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EL JUICIO FINAL
Hechos 17:30-31 – 30 Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal
ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan.
31
Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del
hombre que ha designado. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de
entre los muertos.
a. Al final de la era
El juicio final, el día de su ira, tiene que ver con la persona más
importante del universo, revela los juicios justos de Dios.
En aquel día, Dios pondrá todas las cosas en orden correcto. Toda
injustica será rectificado en ese día. De esa manera se glorificará la
justicia de Dios, y por lo tanto, Dios mismo será glorificado.
La ira de Dios se revela en las últimas siete plagas. Se le adora por sus
obras grandes y maravillosas, por su justicia, su gloria (v. 4), su
santidad y sus obras de justicia (v. 5).
Juan 3:16-18 – 16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que
tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar
al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no
es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber
creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.
Al escuchar la voz del Hijo del Hombre, los que están sepultados saldrán, los
que han hecho bien a la vida eterna, y los que han hecho mal, a la
condenación.
Mateo 11:22-24 – 22 Pero les digo que en el día del juicio será más
tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. 23 Y tú,
Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que
descenderás hasta el abismo. Si los milagros que se hicieron en ti se
hubieran hecho en Sodoma, ésta habría permanecido hasta el día de
hoy. 24 Pero te digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo
para Sodoma que para ti.»
Lucas 20:47 – Devoran los bienes de las viudas y a la vez hacen largas
plegarias para impresionar a los demás. Éstos recibirán peor castigo.
Lucas 19:17-19 – 17 “¡Hiciste bien, siervo bueno! —le respondió el rey—.
Puesto que has sido fiel en tan poca cosa, te doy el gobierno de diez
ciudades.” 18 Se presentó el segundo y dijo: “Señor, su dinero ha
producido cinco veces más.” 19 El rey le respondió: “A ti te pongo sobre
cinco ciudades.”
Comentarios:
“La duración del infierno es compatible con las diferentes intensidades del
sufrimiento.” W.G.T. Shedd
Asimismo, estar con el Señor será maravilloso. Podría ser maravilloso, más
maravilloso, y el más maravilloso.
“Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el
fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.”
Otros pasajes que hablan del tormento eterno y consciente, aclaran esto.
Apocalipsis 20:10 – El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago
de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso
profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
1. El Padre
b) Romanos 14:12 – Así que cada uno de nosotros tendrá que dar
cuentas de sí a Dios.
2. El Hijo
Dios es el Juez.
1. Los ángeles
2) Mateo 12:36 – Pero yo les digo que en el día del juicio todos
tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan
pronunciado.
PALABRAS
Victimas que han sido traumatizadas por la injusticia claman por justicia.
Véase también Colosenses 3:25 – El que hace el mal pagará por su propia
maldad, y en esto no hay favoritismos.
La enseñ anza cristiana acerca del futuro 96 Dr. David L. Moran
Tema #11 KBPC / CITA 2013
2. La doctrina del Juicio Final nos permite perdonar sin inhibiciones a los demás.
Nos damos cuenta de que no nos pertenece vengarnos de otros que nos han
hecho daño, o aun querer hacerlo, pues Dios ha reservado ese derecho para sí
mismo. “No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en manos
de Dios, porque está escrito: ‘Mía es la venganza; yo pagaré’.” (Rom. 12:19).
De esta manera cuando quiera que se nos haya hecho daño, podemos dejar en
manos de Dios cualquier deseo de perjudicar o pagarle a la persona que nos
haya dañado, sabiendo que todo mal en el universo tendrá su paga – ya sea
que se demuestre que ha sido pagado por Cristo cuando murió en la cruz (si el
que hizo mal se convierte en cristiano), o será pagado en el juicio final (por
aquellos que no confían en Dios para salvarse). Pero en cualquier caso
debemos poner la situación en manos de Dios.
3. La doctrina del Juicio Final provee un motivo para una vida honesta.
Para los creyentes, el juicio final es un incentivo para la fidelidad y las buenas
obras, no como medio de ganar el perdón de sus pecados, sino como un medio
de agradar al Señor y anticipar aquel día con gozo. . . .
Para los incrédulos, la doctrina del juicio final provee algún freno moral en sus
vidas.
Pedro indica que la demora del regreso del Señor se debe al hecho de que Dios
“no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan” (2 Ped. 3:9).
Grudem, Teología Sistemática, p. 1211-1212