Está en la página 1de 4

Revolución de 1911

La Revolución de Xinhai o Revolución de 1911 es el nombre dado a la rebelión contra la última


dinastía imperial china, la dinastía manchú de los Qing, que llevó al establecimiento de la República
de China. La monarquía en China llevaba establecida al menos 4000 años antes que la Revolución
la reemplazara por una república con ideales democráticos. La revolución comenzó con una primera
batalla el día 10 de octubre de 1911 y finalizó con la abdicación del Emperador Puyi en 12 de
febrero de 1912. Hoy en día la Revolución Xinhai es conmemorada el 10 de octubre tanto en la
parte continental de China, como en Taiwán, Hong Kong y Macao.
Movimiento Ziqiang
Generalmente se considera a la Primera Guerra del Opio como el punto de partida de la historia
moderna de China. En ese tiempo algunos intelectuales y oficiales chinos pensaban que no era
posible lidiar con nuevos desafíos pro desarrollo sin que existiesen cambios profundos. El
Movimiento Ziqiang ("fortelecerse") desde 1860 hasta la década de 1890 estaba enfocado en
estudiar la ciencia y los modos de producción de occidente en un intento por fortalecer el poder
nacional por medio del establecimiento de la industria y del comercio. De este modo la dinastía
Qing pretendía reformarse. Sin embargo, la derrota en la Primera Guerra Sino-Japonesa dejó claro
que los cambios y los avances tecnológicos no eran sinónimo de mejoras en la antigua China feudal.
Reforma de los Cien Días
Después de 1895, los círculos no-gubernamentales con intereses nacionales comenzaron a clamar
para acelerar las reformas de gran envergadura propuestas por los intelectuales. Algunas de ellas,
tales como las de Kang Youwei y Liang Qichao, abogaban por imitar las mejoras mostradas por
Japón y Rusia con respecto a mejorar los sistemas de trabajo político y social bajo el poder imperial.
La reforma, que terminaría siendo llamada de los Cien Días debido a su corta duración, ganaba el
apoyo del Emperador Guangxu, y comenzó en 1898. Ciento tres días después la reforma fue
abortada cuando los conservadores en la dinastía efectuaron un golpe de estado. Aunque muchos
reformistas fueron ejecutados o exiliados todavía quedaban aquellos que deseaban tener una
Monarquía Constitucional parecida a la del Reino Unido, permitiendo que la familia imperial
permanezca en el sistema político, pero orientando el poder político al gobierno democrático.
La abolición de la Examinación imperial
Después del golpe de la Rebelión de los Bóxers y de la Alianza de las Ocho Naciones, el gobierno
Qing liderado por la Emperatriz Dowager Cixi comenzó por llevar a cabo las reformas pedidas por
Kang Youwei y Liang Qichao en la Reforma de los Cien Días. Entre los cambios, el único con gran
influencia fue la abolición de la Examinación Imperial el 2 de septiembre de 1905. El gobierno
comenzó a construir nuevos colegios llegando a existir cerca de 60.000 al momento de estallar la
Revolución de 1911. Después de la abolición, la gente no podía conseguir buenos puestos en el
gobierno solamente con tener éxito en la examinación, lo que cambió drásticamente el ambiente
político.
Campaña constitucionalista
El 1 de septiembre de 1906 el gobierno Qing anunció una campaña constitucionalista. Los
constitucionalistas con alto grado social de cada provincia presionaron al gobierno para que formase
un gabinete. En mayo de 1911, el primer ministro del recién formado gabinete fue anunciado como
Príncipe Qing. Además, 9 de los 13 miembros del gabinete eran Manchú, mientras que 7 de ellos
eran de la familia imperial. Todo esto decepcionó a los constitucionalistas. Como resultado, los
constitucionalistas de diversas provincias cambiaron de parecer, apoyando a la revolución más allá
del constitucionalismo, en una campaña para salvar a la nación.
