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Salud Mental 2011;34:379-389 Cronofenomenología: El tiempo subjetivo y el reloj elástico

Cronofenomenología:
El tiempo subjetivo y el reloj elástico
José Luis Díaz1

Ensayo

En las hojas del tiempo


esa gota del día
resbala, tiembla
Jaime Sabines, «El día»

TIEMPO OBJETIVO Y TIEMPO SUBJETIV


OBJETIVO O
SUBJETIVO otras dimensiones temporales. En todos estos casos y al
margen del tiempo cronológico, el tiempo subjetivo depen-
Se considera como tiempo objetivo o cronológico al defini- de de una serie de factores como el nivel de conciencia, la
do por la física en múltiplos y submúltiplos del segundo.* atención, el interés y el afecto. Borges exagera la naturaleza
Aunque sujeto a variaciones en diferentes condiciones temporal de la mente pues en su Nueva refutación del tiempo
gravitacionales o cuánticas, en la cronología humana este afirma casi en serio que estamos hechos de tiempo:
tiempo a veces llamado ordinario se concibe y se cuenta
«…el inestable mundo mental… es un mundo de impresiones
como una variable newtoniana, es decir continua, constan-
evanescentes, un mundo sin materia ni espíritu, no objetivo ni
te, irreversible y direccional. Si bien las medidas corrientes
subjetivo, un mundo sin la arquitectura ideal del espacio, un
del reloj y el calendario tienen ingredientes astronómicos
mundo hecho de tiempo, del absoluto tiempo uniforme de los
(año, mes, día), la selección del segundo como unidad ob-
Principia; un laberinto infatigable, un caos, un sueño.3»
jetiva del tiempo tiene también un referente psicológico
pues corresponde de manera aproximada a la frecuencia Pero volvamos al terreno en apariencia más firme de
cardiaca humana, un ritmo biológico estrechamente vin- las ciencias. Bien se podría afirmar que los inicios de la
culado a la sensación del tiempo pues a mayor atención y psicofisiología científica se producen cuando se realizan
emoción mayor frecuencia cardiaca y menor velocidad del hacia 1870 las primeras mediciones del llamado tiempo de
tiempo subjetivo. En un trabajo experimental en el que tuve reacción, el tiempo que pasa entre la presentación de un
la oportunidad de colaborar con él, Augusto Fernández- estímulo y la respuesta motora. Los experimentos en esta
Guardiola, pionero de la psicofisiología mexicana, demos- llamada cronometría mental han sido extensamente revisa-
tró esta relación inversa en experimentos de cálculo de un dos por Posner en su Chronometric Explorations of Mind.4
intervalo de tiempo de 10 seg, en apoyo a su hipótesis de Gracias a estos experimentos podemos afirmar, por ejem-
que el cerebro utiliza a este ritmo como indicador.1,2 plo, que en promedio se requieren 160 mseg para respon-
A diferencia del tiempo físico y objetivo, el tiempo psi- der a un estímulo auditivo simple (un click) y 190 mseg a
cológico o subjetivo es la experiencia de flujo, duración, lap- uno visual (un flash). Sin embargo, la relación entre estas
so y proceso que un individuo experimenta de diversas medidas objetivas de tiempo de reacción y el tiempo subje-
maneras, sea en su vivencia consciente, durante una suce- tivo no son directas y el término de cronometría mental es
sión de estados mentales, cuando calcula lapsos para actuar, en cierta medida engañoso pues no se mide directamente
recuerda eventos pasados que fija cronológicamente o pla- el momento en el que un estímulo se hace consciente o se
nea sus actos en referencia prospectiva a un futuro proba- le pone atención, sino la respuesta motora al estímulo. No
ble. De esta forma, el proceso mental consciente experimen- hay por el momento forma certera de establecer cuándo, en
ta el devenir en su tiempo presente y desde allí se proyecta a ese lapso entre estímulo y respuesta, el sujeto se percata del
estímulo y cuándo emite la orden voluntaria de apretar un
botón para indicar que lo ha detectado. La cronometría es
* Un segundo se define como la duración de 9.192.631.770 oscilaciones
de un átomo de cesio. ciertamente fisiológica, o si se quiere psicofisiológica, pero

1
Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Página web: www.joseluisdiaz.org

