En la sentencia del pleno casatorio, se llegó al siguiente análisis:
Primera instancia se llega a los siguiente: El demandante declaró ser inquilino el bien que ocupaba Gladys, que es una servidora de la posesión. Gladys Apela lo emitido por la primera instancia, siendo concedido la apelación y se eleva a 2° Instancia, Primera Sala Civil de Lambayeque. En la Instancia 1° Sala Civil de Lambayeque se declara nula la sentencia respecto al apelación por haberse pronunciado sobre un punto no objeto de controversia; devuelve a la instancia de procedencia para que reformule lo emitido. Además, se reformula su sentencia señalando: Quien tenía la condición de poseedor era don Rafael y no la demandante, quien vivía en el inmueble en su condición de hija. En el cual se apela la sentencia de 1° Instancia y se eleva al superior para que resuelva, en la 1° Sala Civil de Lambayeque. 1° Sala Civil de Lambayeque resuelve: Confirma la Sentencia de 1° Instancia en todos sus extremos. El acto de posesión como propietario debe ser de manera exclusiva y con carácter de excluyente, por lo que no puede concurrir en paralelo otro acto de posesión también como propietario de otro peticionante. En la casación se llega a los siguiente: La Corte Suprema resuelve: Se declara infundada la casación. Don Rafael Llúncor es el poseedor el bien, tiene la posesión en calidad de poseedor inmediato (reconoce una posesión superior a la de él), es sólo un arrendatario del bien. No goza del Derecho de habitación sólo fue arrendado. La señora María Eusebia (fallecida) siendo la propietaria del bien inmueble , dejo su bien arrendado en 1943 a Rafael LLucór, siendo el arrendatario. La señora Gladys (Hija): No tiene calidad de poseedora. Sólo ocupa el bien en virtud de una extensión del Derecho de uso del que goza don Rafael. Por lo que Don Rafael (posee el bien durante 40 años) y Gladys (Siendo la hija que nació en el bien arrendado y poseyendo un local comercial con licencia) No son poseedores a título de propietarios. Art. 896 del Código Civil Peruano La posesión tiene dos elementos: Corpus Animus Domini Posibilidad Física que tenía Voluntad de tener y mantener el contacto el sujeto sobre la cosa, de físico con la cosa; es decir, la intención de poseer disponer de ella y de defenderla El animus domini: La posesión por arrendamiento se trata de una posesión de derecho en la que una persona ejerce una posesión inmediata sobre un bien; y, el propietario; es decir, el titular del derecho de la propiedad ejerce una posesión mediata o espiritualizada. Sin embargo, el poseedor mediato no posee para sí mismo, sino para el poseedor mediato, es por eso que no cabe hablar de Prescripción Adquisitiva de Propiedad, pues como bien alegan los demandantes, se necesita que la posesión sea pacífica, continua y pública, pero además se necesita el comportamiento como propietario o dueño.