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PROBLEMAS DE LA EDUCACIÒN

SUPERIOR EN VENEZUELA
Publicado en 11 julio 2009 por MIRWIL

Desde finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI las Universidades en
Venezuela han presentado unas series de problemáticas que va desde los tickets
del pasaje estudiantil hasta la globalización económica, unos màs complejos que
otros pero importantes todos y que afectan tanto a los estudiantes, como a todos
los trabajadores de las universidades ya sean profesores y/o facilitadotes,

administrativos, obreros y al resto del colectivo.

Actualmente en las universidades públicas de Venezuela se esta presentado


una problemática sobre el recorte del presupuesto de un 6,7% por causa de la
crisis financiera mundial que obliga, de acuerdo a la Ley de Presupuesto, a un
ajuste nacional que afecta a todas las instituciones públicas del país, y por
supuesto a las universidades. Este ajuste, producto de la crisis, no afectarán al
sector estudiantil: transporte, comedor, becas, ni al personal; en varias
universidades el presupuesto es una caja negra, que muchos desconocen y no
saben lo que realmente se gasta, por lo que se requiere hacer una auditoria y que
los rectores indiquen en qué gastan el dinero, cuáles son sus inversiones, sus
asesores, etc. Las autoridades ahora estarán obligadas a revisar los gastos
superfluos como son: los gastos de representación invertidos en el pago de
"hoteles cinco estrellas" y lujosos restaurantes, donde frecuentemente acuden las
autoridades universitarias, los constantes viajes al exterior de los miembros del
consejo rectoral, los abultados viáticos que universidades como la UCV, la Simón
Bolívar, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), entre otras. El
presupuesto que asigna el Estado venezolano a la universidad recibe por
concepto de "Ingresos Propios", sumas millonarias de dinero, la cual administran
las autoridades universitarias, sin ningún tipo de control. La oculta administración
por las autoridades universitarias ha originado la conformación de mafias que
controlan las partidas de las “providencias estudiantiles” como: Los tickets del
pasaje estudiantil, los cupos del comedor estudiantil, el tráfico de cupos
estudiantiles para ingresar como estudiantes a estas universidades manejados por
algunos Centros de Estudiantes (y que hasta muertes de estudiantes han
causado) con el beneplácito y complacencia de las autoridades universitarias.

Dentro del presupuesto entra el problema de infraestructura física de las


universidades públicas ya que el presupuesto que se les da anualmente a estas
casas de estudio los rectores no la usan para mejorar la deteriorada estructura de
las instalaciones de las universidades públicas viéndose afectados los estudiantes
ya que no pueden recibir clases en aulas con condiciones precarias, tambien las
bibliotecas, los baños y el comedor se ven afectados. La mayoría de nuestras
universidades siguen laborando en las mismas estructuras desde su fundación; las
generaciones posteriores se han limitado a “pintar y arreglar friso”, muy poco se ha
invertido en la ampliación y reacondicionamientos. Esto genera la incomodidad
ambiental, factor necesario para el estudio óptimo. Lo que se le debe exigir a las
universidades desde sus propias comunidades es entonces que hagan un uso
racional del presupuesto asignado, que gerencien adecuadamente en función de
la eficiencia y la eficacia, que rindan cuentas de su ejecución y que se pongan al
servicio del interés general de la nación y no de parcelas o grupos que las han
colonizado y convertido en feudos personalistas. Se habla sobre de que el
presupuesto que se les da a las Universidades es muy poco cuando pese a la
reducción del 6% del presupuesto asignado al sector universitario del país, las
universidades autónomas recibieron este año la mayor cantidad de recursos
económicos de toda la historia de la educación superior. Mientras las
universidades autónomas han recibido en los últimos cinco años más del 60% del
presupuesto asignado, las casas de estudio experimentales funcionan con el
restante 40%, ello sin incluir a colegios universitarios, institutos y aldeas de la

Misión Sucre.

