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Los fósiles son los restos o marcas de animales extintos, que después de muertos sus cuerpos o marcas de su actividad se

han conservado de alguna manera. Los fósiles más comunes se encuentran en las rocas, pero también pueden ser
encontrados en el hielo o en el ámbar, savia de los árboles que corría por el tronco y después de un tiempo se endurecía
preservando animales o vegetales en su interior. Este material conservado puede ser formado de cualquier tipo de
organismo, sin embargo los más comunes son animales vertebrados o que tienen alguna parte dura, generalmente ósea en
el cuerpo y que logran superar la descomposición.
También hay fósiles de bacterias, invertebrados como insectos y plantas, pudiendo ser encontrados enteros o
fragmentados. Pero los fósiles pueden ser constituidos de huellas o marcas dejadas, no sólo partes del propio animal, a
veces aparecen en forma de huellas, marcas de cola, huevos, nidos, excrementos, etc, son considerados Icnofosiles.
SomatoFósiles. Son los fósiles que más llaman la atención, ya que están compuestos de partes del cuerpo de un ser vivo
extinto, como dientes, caparazones, conchas, huesos, hojas, troncos de árboles o partes blandas de los animales, que rara
vez se preservan.
Icnofósiles. Compuestos por indicios de que un ser vivo estuvo o vivió en un lugar determinado, como huellas, cáscaras
de huevos, excrementos o heces conservadas por la mineralización o desecación, refugios o cuevas donde vivieron
animales etc.
¿Cómo se forman los fósiles?
Los fósiles, somatofósiles, icnofósiles, se forman después de que los restos del cuerpo es enterrado. Son tres las formas de
preservación, mineralización, fundición y moldeo y carbonización que conservan los restos durante millones de años.
1.- Mineralización
Son procesos en los que los huesos y los icnofósiles se forman. Los restos del cuerpo reciben una adición de minerales o
una alteración de los minerales originales existentes en el hueso, que acaban convirtiendo los restos prácticamente en
roca, con el que se conoce por la petrificación. Son buenos ejemplos los troncos de los árboles, grandes huesos y
caparazones.
1.1 Recristalización: El organismo original no se conserva en su material original, el hueso, por ejemplo, que es
reemplazado en su mayor parte por algún otro mineral y la estructura o forma del fósil es modificada parcialmente.
1.2 Epigenización: Este proceso se divide en dos tipos.
El primero, la permineralización, se produce cuando el material original del organismo sufre una adición de minerales que
penetran en el hueso, por ejemplo, dejando este petrificado y más pesado, ya que además del material original se suma el
peso de los minerales añadidos por el tiempo.
El otro proceso es conocido como pseudomorfosis, donde la forma original del organismo se mantiene pero su material es
totalmente reemplazado por otro mineral.
2.- Carbonización
Se produce cuando hay una pérdida de sustancias volátiles (oxígeno, hidrógeno y nitrógeno principalmente), dejando una
película de carbono. Es más frecuente en estructuras formadas de lignina, quitina, celulosa o queratina. Esta ocurre
cuando restos de plantas o de animales son aplastados debajo de una roca.
3.- Fundición y Moldes:
Son impresiones en negativo (no representa el organismo como realmente es, sólo un molde invertido) o positivo
(representa el organismo como realmente es, o sea, una copia), de partes de los organismos o de sus icnofósiles. Se
forman los moldes en 3 tipos.

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