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no fenomenológica. No hay manera exacta de empatarlas sariamente temporal del procesamiento de información por
pues la métrica del tiempo físico no es la del tiempo psíqui- el cerebro es probablemente responsable de que sintamos el
co. Para buscar su correlación se requiere y se plantea una transcurrir del tiempo como una sensación o como una per-
cronofenomenología, una fenomenología del tiempo vivido cepción mediante un conjunto de experiencias elementales
como la adelantó el psiquiatra y fenomenólogo polaco fran- e intuitivas como son las de permanencia, duración, simul-
cés Eugene Minkowski.5 taneidad, sucesión, orden, cambio y movimiento,9 algo ya
Nuestros primeros padres, la psicología y la física, si- propuesto por Kant a finales del siglo XVIII y retomado por
guen discutiendo sobre el tiempo pues, como sucede con Bergson en el siglo XX.11,12
otras instancias de representación, hay una brecha entre la Ahora bien, a pesar de las diferencias mencionadas en-
representación mental de un evento, proceso u objeto y la tre tiempo objetivo y subjetivo, ocurren consonancias en-
naturaleza física de ese objeto. Por ejemplo, nuestra expe- tre el tiempo físico y el tiempo vivido. Una de ellas es ese
riencia de pasado, presente y futuro que conforma la con- río de Heráclito que denominamos la flecha del tiempo, el
ciencia habitual del devenir humano y norma los tiempos irreversible e inexorable fluir del tiempo considerado un
de los verbos, los proyectos, las biografías y la misma hecho fundamental en la física 13 y experimentado
historiografía, no necesariamente implica que el tiempo fí- subjetivamente en la fenomenología, pues sentimos con di-
sico esté así dividido.6 ¿Podemos acomodar nuestra inten- recta certidumbre que todo fluye de manera irreversible, que
sa sensación de que el presente se va quedando más y más nuestras acciones afectan al futuro, no al pasado, que tene-
lejos en el pasado en los modelos del tiempo que nos pro- mos memoria y no precognición. Además de que la flecha
pone la física? Difícilmente, pues si el lenguaje y la repre- del tiempo es una intuición inmediata, se manifiesta explíci-
sentación humana dividen al tiempo en pasado, presente y ta o conscientemente en la punta de la flecha con una dura-
futuro como expresión parcial de los procesos psicológi- ción muy escasa. Podemos afirmar que tanto para la física
cos de memoria, atención e intención respectivamente, la como para la fenomenología todo es efímero excepto la du-
física sólo acepta el cambio como una realidad constituida ración continua del presente. Pero esta afirmación a la que
por series de eventos y evita, recela o desdeña al tiempo pronto regresaremos no aclara la naturaleza del tiempo. Otra
subjetivo. Ya en 1915 Bertrand Russell había advertido que consonancia es la experiencia fenomenológica del tiempo
pasado, presente y futuro pertenecen a la relación entre que se sitúa siempre en un marco de duración o extensión
sujeto y objeto que para él constituye el tiempo mental y no espaciotemporal5 y el modelo espaciotemporal de la física a
a la relación entre objetos que sería el tiempo físico.7 partir de la revolución en la física de principios del siglo XX.
La sensación subjetiva del paso del tiempo ha dado lu- Existe un debate ontológico entre dos posturas antagó-
gar al concepto ampliamente utilizado en la psicofisiología nicas en referencia a la realidad del tiempo. 14 Para los
clásica y la neurociencia cognitiva actual de percepción del presentistas sólo existe el tiempo presente en tanto que para
tiempo.8-10 Este concepto implica que tenemos y disfrutamos los eternalistas todos los tiempos son igualmente reales. El
de una representación mental del tiempo, que percibimos la presentismo tiene problemas para conciliar el presente
duración de un evento vivido o la proximidad temporal de fenomenológico con el hecho de que los datos sensoriales
hechos pasados. Si embargo se trata de una percepción muy provienen de eventos ya pasados en los objetos. Percibimos
peculiar y distinta a las demás, como la percepción visual, en general hechos muy recientes, como la luz reflejada en
auditiva, táctil o dolorosa, pues no está determinada por un objetos cercanos, excepto cuando contemplamos los objetos
solo sentido ni tampoco puede compararse a las sensacio- celestes cuya luz proviene de hace mucho tiempo. El
nes o percepciones orgánicas como son el hambre, la sed o presentista dirá que ese pasado ya no es real, pero este argu-
la náusea, que se integran a partir de aferencias de los siste- mento es difícil de sostener porque llevaría a concluir que,
mas autónomos y de las vísceras. En efecto, no percibimos dado que toda percepción es de eventos pasados, ninguno
el tiempo como la luz, el sonido, la temperatura o el dolor de ellos es real optando entonces por un inquietante
pues no se constituye como un estímulo físico, sino que per- solipsismo. De esta forma parece ser que, a parte de los mo-
cibimos movimientos de objetos, procesos y eventos que delos físicos del tiempo, el estudio de la percepción del tiem-
ocurren simultáneamente o en sucesión. Ahora bien, aun- po es crucial para definir el estatuto ontológico del tiempo.
que el tiempo es intangible y no se constituye en estímulos Veremos en este trabajo que los datos de las ciencias
físicos que puedan ser captados y transducidos por recepto- cognitivas favorecen o se acoplan convenientemente a la
res sensoriales como sucede con el resto de los sentidos, los filosofía procesal del matemático y filósofo Alfred North
humanos y los animales tenemos un agudo sentido del tiem- Whitehead15 en el sentido de que el tiempo se constituye y
po ampliamente estudiado por la psicobiología. manifiesta en secuencias de sucesos que denomina ocasio-
La extensa evidencia actual indica que el tiempo no es nes las cuales se presentan sin cesar ligadas causalmente.
un mero constructo mental, sino que el cerebro deriva esti- Se trata de un tiempo real constituido por momentos
maciones a partir de múltiples fuentes espaciotemporales novedosos de transformaciones que establecen continui-
situadas fuera y dentro del cuerpo. La característica nece- dades porque están afectadas por el pasado y afectan al

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futuro.6 Los individuos y sus funciones psicofísicas son α β δ γ


i i i
procesos pautados de cambios.16
t t t
e e
s s s
LA ANATOMÍA DEL MOMENT
ANAT O
MOMENTO
Figura 1
A diferencia del presente objetivo definido por Bertrand
Russell7 como el conjunto de las entidades que están aho- tiempo. Ese momento puntual, instante efímero y tiempo
ra,* el presente especioso definido por William James17 en sus indivisible, constituye una ventana del presente movién-
Principles of Psychology, una obra pionera y fundacional de dose en la punta de la flecha del tiempo como ha sido re-
la psicología moderna, es el lapso de tiempo en el que esta- presentada en un diagrama de flujo de un proceso cons-
mos conscientes. Este lapso privilegiado del tiempo fue lla- ciente16 (figura 1).
mado por el existencialista Jean Paul Sartre como el Para Este esquema intenta especificar el seminal concepto de
sí, el tiempo no sólo presente, sino en el que estamos pre- «la corriente de la conciencia» de William James* en un bos-
sentes**. Según la afortunada especificación de «estar» por quejo basado en las redes de Petri con la variable temporal
Ramón Xirau18 en su Tiempo vivido: graficada cartesianamente en la abcisa de izquierda a dere-
cha, como progresa la escritura grecolatina y el papel pauta-
«…mientras vivimos –aún si nos desvivimos y si nuestro estar
do. La ventana en la punta de la flecha implica que el tiem-
es malestar – no podemos dejar de vernos siempre «ahora»,
po vivido, la conciencia del devenir, es un fenómeno inme-
un ahora que dura mientras dura la vida».
diato de aprehensión de manera tal que pasado y futuro son
El tiempo vivido es un concepto previamente desarro- constructos cognitivos y no experiencias conscientes. Recor-
llado por Minkowski5 no sólo en referencia al tiempo pre- damos eventos de la memoria episódica con una sensación
sente, sino al ímpetu vital*** que proyecta un sentido a la de pasado, pero los actualizamos de tal manera que un re-
acción futura, una fuerza creativa que desarrolla el sujeto cuerdo ocurre siempre en el tiempo presente.
en el contexto del flujo temporal del mundo y de las cir- El tiempo presente está en relación con el subsistema
cunstancias que obran como obstáculos y oportunidades. de la memoria operativa y de corto plazo que actualmente
El tiempo humano está integrado en ese devenir provisto de se denomina memoria de trabajo y se refiere a los procesos
un horizonte, es decir de una representación del tiempo que cognoscitivos usados para la retención temporal y manipu-
provee no sólo a la acción sino también a la espera, al deseo lación de la información para resolver tareas y problemas.19
y a la esperanza, de un sentido. Es así que el tiempo vivido En este modelo cognitivo actual es tentador suponer que el
es una representación del tiempo que se proyecta desde el presente especioso de James se pueda definir con mayor
pasado pasando por el presente al futuro como una función precisión por el tiempo de persistencia de la memoria de
cognitiva superior que implica la autoconciencia pues la trabajo y que se estima es menor de 20 segundos y tiene una
conciencia de uno mismo necesariamente se ubica en un capacidad limitada para unos cuantos ítems. Sin embargo,
contexto espaciotemporal. el tiempo presente en el que permanecemos conscientes es
En términos de la ciencia cognitiva intentaríamos deri- probablemente mucho menor a éste y se limita a los perio-
var que la duración del presente es el tiempo en que esta- dos de la atención, como se ha analizado en una colección
mos presentes, es decir el tiempo de la atención que tanta reciente de trabajos20 y como veremos repetidamente.
importancia tiene en la psicofisiología moderna y ha tenido En el diccionario filosófico de Stanford, y bajo la entra-
en la atención cabal y la plenitud mental de la psicología da de «Time perception»,14 aparece el siguiente argumento: 1)
budista.16 El problema es que aunque podemos aplicarla Lo que percibimos, lo percibimos en el presente; 2) Percibi-
deliberadamente a una tarea durante tiempos relativamente mos movimiento; 3) El movimiento ocurre en intervalos; por
extensos, la atención dura, en su sentido de esfuerzo, locali- lo tanto: lo que percibimos como presente ocurre en un in-
zación y foco, tiempos muy breves que habría aún que espe- tervalo. Si bien este argumento parece en principio convin-
cificar para resolver la duración del tiempo presente. cente y nos ayuda a concebir el tiempo presente en términos
La extensión del tiempo presente se relaciona con los de la duración de un intervalo,** surgen dos preguntas perti-
conceptos, más subjetivos que objetivos, de instante y de nentes: ¿Cómo percibimos un intervalo de tiempo? ¿Cuánto
momento, con esa propiedad existencial de la fugacidad del dura ese intervalo en unidades objetivas de tiempo?

