SUP-JDC-2820/2014 Y ACUMULADO

DESTITUCIÓN DEL PRESIDENTE MUNICIPAL DE SANTA LUCÍA

MIAHUATLÁN, OAXACA, REGIDA POR USOS Y COSTUMBRES, POR LA
ASAMBLEA GENERAL DEL MISMO MUNICIPIO

En este caso, en 2014, la Asamblea General de Santa Lucía Miahuatlán, Oaxaca,

había destituido al presidente municipal electo por el sistema de usos y
costumbres, acusado por desvío de un cheque de cantidad determinada en el
expediente. En esa circunstancia, dicha Asamblea General nombró a otra persona
en el cargo. El acto fue impugnado por el presidente municipal destituido ante el
tribunal electoral local; esta autoridad revocó el acto asambleario,
básicamente porque no se había respetado el derecho de audiencia del
recurrente, ya que, aun cuando dicho órgano comunitario pudo ejercer su
facultad para decidir sobre la permanencia o no del presidente municipal, en el
caso no se le dio oportunidad de ofrecer pruebas para estar en posibilidad de
defenderse adecuadamente de la acusación en su contra. Luego, un grupo de
ciudadanos condescendientes del presidente municipal designado como sustituto,
y él mismo, impugnaron la determinación jurisdiccional local ante la Sala Superior

La Sala Superior consideró que era evidente que la sentencia impugnada no había
transgredido los principios de autonomía y autodeterminación; así, al haber
desestimado los demás agravios planteados, consideró procedente confirmar la
sentencia local en sus términos. Sin embargo, en los efectos de su sentencia
precisó que el presidente destituido seguiría en el cargo, que la designación
del sustituto quedaba anulada y que el Comité de Usos y Costumbres de la
referida comunidad estaba en aptitud de realizar una nueva asamblea en la
que se respetaran los aspectos señalados en esta ejecutoria. Es decir, el
ciudadano recurrente debía tener la oportunidad de ofrecer pruebas para estar en
posibilidad de defenderse adecuadamente de la acusación en su contra, lo cual es
parte del derecho -y principio- al debido proceso.