiento es la ob-
servación cuidadosa y,

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 199


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

en caso de que progre- reflejan bajo gasto cardiaco. En


sen, implante de un esta situación debemos rea-
marcapasos definitivo. lizar diagnóstico diferencial con
 Tercer grado o completo hiperpotasemia y con bradi-
(figura 9): Aquí la interrupción cardia sinusal. En cuanto al
de la conducción del impulso tratamiento, en el periodo
entre aurícula y ventrículo es fetal, la actitud será expec-
completa, existiendo, por tante si no hay sufrimiento
tanto, una disociación entre fetal; en caso contrario,
ambos y una frecuencia realizar cesárea y colocar
ventricular lenta. En cuanto a la marcapasos transitorio. En
etiología, puede ser congénito periodo neonatal, no requiere
o adquirido. El 30% de los tratamiento si se encuentra
casos se debe a cardiopatía asintomático. En presencia de
congénita como defectos del sintomatología, deberá instau-
tabique aurículo-ventricular, rarse rápidamente tratamiento
transposición de grandes con masaje cardiaco, atropina
vasos, etc. Otra etiología a o isoproterenol, además del
tener en cuenta es la marcapasos transitorio. Este
exposición fetal (es frecuente tratamiento será provisional a
la detección intraútero de la espera de la aplicación de un
bradicardia fetal en estos marcapasos definitivo
pacientes) a anticuerpos
maternos relacionados con TAQUIARRITMIAS
enfermedades autoinmunes
sistémicas, como el lupus SUPRAVENTRICULARES
eritematoso (se han detectado
anticuerpos anti-Ro y anti-La Taquicardia sinusal (figura 10).
en feto transmitidos a través
de la placenta). Por tanto, tras Generalmente son de causa secundaria, en
descartar patología cardiaca relación con cualquier situación que pueda
estructural, deberemos estu- generar estrés al neonato. Lo importante
diar a la madre en busca de es identificarla como tal. Se caracteriza por
una enfermedad reumática. ser un ritmo rápido sinusal (P positiva en II
y negativa en aVR, que precede al QRS con
Como causas adquiridas un intervalo PR normal), de más de 170
destacaremos postcirugía car- l/m e inferior a 200 l/m. No suelen dar
diaca (la más frecuente), problemas cardiacos intrínsecos. El único
miocarditis, enfermedad de tratamiento indicado suele ser el de la
Chagas y otras enfermedades situación de base.
sistémicas. Las manifestaciones
clínicas van a depender del
grado de bradicardia y de la
patología cardiaca asociada.
Puede ser asintomático, siendo Figura 10. Taquicardia sinusal.
un hallazgo casual de una
frecuencia cardiaca de 50-80
latidos por minuto (lm), o bien
sintomático, con una fre-
cuencia cardiaca de 30-45 lm,
con signos y síntomas que

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 200


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

Taquicardias supraventriculares. por vía lenta y retrógradamente por vía


rápida (conducción ortodrómica) no hay P
Com-prenden una familia de trastornos en el ECG; muy raramente ocurre al revés
que mencionamos en la tabla 1. Es muy (conducción antidrómica) teniendo ondas P
importante no olvidar que en muchos de morfología invertida.
casos no podremos establecer el tipo con
sus características distintivas hasta revertir Su inicio y terminación es brusco.
la taquicardia. De ellas y de la que Deben ser tratadas, ya que son causa de
principalmente hablaremos es la insuficiencia cardiaca. Si el paciente está
Taquicardia paroxística supraventricular estable se realizaran maniobras vagales
(TPSV) (figura 11). Es un ritmo que suele (hielo en cara), si no revierte se perfundirá
presentar una frecuencia cardiaca muy adenosina. Ésta es muy eficaz en las
elevada (más de 240 l/m), con onda P no taquicardias por reentrada (mediante
visible o anómala y QRS estrecho, con infusión rápida seguida de una embolada
intervalos R-R regulares. La inmensa de suero fisiológico en dosis de 0.1 mg/kg
mayoría (hasta un 70%) se originan por un hasta tres veces). Si el niño se encuentra
mecanismo de reentrada del impulso, que grave se procederá a cardiovertir a 0.5-2
recircula por una vía accesoria entre j/kg.
ventrículo y aurícula. Normalmente el
impulso circula anterogradamente por vía La prevención de recurrencias en
normal (a través del nódulo auricu- general se puede realizar con propanolol
loventricular), siendo la accesoria la vía oral (de 2 a 4 mg/kg/día en 3 ó 4 dosis).
retrograda. Pero algunas veces se da la
conducción tipo Wolff-Parkinson-White Otras entidades englobadas en la
(WPW). En el WPW se da una conducción taquicardia supraventricular. Son mucho
habitual anterógrada AV mediante la vía menos frecuentes. Las mencionaremos
anómala. Esto genera en el ECG basal sus sucintamente mediante sus características
signos distintivos; intervalo PR corto principales.
(<0.08 seg) y onda delta (figura 12).
Taquicardia auricular ectópica
(figura 13).