* «The class of all entities that are now» (p. 65). ¡Qué conveniente en proposi- * James utiliza este trascendental concepto en el pie de una figura de su
ciones como ésta es contar con la distinción en castellano de ser y estar! Un capítulo 9 intitulado «La corriente del pensamiento».
poco más tarde (p. 66) Russell también define el presente psicológico: «One ** La noción de intervalo presente es conveniente para eludir la noción
(momentary) total experience»: Una experiencia total (y momentánea). teórica del presente como un punto virtual entre pasado y futuro, pues esta-
** Véase Xirau (18). blece un tiempo de duración presente que es posible examinar teórica y
*** Noción derivada del élan vital de Bergson. empíricamente, como lo intentamos hacer aquí.

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En la década de los años 1960 el célebre neurofisiólogo tivos y demandan una explicación satisfactoria que incide
de la Universidad de California, Benjamin Libet, condujo en la discusión del libre albedrío, pues Libet registró un
una serie de experimentos de registro y estimulación cere- potencial anticipatorio de un movimiento voluntario en la
bral en seres humanos despiertos durante neurocirugías corteza premotora frontal dentro del periodo de los 500 ms
de modo muy similar a los célebres mapeos de Penfield en los que ocurre el potencial previo, la decisión conscien-
que resultaron en la especificación del homúnculo senso- te de mover un dedo y el movimiento. Existe, pues, una
rial y motor de la corteza cerebral humana. Los experimen- relación entre el tiempo fisiológico, el tiempo vivido y el
tos de Libet21 para relacionar el tiempo psicológico con el problema del determinismo y el libre albedrío.
tiempo fisiológico son muy ilustrativos en referencia a es- Ocurre al parecer una equivocación o al menos un des-
tas preguntas y vale la pena revisar brevemente algunos liz al aplicar las reglas físicas usuales para el tiempo cuan-
de sus resultados ya considerados clásicos en el tema. do consideramos la conciencia. En términos generales los
Durante estos experimentos se identificaban puntos de experimentos iniciados por Libet y otros más actuales po-
la piel correspondientes a una delimitada zona del homún- nen en evidencia que el sistema mente-cerebro tiene reglas
culo sensorial situada en la corteza parietal. Al estimular implícitas de espacialidad, temporalidad, individualidad
eléctricamente la zona de la corteza somatosensorial corres- y causalidad, todas ellas categorías kantianas, que operan
pondiente al mismo punto de la piel, Libet notó que es nece- de manera inconsciente pero que modulan operaciones
saria una estimulación continuada para que el sujeto experi- conscientes como es la percepción del tiempo.
mentara una sensación en ese lugar de la piel medio segun- En un experimento más reciente, Amelia Hunt et al.22
do más tarde. Si la estimulación eléctrica es menor de medio instruyeron a sujetos humanos a mirar de frente colocan-
segundo el sujeto no es consciente de sensación alguna. De do a un lado un reloj con segundero. Instruyó a los sujetos
esta forma descubrió que el umbral temporal crítico de a desviar la mirada hacia el reloj y recordar la hora exacta
estimulación cerebral para referir una sensación táctil es de en la que habían visto el reloj. En promedio los sujetos in-
medio segundo. Posteriormente aplicaba un estímulo en la formaron haber visto el reloj 400 ms antes de que sus ojos
piel de estos sujetos y notó que trascurría aproximadamente llegaran efectivamente al reloj. El cerebro, en piloto auto-
medio segundo antes de que fuesen conscientes de dicho mático, parece empujar el tiempo hacia atrás para com-
estímulo, pese al hecho de que el cerebro había recibido la pensar por el procesamiento de información desde los
señal en unas centésimas de segundo. Sin embargo no exis- movimientos sacádicos de los ojos para producir una des-
tía la impresión subjetiva de los pacientes de haber algún carga de la fóvea de la retina hasta los diversos relevos antes
retraso en la toma de conciencia del estímulo. De nuevo el de formar una imagen consciente.
lapso de medio segundo objetivo parecía ser decisivo pero En referencia a la segunda pregunta sobre la duración
se perdía en la percepción del sujeto. del periodo consciente, el periodo máximo de 20 segundos
En experimentos posteriores, se procedía a estimular señalado para la memoria de trabajo y mínimo de 500ms
primero la piel y luego la corteza somato-sensorial, inician- para los experimentos de Libet, marcan un rango posible
do la estimulación cortical un cuarto de segundo después. demasiado amplio pues se puede afirmar que el tiempo
En este caso el contacto con la piel no se siente en absoluto vivido presente dura unos cuantos segundos. Se requieren
pues la estimulación cortical impide la sensación cutánea a ritmos de dos o tres segundos para distinguir estímulos
nivel consciente. Este singular efecto se conoce como en- sonoros o lumínicos y en esa temporalidad se establecen
mascaramiento retroactivo. En la variante experimental in- los ritmos de lectura de poesía y la duración de actos sim-
versa se iniciaba primero una estimulación eléctrica de la ples que podemos coordinar en una trayectoria como rea-
corteza durante 500ms, estimulando simultáneamente la lizar un movimiento corporal voluntario en respuesta a un
piel tras haber transcurrido 250ms. Los sujetos informa- estímulo o saludar con una mano.16 Más allá de ese mo-
ban de una sensación del estímulo cerebral diferente de la mento presente, de ese «dos por tres» que ocurre «en me-
sensación del contacto en la piel pero con otra anomalía nos que canta un gallo» o «en un abrir y cerrar de ojos»
temporal: sentían el estímulo de la piel antes que la (figura 2), todo lo demás que añadimos, por ejemplo el que
estimulación cortical. El sujeto remite la percepción de la una experiencia se nos haga larga o corta, son sensaciones
estimulación cutánea hacia atrás en aproximadamente derivadas pero distintas de nuestra conciencia del presen-
medio segundo, en tanto que la estimulación cortical no es te y que están en relación con la memoria.
remitida hacia atrás en el tiempo. El tiempo de la percep-
ción cutánea está atrasado alrededor de medio segundo
respecto al tiempo real de los estímulos pero subjetivamente LA DURACIÓN Y LA MEMORIA
DURACIÓN
se sitúa en forma simultánea con ellos.
El enmascaramiento y la sensación retroactivos son Según Henri Bergson,23 el tiempo subjetivo no es simple-
fenómenos neurofisiológicos que ponen de manifiesto una mente una noción de movimiento o de cambio en los obje-
intrincada relación entre los tiempos objetivos y los subje- tos perceptibles, o de causa y de historia, sino una intuición