Otro de los puntos importantes de la problemática de la Educación Superior


en Venezuela es la EXCLUSIÒN de jóvenes bachilleres que quieren continuar sus
estudios de profesionalización; en 1999 había aproximadamente tres millones de
personas excluidos del sistema educativo, esto debido al sistema que tenían y
tienen algunas universidades públicas del país como los son: las pruebas internas
la cuales fueron prohibidas por el MPPES y que se constituyeron en privilegios
contractuales que instituciones como la Universidad Central de Venezuela,
Universidad Simón Bolívar, Universidad del Zulia, Universidad de Carabobo, entre
otras, se niegan a perder; La mafia con los cupos estudiantiles, que todavía sigue
siendo uno de los principales problemas de las universidades, por el índice
académico que tengan sobre todo si es bajo, las universidades públicas se fijan
mucho en esto y es por eso que hay tantos bachilleres que no pueden entrar a la
educación superior, teniendo en cuenta que una universidad privada el costo del
semestre es muy alto y hay quien no lo puede pagar. Hay que tener en cuenta
esto "mucho de los que tienen índice académico bajo son mejores estudiantes a
nivel universitario".Por lo que el Ministerio del poder Popular de Educación
Superior plantea es acabar con la desigualdad que impide la participación de los
estudiantes en la educación pública y el reto de construir un sistema más justo e
incluyente, que armonice con las necesidades económicas, sociales, culturales y
tecnológicas, y dé respuesta a la demanda de educación de todas y todos los
venezolanos sin distinción alguna. Actualmente se ha logrado incluir a màs de
1.631.166 estudiantes a la Educación Superior. El crecimiento interanual de la
matrícula durante la Revolución Bolivariana ha sido de 18,1%. La puesta en
marcha de políticas incluyentes por parte de la actual administración ha conllevado
a una notable expansión del sistema de educación superior venezolano. Según un
estudio hecho por el instituto de estadística de la UNESCO, para medir el
crecimiento de la tasa bruta de matriculación en la educación superior en varios
países, Venezuela ha registrado un notable crecimiento en el año 2008, de un
millón de estudiantes en relación a las cifras registradas en 1998. Con las nuevas
universidades se lograra incluir a màs bachilleres a la Educación Superior, como lo
son las aldeas universitarias, la Misión Sucre, la cual garantiza no sólo el acceso,
sino la permanencia en el sistema a toda la población excluida. El lanzamiento de
la Misión Alma Máter dirigida a crear una nueva institucionalidad en la que se
integren las diferentes políticas educativas mediante el desarrollo de 58 nuevas
instituciones de educación superior en el período 2007-2012. De estas 58 se
contempla que 14 serán universidades territoriales, regionales; 11 universidades
especializadas, cuatro institutos universitarios de tecnología y la transformación de
29 institutos y colegios universitarios, que ya existen, en universidades
politécnicas. Entre los objetivos del programa educativo destaca la construcción de
nuevas sedes universitarias. Con estas nuevas casas de estudio se lograra acabar
con el llamado población flotante y todos los bachilleres tendrán la oportunidad de
pertenecer a una de estas Universidades y formarse como futuros profesionales

de la República Bolivariana de Venezuela.


En cuanto a la estructura curricular, este viene siendo un problema muy
puntual el cual se debe atacar desde la raíz, ya que el modelo curricular tradicional
universitario venezolano, los seres humanos ingresan a un currículo que no toma
en cuenta su perfil previo, no importa de dónde proviene, ni las capacidades ni
cualidades de ese ser humano; porque es un modelo individualizante, con
programas que proponen un conocimiento dividido, unidireccional, y poco
participativo, se suprimieron “facultades” y se fragmentaron, con la creación de
numerosas “escuelas”, “institutos” y “centros”, muy “exigentes” que consumieron el
tiempo de los investigadores y alumnos permitiendo el control político. Se
semestralizaron y hasta trimestralizaron las carreras para darle “rapidez” al
proceso educativo y mantener un permanente ciclo de inscribirse-evaluar-
inscribirse y no dar tiempo a la reflexión, se eliminaron las “secciones” o salones
estables de estudiantes, para impedir que los alumnos se conocieran y
establecieran relaciones afectivas y/o políticas, se profundizaron en el modelo
unidireccional de “transmisión” de conocimientos y disminuyeron la construcción
de saberes a partir de la experiencia compartida, reflexionada y analizada, se
ejecutaron diversas estrategias para desmovilizar estudiantado, como los
programas de extensión universitaria - poco pertinentes socialmente o de alcances
limitados-, para ocupar el tiempo libre y se adelantaron campañas contra el
movimiento de resistencia estudiantil, promoviendo las formas organizativas y la
ideología corporativista (centros excursionistas, cine clubes, organizaciones de
turismo estudiantil, negocios administrados por estudiantes dentro de las
universidades, etc...), crearon nuevas universidades alejadas de los centros
poblados para disminuir el contacto directo de los estudiantes con el resto de la
sociedad, diseñaron arquitectónicamente las nuevas universidades para impedir
los mítines y tener mayor control de los estudiantes: inexistencia de grandes
auditorios, cafetines pequeños y dispersos, planta física con diseño de “tránsito” y
no de “permanencia, con transportes que vacían las universidades a una hora
determinada. Ahora en la Educación Superior se esta cambiando todo ese
currículo de conocimientos y facultades limitante. La necesidad para crear un
nuevo país es fundamental revolucionar todo el sistema ideológico, es decir, es
imprescindible llevar la conciencia social a la cultura y a la educación. Debemos
trabajar para la recuperación de la calidad de vida, vista como preocupación por la
dignidad de la persona, por su capacitación para contribuir a la transformación y
mejora de su comunidad, de su región y de su país. Es necesario fomentar en los
ciudadanos y ciudadanas el desarrollo del entendimiento y la tolerancia de la
diferencia, la comprensión y conocimiento de su patria, su ámbito ecológico, su
historia y su cultura. Para construir un Estado democrático y social de Derecho y
de Justicia, mandato prioritario de la Constitución Bolivariana de Venezuela (1999)
es necesario que impulsemos un proyecto educativo-cultural alternativo que
rescate nuestra identidad nacional con un patriotismo real, que nos permita
enfrentar desde una posición de fuerza el proyecto globalizador colonialista.
Entre la problemática tenemos tambien las elecciones del rectorado dentro
de las universidades autónomas ya que el Consejo Universitario esta integrado
por el Rector, los Vicerrectores, el Secretario, los Decanos de las Facultades,
cinco representantes de los profesores, tres representantes de los estudiantes, un
representante de los egresados y un delegado del Ministerio de Educación; la
participación es menos del tres (3) por ciento de la población estudiantil, es decir
que la abstención es del 97% de los estudiantes, que son la razón de ser de la
existencia misma de las universidades, ni los obreros , ni los trabajadores
administrativos tienen derecho a votar por la persona que creen que puede dirigir
la universidad. La participación democrática del sector estudiantil en la elección de
autoridades es un clamor que tiene años, y que actualmente se ha revitalizado con
la situación conflictiva que se ha generado en las universidades; la propuesta de
participación de empleados y obreros busca el cumplimiento de mandatos
constitucionales que establecen la no discriminación y la participación libre en los
asuntos públicos. Lo que se busca es enfrentar el dominio que sectores
conservadores y burocráticos mantienen en las instituciones universitarias.
Aunque esta cuestión sólo puede resolverse con un poderoso movimiento de la
propia comunidad universitaria, la modificación democrática del mecanismo de
elección de autoridades genera condiciones más favorables para que los sectores
democráticos que propugnan cambios y mantienen posiciones críticas tengan
espacios más amplios de participación dentro de las

