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EL VERDADERO SIGNIFICADO DE "LA SENDA

ANTIGUA" NO TIENE QUE VER CON NINGUNA


DENOMINACIÓN NI DOGMAS DEL PASADO
SIGLO XX
18 de septiembre de 2012 a las 08:18
Jeremías 6:16
En círculos cristianos es conocida la frase,” volvamos a la senda antigua”, pues exploraremos qué
significa la senda antigua. La senda antigua no es el movimiento pentecostal de principios de siglo,
eso fue parte de la restauración de todas las cosas que comenzaron a ocurrir después del surgimiento
de la iglesia. TAMPOCO LA "SENDA ANTIGUA" SE REFIERE A DOGMAS DE
CUALQUIER IGLESIA EVANGELICA LATINA DEL SIGLO PASADO. La senda antigua es el
modelo de la Iglesia Primitiva donde el Ministerio Quíntuple constituía el gobierno eclesiástico,
colaborando entre sí para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, como dice Efesios
5.2. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de volver a Dios. Nuevo nivel de unción, de poder
y autoridad, milagros, sanidades y prodigios. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de visión
fresca, ya no más por nuestra cuenta, ni con habilidades humanas ni pensamientos intelectuales de
hombres sino con la absoluta y total dependencia del Espíritu Santo. La senda antigua es la
necesidad de la iglesia de un liderazgo verdaderamente espiritual. Gente carnal, gente sin visión,
gente sin unción, son estorbos en medio de los tiempos de restauración que estamos viviendo. Es
necesario un liderazgo espiritual, ungido, con visión y con compromiso. La senda antigua es la
necesidad del milagro de la habitación de Dios en medio de la iglesia. No es una visita temporal de
Dios sino la permanencia de Dios en medio de nosotros, que habite, que more y así gobierne, hable y
dirija a su pueblo. En el nuevo testamento, el Espíritu Santo estaba activo, presente, hablando,
dirigiendo, guiando, disciplinando, revelando, juzgando. Hoy son las juntas, los comités y los altos
ejecutivos de las denominaciones. Volver a la senda antigua es extirpar la religiosidad de la iglesia.
No más ceremonias muertas, ritos sin vida, sin Presencia, sin poder, sin unción, ¡ya no más huesos
secos! ¡Ya no más de vivir de apariencia y sin profundidad espiritual! Dios va a comenzar a
desenmascarar y a revelar. Llegaron los días en que sus ungidos te mirarán y podrán ver tu corazón y
te lo descubrirán como a Ananías y Safira. Un nuevo nivel de discernimiento y revelación de la
condición espiritual del pueblo llega a Su iglesia, la gente literalmente temblará ante Sus ungidos.
No podrán levantar los ojos y mirarlos porque se descubrirá su hipocresía, su promiscuidad, su
pecado, ¡serán ojos de fuego, ojos de águila!. Volver a la senda antigua es extirpar el espíritu
babilónico de la Iglesia. Todo dogma, todo conocimiento, toda sabiduría que no tiene su fundamento
en la Palabra de Dios por ejemplo: humanismo, filosofías, intelectualismo, conocimiento y ciencia
por encima del Espíritu, auto exaltación, religiosidad, legalismo, formalismo, liturgia, idolatría,
mundanalidad, egolatría, promiscuidad sexual, escepticismo, anarquía, autoridad posicional vs.
Autoridad espiritual. Decisiones tomadas en la casa de Dios por gente neófita y ciega. Títulos y
posiciones extra bíblicos que no tienen ningún fundamento en la Palabra de Dios ni en el modelo
escritural de lo que es la iglesia: Superintendentes, Co-pastores, Ministros exhortadores, Ministros
Principiantes, Licenciado Predicador, Ministro Licenciado, Reverendos, Doctor en Biblia, Doctor en
Divinidades, Obrero Laico, etc. Todos estos títulos son invención humana y no revelación de la
Palabra de Dios. Lo decimos reconociendo que es necesario estudiar la Palabra y tener un orden en
la iglesia y que no es malo hacer los doctorados ni estudios bíblicos, pero en relación a creerse mejor
que otro y exaltar los títulos para poner un exagerado orden de jerarquía, allí está el problema. La
unción no es por títulos, la unción y el llamado es por obediencia, sumisión y entrega, en esa
sumisión y entrega, la persona estudia la Biblia sin exaltarse por ello, pero a la vez sin ser un
ignorante de la Palabra. Volver a la Senda Antigua es volver a recibir palabra del Espíritu que dé
vida la iglesia. Palabra que te confronte, palabra que te cambie, palabra que te sane, palabra que te
discipline, palabra que te prospere, palabra que te libere, palabra que te dé victoria, palabra que haga
algo permanente en tu espíritu, palabra que produzca un efecto en tu vida, palabra de revelación que
te saque de donde estás y te lleve a aguas profundas. Volver a la senda antigua es extirpar la
mundanalidad y la tibieza Y LEGALISMO de su iglesia. Los creyentes incrédulos, tibios y
mundanos no podrán disfrutar de la gloria postrera que viene para su iglesia porque no soportarán la
corrección y la amonestación a caminar en rectitud y santidad, preferirán sus malos caminos y
actitudes y eso los llevaría a la sequedad o muerte espiritual. Volver a la senda antigua es restaurar la
seriedad y el celo por las ofrendas y los diezmos en la casa de Dios. 1Co. 16:2 dice que el primer día
de la semana traían ofrenda “según habían sido prosperados”, no un ritual de ofrenda sino “como
habían sido prosperados. Volver a la Senda Antigua es establecer las autoridades espirituales en la
iglesia cómo están descritos en Su palabra: Apóstoles, Profetas, Maestros, Evangelistas, Pastores,
este es su únco modelo y por años fue marginado, escondido, alterado por otras cosas, pero llegó la
hora de volver al modelo bíblico, escritural y teocrático, Dios gobernando a través de estas
autoridades espirituales en Su iglesia.14. Jeremías 6:16, ¿cuántos cruzarán?

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