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Figura 2. «In ictu oculi» (En un abrir y cerrar de ojos) pintura de Juan de Valdés
Leal datada en 1672.

de flujo irreversible ligada a la sucesión de cambios y a la percepción del tiempo y conviene examinarla con más
duración de los eventos tal y como es experimentada. La detenimiento desde esta perspectiva que hemos tomado con
mente, afirmaba Bergson, da por sentado al tiempo pues no alguna obstinación y que transita, a veces dificultosamen-
sólo sentimos que nos apartamos del pasado y que vamos te, entre la filosofía y la fisiología.
hacia el futuro sino que experimentamos el devenir como La experiencia de duración requiere que un evento haya
un factor intrínseco a la conciencia, el factor de duración. De ocurrido de principio a fin y es entonces una experiencia de
esta elemental intuición de continuidad se derivan los di- la memoria, tal y como lo defendió San Agustín en el libro XI
versos fenómenos conceptuales macroscópicos ligados a la de sus Confesiones, texto considerado clásico en el análisis de
temporalidad como son, entre otros, la aprehensión de la la temporalidad.18 Esta idea fue puesta en entredicho por
naturaleza de las cosas por la percepción, la trayectoria del Husserl con su herramienta fenomenológica.12 Un sonido
propio cuerpo en el espacio por la propiocepción, el hecho particular puede durar un instante, digamos el tiempo míni-
de que la mente se experimenta como un proceso de antes y mo para ser percibido, pero también puede durar indefini-
después en estrecha relación con la memoria y no como un damente lo cual requiere de una representación longitudinal
objeto espacial o la conservación de la propia identidad y una función de retención que garantice el transcurso y la
mediante la autoconciencia. La duración intuitiva, subjetiva identidad del evento a pesar de que sufra modificaciones por
y personal permite revelar y evaluar otras duraciones en el habituación o atención fluctuante. Pasado y presente quedan
mundo: el pájaro surcando el aire, la caída del agua, el com- aún más insólitamente fundidos cuando se considera el caso
pás de la música. En el poema «A medianoche» dice Jaime de la melodía musical o del lenguaje proposicional en los
Sabines, muy bergsonianamente: «Existir es durar, abrir los cuales la sucesión de notas o de palabras distintas se recono-
ojos y cerrarlos». ce como una unidad temática en virtud de un encadenamiento
La idea de que la percepción de la duración necesita de contenidos en el tiempo interno. La memoria reciente opera
de la duración de la percepción fue un problema central aquí de manera muy distinta a la memoria episódica por la
para Edmund Husserl, el padre de la fenomenología mo- que se recuerda o rememora un hecho ya pasado en su tota-
derna, para quien llegó a ser una perplejidad en espera de lidad. Un tercer plano de integración en la temporalidad de
resolución.12 La noción de duración como experiencia cier- Husserl acontece en el flujo absoluto de la conciencia que
tamente parece primaria en la construcción del sentido y la viene a constituir la noción misma de tiempo.12

