Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
narrativa. El autor venía de editar dos libros bien distintos entre sí: el primero, Esta
empecinada flor (1985), fue sobre testimonios de la cárcel –con tan solo dieciocho
años, Invernizzi fue detenido por la dictadura militar y pasó casi cuatro años en prisión-;
el segundo, una novela con tintes onettianos titulada La pulseada (1989), que obtuvo el
expectativas.
trata de una geografía de cerros llamada Puerto Vírgenes. En este sitio costero ‒y con
Arrantes, un experiodista que regresa a su pueblo natal luego de que su jefa en un medio
caso de lavado de dinero. Ya en Puerto Vírgenes, Amanda Beck contrata a Sergio para
enigmático inglés que habría llegado a nuestro país para escribir un libro sobre la
pero con el correr de las páginas el lector comprenderá que se trata de un señuelo para
William Beck funciona como la llave que abre y visibiliza una trama compleja
espías soviéticos. Al tiempo que cuenta las peripecias de la investigación que llevan
adelante Sergio y Amanda, la novela inserta distintos testimonios realizados por
personajes centenarios del pueblo. Esta circulación de versiones del pasado, con un pie
Vírgenes, Claudio Invernizzi esboza un espacio donde las capas temporales se vuelven
La literatura uruguaya reciente cuenta con otro inglés célebre, el ideado por
la figura del extranjero que arriba a estas tierras en una época pretérita activa la potencia
Vírgenes). Se trata de improntas muy distintas entre sí, pero que se rozan y hacen
centellear el fuego del relato allí donde el discurso es capaz de fundar una topografía,
suspender el tiempo con la palabra y poner de relieve las múltiples figuraciones del
secreto. Con el crimen como móvil, estos narradores se hunden en la profundidad del
tiempo pasado alumbrados por una aspiración de verdad que pronto se trastoca,
narrador de Invernizzi: “Es muy difícil que la verdad final salga a la luz por imperio de
arbitraria que la memoria colectiva hace de los hechos” (9). Y poco más adelante: “La
invención es magia y la realidad, una revelación desnuda y fría como una piedra
sobren algunas páginas (según cuenta el autor, hizo un intenso trabajo de “poda” con
miras a la presente edición). Cabe destacar como atributos la singular apropiación del
relato policial y hasta del realismo mágico, así como también la sutil reflexión sobre los
vínculos entre literatura y política, que cobra una especial relevancia en nuestro
contexto de desencanto y fascismos en puja. Con este volumen –que le valió un Premio
realidad y se consolida como un escritor de ficciones a atender. Habrá que esperar qué
nos depara la segunda entrega de esta trilogía con sede en Puerto Vírgenes.
Mathías Iguiniz