Formación de nuevos ejércitos
En los últimos años de la dinastía Qing, el antiguo ejército de los Ocho Estandartes había perdido su
acostumbrada fuerza. Sofocar la Rebelión Taiping había mermado a las milicias locales. Después de
la primera Guerra Sino-Japonesa, en vista del estado de las tropas, la dinastía Qing decidió formar
36 nuevos regimientos para reemplazar a los antiguos. De los 36 regimientos, 6 conformarían el
Ejército de Beiyang controlado por Yuan Shikai. Para fomentar los nuevos oficiales, se
construyeron muchas escuelas militares en cada provincia. Algunos de los nuevos regimientos
designaron a muchos estudiantes de ultramar para ser oficiales.
Sentimiento anti-manchú
El conflicto entre los Manchú y los Han poco a poco había sido olvidado para la dinastía Qing,
debido a la relativa paz que imperó bajo el gobierno Qing. Sin embargo, con el declive del gobierno
los problemas entre esas dos etnias reaparecieron por primera vez desde la Rebelión Taiping.
Después de 1890, los escritos que hablaban acerca de la repulsión a los Manchús comenzaron a
estar en boga. Libros escritos en los últimos años de la Dinastía Ming sirvieron de inspiración para
muchos revolucionarios; uno de ellos, Sun Yat-sen se centraba más en las reformas políticas y
económicas, mientras que la mayoría de los revolucionarios de comienzos del siglo XX estaba
repleto de ideas de "rechazo Manchú". Después de que la dinastía Qing fuese derrocada, el lema de
la revolución cambiaría, de "rechazo Manchú" a "armonía entre todas las razas" en un intento por
reunificar el país.
Implicancia de Wuhan
A principios del siglo XX la ciudad de Wuchang, una de las tres ciudades que conforman la
conurbación de Wuhan, adquirió relevancia ya que era el lugar donde se producían las armas con
que la dinastía Qing estaba equipando a su nuevo ejército. Estos ejércitos, totalmente reformados
tenían como fin el proteger la dinastía. El asunto tomó nuevos matices cuando Sun Yat-sen ejerció
influencia revolucionaria sobre los ejércitos apostados en la ciudad.
Desarrollo
Levantamiento de Wuchang
La revolución se preparaba sigilosamente entre las filas del ejército de Wuchang y de no haber sido
descubierta anticipadamente por la policía, alarmada por el estallido de una bomba en la ciudad de
Hànkǒu el 9 de octubre de 1911, habría tardado un poco más en precipitarse. El descubrimiento de
la policía llevó a investigar, mientras se rescataba a los supervivientes de la explosión, el porqué se
mantenían bombas escondidas y lo que descubrieron fueron listas que vinculaban a los militares con
actividades antimonárquicas. Se decidió tomar medidas drásticas con aquellos militares, quienes
antes de ser apresados prefirieron, comenzando por el Octavo Batallón de Ingenieros, tomar las
armas y sublevarse, expulsando al poder imperial que se encontraba en Wuchang. Esto se conoce
como el levantamiento de Wuchang el 10 de octubre de 1911. Esta insurrección se considera el
comienzo de la Revolución, desencadenando una oleada de adhesiones y de actos de rebeldía contra
la corte Qing de Pekín.
Organización de la Revolución
En ese momento Sun Yat-sen se encontraba en Estados Unidos, lo que ayudó a que la revolución
tuviese apoyo financiero desde el extranjero. Esto porque el Gobierno tenía sus detractores después
de que en 1909 fueran asesinados muchos misioneros.
A pesar de todo, estas revoluciones eran frecuentes al sur de China y solían ser sofocadas por el
Gobierno central. Pero éste tardó mucho en resolver el conflicto, lo que alentó cada vez más a los
revolucionarios, a la vez que los ejércitos de las provincias vecinas se iban sumando, como fue el
caso de las tropas del Nuevo Ejército en las provincias de Shaanxi y Hunan, que se amotinaron y se
pusieron del lado de los rebeldes de Wuhan el día 22 de octubre. Todos participaban, estudiantes y
trabajadores de las ciudades.