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En efecto, para atribuir la duración es necesario un ción y distancia temporal implica rutas o redes neuronales
parámetro de inferencia asociado a la información almace- diferentes.26,27 Por ejemplo, en tanto que la localidad del even-
nada del evento en cuestión que permite una estimación to implica fuertemente al hipocampo en el cual se han regis-
de duración en términos del tiempo cronológico.24 Pode- trado células de lugar que descargan cuando el animal se
mos concebir estructuras mentales, tales como conceptos o encuentra en un punto específico de su ambiente, la identi-
imágenes particulares o más apropiadamente procesos de ficación de objetos y la temporalidad están estrechamente
transformación o sucesión entre contenidos mentales. No ligadas al lóbulo temporal en dos porciones distintas. Sin
hay mayor dificultad en concebir a un proceso consciente embargo aún estamos lejos de comprender el mecanismo
como una sucesión de estados particulares caracterizado por el cual estas regiones y vías cerebrales pueden ayudar a
por un proceso pautado de transformaciones de informa- registrar y representar el tiempo.
ción tanto fisiológica como fenomenológica de tal forma La manera como está codificado el tiempo en la me-
que este proceso mente-cerebro provea de una intuición moria episódica ha sido tema de una larga indagación
intrínseca de tiempo y duración.16 La idea de Bergson de cognitiva28 de la que extraemos tres nociones verosímiles.
duración sería precisamente esta: nuestra experiencia no sólo La más antigua es la idea de Robert Ornstein en el sentido
es una experiencia de cambios en el mundo, sino que es que el espacio de almacenaje destinado a la estimación del
una experiencia cambiante en sí misma, una experiencia tiempo está probablemente en relación directa con la dura-
temporal y del tiempo. ción subjetiva del evento y con el número y complejidad
En un siguiente nivel de organización temporal subje- de los estímulos. La segunda, de Block, implica que el nú-
tiva, experimentamos sucesiones de eventos de manera mero de cambios codificados es lo que determina la im-
directa, como el incidente de la magdalena célebremente presión retrospectiva de duración. Finalmente, para Jones
narrado por Marcel Proust al inicio de su En busca del Tiempo la precisión del juicio temporal sería dependiente de la co-
perdido de que un cierto aroma evoque un recuerdo parti- herencia temporal y la capacidad para sincronizar los rit-
cular o bien que la imagen mental de alguna persona que- mos de la atención con los ritmos externos provistos por el
rida provoque una emoción de afecto o deseo. No se trata medio ambiente. Jones concibe tal sincronización como una
de dos representaciones simplemente sucedáneas, sino de operación de afinación o entonación que permite ajustes
estar causalmente determinadas. Dado que las causas siem- cuando las señales no son precisas.
pre preceden a sus efectos, el orden temporal corresponde
al orden cognitivo y empareja, como lo hemos menciona-
do, la flecha del tiempo con el tiempo vivido. Esta LA CELERIDAD
CELERIDAD VARIABLE
VARIABLE
causalidad debe ser un ingrediente primario de la natura- DEL TIEMPO VIVIDO
leza temporal de la conciencia.
En un tercer nivel de organización, la noción subjetiva Independientemente de las señales y los estímulos prove-
de tiempo está ligada a la de recuerdo, en especial a la acui- nientes del medio externo, la celeridad del tiempo en la
dad de la memoria, pues si desaparece la memoria desapa- mente fluctúa en relación a múltiples factores. A diferen-
recen tanto la noción de tiempo como la de identidad perso- cia del tiempo cronológico constante, el tiempo subjetivo
nal.24,25 En la vida habitual tomamos al recuerdo como una no es uniforme pues su velocidad aparente cambia con la
forma de recuperación del pasado, pero esto no es así pues edad, la temperatura, la frecuencia cardiaca, el estrés, la
las aguas del tiempo no se remontan. No revivimos o recu- atención, el deseo colmado o frustrado, el peligro, la espe-
peramos el pasado mediante el recuerdo como un rewind de ra o el sueño.
videograbadora o como un flashback cinematográfico por el Gonzáles y Azzolini29 denominan las dos principales
cual un personaje recupera con precisión espaciotemporal distorsiones temporales del tiempo subjetivo como dilata-
un evento de su pasado. La recuperación de un recuerdo ciones y contracciones. En las primeras el tiempo subjetivo
implica siempre una representación críticamente actualiza- se «estira» sobre el tiempo objetivo; es decir la estimación
da entre obstáculos de edición consecutiva, olvido, tergiver- del tiempo parece transcurrir más lentamente que el tiem-
sación y falsos recuerdos.25 po objetivo y las situaciones emocionales más relaciona-
Los recuerdos se almacenan en la memoria episódica das con la dilatación son el hastío y la espera: «el tiempo se
incluyendo no sólo los contenidos manifiestos de contenido arrastra». Por el contrario, en las contracciones el tiempo
y lugar, sino también de tiempo, es decir lo que pasó, dónde parece acelerado y se «contrae» sobre el tiempo cronológico
pasó, cuánto duró y cuándo pasó. La memoria episódica como ocurre cuando se realizan actividades interesantes y
registra los hechos o los contenidos junto con sus circuns- absorbentes: «el tiempo vuela».
tancias espaciotemporales, como ocurre cuando las perso- Se ha utilizado una metáfora cinemática para sugerir
nas refieren el recuerdo de un evento impactante registrado las dos distorsiones principales del tiempo psicológico en
con el sitio y las circunstancias. Existe información referencia al cronológico tomando como estándar una du-
neurobiológica de que cada una de estas facultades de dura- ración hipotética normal del tiempo psicológico en sincro-

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nía con el tiempo real. El caso de una duración prolongada mayor al tiempo cronológico por lo que la persona dice
sería similar a una cámara lenta de tal forma que el tiempo que el evento «parece que fue hace siglos», en tanto que el
psicológico se dilata sobre el cronológico y la sensación recuerdo contraído parece más próximo y la gente dice «pa-
resultante es que el tiempo pasa lentamente. Por el contra- rece que fue ayer». Un caso dramático de distorsión tem-
rio, el tiempo subjetivo comprimido sería el de una cámara poral se refiere a la condensación del pasado en un perio-
rápida en el sentido que el tiempo psicológico se reduce do muy breve, que mucho sujetos relatan haber experimen-
sobre el cronológico y la sensación es que el tiempo pasa tado ante un peligro de muerte, de tal manera que los in-
rápidamente. formes coinciden en que la persona considera que ha teni-
La metáfora de la velocidad de la cámara cinemato- do gran parte de su vida presente en breves instantes.
gráfica es interesante no sólo por el resultado de la lentitud Se ha postulado también una relación inversa entre
resultante sino por la causa subyacente. La base técnica de interés y tiempo subjetivo, de tal manera que un tiempo
la cámara lenta que da por resultado una lentitud del tiem- ocupado en actividades interesantes parece más corto que
po cronológico externo al sujeto es que el mundo se lentifica uno de espera. La misma relación inversa acontece en refe-
al fotografiarlo a velocidad mayor que la velocidad de pro- rencia a la novedad de los estímulos, de modo que una
yección. La analogía se interpreta entonces al plantear que experiencia novedosa y rica se percibe como más lenta que
la velocidad del tiempo psicobiológico se acelera permi- una pobre en estímulos. Puede existir una relación entre
tiendo al sujeto mayor discriminación de eventos y accio- los factores de número de acontecimientos e interés, pues
nes más precisas. En el mismo tenor, la cámara rápida es en los estados de euforia pasan muchas cosas y el tiempo
un modelo de la duración comprimida, pues el sujeto em- se contrae en tanto que durante el hastío pasan pocos even-
bebido en una actividad concentrada e interesante parece tos y el tiempo se estira. La expectativa es otro factor que
desapegarse del devenir circundante a su objeto de interés afecta el tiempo subjetivo de manera directa, pues parece
y de sus indicadores temporales a los cuales no percibe mucho mayor el tiempo de espera. La evidencia indica que
como una película acelerada sino que el tiempo, como dice el grado de activación emocional aumenta el ritmo del re-
la elocuente expresión popular, «pasa volando». Aquí se loj y conduce a estimaciones más largas de duración.
lentifica el tiempo interno y se confina el externo. En am- En todos los casos de frecuencia de eventos, interés y
bos casos destaca una necesaria conclusión: los eventos que expectativa existe un factor psicofisiológico común relacio-
permiten la dilatación o compresión del tiempo percibido nado a las catecolaminas, la adrenalina y la noradrenalina,
deben ser mecanismos cerebrales subyacentes a la que actúan como hormonas del estres y como aceleradores
fenomenología. El reloj neural tiene diferentes velocidades del reloj interno. En el mismo sentido, algunas drogas
y empieza a ser posible documentar los mecanismos ope- psicoestimulantes como la cocaína y la anfetamina, aumen-
rantes al efecto, como veremos adelante. tan la disponibilidad de catecolaminas cerebrales y también
Desde William James 17 se ha señalado que las aceleran el reloj interno de tal manera que los animales de
distorsiones del tiempo presente y las distorsiones del re- laboratorio y los humanos sobrevaloren intervalos de tiem-
cuerdo tienen una relación inversa. Así, un periodo de en- po. 30 Los fármacos psicodislépticos como el LSD o la
fermedad largo que en su momento fue percibido o expe- psilocibina alteran dramáticamente el tiempo subjetivo por
rimentado con extrema lentitud, se recuerda en retrospec- lo que la referencia cronológica se considera inútil para juz-
tiva como inusualmente corto, en tanto que un periodo de gar o evaluar los tiempos internos. Existe evidencia de un
actividad intensa y febril se recuerda en detalle y de mane- papel importante del neurotransmisor dopamina en la esti-
ra prolongada, tal y como ha sido narrado en La montaña mación del tiempo, en particular en el rango de los
mágica, de Thomas Mann. Los mineros atrapados en una milisegundos. 31 La dopamina es el neurotransmisor
mina perciben que el tiempo pasa con desesperante lenti- funcionalmente más relevante de varios núcleos basales
tud y sin embargo, de forma un tanto paradójica, al salir y involucrados en la conducta motora rítmica y programada,
recordar el evento, estiman que el tiempo transcurrido fue como es el núcleo caudado. Estos sistemas tienen mecanis-
mucho menor al tiempo cronológico. mos internos para generar y mantener comportamientos
Otro tipo de distorsión es experimentada ya no mien- pautados en los que la variable temporal es esencial.32
tras el tiempo transcurre o se le recuerda, sino en referen- La edad es otro factor asociado a la aceleración del tiem-
cia a la ubicación de un recuerdo en el pasado pues existen po subjetivo pues las personas refieren que el tiempo objeti-
hechos recientes recordados como más antiguos y, a la in- vo, por ejemplo el lapso de un año, transcurre con lentitud
versa, hechos antiguos subjetivamente experimentados subjetiva en la infancia y con celeridad en la vejez. Se puede
como más recientes. Al localizar un evento pasado la gente ofrecer una explicación lógica de esto por el hecho de que el
tiende a sobreestimar el tiempo en el que ocurrieron even- chico tiene una experiencia vital corta y un año le representa
tos recientes y a subestimar los que ocurrieron en un pasa- un alto porcentaje de su vida, en tanto que para el viejo el
do lejano. Aplicando la nomenclatura arriba propuesta, en mismo periodo es escaso en relación a su edad. Si esto es un
un recuerdo dilatado el tiempo trascurrido se estira y parece dato causal del sentido del tiempo, se sigue que el tiempo