universidades.

Estos son solo algunos de los principales problemas que afecta a la


Educación Superior en nuestro país ya que son muchos los que debemos tener en
cuenta y de los cuales se deben hacer hincapiés; y buscarle solución, por lo que
no solo describí los dilemas que presenta la educación superior, sino tambien las
medidas que hasta ahora se han tomado para darles salida a la problemática que
nos aqueja a toda la comunidad universitaria, pero tampoco debemos dejárselo
todo al Gobierno, porque debemos integrarnos y luchar en conjunto, tanto los
estudiantes y Profesores debemos incorporarnos màs a todo lo que afecta a las
universidades, participar, unirnos, cooperar, y denunciar lo que veamos que este
mal, tener conciencia social, no quedarnos callados y ser cómplices de la
destrucción de nuestro sistema educativo y de nuestras casas de estudio,
aprovechemos que el Gobierno Revolucionario hace esfuerzos de transformación,
de participación ciudadana y con la creación de nuevas instituciones como la
Universidad Bolivariana y otros Institutos Universitarios. Pero se cree tambien que
este esfuerzo puede ser insuficiente si no se aborda la discusión de la
transformación universitaria desde una perspectiva crítica que toque no solamente
las estructuras formales si no que se plantee la reforma ideológica de todo un
sistema, que tiene como responsabilidad formar los profesionales que el país
requiere. Una educación en libertad debe ser comunitaria y propiciar la formación
de una mentalidad que permita construir una cultura que aliente la solidaridad, la
participación, el compromiso militante, la creatividad, la producción espiritual y el
rescate de la identidad nacional. El proceso de enseñanza aprendizaje debe
fundamentarse en verdaderas comunidades democráticas, que destierre las
actitudes individualistas y autoritarias, para permitir el desarrollo en todas las
áreas, la participación y la crítica, sin temor ha ser excluido, reprimido o castigado.
Para enfrentar exitosamente el inmenso reto que tenemos por delante, que
consiste en acceder a la sociedad del conocimiento y enfrentarnos a la
globalización, defendiendo nuestras culturas, nuestras idiosincrasias y nuestro
patrimonio histórico, es importante alejarnos del tipo de educación que coarta el
desarrollo del ser y establecer una educación emancipadora que permita la
creación original de una ciudadanía libertadora, esencialmente popular. La calidad
de esta educación no debe ser abstracta ni tecnicista, sino vincularse a la calidad
de vida de la población, en cuanto debe ser el elemento fundamental para el logro
del desarrollo sostenible que implica superar la pobreza material y espiritual,
profundizar la democracia, permitiendo la participación y el protagonismo de todos

los ciudadanos.
Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental
para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el
engrandecimiento de los pueblos.

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