El Ejército del Norte
Para afrontar esta situación, la dinastía pidió a quien había sido nombrado Ministro de Beiyang el
año 1902 por la emperatriz Cixi, Yuan Shikai, poderoso militar que había participado en la Primera
Guerra Sino-japonesa, comandar el prestigioso Ejército de Beiyang también conocido como el
Ejército del Norte, para organizar la ofensiva contra los rebeldes del sur. El 30 de octubre tuvieron
lugar sublevaciones en Kunming, provincia de Yunnan, que comenzaron a las nueve de la noche con
una serie de disparos y que tres horas más tarde lograrían la posesión de la ciudad. Además, otras
dos provincias, Shanxi y Jiangxi, se sumaron a la rebelión. El 1 de noviembre se fundó el gobierno
militar de Yunnan. Asimismo, el 3 de noviembre la provincia de Jiangsu se adhirió a la rebelión
mientras que el 22 de noviembre lo hizo Sichuan y el 12 de diciembre Shandong.
Un día después, el Ejército de Beiyang atacó Hànkǒu y tomó posesión de ella. Pero Yuan Shikai
comenzó a negociar secretamente con los revolucionarios. Según iban pasando los días la rebelión
avanzaba, y los comandantes del ejército exigieron a la corte que aceptase una serie de peticiones
llamadas las "doce reclamaciones", que promovía el sistema parlamentario y la reducción del poder
del emperador, reemplazando su figura de gobierno por la de un primer ministro. La corte manchú,
sabiendo que era imposible negarse a tales demandas debido a su deteriorada situación militar, se
vio obligada a aceptar aquellas condiciones. Yuan Shikai asumió el cargo de Primer Ministro del
Imperio Qing.
Una Nueva Era
La intención era lograr un consenso entre la gente. Pero los ánimos estaban caldeados y el apoyo
popular que recibía la revolución hizo que ésta continuase sumando adhesiones. La ciudad de
Nankín fue una de las últimas en caer, a principios de diciembre. Ese mismo mes, Sun Yat-sen
volvía de su exilio, después de haber viajado por Estados Unidos y Europa para recabar apoyos para
la causa republicana. Los revolucionarios, reunidos en Nankín proclamaron la República de China
el 30 de diciembre de 1911, eligiendo a Sun Yat-sen, quien había arribado a China unos días antes,
como presidente provisional. El 1 de enero de 1912 fue señalado como día primero de la nueva era
republicana.
El inicio de la República marcó para China un cambio importante en el sistema de vida. Se
comenzó a utilizar el calendario occidental dejando atrás el calendario lunar con semanas de diez
días.
Mensaje de abdicación del Emperador Puyi
La revolución acabó el 12 de febrero de 1912, cuando el último emperador Qing, el niño Puyi,
también conocido por su "nombre de época" como Emperador Xuantong, abdicó bajo la presión del
militar Yuan Shikai, que controlaba el poderoso Ejército de Beiyang. Tras negociar con los
revolucionarios de Sun Yat-sen, Yuan Shikai aceptó forzar la abdicación del emperador a cambio de
ocupar él mismo el cargo de Presidente de la República, cargo que detentaba Sun Yat-sen.
Post Revolución
En marzo de 1912 se promulga la constitución de carácter parlamentario con elección parlamentaria
y presidencial, las primeras a efectuarse dentro del plazo de diez meses. Sun Yat-sen, con la
intención de poder participar en las elecciones, crea el partido político "Kuomintang" (KMT,
Partido Nacionalista de China). Una vez que se llevaron a cabo las elecciones el año 1913, Yuan
Shikai se negó a dejar el poder. Se desataron guerras entre facciones del ejército leales a Yuan
Shikai y a KMT. Sun Yat-sen fue enviado al exilio. Poco a poco el gobierno de Yuan se transformó
en algo muy parecido a lo que era la Dinastía Qing hasta que en 1915 restituyó el carácter de
"Imperial". El 1 de enero de 1916 ascendió al trono como emperador y tan solo tres meses después,
cediendo a las presiones, abolió nuevamente la monarquía. Falleció el 6 de junio abandonado por
sus seguidores.

También podría gustarte