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vivido debe estar representado en el sistema cerebro-mente paro temporal de las diversas neuronas y redes neuronales
de manera implícita como sucede con múltiples factores que es, en efecto, una representación cinemática en la cual el
determinan la percepción, como la descarga corolaria por la tiempo es intrínseco y es ingrediente esencial del procesa-
que vemos el mundo estable a pesar de que la imagen en la miento cerebral de información que da origen a cualquier
retina se desplaza constantemente con los movimientos ocu- representación cognitiva consciente, en este caso a la per-
lares y del cuerpo. Estos movimientos compensan el despla- cepción del tiempo. Ahora bien, aunque esta característica
zamiento de la imagen en la retina de una manera implícita temporal de las representaciones cerebrales se puede rela-
e inconsciente pero absolutamente precisa. De similar for- cionar con el tiempo vivido o el sentido del flujo temporal
ma el lapso de tiempo vivido debe estar representado en el que parece intrínseco a la conciencia y la experiencia, es
cerebro e influir sobre la conciencia del tiempo sin que nos necesario explicar otras propiedades de la temporalidad
demos cuenta cómo sucede: el reloj tiene un sistema incor- subjetiva, como el cálculo de duraciones, de intervalos y
porado de duración del sistema. de distancias temporales de diversas magnitudes.
Existen otras anomalías que no tienen ya relación con Las teorías para explicar estos fenómenos asumen la
la estimación del paso del tiempo sino con la experiencia existencia de un reloj interno de naturaleza biológica.13,35
de los eventos. Entre ellas se puede mencionar al déjà vu o Una de las más conocidas es la teoría del marcapaso, un
lo ya vivido cuando una persona cree haber vivido un he- mecanismo biológico que emite pulsos que pueden ser al-
cho presente y su contraria, el jamais vu o lo nunca vivido macenados en un comparador con fines de estimar el tiem-
cuando alguien experimenta un hecho familiar como si po. El más estudiado de estos osciladores es el reloj
fuera por primera vez. El déjà vu parece ser el resultado de circadiano anatómicamente ubicado en el núcleo
un solapamiento entre subsistemas de la memoria de corto supraquiasmático del hipotálamo y que tiene un ciclo de
y largo plazo en el sentido de que una experiencia presente 24 horas, formado por una onda sinusoidal de dos elemen-
se almacene prematuramente en el sistema de largo plazo tos de 12 horas que se ajustan a la luz y la oscuridad
y se recupera en el momento como ya perteneciente al pa- planetaria, es decir al día y la noche.36 Si bien se sabe que
sado pero en tiempo presente. El hecho de que la persona este reloj, acoplado a otros como la secreción de melatonina
que experimenta un déjà vu no pueda ubicar precisamente por la glándula pineal, regula los biorritmos circadianos de
en su pasado el recuerdo del incidente presente que consi- la fisiología, no corresponde ni explica a un reloj tan preciso
dera ya haberlo vivido apoya esta hipótesis pues la memo- como el que se necesita para calcular los múltiples interva-
ria episódica registra los hechos o los contenidos junto con los de tiempo que realizan los humanos y muchos animales
sus circunstancias espaciotemporales. experimentales en escalas mucho menores que el ritmo del
La patología mental supone en muchas ocasiones una circadio, una en el rango de los milisegundos, otra en la de
alteración de la temporalidad subjetiva que pierde su con- los segundos y una tercera en rangos de minutos. Una posi-
tinuidad, su sensación necesaria de progresión o se fractu- bilidad es que existan en el organismo varios relojes acopla-
ra en episodios que se presentan deshilvanados, como es el dos que puedan permitir mediciones o cálculos de duracio-
caso del delirio. Para Minkowski5 la alteración en la tem- nes menores o bien un solo mecanismo de capacidades
poralidad en la psicosis no sólo es un síntoma sino que cronométricas adaptables a las circunstancias.
subyace como trasfondo de esa desestructuración de la con- No sólo el organismo biológico está salpicado de osci-
ciencia que es propia de la psicopatología. Por su parte ladores moleculares que se coordinan para producir el rit-
Pérez-Rincón33 ha analizado en detalle las alteraciones tem- mo circadiano gracias a un grupo de genes que se expresan
porales subjetivas en las diversas psicosis, neurosis y en funciones rítmicas, en particular en el núcleo supraquias-
psicopatías. mático, sino que se han encontrado sincronizaciones a diver-
sos fenómenos y estímulos del medio ambiente. Uno de los
mejor estudiados es la sincronización a los alimentos que se
LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO coordina mediante un reloj biológico que se expresa, por ejem-
Y EL RELOJ BIOLÓGICO
RELOJ plo, en la activación anticipatoria de la conducta de animales
y humanos en la hora previa a la presentación del alimento.
Se ha dicho que el cerebro representa al tiempo directa- Se trata de un reloj emergente que se sincroniza al horario
mente mediante el tiempo mismo.34 Esta aseveración un usual de presentación del alimento y muestra la capacidad
tanto críptica implica que todos los procesos cerebrales en de un sistema metabólico de oscilar en sintonía con un estí-
la pirámide jerárquica de los sistemas neurocognitivos es- mulo periódico del medio ambiente. Este oscilador no tiene
tán constituidos por eventos temporales que van desde la una localidad anatómica precisa sino que se constituye como
transmisión sináptica y las pautas espaciotemporales de una propiedad funcional emergente de la coordinación fi-
disparo de las neuronas hasta la frecuencia de las ondas siológica entre zonas del cerebro que controlan el metabo-
electroencefalográficas que oscilan entre los 3 y los 50Hz. lismo energético y los órganos periféricos encargados del
La codificación de la información cerebral en pautas de dis- aprovechamiento de los nutrientes, como es el hígado.37