Figura 11. Taquicardia paroxística supraventricular.

Figura 13. Taquicardia auricular ectópica.

Figura 12. Electrocardiograma basal con conducción tipo


Wolff o preexcitación.  Ondas P visibles con eje anormal
 Frecuencia variable del ritmo
La variante nodal por reentrada, más rápido.
baja topográficamente, es relativamente  Se relaciona con un aumento del
frecuente (aproximadamente 10% de los automatismo de un foco ectópico
casos de TPSV). Su origen en general se  Resistente a fármacos y
pone de manifiesto al ser revertidas. La cardioversión. Drogas de elección:
forma más frecuente en la que dentro del Amiodarona, flecainida.
nodo AV se conduce anterógradamente

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 201


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

Taquicardia auricular caótica  Se puede tratar con digoxina o


(multifocal) (figura 14) propanolol.
 Responde bien a la cardioversión.
 Tres o más morfologías de P.
 Dos o más ciclos P-P diferentes.
 PR variable en los latidos
conducidos.
 Se presenta en corazones sanos.
 Suele terminar espontáneamente.
 Digoxina o el propanolol son Figura 16. Flutter auricular.
tratamientos de elección.
Fibrilación auricular (figura 17)

 No hay ondas P.
 Ondas f finas con frecuencia
auricular de 300-500 l/m y complejos QRS
normales.
Figura 14. Taquicardia auricular multifocal.
 Respuesta ventricular irregular
 Se relaciona con patologías que
Taquicardia ectópica de la unión producen dilatación auricular (vg.: Ebstein,
(figura 15) atresia tricuspídea)
 La digoxina reduce la frecuencia
 Ondas P negativas o ausentes, o ventricular.
siguiendo QRS.  Tratamiento similar al flutter.
 Menos rápida la frecuencia
cardiaca que en casos de reentrada (180-
240 l/m).Cuando la frecuencia de la unión
excede la sinusal existe disociación AV.
 Es una arritmia frecuente en el
post- operatorio de Cirugía CV.
 Muy refractaria y potencialmente
Figura 17. Fibrilación auricular.
grave. De elección para tratar amiodarona
o enfriamiento.
VENTRICULARES

Taquicardia ventricular (figura 18).

Extremadamente rara en época


neonatal, casi siempre va asociada a dos
entidades, el síndrome QT largo congénito
Figura 15. Taquicardia ectópica de la unión.
y la taquicardia ventricular del infundíbulo
ventricular derecho. Ambas suelen asentar
Flutter auricular (figura 16).
sobre corazones estructuralmente
normales. La primera se sospecha por un
 No existe onda P.
intervalo QT corregido por la frecuencia
 Ondas F en dientes de sierra con cardiaca (QTc = QT/√RR) superior a 0.44
250-400 l/m de frecuencia auricular y
segundos.
complejos QRS normales, con bloqueo
auriculoventricular variable.
 En neonatos suele asentar en
corazones sanos.

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 202


E. Blanca-Jover y cols. Arritmias en el periodo neonatal: Orientación
diagnóstico-clínica

Park: Pediatric Cardiology for Practitioners,


5th ed.2008; 507-548.

7. Singh HR, Garekar S, Epstein ML,


L’Ecuyer T. Neonatal Supraventricular
Tachycardia (SVT). NeoReviews 2005; 6
Figura 18. Taquicardia ventricular.
(7): 339-350.
Con antecedentes familiares
8. Zaidi AN, Ro PS. Treatment of fetal
marcados de muerte súbita es un cuadro
and neonatal arrhythmias. EU Pediatrics,
maligno subsidiario de desfibrilador. El
2008; 4(1):27-9.
segundo cuadro es benigno y de poca
repercusión, se origina en zona del tabique
conal del ventrículo derecho (carac-
terísticas del QRS de bloqueo de rama
izquierda). Suele bastar con beta-
bloqueantes para su control.

REFERENCIAS

1. Badrawi N, Hegazy RA, Tokovic E,


Lofty W, Mahmoud F, Aly H. Arrhythmia in
the Neonatal Intensive Care Unit. Pediatr
Cardiol 2009; 30:325-30.

2. Cloherty JP, Eichenwald EC, Stark AR.


Manual de Neonatología. 6ª ed. Barcelona:
LWW España; 2009.

3. Chernovetzky GM. Guía para la


atención del recién nacido con arritmias.
Revista del Hospital Materno-Infantil
Ramón Sardá, 2001; 20(4):168-80.

4. Dubin AM. Arrhythmias in the


Newborn. NeoReviews 2000; 1 (8): 146-
151.

5. Kannankeril PJ, Fish FA: Disorders of


Cardiac Rhythm and Conduction. En Allen
HD, Driscoll DJ, Shaddy RE, Feltes TF: Moss
and Adams' Heart Disease in Infants,
Children, and Adolescents: Including the
Fetus and Young Adults, 7th Edition 2008;
294-343.

6. Park MK: Arrhythmias and


Atrioventricular Conduction Disturbances

Bol. SPAO 2009; 3 (4) 203

También podría gustarte