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Cronofenomenología: El tiempo subjetivo y el reloj elástico

La existencia de estos relojes es útil para explicar com- Por ejemplo, existe una capacidad para procesar espa-
portamientos cíclicos de varias magnitudes y oscilaciones, cio, tiempo y número que Bueti y Walsh27 ubican en la corte-
pero no permite comprender los cálculos de duración más za parietal inferior derecha, una corteza prototipo de área de
cortos. La investigación empírica sobre el sentido o la per- asociación entre las zonas de recepción primaria de los senti-
cepción del tiempo se ha focalizado en la estimación y la dos. Se presenta aquí una forma de relatividad neural en el
experiencia de intervalos de tiempo que van desde sentido de que, por ejemplo, la recreación de las propiedades
milisegundos a minutos, empleando modelos de reloj inter- espaciales de una escena sea en la percepción o en la imagi-
no.10 En el rango de los milisegundos puede implicarse un nación, implica intrínsecamente un procesamiento temporal
mecanismo central que codifique el tiempo en intervalos muy que puede ser recuperado como duración subjetiva, por ejem-
cortos o bien puede suceder que las poblaciones neuronales plo la noción del tiempo necesario para trasladarse virtual-
de cada región usen sus propias características espaciotempo- mente de un espacio a otro en una construcción imaginaria.
rales de disparo para computar intervalos que se ubican preci- En el rango de los segundos existe un consenso entre
samente en ese margen de tiempo.38 La sensación de tiempo los psicofisiólogos del tiempo de que puede existir un me-
en cualquier caso sería una propiedad emergente de la acti- canismo centralizado de tipo reloj o marcapaso para la es-
vidad de estos presuntos mecanismos neuronales en un sen- timación de la duración en esa escala. La idea es que el
tido similar a las reacciones macroscópicas de cambio de marcapaso produciría una serie de pulsos que al ser regis-
color macroscópico y perceptible en las reacciones Belousov- trados en un lapso de tiempo determinado produzcan o
Zhabotinski y que se deben a reacciones químicas totalmente constituyan la representación subjetiva de la duración. En
dilucidadas que se revela, por ejemplo, en el cambio cíclico teoría este mecanismo estaría íntimamente acoplado a los
de la coloración de una solución en el rango de los segundos. procesos cerebrales de la atención,20 ya que la colocación
Ahora bien, a diferencia de los niveles de análisis de la de la atención a la duración del tiempo es un elemento
mencionada reacción, aquí surge una vez más el problema crucial para la estimación correcta de intervalos, como se
de la relación mente-cuerpo que infecta a toda la investiga- ha mostrado en experimentos de condicionamiento en los
ción en neurociencia cognitiva y psicofisiología porque si cuales se entrenan ratas para presionar una palanca des-
bien parecen existir procesamientos temporales de infor- pués que pasan diferentes lapsos de tiempo.37
mación nerviosa que operan en ventanas de tiempo discre- La Teoría de la Expectación Escalar39 acepta que exis-
tas, esto no resuelve la manera como este procesamiento ten otras fuentes de variación que modulan las ejecuciones
implícito se convierte en representaciones mentales explí- temporales al estar el marcapaso embebido en un sistema
citas y conscientes de tiempo, pues los procesos neuronales de información más extenso. La acumulación de los pulsos
y el percepto subjetivo no se empatan. Esto impide con- del marcapaso estaría bajo el control de un interruptor re-
cluir que los procesos automáticos del cerebro que exhiben presentado en gran medida por la atención. La teoría im-
una pauta temporal se traducen directamente a las repre- plica que la media de una serie de tiempo se ajusta al tiem-
sentaciones del tiempo que conscientemente se experimen- po real y el sujeto produce estimaciones que se ajustan a la
tan. Este desempate sucede de manera dramática en las duración cronológica. Las estimaciones de tiempo se ajus-
distorsiones del tiempo como son las aceleraciones y con- tan a la ley de Weber-Fetchner por el hecho de que la esti-
tracciones a las cuales habría que encontrarles una contra- mación crece en proporción logarítmica con la escala
parte neural que las explicara. Dado que estamos hablando cronológica física del tiempo a estimar.
de un sistema biológico y plástico como es el cerebro, esta Una cuestión de gran interés ha sido la referente a la
posibilidad no resulta nada inverosímil. Por ejemplo, la po- posible existencia de uno o varios relojes o marcapasos
blación de neuronas que codifican el tiempo mediante sus para diferentes escalas de tiempo. Se debate sobre un
propios servomecanismos de disparo puede incrementar su modelo de reloj interno estándar con una propiedad es-
eficiencia como sucede en todo mecanismo de aprendizaje y calar de tiempo que permanezca constante para todos los
que eso resulte en una duración subjetiva menor. El reloj rangos de duración contra la existencia de varios relojes
interno es elástico debido a la plasticidad cerebral. para diferentes escalas. También se disputa si existe un
reloj central o varios ubicados en diferentes regiones,
módulos o redes de neuronas.26 La neurofisiología de la
EL SISTEMA MENTE/CEREBRO percepción del tiempo se inclina en la actualidad por un
COMO UN RELOJ ELÁSTICO
RELOJ mecanismo general y multimodal de procesamiento tem-
poral adaptable a diferentes ventanas y lapsos de tiem-
Una posibilidad que vale la pena valorar es que la percep- po.40 Una de las razones para asumir esto es que en dife-
ción del tiempo no sea una facultad separada, sino parte rentes tareas de evaluación temporal se activa un conjun-
de un mecanismo generalizado de amplias zonas del cere- to particular de áreas cerebrales que incluyen las áreas
bro en coordinación con otras funciones fisiológicas y se- motoras suplementarias ubicadas en la superficie medial
ñales externas. del lóbulo frontal, la corteza frontal dorsolateral, la corte-

Vol. 34, No. 4, julio-agosto 2011 387


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za parietal posterior, los ganglios basales y el cerebelo. Por ejemplo, el cerebelo puede estar involucrado en
Estas áreas se activan en una variedad de tareas cognitivas, procesamientos menores al segundo, en tanto que los cir-
sensoriales y motoras que requieren de evaluación tem- cuitos entre los ganglios basales y la corteza pueden pro-
poral y constituyen en conjunto la red neuronal de proce- veer estimaciones en el rango de los segundos. La expe-
samiento del paso del tiempo. El neurofisiólogo mexica- riencia del tiempo también puede utilizar procesamientos
no Hugo Merchant40 se ha dedicado a estudiar el meca- emocionales y viscerales en la corteza de la ínsula, parte
nismo por medio del cual las neuronas de estas áreas co- del sistema límbico extendido que está involucrada en la
difican el paso del tiempo en macacos y ha encontrado un llamada interocepción, la percepción de los estados inter-
grupo de neuronas en las áreas premotoras mediales que nos del cuerpo. La hipótesis de Fernández-Guardiola2 en
muestran una actividad ascendente cuya duración se el sentido de que la frecuencia cardiaca puede ser usada
incrementa y su pendiente disminuye en función de los por el cerebro como un reloj corporal para la estimación
intervalos de una tarea. Otro grupo de neuronas dismi- del tiempo sería compatible con esta idea.
nuye su tasa de disparo en función del tiempo y opera En un experimento diseñado para abordar esta cues-
como un «reloj de arena» en el sentido que conforme su tión, Rao et al.32 usaron la fMRI para examinar el curso de
actividad disminuye se codifica el tiempo pasado desde activación cerebral asociado a diferentes componentes en una
un estímulo. Una tercera población de neuronas premo- tarea de percepción del tiempo. De esta manera ubicaron
toras se sintoniza a la duración de los intervalos lo cual se actividad en los ganglios basales durante la codificación de
interpreta como una representación «abstracta» de ellos. intervalos. La atención y manutención de los intervalos se
Los tres cronómetros neuronales detectados le permiten asoció a la actividad de la corteza premotora y la corteza
sugerir a Merchant que la cuantificación neuronal depen- parietal inferior derecha, en tanto que registraron activacio-
de del contexto de tal forma que en algunas tareas que nes tardías en la corteza prefrontal dorsolateral acopladas a
requieren cálculos de incepción, como el evadir un obstá- la comparación retro y prospectiva de los intervalos. Estos
culo inesperado, entra en juego una población particular resultados muestran un conjunto de redes neuronales cuya
de neuronas en tanto que en otras tareas que requieren activación córtico-subcortical se asocia con diferentes com-
calcular intervalos de tiempo interviene otra población. ponentes del procesamiento cognitivo del tiempo.
La red en conjunto constituiría un reloj con subunidades Aunque no se ha identificado plenamente el mecanis-
especializadas, modalidades plásticas y funciones mo neurofisiológico para la percepción del tiempo en dife-
adaptables a las demandas de la tarea. rentes escalas, la noción de que las diferentes regiones ce-
Mauk y Buonomano41 proponen que el cerebro calcu- rebrales o poblaciones neuronales procesan información
la el tiempo en una función semejante a la expansión de las particular y la despachan y comparten entre sí para permi-
ondas en un estanque, de manera tal que computa el tiem- tir la duración subjetiva es particularmente verosímil. La
po que pasa entre ellas. Esto puede ser aceptable para rit- hipótesis de la conciencia como un enjambre, en la cual el
mos muy cortos pero no para otros más largos. Para estos comportamiento espaciotemporal coherente de la actividad
intervalos más largos el cerebro produce pulsos que pue- cerebral intermodular sería la contraparte del procesamien-
den ser interpretados de una manera similar a como desci- to consciente de información,16 es especialmente compati-
fra los ritmos musicales y la danza.26 Este modelo musical ble con esta idea ya que la información intrínseca de la
del procesamiento temporal está basado en la hipótesis de parvada aglutinaría la información de buena parte de las
que existen grupos de neuronas de espinas medias que res- regiones cerebrales permitiendo el ajuste de los cálculos de
ponden a pautas temporales de larga duración por el he- intervalos temporales a diferentes escalas. De esta manera,
cho de que mantienen conexiones con múltiples neuronas las señales provenientes del exterior, del resto del cuerpo,
interconectadas. Meck ha registrado neuronas que respon- la experiencia emocional, los procesos motores o los meca-
den a intervalos de tiempo de hasta 30 segundos en zonas nismos de la atención estarían todos implicados en un pro-
límbicas del cerebro lo cual se ajusta bien a la experiencia cesamiento de gran integración para permitir la estimación
de que la emoción puede afectar el sentido del tiempo. consciente de duraciones y en general el tiempo subjetivo
Los análisis de las alteraciones neurológicas y sus con- y lo que llamamos percepción del tiempo.
secuencias en el sentido del tiempo indican que las funcio- El tiempo subjetivo depende del movimiento de las
nes de estimación temporal difícilmente pueden circuns- funciones integrales del cerebro en estrecha coordinación
cribirse a regiones particulares del cerebro y probablemente con movimientos y señales del mundo externo.42 Como
se deban al intercambio de información entre regiones.38 sucede con el resto de las sensaciones y percepciones, el
Esta noción implica que, si bien la percepción del tiempo tiempo subjetivo lejos de ser un evento puramente privado
sería resultado de la conectividad cerebral, las diferentes de representación o un evento puramente cerebral está en
regiones pueden aportar un tipo de información temporal estrecha relación con múltiples fenómenos corporales y
a las otras que explique una capacidad emergente o resul- conductuales a través de los cuales se inserta y se deriva de
tante de estimación de duraciones en diferentes escalas.39 circunstancias cronológicas plasmadas en la cultura. La

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Cronofenomenología: El tiempo subjetivo y el reloj elástico

relación entre los factores temporales internos y externos 16. Díaz JL. La conciencia viviente. México: Fondo de Cultura Económica; 2007.
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